31 de octubre de 2014

ROSARIO: DESAPARICIÓN FORZADA DE FRANCO CASCO.


“Franco tiene que aparecer”
La madre del joven desaparecido desde el 7 de octubre pasado encabezó una marcha, de la que participaron centenares de manifestantes, hasta el lugar donde el muchacho estuvo detenido, la comisaría 7ª, para reclamar respuestas al Estado.
Publicado el 31 octubre 2014
Por Arlen Buchara
Ayer por la tarde, familiares y amigos de Franco Casco junto con integrantes de organizaciones sociales y de derechos humanos marcharon en reclamo por la aparición con vida del joven de 20 años que se encuentra desaparecido desde el 6 de octubre. La manifestación concluyó frente a la comisaría 7ª, lugar donde el muchacho estuvo detenido el 7 de octubre, según la información oficial, desde cuando se desconoce su paradero. En tanto, mientras el defensor provincial Gabriel Ganón presentó un habeas corpus para que se inicie la búsqueda bajo la carátula de desaparición forzada de persona, por lo cual corresponde que el caso tramite en la Justicia federal, desde la Fiscalía provincial dijeron que aparecieron tres testigos que dicen haber visto a Franco en un templo evangelista el domingo pasado y que existe incluso una filmación, por lo que esperaban que familiares del joven se acercaran para identificar si se trata o no del muchacho desaparecido.

Pasadas las 18 de ayer, varios centenares de personas se congregaron en el Cruce Alberdi e iniciaron una caminata de pocas cuadras hacia la seccional de Cafferata al 300.

La marcha estuvo presidida por una bandera blanca que en letras negras rezaba un solo pedido, la aparición con vida de Franco Casco. La insignia era sostenida por las manos de Elsa Godoy, la madre del joven de Florencio Varela que vino a principios de mes y se encuentra desaparecido desde el 6 de octubre. “Me voy a quedar en Rosario hasta que aparezca, porque Franco tiene que aparecer”, expresó la mujer. A su lado, familiares e integrantes de organizaciones sociales exigieron “que la causa no se guarde ni invisibilice y que se desclasifiquen los hechos sucedidos en la comisaría”.

Además, responsabilizaron por el hecho a las instituciones estatales en todos sus niveles, ya que la familia no pudo acceder a la información que consta en la causa hasta el lunes pasado, 22 días después de la desaparición.

Franco Casco Godoy tiene 20 años y llegó a Rosario a visitar a sus tíos y primos que viven en el barrio Empalme Graneros. El 6 de octubre tenía pensado volver a la localidad bonaerense en tren (había comprado el pasaje para esa noche) y salió de la casa de sus parientes con todas sus pertenencias. Desde esa fecha, su familia le perdió el rastro aunque, días después y por averiguaciones de sus padres, salió a la luz que estuvo detenido en la comisaría 7ª.

Según la versión policial, Franco quedó detenido cerca del mediodía del 7 de octubre luego de un llamado telefónico de un vecino a la seccional. Luego de la denuncia fue trasladado, sin ninguna pertenencia ni documentos, a la comisaría por resistencia a la autoridad luego de intentar tirar un adoquín a un móvil. Esta versión indica que el muchacho fue puesto en libertad por orden de un fiscal pasadas las 21 del mismo día.

El 13 de octubre Elsa vino a Rosario para buscar a su hijo. El padre del muchacho días antes había dado con el dato de que el muchacho estuvo detenido en la comisaría 7ª.
Elsa fue derecho a la seccional y allí le confirmaron que el joven había estado allí, pero cuando pidió ver el libro de guardia no se lo mostraron sino que se lo leyeron.

La mujer añadió que el último lunes le mostraron en Fiscalía una foto de su hijo en la comisaría, en la que se lo veía “todo golpeado” –lo que fue confirmado por el fiscal a cargo del caso, Guillermo Apanowicz– y que la firma del libro de actas no era de él, lo que iba a ser peritado.

Habeas corpus
En una audiencia celebrada ayer por la tarde, el defensor provincial Gabriel Ganón presentó un habeas corpus para que se inicie la búsqueda del joven desaparecido. “Consideramos que los hechos indican que se trata de una desaparición forzada de persona y corresponde que investigue la Justicia federal”.

Ganón sostuvo que es “inadmisible que el mismo personal que detuvo a Franco participe ahora en la investigación”. En este sentido agregó: “El fiscal dice que no hay irregularidades en el accionar policial y en todo este tiempo no se inició ninguna acción contra el personal de esta seccional. Al contrario, son los mismos policías que lo detuvieron los que hoy toman declaración a los testigos”.

“La fiscalía dice que no hay ninguna irregularidad, pero Franco lleva 25 días sin aparecer y tampoco lo están buscando. No entiendo qué necesita el fiscal para ponerse a investigar”, expresó.

Testigos
Fuentes policiales informaron anteayer en Fiscalía que el domingo pasado tres testigos dijeron haber visto a Franco Casco. Las personas, según esta versión, son colaboradores de un templo evangélico y sostuvieron que el muchacho ingresó a este lugar durante una reunión descalzo y sin remera. Allí lo asistieron, le dieron un sándwich, se lavó los pies y le dieron unas zapatillas y se fue, contaron. Antes preguntó dónde quedaba la comisaría 7ª. 

Desde Fiscalía informaron que en el lugar hay una cámara de seguridad de la cual se obtuvo una filmación donde se ve a un joven con similares características fisonómicas y que se esperaba a los familiares de Franco Casco para que identificaran si se trata o no del joven desaparecido.

En relación con esta última información, Gabriel Ganón manifestó: “Este tipo de dichos coinciden con las versiones que circularon cuando desapareció Jorge Julio López. Se trata de una campaña montada para encubrir el accionar policial. Largar esas versiones es horroroso, es burlarse de una familia que está pasando por un momento de mucho dolor”.
Elsa opinó en la misma dirección: “No le creo nada a la Policía, no lo están buscando, nunca lo buscaron. Quiero que se hagan responsables y me lo traigan. Yo sólo quiero que mi hijo aparezca. Nada más”.
Fuente:ElCiudadanoyLaGente





Viernes 31 de octubre de 2014  

ROSARIOMovilización por la aparición de Franco Casco

Más de mil personas se movilizaron en Rosario exigiendo la aparición con vida del joven Franco Casco, desaparecido desde el 7 de octubre, luego de estar detenido en la Comisaría Séptima. En paralelo, se desarrolló una audiencia en Tribunales, con el comisario del mencionado destacamento. De la movilización participó el PTS en el Frente de Izquierda, el Movimiento Evita, PO, IS, Patria Grande, la APDH, el CEPRODH, la CADH, el FCF, la Casa Cultura Pocho Lepratti, entre otras organizaciones. Fueron casi dos cuadras de manifestantes que cantaron “ahora, resulta indispensable. Aparición de Franco, el gobierno es responsable”. La marcha comenzó en San Nicolás y Salta, y terminó en las puertas de la Comisaría Séptima, donde estuvo detenido Franco. Dicho destacamento es tristemente célebre por haber estado involucrados sus agentes en casos de trata de niños y en el asesinato de la dirigente de AMMAR, Sandra Cabrera.


“Nadie del Gobierno de la provincia se comunicó conmigo”, dijo la madre de Franco.

Al llegar la manifestación a las puertas de la Comisaría Séptima, Elsa Godoy, madre de Franco Casco, hizo declaraciones a diferentes medios de prensa, entre los que estaban La Izquierda Diario. Elsa hizo duras críticas al accionar policial, pero también cuestionó el silencio oficial por parte de los funcionarios del Gobierno de Antonio Bonfatti.

Godoy fue muy clara en criticar el inexplicable silencio del gobierno socialista, que a 24 días de una desaparición que conmueve la situación política en la provincia, no se han comunicado, ni puesto a disposición, ni colaborado con la investigación para que aparezca Franco. Una verdadera vergüenza.

La madre de Franco además declaró: “La Policía no lo busca. Desde el primer momento que lo detuvieron, no nos dieron noticias de él. Cuando pregunté por él me mostraron una foto donde estaba todo golpeado. Eso es todo lo que sé de él”. Asimismo, fue categórica en afirmar que “la Policía no lo busca. Nunca lo buscó”. Desde el inicio de este caso la actuación policial deja muchas sospechas de encubrimiento y de haber golpeado, cuanto mínimo, a Franco. “No le creo a la Policía”, remató Elsa conmovida.

A pesar de lo contundente de las afirmaciones de la madre del joven desaparecido, y de las evidentes dudas y desconfianza en torno al rol policial, algunos periodistas hicieron hincapié en cuestionar o dudar sobre los hábitos del joven, por ejemplo si fumaba marihuana, en lugar de apuntar hacia el rol de la Policía y el silencio oficial. Esto generó incomodidad en muchos de los presentes.

Para culminar, Elsa Godoy atacó las contradicciones y mentiras oficiales: “La Policía cambió las versiones. Primero dijo que lo habían detenido un lunes y luego dijeron que había sido el martes. Cuando pedí que me muestren las firmas de ingreso y de salida, no me lo quisieron mostrar”.
Fuente:laizquieda











31-10-2014Búsqueda
Apareció cerca del Parque España
Investigan si el cuerpo encontrado en el río Paraná es el de Franco Casco

El joven desapareció hace tres semanas y, al igual que Luciano Arruga, fue visto por última vez en una comisaría. Ayer, mientras se realizaba una marcha para pedir por su aparición, se conoció la información sobre un cuerpo encontrado en la costanera de Rosario. Realizarán la autopsia para confirmar la identidad.

La investigación por la desaparición de Franco Casco pasó ayer de la ilusión a la desesperación más absoluta. A primera hora el secretario de Control de Fuerzas de Seguridad Ignacio Del Vecchio anunció que tres testigos aseguraron haberlo visto el último domingo en una iglesia evangélica de Cafferata al 500, a dos cuadras de la seccional 7º donde fue visto con vida por última vez. Pero sobre el final de la tarde, en plena audiencia judicial con todas las fuerzas de seguridad que buscan a Franco, presidida por el juez Hernán Postma, el jefe de la Prefectura informó sobre hallazgo de un cuerpo "de mediana edad, vestido solo con un vaquero azul". El dato de que el cuerpo tiene un tatuaje con el nombre “Thiago” no pasó desapercibido para nadie: el joven desaparecido tiene un hijo con ese nombre.

El cuerpo encontrado en el río Paraná, en la costanera central de Rosario, cerca del Parque de España de Rosario, por personal de la delegación local de la Prefectura Naval, está en avanzado estado de descomposición, y con el rostro irreconocible. El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal de Rosario para realizar la autopsia e intentar identificarlo mediante el registro de personas denunciadas como desparecidas. Ayer, mientras se conocía una y otra versión se realizó una marcha para reclamar la aparición de Franco.

Franco tiene 20 años y está desaparecido desde hace tres semanas en Rosario, adonde llegó desde Florencio Varela para visitar familiares. La que última vez que lo vieron estuvo en una comisaría. Su mamá, Elsa Godoy, lo buscó en comisarías, hospitales y morgues. Sólo pudo confirmar que estuvo detenido en la 7 º y, luego, desapareció. El defensor general de Santa Fe, Gabriel Ganón, presentó el miércoles un escrito ante la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) para que intervenga en la búsqueda.

“Se trata de un caso de desaparición forzada y de violencia institucional”, explicó Ganón a Infojus Noticias. El defensor general está acompañando a Elsa porque todavía no tiene un abogado designado. Mientras tanto ella va a todos lados con la foto de su hijo. “Lo único que quiero es que aparezca. Quiero que se termine esto”, dijo. El joven de 20 años hacía changas como albañil junto a su padre y no tenía antecedentes penales.

Elsa no sabe nada de Franco desde el 6 de octubre, cuando la llamó por teléfono desde Rosario. “Al otro día tenía que tomarse el tren. Lo fui a buscar a Retiro y nunca apareció”, contó. A partir de ahí, la tía de Franco fue hasta la comisaría 20 donde quiso radicar la denuncia por “averiguación de paradero” y le dijeron que tenían que esperar 48 hs., una disposición que no figura escrita en ningún protocolo formal.

Ante la falta de respuestas, primero viajó su papá a Rosario y a los pocos días la mamá. Pegaron carteles con la cara de su hijo y un teléfono. Esos panfletos sugestivamente fueron desapareciendo. Lo buscaron por todos lados hasta que dieron con el dato: Franco había pasado por una comisaría antes de desaparecer.

Según la versión policial el martes 7 de octubre Franco estuvo detenido en la 7ª entre las 13 y las 22. Fue arrestado por presunta "resistencia a la autoridad" por haber intentado tirar un adoquín a un móvil policial. Franco figuraba en el libro de entradas de la delegación con el apellido materno. La salida la autorizó el fiscal de turno, Álvaro Campos. Y, según el legajo policial, Franco firmó cuando se fue. La madre vio esa información y sospecha de su autenticidad. “No es la firma de mi hijo”, denunció. Los policías contaron que Franco estaba “como perdido” cuando lo detuvieron y que se fue caminando de la seccional. Elsa fue varias veces a esa comisaría y le negaron información. “No me dejaban ver el libro de ingresos. No me decían nada”, contó.

Ayer, en la Fiscalía Regional Elsa vio las fotos de su hijo que están en la causa y que retratan su paso por la comisaría: Franco está golpeado.

Hasta ahora el fiscal rosarino Guillermo Apanowicz es quien encabeza la investigación. El
operador judicial espera las declaraciones de policías y presos de la comisaría para poder reconstruir qué pasó el 7 de octubre. Además, pidió el informe médico policial del chico, porque no figura en el legajo y es "obligatorio" por protocolo. En la comisaría anotaron que el chico llegó hasta ahí con el labio lastimado, sin embargo, en las imágenes que figuran en el legajo se lo ve más golpeado.

El fiscal, también, pidió las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona de Cafferata al 300, donde está ubicada la comisaría.






29-10-2014Búsqueda
Santa FePidieron a la Procuraduría de Violencia Institucional que intervenga en la búsqueda
“Se trata de un caso de desaparición forzada y de violencia institucional”

Lo dijo a Infojus Noticias el defensor general de Santa Fe, Gabriel Ganón. Se refirió al caso de Franco Casco Godoy, de 20 años, desaparecido desde hace tres semanas. Antes de que su rastro se perdiera, al igual que Luciano Arruga, estuvo en una comisaría. “Lo único que quiero es que aparezca. Quiero que se termine esto”, dijo la mamá del joven.
Por: María Florencia Alcaraz

Hace tres semanas que Franco Casco Godoy, de 20 años, está desaparecido en Rosario. Antes de que su rastro se perdiera, al igual que Luciano Arruga, estuvo en una comisaría. El joven, que es de Florencio Varela, había viajado a la ciudad santafesina a visitar a sus tías y primos. Tenía que volver el 7 de octubre pero nunca lo hizo. Su madre, Elsa Godoy, recorrió comisarías, hospitales y morgues pero solo pudo confirmar que estuvo detenido en la 7 º y, luego, desapareció. El defensor general de Santa Fe, Gabriel Ganón, presentó hoy un escrito ante la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) para que intervenga en la búsqueda. Mañana la familia encabezará una marcha desde el Cruce Alberdi hasta la dependencia policial donde se lo vio por última vez.

“Se trata de un caso de desaparición forzada y de violencia institucional”, explicó Ganón a Infojus Noticias.  El defensor general está acompañando a Elsa porque todavía no tiene un abogado designado. Mientras tanto ella va a todos lados con la foto de su hijo. “Lo único que quiero es que aparezca. Quiero que se termine esto”, dijo. El joven de 20 años hacía changas como albañil junto a su padre y no tenía antecedentes penales.

Elsa no sabe nada de Franco desde el 6 de octubre, cuando la llamó por teléfono desde Rosario. “Al otro día tenía que tomarse el tren. Lo fui a buscar a Retiro y nunca apareció”, contó. A partir de ahí, la tía de Franco fue hasta la comisaría 20 donde quiso radicar la denuncia por “averiguación de paradero” y le dijeron que tenían que esperar 48 hs., una disposición que no figura escrita en ningún protocolo formal.

Ante la falta de respuestas, primero viajó su papá a Rosario y a los pocos días la mamá. Pegaron carteles con la cara de su hijo y un teléfono. Esos panfletos sugestivamente fueron desapareciendo.  Lo buscaron por todos lados hasta que dieron con el dato: Franco había pasado por una comisaría antes de desaparecer.

Según la versión policial el martes 7  de octubre Franco estuvo detenido en la 7ª entre las 13 y las 22. Fue arrestado por presunta "resistencia a la autoridad" por haber intentado tirar un adoquín a un móvil policial. Franco figuraba en el libro de entradas de la delegación con el apellido materno. La salida la autorizó el fiscal de turno,Alvaro Campos. Y, según el legajo policial, Franco firmó cuando se fue. La madre vio esa información y sospecha de su autenticidad. “No es la firma de mi hijo”, denunció. Los policías contaron que Franco estaba “como perdido” cuando lo detuvieron y que se fue caminando de la seccional. Elsa fue varias veces a esa comisaría y le negaron información. “No me dejaban ver el libro de ingresos. No me decían nada”, contó.

Ayer, en la Fiscalía Regional Elsa vio las fotos de su hijo que están en la causa y que retratan su paso por la comisaría: Franco está golpeado.

Hasta ahora el fiscal rosarino Guillermo Apanowicz  es quien encabeza la investigación. El operador judicial espera las declaraciones de policías y presos de la comisaría para poder reconstruir qué pasó el 7 de octubre. Además, pidió el informe médico policial del chico, porque no figura en el legajo y es "obligatorio" por protocolo. En la comisaría anotaron que el chico llegó hasta ahí con el labio lastimado, sin embargo, en las imágenes que figuran en el legajo se lo ve más golpeado.

El fiscal, también, pidió las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona de Cafferata al 300, donde está ubicada la comisaría. Mañana los familiares, amigos y distintas organizaciones sociales marcharán hacia la comisaría 7º para exigir "que Franco aparezca". La movilización saldrá a las 18 desde el Cruce Alberdi.

La Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe emitió este lunes un comunicado de búsqueda de paradero. En el texto piden “cualquier información sobre el paradero de Franco Ezequiel Casco Godoy, de 20 años, que está ausente de su hogar de la ciudad de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. Fue visto por última vez en Rosario, provincia de Santa Fe, el 6 de octubre de 2014”.

Según consta en la denuncia, Franco tiene tez trigueña, una estatura de 1,69 metros, cabellos negros, ojos marrones, y contextura delgada. Posee tres estrellas tatuadas en el cuello. Las vías de contacto por cualquier información  están centralizadas en la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe (Saavedra 2059, de la ciudad de Santa Fe, o Moreno 248 de la ciudad de Rosario), o la línea gratuita 0800-555-3348.
Fuente:Infojus





Viernes, 31 de octubre de 2014  

Confirmaron que el cadáver hallado ayer en el río Paraná pertenece a Franco Casco
El muchacho tenía 20 años y estaba desaparecido desde el 7 de octubre. Sus padres reconocieron el cuerpo en el Instituto Médico Legal. La clave para identificarlo fue un tatuaje con el nombre de su hijo.


Familiares de Casco en la movilización de ayer. Hoy se confirmó la peor de las sospechas. (Foto: Enrique Rodríguez Moreno)
El cadáver en avanzado estado de descomposición que fue hallado ayer a la tarde en el Paraná a la altura del Parque España pertenece al joven Franco Casco, quien se hallaba desaparecido desde el 7 de octubre.

De acuerdo a un adelanto del programa "Todos en La Ocho", los padres del muchacho reconocieron el cuerpo esta mañana en el Instituto Médico Legal. El dato que habría tenido un peso fundamental a la hora de identificar el cuerpo fue un tatuaje que el muchacho tenía grabado en un brazo con el nombre de su hijo, Thiago.

Franco Casco, quien era oriundo de Florencio Varela, había llegado a Rosario para visitar a unos familiares en el barrio Empalme Graneros. El martes 7 de octubre, el mismo día en que supuestamente debía volver a su casa,  fue demorado en la comisaría 7ª acusado de resistencia a la autoridad.

El joven fue demorado porque se resistió violentamente a ser remitido a la comisaría tras
ser denunciado por un intento de hurto. Horas después, y en virtud de que no tenía antecedentes y no se pudo comprobar que haya cometido un delito, fue puesto en libertad, según informó oficialmente la policía.

Desde entonces, el paradero del muchacho fue un misterio absoluto hasta ayer a la tarde cuando apareció un cadáver en el río Paraná. El cuerpo presentaba un avanzado estado de putrefacción lo que hacía casi imposible identificarlo a simple vista.

El cuerpo presentaba un tatuaje en un brazo con el nombre "Thiago", que sería así como se llama el hijo de Franco.
Fuente:LaCapital
  

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