Resumen Audiencias 28, 29 y 30 de Octubre 2014
JUICIO GENOCIDAS ARMADA BAHÍA BLANCA
“La Memoria se Construye a través del Conocimiento”
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Esta semana se realizaron por primera vez en lo que vá del debate, 3 días de Audiencias.
El primer día Martes 28, por la mañana declararon 3 Testigos y por la tarde dos testigos mas.
El primero en declarar fue Teófilo Ricardo Gandi, empleado municipal jubilado, quien trabajaba en los talleres, en el armado del diario la nueva provincia y fue compañero de Heinrich y Loyola. Relata que los conflictos con la empresa se agudizaron porque ésta no respetaba ni reconocía, un convenio salarial acordado. Realizaban paros en el lugar del trabajo que impedían la salida del diario. Las tratativas con Diana Massot y sus Hijos, las llevaban adelante Heinrich y Loyola, él apoyaba y compartía la metodología y cree que por eso es despedido de la empresa luego del golpe. Relata la anécdota del día del Golpe, que pasa Diana Massot junto a sus 2 hijos, Vicente y el más chico, con una bandera argentina con un crespón negro y sonriendo de manera intimidante.
En 2º lugar declara Enrique Mario Marano, Secretario Gral de Trabajadores de Diarios y Afines; por su participación gremial, puede dar cuenta del profundo conflicto que se vivía con la empresa en esa época. Asegura la activa participación de Heinrich y Loyola en el conflicto, debido a sus cargos gremiales. Diana Massot no quería recibir a los trabajadores y las negociaciones eran muy duras, también asegura que el Ministerio no jugó un papel como correspondía, sino que jugó a favor de la Empresa. Eso los hace quedar en una situación de mucha debilidad. Los trabajadores recibían presiones físicas y morales, era frecuente ver personal armado haciendo ostentación sobre los trabajadores. Asegura que desde el año 1955, la empresa era declaradamente anti peronista. El clima en la ciudad, parecía que el aire se cortaba con cuchillo, lo de Heinrich y Loyola causó un efecto aterrador, que yo recuerde no se hizo más huelga, dijo el testigo. El sindicato fue intervenido por el V Cuerpo y hasta el día de hoy tienen prohibida la afiliación sindical.
El tercer testigo de la mañana es Miguel Antonio Ginder. Quien relata que en un allanamiento a su domicilio de Ing White el 3 de Agosto de 1976, donde rompen y roban lo que pueden, es secuestrado, junto a su padre, también Miguel Ginder y llevados a Prefectura de Ing. White. Allí conocían a casi todos los integrantes de prefectura, ya que Los Ginder tenían una pescadería dentro del predio del Puerto. Al día siguiente de estar allí a su padre le dá un infarto y lo llevan a internar al Hospital Municipal. A él lo suben a una ambulancia, lo atan a una camilla y lo llevan a la Base Naval de Puerto Belgrano.
Permanece casi 3 meses en un calabozo. Es sometido a interrogatorios, golpes y torturas, sobre nombres y personas, y sobre todo sobre su hermana Catalina Ginder quien era buscada junto a su esposo Ruben Santucho por su militancia política en Montoneros. Relata que casi todas las noches lo sacaban en un auto, lo bajaban en un lugar de absoluto silencio y lo sometían a simulacros de fusilamientos, gatillando el arma sobre él. Luego lo volvían a dejar en el calabozo. Miguel no tenia militancia política, es secuestrado en búsqueda de su familia de la cual él no sabía dónde estaban. En Diciembre de 1976 su hermana, cuñado y una sobrina, Mónica Santucho de solo 14 años, fueron desaparecidos y asesinados en la localidad de Melchor Romero, La Plata. Este episodio le cambió la vida, nunca mas pudo dormir una noche entera, entre la 1 y las 3 de la madrugada, se despierta sistemáticamente y escuchar el ruido de llaves es para él aterrador.
El martes por la tarde, comienza declarando Anacleto Serra quien trabajaba en la nueva provincia junto a Heinrich y Loyola. Era revisor de cuentas del gremio, pero dice que concurría cada 6 meses al sindicato, que no tenía gran participación. Relata haber estado en el velatorio de los obreros y que fue advertido que tuviera cuidado, que en el mismo, había personas con aparentes encendedores sacando fotos a los presentes.
La segunda testigo de la tarde del martes es Diana Miriam Fernandez , jubilada, licenciada en enfermería. En el año 76 fue allanada la casa de sus padres en Villa Rosas y ella interrogada por personal de la Marina en la Prefectura de Ing. White. Su Hermano trabajaba en Prefectura, habló con su jefe y la mandaron a hablar con el Jefe del operativo, que sería de apellido Payba. La interrogan sobre su ideología, actividades. La dejan volver a su casa, y refiere q eso fue una negociación entre el jefe del hermano y el del operativo. Luego de eso la busca en la casa 2 personas, uniformadas y armadas y la llevan al V Cuerpo. Allí fue interrogada y amenazada por varias personas en una oficina grande. La saca de ese lugar su hermano, quien muy nervioso le dice que ahora vá a estar bajo su total responsabilidad y que se juega todo. Luego de eso prácticamente vivió con él. Ella era estudiante de Biología en la UNS y militaba en el centro de Estudiantes y en la JUP. Recuerda compañeros como Davit, Tejerina, Riganti, Graciela Tauro. “En la familia hubo secuelas de todo tipo, dejé la Universidad y mis padres estaban muy asustados” Empezó a estudiar enfermería y el psiquiatra de la Universidad la ayudó mucho. Recibía llamadas telefónicas amenazantes y su hermano fue a ver a Martinez Loydi, para ver si se podía hacer algo, luego de eso cesaron las llamadas.
Miércoles 29 de Octubre
El primer testigo del Día es Julio Cesar Pazzi, quien fue testigo del secuestro de Miguel Ginder. A él lo secuestra la Armada en Punta Alta y lo llevan al Puesto 1 y a 30 o 40 mts de ahí estaba la dependencia de la Policía Federal donde permanecen secuestrados. Allí toma contacto con Ginder que estaba en el calabozo de al lado, hacía un tiempo que lo tenían. Cree que la detención de Ginder era porque tenía familia con militancia política. Fue interrogado por su actividad y personas que conocía. Refiere que se lo llevaban a la noche y lo traían a las horas. Pazzi trabajaba como ayudante de carpintería dentro de la Base Naval. Cuando salió dejó el trabajo, no quería entrar más a la Base. Tuvo muchas consecuencias familiares, rechazos, se cortó el dialogo con su padre, nadie nunca le explicó por qué había estado preso, quedó en la calle. Se fue a estudiar a La Plata y mucho después recompuso algo de la relación familiar.
En segundo lugar declara José Angel Nicolo por el Caso Oliva- Martinelli. Conocía a Oliva, por la militancia universitaria. Fue secuestrado en Mar del Plata y llevado a la Base Naval. Lo interrogan por un tal “Sanjurjo”. Es golpeado y maltratado, una noche los llevan en carpa cerca del mar, después supo q esa noche hizo como 10 grados bajo cero, “Fue la noche más fría de mi vida” los tuvieron 3 días allí en las carpas. Allí en la Base vió gente muy torturada, incluso mujeres. Reconoció a Patricia Reynal y a Miguel Herragorena o algo así, el Vasco. Un interrogador le dice que Sanjurjo era “Calu” y ahí se da cuenta que era Carlos Oliva. Luego se enterará que Oliva fue secuestrado el 5 de Agosto. A él lo liberan el 16 de Julio.
El tercer Testigo es Alberto Pellegrini. A la época de los hechos Martinelli y Oliva vivían en su casa. Los conocía del ámbito universitario o reuniones sociales. En Julio del 76, el matrimonio y su pequeña hija de 6 meses Mariana, son perseguidos y Pellegrini les ofrece una casa de su propiedad. El 5 de Agosto allanan la casa, y las de sus padres y decide presentarse en la guardia de la Base Naval. Lo encapuchan, lo atan y lo dejan secuestrado allí. Escucha que hay muchas personas junto a él, , no menos de 20 y Martinelli y Oliva también. Los tenían sentados en sillas de mimbre (como de playa) encapuchados y contra la pared. De allí lo llevan a “El Faro” donde pasa dos semanas terribles de cautiverio. Da cuenta de las torturas a los demás prisioneros y también de los abusos sexuales a mujeres, entre ellas a Susana Martinelli. Luego es trasladado en un avión en donde termina en un camarote-calabozo de un Buque (Buque 9 de Julio) donde lo tenían con una luz potente prendida durante todo el día, pero no recibió interrogatorios, supone que estaba como en un lugar de tránsito porque en Mar del Plata estaba “Desbordado”. Realizan traslados de los detenidos y le dicen a él que solo quedaron él y el viejo q era un vecino de Mar del Plata de apellido Crespo. Es liberado y vuelve a Mar del Plata junto con Crespo, quien al poco tiempo fallece, ya que se encontraba en muy mal estado al salir del secuestro.
En cuarto lugar declara Pablo José Mancini. También es secuestrado en Mar del Plata y supo q estaba en la Base Naval. Conoció al Matrimonio al haber militado en la Juventud Peronista. Pudo escuchar que Calú se encontraba ahí dentro secuestrado. Lo escuchaba hablar a viva voz con los guardias. También escuchó que Oliva le preguntó a Susana si se encontraba allí y ella le contestó que ahí estaba. Los guardias le preguntaban a que organización pertenecía y Calú respondía ser Aspirante a Oficial Montonero. Los prisioneros fueron fotografiados y en un momento Fumigados con un elemento químico. Al igual que los demás testigos, relató las vejaciones sexuales de las compañeras, quienes eran violadas en presencia de los compañeros, y les reforzaban las ataduras a los varones, cuando esto ocurría. (para que ninguno pudiera intentar resistir). Lo secuestran el 8 de septiembre y lo liberan el 24 de diciembre de 1976.
Quinta testigo del día fue Maria Susana Barciulli. Fue secuestrada en febrero de 1977 y también llevada a la Base Naval Mar del Plata, en la Unidad de Buzos Tácticos. Era compañera de Militancia de Martinelli y Oliva de la Juventud Peronista. Los secuestradores le preguntaban nombres de personas, para secuestrar y le decían los que ya no les servían… “Calu no, ese ya es boleta..” Estuvo una semana secuestrada, sufrió graves interrogatorios. Supo que al matrimonio lo habían secuestrado y asesinado. Sabían que los “Enfrentamientos” eran asesinatos fraguados.
Por último, en sexto lugar, x videoconferencia con Santa Fe, declara Mariana Luz Oliva, Hija del matrimonio Susana Martinelli y Carlos Oliva. Mariana es Docente y diseñadora gráfica, tiene 4 hijos y vive en Santa Fe capital. Comienza su relato pidiéndole al tribunal permiso para hacer una semblanza de sus padres que fue reconstruida en base a todos los testimonios de compañeros y familiares, que en forma de rompecabezas que fue armando. Relata sus militancias en la Juventud Peronista, sus tareas barriales y destaca que trabajaban, estudiaban y militaban. Pudo reconstruir que estaban siendo perseguidos y que Pellegrini, por ello, les prestó una casa. El 5 de agosto son secuestrados sus padres, su mama en la casa junto con ella y el padre cuando iba a cobrar a la municipalidad. Le contaron que a Susana le arrancaron la beba (ella) de sus brazos, ya que opuso resistencia, peleó, se defendió. A ella, con 6 meses, la dejan en una tintorería, en la esquina y llaman a su tía para que vaya a buscarla. Se contactó con muchas personas que vieron a sus padres en la Base de Mar del Plata. Sabe que en septiembre son trasladados a Bahía Blanca y allí son muy pocos los datos que logra recabar. De su madre sabe que fue fusilada en un falso enfrentamiento y el padre no pudo ser identificado, pero les dijeron que podía ser un cadáver que había sido calcinado dentro de un citroen. También fraguada la última acción, ya que el grado de incineración del auto no coincidía con la del cadáver.
Tiene un tío, Pablo Martinelli, militante Peronista, que también fue asesinado por el terrorismo de Estado. “Mi abuelo era militar retirado y creemos que x eso fue que nos devolvieron el cuerpo de mi mama”. Me crié con mis abuelos, maternos y paternos, estaba un poco en cada lado, “nomadismo infantil” mi infancia fue dentro de todo tranquila, la familia me dio el apoyo que necesitaba, mi abuela para mí es mi mama, las dos tuvimos un salvavidas mutuo. La Ausencia la empecé a sentir al crecer, al querer saber, que hacían, como eran”. “A los 18 años empecé a sentir un agujero importante, cuanto más pasa el tiempo más grande se hace, cuando fui madre fue cuando mas sentí la falta, desbastaron a 4 generaciones”.
Por la tarde comienza declarando el Testigo Ruben Jorge Crudelli, primo de Jose Luis Peralta. Lo secuestran a fines de Agosto, hasta Octubre del 76, q es liberado. Lo llevan a la Base Naval Pto Belgrano donde había muchos más detenidos, tanto Hombres como mujeres. Fue golpeado y torturado y lo interrogaron preguntándole por Jose Luis Peralta, quien había dejado de ver, ya que no estaba en Bahía Blanca. Su primo militaba en Montoneros. A Jose Luis lo secuestran en Mar del Plata y luego es fusilado en un falso enfrentamiento en las calles Gral Paz y Dorrego de Bahía Blanca; supo que su señora, pudo escapar con la hija de ambos. “Hice una barrera y todo esto lo puse en el olvido, no lo hablé nunca con nadie, yo soy muy callado, o sea que no me afecto mucho…”
La última testigo del día fue Aurora Estela Pierresteguy quien fue secuestrada a fines de Octubre, principio de Noviembre y cautiva en el Centro Clandestino Baterías de Punta Alta. Era telefonista en el Hospital Municipal y desde allí es secuestrada. La suben a un Falcon verde y la duermen con un algodón embebido en algo. A partir de allí comenzó a ser sometida a diversos vejámenes por diferentes interrogadores y secuestradores. En el Centro Clandestino, el trato era inhumano, había torturas, violaciones, los secuestrados estaban atados con cadenas, permanentemente la música estaba a un nivel insoportable para tapar gritos y ruidos a cadenas. Ella también fue violada y torturada en reiteradas ocasiones. Reconoció en ese lugar a Carcedo y también a una chica apodada Yiya. Estaba un chico que era judío y había sido muy maltratado, un matrimonio que era del sur y también Diana Diez. Tanto Diana como Carracedo, se decían que el que saliera le avisaba a la familia donde estaba. Y dónde estamos? Dijo ella, en Baterías de Puerto Belgrano, le dijo Carracedo. También pudo saber que en lugar estaban Patricia Gastaldi quien estaba embarazada y su pareja Horacio Russin. Había muchos secuestrados, entraban unos y sacaban otros permanentemente. Entre los apodos de los guardias recuerda Laucha, Rata, Tigre Puma, todos nombres de animales, y se combinaban los nombres, siempre se llamaban igual, aunque fueran diferentes personas. Luego también recordó un muchacho de apellido Del Río, que estaba muy golpeado y torturado, sabe que se llamaba así x q ella creía que era un Del Rio amigo suyo, pero era otro con el mismo apellido. Estaba también una persona vinculada al hotel Belgrano que le dijo, decí todo o te va a pasar lo que me pasó a mí, que me trajeron de vuelta.
Relata que ella estaba afiliada al Partido Comunista, y que hacía un tiempo que no estaba militando. Los interrogadores, refiere que eran cultos, voces educadas había alguno que hablaba 3 idiomas, no así los cuidadores. Ante la pregunta si recuerda a Eraldo o Bocha, dice que “Bocha” si le suena. Cuenta que Chiche Carcedo, hablaba con los verdugos de Ideología, levantaba la voz y se las peleó hasta el último momento. Le decían: Son ustedes o nosotros, si cuando salgas te preguntan, deciles que te secuestraron los judíos.
Cuando salió nadie del hospital Municipal le preguntó nada. De telefonista, la pasaron al lavadero y luego sin lugar, dando vueltas por el hospital. “Me dediqué a enseñarle a los chicos sus derechos” Una vez se enfermó, no le mandaron el médico a corroborar y le dieron de baja. Sus compañeros la dejaron sola, había mucho miedo. Todo fue un avasallamiento, en el hospital andaba gente con ametralladoras, la morgue estaba llena de cadáveres. También entraban muertos de afuera de Bahía Blanca, los traían en ambulancia y ella pedía todos los datos que podía. Para que se los muestre, la llevaban con la ametralladora en la espalda caminando hasta la morgue.
“Tuve duras secuelas, mi vida no fue igual, yo me aislé, quedé sola, no tuve hijos, no volví a pintar, no leía, me costaba terriblemente concentrarme y un miedo terrible. Anoche mismo pasé una noche muy mala, sentí un olor a éter y los escuchaba y los veía y muchas noches siento que arrastran las cadenas en mi cama”
“Todos nosotros hemos vivido cosas terribles, quiero que cuidemos la democracia, porque si se va y estos animales vuelven va a ser peor.”
Día Jueves 30 de Octubre 2014
En primer lugar retoma por Videoconferencia desde España, la declaración del testigo Carlos Iaquinandi, que había sido interrumpida el día 15 de Octubre x fallas técnicas. Todo lo dicho anteriormente dejó satisfecho a las partes, por lo que no aporta mucho a su primera parte.
El segundo testigo es Fernando Molina Baez, escultor, quien fue secuestrada en Mar del Plata y llevado a la Base Naval MDP. Era conocido de Carlos Oliva ya que estudiaban juntos en la Universidad de Mar del Plata y estaba cercano a la Juventud Universitaria Peronista. Lo secuestran dos personas con ropa militar. Uno es el Comisario Pepe. De la base lo pasan al “Faro”, en el buque de Puerto Belgrano y por último a Sierra Chica. En la base de MDP, vé a Oliva cerca de él, comiendo y tapado con una manta. Los traen a Pto Belgrano en avión, el cual traía las compuestas abiertas ya que entraba mucho aire frío, se sentía. Los amenazaron todo el viaje que los iban a tirar al mar. Cuando está en el buque siente ruidos de aviones, estaba en un camarote, de suelo metálico, un ojo de buey abierto. Sabe que por los mismos lugares pasaron Luisa Fernanda Martinez Iglesias, reconoce a Alejandro Perez Catan, su esposa Vicki (María Flores) los interrogatorios fueron solo en MDP. Al salir en libertad unos amigos le ayudaron a juntar dinero para el pasaje y se fue a España.
En tercer lugar declara Luisa Martinez Iglesias, ex esposa del anterior testigo. Era militante de la Juventud Universitaria Peronista JUP. Fue secuestrada por la Marina el 20 de Agosto y sigue el mismo itinerario de Centros Clandestinos que su ex marido, salvo que cuando a los varones los llevan a Sierra Chica, a ellas las llevan a Devoto. En la Base de MDP escuchó a su marido y a “Calú” (Oliva) Los escuchó hablar. Las Trasladan a Puerto Belgrano, a las 4 mujeres: Blanca Martinez, Rosario Gugliemetti, Vicki Perez Catan. Cuando la liberan, “No recupero mi libertad, me expulsan” Y se tiene que ir del país.
La Cuarta y última testigo del día y de la semana fue Silvia Chía, compañera de trabajo de la Víctima Diana Silvia Diez y testigo presencial de su secuestro. Conocía a Diana Diez desde los 9 años, estudiaron piano juntas, fueron al secundario de La Inmaculada juntas, se invitaron a sus casamientos y trabajaron juntas en Entel y sin embargo la testigo relata que Diana no le había contado mucho, sobre que le pasó o donde estuvo. “Solo me dijo que había estado en la Base Naval Pto Belgrano”. La testigo estaba presente cuando DIEZ es secuestrada y arrancada de su auto, para tenerla desaparecida. Dice que en Entel estaba “todo Normal” que nunca habló de eso, de la militancia política con su amiga, y que no sabe y no recuerda muchas cosas, a lo que el tribunal le llamó la atención por ser reticente a contestar y por estar bajo juramento, pudiéndosele imputar de falso testimonio.
Así concluyó por esta semana las jornadas de Audiencias a los Genocidas de la Armada Argentina en este tercer Juicio x Delitos de Lesa Humanidad llevados adelante, en Bahía Blanca.
LAS AUDIENCIAS SE REANUDAN LOS DIAS 11 Y 12 DE NOVIEMBRE DESDE LAS 9 HS.
30.000 Compañeros Detenidos -Desaparecidos Presentes!
H.I.J.O.S. Bahía Blanca.
(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)
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Jueves 30 de Octubre de 2014
Sobrevivientes de la Base Naval declararon en la causa Puerto Belgrano
Se trata de cinco ex detenidos desaparecidos que compartieron cautiverio con el matrimonio Oliva - Martinelli, secuestrados en Mar del Plata y asesinados en Bahía Blanca.
Alberto Pellegrini fue quien tuvo un vínculo directo con Laura y Carlos. En 1976 tenía un pequeño taller textil y allí albergó al matrimonio con su hija de 8 meses, que eran perseguidos por la represión estatal.
Martinelli trabajaba como docente en una escuela primaria y Oliva en una compañía de seguros. Según el relato de Pellegrini, el 1º de agosto, Carlos y Laura fueron secuestrados en la casa de San Luis al 3000 donde funcionaba el taller textil. La patota de la Armada dejó a la pequeña Mariana en una tintorería, ubicada en San Luis y Avellaneda.
Pellegrini pasó cuatro meses cautivo en distintos CCD de la Armada. Pasó por la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM) en el Faro. Luego fue llevado en avión a Puerto Belgrano donde estuvo en el camarote de un barco hasta su liberación. Cree que es ese vuelo también viajaban Laura y Carlos.
El resto de los testigos también narró que durante su detención en la Base Naval estuvieron con Laura y Carlos.
Mariana Luz, hija de Carlos y Laura, fue recogida de la tintorería donde la habían dejado los secuestradores de sus padres, por una tía de su mamá. El miércoles declaró, también por videoconferencia, pero desde Santa Fe.
Hoy Mariana tiene 4 hijos y frente a los jueces Jorge Ferro, José Mario Triputti y Martín Bava, contó lo difícil que es hablar con sus hijos de sus padres. “Les tengo que explicar que fueron fusilados, que los mataron por pensar y actuar diferente. A niños de 9, 6 y 2 años, en este momento tengo una bebé de meses. El agujero es enorme y cada vez es más notoria la ausencia y la necesidad de que estén vivos”.
El juicio en Bahía Blanca por los crímenes de la Armada tiene 25 militares y miembros de las fuerzas de Seguridad en el banquillo de los acusados y 66 víctimas. Es la tercera causa que se juzga en la ciudad y la primera con acusados de la Armada.
Por: Federico Desántolo
Cinco ex detenidos que pasaron por los distintos centros clandestinos de detención (CCD) pertenecientes a la Armada Argentina en Mar del Plata declararon ayer en una nueva audiencia en el juicio por los crímenes cometidos en la Base Naval de Puerto Belgrano.
Julio Cesar Pazzi, José Ángel Nicoló, Alberto Pellegrini, Pablo Mancini y María Susana Barciulli, compartieron las mazmorras de la Armada durante la última dictadura cívico militar, y el miércoles pasado declararon a través de una videoconferencia en el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Bahía Blanca donde se juzga a 25 marinos, prefectos, militares y penitenciarios por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Puerto Belgrano.
Los cinco ex detenidos fueron llamados a declarar porque conocían a Laura Martinelli y a Carlos Alberto Oliva, un matrimonio de militantes de JP que vivía en Mar del Plata cuando fueron secuestrados por la Armada. La pareja estuvo un tiempo en la Base Naval local y luego fueron trasladados a Puerto Belgrano donde el 31 de diciembre de 1976 fueron fusilados.
Alberto Pellegrini fue quien tuvo un vínculo directo con Laura y Carlos. En 1976 tenía un pequeño taller textil y allí albergó al matrimonio con su hija de 8 meses, que eran perseguidos por la represión estatal.
Martinelli trabajaba como docente en una escuela primaria y Oliva en una compañía de seguros. Según el relato de Pellegrini, el 1º de agosto, Carlos y Laura fueron secuestrados en la casa de San Luis al 3000 donde funcionaba el taller textil. La patota de la Armada dejó a la pequeña Mariana en una tintorería, ubicada en San Luis y Avellaneda.
A los pocos días, y luego de un allanamiento en la casa de sus padres, Pellegrini se presentó en la Base Naval. Fue encapuchado y alojado en una habitación con otros detenidos, entre ellos, Oliva y Martinelli.
Pellegrini pasó cuatro meses cautivo en distintos CCD de la Armada. Pasó por la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM) en el Faro. Luego fue llevado en avión a Puerto Belgrano donde estuvo en el camarote de un barco hasta su liberación. Cree que es ese vuelo también viajaban Laura y Carlos.
El resto de los testigos también narró que durante su detención en la Base Naval estuvieron con Laura y Carlos.
Mariana Luz, hija de Carlos y Laura, fue recogida de la tintorería donde la habían dejado los secuestradores de sus padres, por una tía de su mamá. El miércoles declaró, también por videoconferencia, pero desde Santa Fe.
Hoy Mariana tiene 4 hijos y frente a los jueces Jorge Ferro, José Mario Triputti y Martín Bava, contó lo difícil que es hablar con sus hijos de sus padres. “Les tengo que explicar que fueron fusilados, que los mataron por pensar y actuar diferente. A niños de 9, 6 y 2 años, en este momento tengo una bebé de meses. El agujero es enorme y cada vez es más notoria la ausencia y la necesidad de que estén vivos”.
El juicio en Bahía Blanca por los crímenes de la Armada tiene 25 militares y miembros de las fuerzas de Seguridad en el banquillo de los acusados y 66 víctimas. Es la tercera causa que se juzga en la ciudad y la primera con acusados de la Armada.
Fuente:Infonews
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