Queridos amigos,
es una emoción grande invitarlos a esta jornada donde participaremos María del Carmen Marini y yo (ver detalle al pié). Y como no queda ni un ejemplar de Seda Cruda, ya esta en imprenta una segunda edición que presentaremos en la jornada y estará a la venta.
Transcribo el nuevo prólogo.
Gracias por el consecuente amor.
Agradeceremos su difusion
A modo de Prólogo de esta segunda edición
Esta segunda edición de Seda Cruda es el fruto del gran amor conque fue recibida la primera.
Ustedes, con su lectura y difusión, lo mantiene vigente desde hace doce años y me nutren con sus sentidas devoluciones desde entonces.
De entre tantas personas e instituciones valiosas que constituyen ríos imparables de solidaridad, agradezco la colaboracion de María del Carmen Marini, quien desde la primera letra y hasta hoy, me apacigua, convence y entusiasma a escribir.
Hemos construido con la insistencia de la memoria, un poco de justicia.
Los juicios a los genocidas han contado con las voces de muchos de nosotros para lograr las condenas, mayoritariamente, por el resto de sus vidas.
En el fragor de gestas y esperanzas inolvidables crecieron nuestros hijos, también del horror mas atroz.
Testigos vivos, muchos desde su nacimiento o crianza en campos, cárceles, exilios, solitarias clandestinidades, huérfanos obligados o privados de identidad. Crecieron con la vida pujando entre tanta ausencia, amenaza y muerte.
Para ustedes, el abrazo mayor.
Para ustedes queridos hombres y mujeres de hoy este legado que dice de ese mundo que quisimos construirles.
Para los que asesinaron o no lograron nacer. PRESENTES!
Por siempre, para siempre, los seguimos buscando, honrando, exigiendo el fin de la impunidad.
En ese bastión estamos, intentando seguir sumados y sumando al mismo amor.
Marta Ronga, agosto de 2015
Envío:Marta Ronga
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