Megacausa La Perla
El foco en la "pata civil"
El rol de las corporaciones empresarias en el terrorismo de Estado será investigado en un juicio por crímenes de lesa humanidad si prospera el pedido de un abogado querellante.
En el marco de la Megacausa La Perla, Claudio Orosz requirió a los jueces actuantes que remitan el testimonio de Daniel "Renolito" Carrasco, ex obrero de IKA y de Renault, secuestrado por la dictadura, quien denunció que que "el Golpe (de 1976) fue contra los dirigentes sociales y políticos, contra la clase trabajadora. La guerrilla había sido derrotada mucho tiempo antes".
Tras el testimonio de Carrasco, Oroz pidió a los jueces que remitan su testimonio a la fiscalía de turno.
Fuente:TiempoArgentino
Día 117: 19/02
14:49 "Que no suceda nunca más"
Las palabras de María Eloísa Pizarro resuenan en la sala de tribunales ante toda la audiencia. Las pronuncia en el segundo aniversario de la desaparición de Facundo Rivera Alegre, un joven cordobes que está desaparecido desde febrero de 2012. Desde el comienzo del caso, la Policía de la Provincia y las políticas de seguridad del Gobierno de De la Sota fueron señaladas por su responsabilidad por parte de quienes lo siguen de cerca. Hoy los cordobeses acompañaremos a su mamá, Viviana y a toda su familia en el reclamo por justicia, para que nunca más una madre deba sufrir la desaparición de su hijo.
MARCHA a las 18 hs en la Central de Policía
14:46 La búsqueda a través de la iglesia
14:35 "El corazón se me salía por la boca"
Su hijo mayor tenía 1 año y 4 meses, el menor tenía 3 meses.
14:20 Testigo 217: María Eloísa Pizarro
Él era oriundo de Villa Allende, y allí pasó de militar en la Acción Católica a la Juventud Peronista. Fue secuestrado el 28 de enero de 1976. "La última vez que lo vi fue el 27 de enero, me resultó raro que al día siguiente no viniera. Cuando el 29 a mediodía fui al pueblo a llamar por teléfono a mi suegra".
13:39 Cuarto intermedio de una hora
13:00 Marcos Osatinsky
En UP1 se enteró también por otro ex preso que Osatinsky estaba negociando una tregua con la entonces presidenta de la Nación, Isabel Martínez de Perón. Sin embargo, luego del intento de copamiento del Cabildo, Marcos Osatinsky fue asesinado en ese lugar. Ver el testimonio de Sara Solarz de Osatinsky
12:57 "Yo soy el Chato Flores, estás liquidado"
Daniel Juez era militante en la Juventud Peronista y en la Juventud de Trabajadores Peronistas.
12:55 Testigo 216: declara Daniel Juez
Fue secuestrado el 6 de agosto de 1975 y lo llevaron al Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (D2).
12:46 "Uno no viene preparado para esto".
Fin del testimonio de Andrés Sómbory. El presidente del Tribunal, Dr. Díaz Gavier le agradeció su testimonio.
12:28 "Eran cercanos al nacionalsocialismo"
12:12 De hurtos y ladrones
11:56 González, Morard y Maffei
11:48 "Ablanda zurdos"
11:40 "El problema surgió cuando quise darle una sepultura humana al "Gringo" Córdoba"
11:30 Testigo 215: Declara Andrés Sómbory
El testigo es oriundo de Rumania y vive actualmente en Hungría, y su declaración exhaustiva de los hechos está teñida por la particularidad de su tonada.
11:26 A dos años de la desaparición de Facundo Rivera Alegre, hoy marcha a las 18:00
14:49 "Que no suceda nunca más"
Las palabras de María Eloísa Pizarro resuenan en la sala de tribunales ante toda la audiencia. Las pronuncia en el segundo aniversario de la desaparición de Facundo Rivera Alegre, un joven cordobes que está desaparecido desde febrero de 2012. Desde el comienzo del caso, la Policía de la Provincia y las políticas de seguridad del Gobierno de De la Sota fueron señaladas por su responsabilidad por parte de quienes lo siguen de cerca. Hoy los cordobeses acompañaremos a su mamá, Viviana y a toda su familia en el reclamo por justicia, para que nunca más una madre deba sufrir la desaparición de su hijo.
MARCHA a las 18 hs en la Central de Policía
14:46 La búsqueda a través de la iglesia
14:35 "El corazón se me salía por la boca"
Su hijo mayor tenía 1 año y 4 meses, el menor tenía 3 meses.
14:20 Testigo 217: María Eloísa Pizarro
Él era oriundo de Villa Allende, y allí pasó de militar en la Acción Católica a la Juventud Peronista. Fue secuestrado el 28 de enero de 1976. "La última vez que lo vi fue el 27 de enero, me resultó raro que al día siguiente no viniera. Cuando el 29 a mediodía fui al pueblo a llamar por teléfono a mi suegra".
13:39 Cuarto intermedio de una hora
13:00 Marcos Osatinsky
En UP1 se enteró también por otro ex preso que Osatinsky estaba negociando una tregua con la entonces presidenta de la Nación, Isabel Martínez de Perón. Sin embargo, luego del intento de copamiento del Cabildo, Marcos Osatinsky fue asesinado en ese lugar. Ver el testimonio de Sara Solarz de Osatinsky
12:57 "Yo soy el Chato Flores, estás liquidado"
Daniel Juez era militante en la Juventud Peronista y en la Juventud de Trabajadores Peronistas.
12:55 Testigo 216: declara Daniel Juez
Fue secuestrado el 6 de agosto de 1975 y lo llevaron al Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (D2).
12:46 "Uno no viene preparado para esto".
Fin del testimonio de Andrés Sómbory. El presidente del Tribunal, Dr. Díaz Gavier le agradeció su testimonio.
12:28 "Eran cercanos al nacionalsocialismo"
12:12 De hurtos y ladrones
11:56 González, Morard y Maffei
11:48 "Ablanda zurdos"
11:40 "El problema surgió cuando quise darle una sepultura humana al "Gringo" Córdoba"
11:30 Testigo 215: Declara Andrés Sómbory
El testigo es oriundo de Rumania y vive actualmente en Hungría, y su declaración exhaustiva de los hechos está teñida por la particularidad de su tonada.
11:26 A dos años de la desaparición de Facundo Rivera Alegre, hoy marcha a las 18:00
"Yo quisiera decir unas palabras. Primero, agradecer realmente la llegada de la justicia, un poco lenta por los años que han pasado, pero agradezco la Justicia. Y pedir que realmente no exista más el Terrorismo de Estado, la apropiación de hijos. Ustedes no saben lo que es tener una persona desaparecida. Es un espanto, pido que no suceda nunca más."
"Fui a verlo a monseñor Primatesta, sola y también con mi padre. Él me dijo que hacía todo lo posible y pero que no se sabía nada. Mi suegra también buscó en la curia, no sólo en Córdoba, sino también en Bs. As. Le escribió al capellan de las Fuerzas Armadas, Monseñor Bonamín. El dijo que no sabía nada, pero que iba a tratar de averiguar. No supe más nada, nadie sabía nada. Estaba desaparecido, lo habían desaparecido".
Desesperada por la ausencia de su marido, María Eloísa acudió a su padre, el Dr. Pizarro, que era abogado y trabajaba en la Policía de Córdoba. Junto a él encontraron la noticia en La Voz del Interior del día. La testigo trajo los recortes del diario y cuenta que anunciaba el secuestro de un jóven de veintipico de años, un Ford Taunus de patente T05987, un Peugeot blanco y un Falcon verde en la zona de la cancha de Belgrano.
"El corazón se me salía por la boca cuando leí que el jóven gritaba 'Avisen al Dr. Pizarro' al momento de su secuestro. Estaba segura que era él".
Viene a declarar por los hechos de que resultó víctima su marido, José Agustin Martínez Aguero, con quien estuvo casada durante 14 años.
Luego declara María Eloísa Pizarro.
El testigo declaró que cuando fue llevado a la Unidad Penitenciaria nº1 se comentaba fuertemente cómo había sido maltratado Marcos Osatinsky, dirigente de montoneros, en el D2.
Así le dijo el policía que le levantó el "tabique" en el baño de su casa al momento del secuestro. "No te tengo miedo" agregó Flores, quien hoy está sentado en el banquillo de los acusados.
Es sobreviviente de algunos de los centros clandestinos y cárceles de Córdoba, por haber sido mantenido secuestrado como preso politico durante la dictadura que asoló la provincia después del golpe policial de 1974.
Así reflexionó el testigo sobre la experiencia concentracionaria: "Uno no viene preparado para esto, a uno le pasa". Luego preguntó al defensor que lo estaba interrogando: "Usted alguna vez fue prisionero?". El Dr. Viola responde que sí, pero en otras circunstancias distintas a las que se están narrando.
"A Deustch lo trataron especialmente mal por ser judío. Eran de ideología nacionalsocialista". Ante preguntas de la Dra. María Teresa Martínez, de Abuelas de Plaza de Mayo, el testigo confirma que la patota también se ensañó con otras comunidades o minorías, como el caso de los Testigos de Jehová que permanecieron secuestrados en La Perla.
Andrés Sómbori viene a declarar desde Europa. Cuenta que en un momento de su detención, cuando lo blanquearon, los militares le abrieron una supuesta causa por "hurto" aunque jamás supo de qué lo acusaban exactamente. Paradójicamente, cuando el fiscal le pregunta por el destino del Chevy de su propiedad donde lo llevaron hasta la Perla en el secuestro, cuenta que la Patota fraguó una compra y se lo quedaron aunque su familia jamás vió un peso. También le quitaron su propiedad y todos los objetos de valor que allí encontraron.
Esos son los nombres de tres de los represores que Sómbori pudo identificar durante su estadía entre los Campos de Concentración La Perla y Campo de la Ribera. El primero ya falleció, el segundo está actualmente imputado en esta causa y Maffei será uno de los 11 nuevos imputados que se incorporarán a mediados de marzo con la lectura de cinco nuevas causas que fueron acumuladas el año pasado.
Esa inscripción figuraba en un palo de golf que el testigo pudo ver en la sala de torturas, entre otros elementos que eran empleados en los "interrogatorios" bajo torturas. Andrés Sómbory fue sometido a los peores tormentos y revive los detalles de aquello que ya declaró en el año 1984, en el Juicio a las Juntas.
"Gerónimo no quería ir a un hospital a tratarse las heridas, temía que lo atraparan. Su mujer, Teresita Piazza, lo trajo a mi casa porque en la suya no podían tenerlo. Murió en la mía a las 3 de la mañana y yo le hice un encofrado con cemento", cuenta el testigo relatando lo que ha de haber sido uno de los momentos más terribles de sus vidas. (Ver testimonio de Piazza). Unos días más tarde, el 11 de abril de 1977, Sómbori fue secuestrado en su casa, y llevado al Centro Clandestino La Perla.
Viene a declarar como víctima y testigo en el marco del expediente Acosta. De su casa fueron inhumados por las Fuerzas Armadas los restos del militante montonero Cesar "El Gringo" Córdoba, quien había sido asesinado por la patota de la Perla. Después de ese episodio, él mismo fue privado de su libertad el 11 de abril de 1977 y permaneció secuestrado en El Centro Clandestino La Perla.
Una nueva audiencia comienza hoy y contará con la declaración de tres testigos: Andrés Sómbori, Daniel Juez y María Eloisa Pizarro.
Fuente:DiariodelJuicio
Envío:Luis Urquiza
"Fui a verlo a monseñor Primatesta, sola y también con mi padre. Él me dijo que hacía todo lo posible y pero que no se sabía nada. Mi suegra también buscó en la curia, no sólo en Córdoba, sino también en Bs. As. Le escribió al capellan de las Fuerzas Armadas, Monseñor Bonamín. El dijo que no sabía nada, pero que iba a tratar de averiguar. No supe más nada, nadie sabía nada. Estaba desaparecido, lo habían desaparecido".
Desesperada por la ausencia de su marido, María Eloísa acudió a su padre, el Dr. Pizarro, que era abogado y trabajaba en la Policía de Córdoba. Junto a él encontraron la noticia en La Voz del Interior del día. La testigo trajo los recortes del diario y cuenta que anunciaba el secuestro de un jóven de veintipico de años, un Ford Taunus de patente T05987, un Peugeot blanco y un Falcon verde en la zona de la cancha de Belgrano.
"El corazón se me salía por la boca cuando leí que el jóven gritaba 'Avisen al Dr. Pizarro' al momento de su secuestro. Estaba segura que era él".
Viene a declarar por los hechos de que resultó víctima su marido, José Agustin Martínez Aguero, con quien estuvo casada durante 14 años.
Luego declara María Eloísa Pizarro.
El testigo declaró que cuando fue llevado a la Unidad Penitenciaria nº1 se comentaba fuertemente cómo había sido maltratado Marcos Osatinsky, dirigente de montoneros, en el D2.
Así le dijo el policía que le levantó el "tabique" en el baño de su casa al momento del secuestro. "No te tengo miedo" agregó Flores, quien hoy está sentado en el banquillo de los acusados.
Es sobreviviente de algunos de los centros clandestinos y cárceles de Córdoba, por haber sido mantenido secuestrado como preso politico durante la dictadura que asoló la provincia después del golpe policial de 1974.
Así reflexionó el testigo sobre la experiencia concentracionaria: "Uno no viene preparado para esto, a uno le pasa". Luego preguntó al defensor que lo estaba interrogando: "Usted alguna vez fue prisionero?". El Dr. Viola responde que sí, pero en otras circunstancias distintas a las que se están narrando.
"A Deustch lo trataron especialmente mal por ser judío. Eran de ideología nacionalsocialista". Ante preguntas de la Dra. María Teresa Martínez, de Abuelas de Plaza de Mayo, el testigo confirma que la patota también se ensañó con otras comunidades o minorías, como el caso de los Testigos de Jehová que permanecieron secuestrados en La Perla.
Andrés Sómbori viene a declarar desde Europa. Cuenta que en un momento de su detención, cuando lo blanquearon, los militares le abrieron una supuesta causa por "hurto" aunque jamás supo de qué lo acusaban exactamente. Paradójicamente, cuando el fiscal le pregunta por el destino del Chevy de su propiedad donde lo llevaron hasta la Perla en el secuestro, cuenta que la Patota fraguó una compra y se lo quedaron aunque su familia jamás vió un peso. También le quitaron su propiedad y todos los objetos de valor que allí encontraron.
Esos son los nombres de tres de los represores que Sómbori pudo identificar durante su estadía entre los Campos de Concentración La Perla y Campo de la Ribera. El primero ya falleció, el segundo está actualmente imputado en esta causa y Maffei será uno de los 11 nuevos imputados que se incorporarán a mediados de marzo con la lectura de cinco nuevas causas que fueron acumuladas el año pasado.
Esa inscripción figuraba en un palo de golf que el testigo pudo ver en la sala de torturas, entre otros elementos que eran empleados en los "interrogatorios" bajo torturas. Andrés Sómbory fue sometido a los peores tormentos y revive los detalles de aquello que ya declaró en el año 1984, en el Juicio a las Juntas.
"Gerónimo no quería ir a un hospital a tratarse las heridas, temía que lo atraparan. Su mujer, Teresita Piazza, lo trajo a mi casa porque en la suya no podían tenerlo. Murió en la mía a las 3 de la mañana y yo le hice un encofrado con cemento", cuenta el testigo relatando lo que ha de haber sido uno de los momentos más terribles de sus vidas. (Ver testimonio de Piazza). Unos días más tarde, el 11 de abril de 1977, Sómbori fue secuestrado en su casa, y llevado al Centro Clandestino La Perla.
Viene a declarar como víctima y testigo en el marco del expediente Acosta. De su casa fueron inhumados por las Fuerzas Armadas los restos del militante montonero Cesar "El Gringo" Córdoba, quien había sido asesinado por la patota de la Perla. Después de ese episodio, él mismo fue privado de su libertad el 11 de abril de 1977 y permaneció secuestrado en El Centro Clandestino La Perla.
Una nueva audiencia comienza hoy y contará con la declaración de tres testigos: Andrés Sómbori, Daniel Juez y María Eloisa Pizarro.
Fuente:DiariodelJuicio
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