18.05.2014
afiches, cartas, documentos y publicaciones, el legado solidario que dejó alicia raquel puchulu de drangosch
Padeció la dictadura y, junto con una hija y nietos, se fue a vivir a Holanda, en donde encabezó una organización para hacer visible las atrocidades cometidas en la región. Al morir ella, su familia donó los documentos.
Con todo respeto, pero con todo el dolor, queremos saber dónde están los niños secuestrados por el gobierno argentino." La frase, escrita en castellano y en holandés, pertenece a una de las muchas postales que exiliados argentinos realizaron en Europa para informar sobre la apropiación de niños en la última dictadura y concientizar sobre las violaciones a los Derechos Humanos.
Esas postales, junto a afiches, cartas, documentos y publicaciones pertenecieron al archivo personal de Alicia Raquel Puchulu de Drangosch y fueron donados por su familia tras su muerte, en octubre de 2013, en el marco de la campaña Memoria es Futuro realizada por el Archivo Nacional de la Memoria.
Por la variedad y estado del archivo, la donación de la familia Drangosch conforma un gran registro de la lucha de familiares de víctimas y perseguidos políticos desde el exilio con los que intentaron sumar apoyo en su lucha contra el terrorismo de Estado en la Argentina.
Raquel decidió partir al exilio tras una persecución brutal hacia su familia. Antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 fueron asesinados dos de sus hijos, Adriana y Hugo Ricardo Drangosch.
La misma suerte corrieron después sus yernos Mario Rodríguez, Arnaldo del Valle Moyano y Samuel Leonardo Slutzky, quien permanece desaparecido.
Ya en dictadura, sufrió el allanamiento de su casa, por lo que partió al exilio junto a una de sus hijas y sus nietos, primero rumbo a Brasil y luego a Holanda. Apenas llegó a Amsterdam, junto con otros exiliados fundó la Comisión de Solidaridad con Familiares de Desaparecidos en Argentina (COSOFAM), organización que presidió y desde donde promovió acciones de solidaridad con las víctimas de Argentina y del resto de los países de América Latina.
En Holanda también actuó en representación de Madres de Plaza de Mayo. "La importancia que tiene el archivo de Raquel es que no es sólo personal, porque COSOFAM era su vida, también se refleja el exilio de todos los países. No sólo el exilio sino la situación de explotación en países de Latinoamérica", señaló en diálogo con Tiempo Argentino Elsa Portugheis, coordinadora de Investigaciones Históricas del Archivo Nacional de la Memoria y compañera de exilio de Raquel en Holanda. Como explica Portugheis, el intercambio de información y documentación entre organizaciones de diferentes países era constante. Así, en el archivo de Drangosch no sólo pueden verse afiches sobre la Argentina sino también campañas contra las dictaduras de Paraguay y El Salvador o en apoyo a la revolución sandinista en Nicaragua.
"Había relación permanente con todos los países. Por eso es el archivo del exilio", describió Portugheis. La relación con artistas exiliados o que residían en Europa también era constante. Así, en la colección pueden verse afiches realizados por el pintor Ricardo Carpani, identificado con el peronismo, y el artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, entre otros.
"La actividad en COSOFAM era intensa, siempre para buscar apoyos para los presos en Argentina y la búsqueda de los desaparecidos", señaló Portugheis y destacó entre las actividades la toma del consulado argentino en Amsterdam. "Fue en función de que trascendiera a la opinión pública lo que sucedía en Argentina.
Éramos todas mujeres y los compañeros estaban afuera. Raquel era la que dirigía. Nos terminó sacando la policía holandesa por la fuerza y recuerdo a Raquel agarrada a la pata de la mesa para impedir que la tomen para sacarla", rememoró. Desde esa manera la recuerda a Raquel, como una mujer con mucha fuerza.
"Era una persona que, como las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, permanentemente luchando, averiguando, conversando. Tratando de coordinar, enlazar y reflejar lo que pasaba, por eso es muy interesante su archivo", finalizó Elsa.
Campaña para el futuro
La campaña nacional Memoria es Futuro surgió el año pasado al cumplirse 30 años de la recuperación de la democracia y diez años de la creación del Archivo Nacional de la Memoria (ANM), por impulso de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que encabeza Martín Fresneda.
En el marco de esa campaña, cualquier particular, institución u organización no gubernamental puede entregar documentos o cualquier material referido a la última dictadura cívico-militar al Archivo para dejar los originales o una copia.
Memoria es Futuro tiene como objetivo hallar, recuperar y conservar material sobre el terrorismo de Estado y consolidar el rol del Estado como principal garante de guarda y preservación de esos archivos. Busca de esa manera profundizar la construcción de la memoria colectiva.
Con un espíritu federal, las donaciones se pueden realizar en las Secretarías de Derechos Humanos provinciales, los espacios de memoria y los Archivos provinciales, todo bajo la coordinación del ANM. Para informes, los interesados se pueden comunicar al 0800 333 MEMORIA (6366742).
Las donaciones que se hicieron ya integran el acervo documental del ANM junto a miles de cajas de documentación que se conservan en la sede del Espacio de Memoria y Derechos Humanos ex ESMA.
Allí están para consulta pública las 530 horas de video del Juicio a las Juntas Militares, 20 mil fotos pertenecientes al ANM, casi 4000 cajas de recortes periodísticas pertenecientes a la Secretaría de Medios de la Presidencia de la Nación y la guarda del Archivo de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) y de las denuncias realizadas posteriormente en la Secretaría de Derechos Humanos.
Fuente:TiempoArgentino
Envío:Agnddhh
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