La sobreviviente Beatriz Castillo y el recuerdo de los desaparecidos
La carlospacense Beatriz Castillo es una sobreviviente del horror, fue secuestrada y torturada durante la última dictadura argentina, se encontró con su hija en prisión y fue fundadora de la Comisión en Defensa de los Derechos Humanos de Carlos Paz.
Hoy continúa su lucha y no se olvida de sus compañeros desaparecidos.
martes, 15 de septiembre de 2015
La sobreviviente Beatriz Castillo y el recuerdo de los desaparecidos
Carlos Paz. La carlospacense Beatriz Castillo es una sobreviviente del horror, fue secuestrada y torturada durante la última dictadura argentina, se encontró con su hija en prisión y fue una de las fundadoras de la Comisión en Defensa de los Derechos Humanos de Carlos Paz.
Hoy sigue su lucha y no se olvida de sus compañeros desaparecidos.
Eran las 23 del 5 de septiembre de 1977 y terminábamos de cenar, Carlitos, Aldo, Fernando (el Negro) y yo. Una noche tranquila hasta que golpearon la puerta, -yo les había enseñado a mis hijos que no debían abrir la puerta a nadie: "Si mamá cabra no está, los cabritos no abren”- les decía.
Pero esa noche no sé qué nos pasó, y nos preguntamos quién era, simplemente abrimos la puerta. Yo creía que era la cabrita que faltaba y me encontré con una patota integrada por unos quince o dieciséis hombres fuertemente armados que de un salto entraron a la cocina, gritaban, pedían documentos, y yo confundida me fui a buscar mi DNI al dormitorio, y cuando vuelvo vi al Negro detrás de la puerta. Lo tomaron de los pelos y lo sacaron a los golpes. Lo golpearon muchísimo.
Desde entonces el Negro Fernando Agûero está desaparecido.Lo escuchamos en La Perla, donde nos llevaron a nosotros. Una mañana cuando fuimos al baño escuché su voz, alcancé a verlo por debajo de la venda sus pies. Lo llevaban entre dos porque no se podía mover. Lo escuchamos hasta el 10 de septiembre, después nunca más.Fernando Agûero fue un compañero valioso como los treinta mil desaparecidos. Siempre me decía: Nuestra conducta es fundamental, nuestras actitudes tienen que dejar una marca, "un pocito”, tenemos que dar el ejemplo.
Por eso cuando terminé mis estudios de Trabajadora Social armamos los talleres y pusimos de nombre "El Pocito”, porque siempre quise dejar lo mejor de mí.
El pasado 5 de septiembre, a 38 años de su desaparición recordamos a este compañero a quien siempre tenemos presente en nuestras luchas.
El Negro era un compañero ejemplar, humilde, que entregó su vida, con firme convicción en la búsqueda de un mundo mejor, dando todo sin pedir nada a cambio.
¡Siempre estarás presente Fernando Agüero!
Por María Beatriz Castillo
(Comisión en Defensa de los Derechos Humanos de Villa Carlos Paz)
Fuente:ElDiario

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