06 09 2013
Se realizó en el Espacio Memoria un encuentro de capacitación en educación solidaria
La jornada jurisdiccional “Proyectos Sociocomunitarios Solidarios en la Escuela Secundaria” reunió en la ex ESMA a 1300 docentes, directivos y supervisores de más de 700 escuelas medias bonaerenses.
Enmarcado en el Programa Nacional Educación Solidaria, el encuentro tuvo por objetivo que equipos técnicos jurisdiccionales, directivos y docentes se capaciten en torno a la propuesta pedagógica del aprendizaje-servicio y al uso de herramientas didácticas para la mejor implementación de proyectos educativos solidarios que contribuyen a la sustentabilidad y a las buenas prácticas en el sistema educativo.
Participaron de la apertura de la jornada, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni; el director de Políticas Socioeducativas, Alejandro Garay; el subsecretario de Gestión Educativa, Néstor Ribet; y Paula Maroni, representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el Espacio Memoria (ex ESMA). Además, estuvo presente el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, y la directora provincial de Educación Secundaria, Claudia Bracchi, entre otros funcionarios nacionales y provinciales.
“En los proyectos educativos solidarios los jóvenes no sólo participan sino que son protagonistas”, afirmó Sileoni, quien aseguró que su cartera se propone llegar a 2015 con el 50% de las escuelas argentinas en pleno desarrollo de proyectos de inclusión social y educativa, orientados a colaborar en la solución de problemáticas comunitarias. En este sentido, el ministro hizo referencia a la relación estrecha que debe existir entre educación y valores: “Es posible formar a alguien académicamente brillante pero sin corazón. No queremos eso para nuestros hijos. Así como la educación no es neutra, sino que es una práctica política; la enseñanza de valores no es algo esporádico, sino de todos los días”, expresó.
“No estamos en un espacio cualquiera. Este lugar fue un centro de tortura y exterminio clandestino. Aquí nacieron más de 35 bebés durante el cautiverio de sus madres; desde aquí partían los vuelos de la muerte; desde aquí salían los grupos de tareas a cazar militantes políticos para someterlos a condiciones infrahumanas de existencia. Todo esto pasó hace 36 años”, señaló Maroni, encargada de dar la bienvenida a los asistentes provenientes de 708 escuelas ubicadas en 127 distritos de la provincia de Buenos Aires.
“En este momento, el Espacio Memoria está siendo tema de discusión en los medios masivos y en la sociedad en general, y está muy bien que así sea. La recuperación de los espacios de memoria es un fenómeno nuevo que sólo es posible porque se están realizando los juicios a los responsables del genocidio.
Es un debate que no se pretende saldado. Como Estado, tenemos el deber de promocionar y defender los derechos humanos y, entre ellos, el derecho a la educación”, afirmó la representante del Espacio Memoria. Y concluyó: “Hoy estamos ejerciendo el derecho a la educación en un espacio recuperado por el pueblo argentino”.
Participaron de la apertura de la jornada, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni; el director de Políticas Socioeducativas, Alejandro Garay; el subsecretario de Gestión Educativa, Néstor Ribet; y Paula Maroni, representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el Espacio Memoria (ex ESMA). Además, estuvo presente el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, y la directora provincial de Educación Secundaria, Claudia Bracchi, entre otros funcionarios nacionales y provinciales.
“En los proyectos educativos solidarios los jóvenes no sólo participan sino que son protagonistas”, afirmó Sileoni, quien aseguró que su cartera se propone llegar a 2015 con el 50% de las escuelas argentinas en pleno desarrollo de proyectos de inclusión social y educativa, orientados a colaborar en la solución de problemáticas comunitarias. En este sentido, el ministro hizo referencia a la relación estrecha que debe existir entre educación y valores: “Es posible formar a alguien académicamente brillante pero sin corazón. No queremos eso para nuestros hijos. Así como la educación no es neutra, sino que es una práctica política; la enseñanza de valores no es algo esporádico, sino de todos los días”, expresó.
“No estamos en un espacio cualquiera. Este lugar fue un centro de tortura y exterminio clandestino. Aquí nacieron más de 35 bebés durante el cautiverio de sus madres; desde aquí partían los vuelos de la muerte; desde aquí salían los grupos de tareas a cazar militantes políticos para someterlos a condiciones infrahumanas de existencia. Todo esto pasó hace 36 años”, señaló Maroni, encargada de dar la bienvenida a los asistentes provenientes de 708 escuelas ubicadas en 127 distritos de la provincia de Buenos Aires.
“En este momento, el Espacio Memoria está siendo tema de discusión en los medios masivos y en la sociedad en general, y está muy bien que así sea. La recuperación de los espacios de memoria es un fenómeno nuevo que sólo es posible porque se están realizando los juicios a los responsables del genocidio.
Es un debate que no se pretende saldado. Como Estado, tenemos el deber de promocionar y defender los derechos humanos y, entre ellos, el derecho a la educación”, afirmó la representante del Espacio Memoria. Y concluyó: “Hoy estamos ejerciendo el derecho a la educación en un espacio recuperado por el pueblo argentino”.
06 09 2013
Colocaron baldosas en homenaje a tres militantes desaparecidos de la escuela Cristóforo Colombo
El Espacio Memoria y Derechos Humanos y la Comisión por la Memoria de Belgrano-Núñez recordaron este viernes 6 de septiembre a Adriana Spaccavento, Adriana Boitano y Miguel Ángel Boitano, ex alumnos de la Scuola Italiana Cristóforo Colombo, detenidos-desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
“Mis hijos eran parte de una generación que militaba, estudiaba y trabajaba”, señaló Lita Boitano ante la atenta mirada de jóvenes estudiantes. La referente de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas recordó el paso de sus hijos por el colegio: “Había un compañerismo muy importante, sin diferencias de clase”. También hizo referencia a los primeros años de la dictadura, cuando los familiares se acercaban con sus denuncias al Vaticano y las distintas sedes diplomáticas. “La embajada italiana nos cerró las puertas, pero el cónsul Enrico Calamai sí nos brindó un gran apoyo, recibiendo nuestras denuncias y posibilitando el exilio de muchos militantes perseguidos”, reconoció. En el mismo sentido, relató su exilio en Italia y la lucha para llevar adelante el proceso judicial en ese país contra los genocidas argentinos, que se inició en enero de 1983 y logró las condenas a prisión perpetua de los generales argentinos Guillermo Suárez Mason y Santiago Omar Riveros. “Ahora desde 2003, con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, tenemos la oportunidad de hacer los juicios en la Argentina, que era lo que queríamos”, afirmó. Finalmente, agradeció el cambio y la apertura del colegio y concluyó: “Nosotras estamos grandes y necesitamos que las cosas se hagan pronto”.
Por su parte, Donato Spaccavento recordó a su hermana Adriana: “Era muy solidaria, muy sensible y con gran capacidad de liderazgo”. Conmovido, relató que ella había rechazado la posibilidad de exilarse en Italia, porque decidió continuar con su militancia junto a sus compañeros.
También ex alumno de la escuela, el subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Carlos Pisoni, destacó que hubo muchos desaparecidos de origen italiano y muchos militantes que debieron exilarse en Italia. “Gracias a la lucha de los organismos de derechos humanos, fue posible que tribunales italianos condenaran a los represores de la última dictadura cívico militar”, señaló el funcionario de la secretaría encabezada por Martín Fresneda, al mismo tiempo que resaltó “la apertura y el acompañamiento” brindado en ese país a los organismos de derechos humanos. “Estoy muy emocionado porque estamos brindando homenaje a militantes que lucharon por lo que creían, que nos enseñaron que la política no es una mala palabra y que hay que luchar para cambiar las situaciones de injusticia y desigualdad”, sostuvo. También recordó que ya hay 441 condenados por delitos de lesa humanidad. “No se trata de mirar hacia atrás, sino de pensar en el presente y en el futuro de una Argentina sin impunidad”, explicó.
El profesor del colegio, Mauro Nicolosi, señaló: “La memoria es la aceptación de la historia. Y, en nombre de un grupo de ex alumnos, Alexia Alonso remarcó que se trata de “un acto simbólico” para el colegio. “De ahora en más, los alumnos tendrán la oportunidad de indagar en el contenido de estas militancias, porque el recuerdo imborrable de estos tres colombinos forma parte de la responsabilidad pedagógica de la escuela y colaborará en la construcción de nuestra identidad”, afirmó.
Además estuvieron presentes el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; la representante de la Secretaría de Derechos Humanos en el Espacio Memoria, Paula Maroni; Giuseppe Scognamiglio, cónsul italiano en la Argentina; Marcello Apicella, ministro consejero de Asuntos Políticos de la Embajada de Italia; integrantes del directorio de los organismos de derechos humanos en el Espacio Memoria; la legisladora porteña Gabriela Alegre; autoridades y profesores del colegio; y militantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el CELS, Familiares e H.I.J.O.S.
Fuente:EspacioMemoriayDDHHexEsma
Por su parte, Donato Spaccavento recordó a su hermana Adriana: “Era muy solidaria, muy sensible y con gran capacidad de liderazgo”. Conmovido, relató que ella había rechazado la posibilidad de exilarse en Italia, porque decidió continuar con su militancia junto a sus compañeros.
También ex alumno de la escuela, el subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Carlos Pisoni, destacó que hubo muchos desaparecidos de origen italiano y muchos militantes que debieron exilarse en Italia. “Gracias a la lucha de los organismos de derechos humanos, fue posible que tribunales italianos condenaran a los represores de la última dictadura cívico militar”, señaló el funcionario de la secretaría encabezada por Martín Fresneda, al mismo tiempo que resaltó “la apertura y el acompañamiento” brindado en ese país a los organismos de derechos humanos. “Estoy muy emocionado porque estamos brindando homenaje a militantes que lucharon por lo que creían, que nos enseñaron que la política no es una mala palabra y que hay que luchar para cambiar las situaciones de injusticia y desigualdad”, sostuvo. También recordó que ya hay 441 condenados por delitos de lesa humanidad. “No se trata de mirar hacia atrás, sino de pensar en el presente y en el futuro de una Argentina sin impunidad”, explicó.
El profesor del colegio, Mauro Nicolosi, señaló: “La memoria es la aceptación de la historia. Y, en nombre de un grupo de ex alumnos, Alexia Alonso remarcó que se trata de “un acto simbólico” para el colegio. “De ahora en más, los alumnos tendrán la oportunidad de indagar en el contenido de estas militancias, porque el recuerdo imborrable de estos tres colombinos forma parte de la responsabilidad pedagógica de la escuela y colaborará en la construcción de nuestra identidad”, afirmó.
Además estuvieron presentes el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; la representante de la Secretaría de Derechos Humanos en el Espacio Memoria, Paula Maroni; Giuseppe Scognamiglio, cónsul italiano en la Argentina; Marcello Apicella, ministro consejero de Asuntos Políticos de la Embajada de Italia; integrantes del directorio de los organismos de derechos humanos en el Espacio Memoria; la legisladora porteña Gabriela Alegre; autoridades y profesores del colegio; y militantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el CELS, Familiares e H.I.J.O.S.
Fuente:EspacioMemoriayDDHHexEsma
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