Viernes, 26 de septiembre de 2014
Rock y zamba para recordar a Billy Lee Hunt y Néstor Alberto Oliva
Soldado: Néstor Alberto Oliva; estudiante: Billy Lee Hunt.
Rock y zamba para recordar a Billy Lee Hunt y Néstor Alberto Oliva
Soldado: Néstor Alberto Oliva; estudiante: Billy Lee Hunt.
Por Gustavo De Marinis
demarinis.gustavo@diariouno.net.ar
@monodemarinis
Billy Lee Hunt y Néstor Alberto Oliva desaparecieron en Mendoza. Uno era estadounidense y el otro salteño. Fueron víctimas de la represión ilegal que asoló al país antes y durante la dictadura cívico-militar. Billy, estudiante de periodismo, fue secuestrado, y probablemente asesinado, en las inmediaciones de una iglesia de Godoy Cruz el 8 de abril de 1977, y Néstor, soldado, fue fusilado frente a un paredón de Gutiérrez en diciembre de 1976.
De Hunt y Oliva, ligados al peronimo, no se supo nunca más nada hasta hace poco. Los juicios por delitos de lesa humanidad que se desarrollan en todo el país, el trabajo incesante de organismos de derechos humanos, la irrenunciable búsqueda de familiares, amigos y compañeros, la imprescindible y notable tarea del Equipo Argentino de Antropología Forense han contribuido y lo siguen haciendo para demostrar que los desaparecidos desaparecieron porque alguien los hizo desaparecer. También para reconstruir sus historias. Historias que se replican en libros, homenajes, señalizaciones y canciones.
Es obvio, entonces, que un buen recuerdo dejaron. Por eso compusieron un tema en homenaje a Billy. Y por eso también idearon otro para Néstor.
El músico mendocino Miguel López, radicado en Buenos Aires, interpretó días atrás en el programa de Peter Capusotto que se emite por la TV Pública, con ritmo de rock, la pieza titulada precisamente Billy Lee Hunt. Junto a Santiago González Casares (batería) y Daniel Frascoli (sonido) le cantaron “a Billy: músico, gringo, periodista, trashumante, mendocino por adopción y convicción, cumpa militante que forjó su vida a base de convicciones revolucionarias y aunque en este desierto no haya amor, seguiremos en la búsqueda de justicia... Nuestra Señora de Fátima fue la última que lo vio y al parecer no pudo hacer nada”.
Y hace menos de una semana se conoció otra canción, en este caso una zamba, para Néstor Oliva. La compuso su primo y se escuchó con emoción cuando los restos del soldado salteño, recuperados y reconocidos en Mendoza por el Equipo Argentino de Antropología Forense, llegaron a su tierra natal para ser entregados a sus familiares.
“Te alejaron y no te fuiste... tú me dejaste amor por el canto... Hay uno más de los 30 mil, es Néstor Oliva, secuestrado-desaparecido pero no lo olvido porque quiero que su recuerdo siga vivo”, dice la zamba. Rock, zamba y memoria, una bonita combinación.
demarinis.gustavo@diariouno.net.ar
@monodemarinis
Billy Lee Hunt y Néstor Alberto Oliva desaparecieron en Mendoza. Uno era estadounidense y el otro salteño. Fueron víctimas de la represión ilegal que asoló al país antes y durante la dictadura cívico-militar. Billy, estudiante de periodismo, fue secuestrado, y probablemente asesinado, en las inmediaciones de una iglesia de Godoy Cruz el 8 de abril de 1977, y Néstor, soldado, fue fusilado frente a un paredón de Gutiérrez en diciembre de 1976.
De Hunt y Oliva, ligados al peronimo, no se supo nunca más nada hasta hace poco. Los juicios por delitos de lesa humanidad que se desarrollan en todo el país, el trabajo incesante de organismos de derechos humanos, la irrenunciable búsqueda de familiares, amigos y compañeros, la imprescindible y notable tarea del Equipo Argentino de Antropología Forense han contribuido y lo siguen haciendo para demostrar que los desaparecidos desaparecieron porque alguien los hizo desaparecer. También para reconstruir sus historias. Historias que se replican en libros, homenajes, señalizaciones y canciones.
Es obvio, entonces, que un buen recuerdo dejaron. Por eso compusieron un tema en homenaje a Billy. Y por eso también idearon otro para Néstor.
El músico mendocino Miguel López, radicado en Buenos Aires, interpretó días atrás en el programa de Peter Capusotto que se emite por la TV Pública, con ritmo de rock, la pieza titulada precisamente Billy Lee Hunt. Junto a Santiago González Casares (batería) y Daniel Frascoli (sonido) le cantaron “a Billy: músico, gringo, periodista, trashumante, mendocino por adopción y convicción, cumpa militante que forjó su vida a base de convicciones revolucionarias y aunque en este desierto no haya amor, seguiremos en la búsqueda de justicia... Nuestra Señora de Fátima fue la última que lo vio y al parecer no pudo hacer nada”.
Y hace menos de una semana se conoció otra canción, en este caso una zamba, para Néstor Oliva. La compuso su primo y se escuchó con emoción cuando los restos del soldado salteño, recuperados y reconocidos en Mendoza por el Equipo Argentino de Antropología Forense, llegaron a su tierra natal para ser entregados a sus familiares.
“Te alejaron y no te fuiste... tú me dejaste amor por el canto... Hay uno más de los 30 mil, es Néstor Oliva, secuestrado-desaparecido pero no lo olvido porque quiero que su recuerdo siga vivo”, dice la zamba. Rock, zamba y memoria, una bonita combinación.
Fuente:DiarioUnoMdza.
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