16-7-2014
Lesa Humanidad
Dará su testimonio por primera vez
ESMA: la nena que fue secuestrada dos veces por los grupos de tareas
Lesa Humanidad
Dará su testimonio por primera vez
ESMA: la nena que fue secuestrada dos veces por los grupos de tareas
Declarará hoy en el juicio Leticia Eva Bayón. En diciembre de 1976 la secuestraron con su mamá, Norma Batsche Valdés. Tenía tres años. La devolvieron a la familia, pero nueve días después los marinos se llevaron a su padre, Carlos Bayón. A ella la entregaron en adopción. Los dos eran militantes de Montoneros y colaboraban con la agencia ANCLA.
Kitsch
Al momento de los hechos, Norma y Carlos estaban separados. Los dos militaban en Montoneros y colaboraban con la agencia de noticias clandestina ANCLA, que dirigía Rodolfo Walsh.
El matrimonio amigo de Norma y Carlos, al que los militares le entregaron a Leticia Eva, era la familia Locio. Ellos la adoptaron y le cambiaron el apellido. Al día de hoy, ella conserva el mismo apellido y nunca se lo cambió.
Durante la audiencia, se espera que Leticia hable de Flora Cristina Bagú, quien era pareja de Carlos al momento de su secuestro. Según distintos testimonios, Flora es la que le avisa a Walsh que los militares lo estaban buscando. Estos hechos no forman parte del juicio aún. Flora no declaró pero podrían citarla como testigo.
Los casos de Norma y Carlos forman parte del grupo caído de la agencia periodística. De este grupo forman parte las víctimas Sergio Tarnopolsky que fue secuestrado junto a toda su familia. También Lila Pastoriza, Luis Villella, Adolfo Infante Allende y su esposa Gloria Kehoe.
Entre los imputados, hay ex miembros y oficiales retirados de la Policía Federal Argentina, la Armada, el Servicio Penitenciario Federal, la Prefectura Naval Argentina, el Ejército y tres civiles. Entre los acusados están Jorge “Tigre” Acosta, Ricardo Miguel Cavallo, Juan Ernesto Alemann, Alfredo Astiz y Carlos Guillermo Suárez Mason.
Este es el tercer juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en la ex ESMA. En esta ocasión, el tribunal está compuesto por los jueces Daniel Obligado, Adriana Paliotti y Leopoldo Bruglia. Son 789 las víctimas de crímenes que se tratan en este juicio, que cuenta con más de 900 testigos. El juicio comenzó en noviembre de 2012 y se espera que los alegatos y sentencia sean a mediados del año próximo.
Fuente:Infojus
02 07 2014
TESTIMONIOS
159. “Nací en una de las salas de la ESMA, sobre una mesa”
Se trata de Vera Cristina Lennie Labayrú, quien nació en cautiverio en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio y cuyo registro de nacimiento fue hecho por Alfredo Astiz, suplantando la identidad del padre. Además dio testimonio Claudia Ruíz por los casos de su hermano Orlando y su grupo familiar. Por parte de las defensas, declaró Diana Lara, ya divorciada de Emir Sisul Hess, imputado por los "vuelos de la muerte".
Los casos de Silvia Labayrú y Vera Cristina Lennie Labayrú (170 y 171)
El testimonio de Vera
La testigo declaró desde Madrid, España, a través de la modalidad de la videoconferencia. Al comenzar, Vera les pidió permiso a los jueces para estar acompañada por su madre, Silvia, quien ya dio testimonio en el juicio. Una vez juntas, comenzó la declaración.
Nacer en la ESMA
“Nací en una de las salas de la ESMA, sobre una mesa”, dijo Vera, quien nació en 1977 en ese centro clandestino de detención, tortura y exterminio. “Me quedé con mi madre los primeros días de cautividad y después fui entregada a mis abuelos. Mi madre quedó secuestrada en la ESMA y fue liberada más de un año después. Yo tuve que pasar mi primer año de vida con mis abuelos. Mi padre no pudo estar en nacimiento y me conoció en Uruguay, cuando yo tenía pocos meses”, recordó Vera.
Luego contó que una vez que Silvia fue liberada “nos fuimos a España, el primer lugar donde vivimos los tres como familia. Ahí tenía un año, más o menos”. Vera apeló a la memoria de su infancia, que le quedó marcada por “muchas sensaciones y sentimientos encontrados”.
Por su madre, Vera supo que Jorge Luis Magnacco participó en su nacimiento en cautiverio.
Cristina
María Cristina Lennie (caso 283) era la tía de Vera. A ella se debe su segundo nombre. Al igual que la mamá y el papá de Vera, María Cristina militaba en la organización Montoneros. El 18 de mayo de 1977 fue secuestrada frente al mercado del Abasto y llevada a la ESMA. La víctima murió en el operativo que estuvo a cargo del Grupo de Tareas 3.3.2.
Una carta en el pañal
“Había una carta en mi pañal cuando fui entregada (a la abuela), de mi madre dirigida a mi padre. Eso fue el 9 de mayo de 1977”, recordó la testigo, quien pidió leer el mensaje de esa carta. “Su contenido era de mucho amor de una madre que tiene un bebé a su marido, y hubiera sido una carta de despedida si ese hubiese sido el final”.
Astiz como falso padre
A través de documentación falsa elaborada en la ESMA, fueron elaborados los papeles de registro del nacimiento de Vera. La fecha del parto fue cambiada y Alfredo Astiz “se hizo pasar por mi padre, concurre a inscribirme con un documento falso y con la foto suya y el nombre de mi padre. Así me registran el 18 de mayo, porque se había pasado la fecha de mi nacimiento real”, contó la sobreviviente. Vera también contó que “fui bautizada en una iglesia católica por un cura que también había estado en la ESMA. No recuerdo su nombre. Tampoco estaba mi padre, suplantando su identidad estaba Astiz”.
Antes de finalizar su testimonio, Vera reiteró su pedido de leer algunas líneas de la carta que llevó en su pañal, para enfatizar su reclamo de justicia.
Los casos de la familia Ruíz Dameri
Entre mayo y julio de 1980, Orlando Antonio Ruíz, apodado “Carlos” (caso 583), y Silvia Beatriz María Dameri (caso 584), embarazada de cinco meses y apodada “Victoria”, fueron secuestrados con sus hijos María de las Victorias (585) y Marcelo Mariano (586), de dos y tres años de edad, respectivamente.
Toda la familia fue llevada a la ESMA, donde nación la tercera hija de Orlando y Silvia, a quien llamaron Laura. Luego, Marcelo fue abandonado en Córdoba y recuperó su identidad en 1990. María de las Victorias fue abandonada en Rosario, Santa Fe, y recuperó su identidad en el año 2000. Orlando y Silvia siguen desaparecidos. Con respecto a Laura, recién recuperó su identidad en el año 2008.
El testimonio de Claudia Verónica, la hermana de Orlando
“Las últimas noticias fueron que Silvia estaba embarazada nuevamente. Sabía que era una nena y se iba a llamar Laura. Es lo último que supimos. Las otras cosas las sé por los medios”, remarcó la testigo.
Claudia contó que la familia recurrió a Abuelas de Plaza de Mayo en búsqueda de los niños. “Me enteré de que cuando la familia completa quiere entrar al país a principios de 1980 los agarran y los llevan a la ESMA, con Silvia embarazada, con Marcelo y Vicky. Ahí sé que los tortura, inclusive a ella embarazada.
Alemann y Azic
Son dos de los imputados por los casos de esta familia. En particular, Juan Alemann, por estar acusado de haber participado en las torturas a Orlando Ruíz, tras ser privado ilegalmente de su libertad en la ESMA. Juan Antonio Azic, está acusado de la apropiación de Laura Dameri Ruíz.
“Mi hermano”
Claudia llevó fotos de la familia: “mi hermano para mí fue como un padre, porque mi papá falleció cuando yo tenía tres años y no tengo ningún recuerdo”, dijo sobre Orlando. “A todos nos cuesta tener a una persona desaparecida y no saber qué fue de esa persona”, agregó la testigo. “Mi hermano era mi padre, mi amigo, mi hermano. Para mí, como él no hay”.
“Para mí es injustificable lo que han hecho lo que quisiera pedirles a estos sujetos, que han secuestrado, que han hecho desaparecer, que han torturado a tanta gente y han destrozado a tantas familias, que por favor me digan qué hicieron con mi hermano y su compañera, y que por favor se haga justicia. Que se haga justicia, por ellos, su memoria y por todos los desaparecidos que hay”, dijo Claudia al concluir.
TESTIGO DE LAS DEFENSAS
El testimonio de Diana Lara, ex esposa del imputado Emir Sisul Hess
Hess es un capitán de corbeta retirado de la Armada Argentina. Fue piloto naval especializado en helicópteros y estuvo destinado en la ESMA desde el 6 de diciembre de 1982 al 18 de marzo de 1985. Está imputado en la causa que investiga los “vuelos de la muerte”.
Diana Lara comenzó su declaración aclarando que “estoy divorciada desde hace 17 ó 18 años. Igual, es el padre de mis hijas”. Luego agregó que lo conoce a Hess desde 1966. En función de las preguntas recibidas, la testigo sostuvo que desde en 1975 se mudaron a “Punta Alta, porque él prestaba servicio en la Base Aeronaval Comandante Espora, hasta febrero de 1978, cuando nos fuimos a vivir a Trelew”.
Luego le preguntaron sobre su destino en la Ciudad de Buenos Aires, lugar al que la testigo sostuvo que el imputado fue recién en 1983, aunque aclaró que con el paso del tiempo podía estar olvidando alguna información.
Hotel y denuncia
En la impunidad de la década de los años `90, Emir Sisul Hess fue denunciado y se le adjudicó la frase “iban cayendo como hormiguitas”, en referencia a los vuelos de la muerte.
Diana Lara fue interrogada sobre este tema, en particular sobre las denuncias de personas que tuvieron contacto con Hess en el hotel que dirigía en Villa Langostura. La testigo desestimó la legitimidad de los denunciantes.
Sobre Hess, Lara sostuvo que es una persona “transparente” y, ante la pregunta acerca de si cree posible que el imputado haya cometido los hechos por los que está acusado, la testigo dijo: “absolutamente, no, porque yo lo sabría aunque no me lo cuente”.
Próxima audiencia
El juicio continuará el jueves 3 de julio desde las 9:30 horas con más declaraciones testimoniales.
El testimonio de Vera
La testigo declaró desde Madrid, España, a través de la modalidad de la videoconferencia. Al comenzar, Vera les pidió permiso a los jueces para estar acompañada por su madre, Silvia, quien ya dio testimonio en el juicio. Una vez juntas, comenzó la declaración.
Nacer en la ESMA
“Nací en una de las salas de la ESMA, sobre una mesa”, dijo Vera, quien nació en 1977 en ese centro clandestino de detención, tortura y exterminio. “Me quedé con mi madre los primeros días de cautividad y después fui entregada a mis abuelos. Mi madre quedó secuestrada en la ESMA y fue liberada más de un año después. Yo tuve que pasar mi primer año de vida con mis abuelos. Mi padre no pudo estar en nacimiento y me conoció en Uruguay, cuando yo tenía pocos meses”, recordó Vera.
Luego contó que una vez que Silvia fue liberada “nos fuimos a España, el primer lugar donde vivimos los tres como familia. Ahí tenía un año, más o menos”. Vera apeló a la memoria de su infancia, que le quedó marcada por “muchas sensaciones y sentimientos encontrados”.
Por su madre, Vera supo que Jorge Luis Magnacco participó en su nacimiento en cautiverio.
Cristina
María Cristina Lennie (caso 283) era la tía de Vera. A ella se debe su segundo nombre. Al igual que la mamá y el papá de Vera, María Cristina militaba en la organización Montoneros. El 18 de mayo de 1977 fue secuestrada frente al mercado del Abasto y llevada a la ESMA. La víctima murió en el operativo que estuvo a cargo del Grupo de Tareas 3.3.2.
Una carta en el pañal
“Había una carta en mi pañal cuando fui entregada (a la abuela), de mi madre dirigida a mi padre. Eso fue el 9 de mayo de 1977”, recordó la testigo, quien pidió leer el mensaje de esa carta. “Su contenido era de mucho amor de una madre que tiene un bebé a su marido, y hubiera sido una carta de despedida si ese hubiese sido el final”.
Astiz como falso padre
A través de documentación falsa elaborada en la ESMA, fueron elaborados los papeles de registro del nacimiento de Vera. La fecha del parto fue cambiada y Alfredo Astiz “se hizo pasar por mi padre, concurre a inscribirme con un documento falso y con la foto suya y el nombre de mi padre. Así me registran el 18 de mayo, porque se había pasado la fecha de mi nacimiento real”, contó la sobreviviente. Vera también contó que “fui bautizada en una iglesia católica por un cura que también había estado en la ESMA. No recuerdo su nombre. Tampoco estaba mi padre, suplantando su identidad estaba Astiz”.
Antes de finalizar su testimonio, Vera reiteró su pedido de leer algunas líneas de la carta que llevó en su pañal, para enfatizar su reclamo de justicia.
Los casos de la familia Ruíz Dameri
Entre mayo y julio de 1980, Orlando Antonio Ruíz, apodado “Carlos” (caso 583), y Silvia Beatriz María Dameri (caso 584), embarazada de cinco meses y apodada “Victoria”, fueron secuestrados con sus hijos María de las Victorias (585) y Marcelo Mariano (586), de dos y tres años de edad, respectivamente.
Toda la familia fue llevada a la ESMA, donde nación la tercera hija de Orlando y Silvia, a quien llamaron Laura. Luego, Marcelo fue abandonado en Córdoba y recuperó su identidad en 1990. María de las Victorias fue abandonada en Rosario, Santa Fe, y recuperó su identidad en el año 2000. Orlando y Silvia siguen desaparecidos. Con respecto a Laura, recién recuperó su identidad en el año 2008.
El testimonio de Claudia Verónica, la hermana de Orlando
“Las últimas noticias fueron que Silvia estaba embarazada nuevamente. Sabía que era una nena y se iba a llamar Laura. Es lo último que supimos. Las otras cosas las sé por los medios”, remarcó la testigo.
Claudia contó que la familia recurrió a Abuelas de Plaza de Mayo en búsqueda de los niños. “Me enteré de que cuando la familia completa quiere entrar al país a principios de 1980 los agarran y los llevan a la ESMA, con Silvia embarazada, con Marcelo y Vicky. Ahí sé que los tortura, inclusive a ella embarazada.
Alemann y Azic
Son dos de los imputados por los casos de esta familia. En particular, Juan Alemann, por estar acusado de haber participado en las torturas a Orlando Ruíz, tras ser privado ilegalmente de su libertad en la ESMA. Juan Antonio Azic, está acusado de la apropiación de Laura Dameri Ruíz.
“Mi hermano”
Claudia llevó fotos de la familia: “mi hermano para mí fue como un padre, porque mi papá falleció cuando yo tenía tres años y no tengo ningún recuerdo”, dijo sobre Orlando. “A todos nos cuesta tener a una persona desaparecida y no saber qué fue de esa persona”, agregó la testigo. “Mi hermano era mi padre, mi amigo, mi hermano. Para mí, como él no hay”.
“Para mí es injustificable lo que han hecho lo que quisiera pedirles a estos sujetos, que han secuestrado, que han hecho desaparecer, que han torturado a tanta gente y han destrozado a tantas familias, que por favor me digan qué hicieron con mi hermano y su compañera, y que por favor se haga justicia. Que se haga justicia, por ellos, su memoria y por todos los desaparecidos que hay”, dijo Claudia al concluir.
TESTIGO DE LAS DEFENSAS
El testimonio de Diana Lara, ex esposa del imputado Emir Sisul Hess
Hess es un capitán de corbeta retirado de la Armada Argentina. Fue piloto naval especializado en helicópteros y estuvo destinado en la ESMA desde el 6 de diciembre de 1982 al 18 de marzo de 1985. Está imputado en la causa que investiga los “vuelos de la muerte”.
Diana Lara comenzó su declaración aclarando que “estoy divorciada desde hace 17 ó 18 años. Igual, es el padre de mis hijas”. Luego agregó que lo conoce a Hess desde 1966. En función de las preguntas recibidas, la testigo sostuvo que desde en 1975 se mudaron a “Punta Alta, porque él prestaba servicio en la Base Aeronaval Comandante Espora, hasta febrero de 1978, cuando nos fuimos a vivir a Trelew”.
Luego le preguntaron sobre su destino en la Ciudad de Buenos Aires, lugar al que la testigo sostuvo que el imputado fue recién en 1983, aunque aclaró que con el paso del tiempo podía estar olvidando alguna información.
Hotel y denuncia
En la impunidad de la década de los años `90, Emir Sisul Hess fue denunciado y se le adjudicó la frase “iban cayendo como hormiguitas”, en referencia a los vuelos de la muerte.
Diana Lara fue interrogada sobre este tema, en particular sobre las denuncias de personas que tuvieron contacto con Hess en el hotel que dirigía en Villa Langostura. La testigo desestimó la legitimidad de los denunciantes.
Sobre Hess, Lara sostuvo que es una persona “transparente” y, ante la pregunta acerca de si cree posible que el imputado haya cometido los hechos por los que está acusado, la testigo dijo: “absolutamente, no, porque yo lo sabría aunque no me lo cuente”.
Próxima audiencia
El juicio continuará el jueves 3 de julio desde las 9:30 horas con más declaraciones testimoniales.
03 07 2014
TESTIMONIOS
160. "Lo que la dictadura quiso destruir fue toda forma de organización del pueblo"
Fueron las palabras de Enrique Fukman, sobreviviente de la ESMA y miembro de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD).
El testimonio de Enrique (caso 487)
El sobreviviente amplió su testimonio, en el marco de las reglas de Casación previstas para acelerar los procesos de justicia y evitar instancias de revictimización.
El secuestro
El 18 de noviembre de 1978 Enrique, militante de Montoneros, fue secuestrado y llevado al centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó en la ESMA: "Yo había ido a ver a unos compañeros que habían tenido a su segundo hijo. Rodolfo, compañeros de militancia, y Liliana, compañera de la escuela secundaria. A la salida de la casa de Liliana, en Av. La Plata y San Juan, para de golpe un Ford Falco y bajan tres personas corriendo, que se me tiran encima. Sin decirme nada, me tiran al piso y me esposan. Dos de ellas, a las que después reconocí, eran Aldo y Ernesto. Aldo manejaba. Ernesto era oficial de la Marina, a cargo del operativo", recordó el testigo.
"Me hacen subir a mí atrás (del vehículo), junto a ´Fafá´ (Carlos Pittana), quien después supe que era miembro de la Policía Federal. Arriba me empiezan a preguntar por mis compañeros. No sabía qué estaban diciendo. Fafá me empieza a golpear y a quemarme los brazos con cigarrillos, hasta que llegamos a un garaje. Fafá me coloca una capucha, que pasó a ser mi compañera durante seis meses y medio. Me suben al baúl, el coche empieza a dar vueltas y finalmente va derecho. Escucho que dicen ´Celenio´, ´Celenio´. Dicen: ´Preparen, que va un mentiroso´. Llegamos a ese lugar, me hacen bajar, así, esposado y encapuchado. Me ingresan a un lugar donde había otra gente. Me desnudan. Me atan a una cama y empiezan a torturarme. Fafá participó de mi secuestro y torturas, pertenecía al Grupo de Tareas 3.3.2. Por dichos de él, me entero de que era de la Policía Federal y que antes del ´76 estuvo infiltrado en la Facultad de Derecho", agregó Fukman.
Resistencias
"Lo que la dictadura quiso destruir fue toda forma de organización del pueblo", sostuvo el testigo, quien fue consultado sobre un grupo de jóvenes de Trenque Lauquen, a quienes oyó dentro de la ESMA. Enrique aclaró que los escuchó, pero no pudo verlos, debido a la imposibilidad impuesta por la capucha. Contó que, cuando algún guardia lo permitía, podían hablar y recordó las chacareras de Ricardo Frank, los chistes de Sergio Antonio Martínez, apodado "Yoyi", y la "voz hermosa" de Dina Nardone, quien "cantaba tangos": "Lo que tengo son las voces de los chicos de Trenque Lauquen", afirmó.
La Isla del Silencio
"Cuando volví no podía creer ver ese lugar donde estaban los compañeros: 15 personas apiladas, una al lado del otro durante un mes, sin bañarse, comiendo ahí. Me parece importante que el Tribunal haga una inspección ocular para inspeccionar las condiciones en las que estuvieron los compañeros", dijo el testigo, en referencia al traslado de víctimas de la ESMA durante la visita de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
A Enrique le realizaron preguntas acerca de algunos de los represores de la ESMA y sobre algunas de las víctimas, para precisar información.
Volver a la ESMA
Cuando le preguntaron a Enrique sobre cómo fue la primera vez que volvió a entrar a la ESMA, dijo que fue una "sensación muy fuerte". Recordó que fue en una visita que hicieron ex detenidos-desaparecidos con el entonces Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, que fue "para la inmensa mayoría, la primera vez que volvíamos a la ESMA. Por lo tanto, ante todo, fue reencontrarnos con nuestra propia historia y nuestros propios fantasmas", sostuvo.
Próxima audiencia
El juicio continuará el lunes 7 de julio desde las 9:30 horas con más declaraciones testimoniales.
Fuente:EspacioMemoriayDDHHexEsma
El sobreviviente amplió su testimonio, en el marco de las reglas de Casación previstas para acelerar los procesos de justicia y evitar instancias de revictimización.
El secuestro
El 18 de noviembre de 1978 Enrique, militante de Montoneros, fue secuestrado y llevado al centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó en la ESMA: "Yo había ido a ver a unos compañeros que habían tenido a su segundo hijo. Rodolfo, compañeros de militancia, y Liliana, compañera de la escuela secundaria. A la salida de la casa de Liliana, en Av. La Plata y San Juan, para de golpe un Ford Falco y bajan tres personas corriendo, que se me tiran encima. Sin decirme nada, me tiran al piso y me esposan. Dos de ellas, a las que después reconocí, eran Aldo y Ernesto. Aldo manejaba. Ernesto era oficial de la Marina, a cargo del operativo", recordó el testigo.
"Me hacen subir a mí atrás (del vehículo), junto a ´Fafá´ (Carlos Pittana), quien después supe que era miembro de la Policía Federal. Arriba me empiezan a preguntar por mis compañeros. No sabía qué estaban diciendo. Fafá me empieza a golpear y a quemarme los brazos con cigarrillos, hasta que llegamos a un garaje. Fafá me coloca una capucha, que pasó a ser mi compañera durante seis meses y medio. Me suben al baúl, el coche empieza a dar vueltas y finalmente va derecho. Escucho que dicen ´Celenio´, ´Celenio´. Dicen: ´Preparen, que va un mentiroso´. Llegamos a ese lugar, me hacen bajar, así, esposado y encapuchado. Me ingresan a un lugar donde había otra gente. Me desnudan. Me atan a una cama y empiezan a torturarme. Fafá participó de mi secuestro y torturas, pertenecía al Grupo de Tareas 3.3.2. Por dichos de él, me entero de que era de la Policía Federal y que antes del ´76 estuvo infiltrado en la Facultad de Derecho", agregó Fukman.
Resistencias
"Lo que la dictadura quiso destruir fue toda forma de organización del pueblo", sostuvo el testigo, quien fue consultado sobre un grupo de jóvenes de Trenque Lauquen, a quienes oyó dentro de la ESMA. Enrique aclaró que los escuchó, pero no pudo verlos, debido a la imposibilidad impuesta por la capucha. Contó que, cuando algún guardia lo permitía, podían hablar y recordó las chacareras de Ricardo Frank, los chistes de Sergio Antonio Martínez, apodado "Yoyi", y la "voz hermosa" de Dina Nardone, quien "cantaba tangos": "Lo que tengo son las voces de los chicos de Trenque Lauquen", afirmó.
La Isla del Silencio
"Cuando volví no podía creer ver ese lugar donde estaban los compañeros: 15 personas apiladas, una al lado del otro durante un mes, sin bañarse, comiendo ahí. Me parece importante que el Tribunal haga una inspección ocular para inspeccionar las condiciones en las que estuvieron los compañeros", dijo el testigo, en referencia al traslado de víctimas de la ESMA durante la visita de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
A Enrique le realizaron preguntas acerca de algunos de los represores de la ESMA y sobre algunas de las víctimas, para precisar información.
Volver a la ESMA
Cuando le preguntaron a Enrique sobre cómo fue la primera vez que volvió a entrar a la ESMA, dijo que fue una "sensación muy fuerte". Recordó que fue en una visita que hicieron ex detenidos-desaparecidos con el entonces Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, que fue "para la inmensa mayoría, la primera vez que volvíamos a la ESMA. Por lo tanto, ante todo, fue reencontrarnos con nuestra propia historia y nuestros propios fantasmas", sostuvo.
Próxima audiencia
El juicio continuará el lunes 7 de julio desde las 9:30 horas con más declaraciones testimoniales.
Fuente:EspacioMemoriayDDHHexEsma
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