Por las mujeres que jamás han dejado de combatir contra el patriarcado.
Por las que en cada uno de los frentes que les toca actuar, no se someten al posibilísimo ni a la complacencia con el machismo.
Por las trabajadoras en todas sus variantes.
Por las guerrilleras que en Kurdistán, en Palestina, en Paraguay o en Colombia, levantan bien alto las banderas de la independencia y el socialismo.
Por las presas políticas de todos los rincones y calabozos del mundo que no retroceden ni para tomar impulso.
Por las batalladoras incansables por los derechos humanos.
Por las internacionalistas que acuden a tender una mano allí donde se produzca un conflicto que las requiera.
POR TODAS ELLAS, VA ESTE HOMENAJE DE RESUMEN LATINOAMERICANO.
UNA PRECURSORA
Clara Zetkin - Luchadora por los derechos del género femenino
por Natalia Buscaglia
Muchas personas se preguntarán quién es Clara Zetkin. Fue una política comunista alemana sumamente luchadora por los derechos de la mujer. En una época en donde no teníamos participación, con su fuerte ideología se enfrentó a la sociedad por considerar elemental que el sexo femenino tenga presencia en la actividad política y los mismos derechos que los hombres trabajadores. Propuso que el 8 de marzo se celebre el Día Internacional de la Mujer. Dedicó su vida al socialismo y logró la unión de mujeres que compartían esta doctrina en los diferentes países, con el claro objetivo de alcanzar sus metas. Gracias a sus convicciones condujo la dirigencia de varios partidos del ala izquierda, fue influyente para miles de mujeres y una gran líder política que también le hizo frente al nacionalsocialismo en su postura ante la Primera Guerra Mundial. Clara Eissner nació el 5 de julio de 1857, en Wiederau, Alemania. Fue una entusiasta política extremadamente fiel a su ideología, imposible de sobornar. Por sus ideas comunistas, socialistas y feministas fue destacada para su época. En su juventud estudió magisterio en Leipzig, tuvo acercamiento con el Partido Socialdemócrata Alemán donde conoció a Ossip Zetkin, un revolucionario ruso de quien se enamoró. De a poco se fue interiorizando en la política, hasta ser una importante dirigente de su bloque femenino y del movimiento obrero. Cuando el Partido fue prohibido por Bismarck, Clara tomó la decisión de exiliarse en Suiza y en París, donde contrajo matrimonio con Zetkin, con quien tuvo dos hijos. Durante ese tiempo se dedicó a la literatura secreta y conoció a muchos líderes socialistas internacionales. Años después, se divorció y formó pareja con el artista George Friedrich Zundel.
Clara Zetkin, apoyó la fundación de la Segunda Internacional, (organización formada en 1889 por partidos laboristas y socialistas, con el fin de regular la actividad internacional de los movimientos obreros), y era partícipe de todos los Congresos que se desarrollaron hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial. Regresó a su país natal y se puso en contra de su propio Partido cuando sus dirigentes se alinearon con la burguesía alemana que proclamaba entrar en la guerra. Se unió con Rosa Luxemburgo, (polaca y judía revolucionaria) y con el lema “Guerra a la guerra”, querían evitar la lucha armada. Pero no pudo continuar con esta directiva tras ser encarcelada y posteriormente echada del Partido Socialdemócrata. Luego formó el Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania, y se unió también a los espartaquistas (revolucionarios marxistas).
En 1891 fundó la revista La Igualdad formada por mujeres, que tuvo vigencia hasta 1917 y se convirtió en el medio de expresión oficial de la Internacional de Mujeres Socialistas. Su objetivo era cambiar el pensamiento de los hombres que la acompañaban en su partido. En 1908 se abolieron las leyes donde las mujeres tenían prohibida la actividad política pero si bien comenzaron a tener voz dentro del Partido, tenían que seguir peleando para tener voto y pasar a ser independientes.
En el mundo se estaban gestando con más fuerza los movimientos de las mujeres trabajadoras, que alzaban su voz en reclamo de mejoras salariales, jornada laboral más corta, participación en los sindicatos, preparación vocacional y prohibición del trabajo infantil. Cansadas de este tipo de sociedad en donde no podían disfrutar de los mismos derechos que el otro sexo, decidieron aunar sus fuerzas y enfrentarse sin importar las consecuencias. Huelgas y manifestaciones comenzaban a ganar terreno y el 8 de marzo de 1909, 129 empleadas de la fábrica textil Cotton de Nueva York que se habían encerrado en ella en forma de protesta, murieron a causa del incendio que se generó en el lugar. Parece ser, provocado por el propio dueño.
Se dice que en homenaje a este acontecimiento y para reivindicar nuestros derechos y el sufragio femenino, en un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas que se llevó a cabo en 1910, su Presidenta Clara Zetkin propuso que el 8 de marzo sea el Día Internacional de la Mujer.
Siguiendo su lucha, conoció a Engels y a Lenin en la Internacional Comunista. Y a comienzos de la década de 1920, por su duro trabajo para convocar un movimiento de mujeres socialistas de diferentes países, fue Presidenta del Movimiento Internacional de Mujeres Socialistas y diputada del Partido Comunista Alemán. Por su imposición por detener el avance de los nazis, la eligieron Presidenta de la Asociación de Solidaridad Socorro Rojo y representante del Reichstag (Parlamento alemán), pero cuando en 1933 Hitler asumió el poder, tuvo que exiliarse nuevamente, en esta oportunidad eligió la Unión Soviética. Lugar donde pasó los últimos días de su revolucionaria vida. El 20 de junio de 1933 murió en Moscú, Rusia, a los 76 años de edad.
EL DERECHO AL ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO
ABORTO LEGAL: una cuestión de derechos humanos, una deuda de la democracia
Estamos frente a un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, sin tener el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito en nuestro país, lo que impide el pleno ejercicio de Derechos y el ejercicio de una ciudadanía democrática.-
Las declaraciones del nuevo ministro de salud, Daniel Gollán, frente a la mortalidad de mujeres gestantes, nos parecen un gesto necesario para empezar a responder a la demanda social por la legalización del aborto. La ejecución de políticas públicas en el modelo de reducción de riesgos y daños es importante para dar mayor información pero no soluciona la falta de acceso a medicación adecuada para abortar, como el misoprostol, para el cual reclamamos que el ANMAT apruebe su uso ginecológico. Exigimos que los abortos no punibles se realicen en todos los servicios de salud del país, con capacitaciones, control y sanción a quienes lo obstruyen para que su ejecución no dependa del criterio de los efectores de salud.
El debate por la despenalización y legalización se desarrolla desde hace varios años en toda la sociedad, y en este décimo año de La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, con el apoyo de amplios e importantes sectores de la vida social y política seguimos luchando para lograr: el debate y aprobación en el Congreso Nacional de nuestro Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. La aplicación efectiva, no judicializada, del Artículo 86, del Código Penal según el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La efectivización de una Resolución Ministerial que garantice la realización de abortos acorde a la Guía de Atención de Abortos No Punibles La plena vigencia y aplicación de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral (Ley 26.150) y de los Programas de Salud Sexual y Reproductiva
En el día de las mujeres, seguimos exigiendo un estado efectivamente laico que garantice el derecho a un aborto legal, seguro y gratuito.
EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR,
ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR,
ABORTO LEGAL PARA NO MORIR
Femicidios en Argentina: Informe de Investigación
4 marzo 2015
OBSERVATORIO DE FEMICIDIOS EN ARGENTINA “ADRIANA MARISEL ZAMBRANO” Coordinado por La Asociación Civil La Casa del Encuentro
INFORME DE INVESTIGACIÓN DE FEMICIDIOS EN ARGENTINA
1º de Enero al 31 de Diciembre de 2014
Estos datos corresponden al informe de Investigación de Femicidios en Argentina y han sido recopilados de las Agencias informativas: Télam y DyN y 120 diarios de distribución nacional y/o provincial así, como el seguimiento de cada caso en los medios.
En el presente Informe de Investigación de Femicidios en Argentina que abarca el periodo 1º de Enero al 31 de Diciembre de 2014 se registran: 277 Femicidios y Femicidios “Vinculados” de mujeres y niñas. 29 Femicidios “Vinculados” de hombres y niños.
Dato adicional: 1808 Femicidios desde el año 2008 al año 2014
Presentaremos nuevamente el Ante Proyecto de Ley, que será entregado a todos los bloques de ambas Cámaras para su análisis y posible debate: Proyecto de Ley “Privación de Patria Potestad del padre condenado por homicidio agravado conforme Art 80 inciso 11) del Código Penal de la Nación Argentina (Femicidio) de los hijxs en común con la víctima” Con este Informe de Investigación, estamos solicitando y remarcando la necesidad de:
• Existencia de estadísticas oficiales sobre violencia hacia las mujeres incluyendo los índices de Femicidios.
• Que dentro del Código Penal no se quite el agravante por violencia de género.
• Reglamentación de los artículos pendientes de la LEY Nº 26.485, Incluido el Plan Nacional de Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales.
• Creación de una comisión de seguimiento e información en el ámbito de las Cámaras Legislativas Nacionales y Provinciales para el cumplimiento efectivo de las normas existentes en materia de violencia de género.
• Apertura de Oficinas de Violencia Domestica de la Corte Suprema de Justicia en todas las provincias, tendientes a agilizar las medidas cautelares de protección.
• Protección integral y efectiva desde una perspectiva de género para la mujer víctima de violencia.
• Garantizar el acceso a la justicia con patrocinios jurídicos gratuitos en los fueros civil y penal en todo el país especializado y capacitado en la temática, para las mujeres víctimas de violencia de género.
• Garantizar el derecho de la niñez con un patrocinio jurídico especializado y capacitado en la temática, para que las hijas e hijos de las mujeres víctimas de Femicidio, sean representadxs y escuchadxs por la justicia.
• Más Hogares/Refugio en la emergencia, Hogares de Día para víctimas, con una asistencia interdisciplinaria desde una perspectiva de género, con el objetivo, de proteger en la emergencia y fortalecer a las víctimas para que puedan de esta forma rearmar un proyecto de vida libre de violencia
• Asignación de un subsidio económico equivalente a una jubilación mínima por tres años
• Asignación de Presupuesto acorde para poder implementar en su totalidad la LEY N º 26.485 “Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”.
• Incorporación en todas las currículas educativas de los diferentes niveles la temática de violencia sexista. • Capacitaciones obligatorias a efectores profesionales que trabajen con la temática de violencia en diferentes dependencias gubernamentales de todo el país.
• Creación de un Ministerio de Igualdad de oportunidades y trato, asignar más presupuesto a todos los organismos que son órgano de aplicación en la temática de género o derechos de las mujeres y la familia, y plantear modificaciones en los existentes para poder brindar una asistencia integral sostenida en el tiempo.
• Capacitación obligatoria en la temática de violencia de género, a Fuerzas de Seguridad y Justicia. Es necesario considerar a la violencia sexista, como una cuestión política, social, cultural y de Derechos Humanos, solo así forma se podrá ver la grave situación que viven las mujeres, niñas y niños en la Argentina como una realidad colectiva por la que se debe actuar de manera inmediata.
10 años sin Florencia Pennacchi: ni olvido ni perdón
por Marina Pérez Damil
Al igual que Marita Verón, María Cash y muchas mujeres, Florencia Penacchi es otra de las víctimas que salió de su casa y nunca más volvió. Se cumplen diez años de su desaparición y la causa sigue impune. Nacida en la provincia de Neuquén, alumna de la UBA en la carrera de Licenciatura en Economía, militante y trabajadora del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), Florencia Pennacchi es una víctima más del sistema patriarcal en el que las mujeres son tratadas como mercancías. Hasta el día de hoy la justicia no logró encontrar a los responsables, y sus allegados siguen reclamando su aparición con o sin vida.
Al momento de la desaparición de Florencia en el barrio porteño de Palermo, la existencia de la trata de personas había adquirido mayor visibilidad gracias al caso de Marita Verón, extraviada años antes en la provincia de Tucumán con fines de prostitución. Sin embargo, a diferencia de la causa Verón, que logró incluso llegar a la Corte Suprema de Justicia, el caso de Florencia continúa atado a la desidia del sistema judicial.
“La justicia no sólo fue lenta o inoperante, sino que pareciera que hay un accionar intencional. El fiscal nunca planteó la línea investigativa desde la perspectiva de la trata de personas”, contó Julia -una de las amigas de Florencia- en una entrevista exclusiva. “Para estos casos es importante que la justicia deje de ser machista o parte, y también que se deje de considerar a las víctimas como culpables” insistió.
“Todo el sistema que tiene que ver con búsqueda de personas desaparecidas está en ruinas, no tienen equipos”, opinó por su parte Pedro Pennacchi, hermano de Florencia. “Nosotros buscamos el cuerpo de Flor, pero hace poco nos dijeron que debíamos buscarlo de vuelta, porque un montón de registros podrían estar mal hechos como en el caso de Luciano Arruga” agregó Pedro.
Según indican las pruebas encontradas, las últimas llamadas del celular de Florencia son a un diller que vendía drogas y que trabajaba en un boliche llamado “Constitución”. Sin embargo, el fiscal nunca envió a investigar alrededor del local, porque según él no está probado que boliche tenga que ver con la desaparición de Florencia.
Tampoco lo estuvo para Jorge Omar Cipolla –ex agente de la División Antisecuestros de la Policía Federal Argentina- quien dirigió durante 4 años de investigación sin tener en cuenta la hipótesis fundamental de que podría tratarse de un caso de trata de personas. Esto último no llama la atención ya que el mismo agente – pareja de María Eugenia Rodríguez Araya, funcionaria del PRO- fue acusado de cobrar coimas en un prostíbulo del barrio de Pompeya.
El accionar de los medios de comunicación tampoco fue inocente: se dio a conocer una línea de investigación completamente nueva a un cierto medio antes que en la fiscalía, lo que quiere decir que hubo un acuerdo entre el medio y la justica. Por otro lado, como afirma Julia “pareció que existió la intención de bajar el tema de los medios cuando decían que Florencia estaba en Brasil con un camionero”.
Si bien para la justicia, los medios de comunicación y la policía, - como sucede con la desaparición de tantas otras víctimas- parece que Florencia se fue por cuenta propia, lo que resulta evidente es que Florencia no desapareció porque sí. Hay testigos que dicen que la vieron en prostíbulos en el interior, aunque si es así pueda que esté irreconocible ya que en esos lugares a les cambian el pelo, el maquillaje, además de dejarlas sin libertad.
VENEZUELA
Defensora Judith López Guevara: 8 de marzo: Día internacional de la mujer combativa y luchadora
Por Lucía Berbeo
“Esa fecha debe ser recordado con amor al defensor de las mujeres, al comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, el gigante de América”.
La defensora de los derechos humanos, Judith López Guevara, reconoció que el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, es una fecha donde el Comandante Supremo, Hugo Chávez, jugaba un papel fundamental, con su participación en las actividades del mes de la mujer, este emblemático estratega, declarado feminista, tiene durante su gestión gubernamental la creación de una Constitución incluyente, con un lenguaje no sexista que garantiza la seguridad social a todas las amas de casa.
Durante una entrevista que dispensó en su despacho, destacó que “podemos decir que Chávez, es diferente a todos los gobernantes que lo antecedieron, pues siempre fue comprometido con su pueblo, en especial con los más desposeídos y excluidos, por eso este 8 de marzo todas las venezolanas de todos los extractos sociales debemos recordar con amor a ese hombre feminista que llamó a la Revolución Bolivariana con nombre de mujer, creó mecanismos legales para la defensa de los derechos de las féminas a una vida libre de violencia, su gabinete lo representaban el 40% de mujeres, y los 5 poderes públicos estuvo dirigidos por el género femenino”.
Al ser consultada sobre que recuerda del líder revolucionario, rememoró en un acto de mujeres cuando el Comandante dijo: “No habrá revolución Socialista posible sin la verdadera liberación de la mujer”, por ello dio participación a las mujeres en las tomas de decisiones gubernamentales, creo instituciones para la defensa de los derechos de la mujer como: Inamujer, Banco de la Mujer, Minmujer, entre otros.
Dijo que la nación sudamericana debe mostrarle a mundo los logros en este proceso socialista en materia de género, además la inversión en la prevención y en la sanción de la violencia contra la mujer, “démosle a conocer al mundo que Venezuela avanza en este tema, que contamos con tribunales y fiscalías especializadas en la materia, que sancionan la violencia contra la mujer”.
Al tiempo que expresó López Guevara, que “si trabajamos sin sectarismo en lo que realmente nos une que es la liberación de la mujer , lograremos resultados óptimos, estamos consiente que en una sociedad capitalista que se caracteriza por ser desigual, excluyente donde se explota al hombre y a la mujer no puede ver liberación posible”.
Indicó que el poder popular “debemos empujar y ayudar al Presidente Nicolás Maduro en la construcción de una sociedad de iguales, donde reine la armonía y el respeto, donde todas y todos tengamos los mismos derechos, así ser posible un mundo distinto y sin opresión, por eso todas a cacarear los logros de esta revolución que son innumerables y reconocido por la convención de Ginebra, el Mercosur, y la Unasur, siendo vanguardia en el tema”.
Para culminar, destacó que “con este proceso logramos ser visibilizadas, a nivel nacional e internacional, gracias al líder Hugo Chávez, hoy tenemos patria y debemos seguir teniendo patria, por eso a todas las mujeres el llamado es: unidad, unidad es lo que nos guiara para la construcción y profundización del socialismo. Debemos deslastrarnos de esta sociedad consumista, opresora, para ellos tener presente lo que nos une y cuál es el enemigo a vencer, si tenemos claro eso, todas lograremos el objetivo creando conciencia de clases y en rumbando el barco junto a Nicolás Maduro hacia la construcción de una sociedad más justa, igualitaria, con respeto armonía y paz”.
El orgullo de ser luchadoras indígenas
Reivindicando a las ecuatorianas Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña
Dolores Cacuango
Nació en 1881 en Cayambe, Provincia de Pichincha. Le llaman “Mama Dulu”, fue líder indígena que dedicó su vida a defender el derecho a la tierra y a la lengua quichua para su pueblo. Nunca fue a la escuela, el español aprendió en Quito cuando trabajó como empleada doméstica.
Entre sus anécdotas, se cuenta que se aprendió de memoria el Código de Trabajo y que le dijo a un ministro de Gobierno: "Vos Ministro mientes, cambias contenidos del Código de Trabajo porque estás de parte de patrones.”
Formó sindicatos agrícolas en Pesillo y en comunidades cercanas. En 1944 junto a Tránsito Amaguaña y Jesús Gualavisí , un dirigente de la comunidad de Juan Montalvo, fundó la primera organización indígena del Ecuador, la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI). Hace más de cinco décadas, en 1945, sin reconocimiento oficial, fundó la primera escuela bilingüe (quichua-español).
Luisa Gómez de la Torre, profesora del Colegio Mejía y compañera de Dolores en el Partido Comunista, respaldó su idea y entregaba a los profesores 20 sucres mensuales de su bolsillo.
Las escuelas seguían los programas del Ministerio, pero también introducían elementos de la cultura indígena. Luis Catucuamba es el único sobreviviente de sus tres hijos y fue uno de los que más apoyaron a su madre en su trabajo.
Por la presión de los terratenientes, que rechazaban la educación de los indios y del Gobierno que veía en las escuelas “focos comunistas”, la Junta Militar, en 1963, prohibió el quichua para la instrucción de los niños y niñas. Dolores Cacuango murió en 1971, sin vislumbrar esperanza de rehacer su trabajo.
Cuando el Ministerio de Educación creó la Dirección de Educación Indígena Bilingüe Intercultural en 1989, la perspectiva era otra: ahora se trataba de rescatar el quichua y la cultura indígena que estaban perdiéndose.
En 1998, la Asamblea Nacional Constituyente reconoció el derecho de las nacionalidades indígenas del Ecuador a contar con el sistema de Educación Intercultural Bilingüe. Actualmente la primera Escuela de Mujeres Lideresas, lleva su nombre.
Citamos algunas frases de Dolores Cacuango:
"Somos como la paja de páramo que se arranca y vuelve a crecer... y de paja de páramo sembraremos el mundo". “
"A natural unidos como a poncho tejido, patrón no podrá doblegar.”
“Esta es la vida, un día mil muriendo, mil naciendo, mil muriendo, mil renaciendo. así es la vida."
"“Nosotros somos como los granos de quinua si estamos solos, el viento lleva lejos. Pero si estamos unidos en un costal, nada hace el viento. Bamboleará, pero no nos hará caer”
“Primero el pueblo, primero los campesinos, los indios, los negros, y mulatos. Todos son compañeros. Por todos hemos luchado sin bajar la cabeza, siempre en el mismo camino"
” “ "Si muero, muero, pero uno siquiera ha de quedar para seguir, para continuar".” “
"Siempre comprendí el valor de la escuela. Por eso les mandé a mis hijos a la escuela más cercana, para que aprendan la letra".
Tránsito Amaguaña (1909 - 2009 )
"Yo me envejecido en esta lucha, y ahora lo menos he de morir comunista."
Rosa Elena Tránsito Amaguaña Alba fue una lídereza indígena ecuatoriana, nacida el 10 de septiembre de 1909, en la localidad de Pesillo, provincia de Pichincha, junto al volcán Cayambe. Nacida de padres jornaleros en una hacienda latifundista, que laboraban una pequeña parcela o huasipungo, comenzó a trabajar a los 7 años.
Se casó con 14 años y tuvo su primer hijo un año más tarde. Separada de su marido, maltratador y alcohólico, comenzó a realizar activismo comunitario, primero a través de organizaciones relacionadas con el Partido Socialista y, después, en marchas indígenas, como las "marchas a Quito" de 1930, reclamando tierras y derechos laborales. Su participación en la huelga agrícola de 1931, en la localidad de Olmedo, le costó la destrucción de su vivienda y 15 años de clandestinidad.
Aunque asistió durante un breve período a la escuela local cuando niña, sólo pudo aprender a leer y escribir de adulta gracias a la enseñanza que recibió en viajes a Cuba.
Vinculada al Partido Comunista del Ecuador, lucho por implantar un sistema cooperativista en el campo. En 1946 fundó la Federación Ecuatoriana de Indios, junto a otros líderes campesinos y campesinas, y en los años 1950 impulsó la fundación de escuelas bilingües, en español y quechua.
Más adelante también promovió los derechos de la mujer por medio de la Alianza Femenina Ecuatoriana.
En 1962 viajó por primera vez a Cuba y a la Unión Soviética en representación del PCE y de los y las indígenas ecuatorianas al Congreso del Partido Comunista de la URSS. A su regreso al Ecuador, y a raiz de su viaje, fue acusada de tráfico de armas, y permaneció cuatro meses en la cárcel. Cuando salió, sin cargos, tuvo que afrontar el fallecimiento de sus padres y de varios de sus hijos e hijas.
Sin embargo, persistió en su actividad política a favor de los y las campesinas indígenas ecuatorianas, quienes la llamaban Mama Tránsito. En 1988, el Gobierno le concedió una pensión, con la que se retiró a Pesillo a sembrar sus tierras, en donde falleció en la madrugada del 10 de mayo de 2009, a pocos meses de cumplir los 100 años.
El mundo entero habla de nosotras, las mujeres kurdas
por Zilan Diyar
La mirada de estas mujeres se centró en las profundidades de la distancia. A fin de que el futuro fuese cercano, estaban tan impacientes que no dejaban un solo puente atrás Todo el mundo está hablando de nosotras, las mujeres kurdas. Ya es común encontrar noticias sobre las mujeres combatientes en revistas, periódicos y agencias. Están sorprendidos por estas mujeres, que luchan contra hombres que quieren pintar de negro los colores de Oriente Medio, y se preguntan de dónde sacan su valentía, cómo pueden reír con tanta sinceridad. Y yo me pregunto acerca de ellos.
Estoy sorprendida por la forma en que nos vieron tan tarde, en que nunca hasta ahora supieron de nosotras. Me pregunto cómo tardaron tanto en escuchar las voces de las muchas mujeres valientes que pasaron las fronteras del coraje, la fe, la paciencia, la esperanza y la belleza. No quiero quejarme demasiado. Quizás nuestras eras simplemente no coinciden. Sólo tengo unas pocas palabras para decir a los que sólo ahora comienzan a fijarse en nosotras, eso es todo
Hoy, la mitad de nosotras ya no está
Sin pasado ni futuro en tu entorno, te sentirías un sonido, un emerger que se pierde en los agujeros negros del universo. La emoción y la belleza de hoy día sólo puede medirse por aquellos que fueron capaces de traer este día y su capacidad de ir más lejos hacia el futuro. En el grito de Zilan (Zeynep Kinaci), que se voló a sí misma en 1996; en el aliento de Besê, que se tiró al acantilado en el levantamiento de Dersim en la década de 1930 diciendo "No me atraparás con vida"; y el de Beritan, que no entregó ni su cuerpo ni su arma al enemigo cuando se tiró de la montaña en 1992. Es la razón por la cual la combatiente del YPJ [Unidades de Protección Popular, milicia voluntaria del Kurdistán] Arin Mirkan hizo soplar un viento de montaña a través de una ciudad del desierto al detonarse a sí misma en lugar de rendirse al ISIS, para cubrir a sus camaradas que se retiraban en Kobanê este mes de octubre.
Son los corazones de las mujeres yazidíes, que toman las armas contra hombres de bandera negra, es la nostalgia de Binevs Agal, una mujer yazidí [antigua religión preislámica monoteísta de Mesopotamia], que se unió a la guerrilla en Alemania en la década de 1980 y cruzó continentes para regresar a su país. Son las palabras de Ayse Efendi, co-presidente de la asamblea popular de Kobanê: "Voy a morir en mi patria", se esconde la furia rebelde de Zarife, que luchó en el levantamiento Dersim.
En la sonrisa de la miliciana del YPJ que posa con su hijo mientras porta un rifle, es la esperanza de Meryem Colak, un psicóloga que eligió luchar en las montañas y que a menudo compartió con nosotros el anhelo por la hija que había dejado atrás.
Es Deniz Firat, periodista de Firat News asesinada por ISIS en Makhmur en agosto buscando la verdad, es Gurbetelli Ersöz, periodista y luchadora guerrillera que murió en los enfrentamientos en 1997. Sema Yüce (Serhildan), que se prendió fuego en señal de protesta en una prisión turca en 1992, son los secretos que el fuego susurró a Leyla Wali Hussein (Viyan Soran), que se auto-inmoló en 2006 para llamar la atención sobre la situación de Abdullah Öcalan.
Los que hoy se extrañan de por qué iría a las montañas la "Niña con el pañuelo rojo", una chica turca desilusionada del Estado después de las protestas en Gezi-Park, habrían tenido la respuesta si hubieran sabido sobre Ekin Cerén Dogruak (Amara), una mujer revolucionaria turca del PKK cuya lápida dice "la chica de la mar que se enamoró de las montañas" y sobre Hüsne Akgül (Mizgin), una guerrillera turca del PKK que murió en 1995. Los sorprendidos porque estadounidenses y canadienses se uniesen al YPG son aquellos que no conocen a Andrea Wolf, una internacionalista alemana en el PKK, que fue asesinada en 1998, cuyos huesos fueron arrojados a una fosa común porque su memoria no podía ser tolerada por el Estado.
Nuestro calendario no corrió paralelo al calendario del mundo. La mirada de estas mujeres se centró en las profundidades de la distancia, sus pasos eran rápidos. A fin de que el futuro fuese cercano, estaban tan impacientes que no dejaban un solo puente atrás. Estas razones nos mantuvieron al margen de las realidades del mundo.
Ahora es el momento de coordinar los calendarios, de sincronizar los relojes. Es hora de contar las historias de vida de estas mujeres que se balanceaban entre el sueño y la realidad, sus momentos felices que suenan a cuentos de hadas, las formas en que la pérdida ha demostrado ser nuestra maestra más notoria en la búsqueda de la verdad. Ahora es el momento perfecto para confiarles lo que yo era capaz de llevar desde el pasado al día de hoy. Para unirse al calendario del mundo, voy a unir nuestro pasado con el presente. Que mi pasado sea tu presente.
Estoy en el otoño de 1997. Un día en el que los pies cansados del otoño tratan de arrastrarnos hacia el invierno. Un día en el que el dolor por no conquistar Haftanin pesa en nuestros corazones. Me entero del martirio de Zinarîn después de meses. Sigo siendo vulnerable al dolor de perderla. Como doy vueltas con rabia desencadenada, Meryem Colak lee en mi cara como hierve mi alma de dolor. Como dejé de hablar con nadie sobre la muerte de Zinarîn, pregunta "¿Estás enojada?" y responde ella misma: "No te enojes en nosotras, enojate con el enemigo".
Desde ese día, mi inmunidad a la pérdida aumenta. Unos meses más tarde me entero de que Meryem Colak, cuando se dirigía hacia Metina para salir del campo de batalla junto con un grupo de mujeres, fue asesinada por un tanque en una emboscada. Me entero por los testigos que usó su último aliento no para enviar un saludo a su hija, si no en encomendar a sus compañeros su arma, cartuchera y libro de códigos.
Es 1999. Estoy en las montañas de Zagros, que no permitieron el paso del ejército de Alejandro, pero donde la guerrilla logró abrirse camino. Estamos a medio camino en un largo viaje que duraría un mes. Conmigo está Sorxwîn (Özgür Kaya), de 22 años. Nuestra Sorxwîn, que le permite a las condiciones de la montaña gobernar sobre su cuerpo, pero que no permitirá que el corazón de su hijo sea sometido a las leyes de la guerra.
Una comandante, un compañera, una mujer y una niña. Cada una de sus identidades le añade una belleza diferente. La mejor parte de ese largo y arduo viaje de un mes, es ella nos animándonos a seguir marchando. Por supuesto, fue esta niña llamada Sorxwîn que inventó los juegos infantiles que nos dieron fuerza. Con risa maliciosa, dice: "Esto no es nada. Puedo llevar un BKC con 400 balas en la espalda, así que voy a subir esta colina en cuatro horas sin ningún descanso".
Estas mujeres no podían acompasarse a nuestro tiempo, porque corrían hacia el fuego como mariposas. Pero han estado viviendo durante tres generaciones. Tres generaciones crecen con sus historias, llevan sus nombres, escuchan las canciones ardientes dedicadas a ellos.
Recogen los rifles que estas mujeres dejaron atrás y capturan Shengal, Kobanê, Botan, Serhat. Vienen a traer luz al mundo que los hombres de bandera negra quieren oscurecer. Y sus nombres son Zinarîn, Beritan, Zilan, Meryem, Sorxwîn, Arjin, Amara, Viyan, Sara… * Guerrillera kurda.
OPINION
Está ahí porque le gusta el pico.
Por Ilka Oliva Corado
guatemalteca
(corresponsal de RL en EEUU)
Esa expresión vengo escuchándola desde mi infancia, tuvo eco en mi adolescencia y sigue resonando en mi edad adulta. Es como un navajazo en el costado, como una puñalada por la espalda cuando quién la dice es una mujer que se cree santa y pura y con el derecho moral de señalar a otra a la que la inequidad y el abuso y la dejadez de una sociedad desdeñada ha obligado a vivir los estragos de las transgresiones. de Marzo día de la Mujer Trabajadora
Es tan patriarcal, misógino y aberrante cuando son los hombres las que la repiten con la jactancia de quién violenta y es aplaudido y visto como macho alfa. Esa admiración que sienten los otros por el que se cree el líder de la manada.
¿A qué se refieren con que le gusta el pico? ¿Por qué a una mujer que trabaja en una cantina, en un bar, en una casa de citas tendría que gustarle que la abuse cuanto hombre quiera? ¿Por qué insistimos en culparlas de su realidad? ¿Por qué tratamos de aminorar la explotación sexual con comentarios tan denigrantes, llenos de saña e indolencia?
Seguimos jugando con las cartas del patriarcado y del sistema, repetimos como pericos las mismas palabras porque no requiere responsabilidad y porque nos faltan las agallas, la integridad y la humanidad para darle la cara a la realidad de la que todos somos culpables, por solapadores. Es más fácil guardar silencio y calumniar que enfrentarnos a las consecuencias de la injusticia social, de la inequidad de género, de la explotación sexual y laboral.
Qué expresión tan nefasta con tanto odio y mojigatería, es para desmenuzarla y estudiarla detenidamente, un concepto que arrastra el abuso de siglos que ha sufrido la mujer en los burdeles, en las casas de citas, en las cantinas, en los bares. El encubrimiento de la violación, del abuso. “Es que la violé porque a ella le gusta el pico.” “No fue violación porque a ella le gusta el pico, y bien que recibe dinero,” “es que si no le gustara el pico no trabajara ahí.” En mi clase social es ésa la expresión, en otras será más sofisticada pero no menos denigrante.
No solo es utilizada con quienes trabajan en esos tugurios, también para la mujer que se dispone a vivir su vida sexual sin reparar en habladurías. Yo me pregunto, ¿las virginalmente casadas no cogen?, pero claro bajo el manto puro de la bendición de Dios o la ley civil no se le podría decir que le gusta el pico ¿Por qué contribuir a que la sociedad siga denigrando? Además esa expresión debería ser tomada como insulto porque lo es, no es afirmación, se utiliza para denigrar, calumniar y deshonrar a una mujer tenga la clase social que tenga, sin importar su estado civil y su trabajo. Utilizarla es seguir alimentando el patriarcado y la misoginia.
Un buen principio –en lo que nos armamos de valor para actuar en consecuencia- para encarar el patriarcado sería eliminar de nuestro vocabulario expresiones que denigren a la mujer por su género. No es que le guste el pico -¿y si le gusta qué?- es que disfruta de su sexualidad. No es que le guste el pico es que es víctima de trata de personas con fines de explotación sexual. No es que le guste el pico es que la miseria obliga, la sociedad empuja, el hambre se impone, la inequidad hostiga.
La próxima vez que escuchemos esa expresión u otra similar, actuemos, pongamos un alto, aportemos a que en el vocabulario no se siga cimentando la misoginia.
Lo ideal sería que más allá del vocabulario la expresión “es un mal necesario” al referirnos a la explotación sexual de niñas, adolescentes y mujeres, -solapandolo de prostitución o trabajo sexual- la dignidad humana nos diera para exigir que estos centros de violación y tortura sean cerrados de por vida. ¿Cuándo seremos capaces de devolverla algo a la vida? ¿De reivindicar nuestra condición de seres humanos?
¿Por qué en lugar de decir que les gusta el pico no buscamos la forma de que el sistema cambie? Que sea un sistema donde exista la equidad de género y las oportunidades de desarrollo, sin que exista la denigración y la explotación sexual. Vayamos por lo grande, por lo consecuente, por lo que transforma, por lo que libera. No sigamos siendo mediocres titulados, mojigatos, castos y prejuiciosos.
Y por último: ¿ a usted le gusta el pico? ¿Le gustaría que alguien al referirse a su hija diga que le gusta el pico? ¿Le enseñaría a su hijo esa expresión?
Nota: No vaya a andar diciendo “felicidades” en el Día Internacional de la Mujer, confundiéndolo con “El día del cariño o del aniversario de bodas o de agarre o de prense.” Quién lo haga así es merecedor de una buena madurada con hulazos y cáscaras de naranja y quien salga con que “es que yo soy víctima del patriarcado y por eso lo digo así” le cae doble y de ribete una su camorra o pasadita. Ya están advertidos. Y pobre de aquella mujer que piense que ese día es de recibir flores y chocolates.
Envío:ResumenLatinoamericano
“La víctima preferida para dañar al enemigo somos las mujeres”
08 Mar 2015
08 Mar 2015
Con más de 40 años de lucha incansable por los DD. HH. y de la mujer, la abogada y activista boliviana Julieta Montaño recibió el premio internacional Mujeres de Coraje, que entrega la Secretaría de Estado de EE. UU.
Entre otras 10 mujeres del resto del mundo, es la única latinoamericana premiada este año y, a pesar de su extraordinario valor en tiempos de la dictadura y de su persistente trabajo por denunciar los atropellos contra la mujer, toma el reconocimiento con mucha humildad.
La abogada Julieta Montaño, activista y fundadora de la Oficina Jurídica para la Mujer (OJM) se suma así a otras galardonadas latinoamericanas en años anteriores, como la periodista colombiana Jineth Bedoya Lima y la bloguera cubana Yoani Sánchez.
Desde Washington, donde recibió el reconocimiento de manos de la vicesecretaria de Estado, Heather Higginbottom, conversó con Deutsche Welle.
DW: ¿Qué sintió al saber que había sido nombrada una de las Mujeres de Coraje 2015?
Julieta Montaño: Para mí fue una sorpresa muy grande, pues no pensaba que podía ser acreedora de ningún premio. Lo que hago es una opción de vida que he tomado hace más de 40 años, que me parece que es algo cotidiano y no tiene nada de extraordinario. Además, no he tenido un trabajo cercano con instituciones del gobierno de Estados Unidos, de tal manera que me sorprendió muchísimo.
En lo personal, ¿cómo toma este reconocimiento?
Estoy muy contenta, como rebobinando todo lo que me ha impulsado hasta ahora a seguir adelante, recordando los momentos felices y los momentos dolorosos que me ha tocado vivir junto a las personas cuyos derechos han sido violados.
En ese rebobinar, ¿cuál es su evaluación?
En algunos aspectos estamos mejor, como el reconocimiento normativo y social de los derechos de las mujeres, pero me preocupa que no estamos dando el salto del discurso hacia la práctica cotidiana. En el mundo entero parecería que hubiera una especie de resurgimiento y exacerbación del patriarcado, y las formas de violencia que se van recreando contra las mujeres son cada vez más crueles, inclusive de organizaciones religiosas y políticas, como es el caso de Boko Haram o el Estado Islámico. Los hechos demuestran que la víctima preferida para dañar al enemigo somos las mujeres.
¿Cómo ve la situación de América Latina?
Todos los gobiernos tratan de ser políticamente correctos y mostrarse muy progresistas, pero no se atreven a poner en práctica todo aquello que dicen en sus discursos y leyes. Para empezar, las instituciones más débiles dentro de los Estados y las que menos presupuesto tienen son las encargadas de las políticas de género. No hay verdaderamente un deseo de que el 50 por ciento de la sociedad ejerza sus derechos plenos.
Usted ha mantenido sus críticas, independiente del gobierno de turno, ¿a qué se debe?
Mientras las organizaciones políticas están en la oposición y aspirando a tomar el gobierno, levantan banderas de derechos de la mujer, los indígenas, los niños y las personas con discapacidad, pero llegado el momento dejan de lado lo que parecía ser una prioridad. Soy una convencida de que quienes estamos en la defensa de los derechos humanos no podemos alinearnos con ningún gobierno, por mucho que en lo personal pueda tener uno simpatías, porque desde el lugar en que los gobiernos ejercen el poder, siempre van a ser proclives al desconocimiento y a la violación de los derechos de algún colectivo.
¿Cuáles son esos momentos dolorosos que hoy recuerda al mirar hacia atrás?
Los momentos más duros han sido los de las dictaduras, en que hemos sufrido el dolor de la muerte y la desaparición de compañeros y personas que uno conocía. La persecución política, la represión, el secuestro y sobre todo el comprobar cómo por una opción de una misma sufre la familia. Yo he estado estos días recordando mucho a mi madre que era la que, aparte de no entender nada de por qué yo estuve metida en esto, tenía que sufrir tanto al enterarse de que me habían detenido o me habían secuestrado con la bebé en brazos.
¿Como encontró la fuerza para sobreponerse y seguir luchando?
Pensaba si ése era el tipo de sociedad que quería para mis hijos y la respuesta que me daba era que no, que debía luchar junto a los miles de hombres y mujeres que estaban también sacrificando su bienestar, su vida, su salud y su libertad para cambiar las cosas. Eso me ayudó a sobreponerme al miedo o al deseo de dejar esto.
¿Y cuáles son los recuerdos más felices?
En primer lugar, la recuperación democrática del país, y hoy ver que mujeres que llegaron destrozadas a la institución en la que trabajo, después de un tiempo están alegres, con muchas ganas de vivir y superando los problemas que les estaban causando tanto dolor. También es una gran satisfacción cuando la justicia se hace eco de nuestras demandas para que, sin necesidad de presiones ni de influencias de ningún tipo, simplemente se reconozcan los derechos de las víctimas.
¿Qué la impulsó a crear la Oficina Jurídica para la Mujer (OJM), que hoy dirige?
La fundamos en 1984 en una especie de rebeldía, porque después de haber luchado tanto para que volviera la democracia al país, la dictadura en los hogares seguía intacta y las mujeres seguían siendo víctimas, inclusive de quienes habían sido víctimas de la persecución política. El machismo no había cambiado ni siquiera con toda la persecución que hubo sobre muchos compañeros. Fundamos la OJM a objeto de empoderar a las mujeres para que puedan ejercer sus derechos y además representarlas en litigios cuando fuera necesario.
¿Ha disminuido ese clima de machismo y dictadura al interior del hogar?
Los datos nos dicen que es muy poco lo que se ha avanzado. Muchos son cambios de maquillaje, porque la verdad es que ahora no es tan brutalmente ostentado el machismo, por lo menos los hombres tienen un poquito de instrucción y quieren ser políticamente correctos, pero el camino todavía es muy largo, porque el machismo también se expresa de maneras muy disfrazadas. La realidad es cruda: Bolivia ocupa el primer lugar en violencia sexual y el segundo en violencia general contra la mujer a nivel de América Latina, según datos de la OMS y el PNUD.
¿A nivel de participación política, ve avances?
Ha sido duro conseguir la igualdad en la participación política. Muchas hemos alcanzado niveles de participación, pero otra vez el patriarcado es tramposo. Se reconocen los derechos de las mujeres a la participación, pero las organizaciones políticas que son también núcleos de patriarcado, se cuidan de que las personas que van a ubicar en los cargos no sean contestatarias a ellos, de tal manera que llenan los cupos de sexo femenino, pero no de conciencia de género.
¿Qué desafíos se plantea hoy como defensora y líder femenina?
La meta es que los Estados asuman sus compromisos. Es preocupante la facilidad con que suscriben tratados y convenciones internacionales, planes de acción mundial o regional y, sin embargo, llegado el momento, hacen todo lo posible por no cumplir o cumplir simplemente aquello que no les suponga mayor compromiso económico o institucional. El desafío es que junto a organizaciones de mujeres del mundo entero presionemos a los gobiernos y los Estados, a objeto de que honren sus promesas con más de la mitad de la población mundial. Ya es momento de que nuestras necesidades pasen a ser necesidades atendibles, y no simplemente necesidades proclives a actos de beneficiencia o de concesión paternalista.
¿Cuáles son las mayores urgencias?
En primer lugar, es el tema de la violencia, que además se va diversificando de una manera espantosa. Hasta ahora se ha prestado mayor atención a la violencia doméstica o la violencia sexual, pero se suman otras formas que hay que considerar: laboral, institucional y violencia a través de las nuevas tecnologías, que están siendo muy bien utilizadas por las grandes redes de explotadores de prostitución de niñas y mujeres. Al mismo tiempo, hay que atender también todo lo que supone el compartir las tareas de cuidado, no solamente que tanto hombres y mujeres nos hagamos cargo, sino también junto con el Estado y la sociedad, pues es una obligación tripartita. Nos tenemos que responsabilizar juntos del cuidado de las generaciones futuras y de las que nos van dejando.
Fuente:Terra
Por Mariana Carbajal
VERONICA LEMI, CON CAMPAÑAS Y MARCHAS“La violencia se reproduce en todos los espacios”
Entre otras 10 mujeres del resto del mundo, es la única latinoamericana premiada este año y, a pesar de su extraordinario valor en tiempos de la dictadura y de su persistente trabajo por denunciar los atropellos contra la mujer, toma el reconocimiento con mucha humildad.
La abogada Julieta Montaño, activista y fundadora de la Oficina Jurídica para la Mujer (OJM) se suma así a otras galardonadas latinoamericanas en años anteriores, como la periodista colombiana Jineth Bedoya Lima y la bloguera cubana Yoani Sánchez.
Desde Washington, donde recibió el reconocimiento de manos de la vicesecretaria de Estado, Heather Higginbottom, conversó con Deutsche Welle.
DW: ¿Qué sintió al saber que había sido nombrada una de las Mujeres de Coraje 2015?
Julieta Montaño: Para mí fue una sorpresa muy grande, pues no pensaba que podía ser acreedora de ningún premio. Lo que hago es una opción de vida que he tomado hace más de 40 años, que me parece que es algo cotidiano y no tiene nada de extraordinario. Además, no he tenido un trabajo cercano con instituciones del gobierno de Estados Unidos, de tal manera que me sorprendió muchísimo.
En lo personal, ¿cómo toma este reconocimiento?
Estoy muy contenta, como rebobinando todo lo que me ha impulsado hasta ahora a seguir adelante, recordando los momentos felices y los momentos dolorosos que me ha tocado vivir junto a las personas cuyos derechos han sido violados.
En ese rebobinar, ¿cuál es su evaluación?
En algunos aspectos estamos mejor, como el reconocimiento normativo y social de los derechos de las mujeres, pero me preocupa que no estamos dando el salto del discurso hacia la práctica cotidiana. En el mundo entero parecería que hubiera una especie de resurgimiento y exacerbación del patriarcado, y las formas de violencia que se van recreando contra las mujeres son cada vez más crueles, inclusive de organizaciones religiosas y políticas, como es el caso de Boko Haram o el Estado Islámico. Los hechos demuestran que la víctima preferida para dañar al enemigo somos las mujeres.
¿Cómo ve la situación de América Latina?
Todos los gobiernos tratan de ser políticamente correctos y mostrarse muy progresistas, pero no se atreven a poner en práctica todo aquello que dicen en sus discursos y leyes. Para empezar, las instituciones más débiles dentro de los Estados y las que menos presupuesto tienen son las encargadas de las políticas de género. No hay verdaderamente un deseo de que el 50 por ciento de la sociedad ejerza sus derechos plenos.
Usted ha mantenido sus críticas, independiente del gobierno de turno, ¿a qué se debe?
Mientras las organizaciones políticas están en la oposición y aspirando a tomar el gobierno, levantan banderas de derechos de la mujer, los indígenas, los niños y las personas con discapacidad, pero llegado el momento dejan de lado lo que parecía ser una prioridad. Soy una convencida de que quienes estamos en la defensa de los derechos humanos no podemos alinearnos con ningún gobierno, por mucho que en lo personal pueda tener uno simpatías, porque desde el lugar en que los gobiernos ejercen el poder, siempre van a ser proclives al desconocimiento y a la violación de los derechos de algún colectivo.
¿Cuáles son esos momentos dolorosos que hoy recuerda al mirar hacia atrás?
Los momentos más duros han sido los de las dictaduras, en que hemos sufrido el dolor de la muerte y la desaparición de compañeros y personas que uno conocía. La persecución política, la represión, el secuestro y sobre todo el comprobar cómo por una opción de una misma sufre la familia. Yo he estado estos días recordando mucho a mi madre que era la que, aparte de no entender nada de por qué yo estuve metida en esto, tenía que sufrir tanto al enterarse de que me habían detenido o me habían secuestrado con la bebé en brazos.
¿Como encontró la fuerza para sobreponerse y seguir luchando?
Pensaba si ése era el tipo de sociedad que quería para mis hijos y la respuesta que me daba era que no, que debía luchar junto a los miles de hombres y mujeres que estaban también sacrificando su bienestar, su vida, su salud y su libertad para cambiar las cosas. Eso me ayudó a sobreponerme al miedo o al deseo de dejar esto.
¿Y cuáles son los recuerdos más felices?
En primer lugar, la recuperación democrática del país, y hoy ver que mujeres que llegaron destrozadas a la institución en la que trabajo, después de un tiempo están alegres, con muchas ganas de vivir y superando los problemas que les estaban causando tanto dolor. También es una gran satisfacción cuando la justicia se hace eco de nuestras demandas para que, sin necesidad de presiones ni de influencias de ningún tipo, simplemente se reconozcan los derechos de las víctimas.
¿Qué la impulsó a crear la Oficina Jurídica para la Mujer (OJM), que hoy dirige?
La fundamos en 1984 en una especie de rebeldía, porque después de haber luchado tanto para que volviera la democracia al país, la dictadura en los hogares seguía intacta y las mujeres seguían siendo víctimas, inclusive de quienes habían sido víctimas de la persecución política. El machismo no había cambiado ni siquiera con toda la persecución que hubo sobre muchos compañeros. Fundamos la OJM a objeto de empoderar a las mujeres para que puedan ejercer sus derechos y además representarlas en litigios cuando fuera necesario.
¿Ha disminuido ese clima de machismo y dictadura al interior del hogar?
Los datos nos dicen que es muy poco lo que se ha avanzado. Muchos son cambios de maquillaje, porque la verdad es que ahora no es tan brutalmente ostentado el machismo, por lo menos los hombres tienen un poquito de instrucción y quieren ser políticamente correctos, pero el camino todavía es muy largo, porque el machismo también se expresa de maneras muy disfrazadas. La realidad es cruda: Bolivia ocupa el primer lugar en violencia sexual y el segundo en violencia general contra la mujer a nivel de América Latina, según datos de la OMS y el PNUD.
¿A nivel de participación política, ve avances?
Ha sido duro conseguir la igualdad en la participación política. Muchas hemos alcanzado niveles de participación, pero otra vez el patriarcado es tramposo. Se reconocen los derechos de las mujeres a la participación, pero las organizaciones políticas que son también núcleos de patriarcado, se cuidan de que las personas que van a ubicar en los cargos no sean contestatarias a ellos, de tal manera que llenan los cupos de sexo femenino, pero no de conciencia de género.
¿Qué desafíos se plantea hoy como defensora y líder femenina?
La meta es que los Estados asuman sus compromisos. Es preocupante la facilidad con que suscriben tratados y convenciones internacionales, planes de acción mundial o regional y, sin embargo, llegado el momento, hacen todo lo posible por no cumplir o cumplir simplemente aquello que no les suponga mayor compromiso económico o institucional. El desafío es que junto a organizaciones de mujeres del mundo entero presionemos a los gobiernos y los Estados, a objeto de que honren sus promesas con más de la mitad de la población mundial. Ya es momento de que nuestras necesidades pasen a ser necesidades atendibles, y no simplemente necesidades proclives a actos de beneficiencia o de concesión paternalista.
¿Cuáles son las mayores urgencias?
En primer lugar, es el tema de la violencia, que además se va diversificando de una manera espantosa. Hasta ahora se ha prestado mayor atención a la violencia doméstica o la violencia sexual, pero se suman otras formas que hay que considerar: laboral, institucional y violencia a través de las nuevas tecnologías, que están siendo muy bien utilizadas por las grandes redes de explotadores de prostitución de niñas y mujeres. Al mismo tiempo, hay que atender también todo lo que supone el compartir las tareas de cuidado, no solamente que tanto hombres y mujeres nos hagamos cargo, sino también junto con el Estado y la sociedad, pues es una obligación tripartita. Nos tenemos que responsabilizar juntos del cuidado de las generaciones futuras y de las que nos van dejando.
Fuente:Terra
DORA BARRANCOS Y VERONICA LEMI CUENTAN SUS VIDAS COMO FEMINISTAS Y DESMENUZAN EL SIGNIFICADO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Dos generaciones, la misma militanciaPor Mariana Carbajal
VERONICA LEMI, CON CAMPAÑAS Y MARCHAS“La violencia se reproduce en todos los espacios”
Un año atrás, Verónica Lemi se hizo conocida en los medios por promover una campaña contra el acoso callejero. Tres años antes, había coordinado en el país la primera Marcha de las Putas, un movimiento que surgió en Canadá –y se extendió internacionalmente– como forma de protesta contra las violaciones de los derechos que viven las mujeres en los diferentes espacios públicos y su vulnerabilidad frente a los ataques sexuales. Con esas acciones, que sigue promoviendo, con creatividad y una mirada provocadora, esta muchacha de 26 años, traductora y guionista, se ganó un lugar de referente en el activismo joven. Dora Barrancos no necesita mucha presentación: intelectual comprometida, de larga y reconocida trayectoria, investigó y escribió sobre la historia de las mujeres, las luchas feministas y la participación de las mujeres en la vida política, entre otras temáticas, y desde 2010 es directora del Conicet en representación de las Ciencias Sociales, cargo al que llegó por el voto de la comunidad científica (ver aparte). En esta conmemoración del 8 de marzo, Página/12 dialogó con ellas para conocer dos miradas de mujeres de generaciones distintas, que se enorgullecen de definirse como feministas.
Lemi cuenta que hace un año que convive con su pareja: “Mi compañero en todo sentido: ambos somos traductores y activistas”. Nació y creció en la ciudad de Buenos Aires. A la primaria fue a una escuela católica, pero “con una línea históricamente progre”, el Colegio Santa Cruz, dependiente de la iglesia del mismo nombre, donde se reunían las Madres de Plaza de Mayo. Y después hizo el secundario en el Nacional de Buenos Aires.
–¿Cuándo te hiciste feminista?
–Creo que lo fui toda la vida, sin saberlo. Me reconocí feminista a los 22 años, cuando empecé a acceder a información sobre la violencia hacia las mujeres y me encontré con que era lo que siempre había pensado. Pero creo que siempre noté las diferencias de trato hacia mujeres y varones, lo que hoy sé que se llama micromachismos, desde mi familia hasta la escuela y la calle. En cierto sentido, mi postura actual es un devenir lógico de todas esas situaciones de injusticia que registré desde chica. Hace no tanto recordé una escena del jardín de infantes que me hizo reír bastante y entender mucho más: mi mejor amigo y yo jugábamos a la casita juntos, pero teníamos un trato: un día él era el papá y yo la mamá, y al día siguiente cambiábamos los roles, porque a ninguno de los dos les gustaba ser la mamá y quedarse en casa lavando platos. Un día la “seño” nos encontró jugando con los roles cambiados –yo con una corbata y un maletín en la mano, él con el delantal y el bebé en brazos– y casi se muere de un infarto. Inmediatamente nos dijo que estábamos jugando mal...
–¿Que estaban jugando mal?
–Sí, mal. Nos dijo que yo era nena y tenía que ser la mamá y él era varón y tenía que ser el papá. Y nos obligó a cambiarnos los disfraces. Obviamente, cuando se dio vuelta volvimos a cambiarnos y sencillamente le ocultamos que jugábamos así, pero cuando lo recordé, tantos años después, y ya embebida en la teoría de género, me resultó clarísimo que esa situación definitivamente había influenciado de forma bastante determinante mi recorrido posterior.
Dice que su madre, doctora en Biología, docente e investigadora, fomentó en ella ideas feministas, “aunque al mismo tiempo se le escapan muchas cosas en la práctica que son machistas y tienen que ver con su crianza y con la generación a la que pertenece”.
Recuerda que uno de los primeros libros que leyó fue El trompo de palo santo, de la colección del Pajarito Remendado, que sigue estando en su biblioteca, y que cuenta la historia de un grupo de amigos que juega con un trompo, y entre ellos hay una chica a la que no le dejan tirarlo porque es mujer. “Todo gira en torno de que la posición para tirar el trompo ‘no es femenina’ y que las chicas no pueden hacerlo girar bien por eso, que es “cosa de varones”. Y cuando finalmente la dejan, ella se pone a pensar en qué diría su madre si la viera de piernas abiertas con la pollera, cómo se enojaría; y al final, hace girar el trompo mejor que nadie. Ese cuento lo sigo teniendo, más de veinte años después, junto con una foto que encontré de las dos leyéndolo en la cama”.
–¿Por qué sos feminista?
–¿Cómo no serlo? Yo creo que ser feminista es una consecuencia de abrir los ojos ante la desigualdad. Son cosas que una vez que viste no podés no verlas más..., te cambian. Cuando empecé con la Marcha de las Putas, allá por 2011, sucedió algo que me marcó tremendamente. Ya antes de empezar a trabajar con cultura de la violación, había tenido más de una situación en la que una amiga o conocida me contaba que había sufrido abuso sexual, o sea, ya era consciente de que la problemática era mucho mayor de lo que se decía públicamente. Pero cuando empecé a hablar de la MDLP y de lo que sostiene, las ideas que cuestiona y cómo afectan a las y los sobrevivientes de abuso sexual, me encontré recibiendo mensajes privados de gente que no conocía contándome sus abusos, agradeciéndome por mis palabras, porque habían podido hablar por primera vez de lo que había pasado gracias a los mensajes que yo estaba largando al mundo. Y me pasó algo que me dejó helada: amigas mías de hacía años, que no tenían que ver con la MDLP, me contaron por primera vez que habían sido abusadas. Yo, por suerte, jamás tuve que vivir algo así, pero saber cuántas a mi alrededor lo vivieron y callaron me sacudió. Me di cuenta de que estaban hablando por primera vez porque sabían que las iba a entender y que no las iba a juzgar. Fue un antes y un después. En ese momento, entendí la importancia de ese tipo de espacios, de ese tipo de laburo y, sobre todo, de los mensajes de aliento. Me di cuenta de que a todas les pesaban el imaginario social, la cultura de la violación y esa tendencia a culpar a la víctima. Entendí que es necesario revertir esos preconceptos, analizar el sistema y la cultura en que vivimos y cuestionar, siempre cuestionar. Hay una frase de Chomsky con la que me identifico profundamente y creo que resume el porqué soy feminista: “Nunca hubo para mí otra opción más que cuestionarlo todo”. Y cuando empezás a cuestionar los roles de género, empezás a notar más y más formas en las que culturalmente ponemos sobre las personas prejuicios y expectativas, empezás a notar esas frases sutiles que se repiten, una y otra y otra vez, y que dicen tanto más de lo que dicen. Vivimos en una sociedad en la que la violencia hacia las mujeres se reproduce en todos los espacios, en todos los niveles de la experiencia humana de maneras sutiles. Y una vez que lo ves, no hay vuelta atrás, sos feminista porque es el resultado de esa decisión.
–Lanzaste hace un año una campaña contra el acoso callejero que tuvo amplísima repercusión social y mediática. ¿Cómo te proponés seguir con esa batalla?
–Por un lado, seguimos con la campaña, ahora con una nueva, llamada #CortaLaBocha, que se centra sobre los dobles discursos de la sociedad que justifican la violencia. La campaña está basada en los comentarios en contra de la campaña original: ante la repetición de varios argumentos falaces, decidimos transformarlos en algo positivo, tomarlos de punto de partida para marcar exactamente qué ideas están circulando en la sociedad que fomentan y naturalizan la violencia hacia la mujer y, particularmente el acoso.
El año pasado hicimos una encuesta en las redes sobre acoso en la vía pública, para sondear un poco las experiencias y tener una idea más clara de la asiduidad y el tenor de los comentarios que reciben por la calle. Los resultados fueron tremendos y quisiéramos conseguir que se haga una encuesta similar desde el Estado, de modo que los resultados sean oficiales y se puedan desarrollar medidas de prevención y contención, así como que se debata la posibilidad y necesidad de una ley como la de Bélgica o la que se está tratando en Perú. La realidad es que, más allá de la labor de concientización que podemos llevar adelante desde las organizaciones contra el acoso, al momento de ser acosadas las mujeres no tienen forma de defenderse, y legalmente hay un vacío que genera que, a menos que te toquen, no puedas hacer absolutamente nada, incluso si alguien te persigue durante cuadras o te amenaza verbalmente. Mucha gente considera que legislar sobre acoso sería peligroso porque se puede hacer abuso de dicha ley, pero ese resquemor es en desmedro de nuestra seguridad, que no reconoce la desprotección a la que estamos sujetas, por un lado, y, por el otro, todas las leyes sobre el tema que se están tratando en el mundo lo contemplan como una conducta multable, no penal, es decir, nadie iría preso por acosar a alguien, sólo se le aplicaría una multa. Además, una ley como ésa serviría más a modo de toma de postura del Estado; el objetivo es disuasivo, no punitivo, y creo que es necesario que se tome alguna postura desde el Estado con respecto al tema, porque la concientización a través de campañas no basta para lograr un cambio integral. Es necesario que el Estado las reconozca, las apoye y, sobre todo, que las complemente con acciones reales. También estamos preparando un proyecto paralelo sobre bullying, Acción Recreo, que todavía está en gestación, ni siquiera en pañales, pero que es algo que realmente quiero hacer porque me parece que el bullying y el acoso callejero tienen una raíz común que tiene que ver con el maltrato al otro, y la humillación para demostrar poder. Creo que el bullying está tan naturalizado como el acoso.
Por Mariana Carbajal
–Es un poco patético que los varones nos festejen con flores y chocolates. Pero, más allá de las inadecuaciones de sentido, por lo menos parecen obligados a un gesto. Creo que el problema mayor es, en todo caso, que las homenajeadas no tengan resonancia del significado original de la fecha, que se haya extendido una cierta insensibilidad, que no se hagan balances de la condición de género. La fecha debería ser la oportunidad para reflexiones, para introspecciones.
Barrancos cuenta que tuvo “una infancia privilegiada”, no por razones económicas sino porque su familia era especialmente politizada y enfocada hacia la cuestión de la justicia con los sectores populares. “Mi padre, un maestro en escuelas del interior –nací en La Pampa y allí comencé mi escuela primaria–, era un liberal prosocialista y militante antifascista, y recuerdo su disgusto alguna vez frente a chimentos relacionados con la moral sexual de una maestra a la que consideraba mucho por su talento intelectual y su destreza pedagógica. Mi madre, de origen protestante, se inclinaba decididamente a forjarme profesionalidad e independencia, más allá de sus exigencias en torno de ciertas conductas que las niñas debíamos guardar”, dice.
–¿Recuerda alguna conmemoración del Día de la Mujer por alguna razón en particular?
–Creo que recuerdo en especial las conmemoraciones en los primeros años de mi “conversión” al feminismo, cuando pude darme cuenta de la desatención anterior, de mis omisiones. Mi ingreso al feminismo se debió a mi exilio en Brasil, durante la última dictadura militar. Fue allí donde me di cuenta de que las diferencias sociales comenzaban siendo sexuales y que las congéneres pobres sufrían de modo superlativo. Por lo tanto creo que esas primeras conmemoraciones fueron especialmente vibrantes.
–¿Por qué se hizo feminista?
–Me hice feminista contrastando las posibilidades que yo había tenido con las de la enorme mayoría de las mujeres. Pero una personalidad decidida no bastaba para ser reconocida y valorada en un mundo que claramente hegemonizaban los varones. En el exilio, los balances de todo orden se imponían, y también me impactaron acontecimientos como las movilizaciones para que se condenara al homicida de una mujer de clase media, que era su pareja. El abogado del victimario lo defendía en nombre de la “defensa del honor”. Esa circunstancia fue un despertar a fines de la década de 1970. Tenía muchas amigas feministas en Brasil y me fue pareciendo insólito que no me hubiera dado cuenta de que las jerarquías entre varones y mujeres estaban en la base de todas las otras diferencias.
–¿Por qué cree que incomoda tanto todavía la condición de feminista?
–Porque es como enunciar que se pertenece a una ideología y a un partido “propio de las mujeres”. Y esas identificaciones asustan.
–¿Cuáles son sus cinco temas prioritarios que deberían incluirse en la agenda política para avanzar hacia una sociedad con igualdad de oportunidades para varones y mujeres?
–Mi agenda es la siguiente: uno, despenalización del aborto. Sin derecho a determinarnos sobre el cuerpo no hay posibilidad de individuación. Dos, garantizar el derecho constitucional a la igualdad en el mercado laboral. El mercado laboral es el que más infringe los derechos femeninos, y hasta para erradicar la violencia se necesita igualar las oportunidades. El feminismo ha estado poco atento a esta cuestión. Tres, sostener a las mujeres que se despegan de contextos de violencia de pareja. Debemos imaginar coberturas especiales para las mujeres que son víctimas, no se debe creer que la mera separación del agresor basta. Cuatro, paridad en la representación política y en todos los organismos del Estado. Cinco, igualdad de oportunidades en la ciencia y en la tecnología.
–¿Qué barreras encontró en el Conicet, donde ocupa un cargo en el directorio, para el desarrollo de las mujeres en la ciencia?
–Hay algunas barreras que pudimos superar, como la excepcionalidad de las edades por número de hijos tanto en becas como en el ingreso a la carrera de investigador. Se ha ganado en sensibilidad para atender cuestiones “personales”, son facilitadas las prórrogas o licencias para atender cuidados, y no sólo para las mujeres. Pero todavía es difícil conseguir que los procesos de evaluación tengan en cuenta las particulares condiciones de las mujeres, y lo más impactante es que muy a menudo son las propias evaluadoras mujeres quienes están menos dispuestas a atender las adversidades particulares de las congéneres.
–¿Qué cosas la sublevan?
–La injusticia, la inequidad, la humillación de las otras y los otros.
–¿Qué cosas la hacen feliz?
–El amor de mi compañero, ¡llevamos cuarenta años de convivencia! Ver a mis nietas y nietos crecer, acompañar sus desa-fíos, sentir el amor de mis hijas, jaranear con amigas y amigos y abogar por que siga habiendo más transformaciones en nuestra sociedad.
Una charla con Emma Watson
Este conversatorio será en vivo a las 17 horas de Londres (las 14 de Argentina) y está abierto a todas y todos quienes deseen participar, en cualquier parte del mundo. Además, desde la cuenta de la actriz (www.facebool.com/EmmaWatson) las y los interesados pueden acceder a un formulario que les permitirá enviar preguntas o comentarios sobre igualdad de género, desde donde se escogerá un grupo para ser contestado por la actriz en vivo durante el conversatorio.
El debate será dirigido en inglés y la participación es gratuita y abierta a todas las personas sin distinción de ningún tipo, aclaró ONU Mujeres. Para más información, sólo hay que acceder a la cuenta de Facebook de Emma Watson.
Este conversatorio es parte del “HeForShe”, el movimiento global solidario de ONU Mujeres para involucrar la participación de los hombres en la lucha por lograr la igualdad de género.
La agenda
- A las 17: Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) realizarán una intervención callejera en la Plaza Congreso.
- A las 18: Marcha del Congreso a la Plaza de Mayo en la que participarán distintas organizaciones sociales, sindicales y políticas.
- A las 18.45: La Red de Mujeres con Cristina conmemora el Día de la Mujer con la proyección del documental Las Muchachas y conversaciones con su directora, Alejandra Marino. En Castillo 460, CABA.
Fuente:Pagina12
"Lo importante no es ser mujer o varón, sino tener o no perspectiva de género" para evitar la visión "sexista" a la hora de impartir justicia", dijo Gabriela Vázquez. Es la primera mujer que preside desde el 20 de noviembre el Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano del Poder Judicial que selecciona, controla y sanciona a los magistrados. En una entrevista con la agencia Télam -en vísperas del Día de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo- Vázquez manifestó su compromiso con una "perspectiva de género" que tome la forma de "una política pública" en cada uno de los estamentos de la Justicia, para romper el "techo de cristal" que implica para las mujeres no poder alcanzar cargos jerárquicos.
Vázquez lleva 32 años en el Poder Judicial y en la entrevista citada admitió el "orgullo" que siente de ser la primera mujer que preside el Consejo de la Magistratura. Además de integrar la Sala I de la Cámara del Trabajo hace siete años, haber sido fiscal nacional de primera instancia en trabajo y fiscal adjunta "ad hoc" ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Vázquez es la referente ante la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
También expresó su orgullo del lugar que ocupa Argentina en la región, por ser "un modelo en cuanto a legislación en materia de género". Vázquez señaló que "de toda Latinoamérica, Argentina es el país que más adelantado está", y "uno de los más avanzados del mundo. Somos un ejemplo, y eso nos tiene que enorgullecer". Aclaró además que cuando se habla de legislación en materia de género, la referencia no se limita a mujeres, "sino que incluye también a varones y personas con sexualidades no hegemónicas". "Cuando se habla de legislación en la materia, se considera también de las leyes de "identidad de género, matrimonio igualitario y adopción para matrimonios igualitarios".
Vázquez, que representa al estamento de los jueces en el Consejo, sumó a la lista de logros que ponen a la Argentina a la cabeza en la región y en el mundo las investigaciones que se realizan en materia de delitos de lesa humanidad. La magistrada remarcó la necesidad de que la perspectiva de género se instale en el Poder Judicial, ya que si bien "la mayoría del personal está constituido por mujeres, a medida que se van observando las jerarquías más altas en los cargos se advierte el techo de cristal; ese techo invisible pero que existe y que hace que la mujeres estén discriminadas en los ascensos" y que se refleja en "la integración de las cámaras federales y las cortes, y de las cámaras nacionales".
La mirada patriarcal a la hora de impartir justicia
Y mencionó otro aspecto de la perspectiva de género hacia el interior del Poder Judicial: "la mirada patriarcal" a la hora de impartir justicia. "Si un juez o jueza considera que la mujer tiene instinto maternal y es la principal responsable del cuidado de niños, discapacitados, o personas ancianas, entonces va a tener una mirada distorsionada respecto a su responsabilidad, que en realidad es idéntica a la del hombre", precisó.
"Lo mismo ocurre con un caso en el que se juzgan delitos contra la libertad sexual, si el juez o jueza considera que la mujer provoca con su vestimenta", explicó Vázquez, que con esto también dejó claro que esta visión "sexista" muchas veces también es compartida por las propias mujeres. Para evitar esta visión, desde hace cinco años se realizan diversos talleres en el Poder Judicial con temas que van desde la trata de mujeres a la violencia.
Están destinados a todo su personal, desde magistrados a funcionarios, pasando por administrativos y ordenanzas.
"La mirada sexista es parte de la cultura, no de la naturaleza"
Vázquez recordó: "Todo esto es parte de una política pública, que debe cumplir el Poder Judicial, y el resto de los poderes del Estado, en forma articulada, según lo establece la ley 26.485 de Defensa Integral de la Mujer contra la Violencia", explicó.
La jueza asumió el compromiso de llevar esta perspectiva que exige la ley a la Escuela Judicial, que depende del Consejo de la Magistratura. Por eso, introdujo en la currícula de la Escuela Judicial la perspectiva de género en todas las materias, además de un módulo independiente, e incluyó también esta perspectiva en el abordaje de las entrevistas a magistrados y aspirantes, sean hombres o mujeres.
"La mirada sexista es una pauta de la cultura, no de la naturaleza, y para cambiar esa cultura es que tenemos que trabajar desde todos los ámbitos. Es un proceso que se va ir dando", dijo en esta entrevista con la agencia Télam la abogada, jueza y consejera, que hoy lleva este compromiso al órgano encargado de seleccionar, formar, controlar y sancionar jueces.
Por Alicia Gutiérrez*
A pesar de los avances, las mujeres siguen teniendo grandes dificultades para conseguir un trabajo asalariado en el país. Según cifras oficiales del Ministerio de Trabajo de la Nación, del segundo trimestre de 2013, el desempleo afecta un 17,1 por ciento más a este sector social de la población que a los varones. Además, el problema del ingreso al mercado laboral es más acuciante para las más jóvenes. Ni hablar si se trata del circuito formal de trabajo; se estima una tasa del 36,4 de empleadas no registradas. La brecha se profundiza si se evalúa la remuneración, incluso teniendo en cuenta igual puesto y cualificación. Tomando los datos que ofrece el Indec, por el sólo hecho de ser mujer ésta gana hasta tres veces menos que el varón, diferencia que se acentúa a medida que desciende el nivel educativo y de capacitación. Para completar el cuadro, no es posible obviar que las tareas domésticas y de cuidado siguen estando a cargo del género femenino, a veces de manera exclusiva, duplicando la jornada de trabajo en el hogar.
Este resumido panorama, con el que no pretendemos abarcar todas las aristas del problema, exige repensar y potenciar las medidas orientadas a lograr condiciones de igualdad para las mujeres. En este sentido, podemos mencionar la necesidad de desarrollar más y mejores políticas públicas que apunten sobre todo a los hogares de menores ingresos, donde las brechas se amplían, y a diversificar la oferta laboral al incorporar aquellos rubros que siguen siendo monopolizados por los hombres y son los mejores pagos. Nuestro compromiso es continuar aportando en esta dirección y trabajando desde el espacio legislativo para eliminar la discriminación de la mujer en el ámbito laboral.
*Diputada Provincial Partido SI (Solidaridad e Igualdad)
Espacio libre de violencia
Es abril de 1896. Ya hace tres meses que editó el primer número de La Voz de la Mujer, que malpagaba con su sueldo de operaria en una fábrica de zapatos, y el escándalo levantado por ajenos y propios, la ronda tanto como el hambre. Entonces, la anarquista Virginia Bolten se sienta a su mesa y escribe: “Cuando nosotras (despreciables e ignorantes mujeres) tomamos la iniciativa de publicar La Voz de la Mujer, ya sospechábamos, ¡oh, modernos cangrejos!, que recibiríais con vuestra macanística y acostumbrada filosofía nuestra iniciativa. Porque habéis de saber que nosotras, las torpes mujeres, también tenemos iniciativa y ésta es producto del pensamiento. ¿Sabéis?, también pensamos”.
Respira hondo, y escribe: “Apareció La Voz de la Mujer y ¡allí fue Troya!: ‘No son dignas de tanto’, ‘¿emanciparse la mujer, para qué?’, ‘cuando nosotros, los hombres, estemos emancipados y seamos libres, veremos’. Con tales humanitarias y libertadoras ideas fue recibida nuestra iniciativa. Por allá nos las guarden, pensamos nosotras. ¿No es verdad que es muy bonito tener una mujer a la que hablaréis de libertad, de anarquía, de igualdad, de revolución social, de sangre, de muerte, para que ésta creyéndoos unos héroes, tema por vuestras vidas? Echáis sobre vuestra hembra una mirada de conmiseración y le decís con teatral desenfado: ‘Quita, mujer, que es necesario que yo vaya a la reunión, no llores, que a mí no hay quien se atreva a decirme ni a hacerme nada’. Bien, si vosotros queréis ser libres, con mucha más razón nosotras; doblemente esclavas de la sociedad y del hombre, ya se acabó aquello de Anarquía y Libertad y las mujeres a fregar”.
Es el 26 de noviembre de 1911. Julieta Lanteri, blusón, pollera y sombrero de ala corta blancos, sube decidida las escaleras de la Parroquia San Juan Evangelista, en La Boca. Es día de elecciones legislativas municipales. La organizadora del Congreso Femenino Internacional en Buenos Aires no puede ocultar su sonrisa ante la mesa electoral desde donde tres hombres la miran atónitos, sabedores de que con esa mujer no se puede. El doctor Adolfo Saldías, presidente de mesa, ya les cuchicheó a sus ayudantes santo y seña de esa mujer mientras la veía subir: Hace públicos los trabajos de mujeres de todo el mundo sobre derechos civiles y políticos, divorcio, educación, economía, cultura; organiza debates sobre temáticas de género; reúne, habla, discute, concientiza.
Lanteri había leído atentamente el llamado de la Municipalidad de Buenos Aires convocando a todos los ciudadanos mayores de edad residentes en la ciudad a emitir sufragio. Leyó las condiciones que deberían reunir los sufragantes: propietarios de un comercio o industria o que se encuentren en ejercicio de una profesión liberal y paguen sus impuestos. Después de leer, Lanteri comprendió que nada se decía sobre el sexo de ese “ciudadano”. Y se anotó.
Luego de emitir su voto, Lanteri estrechó la mano del presidente de mesa. “Me congratulo de ser el firmante del documento del primer sufragio de una mujer en el país y en Sudamérica”, le dijo Saldías. Después, ella bajó los escalones de la iglesia y se dirigió a La Nación y a La Prensa para contarles el hecho a los periodistas de los diarios más leídos de entonces. Al día siguiente, la noticia apareció como una curiosidad.
Está terminando enero de 1946. Falta poco menos de un mes para las elecciones presidenciales que se polarizan en Perón-Quijano, por el Partido Laborista, y Tamborini-Mosca, por la Unión Democrática. La Comisión de Mujeres Democráticas de Villa Guillermina hace caso omiso de la tarde calurosa así como lo hace de la historia de su propia provincia, Santa Fe. Ese grupo de mujeres olvida los casi 40ºC como olvidan que hace 25 años el radical Enrique Mosca (el mismo que ahora secunda la fórmula presidenciable) había firmado, como gobernador de Santa Fe, el decreto de creación de la Gendarmería Volante que, al servicio de La Forestal, produjo la masacre de los obreros que luchaban por mejoras laborales en la feroz compañía inglesa productora de tanino. Y olvidando escriben: “Madres del pueblo: la mujer constituye un puntal vigoroso en la lucha por la democracia. Las madres del pueblo tenemos la intuición tremenda de lo que quiere hacer el coronel Perón. Unámonos, porque es evidente para todos que sólo con la unión impediremos que Perón nos arrastre a la guerra civil. Aunemos nuestra voluntad para evitar que nuestra patria caiga en las garras del naziperonismo, contra el cual lucha todo el pueblo argentino”.
Se miran, cómplices, envaradas. Dan más velocidad a sus abanicos, y escriben: “Tamborini-Mosca es la fórmula de la victoria, de la esperanza. Procuremos su triunfo. Esta es la fórmula del pueblo para derrotar al nazismo encabezado por el coronel retirado Juan Perón. Ella es la única que nos salvará de la guerra civil. Trabajemos todas por su triunfo”.
El 9 de septiembre de 1947, en plena sesión de debate sobre el proyecto de ley del voto femenino, el diputado Reynaldo Pastor, del Partido Demócrata Nacional, se para de su banca en el Congreso de la Nación, lejos de toda mujer, engola la voz, y dice, poético: “Cuando en plena campiña argentina, en un pequeño rancho que azotan todos los días todos los vientos, con un pequeño capital creado, en el cual mientras el hombre maneja la mancera del arado o campea sus animales en plena selva, la mujer atiende a sus pequeñuelos, contribuye a tareas como la de dar agua al pequeño rebaño, preparar la comida para todos, cuidar a sus chicos para que no corran ningún riesgo...”.
Hace un silencio breve, teatral, y levantando su dedo hacia algo que supone en la cúpula del Congreso, dice, retórico: “Yo pregunto a los señores diputados: ¿qué hacemos nosotros cuando obligamos a que esa mujer se traslade junto a su marido a una cantidad de leguas para dar su voto?, ¿qué hace cuando no puede trasladarse durante dos, tres, cuatro días, como ocurre en muchas partes del país, porque tiene que hacerlo la víspera de un comicio, quedarse el día del comicio, regresar al día siguiente sin tener un lugar para alojarse o teniendo que dormir al raso como el hombre? Todo eso haciendo abstracción absoluta de los fenómenos fisiológicos a que está sometida la mujer y a los que no está sometido el hombre”.
Al día siguiente, leyendo la disertación de Pastor en el diario, la socialista Alicia Moreau de Justo, indignada, se hace otras preguntas: Si las maestras son capaces de realizar su obra, ¿por qué no pueden votar? ¿Cómo pueden transmitir con fe y calor a sus alumnos esa enseñanza destinada a despertar en ellos el sentimiento de ciudadanía, de dignidad democrática? ¿Cómo pueden hacerles comprender que los espera un grande y honroso deber que deben cumplir con rectitud y hacer respetar como si fuera la expresión de su más alto valor social si el Estado, del cual son funcionarias, si la propia patria les niega a ellas tal categoría?
El 23 de septiembre de 1947, Eva Perón sale por primera vez al histórico balcón de la Casa Rosada. Se acaba de promulgar la Ley 13.010. La multitud escucha extasiada: “Aquí está, resumida en la letra apretada de pocos artículos, una larga historia de lucha, tropiezos y esperanzas. Por eso hay en ella crispaciones de indignación, sombras de ocasos amenazadores, pero también alegre despertar de autoras triunfales. Y esto último, que traduce la victoria de la mujer sobre las incomprensiones, las negaciones y los intereses creados de las castas repudiadas por nuestro despertar nacional, sólo ha sido posible en el ambiente de justicia, de recuperación y saneamiento de la patria”.
Mira por la mirada de cada mujer, y dice: “Tenemos una alta misión que cumplir en los años que se avecinan: luchar por la paz. Pero la lucha por la paz es también una guerra. Una guerra declarada contra los privilegios de los parásitos que pretenden volver a negociar nuestro patrimonio de argentinos. Una guerra contra los que avergonzaron nuestra condición nacional. Una guerra sin cuartel contra los que quieren volver a lanzar sobre nuestro pueblo la injusticia y la sujeción. En esta batalla por el porvenir, dentro de la dignidad y la justicia, la patria nos señala un lugar que llenaremos con honor. Con dignidad y altivez. Con nuestro derecho al trabajo y nuestro derecho cívico”.
Es 8 de marzo de 2015. Continúa, continuará.
Fuente:MiradasalSur
En agosto de 1910, durante la durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague (Dinamarca), más de 100 mujeres aprobaron la resolución propuesta por Clara Zetkin, de declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Retomando dicha iniciativa, en 1975 la Organización de las Naciones Unidas estableció en la misma fecha el “Día Internacional de la Mujer”. A su vez, en diciembre de 1977, la Asamblea General de dicho organismo proclamó a ese día como el “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”.
A lo largo de nuestra historia, las mujeres han sido protagonistas de procesos transformadores y revolucionarios. Como sujetos políticos activos, participaron en las batallas por la independencia de principios siglo XIX. Y más contemporáneamente, abrieron caminos en la participación democrática para ocupar el lugar que les correspondía y que les era negado. En este sentido, la figura de Eva Perón, al consagrar el voto femenino, representa el emblema de un proyecto de inclusión, justicia social y compromiso con su pueblo.
Las mujeres de nuestro país también han aportado a la construcción de nuestra identidad. En la defensa de los Derechos Humanos, como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; en el frente de batalla, como Juana Azurduy; desde los pueblos originarios, como Aime Painé; desde el talento de mujeres como Lola Mora, Alfonsina Storni; o desde artistas populares, como Tita Merello. Desde mujeres comprometidas con su tiempo hasta aquellas que se han destacado en aplicar una capacidad diferente, como Blackie o Cecilia Grierson.
Si bien la situación de las mujeres ha evolucionado notablemente en el último siglo, aún queda mucho por hacer. La violencia de género sigue estando presente en todas las sociedades y culturas bajo múltiples facetas que van desde la discriminación y la agresión física, psicológica, hasta su manifestación más extrema: el femicidio.
El 6 de marzo de 2009, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró en la Casa Rosada el Salón “Mujeres Argentinas del Bicentenario”, como parte de un homenaje a todas las mujeres argentinas. Ese día expresó: “cada una de ellas, junto a otras luchadoras anónimas y cotidianas, con sus historias, con sus contradicciones, con sus roles políticos, cumplieron esencialmente con ir construyendo una historia que es la historia de todos nosotros, los argentinos”.
Este año, en el marco del Día Internacional de las mujeres, junto a Presidencia de la Nación y el Consejo Nacional de las Mujeres, impulsamos la campaña #NoQueremosFlores para concientizar acerca de la equidad entre los géneros. Durante el mes de marzo, esta iniciativa tendrá presencia en medios de comunicación como: televisión, radio, gráfica y redes sociales. Allí, reconocidos personajes del espectáculo expresarán por qué no quieren flores, complementando el mensaje propuesto inicialmente y transformándolo en pedidos concretos que hacen a la igualdad entre hombres y mujeres.

Música, poesía, bicicleteada, foros y baile en el Día de la Mujer
Frida Kahlo, artista y emblema de las reivindicaciones a la mujer
Este domingo es el Día de la Mujer. Como es habitual, se desarrollarán en la ciudad una serie de propuestas muy variadas que van desde homenajes a conciertos y otras actividades. Porque no vale solo entregar flores al paso en la peatonal, la efemérides es una buena excusa para reflexionar y debatir sobre el rol de la mujer en la sociedad. Y, claro, también para divertirse un poco, por qué no.
A partir de las 9, el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) estará presente en la Calle Recreativa, donde se promoverán los derechos de las mujeres, se desarrollarán propuestas recreativas, entre ellas una clase abierta de gimnasia, y se llevará a cabo la campaña Sumate, que busca involucrar a los varones en el cambio cultural para lograr una sociedad libre de discriminación y violencia.
Ese mismo día, desde las 11, en Ciudad de los Niños (Vélez Sarsfield 164), se llevará a cabo la propuesta Descanso al Paso! con la lectura de poemas a cargo de Paz Georgiadis.
A las 17, saldrá desde bulevar Oroño y el río una bicicleteada por los derechos de las mujeres, organizada por el área de género de CTA Rosario.
En tanto a las 18, en el Centro Cultural Parque Alem (Nansen y Paseo Rivereño), habrá un foro de reflexión Mi tierra es mujer y un espectáculo de danzas folclóricas a cargo de Silvia Góngora, el ballet Resplandor y Ñaupaqayna. A la misma hora pero en la Rambla Catalunya, Las Serenateras del Lumierè ofrecerán un concierto.
Por su parte, en el Centro Municipal Distrito Sur (avenida Uriburu 637), a las 19, se realizará una lectura de poesías a cargo de Daiana Bravi, Andrea Ocampo y Graciela Galván, en tanto cerrará el show musical de Evelina Sanzo & The Búhos.
A las 19.30, en el pasaje Juramento del Monumento Nacional a la Bandera (Buenos Aires 751), tendrá lugar un espectáculo musical lírico y popular dirigido por Quique Sanfilippo con la participación de las cantantes Graciela Mozzoni, María Sol Bennasar y Alicia Caruso, y el pianista Leonel Luquez.
Finalmente, a las 20, en la explanada de La Casa del Tango (avenida Illia y España), se presentará el show de Bravas y habrá milonga con los DJ Mariana Lema y Juan Capriotti, en tanto el baile será animado por Daniel Lanceros y Paola Iazzetta.
Fuente:RosarioPlus
Notable aumento de casos de violencia machista
Mujeres rosarinas en alerta
08/03/2015
La ciudad recibe una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer con un notable incremento de denuncias por violencia de género y tres femicidios en lo que va del año. Organismos de los distintos niveles del Estado dieron un panorama de las deficiencias y limitaciones en las políticas públicas de abordaje a la problemática. Por su parte, las organizaciones sociales, gremiales y de derechos humanos realizarán diferentes actividades para reclamar por los derechos de las mujeres, entre ellos, la despenalización del aborto.
“Tuvimos un aumento significativo de llamados al Teléfono Verde y de situaciones de emergencia que atendimos, me refiero a los casos del mes de enero, que hicimos más de 20 exclusiones de hogar que son dictadas por el juez de turno” informó Andrea Travaini, titular del Instituto Municipal de la Mujer. De este modo, la funcionaria municipal aseveró que tanto enero como febrero de este año superan ampliamente en la cantidad de casos registrados por el IMM.
Travaini además aseveró que el aumento de consultas se vio reflejado en los números del tribunal de Familia que durante la feria judicial realizó un promedio de 44 actuaciones nuevas por día. En total, al 22 de enero, ya se habían sumado 658 causas, de las cuales en su mayoría eran casos de violencia contra las mujeres.
“En las últimas semanas nos encontramos con casos en los que las mujeres ya tienen exclusión de hogar y sin embargo sus ex parejas no la respetan. Antes era suficiente, hoy esa herramienta jurídica es insuficiente, aun cuando está prevista una pena de cárcel para el agresor que viole esa exclusión de hogar”, señaló la funcionaria.
De hecho, el último femicidio, que se registró el pasado 24 de febrero, ocurrió luego de que un hombre violara la exclusión de hogar y apuñalara a su ex pareja causándole la muerte.
“Cuando los varones rompen con este límite la ley prevé sanciones y esas sanciones tienen que ser ejecutadas y no son ejecutadas. Hay muchas cosas que ajustar todavía.”
Cuando fue consultada sobre los motivos en el incremento de las denuncias o consultas recibidas por el Teléfono Verde, Travaini sostuvo que, por un lado hay aumento de la violencia pero por otra parte “muchas mujeres están empezando a tomar la decisión de hacer la denuncia”.
En este sentido, la funcionaria destacó que se incrementaron las denuncias cuando ocurrió en enero un femicidio. “Eso disparó a que otra chica contara ante los medios lo que le estaba pasando. A partir de ahí, pudimos ver cómo se disparaban las llamadas y las consultas. En este sentido, que se mediaticen algunos casos a veces no es lo mejor para las víctimas, porque hay que preservarlas, pero que una mujer aparezca en los medios de comunicación contando lo que ha pasado hace que otras mujeres se animen a denunciar la violencia a la que son sometidas”, apuntó Travaini.
La funcionaria también hizo un repaso de las políticas de prevención que viene ejecutando el municipio, y además del Teléfono Verde –que a partir de la Emergencia en Género funciona las 24 horas–, mencionó la asistencia en centros de salud, los refugios para mujeres, los centros de convivencia barrial y el trabajo en el fortalecimiento de redes barriales de mujeres que fueron víctimas de violencia machista. Además destacó la flamante área de género en el Ministerio de la Acusación que comenzó a funcionar a partir del nuevo sistema penal de la provincia. “Hemos ido con fiscales juntos a entrevistar a mujeres al Heca, algo que creíamos que nunca iba a pasar, y eso aliviana mucho, pero es sólo en lo penal”, dijo.
Travaini sostuvo que “en cuanto a la violencia no hay una distinción de clase, pero al Estado le toca asistir a mujeres que tienen menos recursos economicos, de cualquier manera –en cuanto a los recursos simbólicos en cualquier clase social– la subjetividad de la mujer está despedazada, y por eso soporta durante mucho tiempo situaciones extremas de violencia”, opinó.
En ese punto coincidió la titular del Centro de Acceso a la Justicia (CAJ) Marina Magnani, quién contó que “son muy pocas las mujeres que llegan al CAJ que tienen una actividad económica, y por ahí se empieza a ejercer la violencia. Son muchas las mujeres que fueron siendo recluidas de sus círculos de socialización y son obligadas a abandonar sus trabajos. De ese modo pierden emancipación económica y por ahí empieza la violencia y el maltrato físico”.
Asimismo, la precandidata a concejal por el Frente Justicialista para la Victoria, apuntó que las mujeres que sufren maltrato “no cuentan con ayuda asistencial en vivienda, en lo laboral o de ayuda económica directa”.
Por otra parte, acusó que “la contención de salud mental a nivel municipal es muy deficiente. Por lo menos en relación a la demanda”, señaló Magnani al asegurar que “en general todas las situaciones las derivan a los centros de salud que cuentan con pocos profesionales y que se ven desbordados”, al asegurar que “el fortalecimiento subjetivo de las mujeres es el primer paso”.
Ni una menos
Por su parte, la concejala del FpV, Norma López lleva junto a su equipo un registro anual de femicidios, solamente basado en los casos que se mediatizan. “Como no hay un registro oficial de femicidios, el que llevamos nosotros es a partir de los medios. Si bien Nación armó un registro, todavía no está puesto en marcha en su totalidad, sobre todo porque necesita coordinar con los otros niveles del Estado. Y provincia y municipio no trabajaron nada en tal sentido”.
En lo que va del año ya hubo tres víctimas de femicidios en Rosario, la misma cifra que se registró durante todo el 2014.
En tal sentido, el colectivo Mujeres de Negro se manifestó en alerta al asegurar que la provincia de Santa Fe está entre las tres provincias con mayor número de muertes violentas de mujeres.
“En Rosario hay un Teléfono Verde y refugios. Las mujeres tienen donde acudir pero no pasa lo mismo en el norte de Santa Fe”, apuntó Marta Pérez, del CMN, a Radio 2; y agregó: “En Villa Gobernador Gálvez ni siquiera toman las denuncias”, contó.
Mediante un comunicado reciente, las Mujeres de la MatriaLatinoamericana (Mumalá) de la provincia de Santa Fe exigieron que se declare la emergencia por violencia de género a nivel nacional, ya que en los dos primeros meses del año se registraron diez casos de femicidio en todo el país.
Las mujeres de Mumalá destacaron que para hacer efectiva la ya vigente Ley Nacional 26.485, que tiene como objetivos prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de violencia hacia las mujeres, “se requiere principalmente tener una base de datos oficiales que reflejen la situación de cada provincia. Es el único modo de calcular los recursos económicos y humanos necesarios para combatir esta pandemia social.”
Mujer bonita es la que lucha
Las actividades principales de las organizaciones de mujeres y feministas, sociales, gremiales y políticas de la ciudad, están centradas en ejes específicos como el combate de la lesbofobia, la trata de personas, la igualdad de derechos para las mujeres trabajadoras, contra la violencia obstetricia, la violencia machista contra las mujeres y los femicidios. Además del reclamo que encabeza la Campaña Nacional por el Derecho al
Aborto Legal Seguro y Gratuito, a la que adhieren en su mayoría las organizaciones sociales, con el distintivo pañuelo verde y el lema: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
Este sábado, el movimiento Patria Grande convoca a las 17.30 a participar de una marcha por la visibilidad lésbica que partirá desde el Paseo de la Diversidad.
Además, las Mujeres Autoconvocadas de Rosario (MAR) junto al Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) y el Instituto de Estudios Juridico Sociales de la Mujer (Indeso) realizarán una volanteada en el cierre del ciclo Anfi 2015, con un espectáculo gratuito de Fabiana Cantilo.
En tanto, el domingo 8 de marzo se realizará una bicicleteada por los parques convocando a la marcha prevista para el lunes 9 de marzo, organizada por la Multisectorial de Mujeres Rosario cuyo punto de partida será la plaza San Martín, a partir de las 18.
El 11 de marzo, en tanto, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario realizarán una jornada de sensibilización de Género, a partir de las 16.45, en Entre Rios 1242.
ActividadesPor su parte, la Municipalidad de Rosario tiene prevista una intensa agenda en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Para el domingo 8 de marzo, apartir de las 9, el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) estará presente en la Calle
Recreativa, donde se promoverán los derechos de las mujeres y se llevará a cabo la campaña Sumate, que busca involucrar a los varones en el cambio cultural para lograr una sociedad libre de discriminación y violencia. También habrá recitales, conciertos y lecturas en los distintos centros de distrito. Por otra parte, a las 19.30, en el pasaje Juramento del Monumento Nacional a la Bandera (Buenos Aires 751), tendrá lugar un espectáculo musical lírico y popular dirigido por Quique Sanfilippo con la participación de las cantantes Graciela Mozzoni, María Sol Bennasar y Alicia Caruso, y el pianista Leonel Luquez.
Finalmente, a las 20, en la explanada de La Casa del Tango (avenida Illia y España), se presentará el show de Bravas y habrá milonga con los DJ Mariana Lema y Juan Capriotti, en tanto el baile será animado por Daniel Lanceros y Paola Iazzetta.
Fuente: El Eslabón.
Fuente:RedaccionRosario
Lemi cuenta que hace un año que convive con su pareja: “Mi compañero en todo sentido: ambos somos traductores y activistas”. Nació y creció en la ciudad de Buenos Aires. A la primaria fue a una escuela católica, pero “con una línea históricamente progre”, el Colegio Santa Cruz, dependiente de la iglesia del mismo nombre, donde se reunían las Madres de Plaza de Mayo. Y después hizo el secundario en el Nacional de Buenos Aires.
–¿Cuándo te hiciste feminista?
–Creo que lo fui toda la vida, sin saberlo. Me reconocí feminista a los 22 años, cuando empecé a acceder a información sobre la violencia hacia las mujeres y me encontré con que era lo que siempre había pensado. Pero creo que siempre noté las diferencias de trato hacia mujeres y varones, lo que hoy sé que se llama micromachismos, desde mi familia hasta la escuela y la calle. En cierto sentido, mi postura actual es un devenir lógico de todas esas situaciones de injusticia que registré desde chica. Hace no tanto recordé una escena del jardín de infantes que me hizo reír bastante y entender mucho más: mi mejor amigo y yo jugábamos a la casita juntos, pero teníamos un trato: un día él era el papá y yo la mamá, y al día siguiente cambiábamos los roles, porque a ninguno de los dos les gustaba ser la mamá y quedarse en casa lavando platos. Un día la “seño” nos encontró jugando con los roles cambiados –yo con una corbata y un maletín en la mano, él con el delantal y el bebé en brazos– y casi se muere de un infarto. Inmediatamente nos dijo que estábamos jugando mal...
–¿Que estaban jugando mal?
–Sí, mal. Nos dijo que yo era nena y tenía que ser la mamá y él era varón y tenía que ser el papá. Y nos obligó a cambiarnos los disfraces. Obviamente, cuando se dio vuelta volvimos a cambiarnos y sencillamente le ocultamos que jugábamos así, pero cuando lo recordé, tantos años después, y ya embebida en la teoría de género, me resultó clarísimo que esa situación definitivamente había influenciado de forma bastante determinante mi recorrido posterior.
Dice que su madre, doctora en Biología, docente e investigadora, fomentó en ella ideas feministas, “aunque al mismo tiempo se le escapan muchas cosas en la práctica que son machistas y tienen que ver con su crianza y con la generación a la que pertenece”.
Recuerda que uno de los primeros libros que leyó fue El trompo de palo santo, de la colección del Pajarito Remendado, que sigue estando en su biblioteca, y que cuenta la historia de un grupo de amigos que juega con un trompo, y entre ellos hay una chica a la que no le dejan tirarlo porque es mujer. “Todo gira en torno de que la posición para tirar el trompo ‘no es femenina’ y que las chicas no pueden hacerlo girar bien por eso, que es “cosa de varones”. Y cuando finalmente la dejan, ella se pone a pensar en qué diría su madre si la viera de piernas abiertas con la pollera, cómo se enojaría; y al final, hace girar el trompo mejor que nadie. Ese cuento lo sigo teniendo, más de veinte años después, junto con una foto que encontré de las dos leyéndolo en la cama”.
–¿Por qué sos feminista?
–¿Cómo no serlo? Yo creo que ser feminista es una consecuencia de abrir los ojos ante la desigualdad. Son cosas que una vez que viste no podés no verlas más..., te cambian. Cuando empecé con la Marcha de las Putas, allá por 2011, sucedió algo que me marcó tremendamente. Ya antes de empezar a trabajar con cultura de la violación, había tenido más de una situación en la que una amiga o conocida me contaba que había sufrido abuso sexual, o sea, ya era consciente de que la problemática era mucho mayor de lo que se decía públicamente. Pero cuando empecé a hablar de la MDLP y de lo que sostiene, las ideas que cuestiona y cómo afectan a las y los sobrevivientes de abuso sexual, me encontré recibiendo mensajes privados de gente que no conocía contándome sus abusos, agradeciéndome por mis palabras, porque habían podido hablar por primera vez de lo que había pasado gracias a los mensajes que yo estaba largando al mundo. Y me pasó algo que me dejó helada: amigas mías de hacía años, que no tenían que ver con la MDLP, me contaron por primera vez que habían sido abusadas. Yo, por suerte, jamás tuve que vivir algo así, pero saber cuántas a mi alrededor lo vivieron y callaron me sacudió. Me di cuenta de que estaban hablando por primera vez porque sabían que las iba a entender y que no las iba a juzgar. Fue un antes y un después. En ese momento, entendí la importancia de ese tipo de espacios, de ese tipo de laburo y, sobre todo, de los mensajes de aliento. Me di cuenta de que a todas les pesaban el imaginario social, la cultura de la violación y esa tendencia a culpar a la víctima. Entendí que es necesario revertir esos preconceptos, analizar el sistema y la cultura en que vivimos y cuestionar, siempre cuestionar. Hay una frase de Chomsky con la que me identifico profundamente y creo que resume el porqué soy feminista: “Nunca hubo para mí otra opción más que cuestionarlo todo”. Y cuando empezás a cuestionar los roles de género, empezás a notar más y más formas en las que culturalmente ponemos sobre las personas prejuicios y expectativas, empezás a notar esas frases sutiles que se repiten, una y otra y otra vez, y que dicen tanto más de lo que dicen. Vivimos en una sociedad en la que la violencia hacia las mujeres se reproduce en todos los espacios, en todos los niveles de la experiencia humana de maneras sutiles. Y una vez que lo ves, no hay vuelta atrás, sos feminista porque es el resultado de esa decisión.
–Lanzaste hace un año una campaña contra el acoso callejero que tuvo amplísima repercusión social y mediática. ¿Cómo te proponés seguir con esa batalla?
–Por un lado, seguimos con la campaña, ahora con una nueva, llamada #CortaLaBocha, que se centra sobre los dobles discursos de la sociedad que justifican la violencia. La campaña está basada en los comentarios en contra de la campaña original: ante la repetición de varios argumentos falaces, decidimos transformarlos en algo positivo, tomarlos de punto de partida para marcar exactamente qué ideas están circulando en la sociedad que fomentan y naturalizan la violencia hacia la mujer y, particularmente el acoso.
El año pasado hicimos una encuesta en las redes sobre acoso en la vía pública, para sondear un poco las experiencias y tener una idea más clara de la asiduidad y el tenor de los comentarios que reciben por la calle. Los resultados fueron tremendos y quisiéramos conseguir que se haga una encuesta similar desde el Estado, de modo que los resultados sean oficiales y se puedan desarrollar medidas de prevención y contención, así como que se debata la posibilidad y necesidad de una ley como la de Bélgica o la que se está tratando en Perú. La realidad es que, más allá de la labor de concientización que podemos llevar adelante desde las organizaciones contra el acoso, al momento de ser acosadas las mujeres no tienen forma de defenderse, y legalmente hay un vacío que genera que, a menos que te toquen, no puedas hacer absolutamente nada, incluso si alguien te persigue durante cuadras o te amenaza verbalmente. Mucha gente considera que legislar sobre acoso sería peligroso porque se puede hacer abuso de dicha ley, pero ese resquemor es en desmedro de nuestra seguridad, que no reconoce la desprotección a la que estamos sujetas, por un lado, y, por el otro, todas las leyes sobre el tema que se están tratando en el mundo lo contemplan como una conducta multable, no penal, es decir, nadie iría preso por acosar a alguien, sólo se le aplicaría una multa. Además, una ley como ésa serviría más a modo de toma de postura del Estado; el objetivo es disuasivo, no punitivo, y creo que es necesario que se tome alguna postura desde el Estado con respecto al tema, porque la concientización a través de campañas no basta para lograr un cambio integral. Es necesario que el Estado las reconozca, las apoye y, sobre todo, que las complemente con acciones reales. También estamos preparando un proyecto paralelo sobre bullying, Acción Recreo, que todavía está en gestación, ni siquiera en pañales, pero que es algo que realmente quiero hacer porque me parece que el bullying y el acoso callejero tienen una raíz común que tiene que ver con el maltrato al otro, y la humillación para demostrar poder. Creo que el bullying está tan naturalizado como el acoso.
DORA BARRANCOS, DIRIGENTE HISTORICADORA BARRANCOS, DIRIGENTE HISTORICA
“Es una oportunidad para las reflexiones”Por Mariana Carbajal
Imagen: Sandra Cartasso
Es histriónica, divertida y profunda en sus reflexiones. Por eso es un disfrute escucharla en sus exposiciones. Dora Barrancos ayuda a pensar. Socióloga y doctora en Historia, es profesora consulta de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA e investigadora principal del Conicet. Entre otros libros, publicó Mujeres en la sociedad argentina. Una historia de cinco siglos (2007) y Mujeres, entre la casa y la plaza (2008).
–¿Qué siente al ver que se regalan flores o se ofrecen descuentos para compras o tratamientos de belleza por el Día de la Mujer?Es histriónica, divertida y profunda en sus reflexiones. Por eso es un disfrute escucharla en sus exposiciones. Dora Barrancos ayuda a pensar. Socióloga y doctora en Historia, es profesora consulta de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA e investigadora principal del Conicet. Entre otros libros, publicó Mujeres en la sociedad argentina. Una historia de cinco siglos (2007) y Mujeres, entre la casa y la plaza (2008).
–Es un poco patético que los varones nos festejen con flores y chocolates. Pero, más allá de las inadecuaciones de sentido, por lo menos parecen obligados a un gesto. Creo que el problema mayor es, en todo caso, que las homenajeadas no tengan resonancia del significado original de la fecha, que se haya extendido una cierta insensibilidad, que no se hagan balances de la condición de género. La fecha debería ser la oportunidad para reflexiones, para introspecciones.
Barrancos cuenta que tuvo “una infancia privilegiada”, no por razones económicas sino porque su familia era especialmente politizada y enfocada hacia la cuestión de la justicia con los sectores populares. “Mi padre, un maestro en escuelas del interior –nací en La Pampa y allí comencé mi escuela primaria–, era un liberal prosocialista y militante antifascista, y recuerdo su disgusto alguna vez frente a chimentos relacionados con la moral sexual de una maestra a la que consideraba mucho por su talento intelectual y su destreza pedagógica. Mi madre, de origen protestante, se inclinaba decididamente a forjarme profesionalidad e independencia, más allá de sus exigencias en torno de ciertas conductas que las niñas debíamos guardar”, dice.
–¿Recuerda alguna conmemoración del Día de la Mujer por alguna razón en particular?
–Creo que recuerdo en especial las conmemoraciones en los primeros años de mi “conversión” al feminismo, cuando pude darme cuenta de la desatención anterior, de mis omisiones. Mi ingreso al feminismo se debió a mi exilio en Brasil, durante la última dictadura militar. Fue allí donde me di cuenta de que las diferencias sociales comenzaban siendo sexuales y que las congéneres pobres sufrían de modo superlativo. Por lo tanto creo que esas primeras conmemoraciones fueron especialmente vibrantes.
–¿Por qué se hizo feminista?
–Me hice feminista contrastando las posibilidades que yo había tenido con las de la enorme mayoría de las mujeres. Pero una personalidad decidida no bastaba para ser reconocida y valorada en un mundo que claramente hegemonizaban los varones. En el exilio, los balances de todo orden se imponían, y también me impactaron acontecimientos como las movilizaciones para que se condenara al homicida de una mujer de clase media, que era su pareja. El abogado del victimario lo defendía en nombre de la “defensa del honor”. Esa circunstancia fue un despertar a fines de la década de 1970. Tenía muchas amigas feministas en Brasil y me fue pareciendo insólito que no me hubiera dado cuenta de que las jerarquías entre varones y mujeres estaban en la base de todas las otras diferencias.
–¿Por qué cree que incomoda tanto todavía la condición de feminista?
–Porque es como enunciar que se pertenece a una ideología y a un partido “propio de las mujeres”. Y esas identificaciones asustan.
–¿Cuáles son sus cinco temas prioritarios que deberían incluirse en la agenda política para avanzar hacia una sociedad con igualdad de oportunidades para varones y mujeres?
–Mi agenda es la siguiente: uno, despenalización del aborto. Sin derecho a determinarnos sobre el cuerpo no hay posibilidad de individuación. Dos, garantizar el derecho constitucional a la igualdad en el mercado laboral. El mercado laboral es el que más infringe los derechos femeninos, y hasta para erradicar la violencia se necesita igualar las oportunidades. El feminismo ha estado poco atento a esta cuestión. Tres, sostener a las mujeres que se despegan de contextos de violencia de pareja. Debemos imaginar coberturas especiales para las mujeres que son víctimas, no se debe creer que la mera separación del agresor basta. Cuatro, paridad en la representación política y en todos los organismos del Estado. Cinco, igualdad de oportunidades en la ciencia y en la tecnología.
–¿Qué barreras encontró en el Conicet, donde ocupa un cargo en el directorio, para el desarrollo de las mujeres en la ciencia?
–Hay algunas barreras que pudimos superar, como la excepcionalidad de las edades por número de hijos tanto en becas como en el ingreso a la carrera de investigador. Se ha ganado en sensibilidad para atender cuestiones “personales”, son facilitadas las prórrogas o licencias para atender cuidados, y no sólo para las mujeres. Pero todavía es difícil conseguir que los procesos de evaluación tengan en cuenta las particulares condiciones de las mujeres, y lo más impactante es que muy a menudo son las propias evaluadoras mujeres quienes están menos dispuestas a atender las adversidades particulares de las congéneres.
–¿Qué cosas la sublevan?
–La injusticia, la inequidad, la humillación de las otras y los otros.
–¿Qué cosas la hacen feliz?
–El amor de mi compañero, ¡llevamos cuarenta años de convivencia! Ver a mis nietas y nietos crecer, acompañar sus desa-fíos, sentir el amor de mis hijas, jaranear con amigas y amigos y abogar por que siga habiendo más transformaciones en nuestra sociedad.
Una charla con Emma Watson
En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, hoy, la actriz británica y embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres, Emma Watson, conocida por su papel en la serie cinematográfica Harry Potter, dirigirá un conversatorio en vivo a través de su página de Facebook en donde hablará sobre igualdad, empoderamiento de las mujeres y la importancia del involucramiento de los hombres en la lucha por cerrar la brecha de la desigualdad.
Este conversatorio será en vivo a las 17 horas de Londres (las 14 de Argentina) y está abierto a todas y todos quienes deseen participar, en cualquier parte del mundo. Además, desde la cuenta de la actriz (www.facebool.com/EmmaWatson) las y los interesados pueden acceder a un formulario que les permitirá enviar preguntas o comentarios sobre igualdad de género, desde donde se escogerá un grupo para ser contestado por la actriz en vivo durante el conversatorio.
El debate será dirigido en inglés y la participación es gratuita y abierta a todas las personas sin distinción de ningún tipo, aclaró ONU Mujeres. Para más información, sólo hay que acceder a la cuenta de Facebook de Emma Watson.
Este conversatorio es parte del “HeForShe”, el movimiento global solidario de ONU Mujeres para involucrar la participación de los hombres en la lucha por lograr la igualdad de género.
La agenda
- A las 16: Concentración en el Ministerio de Salud impulsada por la Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
- A las 17: Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) realizarán una intervención callejera en la Plaza Congreso.
- A las 18: Marcha del Congreso a la Plaza de Mayo en la que participarán distintas organizaciones sociales, sindicales y políticas.
- A las 18.45: La Red de Mujeres con Cristina conmemora el Día de la Mujer con la proyección del documental Las Muchachas y conversaciones con su directora, Alejandra Marino. En Castillo 460, CABA.
Fuente:Pagina12
7-3-2015
8 de Marzo Nacionales
"Lo importante no es ser mujer o varón, sino tener perspectiva de género"
8 de Marzo Nacionales
"Lo importante no es ser mujer o varón, sino tener perspectiva de género"
Gabriela Vázquez es la primera mujer que preside el Consejo de la Magistratura. Con 32 años en el Poder Judicial, advierte acerca del "techo de cristal", que se refleja en "la integración de las cámaras federales y las cortes, y de las cámaras nacionales".
Mariano Armagno
Vázquez lleva 32 años en el Poder Judicial y en la entrevista citada admitió el "orgullo" que siente de ser la primera mujer que preside el Consejo de la Magistratura. Además de integrar la Sala I de la Cámara del Trabajo hace siete años, haber sido fiscal nacional de primera instancia en trabajo y fiscal adjunta "ad hoc" ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Vázquez es la referente ante la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
También expresó su orgullo del lugar que ocupa Argentina en la región, por ser "un modelo en cuanto a legislación en materia de género". Vázquez señaló que "de toda Latinoamérica, Argentina es el país que más adelantado está", y "uno de los más avanzados del mundo. Somos un ejemplo, y eso nos tiene que enorgullecer". Aclaró además que cuando se habla de legislación en materia de género, la referencia no se limita a mujeres, "sino que incluye también a varones y personas con sexualidades no hegemónicas". "Cuando se habla de legislación en la materia, se considera también de las leyes de "identidad de género, matrimonio igualitario y adopción para matrimonios igualitarios".
Vázquez, que representa al estamento de los jueces en el Consejo, sumó a la lista de logros que ponen a la Argentina a la cabeza en la región y en el mundo las investigaciones que se realizan en materia de delitos de lesa humanidad. La magistrada remarcó la necesidad de que la perspectiva de género se instale en el Poder Judicial, ya que si bien "la mayoría del personal está constituido por mujeres, a medida que se van observando las jerarquías más altas en los cargos se advierte el techo de cristal; ese techo invisible pero que existe y que hace que la mujeres estén discriminadas en los ascensos" y que se refleja en "la integración de las cámaras federales y las cortes, y de las cámaras nacionales".
La mirada patriarcal a la hora de impartir justicia
Y mencionó otro aspecto de la perspectiva de género hacia el interior del Poder Judicial: "la mirada patriarcal" a la hora de impartir justicia. "Si un juez o jueza considera que la mujer tiene instinto maternal y es la principal responsable del cuidado de niños, discapacitados, o personas ancianas, entonces va a tener una mirada distorsionada respecto a su responsabilidad, que en realidad es idéntica a la del hombre", precisó.
"Lo mismo ocurre con un caso en el que se juzgan delitos contra la libertad sexual, si el juez o jueza considera que la mujer provoca con su vestimenta", explicó Vázquez, que con esto también dejó claro que esta visión "sexista" muchas veces también es compartida por las propias mujeres. Para evitar esta visión, desde hace cinco años se realizan diversos talleres en el Poder Judicial con temas que van desde la trata de mujeres a la violencia.
Están destinados a todo su personal, desde magistrados a funcionarios, pasando por administrativos y ordenanzas.
"La mirada sexista es parte de la cultura, no de la naturaleza"
Vázquez recordó: "Todo esto es parte de una política pública, que debe cumplir el Poder Judicial, y el resto de los poderes del Estado, en forma articulada, según lo establece la ley 26.485 de Defensa Integral de la Mujer contra la Violencia", explicó.
La jueza asumió el compromiso de llevar esta perspectiva que exige la ley a la Escuela Judicial, que depende del Consejo de la Magistratura. Por eso, introdujo en la currícula de la Escuela Judicial la perspectiva de género en todas las materias, además de un módulo independiente, e incluyó también esta perspectiva en el abordaje de las entrevistas a magistrados y aspirantes, sean hombres o mujeres.
"La mirada sexista es una pauta de la cultura, no de la naturaleza, y para cambiar esa cultura es que tenemos que trabajar desde todos los ámbitos. Es un proceso que se va ir dando", dijo en esta entrevista con la agencia Télam la abogada, jueza y consejera, que hoy lleva este compromiso al órgano encargado de seleccionar, formar, controlar y sancionar jueces.
EL TRABAJO COMO UNA DE LAS DEUDAS PENDIENTES CON LAS MUJERES EN ESTE 8 DE MARZO
Entre la expansión y la desigualdadPor Alicia Gutiérrez*
Las mujeres siguen teniendo muchas dificultades para conseguir un buen trabajo asalariado.
El crecimiento constante de la fuerza de trabajo femenina y una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral. Sin embargo, en este ámbito aún perviven altos niveles de inequidad respecto al hombre que conspiran contra los derechos de las trabajadoras.
El crecimiento constante de la fuerza de trabajo femenina y una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral. Sin embargo, en este ámbito aún perviven altos niveles de inequidad respecto al hombre que conspiran contra los derechos de las trabajadoras.
Es cada vez más evidente el rol fundamental que hoy está cumpliendo la mujer en el mundo del trabajo. En la Argentina, la mayoría de los estudios coinciden en mostrar el crecimiento constante de la fuerza de trabajo femenina y una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral. Sin embargo, en este ámbito aún perviven altos niveles de inequidad respecto al hombre que conspiran contra los derechos de las trabajadoras. Por eso, frente a una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo, ponemos el foco en estas deudas pendientes y las propuestas para su abordaje.
A pesar de los avances, las mujeres siguen teniendo grandes dificultades para conseguir un trabajo asalariado en el país. Según cifras oficiales del Ministerio de Trabajo de la Nación, del segundo trimestre de 2013, el desempleo afecta un 17,1 por ciento más a este sector social de la población que a los varones. Además, el problema del ingreso al mercado laboral es más acuciante para las más jóvenes. Ni hablar si se trata del circuito formal de trabajo; se estima una tasa del 36,4 de empleadas no registradas. La brecha se profundiza si se evalúa la remuneración, incluso teniendo en cuenta igual puesto y cualificación. Tomando los datos que ofrece el Indec, por el sólo hecho de ser mujer ésta gana hasta tres veces menos que el varón, diferencia que se acentúa a medida que desciende el nivel educativo y de capacitación. Para completar el cuadro, no es posible obviar que las tareas domésticas y de cuidado siguen estando a cargo del género femenino, a veces de manera exclusiva, duplicando la jornada de trabajo en el hogar.
Este resumido panorama, con el que no pretendemos abarcar todas las aristas del problema, exige repensar y potenciar las medidas orientadas a lograr condiciones de igualdad para las mujeres. En este sentido, podemos mencionar la necesidad de desarrollar más y mejores políticas públicas que apunten sobre todo a los hogares de menores ingresos, donde las brechas se amplían, y a diversificar la oferta laboral al incorporar aquellos rubros que siguen siendo monopolizados por los hombres y son los mejores pagos. Nuestro compromiso es continuar aportando en esta dirección y trabajando desde el espacio legislativo para eliminar la discriminación de la mujer en el ámbito laboral.
*Diputada Provincial Partido SI (Solidaridad e Igualdad)
Espacio libre de violencia
Ayer se llevó a cabo en la Plaza Pringles, la implementación de un espacio de homenaje al Día Internacional de la Mujer. A los fines de dar cumplimiento al proyecto presentado por la concejala Lorena Giménez Belegni del Bloque de Concejales del Partido Progreso Social, que lidera el Precandidato a Primer Diputado Provincial, Héctor Cavallero. Se señalizó a la Plaza Pringles como "Espacio libre de Violencia, por la mujer y la vida colocando para tal fin, flores como símbolo de paz, vida, y femeneidad, dando prioridad a los colores violeta y azul que son los que identifican a la lucha mundial contra la violencia de género".
Fuente:Rosario12
08 de Marzo de 2015
La contra
Mujeres
Respira hondo, y escribe: “Apareció La Voz de la Mujer y ¡allí fue Troya!: ‘No son dignas de tanto’, ‘¿emanciparse la mujer, para qué?’, ‘cuando nosotros, los hombres, estemos emancipados y seamos libres, veremos’. Con tales humanitarias y libertadoras ideas fue recibida nuestra iniciativa. Por allá nos las guarden, pensamos nosotras. ¿No es verdad que es muy bonito tener una mujer a la que hablaréis de libertad, de anarquía, de igualdad, de revolución social, de sangre, de muerte, para que ésta creyéndoos unos héroes, tema por vuestras vidas? Echáis sobre vuestra hembra una mirada de conmiseración y le decís con teatral desenfado: ‘Quita, mujer, que es necesario que yo vaya a la reunión, no llores, que a mí no hay quien se atreva a decirme ni a hacerme nada’. Bien, si vosotros queréis ser libres, con mucha más razón nosotras; doblemente esclavas de la sociedad y del hombre, ya se acabó aquello de Anarquía y Libertad y las mujeres a fregar”.
Es el 26 de noviembre de 1911. Julieta Lanteri, blusón, pollera y sombrero de ala corta blancos, sube decidida las escaleras de la Parroquia San Juan Evangelista, en La Boca. Es día de elecciones legislativas municipales. La organizadora del Congreso Femenino Internacional en Buenos Aires no puede ocultar su sonrisa ante la mesa electoral desde donde tres hombres la miran atónitos, sabedores de que con esa mujer no se puede. El doctor Adolfo Saldías, presidente de mesa, ya les cuchicheó a sus ayudantes santo y seña de esa mujer mientras la veía subir: Hace públicos los trabajos de mujeres de todo el mundo sobre derechos civiles y políticos, divorcio, educación, economía, cultura; organiza debates sobre temáticas de género; reúne, habla, discute, concientiza.
Lanteri había leído atentamente el llamado de la Municipalidad de Buenos Aires convocando a todos los ciudadanos mayores de edad residentes en la ciudad a emitir sufragio. Leyó las condiciones que deberían reunir los sufragantes: propietarios de un comercio o industria o que se encuentren en ejercicio de una profesión liberal y paguen sus impuestos. Después de leer, Lanteri comprendió que nada se decía sobre el sexo de ese “ciudadano”. Y se anotó.
Luego de emitir su voto, Lanteri estrechó la mano del presidente de mesa. “Me congratulo de ser el firmante del documento del primer sufragio de una mujer en el país y en Sudamérica”, le dijo Saldías. Después, ella bajó los escalones de la iglesia y se dirigió a La Nación y a La Prensa para contarles el hecho a los periodistas de los diarios más leídos de entonces. Al día siguiente, la noticia apareció como una curiosidad.
Está terminando enero de 1946. Falta poco menos de un mes para las elecciones presidenciales que se polarizan en Perón-Quijano, por el Partido Laborista, y Tamborini-Mosca, por la Unión Democrática. La Comisión de Mujeres Democráticas de Villa Guillermina hace caso omiso de la tarde calurosa así como lo hace de la historia de su propia provincia, Santa Fe. Ese grupo de mujeres olvida los casi 40ºC como olvidan que hace 25 años el radical Enrique Mosca (el mismo que ahora secunda la fórmula presidenciable) había firmado, como gobernador de Santa Fe, el decreto de creación de la Gendarmería Volante que, al servicio de La Forestal, produjo la masacre de los obreros que luchaban por mejoras laborales en la feroz compañía inglesa productora de tanino. Y olvidando escriben: “Madres del pueblo: la mujer constituye un puntal vigoroso en la lucha por la democracia. Las madres del pueblo tenemos la intuición tremenda de lo que quiere hacer el coronel Perón. Unámonos, porque es evidente para todos que sólo con la unión impediremos que Perón nos arrastre a la guerra civil. Aunemos nuestra voluntad para evitar que nuestra patria caiga en las garras del naziperonismo, contra el cual lucha todo el pueblo argentino”.
Se miran, cómplices, envaradas. Dan más velocidad a sus abanicos, y escriben: “Tamborini-Mosca es la fórmula de la victoria, de la esperanza. Procuremos su triunfo. Esta es la fórmula del pueblo para derrotar al nazismo encabezado por el coronel retirado Juan Perón. Ella es la única que nos salvará de la guerra civil. Trabajemos todas por su triunfo”.
El 9 de septiembre de 1947, en plena sesión de debate sobre el proyecto de ley del voto femenino, el diputado Reynaldo Pastor, del Partido Demócrata Nacional, se para de su banca en el Congreso de la Nación, lejos de toda mujer, engola la voz, y dice, poético: “Cuando en plena campiña argentina, en un pequeño rancho que azotan todos los días todos los vientos, con un pequeño capital creado, en el cual mientras el hombre maneja la mancera del arado o campea sus animales en plena selva, la mujer atiende a sus pequeñuelos, contribuye a tareas como la de dar agua al pequeño rebaño, preparar la comida para todos, cuidar a sus chicos para que no corran ningún riesgo...”.
Hace un silencio breve, teatral, y levantando su dedo hacia algo que supone en la cúpula del Congreso, dice, retórico: “Yo pregunto a los señores diputados: ¿qué hacemos nosotros cuando obligamos a que esa mujer se traslade junto a su marido a una cantidad de leguas para dar su voto?, ¿qué hace cuando no puede trasladarse durante dos, tres, cuatro días, como ocurre en muchas partes del país, porque tiene que hacerlo la víspera de un comicio, quedarse el día del comicio, regresar al día siguiente sin tener un lugar para alojarse o teniendo que dormir al raso como el hombre? Todo eso haciendo abstracción absoluta de los fenómenos fisiológicos a que está sometida la mujer y a los que no está sometido el hombre”.
Al día siguiente, leyendo la disertación de Pastor en el diario, la socialista Alicia Moreau de Justo, indignada, se hace otras preguntas: Si las maestras son capaces de realizar su obra, ¿por qué no pueden votar? ¿Cómo pueden transmitir con fe y calor a sus alumnos esa enseñanza destinada a despertar en ellos el sentimiento de ciudadanía, de dignidad democrática? ¿Cómo pueden hacerles comprender que los espera un grande y honroso deber que deben cumplir con rectitud y hacer respetar como si fuera la expresión de su más alto valor social si el Estado, del cual son funcionarias, si la propia patria les niega a ellas tal categoría?
El 23 de septiembre de 1947, Eva Perón sale por primera vez al histórico balcón de la Casa Rosada. Se acaba de promulgar la Ley 13.010. La multitud escucha extasiada: “Aquí está, resumida en la letra apretada de pocos artículos, una larga historia de lucha, tropiezos y esperanzas. Por eso hay en ella crispaciones de indignación, sombras de ocasos amenazadores, pero también alegre despertar de autoras triunfales. Y esto último, que traduce la victoria de la mujer sobre las incomprensiones, las negaciones y los intereses creados de las castas repudiadas por nuestro despertar nacional, sólo ha sido posible en el ambiente de justicia, de recuperación y saneamiento de la patria”.
Mira por la mirada de cada mujer, y dice: “Tenemos una alta misión que cumplir en los años que se avecinan: luchar por la paz. Pero la lucha por la paz es también una guerra. Una guerra declarada contra los privilegios de los parásitos que pretenden volver a negociar nuestro patrimonio de argentinos. Una guerra contra los que avergonzaron nuestra condición nacional. Una guerra sin cuartel contra los que quieren volver a lanzar sobre nuestro pueblo la injusticia y la sujeción. En esta batalla por el porvenir, dentro de la dignidad y la justicia, la patria nos señala un lugar que llenaremos con honor. Con dignidad y altivez. Con nuestro derecho al trabajo y nuestro derecho cívico”.
Es 8 de marzo de 2015. Continúa, continuará.
Fuente:MiradasalSur
08 de marzo de 2015
Institucional - Mujeres / No queremos flores - [ Efemérides ]
Institucional - Mujeres / No queremos flores - [ Efemérides ]
Especial 8 de marzo: Día Internacional de las Mujeres
Se conmemora en recuerdo de las mujeres trabajadoras que murieron en una fábrica textil de Nueva York mientras reclamaban por mejoras salariales y laborales. Esta tragedia es retomada hoy como emblema de la lucha por la igualdad de género.
Cada 8 de marzo se recuerda la muerte de 129 mujeres trabajadoras que en 1908 fueron reprimidas en una fábrica textil de Nueva York mientras reclamaban por mejoras salariales y laborales. Este hecho marcó un hito en la lucha por la igualdad de género y en la reivindicación de derechos sociales.
En agosto de 1910, durante la durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague (Dinamarca), más de 100 mujeres aprobaron la resolución propuesta por Clara Zetkin, de declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Retomando dicha iniciativa, en 1975 la Organización de las Naciones Unidas estableció en la misma fecha el “Día Internacional de la Mujer”. A su vez, en diciembre de 1977, la Asamblea General de dicho organismo proclamó a ese día como el “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”.
A lo largo de nuestra historia, las mujeres han sido protagonistas de procesos transformadores y revolucionarios. Como sujetos políticos activos, participaron en las batallas por la independencia de principios siglo XIX. Y más contemporáneamente, abrieron caminos en la participación democrática para ocupar el lugar que les correspondía y que les era negado. En este sentido, la figura de Eva Perón, al consagrar el voto femenino, representa el emblema de un proyecto de inclusión, justicia social y compromiso con su pueblo.
Las mujeres de nuestro país también han aportado a la construcción de nuestra identidad. En la defensa de los Derechos Humanos, como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; en el frente de batalla, como Juana Azurduy; desde los pueblos originarios, como Aime Painé; desde el talento de mujeres como Lola Mora, Alfonsina Storni; o desde artistas populares, como Tita Merello. Desde mujeres comprometidas con su tiempo hasta aquellas que se han destacado en aplicar una capacidad diferente, como Blackie o Cecilia Grierson.
Si bien la situación de las mujeres ha evolucionado notablemente en el último siglo, aún queda mucho por hacer. La violencia de género sigue estando presente en todas las sociedades y culturas bajo múltiples facetas que van desde la discriminación y la agresión física, psicológica, hasta su manifestación más extrema: el femicidio.
El 6 de marzo de 2009, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró en la Casa Rosada el Salón “Mujeres Argentinas del Bicentenario”, como parte de un homenaje a todas las mujeres argentinas. Ese día expresó: “cada una de ellas, junto a otras luchadoras anónimas y cotidianas, con sus historias, con sus contradicciones, con sus roles políticos, cumplieron esencialmente con ir construyendo una historia que es la historia de todos nosotros, los argentinos”.
Este año, en el marco del Día Internacional de las mujeres, junto a Presidencia de la Nación y el Consejo Nacional de las Mujeres, impulsamos la campaña #NoQueremosFlores para concientizar acerca de la equidad entre los géneros. Durante el mes de marzo, esta iniciativa tendrá presencia en medios de comunicación como: televisión, radio, gráfica y redes sociales. Allí, reconocidos personajes del espectáculo expresarán por qué no quieren flores, complementando el mensaje propuesto inicialmente y transformándolo en pedidos concretos que hacen a la igualdad entre hombres y mujeres.

![]() | El Día Internacional de la Mujer es una fecha que alerta y recuerda sobre la violencia contra la mujer. Que sirva para concientizar sobre la importancia que tiene hoy para toda la sociedad que la lucha contra la violencia doméstica se haga carne en todos y cada uno".
Cristina Fernández de Kirchner
|
Fuente:MinisteriodeDesarrolloSocial
Frida Kahlo, artista y emblema de las reivindicaciones a la mujer
Este domingo es el Día de la Mujer. Como es habitual, se desarrollarán en la ciudad una serie de propuestas muy variadas que van desde homenajes a conciertos y otras actividades. Porque no vale solo entregar flores al paso en la peatonal, la efemérides es una buena excusa para reflexionar y debatir sobre el rol de la mujer en la sociedad. Y, claro, también para divertirse un poco, por qué no.
A partir de las 9, el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) estará presente en la Calle Recreativa, donde se promoverán los derechos de las mujeres, se desarrollarán propuestas recreativas, entre ellas una clase abierta de gimnasia, y se llevará a cabo la campaña Sumate, que busca involucrar a los varones en el cambio cultural para lograr una sociedad libre de discriminación y violencia.
Ese mismo día, desde las 11, en Ciudad de los Niños (Vélez Sarsfield 164), se llevará a cabo la propuesta Descanso al Paso! con la lectura de poemas a cargo de Paz Georgiadis.
A las 17, saldrá desde bulevar Oroño y el río una bicicleteada por los derechos de las mujeres, organizada por el área de género de CTA Rosario.
En tanto a las 18, en el Centro Cultural Parque Alem (Nansen y Paseo Rivereño), habrá un foro de reflexión Mi tierra es mujer y un espectáculo de danzas folclóricas a cargo de Silvia Góngora, el ballet Resplandor y Ñaupaqayna. A la misma hora pero en la Rambla Catalunya, Las Serenateras del Lumierè ofrecerán un concierto.
Por su parte, en el Centro Municipal Distrito Sur (avenida Uriburu 637), a las 19, se realizará una lectura de poesías a cargo de Daiana Bravi, Andrea Ocampo y Graciela Galván, en tanto cerrará el show musical de Evelina Sanzo & The Búhos.
A las 19.30, en el pasaje Juramento del Monumento Nacional a la Bandera (Buenos Aires 751), tendrá lugar un espectáculo musical lírico y popular dirigido por Quique Sanfilippo con la participación de las cantantes Graciela Mozzoni, María Sol Bennasar y Alicia Caruso, y el pianista Leonel Luquez.
Finalmente, a las 20, en la explanada de La Casa del Tango (avenida Illia y España), se presentará el show de Bravas y habrá milonga con los DJ Mariana Lema y Juan Capriotti, en tanto el baile será animado por Daniel Lanceros y Paola Iazzetta.
Fuente:RosarioPlus
Notable aumento de casos de violencia machista
Mujeres rosarinas en alerta
08/03/2015
La ciudad recibe una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer con un notable incremento de denuncias por violencia de género y tres femicidios en lo que va del año. Organismos de los distintos niveles del Estado dieron un panorama de las deficiencias y limitaciones en las políticas públicas de abordaje a la problemática. Por su parte, las organizaciones sociales, gremiales y de derechos humanos realizarán diferentes actividades para reclamar por los derechos de las mujeres, entre ellos, la despenalización del aborto.
“Tuvimos un aumento significativo de llamados al Teléfono Verde y de situaciones de emergencia que atendimos, me refiero a los casos del mes de enero, que hicimos más de 20 exclusiones de hogar que son dictadas por el juez de turno” informó Andrea Travaini, titular del Instituto Municipal de la Mujer. De este modo, la funcionaria municipal aseveró que tanto enero como febrero de este año superan ampliamente en la cantidad de casos registrados por el IMM.
Travaini además aseveró que el aumento de consultas se vio reflejado en los números del tribunal de Familia que durante la feria judicial realizó un promedio de 44 actuaciones nuevas por día. En total, al 22 de enero, ya se habían sumado 658 causas, de las cuales en su mayoría eran casos de violencia contra las mujeres.
“En las últimas semanas nos encontramos con casos en los que las mujeres ya tienen exclusión de hogar y sin embargo sus ex parejas no la respetan. Antes era suficiente, hoy esa herramienta jurídica es insuficiente, aun cuando está prevista una pena de cárcel para el agresor que viole esa exclusión de hogar”, señaló la funcionaria.
De hecho, el último femicidio, que se registró el pasado 24 de febrero, ocurrió luego de que un hombre violara la exclusión de hogar y apuñalara a su ex pareja causándole la muerte.
“Cuando los varones rompen con este límite la ley prevé sanciones y esas sanciones tienen que ser ejecutadas y no son ejecutadas. Hay muchas cosas que ajustar todavía.”
Cuando fue consultada sobre los motivos en el incremento de las denuncias o consultas recibidas por el Teléfono Verde, Travaini sostuvo que, por un lado hay aumento de la violencia pero por otra parte “muchas mujeres están empezando a tomar la decisión de hacer la denuncia”.
En este sentido, la funcionaria destacó que se incrementaron las denuncias cuando ocurrió en enero un femicidio. “Eso disparó a que otra chica contara ante los medios lo que le estaba pasando. A partir de ahí, pudimos ver cómo se disparaban las llamadas y las consultas. En este sentido, que se mediaticen algunos casos a veces no es lo mejor para las víctimas, porque hay que preservarlas, pero que una mujer aparezca en los medios de comunicación contando lo que ha pasado hace que otras mujeres se animen a denunciar la violencia a la que son sometidas”, apuntó Travaini.
La funcionaria también hizo un repaso de las políticas de prevención que viene ejecutando el municipio, y además del Teléfono Verde –que a partir de la Emergencia en Género funciona las 24 horas–, mencionó la asistencia en centros de salud, los refugios para mujeres, los centros de convivencia barrial y el trabajo en el fortalecimiento de redes barriales de mujeres que fueron víctimas de violencia machista. Además destacó la flamante área de género en el Ministerio de la Acusación que comenzó a funcionar a partir del nuevo sistema penal de la provincia. “Hemos ido con fiscales juntos a entrevistar a mujeres al Heca, algo que creíamos que nunca iba a pasar, y eso aliviana mucho, pero es sólo en lo penal”, dijo.
Travaini sostuvo que “en cuanto a la violencia no hay una distinción de clase, pero al Estado le toca asistir a mujeres que tienen menos recursos economicos, de cualquier manera –en cuanto a los recursos simbólicos en cualquier clase social– la subjetividad de la mujer está despedazada, y por eso soporta durante mucho tiempo situaciones extremas de violencia”, opinó.
En ese punto coincidió la titular del Centro de Acceso a la Justicia (CAJ) Marina Magnani, quién contó que “son muy pocas las mujeres que llegan al CAJ que tienen una actividad económica, y por ahí se empieza a ejercer la violencia. Son muchas las mujeres que fueron siendo recluidas de sus círculos de socialización y son obligadas a abandonar sus trabajos. De ese modo pierden emancipación económica y por ahí empieza la violencia y el maltrato físico”.
Asimismo, la precandidata a concejal por el Frente Justicialista para la Victoria, apuntó que las mujeres que sufren maltrato “no cuentan con ayuda asistencial en vivienda, en lo laboral o de ayuda económica directa”.
Por otra parte, acusó que “la contención de salud mental a nivel municipal es muy deficiente. Por lo menos en relación a la demanda”, señaló Magnani al asegurar que “en general todas las situaciones las derivan a los centros de salud que cuentan con pocos profesionales y que se ven desbordados”, al asegurar que “el fortalecimiento subjetivo de las mujeres es el primer paso”.
Ni una menos
Por su parte, la concejala del FpV, Norma López lleva junto a su equipo un registro anual de femicidios, solamente basado en los casos que se mediatizan. “Como no hay un registro oficial de femicidios, el que llevamos nosotros es a partir de los medios. Si bien Nación armó un registro, todavía no está puesto en marcha en su totalidad, sobre todo porque necesita coordinar con los otros niveles del Estado. Y provincia y municipio no trabajaron nada en tal sentido”.
En lo que va del año ya hubo tres víctimas de femicidios en Rosario, la misma cifra que se registró durante todo el 2014.
En tal sentido, el colectivo Mujeres de Negro se manifestó en alerta al asegurar que la provincia de Santa Fe está entre las tres provincias con mayor número de muertes violentas de mujeres.
“En Rosario hay un Teléfono Verde y refugios. Las mujeres tienen donde acudir pero no pasa lo mismo en el norte de Santa Fe”, apuntó Marta Pérez, del CMN, a Radio 2; y agregó: “En Villa Gobernador Gálvez ni siquiera toman las denuncias”, contó.
Mediante un comunicado reciente, las Mujeres de la MatriaLatinoamericana (Mumalá) de la provincia de Santa Fe exigieron que se declare la emergencia por violencia de género a nivel nacional, ya que en los dos primeros meses del año se registraron diez casos de femicidio en todo el país.
Las mujeres de Mumalá destacaron que para hacer efectiva la ya vigente Ley Nacional 26.485, que tiene como objetivos prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de violencia hacia las mujeres, “se requiere principalmente tener una base de datos oficiales que reflejen la situación de cada provincia. Es el único modo de calcular los recursos económicos y humanos necesarios para combatir esta pandemia social.”
Mujer bonita es la que lucha
Las actividades principales de las organizaciones de mujeres y feministas, sociales, gremiales y políticas de la ciudad, están centradas en ejes específicos como el combate de la lesbofobia, la trata de personas, la igualdad de derechos para las mujeres trabajadoras, contra la violencia obstetricia, la violencia machista contra las mujeres y los femicidios. Además del reclamo que encabeza la Campaña Nacional por el Derecho al
Aborto Legal Seguro y Gratuito, a la que adhieren en su mayoría las organizaciones sociales, con el distintivo pañuelo verde y el lema: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
Este sábado, el movimiento Patria Grande convoca a las 17.30 a participar de una marcha por la visibilidad lésbica que partirá desde el Paseo de la Diversidad.
Además, las Mujeres Autoconvocadas de Rosario (MAR) junto al Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) y el Instituto de Estudios Juridico Sociales de la Mujer (Indeso) realizarán una volanteada en el cierre del ciclo Anfi 2015, con un espectáculo gratuito de Fabiana Cantilo.
En tanto, el domingo 8 de marzo se realizará una bicicleteada por los parques convocando a la marcha prevista para el lunes 9 de marzo, organizada por la Multisectorial de Mujeres Rosario cuyo punto de partida será la plaza San Martín, a partir de las 18.
El 11 de marzo, en tanto, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario realizarán una jornada de sensibilización de Género, a partir de las 16.45, en Entre Rios 1242.
ActividadesPor su parte, la Municipalidad de Rosario tiene prevista una intensa agenda en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Para el domingo 8 de marzo, apartir de las 9, el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) estará presente en la Calle
Recreativa, donde se promoverán los derechos de las mujeres y se llevará a cabo la campaña Sumate, que busca involucrar a los varones en el cambio cultural para lograr una sociedad libre de discriminación y violencia. También habrá recitales, conciertos y lecturas en los distintos centros de distrito. Por otra parte, a las 19.30, en el pasaje Juramento del Monumento Nacional a la Bandera (Buenos Aires 751), tendrá lugar un espectáculo musical lírico y popular dirigido por Quique Sanfilippo con la participación de las cantantes Graciela Mozzoni, María Sol Bennasar y Alicia Caruso, y el pianista Leonel Luquez.
Finalmente, a las 20, en la explanada de La Casa del Tango (avenida Illia y España), se presentará el show de Bravas y habrá milonga con los DJ Mariana Lema y Juan Capriotti, en tanto el baile será animado por Daniel Lanceros y Paola Iazzetta.
Fuente: El Eslabón.
Fuente:RedaccionRosario


























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