16 de febrero de 2015

CAUSA AMIA - MUERTE DE NISMAN - DENUNCIA DE NISMAN - MARCHA 18F.

OPINION
En Carnaval, el Circo y la Constitución
Por Mempo Giardinelli


Imagen: Arnaldo Pampillon
En un manifiesto publicado esta semana con el gran dramaturgo nacional Tito Cossa a la cabeza, algunos ciudadanos sostuvimos una posición diferente ante la convocatoria de cinco fiscales porteños a marchar el próximo 18 en homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman.

El oportunismo político opositor y mediático que rápidamente se montó sobre la idea (o la tuvo, quién sabe, pues quizá los cinco fiscales sólo fueron ejecutores) exigía una respuesta que vastos sectores de la sociedad parecían esperar. Y así, sin alharacas y con absoluta discreción, se propuso manifestarse en favor de algo superior, como es el estricto cumplimiento de la Constitución nacional.

El llamado incluyó asumir el compromiso de cuidar la salud de la Democracia, el saneamiento profundo de la Justicia, el respeto irrestricto de los Derechos Humanos y el imperio de la Paz en la República. La respuesta fue asombrosa: en 72 horas decenas de miles de adhesiones provenientes de todo el país inundaron de emails, llamados y simpatías las redes sociales, y los envíos no se detienen.

El golpe de Estado, pensamos muchos, de todos modos está en marcha. De ahí el temor a que pueda haber provocaciones y desmanes el 18F. De ahí, también, la firme condena a toda forma de violencia, incluso la que se incita desde el terrorismo periodístico y televisivo imperante, que impulsa y estimula alocadamente a un minúsculo grupo de fiscales –desprestigiados casi todos, algunos con probados lazos con la dictadura y uno con el narcopoder– a seguir esmerilando las instituciones republicanas, ya muy dañadas luego de la frustrada “denuncia” del malogrado fiscal Nisman.

Todo indica que la anunciada marcha del 18F será numerosa, porque recogerá descontentos de todo tipo y en particular de las clases medias porteñas. A esa convocatoria se sumó, veloz y oportunista, toda la dirigencia política y sindical experta en violencias verbales y en servir a veces con más eficiencia a gobiernos e intereses extranjeros.

Sus furias tienen que ver con las frustraciones que les producen algunas conquistas sociales y laborales logradas en estos años. De hecho, se fastidian ante cualquier cambio, por el temor a perder privilegios y oportunidades de negocios especulativos fáciles y rápidos. Y los molesta –estéticamente– la inclusión social y la tendencia al igualitarismo que es típica de todo gobierno peronista. Ni se diga de la defensa del patrimonio público, la independencia económica y la soberanía política, símbolos del actual gobierno.

El cual, es obvio, ofrece claroscuros y metidas de pata, como ciertos excesos verbales de la Presidenta, la desdichada rotura de un diario por el jefe de Gabinete y algunas defensas corporativas de funcionarios de dudosa moral. Pero en lo sustancial no se desvía de sus objetivos y viene cambiando económica y socialmente al país.

Por eso en la convocatoria al 18F confluirán, como sucede casi siempre, protestas genuinas con intereses perversos. En especial los del así llamado establishment, entendido por tal el conjunto de lobbies empresarios, sindicales y ahora judicial, al que siguen verdaderas hordas de asesores y economistas que durante décadas se aprovecharon del Estado hasta dejarlo exhausto, como en 2001.

La muerte del fiscal Nisman, en ese contexto, sólo exige una investigación seria y honesta como la que parece estar haciendo la fiscal Viviana Fein, que puede ser acusada de hablar demasiado pero no de falta de mano firme.

En ese contexto, la semana se cerró con la decisión del fiscal Gerardo Pollicita, quien –como para completar la media docena de fiscales todo servicio– retomó la “denuncia” que Nisman no concretó. El viernes (no casualmente el viernes, para que todo el fin de semana largo no se hable de otra cosa en los Carnavales) decidió imputar a la Presidenta por presunto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA de 1994. Curiosamente, no pidió indagarla, ni a ninguno de los demás imputados, el canciller Timerman y otros funcionarios, porque eso no es lo importante para él o sus presuntos mandantes.

Lo importante es la enorme repercusión en la prensa mundial, que no ha dicho una palabra sobre el absurdo jurídico que es saltarse un mandato constitucional absoluto: ningún presidente puede ser llevado a los tribunales porque goza de lo que antiguamente se llamaba inmunidad mayestática. En cambio, sí se los puede llevar a juicio político, único modo de destituirlos. Esto es así en la Constitución argentina, como en la de los Estados Unidos y de una larga lista de países.

La pregunta entonces es obvia: ¿tanto Nisman en vida, como ahora Pollicita, ignoraron tan groseramente la Constitución? La respuesta es NO. Pollicita lo sabe perfectamente, como también sabe que no hay acusación seria para llevar a juicio político a CFK. Pero eso parece tenerlo sin cuidado, como a quienes sólo buscan deteriorar aún más la imagen presidencial.

La decisión de aceptar o no tal dislate jurídico (uno más) estará en manos del juez Daniel Rafecas, el cual, si descarta este absurdo, como debería en derecho, será despedazado por el sistema de medios desestabilizadores.

Por su parte, la Procuración del Tesoro de la Nación, que representa al Estado, aportó esta misma semana documentos probatorios de que en absoluto hubo conductas inadecuadas ni delictivas por parte del gobierno nacional.

Así vive hoy la república estos carnavales en los que, patéticamente, el circo de los desestabilizadores continúa. Por fortuna en el interior, en la Argentina profunda, todo es diferente y para nada el país real comparte la locura inducida que se vive en la Ciudad de Buenos Aires.





KICILLOF REFUTO LOS ARGUMENTOS ECONOMICOS DE LA DENUNCIA DE NISMAN
“No tiene ningún asidero”
“El argumento es un disparate económico”, dijo Kicillof.Imagen: Télam
El ministro de Economía, Axel Kicillof, cuestionó ayer el argumento económico que plantea la denuncia del fiscal Alberto Nisman para fundamentar el supuesto encubrimiento de iraníes en la investigación sobre el atentado a la AMIA. “La causa plantea que todas las acciones que se tomaron eran para cambiar algo que no tenemos, los granos, porque no son del Estado, por algo que no necesitamos, el crudo”, aseguró el funcionario en declaraciones radiales.

Kicillof sostuvo que apenas se conoció la denuncia del fiscal Nisman se interiorizó sobre el tema porque en esa presentación se aseguró que el móvil que supuestamente había llevado al Gobierno a un pacto con Irán era económico. “El argumento es un disparate económico, inexplicable e indefendible. No tiene ningún asidero. La denuncia afirma que Argentina estaba atravesando una crisis energética y lo que había decidido el Gobierno frente a esa crisis era cambiar su relación con Irán. Ustedes saben que la Presidenta había pedido en las Naciones Unidas que comparecieran los acusados iraníes por el atentado a la AMIA, pero supuestamente se decidió cambiar esa posición y firmar un memorando presuntamente para favorecer a Irán porque, como Argentina tenía una crisis energética, había tomado la decisión de cambiar petróleo iraní por granos”, recordó el ministro.

Luego Kicillof detalló por qué consideraba que ese argumento es incorrecto. “Eso es ridículo. Primero porque no hay una crisis energética. De hecho, la provisión de energía en el país en los últimos diez años creció más que en los veinte años anteriores debido al crecimiento económico. Lo único que hubo es que a partir de 2011 la balanza comercial energética es negativa. Importamos más productos energéticos que los que exportamos, pero eso no es una crisis energética. Hay montones de países del mundo que importan parte de su energía. Además, lo que importa Argentina son productos que Irán no vende. A Irán nunca se le compró petróleo. No se puede porque el petróleo iraní es muy rico en azufre y eso no es compatible con las necesidades de Argentina”, explicó el ministro, quien además dejó en claro que la importación de petróleo crudo es insignificante dentro de la balanza energética argentina.

Kicillof sostuvo que no sólo no se necesitaba el petróleo iraní, sino que el Gobierno no le hubiera podido prometer a Irán la venta de granos porque es un producto que no posee. “Los granos no son del Gobierno. No estoy revelando una novedad. Todos los años estamos charlando con los dueños de la soja argentina y con las exportadoras, siete empresas que todos conocen. Ellos son los que tienen los granos. Es un negocio privado. Y no tienen ningún problema para venderlos”, remarcó. Esta explicación llevó al funcionario a señalar que el supuesto problema económico que se menciona en la denuncia no es un problema. “La verdad es que la causa no parece tener ningún asidero”, concluyó.

Al ser consultado sobre la motivación verdadera que está detrás de la denuncia, Kicillof sostuvo que en casos en los que se involucra a grandes empresas, como la fuga de dinero a través del HSBC, hay sectores del Poder Judicial que no actúan, en cambio en el caso presentado por Nisman “se los ve apurados, se los ve marchando a paso redoblado para intentar acusar a todo al Gobierno, imputarlo, llevarlo a declarar. También se habló de llevar a declarar al hijo de la Presidente. Todo rapidito. Evidentemente acá hay una maniobra de un sector del Poder Judicial que está encaminado a poner al Gobierno ante la sociedad como si hubiera irregularidades por todos lados”. El ministro señaló incluso que alguna de esas denuncias lo involucra. “Yo tengo denuncias penales que tal vez en este mismo proceso ahora rápidamente me llamen y me imputen, pero cada una de ellas es producto de operaciones mediáticas evidentes. El vínculo entre la política de oposición de algunos medios y la Justicia para mí es evidente. No tengo ninguna duda de que ahora, en un año electoral, hay un apuro en sacar de la galera un montón de presuntas irregularidades. Se ve que hay algunos fiscales y jueces dispuestos a manchar, enlodar y poner ante la sociedad denuncias como si fueran ciertas y rápidamente la prensa opositora nos declara a todos culpables”, concluyó.





“Ese IPC es trucho”
El ministro de Economía, Axel Kicillof, tildó ayer nuevamente de “trucho” el índice de precios que la oposición difunde todos los meses en el Congreso, que en enero fue de 2,08 por ciento. “Ha pasado durante muchísimos meses que el promedio que arroja el IPC trucho este es mayor que todos los números que promedia, o sea que han reinventado el álgebra”, fustigó. Dijo que desconoce cómo miden la inflación las consultoras, pero aseguró que aun sus polémicos relevamientos reflejan una desaceleración. “Ha habido un proceso aun para quienes no nos revelan su metodología o tienen intencionalidad política de inexorable y evidente desaceleración de los precios desde enero pasado hasta ahora. Ha habido una desaceleración contundente, a un tercio de lo que era en enero pasado, en los índices de ellos, y en los nuestros también”, resaltó Kicillof al indicar que la inflación oficial en enero de 2014 fue 3,7 por ciento y en enero de 2015 fue 1,1 por ciento.




OPINION
La corrosión del sentido
Por Washington Uranga

No te dejará dormir este estrépito infinito
que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos.
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás.

Ismael Serrano

“No todo lo que reluce es oro” reza el dicho popular para señalar que las apariencias engañan y que no todo lo que aparece es verdad. El refrán, sencillo en sí mismo, puede aplicarse sin embargo a la compleja coyuntura de la Argentina de estos días. Poco o nada de lo que se dice y se formula corresponde con las verdaderas intenciones de los dicentes. Muchos de los que hablan aseguran hacerlo a título personal, así no puedan eludir la responsabilidad institucional de la que están investidos, o sea es evidente que se expresan en nombre de grupos de presión, de corporaciones o de fracciones. Todos o casi todos reclaman justicia, aun aquellos que tienen como responsabilidad proveerla o administrarla, o quienes con toda evidencia la vienen obstaculizando de maneras diversas. Otros usan palabras supuestamente neutras o ambiguas para presumir independencia, autonomía o equidistancia, aun a sabiendas de que están jugando posiciones políticas e intereses muy claramente establecidos. Son pocos los que, con sinceridad y honestidad, en medio de la confusión reinante, se ocupan verdaderamente de pensar en el interés colectivo en lugar de defender sus prebendas, sus privilegios, sus prerrogativas. Las mentiras –o las medias verdades, que finalmente son más siniestras y deplorables– le han ganado la batalla a la verdad en la construcción de gran parte de los discursos.

En medio de esta lucha por el poder, la ciudadanía padece el desconcierto propio de la falta de fuentes creíbles y la dificultad normal de quien, necesitando elementos para tomar decisiones libres, se ve tironeado y aguijonado por una lucha política y de poder en la que, aun siendo parte, se le hace muy difícil participar. Otra vez la verdad resulta inmolada, la política desciende hasta sus versiones más pobres y nefastas, y el derecho ciudadano a la información y la comunicación –que habilita la legítima y consciente toma de decisiones– está nuevamente sacrificado. Aprovechando el Carnaval, hasta los traidores aparecen disfrazados de héroes.

Ruido de patriotas que se envuelven en bandera,
confunden la patria con la sordidez de sus cavernas.
Ruido de conversos que, caídos del caballo,
siembran su rencor perseguidos por sus pecados.
Ismael Serrano


Por cierto que no se trata de dejar de lado o negar el conflicto. De ninguna manera. El conflicto es esencial a la diversidad y a la pluralidad democrática. Se necesita del conflicto como combustible imprescindible para mantener la esencia de la construcción política. Pero para que el conflicto adquiera legítimo sentido, se demanda al mismo tiempo honestidad en la confrontación de ideas y transparencia en el juego de los intereses que persiguen cada uno de los actores. Para seguir con los dichos populares: no se puede “tirar la piedra y esconder la mano”.

El filósofo y sociólogo francés Edgar Morin sostiene que “la democracia necesita tanto del conflicto de ideas como de opiniones que le den vitalidad y productividad”. La coyuntura exige a todos los actores –sin exclusión alguna– una gran cuota de responsabilidad que está inevitablemente asociada, primero, a conductas ético-políticas que resulten irreprochables; después, a la decisión de perseguir el bien común por encima de los intereses exclusivamente personales; y luego, a la imprescindible creatividad para buscar alternativas ante las dificultades que presenta el momento político.

Decíamos que nada de lo anterior supone renunciar al conflicto de ideas, al debate y a la confrontación propios de la política. Pero está a la vista que el escenario actual parece saturado de golpes bajos, intereses mezquinos y oportunistas, “chicanas” y procedimientos lejanos a la honestidad, que impiden una sana discusión de ideas para el enriquecimiento colectivo desde la diferencia y con la finalidad de producir alternativas.

Nadie puede negar que hay sectores del Estado en los que se han perpetuado los mecanismos de corrupción. De eso son responsables todos lo que han ejercido el gobierno desde el restablecimiento de la democracia hasta nuestros días. Y, por supuesto, lo ha sido fundamentalmente la dictadura que dejó instalados nichos y mecanismos de corrupción a través de los cuales muchos de sus personeros buscaron perpetuar su poder o bien contar con detonadores –a modo de “bombas políticas”– listos para estallar en el momento en que mejor les sirva a sus intereses particulares o sectoriales. Por distintas razones, y con diferentes argumentos, los sucesivos gobiernos democráticos –ni el presente, ni los anteriores– fueron capaces de desactivar estos mecanismos antidemocráticos. Se logró extraer varios tumores, pero otros tantos no. El sistema de Inteligencia y parte del Poder Judicial son dos de estos capítulos. Aunque no los únicos. Hay adeudos compartidos por todos los actores político-institucionales en el mantenimiento de situaciones que conspiran contra la institucionalidad y la democracia. Sobre esta asignatura deberían rendir exámenes desde organismos del Estado hasta los partidos políticos y la Iglesia Católica, para mencionar sólo algunos.

Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras
que trae el fin del mundo la luz de la diferencia.
Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades
agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes.
Ismael Serrano


Lo sano sería que cada uno asuma su responsabilidad, aun en medio del debate. Pero eso es difícil en tiempos electorales, y ante la polarización binaria y maniquea en la que estamos inmersos. También porque los últimos gobiernos han ido a fondo con políticas públicas que perturban intereses de poderosísimos grupos y corporaciones, nacionales e internacionales, y quienes se sienten afectados ahora encuentran la oportunidad y extreman todos sus recursos para torcer el rumbo del país y recuperar sus privilegios. En ese camino buscan y hallan aliados insospechados, incluso en grupos y personas con los que hace no muchos años habría sido impensado que estuvieran subidos en el mismo barco. Está claro que a muchos los guía más el rencor que la razón y se dejan conducir incluso por quienes, hasta hace cierto tiempo, eran claramente sus adversarios o enemigos. Para cerciorarse de esto basta mirar el estilo, el color y las características de algunas alianzas coyunturales (¿oportunistas?) o fotos (¿de ocasión?) que se sacan los candidatos.

Como expresión de madurez democrática nos está faltando que el intercambio de opiniones sea honesto y transparente, con sentido productivo y creativo. La pregunta es si esto será realmente posible en medio de tantos gritos destemplados, intereses encubiertos y puñaladas arteras que parecen haber ganado no sólo la política sino la vida cotidiana de la sociedad. Es posible que ésta sea una mirada ingenua e irreal de la política. Aun así valdría la pena intentarlo.

Las carpetas, los archivos y los prontuarios vuelan de un lugar a otro como si se tratase de argumentos o, lo que es peor, de propuestas políticas. En realidad son pocos los que podrían repetir las palabras de Nelson Mandela, el gran líder sudafricano: “No quiero ser presentado de forma que se omitan los puntos oscuros de mi vida”. Por el contrario, muchos de los actores de la política actual están tan comprometidos y presionados por sus propios “puntos oscuros” que resultan condicionados al extremo y han perdido toda libertad para actuar. Pareciera que todo lo que hacen tiene como único objetivo tapar tales “puntos oscuros”. Y eso no sirve sino para consolidar el poder de aquellos llamados “espías” o simplemente extorsionadores por cuenta propia, que están haciendo de la política su propio negocio.

De todo lo anterior, queda claro, el único que no se beneficia es el pueblo. Tampoco el sistema democrático. Pero, ¿a quiénes y a cuántos les importa realmente eso? Lo que es más grave todavía es que el proceso que estamos viviendo en estos días hace retroceder a toda la sociedad en los pasos dados en la consolidación de la democracia y en la revalorización de la política como el único y legítimo escenario de construcción colectiva.

También porque reinstala en la conciencia individual y social, de manera peligrosa, depredadora y dañina, el sentido de que a nadie se puede creer, que nada es verdad y que lo único que tiene valor es el “sálvese quien pueda”. Aunque ciertamente eso no es verdad y en la sociedad existen iniciativas, grupos y propuestas valiosas, honestas y apoyadas en perspectiva de derechos, es sumamente riesgoso permitir que las usinas de corrosión de sentido (que hoy son principalmente las corporaciones mediáticas, actuando como amplificadores de sus propios intereses y de otros no menos antidemocráticos) arremetan contra el valor de la política. Porque lo contrario de la política, como conflicto productivo de ideas y opiniones, es el autoritarismo impuesto desde los intereses y los grupos de poder.

Los mismos que antes usaron las armas y hoy recurren a la no menos peligrosa violencia simbólica... que opera hasta con el silencio.

Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.
Ismael Serrano
(“Si se callase el ruido”).




“Una reacción de la comunidad”

EL ENCUENTRO DE ARGENTINOS DE ORIGEN JUDIO SUMA ADHESIONES
El manifiesto comenzó a ser escrito hace dos meses y medio, pero acaba de ser consensuado y distribuido a través de la red. En él, unos 850 argentinos de origen judío salen a diferenciarse de la DAIA y la AMIA, en una semana clave en la que las dos organizaciones se suman a la convocatoria a la marcha del 18F. Los que firman el documento critican esa postura, el vínculo de “su- bordinación” de Alberto Nisman con la Embajada de Estados Unidos, el giro de la AMIA-DAIA frente al Memorándum Argentina-Irán. Y señalan: “Quienes formulamos este llamamiento, no pretendemos constituirnos en la voz de la totalidad de los argentinos de origen judío, pero les negamos a la DAIA y a la AMIA la atribución de hablar y de negociar en nuestro nombre, como si fueran los depositarios del monopolio de ‘lo judío’”.

El documento que circula con el título “Llamamiento a un encuentro nacional de argentinos de origen judío” aún sigue sumando adhesiones a través de la web, y se publicará hoy en forma de solicitada (ver página 9). La primera versión conocida el sábado tenía 700 firmas y en pocas horas sumó otras 150. Entre ellas recibió adhesiones de José Adasco, ex vicepresidente de la AMIA. También firma Sergio Burstein, de 18J. Y un abanico de referentes de distintos espacios: ciencias, educación, escritores, políticos, dibujantes. Hay abogados como Eduardo Barcesat; el cineasta David Blaustein; Sebastián Blutrach, director del teatro El Picadero; Carlos Escudé; el sociólogo Daniel Feierstein; Jorge Halperin; Carlos Heller; Adriana Puiggros; José Schulman de la Liga, y el artista plástico Hugo Goldgel.
“Participo de la convocatoria porque creo que hay que mostrar que la AMIA/DAIA no son la voz de los argentinos de origen judío”, dijo a Página/12 el sociólogo Jorge Elbaum. “Son sólo la voz del sector más conservador y reaccionario. La mayoría de los judíos argentinos necesita otra voz que los identifique. La convocatoria busca llenar ese espacio.”

Marcelo Horestein, secretario general del ICUF, fue uno de los que comenzó con la convocatoria. “Cansados de la cooptación de estos dirigentes de las entidades centrales que las usan en beneficio propio, decidimos que había que hacer algo para encontrar un camino. Hace dos meses y medio que empezamos a pensarlo y ahora salimos a la luz.” Por entonces, Alberto Nisman no había muerto, pero en la política de las instituciones judías “se mezclaba todo”. “Para las entidades centrales o sos sionista o estás por fuera, y fue en ese camino que empezamos a entender que hay muchas variables de judaísmos y que hay mucha gente que está por fuera de todos estos espacios, porque no se sienten representados.”

Ricardo Feierstein es escritor y durante más de 20 años editor en AMIA. “Esto es una reacción de buena parte de la comunidad, no sólo en el cuestionamiento de una dirigencia que está muy alejada de los intereses reales de la comunidad. Yo veo que son como los aprendices de brujo, que están metidos en un juego del que desconocen los efectos. Una de las pruebas palmarias es que han terminado excluyendo (de los actos) a los familiares de las víctimas.”

Beinusz Szmukler es otro de los adherentes y está convencido de que las entidades están participando del “plan de desestabilización que estamos viviendo en este momento”. Orador en el acto del Palacio San Martín por la rememoración del Holocausto realizado en todo el mundo, pero al que por primera vez no fueron de AMIA ni de DAIA, sostiene que “firmamos porque no podemos aceptar que la dirección de la DAIA sea la representante de todos los judíos argentinos, porque ha jugado permanentemente un papel que está en función de las indicaciones que recibe de la Embajada de Israel, cuanto menos”, dijo. “Decir que es uno de los convocantes para el 18F con la Sociedad Rural, el Colegio de Abogados de la calle Montevideo y quienes han participado en el desvío de la investigación, no es casual. Realmente me parece que era necesario señalar que hay otras voces que no son representadas por estas organizaciones.”




OPINION
Nisman, la pantalla
Por Eduardo Aliverti

El 20 de mayo de 1998 se suicidó Alfredo Yabrán. Hay algunas similitudes pero, sobre todo, diferencias notables entre aquel episodio y el de la muerte de Alberto Nisman. Reparar en ambos aspectos puede ser un buen conducto analítico para evaluar las circunstancias actuales y permitirse después ciertas preguntas o afirmaciones que, además de interpelar a sectores políticos y judiciales, lo hagan con nosotros mismos. La sociedad no es un todo homogéneo, desde ya. Estamos hablando de la sociedad interesada en el tema o de la que se manifiesta como tal.

Dicho genéricamente, nadie creyó que Yabrán podía haberse suicidado pero tampoco que lo hubieran asesinado. La certeza popular consistía en que el cadáver era de otro, y que el mafioso estaba a buen resguardo en algún lugar que jamás se revelaría. Aún hoy, a pesar de la certificación absoluta de que el muerto era él por obra de suicidio, hay gente creída de que el tipo anda por ahí, con otro rostro, disfrutando de una fortuna calculada en 600 millones de dólares. Son esos mitos y leyendas urbanas que siempre existirán, no sólo por la necesidad de funcionar como entretenimiento sino también porque suele no confiarse en el desquicio total de poderosos gigantescos. Una similitud con el caso de Nisman es que la duda central –o, quizá, mejor dicho, la propagada– pasa por el cómo. Cuando Yabrán, se trataba de adivinar con quiénes y de qué forma se las había arreglado para montar semejante simulación. Con el fiscal, es lo mismo pero aplicado a terceros. ¿Cómo lo hicieron? Pero una de las diferencias sustanciales es el porqué. Yabrán estaba mediáticamente cercado y a punto de ser detenido por ordenar el asesinato de José Luis Cabezas. No había ninguna duda sobre los motivos de su accionar, cualquiera hubiere sido. El porqué de la hasta ahora “muerte dudosa” de Nisman, en cambio, abre un abanico de hipótesis entre el suicidio a secas, el inducido y el asesinato. Sin embargo, hay una diferencia más grande todavía. En los primeros momentos y días posteriores a la muerte de Yabrán, debe admitirse que cualquier especulación tenía su dosis de lógica. O de alguna verosimilitud. Pero respecto del fiscal, es inconcebible desprender que alguien del Gobierno manda matar a un hombre que a las pocas horas declararía en contra del oficialismo, nada menos que en el Congreso Nacional y para producir el hecho del que casi toda la prensa estaba pendiente. Ese raciocinio va incluso más allá de que las pruebas a presentar por Nisman eran y son un mamarracho inclasificable, del que dieron cuenta con su mutismo los propios juristas de la oposición. No se escuchó ni leyó que alguno de ellos saliera en defensa del escrito del fiscal, porque profesionalmente es imposible hacer eso con un documento que copia y pega testimonios incapaces de aportar una sola prueba.

Este comentarista no tiene intenciones de sumar sospechas a las incontables que circulan. No quiere hacerlo ni en cuanto a sus presunciones personales ni en torno de las que le surgen por las fuentes que maneja. Le interesa muchísimo menos agregar o reforzar datos y deducciones periciales, incluyendo las más básicas que brotan de la causa. Esto no es solamente porque ya tenemos demasiado con la montaña de basura, relatos novelados, pseudoespecialistas y operadores que fluyen a toda hora. Por cierto, hay también quienes encaran el tema con seriedad técnica. Muy pocos, si es que hablamos del seguimiento periodístico de la causa propiamente dicha. Algunos colegas de este diario, La Nación y Tiempo Argentino. Unos más en la radio; en algún blog. Se hace difícil encontrar quién en la televisión, pero tal vez es el prejuicio por el agotamiento y el rechazo que genera ese medio porque en él, y en los foros de las redes, queda concentrado lo peor de lo peor. Tenemos que hablar puramente de política, entonces, porque todo el resto es jugar al detective tocando de oído o simplemente admitir que hay esos pocos, mejores que uno, para adentrarse en los vericuetos investigativos. O en las internas del mundo judicial. Abordar sólo la política significa aplicarse a la data impresionantemente obvia que emana de los hechos comprobados, porque es lo que permite discernir quiénes juegan a qué en medio de esta tragedia. Ha debido ser la mismísima exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien rogó en el Senado contra la sobreexposición mediática del tema. Y lo hizo en una audiencia pública convocada por la oposición, a la que le extendió las generales de la ley por su manejo del suceso. Todavía no se sabe quiénes habrán tomado nota de su pedido entre la dirigencia política, pero es seguro que hubo oídos sordos en su comandancia mediática. En una columna de hace pocos días, uno de los editorialistas de Clarín empleó un promedio de tres potenciales por párrafo para especular sobre cómo el Gobierno empioja las cosas. No resistiría un examen básico en un periódico de barrio. Pero esto no es periodismo. Contra ese tipo de negocio, político, arremetió la madre de los hijos de Nisman. Y en cotejo contra actitudes como la de Jorge Capitanich, al romper un diario frente a cámaras, hay una lista extensa de perversiones mucho más profundas, que demuestran con objetividad aquello de quiénes juegan a qué.

Alberto Nisman reportaba directamente a los servicios secretos de Estados Unidos e Israel, a través de sus embajadas aquí y de la franja de los espías locales encabezada por Antonio “Jaime” Stiuso. Las pruebas son abrumadoras y están publicadas en el Argenleaks de Santiago O’Donnell, si es que no bastaba –y claro que no debía bastar– con que sus relaciones eran conocidas y comentadas en voz alta entre el mundillo político y diplomático. Las órdenes directas a Nisman eran no investigar la pista siria ni la conexión local, y dar por cierta la culpabilidad iraní. Llegó a corregir un dictamen por exigencia de La Embajada, a la que le anticipaba sus decisiones y a la que agotó con sus pedidos de disculpas por no advertir que pediría la captura de Carlos Menem. Un fiscal que respondía a una potencia extranjera para que, hoy, otro grupo de fiscales, algunos de los cuales afrontan denuncias y sumarios en causas que incluyen el encubrimiento del atentado a la AMIA, convoque a una marcha en asqueante nombre de la Justicia independiente y del esclarecimiento del crimen. Ni siquiera hace falta recurrir a la chicana fácil de que a los convocantes se adosaron Luis Barrionuevo y Cecilia Pando, o un arco opositor prácticamente completo que, a sabiendas de cómo operaba Nisman, jamás se escandalizó. Por supuesto que el Gobierno también sabía y dejó correr, hasta que el memorándum de entendimiento con Irán empezó a pudrir el escenario –digamos– con la línea Stiuso que dirigía a Nisman. En lo sustancial, ése fue el umbral de los carpetazos serviciales y operaciones de prensa que comenzaron a sucederse contra el kirchnerismo. Lo novedoso no fue eso, sino la frecuencia y origen preciso de los ataques. Cristina terminó por descabezar la cúpula de los servicios y encarar una reforma de su funcionamiento, cuyo debate fue rehuido por la oposición. Su lugar no es el Congreso. Ni la calle, salvo espasmódicamente. Son los medios.

Fue falso que el memo con Irán contemplara precondiciones de impunidad y fue comprobadamente ridículo que se tratara de conseguir petróleo. Fue falso que se incrementaran las exportaciones con destino a ese país, en curva descendente desde 2010. Fue falso que la Argentina solicitara la caída de las alertas rojas para beneficiar a los iraníes acusados, según confirmó Interpol. Fue falso que Sergio Berni hubiera llegado antes que nadie a la escena del crimen. Fue falso que hubieran pertenecido a la SI los dos supuestos agentes denunciados en la denuncia de Nisman. Lo más agotador no es esta lista incompleta de falsedades, sino el modo abierto en que se es capaz de ignorarlas hasta el extremo de que otro fiscal opositor redobla la apuesta. Gerardo Pollicita fue secretario del fiscal provincial Raúl Pleé, uno de los convocantes a la manifestación del miércoles próximo y acusado por el CELS y Memoria Activa de cajonear la citación de los imputados por encubrimiento del ataque a la AMIA (la conexión local). Es el mismo Pollicita quien cerró la causa de Gustavo Beliz contra Stiuso. Su pedido de investigación, bien que no imputación, era movida única. No podía hacer otra cosa so pena de que el panfleto de Nisman se cayera. La lectura política no es ésa, sino que la operación viene de atrás. Podrá ser ya un lugar común pero es muy difícil, a esta altura, resistirse a pensar en la plena marcha de un golpe judicial, encabezado formalmente por la parte de la Justicia, que afirma estar viviendo en una dictadura que la maniata. El golpe mediático es aún más obvio. Y al económico tuvieron que dejarlo para más adelante, porque el Gobierno contragolpeó bien, porque no les dio el piné y porque, en todo caso, les resulta más funcional operar desde Comodoro Py.

La opinión del firmante es que la frase de la Presidenta sobre la convocatoria para el miércoles fue desafortunada, dado el muerto que hay mediante. Pero, por fuera de la circunstancia, cabe acordar con que convocan al silencio porque no tienen nada que decir, o porque no pueden decir lo que verdaderamente piensan. ¿A qué llaman? ¿A que la Justicia actúe con las manos libres? ¿Más todavía? El fiscal Ricardo Sáenz, uno de los convocantes, es el jefe de Viviana Fein, quien lleva adelante la causa. ¿Marcha para pedirse justicia a sí mismo? No es el esclarecimiento de la muerte de Nisman lo que hay de por medio. Es otro golpe de una derecha insaciable. Inorgánico, pero golpe al fin. Alberto Nisman es la pantalla de una acción que se pretende desgastante, y que sólo podría parangonarse con la rebelión gauchócrata. El Gobierno superó aquel intento de 2008 con una iniciativa política y capacidad de movilización que también trascendieron a la derrota de 2009. El escenario actual le sugiere la misma receta.
Fuente:Pagina12






15-2-2015
Nisman
¿Quiénes manejan la empresa que fue cuestionada por la fiscal?
Caso Nisman: la empresa de seguridad privada detrás de la Torre Le Parc

“Servicios de Investigación y Seguridad” está dirigida por Juan Pablo Toro, hijo de un coronel retirado; Rafael Ceferino Serra Landajo, hijo de un comandante durante la dictadura de la aviación naval; y Miguel Ángel Randoni, un ex cabo de la policía federal que fue herido en una pierna durante el copamiento al cuartel de La Tablada. Por qué la investigación judicial sospecha de la seguridad de Le Parc.
Por: Laureano Barrera

Los cuarenta y dos pisos de la exclusiva Torre Le Parc, donde vivió Alberto Nisman hasta la madrugada de su muerte, eran custodiados por Seguridad Integral Empresaria (SIE), que hace algunos días fue duramente cuestionada por la fiscal de la causa, Viviana Fein. La empresa de seguridad privada, bajo el lema “Servicios de Investigación y Seguridad”, está dirigida por Juan Pablo Toro, hijo de un coronel retirado, Rafael Ceferino Serra Landajo, hijo de un comandante durante la dictadura de la aviación naval, y Miguel Ángel Randoni, un ex cabo de la policía federal que fue herido en una pierna durante el copamiento al cuartel de La Tablada.

Los días que siguieron a la muerte, la investigación judicial puso bajo la lupa la seguridad privada del piso de Puerto donde Nisman fue hallado con las puertas cerradas por dentro y un balazo en la sien. La fiscal calificó el dispositivo de seguridad de Le Parc como un “colador”: dijo que era “totalmente franqueable y violable” y que la “infraestructura del complejo permite el ingreso y egreso de personas sin ser advertidas en modo alguno”. Para asegurarlo, Fein se apoyaba en informes de la policía y sus propias visitas al lugar.

Pero también en una confesión de parte. Unos días antes, entrevistado por radio, Juan Pablo Toro había dicho que algunas cámaras no funcionaban desde hacía más de un año por problemas de mantenimiento, incluyendo la del ascensor de servicios por donde había subido y bajado Diego Lagomarsino, el último interlocutor de Nisman y proveedor del revólver calibre.22 que selló su final.

La custodia empresarial
En los primeros meses de la democracia, el coronel Martín Enrique Toro pensó en explotar el negocio de la seguridad cuyos resortes conocía muy bien. Llevaba dos décadas en el Ejército y era un rubro virgen desde lo comercial. Era un veterano: en 1962 había egresado como subteniente del Colegio Militar. En 1975, con 36 años y el grado de capitán, entró a la Escuela Superior de Guerra.

A través de los Boletines Reservados del Ejército (BRE) –a los que accedió Infojus Noticias- es posible reconstruir su escalada veloz por las estructuras operativas del gobierno militar. El 6 de agosto de 1976, pasó al Comando General del Ejército y fue un semestre “en comisión” al Ministerio de Economía a cargo de José Martínez de Hoz. En enero de 1979, pasó al Comando de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada, que dependía del Tercer Cuerpo de Ejército, en Córdoba, y había participado del Operativo Independencia y la Guerra de Malvinas. Después fue al Comando en Jefe del Ejército (1981) “en comisión” en la Presidencia de la Nación, y Director de Enlaces Institucionales (1982) con el grado de teniente coronel.

Según contó en una charla TED su hijo Juan Pablo, su padre fundó SIE en 1983, poco
después de retirarse como coronel del Ejército. Pero según los registros oficiales, no se retiró hasta el 30 de noviembre de 1989. Fue 2° jefe del Regimiento de Infantería de Paso de los Libres, donde escaló hasta el grado de coronel. Durante seis años, Toro tuvo una incompatible doble función: pertenecía al ejército y dirigía una empresa de seguridad privada.

En julio de 2004, todavía joven, Toro murió de un ataque al corazón. Sus tres hijos quedaron huérfanos. Tres días después del velorio, Juan Pablo les propuso quedarse al frente de SIE. Sus hermanos Guillermo y Natalia aceptaron secundarlo. El actual director general era un ejecutivo exitoso: a sólo diez años de haberse recibido de administrador de empresas, ya era director de IBM, filial Brasil.

En poco tiempo cambió su despacho opulento con vista hacia la bahía de Botafogo, por un ambiente y medio en contrafrente en la Avenida de Mayo. Y le dio a la pyme familiar el sesgo empresarial: cambió el logo, los uniformes y se hizo una página web.

El cambio fue brusco. De cincuenta vigiladores, SIE engrosó la planta a 700 empleados, 25 de ellos dedicados a la estructura de gestión. Entre sus clientes tienen decenas compañías nacionales e internacionales –Molinos, Lenovo, Irsa, Banco Comafi-, shoppings, establecimientos rurales y otras instituciones como el Círculo Militar. Y muchos complejos residenciales, como el que murió Nisman, donde según Toro tienen “cierto liderazgo” comercial.

Las tres armas
Los hijos del coronel decidieron que necesitaban de otras disciplinas para los puestos estratégicos de SIE. El 20 de junio de 2006, el capitán de fragata retirado Rafael Ceferino Serra fue aceptado por el ministerio de Seguridad de la provincia como nuevo jefe de Seguridad. Tenía 27 años de servicio. En 1974 había egresado del Colegio Don Bosco, y tres años después, el 18 de enero de 1977, entrado a la Armada como cadete. El 6 de noviembre de 1981 fue dado de alta en la Armada como guardiamarina. En 1982, mientras la Junta Militar le declaraba la guerra a Inglaterra, Ceferino Serra hizo el curso de “Aviadores Navales 57”, donde quedó en séptimo lugar en la orden de mérito. El año siguiente estuvo a cargo del material electrónico en la Escuadrilla Aeronaval de Reconocimiento.

En democracia, Serra siguió trepando el escalafón de la Marina, al menos hasta 2001 cuando fue comandante de la primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros. Según el sitio web de SIE, en sus años de servicio actuó “en diversas operaciones internacionales”.

A Ceferino Serra le gusta el deporte. Corre maratones, anda en bici y juega al golf. Proviene de una familia patricia de Bahía Blanca muy vinculada a la Marina. Uno de sus hermanos, Diego José, también perteneció a la Armada. Su padre fue el contraalmirante Rafael Joaquín Serra Randle, que llegó a ser Comandante de la Fuerza Aeronaval Nº 2, una fuerza que dependía directamente del Comando en Jefe de la Armada y protagonizó los vuelos de la muerte. “En la zona de Bahía Blanca, era el tercero en el escalafón de la Armada. Por encima suyo estaba Leonel Martín, y después Massera”, dijo a esta agencia un fiscal de ese distrito que investiga crímenes de lesa humanidad.

Bajo su órbita, estaban al menos dos centros clandestinos, el Buque ARA 9 de Julio y la Batería de Punta Alta, donde hubo torturas y desapariciones. Desde el año pasado, en Bahía Blanca se está juzgando a 26 represores, varios subordinados suyos. “Si hubiera estado vivo, tendría cadena perpetua por cadena de mandos”, agregó la fuente judicial.

Viejos conocidos
Otro 20 de junio, pero del año 1958 -48 años antes de que Serra fuera contratado en SIE-, nacía en Lanús el actual gerente de Operaciones de la empresa, Miguel Ángel Randoni, quien coordina los operativos y la logística. La página web lo describe como un hombre con 15 años de experiencia en el rubro y detalla su condición de oficial retirado de la Policía Federal “luego de 20 años de actividad en distintas áreas de especial sensibilidad”.
Es muy probable que Randoni haya conocido a Nisman, cliente de su empresa, hace mucho tiempo atrás. El 19 de abril de 1989, un joven cabo de la policía federal entró al juzgado federal de Morón donde se investigaba el intento de ocupación del cuartel de La Tablada por el grupo guerrillero Movimiento Todos por la Patria (MTP), el 23 y 24 de enero de ese año. Nisman era entonces un joven –y ascendente- prosecretario.

Randoni declaró que había llegado junto a dos sargentos y que se habían acercado a la puerta para socorrer heridos. Allí vieron que un oficial del Ejército entraba a la Guardia de Prevención y era herido en el ojo. Mientras sus compañeros iban a rescatarlo, Randoni los cubrió con una ráfaga de tiros. Lo refugiaron en una garita, y se quedaron allí, hasta que “sintió un intenso dolor en la pierna izquierda”, y después “una fuerte explosión, una gran llamarada, siendo todos despedidos por la onda expansiva”. Agregó que vio como un subcomisario, cerca suyo, perdió las dos piernas.

Como reconstruyeron minuciosamente los periodistas Pablo Waisberg y Felipe Celesia, en el libro" La Tablada. A vencer o morir",  la Guardia de Prevención donde fue rescatado el soldado Nani, donde Randoni fue herido, es el mismo lugar donde fueron secuestrados los guerrilleros Iván Ruiz y José Díaz, torturados sin piedad y vistos por última vez cuando unos hombres de civil los cargaban en un Falcon. Esos dos casos fueron los que el juez Gerardo Larrambebere le asignó personalmente al joven prosecretario. Nisman y el juez compraron la versión oficial que entregaron los superiores de Randoni y el Ejército: que Díaz y Ruiz habían muerto en combate.
  






16-2-2015
Investigación
Esta madrugada
Hallan cuerpo calcinado frente al complejo Le Parc

El cadáver fue encontrado a lado de una subestación eléctrica, sobre un predio ubicado en Avenida de los Italianos y Parque Lynch, a metros del edificio Le Parc, donde vivía el fiscal Alberto Nisman. Los investigadores secuestraron un bidón y un envase de alcohol etílico.
Sol Vazquez

Un cuerpo calcinado fue hallado en las últimas horas en el barrio porteño de Puerto Madero, a metros del edificio de Le Parc, donde vivía el fallecido fiscal federal Alberto Nisman. El hecho se registró ayer a la madrugada cuando un vecino advirtió la situación y llamó a la Policía. El caso quedó a cargo de la Prefectura Naval Argentina y la comisaría 22 de la Policía Federal y es investigado por la fiscal nacional en lo criminal de instrucción 19, Graciela Bugeiro. Los investigadores secuestraron un bidón y un envase de alcohol etílico que será examinado por los peritos.

En las próximas horas se realizará la autopsia para determinar las causas de la muerte y el sexo, dijeron fuentes de la investigación a Télam.

El Dr. Alberto Crescenti, director del SAME, dijo en declaraciones a Radio Continental que "se trataría de una persona que se habría electrocutado".

El cadáver quedó totalmente calcinado al lado de una subestación eléctrica, sobre un predio ubicado en Avenida de los Italianos y Parque Lynch.
Fuente:Infojus





Lunes 16 de Febrero de 2015
#18F, entre la marcha opositora y una inteligencia más democrática
La reforma a la Ley de Inteligencia está logrando que la oposición vuelva a calzarse el traje de demócrata y debata en Diputados la reforma que ya cuenta con el visto bueno del Senado.
Por felipe yapur 
Por ahí se dice que ante la adversidad lo recomendable es mantener el corazón caliente pero sobre todo la cabeza fría. La embestida político-judicial-mediática que está viviendo el gobierno nacional obliga a hacerle caso a ese dicho popular. Luego de unos tropiezos, como romper las hojas de un diario, el gobierno de Cristina Fernández parece haberle encontrado una probable salida a la crisis a través del camino que más conoce, el político, y que por ahora incluye la reforma a la Ley de Inteligencia. De hecho está logrando que la oposición vuelva a calzarse el traje de demócrata y debata en Diputados la reforma que ya cuenta con el visto bueno del Senado. Sucederá este miércoles, el mismo día en que esta misma oposición marchará junto al pequeño grupo de indignados fiscales por la falta de lo que ellos con su trabajo diario deben garantizar: justicia. Es bastante probable que tamaña arremetida no se disipe con el debate parlamentario, pero sirve porque de hecho representa el fin de los oscuros personajes que pululan en la vieja Secretaría de Inteligencia y desde donde es más que probable que haya nacido esta operación de desestabilización, la más potente de los últimos 12 años.

Algunos sostienen que el gobierno nacional enfrenta un intento de "golpe blando" que había comenzado con la mediática e inservible denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina y el canciller Héctor Timerman y que se potenció con su posterior muerte. Esta maniobra tiene por lo menos dos objetivos. El de máxima sería una salida anticipada de la presidenta. El de mínima apunta a debilitar al gobierno, reducir así las expectativas electorales del futuro candidato del FPV, pero sobre todo condicionar al próximo gobierno. Claro, esto de condicionar está más que nada dirigido a un posible presidente de cuño kirchnerista, porque si se tratase de cualquiera de los actuales opositores, éste ya llegaría condicionado pero desde hace por lo menos tres décadas.
Frente a ese escenario, una de las respuestas del FPV fue la creación de la Agencia Federal de Inteligencia, la sucesora de la SI o ex SIDE, que tiene aspectos novedosos en cuanto al funcionamiento de este tipo de organizaciones. Por caso, la transparencia económica, que tanto le suele preocupar a los más fieros opositores, es la regla en la futura AFI y no la excepción como es hasta ahora. Incluso los gastos destinados a tareas propias de la inteligencia no estarán eximidas de controles ni de rendiciones de gastos. No es un dato menor sobre todo por el nivel de los fondos reservados que solía tener esta sombría institución. Pero, sobre todo, la futura norma prohíbe de manera taxativa a los organismos de Inteligencia realizar investigaciones y tampoco ser auxiliares de la justicia para evitar la actual compleja y peligrosa connivencia que liga a espías con jueces y fiscales.

Hasta ahora, al menos hasta el próximo miércoles, la respuesta de la oposición fue acusar a la ley de ser parte de la cortina de humo que lanzó el gobierno para eludir la crisis desatada con la muerte del fiscal. Pretendió deslegitimar el debate en el Senado al no presentarse a las dos audiencias que se realizaron para analizar el texto normativo que, dicho sea de paso, fue largamente corregido y aumentado, lo que permitió mejorar de manera sensible el proyecto original.


Hasta ahora, al menos hasta el próximo miércoles, la respuesta de la oposición fue acusar a la ley de ser parte de la cortina de humo que lanzó el gobierno para eludir la crisis desatada con la muerte del fiscal.



La oposición, consustanciada con la operación político-judicial-mediática, buscó eclipsar la sesión del jueves pasado organizando una "audiencia ciudadana" donde el denominador común era el acusar al gobierno nacional de ser parte del "crimen político" de Nisman. Una temeraria e inexplicable acusación que no generó pudor a ninguno de los presentes y cada discurso avivaba al próximo desnudando así el deseo desestabilizador que inspira a los autodenominados defensores de la república.

Tal vez pensaron que el clímax de este acto político llegaría con el discurso de la jueza Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa del fiscal. Sin embargo, la magistrada repartió críticas para todos los sectores, incluso al oficialismo, pero sobre todo criticó la manipulación y la utilización política de la muerte del padre de sus hijas por parte de los grandes grupos concentrados de comunicación. Los rostros de los organizadores del evento comenzaron a mostrar preocupación cuando entendían que no estarían exentos de los misiles de la magistrada. No se equivocaron y las miradas buscaron el suelo cuando Arroyo Salgado los cuestionó. Los fiscales allí presentes ponían cara de "yo no fui" y lentamente comenzaron a huir del Salón Azul. Cuando la jueza terminó con su discurso, la tan cacareada "audiencia ciudadana" se diluyó ipso facto y pasó a un conveniente cuarto intermedio para el mismo día en que se debatirá en el recinto de Diputados, el 25 de febrero.

Antes de todo está el 18F y más allá de la cantidad de personas que participen lo más cierto es que ese día el conglomerado opositor mostrará por lo menos dos o tres aristas interesantes. Por un lado la participación clara y transparente de un grupo de fiscales, que, por primera vez, se muestran claramente como opositores al gobierno que, vaya coincidencia, buscó democratizar el Poder Judicial. Es bueno recordar que entre estos fiscales hay uno, Raúl Pleé, que tiene entre otras deudas una con la justicia y con los familiares de las víctimas por la investigación del atentado a la AMIA. Estos hombres de la justicia bien pueden ser parte de una actualización de la frase de Bertolt Brecht que dice que "muchos jueces (y/o fiscales) son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia".

La otra arista es la ausencia en la marcha de las organizaciones que congregan a los familiares de las víctimas del atentado a la mutual judía. Todas ellas fueron muy críticas con la actuación del fiscal Nisman, no de ahora sino de siempre, como para ser parte de este intento de otorgarle una pátina de prócer que pretenden los organizadores. Por último, tampoco participarán los partidos de la izquierda con representación parlamentaria.

Es una buena noticia, sobre todo porque hace casi siete años estuvieron codo a codo con las patronales del campo y el resto de la oposición contra las retenciones móviles que implementaba la Resolución 125.
Fuente:TiempoArgentino




15/02/2015 
Alonso pidió a la Justicia que levante las restricciones al acceso de datos
Piden acceder a información sobre cómo se negoció el memorándum con Irán
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En mayo de 2014 la diputada comenzó con los pedidos para acceder a la información.
Hay una posibilidad de conocer buena parte del accionar de Cristina Kirchner y del canciller Héctor Timerman en las negociaciones con Irán por la causa AMIA, que terminaron en el pacto por el que ahora se imputó a la Presidente. Pero además, también se pueden conocer las responsabilidades de diplomáticos y funcionarios que pudieran haber aconsejado o desaconsejado la firma del memorándum de entendimiento, y ver hasta qué punto la jefa de Estado y el canciller actuaron asesorados o no por un cuerpo jurídico. Pero esos antecedentes están impedidos de conocerse por una arbitraria traba que impuso el gobierno, apoyándose en el decreto presidencial 1172/2003, que regula el acceso a la información, y establece cómo obtener la misma y qué información no puede entregar el Estado. Entonces gobernaba Néstor Kirchner, y la guerra era otra: la que empezaba con los medios de comunicación no afines al oficialismo. La divulgación de esos antecedentes se encuentra en una batalla legal montada desde mayo de 2014 por la diputada Laura Alonso (PRO), quien le pidió formalmente al gobierno conocer los “antecedentes completos” de las negociaciones que dieron lugar a la firma del Memorándum firmado el 27 de enero de 2013 en Addis Abeba, Etiopía.

En un largo ir y venir de notas entre Alonso y el gobierno, la Presidencia hizo responsable a la Cancillería de decidir sobre el reclamo de los antecedentes del pacto y todos los documentos relacionados a este.

Con la firma de Paula Verónica Ferraris, la secretaria de Coordinación y Cooperación Internacional del ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno se negó reiteradamente al pedido de Alonso, bajo el supuesto de que lo que pide se encuentra dentro de las “excepciones” de la normativa sobre acceso a la información pública.

Según supo Clarín, Alonso pidió esta semana a la Justicia que se emita sentencia, lo que debe decidirse en el juzgado de primera instancia con fuero contencioso administrativo de la jueza Rita Ailán.

La demanda es para que se haga pública la información de las negociaciones y todo lo relacionado a ella, también que “se ordene publicarla en Internet” y “que se declare la inconstitucionalidad del régimen de excepciones prevista en el decreto 1172/2003 “porque las restricciones al derecho humano de acceso a la información deben ser establecidas por ley”.

El pedido cobró fuerza cuando una cámara de apelaciones porteña declaró inconstitucional el memorándum.

Consultada, Alonso señaló: “Lo que quiero conocer es qué documentos previos y en qué trabajo diplomático se basó Timerman para firmar este adefesio llamado memorándum”.

La diputada nacional agregó: “Quiero saber en qué punto de vista jurídico se basó para firmarlo. Y quiénes fueron los diplomáticos que trabajaron en este tema”. No la nombró pero Alonso refirió por ejemplo a la Consejera Legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, que lo defendió ante el Congreso, y su ahijado y asesor Holger Martinsen y qué recomendaron.

“No es mi derecho. Es el de los 85 muertos de la AMIA, de Alberto Nisman y de todos nosotros. Si nadie le aconsejó al Canciller a defender este pacto y alguien lo desaconsejó desde el punto de vista diplomático, Timerman podría ser acusado de mal desempeño”, redondeó.

En la última semana, otra diputada, Margarita Stolbizer (GEN) reavivó el tema al pedir la apertura de los archivos de la Cancillería con las propuestas de Teherán sobre el tema AMIA.

Pero fue el propio fiscal Alberto Nisman, junto a la DAIA y la AMIA, quien lo habían pedido en 2012. Antes de que se firmara el memorándum –y cuando ya se hablaba de negociaciones — Nisman pidió toda la información que hubiera en la Cancillería, y así lo recuerda en la denuncia que presentó el 14 de enero, antes de morir. El ministerio de Relaciones Exteriores también se negó a entregar la información.

Fuente:AnalisisDigital




Vicente Zito Lema analiza el Caso Nisman 
“Estados Unidos e Israel quieren castigar a la Argentina”
por Carlos Aznárez 

Vicente Zito Lema no es sólo un integrante de la dirección de Resumen Latinoamericano, sino un poeta, escritor y filósofo de obligada consulta para desentrañar aspectos oscuros de la realidad que nos toca vivir. Recientemente, Vicente ha atravesado por un difícil momento a nivel salud que lo ha mantenido alejado de sus actividades habituales. Ahora, que empieza a salir de una lenta convalecencia, volvemos a recuperar a un hombre fundamental para analizar los difíciles momentos que viven Argentina y el mundo. Por eso, en esta entrevista quisimos que nos acercara su opinión sobre lo que se ha dado en llamar el Caso Nisman y todas las consecuencias desencadenadas a partir de la muy extraña muerte del fiscal del caso AMIA. 

LEA NOTA COMPLETA EN: http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/02/15/vicente-zito-lema-analiza-el-caso-nisman-estados-unidos-e-israel-quieren-castigar-a-la-argentina/

O ESCUCHE EL AUDIO EN NUESTRO PROGRAMA RADIAL http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/02/15/progrma-radial-de-resumen-latinoamericano-13_2_15/



DIVERSAS MANIFESTACIONES SOBRE LA MARCHA DEL 18 
Comunicado de la Unión Cultural Armenia de la República Argentina 
La muerte del Fiscal Nisman, la marcha del 18 y nuestra posición 
En una clara avanzada desestabilizadora y golpista, los sectores reaccionarios, la oligarquía y el fascismo cierran filas. Con el apoyo indisimulado de una gran parte de los partidos opositores de centro y de derecha, y de la poderosa maquinaria comunicacional liderada por el monopolio "Clarin" y sus más de 300 repetidoras en el país, intentan utilizar el suicidio del Fiscal Alberto Nisman para satisfacer sus mezquinos intereses antinacionales, corporativos, de clase.

Lejos de querer encontrar la verdad, se escudan tras el caso Nisman para poder exteriorizar, de manera "independiente", claro, su servilismo sin límites a los intereses de los Estados Unidos y los centros de poder occidentales. Alberto Nisman, quien intenta ser presentado como héroe nacional o víctima, no es otro que el fiscal que investigó en la causa AMIA durante más de 10 años y con millones de pesos de presupuesto gastados lo único que supo hacer es imputar a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, al canciller Héctor Timerman, al dirigente Luis D'Elía y al diputado Andrés Larroque "por presunto encubrimiento de los iraníes involucrados en el atentado a la sede de la AMIA en julio de 1994".

Alberto Nisman no es otro que aquel fiscal que a lo largo de estos años recibió órdenes de la Embajada de los Estados Unidos (así lo demuestran los casi 200 cables secretos de la representación diplomática yanqui y el Departamento de Estado) y sostuvo "la pista iraní" sobre la base de los informes preparados por los servicios secretos extranjeros (CIA norteamericana y MOSSAD israelí), que le acercaba un agente de los servicios de inteligencia nacionales.

Alberto Nisman no pudo encontrar nunca a los ideólogos, responsables y culpables del mortal atentado a la AMIA, pero sí tuvo la "capacidad de descubrir" el supuesto encubriento encabezado por la más alta autoridad nacional, la Presidente Cristina Fernández, la misma que denunció a Irán desde los estrados de la ONU y la misma que jamás ejerció ningún tipo de presión en el curso de la investigación (no existe una sola denuncia al respecto de Nisman, de los familiares de las víctimas, ni de las entidades como la AMIA y la DAIA).

"El silencio es salud", rezaban los carteles y los adhesivos distribuidos por las autoridades de la genocida dictadura cívico-militar, intentando amilanar al pueblo para que se mantenga callado y quieto frente a las atrocidades que cometía. A la "Marcha del silencio" convocan en memoria del Fiscal Nisman, quienes nada tienen para decir más que expresar su odio de distintas maneras.

Allí, en la marcha del 18 de febrero, estarán codo a codo quienes defienden a los genocidas junto a quienes reprimieron y asesinaron el 19 y 20 de diciembre de 2001; quienes desguasaron el país en los noventa con quienes destruyen la Ciudad desde hace más de seis años y quieren hacernos retornar a ese pasado oprobioso; quienes acusan de corruptos y narcotraficantes a quienes son sus futuros aliados, con quienes se dicen progresistas y defienden a los Fondos Buitres; quienes se autoproclaman sin ruborizarse "periodistas independientes" y quienes ayer denunciaban a quienes hoy les pagan sus salarios.

Desde la Unión Cultural Armenia, y en este difícil momento de país, manifestamos públicamente nuestro rechazo a la denominada "Marcha del Silencio" y nuestro repudio al accionar desestabilizador de quienes derrotados una y otra vez en las urnas, no reparan en nada con tal de poner a resguardo su poder y sus intereses.

Así como durante los años oscuros de la dictadura genocida estuvimos en la resistencia junto al campo popular; así como en los años 80 estuvimos en la calle repudiando las nefastas leyes de Obediencia Debida y Punto Final y la intentona golpista carapintada de Semana Santa; así como en los noventa estuvimos enfrentando al neoliberalismo y al indulto menemista; asi como en los años 2000 y 2001 estuvimos resistiendo la entrega radical-frepasista y la criminal represión delaruista; hoy, no dudamos en seguir junto a quienes están decididos a enfrentar el poder de los monopolios y las oligarquías lo- cales e internacionales, a quienes están dispuestos a seguir defendiendo la unidad de Nuestra América, a quienes no bajan los brazos y continuan luchando contra el capitalismo genocida y explotador, poniendo las bases para la construcción de la nueva sociedad sin explotadores ni explotados, con paz y solidaridad entre los pueblos. Unión Cultural Armenia Buenos Aires, 13 de febrero de 2015





La marcha de los fiscales Pérez Esquivel no marchará con "oportunistas políticos" 
El premio Nobel de la Paz advirtió que no participará de la movilización en homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman porque a ella se sumarán dirigentes "que jamás defendieron los derechos humanos" y que "ahora se suben al mismo caballo para sacar réditos".

"Esta marcha en campaña electoral, con una oposición tremenda que ataca pero que no propone, es peligrosa", sentenció. "No voy a estar, no. Me parece bien que los fiscales recuerden a un colega que murió y no se sabe cómo tiene que haber seguridad para ellos. Pero detrás de esta marcha se suman un montón de oportunistas políticos que jamás defendieron los derechos humanos", criticó Adolfo Pérez Esquivel durante una entrevista en radio La Red, en la que también pidió "responsabilidad" al gobierno nacional. En este sentido criticó que el Ejecutivo apela a la "bravuconada" y "no llama a la serenidad, a la reflexión", y lo exhortó a "traer calma y no seguir con esta política de confrontación permanente". Además, sostuvo que la presidenta Cristina Kirchner debe "ser prudente en esto y llevar serenidad a la población".

"Estamos en un momento muy difícil en el país, con mucho dolor, tristeza y desconcierto en la población. Hay que tener mucho cuidado, más una jefa de Estado, que tiene que traer calma y no seguir con esta política de confrontación permanente", dijo.



CTA AUTÓNOMA Y OTRAS ORGANIZACIONES NO MARCHARÁN 
¡Basta de impunidad!
¡Comisión Investigadora Independiente!
 Ante la convocatoria del 18F, las organizaciones y referentes abajo firmantes ratificamos nuestra posición pública expresada en la marcha del 4 de febrero y en declaración del 27 de enero

“Basta de impunidad y encubrimiento: Comisión investigadora independiente; disolución efectiva de la SI, ex SIDE y de todos los aparatos de inteligencia; apertura de los archivos”. La misma propone además hacer públicas las pruebas de las que disponía el Fiscal Nisman, la democratización del Poder Judicial y de las Fuerzas de Seguridad, la nulidad de la Ley Antiterrorista y el cese del espionaje sobre las organizaciones populares.

En ese sentido manifestamos que no somos convocantes de la marcha del 18 por no compartir las consignas y propuestas de la misma. Interpretamos y respetamos a quienes se movilizan en búsqueda de finalizar con la impunidad y el encubrimiento.

Sostenemos diferencias con muchas personas y entidades que convocan o se suman a la movilización, algunas de las cuales tienen responsabilidades en relación a impunidad y encubrimiento en el atentado a la AMIA.

No obstante, nuestra ausencia refleja el convencimiento de que para avanzar en la búsqueda de Verdad y Justicia que nuestro pueblo anhela es imprescindible una Comisión Investigadora Independiente con plenos poderes, con mayoría de personalidades del movimiento popular, la cultura y los derechos humanos, también integrada en minoría por parlamentarios, proyecto que se encuentra con estado parlamentario en ambas cámaras del Congreso Nacional. Ratificamos que estamos ante una profunda crisis política e institucional y que la voz del pueblo debe hacerse oír por arriba del ruido incesante de los medios de comunicación de masas y el llamado a silencio de otros interesados.

Reiteramos la exigencia de medidas de fondo, sin oportunismos electoralistas ni maquillajes gatopardistas como la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), reconociendo la responsabilidad absoluta de los tres poderes del Estado y poniendo fin a la injerencia de poderes extranjeros.

Por eso convocamos a luchar por la apertura de los archivos y una Comisión Investigadora Independiente de todos los poderes del Estado involucrados en el encubrimiento de la masacre de la AMIA.

Sólo una Comisión de estas características puede generar condiciones para terminar con la impunidad de la masacre a la AMIA, de la cual la muerte de Nisman es un capítulo más. Convocamos a luchar por la disolución de la SI, ex SIDE, y todos los aparatos de inteligencia al servicio de intereses ajenos al pueblo, la anulación de la Ley Antiterrorista y otras herramientas destinadas a perseguir a los movimientos populares y la destitución de Milani al frente del Ejército y los servicios.

Nuestro pronunciamiento, el cual expresa una posición independiente de los que sostienen la impunidad desde el oficialismo y la oposición sistémica, llama a la más amplia unidad de acción para seguir movilizándose con este programa, en la perspectiva de lograr la Verdad y Justicia que nuestro pueblo exige.
CTA Autónoma - APEMIA - Asociación ex Detenidos Desaparecidos - Dialogo 2000/Jubileo Sur Argentina - SERPAJ - Fundación La Alameda –Laura Ginsberg - Adolfo Pérez Esquivel - Carlos Custer - Diputado Víctor De Gennaro - Diputado Claudio Lozano - Diputado Alejandro Bodart - Diputado Pablo Bergel - Graciela Iturraspe, Diputada mandato cumplido - Jorge Cardelli, Diputado mandato cumplido - Vilma Ripoll, Diputada mandato Cumplido – Liliana Parada, Diputada mandato cumplido - Rubén “Pollo” Sobrero - Juan Carlos Alderete - Diana Cordón - Frente Popular - Unidad Popular - Partido Comunista Revolucionario PCR - MST - Nueva Izquierda - Corriente Emancipación Sur - Camino de los libres - Partido del Trabajo y el Pueblo PTP - Buenos Aires desde Abajo - Confluencia MPLD MTK en el Frente Nacional unidad Popular - Corriente Clasista y Combativa CCC - Movimiento Teresa Vive – Liberpueblo - ATE - FeTERA - Luz y Fuerza - CICOP – Federación Judicial Argentina FJA - Liber Pueblo - Tendencia Piquetera Revolucionaria - ATTAC Argentina - Antonio Sofia – Amancay Ardura - Elena Hanono - Juan Yahdjian y Grupo Madre Tierra, de Eldorado Misiones. Siguen las firmas ……




#18F #Nisman. Quieren preparar las condiciones para el saqueo a nuestro pueblo 

14/02/15 
El referente de la Juventud Sindical Peronista, Hernán Escudero, se expresó respecto de la marcha del 18F. Agencia Paco Urondo: ¿Qué visión tiene respecto de la marcha del 18F? Hernan Escudero: La búsqueda de la verdad no puede ser manipulada por intereses oportunistas que solo buscan protagonismos en tiempos electorales.

Nos manifestamos en favor de la plena vigencia de la Democracia, el respeto de la soberanía popular y los Derechos Humanos, la Reforma de la Justicia y la Paz Social en nuestra Patria.

Repudiamos y rechazamos enfáticamente todo intento de deslegitimación, desestabilización y fractura institucional.

No debemos confundirnos, no se trata de la confrontación entre Gobierno y Oposición.

Se trata de la disyuntiva entre pueblo o antipueblo. Se trata de la vieja disputa entre quienes militamos en favor de la distribución de los bienes económicos, sociales y culturales, y quienes buscan su concentración.

APU: ¿Cómo evalúa el rol de los medios promoviendo la convocatoria?
HR: Rechazamos toda forma de violencia. También la que se ejerce desde algunos Medios Masivos de Comunicación Social, comunicando antivalores y buscando generar un clima de malestar que deslegitime las representaciones políticas y sociales.

APU: Dirigentes sindicales y políticos manifestaron que participaran de la marcha, ¿Qué opinión le merece?
HR: Rechazamos que un pequeño grupo de funcionarios judiciales y dirigentes políticos y sindicales oportunistas, se atribuya la representación del conjunto del Pueblo. En particular, no queremos ser cómplices de quienes enarbolando la bandera de la Justicia, quieren preparar las condiciones para el saqueo a nuestro Pueblo. Queremos vivir en un país con Justicia Social, donde se respeten plenamente los derechos de los trabajadores, donde podamos, como viene ocurriendo hace varios años, discutir y acordar nuestras condiciones de trabajo en paritarias y defender nuestro salario en el marco de políticas que ponen límite al Capital. Sabemos que la busqueda de la Verdad incluye Memoria; Verdad y Justicia, como lo ha militado históricamente el movimiento obrero.
FUENTE: Agencia Paco Urondo
Envío:ResumenLatinoamericano

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