Jujuy
Dieron lectura a testimonios de Secundino y Argentina
El dolor de los padres de Dominga Álvarez
09.10.13
Recorrieron el camino de la justicia junto a familiares para buscar la verdad. Su memoria está plasmada en declaraciones.
Dieron lectura a testimonios de Secundino y Argentina
El dolor de los padres de Dominga Álvarez
09.10.13
Recorrieron el camino de la justicia junto a familiares para buscar la verdad. Su memoria está plasmada en declaraciones.

Jornada particular en el debate en este juicio donde se investigan crímenes de lesa humanidad y desaparición de siete víctimas: Dominga Álvarez de Scurta, Osvaldo Giribaldi, Pedro Torres Cabrera, Juana Torres Cabrera, Alicia Ranzoni, Jaime Lara Torres y Jorge Turk que salieron en comisión el 10 de junio de 1976 del Servicio Penitenciario de Gorriti y no se supo más de ellos, sólo apareció años después el cuerpo de la docente Álvarez de Scurta.
Ayer, el Tribunal Oral Federal dio lectura a declaraciones testimoniales de Secundino Alvarez y Argentina Sarmiento de Álvarez, padres de Dominga Álvarez de Scurta, ya fallecidos, esperando justicia por su hija.
Secundino relata la detención desaparición de su hija el 26 de mayo de 1976, en su domicilio donde vivía con su esposa Argentina, Dominga y sus nietos Claudia y Fernando, aclarando que el hijo mayor Jorge se encontraba con su padre en Córdoba del cual su hija se estaba separado. El día del secuestro Secundino no se encontraba en el domicilio y que sabía la historia por el relato de su esposa. Su hija era docente que trabajaba en la escuela de El Sunchal y antes había estado en una escuela De La Cruz, y que nunca había observado nada extraño.
Declaró ante el Juzgado Federal, junto a otros familiares que buscaban justicia. El hombre había realizado varias diligencias sin respuesta.
Durante la detención de su hija pudo visitarla en la Central de Policía junto a su esposa y nietos. Había notado resignada a su hija. Después la llevaron al Penal de Gorriti y ahí no la vio más. El 10 de junio de 1976 un soldado le informó a Secundino que a su hija la llevaron al Juzgado Federal. Se entrevisto con el jefe del Comando Radioléctrico Ernesto Jaig y le dijo que había sido puesta en liberta y que si hubiera ido el día anterior se la llevaba. Días posteriores en el RIM 20 el capitán Jones Tamayo y Braga le dijeron que su hijo estaba en libertad.
El testimonio de la madre de Dominga, Argentina, relata la detención de su hija que presenció el 26 de mayo de 1976. Un operativo de la policía, sin orden con Jaig al frente y 12 policías uniformados y armados. Le revolvieron el dormitorio de su hija. Pudo ver a su hija en la Central acompañada por su esposo y los nietos, tenía el ojo morado, y le pidió que su papá la busque. Después no la vio más.
Ante unas consulta dijo que fue a ver al obispo Medina, al padre Mallagray y nada.
Después de 7 años se entero que a su hija la trataban mal, que había estado en el Centro Clandestino de Guerrero donde la torturaron. Cuando encontraron el cuerpo fueron al desentierro en Yala. La reconoció por la ropa, la prótesis dentaría y un sentimiento, una inspiración que era mi hija, expresaba el dolor de la madre.
También destacó que su nieto el menor sufría mucho, la pérdida de su madre fue cuando tenía 8 años.
También lo perseguían.“Ese Braga tendría que estar preso” pedía en su declaración.
Luego testimoniaron Adrián Liquín, Leandro Cabana y Juan Mamaní expenitenciarios del Penal de Gorriti, en 1976, reconocieron a los imputados hermanos Ortíz, Zaráte y Gutiérrez. No aportaron datos a la causa, ya que por su avanzada edad se refugian en la poca memoria.
Fuente:ElTribuno
Envío:Agnddhh
Estos testimonios ratifican que el comisario Ernesto Jaig encabezó el operativo que el 26 de mayo de 1976 a las 18 capturó a Dominga en el domicilio familiar de Fascio 716, donde vívía con sus padres y sus tres hijos. Ese mismo día, la detenida fue atendida en el Hospital Pablo Soria por el médico Alfredo Calvó, a quien forzaron para que le diera el alta, para luego llevarla al centro clandestino de detención que funcionada en la central de la Policía provincial.
Al día siguiente, pudieron ver a Dominga sus padres y sus tres pequeños hijos (Claudia, Jorge y Fernando) pero después les dijeron que había sido trasladada al penal de Villa Gorriti, donde el 11 de junio el comisario Haig les comunica que sido "liberada".
Fracasadas gestiones ante la justicia federal, los padres acudieron a la unidad del Ejército RI20, donde los represores Mariano Braga (condenado a perpetua en el primer juicio por delitos de lesa humanidad en Jujuy) y Juan Carlos Jones Tamayo (prófugo) les mostraron a distancia un papel con la supuesta firma de Dominga, por el cual, afirmaban, quedaba en libertad.
A partir de estos hechos, en junio de 1976, fueron vanos los esfuerzos de Secundino y Apolinaria para encontrar a su hija, incluidos los que realizaron ante el obispo José Miguel Medina y otras autoridades de la Iglesia Católica en Jujuy.
Siete años después, supieron por el relato de ex presas políticas que Dominga había pasado también por el centro clandestino de detención de Guerrero, donde la habían torturado, siempre según los testimonios incorporados ahora a este juicio oral y público.
Además del caso de Dominga, el TOF juzga también a los acusados por las desapariciones de Osvaldo José Gregorio Giribaldi, Jaime Lara Torrez, María Alicia Ranzoni, Juana Francisca Torres Cabrera, Pedro Eugenio Torres Cabrera y Jorge Turk Llapur, todos prisioneros en el penal de Gorriti hasta el 10 de junio de 1976.
Los acusados son Antonio Orlando Vargas, un oficial del Ejército que fue interventor en esa cárcel; el sargento César Darío Díaz, de la misma fuerza y los oficiales penitenciarios Carlos Alberto Ortiz, Ricardo Ortiz, Mario Marcelo Gutiérrez y Herminio Zárate.
En la audiencia de hoy prestaron declaración los integrantes de la guardia de seguridad interna del penal Adrian Liquín y Leandro Cabana, quien respondieron con negativas a las preguntas que les formularon los fiscales y los abogados de las querellas. El interrogatorio apuntó a conocer quiénes estaban al frente de esa guardia el 10 de junio de 1976 -cuando en la madrugada fueron sacadas del penal las víctimas-, quién condujo el vehículo en ese traslado y hacia dónde llevaron a los prisioneros políticos.
Sobre los represores que retiraron a las víctimas, quedó acreditado en testimonios de testigos víctimas y en los libros del penal que uno de ellos fue el comisario Jaig, con la orden del actualmente prófugo Jones Tamayo.
Fuente:Telam
Ayer, el Tribunal Oral Federal dio lectura a declaraciones testimoniales de Secundino Alvarez y Argentina Sarmiento de Álvarez, padres de Dominga Álvarez de Scurta, ya fallecidos, esperando justicia por su hija.
Secundino relata la detención desaparición de su hija el 26 de mayo de 1976, en su domicilio donde vivía con su esposa Argentina, Dominga y sus nietos Claudia y Fernando, aclarando que el hijo mayor Jorge se encontraba con su padre en Córdoba del cual su hija se estaba separado. El día del secuestro Secundino no se encontraba en el domicilio y que sabía la historia por el relato de su esposa. Su hija era docente que trabajaba en la escuela de El Sunchal y antes había estado en una escuela De La Cruz, y que nunca había observado nada extraño.
Declaró ante el Juzgado Federal, junto a otros familiares que buscaban justicia. El hombre había realizado varias diligencias sin respuesta.
Durante la detención de su hija pudo visitarla en la Central de Policía junto a su esposa y nietos. Había notado resignada a su hija. Después la llevaron al Penal de Gorriti y ahí no la vio más. El 10 de junio de 1976 un soldado le informó a Secundino que a su hija la llevaron al Juzgado Federal. Se entrevisto con el jefe del Comando Radioléctrico Ernesto Jaig y le dijo que había sido puesta en liberta y que si hubiera ido el día anterior se la llevaba. Días posteriores en el RIM 20 el capitán Jones Tamayo y Braga le dijeron que su hijo estaba en libertad.
El testimonio de la madre de Dominga, Argentina, relata la detención de su hija que presenció el 26 de mayo de 1976. Un operativo de la policía, sin orden con Jaig al frente y 12 policías uniformados y armados. Le revolvieron el dormitorio de su hija. Pudo ver a su hija en la Central acompañada por su esposo y los nietos, tenía el ojo morado, y le pidió que su papá la busque. Después no la vio más.
Ante unas consulta dijo que fue a ver al obispo Medina, al padre Mallagray y nada.
Después de 7 años se entero que a su hija la trataban mal, que había estado en el Centro Clandestino de Guerrero donde la torturaron. Cuando encontraron el cuerpo fueron al desentierro en Yala. La reconoció por la ropa, la prótesis dentaría y un sentimiento, una inspiración que era mi hija, expresaba el dolor de la madre.
También destacó que su nieto el menor sufría mucho, la pérdida de su madre fue cuando tenía 8 años.
También lo perseguían.“Ese Braga tendría que estar preso” pedía en su declaración.
Luego testimoniaron Adrián Liquín, Leandro Cabana y Juan Mamaní expenitenciarios del Penal de Gorriti, en 1976, reconocieron a los imputados hermanos Ortíz, Zaráte y Gutiérrez. No aportaron datos a la causa, ya que por su avanzada edad se refugian en la poca memoria.
Fuente:ElTribuno
Envío:Agnddhh
09.10.2013
Ambos serían responsables de "traslados" que fueron asesinatos
Jujuy: Testimonios escritos, de padres ya fallecidos, vuelven a señalar a Jaig y a Jones Tamayo
Juan Carlos Jones Tamayo, capitán de Inteligencia que está prófugo de la Justicia.
Jujuy.- El Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy incorporó hoy testimonios escritos de los padres fallecidos de la detenida-desaparecida Dominga Alvarez de Scurta, en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en esta provincia durante la última dictadura. Secundino Alvarez y Apolinaria Sarmiento de Alvarez, padres de Dominga, habían declarado en la justicia federal en dos ocasiones y los correspondientes textos fueron leídos e incorporados al juicio por decisión del TOF integrado por los jueces Fátima Ruiz López, Daniel Morín, Federico Díaz y Marcelo Juárez Almaráz.
Ambos serían responsables de "traslados" que fueron asesinatos
Jujuy: Testimonios escritos, de padres ya fallecidos, vuelven a señalar a Jaig y a Jones Tamayo
Juan Carlos Jones Tamayo, capitán de Inteligencia que está prófugo de la Justicia.
Jujuy.- El Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy incorporó hoy testimonios escritos de los padres fallecidos de la detenida-desaparecida Dominga Alvarez de Scurta, en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en esta provincia durante la última dictadura. Secundino Alvarez y Apolinaria Sarmiento de Alvarez, padres de Dominga, habían declarado en la justicia federal en dos ocasiones y los correspondientes textos fueron leídos e incorporados al juicio por decisión del TOF integrado por los jueces Fátima Ruiz López, Daniel Morín, Federico Díaz y Marcelo Juárez Almaráz.
Estos testimonios ratifican que el comisario Ernesto Jaig encabezó el operativo que el 26 de mayo de 1976 a las 18 capturó a Dominga en el domicilio familiar de Fascio 716, donde vívía con sus padres y sus tres hijos. Ese mismo día, la detenida fue atendida en el Hospital Pablo Soria por el médico Alfredo Calvó, a quien forzaron para que le diera el alta, para luego llevarla al centro clandestino de detención que funcionada en la central de la Policía provincial.
Al día siguiente, pudieron ver a Dominga sus padres y sus tres pequeños hijos (Claudia, Jorge y Fernando) pero después les dijeron que había sido trasladada al penal de Villa Gorriti, donde el 11 de junio el comisario Haig les comunica que sido "liberada".
Fracasadas gestiones ante la justicia federal, los padres acudieron a la unidad del Ejército RI20, donde los represores Mariano Braga (condenado a perpetua en el primer juicio por delitos de lesa humanidad en Jujuy) y Juan Carlos Jones Tamayo (prófugo) les mostraron a distancia un papel con la supuesta firma de Dominga, por el cual, afirmaban, quedaba en libertad.
A partir de estos hechos, en junio de 1976, fueron vanos los esfuerzos de Secundino y Apolinaria para encontrar a su hija, incluidos los que realizaron ante el obispo José Miguel Medina y otras autoridades de la Iglesia Católica en Jujuy.
Siete años después, supieron por el relato de ex presas políticas que Dominga había pasado también por el centro clandestino de detención de Guerrero, donde la habían torturado, siempre según los testimonios incorporados ahora a este juicio oral y público.
Además del caso de Dominga, el TOF juzga también a los acusados por las desapariciones de Osvaldo José Gregorio Giribaldi, Jaime Lara Torrez, María Alicia Ranzoni, Juana Francisca Torres Cabrera, Pedro Eugenio Torres Cabrera y Jorge Turk Llapur, todos prisioneros en el penal de Gorriti hasta el 10 de junio de 1976.
Los acusados son Antonio Orlando Vargas, un oficial del Ejército que fue interventor en esa cárcel; el sargento César Darío Díaz, de la misma fuerza y los oficiales penitenciarios Carlos Alberto Ortiz, Ricardo Ortiz, Mario Marcelo Gutiérrez y Herminio Zárate.
En la audiencia de hoy prestaron declaración los integrantes de la guardia de seguridad interna del penal Adrian Liquín y Leandro Cabana, quien respondieron con negativas a las preguntas que les formularon los fiscales y los abogados de las querellas. El interrogatorio apuntó a conocer quiénes estaban al frente de esa guardia el 10 de junio de 1976 -cuando en la madrugada fueron sacadas del penal las víctimas-, quién condujo el vehículo en ese traslado y hacia dónde llevaron a los prisioneros políticos.
Sobre los represores que retiraron a las víctimas, quedó acreditado en testimonios de testigos víctimas y en los libros del penal que uno de ellos fue el comisario Jaig, con la orden del actualmente prófugo Jones Tamayo.
Fuente:Telam
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