Julio Cortázar, 30 años sin el 'cronopio' grande
N. FABELO - MADRID 11.02.2014
Este gigantón, hijo de un argentino de ascendencia vasca (diplomático de profesión) y de una compatriota suya con sangre francesa y alemana, nació en la embajada argentina en Bruselas el 26 de agosto de 1914, solo días antes de la invasión de Bélgica por las tropas alemanas en la Primera Guerra Mundial.
A la edad de cuatro años marchó con sus padres a Buenos Aires, donde vivió hasta 1951. Ese año volvió a Europa para establecerse en la capital francesa, donde trabajó como traductor para la UNESCO y escribió buena parte de su obra literaria más conocida. Aseguraba que en su juventud soñaba con París y que en su vejez añoraba Buenos Aires.
Admirador de Charlie Parker
Amaba el cine y el jazz (tenía debilidad por el saxofonista Charlie Parker, en cuya figura se inspiró para redactar el cuento El perseguidor), así como el boxeo pese a proclamarse un convencido pacifista. Escribió libros como Rayuela (novela considerada por muchos como su obra maestra), Bestiario, La vuelta al día en 80 mundos, Los autonautas de la cosmopista e Historias de cronopios y de famas.En todos ellos dejó huella de su originalidad, su profunda sensibilidad y su capacidad para ver el lado mágico de las cosas más sencillas y prosaicas. Siempre mantuvo su compromiso con la izquierda política, que lo llevó a mostrar sus simpatías por la revolución cubana y, pocos años antes de morir, por la sandinista nicaragüense.
Cortázar murió a causa de una leucemia antes de cumplir los 70 años. Está enterrado en el cementerio parisino de Montparnasse, en la misma tumba en que yace su segunda esposa (Carol Dunlop) -llegó a casarse con tres mujeres-, fallecida solo quince meses antes que él.
Fuente:rtve.es

No hay comentarios:
Publicar un comentario