17 de septiembre de 2014

MENDOZA: EL TOF NEGÓ LA PRISIÓN DOMICILIAIA A OTILIO ROMANO.

LA JUSTICIA MENDOCINA LE NEGO LA PRISION DOMICILIARIA AL EX JUEZ OTILIO ROMANO
A la espera de la condena en la cárcel
El ex camarista es juzgado por su participación en crímenes de lesa humanidad. Había solicitado el beneficio por motivos de salud. El tribunal entendió que su detención no implica “restricción de derechos fundamentales” y que tiene garantizado un trato humanitario.
Por Irina Hauser

Otilio Romano estuvo prófugo de la Justicia argentina durante casi dos años y fue extraditado desde Chile.Imagen: Télam
A pesar de la obstinación y de cierto guiño que había obtenido de especialistas del Cuerpo Médico Forense, el ex camarista federal Otilio Romano no consiguió el beneficio de la prisión domiciliaria y deberá seguir detenido en el penal de San Felipe, en Mendoza. Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal Nº 1 de esa provincia, que concluyó que “no se advierte que el encarcelamiento” le esté causando alguna “restricción de derechos fundamentales” y que ha tenido garantizado un trato humanitario en el penal, además del acceso a todos los tratamientos médicos que necesita como diabético e hipertenso. Según los jueces, si bien la ley prevé que superar los 70 años puede ser una razón para acceder a la detención en la casa, ésa “no es una concesión automática”. En el caso de Romano –advirtieron– no hay que perder de vista que estuvo prófugo casi dos años y fue extraditado desde Chile, lo que evidencia “objetivamente” el riesgo de que se escape u obstaculice la causa.

A Romano se lo juzga por su participación en más de un centenar de crímenes de lesa humanidad, en Mendoza, junto con otros 40 imputados, entre ellos otros ex jueces (Guillermo Petra Recabarren, Rolando Carrizo y Luis Miret). En varios casos se le adjudica un conocimiento directo de secuestros, torturas, desapariciones y homicidios que no investigó o no denunció como fiscal y juez. El tribunal que lleva adelante el juicio dijo que no advierte “razones humanitarias que inspiren la aplicación de la institución de la detención domiciliaria, ni prueba de que tenga una enfermedad terminal incurable, ni estado delicado de salud que no pueda ser tratado en el complejo penitenciario y hospitales extramuros”. La decisión fue firmada por los jueces Juan Antonio Gonazález Macías, Alejandro Piña y Raúl Alberto Fourcade.

Hace tiempo que Romano pide cumplir la detención en su casa a pesar de que ya mostró su capacidad de huida. Hubo informes del Cuerpo Médico (CMF) que señalaban que padece varias enfermedades (diabetes, hipertensión, policitemia, depresión, entre otras) y que debe recibir la atención médica especializada en el penal. La defensa hizo foco en la evaluación reciente del forense Florencio Casavilla, quien entrevistó al acusado en la cárcel y concluyó que el lugar no ofrecía condiciones mínimas de habitabilidad ni garantías de cuidado médico. La querella del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) se opuso y pidió que se citara a declarar a Casavilla, al director del penal –Eduardo Orellana– y al procurador Penitenciario local, Fabrizio Imparado.

“Lo bueno de escuchar a esos testigos es que permitió ver cómo evaluaron la situación de Romano. Con Casavilla quedó a la vista que no le hizo estudios médicos, se limitó a hablar con él y no vio los informes elaborados a mitad de año por cada una de sus patologías. Se quejó porque en el penal lo atendieron mal y tampoco pudo justificar cuál era la situación de hacinamiento ni las condiciones indignas del pabellón donde están alojados los represores”, contó el abogado querellante Carlos Varela a Página/12. El procurador, quien había recibido una denuncia de una organización defensora de represores, confirmó lo que ya había escrito: si bien hay condiciones críticas para los presos por delitos comunes, nada de eso sucede en el pabellón de los detenidos de lesa humanidad, donde todos tienen colchón, frazada, baño en las celdas, higiene adecuada, excepto en sitios como la cocina; algunos tienen televisor y biblioteca y hay médicos tres veces al día, lo que no impide que los detenidos lleven sus médicos privados.

Según la resolución, Romano tiene “un estado de salud si bien complejo, compensado, los padecimientos que lo aquejan no son de grado tal que requieran internación hospitalaria y pueden ser –y han sido– controlados” dentro de la cárcel o en hospitales públicos. Hace poco, ejemplifica, tuvo un “cuadro de hipertensión” compensado dentro de la unidad y tratado en el Hospital Central. Lo que requiere “estrictamente” Romano, dijeron, es “el control mensual de especialistas en cardiología, diabetología, neurología, hematología y oftalmología, de modo tal que un equipo interdisciplinario controle su evolución, y con ello la eventual adecuación de la medicación que actualmente recibe”. Exhortaron al gobierno mendocino a que se cumplan esos controles y la atención médica e indicaron que la División Sanidad haga informes semanales sobre la salud del ex camarista.

Romano puede insistir con su planteo en otras instancias. En la querella quedaron conformes, más aún teniendo en cuenta que un reciente fallo de la Corte se inclinaba por flexibilizar los criterios para otorgar domiciliaria a represores. El tribunal mendocino enfatizó el carácter “excepcional” de la domiciliaria ante crímenes de lesa humanidad y señaló las obligaciones de investigar y sancionar del Estado argentino.
Fuente:Pagina12






16.9.2014
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Mendoza: El TOF denegó el pedido de prisión domiciliaria al ex camarista Otilio Romano
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El Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza, que juzga los delitos de lesa humanidad que se cometieron durante la ultima dictadura, rechazó por unanimidad el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa del ex camarista federal Otilio Romano. De esta forma, el juez destituido, que se desempeñaba como fiscal durante la dictadura, seguirá detenido en el penal San Felipe. La resolución fue firmada por los jueces Juan Antonio González Macías, Alejandro Waldo Piña y Raúl Alberto Fourcade. Para el Tribunal, la atención médica que necesita el ex camarista le puede ser brindada en el complejo penitenciario.

Entre una treintena de acusados pertenecientes a las fuerzas de seguridad, se juzgan también las actuaciones de los ex magistrados federales Luis Miret, Guillermo Max Petra Recabarren, Rolando Evaristo Carrizo y Gabriel Guzzo, en un debate que se encuentra en etapa de declaraciones testimoniales y donde se espera el relato en primera persona de más de 600 personas.

El texto judicial de 36 fojas, dice que “analizadas detalladamente las constancias obrantes en la presente causa, el Tribunal considera que debe rechazarse la concesión del beneficio de la prisión domiciliaria solicitada por la defensa técnica del imputado”. Y aclara que “la decisión adoptada por este Tribunal, lo es sobre la base de un estudio integral de los antecedentes allegados al presente incidente” y resalta que no puede soslayarse que “Romano fue extraditado desde Chile a la Argentina; esta situación, objetivamente, demuestra el grado de riesgo procesal”.

Además, asegura que “el beneficio solicitado, se trata de una medida de concesión excepcional, máxime en un proceso en que se investigan violaciones a los derechos humanos ocurridas en nuestro país durante la última dictadura militar”. Por otra parte, afirma que Romano se encuentra gozando de un estado de salud si bien complejo, compensado; y por el otro, que los padecimientos que le aquejan, no son de grado tal que requieran internación hospitalaria, y pueden ser y han sido controlados, y el interno ha sido asistido desde el Complejo Penitenciario”.

Igualmente, el fallo explica que los informes elaborados por los médicos dan cuenta de que Romano necesita de controles mensuales en varias especialidades y que sus padecimientos no requieren una internación, pero sí un control, por lo que pide al ministerio de Gobierno a que se de “estricto cumplimiento con los controles médicos periódicos”, como así también a los directivos de San Felipe a disponer todo para que realicen los controles que Romano necesite y que han sido indicados por el Cuerpo Médico Forense. El Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza había analizado semanas atrás en una sesión especial el pedido de prisión domiciliaria hecho por el ex juez federal Otilio Romano, acusado como participe primario en más de una centena de causas por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cuando se desempeñaba como fiscal federal y que fuera destituido por la Magistratura en 2011. Los miembros del tribunal analizaron las condiciones en las que Romano se encuentra en la cárcel de San Felipe y su estado de salud. Romano de 71 años estuvo internado tres días en el Hospital Central de Mendoza por un pico de presión.
Fuente:Telam

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