EL JUEZ DESESTIMO LA DENUNCIA DE NISMAN
“No hay un solo elemento de prueba”
Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
Tras concluir que “la evidencia reunida desmiente de un modo rotundo y lapidario la versión fiscal”, lo que lleva a “la inexistencia de delito”, Rafecas demolió una a una las supuestas pruebas de Nisman. Desde el rol de las alertas rojas de Interpol a las disparatadas escuchas, pasando por las afirmaciones de Eliaschev.
LA DENUNCIA QUE HABIA PRESENTADO NISMAN CONTRA LA PRESIDENTA Y EL CANCILLER FUE DESESTIMADA POR EL JUEZ RAFECAS
“Las hipótesis de delito no se sostienen”
Tras analizar la documentación y las escuchas telefónicas de la denuncia, Rafecas determinó que no se preparó ni se concretó un plan para encubrir a Irán por el atentado a la AMIA. “No hay un solo elemento de prueba que apunte a la actual jefa de Estado”, señaló.
Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
“Inexistencia de delito.” Con esta lapidaria calificación, el juez federal Daniel Rafecas desestimó la denuncia originalmente presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque y otras personas por el supuesto encubrimiento del atentado contra la AMIA. El magistrado desmenuzó la documentación y las escuchas telefónicas de la denuncia, impulsada luego por el fiscal Gerardo Pollicita, señalando que nunca la Argentina redujo la presión sobre Irán para que declararan los sospechosos y que todas las gestiones fueron para que se mantuvieran las órdenes de captura. En el texto, el juez exhibió por primera vez dos documentos (ver aparte), guardados en una caja de seguridad y firmados por Nisman en diciembre pasado, en los que reivindicaba la política de la Presidenta y el canciller en el caso AMIA, señalando que tuvieron “el objetivo de siempre: sentar a los acusados ante el juez y, de este modo, permitir avanzar la causa hacia el juicio oral”. O sea que, en diciembre, Nisman firmó todo lo contrario de lo que firmó en enero. Como agregado, Rafecas analizó una por una las escuchas telefónicas, en las que se registran verdaderos grotescos
La resolución de Rafecas sigue el mismo rumbo que el señalado por algunos de los juristas más conocidos del país: Raúl Zaffaroni, León Arslanian, Julio Maier o Luis Moreno Ocampo. Todos ellos coincidieron en que no existió delito alguno, porque ni siquiera llegaron a constituir actos de preparación: ni el Memorándum de Entendimiento con Irán entró en vigor ni se levantaron los alertas rojos, ni hubo intercambio de petróleo por granos ni se presentó ninguna pista falsa sobre el atentado para sacarles responsabilidad a los sospechosos iraníes.
Ahora, el fiscal Gerardo Pollicita debe resolver si apela lo decidido por Rafecas, y su recurso tiene que ser sostenido por el fiscal de Cámara, Germán Moldes. Este último debería excusarse, ya que fue cuestionado por los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA porque no sostuvo apelaciones en denuncias contra los funcionarios que armaron pistas falsas en la causa del ataque. Si Pollicita apela, deberá sortearse una sala de la Cámara Federal para que intervenga en el caso.
Comisión
Rafecas evaluó los puntos sustanciales de la denuncia de Nisman-Pollicita. Dice, por ejemplo, que una clave de la acusación es el memorándum y la Comisión de la Verdad creada por éste. Sin embargo, el juez señala que el acuerdo nunca entró en vigencia, la comisión nunca existió ni tomó medidas, por lo cual no “proyectó efecto jurídico alguno”. El juez se pregunta: “¿Cómo puede un instrumento jurídico que nunca cobró vida constituir un favorecimiento real, una ayuda material concreta prestada –en este caso– a prófugos de la Justicia argentina?” Lo que el magistrado quiso explicar es que para ayudar a los sospechosos iraníes no sólo hacía falta que el memorándum entrara en vigencia, sino que además se conformara la Comisión de la Verdad: nada de eso ocurrió.
“La barrera que separa las meras ideas y/o actos preparatorios del delito en sí mismo –sostuvo Rafecas– es un principio que distingue a un sistema democrático de uno autoritario: en dictaduras, estas barreras son arrasadas, y el poder punitivo cae con todo su peso no sólo sobre delitos, sino también sobre posibles vías de preparación e incluso ante la mera ideación o propuesta de un camino delictivo. Es lo que en Derecho Penal se conoce como el Derecho penal del enemigo, de matriz claramente inconstitucional.” Pero el magistrado remata sus conceptos con un razonamiento llamativo: si la firma del memorándum, con su cláusula sobre la comisión, “hubiese tenido una mínima connotación delictiva, debió ser denunciado por la propia Unidad Fiscal AMIA hace dos años, cuando se firmó, o cuando recibió respaldo en el Congreso de la Nación, convirtiéndose en ley un mes después”. Además, el juez afirma que el memorándum pasó por las manos de numerosos funcionarios de la Justicia Federal, que estudiaron y participaron de los amparos por inconstitucionalidad: el juez Canicoba Corral, el fiscal de Cámara, la propia Cámara Federal “ninguno le asignó una mínima connotación penal, sin perjuicio de que muchos de ellos tuvieron fuertes críticas y reparos a la estrategia diseñada en el marco del citado acuerdo”.
Alertas
La segunda base de la acusación de Nisman fue que la Presidenta y el canciller pretendieron levantar las capturas con alertas rojos emitidos contra los sospechosos iraníes. Rafecas enumeró una catarata de pruebas que indican lo contrario, empezando por la documentación enviada a Interpol exigiendo que los alertas no fueran levantados y siguiendo por las desmentidas del ex secretario general de Interpol Ronald Noble, entre ellas la publicada en forma exclusiva por Página/12.
El texto de Rafecas destaca que en la denuncia original de Nisman éste menciona en 15 oportunidades que los alertas rojos no se levantaron porque Interpol se mantuvo firme, pese a las supuestas gestiones del canciller por conseguir la anulación. “Estas afirmaciones de Nisman no se respaldaron con ninguna prueba. Ni una sola”, señaló el juez. En cambio, demuestra con documentación que ocurrió todo lo contrario de lo señalado por Nisman-Pollicita: que la Argentina, a través de Timerman, insistió siempre en que los alertas rojos no podían ni debían levantarse.
Rafecas dice:
- Cuando se notificó a Interpol de la firma del memorándum, el 15 de febrero de 2013, la Cancillería adjuntó una carta de Timerman en la que dos veces sostiene que los alertas rojos no se podían levantar y que esa facultad sólo la tenía el juez argentino.
- El juez cita al ex secretario general de Interpol Ronald Noble señalando que Timerman le pidió por escrito que la organización internacional de policía ratificara que no se levantaban los alertas rojos.
- Que Interpol contestó por escrito, en marzo de 2013, un mes y medio después de firmado el memorándum, que los alertas no se levantarían sin orden del juez.
- Que el reglamento de Interpol es claro: los alertas sólo pueden ser levantados por pedido de Interpol Argentina fundamentado en resolución de un magistrado.
- Rafecas transcribió en castellano y en inglés la declaración de Ronald Noble ratificando que Timerman fue dos veces a la central de Interpol a reafirmar que el gobierno argentino estaba comprometido “en un ciento por ciento” con los alertas rojos.
- En el fallo de ayer transcribió también la entrevista exclusiva de Página/12 a Noble, publicada el 18 de enero, en que el funcionario norteamericano, ex jefe de los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos, sostiene que “lo afirmado por Nisman es falso”.
- Idéntico contenido tiene otra entrevista a Noble publicada por The Wall Street Journal.
- Rafecas señala que para Interpol el memorándum fue un paso adelante y que Noble se había ofrecido como mediador. Por eso, era obligatorio informar a Interpol del acuerdo, pero que eso no permitía ninguna alteración de los alertas rojos.
Por último, el juez estima que Irán tenía la expectativa de que se levantaran las alertas rojas. Como no se logró, se desinteresó del memorándum y nunca lo aprobó.
El juez señala también la contradicción entre lo que manifiesta la declaración del fallecido periodista José Eliaschev y lo que escribió en el diario Perfil. En la publicación, el periodista asegura que en un documento interno de la cancillería iraní, se informaba que “el gobierno argentino habría renunciado a llevar ante la Justicia al actual ministro de defensa Ahmad Vahidi” y agrega que “para la Inteligencia iraní ya es un hecho que el ministro de Defensa ya puede viajar al exterior sin problemas y que incluso, si una tercera parte demandara la extradición de Vahidi, la Argentina lo rechazaría”.
Rafecas cuenta la tentativa de uno de los prófugos –Ahmad Vahidi– de visitar Corea en mayo de 2014. La Cancillería le contestó automáticamente a su par de Corea que si el viaje se concretaba, debían de inmediato detener a Vahidi y la Argentina pediría la extradición. “No fue el fiscal, sino la Cancillería la que hizo saber a Corea de la posición argentina de pedir la captura.”
En cualquier caso, Rafecas redondeó señalando que no existe ningún sustento para afirmar que la Argentina intentó aliviar la situación de los iraníes y que, por el contrario, insistió una y otra vez en que se mantuvieran las capturas.
Rafecas indica que en el interrogatorio que le hizo Nisman a Eliaschev, el periodista no pudo dar información concreta que permitiera al menos corroborar la veracidad o la existencia del documento, su origen, si era copia o quién y con qué exactitud lo había traducido del farsi.
Nombres
Con la refutación de los dos elementos centrales de la denuncia, el juez dio por probada la inexistencia de delito. “Ha quedado claro que ninguna de las dos hipótesis de delito sostenidas por el fiscal Pollicita se sostiene mínimamente”, señaló. Aun así, Rafecas decidió avanzar sobre otros aspectos contenidos en la denuncia y que no tienen que ver con hechos que pesen en la evaluación delictiva. Por ejemplo, analiza las famosas escuchas telefónicas utilizadas por Nisman en su denuncia (ver aparte). Aunque toma las escuchas referidas a cada uno de los imputados por Nisman, lo sustancial tiene que ver con los tres protagonistas centrales de la denuncia: la Presidenta, el canciller y el diputado Larroque. Por supuesto que no existe ninguna escucha en la que aparezcan la Presidenta ni el canciller ni Larroque. Respecto de la mandataria, Rafecas sostiene que Nisman suprime todas las declaraciones de CFK a lo largo de los años de su presidencia exigiendo a Irán que responda por el atentado. Nisman evalúa –sin pruebas– que eran “puestas en escena”. En cambio, Nisman consideró de importancia una escucha del falso espía Allan Bogado en que éste dice “el canciller cumple orden, orden, orden y orden”, con lo que se infiere que responde a lo que le indica la Presidenta. Se hablaba del memorándum. “Se trata de una escucha inocua”, evalúa Rafecas. La otra escucha en la que se menciona a CFK tiene que ver con Luis D’Elía. Este afirma que habló con Julio De Vido sobre el intercambio de cereales y carne por petróleo. “Esto viene del más alto nivel, la reunión la pidió la jefa”, le dice D’Elía a Jorge Khalil, representante de la comunidad chiíta. Como ya se sabe, aquel intercambio nunca se materializó y es público que Argentina ni siquiera tenía chances de comprarle crudo a Irán, dado que no se puede refinar ese crudo en el país.
“No hay un solo elemento de prueba, siquiera indiciario, que apunte a la actual jefa de Estado respecto –aunque sea– a una instigación o preparación (no punible) del gravísimo delito de encubrimiento por el cual fuera no sólo denunciada sino también su declaración indagatoria requerida, delito que, además, y como ya expuse previamente, no existió, en ninguna de las dos hipótesis planteadas por el Dr. Pollicita en su requerimiento de instrucción”, concluyó el juez. Respecto del canciller Timerman, la cuestión es aún más categórica: “A lo largo de las miles de líneas de conversaciones escrutadas durante años, no surge una sola mención, una sola referencia, una sola gestión, una sola participación, ni del canciller argentino ni de absolutamente nadie de la cartera que conduce”.
Aclaración del juez
El juez Daniel Rafecas tuvo que aclarar anoche un error cometido en la resolución sobre la denuncia de Alberto Nisman. No faltó quien intentara invalidar el contenido del texto por ese error involuntario. Rafecas envió un comunicado en el que señala que “el Juzgado desea aclarar, en el marco de la medida de desestimación dispuesta en la denuncia presentada por el Dr. Nisman, que la referencia a la habilitación de la feria judicial” se trató de un error material debido a que se suele trabajar sobre modelos o formatos de resoluciones previas, en este caso una de enero, y “se omitió retirar esa frase que evidentemente no debía estar allí”. El juez dispuso que se corrija en el original y en las notificaciones a las partes.
LOS ESCRITOS QUE ALBERTO NISMAN HABIA PREPARADO PARA PRESENTAR EN LA ONU
El juego de los opuestos
En esos documentos, elaborados en diciembre de 2014, el fiscal afirmaba lo contrario a lo denunciado un mes después. Realizaba consideraciones positivas de la política del Gobierno y decía que el Memorándum era entendible debido a la negativa iraní a colaborar.
Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
El escrito con el que el fiscal Alberto Nisman planteaba la intervención de la ONU.
El fallo de Daniel Rafecas revela, sobre el final, el contenido de dos escritos firmados por Alberto Nisman en diciembre de 2014, en los que el fiscal afirmó exactamente lo opuesto a lo que denunció menos de un mes más tarde. Los dos escritos estaban guardados en la caja fuerte de la Unidad Fiscal AMIA y fueron aportados por la secretaria de la fiscalía, Soledad Castro. El objetivo –contó Castro– era que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas interviniera para concretar las órdenes de captura de los iraníes sospechados, algo que no registra antecedentes. Los documentos fueron elaborados en forma contemporánea. Nisman decidió posponer la presentación de estos escritos, aunque los firmó entre diciembre y enero, con fecha de enero.
El fallo de Daniel Rafecas revela, sobre el final, el contenido de dos escritos firmados por Alberto Nisman en diciembre de 2014, en los que el fiscal afirmó exactamente lo opuesto a lo que denunció menos de un mes más tarde. Los dos escritos estaban guardados en la caja fuerte de la Unidad Fiscal AMIA y fueron aportados por la secretaria de la fiscalía, Soledad Castro. El objetivo –contó Castro– era que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas interviniera para concretar las órdenes de captura de los iraníes sospechados, algo que no registra antecedentes. Los documentos fueron elaborados en forma contemporánea. Nisman decidió posponer la presentación de estos escritos, aunque los firmó entre diciembre y enero, con fecha de enero.
Detalla Rafecas: “En esos escritos, el doctor Nisman no sólo que no hace ningún tipo de alusión a la inminente presentación de la denuncia en contra de las máximas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, sino que, a lo largo de sus páginas, presenta una postura diametralmente opuesta, en el sentido de que realiza consideraciones sumamente positivas de la política de Estado del gobierno nacional, desde 2004 hasta la actualidad, destaca todos los discursos de los dos sucesivos presidentes, todos los años, ante la ONU, y considera que tanto el ofrecimiento de juzgamiento en un tercer país (2010) como la firma del Memorándum (2013), ambas iniciativas del Poder Ejecutivo, como una consecuencia entendible de la erosión y desgaste que lograron hacer los iraníes debido a su irreductibilidad y negativa a colaborar en el avance de la causa AMIA, que llevaron al gobierno argentino, nos dice ahora el doctor Nisman, a ir paulatinamente reduciendo sus pretensiones, con tal de lograr el objetivo de siempre: sentar a los acusados ante el juez, y de este modo permitir avanzar la causa hacia el juicio oral”.
El juez cita tramos enteros de los documentos, en los que no cuestiona en nada a la Presidenta, sino todo lo contrario: “El objetivo central de la Justicia, de los familiares de las víctimas y del gobierno de la Nación Argentina fue lograr la detención de los imputados a fin de proceder a su posterior enjuiciamiento, naturalmente, con todas las garantías que brinda la Constitución Nacional”.
En los textos de Nisman transcriptos por Rafecas se enumeran los discursos de la Presidenta, incluso después de firmado el Memorándum. “El tratado vuelve a bajar las exigencias y las acota a un objetivo, convertir –de este modo– al descrédito internacional en un factor de presión legítimo conducente a lograr este objetivo: el sometimiento a proceso de los imputados iraníes para avanzar en el enjuiciamiento de aquellas personas judicialmente responsabilizadas por el atentado contra la sede de la AMIA.”
Es decir que mientras en la denuncia de enero, Nisman decía que la Presidenta y el canciller jugaban a favor de los iraníes sospechosos, los encubrieron, en el texto firmado por él en diciembre se decía todo lo contrario. El escrito dice “este instrumento bilateral sólo puede aspirar, en el mejor de los escenarios y bajo la interpretación más amigable de su letra, a que las autoridades judiciales argentinas puedan participar, en territorio iraní, de un interrogatorio”. Y Nisman afirma que “es entendible” que se busque ese camino.
La contradicción entre lo firmado en diciembre y lo que presentó después de su intempestiva vuelta de las vacaciones en Europa, haría pensar que los textos fueron escritos por personas distintas o que una razón política lo llevó a un cambio tan brutal. En los medios, el fiscal dijo que hacía tres años que trabajaba en la denuncia, pese a lo cual escribió lo contrario –un texto elogioso de la política del Gobierno– un mes antes.
EL ESPIA QUE NO ERA
Escuchas poco seriasPor Raúl Kollmann e Irina Hauser
En el grupo, Nisman incluye, por ejemplo, al falso espía Allan Bogado. La Secretaría de Inteligencia (SI) lo había ya denunciado el año pasado por usurpación de identidad, pero lo asombroso es que Nisman, además de dar por cierto que era un agente, usó en su denuncia frases donde Bogado afirmaba cosas falsas, que resultaba fácil chequear.
Rafecas cuenta respecto de Bogado que se presentaba ante Jorge Khalil, el supuesto representante de Teherán, como un hombre del Ejecutivo con poder de negociación: “El 28 de enero de 2013, lo vemos a Bogado mimetizándose con al menos un sector del gobierno nacional (enfrentado con Timerman y la Cancillería). Le dice a Khalil, a propósito de la firma del memorándum: ‘Tranquilo, que ya ganamos, es decir ganamos una partida, yo te dije, vos no me tenías fe, pero qué es lo que sucede todo lo que laburamos en esto, vos sabés que yo hace un mes estuve en Ginebra’, y le recomienda a Khalil: ‘Calladito por diez días’.
Luego Allan le va a agregar a Khalil: ‘Vos no te olvides, escuchame, que yo en mi viaje que hice a New York me junté con los primos del otro wing ¿eh?...’ haciendo una brumosa alusión a alguna persona o entidad representativa de la comunidad judía”. O sea que el tal Bogado le decía a Khalil que estuvo en las negociaciones en Ginebra y luego con la comunidad judía en Nueva York.
Rafecas no entiende cómo se pudo tomar seriamente semejante escucha: “Una simple consulta por pantalla al Registro Nacional de Migraciones, con el registro del número de DNI de Bogado, indica que este personaje no registra una sola salida del país en los últimos diez años (siendo la última el 13/11/2002 en el paso de Yacyretá, Misiones, de donde Bogado es oriundo). Este recurso seguramente estaba disponible para la UFI-AMIA también”. En otras palabras, Nisman podría haber dejado en claro la falsedad de Bogado, pero no quiso hacerlo.
La convalidación de algunas de las escuchas es directamente desopilante. Por ejemplo, Khalil sostiene que el ex juez Yrimia –otro integrante de la supuesta diplomacia paralela– “es de Inteligencia del Vaticano” y arreglaría acercamientos con el papa Francisco.
Rafecas detalla que Allan Bogado se vende a sí mismo como un hombre del riñón de la SI y le cuenta a Khalil detalles de la salud de la Presidenta, pero resulta que esos mismos detalles habían sido publicados la noche anterior en varios medios. O cuenta como información confidencial y propia la concreción de un cambio en la SI que, como lo demuestra el juez, había salido unos días antes en la revista Noticias. Para colmo, la información era equivocada.
El magistrado señala que las escuchas son diálogos entre privados, sin representación institucional ni constitucional, que no involucran a nadie y menos todavía en una denuncia en la que no existe delito alguno.
FUNCIONARIOS Y DIRIGENTES DEL OFICIALISMO CELEBRARON LA DECISION DE RAFECAS DE DESESTIMAR LA DENUNCIA
“Se desarmó como un castillo de naipes”
Florencio Randazzo, Agustín Rossi, Julián Domínguez y Hugo Yasky aplaudieron la decisión de Rafecas.Imagen: Télam | DyN
Varios precandidatos presidenciales como Florencio Randazzo, Agustín Rossi, Sergio Urribarri y Julián Domínguez reiteraron sus críticas a la denuncia de Nisman. Hablaron de la “intencionalidad política” de ese escrito.
Varios precandidatos presidenciales como Florencio Randazzo, Agustín Rossi, Sergio Urribarri y Julián Domínguez reiteraron sus críticas a la denuncia de Nisman. Hablaron de la “intencionalidad política” de ese escrito.
Flamante jefe de Gabinete, Aníbal Fernández obviamente se mostró de acuerdo con Rafecas. “Coincidimos en el rechazo a la denuncia porque hay un solo camino, que es el del derecho. Como lo otro (la denuncia de Nisman) es tan espantoso, termina como termina”, señaló. El ministro del Interior y Transporte y precandidato presidencial, Florencio Randazzo, recordó que “siempre dijo” que la denuncia presentada por Nisman y retomada por Gerardo Pollicita era “un disparate”. “Hoy lo confirmó un juez”, afirmó Randazzo, y ratificó que “el verdadero golpe contra la Presidenta era que el fiscal que la iba a denunciar apareciera muerto”.
“Primó el sentido jurídico más básico, esa denuncia era insostenible”, celebró el ministro de Defensa y también precandidato del FpV, Agustín Rossi, y aseguró que “Rafecas puso las cosas en su lugar”. “Siempre dijimos que la denuncia de Nisman no tenía rigurosidad jurídica. A casi 45 días de haberse realizado, no hubo ningún jurista de fuste que le haya dado entidad”, redondeó.
El presidente del bloque de senadores del FpV, Miguel Piche-tto, coincidió en que la denuncia rechazada por Rafecas “tenía un fuerte contenido político” y que sus “pruebas eran claramente inconsistentes”. “La denuncia de Nisman se desarmó como un castillo de naipes. Habló la Justicia. Ahora los Magnetto boys van a saltar sobre Rafecas. Como dice Serrat, ‘nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio’”, lanzó el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky. “La verdad siempre triunfa”, festejó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Otro de los precandidatos del FpV que opinó fue el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. “La decisión del juez Rafecas confirma lo que sostienen los juristas serios de este país: más que una denuncia era un dossier periodístico”, sostuvo desde Jujuy, donde se encontraba de visita. E ironizó: “Unos están ‘nervioshos’ porque su estrategia destituyente vuelve a fracasar. Otros están viendo qué disfraz les toca en la próxima función”.
El diputado Edgardo Depetri consideró que con la resolución del juez “se cae la operación judicial armada contra Cristina”, y el titular de la Afsca, Martín Sa-bbatella, evaluó que “el juez Rafecas actuó en consecuencia con lo que dijeron todos los juristas serios del país”. Por otro lado, el presidente del bloque de diputados bonaerense del FpV, Fernando “Chino” Navarro, celebró “el rechazo de la denuncia por la inexistencia de los delitos denunciados”: “¡Se hizo justicia!”, manifestó. El dirigente radical Leopoldo Moreau, por su parte, declaró que “esta decisión demuestra que Nisman fue el mascarón de proa de una maniobra urdida por un entramado mafioso de grupos económicos y mediáticos concentrados, ex Servicios de Inteligencia y un sector del Poder Judicial”.
“Lo que acaba de decir el juez no es más que lo que afirmaron todos los juristas que con responsabilidad habían leído la inconsistente denuncia del fiscal Nisman y lo que el sentido común de todos los ciudadanos indicaba”, ponderó Daniel Filmus, secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas. “Esto demuestra que la presentación de Nisman sólo tenía un objetivo mediático de atacar a la Presidenta”, acusó e inmediatamente celebró que el “objetivo” haya sido resistido. “Ahora, con las cartas sobre la mesa, es el momento para que toda la oposición política –que entiende de Derecho y supo desde la primera hora que se trataba de una denuncia falta de pruebas– se haga responsable ante el pueblo por sus dichos difamatorios”, desafió la diputada del FpV Mara Brawer. La legisladora apuntó contra los fiscales opositores: “Queda muy claro que quienes encabezaron la marcha del 18F no lo hicieron buscando justicia. La decisión del juez federal Daniel Rafecas confirma que todo se trató de una gran maniobra desestabilizadora”.
El ex ministro de Justicia León Arslanian consideró “inobjetable” la desestimación del juez y dijo que “la resolución de Rafecas coincide con la impresión de quienes pudimos leer la denuncia de Nisman”, entre quienes contó a los especialistas Julio Maier y Raúl Za-ffaroni. El jurista agregó que Rafecas “es un juez independiente, que nadie puede cuestionar” y sostuvo lo que ya había afirmado reiteradas veces: que la denuncia de Nisman es “muy poco seria”, con “clara intencionalidad política” y “sin sustento en ninguna prueba”.
Correa lo celebró
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue de los primeros en salir a defender a Cristina Kirchner cuando apareció involucrada en la denuncia por encubrimiento del atentado. “Ahora hay golpes judiciales”, alertó.
Ayer, el presidente ecuatoriano celebró con tres tuits la resolución de Daniel Rafecas. “Se acabó la farsa: juez desestima denuncia contra Cristina Fernández, Héctor Timerman, etc., por ‘inexistencia de delito’ y por no reunir las mínimas condiciones para iniciar una investigación penal. Con el intento de restauración conservadora, vendrá esto y mucho más contra los gobiernos progresistas de la Patria Grande”, escribió Correa. Concluyó con un saludo militante: “¡Prohibido olvidar! ¡Hasta la victoria siempre, Argentina querida!”.
OPINION
Tan lógica como difícilPor Mario Wainfeld
El fallo es rotundo y detallado. Se concentra en el dictamen de Pollicita. Suma material emanado del propio Nisman y allegado al expediente por la Unidad Fiscal AMIA.
Es sabido que hubo polémicas intensas en torno de la denuncia y sus supuestos fundamentos fácticos. El fallo los detalla, dando cuenta también del frondoso material periodístico de las últimas semanas.
Las alertas rojas, la intencionalidad presunta de un tratado aprobado por el Congreso, la imposibilidad de tentativa si no hay delito son algunos de los pilares de la resolución que se abordan en nota aparte. Para los fines de este análisis, que podrá ampliarse en días ulteriores, baste decir que una acción política hipotéticamente equivocada o aun perjudicial para los intereses nacionales no constituye de por sí un delito. Los delitos requieren “tipicidad”, como puntualiza Rafecas, o sea previsión estricta en el Código Penal.
Se habló y se seguirá hablando de “gravedad institucional” pero, como en tantas facetas de esta cuestión, se desvía el eje. Lo grave no es que se haya articulado un cargo tremendo contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el canciller, un diputado nacional y otros “imputados”. La gravedad estriba en la insensatez de la acusación. En su delirante ligereza y desaprensión, que no resisten una lectura técnica seria.
La propia Vulgata opositora, tras la muerte de Nisman, fue atenuando su entusiasmo apriorístico sobre el dictamen. “No era lo que esperábamos”, “no tiene toda la prueba necesaria”, sinceraron periodistas opositores. Ningún jurista de nivel pasable para arriba se animó a bancarlo públicamente, pese a que el ecosistema mediático convalida casi cualquier discurso opositor por traído que fuera.
Una idea falaz, fuerte emocionalmente, comenzó a difundirse: la muerte de Nisman probaba la calidad del dictamen, lo revalidaba. No es así, desde ya. El argumento “cerraba” dando por probado el homicidio (lo que hasta ahora no está develado, para nada) y responsabilizando del mismo al Gobierno.
Otra versión insostenible es que el escrito de Nisman, poco consistente como acusación penal, sería muy interesante (o válida, o veraz) como denuncia pública. Así lo reencasillaron formadores de opinión o dirigentes políticos. Pero cuando un fiscal pone en acción la maquinaria penal no está actuando como un ciudadano que razona o exhibe la inconveniencia de una medida. Banalizar una acusación penal o justificarla a título de análisis interesante... en fin.
Poner en entredicho la labor profesional de Nisman no quita gravedad a su muerte. El dictamen está escrito, su texto “habla por sí mismo”: funda mal, no aporta evidencia conducente.
Pollicita había diluido en cierta medida la denuncia de Nisman. Dejó de lado los pedidos de indagatoria, reformuló argumentos que ya habían sido demolidos por críticas posteriores. Mantuvo la requisitoria, lo que le permitió estar en sintonía con la furia opositora.
Rafecas podía haber obrado de modo similar. Dejar fluir el expediente. Dar curso a algunas medidas de prueba pedidas, no a todas. Dejar que su producción se cumpliera con lentitud, lo que es casi inevitable porque son muchas y de compleja tramitación. “Hacer la plancha”, en lenguaje coloquial. El período electoral podía pasarse en ese trajín. El juez quedaría a salvo de posibles reproches. Seguramente, en las apuestas del mundillo judicial esa hipótesis debía ser la favorita, la que menos pagaría si ganaba.
Si se permite un minineologismo: Rafecas podía haber jugado “la gran Comodoro Py”. El arte de tantos fiscales o jueces federales: estar blindado teniendo un expediente en trámite. Las causas abiertas contra protagonistas de primer nivel son un recurso de poder. La espada de Damocles pende, he ahí su principal funcionalidad. Accionarla o no, ése es el modo de hacerse valer.
El recorrido de la decisión es minucioso, Rafecas suele serlo. Una perla dentro de un discurso redondo es la mención de un documento emanado del propio Nisman, aportado por la Unidad Fiscal AMIA. Se trata de un pedido de intervención al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La idea era exótica a las competencias del fiscal, un exabrupto. Hasta ahí, hay plena congruencia con la denuncia.
La diferencia, sideral, asoma cuando Nisman describe con muchos elogios la acción política del oficialismo en lo referido al atentado a la AMIA. La ensalza sin ambages. Ambos textos fueron escritos casi simultáneamente, lo que acentúa la incoherencia.
El documento, que estaba en la caja fuerte de la fiscalía, fue noticia de tapa en el diario La Nación. Se lo propuso como prueba de la desconfianza de Nisman hacia el Gobierno. Tal vez quien lo escribió no lo conocía en su totalidad.
Pollicita puede apelar la resolución y es clavado que lo hará. Al deducir el recurso debe, por lo menos, fundar los aspectos en los que critica a Rafecas. Puede “puntearlos” o redactar un planteo más extenso. Todo sugiere que optará por este último camino.
La Sala de Cámara que toque en suerte debería, entonces, fijar audiencia para que el fiscal de Cámara fundamente la apelación. Hablamos de Germán Moldes, uno de los punteros que motorizó la marcha del 18F. Los conocedores de tribunales aseguran que nadie puede esperar densidad o calidad jurídica de cualquiera de esos dos fiscales. Pero saben moverse en cancha embarrada, tienen la camiseta puesta y aunque no haya jogo bonito le pondrán garra y corazón. Ya se sabe para qué arco patean.
Vaticinar qué hará la Cámara es prematuro y hasta lanzado. La impresión, opinable, del cronista es que es muy difícil que un tribunal colegiado revoque la sólida decisión de Rafecas. El juez arrasó con la fábula: la denuncia está desnuda. Además será él quien imante la eventual ira de la oposición, corporativa o mediática. Otros magistrados podrán ser serios sin exponerse a virtuales diatribas.
Se expresó muchas veces en estas columnas, es pertinente repetirse. Rafecas todavía tiene pendiente un juicio político, promovido por consejeros de la Magistratura peronistas y radicales. Aquellos lo pusieron en el banquillo por haber investigado al vicepresidente Amado Boudou en la causa Ciccone. Estos por haber llevado a juicio oral al ex presidente Fernando de la Rúa por las coimas en el Senado. Se trata de una penosa resurrección del bipartidismo, contra un juez que en ambos casos siguió su criterio, tomando los riesgos respectivos. Su conducta y trayectoria no merecían ni merecen tamañas sanciones, ni ahí.
Muchas investigaciones vinculadas siguen abiertas. La del atentado mismo, cuya dilucidación tardía es muy difícil. Es aconsejable la lectura de un reportaje publicado en el suplemento Las12 de este diario a Diana Malamud, referente de Memoria Activa. Viuda de una víctima, luchadora incansable, Malamud asume que su brega no tendrá fin aunque le parece muy difícil llegar a la verdad. El crimen es imprescriptible, no se pueden bajar los brazos aunque el horizonte sea muy estrecho.
Ocurre que hubo un designio político en los primeros años posteriores a la voladura: encubrir. Se ocultaron pruebas, se plantaron testigos falsos, se pagaron sobornos. El banquillo estará bien poblado. El ex presidente Carlos Menem, el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex comisario Jorge Palacios, Rubén Beraja, ex titular de la DAIA, son los más pintados. Sus aliados de entonces quieren valerse de la denuncia de Nisman para instalar una nueva versión de la historia que escamotea, “indulta” esos hechos. La inminencia del juicio oral respectivo es una ocasión para profundizar, al menos, en esa parte de la trama.
También resta esperar y promover que “la Justicia” pesquise a fondo y resuelva con pruebas y credibilidad sobre la muerte violenta y dudosa de Nisman.
La sentencia de ayer es un alerta para los que narran la historia como el conflicto entre dos bloques rígidos o la pintan en blanco y negro. Rafecas no pertenece ni a Justicia Legítima ni a la viscosa cúpula de la Asociación de Magistrados ni al repudiable elenco de jueces de la servilleta. Es un magistrado profesional, joven relativamente, con una trayectoria valiosa. Su actuación desafía a los simplismos extremos.
Hasta en Comodoro Py se pueden encontrar jueces con convicciones, rigor profesional, formación y otros atributos que hay que tener. Ayer quedó comprobado.
BERNI DECLARO ANTE FEIN POR SU PRESENCIA EN EL DEPARTAMENTO DE NISMAN
“El procedimiento fue impecable”
El secretario de Seguridad declaró en la fiscalía de Fein. Dijo que concurrió a lo de Nisman porque ya había allí efectivos de Prefectura, una fuerza que está bajo su jurisdicción. Aseguró que el departamento se mantuvo preservado.
Por Irina Hauser
Por Irina Hauser
Apenas salió de declarar en la fiscalía de Viviana Fein, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, les dijo a los periodistas que lo rodeaban que “desde que llegó la Prefectura” al departamento de Alberto Nisman, tras ser hallado en un charco de sangre, “el lugar quedó preservado”. Fein, en una entrevista con un grupo de medios, incluido Página/12, había dicho que ella no podía hacerse cargo de lo que había ocurrido en el lugar antes de su llegada, cuando estaban en el departamento del fiscal su madre y luego integrantes de la Prefectura. Ayer, cara a cara con la fiscal, Berni dijo que su propia presencia –que sitúa veinte minutos antes de que ella llegara– respondía a su “función de supervisar a las fuerzas de seguridad” y argumentó que la del personal de Prefectura, desde las 22.45, respondía a que debía haber una fuerza de seguridad hasta que apareciera algún representante judicial porque así lo disponen las normas procesales. La madre de Nisman había ingresado cerca de quince minutos antes.
Al dar su testimonio ayer en la fiscalía, según allegados a la causa, Berni hizo este relato: que él estaba en Zárate y pasada la medianoche del domingo 18 de enero lo llamó el secretario de Cooperación del Ministerio (Darío Ruiz) para informarle que “pasaba algo” en la casa de Nisman. Ante la falta de certezas salió rumbo a Capital Federal y tardó cerca de una hora en llegar al edificio Le Parc en Puerto Madero, donde vivía el fiscal. Eso fue casi a la 1.30 de la madrugada. Justificó que fue allí porque ya había personal de Prefectura –que es la fuerza que custodia la zona– a la que él como secretario de Seguridad “supervisa”.
Cuando llegó al edificio el juez Manuel de Campos (quien subrogaba a Fabiana Palmaghini) él ya había llegado. Berni dijo que no lo conocía, por eso pasó al lado de él en el ingreso al edificio y siguió de largo. Subieron por ascensores distintos y se vieron en el piso 13. La fiscal, según el relato de Berni, llegó cerca de veinte minutos después. Ella, sin embargo, en diálogo con este diario había ubicado su propia llegada cerca de la 1.20.
Berni sostuvo que la presencia de la Prefectura era correcta porque es su deber preservar el lugar hasta que llegan representantes de la fiscalía y el juzgado. Y que también debían permanecer las personas que encontraron el cuerpo: la madre de Nisman, Sara Garfunkel, una amiga de ella y un custodio, Armando Niz. Prefectura, según dice la causa, llegó a la vivienda por un llamado del SAME. Según el funcionario, llegaron apenas unos minutos después de la madre del fiscal. Dijo que los prefectos le informaron que había estado un médico de Swiss Medical, pero que había dicho que la puerta del baño estaba bloqueada por el cuerpo. Insistió en un punto ante la fiscal: cuando él llegó no había constatación fehaciente de la muerte, el médico no había dejado ningún certificado de defunción. Berni señaló que, como él mismo es médico, conoce esa obligación. Entonces, según su racconto, habló con la madre de Nisman y ella le dijo que no tenía dudas de que estaba sin vida por lo que había dicho el médico y porque había un arma en el baño.
Con el juez De Campos, Berni dijo que también dialogó. En especial por el pedido de Garfunkel de permanecer en el departamento cuando llegara la fiscal y se hiciera la recolección de pruebas. Según declaró, se quedó todo el tiempo en la cocina. Se retiró entre las 2.30 y las 3, cuando llegaron los peritos, que finalmente certificaron la muerte. Nadie entró al baño donde estaba Nisman, señaló, hasta ese entonces.
La mayoría de las preguntas a Berni se refirieron a su presencia y sus actividades en el lugar. La fiscal había señalado que ella llegó tres horas después de que se descubriera el cuerpo del fiscal al departamento. Berni aseguró que estuvo todo debidamente custodiado.
El procedimiento “fue impecable, muy minucioso y todo muy ordenado”, dijo.
Fuente:Pagina12
26-2-2015
Nisman
24 frases destacadas de la resolución que rechaza la denuncia de Nisman
Nisman
24 frases destacadas de la resolución que rechaza la denuncia de Nisman
El escrito con el que Rafecas rechaza la denuncia de Nisman dice que "no hay un solo elemento de prueba", que "las cosas sucedieron exactamente al revés de lo que sostuvo el Dr. Nisman". Con respecto a Timerman, dice que Kahlil y D'Elía lo consideraban "el rival a vencer". Y sobre Cristina, que la estrategia del fiscal "ha sido dejar de lado todas las declaraciones, actitudes, expresiones y decisiones públicas que adoptó la Presidenta". Aquí, una primera selección de las frases más destacadas del escrito.
El escrito con el que el juez Rafecas rechaza la denuncia del fiscal Alberto Nisman dice que "no hay un solo elemento de prueba" y que "las cosas sucedieron exactamente al revés de lo que sostuvo el Dr. Nisman". Con respecto a Timerman, dice que Kahlil y D'Elía lo consideraban "el rival a vencer". Y sobre Cristina, que la estrategia del fiscal "ha sido dejar de lado todas las declaraciones, actitudes, expresiones y decisiones públicas que adoptó la Presidenta". Con un tono respetuoso pero muy duro, el juez descartó uno a uno los argumentos de la denuncia por encubrimiento. La resolución puede leerse completa en este enlace. Aquí, una primera selección de las frases textuales más importantes:
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-“¿Qué tan lejos se estuvo del comienzo de ejecución –y consumación- de un delito de encubrimiento? La respuesta sería que ciertamente, y sin dudas, muy lejos”, dijo Rafecas sobre la firma del acuerdo de Entendimiento con Irán, que nunca fue ratificado por la contraparte iraní.
-Si la sola firma del Acuerdo con sus cláusulas sobre la Comisión de la Verdad hubiese tenido una mínima connotación delictiva, dice el juez, “éste debió haber sido denunciado por la misma Unidad Fiscal AMIA a poco de su suscripción, hace dos años; o bien tras el respaldo normativo que obtuvo en el Congreso de la Nación, que lo convirtió en Ley al mes siguiente”. Y agrega: “Lo propio debieron haber hecho todos los funcionarios de la Justicia Federal en lo Criminal que estudiaron y participaron de la acción de Amparo por inconstitucionalidad del Memorando” que presentaron DAIA y AMIA.
-Sobre las alertas rojas de Interpol para la detención de los iraníes, dice, “no hay documento alguno, ni testimonio alguno, ni escucha alguna, que sostenga este punto, ciertamente crucial, del escrito del –por desgracia fallecido- Dr. Nisman, en contra del Canciller Timerman y su presunta actitud frente a Interpol”.
-Interpol desmintió a Nisman sobre las “notificaciones rojas”,que pesaban (y siguen pesando) sobre cinco de los ocho acusados iraníes con que cuenta la causa AMIA. “Son casi ciento cincuenta las veces en que el Dr. Nisman en su denuncia se refiere a ellas”, dice Rafecas.
-“Las cosas sucedieron exactamente al revés de lo que sostuvo el Dr. Nisman, es decir, la Argentina siempre fue constante y persistente en todos los contactos, escritos, telefónicos y presenciales, en que Interpol debía mantener a rajatabla y sin cambios el estatus de las órdenes de captura contra los prófugos iraníes”.
-“Toda la conversación entre (Yussuf) Khalil y (Luis) D’Elia, donde el primero se jactaba de tener información privilegiada, giraba en torno de una información incorrecta, y muestra el grado de escasa confiabilidad que tienen los comentarios efectuados por estos individuos para ser presentados ante un tribunal como elementos probatorios.”
-"La alegación fiscal de que a partir de esta reunión y de esta propuesta de negocios, con la consabida respuesta oficial argentina, podría convertirse en un oscuro puente de contacto a través de una cadena de personas, que va desde el prófugo Rabbani, pasando por Khalil, luego por D’Elia, para llegar a De Vido o Larroque, y de allí alcanzar a la presidenta, no puede ser formulado seriamente ante una corte judicial. Y mucho menos con la orfandad probatoria reinante."
- “El insignificante poder convictivo de este diálogo (entre Khalil y Allan Bogado), el uso de términos y frases equívocos e imprecisos, la discrepancia acerca de cuál es la verdadera posición del gobierno nacional frente al memorándum entre ambos interlocutores, y para colmo, uno de ellos (Bogado) resultó ser un falso espía denunciado penalmente…no queda mucho más para agregar”.
-"Tal vez la más gráfica se dio ese mismo día en otra conversación, en donde Khalil, hablando con Esteche, tan temprano como el 18 de noviembre de 2012, dice:“…esperá un minuto, esperá un minuto, servicios de inteligencia, Mossad, CIA, todos, déjenme hablar tranquilo con mi amigo Fernando Esteche, soy Yussef Khalil por favor les pido, no me corten el teléfono, porque no me puedo comunicar…”. Luego le dice a Esteche que “ya está les dije que nos dejen trabajar tranquilos”, a lo que su interlocutor le respondió: “No, no nos van a dejar”.
-"A lo largo de las miles de líneas de conversaciones escrutadas durante varios años, no surge una sola mención, una sola referencia, una sola gestión, una sola participación, ni del Canciller argentino, ni de absolutamente nadie de la cartera que conduce. No hay una sola vez en la que la Cancillería argentina aparezca envuelta en lo que Nisman denominó la “diplomacia paralela de facto” (pág. 193).
-“Lo peculiar, es que cada vez que (en el marco de las conversaciones entre estos personajes inclasificables, como lo eran D’Elia, Esteche, Bogado e Yrimia, más el agente pro-iraní Khalil), aparece mencionada la figura de Héctor Timerman, no es más que para denostarlo, despreciarlo, discriminarlo, criticarlo. Si hay algo que surge del resultado de las escuchas, es que Timerman, y en definitiva, la “diplomacia real”, lejos de ser un aliado de estos individuos, eran justamente el rival a vencer, a derrotar, a torcerle el brazo."
-En relación al rol que le asignó Nisman al diputado nacional Andrés Larroque, el juez afirma que “lo único que hay disponible son comentarios que demuestran su conocimiento con D’Elia y con Khalil, pero debidos a su actividad política y la posición que ocupa dentro del oficialismo. Nada más”. Y aclara que “no aparece como interlocutor siquiera una sola vez a lo largo de los años de escuchas que fueron recogidos por la Fiscalía”.
-Hasta aquí, dice Rafacas, “lejos de afectar en algo la situación del gobierno argentino, éste sale fortalecido, pues se mantiene inflexible incluso frente a la posibilidad de generar negocios posiblemente bienvenidos para el país”.
-“Recordemos a esta altura, que de antemano, no resulta fácil digerir una imputación así. Es que iría en contra de la política de Estado de la Argentina al menos desde 2003, sostenida públicamente desde aquel entonces hasta nuestros días. Para colmo, el presunto transmisor de este mensaje, Héctor Timerman, además de ser nada menos que el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, es, desde siempre, un notorio y activo miembro de la Comunidad judía de nuestro país”.
-“Entonces, la temeraria afirmación del Dr. Nisman en este aspecto, va en contra no sólo de una posición pública inflexible del gobierno argentino en los últimos diez años en procura de verdad y justicia, sino además con la propia pertenencia del supuesto protagonista a la comunidad que fuera principal destinataria y víctima del peor atentado en toda nuestra historia como país”.
-“Respecto de la Dra. Fernández de Kirchner, la situación es igualmente alarmante, en cuanto a la ausencia de elementos de prueba, que respalden la grave imputación que aquí se ha formulado”.
-“La estrategia de la presentación fiscal ha sido dejar de lado todas las declaraciones, actitudes, expresiones y decisiones públicas que adoptó la Presidenta de la Nación desde que asumió la primera magistratura, que han guardado una notable coherencia en punto a la persecución de los fines de verdad y justicia respecto del atentado a la AMIA”.
-“De ellos da cuenta el Dr. Nisman en su presentación, y son de público conocimiento. Pero para él, no han sido más que una especie de “puesta en escena”, una mascarada, detrás de la cual se esconden oscuros e inconfesables intereses espurios. En el caso de la Dra. Fernández de Kirchner, además, el salto imaginativo debe ser aún mayor, pues sus tomas de postura sobre este particular han sido a la vez, coherentes con toda su actuación política, desde 1994 en adelante”.
-En 2009 y 2010, Interpol convocó a los gobiernos de Argentina e Irán para “para impulsar la cooperación sobre la investigación” del atentado. “¿Acaso la Fiscalía AMIA y el Dr. Nisman no estaban al tanto de estos esfuerzos, cuando según uno de estos comunicados, éste viajó a Lyon para participar al menos de una de estas reuniones?”, señala Rafecas. Y agrega que le “resulta llamativo que en la extensa presentación originaria de este expediente no se haya hecho ninguna referencia a este capítulo relevante en la historia del conflicto internacional en general y en la situación de los prófugos iraníes ante Interpol en particular”.
-El 26 de marzo de 2011 el periodista José Eliaschev publicó en el diario Perfil una nota donde afirmó que “el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner estaría dispuesto a suspender de hecho la investigación de los dos ataques terroristas que sufrió este país en 1992 y 1994[…]”, base de la denuncia del fiscal Nisman. Y, rápidamente “fue convocado por la Fiscalía AMIA para que dé cuenta de sus dichos”, reseña Rafecas. El 28 de abril de 2013, Eliaschev prestó declaración testimonial ante Nisman. “Esto que declara bajo juramento Eliaschev, es claramente distinto a lo que afirmó en su nota periodística” y aclara que “se imponía preguntarle al testigo no sólo por su fuente (como sí se hizo), sino también al menos de qué nacionalidad era su fuente; en dónde tomó contacto con dicha fuente; de qué país provenía el informe”, entre otros puntos, pero “lamentablemente, nada de esto pudo despejarse en la declaración testimonial”, concluye.
-“Quiero dar aquí, públicamente, mi más sentido pésame a su familia, a sus seres queridos y a sus compañeros de trabajo”, escribió el juez federal Daniel Rafecas refiriéndose al al fallecido fiscal Alberto Nisman en la resolución donde rechazó la denuncia que había presentado contra la presidenta Cristina Fernández por el supuesto encubrimiento del atentado en la AMIA.
-“Reconozco la labor de Alberto Nisman, quien seguramente, como todos, ha cometido errores, quizá algunos errores graves. Pero eso no quita el homenaje y el recuerdo amable, ahora que, lamentablemente, ya no está entre nosotros”, dijo Rafecas tras concluir que “ninguna” de las hipótesis delictivas planteadas por Nisman, y avaladas por el fiscal Gerardo Pollicita “se sostiene minimamente".
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-“No hay un solo elemento de prueba, siquiera indiciario, que apunte a la actual Jefa de Estado respecto -aunque sea- a una instigación o preparación (no punible) del gravísimo delito de encubrimiento por el cual fuera no sólo denunciada sino también su declaración indagatoria requerida”.2
-“A lo largo de las miles de líneas de conversaciones escrutadas durante varios años, no surge una sola mención, una sola referencia, una sola gestión, una sola participación, ni del Canciller argentino, ni de absolutamente nadie de la cartera que conduce. No hay una sola vez en la que la Cancillería argentina aparezca envuelta en lo que Nisman denominó la “diplomacia paralela de facto”
3
-“¿Qué tan lejos se estuvo del comienzo de ejecución –y consumación- de un delito de encubrimiento? La respuesta sería que ciertamente, y sin dudas, muy lejos”, dijo Rafecas sobre la firma del acuerdo de Entendimiento con Irán, que nunca fue ratificado por la contraparte iraní.4
-Si la sola firma del Acuerdo con sus cláusulas sobre la Comisión de la Verdad hubiese tenido una mínima connotación delictiva, dice el juez, “éste debió haber sido denunciado por la misma Unidad Fiscal AMIA a poco de su suscripción, hace dos años; o bien tras el respaldo normativo que obtuvo en el Congreso de la Nación, que lo convirtió en Ley al mes siguiente”. Y agrega: “Lo propio debieron haber hecho todos los funcionarios de la Justicia Federal en lo Criminal que estudiaron y participaron de la acción de Amparo por inconstitucionalidad del Memorando” que presentaron DAIA y AMIA.
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-Sobre las alertas rojas de Interpol para la detención de los iraníes, dice, “no hay documento alguno, ni testimonio alguno, ni escucha alguna, que sostenga este punto, ciertamente crucial, del escrito del –por desgracia fallecido- Dr. Nisman, en contra del Canciller Timerman y su presunta actitud frente a Interpol”.
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-Interpol desmintió a Nisman sobre las “notificaciones rojas”,que pesaban (y siguen pesando) sobre cinco de los ocho acusados iraníes con que cuenta la causa AMIA. “Son casi ciento cincuenta las veces en que el Dr. Nisman en su denuncia se refiere a ellas”, dice Rafecas.
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-“Las cosas sucedieron exactamente al revés de lo que sostuvo el Dr. Nisman, es decir, la Argentina siempre fue constante y persistente en todos los contactos, escritos, telefónicos y presenciales, en que Interpol debía mantener a rajatabla y sin cambios el estatus de las órdenes de captura contra los prófugos iraníes”.
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-“Toda la conversación entre (Yussuf) Khalil y (Luis) D’Elia, donde el primero se jactaba de tener información privilegiada, giraba en torno de una información incorrecta, y muestra el grado de escasa confiabilidad que tienen los comentarios efectuados por estos individuos para ser presentados ante un tribunal como elementos probatorios.”
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-"La alegación fiscal de que a partir de esta reunión y de esta propuesta de negocios, con la consabida respuesta oficial argentina, podría convertirse en un oscuro puente de contacto a través de una cadena de personas, que va desde el prófugo Rabbani, pasando por Khalil, luego por D’Elia, para llegar a De Vido o Larroque, y de allí alcanzar a la presidenta, no puede ser formulado seriamente ante una corte judicial. Y mucho menos con la orfandad probatoria reinante."
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- “El insignificante poder convictivo de este diálogo (entre Khalil y Allan Bogado), el uso de términos y frases equívocos e imprecisos, la discrepancia acerca de cuál es la verdadera posición del gobierno nacional frente al memorándum entre ambos interlocutores, y para colmo, uno de ellos (Bogado) resultó ser un falso espía denunciado penalmente…no queda mucho más para agregar”.
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-"Tal vez la más gráfica se dio ese mismo día en otra conversación, en donde Khalil, hablando con Esteche, tan temprano como el 18 de noviembre de 2012, dice:“…esperá un minuto, esperá un minuto, servicios de inteligencia, Mossad, CIA, todos, déjenme hablar tranquilo con mi amigo Fernando Esteche, soy Yussef Khalil por favor les pido, no me corten el teléfono, porque no me puedo comunicar…”. Luego le dice a Esteche que “ya está les dije que nos dejen trabajar tranquilos”, a lo que su interlocutor le respondió: “No, no nos van a dejar”.
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-"A lo largo de las miles de líneas de conversaciones escrutadas durante varios años, no surge una sola mención, una sola referencia, una sola gestión, una sola participación, ni del Canciller argentino, ni de absolutamente nadie de la cartera que conduce. No hay una sola vez en la que la Cancillería argentina aparezca envuelta en lo que Nisman denominó la “diplomacia paralela de facto” (pág. 193).
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-“Lo peculiar, es que cada vez que (en el marco de las conversaciones entre estos personajes inclasificables, como lo eran D’Elia, Esteche, Bogado e Yrimia, más el agente pro-iraní Khalil), aparece mencionada la figura de Héctor Timerman, no es más que para denostarlo, despreciarlo, discriminarlo, criticarlo. Si hay algo que surge del resultado de las escuchas, es que Timerman, y en definitiva, la “diplomacia real”, lejos de ser un aliado de estos individuos, eran justamente el rival a vencer, a derrotar, a torcerle el brazo."
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-En relación al rol que le asignó Nisman al diputado nacional Andrés Larroque, el juez afirma que “lo único que hay disponible son comentarios que demuestran su conocimiento con D’Elia y con Khalil, pero debidos a su actividad política y la posición que ocupa dentro del oficialismo. Nada más”. Y aclara que “no aparece como interlocutor siquiera una sola vez a lo largo de los años de escuchas que fueron recogidos por la Fiscalía”.
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-Hasta aquí, dice Rafacas, “lejos de afectar en algo la situación del gobierno argentino, éste sale fortalecido, pues se mantiene inflexible incluso frente a la posibilidad de generar negocios posiblemente bienvenidos para el país”.
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-“Recordemos a esta altura, que de antemano, no resulta fácil digerir una imputación así. Es que iría en contra de la política de Estado de la Argentina al menos desde 2003, sostenida públicamente desde aquel entonces hasta nuestros días. Para colmo, el presunto transmisor de este mensaje, Héctor Timerman, además de ser nada menos que el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, es, desde siempre, un notorio y activo miembro de la Comunidad judía de nuestro país”.
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-“Entonces, la temeraria afirmación del Dr. Nisman en este aspecto, va en contra no sólo de una posición pública inflexible del gobierno argentino en los últimos diez años en procura de verdad y justicia, sino además con la propia pertenencia del supuesto protagonista a la comunidad que fuera principal destinataria y víctima del peor atentado en toda nuestra historia como país”.
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-“Respecto de la Dra. Fernández de Kirchner, la situación es igualmente alarmante, en cuanto a la ausencia de elementos de prueba, que respalden la grave imputación que aquí se ha formulado”.
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-“La estrategia de la presentación fiscal ha sido dejar de lado todas las declaraciones, actitudes, expresiones y decisiones públicas que adoptó la Presidenta de la Nación desde que asumió la primera magistratura, que han guardado una notable coherencia en punto a la persecución de los fines de verdad y justicia respecto del atentado a la AMIA”.
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-“De ellos da cuenta el Dr. Nisman en su presentación, y son de público conocimiento. Pero para él, no han sido más que una especie de “puesta en escena”, una mascarada, detrás de la cual se esconden oscuros e inconfesables intereses espurios. En el caso de la Dra. Fernández de Kirchner, además, el salto imaginativo debe ser aún mayor, pues sus tomas de postura sobre este particular han sido a la vez, coherentes con toda su actuación política, desde 1994 en adelante”.
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-En 2009 y 2010, Interpol convocó a los gobiernos de Argentina e Irán para “para impulsar la cooperación sobre la investigación” del atentado. “¿Acaso la Fiscalía AMIA y el Dr. Nisman no estaban al tanto de estos esfuerzos, cuando según uno de estos comunicados, éste viajó a Lyon para participar al menos de una de estas reuniones?”, señala Rafecas. Y agrega que le “resulta llamativo que en la extensa presentación originaria de este expediente no se haya hecho ninguna referencia a este capítulo relevante en la historia del conflicto internacional en general y en la situación de los prófugos iraníes ante Interpol en particular”.
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-El 26 de marzo de 2011 el periodista José Eliaschev publicó en el diario Perfil una nota donde afirmó que “el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner estaría dispuesto a suspender de hecho la investigación de los dos ataques terroristas que sufrió este país en 1992 y 1994[…]”, base de la denuncia del fiscal Nisman. Y, rápidamente “fue convocado por la Fiscalía AMIA para que dé cuenta de sus dichos”, reseña Rafecas. El 28 de abril de 2013, Eliaschev prestó declaración testimonial ante Nisman. “Esto que declara bajo juramento Eliaschev, es claramente distinto a lo que afirmó en su nota periodística” y aclara que “se imponía preguntarle al testigo no sólo por su fuente (como sí se hizo), sino también al menos de qué nacionalidad era su fuente; en dónde tomó contacto con dicha fuente; de qué país provenía el informe”, entre otros puntos, pero “lamentablemente, nada de esto pudo despejarse en la declaración testimonial”, concluye.
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-“Quiero dar aquí, públicamente, mi más sentido pésame a su familia, a sus seres queridos y a sus compañeros de trabajo”, escribió el juez federal Daniel Rafecas refiriéndose al al fallecido fiscal Alberto Nisman en la resolución donde rechazó la denuncia que había presentado contra la presidenta Cristina Fernández por el supuesto encubrimiento del atentado en la AMIA.
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-“Reconozco la labor de Alberto Nisman, quien seguramente, como todos, ha cometido errores, quizá algunos errores graves. Pero eso no quita el homenaje y el recuerdo amable, ahora que, lamentablemente, ya no está entre nosotros”, dijo Rafecas tras concluir que “ninguna” de las hipótesis delictivas planteadas por Nisman, y avaladas por el fiscal Gerardo Pollicita “se sostiene minimamente".
27-2-2015
Nisman
El fiscal que impulsó la denuncia puede apelar
Arslanian: “El fallo de Rafecas está seriamente fundamentado”
Nisman
El fiscal que impulsó la denuncia puede apelar
Arslanian: “El fallo de Rafecas está seriamente fundamentado”
El ex ministro de Justicia bonaerense dijo que está totalmente de acuerdo con la resolución del juez Rafecas, que plantea que no hay delito en la denuncia que presentó Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Explicó por qué cayó la hipótesis del del fiscal.
"El fallo de Rafecas está seriamente fundamentado”, dijo el ex ministro de Justicia bonaerense, León Arslanian sobre la desestimación del juez federal Daniel Rafecas de la denuncia presentada por el fiscal Alberto Nisman e impulsada por su par Gerardo Pollicita contra la presidenta de la Nación, Cristina Fernandez de Kirchner.
“Estoy totalmente de acuerdo con la resolución”, opinó el jurista después de leer el texto de 63 carillas. En el escrito, Rafecas plantea que no hay delito: ni siquiera entró en vigencia la Comisión por la Verdad, nunca se pidió la baja de las alertas rojas".
“Llega a la conclusión de inexistencia de delito después de analizar las pruebas: los hechos que se denuncian no constituyen delito”, explicó Arslanian. “Nunca se creó la Comisión de la Verdad, entonces la hipótesis del fiscal se cae”, agregó.
Sobre las pruebas presentadas por el funcionario judicial fallecido, Arslanian dijo: “quedó demostrado que las escuchas son a personas secundarias y periféricas. Eso Rafecas lo explica citando tramos en los que nombra lo que evaluó Pollicita en su requerimiento”.
Arslanian aclaró que esta decisión puede ser recurrida por el fiscal y así llegar hasta la Cámara Federal. “Esto es recurrible. Pollicita puede apelar y es un escenario posible. Pero está claro que el fallo de Rafecas es serio”, dijo.
El martes 3 de febrero Pollicita y Rafecas fueron sorteados para hacerse cargo de la denuncia que, inicialmente, había sido presentada por Nisman en el juzgado Federal Nª 4 de Ariel Lijo, el 14 de enero, en plena feria judicial. Tras la reanudación de las actividades, Lijo entendió que la misma no tenía “conexividad” con las causas anteriores por encubrimiento de la AMIA que él había investigado y la mandó a sorteo.
Luego de varias idas y vueltas, el expediente recayó en el juzgado de Rafecas, subrogado por Ramos. Fue Ramos quien tras recibir la denuncia –de 289 páginas- y las pruebas, entre las que hay más de 5000 horas de escuchas, remitió todo a la fiscalía de Pollicita, la Nª 11 del fuero Federal. Desde entonces Pollicita trabajó en la denuncia con parte de su equipo.
“Estoy totalmente de acuerdo con la resolución”, opinó el jurista después de leer el texto de 63 carillas. En el escrito, Rafecas plantea que no hay delito: ni siquiera entró en vigencia la Comisión por la Verdad, nunca se pidió la baja de las alertas rojas".
“Llega a la conclusión de inexistencia de delito después de analizar las pruebas: los hechos que se denuncian no constituyen delito”, explicó Arslanian. “Nunca se creó la Comisión de la Verdad, entonces la hipótesis del fiscal se cae”, agregó.
Sobre las pruebas presentadas por el funcionario judicial fallecido, Arslanian dijo: “quedó demostrado que las escuchas son a personas secundarias y periféricas. Eso Rafecas lo explica citando tramos en los que nombra lo que evaluó Pollicita en su requerimiento”.
Arslanian aclaró que esta decisión puede ser recurrida por el fiscal y así llegar hasta la Cámara Federal. “Esto es recurrible. Pollicita puede apelar y es un escenario posible. Pero está claro que el fallo de Rafecas es serio”, dijo.
El martes 3 de febrero Pollicita y Rafecas fueron sorteados para hacerse cargo de la denuncia que, inicialmente, había sido presentada por Nisman en el juzgado Federal Nª 4 de Ariel Lijo, el 14 de enero, en plena feria judicial. Tras la reanudación de las actividades, Lijo entendió que la misma no tenía “conexividad” con las causas anteriores por encubrimiento de la AMIA que él había investigado y la mandó a sorteo.
Luego de varias idas y vueltas, el expediente recayó en el juzgado de Rafecas, subrogado por Ramos. Fue Ramos quien tras recibir la denuncia –de 289 páginas- y las pruebas, entre las que hay más de 5000 horas de escuchas, remitió todo a la fiscalía de Pollicita, la Nª 11 del fuero Federal. Desde entonces Pollicita trabajó en la denuncia con parte de su equipo.
27-2-2015
Nisman
Nisman dejó dos escritos elogiando la política exterior del gobierno argentino
Nisman
Nisman dejó dos escritos elogiando la política exterior del gobierno argentino
Los textos se conocieron a partir de la resolución del juez Rafecas. Son casi contemporáneos a la denuncia por encubrimiento. Los había entregado a cinco secretarios de la fiscalía, para ser presentados cuando se conociera la postura de Irán con respecto al Memorándum, al que consideraba parte de la política del Estado para "sentar a los acusados ante el juez, y de este modo, permitir avanzar la causa hacia el juicio oral".
En uno de los tramos de su resolución, Rafecas habla de otros dos escritos que el fiscal Alberto Nisman dejó firmados con fecha diciembre de 2014 y entregó a cinco secretarios de su fiscalía. Ambos documentos eran similares. “El primero de ellos estaba pensado para el caso en que la República Islámica de Irán ratificara el citado memorando. El segundo, para el supuesto en que ello no ocurriera”, dijeron los empleados de la UFI AMIA en un acta que se agregó al expediente. En esos escritos, el fallecido fiscal elogiaba la política exterior del gobierno argentino, incluyendo la firma del Memorandum.
“Otra versión de los sucesos según la propia UFI AMIA” tituló Rafecas al apartado de la resolución en el que analizaron esos dos documentos enviados a su despacho el 23 de febrero junto con un acta firmada por una secretaria de esa fiscalía. El juez afirma que esos escritos, elaborados en diciembre de 2014 y firmados por Nisman, reflejan “una postura diametralmente opuesta” a la que luego presentaría en la denuncia.
En ambos escritos, Nisman elogiaba la política el gobierno nacional para la investigación del atentado. “Destaca todos los discursos de los dos sucesivos presidentes, todos los años, ante la ONU, y considera que tanto el ofrecimiento de juzgamiento en un tercer país (2010) como la firma del Memorándum (2013), ambas iniciativas del P.E.N”, son consecuencia “entendible” de la negativa del Estado iraní a colaborar con la investigación, explica Rafecas.
“El objetivo central de la Justicia, de los familiares de las víctimas y del gobierno de la Nación Argentina”, dice Nisman en ambos escritos, “fue lograr la detención de los imputados a fin de proceder a su posterior enjuiciamiento, naturalmente, con todas las garantías que brinda la Constitución Nacional” y transcribe los discursos de la presidenta Cristina Fernández reclamando justicia ante los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
En esos escritos, dice Rafecas, Nisman “considera que tanto el ofrecimiento de juzgamiento en un tercer país (2010) como la firma del Memorándum (2013), ambas iniciativas del P.E.N., como una consecuencia entendible de la “erosión” y “desgaste” que lograron hacer los iraníes debido a su irreductibilidad y negativa a colaborar en el avance de la causa AMIA, que llevaron al gobierno argentino, nos dice ahora el Dr. Nisman, a ir paulatinamente reduciendo sus pretensiones, con tal de lograr el objetivo de siempre: sentar a los acusados ante el juez, y de este modo, permitir avanzar la causa hacia el juicio oral”.
“Ante lo expuesto, estimo prudente no formular aquí comentarios”, señala Rafecas. Y asegura: “simplemente, me queda por afirmar, que si cabía alguna duda acerca de lo que corresponde hacer con la presentación que origina estas actuaciones, este último acontecimiento la despeja”.
Fuente:Infojus
Bullrich y Alonso dijeron ser "institucionalistas". Pero presionaron a Pollicita para que apele. Morales y Carrió, duros contra Rafecas.

La decisión del juez Ariel Rafecas de desestimar la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, que retomó su par Gerardo Pollicita con su imputación a la presidenta, cosechó críticas por parte de varios legisladores de la oposición, en medio del silencio de los principales referentes de las fuerzas antikirchneristas con aspiraciones presidenciales.
A contramano de sus declaraciones de las últimas semanas, las macristas Patricia Bullrich y Laura Alonso, dos de las propaladoras de la ofensiva de Nisman contra Cristina Fernández, optaron ayer por evaluaciones moderadas. En el otro extremo, Elisa Carrió, una de las últimas adquisiciones políticas del PRO, afirmó que la resolución del magistrado le dio "asco moral" ya que "denota el mutuo pacto de impunidad que selló con la presidenta".
Con decibeles parecidos, la legisladora porteña Graciela Ocaña expresó vía Twitter "vergüenza" porque "tenemos un fiscal muerto por la denuncia realizada contra CFK y el juez Rafecas rápidamente la desestima". "¿Cómo es posible que se desestime una denuncia sin impulsar ninguna medida requerida por el fiscal Pollicita?", se lamentó.
Bullrich señaló que su fuerza "respeta" la decisión de Rafecas. "Respetamos su decisión, somos institucionalistas, no dividimos el mundo en jueces buenos y malos de acuerdo a sus sentencias", indicó. Y consignó que aguarda una eventual "apelación" de Pollicita. "Y lo que dice la Cámara", agregó.
"Los primeros indicios plantean que, como la Comisión de la Verdad (NdR: prevista en el Memorando con Irán y que estará integrada por expertos extranjeros) no se reunió y las notificaciones rojas (de Interpol para la captura de los iraníes sospechados por la voladura a la AMIA) no se levantaron, el hecho deviene abstracto", sostuvo Bullrich.
Alonso transitó una senda parecida. "Respeto la decisión de Rafecas. El fiscal puede apelar. Decidirá si se avanza o no el tribunal superior" posteó la legisladora vía Twitter. "La decisión NO (sic) anula la denuncia de Nisman", remarcó.
Para la diputada del GEN Margarita Stolbizer, la denuncia de Nisman "tenía elementos que justificaban la apertura de una investigación", tal como solicitó Pollicita.
Desde el radicalismo, el senador Gerardo Morales y el diputado Manuel Garrido no se manifestaron sorprendidos por la decisión judicial. "(Rafecas) es el mismo juez que cajonea una contundente denuncia por enriquecimiento ilítico de (el jefe del Ejército César) Milani", subrayó el jujeño. En tanto, el ex fiscal señaló que el fallo será "apelado" porque tiene "algunos puntos debatibles".
Federico Pinedo, diputado del PRO, expresó: "Una cosa no acuerdo con Rafecas: sostener que no hay encubrimiento porque el convenio con Irán no se aprobó (NdR: el Congreso argentino lo aprobó y resta que lo haga el iraní). Puede haber encubrimiento y fracaso."
Tan temerarias como previsibles fueron los dichos de Carrió. En Twitter y en una extensa entrevista con TN, del Grupo Clarín, dijo: "Lamento lo del juez Rafecas, que escribió un libro sobre el Holocausto. No podrá hablar más sobre el tema en los claustros universitarios." Y abundó que "la resolución de Rafecas da asco moral y denota el mutuo pacto de impunidad que selló con la presidente".
La justicia desestimó in limine la denuncia que el fiscal Nisman presentó el 14 de enero contra la presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, imputándoles haber urdido un supuesto plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en la causa "AMIA".
“Otra versión de los sucesos según la propia UFI AMIA” tituló Rafecas al apartado de la resolución en el que analizaron esos dos documentos enviados a su despacho el 23 de febrero junto con un acta firmada por una secretaria de esa fiscalía. El juez afirma que esos escritos, elaborados en diciembre de 2014 y firmados por Nisman, reflejan “una postura diametralmente opuesta” a la que luego presentaría en la denuncia.
En ambos escritos, Nisman elogiaba la política el gobierno nacional para la investigación del atentado. “Destaca todos los discursos de los dos sucesivos presidentes, todos los años, ante la ONU, y considera que tanto el ofrecimiento de juzgamiento en un tercer país (2010) como la firma del Memorándum (2013), ambas iniciativas del P.E.N”, son consecuencia “entendible” de la negativa del Estado iraní a colaborar con la investigación, explica Rafecas.
“El objetivo central de la Justicia, de los familiares de las víctimas y del gobierno de la Nación Argentina”, dice Nisman en ambos escritos, “fue lograr la detención de los imputados a fin de proceder a su posterior enjuiciamiento, naturalmente, con todas las garantías que brinda la Constitución Nacional” y transcribe los discursos de la presidenta Cristina Fernández reclamando justicia ante los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
En esos escritos, dice Rafecas, Nisman “considera que tanto el ofrecimiento de juzgamiento en un tercer país (2010) como la firma del Memorándum (2013), ambas iniciativas del P.E.N., como una consecuencia entendible de la “erosión” y “desgaste” que lograron hacer los iraníes debido a su irreductibilidad y negativa a colaborar en el avance de la causa AMIA, que llevaron al gobierno argentino, nos dice ahora el Dr. Nisman, a ir paulatinamente reduciendo sus pretensiones, con tal de lograr el objetivo de siempre: sentar a los acusados ante el juez, y de este modo, permitir avanzar la causa hacia el juicio oral”.
“Ante lo expuesto, estimo prudente no formular aquí comentarios”, señala Rafecas. Y asegura: “simplemente, me queda por afirmar, que si cabía alguna duda acerca de lo que corresponde hacer con la presentación que origina estas actuaciones, este último acontecimiento la despeja”.
Fuente:Infojus
27 de Febrero de 2015
Los presidenciables optaron por el silencio
Desorientada, la oposición se dividió entre el ataque y el "respeto a la justicia"Bullrich y Alonso dijeron ser "institucionalistas". Pero presionaron a Pollicita para que apele. Morales y Carrió, duros contra Rafecas.

Dupla - Alonso y Bullrich, dos impulsoras de la ofensiva de Nisman contra CFK.
A contramano de sus declaraciones de las últimas semanas, las macristas Patricia Bullrich y Laura Alonso, dos de las propaladoras de la ofensiva de Nisman contra Cristina Fernández, optaron ayer por evaluaciones moderadas. En el otro extremo, Elisa Carrió, una de las últimas adquisiciones políticas del PRO, afirmó que la resolución del magistrado le dio "asco moral" ya que "denota el mutuo pacto de impunidad que selló con la presidenta".
Con decibeles parecidos, la legisladora porteña Graciela Ocaña expresó vía Twitter "vergüenza" porque "tenemos un fiscal muerto por la denuncia realizada contra CFK y el juez Rafecas rápidamente la desestima". "¿Cómo es posible que se desestime una denuncia sin impulsar ninguna medida requerida por el fiscal Pollicita?", se lamentó.
Bullrich señaló que su fuerza "respeta" la decisión de Rafecas. "Respetamos su decisión, somos institucionalistas, no dividimos el mundo en jueces buenos y malos de acuerdo a sus sentencias", indicó. Y consignó que aguarda una eventual "apelación" de Pollicita. "Y lo que dice la Cámara", agregó.
"Los primeros indicios plantean que, como la Comisión de la Verdad (NdR: prevista en el Memorando con Irán y que estará integrada por expertos extranjeros) no se reunió y las notificaciones rojas (de Interpol para la captura de los iraníes sospechados por la voladura a la AMIA) no se levantaron, el hecho deviene abstracto", sostuvo Bullrich.
Alonso transitó una senda parecida. "Respeto la decisión de Rafecas. El fiscal puede apelar. Decidirá si se avanza o no el tribunal superior" posteó la legisladora vía Twitter. "La decisión NO (sic) anula la denuncia de Nisman", remarcó.
Para la diputada del GEN Margarita Stolbizer, la denuncia de Nisman "tenía elementos que justificaban la apertura de una investigación", tal como solicitó Pollicita.
Desde el radicalismo, el senador Gerardo Morales y el diputado Manuel Garrido no se manifestaron sorprendidos por la decisión judicial. "(Rafecas) es el mismo juez que cajonea una contundente denuncia por enriquecimiento ilítico de (el jefe del Ejército César) Milani", subrayó el jujeño. En tanto, el ex fiscal señaló que el fallo será "apelado" porque tiene "algunos puntos debatibles".
Federico Pinedo, diputado del PRO, expresó: "Una cosa no acuerdo con Rafecas: sostener que no hay encubrimiento porque el convenio con Irán no se aprobó (NdR: el Congreso argentino lo aprobó y resta que lo haga el iraní). Puede haber encubrimiento y fracaso."
Tan temerarias como previsibles fueron los dichos de Carrió. En Twitter y en una extensa entrevista con TN, del Grupo Clarín, dijo: "Lamento lo del juez Rafecas, que escribió un libro sobre el Holocausto. No podrá hablar más sobre el tema en los claustros universitarios." Y abundó que "la resolución de Rafecas da asco moral y denota el mutuo pacto de impunidad que selló con la presidente".
27 de Febrero de 2015
Se hizo justiciaLa justicia desestimó in limine la denuncia que el fiscal Nisman presentó el 14 de enero contra la presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, imputándoles haber urdido un supuesto plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en la causa "AMIA".
La justicia desestimó in limine la denuncia que el fiscal Nisman presentó el 14 de enero contra la presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, imputándoles haber urdido un supuesto plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en la causa "AMIA".
La parte resolutiva de la sentencia dice expresamente que el motivo de la desestimación es la "inexistencia de delito". Tal conclusión, previo análisis de la denuncia formulada, había sido ya señalada por encumbrados especialistas en derecho penal (Eugenio Zaffaroni, Julio Maier, León Arslanian y María Eugenia Talerico), y muchos otros opinamos en igual sentido (en mi caso, formulé esa afirmación en los numerosos reportajes que en diversos medios me fueron realizados).
Desde el derecho penal ello es suficiente para desestimar la denuncia. No obstante entiendo de singular trascendencia resaltar algunas consideraciones de los fundamentos de la sentencia que –aún con independencia del derecho penal– denotan claramente la falsedad de las imputaciones que se efectuaron a las autoridades de nuestro país.
La denuncia pivoteaba sobre dos ejes de los cuales derivaba la imputación: a) que la creación de la "Comisión de la Verdad" en el marco del Memorándum de Entendimiento suscripto entre Argentina e Irán el 27/01/2013 constituía un mecanismo para desviar la investigación judicial hacia una hipótesis falsa a fin de dotar de impunidad a los iraníes imputados; y b) que el gobierno se había comprometido a gestionar en Interpol el levantamiento de las circulares rojas correspondientes al pedido de captura de cinco iraníes imputados en la causa AMIA que les impedían su movilidad transnacional, permitiéndoles así sustraerse de la acusación de la justicia.
En lo relativo a la imputación y finalidad atribuida a la creación de la "Comisión de la Verdad", se señala en la sentencia –sintetizando– que la denuncia posee "(…) una notoria e inevitable falla" consistente en soslayar que el Memorándum "(…) nunca entró en vigencia", no tuvo efectos jurídicos, no nació, y por ende no hay delito, ni siquiera como comienzo de ejecución. A los fines del Derecho Penal ello es suficiente, pero entiendo necesario efectuar otras precisiones al respecto.
Si se analizan con detenimiento las facultades que el Memorándum atribuye a la Comisión de la Verdad se advierte que las deducciones del fiscal Nisman eran incorrectas. Esta Comisión no podía de manera alguna desviar la investigación judicial ya que solo iba a recibir la información ya existente en la causa "AMIA"; no tenía facultades de investigar, no podía por sí sola tomar declaraciones a testigos, solicitar allanamientos ni pedir la intercepción de comunicaciones telefónicas. Toda información que requiriera únicamente la podía canalizar a través de las partes y debía fundar su requerimiento en los hallazgos de la causa "AMIA". Tampoco era parte en el expediente "AMIA", sólo iba a tener conocimiento de las evidencias contra los acusados, pero no podía solicitar nada al fiscal, ni al juez (ni pruebas, ni pedir el sobreseimiento, ni pedir el procesamiento). La Comisión debía realizar un informe luego de analizar la información suministrada por las partes, en el que solo podía hacer recomendaciones de cómo proceder en el caso en el marco de la ley y las regulaciones de ambas partes, y esas recomendaciones no eran vinculantes ni se agregaban a la causa judicial. El informe no invalidaba ninguno de los actos judiciales producidos en la causa AMIA", no condicionaba de ninguna forma al juez ni al fiscal –quienes quedaban plenamente facultados para proseguir con la causa AMIA– y tampoco impedía que se sancionara penalmente a los responsables. Incluso, la Comisión en su informe no podía hacer recomendaciones ajenas al Derecho argentino. En conclusión, la Comisión en ningún momento podía ejercer funciones judiciales, tampoco intervenir en el proceso judicial, y el juez y el fiscal no se verían afectados en su trabajo en ningún momento por la Comisión.
En lo relativo a la imputación de que el gobierno argentino se habría comprometido a realizar gestiones para obtener de Interpol el levantamiento de las circulares rojas, la sentencia es terminante. Sin omitir señalar que "(…)esta grave y directa acusación (…) no se ha visto acompañado de ninguna prueba o indicio que la respalde", que "(…) no hay documento alguno, ni testimonio alguno, ni escucha alguna que sostenga este punto (de la acusación)…" y de señalar sorprendentes omisiones en la denuncia tanto respecto de elementos probatorios que desmentían las imputaciones efectuadas como de la normativa de Interpol que regula la baja de las alertas rojas, la sentencia efectúa un pormenorizado y exhaustivo análisis de los elementos probatorios (que incluyen tanto la carta de la Cancillería Argentina a Interpol de fecha 15/02/2013, comunicación oficial de Interpol a la Cancillería Argentina de fecha 15/03/2013, carta del Secretario General de Interpol Ronald Noble al Ministro Timerman de fecha 15/01/2015 y declaraciones que el funcionario de Interpol realizó a diarios argentinos e internacionales indicando que "la afirmación de Nisman es falsa. Ningún funcionario del gobierno argentino trató nunca de cancelar las alertas rojos de Interpol") y concluye en que "(…) la evidencia reunida, lejos de sostener mínimamente la versión fiscal, la desmiente de un modo rotundo y lapidario".
El 24 de febrero, dos días antes de que fuera dictada esta sentencia –con lo cual nadie puede especular que mi afirmación tenga origen en su resultado– sostuve en un reportaje que me hiciera Pablo Caruso en la Radio de las Madres que "una cosa es el partido judicial y otra cosa son los jueces (…) la mayoría de los jueces son probos e independientes (…) hay un grupúsculo de jueces y fiscales que formaron el partido judicial entonces no hay que generalizar…" y que "(…)la verdad es que le tengo mucho respeto al juez Rafecas, mas allá de lo que resuelva, lo digo ahora antes de que resuelva…"Los abogados solemos finalizar nuestros escritos con una invocación a través de la fórmula "Será justicia". Aquí se hizo justicia.
El informático Diego Lagomarsino, único imputado en la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman, aseguró que considera las tres hipótesis que se trabajan en el caso: suicidio, suicidio inducido y asesinato. "Siempre pienso en las tres. Y todas se me mezclan", dijo en una entrevista con el diario español El País.

El informático Diego Lagomarsino, único imputado en la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman, aseguró que considera las tres hipótesis que se trabajan en el caso: suicidio, suicidio inducido y asesinato. "Siempre pienso en las tres. Y todas se me mezclan", dijo en una entrevista con el diario español El País.
Además, se preguntó por qué en el arma con la que se efectuó el disparo que mató al fiscal no estaban sus huellas dactilares ya que la pistola calibre 22 era de su propiedad y él mismo se la había dado a Nisman el día anterior. "Deberían estar mis huellas", afirmó.
Lagomarsino relató también quehabía heredado el arma en 2002. "Vino por medio de un familiar y yo quería comenzar a tirar. La realidad es que la usé dos veces en esa época y estaba en desuso", dijo.
Acerca de su relación con Nisman, Lagomarsino contó que lo conoció "a través de un amigo común" porque el fiscal "tenía un problema en su computadora personal". "Quedamos ligados a través de una relación comercial", aseguró.
En ese punto, negó que tuviera una relación homosexual con Nisman: "Confirmo que no", dijo. "Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe", consideró.
También relató cómo fueron los días posteriores a la muerte de Nisman, y aseguró que esperaba "una señal" sobre qué pasó en el departamento del fiscal. "Recuerdo una noche que estuve mucho tiempo sin dormir, que me acostaba y me quedaba mirando el techo. Estuve así unos 10 o 15 días. Y una noche dije: 'Alberto: si podés, aparecete y decime qué pasó.'
Fuente:TiempoArgentino
La parte resolutiva de la sentencia dice expresamente que el motivo de la desestimación es la "inexistencia de delito". Tal conclusión, previo análisis de la denuncia formulada, había sido ya señalada por encumbrados especialistas en derecho penal (Eugenio Zaffaroni, Julio Maier, León Arslanian y María Eugenia Talerico), y muchos otros opinamos en igual sentido (en mi caso, formulé esa afirmación en los numerosos reportajes que en diversos medios me fueron realizados).
Desde el derecho penal ello es suficiente para desestimar la denuncia. No obstante entiendo de singular trascendencia resaltar algunas consideraciones de los fundamentos de la sentencia que –aún con independencia del derecho penal– denotan claramente la falsedad de las imputaciones que se efectuaron a las autoridades de nuestro país.
La denuncia pivoteaba sobre dos ejes de los cuales derivaba la imputación: a) que la creación de la "Comisión de la Verdad" en el marco del Memorándum de Entendimiento suscripto entre Argentina e Irán el 27/01/2013 constituía un mecanismo para desviar la investigación judicial hacia una hipótesis falsa a fin de dotar de impunidad a los iraníes imputados; y b) que el gobierno se había comprometido a gestionar en Interpol el levantamiento de las circulares rojas correspondientes al pedido de captura de cinco iraníes imputados en la causa AMIA que les impedían su movilidad transnacional, permitiéndoles así sustraerse de la acusación de la justicia.
En lo relativo a la imputación y finalidad atribuida a la creación de la "Comisión de la Verdad", se señala en la sentencia –sintetizando– que la denuncia posee "(…) una notoria e inevitable falla" consistente en soslayar que el Memorándum "(…) nunca entró en vigencia", no tuvo efectos jurídicos, no nació, y por ende no hay delito, ni siquiera como comienzo de ejecución. A los fines del Derecho Penal ello es suficiente, pero entiendo necesario efectuar otras precisiones al respecto.
Si se analizan con detenimiento las facultades que el Memorándum atribuye a la Comisión de la Verdad se advierte que las deducciones del fiscal Nisman eran incorrectas. Esta Comisión no podía de manera alguna desviar la investigación judicial ya que solo iba a recibir la información ya existente en la causa "AMIA"; no tenía facultades de investigar, no podía por sí sola tomar declaraciones a testigos, solicitar allanamientos ni pedir la intercepción de comunicaciones telefónicas. Toda información que requiriera únicamente la podía canalizar a través de las partes y debía fundar su requerimiento en los hallazgos de la causa "AMIA". Tampoco era parte en el expediente "AMIA", sólo iba a tener conocimiento de las evidencias contra los acusados, pero no podía solicitar nada al fiscal, ni al juez (ni pruebas, ni pedir el sobreseimiento, ni pedir el procesamiento). La Comisión debía realizar un informe luego de analizar la información suministrada por las partes, en el que solo podía hacer recomendaciones de cómo proceder en el caso en el marco de la ley y las regulaciones de ambas partes, y esas recomendaciones no eran vinculantes ni se agregaban a la causa judicial. El informe no invalidaba ninguno de los actos judiciales producidos en la causa AMIA", no condicionaba de ninguna forma al juez ni al fiscal –quienes quedaban plenamente facultados para proseguir con la causa AMIA– y tampoco impedía que se sancionara penalmente a los responsables. Incluso, la Comisión en su informe no podía hacer recomendaciones ajenas al Derecho argentino. En conclusión, la Comisión en ningún momento podía ejercer funciones judiciales, tampoco intervenir en el proceso judicial, y el juez y el fiscal no se verían afectados en su trabajo en ningún momento por la Comisión.
En lo relativo a la imputación de que el gobierno argentino se habría comprometido a realizar gestiones para obtener de Interpol el levantamiento de las circulares rojas, la sentencia es terminante. Sin omitir señalar que "(…)esta grave y directa acusación (…) no se ha visto acompañado de ninguna prueba o indicio que la respalde", que "(…) no hay documento alguno, ni testimonio alguno, ni escucha alguna que sostenga este punto (de la acusación)…" y de señalar sorprendentes omisiones en la denuncia tanto respecto de elementos probatorios que desmentían las imputaciones efectuadas como de la normativa de Interpol que regula la baja de las alertas rojas, la sentencia efectúa un pormenorizado y exhaustivo análisis de los elementos probatorios (que incluyen tanto la carta de la Cancillería Argentina a Interpol de fecha 15/02/2013, comunicación oficial de Interpol a la Cancillería Argentina de fecha 15/03/2013, carta del Secretario General de Interpol Ronald Noble al Ministro Timerman de fecha 15/01/2015 y declaraciones que el funcionario de Interpol realizó a diarios argentinos e internacionales indicando que "la afirmación de Nisman es falsa. Ningún funcionario del gobierno argentino trató nunca de cancelar las alertas rojos de Interpol") y concluye en que "(…) la evidencia reunida, lejos de sostener mínimamente la versión fiscal, la desmiente de un modo rotundo y lapidario".
El 24 de febrero, dos días antes de que fuera dictada esta sentencia –con lo cual nadie puede especular que mi afirmación tenga origen en su resultado– sostuve en un reportaje que me hiciera Pablo Caruso en la Radio de las Madres que "una cosa es el partido judicial y otra cosa son los jueces (…) la mayoría de los jueces son probos e independientes (…) hay un grupúsculo de jueces y fiscales que formaron el partido judicial entonces no hay que generalizar…" y que "(…)la verdad es que le tengo mucho respeto al juez Rafecas, mas allá de lo que resuelva, lo digo ahora antes de que resuelva…"Los abogados solemos finalizar nuestros escritos con una invocación a través de la fórmula "Será justicia". Aquí se hizo justicia.
27 de Febrero de 2015
Declaraciones al diario el país
Diego Lagomarsino: "Todas las hipótesis se me mezclan"El informático Diego Lagomarsino, único imputado en la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman, aseguró que considera las tres hipótesis que se trabajan en el caso: suicidio, suicidio inducido y asesinato. "Siempre pienso en las tres. Y todas se me mezclan", dijo en una entrevista con el diario español El País.

Desmentida - El operador informático desmintió un vínculo íntimo con Nisman.
Además, se preguntó por qué en el arma con la que se efectuó el disparo que mató al fiscal no estaban sus huellas dactilares ya que la pistola calibre 22 era de su propiedad y él mismo se la había dado a Nisman el día anterior. "Deberían estar mis huellas", afirmó.
Lagomarsino relató también quehabía heredado el arma en 2002. "Vino por medio de un familiar y yo quería comenzar a tirar. La realidad es que la usé dos veces en esa época y estaba en desuso", dijo.
Acerca de su relación con Nisman, Lagomarsino contó que lo conoció "a través de un amigo común" porque el fiscal "tenía un problema en su computadora personal". "Quedamos ligados a través de una relación comercial", aseguró.
En ese punto, negó que tuviera una relación homosexual con Nisman: "Confirmo que no", dijo. "Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe", consideró.
También relató cómo fueron los días posteriores a la muerte de Nisman, y aseguró que esperaba "una señal" sobre qué pasó en el departamento del fiscal. "Recuerdo una noche que estuve mucho tiempo sin dormir, que me acostaba y me quedaba mirando el techo. Estuve así unos 10 o 15 días. Y una noche dije: 'Alberto: si podés, aparecete y decime qué pasó.'
Fuente:TiempoArgentino
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