Conmovedor testimonio de Tupac Puggioni, hijo de desaparecidos
"Espero que el nieto 115 sea mi hermano", dijo a Cadena 1 el día después del emocionante encuentro entre Estela de Carlotto y su nieto Guido.
Puggioni se mostró emocionado por el suceso y dijo que la dictadura fue algo que nos afectó a todos los argentinos y no solo a un grupo de personas.
Se lo ve como una persona agradable y desbordante de simpatía, pero Tupac lleva consigo el dolor más grande que puede haber sufrido un argentino: la desaparición de un familiar a manos de represores.
“Cuando la secuestraron a mi mamá tenía 23 años y estaba embarazada de seis meses, ella deseaba que sea una mujer, por eso creo que tengo una hermana”, fue el conmovedor testimonio de Tupac, frente a la cámara de Canal 6.
Son esas notas que cuestan hacerlas, ya que la emoción invade el corazón, pone la piel de gallina y llena de empatía en segundos al interlocutor de quien, en este caso son pasajeros de una verdadera pesadilla que comenzó el 24 de marzo de 1976 y que dura hasta hoy.
Puggioni recalcó que lo de la aparición del nieto de Estela de Carlotto renueva esperanzas, pero que hubo casos como los de una chica en la Plata que cometió suicidio y nunca pudo conocer a su familiar “desaparecido”.
“Estos represores ya están muriendo de viejitos y piensan llevarse esto a la tumba”, enfatizó.
Finalmente se mostró optimista y mostró ese gesto de simpatía que tiene como dirigente. “Tengo la esperanza de que el 115 va a ser mi hermano”.
Fuente:InformaSalta.com
Se lo ve como una persona agradable y desbordante de simpatía, pero Tupac lleva consigo el dolor más grande que puede haber sufrido un argentino: la desaparición de un familiar a manos de represores.
“Cuando la secuestraron a mi mamá tenía 23 años y estaba embarazada de seis meses, ella deseaba que sea una mujer, por eso creo que tengo una hermana”, fue el conmovedor testimonio de Tupac, frente a la cámara de Canal 6.
Son esas notas que cuestan hacerlas, ya que la emoción invade el corazón, pone la piel de gallina y llena de empatía en segundos al interlocutor de quien, en este caso son pasajeros de una verdadera pesadilla que comenzó el 24 de marzo de 1976 y que dura hasta hoy.
Puggioni recalcó que lo de la aparición del nieto de Estela de Carlotto renueva esperanzas, pero que hubo casos como los de una chica en la Plata que cometió suicidio y nunca pudo conocer a su familiar “desaparecido”.
“Estos represores ya están muriendo de viejitos y piensan llevarse esto a la tumba”, enfatizó.
Finalmente se mostró optimista y mostró ese gesto de simpatía que tiene como dirigente. “Tengo la esperanza de que el 115 va a ser mi hermano”.
Fuente:InformaSalta.com
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