CUBA
EMBAJADOR DE CUBA EN VENEZUELA ROGELIO POLANCO
La Historia es como ha sido y no como uno quisiera que fuera
Lic. Rogelio Polanco. Embajador de Cuba en Venezuela. Foto: Prensa del Sur
(Caracas, 26/2/15).
Este jueves un equipo de Prensa del Sur Internacional entrevistó en exclusiva al embajador de la República de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco, sobre los antecendentes históricos de la relaciones diplomáticas y comerciales de Estados Unidos y Cuba, el impacto del anuncio del inicio del proceso de restablecimiento de las mismas, realizado simultáneamente por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, así como el impacto político y social de esta decisión soberana de ambos países en la población cubana, norteamericana, en la región y en el mundo.
Por su extensión, la ofrecemos a nuestros lectores en dos partes.
Entrevistaron: Felicia Jiménez y Ángel Cristóbal
Fotos: Prensa del Sur
En el acto oficial cubano realizado en La Habana por el 120 aniversario del 24 de febrero de 1895, los recientemente liberados agentes antiterroristas cubanos, recibieron el título de Héroe de la República de Cuba, ¿se trata de una coincidencia histórica?
Embajador Polanco: Sí fue una magnífica coincidencia histórica que demuestra que la lucha por la independencia de Cuba, ha sido una sola, que viene desde el siglo XIX hasta nuestros días y que no ha terminado.
Y por eso podíamos decir que los 5 héroes cubanos son protagonistas esenciales de ese proceso de independencia de la nación cubana que ha continuado por todas estas décadas.
Para nosotros tiene una gran significación que se les haya otorgado el título de Héroes de la República de Cuba que ya lo tenían por su actitud abnegada, por su comportamiento excepcional durante más de 16 años de prisión injusta.
Y además, que se les otorgue la Orden Playa Girón, la cual se otorga por nuestro Gobierno revolucionario a aquellos que han tenido conductas heroicas... y la de los Cinco es una conducta heroica.
Y que se haga en ocasión de los 120 años del reinicio de la Guerra de Independencia, significa que el pensamiento y la acción de nuestros libertadores independentistas cubanos sigue vivo en la lucha de la Revolución Cubana.
-¿Qué significación tiene para los cubanos y cubanas el 24 de febrero de 1895?
Embajador Polanco: El 24 de febrero de 1895 tiene una gran significación para los cubanos porque fue el reinicio de un esfuerzo emancipador que se había frustrado debido a muchas razones en las décadas del 60 y del 70 del siglo XIX cubano; que se frustró por la falta de unidad en las fuerzas revolucionarias cubanas, por el caudillismo, por contradicciones entre los jefes mambises, y fue imposible a pesar del gran sacrificio de 10 años de guerra coronarse con el éxito en aquella ocasión.
- ¿Cuál fue el papel principal de José Martí?
Embajador Polanco: Fue José Martí, uno de los más importantes revolucionarios cubanos de todos los tiempos, el que con una labor sostenida, sistemática durante largos años, volvió a unir a las fuerzas cubanas, desde los líderes militares como Maceo y Gómez, y otros, hasta los cubanos internos y externos de la isla.
Y a su vez, creó un partido para la revolución, el Partido Revolucionario Cubano, para la independencia, un periódico, Patria, y logró aunar con estas herramientas todos los esfuerzos que estaban dispersos, para iniciar esa guerra que calificó de "necesaria, breve y justa". Porque pensaba que de esa forma era posible unir a todos los cubanos y derrotar a la metrópoli española.
Sin embargo, desafortunadamente se produjo la intervención de los Estados Unidos que frustró también este esfuerzo independentista. Se impuso una vez más esa visión anexionista, y Cuba se mantuvo desde el nacimiento del siglo XX, como una semicolonia por más de 50 años.
Hasta que finalmente, con el triunfo revolucionario del 1° de enero de 1959, se logró la definitiva independencia que hoy se mantiene gracias a la resistencia y a héroes como los cinco luchadores antiterroristas cubanos, quienes desde las entrañas del monstruo imperialista lograron impedir acciones terroristas contra nuestro pueblo.
Cuba no sería independiente hoy sin toda esa historia, sin haber tenido héroes como José Martí, y sin haber tenido jóvenes dispuestos al sacrificio hasta de sus propias vidas.
-José Martí no sólo es el cubano más universal sino el que mejor entendió la sociedad y la naciente política expansionista de los Estados Unidos.
¿Hubiese sido diferente la historia de Cuba sin la muerte prematura de Martí?
Embajador Polanco: Hacer predicciones históricas sobre la base de presuntos hechos, o de presuntas circunstancias históricas siempre resulta difícil, porque la historia es como ha sido y no como uno quisiera que fuera. Creo que la labor de Martí fue crucial en la unidad de los cubanos en esas circunstancias.
Y que teniendo un importante aval político, cultural e intelectual, él logró lo que otros no habían podido hacer hasta ese momento.
El hecho de vivir 14 largos años en los Estados Unidos le permitió avizorar la fundación del naciente imperio, y a su vez, el hecho de que pudo viajar por América Latina también le permitió conocer los errores cometidos en los procesos de consolidación de la independencia latinoamericana y las elites que llegaron al poder en muchas de esas naciones y que traicionaron el impulso inicial por la independencia.
Martí se nutrió de todas esas experiencias que le permitieron consolidar el pensamiento antiimperialista y latinoamericanista, patriótico, liberador y unitario que fue esencial para el triunfo de las ideas revolucionarias.
Sin duda su temprana muerte tuvo un impacto nefasto en la lucha liberadora de Cuba.
Sabemos el papel que juegan líderes en los procesos históricos, que en determinados momentos resultan esenciales para el proceso de aceleración de esos movimientos, o a veces pueden retardarlos en función de aglutinar a esos movimientos.
Por supuesto que en ese caso está Martí y su muerte temprana limitó el proceso de independencia cubana y fue aprovechada –como la de otros líderes como Antonio Maceo-, para arremeter contra el movimiento independentista cubano y se perdiera de alguna manera ese impulso inicial que la revolución traía.
Pero recordemos que hay otros factores y no sólo la muerte temprana de Martí, sino también la confrontación entre potencias y el intento permanente de los Estados Unidos de apropiarse de Cuba, que venía desde finales del siglo XVIII y se basaba en tres elementos fundamentales; la doctrina Monroe, la llamada teoría de la fruta madura, y la doctrina del destino manifiesto.
Tenían como intención apoderarse de una u otra manera del país, y maniobró en aquel momento con las potencias extranjeras para lograr sus objetivos.
Finalmente Estados Unidos intervino en la guerra de independencia de Cuba y frustró las ansias independentistas de nuestro pueblo.
Tuvimos que enfrentar entonces un nuevo imperio, una neocolonia que aplazó unos sesenta años la libertad de Cuba.
En resumen, le debemos mucho a Martí por lo que significó su ejemplo y su liderazgo en la última década del siglo XIX y a su vez lamentamos mucho su muerte temprana pues hubiese significado, tal vez, un proceso diferente en aquellos años fundacionales de la república en armas.
Nota Prensa del Sur:
El anterior panorama histórico resumido por el embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco, es importante conocerlo para entender el proceso actual de restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales entre Cuba y Estados Unidos, hacia la normalización de la mismas en un espíritu de convivencia civilizada.
Sobre ello versará el próximo segmento de esta entrevista.
Foto: Archivo Prensa del sur
"Le debemos mucho a Martí por lo que significó su ejemplo y su liderazgo en la última década del siglo XIX". Foto: Archivo Prensa del Sur
El mérito no es otro que haber cumplido con nuestro deber
La Habana/Resumen Latinoamericano/ 25/02/2015.
Intervención de Gerardo Hernández Nordelo, en el acto por el aniversario 120 del reinicio de la Guerra de Independencia y de condecoración a los Cinco Héroes, en el Palacio de Convenciones, el 24 de febrero del 2015, “Año 57 de la Revolución”(Versiones Taquigráficas Consejo de Estado)
LEA LA NOTA COMPLETA EN:
http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/02/27/el-merito-no-es-otro-que-haber-cumplido-con-nuestro-deber/
Alejandro Castro Espín, experto analista de la política exterior de Estados Unidos
“El bloqueo sigue tan intacto como hace 50 años”
por Carlos Aznárez (Resumen Latinoamericano)
(desde La Habana, Cuba)
fotos: Héctor Planes
Además de ser hijo del Presidente cubano Raúl Castro y de la inolvidable revolucionaria Vilma Espín, Alejandro Castro Espín es politólogo y Máster en Relaciones Internacionales. También desarrolla tareas de investigación en temas vinculados a la Defensa y la Seguridad Nacional.
Fue como muchos de su generación, combatiente en Angola, y actualmente colabora en tareas de gobierno en la compleja misión de seguir desarrollando la Revolución cubana en medio de una aguda crisis internacional.
Hace pocos días, en la Feria del Libro de La Habana, pudimos conversar con él al finalizar la presentación de su libro “Estados Unidos, el precio del poder”, actividad que se convirtió en acontecimiento debido a la presencia de numerosos dirigentes de la Revolución y de los “5 héroes antiimperialistas”.
El libro aborda el rol injerencista y desestabilizador que históricamente ha cumplido la política exterior norteamericana, y muy próximamente el público argentino podrá acceder al mismo, ya que será presentado en la Feria del Libro de Buenos Aires.
-Es evidente que el imperialismo norteamericano tiene en estos momentos, tres frentes de guerra abiertos: uno en Ucrania, otro en el Medio Oriente y el tercero en América Latina. ¿Nos interesa analizar este último escenario y cuál es su opinión sobre cómo afecta esta ofensiva al continente?
-Efectivamente son tres ejes de la política exterior de ellos y en particular, en América Latina están hoy utilizando la agresión a Venezuela como el epicentro de la acción de estas élites de poder que lo que desean es retrotraer a ese país antes de Chávez, a la calamidad de nación que tenía récord de precariedad social.
Esa era Venezuela hasta que Chávez llegó al poder y cambió de manera brusca estos índices. EEUU quiere presentar a un país fracasado desde el punto de vista político, y no es así.
La Revolución Bolivariana tiene resultados importantes en diversos parámetros sociales. Es una nación que está siendo agredida a partir de las nuevas herramientas que el imperio está utilizando, como las nuevas tecnologías y el poder mediático.
-Qué me puede decir en ese sentido de los otros dos ejes de conflicto?
En Ucrania están repitiendo el episodio de lo que hicieron con Yugoeslavia en la década del 90, buscando en primera instancia acercar la frontera a Rusia.
Luego, dividir el esfuerzo de aquellas naciones que en definitiva buscan un mundo multipolar y que plantean que no puede haber ninguna asociación militar como la OTAN que atacan a otras naciones y provocan grandes calamidades vía la guerra.
En el Medio Oriente, el imperio proyectó acceder a los recursos económicos y energéticos que tiene una región que siempre desearon dominarla desde el punto de vista geoestratégico.
La forma de poder justificar la presencia, como en otro momento hicieron en Iraq, invadiendo con la excusa de buscar armas de exterminio que nunca aparecieron. Así lograron subvertir y luego colapsar naciones, como es el caso de Libia y ahora lo están intentando en Siria.
En este último caso hay una actitud diferente de la comunidad internacional y una firme decisión de Rusia, a la que luego se sumó China, que evitaron que se aplicara en ese caso la misma receta que sufrió Libia.
También se han abierto otros foros de discusión mundial, como es el caso de los Brics, pero también influyen países como la India, Sudáfrica y Brasil, que se han convertido en un contrapeso de la balanza del poder mundial.
-En ese marco está lo que se ha dado en llamar flexibilización de las relaciones EEUU-Cuba. ¿Cómo analiza este nuevo tiempo?
-Nosotros, como todo cubano, como todo latinoamericanos y diría que como lo hizo gran parte de la humanidad, hemos meditado sobre este acontecimiento. Preguntándonos en qué medida esto va a suponer un verdadero cambio de las relaciones entre los dos países, y si los intereses de los dos pueblos, cubano y norteamericano, se van a hacer realidad.
También, en qué medida, los que se oponen a este esfuerzo van a seguir insistiendo en entorpecerlo y dañar las relaciones entre dos naciones, que independiente de diferencias políticas o económicas, deben respetarse y vivir en un marco de comprensión y entendimiento.
Las diferencias persistirán, como ha dicho el Presidente Raúl, ellos no van a cambiar sus concepción ni nosotros tampoco. De lo que se trata, es de poder convivir con las diferencias y poder relacionarnos de manera civilizada.
Alejandro Castro Espín:”Desean retrotraer a Venezuela a lo que era ese país antes de Hugo Chávez"
-Sin embargo, eso parece difícil con un imperio como el del que estamos hablando.
-Esto quiere decir que no estemos conscientes de los riesgos que supone. A más de dos meses del anuncio conjunto entre los dos presidentes, el bloqueo sigue intacto como hace más de 50 años. Lo cierto es que en términos prácticos nada ha cambiado. Sólo se ha expresado una voluntad política.
En el caso de Cuba nada tiene que cambiar porque hemos sido nosotros los agredidos. Cuba ha defendido a su sistema político, a su Revolución y su pueblo, en las condiciones más adversas. De esta manera ha ganado respeto de la comunidad de naciones, sin embargo la actuación del imperio norteamericano con respecto a Cuba es bien conocida. ¿Eso cambiará? Entendemos que aquellas fuerzas que se oponen y están detrás del escenario intentando afectar a esta Revolución, y que son bastante poderosos, deciden en la política norteamericana, y por lo tanto no subestimamos su actuación. Si hay dificultades, las afrontaremos como lo hemos hecho siempre, pero ojalá se imponga el raciocinio de aquellos que están favoreciendo una relación más constructiva.
-Usted no ignorará que hay sectores de la izquierda latinoamericana y europea, que no ven con buenos ojos los recientes cambios en Cuba. Son los que afirman que este proceso revolucionario involucionará hacia el capitalismo. ¿Qué opina de estos dichos?
-Tengo una percepción clara que en este país conocemos bien lo que es el capitalismo. Cuba vivió 60 años del capitalismo más atroz. Después de la guerra cubano-hispano-norteamericana, que no fue más que una actitud oportunista, de rapiña de las elites de poder para injerirse en la contienda de los independentistas cubanos, que habían triunfado sobre las fuerzas militares españolas, y las había empujado al repliegue.
Entonces entraron los norteamericanos con la intención de convertir a Cuba en una colonia y duraron 60 años. Las experiencias de ese capitalismo en nuestra nación significó, desde el punto de vista social y económico un atraso de magnitud. Todo se decidía en Washington hasta que llegó la Revolución y logró, durante estos 56 años, superar esos aspectos nefastos del capitalismo.
Ir atrás, entonces, es la opción que nuestros adversarios quisieran, y que nuestro pueblo no escogerá jamás.
Si hemos afrontado en más de cinco décadas esta lucha, en muchos momentos bastante aislados, como en los 90, ahora, que tenemos un gran apoyo internacional producto de nuestra resistencia, menos aún. La solidaridad internacional tuvo un peso específico en que Cuba estaba haciendo lo que deseaba.
No puede sostenerse este sistema político si no es altamente democrático y de gran reconocimiento popular.
¿Involucionar al capitalismo? No, no es ninguna opción, simplemente la ilusión de aquellos que piensan que podría pasar. Nosotros pensamos que hay muchas experiencias positivas y creemos que no hay que copiar ningún modelo, sino actualizar nuestra economía, y lo estamos haciendo desde nuestra experiencia. No quiere decir que no tengamos en cuenta otros puntos de vista, positivos y negativos
-Coméntenos cómo se decidieron los cambios actuales en la Isla.
-Fueron decididos en un Congreso del Partido, pero que fue precedido por una enorme consulta popular en la que participaron casi 9 millones de cubanos, de 11 millones que somos.
La decisión absoluta de consenso fue alrededor de los 313 lineamientos de la política económica y social del partido de la Revolución que hoy estamos aplicando. Es la actualización para cumplir en Cuba un socialismo próspero y sustentable, que es a lo que aspiramos.
Abel Prieto y Alejandro Castro Espín, en la presentación del libro “EEUU: el precio del poder"
-Dentro de muy poco se reunirá la Cumbre de las Américas en Panamá. ¿Con qué expectativas va Cuba a esta reunión, donde entre otras cosas Raúl Castro se verá con Obama?
-Como politólogo y desde la perspectiva de un cubano más pienso que se va a dar un encuentro singular. Primero, porque se hace justicia a la participación de Cuba en un evento del que fue excluida. No es que nos hubiera interesado participar en sus inicios, sólo que fuimos apartados por esas élites que aún hoy siguen manejando los hilos de la política de los Estados Unidos.
Siempre entendimos que tenemos los mismos derechos que el resto de la comunidad internacional, y ahora volvemos porque existen gobiernos con una perspectiva diferente y se paran de manera distinta frente a EEUU.
Hoy es el consenso del continente el que quiere que Cuba está allí.
Hemos dicho además, con total civilidad, que el presidente Obama tuvo una actitud valiente al reconocer ante la opinión pública mundial, que las administraciones que le precedieron se habían equivocado respecto a Cuba y que había que cambiar.
Por todo ello, vamos a participar y decir nuestras opiniones como hubiésemos hecho un año atrás, o como lo haremos dentro de diez.
Envío:ResumenLatinoamericano






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