La Primavera besaba
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor—recordé—,
yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
Antonio Machado
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor—recordé—,
yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
Antonio Machado
AMIGOS INCREÍBLES
A los zorzales que cantan en la madrugada
y anidan en el fondo de la casa.
A la delgada capa de ozono
que sonríe desde el cielo azul.
A las plantas
que crecen irresistiblemente
y amenazan ahogar el jardín
como seres ambiciosos
aunque solo son.
A los corpúsculos en movimiento
que iluminan mis ojos.
A la queja sonora
del invisible cu cú.
Al agua y al aire
sustentos generosos.
A las cucarachas perseguidas
en desigual porfía,
ganan ellas.
A los mosquitos y otros seres alados
que gustan de mi sangre.
A los microbios y virus
con los que convivo
y amenazan llevarme a otro lado
para cumplir con su sino.
A todos los que me acompañan mientras vivo
en sutil y maravilloso equilibrio.
Ediciones Agua Clara- edicionesaguaclara@gmail.com – www.edicionesaguaclara@gmail.com
Envío: Bernardo Schifrin

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