Reconstruyen los últimos días de dos dirigentes de Ligas Agrarias desaparecidos
14/05/2014
Se trata de los dirigentes Hugo Vocouber y Luis Fleitas. La reconstrucción la realizó la Fiscalía Federal de Resistencia en base a documentales sustraída por un detenido de la Esma en plena dictadura y por testimonios de familiares y de militantes exiliados en España.

En una investigación impulsada por la Fiscalía Federal de Resistencia en coordinación con el Juzgado Federal, se llegó a la reconstrucción de lo sucedido con los dirigentes de Ligas Agrarias del Chaco, Hugo Vocouber y Luis Fleitas quienes se encuentran desaparecidos y se desconocían precisiones sobre sus detenciones.
La Fiscalía promovió durante estos últimos años una pesquisa integral sobre todos los crímenes de lesa humanidad contra dirigentes y militantes de las Ligas Agrarias de todo el interior del Chaco desde el año 1974 y que se extendieran incluso hasta el año 1980.
Se averigua lo sucedido con los asesinatos de Ñaro Gomez Estigarribia en Corzuela y Carlos Picoli en la zona rural de Sáenz Peña en supuestos enfrentamientos con fuerzas de seguridad, el homicidio de Juan Sokol, en la Alcaidía de Saenz Peña y lo sucedido con Carlos Oriansky, Secundino Taco Vallejos y Armando Molinas quienes se encuentran desaparecidos.
Hugo Rogelio Vocouber oriundo de Villa Berthet fue abogado y asesor de los hacheros y pequeños productores del interior y por su lado Luis Fleitas fue presidente de la Juventud Peronista y colaboro en la conformación e UATRE gremio de los trabajadores rurales, en ambos casos de integraron a la construcción de Las Ligas Agrarias.
Desde el año 1975 soportaron el acoso despiadado de la triple A y luego de la dictadura con operativos en todo el interior de la provincia al mando de fuerzas del ejército y con la colaboración de la Policía del Chaco, por lo que para resguardar sus vidas debieron estar en condición de prófugos. A mediados de septiembre de 1976, junto a Remo Vénica, Irmina Kleiner, Enrique “Quique” Lovey, Orianski, Picoli debieron incluso establecerse en el monte, por ser la única posibilidad de salvarse y de mantener la organización.
Ya a mediados de febrero del 1977 quienes habían sobrevivido al asedio y al cerco militar, debieron trasladarse al norte de Santa Fe , para lo que caminaron alrededor de 200 kilómetros en algo más de treinta días. Luego lograron salir del país durante lo que fuera el Mundial 1978 y establecerse en España. Desde allí intentar volver a ingresar a la Argentina en los marcos de la contraofensiva de la organización Montoneros durante los años 1979 y 1980.
La Investigación de la Fiscalía
Consultado por CHACO DIA POR DIA, el Fiscal Federal ad hoc en Derechos Humanos, Diego Vigay explicó que “desde la Fiscalía Federal de Resistencia con el acompañamiento del Juzgado Federal, logramos reconstruir las detenciones de Vocouber y Fleitas, producidas en el aeropuerto de Mendoza en Septiembre de 1980, en su intento de reingresar al país en un vuelo que había tenido su partida en Santiago de Chile”.
“Para ello en primer lugar se recopilaron una serie de testimonios de familiares de Vocouber, que habrían aportados datos de aproximación sobre la fecha del probable ingreso al país por parte del abogado, fotografías de la época de su exilio en España, incluyéndose sendas cartas enviadas desde España”, indicó.
“En la misma línea de trabajo que nos supo llevar alrededor de un año, se trabajó con fotografías de la época y se lograron testimonios de distintos compañeros de exilio de Vocouber y Fleitas en España durante los años 1978 y 1979 y poder reconstruir así los nuevos nombres de militancia que se le habían otorgado durante su exilio que se correspondían como Pato en el caso de Vocouber y de Ernesto para Fleitas”, añadió.
Además recordó que realizaron una búsqueda sobre la existencia de documentaciones sobre detenciones en zonas de frontera en lo que se denomina la “Contraofensiva Montonera” y como última pieza del rompecabezas se pudo dar con un listado de detenidos que fuera fotografiado por un detenido de la ESMA de nombre Basterra y sacado a la luz años después junto a cientos de fotografías de detenidos y de documentos militares.
“El listado contenía el nombre de guerra de los detenidos, la fecha y lugar de detención, el grado militar y el lugar donde tenía militancia”, comentó. “Así finalmente se pudo reconstruir que ambos fueron detenidos el 22 de septiembre de 1980 en el aeropuerto de Mendoza cuando intentaban reingresar al país de incógnitos como parte de la denominada contraofensiva y desde ese momento se encuentran desaparecidos como la casi totalidad de quienes fueran apresados en estas circunstancias en distintas zonas de fronteras”, indicó.
El asombroso Caso Basterra
Víctor Basterra es un sobreviviente del Centro Clandestino de la Escuela de Mecanica de la Armada (ESMA). Estando detenido en allí, fue puesto a trabajar por sus captores en clasificación de información y en función de su oficio de fotógrafo tenia destinado el tomar fotografías de cada detenido.
Basterra en un acto de enorme valentía que le pudo haber costado la vida, fue guardando copias en micro chips de cada una de estas tomas y además fue fotografiando a escondidas todos los informes y listados que encontró. Lo que logro sacarlo de la Esma escondido en sus medias en visitas que se autorizaron a su padre.
Estas fotografías durante todos estos años fueron una de las fuentes más importante de información para reconstruir lo sucedido en la Esma y también para saber lo sucedido con Vocouber y Fleitas y los otros detenidos en distintas fronteras del país durante la contraofensiva.
"GRITA LO QUE SIENTES"
Osvaldo Lovey fue secretario general de las Ligas Agrarias del Chaco. Años después, cuando se crea el Movimiento Peronista Montonero en Roma en 1979, fue designado secretario general de la rama agraria. En la actualidad integra la cooperativa "El Zorzal", de Machagay, provincia del Chaco. --Había una necesidad colectiva derivada de las reivindicaciones insatisfechas de los pequeños y medianos agricultores. Las Ligas surgen en el Chaco para expandirse después ampliamente por la región noreste e incluso en parte de la pampa húmeda. En esos años esas provincias venían sufriendo un azote económico muy grande a causa de la caída de los precios de la producción --por ejemplo, el algodón chaqueño--, lo que provocaba un éxodo constante de gente. Obreros rurales, pequeños y medianos productores abandonaban sus campos, sus chacras y se iban a Buenos Aires por falta de futuro.
Las Ligas fuerin una herramienta fundamental para defender nuestros intereses, ya que los grandes monopolios que operaban en la compra y venta y en la industrialización de los productos primarios estaban acostumbrados a fijar los precios a su antojo.
Esta es una de las razones vitales que dan origen a las Ligas. Después hubo elementos más sociopolíticos que facilitaron esta construcción. Las políticas de la dictadura militar generaron una fuerte ola de reacciones populares en todos los sectores. No nos olvidemos que las Ligas no fueron un movimiento aislado: tenían que ver con lo que estaba pasando en el país con los trabajadores, el movimiento estudiantil, etc.
--¿Cómo recordás la asamblea fundacional?
--La asamblea fundacional fue el primer cabildo abierto del agro chaqueño, y así lo llamamos en aquella época. El lema era "grita lo que sientes" y se realizó en Roque Saenz Peña, la zona algodonera por excelencia. Pero no fue una cosa que surgiera de un día para otro, ya que tenía sus antecedentes en las primeras movilizaciones encabezadas aquí por la Federación Agraria Argentina. Yo siempre digo que todo el movimiento de las Ligas lo inició la Federación Agraria Argentina. Lo que pasa es que después, al defeccionar, la Federación estuvo dirigida por hombres que se prestaron al juego de los sectores monopólicos de esa época, en connivencia con el gobierno de turno. Entonces a este movimiento lo continuaron los sectores juveniles, como el Movimiento Rural, de la Acción Católica, al que muchos estábamos integrados, además en los centros juveniles cooperativistas. Esas fueron las dos vertientes de jóvenes que nos pusimos al frente de forma improvisada en las primeras movilizaciones y le dimos continuidad. Al quedarnos sin una entidad orgánica que dirigiera el movimiento, se formó una nueva entidad, que fueron las Ligas Agrarias.
--En ese marco, ustedes cuestionaron severamente en una asamblea a Di Roco que en ese momento estaba el frente de la Federación.
--Por supuesto. El era el presidente de la Federación y en una de las asambleas fue abucheado espontáneamente por la gente. Casi lo bajan del palco. Había venido a parar la mano, a poner paños fríos. Decía que había que esperar, que las autoridades del gobierno tenían buenas intenciones. Pero eso no tenía ninguna relación con lo que estaba pasando en la realidad. En premio a esa lealtad de intereses, el presidente Lanusse lo llevó como ministro de Agricultura. Precisamente, la visita de Lanusse a una concentración de las Ligas, dos después del primer cabildo abierto, fue el hecho que les dio una notoriedad de alcance nacional, que hasta ese momento no tenían.
--¿Porqué fue Lanusse a esa reunión?
--El había anunciado una gira por toda la región. Vino al Chaco, fue a Misiones, después fue a Tucumán, donde le tiraron naranjas. En parte era una gira proselitista porque, en ese momento, Lanusse estaba impulsando el Gran Acuerdo Nacional y pretendía postularse como candidato a presidente. Cuando apareció por Resistencia, nosotros hicimos un planteamiento público: que si el presidente quería conocer los problemas del Chaco tenía que venir a Saenz Peña, porque en la Capital no estaban los problemas. Lo desafiamos al afirmar que si él no estaba dispuesto a venir al interior del Chaco organizaríamos una caravana a Resistencia con los agricultores para demostrar cuál eran los verdaderos problemas. Este pronunciamiento público de las Ligas dio origen a una serie interminable de negociaciones. Viajamos a Buenos Aires, nos entrevistamos con Manrique, que en ese momento era ministro de Bienestar Social, para ver de qué modo y en qué marco iría Lanusse a Saenz Peña. Nosotros planteamos nuestras condiciones: lo invitábamos a una asamblea de productores, pero que esa asamblea la organizaríamos nosotros.
Finalmente, en contra de los consejos que le daba el gobernador Maza para que no concurra, aceptó el desafío y vino. Así fue cómo él estuvo en el palco, frente a cinco mil agricultores convocados por las Ligas Agrarias. Ahí aprovechamos para plantearle públicamente los problemas, algunos de los cuales lo involucraban directamente a él y a su familia. En el Chaco se habían dado en concesión 1.100.000 hectáreas a un consorcio formado por la empresa Pedro y Antonio Lanusse y una firma norteamericana para explotar el suelo y el subsuelo. En la asamblea lo hostigamos duramente con este tema y Lanusse se vio obligado a anunciar públicamente que ese proyecto estaba muerto. Fue una de las grandes victorias de las Ligas porque, además, esa pulseada con Lanusse nos significó obtener un montón de reivindicaciones que habíamos acordado previamente como condición para que él pudiera venir.
--Sin duda. En el primer período, cuando la juventud agraria tomó las banderas que había abandonado la Federación, el rol que desempeñó el obispo Di Stéfano fue fundamental por una razón muy sencilla: la gente descreía de la clase dirigente, se sentía traicionada. De algún modo, la única autoridad en que la gente confiaba era en el obispo, ya que nosotros cumplíamos un rol de activistas en cuanto a lo organizativo pero nuestra credibilidad todavía estaba siendo puesta a prueba. El fue uno de los que se puso al frente y cumplió un rol muy importante. En los acontecimientos posteriores, cuando las Ligas tomaron fuerza orgánica, hubo una serie de discrepancias con Di Stéfano y se alejó del movimiento. Pero nosotros rescatamos su tarea porque en la primera etapa desempeñó un rol fundamental.
--Es una mezcla de muchas cosas. Hay zonas que recorro en las que me agarra una nostalgia muy grande, porque en otros años eso era un hervidero de gente. Era un Chaco que se sustentaba en la unidad económica familiar, un lote de cien hectáreas lo trabajaba toda la familia y, a su vez, daba trabajo a otros obreros rurales. Hoy son zonas semi despobladas a causa del proceso de tecnificación y de concentración de la propiedad de las tierras. El Chaco es otro.
En cuanto al Movimiento Rural, cumplió un rol previo muy importante en lo que hace a la formación del material humano. Ayudó a constituir los fundamentos ideológicos y sociales de toda una generación que después convirtió toda su actividad a la militancia social y política.
--Carlos siempre está presente en mis recuerdos. Aparte de haber sido nuestro compañero de lucha y uno de los principales iniciadores del movimiento en esta región, fue mi amigo más entrañable. Son pérdidas irreparables que a uno le dejan un vacío que, como dice la canción, son muy difíciles de llenar.
Fuente:Los70
Envío:Agnddhh
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