11 de enero de 2014

CUBA.

VIERNES, 10 DE ENERO DE 2014 
55 Años de Resistencia en Cuba 
Por Carlos Angulo Rivas
La histórica entrada en La Habana del Comandante, Fidel Castro Ruz, y el Ejército Rebelde al frente de la Caravana de la Libertad, un primero de enero de hace 55 años, marcó para siempre la biografía del mundo. A partir de la gesta revolucionaria del derrocamiento del sangriento dictador, Fulgencio Batista, gobernante sustentado por Estados Unidos, el heroico pueblo de Cuba se convirtió en una nación universal, trasladó sus fronteras caribeñas para instalarse con la palabra en todos los foros internacionales. En todos estos años educar con el ejemplo ha sido una batalla permanente e indesmayable. Los calumniadores de oficio llenaron sus bolsillos con dinero fácil pero nunca pudieron ni podrán derrotar la fidelidad a los principios guías de un proceso ceñido a la verdad, la igualdad, la fraternidad, la soberanía y la justicia social.

Podría pensarse que escribo con extrema simpatía por Cuba, pero la verdad es que no puedo ser ajeno a los hechos ni a los resultados. Los hechos han marcado la historia en el ámbito internacional y los resultados están a la vista en los índices sociales alcanzados, en la educación, la cultura, la medicina, la salud, la morbilidad y mortalidad infantil, la alimentación y el deporte. Los cubanos más jóvenes se encontraron con una sociedad más justa en construcción, comparativamente inigualable en Latinoamérica y el Tercer Mundo, pero algunos guiados por la propaganda imperialista de los medios de comunicación patronal no se esfuerzan en comprender la realidad en se vive, es decir, el recorrido seguido por el capitalismo donde las gigantescas corporaciones y los hombres groseramente ricos continúan la estrategia de la dominación global. Podrá decirse también que el mundo desigual, de muy pobres y muy ricos, siempre ha existido, pero ¿qué hacemos las mayorías para cuando menos achicar las profundas brechas de miles de millones de pobres frente a un puñado de multibillonarios dueños del sistema financiero y productivo?

La crisis económica global de responsabilidad de la banca internacional, las empresas multinacionales y de los gobernantes de las potencias industriales, obedientes a los mandatos corporativos, viene siendo sufragada por los más pobres, por los recortes en el componente social de los presupuestos gubernamentales y la falta de ocupación. La desigualdad se acrecienta con la política del “pez grande que se come al chico” o el principio del más fuerte que se apropia de todo y el más débil que está obligado a aceptar todo. Cuba no aceptó antes ni acepta ahora esta teoría, navega contra la corriente con los sacrificios propios de resistir con la cabeza alzada, su política externa se fundamenta en la solidaridad, la cooperación, la reciprocidad, y en lo fundamental la justicia social y el bienestar de los seres humanos considerados iguales. Estados Unidos e Israel detestan a Cuba, no tanto por lo que representa económicamente como país, sino por haberse convertido en el referente histórico de la conciencia social; y desgraciadamente en este aspecto Israel abjura de la lectura bíblica de David contra Goliat. La revancha de Estados Unidos y su satélite sionista contra Cuba es axiomática e irracional.

La voracidad de acumular riquezas sin límites a través de la globalización, el neoliberalismo y el libre mercado, produjo la última crisis del sistema capitalista mundial iniciada el año 2008; sin embargo, el protagonismo norteamericano de fabricar divisas a granel continúa invariable y profundizará cada vez más la desigualdad entre los propietarios, los trabajadores y los pueblos. Aquí la razón deberá imponerse algún día a fin de salvar a la humanidad, pues el sentido moral y ético de las naciones explotadas plantea la supervivencia de sus propios pueblos y del medio ambiente que los cobija. En 55 años de resistencia, Fidel Castro y el liderazgo cubano elevaron a políticas de estado las críticas al frenético desarrollo capitalista, cuyos resultados al desnudo son catastróficos en el orden social aunque no lo sea en el tecnológico.

Cómo no reconocer la preocupación de la revolución cubana en el orden mundial desde 1965, cuando en La Habana se reunió la primera Conferencia Tricontinental en pleno desarrollo de la “guerra fría” y el legendario Ernesto “Che” Guevara anunció: “crear dos, tres,... muchos Vietnam, es la consigna” haciéndolo a manera de testamento indiscutible. Cómo no recordarlo cuando ya, en ese entonces, se habían establecido los fundamentos políticos de los No Alineados y en junio de 1964 se constituyó el grupo G-77 estados con el propósito de defender dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los intereses económicos y soberanos de las naciones del Sur, bloque que en la actualidad llega 133 países o sea los dos tercios de la población mundial. Además, si bien Cuba estuvo aislada del contexto latinoamericano de naciones por el largo período de 40 años, debido a la consigna del gobierno de Estados Unidos y la expulsión arbitraria de este país hermano del seno de la OEA, la revolución bolivariana del fallecido presidente Hugo Chávez, iniciada hace 15 años, cambió de raíz la nefasta hegemonía imperialista sobre el continente.

Con la elección de gobiernos progresistas en Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Nicaragua; y la creación de organismos como CELAC, UNASUR, ALBA, PETROCARIBE, MERCOSUR; y la ruptura del aislamiento total al que fue sometido el gobierno cubano, podemos repetir las palabras de Fidel de enero de 1959: "La Revolución empieza ahora, la Revolución no será una tarea fácil, la Revolución será una empresa dura y llena de peligros." Y esto lo confirmó el presidente Raúl Castro, ahora, al conmemorarse el 55 aniversario: “Nada fácil ha resultado este largo y azaroso camino. Ello ha sido posible, en primer lugar, gracias a la inmensa capacidad de resistencia y lucha de varias generaciones del noble y heroico pueblo cubano, verdadero protagonista de esta, su Revolución”.

El cielo se va despejando y una buena noticia nos alumbra. El presidente de Bolivia, Evo Morales, asumió en Nueva York la presidencia del G-77 más China, para llevar adelante la gestión 2014 de este importante bloque ampliado. Este país, partícipe de los procesos de cambio revolucionario en América Latina, con el primer presidente de origen indígena en el continente, fue postulado y apoyado por los integrantes de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC).
Fuente:Argenpress
FuenteFoto:Web

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