28 de noviembre de 2014

LA CAUSA DEL PIBE CASCO PASO A LA JUSTICIA FEDERAL DE ROSARIO.

CAMBIO DE JUZGADO
Por Lorena Panzerini

La jueza Bernardelli determinó que la causa por la muerte del joven Franco Casco pase a la Justicia Federal bajo la carátula de "desaparición forzada de persona". Además ofició al gobernador Bonfatti a que se investigue la "probable comisión de faltas" del personal de la seccional 7ª.




LA CAUSA DEL PIBE CASCO PASO A LA JUSTICIA FEDERAL DE ROSARIO
Otra investigación en marcha
La juez provincial Bernardelli declaró su incompetencia, ordenó que se recaratule la causa como "desaparición forzada" y se remitan las actuaciones al tribunal Federal. El expediente se había iniciado como búsqueda de paradero, a principios de octubre.
Por Lorena Panzerini

Bernardelli cuestionó que la fiscalía hable de "otras hipótesis" sin dar elementos.
Imagen: Alberto Gentilcore
La jueza Roxana Bernardelli determinó que la causa por la desaparición y muerte de Franco Casco, pase a la Justicia Federal y se investigue como "desaparición forzada de persona". Se trata del joven de 20 años, proveniente de Florencio Varela, desaparecido en Rosario hasta que su cuerpo fue hallado en el río Paraná, tras haber estado detenido en la seccional 7ª, por presunta resistencia a la autoridad. El defensor general Gabriel Ganón, que representó a los padres de la víctima, consideró que el fallo de Bernardelli es "ejemplar"; y lo celebró como "contracara" de la decisión del juez federal Marcelo Bailaque, que había rechazado el pedido de traspaso. Ganón entendió que la resolución de Bailaque "deviene abstracta". También habló de "papelón y tendencia al encubrimiento" del fiscal Guillermo Apanowicz, que tuvo el caso hasta ayer. La jueza reveló que Franco no fue revisado por un médico antes de ser liberado la noche del 7 de octubre. "Esto es muy grave", dijo e indagó sobre los elementos de prueba que tiene la Fiscalía para hablar de "otras hipótesis", fuera de la responsabilidad policial. Además, ordenó oficiar al gobernador Antonio Bonfatti para que se investigue la "probable comisión de faltas" del personal de la seccional 7ª.

En su resolución, la magistrada citó un fallo de la Corte Suprema de la Nación, que hace dos semanas envió a la Justicia Federal la causa por la desaparición forzada de Sergio Avalos, de Neuquén, luego de 11 años de haber estado en la justicia de esa provincia. "No voy a permitir que transcurran 11 años; ni un mes más", dijo Bernadelli sobre el caso Casco. Con esta decisión, el Ministerio Público de la Acusación no estará más a cargo de la investigación, que se inició como búsqueda de paradero, a principios de octubre.

Al solicitar la incompetencia de fuero provincial y que se investigue el caso como una desaparición forzada de personas, Ganón fundamentó que existieron "incumplimientos y omisiones" por parte de la Fiscalía. Recordó que Franco, quien estaba de visita en la casa de su tía, fue privado de su libertad, y citó jurisprudencia para dar cuenta de la "irregularidad" de esa detención. "Lo detuvieron sin motivación, y luego se simuló un hecho de flagrancia", lanzó. Además se quejó de que no se dio aviso a un abogado cuando el chico fue arrestado.

Al mismo tiempo, aseguró que "no se cumplió con el protocolo de búsqueda de paradero; ni se controló a la policía. Nada hicieron cuando supieron que había estado en la comisaría. Cuando la familia llegó a los medios de comunicación comenzaron con ciertas medidas. Apanowicz derivó la investigación a la propia policía acusada por la desaparición; y dejó perder filmaciones de la comisaría. Tampoco advirtió que le tomaron el pelo porque no le entregaron el teléfono del que se fotografió a Franco en la seccional, donde se lo ve severamente golpeado", enumeró.

A su turno, Apanowicz, acompañado por Mariana Prunotto, relató los sucesos y consideró que no se reúnen los elementos para hablar de competencia federal. En tanto, no quedó clara la fecha de detención de Franco, ya que a su padre, Ramón Casco, le indicaron que fue la noche del 6 de octubre, pero en el libro de guardia figura que fue el 7, a las 13.05; y que lo liberaron esa misma noche, sin revisión médica previa. Esa situación llamó la atención de la jueza Bernardelli, ante la sospecha de que haya sido una detención ilegal; sobre todo, porque el informe médico de la tarde dio cuenta de que estaba "desorientado en tiempo y espacio", pero no volvieron a revisarlo antes de dejarlo ir. Además, la magistrada consideró que el chico fue puesto en "estado de desamparo e indefensión".

La jueza le pidió al fiscal que informe sobre las investigaciones practicadas desde la denuncia hasta la aparición del cadáver, 20 días después; y qué hipótesis tiene. Apanowicz contestó que "la de responsabilidad policial, es solo una" de las que manejan; y pese al reconocimiento del cuerpo por parte de los padres, dijo que aún "no hay certezas", ya que los estudios no fueron completados. La jueza quiso saber cuáles son las "otras hipótesis", y Apanowicz contestó: "Que haya otro autor (de la muerte); o que haya sido un accidente".

En ese sentido habló de imágenes que se están peritando, tomadas por cámaras de seguridad en la vía pública, para "determinar" si se trata de Franco; pero Ganón se quejó de que esa posibilidad fue negada por la tía de Franco, que vio los videos, pese a que "tendrían que haberles avisado a los padres. Se les ocultó información". La jueza cuestionó que la fiscalía hable de "otras hipótesis" sin dar cuenta de elementos sobre ellas. Es que la última vez que se vio a Franco, fue en la seccional 7ª.

Bernardelli declaró la "incompetencia por vía declinatoria" del tribunal provincial; ordenó que se recaratule la causa como "desaparición forzada", y se remitan las actuaciones a la Justicia Federal. Además, ordenó que se oficie al gobernador, al jefe de la URII y a Asuntos Internos para que "se realicen las actuaciones administrativas para esclarecer la probable comisión de faltas autónomas por parte del personal policial".
Fuente:Rosario12




Caso Franco Casco: la causa será recaratulada como “desaparición forzada de persona”
Ordenan derivar el expediente a la Justicia federal
27/11/2014
La jueza ordenó que se investigue a los policías de la comisaría 7ma. Foto: Manuel Costa.
La jueza ordenó que se investigue a los policías de la comisaría 7ma. Foto: Manuel Costa.
La jueza Roxana Bernardelli resolvió este jueves que la causa por la desaparición y muerte de Franco Casco pase a la Justicia federal y ordenó que sea recaratulada como “desaparición forzada de persona”. La magistrada pidió además al gobernador Bonfatti que se realicen las actuaciones correspondientes para esclarecer “la probable comisión de faltas autónomas por parte del personal policial de la Comisaría 7ma”.

Según informó la Defensoría General de la provincia a través de un comunicado de prensa, la jueza de Primera Instancia de Rosario, Roxana Bernardelli, resolvió en una audiencia oral y pública celebrada este jueves en los tribunales provinciales, que las actuaciones por la desaparición y muerte de Franco Casco sean competencia de la Justicia federal. La magistrada ordenó que la causa sea recaratulada como “desparición forzada de persona”, tal cual lo solicitado por el defensor provincial Gabriel Ganón y Elsa Godoy, madre del joven.

Casco, quien era oriundo de Florencio Varela y tenía 20 años, estuvo desaparecido tres semanas hasta que su cuerpo fue encontrado sin vida el 30 de octubre en el río Paraná. La última vez que se lo vio con vida, y donde su paso quedó documentado en el libro de guardia, fue en la comisaría 7ma de Rosario.

En la audiencia de este jueves, la defensa insistió con “la necesidad de trasladar las actuaciones a la Justicia federal” y de encuadrar el hecho como “desaparición forzada de persona”. Allí, Ganón denunció “las constantes irregularidades manifiestas en que incurrieron los fiscales del Ministerio Público de la Acusación, Álvaro Campos y Guillermo Apanowics, y la Policía de la Provincia de Santa Fe”.

De acuerdo al comunicado de la defensoría, la decisión de manifestar la incompetencia de la Justicia provincial en el caso, se resuelve a partir de las declaraciones efectuadas en las audiencias orales y públicas de los días 30 y 31 de octubre por los policías pertenecientes a la Comisaría 7ma y al relato de la Médica Policial, quien dijo haber examinado a Franco Casco el día en que estuvo detenido. “De allí se desprende que la aprehensión fue de dudosa legalidad, sin que se haya configurado uno de los supuestos en los cuales no es necesaria la orden judicial para proceder”, indicaron desde la Defensoría General.

Para Ganón, los hechos se simularon como resistencia y atentado a la autoridad, encubriendo una detención ilegítima que no contó en ningún momento con el control judicial requerido. “Tras la detención de Franco, no se le dio el correspondiente aviso al juez competente, como así tampoco al defensor de turno, para garantizar el derecho a ser oído y a su defensa respectivamente. La única comunicación que entabló el personal policial fue con el fiscal de turno horas después de la detención; por lo que la privación de libertad no cumplió ni con los aspectos formales ni materiales legalmente exigidos”, señaló el texto difundido por la Defensoría. “El estado de indefensión se vio agravado por la falsa identidad con la que fue registrado en la comisaría, con el nombre de Franco Godoy, al momento de la detención. Esta situación colocó a Franco Casco en un estado de desamparo aún mayor”, añadió la entidad dirigida por Ganón.

En la serie de señalamientos planteados por Ganón, se apuntaron ante la jueza Bernardelli “las anormalidades producidas” por el fiscal Apanowics durante la investigación por la muerte de Franco Casco, “quien nunca puso en duda la actuación policial”. “El funcionario delegó la investigación en la propia Policía de Santa Fe en clara infracción a los estándares internacionales previstos para este tipo de delitos”, indicó el defensor general, que remarcó a la magistrada “el ocultamiento de información de la investigación a la familia de Franco Casco, por parte del Ministerio Público de la Acusación”.

En la audiencia también estuvo presente el propio fiscal Apanowics, quien según el comunicado difundido por la Defensoría General, manifestó su voluntad de que la investigación quede en manos de la Justicia provincial y habría considerado que no se dan los requisitos para encuadrar el hecho en el delito de desaparición forzada de personas.

De acuerdo al texto difundido a los medios por la Defensoría, Apanowicz habría hecho propios los argumentos del juez federal Marcelo Bailaque, quien semanas atrás rechazó la causa (el fallo de Bailaque está apelado y espera una resolución de la Cámara de Apelaciones de Rosario).

Tras escuchar los argumentos de las partes, la jueza Bernardelli, “resolvió hacer lugar al pedido del defensor provincial y Elsa Godoy, y ordenó declarar la incompetencia por vía declinatoria de la Justicia provincial en el caso Franco Casco”, informó la Defensoría General. “Además (la jueza), solicitó que se recaratulen las actuaciones como desaparición forzada de persona y que se remitan las actuaciones a la Justicia Federal en razón de su competencia”, añadió el comunicado.

“Por último, (Bernardelli) ofició al gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti y al jefe de la Unidad Regional II, José Luis Amaya, a fin de que se realicen las actuaciones administrativas correspondientes para esclarecer la probable comisión de faltas autónomas por parte del personal policial de la Comisaría 7° y/o todo aquel que hubiese intervenido en la detención de Franco Ezequiel Casco, asimismo y para el caso que se imputara eventuales responsables penales”, concluyó el texto distribuido por la defensoría.
Fuente:RedaccionRosario






28-11-2014
Investigación
Santa Fe

Estuvo 23 días desaparecido
Franco Casco: la jueza envió la causa al fuero Federal

La jueza, Roxana Bernardelli, explicó que la causa por la muerte de Franco Casco debe ser caratulada como una "desaparición forzada de persona" y que, a partir de ese encuadre, debe intervenir la Justicia federal. El joven apareció en el río Paraná tras 23 días de búsqueda. La última vez que lo vieron con vida fue en la comisaría 7° de Rosario.
Matias Sarlo
La jueza rosarina Roxana Bernardelli dispuso que la investigación por la muerte de Franco Ezequiel Casco pase al fuero Federal, tras caratularla como “desaparición forzada de persona”. Casco fue visto con vida por última vez en la comisaría 7ª de Rosario. “No voy a permitir que pase un mes más para que esto se investigue como corresponde. Es una grave violación de los derechos humanos y no se puede esperar que transcurran los años", afirmó Bernardelli. La resolución fue adoptada en una audiencia celebrada ayer en los Tribunales provinciales.Ahora la justicia Federal debe resolver si acepta la competencia.
Bernardelli también dispuso que se envíen oficios al gobernador Antonio Bonfatti; al jefe de la policía rosarina, José Luis Amaya; y a la División Asuntos Internos de la policía para que se investiguen las posibles faltas cometidas por el personal de la comisaría 7ª y en el caso de que se detecte alguna responsabilidad penal se dé parte a la Justicia.

La jueza hizo hincapié en los fundamentos del episodio al que calificó de "grave". "La policía dijo que estaba bien cuando se retiró de la comisaría, pero eso no fue constatado por ningún médico". Y afirmó que la responsabilidad policial en la muerte de Casco es la que tiene "mayores elementos" como hipótesis.

El cuerpo de Franco apareció flotando en el río Paraná el 30 de octubre. Hacía 23 días que su familia lo buscaba. Franco tenía 20 años y desapareció el martes 7 de octubre en Rosario, adonde llegó desde Florencio Varela para visitar familiares. La que última vez que lo vieron estuvo en una comisaría. Su mamá, Elsa Godoy, lo buscó en comisarías, hospitales y morgues. Sólo pudo confirmar que estuvo detenido en la 7 º y, luego, desapareció. El joven vivía de hacer changas como albañil junto a su padre y no tenía antecedentes penales.

El 6 de octubre Franco había llamado a su madre desde Rosario. “Al otro día tenía que tomarse el tren. Lo fui a buscar a Retiro y nunca apareció”, contó. A partir de ahí, la tía de Franco fue hasta la comisaría 20 donde quiso radicar la denuncia por “averiguación de paradero” y le dijeron que tenían que esperar 48 horas, una disposición que no figura escrita en ningún protocolo formal.

Ante la falta de respuestas, primero viajó su papá a Rosario y a los pocos días la mamá. Pegaron carteles con la cara de su hijo y un teléfono. Esos panfletos sugestivamente fueron desapareciendo. Lo buscaron por todos lados hasta que dieron con el dato: Franco había pasado por una comisaría antes de desaparecer.

Según la versión policial el martes 7 de octubre Franco estuvo detenido en la 7ª entre las 13 y las 22. Fue arrestado por presunta "resistencia a la autoridad" por haber intentado tirar un adoquín a un móvil policial. Franco figuraba en el libro de entradas de la delegación con el apellido materno. La salida la autorizó el fiscal de turno, Álvaro Campos. Y, según el legajo policial, Franco firmó cuando se fue. La madre vio esa información y sospechó de su autenticidad. “No es la firma de mi hijo”, denunció. Los policías contaron que Franco estaba “como perdido” cuando lo detuvieron y que se fue caminando de la seccional. Elsa fue varias veces a esa comisaría y le negaron información. “No me dejaban ver el libro de ingresos. No me decían nada”, contó. Ayer, en la Fiscalía Regional Elsa vio las fotos de su hijo que están en la causa y que retratan su paso por la comisaría: Franco está golpeado.

Desde entonces, la familia del joven de 20 años denunció que al muchacho lo había matado la policía y el defensor Gabriel Ganón abonó su hipótesis.

Contradicciones en la investigación
Ayer Bernardelli planteó una contradicción en el marco de la investigación. "En el libro de guardia de la comisaría 7ª consta que Casco fue detenido a las 13 horas del 7 de octubre, pero al padre del muchacho un policía de la seccional le dijo que lo habían detenido el 6 de octubre a la noche", aseguró.

La jueza también planteó sus dudas acerca de la teoría de que Casco haya muerto en forma accidental o se haya quitado la vida. Se preguntó cómo apareció en el canal de navegación del río. "Si alguien se tira desde el puente Rosario-Victoria el cuerpo sigue el cauce del río, pero no aparece en ese mismo lugar salvo que haya sido atrapado por camalotes", explicó.

Para Ganón, la detención de Casco ocurrió el 6 de octubre a la noche pero, según el fiscal Guillermo Apanowicz, fue apresado el 7 de octubre a las 13. "No le puedo dar mayor credibilidad a un testimonio por encima del otro, pero me inclino por el día 6. Además le dieron cuenta al fiscal pero no a la defensa, con lo cual el detenido quedó en un estado de desamparo e indefensión", sostuvo la magistrada.

Para argumentar su pedido de caratular el caso como desaparición forzosa de persona, Ganón sostuvo que la privación ilegal de la libertad viola el artículo 7º de la Carta Interamericana de Derechos Humanos y recordó los casos de Walter Bulacio (asesinado por miembros de la Policía Federal) y el de Iván Torres (desaparecido en Chubut). "Hay que limitar las facultades policiales de detener sin motivación", planteo.

Ganón también detalló las irregularidades y omisiones en el curso de la investigación. Se "actuó con desidia tras recibir la denuncia de averiguación de paradero (de Casco). No cumplió con el protocolo. No controló a la policía. No se hizo nada para averiguar lo que pasó en la comisaría 7ª hasta que la familia denunció el caso en los medios. En el inicio de la investigación hubo un sinnúmero de desprolijidades", detalló Ganón. Y afirmó que el hecho debió ser investigado por una fuerza diferente de la policía provincial.

Sobre Apanowicz aseguró que "hizo perder filmaciones y no advirtió que el celular que le entregó la policía no era el mismo aparato con el que habían sacado las fotos en las que Franco aparecía severamente golpeado en la cara. Le tomaron el pelo y aun así no ordenó medidas con relación al personal de la comisaría", aseguró.

Cuando fue su turno de exponer, Apanowicz expusó tres hipótesis: la participación policial en la muerte de Franco, que haya sido otro el autor o una muerte accidental. Y contó que en las imágenes de las videocámaras de la Municipaliad y de la provincia aparece una persona similar al joven "a las 23.30 del 7 de octubre en el shopping Alto Rosario, a las 2.20 en el cruce Alberdi, luego en el viaducto Avellaneda y en Cordiviola y Avellaneda", explicó.

Fue entonces cuando la jueza le preguntó si había una cámara en la comisaría. El fiscal dijo que sí pero las imágenes se borran automáticamente a las 48 horas, admitiendo que no pudo observarlas. Sobre la competencia del caso Apanowicz sostuvo que a su entender debía conservar la investigación ya que no están dados todos los requisitos para ser considerada la desaparición forzada de personas.
Fuente:Infojus
  

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