HISTORIA. SILVIO FRONDIZI
Por Martín Ungaro
El primer ideólogo duro
15 de septiembre del 2014
Hace 40 años, el 27 de septiembre de 1974, un comando de la Triple A asesinó a Silvio Frondizi, integrante de una familia de intelectuales, hermano del ex presidente Arturo y considerado uno de los primeros ideólogos "duros" del marxismo argentino.
Por Martín Ungaro
El primer ideólogo duro
15 de septiembre del 2014
Nació en una familia con un componente intelectual e ideológico muy fuerte. De los 14 hijos de Isabel Ércoli y Julio Frondizi, los tres más jóvenes sería destacados hombres de la política argentina, cada uno a su manera.
Arturo fue presidente de los argentinos entre 1958 y 1962, cuando lo derrocó una junta militar; Risieri, prestigioso filósofo, ocupó el cargo de rector de la Universidad de Buenos Aires; Silvio, quedó en la historia como uno de los primeros ideólogos marxistas nacionales, lo que le constó la vida el 27 de septiembre de 1974.
El camino de Silvio hasta ese lugar fue paradójico, como el de muchos intelectuales que comenzaron una lucha liberal contra el fascismo vernáculo, tras el golpe militar de 1930, y terminaron en la radicalización trotskista de los ’70.
La de Silvio Frondizi fue, sin embargo, una lucha colectiva: la historia como raíz profunda de las inquietudes ideológicas y las luchas populares lo llevó hacia el “materialismo dialéctico” y “praxis histórica” de la mano de Carlos Marx y Antonio Gramsci.
Su historia personal también lo llevó hasta allí: luego de las elecciones de 1946, Frondizi fue separado de sus cargos universitarios en la Universidad de Tucumán y debió viajar a Buenos Aires para trabajar en el estudio de Arturo.
Entre 1944 y 1947, dictó clases de Derecho Político en el Colegio Libre de Estudios Superiores, pero primero el peronismo y luego la llamada Revolución Libertadora lo excluyeron de la academia hasta 1958. Ese tiempo fue empleado en el estudio de la teoría marxista.
A fines de los ’50 fundó el grupo PRAXIS, del que florecieron varios “cuadros” que nutrieron los partidos políticos de izquierda y teóricos destacados en historia y ciencias políticas.
Además, surgió el primer partido revolucionario de la Argentina, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR-PRAXIS, tarea que Frondizi encabezó en paralelo con sus actividades docentes en la Facultad de Derecho y en la de Filosofía y Letras de la UBA.
La preocupación por comprender y asumir su misión como intelectual revolucionario fue, según los críticos, la nota dominante de su trayectoria como ensayista político.
Increíblemente, fue su propio hermano Arturo quien, como parte del Plan de Conmoción Interna del Estado (Conintes) y la ley de represión contra el “terrorismo”, el que hizo disolver el MIR-PRAXIS, aunque las dictaduras que le siguieron en los ’60 sólo radicalizaron a integrantes del movimiento.
En un viaje a Cuba, donde se entrevistó con el Che Guevara, nació la idea de crear el primer MIR latinoamericano. En los ’70, se vinculó a la versión foquista del trotskismo, el Partido Revolucionario de los Trabajadores, fundado por Mario Santucho, y se empeñó en la defensa de presos políticos.
Por esta actividad, un comando de la Triple A, ingresó a su casa, asesinó a su yerno y lo secuestró: horas después, un comunicado de la organización que capitaneaba el ministro de Bienestar Social peronista, José López Rega, se adjudicó el homicidio. Fue hallado golpeado y acribillado por la espalda.
El fascismo criollo se ensañó con Silvio hasta en la muerte: en 1977, la dictadura cívico militar ordenó el secuestro de su archivo y su biblioteca. Sus obras no volvieron a ser publicadas, hasta que el historiador Horacio Tarcus lo rescató del olvido.
Como intelectual autodidacta formado en el marxismo, al margen de los partidos tradicionales de izquierda, Silvio Frondizi se atrevió a formular una crítica al materialismo dialéctico señalando los límites con los que se había topado la teoría, hecho que le valió más de una polémica con la dirigencia del Partido Comunista, recordó Tarcus.
Teórico al fin, Silvio Frondizi dedicó la mayor parte de sus escritos a reflexionar sobre la realidad política y sus posibilidades de transformación, hasta que lo sentenciaron a muerte.
Fuente:GacetaMercantil.com
Arturo fue presidente de los argentinos entre 1958 y 1962, cuando lo derrocó una junta militar; Risieri, prestigioso filósofo, ocupó el cargo de rector de la Universidad de Buenos Aires; Silvio, quedó en la historia como uno de los primeros ideólogos marxistas nacionales, lo que le constó la vida el 27 de septiembre de 1974.
El camino de Silvio hasta ese lugar fue paradójico, como el de muchos intelectuales que comenzaron una lucha liberal contra el fascismo vernáculo, tras el golpe militar de 1930, y terminaron en la radicalización trotskista de los ’70.
La de Silvio Frondizi fue, sin embargo, una lucha colectiva: la historia como raíz profunda de las inquietudes ideológicas y las luchas populares lo llevó hacia el “materialismo dialéctico” y “praxis histórica” de la mano de Carlos Marx y Antonio Gramsci.
Su historia personal también lo llevó hasta allí: luego de las elecciones de 1946, Frondizi fue separado de sus cargos universitarios en la Universidad de Tucumán y debió viajar a Buenos Aires para trabajar en el estudio de Arturo.
Entre 1944 y 1947, dictó clases de Derecho Político en el Colegio Libre de Estudios Superiores, pero primero el peronismo y luego la llamada Revolución Libertadora lo excluyeron de la academia hasta 1958. Ese tiempo fue empleado en el estudio de la teoría marxista.
A fines de los ’50 fundó el grupo PRAXIS, del que florecieron varios “cuadros” que nutrieron los partidos políticos de izquierda y teóricos destacados en historia y ciencias políticas.
Además, surgió el primer partido revolucionario de la Argentina, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR-PRAXIS, tarea que Frondizi encabezó en paralelo con sus actividades docentes en la Facultad de Derecho y en la de Filosofía y Letras de la UBA.
La preocupación por comprender y asumir su misión como intelectual revolucionario fue, según los críticos, la nota dominante de su trayectoria como ensayista político.
Increíblemente, fue su propio hermano Arturo quien, como parte del Plan de Conmoción Interna del Estado (Conintes) y la ley de represión contra el “terrorismo”, el que hizo disolver el MIR-PRAXIS, aunque las dictaduras que le siguieron en los ’60 sólo radicalizaron a integrantes del movimiento.
En un viaje a Cuba, donde se entrevistó con el Che Guevara, nació la idea de crear el primer MIR latinoamericano. En los ’70, se vinculó a la versión foquista del trotskismo, el Partido Revolucionario de los Trabajadores, fundado por Mario Santucho, y se empeñó en la defensa de presos políticos.
Por esta actividad, un comando de la Triple A, ingresó a su casa, asesinó a su yerno y lo secuestró: horas después, un comunicado de la organización que capitaneaba el ministro de Bienestar Social peronista, José López Rega, se adjudicó el homicidio. Fue hallado golpeado y acribillado por la espalda.
El fascismo criollo se ensañó con Silvio hasta en la muerte: en 1977, la dictadura cívico militar ordenó el secuestro de su archivo y su biblioteca. Sus obras no volvieron a ser publicadas, hasta que el historiador Horacio Tarcus lo rescató del olvido.
Como intelectual autodidacta formado en el marxismo, al margen de los partidos tradicionales de izquierda, Silvio Frondizi se atrevió a formular una crítica al materialismo dialéctico señalando los límites con los que se había topado la teoría, hecho que le valió más de una polémica con la dirigencia del Partido Comunista, recordó Tarcus.
Teórico al fin, Silvio Frondizi dedicó la mayor parte de sus escritos a reflexionar sobre la realidad política y sus posibilidades de transformación, hasta que lo sentenciaron a muerte.
Fuente:GacetaMercantil.com
26.09.2014
En el hecho -aún no juzgado- también murió baleado su yerno, Luis Mendiburu
Hace 40 años, la Triple A asesinó al abogado, docente y militante Silvio Frondizi
Silvio Frondizi: Pensador, docente y defensor de presos políticos. Un "blanco perfecto" para la Triple A
Mañana, 27 de septiembre, se cumplen cuarenta años del secuestro y asesinato del abogado y docente universitario Silvio Frondizi, fundador de legendario grupo "Praxis" y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), candidato a legislador del (Frente de Izquierda Popular (FIP) en 1973, y referente, en su última actuación política, del Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS), a manos de la organización parapolicial Triple A. Silvio era hermano de Arturo Frondizi, que llegó a presidente de la Nación, y de Risieri
Frondizi, uno de los más desatacados rectores que tuvo la UBA.
Mañana, 27 de septiembre, se cumplen cuarenta años del secuestro y asesinato del abogado y docente universitario Silvio Frondizi, fundador de legendario grupo "Praxis" y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), candidato a legislador del (Frente de Izquierda Popular (FIP) en 1973, y referente, en su última actuación política, del Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS), a manos de la organización parapolicial Triple A. Silvio era hermano de Arturo Frondizi, que llegó a presidente de la Nación, y de Risieri
Frondizi, uno de los más desatacados rectores que tuvo la UBA.
El de Silvio Frondizi -que también costó la v0ida a su yerno Luis Mendiburu- fue Un típico asesinato de los escuadrones de la muerte, que en ese septiembre de 1974 se cobró la vida de más de una decena de militantes y referentes del campo popular. Como se dijo, se trató de un doble crimen, porque ese día la Triple A mató al yerno de SF, Luis Mendiburu, quien intentó impedir su secuestro. Mendiburu era ingeniero y militante de la Juventud Universitaria Peronista, trabajaba en la Universidad Tecnológica Nacional de la avenida Medrano, donde había sido fundador de la primera cátedra-taller del país sobre condiciones y medio ambiente del trabajo.
A Mendiburu lo mataron frente a la vivienda de Cangallo (hoy Perón) 4474, en el barrio porteño de Almagro. A golpes y empujones, una patota de la Triple A subió a Silvio Frondizi en uno de los tres autos que formaban parte del operativo, y a las 14.20, lo fusilaron en los bosques de Ezeiza. Un vulgar comunicado reivindicó así el asesinato: "Sepa el pueblo argentino que a las 14.20 horas fue ajusticiado el disfrazado número uno, Silvio Frondizi, traidor de los traidores".
Su sobrino, el dirigente de ATE-Capital, Marcelo "Nono" Frondizi, recordó en diálogo con Télam que ni bien se enteró del crimen, con unos familiares, fue a reconocer el cadáver en el Destacamento Güemes de la policía en la avenida General Paz. "Fue impresionante, porque tenía casi todos los tiros en la cara y en el pecho", describió.
Los Frondizi eran 14 hermanos, dos de ellos también se destacaron en la vida política y académica: Arturo fue presidente de la Nación entre 1958 y 1962, mientras que Risieri fue rector de la Universidad de Buenos Aires y durante su gestión se impulsó la construcción de la Ciudad Universitaria y se fundó Eudeba, la Editorial Universitaria de Buenos Aires, la mayor de su tipo en el país.
El grupo Praxis de Silvio Frondizi y el MIR, ambos constituidos a fines de la década del '50, formaron a medio centenar de cuadros políticos que nutrieron la izquierda y se insertaron en la comunidad académica. En cambio, el FAS era un frente organizado y liderado por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Estaba constituido por cristianos de base, peronistas revolucionarios y de base, organizaciones sindicales, estudiantes universitarios y caciques de pueblos originarios.
Silvio Frondizi fue un intelectual de prestigió no sólo en la Argentina, sino también en toda Latinoamérica. Abogado, defensor de presos políticos y profesor universitario de Filosofía, Ciencias Económicas y Ciencias Sociales. Autor de una vasta obra que abarcaba desde análisis sobre la realidad argentina, pasando por la revolución cubana hasta novedosos planteos sobre teorías políticas contemporáneas.
"Ante todo, era un hombre de coraje", lo definió sucintamente hoy su sobrino y dirigente estatal. Luego relató una anédocta para reforzar esta valoración de su tío. Se refiere a la que se conoció como Masacre de Capilla del Rosario, cuando en agosto de 1974 fueron fusilados ilegalmente dieciséis guerrilleros del ERP, tras un ataque frustrado en las provincias de Tucumán y Catamarca.
"Cuando Silvio y Manuel Gaggero se presentaron para reconocer los cadáveres y averiguar si había sobrevivientes, son atendidos por (el general del Ejército) Antonio Domingo Bussi, quien en forma agresiva los interpela: "¿Quiénes son ustedes, señores"? - "Somos los abogados defensores de los presos o sobrevivientes", responde Silvio. - "Bueno, entonces, desnúdense señores", los vuelve a provocar Bussi. - "Yo me llamo Silvio Frondizi y no me desnudo", dice. Se miraron fijamente a los ojos y a los pocos segundos corta el silencio Bussi: "Bueno, pase doctor".
"Ése era Silvio Frondizi", rememoró orgulloso su sobrino. Para Marcelo "Nono" Frondizi, su tío era un personaje paradigmático, un marxista crítico del estalinismo y que, si bien nunca se reivindicó trotskista, reconocía a León Trotsky como a un intelectual y revolucionario de fuste. No definió al peronismo como un movimiento nazifascista, tal como lo hizo el Partido Comunista Argentino. "Para nosotros, el peronismo ha sido la tentativa más importante y la única de realización de la revolución democrático-burguesa en la Argentina, cuyo fracaso se debe a la incapacidad de la burguesía nacional para cumplir con dicha tarea", escribió una vez.
Silvio Frondizi y Luis Mendiburu fueron velados en la UTN de la avenida Medrano, adonde asistió una multitud que incluyó a su hermano Risieri Frondizi. Esa multitud marchó después hacia el cementerio de la Chacarita, pero al llegar a la intersección de las avenidas Córdoba y Estado de Israel, el cortejo fue detenido por la policía. Varios familiares, entre ellos Risieri, se acercaron para consultar a los agentes el motivo de la intervención policial, y éstos la atribuyeron a las banderas políticas que portaban los manifestantes. Sin mediar palabras y de improviso se desató una violenta represión que terminó con el secuestro de los féretros por parte de la policía.
Marcelo "Nono" Frondizi cuenta que la marcha se reagrupó más tarde y en la Chacarita reclamó la devolución de los féretros. "Tuvimos la suerte de que el intendente del cementerio era el dirigente sindical combativo Sebastián Borro, quien le dijo a la policía que él era el intendente y que iba a acompañar personalmente a los familiares hasta la bóveda para que pudieran depositar los cajones, y así sucedió", completó.
Fuente:Telam
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