Cancelan la matrícula del represor Amelong
24/09/2014

El Colegio de Abogados de Rosario resolvió este miércoles por una decisión unánime de su directorio ratificar la cancelación de la matrícula del represor Juan Daniel Amelong, condenado en tres juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
La entidad que agrupa a los abogados de Rosario adoptó esa decisión luego de que la Corte Suprema de Justicia declarara inadmisible un recurso de queja presentado por la defensa del represor, por lo que la condena a prisión perpetua que recibió en 2010 en un juicio oral por delito de lesa humanidad quedó firme.
El teniente coronel (re) Amelong, que también es abogado de la matrícula local, integró el Batallón de Inteligencia 121 de Rosario durante la última dictadura y fue condenado en tres oportunidades por crímenes cometidos durante el Terrorismo de Estado.
En un escueto comunicado, el Colegio de Abogados local informó que “en razón de la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de fecha 5 de agosto de 2014” en la que se “desestima la queja interpuesta” por la defensa del represor, el directorio “por unanimidad resuelve: ratificar la cancelación de la matrícula de Juan Daniel Amelong”.
El Colegio había cancelado provisoriamente la matrícula del militar en agosto de 2011, luego de que recibiera la primera condena a prisión perpetua en el juicio oral por la causa denominada Guerrieri I, que tramitó ante el Tribunal Oral Federal 1 de Rosario.
Sin embargo, Amelong apeló la medida y una Cámara y la Corte Suprema de Santa Fe dejaron sin efecto la suspensión de su matrícula hasta tanto tuviera una condena firme.
En agosto pasado la Corte Suprema nacional desestimó el último recurso presentado por la defensa del represor, por lo que la condena de 2010 quedó firme, recordaron fuentes judiciales.
La agrupación H.I.J.O.S Rosario pidió ayer al directorio del Colegio de Abogados que suspendiera a Amelong del ejercicio de la profesión, determinación que fue adoptada hoy.
El ex oficial de Inteligencia fue condenado también por crímenes de lesa humanidad en un juicio en Paraná, Entre Ríos, y en la segunda parte de la causa Guerrieri, recordaron organismos defensores de los derechos humanos.
Agregaron que en esos procesos orales Amelong llegó a plantear la posibilidad de la autodefensa, en función de su condición de abogado.
Fuente:RedaccionRosario
25-9-2014
Lesa Humanidad
Santa Fe
Ya le abían suspendido provisoriamente la matrícula en 2011
Le cancelan la matrícula a un represor y ya no podrá ejercer como abogado
Le cancelan la matrícula a un represor y ya no podrá ejercer como abogado
Está condenado a perpetua por crímenes de lesa humanidad. Como la Corte Suprema dejó firme la sentencia, el Colegio de Abogados de Rosario ratificó la cancelación de su matrícula. “Quien ejerce la profesión de abogado posee los valores éticos que se exigen para la actividad”, había dicho la entidad.
Telam
La entidad rosarina había suspendido provisoriamente la matrícula de Amelong en 2011 ya que consideró que “quien ejerce la profesión de abogado posee los valores éticos que se exigen para la actividad”. Sin embargo la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario le rehabilitó la matrícula, porque las condenas no estaban ratificadas.
En abril de 2010 cuando el Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario se disponía a leer la sentencia en el juicio por delitos de lesa humanidad a todos los miembros del destacamento de Inteligencia 121, Amelong –uno de los imputados-, frente a todos los familiares de detenidos-desaparecidos, jueces y público, sacó de entre sus ropas una vincha y se la puso. “Legalidad”, se leía. La provocación le duró poco: él y los otros cuatro acusados fueron condenados a prisión perpetua y fueron enviados a una cárcel común.
Además de Amelong, en el destacamento 121 estaba el ex teniente Pascual Oscar Guerrieri, al ex mayor del Ejército Jorge Alberto Fariña, al ex personal civil de Inteligencia Eduardo Rodolfo Constanzo, y al ex agente civil Walter Dionisio Salvador Pagano.
En la causa se investigaron delitos cometidos en perjuicio de 28 víctimas, ocurridos entre 1977 y 1978, en los centros clandestinos de detención conocidos como “La Calamita”, la “Quinta de Funes”, la “Escuela Nro. 288 Osvaldo Magnasco”, en la quinta “La Intermedia” -perteneciente a la familia de Amelong -y en la “Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu”.
Durante el debate quedó probado que existió un “plan” sistemático y global con el objetivo de exterminar a quienes denominaban “elementos subversivos”, que fue ejecutado, entre otros, por el Destacamento de Inteligencia 121. Después de ese debate, Amelong también fue condenado a 13 años de prisión por el Tribunal Oral Federal de Paraná por la supresión de identidad y desaparición de los mellizos nacidos en cautiverio de Raquel Negro y Tulio Valenzuela. De los bebés, que nacieron en el Hospital Militar de esa ciudad, sólo apareció la mujer, Sabrina, en 2008, mientras que su hermano permanece desaparecido. Unos meses después lo condenaron por el delito de asociación ilícita en el marco del juicio oral Guerrieri II.
Mientras todos esos procesos penales se desarrollaban, en paralelo se daba la pelea judicial por la situación profesional de Amelong como abogado, que con la resolución del Colegio, tras conocerse la decisión del máximo Tribunal de Justicia del país, llegó a su fin.
Los casos
Entre los casos más resonantes que pasaron por los centros clandestinos de detención en Santa Fe estuvieron los de los cuadros montoneros Raquel Negro y su pareja Edgar Tulio “Tucho” Valenzuela, ambos secuestrados en enero de 1978 en Mar del Plata, y Jaime Dri, secuestrado en Uruguay en diciembre de 1977. A fines de ese mes fue trasladado a Rosario, a la “Quinta de Funes”. En enero de 1978 fue trasladado a la Escuela Industrial “Osvaldo Magnasco” y después, en febrero del mismo año a “La Intermedia”.
En marzo de 1978 fue llevado a la ESMA y recuperó su libertad en julio de ese año. Su testimonio fue considerado “inestimable” ya que “se trata de un testigo víctima que convivió durante tres meses en los diferentes centros clandestinos de detención con sus secuestradores”. “Dri estuvo libre de todo impedimento sensorial, razón por la cual pudo percibir todo lo sucedido de una manera inmejorable, como ninguna otra víctima pudo hacerlo”, explicó la sentencia al darle valor al testimonio y rechazar las presentaciones de los abogados de los represores.
Raquel Negro fue secuestrada en Mar del Plata en enero de 1978 y llevada a Rosario. Estuvo alojada en la “Quinta de Funes”, después la “Escuela Magnasco”, “La Intermedia”.
Allí recibió torturas y tormentos de todo tipo. Estaba embarazada. En marzo de 1978 fue llevada al Hospital Militar de Paraná, en Entre Ríos, donde dio a luz a sus mellizos. La llevaron nuevamente a “La Intermedia” adonde llegó muerta. Allí fueron ejecutados 14 personas y sus cuerpos tirados al mar.
Tulio Valenzuela, también secuestrado en enero de 1978 en Mar del Plata, tiene otro contenido. Valenzuela permaneció en el Centro Clandestino de Detención conocido como la “Quinta de Funes”. Una vez secuestrado en el centro clandestino apareció Leopoldo Galtieri “quien mantuvo una conversación con Tucho y éste aceptó colaborar”. Se estaba pergeñando la denominada “Operación México”.
Un operativo en el que un grupo de militares argentinos, entre los que se encontraban Jorge Alberto Fariña ("Sebastián"), Amelong (“Teniente Daniel”), Juan Andrés Cabrera ("Barba), junto a los detenidos Carlos Laluf ("Nacho") y Valenzuela. Todos viajaron a México con el objetivo de secuestrar o matar a los integrantes de la cúpula de la organización Montoneros que se encontraban en ese país. El 18 de enero de 1978 Valenzuela se dio a la fuga y desbarató “la maniobra de inteligencia diagramada por sus captores”. La operación fracasó.
Fuente:Infojus

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