10 de octubre de 2013

CÓRDOBA-MEGACAUSA LA PERLA: La mirada que reclama justicia 10.10.2013 - TESTIMONIOS DÍA 86.

Megacausa La Perla: La mirada que reclama justicia 
10.10.2013
Dora Einis de Gelbspan, madre de Adriana Gelbspan, fusilada en junio del ‘76, brindó un valiente testimonio. El Tribunal requerirá al diario La Voz de San Justo un editorial en que se habría instigado a reprimir a quienes participaron en el Tampierazo. 
Por Alexis Oliva
“Me gustaría verles los ojos a los que mataron a mi hija”. Con esa frase comenzó su testimonio Dora Einis de Gelbspan, de 82 años, antes de pararse ante los acusados en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los campos cordobeses de La Perla y La Ribera. 
Su hija Adriana Ruth Gelbspan, militante de Vanguardia Comunista, fue secuestrada a sus 17 años, el 27 de mayo de 1976, conducida a La Perla y luego fusilada junto a otros siete prisioneros en un enfrentamiento fraguado en la localidad de Ascochinga, el 1º de junio siguiente.

“Estábamos en Santiago del Estero y nos dijeron que habían matado a nuestra hija. Volvimos volando”, relató la testigo. Al buscarla en el Departamento de Informaciones D2 de la Policía, reconoció a Alejandra Jaimovich “paradita, con los anteojitos puestos, un guardapolvo y unos libros en la mano”. 

“Yo pensé que Alejandra estaba ahí para preguntar por Adriana. No sabía lo que pasaba en el D2, pero seguramente estaba secuestrada”, afirmó. Finalmente, le entregaron en la morgue el cuerpo de su hija, con huellas de haber sido torturado y acribillado. 

“En el velatorio hubo muy poca gente y había una persona que yo no conocía, de traje y anteojos”, recordó Dora. 

A continuación, declaró Patricia Protti, hermana de Mónica, apresada junto a su esposo Enrique Guillen el 21 de septiembre del ‘76, en el contexto de un embate represivo contra militantes del Partido Comunista. 

“Mis padres fueron a hacer la denuncia en la Comisaría 14 donde la respuesta fue: ‘Quédese tranquila, ya los van a soltar por ahí…

Otras veces ya ha pasado’”, narró la testigo. Sin embargo, su hermana y su cuñado aún permanecen desaparecidos.

“Soy de una familia con ideología política. Vivíamos en Río Cuarto y cuando mis hermanas empezaron la universidad, empezamos a militar. Sabíamos que en cualquier momento podían allanar, que había libros que debíamos esconder. 

Yo de chica aprendí que había cosas que no podía decir, por el peligro. Pero nunca imaginamos que lo que se venía era tan perverso”, reflexionó Protti sobre el final de su relato.

Por último, testificó Víctor Hugo Saiz, quien aportó información sobre Nora Peretti y Gustavo Gallardo, quienes junto con Oscar Liwaki, gremialista de la construcción y el albañil Néstor Carmides Pérez fueron secuestrados en la madrugada del 12 de mayo de 1976 en la ciudad de San Francisco y llevados al campo de La Perla. Saiz y Gallardo eran egresados de la Facultad de Derecho, donde habían militado juntos en la Unión Reformista Universitaria Principista. 

El testigo recordó que luego Gallardo fue abogado de los protagonistas del Tampierazo, la protesta social ocurrida en San Francisco el 30 de julio de 1973. Al respecto, Saiz señaló que en los días previos a los secuestros el diario local La Voz de San Justo publicó un editorial que planteaba la “necesidad de reprimir a los subversivos” que habían generado “hechos de violencia” y “estaban individualizados”. 

“En realidad, era un conflicto gremial. Y yo entiendo el artículo era una clara instigación, que hicieron apología de delito e instigación pública a la comisión de delitos”, expresó. 

Ante lo manifestado por el testigo, el abogado querellante Claudio Orosz pidió al Tribunal que se solicite al diario una copia del editorial citado. Luego de consultar a sus pares, el juez Julián Falcucci confirmó: “Vamos a pedir a La Voz de San Justo que nos envíe una copia”.
Fuente:ElArgentinoCdba.
Envío:Agnddhh

Día 86: 09-10

14:00 Cuarto intermedio hasta mañana a las 10:00

Finalizó el último testimonio de la jornada. Mañana se espera la declaración de dos testigos.
 

13:30 Búsqueda infructuosa.

El testigo narra el hermetismo al que se enfrentaron cuando quisieron saber sobre el paradero de sus compañeros. El amigo que cenó con ellos la nche del secuestro, corrió a la comisaría de San Francisco para hacer la denuncia. Allí le dijeron que nada podían hacer ni decir. "Se hablaba de zona liberada".
El padre de Nora, que había sido intendente, consiguió una entrevista con Lanusse para solicitarle algo de información o la libertad de su hija. "Ni yo puedo hablar con estas bestias" fue la única respuesta que obtuvo, y que ilustraba el nivel de salvajismo que había alcanzado la represión descontrolada de esos años.
"Como partido presentamos una nota u habeas Corpus y un comunicado donde hacíamos responsable a Menéndez por la vida de Gustavo", recuerda. Luego vienen a su mente los difíciles momentos en que acompañó a la familia de Gallardo en medio de tanta incertidumbre.
"El padre me dijo que un soldado los había visto en el Centro Clandestino La Perla, estaba esperanzado. Yo los visitaba todos los días. Aún teniendo la convicción de que no iban a aparecer mas, iba y les decía hay que esperar, tenemos que creer, van a aparecer… Ellos eran los padres, nunca perdieron la esperanza", afirma. “Ese es el nudo que tengo hoy en la garganta”, concluye para quedarse en silencio durante unos segundos de recuerdos.
 

13:10 Denuncia al diario La Voz de San Justo

Además de la fotografía de sus amigos queridos, el testigo trae con él copias de una editorial publicada en el diario La Voz de San Justo, que le costó mucho conseguir, hasta que finalmente lo hizo por medio de la familia de Nora y un grupo de tesistas que analizaron el tema de la rebelion obrera y la persecusión al pueblo.
Mediante esta copia, el testigo solicita elevar la denuncia contra dicho medio por considerarla "instigación a la comisión de delitos".
El día en que mantuvieron la charla, Gustavo le comentó al testigo que estaba preocupado por aquella editorial. El testigo cuenta que en ella se solicitaba la eliminación de los responsables de ciertos incidentes que tuvieron lugar en las instalaciones del periódico durante un acto público que lo había tenido como orador junto al dirigente gremial Liwaki. "Solo les faltó escribir mi apellido" le había dicho Gustavo, preocupado por el tono del artículo que instaba a una persecusión de brujas sin miramientos ni contemplaciones. Justamente despues de la publicación de ese diario, Gallardo fue desaparecido junto a su esposa, Liwaki y otro compañero más.
El Dr. Orozs solicita que se investigue quiénes fueron los autores de dicho artículo, debido a su vinculación con la información que salió de la comunidad informativa para después secuestrar a las víctimas.
Una vez más, el proceso judicial deja al desnudo las complicidades e intereses de los civiles. En este caso, el de los grupos de presión como las empresas mediáticas. 

12:59 Lo predicho.

El 12 de mayo secuestraron al matrimonio Gallardo-Peretti, quienes había estado cenando con un amigo de apellido Gómez, hasta que en un momento, el propio Gustavo le sugirió que se fuera. Por la ventana le señaló a un hombre: “Andate, ves a ese q hace de basurero? Nos está controlando”.
Esa madrugada se los llevaron y los rastros quedaron en la documentación chamuscada, en un auto incendiado después de un choque en el que los autos que los trasladaron volcaron en el pueblo de La France. “Era mi cumpleaños, yo estaba en un bar y alguien vino a dar la noticia: ‘¿te enteraste?, Lo han secuestrado a Gustavo’.", cuenta Victor Saliz.
El secuestro de Gustavo Gallardo y Nora Peretti integra el expediente "Vega y otros".

12:45 "Como Ana Frank"

Víctor Saiz cuenta que muy poco antes del secuestro de la pareja, mantuvieron una larga conversación, en la que él trataba de convencerlo de que no se fueran a San Francisco. "Le dije que no me parecía prudente, que lo mejor era que se mantuviera escondido o saliera al exterior. 'Tenes que hacer como la Ana Frank', le dije y le ofrecí algunas alternativas. Pero él era mi amigo, no podía obligarlo a hacer algo que no quisiera. Cuando se fue me hizo un gesto como diciendo 'no puedo hacer otra cosa'."

12:35 Perseguidos

A pesar de conformar un partido político legal, fueron perseguidos y detenidos por su militancia. "A mí me vinieron a detener por la participación en el Cordobazo. Yo estaba con él y le dije q se fuera al ver llegar a los camiones, para no complicar más las cosas".  Después del golpe, a los pocos días secuestraron a Gallardo y fueron a buscar al testigo. Como no estaba en su casa, se llevaron a su padre. Ambos fueron interrogados en la misma sala de Campo de La Ribera y salieron algunos días después. Ya se vivía un clima de tensión y de terror, donde no había ningún tipo de garantías.
 

12:30 Testigo 158: declara Victor Saiz

Viene a declarar citado por el Fiscal en el marco de la causa Vega, por el secuestro de Nora Peretti y Gustavo Gallardo.
él era Secretario General del Partido Socialista de la Izquierda Nacional y Gustavo militaba en la Unión Reformista Universitaria. Junto a otros compañeros formaron la Union Reformista Universitaria Principista.
"Los conocí como ayudantes de alumno en 1960, en ese momento eran novios, estudiaban juntos. Ahí surgió la amistad indestructible hasta q sucedió lo que sucedió".
 

12:15 Cuarto intermedio de 15 minutos.


12:00 Terminó el testimonio de Patricia Protti

"Soy de una familia con ideología política, vivíamos en Río Cuarto, cuando mis hermanas empezaron la universidad empezamos a militar. Sabíamos que en cualquier momento podían allanar, que había libros que debíamos esconder.  Yo de chica aprendí que había cosas que no podía decir por el peligro... pero nunca imaginamos que lo que se venía era tan perverso"
 

11:45 Miembros del PC

El secuestro de mónica Protti y Enrique Guillén está en el expediente Quijano. El mismo día habían sido secuestrados otros miembros del PC. La única sobreviviente, Elizabeth o Elita, salió al poco tiempo pudo reunirse con las familias para contarles lo que había visto. Así la familia de Patricia supo lo que había pasado con el matrimonio.
También supieron de ellos por Piero Di Monte, quien les contó en una carta que había visto a la pareja: "Recuerda a Enrique, que era gordito y por haber adelgazado sele caía el pantalón y mi hermana iba por detrás levantándole".
Sobre la militancia, Patricia recuerda que Enrique era dirigente estudiantil en la universidad, muy reconocido. "Mi hermana estaba afiliada, tenía menos visibilidad. El dia anterior alguien fue a casa a decirle que estaban pasando cosas y que se fueran".

11:43 Declara Patricia Protti.


Es hermana de Monica Protti, casada con Enrique Guillen. Ambos están desaparecidos.
“Ella quería ser ginecóloga, vivían con mis padres en Villa Belgrano. Tenían el proyecto de irse a vivir a San Juan donde los suegros les habían regalado un departamento.
Patricia declara cómo irrumpieron violentamente en la casa y se los llevaron frente a todos: los padres, un albañil que vivía con la familia, y ella. “Después de eso me llamaron la atención la cantidad de colillas que quedaban en la vereda. Mis padres fueron a hacer la denuncia en la Comisaría 14 donde la respuesta fue: quédese tranquila, ya los van a soltar por ahí, otras veces ya ha pasado”
 

11:43 Enfrentamiento Fraguado

Antes de citar al siguiente testigo, el defensor particular de algunos imputados solicita que se llame a declarar a un testigo cuyo testimonio aparece incorporado por su lectura: un gendarme que refiere al hecho conocido como "enfrentamiento en Ascochinga" donde apareceron muertos un grupo de militantes que habían sido secuestrados por las patotas de la policía y el ejército.
Viola pretende probar la existencia de aquel supuesto enfrentamiento con el testimonio, la fiscalía se suma al pedido. Pretende dar cuenta de lo que manifiesta la acusación: que las víctimas fueron privadas de la libertad y torturadas antes de su fusilamient. El testigo es un gendarme que participó de la recolección de los cadáveres de los jóvenes y puede dar cuenta de la condición en que se encontraban.
Entre las querellas no hay una posición unánime sobre el pedido del defensor.
El tribunal definió que decidirá durante la audiencia de mañana si se hace o no lugar a la solicitud. 

11:40 Les deseo una larga vida. 

Finalizó el testimonio de Dora Einis de Gelsbpan
Como al comienzo, la mujer, despacio, se levanta y enfrenta a la cara a los imputados.
"Les deseo una larga vida". Les dice, una y otra vez, hasta que el Dr. Falcucci, presidente del Tribnunal, le recuerda que "su testimonio ha concluido" despues de recibir un gesto de reclamo pr parte de algunos defensores. 

 

11:36 El destino de Adriana

Con el tiempo, sus padres pudieron saber un poco más. Dora supo por algunos de sus compañeros que habían estado juntos en un acto aniversario del Cordobazo, y que luego habían sido encerrados por las fuerzas de seguridad. “A Adrianita vieron cómo la subían a un auto, y después de llevarla al D2, la llevaron a La Perla. Ahí la deben haber torturado y masacrado”, concluye Dora y toda la sala es sacudida por ese dolor de madre que recuerda el objetivo final de estos procesos. Dar las respuestas que durante tanto tiempo nadie dio.
 

11:34 El cuerpo

En la morgue el padre de Adriana Ruth Gelbspan pudo ver el cuerpo, que había sido torturado, y tenía muchos orificios de balas, la habían fusilado. Al principio negaba que fuera ella pero después aceptó verla en esas condiciones y así pudo lograr que le entregaran el cuerpo para velarlo. En el sepelio, Dora pudo verla:
"Le faltaban dientes. Estaba golpeada su cabeza, y en las comisuras de la boca se notaba que la habían amordazado. En el velatorio hubo muy poca gente y había una persona que yo no conocía, de traje y anteojos".

 

11:31 Rigatusso

Durante aquella búsqueda en las comisarías, tuvieron un encuentro casual con el interventor del Colegio Manuel Belgrano, Tránsito Rigatusso, a quien conocían bien porque eran vecinos. Al ver al marido de Dora en un acceso de nervios, pidiendo a los gritos por su hija, Rigatusso se acercó, lo tomó del brazo y le dijo: “Doctor cállese porque lo van a matar a usted también”. Rigatusso fue investigado por entregar a los represores listas con nombres de alumnos y profesores que hoy están desaparecidos.
 

11:26 “Cruzamos miradas”

En el Departamento de Informaciones de la Policía, Dora fue llevada por una oficial hasta una sala para preguntar por su hija Adriana Gelsbpan. “Cuando entré la vi a Alejandra Jaimovich, a quien conocía a través de mi hija. Estaba paradita, con los anteojitos puestos y tenía un guardapolvo y unos libros en la mano. También vi a otra chica, que estaba en el piso”.
Dora cuenta que sus miradas se cruzaron pero que estaban asustadas y no pudo entablar una conversación con ella. “Yo pensé que Alejandra estaba ahí para preguntar por Adriana, no sabía lo que pasaba en el D2, pero seguramente estaba secuestrada”.

 

11:20 La noticia

“Me llama una tía que había escuchado un enfrentamiento en Ascochinga cerca de las tres cascadas. Estábamos en Santiago del Estero y nos dijeron que habían matado a nuestra hija, volvimos volando”.
Entonces comenzaron a recabar datos. Al principio un compañero, Bachi Gómez –que desapareció al año siguiente, les sugirió que fueran a buscarla al Departamento de Informaciones de la Policía –D2. Después en las comisarías y de ahí a la morgue.

 

11:15 Los sueños de una joven

“Mi hija no vivía con nosotros, las cosas estaban difíciles. Estaba en la casa de una familia que no conocíamos ni sabíamos la dirección”. Sin embargo, Adriana hacía todo lo posible para tomar contacto con sus padres, citándolos para encontrarse o llamándolos al teléfono. En una oportunidad la vieron, quedaron en encontrarse y pudieron conversar mientras daban unas vueltas en auto.
“Todo el viaje con su padre le hablamos, le suplicábamos que se dejara llevar a otro país. Pero qué joven no tiene esos sueños de un mundo mejor. Ella no quería irse del país.” Adriana Ruth tenía 17 años y militaba en Vnguardia Comunista.
 

11:00 Allanamiento

Dora Einis de Gelbspan hilvana recuerdos con calma y paciencia. Una siesta, su hija Adriana se fue con amigos. Golpearon a la puerta de la casa, y era un policía que decía ser de la cooperativa policial. “Le compre un bono y se fue. Cuando me allanaron, a los pocos días me acordé de esa persona. No me gustó que me golpeara la puerta”.
“Fuimos allanados una madrugada, por una banda de ladrones, forajidos. Rompieron la persiana. Preguntaban por Adriana y traían una chica esposada de manos”. `’La conoces’, preguntaron. ‘No’, respondió. La chica dijo que si. “Entonces me dijeron que era mentirosa, me y mientras me encañonaban con un arma larga me dijeron que si no entregaba a mi hija la íbamos a encontrar en tres meses con un tiro en la cabeza”.

 

10:30 Testigo 156: Declara Dora Einis de Gelbspan

Una audiencia particular, la no habilitación de la sala de prensa hizo que por primera vez los periodistas experimentemos el clima de la audiencia tal como se vive en la sala.
La testigo ingresa, paso a pasito, por la larga escalera. Silencio absoluto. “A estas personas me gustaría verlas, ver los ojos de los que mataron a mi hija”. 

Por primera vez es posible para esta cronista percibir los murmullos y respiraciones, el movimiento inquieto en el banquillo de los imputados. Se percibe el clima, tensión de la historia respirándose en el lugar.
 Dora Einis es la madre de Adriana Gelbspan.

Fuente:DiariodelJuicio

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