CARTA ABIERTA AL
SR SECRETARIO DE LOS DERECHOS HUMANOSDE LA NACION DR MARTIN FRESNEDA
De mi mayor
consideración:
Me dirijo Ud. Y
por su intermedio a quien corresponde a los fines de que se me considere los
derechos que por Ley me corresponde por haber ser detenido y torturado,
soportando dos exilios, el último en plena democracia. La causa de mi detención
es por haberme negado como miembro de la policía de la provincia de Córdoba a
participar de la represión ilegal durante la última dictadura cívico -militar
Después de casi
dos años de estar preso e incomunicado en la UP1 fui declarado absuelto por
falta de merito en Consejo de Guerra y me llevo al exilio a Dinamarca.
Fui uno de los
pocos que en 1984, brinde mi declaración,
ante la CONADEP sobre la estructura orgánica de la D2 Informaciones.
En plena
democracia, en 1997 denuncie a los represores y torturadores que se encontraban
activos en la policía de la provincia de Córdoba. Este hecho me significó
sufrir amenazas que pusieron en riesgo la vida de mi familia y la mía,
significando emprender un nuevo exilio, convirtiéndome tristemente en el primer
exiliado en democracia.
Ese mismo año
desde Dinamarca costeado desde mi bolsillo, me traslade a Madrid para dar mi
testimonio ante el Juez Baltazar Garzón quien llevaba adelante causas contra la
Junta Militar Argentina, haciéndolo junto al diputado con mandato cumplido
Atilio Tazzioli, la Dra. Elba Martínez, y la Dra. Mercado.
Mi lucha quedó
plasmada en el libro “La Sombra Azul”, el caso Luis Urquiza, del periodista
Mariano Saravia. En el 2005 el referido libro fue incorporado como material
probatorio en los juicios de lesa humanidad que se sustanciaron en Córdoba.
Por otra parte
ese mismo año nuevamente costeado de mi bolsillo me traslade para testimoniar
en la causa Gontero, finalmente incorporada a la causa UP1- Videla en el 2010,
en la que fueron condenados los responsables de la D2 Informaciones, la mayoría
a cadena perpetua. Fui además testigo en las causas Albareda, Gontero-UP1y en
el 2013 en la causa La Perla, significándome en todos estos años sufrir
numerosas amenazas, lo que provocaron el desgaste de mi salud.
Más allá de las
dificultades que vengo sufriendo seguí adelante con mi lucha por intermedio de
la proyección de la película “La Sombra Azul”, una adaptación del libro del
mismo nombre. Consideró esta una forma de mostrar a las jóvenes generaciones lo
ocurrido durante el terrorismo de Estado en nuestro país y a través de los
debates que se plantean en torno a la misma generar conciencia para que no se
repita la historia.
Al asumir Ud
como Secretario de Derechos Humanos de la Nación, al haber participado como
abogado en los juicios de lesa humanidad, por su trayectoria de lucha desde
H.I.J.O.S. y fundamentalmente por haber escuchado los testimonios de los
padecimientos y horrores sufridos, pensamos y creímos que nuestros derechos y
reclamos que venimos sosteniendo ante el Estado Argentino, serían pronto
subsanados, pero hasta la fecha no ocurrió así.
1-
En el año 2009 denegaron mi
reclamo planteado en base a la Ley de exilio forzoso como consecuencia de
haberme exiliado a los 9 meses de mi liberación, manifestando que lo debería
haber hecho a los 6 meses. Me fue imposible apelar esa resolución por no vivir
en el país, además mi abogado Ricardo Scalet falleció.
2-
Mi reclamo por mi segundo
exilio ocurrido en plena democracia presentado ante su secretaria nunca fue
resuelto.
3-
En el año 2012 inicie el
trámite por la Ley Dovena – Comisión Uchoa, la que se aprobó como una acción de
justicia a las víctimas de gobiernos militares y democráticos que no
reconocieron nunca el testimonio de vida que supieron dar en defensa del pueblo
argentino, pero tampoco fue reconocido para reparar las secuelas psíquico –
físicas sufridas durante mi detención. Este trámite ingresó a su secretaria en
el año 2013.
Ante mi asombro
en enero de este año me entero que no le dieron curso por no contar con el
requerimiento sobre la cantidad de días que permanecí detenido hasta ser
liberado por el PEN, algo que nunca solicite y ante ellos renuncie para que
recién sea elevado al Centro Uchoa. Nunca se molestaron en notificarme la
situación ni por escrito o telefónicamente para solicitar esos datos.
La Dra Laura
Garileri hace unas semanas me respondió que estaban tomando casos presentados
en el 2013 y como ellos recibieron la totalidad de los datos de mi caso en
enero de 2105, debo esperar mi turno a pesar de haber ingresado el trámite en
el 2013. No es mi culpa que la desidia o inoperancia de sus funcionarios
permaneciera dormido mi expediente por
dos años
4-
La Anses denegó mi trámite para
obtener mi jubilación y a través de la misma contar con la obra social de Pami,
por recibir una pensión por invalidez otorgada por el gobierno de Dinamarca, a
pesar de contar con certificación otorgada por una Junta Médica del Hospital
San Roque, por la lesión en una de mis rodillas con síndrome post traumático.
Como si esto
fuera poco al realizar una demanda al gobierno de Córdoba reclamando mi estado
policial, reincorporación y jubilación, con fallo del Tribunal Superior de
Justicia, el Jefe de la Policía de Córdoba, Julio César Suaréz, refrendado por
el Ministro de Gobierno y Seguridad, Walter Saieg, argumentaron, “No fue representado
en tiempo y forma”, motivo de la baja ley de seguridad nacional“. Es decir
debería haber solicitado la reincorporación al mes de haber sido dado de baja.
Esto es imposible ya que en el momento que me dieron la baja estaba siendo
torturado en el Campo de la Rivera. Estos señores en plena democracia siguen dando
vigencia a la ley de seguridad nacional implementada por la dictadura, algo que
llama poderosamente la atención.
Desde el año
pasado tuve que volver a radicarme en Dinamarca porque paradojamente este país
me brinda la atención para mi salud, la que mi propio país me la niega.
Me colocaron una
prótesis metálica – plástica en mi rodilla producto de un disparo sufrido
durante mi detención, la que debe ser reemplazada prontamente. Dinamarca me la
brinda gratis, en Córdoba el año pasado me costaba 40 mil pesos por no contar
con obra social.
A poco de
cumplir 63 años, mi salud física se viene deteriorando como consecuencia de las
secuelas sufridas durante la dictadura sumados al estrés por las persecuciones
y amenazas sufridas en plena democracia.
Desde el año
2008 recibo una pensión equivalente al sueldo de un agente, pero no es esto
necesariamente la compensación que el Estado provincial y Nacional debería
otorgar a las víctimas del terrorismo de Estado por la pérdida de trabajo,
impedimento para concluir los estudios universitarios, pérdidas materiales,
como así también la pérdida de vínculos familiares por causa del exilio.
Pareciera una
burla que los represores y torturadores por mi denunciados y condenados en los
juicios de lesa humanidad, mantienen su estado policial, sus jubilaciones de privilegios
otorgadas mensualmente por la provincia de Córdoba, mientras yo sigo sin lograr
que reconozcan mis derechos.
Me dirijo a
través de esta carta abierta desde Dinamarca donde están resolviendo mis
dificultades de salud, al no haber logrado durante el verano me atendiera para
poner de manifiesto mi situación, esperando pueda sortear la burocracia para
que me reconozcan mis derechos que por Ley me corresponden.
Saludos
atentamente
Luis Alberto
Urquiza
DI 10420090
C/o Crhistina
Dahl Urquiza
Malurthaven185
2730 Herlev
Dinamarca
Tel 004591949858
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