CÓRDOBA-MEGACAUSA LA PERLA: SE REANUDÓ EL JUICIO ORAL.

Miércoles, 23 de julio de 2014
Lesa humanidad: se reanudó el juicio oral por crímenes en “La Perla” 
Fue este martes, ante el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba. Durante la audiencia declaró un testigo y los imputados Ernesto Barreiro y Arnoldo López ampliaron su declaración. También se investigan delitos cometidos en el centro clandestino “La Ribera”

Tras la feria judicial, el tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Córdoba -integrado por los jueces Jaime Díaz Gavier (presidente), Julián Falcucci, José Camilo Quiroga Uriburu y Carlos Arturo Ochoa (este último en calidad de juez sustituto)- receptó en la jornada de este martes la declaración de un testigo en el juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención “La Perla” y “La Ribera”, que tuvieron lugar durante la última dictadura en esa ciudad.

Se trata de un gendarme que prestó servicios de guardia en “La Perla” y que fuera propuesto por el fiscal general y una de las querellas, en el marco de las causas denominadas “Acosta”, “Quijano”, “Ríos” y “Romero”.

Tras escuchar ese testimonio, los imputados Ernesto Guillermo Barreiro y Arnoldo José López ampliaron sus declaraciones.

Luego, el tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta este miércoles, a las 10, donde se continuará con la recepción de más testimonios.

Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Córdoba).

Fuente:CIJ.Gov.ar

Reconoció a quien era su jefe, sentado en el banquillo de los acusados
Gendarme dijo que en La Perla escuchaba los gritos de los torturados

El sargento Montiel, historieta de La Razón 
Córdoba.- El gendarme jubilado Eduardo Héctor Peñaloza declaró hoy ante la justicia que cuando en épocas de la dictadura cívico militar le tocó hacer guardias en el centro clandestino de detención La Perla, pudo escuchar los gritos de los detenidos cuando eran torturados. Peñaloza lo expresó al declarar como testigo ante el Tribunal Oral Federal número 1 (TOF1), en una nueva audiencia en el marco de la megacausa por crímenes de Lesa Humanidad cometidos en ese centro clandestino cordobés, durante la última dictadura. Aunque dijo que nunca vio matar a nadie en La Perla, admitió que escuchaba los alaridos de los torturados.

El gendarme se desempeñó como guardia en la Unidad Penitenciaria número 1 (UP1) y en los centros clandestinos de detención La Ribera y la "Perlita chica", que funcionaba cerca de La Perla.

Peñaloza dijo haber visto en la Perla al entonces jefe del III Cuerpo de Ejército, el hoy degradado teniente general Luciano Benjamín Menéndez, que solía visitar el lugar.

Ante una consulta del fiscal, Facundo Trotta, el ex gendarme señaló: "le voy a ser claro y honesto. Yo no vi nunca matar a nadie ahí adentro (en La Perla). Sí se escuchaban los gritos de cuando ellos (los militares) los torturaban, o los interrogaban".

El testigo agregó que los militares "decían que había guerrilleras que habían pasado a trabajar para el Ejército. Pero cuando las veíamos con pantalón corto o pollera se veían las marcas de que habían sido picaneadas".

Reconoció como personas que actuaban en el centro clandestino de detención y torturas a los imputados (Luis Alberto) "Fogo" Manzanelli y (Luis Cayetano) Quijano del que dijo "era nuestro jefe".

Recordó que los gendarmes "a La Perla y la Ribera no queríamos ir porque nos mataban de hambre. Las guardias eran de viernes a viernes, y luego dos días de franco. Nosotros no veíamos ni participabamos de lo que ellos (los militares) hacían. Sólo custodiabamos el predio y llevabamos a los detenidos que los  militares nos solicitaban de la cuadra a las oficinas".

Recordó que una noche "como a las dos de la mañana trajeron un matrimonio de Rosario con un nenito chiquito, rubiecito. Ese niño lloraba y no nos daba descanso. Después dijeron que al niño lo entregaron a los abuelos, y al matrimonio se lo llevaron y nunca más supimos de ellos".

"Era muy fiero lo que vivía esa gente (por los secuestrados) ahí, estaban asustados, muy doloridos, y convivían con ese olor a encierro que aunque les permitiéramos bañarse no se iba", detalló Peñaloza.
Al ser consultado por el abogado querellante Claudio Orosz, sobre la situación en la que estaban los detenidos en La Perla cuando los llevaban a la sala de torturas, el ex gendarme precisó que estaban "tiritando, muertos de susto y de terror. Hechos mierda, hechos pelota", y añadió que poco tiempo pidió la baja en Gendarmería porque "sentí que no era para mí. Había muchas injusticias".

Entre los gendarmes que dieron testimonio sobre la perla sobresale el ya fallecido Domingo Beltrán, un salteño de Orán., padre de varios hijos. (Ver aquí: http://memoria.telam.com.ar/noticia/la-perla--dos-gendarmes-buenos-samaritanos_n2901).

Beltrán atestiguó ante la CONADEP y después ante varios juzgados los horrendos crímenes de los oficiales Héctor Vergéz y Ernesto Barreiro, y de un montón de suboficiales, corriendo los enormes riesgos que ello supuso y aceptando con estoicismo que su carrera militar quedara truncada.

Beltrán anticipó las cínicas declaraciones del Nabo Barreiro acerca de que en La Perla no hubo apropiación de bebés hijos de desaparecidas y narró con lujo de detalles como el sargento Manzanelli y otros suboficiales asesinaron a una pareja cuya joven mujer se encontraba en avanzado estado de embarazo, luego de haberla forzado a cavar las que serían sus tumbas.

También relató como Manzanelli le ordenó asesinar a esos muchachos, como él se negó de plano, y como el propio Manzanelli los mató y remató: baleada y arrojada a su tumba, la chica embarazada salió de de ella y se puso a caminar, pero Manzanelli le disparó una nueva ráfaga y la empujó con el pie a la fosa.

Luego de escuchar a los imputados, Ernesto "Nabo" Barreiro y Arnoldo José "Chubi" López, quienes hicieron uso de la palabra, el Tribunal Oral Federal número 1 (TOF1), resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta mañana a las 10, cuando se escuchen las declaraciones de nuevos testigos.
Fuente:Telam