16 de junio de 2015

BUENOS AIRES - DIFUSIÓN.

Sobre la pobreza y sus dimensiones

A partir de la presentación de CFK en la FAO se ha planteado nuevamente el debate sobre los índices de pobreza en la Argentina. Como colectivo de trabajadores sociales necesitamos compartir algunas ideas sobre un tema:
 
§  Resultan innegables, incluso para los opositores más acérrimos, los avances significativos del Gobierno Nacional para reducir la situación de pobreza de la población en la última década a partir, fundamentalmente, del incremento de empleo e ingresos y de la protección social en base a políticas públicas en donde la AUH es una referencia importante.

§  Aun desde un lugar de reivindicación y reconocimiento de las políticas públicas de la última década, no podemos dejar de señalar que las idas y vueltas en la medición de índices de precios al consumidor y composición de canastas de medición de pobreza e indigencia a partir de al año 2007 hizo perder credibilidad a las estadísticas oficiales perjudicando también, al propio gobierno en la comunicación de sus logros y políticas centrales. De este modo, la inexistencia de cifras sobre pobreza e indigencia repercute negativamente sobre diferentes ámbitos (políticos, académicos, profesionales...) en donde nos desempeñamos los trabajadores sociales.

§  Igualmente cierto es que, en cualquier contexto y circunstancia, no existen cifras unívocas sobre los niveles de pobreza, por dos motivos principales. Por un lado, la complejidad y heterogeneidad de la pobreza hace que no estemos hablando de un fenómeno uniforme sino que es posible reconocer un conjunto de situaciones diversas que pueden estar en el marco de lo que denominemos pobreza (pobres estructurales, nuevos pobres, "nueva" pobreza estructural, pobreza persistente). Por otra parte, los parámetros e instrumentos utilizados son diferentes pudiéndose reconocer distintos modos de medición (línea de pobreza, NBI, índice de desarrollo humano, etc), cada uno de los cuales contiene también un sesgo y se vinculan a enfoque teóricos, ideológicos y metodológicos diferentes. Es necesario superar la ecuación precios-salarios como única variable a considerar al momento de definir y medir pobreza, por razones políticas y metodológicas.

§  Resulta necesario resituar la discusión para colocar a la pobreza, en su diversas manifestaciones, como tema central de la agenda política y no reducir el tema a una cuestión de números: desde el 27% de la UCA; el 18% de Cifra-CTA ó el 5% enunciado por la Presidenta esta semana. En este sentido, es necesario comprender el tema en su relación con la desigualdad.

§  La intervención del Estado ha estado centrada en universalizar la asistencia monetarizando las prestaciones (sobre todo a través de la ANSES) y ha sido sin duda un cambio de paradigma, tanto por los alcances de las mismas como por la noción de derecho involucrada. Hoy se requiere complementar esos logros, profesionalizar las intervenciones en escenarios complejos donde la pobreza deja de ser un número y se expresa en biografías concretas. En eso los trabajadores sociales tenemos algo para decir. El malestar que se manifiesta, en muchos casos, en las instituciones y en nuestro propio colectivo profesional da cuenta de las tensiones que se generan al respecto.

Un debate sobre la pobreza requiere reconocer trayectorias (individuales y colectivas) que permitan ubicar cronológicamente dónde estábamos hace unos años y donde estamos ahora. En estas trayectorias las expectativas de los sectores populares son más altas porque se reconocen avances respecto a situaciones anteriores. Reconocer los logros, identificar las necesidades pendientes, profundizar las intervenciones, son algunas de las cuestiones que se plantean como prioritarias, para los trabajadores sociales y para la sociedad toda.

Agrupación Lucía Cullen
Estudiantes, Graduados y Docentes
Trabajo Social - UBA
 

No hay comentarios: