19 de noviembre de 2015

CÓRDOBA-JUICIO LA PERLA: ALEGATOS - TESTIMONIOS DÍAS 274 A 284.

17-11-2015Lesa HumanidadHoy empezó a alegar el Ministerio Público Fiscal
La Perla: HIJOS pidió perpetua para Menéndez y otros 34 represores

También solicitó penas de 25 años para tres acusados. La querella representa a 90 de las 700 víctimas que tiene el juicio, iniciado en 2012 en Córdoba. “Nunca hemos buscado venganza. Los que comenzaron este camino nos enseñaron a buscar verdad y justicia”, dijo Claudio Orosz, uno de los abogados que integra el equipo jurídico de los organismos.

Luego de cuatro semanas seguidas de alegatos en la megacausa La Perla, el equipo de abogados que representa a HIJOS y a Familiares de Desaparecidos y Presos Políticos de Córdoba pidió hoy prisión perpetua para 35 imputados, entre ellos Luciano Benjamín Menéndez, y penas de 25 años para otros tres acusados. “Nunca hemos buscado venganza. Las mujeres y los hombres que comenzaron este camino nos enseñaron a buscar verdad y justicia”, dijo Claudio Orsz. “En nuestro alegato nos concentramos en hechos que no sólo ocurrieron en el pasado, sino que sus consecuencias llegan hasta hoy”, expresó, antes de aclarar: “El pedido del ‘Nunca más’ es para el futuro”.

La querella de HIJOS y Familiares fue la última en alegar en el juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal N°1 de Córdoba. Representa a 90 víctimas (de 700 que hay en el juicio) y acusó por diferentes crímenes a 38 de los 54 imputados que llegaron al proceso oral, iniciado en diciembre de 2012. Además de Orosz, el equipo de legales de los organismos se completa con Lyllan Luque, María López, Ana Oberlin y Elvio Zanotti.

En una sala de audiencias colmada, Orosz remarcó que “queda mucho por investigar” y enumeró: “La coautoría eclesiástica, empresarial y de los grandes medios de comunicación. 
Ellos fueron los mandantes de estos meros ejecutores y siguen siendo el poder en la Argentina de hoy”. Luego dijo que los juicios por delitos de lesa humanidad tienen “consecuencias políticas”. “Sirven para que se sepa qué pasó, porqué pasó, a quien benefició: a un proyecto de país para pocos”, agregó.

Desde este mediodía, comenzó a alegar Facundo Trotta, en representación del Ministerio Público Fiscal, con consideraciones sobre el contexto general y el origen de la violencia en Argentina.

Los acusados
Esta es la quinta vez que HIJOS y Familiares de Córdoba piden prisión perpetua para Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, desde que comenzaron los juicios en esa provincia, en 2008. Como otras veces, “El Cachorro” fue considerado por la querella como coautor mediato de todos los hechos y por ellos pidieron que se aplique prisión efectiva en cárcel común, “como cualquier ciudadano en conflicto con la ley”. Menéndez ya acumula una docena de condenas en juicios por delitos de lesa humanidad. Esta tarde, desde Córdoba, seguirá por videoconferencia el inicio de un nuevo proceso en su contra, esta vez en la provincia de San Luis.

Además de Menéndez, los organismos de DDHH solicitaron prisión perpetua para otros 35 imputados, entre los que se destacan integrantes de la cadena de mando del Tercero Cuerpo y militares del OP3 (cuya base operativa fue La Perla y Campo La Ribera) y el Batallón 141 de Inteligencia, como Héctor Pedro Vergez, Ernesto “Nabo” Barreiro, Jorge Acosta o Arnoldo “Chibi” López, uno de los recordados torturadores por los sobrevivientes. 

La misma pena iba a ser solicitada para Luis Manzanelli, “El hombre del Violín”, pero falleció la semana pasada. La prisión perpetua también fue solicitada para los policías integrantes del D2 de Inteligencia, como Carlos Yanicelli y Yamil Yabour, entre otros.

Para el ex sub oficial del Ejército Miguel Ángel Lemoine y los policías José Luis Yanez y Mirta Graciela “Cuca” Antón –única mujer imputada– la querella pidió 25 años, por privaciones y tormentos agravados.
Fuente:Infojus



Día 274: martes 27 de octubre 

Alegan los abogados que representan las querellas de HIJOS y Familiares

15: 10 Cuarto Intermedio hasta mañana a las 10h

Antes de culminar su alegato, la Dra. Ana Oberlin, quién es hija de Desaparecidos, expresa con firmeza :

"La sentencia que se dicte, que esperamos sea condenatoria, de ninguna manera va a devolver lo que genera en una familia éstos hechos, pero una sentencia condenatoria de alguna manera repara lo sucedido más de treinta años después...."

Ana, alegó acompañada de su primo Mariano Oberlin, hijo de  Héctor Guillermo Oberlín, es cura desde hace 11 años y está a cargo de la parroquia Crucifixión del Señor, de barrio Müller. A través de su labor pastoral trabaja con jóvenes de la zona con talleres-oficio para intentar darles una oportunidad para salir de la marginalidad, tal como lo hizo su padre.


CAUSA VERGEZ (MORARD) Y ANTON // BAUDRACCO ANGEL SANTIAGO y OBERLIN HECTOR GUILLERMO

                                           
Angel Baudracco                                                                                                                    Héctor Guillermo Oberlin

 

Uno de los testigos de esta causa en relación a éstas víctimas fue Héctor Horacio Pez, cuñado de Héctor Oberlin y concuñado de Baudracco, quién recordó que el día 7 de enero estaba toda la familia en casa de Héctor Oberlin, en calle Totoral 5825 Bº Comercial, con motivo de las fiestas de fin de año y vacaciones. incluidos nueve niños. Por la tarde llegó Angel Baudracco y comentó solamente con el declarante y con Héctor su preocupación porque habían panfleteado con amenazas a ellos por sus actividades gremiales en el municipio. A la medianoche, ya empezado el 8 de enero del 76, cuando ya los niños dormían, sintieron ruidos raros y advirtieron una patota de hombres de civil fuertemente armados, que era comandada por un hombre rubio de chaqueta clara. Dicho hombre preguntó por René, hermano de Héctor, por éste y por Baudracco. Recordó que en ese momento su señora, Graciela Oberlín, que estaba embarazada tuvo un ataque de nervios y empezó a gritar y uno de los tipos se acercó y apuntándole a ella le dijo al testigo, “sácame ésta loca de aca o le pegó un tiro en la panza”. Ante ello sacó a su esposa del lugar y la llevó a la habitación donde dormían los niños y advirtió que en ese lugar había cinco sujetos armados, algunos de ellos con borceguíes y pantalones de fajina. Al rato se llevan Angel y Héctor, los suben a unos autos. Olga, esposa de Héctor, junto a Inés, esposa de Angel, salen gritando a la calle como persiguiendo los autos, se escuchan dos disparos y un silencio sepulcral.

 Angel y Héctor además de la militancia gremial, tenían una militancia social,  su casa que era como un centro de actividades sociales, que trabajaban también con la parroquia del barrio. Afirma que se hicieron numerosas gestiones para dar con el paradero de Héctor Oberlin y Angel Baudracco, pero nunca más aparecieron.
Por otra parte, Graciela Teresita Oberlin nos contó que habían decidido tener un encuentro familiar en Córdoba, ella había venido con su esposo Pez y sus dos hijos, estaba embarazada de ocho meses. Héctor, su hermano iba a ser el padrino. También estaba Inés su otra hermana casada con Angel Baudraco. La noche que va del 7 al 8 de enero de 1976 estaban en la casa de Héctor, decidieron jugar al truco, pero como ella no sabe jugar, cebaba mates. En eso escuchan unos ruidos, coches, que incluso por el sonido Héctor y Angel decían que tipo de autos eran, Héctor salió a ver qué pasaba y regresó con la cara blanca y dijo “es la cana”. Entraron como 20 personas, vestidas de civil, el pelo cortito, y borcegos, tenían dos armas en cada mano. Primero preguntaron por René Oberlin y Héctor les decía que no era él, que iba a buscar el documento que estaba sobre el TV pero no lo dejaron, y que ella se puso nerviosa y agarró del brazo a uno de los que tenía las dos pistolas en la mano y el tipo le dijo a su marido que le sacara esta loca de allí o le pegaba un tiro en la panza. Luego, el marido la llevó a la habitación donde escuchaba que decidieron llevarse a Angel y Héctor, ellas lloraban y que escucharon dos tiros.

A partir de esa situación Olga e Inés se movieron por todos lados, incluso hablaron con Primatesta y fueron a todas las comisarías y no había ninguna noticia de Hector y Angel, que además de su militancia gremial y política tenían militancia barrial y trabajaban con un cura ”Vasco”.
El día 10 se volvieron a Santa Fé en ómnibus, que nunca mas se tuvo noticias de Hector y Angel, que en esa época aun no se tenía noción de lo que era ser “desaparecido”.

Ines del Carmen Oberlin, estaba casada con Angel Baudraco, vivían en casas pegadas una al lado de la otra con su hermano Héctor y su esposa Olga, en Barrio Comercial, donde desarrollaban tareas de militancia barrial en torno a la capilla del barrio donde estaba el cura Vasco Izarzabal. Angel  y Héctor tenían militancia gremial también en su trabajo, todo enmarcado ideológicamente en el Peronismo Revolucionario, en la tendencia de izquierda del Peronismo. Ellos habían iniciado su actividad en la Juventud Católica y habían decidido no ser paracaidistas sino vivir con los desamparados, era una actitud de vida.

 Angel y Héctor habían visto unos panfletos del Comando Libertadores de América, en los cuales estaba el nombre de ellos. Inés relató lo mismo que el resto de los testigos sobre lo sucedido esa noche. Recordó que a su marido al mes le llegó la cesantía por “faltas injustificadas”.

 Angel y Héctor en el 73 antes de la llegada de la democracia habían sido detenidos por la Policía, lo cual se ve confirmado por las constancias del “Libro de Extremistas de la Policía de la Provincia de Córdoba, secuestrado y ofrecido como prueba, donde consta que ambos estuvieron detenidos el 20/02/ 1973.

María Pia Anonne, hermana de Hilo, también secuestrado en esas fechas, recuerda que Angel Baudracco y Héctor Oberlin eran compañeros de su hermano, militaban juntos e incluso los vio en numerosas oportunidades en su casa. Ella cree que posiblemente esta caída numerosa se debe a que cuando cae Quieto, lo traen a “lanchear” a Córdoba y eso lo supone de las expresiones que se le escuchó a una de los chicos Suarez que cuando la detienen grito cómo “negro” nos haces esto”, pero es una suposición, igual que la que tiene Martínez, esposo de Silvia Suarez Forné.

José Expedito Herrera recuerda haber conocido a Angel Baudracco pues ambos estaban en el Seminario, tomaron la opción por los pobres, no se conformaban con salvar el alma” solamente, hicieron suya las opciones del Concilio Vaticano Dos, y se fueron a vivir con los desamparados, él en Bº Villa Siburu y Angel a Barrio Comercial, allí vivían a una o dos cuadras de la capilla del Cura Vasco y desarrollaban tareas para la comunidad, agua, etc. Además tanto él, como Angel y Héctor eran empleados municipales y organizaron la Agrupación 26 de Julio para defensa de los intereses gremiales y por eso fueron perseguidos.

Carlos Waquim nos habla del cura Mariano Oberlín, que actualmente la pelea en barrio Muller, cee que es hijo o pariente de Héctor Oberlin, que fue secuestrado entre el 6 al 10 de enero del 76 por Vergez y su gente a quienes Vergez asesinó en un solo acto.
Luis Miguel Baronetto recuerda que en Barrio Comercial estaba Angel Baudracco al que conocía del seminario de los claretanos, que vivía a la par de Hector Oberlín, estaba casado con Inés Oberlin y estaban cerca de la casa del cura Vasco, en Barrio Comercial, sabe que los secuestraron, que se enteró mientras ya estaba detenido. Que los Oberlin llevaban un apellido muy conocido en Santa Fé, uno de los hermanos era de Montoneros y otro era secretario en la CGT de Ongaro. Además Angel estaba a cargo del cuerpo de delegados de hecho, en el gremio de municipales.-

Graciela Geuna de acuerdo a lo que pudo enterarse en La Perla supo de ellos en el grupo de secuestrados en enero del 76.
Teresa Meschiatti por su lado nos contó que por indicación del Gobierno Suizo trabajó sobre los desaparecidos en Argentina de origen suizo y entre ellos están los Oberlin.-

El memorando 11 del 14/1/76 de Policía Federal textualmente dice: “HECTOR GUILLERMO ORBELIN y ANGEL SANTIAGO BAUDRACCO: secuestrados el 8-1-76 en el domicilio de Orbelin, calle Totoral 5833, delegados de distintas secciones de la municipalidad de Cba”

El memorando 5 del 12/1/76 textualmente dice “HECTOR GUILLERMO ORBELIN: delegado del departamento municipal (policía municipal) con domicilio en calle Totoral 5833 B° Comercial, secuestrado el 8-1-76. ANGEL SANTIAGO BAUDRACCO: 29 años, delegado del departamento municipal, mismo domicilio y misma fecha de secuestro que el anterior.”

Entre la documentación agregada a la causa, también especifican recortes de La Voz del Interior del día 9/1/76 en la que se publica sobre la ola de secuestros de militantes peronistas y en relación a este hecho textualmente dice “…Junto con esto, en la madrugada del 08 del corriente, aprox. quince individuos armados arribaron a la vivienda ubicada en Totoral al 5833, de barrio Comercial. En el lugar se domicilia con su familia Hector Guillermo OBERLIN, de 31 años de edad, casado, padre de 6 niños, empleado de la sección Registro del Conductor de la Municipalidad de Córdoba. El mencionado se encontraba en su vivienda, con su esposa, hijos y en compañía de su vecino y pariente Angel Santiago BAUDRACCO, de 29 años, casado, dos hijos, también empleado municipal. Ambos fueron secuestrados.”
El diario La Opinión del mismo día da cuenta del secuestro en Córdoba de Oberlin y Baudracco en medio de una ola de secuestros de militantes populares.
 

 14:15 Se reanuda la audiencia. Finalizada la exposición sobre los imputados. El Dr. Orosz comienza haciendo una introducción a la causa Vergez para luego describir detallamente por cada una de las Víctimas. 

Remarca la prueba general que marca la existencia de la organización Comando Libertadores de America, que actuaba bajo las ordenes de Luciano Benjamin Menendez, siendo su cabeza operativa Héctor Pedro Vergez con personal del Destacamento de Inteligencia 141 y del D2 Investigaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba. 


Ceferino Reato, testigo ofrecido por la defensa, marca como inicio de este Comando momentos posteriores de la toma del cuartel de Regimiento 19 de Formosa, a donde Menendez envía a recabar información a Vergez. Cuando este regresa y ante la supuesta evidencia de que habían actuado jóvenes peronistas revolucionarios en la toma, organiza la represión bajo la egida del Destacamento, produciéndose diversos eventos que consistían en el secuestro de militantes, y su inmediato asesinato, tratando de instaurar el terrorismo negro que actuara sobre la población y preparara el Golpe de Estado, al mismo tiempo que operaba sobre las organizaciones políticas militares y del peronismo revolucionario y la izquierda en general.

Carlos Raimundo Moore, en este aspecto es contundente al afirmar que las Brigadas de Informaciones empezaron a actuar bajo las directivas de Vergez, bajo el nombre de Vargas junto al personal militar de inteligencia, incluso recuerda como se preparó la primera proclama de los CLA.

El Crio, Cuello, cuyas declaraciones fueron incorporadas también, cuenta su desacuerdo con esta política represiva ilegal de secuestros y de asesinatos sumarios, encarnada por Telleldin. Ambos mencionan un salto en la represión con la aparición de las escuelitas, siendo ya en diciembre constituido el LRD en la prisión militar córdoba (La Ribera).

Esto se ve confirmado por el Cnel. Lona respecto a que su unidad fue evacuada en esa época y en el lugar se montó un lugar de reunión de detenidos civiles. Lona en este aspecto nos dice haber recibido instrucciones del Comando del Tercer Cuerpo a fines de octubre o principios de noviembre de 1975 para evacuar la prisión militar Córdoba, ubicada en el campo de la Ribera los primeros días de diciembre entre el 6 al 8 de diciembre de 1975. Reconoció en audiencia que a los diez o quince días vuelve por unos muebles y advierte que en el lugar hay detenidos civiles, mujeres y hombres jóvenes

El soldado Neyra en audiencia manifestó que cuando ese traslado se da hacia las adyacencias del Grupo de Artillería 4 camino a la Calera, él como Dragoneante, junto a un grupo pequeño de conscriptos se queda en el ámbito de la Ribera, pero sólo con acceso al perímetro externo, haciendo tareas esencialmente de mantenimiento, no pudiendo ya entrar como antes al lugar propiamente dicho de la Cárcel. Si pudo advertir que la guardia externa pasó a estar a cargo de la Gendarmería y que empezaron a llegar al lugar civiles, con el pelo largo, en autos que pudo comprobar por las noticias en los diarios eran robados, que pudo ver que llegaban y traían detenidos civiles, jóvenes, mujeres y hombres, los traían en los baúles, cuando llegaban estos sujetos abrían los baúles y bajaban uno dos o tres jóvenes. Que en una oportunidad pudo ver una habitación desde lejos donde había una maquina de escribir y varios sujetos que increpaban a lo que le pareció era una joven, vendada. Su curiosidad lo llevo en una oportunidad a ver una de esas habitaciones que le habían dado estos sujetos un destino distinto al que tenían antes. Pudo ver dos camastros por lo menos, esto es los elásticos metálicos, colgando picanas eléctricas y un guinche hidráulico como para levantar algo, además de tachos grandes conteniendo líquidos. Los soldados conscriptos que no eran de la ciudad, como si era el testigo, en especial catamarqueños, que hacían las veces de cocineros, se quedaban a dormir allí y le comentaron como desde adentro se escuchaban gritos y alaridos de gente. Neyra y los demás soldados tuvieron que ser sacados por el propio Lona, los primeros días de enero del 76 en un unimog, escondidos bajo una lona y llevados a camino a la Calera, quizás por eso salvaron sus vidas, pues habían visto demasiado y vinieron al juicio a contarlo.-

Comparemos estas testimoniales con las documentadas directivas que Menendez da en la reunión de Comunidad de Inteligencia del 10 de diciembre del 75 formando el Grupo de Interrogadores de Detenidos y que el lugar de concentración de detenidos según el nuevo esquema represivo, se concentraría en La Ribera.

Luis Uquiza quien hacía guardias en el D2 confirma desde las identidades que diera Moore hasta la metodología que allí se aplicaba de secuestros, tortura y eliminación física pues posteriormente la padeció personalmente. Incluso Osvaldo Riera cuando es detenido, en la puerta del Hotel Crillón, lo es por Vergez militar y Romano, Crio policial del D2 y conducido a ser torturado a la Ribera, esto ya en diciembre del 75. Ramón Roque Calderón declaró en la audiencia casi en idénticos términos que Urquiza y Cuello y personalmente vió detenidos encapuchados y golpeados en la D2 cuando iba a cobrar el sueldo mensualmente a los que le decían “pàquetes”. Obra material documental en la causa, que demuestra la inteligencia y acopio de información durante años, como el denominado Carpeta DI.N.E.A. de fs. 3101 sobre entre otros Silvia Dina Ferrari caracterizada como Montonera en esa repartición junto al Cura Acha y la Ficha de Policía Federal de Zucaría Hitt en la letras V.W.Y.Z como subversivo. También las de Alonso y Testa en las cuales en el dorso surge que fueron secuestrados y la fecha en que los mismos se produjeron.

Es importante tener en cuenta el Libro de Vergez “Yo Fui Vargas El antiterrorismo por dentro” donde Vergez reconoce el hecho conocido como “Los Moncholos” como también el secuestro de “Arbolito” López, quien según él era un muchacho de cara de buena gente y que resultó ser cuidador de un barrio y tenemos un plexo probatorio imbatible.
 


 


12:54 Cuarto Intermedio hasta las 13:45

YAMIL JABOUR // Alias “Turco, Yougurt”
Argentino, nacido el 31 de enero de 1947 en la ciudad de Calamuchita de esta provincia, hijo de Afif (f.) y Mafalda Felisa González, de profesión policía retirado, con domicilio en calle Manuel Reyna 4117 de B° Cerveceros de esta ciudad; con antecedentes penales computables
En lo que concierne específicamente al análisis de las probanzas reunidas en torno a la participación del nombrado en la comisión de los hechos que se le endilgan, hay que recordar que, a la fecha de los sucesos, Jabour prestaba servicios en la unidad policial conocida como “D2”, sin constar el uso de licencias o bajas que pudieran presumir su ausencia de esa repartición.

El legajo personal de Jabour ofrece muestras de la consideración que merecía por parte de sus superiores y la confianza y lealtad que le atribuyen sus superiores sugiere la activa y efectiva participación del subordinado en las actividades desarrolladas en el ámbito del departamento de inteligencia de la policía de la provincia.
Se cuenta con una serie de elementos probatorios que permiten afirmar que Jabour era autor del tipo de interrogatorio ilegal que se practico en el seno de la “D2”. En este sentido, su legajo  nos informa que se desempeñó en el departamento informaciones desde el 18 de junio de 1975, hasta el 11 de enero de 1984. De igual manera, la foja correspondiente a faltas al servicio refleja en relación al período que transcurre entre el 6 de agosto de 1975 y el 19 de marzo de 1976, prestó servicio regularmente, bajo el régimen habitual de guardias de la repartición, haciendo solamente uso de su licencia por vacaciones entre el 4 y el 10 de noviembre de 1975, sin solicitar licencia por enfermedad o algún otro motivo durante ese tiempo.Del legajo citado también se desprende que desde su incorporación tuvo una muy destacada labor en el departamento de inteligencia. La evaluación anual de su actuación en tal dependencia entre el 1 de octubre de 1974 y el 30 de septiembre de 1975, indica que “revista en la División Seguridade Instrucción, desempeñándose como sumariante. Tarea en la que pone de manifiesto su gran conocimiento profesional, responsable y muy celoso en el cumplimiento del deber, de gran espíritu de colaboración y leal con sus superiores”. Telleldín agrega: “es un oficial muy responsable, leal y de mucha iniciativa”. en muy similares términos se pronuncia al año siguiente el comisario principal Fernando J. Esteban al realizar su evaluación conceptual, agregando el jefe del departamento, Raúl p. Telleldín, “conforme con la instancia anterior, es un oficial que ha puesto de manifiesto su verdadera vocación profesional en tareas especiales contra la subversión, dentro y fuera de la provincia.”

Estas calificaciones valoradas en el párrafo que antecede, revisten un especial interés en la presente en razón de que comprenden el período de los hechos que se le atribuyen y nos permite indicar que Jabour emprendía tareas específicas vinculadas a la actividad propia del departamento informaciones, el que por esas fechas estaba avocado a la lucha contra la subversión. Sus tareas no fueron pasivas, tareas de oficina, sino que de los dichos de sus superiores puede afirmarse que se le confiaban misiones de contacto directo con los llamados “subversivos”. Esta circunstancia se encuentra ratificada por las constancias documentales obrantes en las numerosas causas penales que se tramitaron con motivo de la ley 20.840, en las que se aprecia al imputado participando directamente en procedimientos, detenciones e interrogatorios. Si a eso se agrega que, en muchos casos, los detenidos por estas causas denunciaron haber sufrido apremios y tormentos durante su paso en el D2, nos encontramos ante un nuevo elemento de cargo, que nos permite inferir la participación de Jabour en los hechos que nos ocupan. A título de ejemplo  Los expedientes agregados a la causa UP 1 con sentencia dictada por el Oral Uno, ofrecida como prueba en también en esta causa, por ejemplo causas “Faraig” “Muñoz”, “Funes” “Baronetto”, Hernández”, “Capuano”, “Moukarzel”, “Pucheta”, “Toranzo”, “Waisbord” entre otros represores, interviene en la detención y tortura el imputado Jabour, junto a otros de los traídos a juicio.

En este mismo sentido, y reparando especialmente en las tareas que Jabour desplegaba dentro del D2, debe señalarse que ha quedado debidamente demostrado que a sus tareas de sumariante se le sumaban también tareas de calle, involucrándose directamente en procedimientos contra la subversión. En este sentido viene al caso considerar la nota en la que el Jefe del Departamento Informaciones Inspector Mayor Raúl P. Telleldín, informa al Juez Federal N° 1 que el oficial Ayudante Yamil Jabour y el oficial Sub-Ayudante Juan Eduardo Molina “se constituyeron en la finca de calle Tristán Narvaja n° 558 de B° San Vicente con el objeto de allanar la misma. Una vez en el lugar indicado y al tratar de llevar a cabo el procedimiento desde el interior de la finca descerrajan disparos de armas de fuego contra el personal actuante y acto seguido desde el interior de la finca a toda carrera sale una mujer portando una ametralladora (con la que disparaba) a la vez que arroja granadas para cubrir su huida y luego de un intenso intercambio de disparos se logra abatir a dicha mujer...”. La relevante intervención de Jabour y Molina en este procedimiento, motivó que los premiaran con un ascenso por mérito extraordinario.

Es de destacar que el personal del D2 practicaba allanamientos, realizaba detenciones y –especialmente– dirigía los interrogatorios de los detenidos. Las ilegales y crueles prácticas implementadas durante los interrogatorios no resultaban una cuestión oculta, ni exclusiva de algún funcionario policial. Por el contrario, los interrogatorios con tormentos eran diarios, las prácticas por demás conocidas no sólo por las víctimas, sino también por los efectivos policiales. De ello dan cuenta los testimonios de quienes pasaron por esta repartición en carácter de detenidos, al referir que los gritos de quienes eran sometidos a tortura eran constantes y desgarradores.

Al respecto ya se citó gran cantidad de declaraciones en este sentido. Valga en este párrafo citar a Moore, Ríos Barrera, Urquiza, Carlos de la Merced, entre otros, que los pone directamente ubicado en el lugar de los hechos y secuestrando, interrogando, torturando.

Como ya lo señaláramos al abordar la situación de otros imputados, la lealtad –que rescatan sus superiores en Jabour- resultan aspectos a destacar en el marco de los hechos que investigamos, especialmente si se tiene en cuenta que la unidad policial de Informaciones en su lucha contra la subversión había adoptado una política de torturas, vejaciones y sufrimientos que se aplicaban a los detenidos en los interrogatorios, y que tales estrategias  respondían a las directivas emanadas de las autoridades superiores.

En consecuencia, las cualidades destacadas en su foja de calificación y de las que hiciera gala el imputado durante aquel período, nos permiten afirmar su participación y colaboración con las tareas ilegales llevadas a cabo en la dependencia en la que prestaba servicios. De las palabras de sus superiores se deduce que -lejos de sentirse amenazados o cuestionados en las prácticas ilegales que implementaban- encontraron en el encartado un colaborador eficaz, leal, trabajador y disciplinado.
 

Eduardo Grandi
Argentino, nacido el 08/01/37 en Concordia provincia de Entre Ríos, de 72 años de edad, hijo de Tomás Emilio (f.) y Amelia Odorisio (f.), de estado civil casado, domiciliado actualmente en Onofrio Palamara N°2768 de B° Cerveceros de esta ciudad, de actividad Comisario Inspector de la Policía de la Provincia de Córdoba ( R.)

 Su legajo policial nos informa que se desempeñó en el D2 desde el 1 de agosto de 1966 hasta el 23 de agosto de 1984. De igual manera, la foja correspondiente a faltas al servicio refleja en relación al período que transcurre entre el 21 de marzo de 1975 y el 19 de marzo de 1976, que prestó servicio regularmente, bajo el régimen habitual de guardias de la repartición, haciendo solamente uso de su licencia por vacaciones entre el 11 y el 31 de diciembre de 1975, sin solicitar licencia por enfermedad o algún otro motivo durante ese tiempo. Del legajo citado también se desprende que en el Departamento de Inteligencia se le asignaron tareas comprometidas directamente con la acción propia de éste. La evaluación anual de su actuación en tal dependencia entre el 1 de Octubre de 1974 y el 30 de Septiembre de 1975, indica que “se encuentra a cargo de la Brigada Anti subversiva n° 1 desempeñándose con suma eficiencia demostrando su gran conocimiento profesional. Es honesto y leal con sus superiores”. A lo que Telleldín agrega: “es un oficial que pone de manifiesto en forma permanente sus conocimientos profesionales, a cargo de la Brigada Antisubversiva”. El comentario conceptual del Comisario Principal Fernando J. Esteban del año siguiente, textualmente refiere: “El citado oficial tiene a su cargo la División Reunión, desempeñándose con absoluta corrección y máxima lealtad a sus superiores inmediatos, elaborándose en dicha repartición los panoramas subversivos, políticos, gremial y cultural, como así también las órdenes de búsquedas. Honesto, responsable y leal a sus superiores. Ha realizado curso en la Escuela Nacional de Inteligencia del Ministerio del Interior”. Agrega a este concepto el Jefe del Departamento, Raúl P. Telleldín, “Conforme con la instancia anterior, es un oficial que ha puesto de manifiesto su responsabilidad y capacidad en la lucha contra la subversión.”.
Estas calificaciones valoradas en el párrafo que antecede, revisten un especial interés en la presente en razón de que comprenden el período de los hechos que se le atribuyen y nos permite indicar que Grandi emprendía tareas específicas vinculadas a la actividad propia del Departamento Informaciones, el que por esas fechas estaba avocado a la lucha contra la oposición política, gremial, religiosa, estudiantil, social a la que llamaban “subversión”. Sus tareas no fueron pasivas, tareas de oficina, sino que de los dichos de sus superiores puede afirmarse que se le confiaban misiones de contacto directo con los llamados “subversivos”. Esta circunstancia se encuentra ratificada por las constancias documentales obrantes en las numerosas causas penales que se tramitaron con motivo de la ley 20.840, en las que se aprecia al imputado participando directamente en procedimientos, detenciones e interrogatorios, ofrecidas como prueba  por esta parte en la causa y que infra se detallan. Si a eso se agrega que, en muchos casos, los detenidos por estas causas denunciaron haber sufrido apremios y tormentos durante su paso en el D2, nos encontramos ante un nuevo elemento de cargo, que nos permite afirmar la participación de Grandi en los hechos que nos ocupan. A modo de ejemplo, citamos las constancias del Sumario de prevención n° 213/26 del Departamento de Informaciones Policiales D2, que luego diera origen a los autos “Muñoz, María del Rosario Miguel y otros p.ss.aa. Asociación ilícita calificada e inf. Ley 20.840” (Expte. Nº 86-M-75) tramitado ante el Juzgado Federal Nº 1; en el sumario de prevención n° 225/26 del Departamento de Informaciones Policiales D-2 que luego originara la causa “Díaz Florencio p.ss.aa Asociación ilícita” (Expte. Nº 3-D-76) tramitados ante el Juzgado Federal Nº 2; sumario de prevención (n° 226/26) del Departamento de Informaciones Policiales D2 que luego se tramitara como autos “Fúnes, José Cristian y otros. p.ss.aa. Asociación ilícita, tenencia de armas y munición de guerra, tenencia de explosivos e inf. Ley 20.840” (Expte. 19-F-76), tramitados ante el Juzgado Federal Nº 1; sumario de prevención (n° 182/22) del Departamento de Informaciones Policiales D2, caratulado luego “Moze, Miguel Ángel, Abdo, Moisés Williams p.ss.aa. Asociación ilícita y falsificación de documento público” (Expte. Nº69-M-75) tramitados por ante el Juzgado Federal Nº 2; sumario de prevención n°108/18 del D2, que originó los autos “Zorrilla Claudio Aníbal y otros p.ss.aa. de Participación en Robo Calificado y Asociación Ilícita” (Expte. N°6-Z-74) tramitados ante el Juzgado Federal de Bell Ville.

Es de destacar que  el personal del D2 practicaba allanamientos, realizaba detenciones y –especialmente– dirigía los interrogatorios de los detenidos. Las ilegales y crueles prácticas implementadas durante los interrogatorios no resultaban una cuestión oculta, ni exclusiva de algún funcionario policial. Por el contrario, los interrogatorios con tormentos eran diarios, las prácticas por demás conocidas no sólo por las víctimas, sino también por los efectivos policiales. De ello dan cuenta los testimonios de quienes pasaron por esta repartición en carácter de detenidos, al referir que los gritos de quienes eran sometidos a tortura eran constantes y desgarradores. Al respecto ya se citó gran cantidad de declaraciones en este sentido.
Como ya lo señaláramos al abordar la situación de otros imputados, la lealtad –que rescatan sus superiores en Grandi- resultan aspectos a destacar en el marco de los hechos que acusamos, especialmente si se tiene en cuenta que la unidad policial de Informaciones en su lucha contra la subversión había adoptado una política de torturas, vejaciones y sufrimientos que se aplicaban a los detenidos en los interrogatorios, y que tales estrategias  respondían a las directivas emanadas de las autoridades superiores.

En este marco, las cualidades destacadas en su foja de calificación y de las que hiciera gala el imputado durante aquel período, nos permiten inferir su participación y colaboración con las tareas ilegales llevadas a cabo en la dependencia en la que prestaba servicios. De las palabras de sus superiores se deduce que -lejos de sentirse amenazados o cuestionados en las prácticas ilegales que implementaban- encontraron en el encartado un colaborador eficaz, leal, trabajador y disciplinado.
Todo lo dicho nos permiten afirmar con certeza que Eduardo Grandi prestó servicios dentro del Departamento Informaciones Policiales D2 durante el lapso de tiempo en que acontecieron los hechos por los que acusamos, llevando a adelante las tareas que  le eran asignadas y participando activamente en las prácticas que allí eran de rigor, tanto en lo concerniente a la privación ilegítima de la libertad de quienes eran objeto de investigaciones de inteligencia por esa repartición, su mantenimiento como cautivos en condiciones infrahumanas de sobrevida, como en la interrogación de detenidos mediantes tormentos. Asimismo, y recordando que muchas de las víctimas que pasaron por las dependencias en las que se desempeñaba personal de Informaciones, ya sea en la sede del Departamento en el Pasaje Santa Catalina, ya sea en La Rivera o La Perla, aparecieron inexplicablemente muertos, o continúan en la actualidad en carácter de “desaparecidos”, todo nos lleva a la convicción de que resulta probada también su intervención en las circunstancias en que se dispuso lo necesario para la muerte de cada uno de ellos.
Que como surge de memorando de fecha 14/01/76 consta que en los últimos meses de 1975 y a comienzos del año 1976 se produjeron en Córdoba una serie de secuestros de personas, incluyendo a obreros, delegados gremiales, estudiantes, profesionales sin que hasta el momento se conozca sus paraderos.

Una de las misiones del grupo del que era parte Grandi, consistía en la obtención de información para la realización de las tareas de Inteligencia, esto se concretaba en allanamientos ilegales, secuestros de personas, robo de bienes, obtención de documentación, traslados de los detenidos a la sede del D2 o al campo de concentración La Ribera, su sometimiento a interrogatorios con la aplicación de todos tipo de Tormentos físicos y psíquicos, su alojamiento en condiciones infrahumanas de vida, y en la mayoría de los casos su asesinato en procedimientos conocidos como Traslados por izquierda.
Por su lado, cabe tener en cuenta el apunte referido a "La contrainsurgencia a partir del accionar del Partido Revolucionario Montoneros" el que dentro de un extenso desarrollo conceptual acerca de los métodos idóneos para individualizar y detener a militantes estimados "subversivos" , contiene una descripción del sistema de represión que se considera debe aplicar el Estado, consignándose  "la interrogación con métodos no ortodoxos.

El plan sistemático e ilegal de represión que Menéndez encabezaba en Córdoba, como se describió en la sentencia de la causa 13/84, en la sentencia del Tribunal Oral de Catamarca, en este caso sobre el plan ya en vigencia desde 1974, tuvo en Grandi a uno de los factores esenciales cumpliendo su rol en la D2 que se encontraba bajo control operativo del Tercer Cuerpo de Ejército, Area 311, lo que se evidencia luego en los registros de reuniones de la "Comunidad Informativa" que estaba integrada por diversos organismos de inteligencia, entre ellos la D2. Cabe recordar que dicha instancia de reuniones eran a los fines de diseñar las acciones articuladas para llevar adelante el propósito ilegal de exterminar a los opositores políticos, subversivos, enemigos.
Finalmente nos permitimos destacar como claramente indiciario y confirmatorio de todo lo que hasta ahora venimos relatando los memorandum de la policía federal con fecha 10/12/75 y 15/12/75, por el cual Menenedez requiere de la Policía de la Provincia que siga actuando como hasta ese momento en la lucha antisubversiva, que designe sumariantes, que se deriven los secuestrados al lugar de reunión de detenidos (centro clandestino de detención y exterminio) conocido como La Ribera, que el mismo funcionaba en el ámbito del Tercer Cuerpo de Ejercito, en la Prisión Militar. Que allí funcionaría el Grupo de Interrogadores de Detenidos, organismo que centralizaría la totalidad de los procedimientos antisubversivos.

 

CARLOS ALFREDO YANICELLI// Alias "Tucán"

Nacionalidad argentina, nacido el 05 de mayo de 1953 en la ciudad de Villa de Soto, hijo de Alfredo Aldo (fallecido) y de María Eleonora Fedi, casado, domiciliado en calle Vera y Aragón Nº 681 Bª Marqués de Sobremonte de esta ciudad, de actividad retirado de la Policía de la Provincia de Córdoba, que posee antecedentes penales computable. 


La consideración de su responsabilidad en la perpetración de los hechos que se le endilgan obliga primeramente a referir que, a la época de los mismos, el policía Carlos Alfredo Yanicelli, revistaba como segundo encargado de la brigada antisubversiva de la división investigación de la información, sin registrar constancias de licencias o bajas durante la época.
las constancias que emanan de su legajo advierten sobre la asignación al imputado de tareas consistentes en acciones de inteligencia concretas, esto es, aquellas calificadas como “difíciles” en sus enfrentamientos con la subversión, habiéndose destacado Yanicelli en esos cometidos, según puede colegirse de las notables evaluaciones y conceptos emitidos por sus superiores, el Comisario Principal Fernando J. Esteban y el Jefe del Departamento, Raúl P. Telleldín, en referencia al período que corre entre octubre de 1975 y 30 de septiembre de 1976.

Es necesario rememorar la metodología ilegal de represión adoptada por el D2 de la Policía de la Provincia de Córdoba en la que Yanicelli tuvo un rol destacado.

Entre los testimonios que dan cuenta de lo expuesto podemos nombrar la declaración de Luis Alberto Urquiza –ex policía del “D2”, posteriormente detenido allí-, quién asevera haber visto a Yanicelli en ocasión de las guardias del dicente, mencionando su alias (“Tucán”) y describiéndolo como un tipo alto y delgado, de pelo largo y barba. Refiere que era frecuente verlo entrar y salir de la dependencia a raíz de procedimientos de la brigada, así como ingresando al lugar con detenidos encapuchados. Urquiza lo recuerda, incluso, tomando parte, con ensañamiento y junto a otros, en las sesiones de torturas que el propio testigo sufriera, expresando que pudo reconocerlo por su voz “chillona”.
Cecilia Suzzara lo menciona expresamente como la “Gente” de Vergez.

Gloria Di Rienzo cuenta que cuando se le cae la venda y logra ver reconoce perfectamente a Yanicelli.

Baronetto dijo que Yanicelli lo torturó a él y al grupo que fue detenido con él entre ellos Luis Pihen.

Cecilio Salguero dijo haber sido torturado por Yanicelli al igual que su esposa María Lidia Piotti.

Carlos de la Merced lo menciona como torturando mientras estaba detenido en D2.

Samame también cuenta sobre las correrías de Tucan.

Moore ha detallado el accionar ilegal y alevoso de Tucan Yanicelli, detallando varias de sus fechorías. Lo remarcamos porque ha pretendido su testimonio ser atacado constantemente por los furiosos imputados, siendo que todo lo aportado por él se ve íntegramente confirmado y corroborado con el resto del material probatorio. Su gran valor, es haber contado detalladamente lo que otros solo pudieron ver parcialmente.

También es muy importante el testimonio de Fermín De los Santos que relata como fue secuestrado por Romano y Yanicelli entre otros, conducido a la D2 donde fue salvajemente torturado y hasta sufrió un intento de violación por parte de dos hombres y una mujer, y de ese lugar fue entregado a Vergez y Romero que lo condujeron a La Perla, mas que demostrativo de la coordinación represiva de la época.

Ya ha sido condenado en la causa UP1 uno por alevosos homicidios. Fue denunciado por Luis Urquiza en plena democracia, cuando con el aval del gobierno de turno, fungía en la practica de sub jefe de la policía de la Provincia integrando su estado mayor. La misma que hoy en lugar de perseguir al subversivo” persigue a morochos, de barrios pobres, estigmatizados y flagelados por sus enseñanzas como también en el armado de causas, para mágicas soluciones, como cuando el hizo escuela con el robo del banco Nación de Laguna Larga, donde hasta el botín desapareció en manos de la inteligencia local.
Como surge de memorando de fecha 14/01/76 consta que en los últimos días del mes de diciembre de 1975 y a comienzos del año 1976 se produjeron en Córdoba una serie de secuestros de personas, incluyendo a obreros, delegados gremiales, estudiantes, profesionales sin que hasta el momento se conozca sus paraderos.
Una de las misiones del grupo del que era parte Yanicelli, consistía en la obtención de información para la realización de las tareas de Inteligencia, esto se concretaba en allanamientos ilegales, secuestros de personas, robo de bienes, obtención de documentación, traslados de los detenidos a la sede de Pasaje Santa Catalina donde funcionaba el D2 o al campo de concentración La Ribera, su sometimiento a interrogatorios con la aplicación de todos tipo de Tormentos físicos y psíquicos, su alojamiento en condiciones infrahumanas de vida, y en la mayoría de los casos su asesinato en procedimientos conocidos como Traslados por izquierda.
Por su lado, cabe tener en cuenta el apunte referido a "La contrainsurgencia a partir del accionar del Partido Revolucionario Montoneros"  el que dentro de un extenso desarrollo conceptual acerca de los métodos idóneos para individualizar y detener a militantes estimados "subversivos", contiene una descripción del sistema de represión que se considera debe aplicar el Estado, consignándose "la interrogación con métodos no ortodoxos”.
El plan sistemático e ilegal de represión que Menéndez encabezaba en Córdoba, como se describió en la sentencia de la causa 13/84, en la sentencia del Tribunal Oral de Catamarca, en este caso sobre el plan ya en vigencia desde 1974, tuvo en Yanicelli a uno de los factores esenciales cumpliendo su rol en la D2 que se encontraba bajo control operativo del Tercer Cuerpo de Ejército, Area 311, lo que se evidencia luego en los registros de reuniones de la "Comunidad Informativa" que estaba integrada por diversos organismos de inteligencia, entre ellos la D2. Cabe recordar que dicha instancia de reuniones eran a los fines de diseñar las acciones articuladas para llevar adelante el propósito ilegal de exterminar a los opositores políticos, subversivos, enemigos.
Finalmente nos permitimos destacar como claramente indiciario y confirmatorio de todo lo que hasta ahora venimos relatando los memorandum de la policía federal con fecha 10/12/75 y 15/12/75, por el cual Menenedez requiere de la Policía de la Provincia que siga actuando como hasta ese momento en la lucha antisubversiva, que designe sumariantes, que se deriven los secuestrados al lugar de reunión de detenidos (centro clandestino de detención y exterminio) conocido como La Ribera, que el mismo funcionaba en el ámbito del Tercer Cuerpo de Ejército, en la Prisión Militar. Que allí funcionaría el Grupo de Interrogadores de Detenidos, organismo que centralizaría la totalidad de los procedimientos antisubversivos.
 

11: 22 Comenzó una nueva audiencia seguirán refiriendose a los imputados: el análisis de sus legajos, funciones y responsabilidades. En está jornada, La Dra. María López toma la palabra comenzará con la policía de Córdoba y en particular el D2, engranaje central del aparato organizado de poder responsable del plan de exterminio a la oposición política

Mientras se desarrolla el alegato de María López explicando el rol de la D2 y sus integrantes, en la sala de audiencia los investigadores de este equipo de investigadores proyectan imágenes del Registro de Extremistas, donde se puede ver a muchos de los imputados, sosteniendo las vendas de los detenidos a los que les sacaban fotos  estando secuestrados en la D2.

Èstás fotos pueden verse en una muestra llamada “Instantes de Verdad” que se encuentra en el  museo de sitio del Archivo Provincial de la Memoria, y que exhibe parte del Fondo de la Policía de la Provincia de Córdoba, integrada por negativos de fotografías tomadas entre 1964-1992. Allí están retratadas, entre otras, personas detenidas por razones políticas cuyos nombres fueron asentados en un listado diferencial bajo el título “Registro de Extremistas”.




Día 275: Miércoles 28 de octubre 

Alegatos de HIJOS y Familiares

15:30 Cuarto intermedio hasta mañana a las 10hs. donde seguirá el Dr. Orozs con la Causa Barreiro

IMPUTADOS EN CAUSA VERGEZ

En primer lugar, el Dr. Orosz solicita  se corra vista al Ministerio Público Fiscal respecto a Eduardo Grandi, ya que siendo el encargado de la Brigada Antisubversiva en pleno enero de 1976 , no ha sido promovida acción en su contra por los hechos que sucedieron entre el 6 al 15 de enero de ese año, los que no pudieron suceder sin su participación responsable.
 

LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ:
Coautor mediato de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos  y homicidio agravado en todos los casos.

HECTOR PEDRO VERGEZ:
Co autor material de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

DIEDRICH LUIS GUSTAVO:
Co autor mediato de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

JOSE HUGO HERRERA:
Co autor material de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

ARNOLDO JOSÉ LÓPEZ:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

HÉCTOR RAÚL ROMERO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos.

EMILIO MORARD:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

RICARDO ALBERTO RAMÓN LARDONE:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos.

MANZANELLI LUIS ALBERTO:
Únicamente por la víctima Juan Alberto Caffaratti como Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio agaravado

YANICELLI CARLOS ALFREDO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos  y homicidio agravado en todos los casos

YAMIL JABOUR:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

LUNA MARCELO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos.

ALBERTO LUCERO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

FERNANDO ANDRES PEREZ:
Respecto a los hechos de: Ravassi, Cohn, Motta, Norma y Gloria Waquin, Testa, Alonzo, O. Suarez, Ferrari de Suarez, Annone, S. Suarez de Martínez, Oberlin, Baudracco,  Martíni de Martínez como Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada, imposición de tormentos y homicidio agravado

CALIXTO LUIS FLORES:
Por Juan Alberto caffaratti Coautor material de Privación ilegítima de la libertada agravada , imposición de tormentos agravados y homicidio agravado

ANTON HERMINIO JESUS:
Coautor material de Privación ilegitima de la libertada agravada en todos los casos  imposición de tormentos agravados en todos los casos  y homicidio agravado en todos los casos
 

14:OO Se reanuda el debate 

13.00 Cuarto Intermedio hasta las 14hs. 

La Causa Vergez  investiga hechos acontecidos en enero de 1976, antes del Golpe Cívico Militar. Las víctimas de este expediente fueron vistas en el Centro Clandestino de Campo de la Ribera.   

ANA MARIA TESTA Y SEVERINO ALONSO

El día 8 de enero de 1976 a las 23:30 hs, un grupo del personal policial y del Ejército, vestidos de civil y fuertemente armados, habrían privado ilegítimamente de libertad a Ana María Testa y Severino Alonso, desde el domicilio de la pareja en Obispo Echenique Altamira 2933 de Barrio Iponá de la ciudad de Córdoba, llevándoselo mediante amenazas y el uso de la fuerza, en dos de los tres vehículos en que se conducían, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar al que los trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2); los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejército, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Posteriormente el grupo de tareas los trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino poseía en la “La Ribera”, donde permanecieron en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”.

Uno de los testimonios de las audiencias es el de Jorge Miller, cuñado de Carlos Roth, quien recordó que los primeros días de enero del 76 se produjeron secuestros de compañeros incluidos los de Carlos, y nunca más han aparecido, que cuando estuvo en La Perla detenido en el año 77 pregunto por el grupo y en especial por su cuñado Carlos y le dijeron que estaban viendo crecer las margaritas desde abajo.

María Lidia Piotti de Salguero recuerda los secuestros de un grupo de compañeros en enero del 76 de Montoneros, concretamente conoce que Alonso y Ana testa, la esposa fueron sacados de su domicilio, secuestrados.

Graciela Geuna los recuerda como un grupo de compañeros de la JP secuestrados por el Comando Libertadores de América, encabezado por Vergez y la policía de la Provincia de Córdoba y que a la gente que secuestraban, mas allá de que pasaran por la D2 luego eran conducidos a la Ribera y que fueron fusilados.

El memorando 4 del 8/1/76 firmado por un Comisario de la Federal Jorge Ramón Martínez surge que el 7/1/76 fueron secuestrados en su domicilio Obispo Echenique 2933 Bº Iponá, el sub oficial de la marina que tenía un taller de afinado Alonso y su esposa Testa de Alonso, quedando en el domicilio sus tres hijos y la madre de Testa.

Osvaldo Riera agrega que supo que este grupo de secuestrados estuvo en la Ribera y luego pudo enterarse por fuentes del Gobierno Provincial que estaban muertos.

La Voz del Interior en su edición del 8/1/76 da cuenta del secuestros de Alonso y Testa, en el domicilio particular de barrio Iponá y que en el lugar quedaron sus tres hijos de corta edad ( 4, 2 años y 15 días). Que las personas que los secuestraron dijeron ser policías.

El Diario La Opinión del 9/1/76 da cuenta del secuestro de Alonso retirado de la marina y su esposa la psicóloga Ana Maria Testa y que dejaron panfletos del Comando Libertadores de America haciéndose cargo del secuestro.

Asimismo a fs. 1512 obra copia autenticada de la ficha de antecedentes personales de Ana María Testa, cuyo original fue secuestrado en oportunidad del allanamiento efectuado en la sede de la Delegación Córdoba de la Policía Federal Argentina y se encuentra reservado en Secretaría, en cuyo reverso figura la anotación “Secuestrada el 7/1/76”. Asimismo a fs. 1630 obra copia autenticada del Legajo N° 02711 de la S.I.D.E. referente a Severino Alonso, cuyo original se secuestró en un allanamiento efectuado por orden del Juzgado en dicha sede y se encuentra reservado en Secretaría, donde se lee en su parte superior “Estrictamente Secreto y Confidencial”
 

MARTA IRENE MARTINEZ DE MARTINI

El día 8 de enero de 1976, aproximadamente a las 16hs, un grupo del personal policial y del Ejército, vestido de civil y armado, habría aprehendido ilegítimamente a Marta Irene Martínez de Martini, en la vía pública, mientras caminaba en las inmediaciones de la Estación Terminal de Ómnibus, por la Av. Vélez Sarsfield a la altura del 600, siendo introducida en uno de los dos automóviles que la interceptaron, llevándosela de ese lugar, mediante amenazas y el uso de la fuerza, sin identificarse, ni dar explicación cierta del lugar a donde los trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejercito Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2); los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Una vez que este personal la privó ilegítimamente de la libertad, la trasladó a “La Ribera”, donde permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecido”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados. Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976,  fue asesinada por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que  detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

Está agregado a la causa el legajo CoNaDep donde su suegra Monina de Martini efectúa denuncia. Relata que por dichos de la kiosquera, que fue testigo presencial y pudo establecer que el día 8 de enero de 1976 a las 16 hs. Cuando Marta Irene Martínez de Martini caminaba en las cercanías de la vieja estación terminal de ómnibus, fue secuestrada por un grupo de hombres armados y vestidos de civil que la subieron a un vehículo y salió raudamente, y pudieron identificar entre ellos al Comisario Moro, que es como se hacía llamar el Crio. Luis Ricardo Merlo.

La Voz del interior el 12/1/76 recoge esta noticia al indicar que falta el nombre de una mujer joven secuestradas en las inmediaciones de la terminal de ómnibus, Velez Sarfield y Pueyrredón.

Oscar Alberto Fierro, cuya declaración fue incorporada por decreto del 7/7/15, nos menciona que mientras estaba detenido en el D2, desde el 6 de enero de 76 por catorce días hasta ser liberado escuchaba a varios policías hacer bromas sobre el apellido Martínez Martini y también sobre el sobre nombre Isidorito (Zucaría Hitt) rogando fueran de familias ricas así obtenían botines, mucho dinero.

Tambien el memorondo de Policia Federal nº 11 del 14 de enero del 76 habla del secuestro de Martinez de Martini en Avda velez Sarfield y Pueyrredón el 8 de ese mes  a las 16hs y que era la esposa de un  operario de IKA Renault.

Todo nos permite tener por certeramente probado el hecho por el que acusamos-
 

SILVIA GRACIELA SUAREZ FORNE DE MARTINEZ

Miguel José Martínez, Cónyuge de la desaparecida, declaro en la audiencia el 24/9/13. Con Silvia se conocieron en la militancia universitaria, provenían de lo que en esa época se llamaba Cristianismo Revolucionario y encuadrados en el Peronismo. Silvia se había recibido de Fonoaudióloga y hacia trabajos políticos y de organización en los barrios relacionada con la Juventud Peronista y la Juventud Universitaria Peronista Todo el sector a fines de 1975 estaban comprometidos en la organización del Peronismo Auténtico, cuyo asesor legal era el Dr. Vaca Narvaja que luego fue asesinado e incluso también acercaba su asesoramiento su padre, que era un reconocido abogado del medio local. A fines del 75 un compañero les advierte que había sido detenido, los estaban investigando, pues les habían mostrado fotos suyas de su esposa, hijas e incluso de su auto. En Córdoba le advertían se venía una represión feroz a todo lo relacionado con la Juventud Peronista y el Partido Peronista Auténtico, en el que ellos militaban. Incluso quisieron efectuar un congreso en la sede del centro de almaceneros en Maipu 250 y el local fue volado, por lo que debieron cambiar el congreso a otra sede. A principios de enero de 1976, concurre a una reunión nacional del Peronismo Autentico en Bs As. Estando en esa reunión con dirigente históricos como Andres Framini, gobernador electo de la pcia de bs as en 1962 cuyas elecciones fueron anuladas dado que triunfo el peronismo y Jorge Cepernic gobernador de Santa Cruz, se entera que entre el 5 al 7 de enero se había producido el secuestro de cuatro o varias personas de la militancia, en calle 9 de julio. Por ello casi tuvo la seguridad que se trataba de su cuñado Osvaldo Suarez, la esposa Dina Silvia y amigos que solían concurrir a ese domicilio, por lo que retornó a la ciudad de Córdoba urgentemente. Cuando llega a Córdoba, temprano en la mañana tiene una cita con su esposa, Silvia Suarez, en Postres Balcarce, que era propiedad de su madre y allí se anoticia que habían secuestrado a Bambi o Gato, es decir Osvaldo Suarez, su esposa, Dina Silvia Ferrari, a Humberto Annone y  a Lito, es decir Daniel Cohn, que como era más bien chiquito de altura y lo habían sacado envuelto o tapado en una frazada, primero se confundieron pensando que podía ser otra persona, pero luego confirmó que era Cohn. Decidieron que lo que les habían advertido y no habían tomado en cuenta en  la magnitud que iba a ser, esto es la oleada represiva y desaparecedora, se había desatado y que por ello debían esconderse y eventualmente irse de Córdoba, por ello quedaron en que el iba a tratar de conseguir una vivienda, que Silvia fuera a buscar cosas, pero absteniendose de pasar por la casa de la madre y se juntaban a la tardecita en Bv. San Juan (hoy Illia) esquina Chacabuco y si había conseguido lugar, ir a buscar las dos hijas y esconderse. El consiguió una casa de unos compañeros que habían llegado de Rio Cuarto que los recibían y entonces empezó a caminar por la zona céntrica dado que pesaba cuarenta (40) kgs. mas que ahora y era fácilmente reconocible si caminaba solo o aislado en un barrio y por eso decidió caminar por el centro. Esperando que se hiciera la hora de la cita con otro compañeros que lo iban a acompañar a buscar a Silvia y estando en una parada de ómnibus en calle 27 de abril cerca de obispo trejo, pudo ver que pasaba una camioneta de la policía, con detenidos atrás, dentro de la jaula, tres de un lado y tres del otro y entre ellos vió a su cuñado, Osvaldo Suarez, que incluso se miraron y eso como que le dio esperanza de que al habérselo visto en público lo legalizaran. Lo busca finalmente el compañero con el que tenía la cita, era el compañero que lo iba a llevar a su casa y hacia alla van esperando que fueran las siete de la tarde que era la hora del encuentro con Silvia. El compañero, Remigio,  le dice que se quede, que no se anduviera exponiendo, que el iba a la cita a recogerla a Silvia, dado que ella lo conocía y no iba a haber ningún inconveniente si él no iba. Luego este  compañero le dice que mientras estaba acercándose al lugar donde iba a recoger a Silvia, vio cuando un grupo de personas armadas la secuestraba. Él se preocupó de sacar a sus hijas, su madre y su hermano y de ocultarlos en otra casa y de allí se fue a hacer las denuncias y al diario La Voz del Interior donde se enteró de que en realidad se trataba de una ola de secuestros mas de 14 o 15 que sucedieron en seguidilla esos días. Despues se enteró que su esposa desoyó lo acordado, esto es no pasar por los domicilios de la madre, pues allí estaban las madres de Anonne, y de Dina Ferrari junto a la Sra. Suarez, haciendo las denuncias y viendo que hacer para recuperar a los otros secuestrados. La Hermana de Silvia, le dijo que minutos antes de la cita, Silvia pasó por allí e incluso ella la había acompañado hasta la puertas, ese domicilio quedaba a unos dos o tres cuadras del lugar de la cita y por ello el presume que la siguieron y secuestraron. Supo por éste compañero que Silvia gritaba su nombre y el de sus hijas, que se resistía a entrar al auto, que había más de un auto, que los captores no estaban uniformados y tenían armas largas con las que amenazaron a los transeúntes que quisieron intervenir y a los vecinos que se asomaban a los balcones. Él escondió a su madre, hermano e hijas en las sierras y se fue a Bs As. Allí a fines de enero o principios de febrero, con seguridad la primera quince de febrero de 1976 tuvo una cita en la Recoleta con el Padre Fugante, quien le dijo que Primatesta lo había enviado a BsAs a un convento para salvarlo y le contó que un capellán del Ejercito le contó entre lagrimas y sollozos que lo habían llevado a la Ochoa cree él cerca de La Perla, donde habían un grupo de 40 personas al lado de una fosa y que el Jefe militar le dijo si alguno se quería confesar y dos o tres lo hicieron y luego los fusilaron y los tiraron a la fosa y que alli estaban los chicos. Fugante se lo contó porque era mejor que supiera la verdad, aunque el suponía ya de antes al no aparecer que los iban a fusilar. Comentó como sobrevivieron hasta noviembre de 1977 con sus hijas en Bs As, como él y por otro lado sus hijas salir del país y juntarse en Brasil y ser exiliados en Suiza. A los dos o tres días del secuestro de Silvia allanaron la casa del matrimonio en Barrio Don Bosco. Aclaraa que el compañero que le dijo que había caído y que le decía que la mano venía muy represiva, y debia irse se llama Osvaldo Riera.- Respecto a su cuñado quiere agregar que le decían Bambi porque justamente no era delicado sino mas bien fisicudo, hasta casi torpe, su mujer Dina Silvia Ferrari de Suarez

María Pía Anonne cuenta que luego del secuestro de su hermano, junto a Osvaldo Suarez, Dina Silvia Ferrari de Suarez y Cohn, Silvia Suarez por la mañana la avisa a su mamá de ese procedimiento. Sabe que Silvia fue secuestrada esa misma tarde en Chacabuco y Junín mientras esperaba a su marido y también está desaparecida.

Osvaldo Riera cuyas declaraciones han sido incorporadas por su lectura también afirma que Silvia, la flaca, se supone que Dina Silvia Ferrari, pero también nombra a la hermana de Osvaldo Suarez, fue secuestrada, que militaba en la JP y que mientras estaba en La Ribera supo que ella estaba allí y que se ensañaban mucho con ella y que le prometían que hasta los hijos y los nietos le iban a desaparecer. Vió en el lugar a Osvaldo Suarez, Bambi, y un grupo grande de compañeros que se quejaban de dolor. Todos están QTHfijo según le dijo el Secretario de Seguridad de Bercovich Rodríguez cuando el en febrero consiguió ser liberado tras enormes diligencias

José Expedito Herrera el 12/8/14 militaba en el Partido Auténtico y recordaba a Martínez, el “Gordo Extenso”, conoció en esa época que a su mujer Silvia de Martínez había sido secuestrada a principios del 76.

Marta Suarez recordó lo que pudo averiguar por su familia, ella vivía en bs as, sobre el secuestro de su hermana Silvia en Chacabuco e Illia, que la metieron a la fuerza en un auto, que casi se les escapa pero finalmente la secuestraron pese a su resistencia. Que supo que los condujeron a La Ribera pero no pudo tener mas información directa, salvo cuando estuvo secuestrada en la ESMA y era interrogada por “Mariano” el Capitan de marina Scheller, quien averiguó sobre sus dos hermanos, Osvaldo Y Silvia y luego de un rato volvió y le dijo que estaban los dos muertos.

Matilde Roth nos cuenta que su hermano Carlos fue secuestrado de la casa donde vivía con su esposa Cecilia, que esa casa no era conocida prácticamente por nadie, pero si conoce que la hermana de Bambi, Osvaldo Suarez, a raíz de la enfermedad si la conoció, conocía el domicilio. Que la hermana de Bambi Suarez fue secuestrada poco tiempo antes que Carlos.

Daniel Waquim conocía a los Suarez, eran amigas Marta Suarez y su hemana Norma y se conocían las familias. Que sabe que secuestraron a Osvaldo, a su eposa Dina y a la hermana Silvia, todos en la misma época que sus hermanas. Que los Suarez y Dina miitaban en la Tendencia Revolucionaria del Peronismo.

Carlos Eduardo Waquim recuerda que en las mismas fechas que fueron secuestradas sus hermanas, también lo fueron Slvia Suarez, su hermano Osvaldo, a los que conocían desde la secundaria, relaciones familiares riquísimas los unían, también fue secuestrada la esposa de Osvaldo.

Graciela Susana Geuna nos comento que de oída pudo conocer en el campo de concentración de La Perla que Vergez comandaba el CLA y que había secuestrado entre ellos a los Suarez.

Jorge de Breuil nos comento en la audiencia como desde enero del 76 se agravó la represión generalizada y la desaparición de personas militantes, recuerda entre otros hechos que incluso salieron en los medios de la época, entre ellos Osvaldo Suarez, su esposa Dina y la hermana de Suarez, Silvia.- Que comenzaron las denuncias púbicas sobre el campo de prisioneros de La Ribera, que se preparó incluso una manifestación para ir allí.

Teresa Meschiatti nos contó que conoció en el exilio a Marta Suarez. Que conoce que su hermano Osvaldo, su hermana Silvia que estaba casada con un tal Martínez y la esposa de Osvaldo, Silvia también, desaparecieron en enero del 76.

María Lidia Piotti recuerda haber conocido a Dina Silvia Ferrai, que estaba casada con Osvaldo Suarez que sabe que los secuestraron en enero del 76, junto a otra gente en una casa y a la hermana de Osvaldo con apellido de casada Martínez la secuestraron en Maipu (sic) y Junín, pues se había ido a despedir de la mamá.

Agreguemos el memorando 11 DGI C.D. de fecha 14 de enero de 1976 de la Policía Federal Argentina, donde consta la ola de secuestros y que los mismos fueron adjudicados por el Comando Libertadores de América, menciona a Ravassi, Motta, Alonso, Testa, las hermnas Waquim, Oberlin, Baudracco, López, OsvaldoSuarez, DinaFerrari desuarez, Anonne Humberto, Cohn, Martínez de Martini,Roth, Miguez, Zucaría Hitt,  y Suarez Silvia.
También el memorando del 12 de enero de 1976 nº 5 donde además de los nombres se pone  lugar de detención y actividad que desarrollaban.-
La Voz del interior en su edición del 10 de enero de 1976 menciona los secuestros de Silvia Suarez de Martínez a las 20 hs del día de ayer en la intersección de Junín y Chacabuco, hermana de Osvaldo Suarez que fue secuestrado antes de ayer junto a su esposa Silvia Dina Ferrari y Humberto Anonne. Y también agregan Debemos el indicio de mala defensa material de Barreio, Manzanelli y Herrera, ya mencionado.

 

JOSE EUDORO DEL PILAR LOPEZ MOYANO

El día 8 de enero de 1976, en horas de la mañana, un grupo del personal policial y del Ejército, vestidos de civil y portando armas de fuego, habría aprehendido ilegítimamente a José Eudoro del Pilar López Moyano, en un bar denominado “La salchicha loca” sito en la esquina de Bv. Illía y Chacabuco de esta ciudad, llevándolo forzadamente de ese lugar, sin identificarse, ni dar explicación cierta del lugar donde lo trasladaban. 

En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Posteriormente el grupo de tareas lo trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino a la “La Ribera”, y allí permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecido”. Tal como se procedía con los demás secuestrados. En fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976,  fue asesinado por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que  detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

Durante la audiencia testimoniaron María Gregoria Aguirre, mujer de Lopez, quién relato el 10 de abril de 2014, que lo secuestraron de le confitería “La salchicha Loca”, el 8 de enero de 1976. El era gremialista en el Sindicato de Empleados Públicos, que incluso al otro día del secuestro se comunicó con ella Raúl Ferreyra, alto dirigente de ese Sindicato, que fue quien le dijo que lo habían secuestrado del bar La Salchicha Loca, que entraron y lo sacaron entre varias personas de allí dentro. Con esta información ella fue e hizo la denuncia en la seccional Décima de la Policía. Nunca más apareció, está desaparecido y la testigo debió afrontar la vida junto a sus cinco hijos sin tener nunca más una noticia de él.

Matilde Roth el 22/5/14 declaró a la raíz del secuestro de su hermano Carlos Roth, “Chaveta” o el “Aleman” y las noticias en los diarios supo que habían secuestrado a Arbolito López, que era compañero de Carlos y por ello se puso en contacto con la esposa de López y ella le contó que también había sido secuestrado y que cuando lo llevaron a Arbolito los que lo secuestraban lo tenían allí también a Carlos, que como que lo exhibían.

Mario Quirico Carranza, el 26 de noviembre de 2014 nos dijo que fue detenido en La Ribera el 8 de marzo de 1976, cuando lo interrogaban a los golpes y con submarino, le preguntaron si lo conocía a Pilar López, el lo conocía porque habían luchado junto para que no entregaran casas a gente que no fuera empleada el barrio SEP.

Obra como prueba documental el legajo de Co Na Dep con denuncia de la hija teresa López, como tambien las fs. 99 a 101 del libro “Yo Fui Vargas” el antiterrorismo por adentro, cuyo autor según el Registro de Propiedad Intelectual es el imputado Héctor Pedro Vergez, quien describe alli la detención de Arbolito, Pilar López, a quien relacionaba con la muerte del Gral. Iribarren, que era morocho, con aspecto de buen hombre. También están los memorando de la Policia Federal ya mencionados donde aparece Pilar López

Todos estos elementos probatorios debidamente correlacionados dan la certeza que se necesita para poder afirmar que López fue secuestrado en el lugar que determina la acusación, fue conducido a La Ribera, donde fue sometido a salvajes torturas y posteriormente asesinado, siendo su cuerpo ocultado hasta la fecha.
 




VICTIMAS OSVALDO RAMON SUAREZ, DINA SILVIA FERRARI DE SUAREZ, HUMBERTO ANNONE y MANUEL ENRIQUE COHN

El día 8 de enero de 1976 en horas de la madrugada, un grupo del personal policial y del Ejército , vestidos de civil, portando armas de fuego y exhibiendo credenciales que acreditaban su pertenencia a Fuerzas Armadas o de Seguridad y que les posibilitó el acceso al edificio de calle 9 de Julio nº 679 de esta Ciudad de Córdoba, aprehendieron subrepticiamente al matrimonio formado por Osvaldo Ramón Suárez y Dina Silvia Ferrari de Suarez, junto a Humberto Annone y a Manuel Enrique Cohn, quienes también se encontraban en la vivienda de la pareja, llevándoselos violentamente del lugar, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar a donde los trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejército, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”.
Posteriormente el grupo de tareas los trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino poseía en la “La Ribera”, donde permanecieron en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados. Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976,  fueron asesinados y sus cuerpos fueron ocultados a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

En relación a éstos hechos en las audiencias se receptaron las siguientes pruebas:

María Lidia Piotti, qmanifestó conocer de la serie de secuestros de enero del 76, entre ellos recuerda a Osvaldo Suarez y su esposa Dina Silvia, como también a Anonne.

Meschiatti, recordó el secuestro de los hermanos de Marta Suarez, Osvaldo y Silvia, quien estaba casada y su apellido de casada era Martínez, mientras la esposa de Osvaldo también era Silvia. Esto se entero dentro de La Pela y luego en Suiza.

Patricia Astelarra, recuerda el secuestro en enero del 76 de Anonne, el hilo le decían militaba en Montoneros, estudiaba ciencias políticas, también recuerda que detuvieron a Suarez, a su esposa, Dina Silvia Ferrari y a la hermana de Suarez, Silvia, le parece que a esta última en el Boulevrd Junín (actual Illia)

Jorge Enrique De Breuil, menciona que a principios de enero la practica de secuestro y desaparición se generaliza, se vuelve masiva, y recuerda a Anonne, a Osvaldo Suarez, que era su amigo, su esposa Dina Ferrari y Silvia Suarez, como también de Motta que trabajaba en una empresa propiedad del declarante y que militaba junto a su esposa en el Centro de estudiantes de Ciencias Económicas.

Pedro Nolasco Gaetan recuerda que los primeros días del mes de enero del 76, cree que el 5 cerca de la fecha de reyes, secuestran a Dina Ferrari, esposa de Suarez, a quien conocía por Bambi, su primera reacción fue ir al departamento de ella, pero al llegar una señora que lo conocía le dijo que se fuera que habían secuestrado a Dina y al Gordo Bambi también, y que pese a no verla nunca sólo por la voz creyó reconocer a Dina en La Ribera muchos meses más tarde cuando él estuvo secuestrado allí mal herido y le parece que decían que le daban la libertad por estar embarazada.

Graciela Geuna nos habla de tres etapas de la represión y una es la de los Comandos Libertadores de América. Vergez se vanagloriaba en el campo de la Perla donde ella estaba detenida de haber sido el jefe de esos Comandos y entre los que mencionó como secuestrados en esa época estaba la familia Suarez, Silvia, Osvaldo Bambi Suarez y su esposa. Que él, por Vergez, los había secuestrado y asesinado.

Miguel Martinez, Comenta su militancia en el Peronismo Autentico, que estaba casado con Silvia Suarez, su cuñado era Osvaldo, el “gato”, pero como era muy corpulento, fisicudo, y poco delicado irónicamente le decían “Bambi”, estaba casado con Dina Silvia Ferrari, y estando en Buenos Aires en una reunión del peronismo Autentico con Framini y Cepernic, reciben la noticia de que habían sido secuestrados en un departamento cuatro compañeros en Córdoba, era 5 o 7 de enero de 1976. Regresa inmediatamente a Córdoba y tiene una cita de control con su señora, quien le señala que en un departamento de calle 9 de julio habían sido secuestrados Osvaldo Suarez, su esposa, Anonne y otro compañero mas Lito Cohn.

Carlos Waquim menciona que conocía a la familia Suarez desde años, que por eso supo de las detenciones ilegales de Osvaldo Suarez, su esposa Dina Ferrari y de Silvia Suarez de Martinez, los secuestraron en calle 9 de julio junto a Anonne, al que también conocía.

Daniel Alberto Waquim conocía a Motta desde la niñez, a Osvaldo Suarez, su esposa Dina y Silvia Suarez, todos si bien tenían diferencia de edad con el militaban en el peronismo de la tendencia.

Matilde Roth recuerda que su hermano Carlos y la esposa Cecilia se enteraron que Bambi, Osvaldo Suarez y la esposa Dina Ferrari había sido secuestrados y decidió que con la esposa se fueran a otra casa. También conocía pero solo de vista a la hermana de Suarez Silvia, eran todos compañeros de militancia de su hermano Carlos, en JP.


Marta Suarez recibió el relato del secuestro de su hermano Osvaldo Suarez y Dina Ferrari entiende que con otro amigo de apellido Anonne de la casa de calle 9 de Julio cree que era el 300. Que fue en la noche del 7 al 8 de enero del 76, que su madre le relato que al enterarse del secuestro de las hermanas Waquim corrió a la casa de su hijo, Osvaldo, para avisarle y ya se había producido el secuestro de ellos. Posteriormente cuando la testigo fue secuestrada en la ESMA, fue interrogada por alguien que se hacía llamar Mariano y era Scheller, quién consulto sobre la suerte de sus dos hermanos y le dijo que estaban muertos.

Mirta Beatriz Pizzolato, esposa de Ravassi, nos cuenta que era compañera del gremio docente con Dina Silvia Ferrari de Suarez, que estaba casada con el “Gordo” Osvaldo Suarez, que sabe que ambos fueron secuestrados para las mismas fechas que su esposo. Que eso ocurrió en el departamento que tenían en calle 9 de julio, no recuerda la numeración, donde secuestraron a Anonne, al que conocía y a un tal Cohn o Cohen, que era fotógrafo.

Cecilia Julia Pereyra, esposa de Roth, declara que antes que secuestren a Carlos Roth, supo que había sido detenido Osvaldo Suarez, “gato” y también Cohn, pupi, petizo y colorado.-

María Pía Anonne, sabe que a su hermano lo secuestraron de la casa de Osvaldo Suarez y su esposa junto a un chico fotógrafo, que luego supo se apellidaba Cohn. Venían de una despedida porque Osvaldo Suarez y su esposa se iban a buenos aires, pues estaban muy perseguidos. El departamento quedaba cree en 9 de julio al 600 un cuarto piso, sabe que la patota llego y logro que el portero les abriera, sabe que los vecinos ante el secuestro llamaron al comando radioeléctrico y cree que llegaron cuando se llevaban los chicos. Los cuatro militaban en la tendencia peronista revolucionaria. Su mamá le aviso Silvia Suarez, la hermana de Osvaldo, quién a las pocas horas mientras esperaba a su marido en Bv Junin y Chacabuco fue también secuestrada. Que por los dichos de testigos respecto a que dijeron “vos negro me haces esto” piensa que Quieto que había caído detenido en Bs As lo estaban haciendo lanchear en Córdoba y deteniendo a la gente, entre ellos su hermano, los Suares y Cohn.

Se debe valorar también el Legajo CoNaDep nº 1207 del 25/1/84 obrante a fs. 1707 de la causa Vergez, donde Samuel Groisman y Raquel Cohn relatan el secuestro de Manuel Enrique Cohn en casa de un amigo, sito en calle 9 de julio 679 4º piso dto. A de la ciudad de Córdoba y que pocas horas después un grupo fuertemente armado, de civil y que se conducían en dos autos, un Torino y un Falcon, ingresaron violentamente en el estudio fotográfico de Cohn sito en Castro Barros 1249 y se llevaron gran cantidad de elementos, entre ellos un equipo de laboratorio fotográfico.
Vuelven a hacer mención al indicio de mala defensa material efectuada por el imputado Barreiro el 10 de diciembre de 2014, cuando entregó una lista en la que estaban los nombres de Humberto Annone, Osvaldo Suárez, Silvia Ferrari de Suárez,  Daniel Cohn, Carlos Roth, Gloria Waquim, Norma Waquim, Ricardo Zucaría Hit y Silvia Suárez de Martínez, entre otros junto a los nombres de cuatro víctimas de diciembre del 75, estos últimos los únicos identificados por el EAAF, lo que demuestra que  Vergez efectivamente hizo que le dieran la extremaunción a estas personas que venían del cristianismo revolucionario antes de fusilarlos.  Esta versión de los dichos de un sacerdote, ya fallecido, que dio la extremaunción, también fue traída a la causa por Miguel Martínez con muchos mas detalles y Astelarra cuando declararon en la audiencia.
Osvaldo Riera ya hemos valorado que vió a Suarez, “gordo” o “Bambi” en la Ribera, que estaba destrozado por la tortura y que supo después que a ese grupo lo habían matado.
Se encuentra agregados los diarios La Voz del Interior del 9 y 10 de enero de 1976 donde informa la detención, el secuestro de Osvaldo Suarez, su señora y Anonne como también los vecinos de Lito Cohn, fotógrafo que denunciaron que esta ausente desde el 8 y que ese día por la tarde se hizo presente un Ford Falcon ingresó y robo una cámara fotográfica. El Diario La Opinion del 9 de enero del 76 informa en el mismo sentido, además de los dos memorándum de Policía federal donde se informa los nombres de las personas secuestradas en esas fechas y en el domicilio señalado, en las que se encuentran los cuatro víctimas que tratamos en este punto.
 

NORMA ELINOR WAQUIM HILAL Y GLORIA ISABEL WAQUIM HILAL


El día 7 de enero de 1976, a la madrugada, un grupo del personal policial y del Ejército vestidos de civil y portando armas de fuego, ingresaron violentamente a la vivienda ubicada en Castro Barros 75 Torre B 1, en el departamento A del 2do piso,  de barrio San Martín de esta Ciudad, en donde se encontraban el matrimonio integrado por Abud Alejandro Waquim y Loris Hilal de Waquim, junto a sus tres hijos Carlos Eduardo, Norma Elinor y Gloria Isabel, procediendo a la aprehensión de las dos hermanas mencionadas en último lugar, llevándoselas amordazadas y con sus manos atadas, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar a donde las trasladaban, introduciéndolas en los automóviles particulares en que se conducían, siendo un Peugeot 404 blanco y un Renault 12 blanco, con los que emprendieron la marcha por Avda. Castro Barros en direcciones opuestas.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, más precisamente del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, más precisamente del Departamento de Informaciones (D2); los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Irrumpieron, sin orden judicial alguna, en el domicilio aludido ingresando por la fuerza. Posteriormente el grupo de tareas las trasladó a las instalaciones a “La Ribera”.

Una vez alojadas en “La Ribera”, permanecieron en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados.
Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976,  fueron asesinadas por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que  detallaremos y sus cuerpos fueron ocultados a los fines de que nunca fueran encontrados, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

En cuanto a los testimonios que aportaron a este caso, mencionamos el de Daniel Waquim, quién testimonia en la causa en nombre de su mamá por no estar en condiciones pero le ha pormenorizado todo lo que pasó esa noche atento que el dormía a pocas cuadras de donde ocurrieron los hechos. Contó que el día 6 de enero de 1976 habían estado en el campo, volvieron a Córdoba, y que como a las 2,30 hs del 7 de enero de 1976 tocaron la puerta del domicilio ubicado en castro barros 75, las Torres de Edificios que allí existen, por lo que el hecho fue presenciado por los vecinos que incluso se asomaban a ver lo que sucedía. Que su madre fue a atender dado que tocaban la puerta y al abrir vio tres personas de civil armadas, que con fuerza cerró la puerta y quedo de rodillas y su padre le dijo que abriera. Luego, ingresaron personas fuertemente armadas y el que los conducía, que su madre pudo reconocer años después en un reportaje que dio promocionando su libro “Yo Fui Vargqas” en la revista la Semana, Que Vergez era quien le grito a su gente para que se llevaran a sus hermanas Gloria y Norma que eran Montoneras, que se las llevaran. En esa revista la Semana, Vergez decía que el torturo pero no a inocentes en Córdoba, que el no les daba Lexotanil como decía Scilingo le daban los presos en los vuelos de la muerte, que el pensaba en lo que vendría y por eso no era vago como los de la armada que tiraba los cuerpos al rio o al mar, sino que el se cuidaba para que no hubiera consecuencias ulteriores con esos cuerpos. Insiste que su madre reconoció a esa persona en ese reportaje como el que daba las órdenes en el secuestro de sus hermanas. Que las subieron a dos autos, casi desmayadas y salieron por Avda. castro barros en dos direcciones distintas. Fueron a la seccional Novena a hacer la denuncia y allí les hicieron entender que era zona liberada, para que se produjera el secuestro. Recuerda que sus hermanas eran amigas de Osvaldo Suarez y su esposa Dina Ferrari de Suarez y de Rubencito Motta, todos secuestrados en las mismas fechas, todo tenían militancia peronista, comprometida con la opción por los pobres. Que cuando se llevaron a sus hermanas preguntaban por él. El militaba en la UES y por eso debió ocultarse. Quiere recordar a la mamá de Oscar Liñeira, compañero del Manuel Belgrano quién lo alojo en su casa a pesar del peligro que esto significaba. Oscar Liñeira fue unos meses después secuestrado y está desaparecido. El primer paso que da cuando se entera del secuestro de sus hermanas es tomar el ómnibus en la madrugada e ir a la casa de su amigo del alma, un hermano, Walter Magallanes, quién le da consuelo, el cual también fue secuestrado y está desaparecido. También recuerda a Pablo Smuckler que la madre tenía negocio a una cuadra de los suyos y que se acerco a hablar con el padre para ver en que podía ayudar. Recuerda que su papá le dijo que se fuera del país y recuerda que contesto Pablo en una carta a su hermano, que mientras hubiera un pobre en la argentina el no se iba a ir y murió fusilado en La Plata. Recuerda a Jorge Nadra, también compañero de la UES, taquígrafo en la legislatura, secuestrado y desaparecido. Recuerda a Claudio Román como un chico muy inteligente de la UES del Belgrano quien también fue secuestrado.

Carlos Eduardo Waquim, habían regresado del campo, donde incluso habían parado en una capilla en San Antonio de Arredondo a orar toda la familia junta, su hermano Daniel fue a dormir a la casa de la abuela a dos cuadras y el fue a guardar el auto. A las dos de la mañana, del día 7 de enero de 1976, cuando golpearon la puerta, el ya había regresado, pero su madre supuso que había tenido problemas para abrir la puerta y cuando entró se abalanzan unos tipos armados, su madre quedó de rodillas en el suelo, les apuntaban al pecho con armas, empezaron a golpear a sus hermanas que se desmayaron. Los tipos se quedaron como paralizados por que eran frágiles y jóvenes y el jefe, el que los dirigía era Vergez, les gritaba, muévanse, estas son Montoneras, saquenlas. Ellos vivían en un complejo de torres de varios edificios y todo el mundo escuchaba lo que pasaba y se asomaba a los balcones y veían lo que sucedía. A ellos los tenía una persona apuntándole en el baño, cree que vestía de pullover rojo.

La familia empezó a hacer gestiones, fueron al tercer cuerpo de ejército, se entrevistaron con Fierro, por intermedio del Centro de Comerciantes, se pudieron comunicar por interpósita persona con Villareal, el que era segundo de Menéndez, quién les hizo decir que eran ellos los que habían procedido, que era cosa de “ellos” de los militares. Aportó recortes periodísticos de la época donde Menéndez decía el 9 de enero de 1976 que esto era un ajuste de cuentas entre extremistas. Se hizo una movilización hasta con apoyo de la Iglesia Ortodoxa. Incluso tuvieron con su familia una reunión con Menendez y Anadón quien les exhibió una supuesta carta de Montoneros hablando de ejecuciones de integrantes de la colectividad árabe que apoyaban al gobierno fascista de Isabel Perón, lo que motivó un intercambio de opiniones, pero obvio que les mentía. También después del secuestro de sus hermanas, varios meses después se cruzó con Osvaldo Riera, el vió a mi hermana Norma en La Ribera, cuando Vergez se la trajo para exhibírsela muy golpeada, y que cuando le preguntaron a Normita quien era Riera, ella respondió que era su jefe Riera, pues él la había denunciado. Esto lo supo cuando vino a declarar en 2006, porque el logró que Riera viniera a declarar, quien lo puso en contacto era Viola que también era de la JUP pero se habían ido a la JP Lealtad. Recuerda que en esos mismos días fueron secuestrados Silvia Suarez de Martínez, Osvaldo Suarez y su esposa Dina Silvia Ferrari, muy amigos de su familia, Anonne, Oberlin, padre del cura que tiene la capilla actualmente en barrio Müller, Baudracco, a quién conocía pues quien no conocía a Baudracco, Ruben Motta, a quién el llevó a militar a la JUP.

Marta Herminia Suarez, confirma que sus hermanos Osvaldo y Slvia eran amigos de Norma Waquim, que cuando su mama se entera del secuestro de esas hermanas trata de advertirles a sus hijos pero ya habían sido secuestrados.

Dardo Alberto Sillen declaró en la audiencia, que vivía en los departamentos de calle Castro Barros y que los vecinos le comentaron como vieron que se llevaba un grupo armado a las chicas Waquim, que iban en camisón y las arrastraban de los pelos y la familia intentaba impedirlo, que esto fue en enero de 1976.

Graciela Geuna comenta que en La Perla pudo escuchar que el Comando Libertadores de América del que Vergez se ufana de comandar, secuestro a las chicas Waquim, que en esa época primigenia de la represión, si bien tenían ya el campo de la Ribera a los secuestrados se los ejecutaba al poco tiempo.

Gustavo Contepomi, que durante su estadía como prisionero en La Perla pudo conocer sobre el secuestro de las hermanas Waquim y su destino mortal.

Andres Remondegui, quien en enero del 76 era responsable de la JUP, recuerda la cacería de compañeros en ese mes, recuerda los secuestros de Zucaría Hitt, de Motta, de las hermanas Waquim, muy jovencitas.

Monica Leunda, quien nos cuenta que en enero del 76 vivía en las Torres de Castro Barros y pudo ver como un grupo de civil, armados, algunos con medias en la cabeza, arrastraban en camisón a las chicas Waquin, que lo pudo observar desde el balcón de su departamento, que se veía claramente.

Osvaldo Riera, cuya declaración ha sido incorporada por su lectura atento su enfermedad debidamente certificada, declaración vertida el 20 de junio de 2006, donde reconoce que su nombre de guerra era Darienzo, que fue detenido por Vergez en una primera oportunidad cree que en septiembre del 75 y lo largaron, lo habían interrogado por nombres de militantes. A fines del 75 o principios de enero del 76, fue nuevamente detenido por Vergez y Romano a la salida del Hotel Crillón y llevado a la Ribera, donde fue torturado por el propio Vergez y el Cura, que también estaba Romano, incluso lo sacaron en una oportunidad a lanchear. Estuvo detenido allí hasta el 24 o 26 de febrero de 1976, que vió en ese lugar a Norma Waquim, que les bajaron la venda para ver si se conocían y ella dijo que si, que era su Jefe, vio allí también a Osvaldo Suarez, a su hermana Silvia, la flaca, que estaba casada con Martínez, que también allí operaba y torturaba un tipo parecido a Alan Lad que supo era Barreiro. Que también torturaba allí
Gonzalez y un tal Palito Romero.- Que cuando salió un alto funcionario del gobierno de Bercovich Rodriguez, ultimo interventor provincial antes del golpe, le dijo que todos en ese grupo de detenidos era QTH fijo, esto es muertos, ese funcionario era de la secretaría de seguridad, German Susin, ubica en ese grupo además de los nombrados a Ravassi, vecino suyo, Motta, Anone, Roth

Existen las constancias de los habeas corpus presentado en el año 1976, 1977, legajo de Co Na Dep,la denuncia de la madre de las víctimas, las constancias de diarios de la época y la documental acompañada por Waquim en la audiencia, incluida las declaraciones en varios medios de Vergez al momento de presentar el libro “Yo Fui Vargas” y el ejemplar de este, que ha sido confirmada la autoría por el Registro de propiedad intelectual, todo lo que demuestra que Norma y Gloria Waquim fueron secuestradas en las primeras horas del día 7 de enero de 1976 de su domicilio en calle castro Barros 75, conducidas a La Ribera donde fueron exhibidas, en el caso de Norma muy golpeada y torturada a Riera, quien también estaba detenido allí y finalmente asesinadas por sus captores mediante un fusilamiento colectivo.


RUBEN MOTTA

El día 7 de enero de 1976, a la 1 de la madrugada, un grupo de diez individuos del personal policial y del Ejército, quienes se encontraban vestidos de civil y dijeron pertenecer a la Policía, amenazando disparar contra la puerta de entrada si no se les dejaba ingresar a la morada de inmediato, habría privado ilegítimamente de su libertad a Rubén Hugo Motta desde su domicilio en Castro Barros 1249 de esta Ciudad. Los individuos se llevaron a Motta con los ojos vendados y esposado en uno de los dos automóviles particulares –que habrían sido de marca Ford Falcon o Torino- en los que se conducían, sin haberse identificado ni dar explicación cierta del lugar a dónde lo trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, más precisamente del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, es decir del D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Irrumpieron, sin orden judicial alguna, en el domicilio aludido ingresando por la fuerza.

Posteriormente el grupo de tareas lo trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino poseía en “La Ribera.
Una vez alojado en “La Ribera”, permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados, personal de las dependencias del Ejército y de la Policía ya referidos lo sometieron a torturas físicas y psíquicas haciéndolo padecer su cautiverio en condiciones infrahumanas de vida. Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976,  fue asesinado por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que  detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

Durante las audiencias se receptaron diversos testmonios que permitieron reconstruir lo sucedido. Entre ellos destacamos el de

Alejandro Oscar Motta, hermano de Rubén, quién en aquel momento estudiaba Ciencias Economicas y fue candidato a Presidente del Centro de Estudiantes por la lista azul y blanca que era la lista de la Juventud Universitaria Peronista donde el militaba. En los primeros días de enero del 76 les dieron unos días de licencia en el trabajo y se fue con un amigo en carpa, regresando ya el 7  de enero del 76. Estaba en su casa su mamá, Ruben y la novia del declarante. Se estaba bañando, cuando escuchó que el perro bóxer que tenían ladraba y gritos que decían vienen los represores, vivían en una casa con altillo en calle Baigorrí y salieron corriendo con su hermano. Èl en calzoncillos y descalzo y su hermano Rubén vestido. Saltaron por varias terrazas y salieron por la calle paralela. Allí los alcanzó la patota, los llevaron caminando a la casa, iban empujándolo mal a Ruben, era obvio que era a él al que buscaban, los ingresaron a la casa y a él lo tiraron al suelo y pusieron una manta encima, escuchaba gritos y que revisaban la casa, en determinado momento escuchó que decidían llevárselo a Ruben y este pasa cerca y lo último que dice es “estas bien Oscar?”. Hicieron la denuncia, presentaciones y no pudieron dar con él. Con los años siendo secretario de la Co Na Dep,  pudo hablar con Fermín De Los Santos, quién vino desde Neuquén, y le pregunto por los detenidos de enero del 76. Fermín de Los Santos, dejó claro que él fue detenido con posterioridad, pero si pudo conocer lo que comentaron los represores en la Perla, concretamente que los habían conducido a la Ribera, donde los torturaron y en determinado momento un cura salesiano, de apellido Astigueta les dio una confesión, como una extremahución, que de allí los condujeron a campos del tercer cuerpo donde los fusilaron y enterraron.

En este marco vuelven a hacer referencia al indicio de mala defensa material de Barreiro, Manzanelli y Herrera, cuando dan la lista de personas que posiblemente se encuentren en los hallazgos en la Ochoa, los campos cercanos a la casa del Comandante o casa de piedra, entre los nombres que se encuentra están los de este caso conocido como “Los Moncholos”.

Oscar Motta también declaró que en una oportunidad en la cárcel se entrevistó con Osvaldo Riera a quién le dijo que él era hermano de Ruben, pues sabía se conocían de la JUP y Riera le dijo que había visto a su hermano en La Ribera.

Geuna también le contestó desde suiza a su requerimiento sobre su hermano y ella aclaro que cayó después, pero que en la Perla pudo averiguar que ese grupo había sido secuestrado por Vergez que era un sanguinario.

Cecilia Julia Pereyra, esposa de Roth, recuerda que secuestraron en esa época a su marido y entre otros compañeros de militancia a Motta.

Silvia del Carmen Fonseca, en esos momentos novia de Oscar Motta, dice que estaba en la casa, con la madre de Oscar y Ruben, Ruben estaba en la casa, se había bañado y había entrado Oscar a bañarse mientras ellas con la mamá hacían unas salchichas, en ese momento sonó la puerta que era de chapa y decían que tenían un telegrama, ella le dijo que era muy extraño por la hora y entones ella se acerco a levantar la cortina que era de enrollar, entonces de afuera la levantaron a la fuerza y metieron un arma, era una persona vestida de militar y gritaban a la madre que abriera o la mataban a la declarante, lo que hizo que la madre de Oscar y Ruben abriera la puerta y entraron en ese momento varias personas con armas cortas, todas de civil, sin exhibir orden alguna. Preguntaban por el que estudiaba ciencias económicas, ella estaba en una habitación cuidando a la madre de los Motta que es hipertensa e incluso en un momento la señora se decompuso y pidió buscar un vaso de agua para ella, el que las custodiaba pregunto y la dejaron salir pero con precaución de que no los mirara. Allí pudo ver a Oscar tirado en el piso con una colcha encima y cuando regresaba de la cocina vio a varias personas de civil y armados, reconociendo a uno de un metro sesenta y cinco, con defectos en los brazos, que luego vio varias  veces merodeando la facultad de medicina, más precisamente en la maternidad de plaza colón. Que pudo ver cuando sacaban a Ruben, que incluso hubo una discusión sobre si se los llevaban a ambos varones y Ruben dijo que no que al que lo buscaban era a él, que su hermano no tenía nada que ver. Luego los tipos se lo llevaron a Ruben, les dijeron que contaran hasta cien y recién salieran se lo llevaron y no supieron nunca más nada de Ruben. Que sabe que él militaba en el peronismo, había sido candidato de la lista celeste y blanca en la facultad de ciencias económicas. Que los vecinos comentaron que había camiones militares resguardando las esquinas de la casa mientras se producía el secuestro de Ruben. Que fueron a avisarle a Susana que vivía en las torres de Castro Barros y ella comento que allí también había habido un procedimiento con camiones militares en las inmediaciones y gente secuestrada esa misma noche.

Daniel Waquim  nos comento que se entero que junto al secuestros de sus hermanas Norma y Gloria, secuestraron en esos días a un amigo del alma, de la infancia Ruben Motta de quien tampoco se supo nada mas.

Carlos Wquim también mencionó que conocía de hacia años a Ruben Motta que incluso el lo acercó a la JUP. Que Rubén era uno de los pocos que no se unió a lealtad, como si hicieron Riera y Viola. Que sabe que lo secuestraron y nunca mas apareció, que Ruben también militaba en la JUP

Graciela Geuna nos cuenta en la audiencia, que en enero de 1976 supo que Rubén Hugo Motta había sido secuestrado en su domicilio en la ciudad de Córdoba, que lo conocía de la JUP, del ambiente universitario cuando llegué a La Perla, el entonces capitán Héctor Vergez, alias "gastón", "capitán Vargas", me comunicó que estaba en manos del Comando Libertadores de América, que ellos los habían secuestrado ya no solo de Vergez, tambien José Carlos González, alias "capitán Quiroga", "Juan XXIII" (éste decía que con las hermanas Waquim habían cometido un error); del sargento Luis Manzanelli; del sargento Hugo Herrera; del civil adscripto José López, alias "chuby", todos integraron el Comando Libertadores de América. Todos esos secuestrados trasladados, o asesinados, o no sé cómo decir, porque se decía que en La Ribera los tenían poco tiempo porque no tenían suficiente estructura, entonces los torturaban y los mataban rápidamente. Ese era el comentario que hicieron en La Perla. Vergez si me dijo personalmente que él los había fusilado de propia mano.-

Andres Remondegui Era el responsable político de la JUP, recuerda que en enero comenzó la persecución masiva, antes era más aislada. Recuerda que secuestraron a Motta de Ciencias Económicas de la JUP de esa facultad
Jorge De Breuil, comentó que cuando fue detenido en la tortura le preguntaban por Motta que fue secuestrado en enero del 76. Rubén había trabajado en la empresa llevando la contabilidad y le decían Gelbard porque ese era el nombre del Ministro de Economía, y sobre esto le preguntaban. En enero del 76 se intensificaron los secuestros que ya venía sufriendo la Juventud Peronista y recuerda a los Suarez, a Dina Ferrari de Suarez y a Rubén Motta.-
Agreguemos los numerosos y reiterados Habeas Corpus contestados negativamente por la Justicia cómplice, legajos de Co Na Dep sobre esta desaparición, y las notas en los diarios La Voz del Interior del  8/1/76 y de la Opinión del 9/1/76, todo lo que demuestra que el secuestro esta certeramente probado, la estadía en La Ribera también donde fue sometido a tormentos y condiciones indignas y subhumanas de sobrevida y su eliminación extrajudicial también, lo que habilita el pedido de condena que luego haremos señalando a los autores responsables.

 

El Dr. Orosz sigue relatando los hechos sucedidos en la Causa Vergez (Morard) Y Anton.  Comienza por la Víctima OSVALDO RAUL RAVASSI.

 El día 6 de enero de 1976, a las 23.30hs. un numeroso grupo del personal policial y del Ejército vestido de civil, fuertemente armados en automóviles particulares de gran tamaño, quienes bloquearon la calle y arrojaron panfletos del “Comando Libertadores de América”,  sacaron a Osvaldo Raúl Ravassi de su domicilio particular sito en calle Santiago Cáceres 2043 de Barrio Vélez Sarsfield de esta ciudad de Córdoba, haciéndolo subir a la parte trasera de uno de los vehículos con el que se lo llevaron del lugar de inmediato, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar a donde lo trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, es decir del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, más precisamente del D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejército. Irrumpieron, sin orden judicial alguna, en el domicilio aludido ingresando por la fuerza.

Luego el grupo de tareas lo trasladó a “La Ribera”, que desde Diciembre de 1975 y al momento de los hechos era utilizado por las mencionadas fuerzas militares y policiales como centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCTyE).
Una vez alojado en “La Ribera”, permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados, personal de las dependencias del Ejército y de la Policía ya referidos lo sometieron a torturas físicas y psíquicas haciéndolo padecer su cautiverio en condiciones infrahumanas de vida, tales como permanecer incomunicados, vendados, escuchando los lamentos de los demás detenidos cuando eran torturados, sin atención médica, sin tener contacto con el exterior, sin ser puestos a disposición legal de autoridad judicial, sin conocer cual sería su destino, todo a los fines de obtener de los mismos la mayor cantidad posible de información referente a las actividades políticas, estudiantiles, gremiales o referentes a organizaciones políticas calificadas como “subversivas” a las que supuestamente pertenecían, como también para castigarlos por sus ideas políticas.
Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976,  fue asesinado por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que  detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

María Lidia Piotti, testigo de esta causa, conocía al grupo de secuestrados en ese período por su militancia gremial y política, entre ellos a Osvaldo Ravassi, de quién sabe fue secuestrado en un operativo que luego leyó en el libro de Vergez “Yo Fui Vargas” que fue en el marco de una operación llamada “Moncholos”. Que conoce el caso de Ravassi en forma directa porque estudiaba con su esposa.

Cecilia Pereyra declaró en febrero de 2015 sobre la serie de secuestros de compañeros de la Juventud Peronista. Pudo recordar los nombres de algunos compañeros secuestrados entre ellos Ravassi.

Mirta Beatriz Pizzolato, esposa de la víctima declaró  el 5/5/2015 que su marido trabajaba para una empresa  y debía salir de viaje el día 7 de enero de 1976 junto a un ingeniero de la firma rumbo al norte. Por ello estaban en el campo con toda la familia, pasaron la noche de reyes con sus hijos y su esposo regresó a Córdoba, pues debía preparar ese viaje. Incluso busco un Rastrojero de la empresa para salir temprano al día siguiente. Fueron los vecinos avisaron que el “Flaco”, como le decían. Vivían en Barrio Colinas de Velez Sarsfield en calle Santiago Cáceres 2043 donde fue el secuestro. Mirta relató que regresó a la casa y estaba todo desordenado, habían quemado el parquet, se habían llevado un radio transmisor, ya que su esposo era radioaficinionado. En el barrio habían tirado volantes del Comando Libertadores de America. La noticia salió en los diarios. Textualmente decía: “…Pocos minutos antes de la medianoche del 6 se había visto circular por el barrio, por la calle Belgrano, tres automóviles, un Chevy, color celeste con techo vinílico negro, y dos Ford Falcon, similares a los que usaban la Policía, que adentro de los coches iban entre seis y siete personas, que se desplazaban en marcha normal y con las luces altas, que en un momento que vieron a un grupo de vecinos en una esquina, bajaron las luces y dejaron de arrojar volantes. También en la crónica -y lo que le dijo su vecina- decía que habían golpeado la puerta y que el "flaco" no había opuesto ninguna resistencia al ingreso…”. Luego, se fueron de la casa con los tres autos en los que habían llegado y se llevaron el Renault 12 de la familia y el rastrojero de la empresa. La familia por intermedio de los radioaficionados tuvieron un contacto con alguien de la SIDE quién les dijo luego supo, que no lo buscaran mas, que ya no estaba. El domingo 11 de enero del 76 los diarios titulaban que habían desaparecido, secuestradas 20 personas, que esto era tierra de nadie, también supieron que el R12 blanco del “flaco” lo usaron los del 141 para secuestros posteriores. Con el tiempo recogio los dichos de un sacerdote Hipolito Colombo que estuvo secuestrado en La Ribera y le mencionaron al “Flaco”. Que se hicieron numerosas gestiones pero nunca mas apareció.-

Hipolito Ramón José Colombo, sacerdote, que trabajo en la misma empresa que Ravassi quien le vendió un terreno. Fue secuestrado de su domicilio el 22 de febrero de 1976 y conducido a La Ribera. El conocía a Ravassi porque era cura tercer mundista, con la opción por los pobres y con el Flaco compartían actividades relacionadas con esa opción en las comunidades. En enero del 76 le dijeron que lo habían secuestrado a Ravassi y a otro grupo de gente, que se fuera, pero no lo hizo. En La Ribera lo golpearon y lo interrogaban dos personas. Una de ellas le dijo que a él lo había delatado Ravassi, y comentó que el personalmente lo había  degollado con un puñal.

El memorando 4 del 8/1/76 de Policía Federal firmado por el Crio.  Jorge Ramón Martínez menciona el secuestro de Ravassi  en su domicilio.
Se encuentra agregada a la causa, los Habeas Corpus presentados por Osvaldo Raúl Ravassi en 1976 y años posteriores, Legajo de denuncia en CoNaDep, y notas periodísticas del diario La Voz del Interior del día 8/1/76 donde se da cuenta de su secuestro, al igual que La Opinión del 9/1/1976, todo lo que demuestra que Ravassi fue secuestrado y conducido a La Ribera, tal como surge también de las declaraciones de Osvaldo Riera, alias Darienzo, quien vió a algunos del grupo de secuestrados en el lugar a lo que debemos agregar la prueba documental del libro “Yo Fui Vargas” que demuestra que los secuestros se produjeron, que las personas secuestradas fueron alojadas en La Ribera, que según testimonio de soldados conscriptos y del Tte. Coronel Lona, había sido habilitada para que en lugar de militares e infractores, se alojaran civiles, desde principios de diciembre de 1975 por orden de Menéndez, y  fueron asesinados, tal como surge de los testimonios de los sobrevivientes de La Perla que escucharon de boca del propio Vergez y Manzanelli vanagloriarse de sus supuestas “hazañas” entre las cuales fue fusilar a este grupo de detenidos.

Todo se ve confirmado asimismo por el indicio de mala defensa material del propio Vergez que en audiencia reconoce el fusilamiento de todas estas personas entre las cuales esta Ravassi, pero quiere atribuírselas a un Gendarme borracho.-
Agreguemos los memorandos de Policía Federal de 12 y 14 de enero de 1976 donde se menciona a estos secuestrados, en algunos casos con el lugar de detención y las fichas secuestradas en la SIDE y Policía Federal, donde algunos de los integrantes de este grupo específico de secuestrados al anverso esta escrito la palabra secuestrado y la fecha del hecho.
Asimismo las declaraciones de Martínez que relata los dichos del Cura Fugante y también las traídas del Padre Nasser de CoNaDep Cba (Comentadas por Patricia Astelarra en audiencia), que relata las confesiones de un capellan que entre sollozos confesó que en las cercanía de La Perla, en la Ochoa asistió al fusilamiento de este numeroso grupo de secuestrados a los que  tres o cuatro  confeso antes de su fusilamiento. Lo mismo relató Fermín de los Santos y dio el nombre del cura en cuestión. Esto a su vez confirma la evacuación de La Ribera ante la posibilidad de una manifestación incluso propalada por los medios masivos de comunicación, la cual fue ordenada por el propio Menendez (dichos de Jorge De Breuil y Moore). Lo que permite tener por completa y certeramente probado la existencia material del hecho, de la privación de la libertad, el alojamiento en condiciones de sobrevida inhumanas, sometimiento a tormentos y posterior eliminación extrajudicial.
 

11:20 Se reanuda el debate. El imputado Padovan solicita el apartamiento del Juez Jaime Díaz Gavier. El tribunal resuelve que correrá vista y decidirá en las próximas 24hs.  




Día 276: Jueves 29 de octubre

Audiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares

15: 30 El Dr. Orosz comienza con la Causa Acosta que reúne un total de 138 casos de militantes sociales y políticos que fueron secuestrados, permanecieron detenidos en la Perla y lograron sobrevivir. 
María Patricia ASTELARRA y Gustavo Adolfo Ernesto CONTEPOMI
 
El día 1º de julio de 1976 alrededor de las 1 de la madrugada   en el domicilio, donde vivían María Patricia Astelarra, quién se encontraba embarazada y Gustavo Adolfo Ernesto Contemponi, ambos  militantes políticos, irrumpen un grupo aproximadamente de diez personas fuertemente armadas y vestidas de civil,  conformado por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército,  quienes de manera amenazante, a los gritos y  sin ninguna intervención de autoridad judicial alguna, los detienen, revisaron toda la casa destruyendo muebles y todo tipo de objetos. Una vez aprehendidos  Gustavo Adolfo Ernesto Contepomi fue golpeado maniatado e introducido a uno de los autos, en tanto  María Patricia Astelarra fue vendada, amordazada y maniatada en la cocina para ser introducida por la fuerza en otro de los vehículos de los secuestradores. En ese estado de absoluta incertidumbre fueron llevados a  las instalaciones del ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “La Perla”, funcionaba en el ámbito del Tercer Cuerpo de Ejército bajo las órdenes de quien comandaba esa fuerza y el área 311, Luciano Benjamín Menéndez, y era sede de actuación del grupo Operaciones Especiales  u OP3 del Destacamento de Inteligencia 141, cuyo predio estaba custodiado por personal de Gendarmería Nacional.  Allí permanecieron privados ilegítimamente de su libertad,  sometidos por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como a constantes torturas físicas y psíquicas, esto es: sesiones de torturas, con todo tipo de golpes, asfixia mediante del denominado submarino, paso de corriente eléctrica por sus cuerpos, etc., y además debieron soportar ser identificados y conocidos por un número de revista;  permanecer casi todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicados, acostados en el piso sobre una colchoneta  de paja, con la prohibición de moverse y/o comunicarse con los demás prisioneros políticos secuestrados allí;  privándolos de la alimentación, higiene y atención médica adecuada, como también de información fidedigna respecto al lugar y causa de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérsele;  forzándolos asimismo a escuchar  los gritos que proferían el resto de los secuestrados  que eran sometidos a torturas al igual que los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, siendo interrogados en sesiones en las que se los apremiaba a contestar mediante diversos tratos crueles, propinándoles a la vez, toda clase de golpes, como así también a sufrir  simulacros de fusilamientos,  soportando todo tipo de flagelos y humillaciones que completaban el cuadro de horror y terror que debían soportar día a día los prisioneros políticos en su cautiverio con el específico objeto de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudieran aportar en relación a su militancia y pertenencia a alguna de las organización políticas,  cuya eliminación se habían propuesto por entonces las fuerzas armadas,  ante la total inseguridad de cuál sería su destino final, delineando así su condición de “desaparecidos”. Posteriormente María Patricia Astelarra, es sacada del CCDTyE La Perla entre  los últimos días de setiembre o primeros días de octubre de 1976 cuando ya se encontraba casi al final de su embarazo, para ser trasladada al CCDTyE La Ribera hasta aproximadamente el día  17/10/76 cuando es llevada a la  Unidad Penal N° 5 del Buen Pastor. Estando detenida allí, el día 27/10/76 es conducida a la Maternidad Provincial de Barrio San Vicente donde nace su hijo y el día 28/10/76 es nuevamente trasladada junto a su bebé a las instalaciones del Buen Pastor, lugar en que permanecen  hasta después de navidad de 1976, en que su bebé es entregado a su abuelo paterno y María Patricia Astelarra  es trasladada  a la cárcel de UP1, donde fue sometida, al igual que el resto de los presos políticos allí alojados, a un régimen especial y vejatorio de aislamiento, restricciones y violación sistemática de sus derechos, como a quedado probado en la sentencia dictada en la causa “Videla Jorge Rafael y otros” del TOF Nº1 Córdoba del 22/12/2010. Permaneció en esa Unidad Penitenciaria hasta el mes de febrero del año 1977 cuando es nuevamente conducida a las instalaciones del CCDTyE  La Ribera hasta  fines de marzo del mismo año en que es puesta bajo un régimen de libertad vigilada  por parte del personal del Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren dependiente del III Cuerpo de Ejército. En cuanto  Gustavo Adolfo Ernesto Contepomi permaneció en La Perla hasta diciembre de  1977 pasando a tener desde ese momento un régimen de libertad vigilada por parte del personal del Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren dependiente del Tercer Cuerpo de Ejército.
 
En cuanto a las pruebas, querella menciona la causa  13/84 que dio como probado el secuestro y la estadía de Astelarra en La Perla (Ver Libro La Sentencia, Editado por el Honorable Congreso de la Nación), asimismo esta agregado como documental aportada en el propio juicio el Libro ”Sobrevivientes de La Perla” de Contepomi y Astelarra y el legajo penitenciario de Patricia Astelarra respecto a su llegada al Buen Pastor, su traslado a La Ribera, regreso al Buen Pastor, de allí a la UP1 y la orden de librertad del Área 311 del 14/2/77. 
En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia se mencionan los testimonios de: 
 
Alejandro Rossi el día 6/3/2013, afirmó que supo por Astelarra que estuvo desaparecida en La Perla junto a su madre Galíndez de Rossi. Recordó su propio secuestro, junto a su madre en cercanías del Dante en el Parque Sarmiento. En su relato Alejandro contó como él corría y su preocupación era que se le caía un botón del abrigo; y que veía a su mamá en el auto de adelante; que lo siguiente que recuerda es que estaba en una pieza de lo que luego supo era La Perla, que allí había que pedir permiso para ir al baño, y que el preguntaba por su mamá. Al tiempo, Alejandro fue llevado con sus abuelos que lo criaron y él que era un niño, esperó, y esperó siempre a su mamá que nunca más apareció. Astelarra, al recuperar la libertad le contó que estuvo con su mamá en La Perla e incluso sabe que vió cuando se la llevaron amordazada a la muerte.
 
Juan Cruz Astelarra nos dijo en la audiencia que su hermana estaba secuestrada en Córdoba y se comunicaron con su padre para pedir un rescate, que luego supo estuvo alojada en establecimientos penitenciarios luego de pasar por La Perla
 
Ana Illiovich vió a Astelarra en la cuadra de la Perla cuando estuvo detenida, estaba embarazada.
 
La propia víctima declaró el 14/3/2013 donde comentó su secuestro y su posterior alojamiento en el CCDyT La Perla, y cómo allí fue sometida a vejámenes y torturas, a condiciones inhumanas de sobrevida y como a fines de septiembre o principios de octubre de 1976 fue sacada de ese campo. Estuvo en La Ribera, luego en el Buen Pastor y luego de dar a luz fue conducida a la cárcel. Recordó con lujos de detalle como la llevaron a la maternidad a punta de FAL, que había dos filas de militares fuertemente armados, que se peleaban con los médicos que pedían un mínimo de espacio y privacidad para que ella pudiera parir, todo en condiciones inimaginables para que un niño llegue al mundo y una mujer pueda parir con un mínimo de dignidad humana. En su testimonio Patricia dijo que el 1/7/76 fueron secuestrados en su domicilio con Gustavo Contepomi, la patota estaba integrada por Acosta, Palito Romero, que conducía el auto en el que ella iba hacia la Perla, Ropero, Quijano, López, el Yanqui y Lardone. Obviamente los nombres 
los pudo conocer luego por su estadía en La Perla. Una vez en La Perla la confrontan con Fermín de los Santos al que ella conocía pero dice que no lo conoce y luego lo traen a Héctor Araujo. De allí la llevan a otra oficina, donde la interroga el Cura, la vendan y la llevan arrastrando sobre pedregullo y tierra hasta una salita donde la torturan con picana eléctrica y el Cura, al que ve cuando se le cae la venda, la veja. Que más adelante la solían llevar a una oficina y la vejaron Palito Romero, Chubi López e incluso una vez Hugo Herrera se hizo pasar por medico y la revisaba, todos unos perversos. Luego la llevaron a una oficina donde la torturaba con golpes con un palo, era Tejeda, alias Texas. También le mostraron como apaleaban a su esposo Gustavo, todo ensangrentado, las paredes llenas de sangre lo estaban masacrando, eran Tejeda y en ronda estaban Manzanelli, Palito Romero. Afirmó que Barreiro, el teniente primero Hernández como se hacía llamar, la interrogó en una oficina, que ella se levantó la venda y lo vió y él le pegó un trompadon en la cara. Era miltante de la Organización Montoneros.
 
Ana Mohaded, el 9/4/2013 declara haber conversado en las duchas con Astelarra e incluso cuenta como le pidió información sobre quién había sido su pareja Godoy y si lo había visto en La Perla y Patricia le comento que si y se lo describió físicamente y era exactamente la que correspondía con Godoy.
 
Susana Sastre en su declaración del 17/4/2013 manifiesta haber visto a la pareja de Contepomi y Astelarra en La Perla, que ella estaba embarazada de unos cinco meses cree. Que él estaba enyesado al momento de la detención y se escuchaba el ruido característico del yeso cada vez que lo llevaba a torturarlo y traían a la cuadra
 
Cecilia Suzzara el 30/4/2013 manifiesta haber visto a Astelarra en La Perla, que estaba embarazada, que se comentó allí sobre una extorsión que había sufrido la familia de ella.
 
María Victoria Roca  el 7/5/2013 nos comenta que cuando ella llega en mayo del 77 solo estaba Gustavo Contepomi en la Perla, pero allí se entera que había sido secuestrado con su esposa, Patricia Astelarra, que ésta estaba embarazada y ya la habían liberado, la conoce cuando es liberada de la Perla años después, e incluso escriben una denuncia juntos.
 
Andrés Remondegui en su declaración el 30/5/2013 menciona que en la cuadra ve a Patricia Astelarra, incluso describe que estaba en una colchoneta cerca de Ariza.
 
Irene Bucco de Debreuil declara el 12/6/2013 que cuando es llevada a la Perla, el Cura la interroga y en determinado momento hace entrar a Gustavo Contepomi y Patricia Astelarra, a quienes conocía e incluso habían vivido juntos, ellos estaban desaparecidos desde hacia tiempo, cuando los ve tenían una venda en la cabeza y se los veía muy deteriorados, sabía que a la familia de Patricia la habían estado extorsionando y pidiendo un rescate y allí en la perla se lo contó.
 
Norma Leticia Raggiotti y María Beltramino la ven en el Buen Pastor la última y la primera en UP1, tal como relatara Patricia Astelarra al contar sus itinerarios como desaparecida y detenida, todas sabían que provenía de haber estado detenida junto a su esposo en La Perla.
 
Sara Rosenda Luján de Molina cuenta como en el Buen Pastor llega hasta el dormitorio Fierro que venía a hablar con Patricia Astelarra, con quien conversó a solas. Luego ella les comento que estuvo en La Perla con su marido Contepomi y que Fierro venía a interrogarla por un pedido de rescate que habían efectuado a la familia de ella.
 
Gustavo Contepomi declara el 25/7/2013 donde claramente describe el secuestro en su domicilio, como los llevan junto a Patricia a La Perla, las torturas que le comenta Patricia haber sufrido incluido vejámenes sexuales, como luego ella es trasladada y como logran restablecer una comunicación en clave. También menciona lo del pedido de rescate, confirmando todo lo manifestado por Patricia Astelarra.
 
Graciela Geuna en su declaración del 1/8/2013 confirma haber visto a Patricia Astelarra en La Perla, que estaba embarazada.
 
Eduardo Pinchevsky en su declaración del 13/11/2013 tambien dice haber visto en la cuadra a Patricia Astelarra entre otros detenidos que recuerda
 
Servanda Santos de Buitrago el 3/12/2013 recuerda a la esposa de Contepomi, que estaba allí en La Perla, que estaba embarazada y que allí se comentaba que se había pagado una fuerte suma para que saliera en libertad.
 
Nilda Ester Jelenik el 11/3/2014 nos cuenta como al llegar a la Ribera ve a dos detenidas en una colchoneta, Irene Bucco y Patricia Astelarra, que las traían de La Perla. Que eran personas jóvenes pero estaban extremadamente delgadas y demacradas, que a Astelarra incluso le faltaba dientes por las torturas sufridas en La Perla.
 
Susana Strauss declaro el 7/5/2014, ella ve a Patricia Astelarra en el Buen Pastor, supo que venía de la Perla.
 
Elda Lidia Toranzo el 18/6/2014 ve a Patricia Astelarra a quien recuerda como una de las embarazadas llevadas al Buen Pastor para parir y que le comento que la familia debió entregar un departamento amueblado para que la dejaran tener el hijo.
 
Fermin De Los Santos en su declaración incorporada a la audiencia recuerda haber visto a Patricia Astelarra, que incluso el trata de hablar con Contepomi para que no se hiciera torturar tanto, en especial porque estaba allí su esposa embarazada. Recuerda que el  Cura Magladi Lujan, participó en la tortura de Astelarra, incluso la vejó.
 
Respecto a Gustavo específicamente, mencionan también que su secuestro y estadía fue dado por probado en la sentencia de la causa 13/84. En cuanto a las prueba testimonial destacan su propio testimonio quién nos cuenta que el primero de julio del 76 fueron secuestrados en su casa, recordando que estaban Acosta alias rulo y Lardone alias fogo. Que lo llevaron a La Perla, lo ingresaron a una oficina donde lo confrontaron con dos detenidos que el creía ya muertos: Fermin De Los Santos y Hector Ciro Araujo, que éste último le dijo que ya conocían todo sobre ellos que no se hiciera torturar, que fue un shock ver personas que hacía tiempo pensaba estaban muertas. En esa misma oficina lo empezó a golpear un suboficial que luego murió, apodado Ropero. Lo sacaron de la Oficina y lo llevaron a un cuartito que estaba fuera, allí lo desnudaron, lo ataron a una cama elástica le dieron picana y le preguntaban por citas, casas embutes. El les dio una cita falsa y lo condujeron a la cuadra, lo tiraron sobre un jergón. Más tarde regresaron furiosos y lo llevaron a torturar nuevamente a esa salita, esta vez eran dos interrogadores diferentes, uno era Hernández (Barreiro) y Luis (Manzaneli). Manzanelli le pasaba la picana eléctrica por distintas partes del cuerpo al tiempo que Barreiro le pegaba con un cinturón. Luego lo llevaron a la cuadra donde estuvo inconsciente un tiempo, al lado estaba Patricia Astelarra su esposa, quién le dijo que a ella también la había picaneado y que el Cura Magaldi la había vejado. Que en determinado momento entró Texas (Tejeda) quién a los gritos lo arrastró hasta una oficina, donde le pegaba sistemáticamente con un palo en los huesos y las articulaciones, que allí había otros cinco más, de los que reconoció a Palito Romero. Que a los días lo condujeron a una oficina y le tomaron una declaración por escrito. Que Barreiro y Texas le dijeron que su destino era la muerte, el pozo. También relató las condiciones de sobrevida en la cuadra, mal alimentados, sin atención médica básica, sin saber cual sería su destino, escuchando al resto de las personas, mencionó las personas que allí vió y recordó como a Patricia la llevaban a interrogar a las oficinas, que apareció un tal Vargas (Vergez) que las preguntas eran personales, luego supieron que era porque estaban extorsionando a la familia de Patricia para cobrar un rescate. Todo eso surgió también el juicio a las Juntas donde declaró el padre de Patricia y hasta un militar Genta que intervino por pedido del progenitor. Remarcamos aquí la declaración indagatoria del 19/3/2013 del imputado Acosta. Allí relata que preguntado por el Jefe del Destacamento respecto a la existencia de un Traidor, que estaría obteniendo datos de detenidos y pidiendo rescate por el secuestro, y al indicarle que era Quijano y otro, reconoció que él le había ordenado hacer esas preguntas, como también a Lardone, que las preguntas le eran pedidas por teléfono desde Buenos Aires en distintos momentos, a través de la Comunidad Informativa, y que él las comunicaba una vez que las obtenía y recibía nuevos requerimientos. 
 
Irene Bucco de Debreuil del 12/6/2013 ve a Gustavo Contepomi en La Perla, se lo muestra en una oficina el “Cura”, lo ve muy deteriorado, lo conocía desde antes de la detención e incluso les comenta a él y a Patricia de la extorsión a la familia
 
Fermín De Los Santos lo menciona expresamente cuando lo ve que llega detenido, trata de hablar con él pues notaba que lo estaban destrozando en la tortura y veía que tenía su compañera embarazada.
 
Teresa Meschiatti el 12/3/2013 manifiesta haber visto en La Perla a Contepomi
 
Hector Kunzmann en su declaración del 7/3/2013 manifiesta que en La Perla pudo ver a Contepomi, que estaba detenido allí desde antes de su secuestro.
 
María Patricia Astelarra el 14/3/2013 relata sobre el secuestro, las torturas y el alojamiento en condiciones inhumanas de sobrevida de Contepomi en La Perla, estaba enyesado y lo sacaban en muchas oportunidades a torturarlo y volvía destrozado.
 
Cecilio Salguero el 9/4/2013 tambien cuenta que Contepomi era uno de los civiles que estaba presente cuando lo detienen, luego pudo comprobar que era un prisionero de La Perla.
 
Ana María Mohaded el 9/4/2013 reconoce la presencia de Contepomi en La Perla entre otros prisioneros, mientras dura su estadía en ese campo de concentración.
 
Susana Sastre el 17/4/2013 relata que Contepomi fue detenido en Julio del 76, que tenía una pierna enyesada y que se oía el ruido particular que producía cuando lo entraban y sacaban de la cuadra para torturarlo.
 
Jorge Enrique Debreuil el 23/4/13 comenta como junto a un compañero, Romero, lo sacan de la UP1 y lo llevan a La Perla, cuando regresa muy torturado, comenta que alla había visto entre otros desaparecidos, a “Roberto”, apodo de Gustavo Contepomi
 
Mirta Iriondo el 25/4/13 declara que cuando llega a la Perla puede reconocer entre los detenidos desaparecidos a Contepomi, a quien lo hacían hacer trabajo esclavo en la primera oficina de la izquierda de la cuadra.
 
Cecilia Suzzara el 30/4/13 cuenta que vio a Contepomi en La Perla, que incluso recuerda que los liberaron de manera “vigilada” aproximadamente para la misma época, principios del 78 le parece, también recuerda la maniobra extorsiva a la que se sometio a la familia de Astelarra.
 
María Victoria Roca el 7/5/13 menciona que vio a Contepomi en La Perla cuando fue detenida en mayo del 77, que a la salida del campo se pusieron en contacto con el Matrimonio Astelarra Contepomi e incluso confeccionaron un documento en conjunto sobre lo vivido como desaparecidos en ese campo.
 
Pedro Nolasco Gaetan, el 8/5/13 comento como cuando fue alojado en la perla, con su cuerpo lleno de balazos, pudo ver en la condición de prisionero esclavo a Gustavo Contepomi a quien conocía de afuera.
 
Monica Leunda en su declaración del 9/5/13 recuerda a Contepomi como estudiante de arquitectura y al leérsele una declaración del año 1999, para ayudarla a su memoria,  recuerda que lo vió en La Perla cuando estuvo allí detenida a fines del 77.
 
Liliana Callizo declara el 28/5/13  haber visto a Contepomi, es más a preguntas de la defensa del GENOCIDA MEGALOMANO Barreiro, cree que lo vio hasta la fecha en que ella recupero su libertad “vigilada” esto es marzo del 78.
 
Andres Remondegui el 30/5/13 manifestó que en La Perla estaba Contepomi como prisionero.
 
Sara Rosenda Lujan de Molina el 24/7/13 cuenta que cuando Ana Mohaded llega a donde ella estaba detenida, le cuenta que viene de La Perla, estaba toda torturada y entre los que le dice haber visto en La Perla, está Contepomi
 
Osvaldo Andres Nadra, el 30/7/13 cuenta que su padre, en la busqueda de información sobre la desaparición de su hermano, se entrevista en CONADEp con Contepomi que había estado detenido en La Perla
 
Carlos Alberto Pussetto en su declaración desde Europa el 31/7/13 cuenta su experiencia como sobreviviente y mano de obra esclava en La Perla y comenta que entre los sobrevivientes prisionero esta Gustavo Contepomi
 
Es importante mencionar que, como si todo esto fuera poco, el juez Becerra Ferrer, en la búsqueda de inhibir los testimonios de primera mano que pudiera prestar en el Juicio a las Juntas Militares, amaña una causa judicial, en la que se le toman testimonios a distintos sobrevivientes de la Perla, quienes han testimoniado en esta audiencia, como PInchevsky, Mabel Tejerina, De Los Santos, quienes admitieron que bajo coacción brindaron testimonio ante el Juez Militar, que esos testimonios habían sido preparados y que luego fueron ratificados con la presencia física de represores de La Perla, entre ellos el “Chuby” López, ante el secretario de Becerra Ferrer, Luis Rueda, todo para armar una causa contra Contepomi. Entre la documental amañada por esos funcionarios judiciales en colaboración con los represores de la OP3, se adjuntaron por un lado un acta confeccionada por Acosta que pretendía “legalizar” lo que fue siempre ilegal, esto es el secuestro de Contepomi y Astelarra. Y también se adjunto una nota firmada por el Gral. Riuz Ereñu en el que se reconocía que Contepomi estuvo detenido sin ser puesto a disposición de autoridad judicial alguna ni siquiera del PEN, en el “LRD” La Perla y que ese campo de concentración estaba bajo el mando del ex Gral. Luciano Benjamin Menendez. Agreguemos que Tita Buitrago en su declaración nos cuenta como tuvo en su casa de Roque Saenz Peña, Provincia de Chaco, la visita del propio “Chuby” López que buscaba declarara en esa causa a favor de los represores y contra Contepomi.
La contundencia de la prueba deja certeramente probada la existencia material del hecho.
 

 
 
IMPUTADOS CAUSA BARREIRO

LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ: coautor mediato Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Pietragalla, Ochoa y Tello Biscayart.

LUIS GUSTAVO DIEDRICHS: coautor mediato Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Pietragalla y Tello Biscayart.

ERNESTO GUILLERMO BARREIRO: Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Tello Biscayart.

HECTOR PEDRO VERGEZ: Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Pietragalla.

JOSE HUGO HERRERA: Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Pietragalla.

HECTOR RAUL ROMERO: Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Tello Biscayart.

EMILIO MORARD: Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Pietragalla y Tello Biscayart.

ARNOLDO JOSÉ LÓPEZ: Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Tello Biscayart.

RICARDO ALBERTO RAMON LARDONE: Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado  por el hecho Pietragalla y Tello Biscayart.

LUIS ALBERTO MANZANELLI: Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado por el hecho Pietragalla y Tello Biscayart.

MARCELO LUNA: Coautor material por los hechos de Ochoa y Tello Biscayart privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado
Por el hecho Pietragalla, Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados

JOSE DOMINGO MELFI: Coautor material por el hecho de Ochoa privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado.
Por el hecho Pietragalla, Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados

FERNANDO ANDRES PEREZ: Coautor material por los hechos de Ochoa y Tello Biscayart privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado
Por el hecho Pietragalla, Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados.

HERMINIO JESÚS ANTON: Coautor material por el hecho de Tello Biscayart privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado
Por el hecho Pietragalla, Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados

MIRTA GRACIELA SUSANA ANTON: Coautor material Por el hecho Pietragalla, Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados

CALIXTO LUIS FLORES: Coautor material por los hechos de Ochoa y Tello Biscayart privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado
Por el hecho Pietragalla, Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados.

CARLOS ALFREDO YANICELLI: Coautor material por los hechos de Ochoa y Tello Biscayart privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, y homicidio calificado
Por el hecho Pietragalla, Coautor material Privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados.
 


12: 30
La jornada continua con la Dra. López alegando sobre la Causa BARREIRO representando a los familiares de las víctimas HORACIO MIGUEL PIETRAGALLA VENTURA, MARCELO TELLO BISCAYART Y  HUGO ESTANISLAO OCHOA DIAZ . La Causa Barreiro y  YANICELLI (incorprada el 12/03/2014, la mayoría de los hechos investigados en esta causa ocurrieron en el año 1975, antes del golpe militar) investiga los delitos sufridos por 82 víctimas, algunas de ellas sobrevivientes, secuestradas en el año 1975, durante el período conocido como "Terror Negro".  En la antesala del Golpe del 24 de Marzo de 1976 en Córdoba actuaba el Comando Libertadores de América, un grupo conformado por civiles y miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que perseguían a los "extremistas", tal como denominaban a todos aquellos que demostraran una posición política e ideológica distinta a la del Régimen. Algunas de las víctimas pasaron por los Centros Clandestinos D2 y Campo de la Ribera. 

Eduardo Juan Jensen y Horacio Miguel Pietragalla

EL 15 de Octubre de 1975, personal perteneciente a las fuerzas de seguridad, aprehendieron a ambos militantes de la organización Montoneros, en las proximidades de la confitería “La Mundial”, ubicada en el barrio Alta Córdoba de ésta ciudad, y los  trasladaron y alojaron en el Departamento de Informaciones de la Policía (D2), sin dar noticia ni intervención a autoridad judicial alguna respecto de la aprehensión de Pietragalla. Respecto de Jensen, si bien su detención fue registrada en el Departamento Policial el día 15, se informó falsamente a la autoridad que había sido detenido a las 18,30 hs  y recuperado su libertad a las 20.30 hs, todo del día 16 de Octubre. Una vez en Informaciones, los imputados Ricardo Cayetano Rocha, Marcelo Luna, Yamil Jabour, Herminio Jesús Antón, Mirta Graciela Antón, Antonio Filiz, Fernando Andrés Pérez, Carlos Alfredo Yanicelli, Calixto Luís Flores, Juan Eduardo Ramón Molina y Alberto Luis Lucero, junto a los civiles Francisco José Domingo Melfi y Jorge Omar Heredia que colaboraban en dicha repartición, los mantuvieron clandestinamente detenidos en la sede del D2, sito en Pasaje Santa Catalina del centro de esta ciudad, en condiciones extremas de cautiverio, con las manos atadas y los ojos vendados, por un período de tiempo no determinado con exactitud, durante el cual fueron interrogados bajo tormentos físicos y psíquicos tales como picana eléctrica, submarino (inmersión en agua), asfixia, simulación de fusilamiento, patadas, trompadas, quema con cigarrillos, golpes con palos o gomas, plantones por horas, insultos y tortura psicológica de diverso tipo- a los fines de obtener información de la agrupación política a la que pertenecían. En todo momento se los buscaba involucrar con el operativo acaecido el día 5 de Octubre de 1975 por el Regimiento de Infantería de Monte n° 29 de Formosa. Esto motivó, dada la relación de dependencia en la actividad represiva ilegal e incluso la personal con Vergéz, que inmediatamente se diera a conocer esta situación a personal del Destacamento de Inteligencia 141 perteneciente al III° Cuerpo de Ejército, quienes  trasladaron a Jensen y Pietragalla a alguna dependencia de su jurisdicción, lugar en el que su personal: Luis Gustavo Diedrichs, en su carácter de Jefe de la Primera Sección, Héctor Pedro Vergéz, Luís Alberto Manzanelli, José Hugo Herrera, Emilio Morard y Ricardo Alberto Ramón Lardone – quienes, actuando bajo las órdenes del Comandante del III° Cuerpo, General de División Luciano Benjamín Menéndez, y del Jefe y Subjefe del Destacamento, los interrogaron reiteradamente bajo tormentos de índole similar a los descriptos en la sede del D2.
Finalmente, en fecha que no ha podido ser determinada con exactitud, pero anterior al 8 de noviembre de 1975 en que sus cadáveres fueron encontrados semienterrados en la localidad de Malagueño de esta provincia, el personal del Destacamento de Inteligencia 141 ya mencionado  procedió a darles muerte con disparos de armas fuego. Pese a ello, cabe señalar que los restos de la víctima fueron depositados en una fosa común en el Cementerio San Vicente de esta ciudad, y  que en virtud de las investigaciones realizadas en “Averiguación de Enterramientos Clandestinos en autos “Pérez Esquivel Adolfo, Martínez María Elba S/ Presentación” (Expte.9.693) por el Equipo Argentino de Antropología Forense sus restos mortales fueron rescatados, lográndose - mediante la realización de estudios de ADN - su identificación.
En cuanto a la valoración material de los hechos éstas querrellas manifiestan que queda certeramente probado, que el día 15 de octubre de 1975 el padre de nuestro representado, Horacio Miguel Pietragalla, tenía una cita con su compañero de militancia Eduardo Juan Jensen, la que debía realizarse en la confitería “La Mundial” ubicada en barrio Alta Córdoba de ésta ciudad. Mientras se desarrollaba la misma fueron sorprendidos por el personal policial de informaciones que procedió a privarlos ilegítimamente de la libertad sin dar conocimiento ni intervención a alguna autoridad judicial, y una vez reducidos a golpes, maniatados, fueron conducidos al Depto. de Informaciones D2 ubicado en pasaje Santa Catalina s/n del Centro de esta ciudad. Una vez allí fueron sometidos a terribles golpizas, se les aplicó el submarino en seco y todo tipo de torturas, fundamentalmente buscando obtener información sobre la organización política a la que pertenecían y como castigo por la supuesta participación en el copamiento del Regimiento 29 de Formosa acaecido a principio de ese mes y año. Prueba indicativa de que así sucedieron los hechos es la carpeta secuestrada en la sede de la SIDE conocida como caso 1/11, caso nº 10 fs. 3 obrante a fs. 5105 de estas actuaciones, coincidentes con las declaraciones públicas periodísticas por parte de los familiares que indicaban el secuestro de ambos por parte de personal militar en la confitería mencionada supra. 
De las testimoniales que se produjeron en la audiencia, mencionamos la de Horacio Pietragalla Corti, hijo de la víctima, quién dijo que su padre Horacio Miguel Pietragalla (“Chacho”) a partir de la adolescencia empezó a militar dentro del FAP y posteriormente, en la Juventud Universitaria Peronista, luego del copamiento de Formosa, estando radicado en Buenos Aires, viajó a Córdoba, con motivo de un acto por el 17 de octubre. Al llegar nos dijo, estuvo son Sara Osatinsky, quien le contó al testigo posteriormente, “Tu papá estuvo varios días con nosotros previo a que lo secuestren y después cayó”. Con relación al día del secuestro Pietragalla hijo supo que el 15 de octubre su padre tenía una cita en el bar llamado La Mundial, que se ubicaba en Alta Córdoba. Que en esa cita, se iba a juntar con Eduardo Jensen, que era militante, que también había participado de la organización en el noroeste argentino, y cuando está llegando la tercera persona que estaba prevista para esa cita, a Pietragalla y a Jensen se los llevaron.
La ilegal detención de ambos se ve corroborada en el listado de detenidos de informaciones de ese día 15 de octubre de 1975 donde Jensen aparece. Adviértase, por otro lado, que en el hábeas corpus incorporado y que iniciara el padre de Jensen a favor de éste y de Pietragalla obra un certificado de los autos “Chabrol Oscar Domingo” del Juzgado Federal Nº1 donde el Jefe de policía de la época, Brochero, informa al Tribunal que Jensen estuvo detenido en el D2 pero se indica como fecha de ingreso el 16 de octubre a las 18:35hs. Habiéndolo liberado supuestamente a las 20:30hs. Lo que acabamos de mencionar marca la falacia de la información policial: la realidad es que Pietragalla y Jensen fueron secuestrados el 15 de octubre de 1975, por autoridades policiales y no se tuvo más noticias de ellos. Asimismo otro univoco indicio de la existencia del hecho es el libro “Yo fui Vargas”, escrito por el imputado Vergéz, quien a partir de las fs. 116 relata que fue a tratar de desentrañar cómo había sido realizada la inteligencia del ataque al regimiento formoseño, lo que le implicó una estadía temporal en aquella provincia, cuando regresó a Córdoba recibió un llamado de Telleldín para comunicarle la detención de dos “subversivos” que tenían relación con el asalto al regimiento, los que se lo remitía al destacamento de inteligencia 141 del ejército. Uno era, según el relato del propio imputado Vergéz, “el oficial montonero P…”, el otro “un Paraguayo rubio…”. Agreguemos, que existe información de acceso público en la web, que indican que Pietragalla y Jensen habrían intervenido en la toma del cuartel en Formosa, aunque esta querella por más que ha buscado y rebuscado no ha encontrado un solo juicio oral y público donde jueces imparciales e independientes, luego de un proceso judicial, hayan declarado en sentencia firme que Pietragalla efectivamente haya realizado esa actividad que se le achaca y que seguramente es producto de los tormentos y torturas a las que numerosos militantes políticos eran sometidos en aquellas épocas que podían llegar a aceptar la crucifixión de Cristo. Por lo valorado, se afirma que Pietragalla y Jensen son las personas secuestradas por personal policial, torturadas en el D2 y entregadas al Destacamento del Ejército, mucho más cuando se hable de un paraguayo rubio cuando se refiere a Jensen que en realidad era una persona rubia de esa nacionalidad, con militancia en Misiones, en La Plata donde estudió y se casó con María Graciela Gonzalez de Jensen y luego pasó a militar en Corrientes. En tanto del supuesto “montonero P…” no pude haber dudas de que se trataba de Horacio Pietragalla con quien Jensen tenía la cita en la Confitería La Mundial y de donde fueron secuestrados por dicho personal policial; lo cual ha quedado certeramente probado con la prueba que colegimos antes. 
Pero además contamos, para que no queden dudas, no sólo con los comentarios de los mismos represores, que con orgullo se jactaban de haber pertenecido al CLA, y asesinar, entre otros, a Jensen y Pietragalla, sino que también tuvimos en ésta audiencia la posibilidad de escuchar otras voces, como la de Ceferino Reatto quien declaró el día 25/11/2013, particularmente en torno al libro de su autoría llamado “Viva la Sangre” y con relación a su investigación, nos dijo aquí que Pietragalla y Jensen, según sus fuentes, habrían participado del ataque de montoneros al cuartel de Formosa, el 5 de octubre del '75, y que ambos estaban en la regional nordeste y que para protegerse, se refugiaron en Córdoba. Ahí fueron secuestrados y, según sus fuentes, fueron las dos primeras víctimas del recientemente creado, Comando Libertadores de América. Nos agregó Reatto, que el Comando Libertadores recibió a Pietragala de la Policía de Córdoba, concretamente del Departamento Informaciones, del D2 y con relación a la persona perteneciente a dicho Comando, que en concreto recibió a Jensen y a Pietragalla (de la D2), nos dijo aquí Reato que cita en su investigación a otro libro -"Yo fui Vargas"- donde el autor que aparece, firmando por lo menos, Vergez, cuenta que uno de los detenidos era el oficial montonero P que portaba, al momento de su captura, la pistola de subteniente Massaferro, muerto en Formosa. Prosiguió el testigo diciéndonos que en el libro "Yo fui Vargas" figura clarito que Vergez recibió ambos detenidos de Telleldín, quien lo llamó a Vergez por teléfono para avisarle la detención de dos subversivos. Este testigo fue propuesto por la defensa. 
Ya en manos del personal del Destacamento de Inteligencia 141 nuevamente Pietragalla y Jensen fueron sometidos a brutales torturas y finalmente ejecutados, lo que queda clara y certeramente probado con el testimonio de las siguientes personas: 
 
Liliana Beatriz Callizo en su declaración en ésta audiencia el 28/5/2013, mientras se encontraba desarrollando la relación que existía entre el Ejército y la D2, nos contó que los represores de La Perla habían venido trabajando con la Policía de la D2, habían tenido cursos: por ejemplo, Manzanelli hablaba mucho de los cursos que le había dado la "tía", cómo se hacían los organigramas, la "tia" tenía en una gran pared, nos contaba Manzanelli, todo el desarrollo de todas las caídas que venían por la experiencia de Córdoba con muchos detenidos obreros, estudiantiles, durante tantos años, y que había logrado sistematizar todo el organigrama de Córdoba; y en ese momento ellos aprendieron mucho de esta D2, y por lo tanto un tiempo trabajaron conjuntamente; pero luego, por una diferencia de métodos ya que comentaban que “la Policía mata ahí nomás a la persona” y hay que dejarlo vivir para saber un poco más, consideraban que era un método muy artesanal, no estaban de acuerdo; dijo que Barreiro, en el año '76 expulsó a los policías de La Perla y en ese momento hay comentarios exultantes todavía entre el "Chubi" López y Romero que se jactaban de haber pertenecido o pertenecer al Comando Libertadores de América y Herrera se jactaba de haber tirado a Eduardo Jensen muerto a un aljibe. A esto lo supieron dijo la testigo, porque Eduardo Jensen era el compañero que estaba casado con otra compañera, "Nina" que estaba con ellos en La Perla, fue mucho tiempo sobreviviente y estaba su colchoneta al lado de nosotros recordó. 
 
Piero Di Monte, el 25/9/2013 declaró y se refirió a Nina, esposa de Jensen, profesora de arte o de literatura, de gran cultura quién recitaba poesías. Estando cautiva en La Perla, les hablaba de su marido, y les contó que lo habían secuestrado o las Tres A o el Comando Libertadores de América y, por supuesto, hecho desaparecer. Agregó Piero que Nina era importante porque su marido, también era una figura muy importante al interno del grupo político de referencia, que era Montoneros. Su marido era Jensen. 
 
Fermín de los Santos, quien tuvo por probado el hecho de su detención en La Perla en la causa 13/84, particularmente con el Nº de caso 513, el 1º de agosto de 1984, en declaración que formulara en sede judicial, testimoniales incorporadas  a éstos autos, hizo mención a que escuchó a Vergéz quien manifestó que era el Jefe del Comando Libertadores de América, y confesó ser el autor del secuestro, tortura e interrogatorio de Eduardo Juan Jensen. 
 
El día 1/8/2013 Graciela Susana Geuna dijo, que estando secuestrada en La Perla, Diedrichs y Barreiro una vez les dijeron que había habido dos personas que habían estado secuestradas y que habían participado en el ataque en Formosa. Agregamos que en el marco de este último testimonio, se incorporó a éste debate la declaración que brindó Geuna en el año '85 junto a un anexo documental, todo lo que se encuentra incorporado como documental a éstos autos, y por eso lo valoramos, en el cual se describen hechos acaecidos antes del 24 de marzo del '76 y, concretamente se refiere al secuestro de Jensen, reconocidos éstos documentos por la testigo, de los cuales nos dijo que si recordaba la serie de hechos descriptos acaecidos antes del golpe, y en concreto el asesinato de Jensen, agregando además que Herrera se jactaba de haber participado en el secuestro y asesinato de Jensen. 
 
Por su parte, el día 12/3/2013 Teresa Celia Meschiatti al declarar aquí nos dijo que a Jensen lo conocía de antes, “añamé” le decían, era correntino, y a Pietragalla lo ubicó cuando encontraron el cuerpo; Herrera les contó cómo lo mataron a Pietragalla y al "añamé", es decir a Jensen, que decía que en un pozo, en una Chacra de la Merced los habían tirado y agregó que Herrera les hizo un gesto, figurativo de que los ametrallaron. Dijo Meschiatti que eso debe haber sido en octubre del '75 y agregó que hubo otras personas, además de Herrera, que estando en Córdoba, en el '75, participaron del Comando Libertadores de América.
 
En varias oportunidades del ejercicio del derecho de defensa del imputado Herrera, al que se viene refiriendo Meschiatti, derecho que no tuvieran las víctimas, nos dijo que “Meschiatti miente, miente cuando afirma que yo le comenté a ella haber secuestrado, torturado, tirado en un pozo y ametrallado a Jensen y Pietragalla en zona de Chacra La Merced. Lo que le llama poderosamente la atención a ésta querella, es que cuando se le preguntó de dónde conocía a Meschiatti, como indicio de mala defensa materia, el imputado nos dijo que en la Perla y dio referencias muy concretas del lugar en el cual Meschiatti fue secuestrada. Esto demuestra que Meschiatti no es justamente la que miente.
 
Además, también contamos con más prueba documental, como por ejemplo, la que se produjo en el debate, en el marco de la declaración de la testigo Fannie Andrea Ferrero el día 12/11/2013 cuando la testigo refirió que había escuchado un comunicado por la televisión y por ello, a los fines de especificar el contenido del mismo, que posteriormente ratificó, una de las partes de éste juicio, leyó a la testigo, una prueba ofrecida e incorporada en éstos actuados, agregado a fojas 4755/56 de la causa Barreiro, Cuerpo XXIII, que se trata de un DGI CD número 55 SI, de fecha 18 de febrero de 1976, en el cual se expresó que: "El día 18 de febrero de 1976, en la ciudad de Córdoba, fueron distribuidos en reducida cantidad volantes con partes de guerra del Comando Libertadores de América regional Córdoba, las que textualmente expresan: guerrillas armadas, PRT, ERP, FAS, FAR, FAP, Montoneros, parte de guerra número 2, Córdoba, 17 de febrero. En cumplimiento de lo resuelto por el Consejo Nacional han sido ejecutados por traición al pueblo, a la causa emancipadora del General San Martín, y a la Patria, los siguientes sediciosos: Maorenzic y Gómez, Fred Mario Ernst, Jensen y Pietragalla, Ferrero y Chabrol, miembros de la Compañía Los Decididos de Córdoba, del ERP y responsables del adiestramiento de jóvenes estudiantes secundarios para ser utilizados en la guerrilla. Se confesaron autores de un asesinato que por sus características fueron cometidos con alevosía. Habiendo comprobado asimismo las conexiones de un infiltrado y que actualmente ostenta el cargo de Ministro de Gobierno, el traidor Nievas, este comando se ve en la obligación de ejecutarlo en el menor tiempo posible para salvaguardar la Soberanía Nacional. Este comando no advierte, ejecuta. Comando Libertadores de América, Regional Córdoba". 
 
Otro Memorándum incorporado es el Nº 310 - D.G.I. C.D. Nº 310, del 27/11/1975 Tipo: Diario - Medios Periodísticos - A2 Denuncian la desaparición de JENSEN, PIETRAGALLA. 
 
Otra documental incorporada es la del Diario La Opinión de fecha 19/10/1975: CORDOBA.- En la que quedó asentado que se denunció que en otro procedimiento, realizado en una confitería del barrio Alta Córdoba, otro grupo de individuos detuvo a Eduardo Juan JENSEN, junto a dos amigos, Horacio PIETRAGALLA y Juan Isidro SAUCEDO. Tanto la policía provincial como la federal manifestaron que ninguno de los mencionados estaban en sus dependencias. 
 
Como la del mismo periódico, pero ya de fecha 30/11/1975: lo cual corrobora el destino que habría sufrido la víctima, y que refiere a que “Córdoba. Los gabinetes policiales establecieron la identidad de uno de los dos cadáveres encontrados hace dos semanas en la localidad de Malagueño, cuyos cuerpos presentaban numerosas heridas de bala y estaban parcialmente quemados. La persona identificada es Eduardo Juan JENSEN, de 27 años, soltero, quien se domiciliaba en la ciudad de Corrientes. Desde hace tiempo sus padres denunciaron su desaparición en Córdoba y a través de solicitadas habían requerido a las autoridades informes sobre su paradero.”
Esto último nos lleva a mencionar que en la causa 9.693 “Averiguación de Enterramientos Clandestinos” la investigación llevada adelante por el Equipo Argentino de Antropología Forense en una fosa común del Cementerio San Vicente permitió identificar dos cuerpos, de cuyas muestras óseas se obtuvieron los respectivos perfiles genéticos que fueron cotejados con las muestras de sangre donadas en el caso que nos interesa por Horacio Pietragalla (hijo, nuestro representado) que permitió determinar que el primero de los cuerpos que recién mencionáramos pertenecía a Horacio Miguel Pietragalla, en tanto el segundo a su compañero de infortunio Eduardo Juan Jensen. En relación a las causas de muerte que el dictamen pericial sobre el que estamos refiriéndonos, establecieron respecto al esqueleto de Pietragalla, que la muerte se produjo por traumatismo toráxico causado por impacto de proyectil de arma de fuego, presentando elementos artefactuales de muerte violenta, que claramente indican un fusilamiento, lo mismo se indica en el caso de Jensen que recibió tres impactos de bala en el cráneo. 
Todo lo mencionado, valorado según las reglas de la sana critica racional y la experiencia nos indican una única conclusión, que Horacio Miguel Pietragalla fue secuestrado por personal policial en las circunstancias de tiempo y modo relatado, trasladados a la sede de la Policía de la Provincia de Córdoba conocida como D2 Departamento de Informaciones, donde el personal de esa repartición los mantuvo cautivo, y los sometió a tormentos y torturas y condiciones inhumanas de sobrevida. Posteriormente fueron entregados por el personal policial mencionado a los integrantes del Destacamento de Inteligencias 141 del Ejército, concretamente Telleldín entregó los detenidos a Vergéz, quienes en un lugar hasta ahora no identificable, pero presumiblemente en la sede de esa repartición militar, procedieron a someterlos nuevamente a tormentos y torturas para intentar obtener información sobre el copamiento del regimiento 29 de Formosa, como también para castigarlos por su militancia política, manteniéndolos en condiciones infrahumanas de vida, para finalmente fusilarlos en fecha que no ha podido ser determinada con exactitud pero es anterior al 8 de noviembre de 1975 momento en que sus cadáveres fueron encontrados en la localidad de Malagueño. 
 

HUGO ESTANISLAO OCHOA
 
El 12 de Noviembre de 1975, un grupo de personas que pertenecían al Departamento Informaciones Policiales de la Policía de la Provincia de Córdoba, actuando por orden de sus superiores inmediatos, en cumplimiento de directivas emanadas  por el Jefe del Área 311 de la Zona de Defensa 3 diseñada para la lucha contra la Subversión, General de División Luciano Benjamín Menéndez  irrumpieron violentamente en la vivienda en la que junto a su familia residía Hugo Estanislao Ochoa Díaz - chofer del Ministerio de Bienestar Social de la Provincia de Córdoba y delegado del Sindicato de Empleados Públicos – y,  haciéndose pasar por personal de la Policía Federal, lo privaron ilegítimamente de su libertad, trasladándolo a la sede del Departamento Informaciones Policiales (D2). Allí, personal policial perteneciente a dicha repartición: Eduardo Grandi, Marcelo Luna, Ricardo Cayetano Rocha, Yami Jabour, Antonio Filiz, Fernando Andrés Pérez, Carlos Alfredo Yanicelli, Calixto Luís Flores, Juan Eduardo Ramón Molina y Alberto Luis Lucero junto a los civiles Francisco José Domingo Melfi y Jorge Omar Heredia que colaboraban en dicha repartición - sin dar noticia alguna de su aprehensión a sus familiares ni intervención a autoridad judicial alguna –mantuvieron privado de su libertad a Ochoa en condiciones extremas de cautiverio, con las manos atadas y los ojos vendados en forma permanente, recibiendo escasa alimentación, sin posibilidades de asearse por un período de tiempo que no ha podido ser determinado con exactitud, durante el que fue sometido por parte del personal policial antes mencionado a constantes interrogatorios en los que se utilizaron diversos métodos de tormentos físicos y psíquicos, tales como picana eléctrica, submarino (inmersión en agua), asfixia, simulación de fusilamiento, patadas, trompadas, quema con cigarrillos, golpes con palos o gomas, plantones por horas o días, insultos y tortura psicológica de diverso tipo a los fines de obtener información de la organización gremial a la que pertenecía. Posteriormente, y en fecha que aún no ha podido establecerse con exactitud pero ubicable entre el entre el 12 de noviembre de 1975 y  el 13 de abril de 1976, el personal policial antes referido procedió a darle muerte, ocultando su cuerpo con el objeto de que jamás sea localizado. Pese a ello, cabe señalar que el cadáver de la víctima  ingresó a la Morgue del Hospital San Roque de esta ciudad, en el período comprendido entre el 12 de noviembre de 1975 y  el 13 de abril de 1976, bajo la denominación NN, siendo luego sus restos depositados en una fosa común en el Cementerio San Vicente de esta ciudad. En virtud de las investigaciones realizadas en “Averiguación de Enterramientos Clandestinos en autos “Pérez Esquivel Adolfo, Martínez María Elba S/ Presentación” (Expte.9.693) sus restos mortales fueron rescatados, lográndose - mediante la realización de estudios de ADN - su identificación.
Con relación a la existencia material del hecho, queda suficientemente probado, con la certeza requerida en ésta etapa procesal en primer lugar, el secuestro de Hugo Estanislao Ochoa. Elena Ramona Cabral, esposa de la víctima, en documental incorporada a éste debate relata que a las 4 de la madrugada aproximadamente del día 12 de noviembre de 1975 mientras dormía con él y sus hijos en la vivienda familiar de barrio Avellaneda, un grupo de personas, armadas y de civil que alegaban pertenecer a la policía federal rompieron violentamente la puerta del domicilio, irrumpieron es su interior y redujeron a todos los ocupantes. Pasado unos diez minutos se retiraron del inmueble llevándose a su marido. En horas de la mañana la familia recorrió todas las dependencias tanto provinciales como federales sin obtener noticia alguna del secuestrado. 
Por su parte, los hijos de la víctima, quienes presenciaron el secuestro de su padre, vinieron a deponer a ésta audiencia. Así Elena Fanny Ochoa nos dijo que estando casada, vivía al frente de la casa de sus padres, en Barrio Nicolás Avellaneda, calle camino Capilla de Los Remedios. En la casa de sus padres dijo, vivía su padre, su madre, y tres hermanos más. El día 12 de octubre de 1975, fecha que recordó con exactitud ya que nos dijo que al otro día cumplía años su padre, por la noche, le golpea la ventana una vecina, para avisarle que pasaba algo en la casa de sus padres. La testigo, rápido, salió de su casa, cruzo la avenida, aclaró que al frente de su casa había como un espacio verde y cuando iban subiendo el espacio verde junto a su marido, los frena una persona, un soldado o un militar, y les dicen que se paren, y la testigo le dijo: "bueno, pero quiero entrar a mi casa, quiero saber qué pasa en mi casa"  y le dice: "No, no puede entrar, váyase que lo llevamos a su papá por averiguación de antecedentes y ya después vuelve". Como Fanny quiso entrar lo mismo, la misma persona carga el arma y le dice al marido de fanny: "llévela a su casa o la cago matando". Ante la amenaza, se volvió a su casa y desde la ventana pudo apreciar todo lo que ocurría al frente, en la casa justamente de su padre. Este soldado tenía ropa militar, ropa verde nos relató. Dijo que había tres autos, uno era un Falcon y que en un momento vio que lo sacaron a su padre, a quien subieron en un auto, y esa fue la última vez que lo vio. Pudo ver la testigo a seis personas más, tres de ellas vestidas de militares. Nos dijo también, que su papá era delegado de la Casa de Gobierno, pertenecía al gremio del SEP, y que era peronista. 
Adriana del Valle Ochoa por su parte, nos dijo que detuvieron a su padre, el 12 de noviembre de 1975, aproximadamente a las cuatro o cuatro y 10 de la mañana. Estaban todos durmiendo y de repente los despertaron los golpes fuertes en la puerta. Empezaron a golpear con mucha fuerza y gritaban que abrieran, que abran que era la Policía Federal, tiraron la puerta abajo, y entraron personas armadas, vestidas con ropa color tipo caqui, de gorra, vestidas uniformadas. A la testigo y su madre las hicieron dar vuelta, las llevaron contra una pared en el patio y les dijeron que no miraran y se llevaron a su padre a un dormitorio y se escuchaba que le decían "¿dónde están las armas? ¿Dónde están los panfletos?". La testigo manifestó que desde la pared contra la que estaba alcanzaba a ver que eran aproximadamente tres hombres armados que levantaban los colchones con las armas, mientras sus otros dos hermanos dormían. Todo con mucha violencia, con muchos insultos. Su madre preguntó desesperada, qué pasaba y la golpearon con el arma en la espalda y dijeron que lo llevaban para averiguación de antecedentes" y se lo llevaron. Agregó que desde el patio escuchaban los gritos de su hermana que vivía al frente; dijo que su hermana desde su casa pudo ver cuando lo subieron, que eran tres autos y en uno lo subieron a él. Apenas amaneció fueron a la Policía, al Cabildo, y allí los atendió quien era el comisario de esa época -Telleldín-, y a su madre le decían que no busqué más. De ahí se fueron a su trabajo, aclarando que su padre trabajaba en el Ministerio de Bienestar Social, laborando como chofer en Servicios Generales y que además era gremialista, delegado del Sindicato de Empleados Públicos y luego se dirigieron hacia el sindicato, y el gremio decidió movilizarse. También nos dijo que fueron hasta la Casa de Gobierno y los recibió el gobernador de turno, interventor, el doctor Bercovich Rodríguez, y parado en la puerta vio la testigo a una persona vestida de policía que era la que había estado la noche del secuestro de su padre, concretamente el que les estuvo apuntando a ella y a su madre. Después, con el tiempo nos dijo la testigo se enteró que su padre había sido amenazado y que esto lo pudo saber hablando con amigos de su padre que le contaron que había sido amenazado por ser delegado, porque había visto cosas, había visto autos que no correspondían a la repartición en la que trabajaba, que cargaban combustible en las madrugadas, gente que andaba armada, y que ese mismo día que lo secuestraron, iba a haber una asamblea general en el Sindicato de Empleados Públicos, donde su padre había dicho que "iba a destapar la olla". A partir de ese momento, se hicieron muchas movilizaciones desde el sindicato, se hicieron marchas, marchas a la Legislatura, solicitadas pidiendo por la aparición con vida de su padre y también se inició una causa judicial que se detuvo en el año 1976. Con relación a las denuncias las mismas fueron públicas en los medios y con relación a la causa judicial fue iniciada en la Provincia, y dijo que intervenía el doctor Hairabedian. 
 
Con relación a ésta causa judicial, a fs. 4425 y ss. obran las actuaciones labradas por el Juzgado de Instrucción de Segunda Nominación de la Justicia Provincial iniciadas en noviembre del ´75 con motivo de la privación ilegítima de la libertad de Ochoa. De ahí surge que Ochoa trabajaba como chofer en el Ministerio de Bienestar Social, que había desplegado actividades gremiales, y recientemente había sido designado delegado en el Sindicato de Empleados Públicos. Estas actividades gremiales no son ajenas a su destino final, dada su trayectoria anti burocrática: había sido delegado en la empresa Transax en los inicios de la década de los `70 e incuso fue detenido por sus luchas anti dictatoriales.
Adviértase que la esposa de Ochoa nos indicó que su marido por cuestiones laborales había recibido amenazas telefónicas, y le había llegado a decir que si algo le ocurría era por intervención de un tal Ángel Vital Lazo. Su hija Adriana también refirió a las amenazas contra su padre, dado que se habían producido fuertes intercambios de palabras entre ellos y Lazo no quería, junto con el grupo de Dirección del Ministerio, que estuviera más allí. Adviértase que de las actuaciones judiciales surge que Lazo se desempeñaba como Interventor en la Dirección de Servicios Generales y Movilidad del Ministerio provincial que arriba mencionamos, y era asesor del Director del mismo. Por otro lado también surge que la Comisión Directiva del Sindicato de Empleados Públicos realizó para aquella época una presentación ante el Interventor Provincial Federal Bercovich Rodríguez, haciéndola ante el titular del Ejecutivo y no ante la Policía que dirigía la investigación a los fines de garantizar las pruebas que aportaban. Entre estas pruebas se destacan las vinculaciones que el personal directivo del Ministerio en cuestión tenía en forma directa con el Dpto. de Informaciones D2 de la Policía de la Provincia de Córdoba. Señala el Gremio también, que estando ya como jefes y subjefes el mencionado Lazo y un tal Juan Alberto Oviedo, en la segunda quincena de octubre vieron personas alojadas en la repartición de Servicios Generales a cargo de Lazo limpiando granada de mano, que guardaban en cajas para luego trasladarlas a la Capital Federal, y que Ochoa al tomar conocimiento de esta circunstancia había manifestado a sus compañeros de Gremio que debían echar a los que habían andado limpiando granadas en el ámbito laboral. Señala el gremio que Ochoa a su vez, a raíz de que disponían de vehículos y comestibles en horario de trabajo, personas ajenas a la repartición, tales como Eduardo Bonifacio Ríos y Víctor Martínez, aquel tuvo un fuerte altercado con éstos, por tales anomalías. 
Por otro lado, Carlos Raimundo Moore, en declaración incorporada, que obra a fs. 1758/60 señala tanto a Ríos como Martínez como Personal de Inteligencia dentro del D2; como asimismo a fs. 13365/68 al prestar declaración en un sumario del año 1978 por robo de automotor, Ríos indica que en el año 1975 trabajaba haciendo inteligencia directamente para el D2 de la Policía de la Provincia de Córdoba. Adviértase la contradicción de lo que acabamos de señalar cuando lo cotejamos con el sumario labrado por el D2 con motivo de la desaparición de Ochoa que reunía apenas trece fojas al momento de ser elevado al Juzgado de Instrucción que arriba mencionamos, pero sí entre esas escasas fojas, se les recibe declaración nada más ni nada menos que a Ríos y a Martínez, quienes casualmente se encontraban en Informaciones y que en sus declaraciones ocultan su vinculación con Inteligencia Policial. 
Vino a éste debate Carlos Hairabedian el día 27/11/2013 y nos dijo que siendo el titular del Juzgado de Instrucción Provincial Nº 2 tramitó dichas actuaciones en relación a la víctima Hugo Estanislao Ochoa. Recordado la época y algunos de los protagonistas, particularmente a Lazo, dijo que en aquella época era un individuo que se vinculaba con organismos paramilitares, agregó que también el Ministerio de Bienestar Social de aquel entonces era un nido de elementos de extrema derecha, fascistas, que había también en ese lugar, muchas, no leyendas sino realidades vinculadas al tráfico de armas. Tan es así que ahí aparece el transporte de granadas, también hubo el transporte de otro tipo de armas. En algún momento, en el Ministerio de Bienestar Social de esa época se habían distribuido armas, por lo cual no fue evaluado en su momento sino con posterioridad, en la época del golpe militar. Recordó Hairabedian, particularmente a la personalidad sinuosa de Lazo, y sobre todo al rol del comando de organización de Brito Lima, comando de organización que tenía la fama de ser uno de los grupos de choque del peronismo de derecha, una de las expresiones más visibles, y ese episodio puntual, como en otros episodios de esta índole, nosotros los investigábamos nos dijo, querían llegar a conocer bien todo el movimiento interno que se había producido para determinar cuál era el motivo de la hostilidad para con la víctima Ochoa. También lo que apreció como magistrado era la ingenuidad, en el mejor sentido de la palabra, porque se trataba de un dirigente sindical; y porque eligieron mal a los interlocutores: ya que expusieron la situación, ante el interventor federal de aquel entonces, Bercovich, ante el Ministro de Bienestar Social, que era Cataldo Quattrocchi, y también ante las autoridades de la 62 organizaciones, y allí había quienes estaban interesados en la desaparición de este dirigente sindical. En relación a la investigación en particular, nos dijo que: toda esta gente se estaba preparando para contribuir ya sea con el Comando Libertadores de América o con grupos que operaban en ese momento para eliminar a los que ellos consideraban la "subversión", a los que ellos llamaban la "subversión". Este era uno de los centros operativos, y este hombre secuestrado llamado Ochoa, siendo un dirigente sindical a quien todos calificaban como un buen trabajador, siempre aplicado, etcétera, evidentemente conocía estas prácticas que allí se estaban produciendo, y precisamente no en forma muy clandestina sino en forma dirigida o por lo menos detectable. Él había contribuido a detectar y debe haber consultado seguramente con el gremio, es probable. Entonces, era un elemento a hacerlo desaparecer. Estos grupos operativos, comandos de organización, se habían mantenido y fortalecido en el tiempo, y estaban dispuestos a librar una gran lucha. Entonces, la desaparición de personas, el secuestro y desaparición de dirigentes sindicales, de militantes populares, etcétera, era una consecuencia de ese proceso. En ese contexto, trataron nos dijo Hairabedián de tramitar con todo el rigor formal y procesal un expediente, para llegar a establecer cómo esta persona, a las cuatro de la mañana, había sido sacada de su hogar de la forma que había sido sacada, sin que le hubieran revisado, para nada, la casa. Porque no le hicieron nada; a la mujer la mantuvieron contra la pared, lo único que querían era llevarse al delegado sindical. Concluyó el testigo diciendo que en definitiva, el secuestro de Hugo Estanislao Ochoa, se podría atribuiría a grupos que habrían actuado con la autorización, la aquiescencia del Estado en lo más absoluto, y agregó que no podían actuar por sí mismos si no contaban con el respaldo, el refuerzo, la ayuda, el auxilio, como lo quieran llamar, de organismos del Estado, del Estado de aquel entonces.
Con relación a la persecución política de la víctima, contamos además con otros testimonios producidos en éste debate como el de Hugo Mansilla quien nos dijo que en junio del año '73 ingreso a la Administración Pública y que en el mismo año ingresó Hugo Ochoa, que provenía del gremio de metalúrgicos. Dijo que cuando se produce el golpe que saca a Obregón Cano y a Atilio López, entran nuevas autoridades, entra nueva gente y entra una gran patota. Esa patota estaba armada, empieza a ejercer hacia los empleados una presión muy clara y decidida, sobre los escritorios ponían las armas. Después ingresa un montón de gente de ese gobierno, que también eran del barrio y militantes de ellos, que también ejercen presión y empezaron a juntarse porque estában siendo castigados de una forma u otra. Agregó que a un contador radical de la repartición muy conocido  de apellido Blanco, le tirotearon su casa en el período de esta gente. Alrededor de los meses de junio y julio de 1974, dijo el testigo que un compañero de su grupo le dijo un día: "esta noche no hay que dormir en las casas, nadie", ya que le acababa de decir Chiche Aráoz que iban a ir a la casa de cada uno de los compañeros. Efectivamente, hubo un movimiento policial, fueron a distintas casas y al que estaba en la casa se lo llevaron. Supo de algunos compañeros que los llevaron como por ejemplo nombró el testigo a Cáceres, quien renunció al mes por lo que le habían hecho en el Cabildo donde lo secuestraron: submarino, picana, le habían hecho un montón de barbaridades. Concretamente nos dijo que Hugo Estanislao Ochoa era del grupo, que también sufrió toda ésta presión y persecución política. Ochoa encuentra una especie de salida yéndose a la repartición de Transporte, que quedaba cerca de la Terminal de Ómnibus, y nos dijo Mansilla que a Ochoa ya le habían puesto el ojo encima en ese entonces. Ochoa tenía un ámbito de militancia dentro del sindicato de Empleados Públicos y concretamente en transporte Ochoa desarrollaba su actividad gremial allí siendo delegado pero además en el caso de Ochoa los motivos de la persecución también se juntaban con su tradición de haber luchado en el Cordobazo y haber sido echado. Prosiguió el testigo diciéndonos que el día que lo secuestran a Ochoa, estaba frío aún, que fue aproximadamente en octubre de 1975, y que el resto de los compañeros de trabajo se enteraron porque tenían una lista propia porque ya se venían las elecciones e íban a confrontar al Secretario General que estaba en ese momento, que era Raúl Ferreyra. Entonces convocaron a toda la lista y fueron  al sindicato y lograron, después de idas y venidas, que el sindicato se expidiera, entonces ahí sí la directiva inició trámites para ver qué le había pasado, pero nunca supieron nada más. También nos dijo que presentaron habeas corpus por Ochoa. Pudieron saber nos dijo el testigo que habían caído a la casa de él y lo habían secuestrado durante la noche, y agregó que para los trabajadores de las reparticiones no fue una novedad, ya que hubo muchos otros compañeros secuestrados de allí.  
 
Marcelo Yornet vino a deponer a éste debate el día 6/3/2013, y nos dijo que lo que le pasó a su padre, hoy desaparecido, fue en gran medida lo que le pasó a casi todos los miembros de esa generación perseguida, de perseguidos políticos. Dijo que su padre fue cesanteado ni bien empezó la dictadura, el 2 de abril, por el Decreto 316 de la Provincia y lo cesantearon de su trabajo en la Secretaría de Comercio e Industria, un departamento del Ministerio de Economía que se ocupaba básicamente del control de precios, y fue donde también trabajó al principio Hugo Ochoa y fue en sí un área de gobierno muy perseguida. Hay muchos de los miembros de esa Dirección que están desaparecidos, y agregó que además de Ochoa -que estaba en Bienestar Social cuando desaparece- también desaparece Agüero, uno de los Ruffa y Varas -el "Negro Varas"- que lo mataron con Atilio López, era el encargado de la Dirección. Varios de sus integrantes dijo el testigo, de la gente que trabajaba en la Dirección de Comercio como Luis Obeid o de otros varios compañeros como de Ochoa, cuentan cómo, posterior al "Navarrazo" la Triple A o los Comandos de Organización Peronista -que era el peronismo de derecha- empiezan a infiltrarse en la Administración Pública y a poner a sus operadores en esos lugares.
 
Soledad Edelvei García en el marco de su relato en referencia a la congregación de varios sectores de sindicalistas que se nucleaban en lo que se llamaba la Mesa de los Gremios en lucha afirmó que entre los compañeros desaparecidos se encontraba Ochoa del SEP.
En coincidencia con todo lo que venimos valorando, también el testigo Arturo Miguel Ruffa nos relató sobre su secuestro, y agregó que su militancia era la actividad en el Sindicato de Empleados Públicos. Con relación a ello nos dijo que en el Sindicato de Empleados Públicos, todavía antes del golpe militar y en concreto en su lugar de trabajo, que era la Secretaría de Comercio, ya se venía gestando una situación represiva que anunciaba los futuros planes que se venían organizando y en esa Secretaría de Comercio trabajó en algún momento unos de los primeros desaparecidos, secuestrados desaparecidos de Córdoba, Hugo Ochoa, un gremialista al cual conoció el testigo en esa repartición. Agregó que era una repartición muy politizada, en la cual hubo amenazas y persecuciones de todo tipo.
Como ya lo mencionáramos, obra gran cantidad de documental que nos permite colegir todo lo que venimos afirmando entre la que mencionamos los Legajos Conadep presentado por Cabral de Ochoa Elena Ramona Nº 005 y Ochoa de Altamirano Aurelia del 21/3/1984, las denuncias públicas que se efectuaron en el diario por parte del SEP: como la solicitada publicada en el diario La Voz del Interior “Titulo: sin novedades sobre el secuestro del delegado Hugo Ochoa del SEP;  El Sindicato de Empleados Públicos repudia el secuestro del delegado gremial Hugo OCHOA”. 
 
También no podemos dejar de mencionar los siguientes Memorándum: Nº 285 del 14/11/1975 Tipo: Diario - Medios Propios - A2 Denuncian la desaparición de HUGO ESTANISLAO OCHOA, delegado del sindicato de empleados públicos, secuestrado el 12-11-75 a las 4:30 en su domicilio. Alberto Carlos Deisernia Subcomisario.
 
El Memorándum Nº 294   Córdoba - 17/11/1975 Tipo: Diario - Medios Propios - A2 Denuncian la desaparición de HUGO ESTANISLAO OCHOA. Alberto Carlos Deisernia Subcomisario; Memorándum Nº 310 Córdoba - 27/11/1975 Tipo: Diario - Medios Periodísticos - A2 Denuncian la desaparición de JENSEN, PIETRAGALLA, MARQUEZ, OCHOA, detención del presidente del PI. Denuncia detención del apoderado Dr. HUGO VACA NARVAJA hijo. Alberto Carlos Disernia Subcomisario.
 
Memorándum Nº 319 -Córdoba - 04/12/1975 Tipo: Diario - Medios Periodísticos - A2 Se denuncia el secuestro de HUGO OCHOA, perteneciente a ese sindicato. Alberto Carlos Disernia Subcomisario.
 
Memorándum Nº 11 - Córdoba - 14/01/1976 Tipo: Diario - Medios Propios - A1 HUGO ESTANISLAO OCHOA: secuestrado de su domicilio de casa N° 40, B° Nicolás Avellaneda, el 12-11-75, es delegado en la dirección de servicios generales del ministerio de obras públicas (sindicato de empleados públicos). 
 
Contamos con la documental agregada a la causa que consiste en copias carpetas de SIDE caja Volumen nº 9 Caso 4466 correspondiente a Hugo E. Ochoa (fs. 4678 de la causa Barreiro).  Allí se menciona sobre su secuestro, su militancia gremial en el Ministerio. Quieren inmiscuirlo, falazmente, en el inteno de toma del cuartel de Monte Chingolo. 
 
Todo lo hasta aquí mencionado permite aseverar con la certeza que se requiere en esta etapa procesal que a raíz de su actividad y militancia gremial Ochoa en la madrugada del 12 de noviembre de 1975 fue privado de su libertad por personal del Departamento de Informaciones trasladado y alojado clandestinamente en la sede de esa Dependencia y sometido a todo tipo de tormentos y condiciones de sobrevida indignas. Finalmente, Hugo Estanislao Ochoa fue asesinado por sus captores. Adviértase que en expediente de averiguación de enterramientos clandestinos el Equipo Argentino de Antropología Forense pudo individualizar en la fosa común de la que ya hemos hablado supra, un cuerpo identificado del cual se trajeron muestras óseas y comparado el perfil genético con las muestras de sangre de la querellante Adriana del Valle Ochoa, su hija, se determinó que el esqueleto pertenecía a Hugo Estanislao Ochoa Díaz como surge de fs. 13957/14002. La causa de muerte, es por traumatismo craneal por impactos de proyectil de armas de fuego que demuestran su fusilamiento. Todo lo mencionado, valorado según las reglas de la sana critica racional y la experiencia nos indican una única conclusión, que Hugo Estanislao Ochoa fue secuestrado por Personal Policial del D2 en las circunstancias de tiempo y modo relatado, trasladados a la sede de esa Dependencia de la Policía de la Provincia de Córdoba, donde el personal de esa repartición los mantuvo cautivo, y lo sometió a tormentos y torturas y condiciones inhumanas de sobrevida para posteriormente asesinarlo.
Que como ha quedado probado en el contexto general y particular de la causa, estos hechos fueron realizados por el Comando Libertadores de América, en el marco de un Plan sistemático y generalizado de exterminio, hemos identificado y ahora pediremos condena por el personal policial involucrado. Queda por dilucidar el personal miliar que intervino, en este secuestro, sometimiento a torturas y posterior asesinato de Ochoa, por lo que solicitamos se corra vista al Ministerio Público Fiscal a dichos efectos.
 

MARCELO RODOLFO TELLO BISCAYART
 
El 9 de Marzo de 1976, un grupo de personas pertenecientes a fuerzas de seguridad que a la fecha no han podido ser identificadas, vestidas de civil y fuertemente armadas, irrumpieron en el domicilio de Marcelo Rodolfo Tello Biscayart,  sito en calle Riera Indarte 734, lugar del que – luego de registrar la vivienda – secuestraron al nombrado para trasladarlo a las instalaciones que el Ejército Argentino poseía en el predio denominado “La Ribera”. Allí, en cumplimiento de órdenes emanadas por el Jefe de la Zona de Defensa 3, General Luciano Benjamín Menéndez, retransmitidas a cada cuerpo a través de sus mandos naturales, personal civil y militar perteneciente al Destacamento 141: Luis Alberto Manzanelli, Ernesto Guillermo Barreiro, Arnoldo José López, Héctor Raúl Romero, Emilio Morard, Ricardo Lardone, quienes actuaban por órdenes directas de su Jefe , Subjefe y titular de la sección primera, a saber,  Bolasini, Rodríguez (ambos fallecidos) y Luis Gustavo Diedrichs; así como el Departamento Informaciones Policiales de la Policía de la Provincia de Córdoba, entre otros: Yamil Jabour,  Marcelo Luna, Miguel Ángel Gómez, Herminio Jesús Antón, Antonio Filiz, Calixto Luis Flores, Alberto Luis Lucero, Eduardo Grandi, Juan Eduardo Ramón  Molina, Fernando Andrés Pérez, Ricardo Cayetano Rocha, quienes actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejército, con el objetivo de reprimir “la subversión”- lo  mantuvieron ilegítimamente privado de su libertad por un lapso de tiempo que aún no ha podido ser determinado con exactitud en la presente causa, sin comunicar su situación a sus familiares ni dar intervención a autoridad judicial alguna, siendo sometido por el personal antes mencionado a interrogatorios sobre su actividad política/gremial, valiéndose a tal fin de distintas prácticas tormentosas, las que consistieron entre otras en: asfixia, submarinos, mojarrita, golpes con palos, picanas, quemaduras de cigarrillo, vejaciones sexuales, falta de aseo, amenazas, etc.  Finalmente, y en circunstancias que no han podido establecerse con exactitud hasta el momento, el mismo personal  ya mencionado,  procedió a darle muerte, y a ocultar sus restos con el propósito de que nunca fueran encontrados. 
De la prueba colectada en la causa podemos afirmar con la certeza requerida la existencia material del hecho que habilita el pedido de condena que después solicitaremos. 
De las notas periodísticas de la época, surge que el 5 de marzo de 1976 el Ministro de Economía Mondelli lanza un plan económico frente a la angustiosa situación por la que atravesaba el país. En este sentido el Diario “La Opinión” incorporado, del 5 de Marzo de 1976 titula "Opta el Gobierno por una nueva política de Shock" y describe que:   "Al cabo de dos extensas jornadas, la de ayer y la de ante ayer, la Presidente de la Nación, los miembros del Gabinete nacional y los dirigentes gremiales se enfrentan a un aspecto inexorable de la crisis: el deterioro de la situación económica y el escaso margen para emerger de ella sin un proyecto político global. El ministro de Economía, Doctor Emilio Mondelli, completó la exposición de un Programa de Coyuntura impuesto por el grado extremo de estrangulamiento del sector externo, el creciente déficit fiscal, el hundimiento del aparato productivo y la erosión del poder adquisitivo de la población (…)". La edición del día siguiente, 6 de marzo, "La Opinión", registra en su portada y como principal titular "El país encara la recesión económica. Se dictaron drásticos ajustes cambiarios, de precios y tarifas y se anunció un aumento salarial del 12 por ciento". Las medidas económicas anunciadas se resumen, entre otras,  en: fuerte devaluación de la moneda nacional frente al dólar, fuertísimos aumentos de precios de los combustibles y de las tarifas del transporte, promoción de la privatización de empresas estatales. A modo ilustrativo, en otra nota y bajo el título: "Un programa dirigista-liberal para una realidad sin opciones" drásticamente se anuncia: "Anoche, a las 21, murió una forma de vivir en la Argentina", en la que se remarcan los contrastes del plan al señalar que - mientras los salarios aumentan un 12% - el vino cuesta un 78% más, el pollo un 58%, los huevos un 95%, la leche un 31%, el taxi un 110%, la nafa especial un 77.7%, etc.". 
Una prolija lectura de las noticias de aquellas jornadas, develan una clara tensión en el sector sindical, expresada a través de las reservas demostradas por algunos miembros de la CGT, en contraste con el apoyo incondicional al gobierno nacional pregonado por el dirigente Lorenzo Miguel, como titular de las 62 organizaciones. Es de resaltar que la tensión se hace más que evidente en la ciudad de Córdoba. 
Frente a este marco el mismo matutino sigue describiendo al día siguiente, 7 de marzo de 1976, las reacciones gremiales frente al plan de ajuste dictaminado días atrás, "Las medidas de fuerza se acentúan en Córdoba" en donde relata las diferentes medidas de fuerza que se comenzaban a desplegar por parte de los Sindicatos de Córdoba a partir del aumento del costo de vida generado por las nuevas medidas económicas. Entre las exigencias de los trabajadores se incluían el reclamo de un aumento del 50% a partir del 1 de marzo, un aguinaldo extra desde el 1 de enero, un sobresueldo de $1.500, como así también de las huelgas por tiempo indeterminado convocadas por los empleados públicos municipales y por el gremio de la madera. 
Al mismo tiempo en la edición del 9 de Marzo de 1976 surge del mismo matutino bajo el título "A partir del plan Mondelli es difícil financiar cualquier capacitación"  señalando que "el proyecto económico del actual ministro del área, doctor Emilio Mondelli, seguramente descalabrara al sector de la enseñanza en su conjunto. Y esto será así porque ciertas medidas traerán aparejadas explosiones sociales en el magisterio, éxodo de los científicos universitarios ante tentadoras ofertas del exterior, reducción en términos reales de las partidas presupuestarias y desabastecimiento de las librerías." En esa misma jornada dicho matutino describe también  la situación sindical en Córdoba bajo el título "Agitación de bases obreras en Córdoba" donde destaca que "En el primer día hábil - luego de conocerse el programa económico del gobierno nacional - importantes sectores industriales de Córdoba expresaron su protesta en contra del "programa Mondelli" situación que se tradujo en abandono de los lugares de trabajo, previa realización de acaloradas asambleas donde los cuerpos de delegados y las comisiones internas testimoniaron su franco repudio al aumento del 12 % en los salarios y al incontrolado aumento del costo de vida. (…) Los diarios matutinos de esta capital introdujeron en sus ediciones de ayer solicitadas de la Mesa Provisoria de Gremios en Lucha - formación sindical que representa a varias comisiones internas de las fábricas más grandes de Córdoba- en las que ese sector instaba a un abandono masivo de las plantas, intentando reeditar las jornadas de protesta del 27 de junio del año pasado. Esa corriente gremial - no enrolada ni en la CGT ni en las 62 organizaciones peronistas - luego de enjuiciar severamente el programa Mondelli, proponía un plan de lucha. Resulta de sumo interés lo que se registra al final de esta nota, cuando el periodista señala que al momento de envío de la nota para su inclusión en esa edición - seguramente en las últimas horas del día 8 de marzo - se iniciaba una reunión de emergencia de la Mesa Directiva de la CGT en Córdoba que, entre otras cosas, evaluaría "la espontánea reacción de la clase trabajador vinculada a la industria automotriz, metalúrgica, caucho y alimentación que, en principio, respondieron a la convocatoria de la Mesa de Gremios en Lucha, ubicada en el ala izquierda del sindicalismo cordobés". 
En la edición del día 10 de marzo, se advierte la reacción que provocara la lucha sindical de este sector. Bajo el título "Reapareció la ola de violencia en Córdoba" se advierte que "volvieron a sucederse ayer las denuncias sobre secuestros que reavivaron el clima de tensión de los meses de enero y febrero en que la nómina de desaparecidos sumó más de treinta víctimas. Grupos de seis a siete personas, fuertemente armadas raptaron a siete obreros en distintos sitios de la ciudad, entre ellos un delegado gremial de la empresa Perkins (…). Las denuncias hechas por familiares ante las autoridades policiales consignan los siguientes nombres: Pedro Ventura Flores, Antonio Galán, Hugo Carlos Suárez, Miguel Donato, Orlando Campana, Carlos Víctor Ludueña y Adolfo Ricardo Luján (…) " en la misma edición del diario se deja constancia del secuestro de  lujan y flores puntualizando que eran dirigentes gremiales de la empresa Perkins uno de los sindicatos que encabezaba la mesa provisoria de los gremios en lucha que ese lunes había programado un abandono de trabajo en las plantas provinciales y que había impuesto un plazo hasta las 11 hs del día 10 para obtener un aumento de salario del 50%. Todo lo reseñado demuestra que los primeros días del mes de marzo de 1976 las duras medidas económicas liberales adoptadas desde el poder ejecutivo nacional provocaron la reacción y los reclamos de los trabajadores expresándose con mayor vehemencia en el agrupamiento conocido como mesa de gremios en lucha que sostenían una clara postura anti burocrática y exigían a la CGT local dejara su postura pasiva y se colocara al frente de la movilización. 
Por ello, podemos afirmar que todos los ciudadanos secuestrados en los hechos nominados 38 al 47 tenían este compromiso militante sindical anti burocrático. Algunos, como líderes de la mesa de gremios en lucha, otros como delegados y activistas en sus lugares de trabajo. Es en este contexto que se produce la reacción clandestina e ilegal del aparato estatal.  
En relación a Marcelo Tello Biscayart su desaparición se produce en el contexto que acabamos recién de relatar. Contamos con el testimonio de su esposa Viviana Serafini, quien nos relata que el 9 de marzo a las 10 y 30 hs al regresar a su casa con su hijita se dio con hombres armados de civil en el pasillo que la empujaron llevándola hasta la habitación donde uno de estos hombres empezó a interrogarla en relación a las actividades de su esposo. Este hombre se retiró luego de golpearla y pudo ver como el grupo se retiraba, unos vecinos le contaron que el grupo de hombres armados subió a su esposo a un Falcon celeste, uno de los vehículos en los que se manejaba el grupo. Al deponer aquí la esposa de la víctima no dijo que su marido tenía militancia gremial y mucha relación con la Mesa de Gremios en Lucha, y que vivían al lado del Sindicato del Caucho, y que su marido que en ese momento, participaba en la organización de una movilización que se iba a llevar a cabo el día 10 de marzo de 1976 en contra del plan Mondelli. El 9 de marzo de 1976, cuando regresó la testigo, entre las 10 y media u 11 horas, entró a su casa sorprendida porque estaba abierta la puerta, era un pasillo largo, y cuando va caminando con su hija, ve un hombre con armas, la levanta a su hija y otro la agarró de un brazo y la llevó a una habitación. Pudo ver muchos movimientos, de hombres armados, de manera muy violenta, y ya en la habitación comienza una persona a interrogarla por las actividades de Marcelo. Al incorporarse la declaración que la testigo brindara en el año 2002, ratificó en relación a la persona que la interrogó en su casa que: "A esta persona, que pude ver más tiempo, era bajo, no mucho más alto que yo, tendría 1,68 o 1,70 aproximadamente, tenía un porte muy erguido, una campera de cuero -que fue lo que nos contó acá-, la campera era marrón oscura o negra, era morocho, de tez morena, tenía el pelo corto como ondeado, sin llegar a ser rulos, y no tenía tonada cordobesa, tenía bigote, y las cejas muy escasas, tenía una mirada firme, yo lo sentí como muy imperativo, daba órdenes y la forma en que me trataba era muy firme, estaba armado. Dejó el arma en el costado y se colocó frente a mí y me comenzó a interrogar". Cuando se le exhibieron fotografías pudo reconocer que se trataba de Marcelo Luna. Nos especificó también que el domicilio quedaba en la calle Rivera Indarte, un lugar donde había bastante movimiento, y la gente le decía que se lo llevaban en un Falcon celeste, y acto seguido pudo ver como otro de los captores salió con la moto de Marcelo en andas en dirección a la Comisaría Segunda, la gente gritaba: "van para la Segunda". La testigo entró al sindicato, y allí estaba Julio Piva y la odontóloga, de apellido Cicecca. Al hablar allí con Piva le dijo que habían estado los mismos allí y que le habían preguntado  de quién era la moto. Es decir que el sindicato también había sido allanado por las mismas personas que estuvieron en su casa agregó, y le dicen ahí que también habían secuestrado a Rafael Flores, otro compañero y amigo, y a Soledad García, que ambos habían sido secuestrados más temprano en el coche de Soledad, que era un amarillo. De allí se fueron al Sindicato de Perkins, y se enteraron que en Perkins también habían secuestrado ese día a dos activistas militantes de Perkins, dos delegados; ese día secuestraron a muchas personas. Eduardo Requena, secuestrado posteriormente, fue quien averiguó si en la Comisaría Segunda, había estado detenido Marcelo, y desde allí le dijeron que habían llevado a una persona y que por la noche la habían retirado y llevado a Jefatura sin asentarla en los libros a esta persona. Eduardo Requena, el "negro" Vilas y otros compañeros fueron los que organizaron las gestiones para averiguar el paradero de Soledad, de Rafael, de Marcelo, de Flores, de Luján. Luego se dirigieron a Jefatura con todos los familiares y allí reconocen que está el auto de Soledad en el pasaje, lo ven al auto y presionando logran que les digan un señor Cesáreo, primero que había tres detenidos, luego dijeron que eran dos Soledad García y Rafael Flores. Agregó que presionaron para que les dijeran cual era el otro detenido, y los hacen ingresar a todos los familiares a otra oficina donde estaba Telleldín, con su camisa rota, había armas a los costados, así los atendió, y Telleldín les dice que ellos no lo tenían detenido y que seguramente se habían ido con otras mujeres, Telleldín lo que me impresionaba era como que acababa de salir de la tortura, o sea, mientras les decía éstas barbaridades, el señor estaba "trabajando" y estaba transpirado, desarreglado, con la camisa rota, absolutamente descosida, desprolija, parte suelta, parte puesta, no sé si hay algo más que yo haya dicho. Agregó que siguieron las gestiones, y que no les aceptaron presentar Habeas Corpus, tampoco los recibió Primatesta. Se presentaron en el movimiento ecuménico de Córdoba. Después del golpe, dijo la testigo que se fue a Buenos Aires con la niña. Allí hicimos otras averiguaciones, habeas corpus, que fueron negativos. Yo pedí averiguaciones también en el Ministerio del Interior, con Harguindeguy, que también resultaron negativos. Al Vicariato Castrense también, resultó negativo. Respecto al destino de Marcelo, de todos los testimonios que pudo recolectar la testigo, junto con el peregrinaje que tuvo que hacer en relación a la búsqueda de su paradero, además de quedar en claro que se trató de un operativo de caída conjunta de muchos compañeros nucleados en la Mesa de Gremios en Lucha que previo al golpe se encontraban luchando en contra de los planes de ajuste contra los trabajadores, nos dijo que Marcelo estuvo en Jefatura y que por comentarios del momento y por otros casos de compañeros secuestrados, podía estar en el Campo de La Ribera y era vox populi que allí operaba el Comando Libertadores de América. En relación a esto último que venimos diciendo, nos contó aquí la testigo que entre tantas averiguaciones que efectuó se entrevistó con Callizo quien le comentó que en esa época los servicios -o sea la Policía o el Ejército- no hacían inteligencia y que, probablemente, lo matado inmediatamente. Y que después hubo un cambio de estrategia posteriormente al golpe, donde ya comenzaron a hacer inteligencia, y comenzaron a retener a los detenidos para los interrogatorios y secuestrar a más personas. Supo también por Rafael Flores que en su detención en la D2 le preguntaron por Marcelo y le dijeron que no lo defienda porque Marcelo ya era boleta. Agregó que Flores le comentó que quien lo interrogó era el "gato" Gómez. También pudo enterarse, que uno de los secuestrados, de ese día 9 de marzo de 1976, por lo menos uno estuvo en La Ribera. Nos dijo también la testigo que prácticamente toda la familia se tuvo que exiliar producto de la persecución política que sufrieron y que estaba claro que existía una especie de coordinación de Inteligencia de La Plata y Córdoba, siendo que Marcelo también estuvo perseguido en La Plata, y por ello se vino a Córdoba donde lo desaparecieron. 
Ana Tello, hija de la víctima, en coincidencia con su madre, agrega que Tello llegó a Córdoba en octubre de 1975, y comenzó a trabajar para una carpintería agremiado al Sindicato de la Madera y en contacto con la gente del Sindicato del Caucho porque vivía al lado de la sede del Sindicato del Caucho, y en ese interín fue conociendo gente de la militancia de la Mesa de Gremios en Lucha, que en su momento era la organización gremial que nucleaba a todos los gremios más combativos de Córdoba y en ese momento se encontraban movilizándose contra el Plan Mondelli, que era un plan de ajuste. El día anterior a su secuestro, Tello participó de una serie de actividades por esa lucha, panfleteando a bordo de su moto, participando de charlas, lo secuestraron de su domicilio. Supo por su madre que el que la interrogaba apuntándola fue Marcelo Luna. 
En total coincidencia con el relato de la esposa e hija de la víctima, Julio Cesar Piva por su parte al declarar en éste debate, dijo que trabajaba en un establecimiento que correspondía al Sindicato del Caucho, desde el año '75 y que como consecuencia de la función y la relación laboral participaba en el sindicato y que Marcelo Tello vivía en una casa contigua al sindicato en ese momento, esto estaba ubicado en la calle Rivadavia al 750, más o menos. El día 9 de marzo de 1976, a eso de las 10 de la mañana, mientras el testigo estaba en el sindicato junto a la odontóloga de allí, apareció una persona armada, que le apuntó, lo puso contra la pared y lo tuvo ahí un rato, otra persona pasa, o sea recorre las instalaciones del sindicato y al rato salen y se van. El testigo con la odontóloga, salieron a la vereda y ven como sale de la casa de al lado la mujer de Marcelo diciéndoles "se llevaron a Marcelo". En ese momento no se veía nada, lo único que alcanzó a ver el testigo fue a una persona que se llevaba la moto de Marcelo, se la llevaba caminando por la calle Rivadavia. Marcelo, dijo,  formaba parte de lo que era la Mesa de Gremios en Lucha y a ese sindicato concurría mucha gente de distintos gremios porque se reunían, había actividad sindical y Marcelo también participaba, era vecino y participaba de las conversaciones, de las charlas que había y pertenecía a una industria del Sindicato de la Madera, y agregó que Rafael Flores era el que estaba a cargo de la comisión, y fue secuestrado el mismo día que Tello.
El personal que secuestró y luego de trasladarlo sometió a tormentos a Tello es sin dudas el Comando libertadores de América conformado en aquella época por el personal militar perteneciente al destacamento de INTELIGENCIA 141 DEL EJÉRCITO Y EL DEPARTAMENTO DE INFORMACIONES DE LA POLICIA DE LA PROVINCIA DE CORDOBA que actuaba bajo la conducción de Luciano benjamín Menéndez y la cadena de mandos del destacamento 141 y el personal policial que había sido colocado bajo la conducción operativa del titular del área 311. La militancia político-sindical de Tello surge de las propias declaraciones de su esposa ya citadas, de los dichos de su hija ya también citada, DE RAFAEL FLORES, que conocía a Tello, ubicaba que vivía al lado de la sede del sindicato del caucho y estaba muy conectado a la actividad, como también de los dichos de Soledad García, quien recuerda que Tello participaba en las actividades de la mesa de los gremios en lucha y trabajaba en la preparación de la movilización contra el plan Mondelli que se desarrollaban en esos días. Destacamos, que Flores en su testimonio destaca que cuando lo torturaban le preguntaban por Marcelo Tello y le decían que lo tenían secuestrado y, lo destacamos, lo habían “levantado” de la casa de al lado del sindicato….que el “Gato” Gómez le decía que no servía de nada intentar desligarlo a Tello porque ya había perdido. Agregó Flores cuando vino a deponer a ésta audiencia que fue detenido junto a Soledad García un 9 de marzo del año 1976, aproximadamente a las primeras horas de la mañana -8 o 9-, frente a la Fábrica Ruber Argentina, sobre la Ruta 9 y fueron conducidos a la D2. Agregó que no sabía quiénes eran los que los estaban secuestrando, porque era gente de civil, que no se presentaba con ninguna orden, con ningún mandato, ni siquiera tenía uniformes de la Policía o del Ejército, y esto provocó movilizaciones masivas en Córdoba, se reunieron el resto de los compañeros en la plaza San Martín y luego fueron a la Casa de Gobierno, en aquel entonces gobernaba Bercovich Rodríguez, y luego de dos días de movilizaciones, consiguieron que fueran reconocidos como detenidos en Informaciones Soledad García y el testigo. Además, refirió que el secuestro de ellos fue acompañado del secuestro de diez personas más y entre esas personas estuvo un compañero que es Marcelo Tello. Y explayándose sobre esto último particularizó que simultáneamente, o a los pocos minutos de ser secuestrados, porque evidentemente era un operativo planeado,  allanaron el local sindical del Caucho, y, simultáneo al allanamiento del local sindical, tuvo lugar el secuestro Marcelo Tello, que vivía en la casa de al lado. Al testigo junto a García los condujeron a Informaciones, y a las pocas horas de estar detenidos allí, entre la mojarrita, las palizas, los oídos reventados y las muelas arrancadas a puñetazos, le preguntaron, específicamente Tellendín y el "gato" Gómez, por Marcelo Tello, quién era, qué hacía, etcétera. Les dijo que era un compañero que venía a las reuniones de la Mesa y le dijeron los interrogadores referidos que ellos lo tenían, que lo habían detenido, y por último y a los fines de concatenar el relato con el de los familiares de Tello, comentó que estando en Francia fue llamado a declarar por denuncia que formulara la madre de Tello en aquel país buscando sobre el paradero de su hijo, ya que tenía nacionalidad Francesa y por la persecución política se tuvo que exiliar. 
Por su parte Soledad Edelweis Garcia nos dijo aquí que el día 9 de marzo de 1976 la detuvieron junto a Flores,  y que su auto fue visto, en la misma zona de Informaciones; que ese mismo día, secuestraron también a Marcelo Tello que era un compañero del Gremio de la Madera, carpintero y que venía de La Plata, se había radicado en Córdoba con su mujer Viviana y su hijita Ana, y militaba en la Mesa Gremial de Lucha; lo llevan, allanan el Caucho, y su casa y también se llevan la moto de Marcelo, que nunca apareció, dijeron que estuvo detenido en la seccional segunda y agregó que en Informaciones a Rafa Flores lo interrogaban por Marcelo, que a eso la testigo lo pudo escuchar. Que después hubo marchas y solicitadas de la Mesa de Gremios en Lucha reclamando por los detenidos. Agregó que ya había desaparecido López de Fiat en enero, desaparecieron más docentes, había desaparecido Rafael Flores y la testigo, habían desaparecido en esos meses más compañeros, los de Perkins, el 9 de marzo, de lácteos, la comisión interna de SanCor, no sólo Pedro Juárez, el secretario general; Ortman, Galván, un muchacho que yo conocía de la mesa; los de Perkins, el "flaco" Aponte, el "gallego" Aponte; de la madera, Tello; del caucho, Finger, los dos Finger de Fiat y de Madera; de Alimentación, el "nelo" Gasparini, "tito" y Ochoa del SEP, de municipales. 
El testigo Juan Enrique Villa nos dijo que el 9 de marzo del 76, detuvieron al compañero Pedro Ventura Flores y Ricardo Luján al cual habían logrado liberar y que ese mismo día detuvieron a miembros de la Mesa de Gremios en Lucha y refirió a Rafael Flores y Soledad García. Por intermedio de gente que les informó, y en total coincidencia con lo que refirieron otros testigos, agregó que les dijeron que vieron el Citröen amarillo de Soledad García cerca de lo que era la Plaza San Martín donde tenía la Central la Policía. Ese día, aunque se publicó el día 10-3-76, la Mesa de Gremios en Lucha sacó una solicitada pidiendo por Flores, Durán, Rafael Flores del caucho, por Tello y Soledad García, que era docente. Refirió también que ya estaba en pleno funcionamiento el plan Mondelli. Con relación a Tello, nos dijo el testigo Villa que precisamente no pertenecía al Sindicato del Caucho, sí que pertenecía al de la madera, pero que Tello vivía al lado del Sindicato del Caucho. Nunca volvió a aparecer concluyó.
También Dionisio Lezcano, integrante del sindicato Luz y Fuerza en marzo de 1976, depuso el día 7/7/2015, y nos dijo que en marzo del ´76, semanas antes del golpe, el movimiento gremial estaba en resistencia contra las políticas de represión y que había organizaciones, como la Mesa de Gremios en Lucha, una agrupación de defensa que se encontraba organizando movilizaciones: y así se movilizaba el gremio SMATA, estában los docentes, Luz y Fuerza, papel, ATILRA, gráficos, prácticamente todas las agrupaciones gremiales que había en la ciudad de Córdoba. Entonces, a partir de ahí, hubo muchas persecuciones, se veía en la zona de la calle Rivera Indarte, concretamente, en el Sindicato del Caucho, que era el punto de reunión de la Mesa de Gremios en Lucha, que había mucha circulación de vehículos sospechosos, que nunca se identificaban pero, evidentemente, el militante ya tenía conciencia de lo que pasaba. Por lo tanto, había prevenciones, y tratar de no concurrir mucho a esos lugares a menos que fuese específicamente necesario. Con respecto a las detenciones que se producen antes del golpe, meses antes, se empiezan a concretar para militantes de diferentes organizaciones gremiales y políticas. Desaparecen militantes de SMATA, de Grandes Motores, de Fiat Concord, de Luz y Fuerza, desaparece el compañero Caffaratti. Y once o quince días antes del golpe, concretamente una noche comienzan a levantar a mucha gente, sin ninguna condición legal, y allí detuvieron a la compañera docente Soledad García; al dirigente del Caucho, Rafael Flores; , a mucha gente. Dentro de esto, se produce la detención, secuestro y desaparición de Marcelo Tello, un compañero carpintero, afiliado al Sindicato de la Madera y, juntamente con la compañera de él, días posteriores, fueron y presentaron la denuncia al Sindicato de la Madera, y no les reconocieron nada. La condición de detención, secuestro y desaparición del compañero Tello nos dijo el testigo, se da en el domicilio de él, calle Rivera Indarte al 600 ó 700, y se enteró porque su compañera fue a la casa del testigo y les informa la detención de Marcelo. Marcelo era un militante obrero que provenía de La Plata, tratando de que su existencia no fuera tan perseguida, por ser un trabajador y un defensor de los derechos de los trabajadores. Por supuesto que tenía una ideología, y esa es la condición de perseguido político más o menos que se da en esos días. En torno al secuestro en sí, pudo saber el testigo que el día 9 de marzo de 1976, su esposa, junto a su nena Anita llegó a la casa desde el hospital, a las ocho o nueve de la mañana, y su casa estaba puerta abierta, con gente adentro, que su marido estaba en el piso acostado boca abajo, que a ella la reprimieron realmente, que la interrogaban con relación a qué se dedicaba el marido, y agregó el testigo que como vivía al lado del sindicato, evidentemente era el hombre que tenía que saber todo lo que pasaba dentro del sindicato. Agregó que ellos tenían una motoneta, una Siambretta, y esa motoneta estaba frente a la Seccional Segunda, que estaba sobre el bulevar Ocampo. 
Pero además contamos con documental incorporada en la causa como por ejemplo del diario La Voz del Interior, edición de fecha 11/3/76 en la que se consigna: 12 personas secuestradas, 8 obreros, 3 abogados, y un empleado de tribunales, todos los casos fueron realizados por bandas armadas con armas de grueso calibre. Horas después distintas dependencias policiales receptaron las denuncias de tres nuevos casos de secuestro. Las víctimas fueron sorprendidas en sus viviendas por desconocidos armados, que las llevaron con rumbo desconocido. La nómina es la siguiente: PEDRO VENTURA FLORES, de 28 años, domiciliado en patiño 132 de Bº centro américa, operario de la Fabrica Perkins, ANTONIO GALAN de 27, afincado en Alberdi 251 de Bº villa  Azalais, obrero de la construcción  y ADOLFO RICARDO LUJÁN de 30, domiciliado en rincón 1326, también operario de Perkins, LUJÁN es miembro de la comisión directiva del sindicato de trabajadores de motores Diésel livianos que nuclea al personal de Perkins y FLORES fue delegado gremial y actualmente es afiliado a la misma entidad sindical. El martes había sido secuestrado ORLANDO CAMPANA obrero de la industria del vidrio. También el carpintero MARCELO TELLO de 25 años. Su esposa denunció  que el martes a las 11,30 según testimonios de vecinos, 6 personas armadas irrumpieron en su vivienda ubicada en Rivera Indarte 734 y se llevaron a su marido. Agregó que los mismos sujetos habían entrado momentos antes al sindicato del caucho, contiguo a su casa. Destacó que hasta anoche ningún organismo de seguridad había confirmado si se encontraba detenido. 
Por su parte, en el diario La opinión, edición de fecha 11/03/1976, se consigna que: CORDOBA.- ...en las últimas 36 horas se notificó de 12 secuestros, o detenciones, ...La nómina de secuestrados que fue posible reconstruir a la prensa es la siguiente: doctor Hugo VACA NARVAJA, doctora María Amparo FISHER de FRIGERIO, Pedro FLORES, Ricardo LUJAN (Delegados gremiales de Perkins), Antonio GALAN (obrero de la construcción), Orlando CAMPANA (trabajador de la industria del vidrio), Miguel Ángel DONATO, (chofer de ómnibus), Carlos Víctor LUDUEÑA (empleado metalúrgico), Carlos SUAREZ (obrero del fósforo), Marcelo TELLO (docente), doctor Miguel Ángel OLIVA FUNES (empresario) y Quirico CARRANZA (empleado en los tribunales de la justicia de Córdoba). 
También mencionamos el Memorándum Nº 97 de fecha 10/03/1976 firmado por el comisario Carlos Raúl Rossi.
Por otro lado, y dado que según el memorando del 10 de diciembre de 1975 Menéndez había ordenado la creación de un grupo de interrogadores de detenidos para centralizar la información de inteligencia, y que funcionara en la ribera, Tello al igual que la mayoría de los restantes detenidos que buscaban abortar la movilización gremial fue trasladado al predio de la Ribera donde fue sometido al igual que en informaciones a torturas y tormentos a los fines de obtener todo tipo de información sobre la actividad sindical anti burocrática que desplegaba, como para castigarlo por ella. Estuvo sometido a condiciones inhumanas de sobrevida. Finalmente fue fusilado por el personal que lo secuestro y lo mantuvo cautivo. 
Todo lo relatado, valorado según las reglas de la sana critica racional y la experiencia nos indican una única conclusión, que Marcelo Tello Biscayart fue secuestrado por personal policial del D2 en las circunstancias de tiempo y modo relatado, trasladados en la sede de esa dependencia de la policía de la provincia de la provincia de Córdoba, donde el personal de esa repartición los mantuvo cautivo, y los sometió a tormentos y torturas para posteriormente trasladarlo y mantenerlo cautivo en la sede de la Ribera, lugar que fuera indicada expresamente por el Comandante del Área 311 para alojar a los blancos de las organizaciones enemigas y activistas sindicales, juntamente con el personal del Destacamento de Inteligencia 141, donde lo sometieron a tormentos y torturas, manteniéndolo en condiciones infrahumanas de vida, para finalmente asesinarlo.
 

 
12:30 El tribunal decide no hacer Lugar a lo planteado por el imputado Padovan.
 


Se reanuda la audiencia, tras los intentos de dilación. Sobre la recusación planteada, Díaz Gavier responde (TOMADO DEL MURO DE FACEBOOK DE MARTA PLATÍA) :
 
"No es la primera vez que este presidente sufre estos intentos de recusación por qienes indudablemente no tienen otro interés que el de demorar y entorpecer este juicio que tanto trabajo nos ha llevado ya 3 años y llegará a su fin. No voy a responder sobre cuestiones de forma, que a mi juicio son insuperables, pero sí voy a decir sobre este argumento del defensor público, sobre no sabe cuándo se enteró sobre una causa sobreviviente. Por otro lado, entrando a la entrevista, y a los párrafos cuestionados, quiero decir que en primer término que la pregunta del periodista referido a estos casos de juicios por delitos de lesa humanidad que vengo presidiendo desde 2008 hasta la fecha, esos juicios tienen sentencia firme, puedo decir que se cometieron, porque así fueron juzgados y condenados. Y a esos hechos me referí yo, porque a esos hechos se refería la pregunta del señor periodista. Sobre si se determinarán responsabilidades, sí, se hará, si hay prueba para hacerlo. Cualquier ciudadano lo sabe. No hace falta ser abogado. Si no hay prueba, no habrá condena, y su hay prueba, la habrá. Sobre si no hablan dónde están las personas desaparecidas, estamos hablando de todos los juicios que hemos hecho y en algunos de ellos hay sentencias firmes. Y acá no se habló. Y si hablaran, eso implicaría que al que hablara se beneficiaría en cuanto a su pena, si colabora y habla en ese sentido. Eso nada más, señor presidente (a Falcucci) no tengo ninguna otra declaración que hacer".
El fiscal Facundo Trotta pide la palabra: "Creo que el acusado y las defensas descontextualizan. El argumento es no sólo extemporáneo, sino falaz".cuarto intermedio para resolver la incidencia planteada por el imputado y apoyada por la defensa. El juez Díaz Gavier delega la presidencia en el juez Julián Falcucci.

11:29  Comienza la audiencia tratando el pedido de recusación del juez Díaz Gavier que hizo uno de los imputados, el represor Orestes "Gino" Padován. Un defensor de oficio es quien se está refiriendo sobre esto al Tribunal.

 "Gino" Padovan acusa al juez de haber dicho que "se cometieron los delitos con las víctimas atadas, vendadas y se ocultaron los cuerpos". Que usó "se cometieron" y no el potencial: "habrían cometido".
Y que adelantó que va a haber condenas. "Cuando gozan de un estado constitucional de inocencia según el estado de Derecho", dice el abogado defensor.





Día 277: Martes 3 de noviembre 
Audiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares
16:00 Culmina la audiencia hasta mañana a las 10hs. donde continuará alegando el Dr. orosz pero en la Causa Rodriguez II.

IMPUTADOS CAUSA ACOSTA Y MAFFEI:
MENEDEZ LUCIANO BENJAMIN

coautor mediato de privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, Maria de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Calos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti, Irma Casas, Juan José López.

LUIS GUSTAVO DIEDRICHS
coautor mediato de privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, Maria de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Ana María Mohaded, Héctor Teodoro Kunzmann.

RAUL EDUARDO FIERRO
coautor mediato de privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, Maria de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Calos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti, Irma Casas, Juan José López; Durante el año 76 como G2 y 77 y 78 como jefe 1 del comando del tercer cuerpo por el hecho de Carlos Hugo Basso, Mohaded, María Beatriz Castillo y Adriana Corsaletti. 

HECTOR PEDRO VERGEZ
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravadosPor el hecho Contepomi Gustavo Adolfo, Astelarra María Patricia, Remondegui Andrés, Berastegui Estela N., Roca María Victoria.

JORGE EXEQUIEL ACOSTA
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, Maria de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Calos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti,

ERNESTO GUILLERMO BARREIRO
privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, Maria de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Calos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti, Irma Casas, Juan José López; en los hechos hasta el 27 de enero del ´87, va a ser coautor material y a partir de esa fecha coautor mediato. Por el tramo de Malagueño del 1/6/78 por dos días en relación al hecho de Ana María Mohaded, María Beatriz Castillo y Adriana Corsaletti en causa Maffei.
 

CARLOS ALBERTO DÍAZ
Coautor material: privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Irma Casas, Juan José López;Por el tramo Maffei respecto María Beatriz Castillo y Adriana Corsaletti por el 15/9/77 al 21/10/77.

LUIS ALBERTO MANZANELLI
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, María de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Carlos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti; 

JOSÉ HUGO HERRERA
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, María de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; 

CARLOS ENRIQUE VILLANUEVA
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados Por el hecho  Remondegui, Teresa Meschiatti, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Casas Irma Angélica y Juan José López. Por el tramo Malagueño Ana María Mohaded por dos días en la causa Maffei.

VEGA JUAN EUSEBIO
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravado Por el hecho Contepomi, Remondegui, Teresa Meschiatti, María de Héctor Teodor Kunzmann; Maria Victoria Roca. 

RICARDO ALBERTO RAMON LARDONE
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, María de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Carlos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti.

MIGUEL ANGEL LEMOINE
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, , Remondegui, Teresa Meschiatti, Héctor Teodor Kunzmann.

JOSE ANDRES TOFALO
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados Por el hecho Contepomi, Remondegui, Teresa Meschiatti, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Carlos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti.
Por el hecho de Mohaded por el tramo Maffei los mismos delitos. 


ORESTE VALENTIN PADOVAN
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Remondegui, , Teresa Meschiatti, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca, Carlos Corsaletti, Maria Castillo, Rubén Tissera, Adriana Corsaletti; Casas Irma y Juan José López.

EMILIO MORARD
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Teresa Meschiatti, María de Las Esperanza Beltramino. 

ARNOLDO JOSE LOPEZ
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, María de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca. 

ROMERO HECTOR RAUL
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho Contepomi, Astelarra, Remondegui, Estela Berastegui, Teresa Meschiatti, María de Las Esperanza Beltramino, Carlos Hugo Basso, Aba María Mohaded, Héctor Teodor Kunzmann; Mirta Iriondo, Maria Victoria Roca.

LUIS SANTIAGO MARTELLA
coautor mediato privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho de Ana María Mohaded, María Beatriz Castillo, Adriana Cordaletti.

CARLOS ALBERTO LUCENA
coautor mediato privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados Por el hecho de Ana María Mohaded.

HECTOR HUGO LORENZO CHILO
coautor mediato privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho por el hecho Mohaded, María Beatriz castillo, Adriana Corsaletti como G2 de la 4ta Brigada. 

JORGE EDUARDO GORLERI
coautor mediato privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho de Mohaded, como G3 de la 4ta Brigada. 

JORGE GONZALEZ NAVARRO
coautor mediato privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho de Hugo Basso, Mohaded, María Beatriz Castillo, Adriana Corsaletti como G5 de la 4ta Brigada. 

ENRIQUE ALFREDO MAFFEI
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho de Carlos Hugo Basso, Ana María Mohaded; María Beatriz Castillo, Adriana Corsaletti.

JOSE LUIS YAÑEZ
Coautor material privación Ilegítima de la Libertad Agravada, Imposición de tormentos agravados, Por el hecho de Carlos Hugo Basso, Ana María Mohaded; María Beatriz Castillo; Adriana Corsaletti.
 

11:00 Comienza la audiencia de alegatos sobre la causa Acosta y Maffei en la que representan las siguientes víctimas:  

Andrés Eduardo REMONDEGUI 

Fue secuestrado el 8 de Julio de 1976 en horas de la mañana en un domicilio ubicado en Barrio Iponá, por un grupo de personas de civil fuertemente armadas, oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, tratando huir de ellos, quienes de manera amenazante, a los gritos y sin ninguna intervención de autoridad judicial alguna lo detienen. Una vez aprehendido fue introducido por la fuerza en un automóvil siendo conducido a “La Perla”, también llamada “La Universidad”. Allí permaneció privado ilegítimamente de su libertad, sometido por los miembros de la OP3 a tormentos en condiciones indignas e infrahumanas de vida y constantes torturas físicas y psíquicas, tales como ser identificado y conocido por un numero; permanecer todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicado, acostado en el piso sobre una colchoneta de paja, con la prohibición de moverse y/o comunicarse con los demás secuestrados; privándolo de alimentación, higiene y atención médica adecuada, como también de información fidedigna respecto al lugar y causa de detención, autoridades intervinientes, forzándolo a escuchar los gritos que proferían el resto de los secuestrados que eran sometidos a torturas al igual que los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios. También fue sometido a sufrir simulacros de fusilamientos, padeciendo todo tipo de flagelos y humillaciones que completaban el cuadro de horror y terror que debían soportar día a día los prisioneros políticos en su cautiverio con el específico objeto de menoscabar su resistencia física y moral para acceder a la información que pudiera aportar en relación a su militancia y pertenencia a alguna de las organización políticas cuya eliminación se habían propuesto por entonces las fuerzas armadas; ante la total incertidumbre de cuál sería su destino final, delineando así su condición de “desaparecido”. Éstas entre otras circunstancias debió soportar Andrés Eduardo Remondegui hasta aproximadamente junio de 1978, cerca del mundial de futbol, cuando el III Cuerpo de Ejército le otorga la libertad vigilada. Los siguientes años fueron de casi tanta inseguridad como dentro del CCDTyE La Perla, debido a los permanentes controles y amenazas de las que fue objeto por parte del personal del Destacacmento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren dependiente del Tercer Cuerpo de Ejército.

En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia, mencionamos su propio testimonio donde relató el 30/5/13, como fue secuestrado, cuando estaba en una reunión junto a Daniel Schapira, quién consigue esconderse y él sale corriendo siendo alcanzado por Acosta y Lujan, y lo balean, rastró que quedó en su saco. Lo secuestran y lo meten en el baúl de un vehículo, lo llevan a La Perla donde es salvajemente torturado. Pudo saber por las voces y su posterior conocimiento en La Perla que en su secuestro intervino Acosta que gritó que lo quería vivo y el Cura que lo corrió y atrapó. Lo ingresaron a la cuadra y le mostraron a Araujo y a Graciela Geuna. Supo después que era como una rutina un ritual mostrar otros detenidos vivos que uno pensaba estaba ya muertos. También en una oficina le mostraron a Pinchevsky y no recuerda si a Contepomi. Era como un shock, “bajaba las auto defensas encontrar gente que uno pensaba muerta”. De allí lo llevan  a la sala de torturas, donde le hacen el submarino, pensaba que se ahogaba, luego lo pusieron mojado y desnudo en un elástico y le daban picana, recuerda a Texas, Tejada. También estaban Vergez y Manzanelli que tenía el cuello torcido. A las horas da una cita falsa del supuesto domicilio de Daniel Schapira y salen en un auto, el iba con Vergez en ese auto. Que como en la casa que dio no había nadie, Vergez lo sentó y lo roció con nafta y lo amenazaba con prenderle fuego. De allí volvieron a La Perla donde lo ingresaron a una oficina, lo sentaron y ataron y Tejeda, Texas, le pegaba sistemáticamente con un palo, hasta que no podía pararse y quedó desmayado en posición fetal. De allí lo pasaron a la cuadra, donde la primera que se acercó fue Tita Buitrago que le hizo curaciones. Que estaba en la cuadra en condiciones indignas de sobrevida, sin saber su destino, con mala comida, casi nula atención médica, sometido al arbitrio de sus captores.

Hector Kunzamann, recordó que Remondegui, ya hacía mucho tiempo que estaba detenido cuando el cae, que era obligado a trabajar en una oficina, que estaba a cargo de Barreiro y HB Díaz.

Teresa Meschiatti, mencionó que Chacho Remondegui estuvo desaparecido en La Perla, lo vio cuando llegó a la perla en septiembre del 76, que él había sido secuestrado en julio de ese año, que estuvo en la perla hasta que recuperó la libertad “vigilada”

Patricia Astelarra, declaró que vio a Remondegui, incluso relató lo que en La Perla se comentaba como lo habían secuestrado Acosta entre otros, también recordó como lo amenazó el juez Becerra Ferrer a Remonadegui.

Los abogados mencionan un indicio de absoluta mala defensa material del imputado Quequeque Herrera, el 19/3/13 queriendo atacar la testimonial de Astelarra, reconoce que en una oficina trabajaban como esclavos los detenidos Contepomi, Remondegui, Pinchevsky, Geuna y la propia testigo.  Pretendiendo hacer uso de su derecho a defensa lo único que hace es confirmar totalmente lo que los testigos han dicho en la audiencia.

Fermin De Los Santos en la declaración que se incorporara por su lectura atento sus problemas de salúd acreditados, nos cuenta que Remondegui estuvo detenido en La Perla, que fue salvajemente torturado.

Susana Sastre cuenta que Remondegui estaba detenido en La Perla y  que en una época era obligado a trabajar en las oficinas.

Mirta Iriondo menciona a Remondegui como uno de los detenidos que ya estaba cuando ella es traída desde Bs As.

Cecilia Suzzara el 30/4/13 recuerda que Remondegui fue detenido, alojado en La Perla y muy torturado

María Victoria Roca 7/5/13 cuenta que a su llegada a La Perla en mayo del 77 es torturada, cuando es traída a la cuadra, Remondegui la ayuda dándole un chocolate que vaya a saber cómo lo consiguió, pensaba que ella iba a ser asesinada. Luego cuando salieron de La Perla se casaron.

Gustavo Contepomi dijo que estuvo cautivo junto a Remondegui, que con él era una de las pocas personas con las que hablaba y podía decirle lo que de verdad pensaba pues en la perla no había confianza, mucha gente era torturada y podía decir cosas que le hubieran dicho en confianza para evitar seguir siendo torturadas,  parte del método, era generar justamente esa desconfianza.

Carlos Pussetto nos dijo desde España que cuando se produce su caída, en la perla estaba detenido, desaparecido, casi todo su ámbito o circulo de militancia, Nina Jensen, Chacho Remondegui, Pinchevsky. Estaban destrozados, pálidos demacrados.

Graciela Geuna relata haber visto a Remondegui en la perla, estaba muy torturado, tenía sangre en el pantalón, que ella se lo lavo

Eduardo Pinchevsky cuenta que el fue secuestrado primero en una cita con un compañero de JUP de Cuyo en la esquina de Rioja y la Cañada y luego secuestran a Chacho Remondegui, pues el da el domicilio pensando que ante su ausencia habían levantado la reunión. Lo ve torturado en la perla y da fe de su permanencia en ese campo de concentración. Este hecho esta certeramente probado y habilita el pedido de condena que oportunamente haremos.
 

Estela Noemí BERASTEGUI 

El día 22 de Julio de 1976, aproximadamente las 19.00 hs., mientras Estela Berastegui y su esposo Jorge Alberto Garro se encontraban en el domicilio de sus padres, donde vivían también su hermano Juan Carlos Berastegui y su esposa Susana Beatriz Bertola, se presentan varias personas de sexo masculino vestidas de civil, fuertemente armadas, oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al Tercer Cuerpo de Ejército, quienes se identifican como si fueran de la policía federal y del servicio de inteligencia, sin orden judicial o de autoridad alguna y  luego de ingresar violentamente, proceden a interrogarlos preguntándoles por Juan Carlos Berastegui y su esposa Susana Beatriz Bertola. Ante el desconocimiento de los presentes sobre la información por la que los interrogaban, proceden a revisar toda la propiedad, manteniéndolos retenidos en la cocina del inmueble. A las 22:30 hs. aproximadamente se apersona en el lugar Susana Beatriz Bertola, siendo inmediatamente conducida a su habitación donde la atan a una silla, le vendan los ojos y con amenazas la interrogan. Posteriormente, llega Juan Carlos Berastegui, quien también es reducido y vendado. Aproximadamente a las 0:30hs.  del 23 de julio Estela Berastegui, Jorge Alberto Garro, Juan Carlos Berastegui y Susana Beatriz Bertola, son retirados del domicilio y trasladados en cuatro automóviles particulares hasta el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio denominado “La Perla”. Una vez privados ilegítimamente de su libertad y durante su permanencia en La Perla, tanto Estela Berastegui, como Jorge Alberto Garro, Juan Carlos Berastegui y Susana Beatriz Bertola, fueron intencionalmente sometidos a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Escuchaban golpes como si fueran apaleados, y también ruidos de ametralladoras. Particularmente Estela Berastegui escuchó las voces de su hermano, quien se quejaba constantemente por las terribles torturas recibidas. El día 27 de julio de 1976, Estela Berastegui junto a Jorge Alberto Garro fueron trasladados a la ciudad y dejados aproximadamente entre las 3 a 4 horas de la mañana, por personal militar en el Boulevard San Juan de esta ciudad de Córdoba recuperando de esta manera su libertad bajo la condición de libertad vigilada.
La prueba recolectada en la audiencia permite acreditar, con la certeza exigida en esta etapa procesal, la existencia del hecho que se diera por probado en la causa 13/84.

Del propio relato de la víctima Estela Noemí Berastegui, vertido en audiencia, surge que con fecha 22 de julio de 1976, aproximadamente a las 19.00 horas, se presentaron en el domicilio de sus padres, un grupo de personas armado, algunos vestidos de civil y otros con ropa de fajina, identificándose como integrantes de la Policía Federal y del Servicio de Inteligencia, grupo comandado por una persona de nombre “Obi”, y participando otro sujeto de nombre Chuby, sin mostrar orden de allanamiento ni de detención preguntando por su hermano Juan Carlos y su cuñada Susana Beatriz Bertola, y exhibiéndoles fotografías de ambos. En ese momento no se encontraban, pero los aguardaron. Momentos más tarde se presentó su cuñada, la que fue reducida en una habitación, sometiéndola a interrogatorio y aproximadamente a las 0.30 horas se apersonó su hermano. Luego fueron conducidos por la fuerza los nombrados y la declarante, conjuntamente con su esposo, la víctima Jorge Alberto Garro, todos al CCD “La Perla”.
En La Perla, la víctima y su esposo, fueron sometidos a interrogatorios bajo apremios a fin de que proporcionaran datos que consideraban de interés, relativos a su familia, que también estaban secuestrados en el lugar y eran torturados violentamente. Explicó Estela Berastegui que en “La Perla”, su esposo Jorge Alberto Garro permaneció todo el tiempo sentado en un banco en la misma habitación que estaba ella. Fueron presionados psicológicamente pues repetían insistentemente las preguntas y además los amenazaban que los iban a separar, mientras escuchaban las torturas de que eran víctimas otras personas allí, entre ellos su hermano Juan Carlos Berastegui y su cuñada Susana Beatriz Bertola. Dijo que a la mañana siguiente a su secuestro, ingresó otra gente a La Perla, y allí pudo reconocer al matrimonio Camargo y otro chico, que era amigo del hermano, Hermes Manera, y después le comentaron sus padres que éste último, había ido ese día a la mañana temprano a la casa de ellos; al matrimonio Camargo los conocía anteriormente, tenían con la víctima una relación cuasi familiar, eran cuñados de su hermano. De esta forma, pudo reconocerlos en La Perla, estando ahí, por las voces y por los aullidos que remarcó significaban torturas. Nunca más supo del matrimonio Camargo, agregando que el parentesco entre las mujeres era el de hermanas. A su hermano, además de escucharlo aullar, siendo enfermo de úlcera, pudo verlo en una oportunidad morado, como con un color casi azul en su cara, no podía pararse solo; de su cuñada le llamó la atención que no gritara, “solo emitía esos sonidos” dijo, haciendo clara alusión a que había sido víctima de abuso sexual. En relación a su hermano y cuñada puntualizó que los escuchaba todo el tiempo, y cuando no los escucho más fue esa noche o a la noche siguiente en que a ella y su marido los liberaron.

En La Perla pudo identificar a "Texas", porque había estado viviendo en Estados Unidos y su marido había traído de allá un saco que tenía una inscripción, y éste Texas les preguntó si habían estado viviendo allá y dijo: "yo estuve en Texas, mi esposa es norteamericana, yo conozco". También en La Perla identificó a  Barreiro, a otro que era flaco, otro Miguel y un tal "negro"; a ella el que más se le grabó fue el tal "Chuby" porque parecía el más feroz, también al personaje de historieta que era el "Pepe Dinamita", y un tal "Palito". Se nombraban así entre ellos. Cuando llegó el momento esa noche, los sacaron a ella y a su esposo a una galería en la que estuvieron parados ahí dos horas aproximadamente, y allí en esa galería había otro chico al que le decían: "¿viste gordito? esto te pasa por vender bolsitas". Después Berasategui se enteró que ese chico estaba vendiendo bolsitas en el domicilio de los Camargo. Los sacaron en el mismo auto a ella y a su marido, y en otro auto al chico vendedor de bolsitas, y los liberaron. Es decir que en ese CCD estuvieron hasta su liberación, la que tuvo lugar el día 27 de julio de 1976 entre las 3 y 4 de la mañana. Los llevaron y dejaron en calle Bv. San Juan, sobre Cañada.
A los dichos de la víctima Estela Berastegui se suma el testimonio de Gustavo Contepomi en cuanto recordó el paso de los nombrados por el CCD “La Perla”  cuando se incorporó su declaración del juicio a las Juntas. Por su parte, María Patricia Astelarra en la declaración que prestara en ésta audiencia el 14/3/2013, refirió que en el mes de julio secuestraron a Andrés Ariza, un periodista de temas económicos. Y a los días secuestraron también a dos matrimonios, Juan Carlos Berástegui y Armando Camargo que estaban casados con dos hermanas, las hermanas Bertola, Susana y María. Esto fue alrededor del 23 o 24 de julio cree. Agregó que originalmente los ponían como Carreño en sus testimonios. Carreño era como le decían, cosa que Astelarra supo en el primer reconocimiento que hicieron de La Perla, porque ahí participó Estela Berástegui, hermana de Juan Carlos, que también estuvo secuestrada pero en la parte de adelante, en las oficinas, y cuando vio lo de Carreño le estuvo preguntando, coincidía todo y era su hermano. A su vez, Piero Di Monte quien declaró en ésta audiencia el 25/9/2013, al narrar sobre un grupo de personas vinculado con el matrimonio Camargo, y al preguntársele por Estela Noemí Berastegui, puntualizó que recordaba la situación claramente.
Entre el material probatorio colectado en la causa “Romero Héctor Raúl y Otros”, se encuentran los legajos de CoNaDep y la denuncia efectuada ante la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba realizadas en relación a este hecho, por Estela Berastegui y Alba Camargo. También se encuentra agregado el Habeas Corpus que se presentara oportunamente ante la Justicia relacionado con este hecho. Existe una carta dirigida por Pedro Bertola a la APDH del mes de mayo de 1978 donde también se denuncia la conducta que acá se analiza.
Con posterioridad a la liberación comentó la víctima Berastegui que continuaron las persecuciones para ella y su familia.
En este punto tanto sobre la existencia del campo ilegal, del tratamiento a los prisioneros y las condiciones de supervivencia, del personal militar y civil implicado, damos por reproducido lo que hemos valorado detalladamente en la parte general de nuestros alegatos,  relativo a la existencia material de las conductas que se reprochan. Por todo lo expuesto se considera acreditado con la certeza requerida para esta etapa procesal la existencia material del hecho lo que habilita el pedido de condena que haremos.

 

Teresa Celia MESCHIATI 
El día 25 de setiembre de 1976 alrededor de las 15:00hs, un grupo  de aproximadamente treinta personas, conformado por oficiales, suboficiales y personal civil del Destacamento de Inteligencia Gral. Iribarren montó un operativo a los fines de secuestrar Teresa Celia Meschiati, militante de Montoneros, quién en la oportunidad caminaba por Av. Patria frente  a la iglesia San Ramón Nonato  casi esquina 24 de Septiembre. Allí  fue sorpresivamente tomada del hombro y encañonada en la cabeza con un pistola calibre 45 mm por el Comandante de Gendarmería Luis Alberto Cayetano Quijano,  alías Ángel, junto al cual se encontraban los oficiales Barreiro y Acosta, el suboficial Luis Manzanelli y los PCI López, Romero, Lardone, Luján entre otros,  quienes a los gritos,  con amenazas y bajo diversos métodos de coacción la redujeron de manera violenta golpeándole su sien izquierda con la culata de un arma de fuego, al tiempo que la tiran al suelo y le atan sus pies y sus manos a la espalda. Aprehendida ilegalmente es transportada en el aire por sus captores e introducida en uno de los varios vehículos estacionados que se encontraban en el lugar colocándola en el suelo trasero del automóvil y donde el suboficial Luis Manzanelli le dice: -“perdiste Tina”. Una vez secuestrada fue llevada a “La perla” Una vez allí Teresa Celia Meschiati fue alojada en una de las oficinas de la cuadra donde  el oficial Ernesto Guillermo Barreiro le muestra alrededor de diez prisioneros que se encontraban secuestrados en el lugar, como una forma más de coaccionarla, de allí es llevada  a la sala de torturas o sala de terapia intensiva,  en la jerga militar, con sus ojos vendados,  totalmente desnuda y  es atada de pies y manos a los barrotes de una cama o elástico metálico quedando suspendida en el aire, colocándosele un cable en el dedo del pie derecho y comenzando una terrible sesión de tortura, de manera gradual, donde se le aplicaron dos tipos de picanas, una de 110 voltios en los genitales, la boca, ojos y brazos que le producían movimientos involuntarios en los músculos, y otra de 220 voltios que le producía una violenta contracción como si le arrancaran todos los órganos, especialmente los riñones, la que le dejó ulceraciones en sus miembros que aún conserva. Estas temibles sesiones de tortura e interrogatorio duraron hasta el otro día en que fue llevada a una de las oficinas y dejada sobre una colchoneta por el lapso de tres días aproximadamente, donde miembros del III Cuerpo de Ejército fueron a verla, entre ellos el Coronel Fierro. Posteriormente fue alojada en la “cuadra” en una colchoneta por el suboficial Luis Manzanelli, quién le profirió la frase: “se acabó la farsa Tina”. Estuvo unos días aislada del resto de los prisioneros políticos que se encontraban en la cuadra, con su cuerpo totalmente destruido y sus ojos vendados. Su cautiverio se prolongo, siendo  sometida por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes torturas físicas y psíquicas,  tales como ser identificada y conocida por un número de revista, permanecer casi todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicada, acostada en el piso sobre una colchoneta  de paja, escuchando los gritos que proferían el resto de los secuestrados  que eran sometidos a torturas,  simulacros de fusilamientos, soportando todo tipo de flagelos y humillaciones que completaban el cuadro de horror y terror que debían soportar día a día los prisioneros políticos en su cautiverio, ante la total incertidumbre de cuál sería su destino final, delineando así su condición de “desaparecidos”. Estas, entre otras circunstancias debió  soportar Teresa Celia Meschiati hasta el día 28 de diciembre de  1978 en que el III Cuerpo de Ejército le otorga la libertad vigilada,  los siguientes meses fueron  casi de tanta inseguridad como dentro del CCDTyE La Perla, debido a los permanentes controles y amenazas de las que fue objeto por parte del personal del  Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren. Teresa Celia Meschiati junto a su pequeño hijo huyeron  del país el  18 de febrero de 1980, llegando a San Pablo, Brasil, y de allí a España, en junio de ese mismo año pide asilo a Suiza como refugiada política. Una vez en Suiza el 1 de agosto de 1980 presenta su testimonio ante Naciones Unidas, denunciando al mundo el plan sistemático de aniquilamiento al opositor político de la Dictadura cívico militar que gobernaba Argentina. En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia, la misma Meschiatti manifestó conocer a todos los imputados por haberlos visto en la perla y reconoció la documental que se identifica como legajo CONADEP 4279. Militante de Montoneros, casada con Tomás Molinete, refirió que fue secuestrada el 25 de septiembre de 1976 a las tres de la tarde, en oportunidad que iba a una cita que estaba pinchada, frente a la Iglesia San Ramón Nonato, que quedaba sobre Avenida Patria y 24 de septiembre. La testigo recordó que en ese momento fue “Ángel” Quijano, quién mientras el apuntaba con un arma, tenía un walkie talkie en donde hablaba sobre ella describiéndola. Que las personas que actuaron se encontraban de civil y sin ninguna explicación procedieron a atarla, golpearla e introducirla en la parte de atrás de un Taunus. Que los que participaron en su secuestro, aparte de Quijano fueron Barreiro Manzanelli, “chubi” López, “palito” Romero, el “fogo” Lardone y el “yanqui”. Lo único que le decían era “perdiste Tina”. Llegada a la perla Barreiro le presenta como colaboradores del Ejército a varios sobrevivientes, diciéndole “son los que están acá y los tenemos vivos.” Entre las personas que le presenta se encuentra Graciela Doldán a quién ella creía muerta. Herrera en sus indagatorias, en un claro indicio de mala defensa material, manifestó conocer detalles específicos en relación al operativo en que se privó de la libertad a Meschiatti, confirmando los dichos de la testigo: en cuanto a que se trataba de una cita pinchada, que él había recabado la información del encuentro en una mensajería, y así pudieron conocer el lugar en el que el secuestro se produciría. Esto fue referido por el imputado en dos oportunidades el 19 de marzo de 2013 y el 1 de septiembre del corriente año. Trasladada a la perla, la introducen a la sala de tortura donde procedieron a aplicarle picana, simultáneamente golpearla con palos y amenazarla con quemarla con cigarrillos, reconociendo entre sus torturadores a “palito” Romero, Barreiro Manzanelli y “chubi” López. El interrogatorio versaba sobre el domicilio donde podrían encontrar a su esposo Tomás Molinete y en una de las oficinas Fierro la interroga por Weks. Recordó como Manzanelli le decía mientras la trasladaba a la cuadra: “Tina se acabó la farsa”, cómo posteriormente Diedrich y Barreiro la coaccionaban para que realizara una conferencia de prensa, cómo siempre le dijeron que ella era pozo. Manifestó que a vigilancia sobre ella, se extendió hasta la última visita que le hizo Villanueva en 1979.

Susana Sastre, recordó cómo Barreiro le pegó con un palo a Tina, varias veces y que en una oportunidad en que Barreiro volvió de Buenos Aires de llevar a una prisionera, éste ingresó a la cuadra con un bate de béisbol y le empezó a golpear en la cabeza diciendo: “casas, casas, casas, casas”. Liliana Callizo, manifestó que la recuerda a Tina en la cuadra de la perla para el mes de septiembre, estaba casi en coma por el nivel de torturas que había recibido, palo y picana, que casi le habían dejado de funcionar los riñones. Que sabe que las personas que la torturaron con este método fueron Manzanelli y Barreiro. Manifestó que recordaba el olor a podrido que emanaba de las heridas de Tina, y como trataban de limpiárselas.
En igual sentido, Eduardo Pinchesky relató al tribunal que reintegrado por sus captores a la perla desde la plata, conoció que Meschiatti sobrevivió a las sesiones de tortura más terribles a la que fue sometido un detenido. Recordó que pudo ver las heridas producidas en ese contexto que el vio los pozos, las cicatrices terribles, en los muslos, en las rodillas, en la tibia.
Mabel Tejerina al recordar cómo conoció a Tina y que ésta le relató que se había salvado de tres pozos, que pudo ver las terribles marcas que le habían quedado en el cuerpo producto de la tortura.
Graciela Geuna relató al tribunal, como en oportunidad de que ella y Tita bañaran a Tina, pudo ver todo su cuerpo lastimado por la tortura, manifestó que por comentarios de la propia Teresa, durante los interrogatorios querían que les diera el paradero de su esposo y su hijo, lo que la víctima no hizo.
Las tremendas torturas sufridas por Tina fueron conocidas por Cecilia Suzzara, quien manifestó que tenía unas llagas terribles espantosas en las piernas. Que durante el año 1977, Tina quien estaba retenida en la perla le dijo cuáles eran los signos para que ella pudiera reconocer el cadáver de Molinete en el hospital militar, lo que confirma lo relatado por Meschiatti en esta sala.
Ana Mohaded, secuestrada en noviembre de 1976, recuerda haber visto a Tina en la cuadra de la perla y sus piernas llenas de agujeros.
La recuerdan en la cuadra además, Roca, Kunzman, Contempomi y Servanda Santos, quien manifestó en la audiencia cómo obligaban a Tina a realizar tareas.
María del Carmen Pérez,  al relatar su traslado desde la Perla a  Malagueño manifestó que “Tina” la acompaña en el auto y tapándola con una frazada le manifestó “ojala nos encontremos en otra circunstancia”.
Monica Leunda la reconoce como una de las mujeres que la acompaña al baño durante su cautiverio en la perla.
Ana Iliovich manifestó ante preguntas de la defensa que Meschiatti permanecía todavía en enero de 1978 en la perla. Coincidentemente, Pussetto manifestó que Tina fue una de las ultimas de salir del campo en 1978.
La testimonial incorporada de Roberto Fermín de los Santos corrobora los dichos de Teresa Celia Meschiatti, al referir que fue secuestrada en la vía publica con la participación de Acosta, Barreiro, Lardone, Quijano, López y Romero, es introducida en un automóvil en el que él viajaba, con radio walkie tolkis, desde donde había habido un intercambio de comunicación entre Barreiro y Quijano…trasladada a la perla es interrogada y torturada por el teniente primero Barreiro y por Romero, siendo él testigo presencial de éste hecho.
En relación a las lesiones que padeció como consecuencia de la tortura, recordemos que se incorporó durante el debate el certificado médico del experto de Naciones Unidas.
Por último, el cautiverio, las situaciones de tormento, condiciones inhumanas de detención, y las tareas a las que Meschiatti fue coaccionada a realizar, además de relatadas por los testigos ya citados,  fueron reconocidas por todos los imputados en su afán por colocarla como colaboradora, en claro indicio de mala defensa material.

Podemos mencionar entre la diversa documental incorporada al debate en relación a esta víctima, por ejemplo el Legajo CoNaDep de Mohaded Ana María del 2/5/84 quien reconoce e Tina, Meschiatti Teresa Celia, en igual sentido el legajo de Porta Eduardo del 12/6/84 reconoce a Meschiatti, otro tanto el legajo de Castellano de Oria Gladys del 13/4/84 en el que consta una carta de Meschiatti. Todo esto tira por tierra cualquier alegación, absolutamente falsa de los represores en el sentido de acuerdo de los testimoniantes porque se puede advertir que inmediatamente de retomada la vida institucional del país, las documentales, las testimoniales siempre se han mantenido inalterables, salvo las diferencias que provoca el paso del tiempo.
Completando el cuadro probatorio debemos mencionar que los hechos aquí ventilados se consideraron probados en la causa trece bajo el número de caso 531, en la que se condenó a los miembros de las juntas por privación ilegítima de la libertad y tormentos en contra de Teresa Celia Meschiatti.
De la prueba colectada en la audiencia y aquí analizada, se puede afirmar con certeza, que Teresa Meschiatti fue privada de su libertad y mantenida en esa condición y sometida a tormentos desde el 29 de septiembre de 1976 hasta el 28 de diciembre de 1978, por parte de los funcionarios públicos aquí acusados y habilitará el pedido de condena que oportunamente haremos.
 

María de las Esperanzas BELTRAMINO 
El día  25 de Septiembre de 1976, María de las Esperanzas Beltramino, militante de la Juventud Universitaria Peronista, mientras se encontraba junto a su pequeña hija de seis meses, su madre, su hermano adolescente y su tía en el domicilio en barrio Cofico, en horas de la tarde, irrumpe un grupo de personas vestidas de civil y fuertemente armadas, oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército,  de manera violenta,  en dicho domicilio y bajo diversos métodos de coacción y sin ninguna intervención de autoridad judicial, a los gritos, con amenazas y profiriendo todo tipo de golpes a los moradores al tiempo  que revisaban y daban vuelta todo tipo de mobiliario y objetos de la vivienda, secuestran a María de las Esperanzas Beltramino, al tiempo que encañonaban con sus armas al hermano adolescente. Una vez aprehendida fue maniatada y vendados sus ojos para ser introducida por la fuerza en uno de los automóviles de civil que se encontraba en la calle, siendo trasladada a las instalaciones de “La Perla”. Allí María de las Esperanzas Beltramino, permaneció privada ilegítimamente de su libertad, sometida por los miembros del OP3 a todo tipo de tormentos en condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes torturas físicas y psíquicas, permaneciendo todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicada, acostada en el piso sobre una colchoneta de paja, con la prohibición de moverse y/o comunicarse con los demás secuestrados; forzándola a escuchar los gritos que proferían el resto de los secuestrados que eran sometidos a torturas, esto es interrogatorios bajo insultos, aplicación de golpes altamente lesivos para el organismo, de golpes con elementos contundentes en partes sensibles, como así también a sufrir simulacros de fusilamientos, situaciones que debió padecer María de las Esperanzas Beltramino, sufriendo todo tipo de flagelos y humillaciones que completaban el cuadro de horror y terror que vivían día a día los prisioneros políticos en su cautiverio con el específico objeto de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudiera aportar en relación a su militancia y pertenencia a organizaciones  políticas cuya eliminación se habían propuesto por entonces las fuerzas armadas en el marco de la dictadura cívico militar; ante la total incertidumbre de cuál sería su destino final, delineando así su condición de “desaparecida”. Asimismo María de las Esperanzas Beltramino permaneció durante unas semanas en el CCDTyE La Perla, desde donde fue trasladada al CCDTyE La Ribera y aproximadamente el día 12 de octubre de 1976 a la Unidad Penal Nº5 del Buen Pastor, luego a la Unidad Penitenciaria Nº1 de Córdoba, y posteriormente a la cárcel de Devoto hasta diciembre de 1982 en que pasa a tener un régimen de libertad vigilada.
En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia se encuentra acreditado, con la certeza requerida en esta etapa procesal que la victima de mención, fue privada ilegítimamente de su libertad, conducida a La Perla y sometida a tormentos durante su cautiverio. El relato de María de las Esperanzas Beltramino, quién depuso en éste debate, permite conocer que el día 25 de septiembre de 1976, en horas de la tarde, mientras se encontraba con su hija de seis meses en casa de su madre, ubicada en calle Lavalleja 1321- Depto. 2 -1° piso- de Barrio Cofico, ingresaron al domicilio personas armadas no identificadas que dijeron buscar a la víctima. Eran alrededor de cinco personas con armas largas, vestidos de civil y de militar, sin orden de allanamiento ni detención quienes apuntaron a Beltramino y quienes amenazando a todos los allí presentes y sin dar ninguna explicación procedieron a reducirla y trasladarla en la parte trasera de un automóvil, atada y vendada, al CCD “La Perla”.  Nos dijo que cuando la iban trasladando, pudo ver que estaba tomada toda la casa, había gente con armas apostada en la escalera, en los pasillos; incluso en la cuadra y en la calle Lavalleja que estaba desierta, no había gente afuera, ni pasaban autos.
Confirma el relato de la víctima la declaración de su hermano Alejandro Diego Beltramino, el cual presenció el secuestro y nos dijo que el mismo fue en setiembre de 1976, aproximadamente a las 11 de la noche, en barrio Cofico, concretamente en calle Lavalleja al 1321, en un primer piso. Y que estando de visita, su hermana María junto a la hija de ella, María José,  golpearon la puerta, y cuando observó la mirilla, vio que era el portero del edificio, abrió inmediatamente la puerta, y ahí pudo ver que no se encontraba solo, sino que estaba acompañado por  tres o cuatro personas. Como el testigo se encontraba estudiando en el Liceo Militar, se sorprendió al ver a un conocido de ese lugar, de nombre subteniente Gómez, quién estaba vestido de militar y a quién le preguntó qué estaba pasando e inmediatamente se corrió, y en ese momento apareció otra persona, con un arma e ingresaron al domicilio violentamente, son reducidos y mientras se llevaban secuestrada a su hermana María escuchó que su tía "pancha" preguntaba, "¿por qué se llevan a "Pipí?", haciendo alusión a María -por su sobrenombre-, y uno de los secuestradores gritó, "porque es montonera".
Una vez en La Perla nos dijo Beltramino que fue conducida a una oficina que recuerda alcanzo a observar que tenía el mosaico rojo. La interrogaron respecto a militancia política, pero respondió que no estaba militando, preguntándole el nivel de responsabilidad que tenía cuando lo hacía. Recuerda que pudo observar una cuadra con mucha gente acostada a ambos lados, vendada y esposada en oportunidad que la llevaron a las duchas y luego le entregaron ropa que sacaron de una pila que estaba en la esquina de los baños. También dijo que en una de las paredes de la pieza había manchas de sangre con pelos pegados. Mientras permaneció en La Perla la tuvieron en una de las habitaciones ubicadas justo al lado de la cuadra, sola, vendada y esposada. Los primeros días no la interrogaron, supone porque no vivía en Córdoba. Explico que cuando les informó que había militado en la Juventud Universitaria Peronista, pero que ya no lo hacía, le respondieron que ya lo sabían, pues no habían encontrado nada en su casa en la provincia de Salta, en donde vivía. El día que la llevan a interrogar a una habitación próxima -no puede precisar si fue de día o de noche-, le dicen que se levante la venda. Si bien dijo que no le aplicaron picana, ello no significa que no haya sido torturada, pues precisamente la tortura consistió en las condiciones en que soportó su cautiverio, coaccionada psíquicamente, obligándola a abandonar a su hija recién nacida, con la incertidumbre de lo que pasaría con ella, a lo que se suma que no sabía qué pasaba con su marido, desaparecido tiempo antes. Mientras permaneció allí la tuvieron vendada, tirada en una colchoneta, esposada y recibiendo empujones y golpes. Además de las amenazas que recibía de que la llevarían a la parrilla si no hablaba.
Con relación a la tortura, nos tomamos el atrevimiento de transcribir parte de las manifestaciones de Beltramino ya que las consideramos contundentes; concretamente aquí nos manifestó que “la tortura física es tremenda, pero no es solamente la tortura física; llevarte a un lugar que no sabes dónde estás, no sabes si vas a salir viva o muerta, donde todo lo que aprendiste durante toda tu vida es negado”; “porque en el secundario estudiabas Educación Cívica, Educación Democrática, te enseñaban qué era el habeas corpus, los derechos que tenés como preso; todo eso aprendíamos, la solidaridad, que con el más débil tenés que ser más solidario todavía, todo eso era negado, todo, era como la negación misma de lo aprendido en una vida entera, hasta los 21 años que tenía. Eso te desarma mucho, te deja como en carne viva. Es muy tremendo, se lleva metido en el alma toda la vida. Por eso esto no es fácil, no es por venir a declarar, es por todo lo que te acordás de antes, querés hacer memoria y vuelve a surgir todavía como si hubiera sido ayer.”
En el lugar permaneció aproximadamente 8 días, hasta que finalmente es trasladada al Campo de “La Ribera”, hasta que el 12 de octubre del mismo año es trasladada al Buen Pastor, donde su familia pudo localizarla luego de haber realizado distintas averiguaciones respecto de su paradero en el III Cuerpo. Luego pasó por otros centros de detención.
Los datos proporcionados por la testigo se corresponden con los que surgen incorporados, del Legajo del Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba de la nombrada que dan cuenta que fue privada de su libertad el 25-9-76 a disposición del Área 311 y que había sido detenida por averiguación de antecedentes. También surge de esa documentación que tenía una hija menor a su cargo y que el 12/10/76 ingresó a la UP5 (Correccional de Mujeres Buen Pastor), proveniente del Campo de la Rivera. Adviértase que es el recorrido que expresa Beltramino que realizó a partir de que fue privada de su libertad. Nos dijo la víctima que jamás le hicieron causa penal, ni vio a algún juez o abogado; comentó que en Devoto un teniente coronel del Ejército del Tercer Cuerpo, se presentó como su abogado defensor.
Cabe sumar a todo lo expuesto, la información resultante de los demás elementos de juicio -testimonios, documentación, informes, etc.- que resultan concordantes en lo inherente a la existencia de las instalaciones del centro de detención clandestina La Perla, las modalidades de funcionamiento del mismo, las perniciosas condiciones de cautiverio a los que eran sometidas las personas mantenidas subrepticiamente en esas dependencias y los procedimientos utilizados para la aprehensión, traslado, interrogatorios y mecanismos de tortura, todo lo que ya hemos relatado  supra y que damos por reproducido. Todo lo correlacionado permite tener por acreditado contundentemente el hecho y habilita el pedido de condena que infra formularemos.
 

Carlos Hugo  BASSO 
El 11 de noviembre de 1976 alrededor de las 19 horas Carlos Hugo Basso, militante estudiantil, junto con Ana María Mohaded y Norma Berti mientras se encontraban transitando por la vía pública en cercanías de la Plaza Jerónimo del Barco en barrio Alto Alberdi de esta ciudad fueron interceptados por un por un grupo de alrededor de 10 o 15 personas de civil, oficiales, suboficiales y personal civil del destacamento de Inteligencia 141 del ejército,   que se conducían en tres autos particulares,  quienes bajo amenazas y diversos métodos de coacción y sin ninguna intervención de autoridad judicial, los secuestran. Una vez aprehendidos fueron golpeados, amordazados e introducidos en los baúles de los autos siendo conducidos a “La Perla”.
Allí permaneció privado ilegítimamente de su libertad,  sometido por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes torturas físicas y psíquicas.
El 14 de noviembre de 1976 Carlos Hugo Basso  fue trasladado al “Campo La Ribera”, donde fue sometido a las condiciones inhumanas y crueles descritas anteriormente al referirnos a su paso por “La Perla” a las que nos remitimos. El día 25 de noviembre de 1976 Carlos Hugo Basso  fue trasladado junto a otros cautivos desde “Campo La Ribera” a la Unidad Penitenciaria Nº1 (UP1) donde fue sometido, al igual que el resto de los presos políticos allí alojados, a un régimen especial de aislamiento, restricciones y violación sistemática de sus derechos como detenido, como surge de la sentencia dictada por el TOF Nº1 Cba en la causa Videla J.R. y otros” de diciembre del 2010. Permaneció en esta unidad penitenciaria hasta que, en el transcurso del mes de septiembre de 1978, fue llevado junto a un gran número de detenidos a la Unidad Penitenciaria Nº 9 de La Plata hasta junio de 1979 cuando  recuperó su libertad bajo la modalidad de “vigilada”.
En cuanto a la prueba documentada en la audiencia, el mismo Hugo Basso testimonió sobre su martirio el 2/5/13. En ese momento relato su secuestro en cercanías de una plaza de Bº Alto Alberdi, en una calle cuando caminaba con Mohaded y Berti, los tres autos que los secuestran, que los llevan a la perla, allí relata cómo fue salvajemente torturado primero con un palo y luego en la sala de torturas con picana y el estado lamentable en que queda, relata haber visto al Negro Honores a su lado totalmente “reventado” por la tortura y que a raíz de ella falleció. También cuenta su paso por la Ribera y su ingreso posterior a la cárcel con 40 kilos menos de peso. Que cuando llegó a La Perla lo llevaron a una oficina y sentía los gritos de bajate los pantalones o te matamos y luego un tiro, se dio cuenta que era una grabación que le ponían para aterrorizarlo, que los tipos le bajaron los pantalones y le pusieron un arma entre los glúteos, le dijeron que eso no era nada, que ya iba a venir “el enano”, lo sacaron de allí iba como sobre pasto, le dijeron que el cura se iba a hacer cargo, lo levantaban le hacían crujir las costillas, luego lo llevaron a una salita donde lo desnudaron y le dieron picana en el cuerpo, lo controlaba con un estetoscopio una mujer pues alcanzaba a ver el pelo largo, se le desató una pierna mientras lo picaneaban y le decían que tenía buen estado físico, le preguntaban dónde estaban los quinientos mil dólares. También afirmó que entró un tío que dijo este no es, este es un pendejo. Lo sacaron y lo llevaron a la cuadra. Que estuvo unos tres días más en La Perla, pero estaba tan mal que todo es confuso, recuerda que lo llevaron a bañarse a las duchas y un gendarme dijo cuando lo vio desnudo “mira como te dejaron estos hijos de puta”, recuerda también a su lado al negro Honores, que estaba muy mal, muy torturado. Recordó que esa noche a él lo sacan para llevarlo a La Ribera, en un auto junto a Norma Berti, y que allí debe haber estado siete a diez días, y estuvo con Hairabedian y Braulio López de los Olimareños. A los siete o diez días lo sacaron de La Ribera, en brazos del riojano Scalet y lo llevaron a la UP uno, la carcel penitenciaria de Córdoba.-

Teresa Meschiatti menciona haber visto un grupo de detenidos que integraban Porta, Mohaded, Soria y un chico, que luego recuerda se apellidaba Basso. Estuvieron en La Perla, fueron torturados y en el caso de Basso sabe que luego paso a la cárcel.
Ana Mohaded, describe el secuestro junto a Basso y Berti, como fueron alojados en la perla y respecto a baso que fue salvajemente torturado
Guillermo Puerta el 5/6/13 nos cuenta que recibió de propia boca de Basso el relato de su paso por la Perla, estaba en condiciones físicas deplorables, tanto que debían masticar la comida y dársela en la boca para que poco a poco se fuera recuperando, que no se explicaban como habiendo sido tan torturado no había fallecido
Américo Aspitía, coincide con Puerta respecto a las condiciones en que llego Basso a la cárcel y de propia boca de éste supo que esas torturas las había recibido en la perla.
Norma Victoria Berti en su declaración desde Italia nos dice en la audiencia del 20/11/13 que fue secuestrada con Ana Mohaded y Hugo Basso, que son alojados en la perla donde Ana y Basso son salvajemente torturados. Que al tiempo ella, Elsa, la esposa de Cesar Soria y Hugo Basso son sacados de la perla, llevados a La Ribera y que Basso estaba en pésimas condiciones

David Andelmatten el 11/3/14 nos cuenta que a la cárcel Basso llego en pésimas condiciones físicas, en brazos del riojano Scalet, que era uno de los casos que traían a la cárcel luego de pasar por la perla y la ribera.

Cabe agregar quizás como un homenaje póstumo las declaraciones que Eduardo Porta efectuara tanto ante CONADep como en varias declaraciones judiciales. Fue salvajemente torturado en La Perla, fue rehén de Menendez, cuando este quería hacer las pantomimas de juicios militares para aplicar la “pena de muerte”. El también vio a Basso en La Perla y también dio testimonio de las torturas alevosas que sufriera CONADep P-32  el 12/6/1984, declaraciones que fueran incorporadas a la audiencia atento su muerte. Esta certeramente probado que Basso fue secuestrado por la op3, fue torturado salvajemente, fue sometido a condiciones inhumanas de sobrevida, careció de asistencia médica, luego fue trasladado a la ribera donde siguió sometido a condiciones inhumanas de sobrevida y privado de la libertad, para finalmente ser trasladado en pésimas condiciones psico fisicas a la cárcel up1.
 

Ana María MOHADED 
El 11 de noviembre de 1976 alrededor de las 19 horas Ana María Mohaded, estudiante universitaria y militante de la Corriente Universitaria por la Revolución Socialista (CURS), fue secuestrada junto a Hugo Basso y Norma Berti, en cercanías de la Plaza Jerónimo del Barco en barrio Alto Alberdi, por un grupo de alrededor de 10 o 15 personas de civil, oficiales, suboficiales y personal civil del Destacamento 141 que se conducían en tres autos particulares. Los tres fueron golpeados, amordazados e introducidos en los baúles de los autos. Ana María Mohaded logra desatarse, saltar del baúl del coche en marcha y comenzar a correr, siendo perseguida por sus captores hasta que aproximadamente a la altura del 3300 de la avenida Colón fue aprehendida, fuertemente golpeada y tirada en el asiento trasero de uno de los vehículos, desmayándose fruto de la feroz golpiza recibida.  Ana María Mohaded junto a sus compañeros de infortunio fueron entonces trasladados al “La Perla”. Allí permaneció alojada en condición de desaparecida, tal como ocurría con todos los que se encontraban allí detenidos, sin ser sometidos a ninguna autoridad judicial, en total estado de indefensión, absolutamente desprotegidos y sometidos a la exclusiva voluntad de sus secuestradores, estado que les era continuamente recordado. En condiciones infrahumanas de cautiverio, siendo sometidos a constantes torturas físicas y psíquicas, interrogatorios bajo insultos, aplicación de golpes altamente lesivos para el organismo, el paso  electricidad en el cuerpo, asfixia por inmersión, de golpes con elementos contundentes en partes sensibles, simulacros de fusilamiento; permaneciendo cautiva en “la cuadra”, sin conocer cual iba a ser su destino final, impedida de todo contacto con su familia, escuchando las sesiones de interrogatorios y tormentos a los que era sometidos otros detenidos y a sus lamentos cuando eran traídos a la cuadra luego de la tortura, sin atención médica adecuada y sin la debida alimentación, casi todo el tiempo con las manos atadas, los ojos vendados y acostada en colchonetas, soportando flagelos y humillaciones, sin poder comunicarse, sin contacto con el exterior.
El hecho tal como está descripto en la causa Maffei acumulada, afirma que el 23 o 24 de noviembre de 1976 Ana María Mohaded junto a dos compañeros de cautiverio, Porta y Soria, éste último en estado agonizante, fueron trasladados al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio conocido como “Campo La Ribera”,  donde fue sometida a las condiciones inhumanas y crueles descritas anteriormente al referirnos a su paso por “La Perla”. Allí estuvo hasta el día  6 de diciembre de 1976 cuando Ana María Mohaded  fue trasladada desde “Campo La Ribera” a la Unidad Penitenciaria Nº1 (UP1) donde fue sometida, al igual que el resto de los presos políticos allí alojados, a un régimen especial de aislamiento, restricciones y violación sistemática de sus derechos como detenida, lo que quedó probado de la sentencia de diciembre de 2010 del TOF Nº1 Córdoba ya citada. Dicho régimen comprendía un  modus operandi que incluía los traslados de forma ilegal de los detenidos desde el penal hacia distintos centros clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio que integraban el circuito represivo, bajo responsabilidad de autoridades militares, policiales  y judiciales. En este marco el 4 de Abril de 1977 Ana María Mohaded fue llevada al Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba “D2” en el Cabildo de la ciudad donde fue nuevamente sometida a interrogatorios, tormentos físicos y psíquicos aplicados como metodología planificada y sistemática en todos los Centros  Clandestinos, hasta pasadas Semana Santa cuando fue nuevamente ingresada a la UP1. En 1978 fue trasladada en dos oportunidades desde esa unidad penitenciaria al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Campo La Ribera”. Primero en el mes de Febrero y luego en el mes de Abril, en el marco de la visita que la Cruz Roja Internacional realizara en razón de la gran cantidad de denuncias recibidas sobre violaciones a los Derechos Humanos en nuestro país. En el mes de junio de 1978, en ocasión del mundial de fútbol desarrollado en nuestro país, fue llevada al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio conocido como “Malagueño” o “Perla Chica”, ubicado a unos 12 kilómetros de la Ciudad de Córdoba en el ingreso a la localidad de Malagueño, justo enfrente del Centro Clandestino “La Perla”. Allí, tal como ocurría con todos los que se encontraban allí detenidos, sufrió tratos inhumanos y crueles y días después fue nuevamente ingresada a la UP1. En enero de 1981 fue trasladada a la Unidad Penal Nº5 del Buen Pastor y en enero de 1982 a la Unidad Penitenciaria Nº2 de Villa Devoto, en Capital Federal. El 23 de Diciembre de 1982 fue trasladada al Centro Clandestino de Coordinación Federal a cargo de la Policía Federal, uno de los más activos Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio dependiente del Comando del I Cuerpo de Ejército, donde fue sometida a malos tratos, siendo interrogada y alojada en un calabozo hasta que en horas de la noche recuperó su libertad. En relación a la prueba recolectada en las audiencias, se menciona su propio testimonio en el que relata su secuestro el 11/11/76 cuando caminaba por la calle en Alto Alberdi con Norma Berti y Carlos Basso, y se acercaron tres autos que gritaron esto es un asalto, los pusieron en el baúl de un auto. Ella logró desatarse y se tiro del auto a la altura de Colón al 3500, corrió intentando subirse a un auto, pero como le disparaban, los del auto tuvieron miedo y entonces siguió corriendo hasta cerca de la estación de servicios de calle Zípoli y allí la agarraron y la encapucharon y la tiraron dentro del auto sobre Basso. La llevaron a lo que supo luego era La Perla. Cuando entran gritaban “esta es la de arte” y directamente de los pelos la llevan sobre el pasto como por un pasaje hasta la sala de tortura la desnudan y la empiezan a picanear. Le preguntaban casas, citas, empieza como a desmayarse era una locura, le ponen un estotoscopio y alguien dicen paren paren que se muere, la dejan un rato y luego comienza de nuevo con la picana. En determinado momento lo hacen ingresar al lugar a Eduardo Porta, otro secuestrado. Estaba en muy malas condiciones físicas y le dicen que hable o iba a quedar como él.  Porta lo tenía quién supo luego era Barreiro. Estuvo largo tiempo bajo tortura y como a la una de la mañana viene un gendarme a desatarla, le comenta cuanto había aguantado y la lleva con una túnica que le ponen a la cuadra. La ponen entre biombos y se da cuenta que a su lado estaba Basso que le decía que no tenía más dientes, ella se los toca y se da cuenta que era porque él le dijo que le habían dado picana en las encías y por eso tenía esa sensación. Esta como en una nebulosa, luego la llevan a una oficina, donde estaba Norma Berti quién le dice que la habían golpeado, un gendarme les da un cigarrillo y Norma grita al ver que lo manchaba con sangre y creía que las querían envenenar. Viene un tipo que reconoce por la voz que había estado en la tortura, era Vergara (Vega). Ella se lo dice y él lo niega primero, pero luego le reconoce que si no las torturan como iban a hacer que hablaran. Luego está en una oficina y lo traen a Soria, que estaba secuestrado, allí entran Lardone, Chubi López y uno que estaba enyesado que los golpean (del legajo de Acosta surge que estaba enyesado en esa época). Luego la llevan a la cuadra, estuvo cerca de Soria, también de Honores que estaba salvajemente torturado y se quejaba. Los que la torturaron a ella, a Soria y a Honores eran Barreiro, Manzanelli y Vergara. En la cuadra estaba sobre una colchoneta, vendada, debía pedir permiso para ir al baño, sin atención médica, mal alimentada, sin conocer que iba a pasar con ella. En otra oportunidad Manzanelli la llevo a una habitación a interrogarla, le dijo que le gustaba el cine ella le preguntó por qué torturaban, que ella le reconocía la voz de la sala de tortura y él lo negaba y en determinado momento además de decir que era nacionalista, peronista, dijo que en realidad los que asesinaban eran los detenidos. También recuerda a Lardone que tenéa barba y andaba en gamulan, y a Palito Romero, que era flaquito. Estuvo unos doce días en la Perla, el día que los sacan a ella, Porta y Soria, Barreiro les pega mucho, les dice que se quedó con ganas. Antes Manzanelli y luego Barreiro en la reja de la cuadra, les habían dicho que les iban a hacer un Consejo de Guerra y matarlos. A ella la suben a un auto, en el baúl iba Soria y en otro auto Porta, los llevan a la Ribera, iba con los ojos vendados con algodón debajo de la venda. En la Ribera pudo hablar con Soria y sabe que lo llevaron al Hospital Militar a morir, ella estuvo en la cuadra, la sacaron a unas oficinas donde la torturo HB. En la ribera estaba en una colchoneta muy golpeada, cada roce le dolía horrores. El 6 de diciembre de 1976 la sacan de la Ribera y la llevan a Up1, con Delia Galará. En febrero del 77 va la Policía Federal a interrogarla a la cárcel. En marzo del 77 la sacaron y la llevaron al D2 de la Policía, en el trayecto le hicieron un simulacro de fusilamiento. Allí la tuvieron dos días sin dormir, la pusieron en el tranvía y luego la torturaron muy mal junto a Porta con golpes de todo tipo. Ese mismo mes de marzo del 77 la devuelven a la cárcel. Un día la encapuchan y la llevan al Tercer Cuerpo  al consejo de guerra Nº 1. Recuerda que tuvo tres consejos de guerra. Luego en la Justicia Federal la sobreseyeron de todos los delitos que le imputaban.
Héctor Kunzmann, pudo recordar sobre uno de los reingresos de Ana Mohaded a La Perla y Perla Chica en la época del Mundial del 78
Teresa Meschiatti también reconoció la presencia de Ana Mohaded en La Perla, junto a un grupo en los que recuerda a Porta, Soria y Honores. Recuerda que a Mohaded y a Porta les querían hacer un consejo de guerra y fusilarlos públicamente, entre otras torturas a los que los sometieron.
Sara Waitman, contó que estando ella en La Ribera el 22 o 23 de noviembre de 1976 llega Ana Mohaded, que impresionaba como estaba torturada totalmente quemada por la picana y cigarrillos, se quejaba del dolor, venía de La Perla. Luego comenta los reingresos a La Ribera cuando viene la Cruz Roja internacional
Susana Sastre, ve a Mohaded y afirma que fue una caída donde detienen a ella, Porta, Soria, Honores. Fueron muy golpeados, torturados malamente.
Lidia del Carmen Torres, declaró que la ve en UP1 a Ana María Mohaded muy perturbada, venía de La Perla.
Elsa Elizabeth Deutsch, relató como estando en la UP1 Ana María Mohaded es sacada de allí. Luego cuando la reintegran, ella les cuenta que la llevaron a La Ribera, que era por la visita de la Cruz Roja Internacional
Mirta Iriondo, afirmó que el día 11 de noviembre de 1976 ella cuidaba a la hija de Soria, ya que él y su mujer fueron secuestrados el mismo día que Ana Mohaded. Inmediatamente del secuestro de Soria, como ella sabía que Ana tenía una cita de control, salieron desesperadamente a dar vueltas a ver si la podían ver por la zona pero no la encontró. Luego la vió en la época del mundial cuando la trajeron de rehén a la perla.
Cecilia Beatriz Suzzara recuerda la presencia de Ana Mohaded en La Perla, que Menendez se quejaba de que Videla se acobardaba de matar “legalmente” a Porta y Ana
Carlos Hugo Basso, relató cómo fueron secuestrados juntos a Ana Mohaded y Norma Berti por una patota de la OP3 que se conducía en dos o tres autos y como los llevaron a La Perla y los sometieron a terribles tormentos y torturas.
Liliana Callizo la ve en la cuadra de La Perla, cuando pasa hacia el baño y advierte que tiene un ojo en negro, por los golpes que había sufrido
Raúl Acosta, médico, vio a Mohaded en La Ribera, la habían traído de La Perla, tenía escoriaciones, hematomas, lesiones
Guillermo Rolando Puerta cuenta como Ana Mohaded entiende que uno de sus torturadores fue Barreiro y que fue una de las personas mas atormentada de las que tuvo noticias.
Juan Jorge Miller, cuenta que cuando lo sacan de La perla en un camión y lo llevan a La Ribera, supone trasladaron ese día a Mohaded, porque la nombraron allí en La Perla para que fuera, junto a un muchacho que no podía orinar y posteriormente falleció en la ribera. Luego la vió efectivamente en la ribera
Sara Rosenda Luján de Molina ve en La Ribera a Mohaded, que llegó en muy malas condiciones marcada, quemada, muy torturada.
Horacio Samame, la ve en la Ribera, muy quemada por la picana, quemadura que tenía a la altura de la cintura, venía de La Perla
Gustavo Contepomi recuerda haber visto a Ana Mohaded, estudiante de Artes, en La Perla
Transito Isolina Guevara, vio a Mohaded mientras se duchaban, había sido torturada en La Perla, tenía quemaduras de la picana y se las mostro en la ducha
Graciela Geuna en su declaración nos dijo que vió a Mohaded, cuando fue llevada a La Perla, que con Porta querían hacerle un juicio y ejecutarla públicamente
Elsa Teresa Elgoyen, esposa de Cesar Soria, el 17/9/13 nos cuenta que cuando llega Mohaded a la Penitenciaría, le pregunta por Yani, como le decía a su esposo, Ella le comentó que los llevaron de La Perla a La Ribera, muy torturado, que él se hinchaba porque no podía orinar y que ya en las últimas lo llevaron al Hospital Militar. No se animó a decirle que había muerto seguramente porque ella estaba embarazada.
 Piero Di Monte, también contó que vió a Mohaded, incluso recuerda que pasaba caminando mal por las torturas con un vestido negro con un gran tajo. Que querían con ella y Porta hacer una especie de proceso para aplicar la pena de muerte, que estuvo poco tiempo
Eduardo Pinchevsky, recuerda que el estaba escribiendo  a máquina en una de las oficinas cuando Manzanelli la hizo ingresar a ese lugar, la vio y sabe que sobrevivió
Norma Berti, relató que fue secuestrada en la calle cuando caminaban con Ana Mohaded y su reciente novio Hugo Basso- Escuchaba gritar mucho a Ana, su amiga. En un determinado momento la dejan a solas con Ana en una habitación ella se quejaba pensaba que le habían sacado los dientes, en realidad no los sentía por la tortura, estaba muy torturada.
Patricia Astelarra cuenta que en la cárcel se encuentra con Ana Mohaded, que había estado secuestrada en la perla, cuando ella ya no estaba allí
Silvio Viotti, cuenta de una golpiza grave que sufrieron tres mujeres, entre ellas la turca Mohaded, Ana Mohaded (en la ribera)
David Adelmatten nos comenta sus charlas con Eduardo Porta en la cárcel y como este le comentó las veces que lo llevaban a distintos campos de concentración que querían hacerles un consejo de guerra y que lo mismo era padecido por Ana Mohaded
Luis Domingo Ludueña Almeida, dijo que durante su cautiverio en La Ribera supo que Ana Mohaded estaba allí detenida, incluso la escuchó cantar en una oportunidad que hubo una pequeña distensión en las condiciones de detención
Fermín De Los Santos recuerda el grupo de Eduardo Porta y  varios detenidos más de la Organización Comunista Poder Obrero. Que todo el grupo fue torturado salvajemente y recuerda que entre ellos estaba Diedrich con Picana Eléctrica, sabe que varios de los detenidos murieron en la cuadra a consecuencia de esa tortura.
Agreguemos la documental del diario La Voz del Interior del 14/12 1976. Allí recepta un comunicado del Tercer Cuerpo de Ejército donde dice que se esclareció la muerte de un empresario de Renault Argentina, sindicando a Ana Mohaded (la Negra de Arte) Destaquemos que respecto a Cesar Soria dice que murió por una enfermedad.
El diario La Opinión del 14/12 del 76 también publica el comunicado del 3er Cuerpo de Ejército en idéntico sentido y con Mohaded como autora material y Soria fallecido por una enfermedad.
En este caso fue incorporado como prueba documental el Legajo Penitenciario que da cuenta del alojamiento en UP1 remitida desde La Perla y La Ribera y las salidas diversas ya mencionadas.
 

Héctor Ángel Teodoro KUNZMANN
El día 9 de diciembre de 1976 alrededor de las 20:30hs. en Av. Colón al 200,  Héctor Ángel Teodoro Kunzmann, militante político, es interceptado por un grupo de personas armadas vestidas de civil, oficiales, suboficiales y personal civil del Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren, entre los que se encontraba el Personal civil de inteligencia  ROMERO (a) Palito  y fuerzas de apoyo o “números” (en la jerga militar) pertenecientes al Liceo Militar Gral. Paz como el  suboficial  Miguel Lemoine, entre otros, quienes de manera amenazante y a los gritos  lo  detuvieron ilegalmente,  sin ninguna intervención de autoridad judicial,  y  bajo diversos métodos de coacción y golpes fue introducido por la fuerza a un automóvil particular que se encontraba estacionado a unos metros, maniatado por la espalda y sus ojos vendados con un trozo de su propia camisa.  Una vez secuestrado fue  llevado a las instalaciones de “La Perla”. Allí fue interrogado violentamente, golpeado con garrotes en una de las oficinas del lugar y finalmente llevado a la sala de torturas, conocida como “Margarita”, donde fue atado de pies y manos a un camastro de hierro y  fue torturado con picana,   aplicándole  golpes de energía eléctrica en su vientre, genitales y piernas. Una vez obtenido su nombre y su domicilio bajo las terribles sesiones de tortura a las que fue sometido por  sus captores, es sacado del CCDTyE  La Perla  por personal de la OP 3 y conducido en automóvil a la  pensión donde  vivía, ubicada en cercanías de  la calle Agustín Garzón al 3000. Una vez realizado el allanamiento de la morada y no encontrando nada de interés fue llevado nuevamente al campo de concentración La Perla, donde después de tomarle una declaración fue alojado en la “cuadra” con una colchoneta de paja y una manta del ejército argentino, como únicas pertenencias, al tiempo que era aislado del resto de los prisioneros políticos, que se encontraban ahí secuestrados,  mediante “tabiques” o mamparas de lona. Así con el correr de los días, en esa cuadra, permaneció sometido por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes torturas físicas y psíquicas,  tales como ser identificado y conocido por un número de revista, permanecer todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicado, acostado en el piso sobre colchones de paja, escuchando los gritos que proferían el resto de los detenidos  que eran sometidos a torturas,  soportando todo tipo de flagelos y humillaciones que completaban el cuadro de horror y terror que debían soportar día a día los prisioneros políticos en su cautiverio, ante la total incertidumbre de cuál sería su destino final, delineando así su condición de “desaparecido”. Estas entre otras circunstancias debió sufrir Héctor Ángel Teodoro Kunzmann hasta el mes noviembre de 1978 en que el III Cuerpo de Ejército le otorga la libertad vigilada, los siguientes meses fueron de casi tanta inseguridad como dentro del CCDTyE La Perla, debido a los permanentes controles y amenazas de las que fue objeto por parte del personal del Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren; comenzando en definitiva, otra etapa de inseguridad y flagelo debido a la presión amenazante y al continuo control del que fueran objeto por parte de dicho personal del Destacamento de Inteligencia, quienes le manifestaban en forma continua “… que pese a encontrarse fuera del CCDTyE La Perla ellos seguían siendo los dueños de sus vidas, su libertad y su silencio”. Hasta setiembre del año 1979 en que Héctor Ángel Teodoro Kunzmann solicitó asilo político ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Políticos en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, donde residió unos meses hasta recibir de parte del Reino de Suecia la visa de residencia, país que lo albergó hasta su regreso a la Argentina luego de la recuperación de la democracia.
En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia se cuenta primeramente con el relato de la propia víctima, quién declara que siendo militante de montoneros y mientras se dirigía a una cita, fue privado de su libertad el día 9 de diciembre de 1976, aproximadamente a las 21 horas, mientras caminaba por la calle Colón a la altura del 200 o 300,  siendo interceptado por un grupo numerosos de personas, todas vestidas de civil, integrado por oficiales, suboficiales y personal civil del Destacamento de Inteligencia 141, entre los que reconoció a  Palito Romero y a Poroto Lemoine. Este grupo lo inmovilizó de manera violenta para posteriormente introducirlo en un vehículo que se encontraba estacionado sobre la misma calle Colón. La fecha, hora, lugar y las características del operativo fueron confirmados por el imputado Herrera en su ampliación de declaración indagatoria del 13 de marzo de 2013. En el automóvil lo tiraron en el piso y lo vendarlo. Inmediatamente “La Perla” donde fue “interrogado” en una de las oficinas por su nombre y le exhibieron a un compañero, allí fue golpeado por Palito Romero con un palo o un garrote. Luego fue trasladado a la “margarita” donde fue sometido a la picana por Romero, encontrándose en ese lugar otras personas entre las que pudo identificar a Lemoine. Luego de que reconociera bajo la aplicación de tormentos su nombre y domicilio, se le dio ropa para que reemplazara la suya ensangrentada y lo llevaron a realizar un allanamiento a la pensión en la que vivía. Recordó también que en interrogatorios posteriores, participaron Manzanelli y Barreiro que le preguntaba por el Cabezón Toniolli. Comentó las condiciones en las que quedó alojado en la cuadra y las condiciones de sobrevida a las que fue sometido, relató las tareas que lo obligaron a realizar en el galpón de automotores, cómo fue “utilizado” por Padován para realizar tareas de pintura en su domicilio particular y cómo fue sacado del campo para operativos que realizaba el personal, tal como lo reconocieron los imputados Padovan, en su declaración indagatoria el  15 de mayo de 2013,  Acosta, Herrera y Barreiro en las suyas del 19 de marzo de 2013. Recordó cómo para septiembre u octubre de 1977, Acosta lo hizo llevar a su “oficina” y le indicó que le iba permitir escribir una carta a su familia, relató cómo estos contactos se realizaron primero en Córdoba, y luego cómo Vergara lo trasladó a Paraná para que pasara las fiestas, bajo la advertencia de Acosta  “no cometas ninguna macana Gringo porque de hacerlo te voy a matar a vos y hasta la quinta generación de tu familia”. Dio cuenta también de las circunstancias que ocurrieron en esa ciudad.
Pormenorizadamente Kunzman relató cómo tanto él, como quién por entonces era su pareja (Mirta Iriondo) fueron ingresados en el “régimen de libertad vigilada”, ya no retornando a la perla el 1 de noviembre de 1978. Continuó en libertad vigilada siendo controlado por personal de La Perla, entre los que recordó a Manzanelli, Acosta, “Yanqui” Luján, y “Poroto” Lemoine. Recordemos en relación a éste punto, que tanto Herrera como Padovan en sus declaraciones indagatorias vertidas en esta audiencia, manifestaron no solo conocer los ”antecedentes” de Kunzman, sino también la dirección de la casa de Villa Azalais, donde residía con Iriondo. Aproximadamente el 15 de septiembre de 1979 huyeron con Mirta Iriondo a Brasil, donde solicitaron y obtuvieron, el estatus de “refugiados políticos”, residiendo en Suecia hasta el año 1995.
Eduardo Pinchesky, ante el tribunal comentó que efectivamente Kunzman se encontraba en carácter de detenido en el Campo, que era obligado a realizar tareas en relación a los automotores que lo utilizaban en la perla en alguna oportunidad en compañía de Toniolli, recordando Cecilia Suzzara, que en una época estos “trabajos” los realizó en compañía de Perucca. En el mismo sentido Remondegui.
Liliana Callizo, manifestó aquí que a Kunzman lo habían secuestrado cuando hacía poco que había llegado de Entre Ríos, que estuvo con ella en la cuadra de la perla ubicados en la fila de la izquierda, junto a Perucca.
Teresa Meschiatti, recordó en la audiencia que Kunzman llegó secuestrado en diciembre de 1976  y permaneció hasta 1978, lo que es corroborado por Servanda Santos de Buitrago, quien manifestó que cuando la liberaron a ella, quedaban en la perla Norma y Bonyi (Iriondo y Kunzman). En igual sentido, Contempomi, Roca, Sastre.
Geuna recordó que Quique o Ruso (apodos de Kunzman) estuvo mucho tiempo en la perla, Pusseto, confirmó los dichos de Kunzman en relación a cómo Padovan los trasladó hacia afuera del campo para que pintaran su domicilio particular.
Mabel Lia Tejerina, corrobora lo relatado por Kunzman en cuanto a que ambos estuvieron alojados en la perla, que es Acosta el que decide comenzar dejarlos a salir, y que durante su libertad vigilada Kunzman e Iriondo van a vivir con ella.
Pussetto, al ser liberado, manifestó que alquiló una casa al lado de Mirta y Héctor y recuerda cómo Acosa los amenazo diciéndoles "si se les llega a ocurrir escaparse, llévense consigo hasta la quinta generación de descendientes porque los vamos a matar a todos".
Durante su período de cautiverio, desde el 9 de diciembre de 1976, hasta noviembre de 1978, Kunzman, no fue puesto a disposición de ningún órgano jurisdiccional, ni siquiera se cumplió la “formalidad” de incluirlo en las listas del PEN, permaneciendo en el carácter de desaparecido
De la prueba colectada en la audiencia y aquí analizada, se puede afirmar con certeza, que Héctor Teodoro Kunzman fue privado ilegítimamente de su libertad, sometido a tormentos y mantenido en condiciones inhumanas de vida en el periodo relatado y habilita el pedido de condena que oportunamente efectuaremos.
 

Mirta Susana IRIONDO 

El día 28 de abril de 1977 Mirta Susana Iriondo, quién se encontraba privada ilegalmente de su libertad desde el día 19 de abril del corriente año,  cuando fue secuestrada en la zona de la Lucila, provincia de Buenos de Aires,  por un grupo de personas de civil fuertemente armadas pertenecientes a las fuerzas armadas,  mientras se encontraba junto a su pequeño hijo y el Sr. Fabri, y fueron llevados a distintos centros clandestinos de detención y exterminio donde padecieron todo tipo de torturas y vejaciones. Hasta la madrugada del día 28 de abril del mismo año en que es llevada  junto al Sr. Fabri y otros prisioneros,  vendados y esposados, en automóvil hasta un lugar donde son subidos a un avión para ser trasladados junto al Sr. Fabri hasta las instalaciones  de la Escuela de Aviación de la Fuerza Aérea en la ciudad de Córdoba, sobre ruta 20 camino a Carlos Paz. Una vez que descienden del mismo quedan bajo el dominio de los  oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, quienes bajo diversos métodos de coacción y sin ninguna intervención de autoridad judicial  los introducen por la fuerza en un automóvil que se encontraba cercano a la pista, siendo conducidos a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención,  Tortura y Exterminio conocido como “La Perla”, Allí permaneció privada ilegítimamente de su libertad,  sometida por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes torturas físicas y psíquicas,  tales como ser identificada y conocida por un número de revista;  permanecer casi todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicada, acostado en el piso sobre una colchoneta  de paja, con la prohibición de moverse y/o comunicarse con los demás secuestrados;  privándola de la alimentación, higiene y atención médica adecuada, como también de información fidedigna respecto al lugar y causa de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérsele;  forzándola a escuchar  los gritos que proferían el resto de los secuestrados  que eran sometidos a torturas al igual que los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, tal como ocurría con todos los prisioneros políticos que se encontraban secuestrados en ese predio, esto es interrogatorios bajo insultos, aplicación de golpes altamente lesivos para el organismo, tales como el paso de corriente eléctrica por  el cuerpo,  de asfixia por inmersión, de golpes con elementos contundentes en partes sensibles, como así también a sufrir  simulacros de fusilamientos, soportando todo tipo de flagelos y humillaciones que completaban el cuadro de horror y terror que debían soportar día a día los prisioneros políticos en su cautiverio con el específico objeto de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudiera aportar en relación a su militancia o pertenencia a organizaciones políticas cuya eliminación se habían propuesto por entonces las fuerzas armadas; ante la total incertidumbre de cuál sería su destino final, delineando así su condición de “desaparecida”. Estas entre otras circunstancias debió  soportar Mirta Susana Iriondo  hasta fines de octubre de 1978 cuando el III Cuerpo de Ejército le otorga la libertad vigilada,  los siguientes meses fueron de casi tanta inseguridad como dentro del CCDTy E La Perla, debido a los permanentes controles y amenazas de las que fue objeto por parte del personal del  Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren. 

Mirta Susana Iriondo testimonió en esta audiencia con fecha 25 de abril de 2013, afirmando que era militante del peronismo de base y que luego se incorpora a Poder Obrero. Pudo dar cuenta ante el tribunal de la situación de persecución política por la cual se trasladó a Bs. As. Relató que el 28 de abril de 1977 fue trasladada desde el CCD El Vesubio, en un avión militar conjuntamente con otros detenidos, vendada y esposada hasta la Escuela de Aviación situada en la Ruta 20 camino a Carlos Paz. Que allí estaba el Capitán Jorge Acosta, alias “Rulo”, entre otros, quien al subirla al vehículo donde fue trasladada manifestó “bajen las ventanillas porque esta mujer apesta”. Ingresada a La Perla es higienizada por Tita Santos y Mabel Tejerina, para luego ser interrogada bajo golpes y malos tratos por Acosta y H.B. quienes le exhiben a Bocha Perucca, a quién ella creía muerto. Los dichos de la testigo, fueron corroborados por el imputado Acosta quien el día 7 de mayo de 2013, en un claro indicio de mala defensa material, ratificó las circunstancias del secuestro y traslado de Iriondo desde buenos aires, y cómo fue trasladada a Córdoba a la escuela de aeronáutica y cómo es coacciona con la restitución de su hijo a sus padres. En igual sentido y en otro claro indicio de mala defensa material al igual que el anterior imputado, el mismo día, Herrera manifestó que conoció a Iriondo en la perla, cuando iba a recabar información para realizar investigaciones. Relato la testigo detalladamente las condiciones en las que fue mantenida en cautiverio hasta octubre de 1978.
 María Victoria Roca relató ante el tribunal los cuidados que intentaba propiciarle Mirta en la cuadra de la perla y las oportunidades que las sacaron a la calle juntas.

Servanda Santos, recordó la llegada de Norma a la perla desde Buenos Aires, a cambio de un chico de brigadas rojas que llevaron desde acá.
Carlos Pussetto recordó en esta audiencia que Norma, es decir Mirta fue traída desde buenos aires y permaneció en la perla, al igual que Callizo, Graciela Geuna, Gustavo Contempomi y Hector Kunzman, quién recordó su ingreso al campo para abril de 1977.
 Novillo Rabellini en mayo de 2013, comentó que habiendo sido secuestrado el 22 de junio de 1977 y trasladado a la perla, reconoce a Norma como Mirta Iriondo, una compañera que ya estaba secuestrada y le informa como son las cosas en ese lugar, que lo acompaña al baño y le hace levantar la venda.
ZARECEANSKY, secuestrado el 27 de julio de 1977, la menciona como una de las personas que en su condición de prisionera, lo atendía junto con otras dos mujeres en la perla.
Elsa Deutch, secuestrada el 27 de agosto de 1977, relató ante el tribunal que en oportunidad de estar alojada en el CCD la perla, pudo reconocer a Mirta Iriondo como la “circunstancial ayudante” que en una habitación a la que trasladaron luego de ser sometida a sesiones de ahogamiento, le seco el pelo y le dijo “vos no me conoces”.
María del Carmen Pérez, secuestrada el 13 de abril de 1978, también recuerda a Norma en el baño de la perla.
Entre la documental que se encuentra incorporada al debate, mencionamos especialmente Habeas Corpus presentado en 1978 a favor de Mirta Iriondo, Legajo Conadep de Mancusso Guillermo donde relata que su esposa Mirta Iriondo, está desaparecida. También en el Legajo Conadep de Giacobbe se la menciona. Contamos también con el recorte del diario La Voz del Interior de fecha 14 de diciembre 76, incorporado al debate, donde se menciona a una tal Norma de Poder Obrero prófuga. Importante es resaltar a los fines de la acusación, que en ningún momento durante el periodo en que Mirta Iriondo estuvo privada de su libertad en el CCD la perla, fue puesta por sus captores a disposición de ninguna autoridad judicial, no tampoco a disposición del PEN.

De la prueba colectada en la audiencia y aquí analizada, se puede afirmar con certeza, que a Mirta Iriondo se la mantuvo privada de la libertad en carácter de desaparecida, sometida a tormentos desde el 28 de abril de 1977 hasta fines de octubre de 1978, por parte de los funcionarios públicos aquí acusados. Que los siguientes meses hasta su salida del país fueron de casi tanta inseguridad como dentro del CCDTy E La Perla, debido a los permanentes controles y amenazas de las que fue objeto por parte del personal del  Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren y que fueron analizados en el hecho relativo a Kunzman.
 

María Victoria ROCA 
En fecha que no ha podido ser precisada con exactitud pero ubicable entre los días 14 y 16 de mayo de 1977, aproximadamente María Victoria Roca, estudiante de Arquitectura y militante política, mientras se encontraba en la plaza de Barrio Los Naranjos de esta ciudad, fue interceptada por un grupo de personas de civil fuertemente armadas, conformado por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de ejército, quienes, bajo diversos métodos de coacción a los gritos,  de manera amenazante y sin  intervención de autoridad judicial alguna la secuestran. Una vez aprehendida fue reducida y encapuchada e introducida por la fuerza en uno de los automóviles, siendo conducida a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio conocido como “La Perla”. Allí permaneció privada ilegítimamente se su libertad, sometida por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes torturas físicas y psíquicas, tales como ser identificada y conocida por un número de revista; permanecer todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicada, acostada en el piso sobre una colchoneta de paja, con la prohibición de moverse y/o comunicarse con los demás secuestrados; privándola de la alimentación, higiene y atención médica adecuada, como también de información fidedigna respecto al lugar y causa de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérsele; forzándola a escuchar los gritos que proferían el resto de los secuestrados que eran sometidos a torturas al igual que los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, tal como ocurría con todos los prisioneros políticos que se encontraban secuestrados en ese predio, esto es interrogatorios bajo insultos, aplicación de golpes altamente lesivos para el organismo, tales como el paso de corriente eléctrica por el cuerpo,  de asfixia por inmersión, de golpes con elementos contundentes en partes sensibles, como así también sufrir simulacros de fusilamientos, tormentos que también sufrió en su persona Roca, lo que completaban el cuadro de horror y terror que debían soportar día a día los prisioneros políticos en su cautiverio con el específico objeto de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudiera aportar en relación a su militancia y pertenencia a alguna organización política cuya eliminación se habían propuesto por entonces las fuerzas armadas; ante la total incertidumbre de cuál sería su destino final, delineando así su condición de “desaparecida”.
Estas entre otras circunstancias debió padecer María Victoria Roca hasta fines de 1978 cuando el III Cuerpo de Ejército le otorga la libertad vigilada, situación de casi tanta inseguridad como dentro del CCDTyE La Perla debido a los permanentes controles y amenazas de las que fue objeto por parte del personal del Destacamento de Inteligencia 141 Gral. Iribarren y que se prolongo luego de advenida la democracia.
Hector Kunzmann, en su declaración recordó a María Victoria Roca como cautiva en La Perla, incluso era amiga de los hermanos Lopez Ayllon.
Teresa Meschiatti, relata la estadía de María Victoria Roca en La Perla e incluso que fueron casi las ultimas en ser liberadas
Mirta Iriondo, recuerda que ella llegó a La Perla y aun María Victoria no había caído. Que esto se produjo cuando Vergez trajo a García Cañada desde bs as, ella la conocía desde el 73, María Victoria era de Juventud Guevarista
Cecilia Suzzara cuenta que vió a María Victoria Roca, que cayo en la época que Vergez trajo a García Cañada de bs as. Que vio porque la llevaron obligada a la sala de tortura a María Victoria Roca rodeada por Lardone, Acosta Barreiro Manzanelli y Hermes Rodriguez, que estaban con la picana y colgaba el palo llamado amansa locos- Que cuando luego la vio pudo observar claros signos de que había sido torturada, la conocía porque era la prima de una amiga
Rodolfo Francisco Sofanor Novillo Rabellini, el petizo,  también vió a María Victoria Roca durante su estadía en La Perla, estaba secuestrada, haciendo tareas que la obligaban a realizar, esto era atendiendo a otros detenidos, repartir la comida etc.
La misma María Victoria Roca relato su secuestro, sus torturas los golpes de puño de Manzanelli En la sala de torturas estaba Barreiro, que la picana la usaba Vergez, Hermes Rodriguez le tomaba la mano y le decía que hablara. Que a la sala de torturas la llevan a Cecilia Suzzara y se la muestran, luego a Elmina Santucho y se la muestran. Que al mismo tiempo torturaban a un chico Mopty a su lado. Que dio una cita falsa y al volver Vega Eusebio le pegaba. Cuenta los fusilamientos masivos del 29 de mayo, entre ellos Ponza, Jorge Lopez Ayllon Cree que a Rodolfo Vergara lo fusilan unos días mas tarde. La secuestran en una plaza cerca de la avenida Fuerza Aerea, recuerda que estuvieron Barreiro, Acosta, Lardone, Manzanelli. Cuando llegan a la Perla la interrogan sobre su nombre, le muestran gente detenida, pero no hablaba, ante esto la llevan a la sala de tortura donde estaban Barreiro, Hermes Rodriguez, Padovan, Manzanelli, Díaz. El que la tortura es Vergez, sabe que había venido de Bs As. En determinado momento Hermes Rodriguez dijo que basta que ya la iban a hacer hablar en la oficina y luego de discutir con Vergez, la llevaron a la cuadra donde Tita la ayudó. Contó las condiciones de sobrevida indigna de los detenidos en la cuadra, que luego la obligaron a hacer diversas tareas, como acomodar fotos, pasar textos a máquina para la base, salir a lanchear.
Liliana Callizo vio a María Victoria en la cuadra, era de juventud Guevarista.
Andres Remondegui, quién actualmente es su marido vio a Roca en la cuadra. Strezelecky, reconoce entre las detenidas en la Perla a María Victoria Roca
Gustavo Contepomi en reiteradas oportunidades dijo haber visto en La Perla a María Victoria Roca como prisionera.
Carlos Pussetto la vio y dice que fueron los últimos prisioneros en salir del campo de La Perla.
Mabel Lia Tejerina, declara y recuerda entre sus compañeros de cautiverio a María Victoria Roca
Eduardo Pinchevsky recuerda que cuando torturaron a Maria Victoria Roca estaban prácticamente todos los integrantes de la OP3 ella era de una familia tradicional de Córdoba y era muy bonita  Vio como la apaleaban.
Esta totalmente probado con certeza el hecho descripto en la pieza acusatoria
 




Día 278: Audiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares
En la jornada de hoy comienzan con la causa Rodríguez II, que investiga 76 hechos de secuestros, tormentos y homicidios de 107 víctimas ocurridos entre los años 1976 y 1978. En el primer hecho se investiga el secuestro y la muerte del dirigente gremial René Salamanca


RENÉ  RUFINO SALAMANCA
El 24 de marzo de 1976, en horas de la madrugada, cuando René Rufino Salamanca se encontraba durmiendo en su domicilio, fue secuestrado por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad. Ingresaron en forma violenta e intimidatoria, fuertemente pertrechados, sin  dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial alguna. Fue maniatado, vendando sus ojos e inmediatamente trasladado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla mantenido en cautiverio, privado de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141, integrado por los oficiales Héctor Pedro Vergés, Jorge Exequiel Acosta, Ernesto Guillermo Barreiro, y sus subordinados, Luis Alberto Manzanelli, José Hugo Herrera, Carlos Alberto Díaz, Arnoldo José López, Héctor Raúl Romero, Emilio Morard, Ricardo Lardone y Luis Alberto Quijano, que actuaban bajo dependencia del Área 311.
Durante su permanencia en La Perla, René Rufino Salamanca fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos tormentos tanto psíquicos como físicos como los que ya se han relatado a lo largo de las audiencias. En el caso que nos ocupa, las condiciones de alojamiento consistieron en el aislamiento en una oficina cerrada, evitando todo contacto con otras personas alojadas en los ex CCD. El trato deparado a René Rufino Salamanca en La Perla, tuvo como propósito obtener del nombrado la mayor cantidad posible de información, y, a la vez, intimidarlo, anulando su personalidad por medio de la humillación, el menosprecio, la incertidumbre y el miedo, disminuyendo sus capacidades físicas y mentales, también castigarlo por su ideología y militancia política, tal como sistemáticamente se procedió con los detenidos en aquel lugar con los prisioneros políticos. Estas entre otras circunstancias debió soportar René Rufino Salamanca hasta el día de su “traslado” fecha que si bien no ha podido ser establecida con exactitud, presumiblemente ocurrió antes de cumplirse los 30 días de su secuestro,   fue conducido por el personal del grupo de operaciones espaciales quienes impartieron las órdenes necesarias para llevarlo a las oficinas donde fue atado, amordazado, y vendado para luego ser subido a un camión en el que fue “trasladado” (denominación que daba ese grupo que actuaba a los fusilamientos que efectuaban a los prisioneros políticos) siendo asesinados en las inmediaciones del La perla, en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y sus restos ocultados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado, permaneciendo en condición desaparecido hasta la fecha. Posteriormente, su cuerpo sin vida fue ocultado, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida” hasta la fecha. En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia se menciona el relato de su hijo, José María Salamanca prestado en esta audiencia quién confirmó que Salamanca se desempeñó como Secretario General del Smata desde 1972 y era militante del Partido Comunista Revolucionario. Que estando en ejercicio de su cargo, ya durante el año 1973 habría sido objeto de un atentado en un vehículo del sindicato en el que él habitualmente se conducía. Que durante el mismo año (1973) se produjeron varios atentados en la casa de su abuela, donde vivía el núcleo familiar. Elegido nuevamente en la conducción gremial para el período 1974-76, desempeñó ese cargo hasta que se libró una orden de captura en su contra. José María Salamanca dio cuenta con detalle ante el tribunal, de las constantes persecuciones que obligaron a que la familia, cambiara de domicilio para preservar la vida de su padre. Recordemos cómo incluso comentó que en Cruz del Eje él mismo fue detenido tratando de obtener información sobre el paradero de su padre. Relató que la noche del secuestro, esto es del 23 al 24 de marzo de 1976 René Salamanca se encontraba solo en el domicilio familiar de calle Leonardo da Vinci 979. Ellos se enteraron de lo ocurrido el día 24 cuando volvieron a la casa y la encontraron cerrada con llave, y el único juego de llaves lo tenía su padre. Con ayuda de un cerrajero abrieron la puerta y encontraron todo revuelto y faltaban las fotos familiares y el dinero, pero no encontraron signos de resistencia en el lugar. Que preguntando en el barrio, a su madre le contaron que la noche anterior habían rodeado la cuadra militares que se conducían en camiones y jeeps del ejército.  José dio cuenta que en primera instancia su madre Olga Cortés de Salamanca se dirigió al III Cuerpo de Ejército, a donde primero le dijeron que estaba detenido, y después lo negaron, de los Habeas Corpus presentados y sobre cómo durante esa búsqueda su madre también fue detenida. Relató el testigo, como siendo adolescente debió dejar sus estudios secundarios para hacer changas porque nadie quería un Salamanca en una empresa, tal como lo relato aquí su tia, “cuando él se presentaba como Salamanca era como decir que era el diablo”
La cuñada de René Salamanca Dra. Busleiman comentó en el debate, que durante el año 1972 y mientras René estaba en campaña para la conducción del Smata, sufrieron en la casa donde vivía con su esposo Rubén un allanamiento por parte del ejército. Recordó que cuando en 1974 se interviene el gremio luego del Navarrazo, “le arman una causa” a René y “…se tiene que ir porque no tenía ninguna seguridad de qué iba a pasar…”. Tal era el clima político del país y el riesgo en el que se encontraba Rene que su hermano Rubén le propone a su hermano sacarlo del país, pero René le dijo “No, yo no me voy, yo me quedo con mi gente”. Relató que por lo que pudo saber, René fue secuestrado el mismo 24 de marzo de 1976, y que luego del secuestro de su cuñado personal militar allanó su domicilio y “detuvo” a su marido. Que Rubén estuvo 10 o 15 días desaparecido y que cuando pudo regresar “No contó mucho, pero me dijo que lo habían tenido con los ojos tapados y manos atadas, que lo sacaban y lo interrogaban preguntándole “¿dónde está tu hermano?”, y él les decía: “hijos de re mil puta, lo tienen ustedes”.

Gonzalo Salamanca, ratificó los dichos de su madre la Dra. Busleiman y pudo dar cuenta del impacto en el grupo familiar al comentar los allanamientos que sufrió su abuela paterna, es decir la madre de René luego de su secuestro, las consecuencias de portar el apellido Salamanca y cómo éste hecho terminó de desmembrar la familia luego de años de persecución.
El hecho de que Salamanca fuera un reconocido militante gremial ligado a un partido político (PCR), no ligado a organizaciones armadas y que sostenía el gobierno democrático anterior al golpe militar, fue corroborado por el testigo de contexto ofrecido por la defensa, Ceferino Reato.
Roque Romero, quien se desempeñó como Secretario adjunto del Smata en el momento en que Salamanca era Secretario General, relató el rol de Salamanca como líder de la lista marrón cuyos lemas eran anti patronal, anti dictatorial y anti burocrático y las persecuciones sufridas  por el gremio y su conducción; dio cuenta de la intervención desde el gremio de Bs.As el 15 de agosto del ’74, el inicio de la conducción en la clandestinidad, la solidaridad de Tosco quién les prestó las instalaciones de Luz y Fuerza para el funcionamiento del gremio, y cómo el 9 de octubre de 1974 ya intervenida la provincia de Córdoba es allanada esa sede y detenidos todos los que fueron encontrados en su interior y libradas órdenes de captura entre otros, para Salamanca.
De Breiul, recordó que Salamanca figuraba en el listado que dio a conocer el Comando Libertadores de América de personas que debían ser ejecutadas, junto con Tosco y el Dr. Roca.
Diego Donda, militante del PCR secuestrado en 1977, recordó que se enteraron del secuestro de Salamanca el 24 de marzo de 1976 y que era un referente del partido.
Ceclia Suzzara (secuestrada el 24 de marzo de 1976) relató ante el tribunal que estando ella alojada en la perla, Romero y López le alcanzaron un libro mientras le decían “cuídalo que a este lo tuvo el Chancho Salamanca”. Que lo habían tenido separado en una oficina que tenían siempre cerrada y que la guardia llevaba comida. No deja lugar a duda la declaración testimonial de esta sobreviviente prestada en el marco de la inspección ocular realizada a la perla con fecha 29/05/2013. Recuerde el tribunal, como la testigo no dudó en señalar la oficina en la que había sido retenido Salamanca, ese día expresó “Ésta fue la oficina a donde estuvo Salamanca y después fue la oficina de “Vergara”.
Gerando Luna, compañero de Salamanca, en esta audiencia recordó que en septiembre de 1977 lo secuestraron a él, lo llevaron a la perla y tenían el tupe, de preguntarle por René a lo que él contestaba “lo tienen ustedes”. Recordó los atentados que sufrieron Salamaca y el gremio, y cómo durante el año 1975, tanto él como el hijo de Salamanca fueron detenidos y apremiados con la finalidad de que dieran información sobre el dirigente sindical. Dio que aparte de su militancia gremial era uno de los fundadores del PCR, cuya posición era la defensa del gobierno constitucional y en contra de la lucha armada.
Daniel David Carrasco que depuso en esta audiencia en febrero de 2014, relato que siendo el secuestrado el 18 de marzo de 1977 y trasladado a la perla, las personas que lo golpeaban y mientras lo estaban haciendo le manifestaban “acá lo hemos boleteado a tu compañero René Salamanca”
Por la trascendencia de la figura de Salamanca, muchos de los sobrevivientes del campo transmitieron en los relatos el paso del mismo por allí. Así Ma. Victoria Roca; Liliana Callizo, René Caro y Pusseto;
Remondegui, si bien no pudo verlo, recordó que el cometario en la cuadra era que Salamanca había estado allí, que había sido visitado por el propio Menéndez y que fue este el que dio la orden de que Salamanca fuera fusilado.
Sastre recordó que los “gestores” de la perla se jactaban de que ahí habían tenido al “Chancho”, haciendo referencia a Salamanca. Servanda Santos de Buitrago, recordó “que había estado preso ahí”, pero que ya no estaba cuando ella llegó.
En su declaración testimonial en esta audiencia Ana Iliovich reconoció la nómina por ella confeccionada a partir de copiar de las listas que estaban en la perla, en la que menciona a Rene Salamanca, detenido en marzo de 1976, PCR.
En igual sentido depuso Di Monte, preguntado por el sindicalista manifestó que estuvo en la perla al igual que Sánchez, que cree que fue secuestrado “inmediatamente con el golpe”
Cabe agregar que Wilfrido Meloni, en su declaración incorporada al debate manifestó: “cuando el golpe militar, el mismo 24 de marzo había una lista de personas a detener, que ese día desaparece Rene Salamanca. Agrega Meloni que habiendo sido detenido en abril de 1976, a mediados de octubre de ese año fue trasladado al Campo de La Ribera donde fue interrogado entre otros compañeros por SALAMANCA. Respecto de éste, le hacen leer una carta manuscrita diciéndole que esa era la declaración de Salamanca, reconociendo el testigo la letra, por haber tenido trato directo con él y conocer su letra. Indica Meloni que los interrogatorios eran efectuados por un militar al que le decían “Cura”, quien le afirmaba durante las sesiones, que tanto a Machado, como a Finger y a Salamanca, “los tenían ellos”. Recuérdese, que en un indicio de mala defensa material, el imputado Vergèz reconoció la existencia de estas listas y que Rene Rufino Salamanca se encontraba incluido en ellas.
En la declaración judicial incorporada de Roberto Fermín de los Santos, secuestrado el 26 de marzo de 1976, relato que: cuando hacia menos de un mes que se encontrada en la perla, reponiéndose de las heridas producidas por la tortura, Quequeque le llevo un libro que habría pertenecido o había estado leyendo Salamanca.
Olga Cortés de Salamanca, esposa de la víctima, cuya declaración se encuentra incorporada al debate, da cuenta del secuestro, de las numerosas presentaciones tendientes a dar con el paradero y destino de su esposo y las dos detenciones que ella sufrió a consecuencia de esa búsqueda. Esto último corroborado en la causa a través del Memorando de Policía Federal de fecha 16 de noviembre de 1976 (DGI Cd n° 232 "R") incorporado, donde consta que de la vigilancia establecida en ocasión de la mentada visita surge: que al retirarse del lugar Cecilia Olga Cortez de Salamanca, esposa de René Salamanca, “ex dirigente desaparecido o secuestrado en marzo de 1976”, es detenida para su identificación y luego recupera su libertad, esto a requerimiento del Destacamento de Icia. 141. Esta prueba documental acredita por una parte que la persecución de la que era objeto la víctima también se habría hecho extensiva a su entorno familiar, en tanto que el mismo documento menciona, a la vez, como un hecho consumado el secuestro y desaparición de René Salamanca.-
También contamos incorporado al debate el legajo CONADEP, como la denuncia de su desaparición a diferentes organizaciones nacionales e internacionales, arzobispado, y el H.C
Corroboran la referida persecución, otros documentos incorporados, tales como la ficha personal que de la víctima René Rufino Salamanca fue incautada de los archivos de la SIDE –Delegación Córdoba-  Legajo N° 0517, que consigna como antecedentes “Conocido dirigente gremial, activista, de ideología marxista, Secretario General de SMATA córdoba, vinculado a Agustín Tosco. Integrante del M.A.S, F.A.S, E.N.A y de la mesa de gremios en lucha. La ficha registra antecedentes desde el año 74, sindicándolo como principal instigador del conflicto gremial de la planta Fiat-Concord por cuestiones de encuadramiento sindical. Contamos con el expediente "C/Salamanca René Rufino y otros s/tenencia de armas de guerra que da cuenta de una detención anterior de Salamanca, causa en la que fue sobreseído. En el marco de esa causa se deja constancia del atentado sufrido por el mismo a través de recortes periodísticos de la época, que aluden a la colocación de un explosivo en el vehículo del nombrado de propiedad de la organización sindical.
 Obran incorporados al debate diversos Memorandos de la Policía Federal que ilustran sobre la vigilancia a la que era sometida la actividad gremial de la víctima y su sector: el de fecha 30 de enero de 1975 (DGI Cd n° 41 S.I.): ocupación de la fábrica Grandes Motores Diesel, entre otros reclamos el levantamiento de la orden de captura que pesaba sobre el dirigente gremial Rene Salamanca y otros.” En el mismo sentido el Memorando de fecha 26 de enero de 1976 (DGI Cd n° 35 S.I.). El Memorando de fecha 16 de marzo de 1976 (DGI Cd n° 106 S.I.), señala vincula a la Mesa de Gremios en Lucha con los grupos subversivos armados por sus ideas izquierdizantes, sindicando a Salamanca como uno de los principales dirigentes individualizados en la conducción de las organizaciones gremiales que responden a la Mesa de Gremios en Lucha, uno de los responsables del Partido Comunista Revolucionario en Córdoba”
Finalmente, resulta relevante que los hechos perpetrados en perjuicio de René Rufino Salamanca fueron objeto de pronunciamiento en la causa 13/84 –Caso Nº 511-  dictado por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, publicado en La Sentencia -Tomo I y II- imprenta del Congreso de la Nación, pag. 461 considerándose acreditado que el nombrado fue privado de libertad y se lo mantuvo ilegalmente en cautiverio en el Centro Clandestino de detención La Perla y que no está probado que la víctima recuperó su libertad.
De acuerdo al análisis de la prueba hasta aquí realizada, no quedan dudas para esta querella que Rene Rufino Salamanca fue aprehendido y conducido por sus captores a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, lugar en el cual fue atormentado, mantenido subrepticiamente cautivo, en condiciones indignas de sobrevida por un lapso de tiempo que no superó los treinta días, para ser finalmente trasladado a los campos de la Guarnición Militar Córdoba donde fue asesinado y sus restos ocultados hasta la fecha, habilitando el pedido de condena que luego formularemos.

AMANDA LIDIA ASSADOURIAN
Argentina, nacida el 1º de marzo de 1947, en la localidad de Córdoba, provincia de Córdoba, con domicilio a la fecha de los hechos en calle Pasaje Libertad 717, de Bº Altos de General Paz. Era empleada de IBM, también se desempeñaba  en la Dirección General de Rentas de la Provincia de Córdoba. Militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
El 25 de marzo de 1976, en un lugar que no ha podido ser determinado con exactitud, ubicado entre Bº Comercial y Bº Las Flores, siendo aproximadamente entre las dos y las cuatro de la de la madrugada, fue secuestrada junto con René Caro (que habitaba en ese domicilio), Maximino Sánchez y Luis Mario Finger, por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311. Ingresaron en forma violenta e intimidatoria, fuertemente pertrechados, sin  dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial alguna. Fueron maniatados, vendados sus ojos e introducidos a vehículos para su  inmediato traslado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla. Allí, fue mantenida en cautiverio, privada clandestinamente de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141, integrado por los oficiales Héctor Pedro Vergés, Jorge Exequiel Acosta, Ernesto Guillermo Barreiro, y sus subordinados, Luis Alberto Manzanelli, José Hugo Herrera, Carlos Alberto Díaz, Arnoldo José López, Héctor Raúl Romero, Emilio Morard, Ricardo Lardone, que actuaban bajo dependencia del Área 311.
Durante su permanencia en La Perla, Amanda Lidia Assadourian fue intencionalmente sometida a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Estas entre otras circunstancias debió soportar Amanda Lidia Assadourian hasta el día de su “traslado” fecha que si bien no ha podido ser establecida con exactitud. Presumiblemente ocurrió antes de cumplirse los 30 días de su secuestro, conducida por el personal del grupo de operaciones espaciales quienes impartieron las órdenes necesarias para llevarlo a las oficinas donde fue atada, amordazada, y vendada para luego ser subida a un camión en el que fue “trasladada” siendo asesinada en las inmediaciones del CCy E La perla, en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y sus restos ocultados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado, permaneciendo en condición desaparecida hasta la fecha. En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia se desatacan los siguientes testimonios:
René Caro quién relata que el día del golpe 24 de marzo de 1976 en horas de la tarde estaban en su casa, en barrio comercial, junto a Maximino Sánchez, secretario adjunto del SMATA, Luis Finger compañero del sindicato del caucho y su compañera, Amanda Assaudorian. Que durmieron esa noche allí y como a las dos de la mañana, rompieron la puerta, entraron muchas personas armadas, los vendaron y en un camión del Ejercito los condujeron a un lugar que después pudo saber era La Perla. Que en el trayecto a ese lugar, escuchaba una voz estridente que decía que ya tenían preparado el pozo, eufemismo para decir la tumba, que pudo luego congeniar la voz con la de Quijano. En La Perla se les adjudicó un número, él tenía el 78 y Amanda el 79. Que allí en La Perla había una lista de gente para detener en Córdoba y ellos integraban ese listado. Amanda estaba embarazada, estuvo poco tiempo cerca de su colchoneta, en determinado momento le dijeron que la habían liberado, pero luego charlando con el abogado Carlos Altamira, este le dijo que Amanda había sido asesinada, fusilada, que no había salido con vida de allí. Antes de largarlo Vergez le dijo que Amanda había sido muerta, él le dijo que ya lo sabía. Recuerda que vió en La Perla a Ana Iliovich, a quien conocía de antes y a la que cuando estaba en Bs As mando una carta con Vergez.
 Su relato es confirmado por Fermín De Los Santos quién dijo que al momento de su caída y tortura, en una oficina le muestran detenidos en La Perla, tal como pudo advertir luego era una metodología para tratar de lograr que los militantes hablaran, y entre los que le mostraron estaba René Caro.
Meschiatti en la audiencia recuerda de haber conocido durante su estadía como prisionera y esclava en La Perla sobre la caída primero de Rene Salamanca y también la detención de Maximino Sánchez, Caro y Amanda Assadourian. Recuerda que esa caída fue el 24 de marzo y que el único que sobrevivió fue Caro
Cecilia Suzzara recuerda que cuando fue secuestrada al arribar a La Perla le pusieron el nuero 80 y estaba al lado de Amanda Assadourian, que ella había sido secuestrada junto a Rene Caro a quien también vió en La Perla.
Jorge Luis Ríos declaró el 1º de octubre de 2013. Recuerda que Sánchez fue detenido con Caro y Assadourian y que únicamente sobrevivió Caro que declaró.
Adriana María Olivella declaro en la audiencia el 26/6/14 y el 2/7/14. Recordó a Amanda Assadourian, que estuvo con ella en La Perla, que Amanda estaba muy emocionada, muy asustada, pensaba que no iba a salir de allí, que estaba embarazada de un mes y medio, que le pidió que si salía con vida la testigo le avisara a su familia que vivía detrás del Hospital Córdoba. Que un tal Maldonado, gendarme que concurrió a su casa, le confirmó que Amanda estaba muerta.
Graciela Lucía Olivella, el 3/7/14 declaró en la audiencia, recuerda que junto a su hermana se bañaron en las duchas de la Perla con quien les dijo era Amanda Assadourian, que les dijo estaba embarazada, cree que su novio fue liberado, lo que leyó tiempo más adelante. Recuerda que un Gendarme Maldonado que fue a su casa después de que las liberaron, les dijo que había junto a ellas unos cien personas en la cuadra y solo se habían salvado los tres Olivella y dos personas más y todos los demás habían sido fusilados, recuerda que en específico su hermana lo consultó por Amanda y dijo que los militares la habían ejecutado
Ana Iliovich al declarar recuerda a Amanda Assadourian, ella fue secuestrada junto a Rene Caro, la conocía perfectamente, pues ella también quiso ser pareja de Caro, pero él eligió a Amanda, recuerda que estuvo en la cuadra, que cayó también con Sánchez y Finger, de ese grupo solo sobrevivió Rene Caro, ella fue asesinada.-
Piero Di Monte nos relata en audiencia , en septiembre de 2013 , que supo de boca de Ruffa del paso de Rosa Assadourian por el campo de La Perla, pues su caída fue anterior a la del testigo, pero que Ruffa le confirmó que ella estuvo allí al igual que la hermana de nombre Amanda.
María Sonia Assadourian, hermana de Rosa Estela y Amanda Nidia también declaró en este juicio y afirmó que prácticamente toda la familia fue perseguida desde los años 60. Su Papá había sufrido el genocidio armenio, vió morir a sus hermanos, fue militante comunista.  Recuerda allanamientos que presenció buscaban a sus hermanas. Fue poco antes del golpe del 76. Recuerda que Amanda fue detenida con Caro cerca de Villa Libertador, estaba embarazada. Fueron los militares, todo esto lo averiguó la familia. Pudo saber que la llevaron a La Perla y está desaparecida. Amanda daba apoyo a los detenidos políticos entre ellos sus hermanos.
Entre la documental incorporada al debate están: Legajo CoNa Dep de la esposa de Sánchez (fs. 1698/99 donde se menciona a Amanda), también Legajo CoNadep A13 donde obra denuncia de Dikran Assadourian, padre de Amanda.
Todo este material, además de las documentales que mencionáramos, demuestran que ha quedado probado con la certeza que se requiere la existencia material del hecho del secuestro, sometimiento a tormentos y condiciones indignas de sobre vida y la ejecución extrajudicial de Amanda Assadourian.

DANIEL HUGO CARIGNANO

El día 27 de marzo de 1976 en el domicilio de calle San Martín 426 de Bº la Flores de la ciudad de Córdoba, cuando Daniel Hugo Carignano junto a su esposa María del Carmen Torres, embaraza de 7 meses, y a su hijo Sebastián se encontraban durmiendo, fue secuestrado  por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311. Ingresaron en forma violenta e intimidatoria, derribando la puerta de entrada y golpeando a Carignano, sin dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial alguna. Fue maniatado, vendados sus ojos e introducido a vehículos para su inmediato traslado a La Perla, donde permaneció en cautiverio, privado clandestinamente de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141. Durante su permanencia en La Perla, Daniel Hugo Carignano fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos tormentos tanto psíquicos como físicos.

Su compañera María del Carmen Torres relato ante este tribunal, Que Hugo Daniel Carignano ingresó a trabajar en el frigorífico mediterráneo en 1972, que desde el inicio de su trabajo comenzó a militar en la cuestión gremial junto con Hugo Juncos y Charo Aredes, llegando a ser delegado gremial del área administrativa. Tanto ella como su esposo eran militantes del PRT en el frente sindical. Junto con los otros delegados conformaron una comisión interna que llevó adelante las reivindicaciones ante la patronal y en soledad frente a la burocracia sindical y pro patronal del sindicato de la carne. Relató también, como éste sindicato creó las condiciones para que los obreros fueran despedidos, entre los cuales se encontraba su compañero quién fue desvinculado en septiembre u octubre de 1975. Este hecho no afectó la relación y militancia de Carignano con los trabajadores del frigorífico mediterráneo. Agregó un ejemplar de la revista El Peronista que quedó incorporado al debate, órgano de difusión de la JTP de agosto del 73 donde se cuenta la lucha desarrollada en esos tiempos contra la burocracia sindical y la patronal. En noviembre del 73 en la misma revista, en un reportaje de Juncos y Carignano, donde éste denuncia “a Arroyo y a mi nos persiguen” demostrando que ya a esa época estaban marcados. Torres presenció el secuestro del padre de sus hijos, luego de que se hubieran acostado a dormir sintieron que rompieron las puertas de calle y del patio de la vivienda familiar. Afirmó que sin dar mayores explicaciones personas fuertemente armadas, vestidas de oscuro y con borceguíes militares o policiales invadieron la casa y dieron vuelta todo. Que en esas circunstancias Daniel gritaba que lo secuestraban, mientras ella se reúne con su pequeño hijo y una de las personas que ingreso le dijo  “usted no sabe en lo que andaba su marido, es un subversivo hijo de puta”…. Que estando ella en una habitación de la vivienda y Daniel en otra siente que alguien dijo: “bájenlo a Felipe” y alcanzó a ver que trasladaban a Felipe con las manos atadas y que manifestó “ella no tiene nada que ver”. Dicho hombre era quién por entonces era su responsable político, y que con los años se enteró que su nombre era Hugo Hernán Pacheco, secuestrado ese mismo día y aún sigue desaparecido. Mientras estos eventos se desarrollaban, pudo sentir como era golpeado Daniel. Luego que esta patota se fue y al regresar a la habitación donde lo atormentaban a su esposo encontró las sabanas de la cama desgarradas, por lo que supone se lo llevaron vendado y atado. En esta audiencia agregó que de acuerdo al comentario de una pareja de vecinos, también estaban presentes esa noche camiones y jeeps del ejército. Expreso que el secuestro de su compañero fue uno de una ola de secuestros que se produjo en distintos lugares de las sierras chicas y que se inició el 26 de marzo con Charo Aredes y culminó con el de Mario Graieb, todos ligados a las luchas el frigorífico mediterráneo, entre los que menciono a Correa el 25 de mayo de 1976 y Alejandro Morales el 26 de mayo y Juncos el 4 de agosto. Por reconstrucciones posteriores con ex empleados del frigorífico, pudo conocer que desde el 24 de marzo de 1976 el ejército se encontraba acantonado dentro del frigorífico, donde ejercía control de ingreso de los obreros. Torres expresó que podría haber alguna relación entre la patronal del frigorífico y el sindicato de la carne en este “plan sistemático” que terminó con el secuestro y desaparición de 9 trabajadores o ex trabajadores. Luego del secuestro, María del Carmen, con 7 meses de embarazo y su pequeño hijo dejaron su domicilio y comenzó al igual que en otros casos el constante cambio de casa, pedirle a compañeros un lugar para dormir. Un peregrinar que incluyo la realización de denuncias ante la Comisaría 4° de la Provincia, ante el Arzobispado de Córdoba y ante la Comisión de Derechos Humanos de la O.E.A, ante "Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas”, toda documental incorporada al debate. Manifestó aquí, que solo por relatos de sobrevivientes de la perla, pudo saber que Daniel estuvo allí privado de su libertad.

En la audiencia de fecha 15 de abril de 2014, su hijo Sebastián, presente en el momento del secuestro coincidió con su madre. Si se explayó en las gravísimas consecuencias que tuvo en su vida de niño, adolecente y hasta el día de hoy la desaparición de su padre.
Luego de ser arrancado de su hogar, Daniel Carignano fue trasladado al CCD la perla. Dan cuenta de esta circunstancia en primer lugar, Piero Di Monte, quién recordó que conocía a Carignano por haber sido compañeros del secundaria, que su nombre surgió como uno de los que estuvieron en la perla al momento de elaborar las listas colectivas y que con el tiempo pudo confirmar que ese nombre correspondía a quien había sido su compañero de colegio. En las listas colectivas se registra su secuestro aproximadamente en abril de 1976.

La denuncia ante CONADEP efectuada por Carlos Alberto Pusseto, e incorporada al debate menciona a Carignano en la lista de personas vistas en la Perla, coincidentemente con el listado realizado por Ana Iliovich que menciona a “Carignano (a) “Tumba” en la lista de personas vistas en ese centro de detención, secuestrado aproximadamente en marzo de 1976, con militancia en el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores)
De acuerdo a lo manifestado por su esposa y del análisis integral del restante material probatorio recabado, demuestran con certeza que Daniel Carignano luego de ser alojado en la perla, sometido a tormentos y mantenido en condiciones inhumanas de cautiverio, por un tiempo que no fue superior a los 30 días, fue asesinado en las condiciones relatadas en la parte general.

 JULIA ANGÉLICA BROCCA
En la madrugada del 28 de marzo de 1976, cuando Julia Llabrés Grau de Brocca, madre de Julia Angélica, se encontraba durmiendo en su domicilio de calle Montevideo Nº 66 de Barrio Nueva Córdoba de esta ciudad, fue despertada bruscamente por un grupo de alrededor de 6 personas fuertemente armadas y de civil, personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311. Este grupo la interroga sobre el paradero de su hija y al decirles que la misma no vivía allí desde mediados de febrero de ese año, proceden a llevarla forzosamente y bajo amenazas hasta la casa de su hija. Alrededor de las 3 arriban al domicilio de calle Taboada s/n de barrio Residencial Vélez Sarsfield de esta ciudad de Córdoba, donde se encontraba Julia Angélica Brocca junto a su esposo Mario Antonio Herrero y sus dos pequeños hijos Juan Camilo, de 3 años de edad y Mariano de 1 año. Ingresaron por distintos lugares del domicilio en forma violenta e intimidatoria, fuertemente pertrechados, sin dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial. En el momento comienzan a revisar la casa, dando vuelta todo y golpeando fuertemente a Mario Antonio Herrero, quién queda desmayado. Luego Julia Angélica Brocca, fue secuestrada por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311. Maniatada, vendada e introducida a vehículos para su  inmediato traslado a La Perla. Quedando en el domicilio Julia Llabrés Grau de Brocca, con los dos niños y el marido de Julia Angélica Brocca.
En la Perla, Julia fue sometido a los tratos y torturas ya descriptos, mantenida en cautiverio, privada clandestinamente de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141.
Estas entre otras circunstancias debió soportar  Julia Angélica Brocca hasta el día de su “traslado” fecha que si bien no ha podido ser establecida con exactitud, presumiblemente ocurrió antes de cumplirse los 30 días de su secuestro. Conducida por el personal del grupo de operaciones espaciales quienes impartieron las órdenes necesarias para llevarlo a las oficinas donde fue atada, amordazada, y vendada para luego ser subida a un camión (llamado eufemísticamente Menéndez Benz) en el que fue “trasladada” (denominación que daba ese grupo que actuaba bajo estricto control, dependencia y órdenes de los responsables del Destacamento de Inteligencia 141, Área 311 y III Cuerpo de Ejército a los  fusilamientos que efectuaban a los prisioneros políticos) siendo asesinada en las inmediaciones del CCyE La perla, en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y sus restos ocultados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado, permaneciendo en condición desaparecida hasta la fecha.

En relación al presente accionar, integran el cuadro probatorio, en primer lugar, la presentación incorporada a autos, realizada por Julia Llabres Grau De Brocca, madre de la víctima, ante la Conadep, quién relata las circunstancias de modo, lugar y tiempo en que la víctima fue aprehendida, siendo la denunciante testigo presencial del operativo. Refiere que irrumpen en su domicilio, en la madrugada del 28 de marzo de 1976, siendo despertada bruscamente mientras dormía con su esposo enfermo de cáncer. Violentaron la puerta aproximadamente seis personas, fuertemente armadas, de civil y diciendo ser de la policía, pero sin presentar credenciales. Todas eran personas jóvenes y bien parecidas. Antes que la testigo pudiera levantarse de la cama, ya estaban alrededor preguntándole por su hija y al decirles que no vivía con ellos, le exigieron acompañarlos. Una vez llegados al domicilio de su hija Julia Brocca, quién vivía con su marido y sus dos hijos menores, entraron violentando la puerta y saltando por los techos y paredes, mientras dejaron a la testigo afuera custodiada. Refiere que vio que sacaban de la casa objetos de valor, que luego la hacen entrar, donde encontró todo en desorden, vio a su hija gritando socorro, tras lo cual se la llevaron. Relata que el yerno estaba desmayado de un golpe que le habían propinado en la cabeza, tirado en el suelo y maniatado. Agregó que, desde entonces, nunca más han tenido noticias de ella, a pesar de las numerosas gestiones realizadas.
En el mismo sentido se expresó al deponer en éste debate, el esposo de la víctima, Mario Antonio Herrero Machado quién nos dijo que a Julia Angélica Brocca la conoció a mediados de 1968. Comentó que realizó estudios primarios y secundarios en un colegio religioso, recibiéndose de maestra y esa fue su profesión. Ingresó a la Universidad Católica de Córdoba a la carrera de Letras Españolas y Latinoamericanas, y su tarea de trabajo la comenzó a realizar en la Dirección de Complementación Educativa de la Provincia de Córdoba. En aquel tiempo la sede central estaba en la Isla Crisol, en el Parque Sarmiento, pero ella se desempeñó, fundamentalmente, en una subsede sería, de barrio Güemes, donde estaba abocada a la tarea de apoyo escolar con alumnos que estaban retrasados, que tenían dificultad de aprendizaje. Nos dijo que debido a su actividad fue elegida delegada por la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba para ese lugar y esta actividad la llevó a frecuentar el gremio de la UEPC donde se relacionó con muchísima otra  gente. Hizo una opción personal y política y estaba enrolada en la Juventud Trabajadora Peronista en lo que, en aquel momento, se llamaba la Tendencia o  Peronismo Revolucionario. Agregó que durante el gobierno que se inaugura durante el año '73,  se genera una campaña de alfabetización para el adulto, que en Córdoba la lleva adelante la delegación Córdoba de la DINEA -Dirección Nacional de Educación del Adulto-, a través de un plan especial que se llamó CREAR, donde Julia actuó como coordinadora de uno de esos centros, específicamente, en la Dirección General de Arquitectura, más específicamente con la gente del obrador, es decir aquella gente que no estaba alfabetizada y que realizaba tareas de apoyo técnico.
A su vez, esta querella ofreció en su oportunidad, una documental que está incorporada a autos, que es la causa Pérez Esquivel y allí obra un informe especial de inteligencia que se desarrolla entre el año '76 y '78, y habla justamente de la "infiltración marxista en la Dirección Nacional de Educación del Adulto delegación Córdoba", de donde surgen también una serie de nombres, varios de ellos son desaparecidos, víctimas que están siendo investigadas en esta causa, y por esa época, bajo el Ministerio de Taiana. Hay un párrafo respecto las características de estos centros de cultura y educación popular en los que Brocca se desempeñaba, que queda claro que alteraban lo que parecía ser el "orden celestial" que los que escribieron esto entendían que debía ser: "En esa época, bajo el Ministerio de Taiana, se implementa desde la DINEA, desde el Centro Multinacional CEMUL, dependiente de DINEA, un plan basado en el método Paulo Freire, y se impulsaba la formación de centros de cultura popular en los cuales se propiciaba la prescindencia del maestro entregándole esta tarea al líder de la comunidad. En aquel entonces, estos líderes eran los jóvenes universitarios que trabajaban en las villas de emergencia, por supuesto, con clara ideología y convicción marxista".

Mario Antonio Herrero Machado, relató también que en tiempo previo al golpe efectuado al 24 marzo de 1976, su esposa le hace saber que entre sus compañeros se comentaba que existía una "lista negra" de personas que estaban sindicadas como activistas gremiales o activistas políticos y que le habían informado a su esposa que ella se encontraba dentro de esta lista. Con relación específicamente al secuestro, nos dijo que el día 28 de marzo de 1976, un grupo arribó a Montevideo 66 preguntando por Julia Angélica Brocca. En ese domicilio solo se encontraba el suegro del testigo Osvaldo Brocca y su suegra Julia Llabré Graus de Brocca. Dijo que como su suegro estaba en una situación de indefensión porque tenía un cáncer en la laringe y no podía hablar, estos captores comenzaron a interrogar a su suegra. Su suegra le relató después que estas personas llegaron y que dijeron ser personal que venía a buscar a Julia Angélica Brocca, y que le mostraron una ficha, una fotografía que fue reconocida por su suegra, y que esa fotografía era la del legajo de su hija, que obraba en la Provincia. Posteriormente la llevan a su suegra, la suben a un auto, mientras le preguntaban por dónde vivía su hija, y su suegra les contestaba que no sabían dónde vivían porque se acababan de mudar. Este grupo de captores parte en un auto por la calle Montevideo, suben por Chacabuco, que en aquel tiempo tenía dos manos, y se estacionan cerca de la calle Derqui, a cuadra y pico de la Federal. Allí deliberan –su suegra le comentó al testigo que escuchaba que deliberaban-, su suegra queda con personal en el auto, otros bajan, van y vienen, y calcula que estuvieron cerca de una hora yendo y viniendo hasta que le dicen: "bueno señora, nos va a tener que dar alguna pista" y ella, lo único que le dice: "Mire, yo sé dónde vive mi hijo, que está cerca", los conduce hasta la casa de su cuñado, que vivía en un barrio también a cuatro o cinco cuadras de nuestra casa y allí  su suegra un poco se orientó, serían las tres de la mañana, y así la suegra pudo llegar a la casa del testigo. Su suegra permanece en el auto, el personal baja, parte del personal sube a los techos, otro golpea la puerta, y el testigo se despierta y dicen somos la "La Policía", mientras estaban rompiendo el cristal de la puerta de acceso que daba a una cocina y forzando esa puerta de chapa. La persona que entró no se identificó sino que lo tomó bruscamente y lo puso para que no lo viera, y lo llevaron por un pasillo hacia el fondo, al cuarto marital, dejando de lado el cuarto de mis hijos de un año y medio y de tres años y medio que estaban durmiendo. Entonces para intentar salvar la vida de su esposa el testigo les dijo "no se equivoquen, no se equivoquen, no es a ella a la que tienen que llevar, es a mí" y cuando dicen: "no, es a ella", lo golpean con un culatazo en la cabeza y para que no le siguieran pegando se hizo el desmayado, de modo tal que siguió escuchando todo lo que estaba pasando. Julia estaba en camisón, en esas condiciones se la llevaron. Al testigo lo ataron, y le pusieron una venda, escuchó cuando se la llevaban a Julia y que entró otra persona, que era su suegra quién en el traslado se cruzó con su hija; posteriormente su suegra lo encuentra al testigo y creyó que estaba muerto, y ahí pudo reaccionar. A partir de ahí nos dijo comenzó toda la historia de la búsqueda de Julia Angélica Brocca. Para su suegra nos dijo fue muy difícil darse cuenta de cómo la habían embaucado; su suegro falleció, al tiempo, sin saber de su hija Julia. Herrero luego de que comenzara a amanecer, salió con su auto y se dirigió a la Seccional Décima de la Policía de Córdoba a formular la denuncia de la cual jamás tuvo respuesta. Agregó que hubo una persona que le dijo que Julia fue vista en el Campo de La Ribera y se fue allí a los pocos días, lo acompañó su hermana, y pasó un descampado y se entrevistó con un guardia que le dijo que se fuera.
El día 8 de abril de 1976 (Es importante tener en cuenta la fecha, ya que era bastante raro que en ese tiempo se produjera) fue presentado un hábeas corpus por Julia. Esta documental oportunamente fue ofrecida, e incorporada a éste debate, y forma parte del legajo de CONADEP, donde está el hábeas corpus referido, como la denuncia que se efectúo en la Comisaría Décima, que en su momento también fuera acompañada al trámite por la ausencia con presunción de fallecimiento que luego, por ley, se transformó en ausencia por desaparición forzada.
El testigo afirmó que al poco tiempo abrió un expediente en el Ministerio del Interior y por ello viajó a Buenos Aires, donde adjuntó documentación. Nunca nadie le contestó. Luego fue dos veces más a Buenos Aires por novedades del expediente y fue atendido por personal de Aeronáutica. La presión internacional hace que venga a la Argentina en el año '79, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, y el testigo nos contó que también volvió a viajar a Buenos Aires con toda la documentación que tenía en mano, y le hicieron llenar una planilla, y tomaron nota de lo que había sucedido. Nunca tuvo respuesta. Prosiguió el testigo relatándonos que en julio de 1979, se encontraba en un convento, y allí se apersonó una persona llamada Saúl Pereyra, hijo de la tía, quién le dijo ser informante del ejército y por cuestiones personales iba a averiguarle que había pasado con su esposa. A los tres meses, a través de otra persona, el hermano del informante, de nombre José, le manda a decir de que no esperara más, que "cuca" no iba a volver, hecho que valoraremos pormenorizadamente infra al concluir este hecho. El padre del testigo, a su vez le dijo que por su trabajo de viajante libre para una empresa, y que uno de los rubros que tenía era el papel de Ledesma y el azúcar de Ledesma, le había solicitado al encargado de dicha empresa, que averiguara sobre el paradero de 'cuca' y que este hombre le había traído la noticia en setiembre del ´79, de que Julia no estaba viva.

El hijo de Julia Angélica Brocca, Juan Camilo Herrero,  dijo que supo que se la llevaron en un horario en que el testigo estaba dormido, y que cuando se despertó a la mañana, estaban algunos tíos, algún vecino, no estaban ni su madre ni su padre, que ya estaba buscando y denunciando la desaparición de su madre. A partir de ahí, dijo Herrero que su vida y la de su hermano, empezó a acontecer en otro domicilio, que fue el de sus abuelos paternos y su tía. Supo que el día 28 de marzo de 1976, cuatros días después del golpe cívico-militar, en que secuestran a su madre, se llevaron objetos de valor, un proyector, una radio, un dinero que tenían ahorrado mis padres para terminar de hacer la casa. Por dichos de su abuela, supo que a su madre la sacaron y había dos automóviles, uno el que trasladó a su abuela, y otro estacionado. Que en uno de esos automóviles la metieron a su madre. Dijo Herrero que también supo que en la isla Crisol funcionaba la Dirección de Complementación Educativa, y que su mamá pertenecía a esa Dirección pero trabajaba en la Escuela Güemes, que dependía de esa Dirección. La directora en ese momento se llamaba María del Carmen Cognini y que básicamente es la que pasaba directamente los nombres de los que después pueden haber sido perseguidos o desaparecidos. Respecto a la militancia de Julia, nos dijo su hijo, que su padre, y sus compañeros de trabajo, le decían que fue una activa militante gremial, para esa época militaba en el gremio de  educación. A partir del secuestro de la víctima, su abuela materna empezó a hacer gestiones ante la UNESCO en un informe del 16 de marzo de 1979  que decía: "Al reclamar por mi hija y constatar que ese ya no era su domicilio, uno de ellos presentó su fotografía, igual a la registrada en su legajo personal en la sede donde hasta entonces desempeñaba su tarea de docente". Por ello es que habiendo esta querella solicitado la ya incorporada documental referida, que es absolutamente pertinente, útil y necesaria a los fines del esclarecimiento de la verdad real, habiendo fallecido quién lo gestionó, y siendo depositario de ese material su nieto, nosotros estimamos y solicitamos su incorporación a éste debate, lo que así se hizo.
También nos dijo el testigo que supo que su abuela se entrevistó con el Cardenal Primatesta. Con relación al destino final de su mamá, su abuela le dijo al testigo que estaba muerta y su padre, después de más grande, le confirmó que él había tenido entrevistas con un ex militar, o un ex servicio o alguien que reportaba para el Ejército, que con mucho remordimiento le comentó que iba a hacer la gestión para saber qué había pasado con Julia, y le dijo que estaba muerta, que no preguntara nada más, y supo que esa persona después fue asesinada por sus propios compañeros. Supo también que su abuelo paterno hizo gestiones, y también se enteró por otro lado que Cuca estaba muerta. Después se enteraron que La Perla era un centro clandestino que para esa época funcionaba que, en general, todos los que no hemos encontrado han pasado por ahí, que hay muy pocos datos de los primeros que fueron ahí porque estuvieron pocos días vivos y porque quedaron muy poquitos vivos los que estuvieron detenidos y porque seguramente su madre fue una dirigente con cierto perfil bajo, entonces no todos los que pasaron por ahí deben haber tenido conocimiento de quién era.

Es importante tener en cuenta lo denunciado por Elena Cristina Lezcano, quién en ocasión de relatar el secuestro de Escobar, refiere: “sobre el tema de los detenidos de la misma repartición nuestra -Dirección General de Educación Complementaria-,  también fue detenida Julia Brocca de Herrero, que era docente, a ella la llevaron de su casa, ella era de la Juventud trabajadora peronista”.
Por otra parte, la posterior intervención de Saúl Pereyra, contactándose en 1979 con el marido de la víctima, procurando aminorar sus confesos remordimientos por su anterior trayectoria al ofrecerle a Mario Herrera información sobre el destino sufrido por su mujer -adviértase que el nombrado Pereyra había prestado servicios en el Destacamento de Inteligencia 141 al tiempo de la desaparición de Brocca, participando de secuestros-, permite también presumir razonablemente que el personal actuante no fue otro que el del referido Destacamento y que el lugar en el que la víctima fue subrepticiamente alojada fue La Perla.
Mirta Otilia Argañaraz de Clerici nos dijo aquí, que cuando ejerció como docente estaba trabajando en la isla Crisol, que había ingresado en el año '62, o sea, varios años antes que Julia Brocca y que Carlos Escobar. Dijo que Carlos Escobar pertenecía a la parte administrativa, estaba afiliado al Sindicato de Empleados Públicos, era delegado gremial de la isla, como la llamábamos nosotros, pero era técnicamente la Dirección de Complementación Educativa, y Julia Brocca, al igual que la testigo y otras compañeras, eran delegadas gremiales en la UEPC, la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, eran docentes todos. Nos relató Argañaraz que con Julia el mayor contacto que tuvo fue un tiempo en la isla y luego, la pasan al Centro Güemes, pero al ser delegadas gremiales por el Centro Güemes, se veían en el Sindicato. A partir de la intervención Federal de la Provincia de Córdoba, que es en febrero del '74 que es cuando derroca la policía, Navarro, a Obregón Cano y Atilio López, el clima de desarrollo de sus tareas políticas gremiales en el ámbito laboral cambia sustancialmente, tremendamente nos dijo la testigo. Cambia la dirección a una persona de nombre María del Carmen Cognini, persona muy indeseable y de la cual tenían datos de que esta señora tenía ciertos acuerdos o relación con esta situación que se nos planteaba de golpe, de persecución, de ponernos condicionamientos. A fines del '75, dijo la testigo que seguía trabajando allí, estaba embarazada, y por problemas de persecución política empezó a sacar licencias y Brocca y Escobar sufrían la misma persecución política. Nos dijo que Julia militaba en la JP y Escobar en el Poder Obrero. A principios de abril de 1976, dijo la testigo que tenía que ir a cobrar su licencia, y al llegar a la isla, sube las primeras escaleras y cuando llega a la explanada del puente sale una compañera, que era la secretaria de María del Carmen Cognini, de nombre Ana María Aliaga, y le dice "Mirta, ayer vino una patota, vestidos de civil y militares y se lo llevaron a Carlos", "Sí, estaba en la cocina, entraron y se lo llevaron, le cubrieron la cabeza y se lo llevaron, le ataron las manos con una rejilla de esas que usa el personal de cocina, de maestranza y lo encapucharon", se lo llevan a Carlos, entraron más o menos diez personas, lo rodearon y se lo llevaron. Y le dice: "el asunto es que escuché a la gorda o a la directora que estaba hablando por teléfono y dijo: no capitán, Argañaraz viene mañana". Ese mañana era el momento que yo estaba parada ahí en el puente, a Carlos se lo habían llevado el día anterior.

Por eso esta querella y atento a lo expresado por los testigos solicitó se corra vista al Ministerio Público Fiscal y se ha iniciado una investigación, en la que el Dr. Viola es abogado defensor.

Soledad Edelweis García, declaró en audiencia y nos dijo que en ésta Mega causa, había como víctimas, 17 compañeros trabajadores de la educación que hoy se encuentran desaparecidos, particularizando que de la isla Crisol a Julia Broca, también compañera de la UEPC de quien dijo que la conocía de la militancia sindical.
También vino a declarar a ésta audiencia Ana María Aliaga,  quién también trabajaba en la Dirección de Educación Superior y nos dijo que unos días antes que el Tribunal la citara la llamó una mujer a su casa, preguntándole "¿vos sos Ana María Aliaga, sos esposa de un médico?", "sí", "¿Y no te acordás de mí, yo he sido directora de la Isla Crisol, mi apellido es Cognini?", "No, discúlpame". "Bueno, yo tampoco me acuerdo de vos" y me cortó el teléfono. Con relación a los secuestros, nos dijo que recordaba lo que le sucedió a Carlos Escobar y a Julia Brocca y ésta última desapareció  de su casa.
Por todo lo que venimos relacionando podemos concluir que Julia Angélica Broca, militante de la JP, fue perseguida política, y fue un blanco a los fines de aniquilar a la llamada subversión.
Pero además y para que no queden dudas, Fermín de Los Santos en las declaraciones que se incorporaron al debate, mencionó que a Escobar lo mataron porque su padre, el Coronel Escobar iba a buscarlo a La Perla. Agregamos respecto a Fermín de Los Santos que su caso se encuentra probado en la Causa 13/84, concretamente con el Nº de caso 513.
Ya nos quedó claro la intervención en la Dirección de Educación Superior, la infiltración de parte de los Servicios de Inteligencia del Ejército, y los informantes que  “sí colaboraron”, para secuestrar a los delegados de esa repartición, como a Brocca, y a otros trabajadores, que implementaban nuevos métodos educativos, contrarios a la moral y las buenas costumbres que algunos consideraban y querían disponer, y por ello luego de secuestrarlos, los condujeron a La Perla y atento a la fecha en que se produjeron éstos hechos, rápidamente los asesinaron, encontrándose hasta la actualidad desaparecidos, como sucedió con Julia Angélica Brocca.

Las pruebas colectadas también nos permiten tener por demostrado que durante su permanencia en el centro clandestino de detención La Perla, Julia Angélica Brocca fue sometida a diversas torturas físicas y psíquicas.
Nada indica que en aquel contexto represivo, Brocca haya sido objeto de un tratamiento distinto, aun cuando los testigos invocados no mencionaran de manera directa a los interrogatorios bajo tortura a que habría sido sometida esta víctima, ni a las carencias y limitaciones que debió padecer, posible es afirmar en base al cúmulo de elementos de convicción examinados en detalle al tratar la parte general de éstos alegatos, más las distintas circunstancias analizadas en los restantes casos evidencian una metodología prácticamente uniforme, tendiente a lograr la más rápida obtención de información y el posterior exterminio de los “blancos” prescindibles,  que durante su estadía en el centro clandestino de detención, Julia Angélica Brocca sufriera condiciones perniciosas e inhumanas de cautiverio y que fue apremiada a proporcionar información, mediante torturas físicas y psíquicas, conforme el proceder al que hacen referencia los aludidos considerandos, los que damos aquí por reproducidos, en honor a la brevedad. Igualmente nos remitimos a la prueba relativa a la existencia de las instalaciones del centro de detención clandestina La Perla, las modalidades de funcionamiento del mismo, los procedimientos utilizados para la aprehensión, traslado, condiciones inhumanas de alojamiento, interrogatorios y mecanismos de tortura, como también al escaso valor atribuido a la vida de los prisioneros.

Por último y con relación al homicidio: cabe ponderar al respecto, que las pruebas colectadas en autos demuestran que el destino de esta y otras tantas víctimas que habiendo sido aprehendidas por personas de Fuerzas armadas o de Seguridad en el contexto represivo del que se trata, y continuando a la fecha en situación de desaparecidos, no habría sido otro más que el fusilamiento de las mismas y la inhumación de sus restos de manera subrepticia en predios de la Guarnición Militar. Respecto al destino de Julia  Brocca, Mario Antonio Herrero, en su testimonio refiere “yo me enteré que mi esposa estaba muerta por dichos de un personal de inteligencia militar, que tenía muchos remordimientos y rompió toda una cadena de juramentos, ya murió, era Saúl Pereyra, él se acercó y me dijo que tenía un profundo remordimiento...”

A fin de analizar este testimonio de referencia, es necesario precisar conforme a las constancias obrantes en autos, a quién se refiere Mario Herrero y cuál era el rol de Pereyra en el contexto represivo al tiempo de los hechos.
Pereyra trabajó en la Perla. Allí prestó servicios. Está certeramente probado. Los datos que surgen de los legajos -reservados en Secretaría e incorporados al debate-, ubican a Saúl Aquiles Pereyra (hijo de una policía a quién apodaban “Tía”), (a) “Moncholo”, estudiante de tercer año de medicina al ingresar a la policía. En diciembre de 1974 ingresó directamente a informaciones (D2) y en fecha próxima al asesinato de su madre  (1975) se ordena su pase, renunciando pocos días después. Prestaba servicio en la oficina de inteligencia, interrogaba a los detenidos en la misma, a puertas cerradas -tarea esta que normalmente se hacía de noche-.
Asimismo, y conforme la lista del personal del Destacamento de Inteligencia 141, elaborada por los testigos Piero Di Monte, Teresa Meschiatti y Liliana Callizo dentro del organigrama referido al año 1976, Pereyra (a) “negro” integraba como civil adscripto, el Destacamento de I teligencia 141 .
Esto se ve confirmado por el Listado de Personal Civil de Inteligencia proporcionado por el Estado Mayor del Ejercito en 2008 y que obra agregado e incorporado a la causa.Allí surge que Pereyra era PCI del Destacamento desde Junio de 1976.
Mario Herrero, esposo de Julia Brocca, relata las circunstancias en las que Saúl Pereyra -ya fallecido- lo contacta a través de otras personas conocidas, recuerda que fue aproximadamente en octubre de 1979. Refiere el testigo que por la forma de hablar de Pereyra detectó que se trataba de una persona de los servicios de inteligencia. Relata que el nombrado quería decirle qué había pasado con su mujer, que tenía remordimiento de conciencia. El testigo manifiesta que le advirtió el riesgo al policía, porque había un pacto de silencio, a lo cual éste le responde que no importaba, que lo iba a hacer lo mismo, que lo hacía como un acto de misericordia, que cuando él muriera, iba a ir al infierno. Le manifestó que iba a averiguar lo ocurrido a su esposa y que en ese momento no tenía muchas esperanzas, que a esa época ya quedaban muy pocos. Luego, a través de otra persona, le hizo saber que a su esposa la habían matado. Sin decirle cuándo, ni dónde, ni cómo, refiriéndole que eso no se lo podía contar y que era mejor que no lo sepa. Relata que Saúl Pereyra había averiguado de dos casos, el de Julia y el de otra persona, le pasó los datos al tío de ese desaparecido. Recuerda que Saúl Pereyra le dijo que si le llegaba a contar una sola de las cosas que había hecho, el testigo no iba a dormir nunca más. Que él no había sido misericordioso. Que a él lo captaron del Ejército en el momento de la muerte de su madre que había sido asesinada. Refiere que lo que Pereyra le manifestó es que, cuanto menos supiera, era mejor, que fue terminante en no decirle cuándo, cómo y dónde, asegurándole que él no le podía dar ningún indicio ni ayudarle a recuperar el cuerpo.
Lo relacionado da la plena certeza para pedir la condena que infra detallaremos.
 
Aldo Jesús CAMAÑO, Mario Roberto GRAIEB, Daniel Horacio SAMMARTÍN, Alejandro Manuel  MORALES y Rosario AREDES.

ALEJANDRO MANUEL MORALES
Con fecha 26 de mayo de 1976 a las 1.30 horas de la madrugada aproximadamente, cuando se encontraba Alejandro  Manuel Morales junto a su esposa e hija de 5 meses, en el domicilio familiar sito en calle 27 de abril N° 72  de  la localidad de Río Ceballos, fue secuestrado por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311. Ingresaron en forma violenta e intimidatoria, fuertemente pertrechados, sin  dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial alguna. Fue maniatado, vendados sus ojos e introducido a vehículos para su inmediato traslado a La Perla. Allí, fue mantenido en cautiverio, privado clandestinamente de su libertad y sometido a torturas y tratos ya descriptos. El trato deparado a Alejandro Manuel Morales en La Perla, como al resto tuvo como propósito obtener del nombrado, la mayor cantidad posible de información, y, a la vez, intimidarlo, anulando su personalidad por medio de la humillación, el menosprecio, la incertidumbre y el miedo, disminuyendo sus capacidades físicas y mentales, también castigarlo por su ideología y militancia política, tal como sistemáticamente se procedió con los detenidos en aquel lugar.
Estas entre otras circunstancias debió soportar Alejandro Manuel Morales hasta el día de su “traslado”.
Con relación a la existencia material del hecho, en primer lugar afirmamos que todas las víctimas antes mencionadas que compartieron el destino con Morales, fueron perseguidos por su militancia política y gremial y forman parte de ese contexto de represión particularizada por sectores de obreros y trabajadores comprometidos que fueron “blancos” predilectos del plan sistemático y generalizado que supra describimos. Así, se toma conocimiento de la privación ilegítima de libertad de Alejandro  Manuel Morales a través de la denuncia incorporada a autos, y presentada ante la CONADEP  por Manuel Antonio Morales, padre del nombrado quién relató que el día 26 de mayo de 1976 a las 1.30 horas de la madrugada aproximadamente, se presenta en el domicilio de su hijo  Alejandro  Manuel ubicada  en la planta baja de la casa de sus padres, sito en calle 27 de abril N° 72  de  la localidad de Río Ceballos, situada a cincuenta metros de la policía local, una comisión militar del ejército compuesta por doce personas aproximadamente, entre soldados y oficiales quienes vestían ropa del ejercito verde oliva y fuertemente armados que ingresan con violencia al domicilio referido. Interrogan al hijo por un compañero y amigo que trabajaba en el correo de Río Ceballos y en el frigorífico Mediterráneo también de esa localidad, de nombre Carlos Córdoba. Frente a la respuesta negativa uno de los oficiales le dice que lo va a tener que detener, llevándose de este modo a Alejandro Morales, sin que el denunciante tuviera noticia alguna desde esa fecha del paradero de su hijo. Tras lo cual relata se dirigió de forma inmediata a la policía de Río Ceballos sin obtener respuesta.
Asimismo consta en el Legajo Conadep M13, la denuncia de la esposa Valeria Pavesio de Morales, también incorporada, y por eso la valoramos, quien se expide en el mismo sentido agregando que llevaban boina negra con insignia del III Cuerpo, paracaidistas. También obran en el anexo las diversas gestiones realizadas, Habeas Corpus, denuncia ante la Dirección de Cárceles de Córdoba, ante la Policía Provincial y Tercer Cuerpo de Ejército, ante el Ministerio del Interior, Cruz Roja Internacional entre otros.
La intensa búsqueda realizada se refleja en el Expte. N° 13-M-87 de la Cámara Federal de Apelaciones - Legajo "MORALES, Manuel Antonio y PAVESIO de MORALES, Valeria s/ Denuncia".
Más allá de esta documental incorporada y valorada, contamos con la declaración de Marta Irma Morales, hermana de la víctima, quién nos dijo que su hermano desapareció el 26 de mayo de 1976;  y al referirse a la militancia del mismo dijo que pertenecían a una familia muy humilde de Río Ceballos, su hermano ingresó de chico al Grupo Mamerto Esquiú de Scouts fundado por el padre "quito" Mariani, que después pasó a ser bombero voluntario y que posteriormente fue una parte organizativa del Frente Antimperialista Argentino, el FAS. Allí se alquiló un local y estuvo en la organización de ese local y militó también en el PRT. Siendo testigo presencial del hecho, también manifestó que el día 26 de mayo de 1976, estaba en la casa de sus padres, en donde vivía, y que la misma se ubicaba en calle 27 de abril Nº 74 en la localidad de Río Ceballos, a metros de la policía de Río Ceballos, siendo una casa de doble planta; aclaró que su hermano, vivía con su esposa en el departamento de abajo y la testigo junto a sus padres y una hermana vivían en el departamento de arriba. Y que siendo, aproximadamente, la una de la mañana del día 26 de mayo de 1976, estando la testigo en compañía de una amiga, Lelia Bosart, en el living, en la habitación continua estaba su padre y en la otra habitación su madre con su hermana menor. Sintieron que golpeaban la puerta, que subían las escaleras y la amiga Lelia los atiende, y ellos se identifican, antes de que abran la puerta, como fuerzas de seguridad. Al abrir puerta, identifican a 4 personas, vio que una de esas personas tenía una Fal; luego ingresaron más personas, había personas vestidas de civil y otras con ropa militar: tenían borceguíes verdes, y boinas negras con insignia. Y comienzan a interrogar a su padre, preguntándole quien más vivía en la casa, y su padre les dijo "mi hijo vive en el departamento de abajo". Allí se fueron para abajo, su hermano estaba durmiendo, al despertarse los atendió por la puerta del living y uno entró a la habitación, la amenazó con un Fal a su cuñada, que estaba con su bebé de cinco meses, y a su hermano lo interrogaron y le preguntaban por Carlos Córdoba. Nos dijo que posteriormente su cuñada Valeria Pavesio, le relató que mandaron a vestirse a su hermano, y su amiga Leila pudo ver desde arriba que estas personas lo esposaron a su hermano y lo metieron en un auto, que era un Rambler. A los dos minutos fueron a la policía de Río Ceballos, y les dijeron que sí, que sabían de tres autos que deambulaban por la zona, pero que  no podían hacer nada porque el Ejército ya les avisó que iban a hacer procedimientos en Río Ceballos. Como su amiga Leila era esposa de un suboficial retirado de Aeronáutica, van a ver a un oficial de Río Ceballos, Vicente González, y este oficial se comunicó al día siguiente, y les dijeron que no hicieran nada porque si no iban a ser desaparecidos todos. Luego se enteraron que antes que fueran a buscar a su hermano, fueron a la casa de Carlos Córdoba, y que su esposa les dijo a los captores que podría estar en la casa de Morales ya que eran muy amigos. También se enteraron que luego del secuestro de su hermano, fueron a Ñu Porá y llevaron al matrimonio Pucheta, luego a Unquillo y llevan a Bicocca,  trabajador de frigorífico; y también secuestran a una pareja, Viviana Veale y Castaña, militantes del PRT. Esos fueron los secuestros de ese día, del 26 de mayo, cuando desaparece su hermano. Agregó que ya desde el 75 en Río Ceballos estaba operando el Comando Libertadores de América; y que posteriormente al secuestro de su hermano desaparecieron Mario Graieb, "Dany" Sanmartín, Camagno, el matrimonio Maidana, Andrada y Juncos. Particularizó que tanto por el matrimonio Maidana como por el matrimonio Pucheta (secuestrado el mismo día que su hermano) supieron por comentarios, que habían estado alojado en La Perla, y que por esa razón su hermano debe haber sido alojado en La Perla y además la señora Lelia Bosart, estuvo en pareja con un policía de la Federal de acá de Córdoba, Santamaría, y ella les averiguó de que a su hermano lo habían matado, ellos tenían contacto con La Perla. Nos dijo también que la familia presentó todo tipo de recursos ante la Comisión Interamericana, cuando vino CONADEP, hábeas corpus, su padre fue a hablar con Monseñor Primatesta, fue al Tercer Cuerpo de Ejército y todos fueron infructuosos.
En relación a algunos de los otros secuestrados hay prueba directa con testimoniales que los vieron en el CCTyE La Perla, en tanto  a Daniel Sammartín y Alejandro Manuel Morales, si bien no obra en la causa prueba directa respecto a su alojamiento allí, cabe señalar que documentación secuestrada en la SIDE, incorporada al debate, alude a los nombrados y a Mario Graieb, relatando que los tres eran amigos de Jorge Corvellini: -uno de los cabecillas del grupo “Alegría”-, que se reunían los días sábados en los fondos de la parroquia del Cura Párroco Rdo. Alfredo CAVALLOTTI, a quien la documentación describe como de tendencia tercermundista "socialista, liberal y protestante". El mismo documento refiere que “los tres fueron llevados por las fuerzas armadas en el año 1976, no habiendo regresado hasta el día de la fecha, dando a entender que sus privaciones de libertad acaecieron en un mismo contexto y que por ende, fueron conducidos y alojados al igual que Graieb en el mismo centro de detención y sufrieron la misma suerte.
Corresponde destacar que es el informe elaborado por la Secretaría de Inteligencia de Estado al que se hizo precedente alusión, el que bajo el título “CASO RIO CEBALLOS (CURA)”, expresamente consigna que Mario Graieb, Daniel Sammartín y Alejandro Manuel Morales fueron llevados “por las fuerzas armadas en el año 1976, no habiendo regresado hasta el día de la fecha”, resultando de especial eficacia probatoria.
Asimismo, cabe tener en cuenta que en los cuatro procedimientos llevados a cabo el día 29 de marzo de 1976, en los domicilios de las víctimas, siempre en horas de la madrugada, los testigos señalan concordantemente la presencia de personal con uniforme militar en las afueras de las casas y de personal de civil con borceguíes ingresando a los domicilios, mencionando concretamente en el caso de familiares de Mario Graieb, el expreso reconocimiento por parte de la guardia del Comando del Tercer Cuerpo de Ejército, respecto a la detención de personas de Río Ceballos por esa Fuerza, y en el caso de familiares de Alejandro Morales, la información brindada por personal policial de Río Ceballos, respecto al aviso dado por el Tercer Cuerpo de Ejército acerca de procedimientos que se iban a efectuar en la zona.
Especial trascendencia reviste, además, la circunstancia de que el personal que ingresara al domicilio de Aldo Jesús Camaño, preguntara inicialmente por Daniel, en clara alusión a Daniel Sammartín a quien también estaban buscando y a quien momentos más tarde  habrían localizado en su domicilio, procediendo allí a su aprehensión.
Cabe tener en cuenta asimismo, que los procedimientos en examen, no fueron los únicos que la dotación implicada habría llevado a cabo en esas circunstancias, surgiendo del testimonio de Segundo Alberto Díaz, que en esa misma jornada, a las 9.hs aproximadamente, diversos automóviles sin identificación, en las que se conducían varias personas vestidas de civil salvo una con uniforme militar, se detuvieron frente al kiosco y descendiendo los ocupantes de los autos, algunos de los cuales rodearon la zona y otros ingresaron a la librería de un Sr. Migliavaca, quien también fue privado de su libertad ese día. En esos momentos Díaz pudo ver que Mario Graieb se hallaba en el interior de uno de los automóviles, acostado sobre el piso de la parte trasera, advirtiendo su presencia cuando Graieb alcanzó por un instante a incorporarse y asomándose por la ventanilla le pidió agua. Al no poder Díaz satisfacer el pedido, Graieb volvió a ubicarse contra el piso y minutos después las personas regresaron y subieron a los automóviles, emprendiendo la marcha hacia el centro de Río Ceballos. Recordemos que esta testimonial ha sido incorporada atento el fallecimiento comprobado del testigo oportunamente ofrecido.
Lo expuesto permite afirmar que estos procedimientos se desarrollaron en un mismo contexto persecutorio, por parte de un mismo personal, con idéntico modus operandi con objetivos estrechamente relacionados, resultando seguro que las víctimas, tal como ya se ha señalado, hayan sido todas conducidas a las instalaciones de La Perla, y mantenidas allí subrepticiamente cautivas por un término que no habría superado los treinta días, conforme la mecánica descripta y los elementos probatorios reseñados al tratar la parte general de éstos alegatos.
Confirma el contexto persecutorio referido, la declaración que prestara en audiencia la testigo María del Carmen Torres el día 26/3/2014, quien nos dijo que en el marco de una caída conjunta, de compañeros que pertenecían al frigorífico Mediterráneo, el 25 de mayo de 1976 secuestraron a Gustavo Correa, trabajador del frigorífico que vivía en Villa Allende y el 26 de mayo de 1976, en la localidad de Río Ceballos, una patota fue a la casa del matrimonio Córdoba-Avalle, y tomaron como rehén a Mary Avalle, la mujer de ese matrimonio, y la interrogaron por su marido, llamado Carlos Córdoba. Ella les indicó, que estaba en la casa de Alejandro Morales, y los captores se dirigieron a dicha vivienda de donde lo secuestraron a Morales y de ese operativo, siguieron a barrio Ñu Porá, que está entre Río Ceballos y Unquillo, y allí secuestraron a Raúl Suárez y Elba del Rosario Pucheta. Siguieron a Unquillo donde secuestraron a Eduardo José Bicocca, otro trabajador del frigorífico. Agregó la testigo que todas estas personas que secuestraron esa noche tenían alguna relación de militancia con el PRT, tenían algún tipo de contacto en relación a la lucha gremial del frigorífico, porque el eje que los congregaba era la lucha gremial del frigorífico. Con relación particular a Morales dijo que Suárez, Pucheta, Córdoba y Morales hacían prensa y propaganda relativa al frigorífico y apoyaban desde afuera la lucha del frigorífico, imprimiendo y distribuyendo volantes, periódicos y demás. En la noche del 24 de marzo del 76, Carlos Correa y Alejandro Morales fueron a volantear la puerta del frigorífico y allí se encontraron con algo muy significativo, que era que desde el día 24 de marzo había fuerzas militares adentro del frigorífico. Estaban las fuerzas militares acantonadas adentro del frigorífico y ejercían un control estricto.
Fátima Rosa Graieb vino a declarar a ésta audiencia el 5/8/2014 por la desaparición de su hermano, y nos dijo que se llevaron a varios chicos, que eran como 7, y al incorporársele anteriores declaraciones que la testigo prestara ratificó las mismas y recordó en relación a los otros detenidos que respecto a Daniel San Martín, tenía una carnicería, no volvió a aparecer, igual que Alejandro Morales".
Ricardo Manuel Maidana, vino a deponer a éste debate, y siendo muy contundente su testimonio, nos dijo que fue secuestrado, el 29 de marzo de 1976, aproximadamente a las dos de la mañana por un grupo que entró a su casa en donde vivía junto a sus padres en la calle San Martín 5319, de Río Ceballos. El grupo de civil que entró, armado. En ese momento estaba con su esposa y su hijo, que tenía ocho meses. Los sacaron a su esposa y al deponente, les esposaron las manos, dijo que comandaba el operativo era Vergéz, Gastón o Vargas (recordemos que se hizo constar en el acta que como Maidana no recordaba este último seudónimo, fue el propio Vergéz quien dijo “Vargas”) respecto de quien luego pudo saberlo porque cuando este imputado lo trasladó a Tucumán en una parada que hicieron lo saludaron diciéndole Capitán Vergéz. Los vecinos le relataron luego al testigo, cuando recuperó su libertad, que había camiones militares afuera, alrededor de toda la casa, y además por lo menos un Peugeot 404 en el que trasladaron al testigo. Mencionamos esto para acreditar la participación de Vergéz en ésta época, lo cual surge de forma contundente. Su esposa, posteriormente le manifestó al deponente que en el auto que a ella la llevan, iba la “pulga”  Graieb, un chico de Río Ceballos que conocíamos porque habíamos estado en los Boy Scouts juntos, lo cual nos permite tener por acreditada la ola de secuestros que se produjo con relación a miembros trabajadores del Frigorífico Mediterráneo. En ese sentido, prosiguió el deponente relatando que en autos separados a su esposa y a él, los llevaron al centro de Río Ceballos, por donde estaba una confitería que se llamaba Roma, y después se enteró que habían secuestrado también a Daniel San Martín, que era otro chico con el que habíamos compartido los Boy Scouts juntos, lo suben y siento que Vergéz dice: “ya tenemos a otro más”. Seguimos en ese periplo hasta la localidad de Unquillo donde vuelven a parar y siento nombrar a un Ferreyra y hablando luego con su esposa, ésta le comentó que allí subieron “Charo” Aredes, de ahí los llevaron a La Perla. Además de Vergéz a quien también mencionó en el Campo de La Perla, dijo que en una oportunidad lo llevan a una salita, donde estaba su esposa, que también torturaron y en un momento le sacan la venda y vea una persona rubia, muy bien puesta, que estaba trajeada, bah, no estaba trajeada sino que estaba con un pantalón, camisa blanca y una corbatita bien puesta, un rubio peinado hacia atrás, que era el que le hacía las preguntas a mi mujer y que con  el tiempo supo que era Barreiro. Luego de ser liberado, su esposa le comentó al deponente que era Barreiro quien la torturaba. También mencionó el testigo que en La Perla en una oportunidad fue interrogado por Menéndez a quien luego pudo identificar por la voz cuando si pudo verlo en Tucumán. Si bien el testigo se explayó sobre las condiciones de detención en el Campo, circunstancias pertinentes en términos de valoración probatoria ya que fue secuestrado junto a su esposa en el marco de una ola de secuestros en Rio Ceballos, como parte de un grupo de perseguidos políticos, en relación a éste hecho en particular, nos dijo que Alejandro Morales fue también secuestrado como parte de ese grupo y aclaró el testigo que con la víctima jugaban al fútbol, pero que además eran compañeros en Boy Scouts, y dijo que el que forma el grupo Scouts en Río Ceballos es el “Quito” Mariani.
Quedó incorporada en ésta audiencia, documentación certificada en 15 fojas, proveniente del Archivo Provincial de la Memoria, que ofreciera ésta querella, entre la que valoramos de esa documental las constancias de los seguimientos que se le hacían al señor Maidana por parte de la Policía,  diciendo que estaba en libertad vigilada y posterior al año ´78, correspondiente al caso 65, Río Ceballos, y también refiere dicha documental a San Martín, Graieb, Alejandro Morales, los tres llevados por las fuerzas armadas en el ´76, material producido por la propia Policía de la Provincia de Córdoba.
En cuanto a los tormentos que padeció este grupo de víctimas durante su permanencia en La Perla, si bien los testigos no hacen una referencia directa a los interrogatorios bajo tortura a que sometieron a las mismas, ni a las carencias y limitaciones que concretamente ellos debieron padecer, es posible afirmar que en aquel contexto represivo Aldo Jesús Camaño, Mario Roberto Graieb, Daniel Horacio Sammartín   Alejandro Manuel Morales y Rosario Aredes, sufrieron condiciones perniciosas de cautiverio e inhumanas de sobrevida (ya descriptas supra y que aquí damos por reproducidas) y que  fueron apremiados a proporcionar información, mediante torturas físicas y psíquicas, en base al cúmulo de elementos de convicción examinados en detalle al tratar  la parte general, más las distintas circunstancias analizadas en los restantes casos que evidencian una metodología  uniforme, incluso documentada en el caso 68 SIDE, tendiente a lograr la más rápida obtención de información y el posterior exterminio de los “blancos” prescindibles, los que damos aquí por reproducidos, en honor a la brevedad.
Acerca de los homicidios de los que fueron víctimas Aldo Jesús Camaño, Mario Roberto Graieb, Daniel Horacio Sammartín, Alejandro Manuel Morales y Rosario Aredes. Cabe ponderar al respecto, que las pruebas colectadas en autos que demuestran que el destino de estas y otras tantas víctimas que habiendo pasado por La Perla y continuando a la fecha en situación de desaparecidos, no fue otro más que el fusilamiento en las inmediaciones de ese centro clandestino y la inhumación de sus restos de manera subrepticia en predios de la Guarnición Militar.
Al respecto, corresponde mencionar que en  la lista de personas vistas en La Perla elaborada por los testigos Meschiatti, Callizo y Geuna consignan a Mario Graieb (a)  “Mario”, “Marito” oriundo de Río Ceballos, sindicalista de la carne (frigorífico Mediterráneo), 21 años y lo registran como  “trasladado” (fs. 3552), conforme se describió precedentemente, esto significaba el asesinato de la víctima.
Del mismo modo, en el caso de Rosario Aredes los testimonios de Piero di Monte  y Teresa Meschiatti  registran el destino de la víctima como “trasladada”, con idéntico sentido, alude al asesinato de la misma.
Estos testimonios referidos a algunas de las víctimas objeto de análisis en el presente hecho,  sumado a los concordantes testimonios de Contepomi, Geuna, Di Monte, Kunzman, Iriondo y  el reclamo administrativo de Bruno Laborda, entre otros, permiten incluir a Aldo Jesús Camaño, Daniel Horacio Sammartín  y  Alejandro Manuel Morales, entre aquellos prisioneros de la Perla que, según se procedía de manera metódica, fueron retirados de la cuadra para ser fusilados en las inmediaciones, dentro de los terrenos de la Guarnición Militar, ocultándose sus restos de manera tal que no han podido ser habidos hasta la actualidad.
En relación al tiempo durante el cual Aldo Jesús Camaño, Mario Graieb, Daniel Sammartín, Alejandro Manuel Morales y Rosario Aredes  permanecieron cautivos en La Perla, si bien las probanzas reunidas no indican con exactitud la fecha en que los nombrados fueron asesinados, puede establecerse a través de los testimonios de otros detenidos que recuperaron su libertad, que la modalidad implementada en la mayoría de los casos, fue la de mantener cautivas a las víctimas durante un lapso no mayor de treinta días. Además como la figura se agravaría si ese lapso hubiera sido superado, atendiendo las garantías procesales y constitucionales, optamos por la calificación menos gravosa.
De este modo queda acreditado con la certeza requerida en ésta etapa procesal que Alejandro Manuel Morales junto al resto de los compañeros de infortunio, fueron ejecutados, desconociéndose hasta estos días dónde ocultaron sus cuerpos.
Por todo lo correlacionado damos por acreditado el hecho con la certeza requerida en esta etapa procesal lo que nos habilita a pedir la condena que infra formularemos.

ROSA ESTELA ASSADOURIAN

Con fecha 2 de abril de 1976, en horas de la mañana, Rosa Estela Assadourian fue secuestrada por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependientes del área 311, en el domicilio sito en la intersección de las calles Trafalgar y Calderón de la Barca de Barrio Alta Córdoba de esta ciudad, perteneciente a Eduardo Guillermo Castello Soto. Ingresaron en ese lugar en forma violenta e intimidatoria, fuertemente pertrechados, sin  dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial alguna. Maniatada, vendada e introducida a vehículo para su inmediato traslado a La Perla, donde fue mantenida en cautiverio, privada clandestinamente de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141. Durante su permanencia en La Perla, Rosa Estela Assadourian fue intencionalmente sometida a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Estas entre otras circunstancias debió soportar Rosa Estela Assadourian hasta el día de su “traslado”.

En cuanto a la prueba recolectada, se menciona el testimonio de Ana Iliovich, quuién asegura que Rosa fue detenida en abril de 76, en el mismo procedimiento donde asesinaron a Castello Soto. Permaneció en la cuadra y luego fue muerta en un supuesto enfrentamiento totalmente fraguado. Está anotada en su cuaderno Gloria entregado a Co NaDep

Cecilia Suzzara pudo conocer que además de Amanda hubo otra Assadourian que estuvo detenida allí en La Perla.

MARIA SONIA ASSADOURIAN, hermana de Rosa Estela y Amanda Nidia dijo que prácticamente toda la familia fue perseguida desde los años 60. Su Papá había sufrido el genocidio armenio, vió morir a sus hermanos, fue militante comunista.  Recuerda allanamientos que presenció buscaban a sus hermanas. Fue poco antes del golpe del 76. Recuerda que Amanda fue detenida con Caro cerca de Villa Libertador, estaba embarazada. Fueron los militares, todo esto lo averiguó la familia. Pudo saber que la llevaron a La Perla y está desaparecida.

Rosa era muy perseguida, incluso huyo de la librería donde trabajaba cuando la fueron a buscar, apareció muerta en abril del 76. Supo que estuvo detenida en La Perla y les devolvieron el cadáver desfigurado sin ojos y la mitad de la nariz. Cuando detienen a Rosa mataron a un compañero que era peruano, recuerda que era Castelo Soto. Rosa militaba en el ERP y Amanda daba apoyo a los detenidos políticos entre ellos sus hermanos.

En el diario LA OPINION del 2/5/76, un COMUNICADO DEL TERCER CUERPO DE EJERCITO SOBRE EL “ENFRENTAMIENTO DONDE MUEREN ROSA ASSADOURIAN Y ELVIO SANCHEZ”

El cadáver fue ingresado a la morgue judicial y retirado por la familia según constancias documentales agregadas a la causa e incorporadas al debate.
Todo el material probatorio permite tener por ceteramente probado el hecho y habilita el pedido de condena que infra realizaremos
 
DIEGO ALEJANDRO FERREYRA BELTRAN
SILVIA PERALTA NAVARRO

EL  24 de mayo de 1976 a las 14 horas aproximadamente, cuando se encontraban Diego Alejandro Ferreyra Beltrán y su esposa, Silvia Peralta Navarro en inmediaciones al vado de la Av. Sagrada Familia de la ciudad de córdoba, trasladándose en un automóvil, junto a la pequeña hija de ambos, Delia Beltrán y Alejandro Enrique Ferreyra Astrada, padres de Diego Ferreyra Beltrán, son advertidos por disparos por lo que el automóvil manejado por Alejandro Beltrán se detiene y desciende del mismo Diego Beltrán, y tras correr unos metros es alcanzado por las balas. En el mismo momento el automóvil es interceptado por las fuerzas de seguridad, obligando por la fuerza a Silvia Peralta Navarro a descender del mismo.  Personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311, proceden de esta forma a privarlos de la libertad a ambos, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna. Fueron maniatados, vendados sus ojos e introducidos a vehículos para su  inmediato traslado a La Perla. Allí mantenidos en cautiverio, privados clandestinamente de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141. Durante su permanencia en La Perla, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán  y Silvia Peralta Navarro fueron sometidos a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Estas entre otras circunstancias debieron soportar Diego Alejandro Ferreyra Beltrán y Silvia Peralta Navarro hasta el día de su “traslado”. En relación a la prueba testimonial se menciona la testigo  CECILIA BEATRIZ SUZZARA, quién afirmó haber visto en La Perla a Ferreyra Beltran y a su esposa Peralta. Expresando que lo trajeron casi muerto pues en el secuestro para tratar de salvar a la familia él había corrido y lo habían herido con disparos en esa huida. A ella la llevaron para que tratara de consolar a la esposa. Sabe que a Diego lo Mataron, era lo que decían los represores y a Silvia la trasladaron, o sea  la asesinaron.

MARIA VICTORIA ROCA: Con motivo de su militancia, aún en libertad se enteró del secuestro de Diego y su esposa, le comentaron que cuando iba con sus padres, su esposa y la nena, lo interceptaron uno o dos automóviles, que como comenzaron a disparar, hacia el auto, el salió corriendo buscando protegerlos, que fue herido y de allí los trasladaron  el mal herido. Luego al ser secuestrada, en la perla supo que fueron trasladados a ese campo, que Diego llegó mal herido, Manzanelli le dijo que murió por las heridas, pero otro detenido le confirmó que fue rematado allí. Preguntada sobre quien efectuó el disparo que hirió a Diego, dijo que allí en la perla le dijeron que fue Vergez.-

LILIANA CALLIZO dice que supo, por averiguaciones y dichos efectuados durante su secuestro en la perla,  ya que los conocía de afuera, que diego y Silvia fueron conducidos allí que su destino fue el traslado, asesinados.

PABLO FERREYRA, hermano de la víctima Diego Alejandro, quién remarca que está declarando porque sus padres que hicieron múltiples gestiones por su hermano y cuñada, ya han fallecido y el quiere ser su voz así que la reproducimos textualmente: “…Con respecto al hecho en sí, a la desaparición de mi hermano, mi padre lo pasó a buscar por lo que era en su momento la avenida del Panal, para que veamos el transcurso del tiempo -como decía Claudio-, ya cambió dos veces más de nombre, pasó de Obispo Videla del Pino a Intendente Ramón Bautista Mestre. Salieron de allí a buscarlos, venían por lo que es ahora la calle Nazaret -donde está el Instituto Escuti, a la altura de lo que era el baldío que estaba junto a la cancha de rugby de Bajo Palermo-, momentos antes mi padre se cruza con un auto que no le llama mucho la atención, pero sí la cantidad de gente que iba adentro. Obviamente, estaban esperando ese movimiento porque salieron al encuentro del camino. El auto gira en "u" y va tras de ellos. Cuando mi hermano siente los disparos le grita a mi padre: "viejo, pará el auto que nos matan a todos". Él se da cuenta de esa situación.
Silvia venía, un par de meses antes, de haber estado desaparecida en Mendoza, donde había sufrido mucho la tortura, había sido violada sistemáticamente y había sido enterrada viva, lo que significaba que las heridas que tenía de la picana, más la tierra, tenía el cuerpo bastante dañado. Mi hermano le pide a gritos a mi padre que se detenga y apoya sobre el piso a Silvia con Juana y sale corriendo. Quiero aclarar que no es que sale corriendo porque se estaba escapando, se estaba entregando, él suponía que eso era salvar a su familia.
El auto era un Taunus amarillo, patente C 1.113.353. Baja la gente, se apoyan sobre el auto, unos encañonan a mi madre y a mi padre porque los insultaban y les gritaban que no dispararan, empiezan a disparar sobre mi hermano y cae, se levanta nuevamente. Para mis padres, recibió otro impacto más, él suponía que había recibido dos impactos. Allí la gente lo va a buscar y le dan la orden de que se levante. Mi hermano estaba herido, llega con dificultad, abren la puerta donde estaba Silvia -la puerta trasera del auto- y la primera denominación que hacen o el primer grito que pegan es "acá está la mendocina", en referencia al apelativo que usaban porque había estado secuestrada en Mendoza meses antes. La sacan de los pelos, ella estaba abrazada a Juana. Mi madre se da vuelta y le dice que por favor se la deje, que no se la lleve con ella para no perderla. Ella de los pelos es arrancada y puesta atrás del auto de mi padre. Cuando se aproxima mi hermano, lo ponen junto a ella y, nuevamente mi hermano vuelve a acercarse a ella para cubrirle el cuerpo y herido como estaba, la cubre. Ahí es cuando le dan la orden y le dicen que tienen veinticuatro horas para irse si no iban a perder ellos y mis hermanos…… Los relatos fueron variados, siempre supimos que estaban heridos, se dijeron muchas cosas, hubo comentarios que fueron más sólidos, que habían sido llevados a La Perla, que un tal Vergez le había pegado un tiro en la cabeza, que Silvia deambuló un par de días por los patios y después no se la vio nunca más. …..Las denuncias que se hicieron fueron en la CONADEP de Córdoba, en Familiares de Detenidos y Desparecidos y en la ACNUR, organismo perteneciente a Naciones Unidas en el extranjero. Después escuché que había habido una declaración de un tal Fermín de los Santos, que inicialmente había hecho una declaración donde explicaba que lo había visto a mi hermano, después supe que fue llamado por la Justicia Militar y que lo había negado; también supe que después había sido llamado al Juicio por la Verdad y que había ratificado la primera declaración que había hecho, que era cierta, pero que después había sufrido un apriete. Con respecto a la declaración de Fermín de los Santos, es la suma de todas las cosas que a nosotros nos dijeron, un resumen muy bien hecho con una descripción de las heridas muy bien hecha, con una explicación médica muy bien hecha de qué es lo que le había provocado el pre-shock a mi hermano -que era la rotura de los intestinos por el disparo-, pero eso es lo que para mí era una caracterización física de por qué se murió mi hermano…..Lo que me llamó mucho la atención -y tomo como muy cierto lo que dice Fermín de los Santos-, es de la fiesta del 25 de mayo, cuando llegan autoridades a La Perla y él dice que en esos días llegó mi hermano. Mi hermano llegó el 24 de mayo, la fiesta fue el 25, lo que significa que la memoria de Fermín estaba en mucho acertada. La otra descripción, que es un poco más impresionante, es la descripción física de mi hermano y la descripción física de Silvia. Si  a mí me hubieran preguntado cómo era mi hermano, no sé si hubiera podido tener la capacidad -si no lo tenía al lado- de describirlo de la forma en que lo describe él, y a Silvia también, la forma en que la describe. Lo que más me llamó la atención es que yo lo visitaba a mi hermano muy seguido donde él estaba con Silvia. Una tarde que yo llegué a verlos, mi hermano se reía y me dice: "Mirá lo que está haciendo", cuando salgo al patio, la veo que se estaba tiñendo el pelo de rubio. ¿Por qué digo esto? Porque en la descripción que hace Fermín de los Santos de mi cuñada, Silvia Peralta, da exactamente, una mujer bonita, de ojos grandes, marrones, la altura exacta, un metro setenta y cinco y rubia. La descripción de rubia solamente la pude haber sabido yo, mi hermano, ella, mis padres y las personas que la llevaron y no sé qué otra persona la puede haber visto rubia. Uno, normalmente, cuando da la descripción de un pariente, no dice si estaba teñida de otro color o no. Por eso, uno a veces se confunde y dice rubia, no era rubia, estaba teñida de rubia.”

FERMIN DE LOS SANTOS quien no ha podido declarar en la audiencia por problemas de salud, el 1/8/84 ante CoNa DEP, ratificadas plenamente en su declaración judicial, justamente mencionó a Diego Alejandro Ferreyra y Silvia Peralta de Ferreyra como personas que fueron conducidas a La Perla por la patota del OP3 que Diego llegó muy mal herido y él lo tuvo que revisar, describe los daños producidos por los proyectiles en la zona intestinal y medio interno, describe a Silvia y justamente el detalle del pelo rubio. Ubicó el hecho como acaecido cercano al 25 de mayo de 1976 cuando en la perla dieron chocolate y fueron altos jefes militares.- Mencionó que a Diego lo remataron Acosta y Vergez.- Cuenta a Vergez descontrolado gritándole erpio hijo de uta te voy a quemar vivo, le exigía que lo mantuviera con vida. Vergez lo había baleado en la vía pública. Hizo venir a un médico militar a quien De Los santos le contó la situación y este sin revisarlo le dijo proceda a aplicarle Dipirona intravenosa y aplicar vendajes. Vergez entonces entró y dio yo me encargo de este lo llevo a mi hospital y lo dejo QTH fijo, muerto. La esposa, Silvia era hermosa, alta, de uno setenta de altura, cabello corto rubia, ojos grandes, la que amordazada y atada es trasladada a la cuadra, Vergez comentó que el mismo junto a Acosta lo ejecutaron.
Estas declaraciones ratificadas en  5 de mayo de 1999 ante el Juzgado Federal N3, el Tribunal decidió incorporarlas y destacamos la de atento su imposibilidad de concurrir al debate son las que valoramos, en los términos del CPPN.

SANTIAGO FERREYRA BELTRAN: coincide con los dichos de su hermano Pablo respecto al relato de sus padres, pero nos aclara que Diego y Pohebe, como le decían a su cuñada, Silvia Peralta, a fines del 75 y principios del 76 militaban en Mendoza, que allí en Maipú Pohebe fue secuestrada, estuvo 47 días detenida, siendo violada, torturada, enterrada en tierra. Que por gestiones que efectuara el padre de Silvia pudieron rescatarla y traerla a Córdoba, donde estaba en pésimas condiciones físicas. Cuenta que su padre al ver unas fotografías de un evento hípico, ve a Vergez y le dijo,”este es el hombre que le disparo a tu hermano”.- Recuerda que tanto Diego como Silvia miltaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores –PRT-.-

CILENE PERALTA: Cuenta como su hermana, luego del asesinato de su hermano Esteban en 1975 decide irse a Mendoza con Diego y Juanita, la hija. Allá fue detenida y salvajemente torturada, su padre pago un rescate y lograron recuperarla. Que Silvia y Diego fueron muy perseguidos, como también la familia y su domicilio fue allanado. Coincide con el relato de Pablo y Santiago respecto a lo que contaron los padres de Diego sobre el secuestro de ambos y que Diego estaba herido, que sabe que estuvieron en La Perla por testimonios de sobrevivientes. Que al día siguiente del secuestro la casa de su hermana y Diego fue allanada y destruida literalmente.
Sigue la testigo mencionada relatando que su hermana estudiaba abogacía y trabajaba en el Colegio de Escribanos y militaba en el PRT.-
Constan las denuncias y legajos de Conadep de los padres de ambos, incorporados al debate.
Diego y Silvia fueron secuestrados, llevados a La Perla y allí ejecutados.
El hecho está certeramente probado y habilita el pedido de condena que luego efectuaremos.
 
GUSTAVO ADOLFO CORREA SANGOY
Argentino, nacido el 16 de abril de 1950, en la localidad de Villa Allende, provincia de Córdoba, estaba casado con Leonor Alicia Luque, padre de dos hijos. Era empleado del Frigorífico Mediterráneo, estudiante de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Córdoba y militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
El 24 de mayo de 1976 a las 22 horas aproximadamente, cuando Gustavo Adolfo Correa Sangoy se encontraba con fu familia en su domicilio sito en calle Tumbez s/n de la localidad de Villa Allende, Provincia de Córdoba, fue secuestrado por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311. Ingresaron en forma violenta e intimidatoria, fuertemente pertrechados, sin  dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial alguna. Fue maniatado, vendados sus ojos e introducido a vehículos para su  inmediato traslado a La Perla, fue mantenido en cautiverio, privado clandestinamente de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141. Durante su permanencia en La Perla, Gustavo Adolfo Correa Sangoy fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos.

Estas entre otras circunstancias debió soportar  Gustavo Adolfo Correa Sangoy hasta el día de su “traslado”.
Valorando la prueba colectada, obra en primer lugar, la presentación realizada e incorporada a éstos actuados, ante la CONADEP por José Isidro Correa -padre de la víctima- , ratificada en la testimonial obrante a fs. 7241 vta., incorporada atento su fallecimiento,  quién relata las circunstancias en que la víctima fue aprehendida. Refiere que el día 24 de mayo de 1976, Gustavo Adolfo Correa, empleado de Frigorífico Mediterráneo fue secuestrado de su domicilio, sito en calle Tumbes S/N, Villa Allende, por un grupo de civiles, quienes se anunciaron como policías, a las 22.15 horas aproximadamente. En momentos en que su hijo miraba televisión junto con su esposa Leonor Mercedes Alicia Luque y estando durmiendo sus dos hijos María Andrea y Nicolás. Relata que golpearon la puerta del frente y trasera, saliendo a atender Gustavo Adolfo quien no regresó de la puerta. Que ingresó gente vestida de civil, encañonaron con pistola a la esposa y la cubrieron con una sábana en su cabeza, registraron todo y se llevaron documentos de ambos y algún dinero que había en el monedero de la esposa. Intimidaron a la misma para que no hiciera denuncia alguna y que dijera que su esposo la había abandonado. Relata que algunos vecinos observaron la presencia de dos vehículos marca Ford Falcon color verde en que se conducían los secuestradores. Refiere José Isidro Correa, que hizo denuncia en la Policía de Villa Allende, que se presentaron Habeas Corpus ante los tribunales, denuncia a la Comisión de Derechos Humanos de la OEA en el Hotel Crillón donde se hospedaban  y ante la Comisión de Desaparecidos en Córdoba. Asimismo, relata que se hicieron averiguaciones  en el III Cuerpo de Ejército, Seccionales policiales, cárceles cordobesas etc.  (Legajo Conadep C2 -fs. 1368/70- y glosado en autos “Correa José Isidro S/denuncia” -Expte. 18-C-87-, fs.  7233 y sig.
Confirmatorio de los que venimos afirmando, es la declaración de la esposa de la víctima, la señora  Leonor Mercedes Alicia Luque quien nos dijo que  Correa provenía de una familia de militancia peronista y que trabajó en el Frigorífico Mediterráneo, en la guardia nocturna. Desde el ´73 la testigo y su marido comenzaron a militar en el PRT en el área de propaganda, y de  impresión de volantes. Su nombre en el partido era "Joaquín". Con relación a la noche del secuestro, dijo la testigo que la noche del sábado 24 de mayo de 1976, a las doce de la noche, estaban acostados mirando televisión en su casa ubicada en Villa Allende Lomas calle Tumbes sin número. Los hijos dormían en la otra habitación. De pronto por la ventana de la habitación que daba a la calle, entraron los focos, la luz de un auto y al asomarse la testigo a la ventana alcanza a ver varias personas que calzaban borceguíes. En pocos instantes estaban golpeando la puerta y gritando. Gustavo se levantó y va a abrir la puerta del frente, y entraron sin orden de allanamiento, no menos de seis personas y lo llevaron a un pasillo, y una persona vestida de civil entró a la habitación donde estaba la testigo, de aproximadamente 1,75 metros de altura, cabellos y bigotes muy negros y espesos, piel blanca, ojos oscuros, camisa blanca, saco oscuro quien toma una sábana de la cama y se la pone en la cabeza mientras le apuntaba con un arma. La testigo nos dijo que sentía como le pegaban a Gustavo mientras le gritaban y le preguntaban cosas todos a la vez. Después de un tiempo, sintió pasos, que caminaban, y que uno de ellos dice: "traigan esa colcha para éste", con lo cual supo que se lo llevaban a Gustavo. A los dos días, lunes 26, ya habiéndose ido a vivir la testigo junto a sus hijos a la casa de sus suegros, concurrió a la comisaría de Villa Allende a hacer la denuncia por el secuestro de Gustavo, describo todos los hechos, y un oficial que le toma el escrito le dijo que fuera al día siguiente a buscar la copia pero con tiempo para ir a tomar un café con él. Al día siguiente fue su suegro a buscar la copia de la denuncia. En éste debate la testigo incorporó copia certificada por el Archivo Provincial de la Memoria de esa denuncia y allí describe pormenorizadamente la ropa con la que habían secuestrado a Gustavo. Dijo también que su suegro, quien era periodista del diario Los Principios y Político Militante, se puso en contacto con todos los conocidos suyos, incluida la cúpula de la Iglesia Católica y se presentaron también hábeas corpus, siendo todo infructuoso. Consiguió siendo periodista en el invierno de 1976, hacerle una nota para el diario a Menéndez, a quien le manifestó que tenía un hijo desaparecido y le pedía información, y por eso Menéndez se enojó mucho con él. Narró la testigo que llegaban diferentes versiones sobre el paradero de Gustavo, que primeramente les llegó que para el día del ejército lo habían matado; pero que luego una persona le dice a sus suegros que un vecino, llamado Guillermo Gambertoglio, que estaba haciendo el servicio militar, había mencionado algo vinculado a Gustavo, y que concretamente era que en 1976 lo había visto a Gustavo en La Perla. Sus suegros fueron a la casa de los Gambertoglio, pero este chico negó ese rumor. Pero mucho tiempo después, el 20 de marzo de 2014, una sobrina de la testigo, de casualidad toma contacto con Gambertoglio, y allí le dijo que conocía a la familia Correa, y concretamente le menciona que él y sus hermanos habían sido alumnos particulares de matemática de Gustavo, y que él en una oportunidad siendo chofer, que llevaba provisiones a La Perla, lo había visto a Gustavo en el patio de La Perla, en una fila junto con otros detenidos y que podía caminar porque estaba en una fila, que no mostraba golpes ni lesiones evidentes, pero que estaba muy flaquito. A partir de esto tuvieron a los días una entrevista con Gambertoglio el día jueves 27 de marzo y fueron su cuñada Ana, sus dos hijos y la testigo, y nos dijo que él había estado como chofer llevando provisiones en un Unimog, y mencionó que en ese momento estaba a las órdenes del yerno de Menéndez, y que lo vio a Gustavo. En relación al modus operandi que se llevaba a cabo en esa época dijo la testigo que tiene bien presente otros compañeros secuestrados y desaparecidos del Frigorífico Mediterráneo y mencionó a Aredes y Carignano como desaparecidos en el mismo período que Gustavo. Con relación a la extensión del daño nos dijo que las consecuencias no sólo tienen que ver con toda la incertidumbre sino también con el silencio, y que la tortura existió no solo con las víctimas directas sino con todo el entorno, nos lastimaron a todos.
Declaró también en ésta audiencia Nicolás Ernesto Correa, hijo de Gustavo, y nos dijo que por el relato de su madre, confirmando los dichos de la misma, el día 24 de mayo de 1976, mientras el testigo junto a su hermana dormían en su habitación, mientras sus padres veían televisión, sintieron que golpeaban la puerta, e irrumpieron y a los golpes y con armas de fuego se llevaron a su padre. Durante mucho tiempo dijo, vivieron con una especie de fantasma, no tenían papá, no tenían una respuesta, nadie quería hablar, nadie hablaba, nadie preguntaba, nadie. Tenían un dolor enorme y no sabían por qué. Toda la familia intentó investigar sobre el paradero de su padre, había rumores de que alguien lo había visto, que podría haber estado en La Perla. Y particularizó que hacía muy poco tiempo tuvieron noticias a través de una prima del testigo que tomó por casualidad contacto con una persona de nombre Guillermo Gambertoglio, que era conscripto, y que era de Villa Allende y que le comentó que lo había visto a Gustavo en La Perla, además de decirle que lo conocía muy bien porque Gustavo había sido profesor de matemáticas de él, y habían comido asados en su casa incluso; Ana Correa, hermana de su padre concretó esta cita con Gambertoglio, cita a la que el testigo fue, junto a su hermana María y su madre, y allí presenció el relato de éste ex conscripto quien les dijo que llevando provisiones a La Perla, por única vez, por una excepción lo había visto a Gustavo en el patio y agregó que estaba muy flaquito.
Con relación a la militancia política, y la persecución de la misma, contamos con el testimonio de María del Carmen Torres también cuando vino a deponer a ésta audiencia mientras refería a la ola de secuestros de compañeros que pertenecían al Frigorífico Mediterráneo, nos dijo que el 25 de mayo de 1976 secuestraron a Gustavo Correa, otro trabajador del Frigorífico que vivía en Villa Allende agregó que todas estas personas que secuestraron esa noche tenían alguna relación de militancia con el PRT, algún tipo de contacto en relación a la lucha gremial del frigorífico, porque el eje que los congregaba era la lucha gremial del frigorífico. Explayándose en torno a la militancia de la víctima nos dijo que en la noche del 24 de marzo, según relatos que han logrado en distintas entrevistas,  Correa y Alejandro Morales fueron a volantear la puerta del Frigorífico y allí se encontraron con algo muy significativo, que es que desde el día 24 de marzo había fuerzas militares adentro del frigorífico que ejercían un control estricto.

Con relación al ingreso del secuestrado y a la permanencia  en el Centro Clandestino de Detención La Perla, como surgiera del debate, fue ofrecido por ésta querella el testigo Guillermo Enrique Gambertoglio quien depuso en ésta audiencia el día 27/5/2014 y quien nos dijo en primer lugar que cumplió el servicio militar obligatorio a los 18 años, en el año 1976, destinado al Regimiento de Infantería Aerotransportada 14 que quedaba camino a La Calera, kilómetro seis y medio, revistiendo en la compañía Curso de Instrucción Comando y después de Instrucción, Servicio y que concretamente la tarea que realizaba era la de chofer, manejando Unimog, jeep, pick up Ford, camión cisterna. Dijo que con motivo de su actividad como chofer, en una oportunidad tuvo que llevar algunas provisiones a lo que después se enteró que se llamaba La Perla sobre la autopista a Carlos Paz en la dirección Córdoba-Carlos Paz a la derecha, y que en esa oportunidad fue manejando un Unimog cargado con un tambor de 200 litros de gasoil y cajones de comestibles. Dijo que pasó la guardia, y no entró, paró el camión y bajaron las cosas, y que si bien en ningún momento bajó del camión, éste quedó estacionado a la entrada a la derecha, por lo que el edificio quedaba a la izquierda y había como un puesto y allí pudo ver a un grupo de gente, que estaban vestidas todas de civil, y se encontraban cerca del edificio, agregando que no estaban formados, pero medio agrupados y dijo que le pareció ver a Gustavo Correa a quien lo conocía de Villa Allende, de donde era oriundo y porque había sido su profesor de matemáticas y de sus hermanos también, además de ser amigos de todos nos dijo. Remarcamos que ésta querella notó al testigo nervioso, seguramente por temor, por lo que podemos en éste contexto que referimos colegir que efectivamente lo vio a Correa, como concretamente se lo había asegurado a la familia en la entrevista. Aclaró el testigo que vio a Correa en una distancia de 20 a 25 metros, al medio día, y con relación a la época en que vio a Correa, que el  5 de marzo de 1976 fue incorporado, hizo tres meses de instrucción, o sea que luego de esos tres meses, pero no puede afirmarlo con seguridad.
María Celia Meschiatti, ratificó  las listas que los sobrevivientes elaboraron, la detención de un obrero del Frigorífico Mediterráneo, con fecha abril de 1976, a quien tenían registrado a “Joaquín”, ya que se lo conocía por ese nombre, y que posteriormente la testigo supo que era de apellido Correa.
Asimismo, la presencia de Correa en la Perla es acreditada por el manuscrito confeccionado por la ex detenida Ana Beatriz Iliovich, contenido en el legajo CONADEP n° C7530 y ratificado en la audiencia, quién registra su presencia en el C.C.D La Perla, consignando: Gustavo  Adolfo Correa, de 26 años, detenido el  24/5/76, con militancia en el PRT  (Partido Revolucionario de Los Trabajadores).
En el mismo sentido se expresan: Piero Di Monte, registrando en la lista de personas vistas en la Perla a Correa como “Joaquin”, obrero del Frigorífico Mediterráneo.
Con relación a la imposición de tormentos, las pruebas colectadas también nos permiten tener por demostrado que durante su permanencia en el centro clandestino de detención La Perla, Gustavo Adolfo Correa fue sometido a diversas torturas físicas y psíquicas.
Podemos afirmar en base al cúmulo de elementos de convicción examinados en detalle al tratar la parte general de éstos alegatos, más las distintas circunstancias analizadas en los restantes casos que evidencian una metodología prácticamente uniforme, tendiente a lograr la más rápida obtención de información, castigo por la ideología y militancia y el posterior exterminio de los “blancos” prescindibles-, que durante su estadía en el centro clandestino de detención, Gustavo Correa sufrió condiciones inhumanas de cautiverio y sobrevida, tales como incomunicado, sin estar a disposición de autoridad judicial alguna, sin contacto con sus familiares, escuchando los gritos de los demás prisioneros torturados, falto de alimentación y atención médica adecuada, vendado, acostado en colchonetas en la cuadra y que como nos dijera Iliovich que tenía el nombre de Correa en su lista, toda persona que pasó por La Perla fue sometida a tormentos, fue apremiada a proporcionar información y castigarlo por sus ideas y participación política, mediante torturas físicas y psíquicas, conforme el proceder utilizado para la aprehensión, traslado, interrogatorios y mecanismos de tortura, como también al escaso valor atribuido a la vida de los prisioneros, como por ejemplo surge de la documental conocida como Caso 68 secuestrado en la SIDE.
El destino de esta y otras tantas víctimas que  pasaron por La Perla y continuando a la fecha en situación de desaparecidos, no fue otro más que el fusilamiento en las inmediaciones de ese centro clandestino y la inhumación de sus restos de manera subrepticia en predios de la Guarnición Militar.
En el caso de Gustavo Correa, ésta circunstancia es acreditada por el testimonio prestado por Piero Di Monte, quien refiere en la lista de desaparecidos vistos en La Perla al nombrado, a quien consigna como “trasladado”, eufemismo -que como se describió en el hecho denominado uno- aludía al fusilamiento de las  víctimas. En idéntico sentido lo hace Teresa Meschiatti.
Todo debidamente correlacionado permite afirmar con certeza que Gustavo Correa, fue retirado de la cuadra para ser fusilado en las inmediaciones, dentro de los terrenos de la Guarnición Militar, ocultándose sus restos de manera tal que no han podido ser habidos hasta la actualidad. En relación al tiempo durante el cual Correa permaneció cautivo en La Perla, si bien las probanzas reunidas no indican con exactitud la fecha en que el nombrado fue asesinado, puede establecerse con un alto grado de proximidad, a través de los testimonios de otros detenidos que recuperaron su libertad, que la modalidad implementada en la mayoría de los casos, fue la de mantener cautivas a las víctimas durante un lapso no mayor de treinta días, lo que además valoramos siguiendo las reglas del in dubio pro reo.
De este modo entendemos se encuentra certeramente acreditado que Gustavo Adolfo Correa Sangoy fue ejecutado, desconociéndose hasta estos días dónde ocultaron su cuerpo, lo que nos habilita a pedir las condenas que infra formularemos.
 JORGE OMAR CAZORLA
El 10 de junio de 1976, a las 16 horas, un grupo de alrededor de 20 a 30 personas, armadas, vestidas de civil que se conducían en vehículos particulares, personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311, entre quienes se encontraban los integrantes del Grupo Operaciones Especiales u OP3 del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”  secuestraron a Jorge Omar Cazorla, en la vía pública, en calle Pringles a la altura del N° 49, en Barrio General Paz de esta ciudad de Córdoba, circunstancias en las que también resultó privada de libertad su esposa Graciela Geuna (los hechos en perjuicio de la Sra. Geuna han sido materia de conocimiento en los autos acosta Jorge Exequiel y otros p.ss.aa. privación ilegítima de la libertad y otros. Exte 16618). Entre los integrantes del OP3 los oficiales Héctor Pedro Vergés, Jorge Exequiel Acosta, Ernesto Guillermo Barreiro, y sus subordinados, Luis Alberto Manzanelli, José Hugo Herrera,  Arnoldo José López, Héctor Raúl Romero, Emilio Morard, Ricardo Lardone, que actuaban bajo dependencia del Area 311. Esta planificaba diseñaba, ordenaba, supervisaba y suministraba los recursos necesarios para perpetrar dicho accionar y asegurar su impunidad, integrada por: Luciano Benjamín Menéndez, Comandante del III Cuerpo del Ejército y del área 311; Raúl Eduardo Fierro, G2 del Estado Mayor de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada y del área 311; Jorge Gonzalez Navarro, Jefe de Asuntos civiles G5 del ese estado mayor; y Luis Gustavo Diedrichs Jefe la Primera Sección de ejecución del destacamento de inteligencia 141 a la que se encontraba subordinado el grupo de operaciones especiales.
Una vez aprehendido, Jorge Omar Cazorla habría sido introducido en el baúl de uno de los vehículos de sus captores, a fin de ser conducido a instalaciones del Centro Clandestino de Detención (CCD) La Perla. En el trayecto, Cazorla intentó huir, arrojándose del vehículo en movimiento, cuando el mismo transitaba por la ruta  20, frente a Industrias Mecánicas del Estado (IME). Cazorla  corrió por la ruta en dirección hacia la Ciudad de Córdoba intentando alejarse de sus captores y subir a otro vehículo, circunstancia en la cual,  el agente civil Arnoldo José López, con la anuencia del oficial Héctor Pedro Vergéz,  disparó a la espalda de la víctima, dándole muerte.
El cuerpo sin vida de Jorge Omar Cazorla, fue conducido hasta las instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y sus restos ocultados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado, permaneciendo en condición desaparecido hasta la fecha.
El día 1 de agosto de 2013, Graciela Geuna esposa de Jorge Cazorla nos relató que era estudiante de la Facultad de Derecho de la UNC, delgado del curso y activista de la Juventud Universitaria Peronista, que en abril de 1976, poco después del golpe militar, fueron expulsados de la universidad. Que el día 10 de junio de 1976 en horas de la siesta, Jorge salió del domicilio de ambos y a los pocos minutos escuchó su voz en el pasillo “Me llamo Jorge Omar Cazorla, me secuestran, me secuestran”. La testigo identificó entre el personal actuante al hijo de ‘La Tía’, José López ‘Chubi’ y capitán Acosta, Vergez, Herrera, Quijano, “palito” Romero. Que el procedimiento fue violento que a los golpes los redujeron y antes de que Cazorla fuera introducido a la fuerza al baúl de un auto le gritó “fuerza gringa, fuerza”. Que Vergez le manifestó que “a tu marido lo reconocí por el olor a sucio”, que le comentó “que había visto pasar a su marido caminando y volver…fue raro, lo paramos. Ya tenía ganas de tenerlo antes, y cuando vi que volvió, entonces me decidi”. Que el día anterior al secuestro habían estado hablando del asesinato a sus amigos Anita Villanueva y Jorge Diez, y comentaron que si a ellos les pasaba algo “no los agarraran vivos”. Que en tránsito sobre la ruta 20 y cerca de IME, ambos lograron abrir los baúles de los vehículos y corriendo tratando de escapar fue la última vez que lo vió vivo. Introducidos a la perla, relató que la “…agarraron la cabeza y me la metieron en el baúl de otro auto y ahí estaba Jorge; tenía sangre que le salía por la comisura de la boca y tenía sangre que le salía por el pecho y tenía los ojos muy abiertos…”.Que el que disparo contra su esposo fue Chubi Lopez.

Ratificando los dichos de la testigo, Kunzman relató que conoció del secuestro y homicidio de Cazorla por los dichos de Geuna, al igual que Meschiatti, Astelarra, Sastre, Callizo, Remondegui, Contempomi, Santos de Buitrago.
Suzzara en audiencia manifestó que supo del hecho y que el que lo mató al Vasco Cazorla fue Chuby López por la espalda.
Particular relevancia para la prueba del caso, es la testimonial rendida en la audiencia del día 14 de agosto de 2013 por parte de Simón Dasensich. Relató que en 1976, trabajaba en el área y “…tipo 15 horas, 15 y 15, 15 y 30, un rato después que habían salido la mayor parte de los trabajadores…ve a un muchacho corriendo en dirección al centro de Córdoba, creo que con el torso desnudo, se siente un nuevo estampido y esta persona cae. Giro la cabeza buscando la procedencia, de acuerdo a la ubicación del sonido que había escuchado y veo un 125 ó 128, un auto de esa naturaleza, cuadrado, con la tapa del baúl abierto y al lado una persona con un arma en la mano, con una rodilla en el suelo, levantándose como si hubiera disparado corre hacia el cuerpo que había caído. Que este hecho ocurrió a 30 o 40 metros de donde el estaba, que los autos que pudo ver estaban como en trencito, uno con el baúl abierto, ubicados camino hacia Carlos Paz. Cree haber sentido dos disparos y en el segundo ve caer al muchacho, estimó que entre el tirador y el joven que corría podría haber habido 40 metros, que está seguro que los vehículos continuaron luego del hecho hacia Carlos Paz. También recordó ver correr a Graciela Geuna, cuyo nombre conoció a partir de la publicación y lectura del caso en el libro “La Perla”. Ella trató de pedir socorro en la guardia de entrada, pero fue levantada por algunos de civil que la introdujeron en uno de los vehículos y siguieron raudamente en dirección a Carlos Paz. Pensaron en labrar un acta o hacer la denuncia, pero la época era terrible.

Según el relato de Geuna, luego de este segundo secuestro, la introdujeron en un auto, en el asiento trasero, y alguien que cree que es Romero le manifestó “tu marido es boleta”.
Piero Di Monte, refirió que Carzola fue secuestrado junto a su esposa Graciela Geuna, con fecha 10/6/76, el mismo día que el deponente. En audiencia oral, el testigo dijo que luego de ser torturado fue sacado de la perla para una cita, la que no se pudo realizar debido a que en el intermedio se produjo el secuestro de Geuna y su esposo Cazorla. Manifestó que si bien no pudo presenciar el secuestro, debido a que se encontraba vendado y amordazado en uno de los vehículos que realizó el procedimiento, recuerda que el personal actuante gritaba “agarramos a la gringa”. Que luego de estos hechos, y mientras Magaldi lo llevaba a la perla, frenan todos los autos y empezaron a gritar “se escaparon, se escaparon”, se abren las puertas de los autos, salen corriendo y siente disparos. Que cuando vuelven los secuestradores, el que sube en el auto dice “uno es boleta”, y se ve que habían matado a uno de los dos. Después, y que luego por dichos de la propia Geuna, supo que habían secuestrado a su esposo al ingreso a la vivienda que compartían y que lo habían matado.

La declaración incorporada de Roberto Fermín de los Santos ratifica los dichos de Geuna en cuanto al personal actuante en la privación ilegítima de la libertad, y afirma que José López (a) “Chubi”, es quien ejecuta a Jorge Omar Carzola (a) “El Vasco”, cuando este intenta escapar frente a IME, mientras era conducido a la Perla desde su domicilio en calle Pringles N° 49 de B° Juniors. Relata que la orden es impartida por el Capitán Héctor Vergéz ante la evidencia de que Cazorla se escapaba y es ejecutado por López. El testigo  afirma que esta información proviene de haber escuchado el relato, inmediatamente después de sucedido el hecho, por parte del mencionado López, en ocasión de su arribo a la Perla conduciendo a Susana Graciela Geuna, que era esposa de Cazorla y había sido secuestrada junto con este.
En audiencia del 3/10/2013, el testigo  Angel Guillermo Villanueva, hermano de Ana, cuya madrina de casamiento fue Geuna, manifestó como Graciela le refirió el secuestro y muerte de Cazorla a quien el testigo conocía como el Vasco.
Rafael Rata Liendo, menciono a Cazorla como uno de los militantes de la JUP de derecho asesinados.
Se encuentra incorporada al debate, la denuncia ante la Conadep y la presentación ante Familiares de Detenidos y Desaparecidos por razones políticas realizadas por José Cazorla, padre de la víctima, donde se relata en iguales circunstancias el secuestro del domicilio del matrimonio, y el robo de los efectos de valor que quedaron en el mismo, las notas al Ministerio del Interior y Organización de Estados Americanos (OEA).
Lo expuesto permite afirmar con certeza que Jorge Omar Cazorla, fue privado de su libertad y en ocasión de ser conducido a la Perla, el nombrado intenta huir de sus captores, arrojándose del vehículo y corriendo en dirección hacia la Ciudad de Córdoba, cuando Arnoldo José López conforme a la orden impartida por Vergéz, dispara sobre él, resultando su muerte.  


Argentino, nacido el 9 de julio de 1940, casado con Olga Cortes de Salamanca, padre de dos hijos. Era Secretario General del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA). Militante del Partido Comunista Revolucionario.
 
Argentino, nacido el 17 de marzo de 1949, en la localidad de San Francisco, provincia de Córdoba, casado con María del Carmen Torres, padre de dos hijos. Estudiante de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Córdoba. Trabajaba en Resortes Argentinos, ex – empleado del Frigorífico Mediterráneo. Militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Argentina, nacida el 12 de diciembre de 1947, en Cosquín, provincia de Córdoba. Casada con Mario Antonio Herrero Machado, madre de dos hijos. Era docente y trabajaba en la Dirección de Complementación Educativa del Ministerio de Educación de la Provincia, donde desarrollaba su actividad gremial como delegada de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, además integraba la Juventud Trabajadora Peronista.
Argentino, nacido el 11 de diciembre de 1948, en Río Ceballos, casado con Valeria Pavesio, padre de una hija. Estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. Era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Trabajaba en su taller de serigrafía.
Argentina, nacida el 31 de diciembre de 1943 en la localidad de Córdoba, provincia de Córdoba,  conocida como “Carmen”, militante del P.R.T.,
Argentino, nacido el 4 de julio de 1953, en la ciudad de Córdoba. Casado con Silvia Peralta Navarro. Estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. Era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo. 
Argentina, nacida el 31 de enero de 1953, en la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba. Estudiante de derecho en la universidad Nacional de Córdoba. Trabajaba en el colegio de escribanos como empleada publica. Era militante del Partido Revolucionario d los Trabajadores. Ambos tenían el domicilio a la fecha de los hechos en Av El Panal 1040 O 1050 Actual/ Obispo Videla Del Pino 3044  
 
Argentino, nacido el 24 de julio de 1953, en la provincia de San Luis, estaba casado con Graciela Susana Geuna, con domicilio al momento de los hechos en Pringles 49 Bº Gral.Paz, Militante de la JUP. 

 

Día 279: Jueves 5 de noviembre 
Audiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares
11:00
Comenzó la audiencia de hoy  que será hasta las 13hs . Continúa el Dr. Orosz con el  alegato por la Causa Rodriguez II.  La trasmisión en vivo de los alegatos está interrumpidda por problemas surgidos en la trasmisión de origen del canal del Poder Judicial.

HUGO ALBERTO JUNCO
Argentino, nacido el 15 de diciembre de 1936, en la localidad de San Isidro, provincia de Buenos Aires, estaba en pareja con Teresa del Niño Jesús Benavidez, padre de dos hijos. Era ex empleado de mantenimiento del Frigorífico Mediterráneo, trabaja en su taller de chapa y pintura en su casa. Era militante de la Juventud Trabajadora Peronista. 
El 4 de agosto de 1976 aproximadamente a la madrugada aproximadamente, cuando Hugo Alberto Junco se encontraba en su domicilio sito en calle Remedios de Escalada 1542, Bº El Cedro de  la localidad de Río Ceballos, Provincia de Córdoba, fue secuestrado por personal perteneciente a fuerzas armadas y de seguridad dependiente del área 311. Ingresaron en forma violenta e intimidatoria, fuertemente pertrechados, sin  dar intervención ni posterior puesta a disposición a autoridad judicial alguna. Fue maniatado, vendados sus ojos e introducido a vehículos para su inmediato traslado a La Perla, donde fue mantenido en cautiverio, privado clandestinamente de su libertad durante un período que no fue mayor a treinta días por oficiales, suboficiales y personal civil de inteligencia pertenecientes al III Cuerpo de Ejército, Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141. Durante su permanencia en La Perla, Hugo Alberto Junco fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos.

Estas entre otras circunstancias tuvo que soportar  Hugo Alberto Junco hasta el día de su “traslado” permaneciendo en condición desaparecido hasta la fecha.
Del análisis del material probatorio surge que Hugo Alberto Junco, fue secuestrado desde su domicilio, de ello da cuenta la denuncia incorporada a éstos autos, efectuada por Teresa del Niño Jesús Benavidez, concubina de Junco, ante la CONADEP y Comisión de Familiares de Desaparecidos (a fs. 5348/5342), oportunidad en la que relata las circunstancias precedentemente señaladas.  Asimismo, sus posteriores declaraciones, en sede judicial, ratifican las presentaciones efectuadas y reiteran las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que sucedió el secuestro de su compañero Junco.
Al declarar en audiencia, Teresa Jesús del Niño Benavidez  dijo que su marido trabajaba en el Frigorífico Mediterráneo, en el área de mantenimiento siendo además delegado gremial, y agregó que era militante de la JP – Montoneros. También dijo que antes del secuestro, tuvieron varios allanamientos y que sucedieron aproximadamente en el año '75, mientras Junco trabajaba en el frigorífico, y en una oportunidad fue detenido junto a tres compañeros más y fueron llevados a la comisaría de Río Ceballos durante unos días, ya que les habían atribuido unas pintadas en las que Junco no había participado. Y que "en la época en que Junco trabajaba en el frigorífico, se realizaron dos allanamientos más por parte de personal policial en su vivienda. Primero, fue realizado por personal policial de Córdoba, dentro de los cuales estaba un comisario García Rey, y el segundo allanamiento fue realizado por personal policial de Río Ceballos mientras estaban comiendo un asado con gente amiga, se presentaron varios policías y los trasladaron a la comisaría de Río Ceballos". Aclaró que su marido a causa de las persecuciones dejó de trabajar en el Frigorífico a fines de 1975. Con relación al secuestro, nos dijo que el día 4 de agosto de 1976, en el domicilio de la familia que quedaba en Remedios de Escalada 1542, siendo la una y veinte de la madrugada aproximadamente, se despierta y siente que su marido hablaba con alguien, lo vio parado en la ventana, y pudo ver como lo estaban apuntando, le pidieron los documentos, y se fue hacia el taller a buscarlos y de allí no volvió más. Ingresaron varias personas que tenían capuchas, que se les veían solo los ojos, tenían borceguíes altos, y vestían de color oscuro y portaban armas. Sus hijos, Patricia, Mariano y Julio salieron tras su padre, y los captores los encerraron en una habitación. Cuando lo iban sacando de la casa, sus hijos salieron de la habitación y le comentaron a la testigo que vieron que  lo trasladaban en un Ford Falcón de color oscuro y que había más autos. Mientras sucedía esto, la testigo quedó en la habitación con uno de los secuestradores que la apuntaba con una pistola mientras ingresó otro que le pidió una manta. De allí se fueron a hacer la denuncia a la comisaría y les dijeron que no se hicieran problema, que habían avisado que iban a haber allanamientos. Esa misma noche secuestraron a José Andrada, que vivía atrás de la casa del cuñado de la testigo a donde se fueron a refugiar, por lo que contó aquí en ésta audiencia que vio por la ventana de la casa de su cuñado que llegaron dos autos y que se lo llevaban a Andrada. Y que posteriormente mientras trataban en lo inmediato de hacer gestiones en búsqueda del paradero de su marido, su cuñado cuando regresaba de la comisaría vio los autos que habían secuestrado a Andrada, y allí también en la Comisaría vio que traían a otros detenidos, y al día siguiente se enteraron que se trataba de Luis Carnero, por lo que se trató del mismo procedimiento en el que se llevaron a su marido Junco, a Andrada y a Carnero a quien liberaron a los quince días. La testigo nos dijo que pudo entrevistarse con el liberado Carnero quien le comentó que estuvo secuestrado en La Perla, y que un día de fiesta, en que estaba la guardia del lugar, se levantó la venda, y pudo hablar con José Andrada, mientras escuchaba que a Junco lo estaban torturando cerca y que tosía mucho. Como en Rio Ceballos no quisieron tomarles la denuncia, con la señora de Carnero se fueron hasta Córdoba a la D2, y allí les tomaron la denuncia a media, luego denunció en Buenos Aires en Derechos Humanos, en Derechos por el Hombre, después fue a la Cruz Roja Internacional, al Arzobispado, entre otros. También nos dijo que presentó habeas corpus ante el Juzgado Federal Nº 2, fue a la Federal, al Ministerio de Interior, fue al Cementerio San Vicente, fue al Tercer Cuerpo de Ejército, y siempre la respuesta fue negativa. Con relación a la extensión del daño, agregó Benavídez que fueron terribles las consecuencias de la desaparición de Juncos, que a pesar que sus hijos eran chicos al año tuvieron que salir a trabajar ya que no tenían para comer, además de sufrir una severa depresión.

También vino a declarar a éste debate, Susana Patricia Aldecoa, hija de la víctima Junco y en coincidencia con su madre, nos dijo que  Junco la crío desde que tenía un año y tres meses, y que en el momento del secuestro de su padre la testigo tenía 14 años. Respecto la persecución y militancia política,  comentó que tuvieron varios allanamientos en su casa antes y que les preguntaban por las armas, y que les causaba gracia porque en la casa no había ni una gomera. Dijo que su padre comenzó a trabajar en el Frigorífico Mediterráneo y fue delegado, y que cuando se tomaba el Frigorífico en el marco de la lucha que llevaban a cabo, aparecía su padre en la televisión con un mameluco del trabajo hablando con el Gobernador y sus compañeros. Luego dejó de trabajar en el frigorífico y tenía un taller en la casa de chapa y pintura, pero siempre alguien lo iba a buscar para que lo asesorara por el tema de que lo había despedido del trabajo y necesitaba saber a dónde ir o qué hacer. Con relación al secuestro, dijo que la noche del 3 de agosto su padre estaba muy inquieto, y pasadas las doce de la noche, y escucha que golpean la puerta y acto seguido su padre que hablaba con alguien, y se acercó y escuchaba que decían "abrí porque tenés la casa rodeada, la van a pasar mal". Su padre abre la puerta y entran varias personas vestidas de negro, con tapados largos, borceguíes, gorros negros. A la testigo que era una niña, la empujan hacia adentro de la pieza y a su papá lo toman de los brazos y a su madre la mantenían en la cama de su habitación apuntándola con un arma, al padre lo llevan hasta donde estaba el auto saliendo de la casa ya que tenía allí los documentos; cuando lograron salir con su hermano Mariano vieron como a su padre lo estaban subiendo a un auto; con relación a los autos dijo que eran dos Ford Falcon verde oliva, y un Fiat 128, o 125, y también nos dijo que en un auto iban cuatro personas, y en el que iba su padre, tres, y en el otro auto la misma cantidad. Luego se fueron a la casa de unos tíos y dijo fueron a la comisaría a hacer la denuncia y allí volvieron a ver los mismos autos, en la comisaría les dijeron que sabían de esos procedimientos y nos les quisieron tomar la denuncia, y cuando regresaron a la casa de su tío vieron cómo llevaban a Andrada, que vivía en la calle de atrás de la casa de su tío y después, volvieron a ver cómo estos autos pasaron por la esquina de la calle Paraguay, que es a media cuadra de donde está la casa de su tío, cuando fueron a buscar a Carnero, quien fue liberado. Posteriormente Carnero, les contó que lo había visto a su padre en La perla y comentó cómo había escuchado que lo torturaban, que estaba con tos, que lo escuchaba gritar.
Julio Pascual Junco, otro de los hijos de la víctima, en plena coincidencia con el relato valorado supra, también testigo presencial del secuestro de su padre, dijo en relación a la militancia del mismo que trabajaba en el frigorífico Mediterráneo, y que estaba en el área de mantenimiento siendo delegado. Además dijo que su padre era peronista. Con relación al secuestro dijo que el día 4 de agosto del año ´76, a la una y media de la mañana, mientras dormían, escucharon movimientos, y quisieron salir de la habitación lo que les fue impedido al testigo y sus hermanos por un grupo de captores que habían ingresado a la vivienda, escuchaban que su madre gritaba y que su padre salió de la casa a buscar sus documentos para no regresar más. Eran alrededor de seis personas y a la persona que pudo ver la describió con un pasamontañas y dijo que portaba un arma larga. También nos dijo que pudo ver dos Ford Falcon verdes y un 128, de un color dorado o marrón. Que luego se fueron a la casa de su padrino, y allí vuelven a ver los autos, cuando se estaban llevando a Andrada la misma noche. Y confirmatorio del operativo de caída conjunta, nos dijo el testigo que esa misma noche también detuvieron al señor Luís Carnero, a quien luego liberaron. Y agrego el testigo que supo por dichos de su madre que Carnero le comentó que a su padre y a Andrada los había visto en el mismo lugar en el que estuvo secuestrado que era en La Perla.
Resulta relevante además, lo declarado oportunamente por el testigo Luis Isaías Carnero, incorporada al debate, amigo de Junco, quien fuera también fue detenido el día 4 de agosto de 1976 aproximadamente a las 3.30 hs., y alojado en el  CCD La Perla, donde permaneció por el lapso de 5 días, en  cuanto manifiesta que vio a Junco en ese lugar, y que como lo  conocía bien, lo saludó.
Con relación a la militancia en el Frigorífico Mediterráneo tuvimos oportunidad de escuchar a la testigo María del Carmen Torres, a quien ya hemos mencionado supra, que con relación a éste hecho en particular, nos dijo que  su marido Carignano ingreso en el año ´72 a trabajar como empleado administrativo en el Frigorífico Mediterráneo, camino a Río Ceballos, y que apenas ingresó, enseguida tomó contacto con a algunos activistas dentro del sindicato, sobre todo con Hugo Juncos que era una persona que tenía treinta y pico de años, y allí empezaron una campaña de afiliación al sindicato y a organizarse y reclamar por diversas reivindicaciones, que dieron mucho tira y afloje con la patronal y que fueron in crescendo con el paso de los meses. También mencionó a otra compañera del frigorífico que era Aredes y agregó que de estos dos compañeros (en referencia a Juncos y Aredes) su marido Carignano (también desaparecido), siempre hablaba porque eran como los líderes de la lucha. También refirió que en ese periodo de lucha donde se fueron dando distintas reivindicaciones llegaron a la elección de una comisión interna dentro del frigorífico y ahí Juncos fue elegido el delegado general o el presidente de esa comisión interna. Esa comisión interna dio una lucha muy fuerte por las condiciones de trabajo, por el salario y en un momento esa lucha tuvo como distintos episodios, distintos hechos, desde tomas de fábrica, paros, movilizaciones y en el medio despidos, avances y retrocesos. El contexto de esa lucha fue en el gobierno de Obregón Cano y Atilio López en la Provincia. En esa búsqueda dijo la testigo que encontraron, la revista, "El Peronista", de la organización de la Juventud Trabajadora Peronista de esa época, de agosto de 1973, donde habla de toda la situación y cuenta de manera muy interesante cómo fue el desarrollo de la lucha en esos tiempos: habla del despido de Juncos, de la organización de las elecciones de los delegados, del papel del Sindicato de la Carne; otra edición de noviembre del '73, tiene un reportaje a Juncos y él ahí comenta como sigue la lucha y cuál fue el papel del sindicato, que trataban de impedir que tomaran medidas de fuerza. Eso da lugar a que la patronal haga algunos despidos escalonados, ahí lo despiden a Juncos, y a otros compañeros. El ejército había entrado al frigorífico, se movía en la fábrica sin ningún tipo de restricción, tenían el aval de la patronal y tenían una libertad y un gran conocimiento de la cuestión sindical. Dijo la testigo que a Junco lo despidieron varias veces, lo reincorporaron y lo volvieron a despedir. Finalmente, el 4 de agosto de ese mismo año secuestraron a José Andrada y Hugo Juncos, ambos ya eran ex trabajadores del frigorífico, ya habían sido despedidos, y los secuestran junto a Miguel Carnero, trabajador de EPEC, que es liberado tres días después, que atestigua haber estado con ellos en La Perla. Estos trabajadores habrían pertenecido a la JTP, tal como dice el periódico, que eran simpatizantes o pertenecientes a la Juventud Trabajadora Peronista. Juncos fue algo así como el alma mater de ese movimiento, era un compañero muy querido y respetado por todos los trabajadores, tenía al momento de su secuestro entre 39 y 40 años.
Antonio Alejandro Matías Aredes también depuso en ésta audiencia y mencionando a los compañeros detenidos del frigorífico mediterráneo, nos mencionó a Junco, a quien le decían “el chara”, quien era gordo, de bigotes, y quien estaba siempre con un mameluco. Era mecánico de chapa y pintura, y originario de Río Ceballos.
Eduardo Alejandro Lezcano también trabajador del Frigorífico Mediterráneo nos dijo que secuestraron a un compañero de trabajo de su sección, Juncos, de Río Ceballos, a Andrada y a otro compañero, en agosto de 1976.
El testigo Maidana, al deponer en éste debate nos dijo que con el “negro” Juncos hemos sido muy amigos, no sólo amigos, jugábamos al fútbol juntos, hemos estado permanentemente en contacto, el negro era muy peronista y por ahí teníamos algunas discusiones pero siempre en la cordialidad, siempre era un tipo lleno de ternura, una muy buena persona. A él  lo secuestraron allá por septiembre, yo ya estaba libre cuando lo secuestraron.
Por su parte Marta Irma Morales y queremos dejar remarcado como referencia a parte de las consecuencias que generó el daño en la familia Juncos, que la testigo nos relató que en el mismo '76,  en agosto del '76 -el 4- específicamente, desapareció el señor Andrada y Juncos, que le constaba a la testigo porque la familia de Junco quedó  desmembrada nos dijo, y que la testigo maestra particular de los hijos de esa familia quienes intelectualmente no se podían integrar en el sistema escolar por lo que había pasado, por lo que la testigo los ayudó.
En relación al lapso de tiempo durante el cual Junco habría permanecido cautivo en La Perla, si bien no se ha podido recolectar probanzas que indiquen con precisión la fecha hasta la cual se habría prolongado su cautiverio, lo cierto es que concurren diversos testimonios y elementos de juicio que permiten afirmar que la víctima habría continuado alojado en ese lugar por un periodo que no superó los treinta días.
De conformidad al material probatorio colectado, podemos afirmar que durante su permanencia en el Centro Clandestino de Detención denominado La Perla, Hugo Alberto Junco, fue sometido a fuertes torturas, tanto físicas como psíquicas.
Prueba de ello resulta el esclarecedor testimonio de Luis Isaías Carnero -detenido en La Perla-, cuando refiere que “pudo escuchar cuando Junco era torturado, introduciéndole su cabeza en un fuentón con agua, reaccionando Junco con toses y volviendo agua, siendo éste víctima de trompadas y puntapiés y algún culatazo también con las armas que tenían, escuchándose a Junco quejarse fuertemente…” Incorporado al debate y que obra a fs. 5238/vta. y 5360.
Agreguemos las condiciones inhumanas de sobrevida en la cuadra, clandestinidad de su cautiverio, falta de alimentación y atención médica adecuada todos tormentos infligidos a Juncos.
El destino de ésta y otras tantas víctimas que habiendo pasado por La Perla y aún hoy continúan en situación de desaparecidos, no fue otro más que el fusilamiento en las inmediaciones de ese centro clandestino y la inhumación de sus restos de manera oculta en predios de esa Guarnición Militar.
Ello surge de las distintas testimoniales brindadas por Contepomi, Geuna, Di Monte, Kunzman, Suzzara, Meschiatti,  del reclamo administrativo de Bruno Laborda,  entre otros, ya valoradas  de las que se puede colegir que Hugo Alberto Junco fue uno de aquellos prisioneros de La Perla que, según el procedimiento rutinario, fueron retirados de la cuadra para ser fusilados en las inmediaciones, dentro de los terrenos de la Guarnición Militar, manipulando sus restos de manera tal que no han podido ser hallados hasta la actualidad.
Entonces, entendemos que se encuentra acreditado con certeza  que Hugo Alberto Junco fue además ejecutado, sin que hasta la fecha se hayan encontrado los restos de su cuerpo, todo lo que debidamente correlacionado nos habilita a solicitar la condena que formularemos infra.
 

NORBERTO VICTORIANO PUYOL
Argentino, nacido el 12 de enero de 1942, en la ciudad de Santa Fe, provincia de Santa Fe, estaba en pareja con Alejandra Renou, padre de tres hijas. Estudió Arquitectura en La Plata. Era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo.
Con fecha 4 de diciembre de 1976, un día después del secuestro y posterior traslado a La Perla de Reinaldo Alberto Avila Moreira; los integrantes del Grupo Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311, procedieron a registrar y permanecer en el domicilio de Reinaldo Alberto Ávila Moreira sito en calle El Trebol N° 476 de B° Rosedal Anexo de la ciudad de Córdoba, esperando a que llegara un compañero de militancia de Ávila, Norberto Victorino Puyol, quien al arribar al lugar y percatarse de movimientos extraños en dicha casa intenta alejarse de la misma en dirección a un descampado, recibiendo un disparo en la espalda produciéndole la muerte inmediatamente. El personal del OP3  participante  fue Jorge Exequiel Acosta, Ernesto Guillermo Barreiro, y sus subordinados, Luis Alberto Manzanelli, José Hugo Herrera, Arnoldo José López, Héctor Raúl Romero, Emilio Morard, Ricardo Lardone, que actuaban bajo dependencia del Area 311. Esta planificaba diseñaba, ordenaba, supervisaba y suministraba los recursos necesarios para perpetrar dicho accionar y asegurar su impunidad, integrada por: Luciano Benjamín Menéndez, Comandante del III Cuerpo del Ejército y del área 311; Vicente Meli Segundo Comandante y Jefe del Estado Mayor de la IV Brigada Aerotransportada del III Cuerpo de Ejército (Fallecido) ; Raúl Eduardo Fierro, G2 del Estado Mayor de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada y del área 311; Jorge Gonzalez Navarro, Jefe de Asuntos civiles G5 del ese estado mayor; y Luis Gustavo Diedrichs Jefe la Primera Sección de ejecución del destacamento de inteligencia 141 a la que se encontraba subordinado el grupo de operaciones especiales.

El cuerpo sin vida de Norberto Victoriano Puyol, fue conducido hasta las instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y sus restos ocultados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado, permaneciendo en condición desaparecido hasta la fecha.

En cuanto a la prueba receptada se menciona el testimonio de Alicia Davini, su declaración atento su estado de salud, fue incorporada por su lectura. Allí relata que fue “levantada” en la vía pública por una patota que se conducía en un Torino, que esto ocurrió luego de que saliera de su casa que quedaba en Barrio Rosedal, calle El Trebol 476, donde vivía con su compañero Reinaldo Avila, el que fue secuestrado y está desaparecido. Que en esa casa montaron una ratonera, luego de dejar a su hijo de seis años con los vecinos, que le comentaron que escondieron varios autos en el vecindario y esperaron a una persona que cuando se presentó salió corriendo y escucharon disparos.

Liliana Callizo, en la audiencia y además en sus declaraciones ya del año 1984 (incorporadas al debate), nos comentó sobre el caso del secuestro de Avila, que allanan su casa y que encontraron una nota en la heladera de un compañero, cree que firmaba “Piqui”, que resulto ser Norberto Puyol, que decía que no lo había encontrado y que regresaría. Que por ello montaron una ratonera en el lugar, esto es se quedaron dentro de la vivienda a los fines de detener a los que fueran a la casa. Que así a las horas llegó el compañero Puyol y como le resultó algo sospechoso, salió corriendo y le dispararon por la espalda, alcanzo a entrar a una escuela  y de allí retiraron el cadáver.

Piero Di Monte en la audiencia recuerda este hecho de Piqui Puyol, un compañero que dejó una nota en la casa dado que no encontró a Avila, con quien Di Monte hablo bastante en La Perla y aun permanece desaparecido. Que Avila cuando es torturado da su dirección y allí concurre la patota de la Perla y encuentra esa nota y deciden esperarlo, asi es que pasado un tiempo llega Puyol y nota algo raro y sale corriendo y es baleado por la espalda y su cadáver es retirado de ese lugar.

Cecilia Suzzara en su declaración recuerda un “número” que había intervenido junto al personal de La Perla en un hecho que había sucedido en un barrio cerca de la Ruta 20, se trataba de una persona que había intentado huir al darse cuenta que lo esperaban en una casa y al saltar un tapia lo habían baleado por la espalda, esa persona se llamaba Puyol. Le llamó la atención porque el “número” que había participado con la gente de La Perla lloraba y comentaba que nunca había matado a una persona.

Por su lado Lucila Puyol comentó que era la mayor de tres hermanas, que su madre y su padre militaban en el PRT. Su mamá había sido detenida en el año 75 junto a Manuela su hermana menor, a la que sus abuelos lograron rescatar junto a otros integrantes de la familia, dado que se la negaban hasta que consiguieron rescatarla y traerla a Santa Fé. Que su Papá había estado detenido entre 1971 y 1973 por sus actividades políticas contra la dictadura del 66/73 y salió con la Amnistía del 26 de mayo de ese año. Que desde la salida de él pudieron tener un período corto de vida feliz familiar, hasta que su madre fue detenida en el 75. En una de las visitas a su mamá se fueron a vivir las tres con su padre Norberto Victoriano Puyol. Este había reconstruido su vida de pareja con Alejandra Magdalena Renou. Que a mediados de 1976 se vinieron a Córdoba y vivían en una casa a la que no iba nadie. Que los primeros días de diciembre de 1976 su papá salió a una cita y no volvió mas. Que Alejandra las levantó a las tres y debieron dejar de urgencia la casa. Que viajaron en avión a  Buenos Aires donde estuvieron en distintas viviendas hasta que desaparece Alejandra y las personas con las que vivían, quedaron solas y luego de la vista de una patota militar muy intimidatoria, ella se pudo comunicar con sus abuelos y el abuelo las vino a buscar y se llevó a las tres a Santa Fe. Supo luego que Alejandra inmediatamente de salir de Córdoba, de levantar la casa, hizo que se comunicaran con sus abuelos a Santa Fe, diciéndoles que su papá había ido a una cita a una casa en barrio Rosedal de la ciudad de Córdoba, que allí lo estaban esperando y que había intentado huir y lo había matado por la espalda. Que sus parientes vinieron a Córdoba, presentaron Habeas Corpus e hicieron numerosos gestiones y todas fueron negativas.  Que ya integrando los equipos técnicos auxiliares en la causa por la verdad histórica, constató que en el libro de ingreso del cementerio San Vicente hubo un ingreso de una persona masculina NN muerta en un supuesto enfrentamiento con las fuerzas armadas, el 4 de diciembre de 1976. Que busca aún el cadáver de su padre. Que a raíz de esta búsqueda aparecieron los cuerpos de 4 militantes del PRT asesinados en diciembre de 1977 y que diera motivo al primer juicio de lesa humanidad en Córdoba. Que pudo saber que en diciembre de 1976 por pedido del DESTACAMETO de INTELIGENCIA 141 se requirieron a la policía federal la comparación de las huellas dactilares de un cadáver asesinado el 4 de diciembre de 1976 en Córdoba y que los últimos días de diciembre de 1976 o principios de enero de 1977 llegó la contestación de que pertenecían a Norberto Victorino Puyol, su padre. Que su padre militaba en el PRT y le decían Piqui, Santiago y Gustavo.
Patricia Puyol declaró casi en idénticos términos que Lucila. Manuela Puyol no pudo con las consecuencias gravísimas que estas situaciones han dejado en su cuerpo y psiquis y a poco de comenzar a declarar se desmayó
Ramiro Puyol, Juez del Tribunal Oral de Santa Fe, contó las diversas gestiones que hicieron en la familia para dar por un lado con el paradero de Norberto Puyol. En especial recordó el Habeas Corpus presentado ante el Juzgado Federal nº1 de Córdoba, el que los primeros días de enero de 1977 les fue rechazado, siendo que con el tiempo supo, dado que fue encontrado en el archivo de la Policía Federal, las huellas digitales que el Destacamento de Inteligencia 141 de Córdoba había remitido las que habían sido sacadas al cadáver de una persona que habían asesinado el 4 de diciembre e 1976, y a la fecha de la contestación del Habeas Corpus, las autoridades militares ya habían obtenido la respuesta de que esa huellas pertenecían a Norberto Puyol, que había estudiado en la Universidad de La Plata. De lo otro que se ocupó la familia fue tratar de ubicar a las tres nenas, las que finalmente y luego de mucha angustia y tiempo pudieron traer a vivir con la familia, dado que la mayor llamó por teléfono y su padre salió a buscarlas inmediatamente.

Están incorporadas las constancias sobre las fichas dactiloscópicas que fueran remitidas oportunamente y agregadas a la causa y que efectivamente está el pedido del destacamento 141 y la respuesta con la identificación de Puyol del 21 de diciembre de 1976.-
Todos los elementos, debidamente relacionados permiten sostener con la certeza que requiere esta etapa de juicio, la existencia material del hecho, el homicidio, tal como viene relatado en nuestro requerimiento, por lo que habilita el pedido de condena a los autores mediatos y directos responsables.
 

EDUARDO JOSE TONIOLLI
Argentino, nacido el 29 de noviembre de 1955, en la localidad de Rosario, provincia de Santa Fe, estaba en pareja con Alicia Verónica Gutiérrez, padre de un hijo, con domicilio a la fecha de los hechos en Padre Grote Nº 664. Era pintor de obra. Era militante de Montoneros. 

Con fecha 9 de febrero de 1977 a las 17 horas aproximadamente, cuando Eduardo José Toniolli se encontraba caminando en la vía pública, junto con  Analia Alicia Arriola de Belizán y sus dos pequeños hijos, fue privado de la libertad, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311. Fue maniatado, vendados sus ojos e inmediatamente trasladado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla. Durante su permanencia en La Perla, Eduardo José Toniolli fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Luego de ello, en fecha que se puede ubicar aproximadamente a mediados del año 1.977, Eduardo José Toniolli, fue retirado del centro de detención La Perla por personal del Grupo de Operaciones especiales (OP3), para ser trasladado a la ciudad de Rosario. Posteriormente, continuando clandestinamente detenido, fue traído de nuevo a Córdoba, alrededor del día 24 de septiembre de 1977, al campo clandestino de detención La Perla, para luego ser nuevamente trasladado a Rosario.
Respecto a la prueba recolectada en la audiencia contamos con el testimonio de Alicia Gutierrez quién fuera la esposa de Eduardo Jose Toniolli, recordó que en agosto de 1976 Eduardo se trasladó desde Rosario a Córdoba por razones de seguridad. Manifestó que era militante de Montoneros y que desde antes del golpe de estado de 1976, en Rosario era constante el secuestro y muerte de compañeros de facultad y de militancia. Llegada ella en septiembre de 1976 a Córdoba ya embarazada de Eduardo Leandro, se instalaron en B° General Bustos, a donde vivían con una compañera de militancia Analía Arriola de Belizán. Durante esos meses, Eduardo trabajo como pintor. El 9 de febrero de 1977, Eduardo y Analia concurrían a una cita cuando fueron secuestrados. Que ese día esperó el regreso de ambos y ante su ausencia salió en búsqueda de sus padres que estaban pasando unos días en las sierras de Córdoba y aviso a los padres de Eduardo, Matilde Espinosa y Fidel Toniolli. Según relatos de los vecinos de la calle Grote, donde vivían, dos días después del secuestro, personal del Ejercito concurrió al domicilio llevándose todo lo que tenían, incluso la ropa del bebe. Que los dueños del inmueble dijeron que habían dejado una nota firmada por personal del ejército que comandaba este operativo.
El 17 de marzo de 1977, nació en Rio Ceballos Eduardo Leandro Toniolli, estando secuestrado su padre.

Recordó la testigo que “Fidel Toniolli y Matilde Espinosa hicieron un largo recorrido de requerimientos al día siguiente de la desaparición de Eduardo; a la Policía Federal de Córdoba; al Tercer Cuerpo de Ejército; al Segundo Cuerpo de Ejército; a monseñor Primatesta; a monseñor Zaspe, al coronel Martella; a Videla; hicieron notas, presentaciones judiciales a los Juzgados Federales de Santa Fe, Rosario y Córdoba; a monseñor Bolatti, que era el obispo de Rosario. La mayoría no obtuvieron respuesta. Pero tengo acá una nota donde Martella contesta que en ninguna cárcel ni lugar de detención dependiente del Tercer Cuerpo de Ejército estaba Eduardo Toniolli…”. En igual sentido la respuesta remitida por “el suboficial Ricardo Pérez, secretario privado del ministro de Gobierno de Córdoba, que contestó lo mismo, que en ninguna cárcel de la Provincia de Córdoba había un detenido con ese nombre”.  Recordemos que ambas documentales fueron acompañadas  al debate por la testigo e incorporadas.
En igual sentido, confirman su privación ilegitima de la libertad, las distintas denuncias, de H.C presentadas, su legajo CONADEP.
Como efectivamente lo declaró su esposa, hasta los años 80 no pudieron saber cuál fue el paradero de Eduardo Toniolli. Solo a través de  los relatos de sobrevivientes de la perla, pudieron conocer su derrotero y destino final.
Así, de las testimoniales receptadas en esta audiencia, recordemos que Héctor Kunzman, Liliana Callizo, Meschiatti, Remondegui (recordó a alguien que había sido brutalmente golpeado y fue trasladado a Rosario), Pinchesky, Suzzara, entre otros, lo recordaron cautivo en la perla bajo el nombre de Juan o el Cabezón.
Específicamente, Kunzman relato como en sus interrogatorios Barreiro lo coaccionaba para que aporte el paradero de quien el suponía su “jefe político”. Estos testigos, recuerdan su secuestro en el 9 de febrero de 1977, su permanencia en el CCD hasta mediados de  dicho año de donde es retirado para ser trasladado a Rosario y luego devuelto a Córdoba, donde a los pocos días es retirado nuevamente. Particular relevancia adquiere el testimonio de Kunzman, quien en la audiencia oral recordó que Toniolli, fue brutalmente torturado por Chubi Lopez y H.B Diaz, que estando en la cuadra se podían sentir los gritos de dolor del torturado. Tal magnitud adquirió la golpiza que a partir de ese momento los secuestrados denominaron a ese tipo de práctica “la juaneada” en “honor” a los padecimientos de Toniolli. El testigo refirió que  el estado lamentable en el que había quedado Toniolli (temblando, con dificultad para mantener el equilibrio), motivó que ambos fueran trasladados a un procedimiento en el que terminaría secuestrado Nivoli.

La testigo Gutierrez, esposa de Toniolli ya mencionada, manifestó que se conocían de la militancia, que el día del secuestro de Kunzman habían estado los tres juntos, que esta persona debía concurrir a un lugar sobre una avenida y es en esa circunstancia cuando lo secuestran, cree que en diciembre de 1976.
En igual sentido, Meschiatti recordó que el Cabezón Toniolli fue secuestrado junto a una mujer en circunstancias que concurrían a una cita en febrero de 1977, que pasó por la perla y fue trasladado finalmente a la Quinta de Funes, CCD de la provincia de Santa Fe, donde fue finalmente asesinado. Que de este hecho se entera por comentarios de Vega, quien les dijo que en ese lugar los habían matado a todos luego de que Valenzuela fuera trasladado a México. Que éste hecho los conmovió, debido a que Toniolli había estado detenido con ellos mucho tiempo en la perla. En Igual sentido declararon Contempomi y Pusetto. Este refirió que “Juan Toniolli, santafesino Un chico que no sé si era de la UES o de la JUP, sí, lo secuestraron, pero no sé de qué modo, lo trajeron y estuvo un mes, estuvo un período de un mes o dos meses quizás y después lo trasladaron a Santa Fe, un mes o dos meses después lo trajeron otra vez a La Perla, creo que estuvo un día o una cosa así y se lo volvieron a llevar a Santa Fe.” Que en una declaración anterior incorporada para ayudarle a la memoria, coincide con Kunzman en cuanto a quienes fueron las personas que lo atormentaron, Diaz y Lopez.
Mabel Lia Tejerina, lo conoció en la cuadra de la perla, lo identifico como el Cabezon, amigo de Kunzman, lo trasladaron a Rosario. Di Monte en esta audiencia refirió que supo que lo habían llevado a otro lugar y lo habían restituido a la perla.
Los testigos son contestes al afirmar que aproximadamente a mediados de septiembre de 1977, es cuando se produce el traslado de Toniolli a la Quinta de Funes de Rosario desde donde es restituido para luego a los pocos días ser nuevamente trasladado y finalmente asesinado. Que su traslado a Rosario fue reconstruido por la familia a partir de los dichos del único sobreviviente de ese campo, Jaime Dry. Como contó Gutierrez, ésta persona reconoció a Eduardo Toniolli como uno de los 16 secuestrados alojados en la Quinta de Funes.
Tal como lo relató la testigo Gutierrez, luego del nacimiento de su hijo su familia fue interrogado sobre su paradero por personal militar al que recurrió en búsqueda de información sobre Eduardo, nacido su hijo decidió por temor su inscripción en el Registro Civil con su apellido de soltera. Se exiliaron en 1980 en Francia.
Eduardo Leandro Gutierrez, pudo adquirir su apellido paterno previa la realización en juicio de filiación a la vuelta del exilio que fue en 1985. En su relato en audiencia confirmó los datos aportados por su madre. Movieron cielo y tierra para obtener mas datos  y estas actividades costaron a la familia nuevas amenazas y atentados durante el año 2003, donde no solo recibieron cartas amenazantes, sino también padecieron atentados, siendo condenado por éstos hechos un personal de inteligencia del ejército con destino en Rosario.
Los hechos de los que fue víctima Eduardo Toniolli, han sido objeto de dos procesos judiciales en las causas conocidas como Guerrieri l dictada por el TOC N° 1 de Rosario el 15 de abril de 2010 (firme) y Guerrieri ll, dictada por el mismo tribunal. En relación a estos procesos, tanto Meschiatti como Kunzman recordaron haber declarado por los hechos que fuera víctima Toniolli.
En relación al lapso de tiempo durante el cual Toniolli permaneció cautivo en La Perla, no se ha podido establecer con precisión, la fecha hasta la cual se prolongó su cautiverio, lo cierto es que concurren diversos testimonios y elementos de juicio que permiten afirmar que la víctima  continuó alojado en ese lugar por un periodo de varios meses pues a mediados de año aproximadamente, fue llevado a la ciudad de Rosario; en tanto, aproximadamente el día 24 de septiembre de 1977, es traído nuevamente a Córdoba, alojado en el CCD La Perla, donde permanece unos días luego de los cuales es trasladado nuevamente a Rosario.
De lo expuesto se colige entonces que Eduardo Jose Toniolli fue aprehendido y conducido por sus captores a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, lugar en el cual fue atormentado, mantenido subrepticiamente cautivo, por un lapso de tiempo que superó los sesenta días, trasladado a un CCD de la provincia de Santa Fe y restituido a la perla para luego volver a ser trasladado a Santa Fe, donde fue asesinado. Todo esto probado con certeza y habilitando el pedido de condena que infra efectuaremos.
 

Oscar Vicente DELGADO 
“Camacho”, argentino, nacido el 18 de enero de 1946 en Melincué, provincia de Santa Fé, casado con Dalila Matilde Bessio, con domicilio a la fecha de los hechos en Carlos Gardel 329 La Falda. Estudiaba Antropología en la Faculta de Filosofía y Letras de Rosario. Militante de la Organización Montoneros.  
 

Dalila Matilde BESSIO de DELGADO 
“Catalina”, argentina, nacido el 15 de setiembre de 1950 en Buenos Aires, en avanzado estado de embarazo, con domicilio a la fecha de los hechos en Carlos Gardel 329 La Falda. Estudiaba Antropología en la Faculta de Filosofía y Letras de Rosario. Militaba en la Organización Montoneros.
Con fecha 12 de abril de 1977, Oscar Vicente Delgado y Dalila Matilde Bessio de Delgado fueron privados de la libertad, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311, en la vía pública, más precisamente desde al área peatonal de esta ciudad de Córdoba. Fueron maniatados, vendados sus ojos e inmediatamente trasladados a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla. Durante su permanencia en La Perla, Oscar Vicente Delgado y Dalila Matilde Bessio de Delgado fueron intencionalmente sometidos a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos.
Con fecha no determinada con exactitud pero que puede fijarse aproximadamente en los primeros días del mes de junio de 1977, los referidos integrantes del mencionado Grupo Operaciones Especiales u OP 3, retiraron de las dependencias de La Perla a Dalila Matilde Bessio de Delgado y la trasladaron al Hospital Militar Córdoba, donde dio a luz a su hija, y luego, regresándola a las inmediaciones del CCD La Perla, dentro de los propios predios del Tercer Cuerpo de Ejército, procedieron salvajemente a asesinarla; en tanto hicieron lo propio con Oscar Delgado, quien, a los pocos días de ser alojado en La Perla, fue llevado a la ESMA, para luego ser traído y alojado nuevamente en el CCD La Perla, hasta después del parto de su esposa, aproximadamente en la misma época, a quien sacaron del Centro Clandestino –vendado, maniatado y amordazado-, lo trasladaron a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, y procedieron a asesinarlo, ocultando los restos de ambos, que , fueron enterrados en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como fue la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.

Dalila Bessio de Delgado y Oscar Vicente Delgado, fueron secuestrados desde la vía pública –área peatonal de Córdoba-,  el día 12 de abril de 1977, por un grupo de personas no identificadas en su totalidad hasta la fecha, pero que  pertenecían a las Fuerzas Armadas y/o de Seguridad, pudiendo individualizar entre algunos de los que participaron de la privación ilegítima de la libertad de los nombrados a Ernesto Guillermo Barreiro, Jorge Exequiel Acosta, José Andrés Tófalo,  Arnoldo José Lopez, y Héctor Raúl Romero.
EL 26 de mayo de 2015, compareció en esta audiencia Julia Delgado Bessio, hija de Dalila y Oscar. De su relato surge que sus padres eran militantes de Montoneros, razón por la cual habían cambiado de domicilio en  varias provincias debido a razones de seguridad.. Casados en 1974, se radicaron en la ciudad de La Falda, provincia de Córdoba. La reconstrucción realizada por su hija mediante relatos de familiares y sobrevivientes, abona el relato realizado anteriormente. Así Julia Dalila manifestó que su abuelo paterno que vivía en Rosario, en abril de  1977 recibe un telegrama de la familia Ledesma, vecinos de la Falda de los Delgado Besio, comunicándoles que militares habían allanado el domicilio de sus padres y que habían robado todo lo que había allí. Dalila (embarazada de 7 meses) y Oscar no se encontraban presentes mientras se desarrollaba este procedimiento, esto fue lo que les comentaron los vecinos a los abuelos, quienes viajaron inmediatamente desde Rosario a Córdoba. Que por relatos realizados posteriormente por Meschiatti, lograron saber que Oscar y Dalila fueron detenidos el 12 de abril de 1977 en la vía publica en una peatonal de la ciudad de Córdoba mientras se dirigían a encontrarse con una amiga de ellos que trabajaba en un comercio llamado Rosemary (sabemos que es María Angélica Zarate, secuestrada junto a su hija y alojada en La Perla, su causa se instruye actualmente gracias a los datos aportados por la organización H.I.J.O.S.). Que en ésas  circunstancias en las que se produce su secuestro. La testigo relató que un sobreviviente de la ESMA, Juan Gasparini, (recordemos que este testigo es entrevistado de el documental aportado por esta parte de Marie Monique Robin exhibido en la audiencia) que su padre había sido trasladado a ese CCD en Bs. As., y en los momentos que pudieron compartir Oscar comentó que había sido trasladado a la perla y brutalmente torturado. Que en el ámbito de la militancia, su padre Oscar Vicente Delgado era conocido como Camacho o Gabino y su madre Dalila Bessio como Tala, apodo que fue cambiado en la perla por Panzona.
A partir de ese momento se inició  la búsqueda infructuosa del paradero del matrimonio: H.C, gestiones ante el Servicio de Informaciones del ejército de Rosario; CIDH, Amnesty Internacional y Conadep. Todas sin resultados.
De las circunstancias apuntadas dan cuenta las denuncias efectuadas por Horacio Bessio –hermano y cuñado de las víctimas- ante la CONADEP, incorporadas al debate-, cuando refieren que el día 12 de abril de 1977 ocurrió el hecho del secuestro, el que se produjo en la ciudad de Córdoba. De este suceso dan cuenta también los Habeas Corpus presentados por Raquel Bessio –hermana y cuñada de las víctimas-, que si bien refiere el día 13 de abril de 1977, refiere también que ese día, según dichos de vecinos, su hermana y cuñado salieron de su casa ubicada en la ciudad de La Falda, Pcia. de Córdoba,  en una camioneta a la mañana temprano y no volvieron nunca más, siendo que aproximadamente a las 18.00 hs., personas de civil y fuertemente armadas allanaron el domicilio donde Bessio y Delgado vivían en La Falda.
En la audiencia del 12 de marzo de 2013, la testigo Meschiatti manifestó que esta pareja había sido secuestrada en el área peatonal del centro de la ciudad de Córdoba, en cercanías de un negocio  Rose Mary, en donde la testigo manifestó que fue secuestrada una mujer que era conocida de la pareja y que desde su perspectiva no tenia militancia politica. Que en el secuestro el personal actuante se apropió de una camioneta que permaneció en la perla. Que es en este negocio donde cae la que apodaron la panzona 1. La testigo nos siguió contando que vio a ambas personas en la cuadra de la perla, y que luego del secuestro de la pareja, Meschiatti fue “exhibida” a Oscar Vicente Delgado, quien ella deduce venía a ocupar el lugar de Tomas Molinete en la organización Montoneros luego de su asesinato en marzo de 1977. Al igual que Julia Dalila, la testigo pudo conocer que Delgado fue trasladado a la ESMA y nuevamente traído al CCD de Córdoba luego del nacimiento de la bebe. Recordemos que tanto Meschiatti como Suzzara relataron como esta bebe fue llevada por el Grupo de Operaciones Especiales de La Perla hasta Rosario
Héctor Kunzman recordó en la audiencia oral, que el matrimonio Bessio- Delgado llegaron juntos a la perla. Y que fueron trasladados.
En igual sentido Iriondo, que hacia poco tiempo que había sido trasladada desde bs. As  a la perla, recordó que en una oportunidad por solicitud de Tita acompañó a Dalila a tomar sol, que estaba embarazada.  
La testigo Suzzara, depuso en esta audiencia el 30 de abril de 2013,que si bien no recordaba si Bessio había estado en la perla: “Dalila Bessio, no sé si estuvo en La Perla, pero si sé que estaba embarazada y la llevaron al Hospital Militar para que tuviera su bebé y esto lo sé porque un día Acosta nos dijo a Dorita Zárate y a mí que nos preparáramos porque íbamos a hacer de mamás y nos cargaron en un auto, creo que eran dos autos y salimos de La Perla, pararon los autos en la rotonda de la Ciudad Universitaria, Manzanelli se fue al Hospital Militar y volvió con un bebé y nos los dieron a nosotras y de ahí partimos para Rosario para entregar el bebé a los familiares de Dalila Bessio de Delgado. Recuerdo que cuando llegamos a Rosario, Acosta fue a un lugar, creo que a pedir la dirección adonde teníamos que dejar el bebé. Suzzara nos dijo que a la madre del bebe la deben haber trasladado.
Callizo manifestó que “Que los que participaron en el secuestro habrían sido Barreiro, Exequiel Acosta, Carlos González, Checchi, y Tófalo.  Estuvo en La Perla y que Dalila Bessio tuvo a su bebè en el hospital militar que Gonzalez traía noticias de Dalila y la bebè mientras estuvieron en el hospital militar. Que por lo que pudo conocer, luego Dalila no volvió a la perla
Contempomi en la audiencia oral manifestó en relación a esta pareja: “Y en abril del '77 fue secuestrada una pareja oriunda de Rosario, Oscar Vicente Delgado y Dalila Bessio de Delgado, fueron secuestrados no sé si en La Falda, en Córdoba, en las sierras. Ella estaba embarazada de siete u ocho meses y al marido lo trasladaron, a los pocos días de llegar a La Perla lo trasladaron -dijeron- a Buenos Aires, luego volvió a Córdoba, lo trajeron nuevamente a Córdoba unos días después; y Dalila Besio, su mujer, que estaba embarazada, mientras tanto permaneció en Córdoba y ya estaba el parto muy avanzado. Dijeron que la llevaron al Hospital Militar para tener el niño, y el niño efectivamente nació y luego hicieron un viaje a Rosario en coche para entregar el bebé a sus abuelos y hay dos sobrevivientes que fueron testigos de esto: Cecilia Suzzara y creo que Dora Zárate que viajaron a Rosario para comprobar que entregaban el niño.. Recordó que Dalila “Fue torturada, y vejada también, pero luego estuvo en una colchoneta que estaba cerca de donde yo estaba en ese momento y pude hablar con ella en varias oportunidades. Le habían prometido que su bebé iba a nacer, sólo le preocupaba el nacimiento del niño. Obviamente, estaba angustiada por el destino de su marido que lo llevaron y lo trajeron. En el ínterin antes de que a él lo traigan fue que a ella la llevaron a que nazca el niño, ella no volvió a La Perla, o sea, que cuando él volvió de Buenos Aires ella tampoco estaba ya en La Perla.
En igual sentido declaró Carlos Pussetto, quien manifestó haber visto en la perla a un hombre de apellido Delgado, alias "camacho", trasladado a un campo de concentración en Buenos Aires. Señora de Delgado, la mujer de este hombre- Este hombre era también entre 30 y 35 años, creo que era oficial mayor montonero o no recuerdo bien, alto, flaco, muy delgado. Y su mujer, que estaba embarazada, se la llevaron al Hospital Militar de Córdoba para dar a luz. No sé qué pasó con ella o con el niño.” “Creo que a ella le decían  "pacuca", estaba embarazada y la llevaron creo que al Hospital Militar o a algún hospital y no la vi más, no volvió. Y a su compañero -el "camacho"- lo tuvieron ahí, lo torturaron mucho, lo tuvieron ahí dos o tres semanas y después lo trasladaron, teóricamente, a Buenos Aires. Digo teóricamente porque eran esas cosas que llegan de "¿qué pasó con fulano?", "lo llevaron a Buenos Aires"
Geuna manifestó que  Bessio y Delgado estuvieron secuestrados en la perla, que a èl lo trasladaron a la Esma y luego lo volvieron a traer, que le escribía cartas a Dalila, que ella estaba embarazada y tuvo su hijo en el Hospital militar. Que en 1984 toma contacto con la hermana de Dalila, quien le comenta que la bebe había sido devuelta con una carta del “partido montonero” y recordó la reacción de la familia al saber que esa carta no era cierta, que Bessio y Delgado habían estado secuestrados con ella en la perla.
Eduardo Pinchevsky, mencionò que luego de que salio de la perla pudo ver fotos en donde reconoció el rostro de Dalila Bessio de Delgado, a quien había visto en La Perla.
Piero Di Monte, incluye en su listado de personas incorporado al debate, que estuvieron en La Perla a Dalila Bessio y Oscar Vicente Delgado
En relación al lapso de tiempo durante el cual Delgado y Bessio permanecieron cautivos en La Perla, si bien no se ha podido recolectar probanzas que indiquen con precisión la fecha hasta la cual se habría prolongado su cautiverio, lo cierto es que concurren diversos testimonios y elementos de juicio que permiten afirmar que las víctimas habrían continuado alojadas en ese lugar hasta los primeros días de junio de 1977.
En efecto, de acuerdo a lo manifestado por Julia Dalila delgado Bessio en esta audiencia, la carta con la que la entregaron a sus abuelos refería que su nacimiento se produjo el 4 de junio de 1977. Que esta fecha se fijó en juicio de filiación que ordeno su inscripción como nacida el 4 de junio de 1977 en la ciudad de Córdoba.  
Todos los testigos citados, coinciden en que Dalila Bessio de Delgado fue dejada de ver luego del parto y que Oscar Vicente Delgado fue asesinado luego de su vuelta desde la Esma, posteriormente al nacimiento de su hija, permaneciendo hasta hoy en condición de desaparecidos.
Que de la prueba colectada podemos afirmar el tiempo de cautiverio de Dalila Bessio fue superior a los 30 días.
Sabemos que estas víctimas fueron asesinadas tal como ruge de los dichos de los testigos sobrevivientes, ya correlacionados. Al respecto obra agregada en la causa la nota dirigida al Comando en jefe del ejército por el ex Gral Santiago Rivero, donde expresamente reconoce esta situación a diferencia de su silencioso colega Menéndez. Asimismo en este caso en particular, también obra en la causa, el reclamo administrativo del Tte. Cnel Bruno Laborda, ante el rechazo de su ascenso, en el que cuenta claramente la ceremonia en que Bessio de Delgado, luego de dar a luz es sacada del Hospital Militar y conducida a los campos de la Guarnición Militar Córdoba donde  fue asesinada.
Las consecuencias son daños irreparables, tanto en lo personal, como familiar y social, porque estamos acá después de 38 años hablando de todo esto. Tuvo que hacer un juicio de filiación porque no estaban sus papas para inscribirla. Agreguemos que hasta que Geuna se comunicó con la familia en la década de los 80, seguía teniendo efecto sobre el núcleo familiar lo expresado en la carta que acompañaba ala bebe al momento de ser abandonada por Acosta y sus secuaces, en la puerta de la casa de los abuelos en Rosario, carta que decía que el partido montonero había ejecutado a ambos militantes por faltas graves, lo que obviamente quedó totalmente descartado cuando se pudo reconstruir el verdadero padecer y destino de esta pareja de militantes populares.
Las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con la certeza requerida en esta instancia, el hecho por el que acusamos y habilitará el pedido de condena.
 

Alejandro Héctor GOMEZ TAMIS
Argentino, nacido el 3 de setiembre de 1956, en la localidad de Oliva, provincia de Córdoba, novio de Adriana Gelbspan, quién había sido secuestrado el 27 de mayo de 1976. Era empleado de la firma “Andres Piumetto Córdoba” y  militaba en el PRT.

En el curso del mes de mayo de 1977 entre el 7 u 8 de ese mes, Alejandro Héctor Gómez Tamis fue privado de su libertad, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311. Fue maniatado, vendados sus ojos e inmediatamente trasladado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla. Durante su permanencia en La Perla, fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos.

Ricardo Strezelecki, declaró en la audiencia y recuerda que durante su permanencia en La Perla supo tres muchachos detenidos del PRT, que estaban en cercanías de su colchoneta, uno era Alejandro Gómez, todos fueron torturados.

Dora Einis de Gelsbpan recuerda que Alejandro “Bachi” Gómez, amigo de Adriana, fue el que le telefoneo y le dijo que ella estaba detenida que fuera el D2, en la sobrevivió un año, pues está desaparecido fue secuestrado un año después.

Gabriela Calabrese cuenta en la audiencia como comenzó su militancia en la Juventud Guevarista en el año 74, cuenta como junto a Bachi Gomez Tamis fueron detenidos, fichados y fotografiados en el funeral de Tosco en Noviembre de 1975, ella partió al exilio en diciembre del 76 y Bachi decidió quedarse, pues se habían prometido con la Petiza, su novia, Adriana Ruth Gelsbpan luchar siempre por la igualdad y liberación del pueblo, sabe que estuvo el fin de semana anterior en Oliva con la familia y regreso a Cordoba, desapareció el 7 u 8 de mayo de 1977 pues tenía un reten, una cita de control con el actual psiquiatra Naides y no se presentó y por ello avisaron a la madre que hizo la denuncia de la desaparición.

Agreguemos que al declarar Ana Iliovich en audiencia y presentar su cuaderno Gloria, tiene anotado allí al bachi Gómez Támis, secuestrado en mayo del 77, alias Ignacio PRT.

CECILIA SUZZARA al declarar en la audiencia recuerda haber visto en el 76 a Adriana Gelbspan, que le pregunto que le iba a pasar?. En el año 1977 pudo ver en la cuadra al novio de Adriana, de apellido Gómez, jovencito, alto rubio, que lo había traído Vergez detenido, que si bien este represor ya no estaba allí, cada tanto regresaba, fue en la época que trajo al responsable de la regional del PRT García Cañada, español.

Javier GOMEZ TAMIS declaró en la audiencia del 29 de julio de 2015, contó que su hermano Alejandro estuvo el primer fin de semana de mayo, en casa de sus padres en Olvia hasta el domingo siete de mayo de 1977, regresó a Córdoba, donde trabajaba y desde allí recibieron una llamada de su amigo Naides, con quien se comunicaba asiduamente, quien dio la noticia de su desaparición. La familia hizo gestiones en muchos lugares, su mamá se presento ante la visita de la CIDH en 1979. Sigue desaparecido hasta el día de hoy, sabe que militaba en el PRT y que era muy buscado, perseguido por sus ideas políticas, que su novia Adriana Ruth Gelbspan había sido asesinado un año antes.
Asimismo contamos con la denuncia efectuada por Marta Elena Tamis de Gómez, en legajo CONADEP G/11 del 6/4/84.
Todo este material permite por tener certeramente probado la existencia del hecho imputado.
 

ERNESTO EDELMIRO PONZA
 Argentino, nació el 17 de setiembre de 1953 en la ciudad de Córdoba, casado con Mónica Inés Flores y padre de un niño, con domicilio a la fecha de los hechos en calle Victorino de La Plaza N° 649, B° Argüello de esta ciudad de Córdoba. Estudiaba en la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Con fecha 14 de mayo de 1977 alrededor de las 16 horas Mónica Inés Flores de Ponza fue secuestrada en la vía pública por un grupo de personas pertenecientes a las fuerzas armadas, quienes la llevan capturada a La Perla. Allí fue llevada a una oficina donde es interrogada en relación al paradero de su marido.  En  horas de la noche, Mónica Inés Flores de Ponza es llevada a su domicilio sito en calle Victorino de La Plaza N° 649 de Barrio Argüello donde se encontraba su esposo, Ernesto Edelmiro Ponza junto al  hijo de ambos, Pablo Mariano. Una vez allí privan de la libertad a Ernesto Edelmiro Ponza, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311.  Se llevan a los tres, incluido el niño, a quién en el camino, lo dejan en la casa de sus abuelos. Ambos, Ernesto Edelmiro Ponza y Mónica Inés Flores, son inmediatamente trasladados a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla.

Durante su permanencia en La Perla, Ernesto Edelmiro Ponza fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Luego de ello, en fecha que se puede ubicar aproximadamente a finales de junio de 1.977,  Ernesto Edelmiro Ponza, fue retirado del centro de detención La Perla por personal del Grupo de Operaciones especiales (O.P.3), trasladándolo a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo. Posteriormente, su cuerpo sin vida, fue enterrado en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como habría sido la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.
Del análisis del material probatorio surge que efectivamente, Ernesto Edelmiro Ponza, fue secuestrado luego de que su esposa Mónica Inés Flores fuera aprendida en la vía púbica,  por un grupo de personas que si bien no han sido identificadas en su totalidad a la fecha, pero que pertenecían a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, pudiendo al menos individualizar a Jorge Exequiel Acosta, Ricardo Raúl Lardone y José Carlos González (f) y que inmediatamente después de su secuestro fue llevado a las instalaciones del CCD La Perla.
De las circunstancias de tiempo, modo y lugar que se exponen, dan cuenta las denuncias presentadas por Amanda Ferreyra de Ponza, madre de la víctima, efectuadas ante CONADEP y Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas, incorporada el debate.
También se ven corroborados los hechos a través de los habeas corpus presentados oportunamente.

De igual modo, las declaraciones de Delmiro Ponza padre de la víctima, en su declaración incorporada al debate, brinda apoyo a la tesis sostenida, en cuanto refiere que la víctima fue secuestrada junto a su mujer el día 14 de mayo de 1977, aproximadamente a las 23,30 desde su domicilio de B° Argüello, y que al hijo de ambos, los secuestradores lo entregaron a la abuela materna. El señor Ponza relata también que su nuera (Mónica Inés Flores) fue liberada a los tres o cuatro días, y que creía que estuvo en La Perla, y que torturada. A su hijo Ernesto Ponza, no lo vieron nunca más.
Mónica Inés Flores, esposa de la víctima, al deponer en el debate, nos dijo que su esposo tenía militancia en el PRT y le decían Felipe o el "gordo Ernesto", y que fue detenido horas después que la testigo fuera secuestrada en la vía pública, y trasladada a La Perla. Comentó que estando en la Perla en un momento se bajó la venda y vio frente suyo un organigrama con una especie de organización con recuadros, donde los interrogadores le dijeron que ahí estaban marcados a los que habían detenido y los que estaban vacíos eran aquellos que todavía no habían logrado agarrar y ahí fue cuando le señalaron un lugar que sería el de su marido. La siguieron interrogando y le preguntaban por cuándo iba a volver a su marido, la devuelven a la cuadra, y de nuevo la llevan a interrogar con una feroz golpiza hasta  que la subieron a un auto, para lanchear, y de esta forma, bajo torturas que dijera donde estaba su marido; luego de varias vueltas, y de visitar varios domicilios, los captores llevaron a la testigo hasta Arguello.Dijo que ya estaba oscureciendo, deben haber sido las siete o siete y pico de la tarde. Los secuestradores ya tenían la dirección de su domicilio, que era en  calle Victorino de La Plaza N° 649 de Barrio Argüello y al llegar hacen bajar a la testigo, y ve a su marido, tirado en el suelo, con uno de los secuestradores con el pie encima de su espalda y un arma larga en su cabeza, y la hacen pasar a la testigo adentro de la casa, donde lo ve a su hijo en su cuna, y le dicen que saque ropa de abrigo para ella y para el niño y al pasar, seguía Ernesto tirado en el suelo. Subieron a uno de los autos, llegaron a Quebrada de las Rosas, donde vivían sus padres y dejaron al niño. De allí se dirigieron nuevamente a La Perla y cuando bajaron el que comandaba el operativo le dijo a la testigo, "vos vas a salir, tu marido no", y nuevamente la pasaron a la cuadra. Al día siguiente, era un día domingo, recordó que una mujer que era mayor la lleva al baño a ducharse, y a quien le preguntó por Ernesto, y ella le dijo que sí, que estaba ahí, supo que esa señora se llamaba Tita. Ese mismo día domingo, la sacan, la subieron a un auto, y conducía una sola persona que en el camino detuvo el auto y abuso a la fuerza sexualmente de ella, y la dejó cerca de la casa de sus padres a la 1 de la mañana del día lunes 16 de mayo. Flores se fue a Bolivia en exilio durante 2 años. En relación al destino que tuvo su marido, nos dijo que en el año '83 u '84 leyó un listado de gente que había estado en La Perla donde al costado de cada nombre tenía una "T" o una "L"; la "T" significaba traslado o muerte y la "L" liberado, y que aparecía su nombre con una "L", y el nombre de Ernesto Ponza con una “T”.
También depuso María Amanda Ponza, hermana de la víctima, quien nos dijo que al producirse el golpe de estado en 1976 su hermano ya estaba casado con Mónica Flores, y ellos estudiaban Ciencias de la Información y trabajaban. A principios del '77 fueron a la casa de la testigo, e hicieron un allanamiento violento, sin orden de ningún tipo, a las tres de la mañana, un grupo de personas armadas y de civil, e interrogaron por medios de golpes a su madre por dónde estaba Ernesto, por dónde estaba Mónica,  mientras a su padre lo amenazaron de muerte. El 14 de mayo se produce el hecho del secuestro de su hermano, que lo van a buscar directamente a la casa. Y nos dijo que su padre recibe la noticia de parte de la madre de Mónica Flores, y allí nos enteramos de que primero la habían secuestrado a Mónica Flores en la calle y que después fueron a la casa donde vivían en Arguello; luego su padre se comunicó con Mónica quien le dijo que la habían torturado y que su hermano, estaba detenido en La Perla. Su padre denuncio la desaparición de su hijo, después realizaron todas las acciones judiciales, hábeas corpus, cartas al Ministerio del Interior, al Obispado, al gobernador, a la Junta, mandó cartas a todos lados y siempre recibiendo la misma respuesta que no había novedades.
También declaró en ésta audiencia Pablo Mariano Ponza, quien tenía quince meses de edad, y por la reconstrucción que con los años elaboró nos dijo que su padre era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, tenía actividades estudiantiles y estudiaba en Ciencias de la información, tenía veintitrés años. Coincidió en grandes términos con lo relatado por su mamá. Recordó que a su madre la secuestraron en el puente de Octavio Pinto. Respecto a algunos detalles del contexto espacial, que provienen también del relato de su madre, según ella cuenta cuando llegó allí a La Perla, aparentemente, había alguna situación celebratoria, es decir, estos sujetos celebraban haber detenido a aproximadamente unas ocho o nueve personas ese mismo día, que era motivo de celebración para ellos. Allí fue interrogada, y la condujeron nuevamente en un coche en búsqueda de su padre. Antes de ir a la casa, a las ocho de la noche, intentando desviar la atención de los secuestradores, su madre los dirige a distintos lugares, finalmente, alrededor de las ocho de la noche, estos sujetos que estaban fuertemente armados, deciden conducir a su madre hasta la casa donde vivían, en el barrio de Argüello, en calle Victorino de la Plaza 649. En cuanto a los daños permanentes que ha sufrido, la extensión de esa violencia y esa situación que vivió nuestra familia provocó su destrucción. En primera medida nos tuvimos que ir del país prácticamente con lo puesto, en principio sin destino fijo, tampoco por un tiempo determinado.
  Encuentra sustento lo expuesto, además del relato de los propios familiares de la víctima, en la reveladora testimonial brindada por la ex detenida en La Perla, Cecilia Beatriz Suzzara, cuando refiere “…Respecto de Ernesto E. Ponza, fue detenido por Acosta, Lardone, González y otras personas a las cuales no recuerda, cree que a la esposa del mismo también la habían detenido en otro lugar y posteriormente fue liberada, que ingresó a La Perla y fue torturado….”.
 Ana Iliovich, lo incluye en el listado de personas que vio en ese centro de detención.

María del Carmen Robles de Regalado en su declaración prestada en éste debate agregó que además de haberlo visto a Ponza en la Perla vio sobre el ventiluz que daba a su colchoneta, un saco de vestir espigado con algunas características que era de él. Mirta Susana Iriondo en su testimonio prestado aquí, refirió que hubo un secuestro de un grupo del PRT en el mes de Mayo de 1977, en la que fueron secuestrados Elmina Santucho, Mopty a quien le decían "sargento Lucía", su hermano, Juana Aybar que tenía una niña adoptada de 8 años, Ernesto Ponza y su esposa, María Victoria Roca, Jorge López Ayllón, Lole  Vergara y una señora de una librería. E incluso explicó que como Tita le dejaba levantar la venda, y la testigo se encontraba en una colchoneta en la cuadra pudo ver e incluso acercarse a algunos de los detenidos: y por esa razón hizo aquí una descripción muy específica diciéndonos cómo era la disposición de detenidos en la cuadra, y dijo: estaba García Cañada en el primer tabique, luego había algunas personas más, luego venía María Victoria Roca, Lucía Mopty, Elmina Santucho, seguía el matrimonio Ponza, creo que después venía el hermano de Elmina, Juana Aybar, estaban a mano derecha de la cuadra, Jorge López Ayllón y Lole Vergara. Recordó que una de esas noches, también en el mes de mayo,  que estaba justo revolviendo el mate cocido y, por supuesto, se pasaba de momentos de calma a momentos de gran estrés, adrenalina, gritos y terror, era la vida cotidiana, apareció Vergéz que traía un detenido desde Buenos Aires y se quedó por algunos días, y otro de los represores que no estaba todos los días en La Perla en ésa época, era Barreiro y que también participó en este episodio de este grupo de gente de PRT. Prosiguió la testigo diciéndonos que en el mismo mes de mayo, de repente apareció Manzanelli junto a Vergéz y recordó que Manzanelli entró a la cuadra y grito: "Moniquita, mi amor, ¿dónde estás?". Mónica era una de estas chicas, era la mujer de Ernesto Ponza, que estaba a mano derecha de la cuadra, y él entró directo a agarrarla. Ella era una chica muy bonita, petisita, morochita; él la agarró de los pelos, literalmente la llevó de los pelos hacia fuera de la cuadra y en la puerta estaba Vergéz; Vergéz la golpea contra la pared, la sostiene, le comienza a desprender la camisa, la manosea y le dice: "Moniquita, mi amor, ahora vas a conocer a papito", él la agarra y se la llevan a la sala de tortura. Luego, por supuesto volvió, bueno, no hace falta que aclare cómo volvió nos dijo. Luego a Mónica la liberaron.
Piero Di Monti al deponer ratificó y se incorporó, el listado colectivo que elaboraron junto a otros sobrevivientes, en donde hicieron referencia a un compañero, también del PRT, Ernesto Edelmiro Ponza que fue secuestrado el 14/5, "secuestrado junto a su mujer".
Contepomi refirió entre los detenidos en La Perla a una pareja de apellido Ponza, y su mujer, y particularizó en el caso de Ernesto Ponza que fue trasladado al pozo.
Liliana Beatriz Callizo nos dijo en éste debate, con relación a un grupo de detenidos conducidos a La Perla, que otra persona en este grupo, que venía con García Cañada, con Vergéz, un chico de apellido Ponza, que escuchó en el baño que decían "Ponza".
María Victoria Roca entre los detenidos que estaban en La Perla recordó entre otros a Ponza Ernesto, Ponza Mónica, y especificó con relación a Ponza Ernesto, que estuvo con la testigo.
Mónica Lidia Ambort hablando de La Ribera nos dijo que pasaron muchos estudiantes de Ciencias de la Información, y que más allá de eso la Escuela de Ciencias de la Información tiene la lista incompleta de treinta estudiantes detenidos, desaparecidos y asesinados durante la dictadura militar, y al leer sus nombres mencionó a: Ponza. Recordemos que la ECI fue cerrada e intervenida atento el alto grado de militancia que había entre su estudiantado
Entonces puede colegirse con certeza, de acuerdo a los elementos de juicio incorporados en autos, que Ernesto Edelmiro Ponza, fue aprehendido y conducido por sus captores a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, lugar en el cual fue mantenido subrepticiamente cautivo. Si bien la ausación sostiene que ese periodo de tiempo fue aproximado al mes y medio, atento la declaración de Roca que luego analizaremos y aplicando el in dubio pro reo, este lapso fue menor al mes, hasta fines de mayo del 77.
De conformidad al material probatorio colectado, afirmamos que durante su permanencia en el Centro Clandestino de Detención denominado La Perla, Ernesto Edelmiro Ponza, fue sometido a fuertes torturas, tanto físicas como psíquicas ya lo hemos probado certeramente con toda la testimonial correlacionada previamente
   El destino de ésta víctima en particular y de tantas otras que habiendo pasado por La Perla y aún hoy continúan en situación de desaparecidos, no fue otro más que el fusilamiento en las inmediaciones de ese centro clandestino y la inhumación de sus restos de manera oculta en predios de esa Guarnición Militar.
En este aspecto es de primordial importancia el testimonio de María Victoria Roca, quien recuerda una caída importante y numerosa de compañeros del PRT, que estaban varios de ellos en colchonetas cercanas a la de la testigo, entre ellos Ernesto Ponza. Concretamente recuerda que en la siesta del 29 de mayo de 1977 cuando se despierta, advierte que todos los que estaban en colchonetas a sus costados, pertenecientes a este grupo del PRT no estaban más. Preguntó a Mirta que había ocurrido y ella le contó que todos habían sido sacados para ser fusilados ese día, lloraron desconsoladamente juntas. En ese grupo estaba Ponza
Según el procedimiento rutinario, fue retirado de la cuadra, para ser fusilado en las inmediaciones, dentro de los terrenos de la Guarnición Militar, manipulando sus restos de manera tal que no han podido ser hallados hasta la actualidad. Se encuentra acreditado con certeza, que Ernesto Edelmiro Ponza, fue ejecutado, sin que hasta la fecha se hayan encontrado los restos de su cuerpo.
Todo lo correlacionado nos permite tener por acreditado el hecho con la certeza requerida, lo que habilita el pedido de condena que luego efectuaremos.
 

Jorge Gustavo LOPEZ AYLLON
Argentino, nació el 25 de octubre de 1955, en la Ciudad de Córdoba.  Empleado de comercio, trabajaba en la librería Nubis y militante del ERP.
El día 17 de mayo de 1977, siendo aproximadamente las  14,30 hs, Jorge Gustavo Lopez Ayllon -alias “Fredy, fue privado de su libertad, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311, en la vía pública de esta ciudad. Fue maniatado, vendados sus ojos e inmediatamente trasladado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, ubicado a la vera de la ruta 20, a la altura de la localidad de Malagueño, sede de actuación del Grupo de Operaciones Especiales u OP3.

Durante su permanencia en La Perla, Jorge Gustavo Lopez Ayllon fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Con fecha no determinada con exactitud pero que puede ubicarse aproximadamente a la semana de haber sido privado de libertad, Jorge Gustavo Lopez Ayllon fue retirado del centro de detención La Perla por personal del Grupo de Operaciones especiales (O.P.3), trasladándolo a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo. Posteriormente, su cuerpo sin vida, fue enterrado en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como habría sido la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.

En relación a la prueba receptada en la audiencia se nombra el testimonio de Hector Kunzmann, quién lo ve en la cuadra secuestrado, en mayo del 77 y al poco tiempo fue trasladado, fusilado.

Mirta Iriondo ve en la cuadra e incluso da la ubicación donde estaba la colchoneta donde estaba tirado Jorge López Ayllon. Era mayo del 77

Novillo Rabellini  el 2/5/2013 recuerda a Jorge como militante de la Juventud Guevarista, conoce que fue secuestrado y trasladado a la Perla.

María Victoria Roca nos cuenta que fue detenida en mayo del 1977, en fecha similar pudo reconocer como detenido en la cuadra a Jorge López Ayllón. Lo vió allí hasta que el día del ejercito, el 29 de mayo de 1977, todos, incluido Jorge López Ayllón fueron fusilados.

Gabriela Calabrese nos cuenta que Freddy, que era como conocía a Jorge López Ayllón integraba un circulo bastante grande de militantes de Juventud Guevarista, que luego pasaron a militar a diferentes frentes, sabe que lo secuestraron alrededor del 17 de mayo de 1977.

Liliana Callizo recuerda dos hermanos Lopez Ayllon que estuvieron detenidos y torturados en La Perla, uno en mayo del 77 y otro en noviembre del 77.

Carlos Borobio conocía que un hermano de su amigo y compañero de militancia Alfredo López Ayllón había desaparecido en mayo del 77 y nunca mas apareció

Daniel López Ayllón, contó de las diversas situaciones a las que se vió sometida la familia, incluso desde el 75 su hermano Jorge estaba en la clandestinidad y él y su hermano menor fueron detenidos en un allanamiento en su casa y los torturaron y hacían escuchar como torturaban al otro en la D2 de Policía. Que tuvo un encuentro casual con su hermano en un omnibus y quedaron en contacto, que lo hablara al Banco y hicieran citas para ver supuestamente mujeres, asi logró contactarse tanto el y su familia, que fueron avisados por un compañero que había sido detenido en Mayo del 77 y luego pudo enterarse que fue conducido a La Perla y allí torturado y fusilado.-

Queda absolutamente probado que Jorge López Ayllón fue secuestrado y conducido a La Perla, allí se lo sometió a tortura, condiciones inhumanas de sobrevida y el 29 de mayo de 1977 fue fusilado, escondiéndose su cuerpo estando desaparecido hasta el día de hoy.


Día 280: martes 10 de noviembre
Audiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares

16:00 Cuarto intermedio hasta miércoles a las 14hs.

12:11 Comienza la lectura del alegato de la Causa Romero que investiga un conjunto de casos vinculados a enfrentamientos fraguados, y algunos hechos de secuestros producidos en el invierno de 1976, entre otros

LILIANA SOFÍA BARRIOS DE CASTRO

Argentina, nacida el 7 de junio de 1955, en Capital Federal, casada con Alejandro Castro, con domicilio a la fecha de los hechos en calle Jerónimo Luís de Cabrera al 600, B Alta Córdoba, de ocupación ama de casa, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, embarazada de cuatro meses.
El día 28 de marzo de 1976, en horas de la madrugada, personal del Ejército Argentino, que pertenecían al Grupo de Operaciones Especiales del Destacamento de Inteligencia 141, que actuaba bajo dependencia del Area 311, integrado al tiempo de los hechos por Héctor Pedro Vergéz -Jefe-, Jorge Ezequiel Acosta, Luís Alberto Manzanelli; José Hugo Herrera, Ernesto Guillermo Barreiro, Carlos Alberto Díaz,  Ricardo Alberto Ramón Lardone, Emilio Morard, Arnoldo José López y Héctor Raúl Romero, secuestraron, aprehendiendo, sin orden judicial alguna, a  Liliana Sofía BARRIOS DE CASTRO en su domicilio ubicado en calle Jerónimo Luís de Cabrera al 600 de esta ciudad, en presencia de sus dos pequeños hijos.
Una vez cautiva, Liliana Sofía Barrios de Castro, fue trasladada a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Externinio (CCT y E) “La Perla”, sede de actuación del Grupo de Operaciones Especiales u OP3 del Destacamento 141 “Gral. Iribarren” del Ejército Argentino, quienes mantuvieron a la referida victima privada ilegítimamente de su libertad hasta el día 6 de abril de 1976 aproximadamente.
Durante el período de cautiverio los integrantes  del Grupo de Operaciones Especiales del Destacamento de Inteligencia 141, sometieron a Liliana Sofía Barrios de Castro a malos tratos y torturas en intensos interrogatorios, a constantes torturas físicas y psíquicas, obligándola a permanecer con las manos atadas, los ojos vendada y acostada en colchonetas sobre el piso, con la prohibición de moverse y/o comunicarse con los demás secuestrados, privándola de la alimentación, higiene y atención médica adecuadas, como también de información fidedigna respecto al lugar y causa de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérseles, forzándola a escuchar gritos y lamentos de otras personas que eran allí torturadas, al igual que los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, siendo interrogados en sesiones en las que se lo apremiaba a contestar mediante diversos tratos crueles, propinándole a la vez, toda clase de golpes, con el específico objeto de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudieran aportar en relación a militantes e infraestructura de las organizaciones y agrupaciones cuya eliminación se habían propuesto por entonces las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
En las últimas horas del día 6  y primeras horas del día 7 de abril del año 1976, Tomás Eduardo Gómez Prat, Liliana Sofía Barrios de Castro y Alfredo Eusebio Alejandro Esma, fueron retirados del campo de detención La Perla, para luego ser asesinados por los  integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (O.P.3), siendo dicho proceder disimulado bajo la apariencia de un presunto enfrentamiento, entre fuerzas militares y elementos “subversivos” en el barrio Santa Isabel de esta Ciudad de Córdoba.
La planificación, diseño, supervisión y suministro de recursos materiales necesarios para la perpetración del accionar precedentemente descripto y para asegurar su impunidad, estuvo a cargo, de Luciano Benjamín Menéndez, Comandante del IIIº Cuerpo de Ejército y Jefe del Área 311 creada con el específico objetivo de reprimir la “subversión”, Raúl Eduardo Fierro (como Jefe de Inteligencia –G2- del Estado Mayor de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada), y  Luis Gustavo Diedrich, Jefe de la 1° Sección de Ejecución del Destacamento 141 a la que se encontraba subordinada jerárquicamente el Grupo de Operaciones Especiales u OP3.-
En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia se menciona el testimonio de Jorge Alberto Gómez Prat afirmando que su hermano fue detenido en las cercanías del Canal 12 la tarde del 24 de marzo, y ellos a la noche sufren un allanamiento. Sabe de la detención de su hermano, incluso el 25 de marzo del 76 alcanzan a verlo en La Ribera, pero a su hermano lo trasladan a la Perla. Después de unos días en La Ribera lo dejan en libertad, se comunican de una funeraria por el cadáver de su hermano, así se enteran que estaba muerto, que había fallecido en un enfrentamiento supuestamente con dos personas más, una de ellas  Barrios de Castro. La noticia sale publicada en La Voz del Interior el 8/4/76. Su tío vio el cadáver en la morgue le faltaba la mitad del rostro y el cuerpo estaba destrozado. Hablo él y su madre con Elmer Fessia quién les contó que su hermano estuvo en La Perla, que cantaba la internacional y una canción de Santucho y lo torturaron salvajemente y luego dijeron que el cantor había callado para siempre, que Elmer le dijo de tres detenidos, uno era su hermano, el otro Esma y la chica Barrios de Castro y que eran de Juventud Guevarista. Les entregaron el cadáver y luego de velarlo con vigilancia permanente de los elementos militares o policiales lo enterraron. Que su hermano había sido detenido en cercanías del Canal 12 lo dijeron los militares que allanaron su casa.
CECILIA SUZZARA, nos cuenta que fue detenida en Av Fader y calle 3 del cerro de las rosas, cerca de Canal 12 cuando estaba en compañía de Tomas Gómez Prat. Allí los separan, a ella la llevan al interior de Canal 12.- Sabe que a Gómez Prat, que  estuvo en La Perla, lo trasladaron a los pocos días. Cuando se le pregunto que era traslado era la manera eufemística de llamar a la muerte, también le decían pozo, mirar crecer las margaritas de abajo o 1,80 de profundidad.
Humberto Adrián Castro, contó que vivía con su hermana y su madre en calle Jerónimo Luis de Cabrera el barrio Alta Córdoba y el 28 de marzo de 1976 cree fue secuestrada. Con sus hermanos quedaron en la casa solos, su mamá estaba embarazada. Su papá, que se había quedado por el toque de queda en Arguello llegó esa mañana, se enteró por los vecinos que a Liliana la habían detenido militares y los sacó de la casa y los llevó con los abuelos. Luego supo que en la Voz del Interior apareció que su madre había muerto en un falso enfrentamiento junto a dos personas más, uno de ellos Gómez Prat y no se acuerda el otro apellido. Supo por el testimonio de Elmer Fessia que Gómez Prat y su madre estuvieron en La Perla y que de allí los sacaron para fusilarlos en un falso enfrentamiento. Ella militaba en el PRT.
Se incorporó por su lectura la declaración de Elmer Fessia  ante la Cámara que enjuició a las Juntas Militares, tanto de Conadep como su ampliación ante la Justicia militar, del 20/3/84, atento haber fallecido. Alli relata sobre su detención, que recordó que estaba Lardone que lo conocía por el básquet  y los lugares donde estuvo secuestrado desde el 25 de marzo de 1976 hasta el 7/4/del mismo año en que fue liberado. Cuenta que durante su estadía en e campo La Perla escuchó a Gomez Prat desafiar a los oficiales, diciéndole que era un prisionero político, en algún momento se levantó en la cuadra y lo repitió y pregunto allí si había compañeros, levantándose dos chicas, una de ellas Liliana Sofía Barrios. Que a Gomez Prat le comentaban no le quedó un hueso sano por los golpes. Se enteró al salir que había sido fusilado en un supuesto enfrentamiento con dos personas más, una de ellas Barrios. Destacamos que en su declaración menciona otras personas detenidas, las cuales efectivamente pasaron por la Perla como Oria, Valverde, Boichenko, Lerner.-
Sara Castro coincide en el relato de su hermano respecto al secuestro de su madre en marzo de 1976, que vivían en Jerónimo Luis de Cabrera al 600, que su padre esa noche no estaba, que se llevaron a su madre un grupo armado, que luego se enteraron por los diarios de la muerte en un supuesto enfrentamiento. Que recuperaron los restos de su mamá en el año 2003, estaba enterrada en el cementerio San Vicente en una fosa común, que había sido fusilada junto a Gómez Pat y Esma.
La Voz del Interior de fecha 9 de abril de 1976 publica el comunicado del 3er cuerpo de ejército donde menciona a los tres “subversivos“ abatidos en barrio santa Isabel, entre ellos Gómez Prat, Eusebio Alejandro Esma y en lo que nos concierne Liliana Sofía Barrios de Castro. Ya en la edición del día anterior consta un comunicado del Tercer Cuerpo de Ejército donde se relata un enfrentamiento en una vivienda de barrio Santa Isabel, el día 7/4/76 alrededor de las dos de la madrugada, donde fueron abatidos tres delincuentes subversivos. Se secuestraron fusiles Fal, una pistola 11,45 y los cadáveres fueron trasladados al Hospital Córdoba para su identificación. El hecho del asesinato lo pone Menéndez en este comunicado en cabeza de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada.
El diario La Opinión del 8 y del 9 de abril del 76 repite la noticia, ya desde el ocho contiene el nombre de Liliana Sofia Barrios de Castro.
 Existe un Memorando Nº 152 DGI del 8/4/76 de la Policía Federal donde a grandes rasgos comenta lo mismo que el comunicado, agregando que a los cadáveres se les tomaron fichas dactiloscópicas y se los identifico como Gomez Prat, Esma y Liliana Sofía Barrios de Castro.-
También obra el Legajo CoNaDep B-20 donde obra declaración de su esposo Alejandro Alberto Castro, relata el secuestro de su esposa. Fue llevado al tiempo a La Perla y allí vio a unas mellizas de 18 u 19 años a las que conocía y cree son las que en su momento Solanille describió en su declaración. Fue incorporado al debate.-
Agreguemos las constancias de la causa “enterramientos clandestinos” ofrecida como prueba, a lo que debemos adicionar la declaración de la perito oficial Anahí Ginarte, que dan cuenta del encuentro y posterior identificación en el cementerio San Vicente, en la fosa común, de los restos de Liliana Sofía Barrios de Castro, que había sido asesinada con disparos de bala como también obran allí todas las constancias de su paso por la morgue judicial y su entierro en dicho cementerio.-
 

ADRIANA RUTH GELBSPAN

Argentina nacida el 28 de diciembre de 1958 en Córdoba, con domicilio a la fecha de los hechos en Calle 2 nº 55, B Cerro de las Rosas, estudiante, militante de la Juventud Guevarista, también conocida como Patricia o Petiza.
Los últimos días de Mayo de 1976, personal policial no identificado hasta el momento, privaron ilegítimamente de su libertad, frente al puente La Tablada de esta ciudad de Córdoba a  Adriana Ruth Gelbspan en ocasión a una panfleteada en conmemoración del “Cordobazo” frente a la concesionaria Citroen ubicada en las inmediaciones del lugar de detención.
Una vez cautiva, Adriana Ruth Gelbspan fue trasladada a las  instalaciones del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCD) “La Perla”. Durante el período de cautiverio los referidos integrantes  del Grupo de Operaciones Especiales u OP3 del Destacamento de Inteligencia 141, sometieron a Adriana Ruth Gelbspan a constantes torturas físicas y psíquicas. El día 1 de Junio del año 1976, en horas de la madrugada, Adriana Ruth Gelbspan, junto a José Guillermo Gómez,  Ana Maria Ahumada, Rodolfo Alberto Ponce, Isabel Mercedes Burgos de Luna, Hermenegildo Alfonso Cuenca, Alicia Esther Heredia, y Santiago Alberto Pereyra, fueron retirados del campo de detención La Perla, para luego ser asesinados por los integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (O.P. 3) mencionados siendo dicho proceder disimulado bajo la apariencia de un presunto enfrentamiento, entre personal de Gendarmería Nacional y elementos subversivos en la zona serrana de Ascochinga, en esta provincia.
Cecilia Beatriz Suzzara, durante su testimonio en audiencia, dice que un día un gendarme la conduce fuera del edificio de La Perla y le da una ropa o toalla, para que le diera a una detenida. Se saca la venda y ve a Adriana Gelbspan, a quien conocía y quien le pregunta que le iba a pasar. Que luego se entero que fue fusilada en un falso enfrentamiento en Ascochinga o Calamuchita
Gabriela Calabrese, cuenta que el 27 o 28 de mayo se hicieron 10 actos relámpagos, que lo hicieron los secundarios de la JG en conmemoración del Cordobazo, que de los 10 salieron bien salvo uno. En ese acto que salió mal fueron Adriana, Feliciano Figueroa, Marcelo Brito y Emma Koning, era en el puente la tablada, debían hacer el acto relámpago en una concesionaria Citroen, salieron corriendo, marcelo, Emma, Feliciano y Adriana fueron detenidos por la Policia en el extremo del puente. Ella estaba de reten y avisaron a la familia de la detención. Luego apareció en el diario que había muerto en un enfrentamiento en Ascochinga en un campamento de “guerrilleros”. Que el padre recogió el cadáver de la morgue,  estaba destrozada. Adriana estaba de novia con el mejor amigo de la testigo Alejandro “Bachi” Gomez que desapareció en mayo del 77.
Marcelo Britos, en la audiencia confirma totalmente la versión de Calabrese, Patricia, que era como conocía a Adriana Ruth Gelsbpan, cuando empieza a militar en JG era su responsable política, en 1976 le pide ir a su casa pues estaba clandestina. Unos días antes del 29 de mayo del 76 fecha del Aniversario del  Cordobazo deciden hacer un acto de propaganda en un concesionario Citroen, incendiar unos coches y sacar los pagares con que le cobraban usura a la gente. Que fueron con Feliciano Figueroa que resultó detenido, con Patricia (Adriana Ruth Gelbspan) y estaba dos chicas mas, una participó y fue detenida, la otra cree que no. El acto sale mal Feliciano sale corriendo con Patricia y son detenidos en la esquina sur del puente la tablada. Luego no la ve mas. Feliciano le confirmó que fue detenida y que con ellos iba la otra chica a la que no conocía y que ahora sabe es Ema Konig, que estaba tirada en el suelo del mismo patrullero policial en que conducían a ambos.
Dora Einis de Gelbspan, madre de Adriana, nos cuenta que Adriana ya no dormía en la casa pues habían sufrido dos allanamientos con robos incluidos, que incluso en el año 84 había declarado que los padres de un chico Britos le habían comentado que los habían detenido juntos en el puente La Tablada que su marido reconoció el cuerpo de Adriana en la morgue con signos de haber sido torturada y fusilada.
Carlos José Borobio recordó que iba con Alejandra Jaimovich, su responsable a un acto días antes del 29 de mayo de 1976 y que el acto se levantó porque había caído “Patricia”, que estando ya detenido en Pilar escucho en la radio que estaba fuerte todo el tiempo, que las fuerzas armadas “invictas” siempre que las victimas estén inermes, las fuerzas armadas, había “enfrentado” a un campamento guerrillero en Ascochinga y matado a entre otros Patrica  de JG, no dudo, habían asesinado a Patricia, quien sabe ahora era Adriana Ruth Gelbspan, la petiza.
Ana Beatriz Iliovich cuando declara recuerda vivamente a un amigo y compañero de Bell Ville José Gómez, el que estuvo en La Perla, era el esposo de Susana Avendaño de Gómez, a él lo sacaron junto a un grupo de unas diez persona que juntaron en la cuadra, estaba Isabel Burgos y aparecieron muertos con un grupo en un supuesto enfrentamiento en Ascochinga. También reconoció en el cuaderno Gloria que ella confeccionó, los datos de Adriana Ruth Gelbspan, datos que obtuvo de memorizar los datos de las fichas que veía en la oficina donde trabajaba como mano de obra esclava. De allí surge el nombre de Adriana Ruth Glebspan, detenida en mayo de 1976 que militaba en la Juventud Guevarista.-
La Voz del Interior edición del dos de junio de 1976 informa sobre un comunicado del Tercer Cuerpo de Ejército que detalla sobre la muerte de un grupo que acampaba en Ascochinga, entre los muertos menciona a José Gómez, quienes cayeron en ese “enfrentamiento” el 1 de junio de 76
El mismo día el diario La Opinión informa sobre el comunicado del Tercer Cuerpo dando nombres, entre ellos José Gómez Rey, Isabel Burgos y ADRIANA GELBSPAN.-
El día 5/6/76 el mismo diario La Opinión en una nota sobre la identificación de los 8 guerrilleros abatidos textualmente dice “…Adriana Ruth Gelpspan (a) 'Patricia', prófuga de las fuerzas de seguridad desde hace más de un año. Se conocía que realizaba actividades subversivas en el ámbito secundario. Estaba inscripta en la Escuela de Ciencias de la Información de la UNC….”
El Memorando nº 315 DGI del 4/6/76 Policía Federal menciona un enfrentamiento entre gendarmes y un campamento de guerrilleros en Ascochinga al llegar al paraje Tres Cascadas y siendo las 3,30 hs. Resultaron 4 hombres y cuatro mujeres muertos, entre ellos Gómez mencionado por Iliovich y Adriana Ruth Gelbspan DNI 12.744.099.-
Destacamos también el Memorando del 2/6/76 nº 87 de la misma Policía Federal, que refleja lo informado en la Reunión de Comunidad Informativa de Inteligencia, casi en idénticos términos, pero destacamos que a Gelbspan la denominan con el apodo “Patricia”
También obra el legajo CONADEP de Einis de Gelbspan Dora G/48.-
Está en consecuencia plenamente probado el secuestro de Adriana, en el puente La Tablada, su posterior alojamiento y sometimiento a condiciones inhumanas de sobre vida y apremios en La Perla y que fue sacada junto a un grupo entre los cuales estaba Isabel Burgos y José Gómez y otros mas, siendo fusilados en el camino que une Ascochinga y la Cumbre en el predio Las Tres Cascadas, haciéndolo aparecer como su hubiera fallecido en un enfrentamiento, que ya sabemos en el argot de La Perla se llamaba “Ventilador”.
 

ROBERTO JULIO YORNET

Argentino, nacido el 10 de diciembre de 1945 en San Juan, provincia del mismo nombre, estudiante de Agronomía en la Universidad nacional de Córdoba y empleado provincial, también conocido como Tito, militante gremial del Sindicato de Empleados Públicos e integrante de los Comandos Populares de Liberación (C.P.L.) 


EDUARDO RAÚL REQUENA

Argentino, nacido el 15 de noviembre de 1938 en Villa María, Pcia. de Córdoba,  también conocido como el Gallego, docente de Historia y Geografía y reconocido dirigente gremial docente.
El día 23 de julio de 1976, siendo aproximadamente las 18 hs. ingresan en el bar “Miracles”, ubicado en Av. Colón al 1112, cuatro personas armadas que pertenecían al, “Grupo de Operaciones Especiales” del Destacamento de Inteligencia 141 vestidas de civil con el fin de realizar un secuestro. Dos de ellos se sientan en una mesa y las otras dos en otra cercana a la puerta. Momentos después ingresa al bar Eduardo Raúl Requena, quien iba al lugar pues iba a realizarse una reunión de integrantes de la “Coordinadora de Gremios en Lucha de Córdoba”, siendo él dirigente del gremio docente UEPC. Es rápidamente reducido y maniatado a una silla por dos de las personas antes descriptas. Posteriormente ingresa al local Roberto Julio Yornet, militante gremial del S.E.P. y cesanteado de la Administración Pública Provincial, quién iba a encontrarse con Requena y otros compañeros para analizar la situación gremial y política. Al advertir lo que sucedía trata de retirarse, lo que es impedido por dos de los sujetos vestidos de civil que se levantan, lo toman del brazo y lo hacen entrar nuevamente.
Seguidamente Requena y Yornet son introducidos en una camioneta pick-up marca Dodge color verde claro y un automóvil marca Renault 12, con la colaboración de cinco o seis personas que aguardaban afuera del mencionado bar siendo trasladados al Campo de Concentración, Tortura y Exterminio que funcionaba en el predio conocido como “La Perla”, en este lugar fueron sometidos a torturas físicas, psíquicas e intensos interrogatorios con el fin de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudieran conocer en relación a militantes e infraestructura de las organizaciones y agrupaciones políticas y sociales cuya eliminación era el objetivo del gobierno de facto, autoproclamado “Proceso de Reorganización Nacional”, y de las Fuerzas Armadas bajo el alegado pretexto de “combatir a la subversión”.
Allí permanecieron sometidos a condiciones indignas e infrahumanas de vida, tales como ser identificado y conocido por un numero de revista, permanecer todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicado, acostado en el piso sobre colchones de paja, privados de alimentación, higiene y atención médica adecuadas, escuchando los gritos que proferían el resto de detenidos que eran sometidos a torturas y ante la total incertidumbre de cual sería su destino.
Estas, entre otras condiciones, debieron soportar Roberto Julio Yornet y Eduardo Raúl Requena, hasta una fecha que no ha podido ser precisada con exactitud, pero perfectamente determinable como  acaecido en la segunda quincena del mes de Agosto del año 1976, cuando fueron trasladados, previo maniatarlos y amordazarlos, subidos a un camión y conducidos hasta cercanías del lugar de detención en donde fueron asesinados y sus cuerpos inhumados clandestinamente sin que hasta la fecha sus familias hayan logrado recuperar sus restos.
En cuanto a la prueba testimonial escuchada en la audiencia mencionamos el de Soledad García, quién era la compañera de Requena. La misma recordó que Eduardo fue secuestrado “…en un bar que se llamaba el Miracles, en Colón al 1112  a una cuadra de los salesianos. Que allí ese día se iba a realizar una reunión de la Mesa de Gremios en lucha (recordemos lo que ya ha mencionado la Dra. López sobre la caracterización que los militares tenían sobre este sector sindical), motivada por una serie de desapariciones de compañeros que se habían producido en los meses anteriores, como Galván de Sancor, Tello, Ochoa, etc.  Lo que pudo reconstruir, fue que Eduardo fue el primero en llegar y ya había personas esperando dentro del mismo y que luego del secuestro habría sido trasladado a la perla. Estas informaciones las supo por entrevistas que tuvo con el dueño del bar, como con uno de los sobrevivientes del campo, Pero Di Monte. Que en otra  entrevista que tuvo con Garro, quien presenció el hecho, éste le comentó que tomaron a Eduardo dentro del bar y lo dejaron allí esposado, con las manos bajo la mesa. Que ese día fueron también otros compañeros a esa reunión, pero al único que secuestraron también allí fue a Tito Yornet, del SEP. Preguntada por el Sr. Fiscal que otras precisiones había recibido en el relato, como por ejemplo en qué vehículos habían sido trasladados, fue necesario incorporar la declaración que la testigo realizó ante CONADEP en 1984. Allí refirió: “siendo llevados ambos en una pick-up Dodge y también en un Renault 12, con rumbo desconocido".
En relación a Yornet, compareció en esta audiencia, la Sra. Olga Foncea, esposa del mismo. Relató que su esposo ingreso a trabajar en el año 1974 en la secretaría de Comercio y Turismo de la provincia de Córdoba, en la que era Director Augusto Varas, quien fuera luego asesinado por la triple A. Luego de la intervención de Lacabane, su esposo le comentó que la repartición se llenó de gente que andaba armada, y se comenzó a vivir un clima de “represión”. Relató cómo durante el año 1975, sufrieron un allanamiento por parte de personas de civil y que al otro día se enteraron que varios domicilios de trabajadores de la repartición habían sido allanados. “Pasaron muchos años y un compañero de trabajo que no recuerdo el nombre en este momento comentó que Chiche Aráoz, que era funcionario de esa Secretaría, le dijo a Agüero que esa noche no durmiera en su casa porque los iban a allanar”.. En abril de 1976, Yornet, junto con otro personal público es cesanteado por "por razones de seguridad,…. por estar vinculado a actividades de carácter subversivo, disociadora o que en forma abierta o encubierta o solapada, preconicen y fomenten dicha actividad". EL 30 de abril de 1976, la vivienda familiar es allanada nuevamente y si bien ellos no se encontraban, a su regreso encontraron la puerta rota, la casa revuelta  “y nos dejaron sobre la mesa de cocina un libro de Freud…y sobre el mismo un cráneo…” en clara señal de amenaza. Ese hecho, marcó que la familia debiera abandonar el domicilio y Tito “se fabricara” un trabajo para el sostenimiento familiar, dado que el recurso administrativo presentado por Yornet, solo fue resuelto luego de su desaparición, mutando la causal de la cesantía: ahora por razones administrativas.  El día 23 de julio de 1976 Olga recordó Tito iba a encontrarse con Requena para terminar de armar las listas de personas desaparecidas de los gremios, salió del domicilio a las 4 de la tarde y tenía que regresar a buscarla porque a las 19 hs tenían turno con el medico por la salud de Marcelo, su hijo mayor. La testigo recordó que ese día, Tito no volvió. A las 19,30 Olga se dirigió a la casa de Enrique Acosta, amigo común de Tito y Roberto Requena donde éste estaba parando por razones de seguridad, dado que su domicilio había sido allanado en reiteradas oportunidades.  Esta persona le comentó que Eduardo no había vuelto.  Si bien intentaron esa noche hacer recorridos por la ciudad con la finalidad de encontrarlos, es recién al otro día que un compañero de la Secretaría de Turismo vino a decir que había visto el auto de Tito estacionado en avenida Colón al 1100. “Yo empecé a recorrer, en la esquina había una mercería, entré y pregunté y nada, el siguiente lugar que fui era un bar, el bar Miracles, y ahí el señor, que estaba asustado, me dice que la tarde anterior había habido un procedimiento, que se llevaron detenidas a dos personas, uno que iba siempre, que era Eduardo Requena, que siempre iba y tomaba un vaso de leche, y me cuenta que estaban ahí, que había gente de civil, que Eduardo entra y lo atan con las manos atrás…y permanece ahí adentro. Hay otra mesa que también él suponía que eran parte de la patota, del grupo. El dueño del bar le relató que ese día también había entrado una chica a la que después pudo conocer”
En relación a este hecho hay testigos presenciales como Hugo Armando Garro, propietario del Bar Miracles, bar, pizzería y kiosco., quién testimonió y recordó que durante el año 1976 presenció  en el Bar, ubicado en Avenida Colón 1112, un procedimiento refiriendo que  “…que había un joven sentado al fondo del salón de mi negocio y había dos personas de un lado y dos personas a otro costado. En un momento, esas dos personas que estaban ahí fueron y lo empezaron a atar al cliente que estaba en el fondo del salón, salí por el mostrador y dije: "¿qué están haciendo?", y me dijeron: "retírese que estamos haciendo un procedimiento". Después de un rato, entró otro joven por la puerta del salón y vio que había dos personas con el muchacho que habían atado y se volvió hacia la calle y cuando se vuelve hacia la calle, se levantan los dos que estaban contra la pared abajo del reloj de Seven Up, lo agarran y lo traen al salón, de nuevo hacia adentro. En ese lapso, los otros lo sueltan al chico ese que estaban atando, paró un Renault 12 y una camioneta verde y los subieron a los dos y se fueron. Fue una cosa que sucedió muy rápido y después de ahí no supe más nada yo.” Que incorporada su declaración en CONADEP, el testigo ratificó lo manifestado allí, en cuanto que: “…el 23 de julio del '76 fue testigo del secuestro de Eduardo Raúl Requena…… Que paran dos autos, un auto y una Pick Up Dodge, los suben y se van. Preguntado el testigo, con motivo de qué circunstancia llego a realizar las anteriores declaraciones judiciales, manifestó que a los pocos días del  hecho concurrió al bar el padre del segundo joven que detuvieron, preguntando si había habido allí algún procedimiento, y es esta persona al que le relató los hechos y lo ofreció como testigo. Que si bien al que habían atado en la silla ya lo conocía porque había concurrido varias veces al bar, los nombres de las personas los conoció en tribunales, por la época en la que declaró. Que lo único que recuerda de estas dos personas es que portaban el diario la opinión.
Jorge Luis Rios, compañero de Requena, delegado gremial e integrante de la Mesa de Gremios en lucha, dijo que conocía a Requena de la militancia sindical,  manifestó que era docente y estaba en el gremio. Ese día aproximadamente 18 horas, yo tenía una cita en un bar entonces cuando llego, antes de entrar por precaución, paso y lo veo al compañero Requena sentado y atado en una silla. De ahí salgo unas cuadras, vuelvo y cuando vuelvo hay una camioneta Dodge y un Renault 12… y ahí veo que lo suben a Requena y a otro compañero más que después veo que es Yornet.” Las personas que introdujeron y trasladaban a los compañeros estaban de civil. Ese día se iban a juntar como otras veces a analizar cómo estaba la situación, si habían detenido a otros compañeros…”. Que el bar se llamaba Miracles y estaba sobre la calle Colon
Daniel David Carrasco depuso en esta audiencia en febrero de 2014, y manifestó que conocía a Requena por ser el mismo el representante del UEPC en la Mesa de Gremios en lucha. Que en julio de 1976, recibe un mensaje de este compañero, solicitándole un encuentro en un bar que se encontraba sobre calle colon, al frente de los salesianos. Relato que cuando llegó al bar, ingresó en este lugar y que tenía a su izquierda una especie de mostrador como un quiosco y a mi derecha un grupo de mesas, visualizó que estaba el compañero Requena sentado, levanta el ojo y me hace una seña. Yo me erizo, me doy cuenta de que era una situación especial porque la actitud de él cuando me veía era otra siempre: "hola Daniel", que esto, que lo otro, era un tipo afable, entonces me doy cuenta de que estaba en una situación difícil. En su tetimonio el testigo expresó “Les estoy hablando en cámara lenta lo que sucedió en fracciones de segundo”. Visualizó en el quiosco una mujer que conocía, que era delegada también o activista en la UEPC, estaba parada en el quiosco, a mi izquierda y alguna persona, una persona adulta, de sexo masculino le estaba pidiendo los documentos o algo así. A esta chica la conocíamos por "Dana".  Ante esto Carrasco relató que compró cigarrillos en el kiosco ubicado en el mismo bar y se dirigió a la puerta logrando salir del local. Con la venia del tribunal la querella expuso el nombre de Graciela Rodríguez de Bertarelli, a lo que el testigo manifestó que efectivamente ese era el nombre de Dana. Que dado el temor que la situación le provocó, solo recuerda que a la salida del bar vio dos vehículos estacionados, sin poder dar más precisiones sobre los mismos, que estos hechos habrían ocurrido aproximadamente a las 17 o 18 hs. a fines de julio de 1976.  Que luego de los hechos, se enteró por otros compañeros que Dana había comentado que habían secuestrado a Requena. Que en relación a Yornet, el no lo vio en el bar junto con Requena, pero luego supo que habían sido secuestrados en el mismo contexto. Que secuestrado él el 18 de marzo de 1977 y trasladado a la perla, las personas que lo golpeaban y mientras lo estaban haciendo le manifestaban “acá lo hemos matado a Requena…”

Se encuentra incorporada la declaración de Graciela Susana Rodríguez de Bertarelli “Dana”, quién fue también testigo del secuestro de Eduardo REQUENA. Allí dijo que lo conocía por ser “dirigente del Sindicato de Docentes Privados de Córdoba”. Entró al bar cuando REQUENA ya estaba maniatado y pudo reconocerlo. Ella declara, que estaba “… sentado con las manos sujetas hacia atrás”. Pudo incluso dar datos de uno de los participes del operativo, quien la inquirió para identificarla “Tez trigueña alrededor de 35 años, cabello castaño oscuro con entradas pronunciadas, muy delgado nariz afilada y alrededor de 1.70 de estatura”. Cuando se retiró del lugar, evidentemente antes de que YORNET hubiera llegado, pudo ver en la vereda a “cinco o seis hombres, en actitud de espera de alguien que iría a entrevistarse con REQUENA” (fs. 2325).
Las pruebas resultan igualmente concordantes respecto a que las víctimas REQUENA y YORNET, una vez secuestradas, fueron trasladadas y alojadas en La Perla y permanecieron allí cautivas por un término no mayor a treinta días.
Miriam Baez, secuestrada el 19 de julio de 1976,  manifestó al tribunal que estando en la cuadra de la perla, “un día trajeron a un maestro y una mujer  le dice a esta persona que no tome agua por unas horas porque tiene mucha electricidad en su cuerpo…”Que luego por los comentarios que se hacían dentro de la cuadra, esta persona era Requena. Que esto lo pudo corroborar muchos años después al encontrar en la UPC una foto con el nombre, e identificó a esta persona como aquella a la que le decían en la cuadra de la perla, el maestro. Que ella permaneció en ese lugar hasta el 3 de agosto, y Requena permanecía en el lugar, vivo.
Patricia Astelarra manifestó en la audiencia oral, que recordaba haber visto a Requena “….nos enteramos todos enseguida porque era muy conocido Requena, de pelo medio castaño claro con entradas, y lo tenían puesto del lado del frente de donde estábamos nosotros así medio en diagonal”, que lo habían secuestrado a fines de julio de 1976 con alguien más. También aclaró que si bien durante un tiempo confundió apellidos, supo que Yornet estaba en una colchoneta ubicada más para el lado de atrás de donde ella estaba.-
Susana Margarita Sastre, también recordó a “Tito” Yornet. Es más recordó que él estaba en su colchoneta apenas comenzaba la salida de las piletas de lavar y en particular, que era gremialista. Lo describió físicamente como un chico de unos 30 años, fornido, simpático que cada vez que alguien pasaba para el baño le decía algo.  Que tuvo una sola vez la oportunidad de dialogar con el grupo ese y que fueron torturados, como todos. Tanto Callizo como Contempomi, reconocieron a Requena como uno de los sindicalistas que estuvo en la perla y fue trasladado.
Completando el cuadro convictivo, el testimonio de Di Monte prestado en esta audiencia el 25 de septiembre de 2013, luego de que se incorporara una declaración prestada con anterioridad, recordó que se había enterado dentro del campo que Requena había sido secuestrado con otro dirigente más en un operativo llevado a cabo cobre calle Colón. Que en la cuadra, estuvo ubicado en una colchoneta al frente de él en compañía de una persona que se ve que habían caído juntos. Que tuvo la oportunidad de mantener un dialogo en el baño, en donde Requena le pregunto qué era lo que iba a pasar con ellos y que ante su cruda respuesta “nos van a matar a todos” en el rostro pálido y demacrado de Requena, empezó a titilar un ojo.
De acuerdo al relato brindado por Roger Chazarreta, cuya declaración testimonial se encuentra incorporada al debate, mientras estuvo alojado en La Perla “…traen a un muchacho cuarentón, lo traen en buen estado y lo torturan mucho y queda en muy mal estado, le habían quemado la planta de los pies y yo lo tenía que ayudar a caminar para llegar al baño, era dirigente de CeTERA y se llamaba Requena …”, lo describe físicamente y cuenta que Requena mismo le comenta que estaba siendo buscado hasta que lo encuentran en un bar de la calle Colón.
Di Monte recordó que Requena fue trasladado en un grupo, entre los que recuerda a Leiva y a Hunziker (Claudia).
Marcelo Yornet, hijo de Tito declaró el y nos comentó además de las innumerables averiguaciones que pudo hacer desde su incorporación a la Organización H.I.J.O.S. y más específicamente en el área Legales de la misma, que contribuyó al material probatorio que esta querella a aportado a la causa. También fue detallista al mencionar las consecuencias que en subida tuvo crecer sin su padre.-


Que tal como dan cuenta los memorandos de Policía Federal incorporados al debate surge claro que los activistas estudiantiles, gremiales y de Gobierno estaban fijados como “blancos” del accionar delictivo determinado por Menéndez fs. 3054/3083.
Además de esto, el Legajo de Identidad Nº 1849 de la Policía Federal de Raúl Eduardo REQUENA lo sindica en su carátula como “Montonero” por el hecho de haber ido al homenaje a Juan José Varas a un año de su asesinato; a su vez obran en autos fotocopias de las “Fichas Personales” de la misma policía, cuyos originales se encuentran en Carpeta “Subver. Letra R” y “Subver. Letra VWYZ” a nombre de REQUENA y YORNET, respectivamente, lo que demuestra que ambas víctimas fueron catalogadas de subversivas, es decir de “blancos enemigos”, en razón de sus antecedentes políticos.
También contamos en las actuaciones de la causa, incorporadas al debate 8 Habeas Corpus presentados por ambas víctimas, incluso el mismo día del secuestro.
De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con certeza, que ambas víctimas fueron secuestradas, atormentadas, permaneciendo alojadas en condiciones inhumanas en el CCD la perla por un periodo no superior a 30 días, siendo asesinados en las condiciones en las que se relató en el marco general del presente alegato, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente, habilitando el pedido de condena que luego haremos.

 

12:00 El Dr. Orosz realiza la lectura de Imputaciones en la Causa Rodriguez II

LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ
A quien acusamos como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce),  Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete),  Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos),  como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio calificado en perjuicio de: Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres), como coautor mediato responsable del delito de homicidio calificado  en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos),

 RAUL EDUARDO FIERRO,
A quien acusamos como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete),  Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve),  Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco),  Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete),  Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos),  como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio calificado, en perjuicio de: Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro),  Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres), como coautor mediato responsable del delito de homicidio calificado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos),

 JORGE GONZALEZ NAVARRO, 
A quien acusamos como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), , Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian,  (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), , Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete),  Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos),  como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio calificado en perjuicio de: Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres), como coautor mediato responsable del delito de homicidio calificado  en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos).

 JORGE EDUARDO GORLERI, EJERCIÓ EL CARGO DESDE EL  12/12/1977

A quien acusamos como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos).
,

HECTOR HUGO LORENZO CHILO, 
A quien acusamos como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete),  Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos),  como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada  e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de: Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres),

ALBERTO CARLOS LUCENA, EJERCIO EL CARGO DESDE EL 14/12/1977
A quien acusamos como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos),

 LUIS SANTIAGO MARTELLA, EJERCIO EL CARGO HASTA EL 13/12/1977
A quien acusamos como  coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete),  Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco),  Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete); como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada  e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de: Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres),
,
 ERNESTO GUILLERMO BARREIRO:
A quien acusamos como coautor material de las conductas que calificaremos infra como privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Diego Alejandro Ferreyra Beltrán y Silvia Peralta (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis); como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, de Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete); Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete), Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos), ; como coautor material responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, en perjuicio de  Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno),  como coautor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres), como coautor material responsable del delito de homicidio calificado en perjuicio de Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos).

 JORGE EXEQUIEL ACOSTA,
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete),  ; como coautor material responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, en perjuicio de  Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como presunto coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres), como coautor material responsable del delito de homicidio calificado en perjuicio de  Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos)

 CARLOS ALBERTO DIAZ,

A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete),  Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete), Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos), como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres)

 LUIS ALBERTO MANZANELLI, 
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis),  Alejandro Manuel Morales (hecho nominado 8), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete),     Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco),  Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete),  Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos); como coautor material  responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados  en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres),;  como coautor material responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, en perjuicio de  Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno);  como coautor material responsable del delito de homicidio agravado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos)
 
 JOSE HUGO HERRERA,

A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian,  (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis),  ; como coautor material responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada en perjuicio de  Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como coautor material responsable del delito de homicidio agravado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos),;

 EMILIO MORARD, 
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis) ; como coautor material responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, en perjuicio de  Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno)

 HECTOR RAUL ROMERO, 
A quien acusamos como coautor materail responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete),  Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve),; como  coautor materail responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, en perjuicio de  Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres),;  como coautor material responsable del delito de homicidio agravado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos),

 ARNOLDO JOSE LOPEZ,
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete),  Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve),;   como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio calificado en perjuicio de Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno);  como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres),;  como coautor material responsable del delito de homicidio agravado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos)

 RICARDO ALBERTO RAMON LARDONE, 
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Maximino Sánchez Torres, Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete),    Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio Lopez Ayllón (hecho nominado sesenta y siete), como coautor material responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, en perjuicio de  Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres), Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos); como coautor material responsable del delito de homicidio agravado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos)

ORESTE VALENTIN PADOVAN, 
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado,   en perjuicio de Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro); Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete),  Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos), como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro);

JOSE ANDRES TOFALO, 
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve),  Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco),   Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete), Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos),  como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres),

JUAN EUSEBIO VEGA, 
A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados,  en perjuicio de Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro);
 
 CARLOS ENRIQUE VILLANUEVA, 

A quien acusamos como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos)

HECTOR PEDRO VERGEZ,
A quien acusamos coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado, en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), como coautor material responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y  homicidio calificado en perjuicio de Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno)

LUIS GUSTAVO DIEDRICHS, 
A quien acusamos como coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Alejandro Manuel Morales, (hecho nominado ocho), Rosa Estela Assadourian, (hecho nominado doce), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado veinticinco), Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis),  como coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y  homicidio calificado en perjuicio de Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); como coautor responsable del delito de homicidio agravado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos).
 

11:00 comienza la audiencia. Durante la jornada de hoy finalizarán con el alegato por la Causa Rodriguez II, para comenzar con la Causa Romero.

Rodolfo José VERGARA CARRIZO 
Conocido como “Lole”, argentino, nació el 14 de diciembre de 1951, en la Ciudad de Córdoba. Estaba casado con Herminia Falik de Vergara con quién tenía dos hijas. Era empleado del Banco del Interior, estudiaba Arquitectura en la UNC., al momento de los hechos tenía 25 años y militaba en el PRT.
El 24 de mayo de 1977, Rodolfo José Vergara Carrizo, fue privado de la libertad, desde la vía pública, al salir de su domicilio, y de inmediato fue requisado el mismo, donde vivía, sito en calle Sarachaga s/n de B° Argüello de esta ciudad, sin intervención ni posterior puesta a  disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311. Fue maniatado, vendados sus ojos e inmediatamente trasladado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla. Durante su permanencia en La Perla, Rodolfo José Vergara Carrizo fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Con fecha ubicable aproximadamente a los sesenta días de cautiverio, Rodolfo José Vergara Carrizo fue retirado del centro de detención La Perla por personal del Grupo de Operaciones especiales (O.P.3), trasladándolo a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo. Posteriormente, su cuerpo sin vida, fue enterrado en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como fue la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.
En la audiencia del 7 de marzo de 2013 depuso María Silvia VERGARA FALIK hija de la víctima. Refirió aquí que antes del secuestro de su padre, ya se había producido a mediados de 1976 un allanamiento en la casa de sus abuelos paternos, en ese momento estaban presentes sus abuelos paternos, Rodolfo José Vergara Padre, Beatríz Carrizo y Luis el hermano menor. Que durante años las puertas de la casa de los abuelos permanecieron “parchadas”. En ese allanamiento los militares encierran a los abuelos en el baño y comienzan un interrogatorio a Luis y le apuntaban con una itaka en la cabeza. Relato que dado el conocimiento que tenía su abuelo por haber sido obrero de  la Fábrica Militar, comenzó a mencionar nombres de militares de alto rango y los militares se fueron ese día. La familia Vergara asoció este hecho con el agravamiento de una dolencia cardiaca del abuelo de Silvia, intervenido en ese periodo en el hospital militar, deciden que el posquirúrgico lo pasarían en una colonia de vacaciones a Embalse de Río Tercero. Estando allí, se enteran de que la casa, en la que no había nadie, es vuelta a allanar rompiendo puertas y robando lo poco de valor que la familia tenía. Allí muere su abuelo, en el velatorio el lugar estaba rodeado de militares, por lo que su tío Rubén y su padre Rodolfo, que estaban siendo buscados no pudieron ingresar al velatorio de su abuelo. Silvia manifestó que luego del secuestro de su madre a fines de 1976, la familia se “rompió”, Rodolfo Vergara comenzó a ocultarse,  dejó a sus dos hijas en casa de sus abuelos paternos, y a Natalia y ella en la de los maternos. Su abuelo Osias Falik le comentó una vez que lo cruzó a Rodolfo en la calle y que éste salió corriendo, se hizo el que no lo conocía. Que solo pudo enterarse del destino de su padre, a través de la lectura de la denuncia que hizo su abuela paterna, en el sentido que el mismo fue secuestrado en la vía pública el 24 de mayo de 1977 y por el libro de Reyna “La Perla” pudo saber que su progenitor fue trasladado a la perla y asesinado. Que tenía varios apodos, entre los que le decían Lole.

En la audiencia del 9 de septiembre de 2014, compareció a esta audiencia el hermano de la víctima Rubén Vergara. Este manifestó que su hermano Rodolfo trabajaba hasta el día anterior a su secuestro en una carpintería de Alto Alberdi, que es en éste lugar donde una mujer que podría identificar como a alguien que le decían la vietnamita fue a avisar que su hermano había sido secuestrado en la vía pública el 24 de mayo de 1977. Que es el Sr. Funes (tio del Diablito Funes, asesinado en UP1) dueño de la carpintería es el que le avisa a su madre de lo ocurrido. Que su hermano era militante del PRT ámbito en el que era conocido como Lole o Raúl. El testigo manifestó que desde ese momento se inició la búsqueda por parte de su madre Beatriz Carrizo de Vergara, mediante la presentación de H.C, gestiones ante distintas dependencias policiales y militares, búsqueda que se colectivizó a través de familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas de Córdoba. Recordó como pudieron obtener las primeras informaciones recién llegada la democracia y como antes de que el predio de la perla fuera entregado a la provincia, pudo entablar contacto con testigos sobrevivientes de la perla, que le comentaron que allí habían visto a su hermano y como había sido torturado. Recordó particularmente el relato que le realizó Héctor Kunzman, quien le comentó que su hermano Rodolfo había estado secuestrado en la perla, y como había sido torturado por Manzanelli con un palo, como lo habían trasladado al baño para higienizarlo. Referenció que Mirta Iriondo lo recordó a su hermano, sin dientes y que había que alimentarlo en la boca por el estado en que lo habían dejado luego de las torturas. Que luego dialogando con Novillo Rabellini, este le manifestó que estando el secuestrado en la perla, supo del traslado de su hermano  ‘Lole’, Ramiro, Cecilia y otro más, todos nombres de guerra, que los llevaban hacia el traslado”. Ruben Vergara comento que su hermano había sido estudiante de  Arquitectura y empleado del banco del interior, cargo que tuvo que dejar aproximadamente en 1973, porque ya se había iniciado la persecución en su contra. Que ya durante 1976, habían allanado la casa de sus padres buscándolos a su hermano y a él. Que muerto su padre durante ese año, ni él ni Rodolfo pudieron concurrir al velorio porque su madre alcanzo a avisares que no fueran, que los estaban esperando.
La testigo Meschiatti manifestó en esta audiencia que vio a Lole Vergara en la cuadra, vendado, atado y en una colchoneta.
Kunzman lo recordó como la persona que era el esposo de Falik de Vergara, que cayó unos meses después, como parte de una caída del PRT en el año 1977. Que recordaba a esta persona porque Tita Santos de Buitrago le había pedido a el y a Horacio Dottori que lo higienizaran en el baño luego de la tortura que había recibido
EL imputado Herrera reconoce, como indicio de mala defensa material, que hubo “detenciones del PRT” en mayo de 1977.
Geuna recuerda a Vergara como secuestrado en la perla en 1977. Pusetto recordó en la audiencia a un tal Vergara, alias Lole, que lo vió en La Perla.
Contempomi manifestó aquí que recordaba a Vergara como secuestrado, trasladado.

Callizo expresó que Lole Vergara era militante del PRT. Fue parte de los secuestros realizados en 1977 de gente del PRT y fue trasladado, pozo, camión.
La testigo María Victoria Roca manifestó que recuerda a Rodolfo Vergara en una colchoneta  en un costado y que no fue trasladado el 29 de mayo de 1977 que permaneció un tiempo mas.
En cuanto al tiempo de permanencia de Vergara en la perla, Novillo Rabellini, recordó que el llego al CCD el 22 de junio de 1977. Que estando en la cuadra y por conversaciones que allí puede entablar con otros secuestrados  sabe de la presencia en la cuadra simultáneamente de un compañero de militancia apodado Tata o Lole. Que recuerda a este compañero ligado a otros: Cecilia, Ramiro y Lole. Que cree que luego del  9 de julio de ese año, escuchó  cómo estas tres personas eran llamadas en voz baja por sus nombres con la finalidad de que el resto no se enterara. Que luego de este hecho esta gente no volvió a la cuadra. Es coincidente este testimonio, con el incorporado en el debate durante la declaración de María del Carmen Robles, quien en esa declaración de 1984 recuerda haber visto a un señor Lole y su señora, recordemos que esta mujer fue secuestrada al igual que Novillo el 22 de junio de 1977.
Coincidentemente, Mirta Iriondo recuerda al Lole en la perla, como el marido de la Señora que habían matado en la tortura el dia de navidad, junto con un grupo del PRT y los tormentos a los que fue sometido. Manifestó: “…el caso de "lole" -"lole" Vergara-, se ve que en los primeros interrogatorios en la tortura en algo los habría engañado, entonces recuerdo que Manzanelli entra a la cuadra y pide a "tita" que lo lleven a "lole" Vergara a la segunda oficina a mano izquierda. "Tita" lo busca, se lo entrega al gendarme, el gendarme lo lleva a la segunda oficina y allí, de las cosas que yo presencié, fue una de las más duras; recuerdo a Manzanelli gritar terriblemente, recuerdo a "lole" también gritar desesperadamente, se sentían ruidos que era el palo con el que Manzanelli le pegaba a "lole"; no sé qué es lo que los habría engañado, pero sí recuerdo la furia con que Manzanelli le pegaba, no sé cuánto duró; yo estaba muy quietita en un costado de la reja, tratando de escuchar y de ver lo que estaba pasando; de pronto, sale Manzanelli, yo lo ví con el palo, y ordena que lo vayan a buscar, pero que no fuera la "tita", así que lo fueron a buscar Héctor (Kunzman)y Horacio (Dottori), lo traen; yo lo que recuerdo que…Y recuerdo que yo lo ví que estaba como desarmado y lo colocaron en la colchoneta; allí Manzanelli dice que limpien la oficina, así que "tita" me dice "andá a limpiar la oficina, yo voy a atender al 'lole'"; así que fui a limpiar la oficina, al piso, había manchas de sangre, terminé y volví a la cuadra,… ahí empecé a ayudarla a "tita", a mí me costaba…recuerdo que lo limpia, lo trata de curar o ayudar a "lole".
Ana Iliovich, en la audiencia oral de noviembre de 2014 manifestó que vio en la perla a Rodolfo Vergara, alias Lole, dijo que tenía ojos claros y que se lo llevaron.
De lo expuesto dan cuenta las denuncias incorporadas, efectuadas por los familiares de Vergara Carrizo, ante la CONADEP y Comisión de Familiares de Desaparecidos. De la presentación efectuada por la Sra. Beatriz C. de Vergara, madre de la víctima, se desprende que según relato de una persona que estuvo momentos antes con Vergara, el nombrado fue detenido el día 24 de mayo de 1977 desde la vía pública, al salir de su domicilio. Iguales circunstancia relata la progenitora en el Habeas Corpus oportunamente incorporado. Esta documental es coincidente con los relatos de Maria Silvia Vergara, en cuanto a la realización de procedimientos antes del secuestro en la vivienda familiar, que da cuenta de la persecución de que era víctima Rodolfo Vergara. Otra documental incorporada son los H.C 5-V-78 y 8-V-79
En relación al lapso de tiempo durante el cual Vergara Carrizo  permaneció cautivo en La Perla, las pruebas resultan igualmente concordantes en cuanto determinan que la víctima estuvo alojado en ese lugar por un lapso que no es posible determinar con exactitud, pero que fue alrededor a los sesenta días, según los testimonios de Novillo Rabellini y de Kunzmann ya citado.
Cabe agregar que según constancias de autos  figura el nombre de Rodolfo José Vergara incluido en los “registros de extremistas”, detenido con anterioridad al Golpe de Estado, que remarca su situación de perseguido político.
De lo expuesto se colige entonces que Rodolfo José Vergara Carrizo fue aprehendido y conducido por sus captores a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, lugar en el cual fue atormentado, mantenido subrepticiamente cautivo, por un lapso de tiempo aproximado a los sesenta días, para luego ser asesinado en inmediaciones de dicho lugar.
 

CARLOS CAYETANO CRUSPEIRE y ROSA CRISTINA GODOY DE CRUSPEIRE
conocido como “Tito” o “Alejandro”, argentino, nació el 22 de diciembre de 1953 en Capital Federal, casado con Rosa Cristina Godoy, empleado de la funeraria “La Punilla”, Compañía de Seguros La Punilla, era militante de la Organización Montoneros, y ROSA CRISTINA GODOY, DNI 10.872.324, argentina, nacida el 5 de octubre de 1953 en la provincia de San Luis. Ambos con domicilio a la fecha del hecho en Elpidio González N° 2071, B° Bella Vista de la ciudad de Córdoba.
Con fecha 10 de septiembre de 1977 a las 9.00 horas aproximadamente, cuando Carlos Cayetano Cruspeire se encontraba trabajando en la funeraria “La Punilla”, cuando fue privado de la libertad, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311. Posteriormente, aproximadamente media hora después, el mismo grupo de individuos fueron al domicilio particular de Carlos Cayetano Cruspeire y allí procedieron a privar de la libertad a Rosa Cristina Godoy, esposa de este último, junto a la pequeña hija de ambos, Mariela Verónica Cruspeire, quién fue entregada a unos vecinos por los captores de sus padres una vez finalizado el procedimiento ilegal del que fueron víctima la familia Cruspeire Godoy, asimismo a los días la niña Cruspeire Godoy fue entregada a sus abuelos por los vecinos de sus padres. Ambos fueron maniatados, vendados sus ojos e inmediatamente trasladados a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, ubicado a la vera de la ruta 20, a la altura de la localidad de Malagueño, sede de actuación del Grupo de Operaciones Especiales u OP3.
Durante su permanencia en La Perla, Carlos Cayetano Cruspeire y Rosa Cristina Godoy fueron intencionalmente sometidos a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Luego de ello, en fecha que se puede ubicar aproximadamente a principios de octubre de 1.977,  Carlos Cayetano Cruspeire y Rosa Cristina Godoy, fueron retirados del centro de detención La Perla por personal del Grupo de Operaciones especiales (O.P.3), trasladándolos a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlos. Posteriormente, sus cuerpos sin vida, fueron enterrados en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sean encontrados, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como habría sido la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.
El hecho se encuentra probado con las denuncias debidamente incorporadas al debate, que fueran presentadas ante CONADEP por Filomena Gutiérrez de Godoy, madre y suegra de las víctimas, además de las constancias que resultan del acogimiento al beneficio de la Ley 24.321. Si bien al momento de presentar habeas corpus, la Sra. Gutiérrez de Godoy denuncia  que tanto su hija como su yerno fueron secuestrados, el día y hora ya fijados, refiere que la detención de ambos se produjo en el  domicilio donde vivían, sito en calle Elpidio González n° 2071 de B° Bella Vista de esta ciudad, posteriormente, y de acuerdo a información obtenida, en sus denuncias ante CONADEP, rectifica dicha circunstancia, aclarando que la privación de libertad de su yerno Cruspeire se produjo en el lugar de trabajo, es decir la funeraria “la Punilla”, no pudiendo precisar el domicilio exacto de la misma.
Se suma a lo expuesto la carta de Alberto Valdez, vecino de las víctimas, enviada a la Sra. de Godoy, fechada: Córdoba, Setiembre 13 de 1977. En que pone de manifiesto que “el día sábado 10 del cte, sin explicación alguna varios sujetos de civil y fuertemente armados se llevaron a Carlos y Cristina con rumbo desconocido, no así a Marielita que está a mi cargo, yo estaba en mi casa ese día y al parecer eran militares o Policías …pese al empeño puesto con la finalidad de averiguar el paradero de los chicos…no tuve noticias alguna…yo solicito de ustedes que viajen urgente a Córdoba, documental ofrecida en la prueba y además acompañada al momento de declarar por la hija de la víctima.
  Es dable destacar que al momento del secuestro de Godoy Gutiérrez, en su domicilio particular, se encontraba la hija del matrimonio, que fue llevada por una mujer que participaba del procedimiento a la casa de los vecinos, conforme se desprende del testimonio mencionado supra y las denuncias ante CONADEP ya citadas.
Del testimonio de Jorge Aníbal Godoy, prestado en el debate, hermano de la víctima Godoy, podemos colegir  que Rosa junto a su esposo, Carlos Cayetano Cruspeire se vinieron desde buenos Aires por cuestiones de persecución política. Que Cruspeire tenía militancia en montoneros, y que le decían “tito”. Dijo el hermano de la víctima aquí en ésta audiencia, que el 10 de septiembre del '77, fueron llevados por Fuerzas de Seguridad desde un departamento ubicado en barrio Bella Vista, y a esto lo supo por el relato de un vecino que vivía en el fondo de la casa de su hermana, y a quien le habían dejado a cargo de su sobrina. Que posteriormente, su sobrina Mariela fue la que recopiló datos, tuvo contacto con sobrevivientes que pudieron darle información de la detención y de dónde estuvieron detenidos su hermana y su cuñado, que ratifica que fue en centro de detención La Perla.
Por su parte, Mariela Verónica Cruspeire, hija del matrimonio, nos dijo aquí que por Mirta Iriondo supo que sus padres tenían militancia en Montoneros, y que antes de su secuestro, sufrieron persecuciones políticas por lo que decidieron “exiliarse internamente” a Córdoba. Agregó que a su papá se lo conocía por “el negro” o “tito” y que a su madre le decían Rosa. Que sus padres desaparecieron el 10 de setiembre de 1977 cuando la deponente tenía un año.  Que cuando comenzó a reconstruir la historia de sus padres, se contactó con sobrevivientes de La Perla, y  documentos producidas por los mismos, entre los que mencionó a Teresa Meschiatti, Geuna, Piero Di Monte, que referían que a sus padres recordaban haberlos visto en La Perla. Del relato de Mirta Iriondo quien estuvo en contacto con sus padres en cautiverio, pudo saber que estuvieron en La Perla, y que habían sufrido maltratos físicos, agregando que su padre fue muy torturado. Sus padres primero en la cuadra estuvieron separados y luego, antes del traslado los pusieron juntos, y eso pudo verlo Iriondo. Iriondo con relación al traslado, dijo que se los llevaron con otro matrimonio, el matrimonio Goyochea Moreno. Mirta le entregó a la deponente en esa oportunidad una carta que exhibió en ésta audiencia, y que se incorporó que consistía en un saludo para el día de la madre, que hicieron detenidas estando en La Perla y en la que mencionaban como firmantes a sus hijos y que está fechada el 16 de octubre del 77, por lo que afirmamos a partir de ésta documental como del resto del material probatorio colectado en autos las víctimas estuvieron por  un lapso de tiempo mayor al mes mantenidas privadas ilegítimamente de la libertad en La Perla. Aclaramos que sin embargo atento el principio in dubio pro reo y conteniendo la acusación un lapso inferior al mes, cumpliendo garantías constitucionales y procesales, no añadiremos esta agravante pese a estar probada. Sigue la testigo diciendo que en ésta reconstrucción también supo que a su padre lo secuestraron en una agencia de seguros, no una funeraria como tenía como dato su abuela, que se llamaba La Punilla junto con un compañero al que le decían "el oso", posteriormente liberado, y que luego van al domicilio donde estaba la deponente junto a su madre en barrio Bella Vista, en la calle Elpidio González al 2000 o 2100, y un matrimonio vecino se hace cargo de la testigo.
Héctor Kunzmann coincidió con Iriondo en decirle a la testigo que estuvieron un tiempo y que en un momento en la cuadra los juntaros a sus padres, suponiendo que si iba a haber un final, iba a ser el mismo para los dos.
María Yolanda Cruspeire, hermana de la víctima Cruspeire y en coincidencia con el resto de los familiares del matrimonio que venimos valorando, nos dijo que su hermano vivía en Córdoba con su esposa, madre de Mariela. Y que unos días antes de su secuestro, fueron al domicilio de la familia en Caseros, Buenos Aires, allanaron fuerzas de seguridad, y los interrogaban por “dónde está el negro”. La testigo también afirmó que en el mes de setiembre de 1977, tres días posteriores al secuestro de ellos, les avisan a la familia que se los habían llevado y quedaba su sobrina, en manos de un vecino. Fueron a buscarla y ahí se enteraron lo que había sucedido. Supo que a su hermano se lo llevan de su trabajo, en una oficina de seguros La Punilla, junto a otro compañero, y esa misma mañana, del hogar conyugal se la llevan a Rosa Cristina Godoy,  llevándosela por la fuerza, y dejando a Mariela en manos de un vecino que vivía al fondo de la casa de ellos. Dijo que fueron con su madre al lugar de trabajo y les dijeron que habían entrado fuerzas, que se llevaron a dos y nada más. Supo que estuvo en La Perla.
Refuerza de manera esclarecedora las distintas testimoniales de sobrevivientes ex detenidos en el CCD La Perla, en especial la brindada por Héctor Teodoro Kunzmann quien declara que “en relación a Cruspeire Carlos y su esposa, los dos fueron secuestrados, estuvieron en La Perla unas semanas, me acuerdo del hecho porque no tenían nada que ver o muy poca participación, se asustaron, él enloqueció y cuando lo interrogaban, inventaba cosas, nombrando compañeros que no tenían nada que ver, que no eran militantes de ninguna organización, él los marcó para tratar de salvarse, cuando se comprobó que eran datos falsos a la gente que él marcó los largaron o los pasaron por derecha, pero a él y a la mujer los fusilaron, pese a que se decía que no tenían absolutamente nada que ver, esto fue a mediados de 1977, o septiembre de 1977”. Recordó a dos matrimonios que fueron trasladados todos juntos, como en septiembre, octubre del '77, era el matrimonio Goyochea, y el matrimonio Cruspeire, la señora era Godoy de Cruspeire y él era Carlos. Ayudado a la memoria nos confirmó el testigo cuando depuso en éste debate, que Cruspeire era un chico que, aparentemente había militado en Buenos Aires, y  los captores le pedían datos, le pedían citas, y nombres, y fechas y este chico realmente no sabía absolutamente nada pasó una situación muy embromada que prácticamente implicó como que se hubiera al menos momentáneamente enloquecido. Por ello fue muy torturado. Tan es así de que no tenían nada que ver, y mucho menos la señora de Cruspeire, se comentó  que era muy probable, al principio de todo, que a ella la pasaran por derecha, como se llamaba, o sea que fuera o en libertad o a la cárcel. Por lo menos ella, y había dejado una niña, en el procedimiento quedó una niña con los vecinos, una hija muy pequeña. Pero como se complicó esto con la aparente locura de este muchacho, se fue dilatando en el tiempo. Entonces, a raíz de que había estado mucho tiempo -eso se dijo en la cuadra- al final terminaron decidiendo el mismo destino para los dos, que fue el traslado junto con "la mujer policía" y su marido.
La testigo Mirta Iriondo, También afirma haber visto a las víctimas en La Perla “…en relación a estas habitaciones de interrogatorio, entre octubre y noviembre de 1977, en la segunda de ellas, los detenidos Cruspeire y su mujer estaban siendo preparados para ser “trasladados” en ese momento, la mujer de Cruspiere se sacó la campera que vestía y me la entregó diciendo que no la necesitaría pues a ella la llevaban a la cárcel…” Ver la documental incorporada en esta causa cuando se realizó durante la Instrucción la Inspección Ocular de La Perla.
Mirta Susana Iriondo dijo además aquí en éste debate, que en septiembre llega otro matrimonio, el matrimonio Cruspeire. Ella se llamaba Rosa y él se llamaba Carlos. Era una pareja humilde, y al momento de su secuestro no tenía actividad militante. Él había sido activista relacionado con Montoneros y había sido seminarista, estaba relacionado con la Iglesia. No tenía ninguna información para dar. Los torturaron muchas veces, y él cada vez que no aguantaba la tortura, daba alguna información, de alguna dirección. Iban a la dirección y, por supuesto, cuando llegaban no había nada. Volvían entonces con más furia, lo volvían a torturar con más furia, volvía a decir otra cosa. Y así estuvo un tiempo hasta que él los convenció de que realmente no tenía militancia en ese momento, no tenía información para dar. Recordó que, entre otros, detuvieron a un compañero de trabajo de él, le decían "el oso", era un señor que creo que lo liberaron. Estaba como enloquecido porque recuerdo que cuando yo le llevaba la comida él me decía "M'hijita ¿dónde estoy?, esto es un infierno, ¿qué es esto?" Recuerdo que entrando a la cuadra, la pareja Cruspeire estaba a la izquierda y a la derecha estaba la pareja Goyochea. Como había pasado esto con Carlos, Vergara le colocó un cinto alrededor del cuello, lo hizo entrar a la cuadra en cuatro patas como un perro y le obligaba a decir "guau, guau". Lo hacía caminar por la cuadra y si él no decía "guau, guau", Vergara lo tiraba del cinto para ahorcarlo y entonces él decía "guau, guau". A eso lo hizo, entró, fue, volvió, con Carlos por la cuadra. Tanto esta pareja de Cruspeire como la de Goyochea llegado el mes de noviembre fueron trasladados los cuatro juntos. Generalmente cuando trasladaban gente yo tenía que quedarme adentro de la cuadra. Nosotros nos dábamos cuenta, se "olía" en el aire cuando trasladaban a la gente porque se notaba, inclusive, en los  propios represores. Ese día los llevan a los cuatro, los gendarmes los sacan de la cuadra, los llevan a la segunda oficina a mano izquierda -estaba "fogo" allí-, entran a la oficina y de pronto, no sé por qué, "fogo" me manda llamar, cosa inusual sabiendo que -nosotros también presentíamos- ellos iban a ser trasladados. Entro a la oficina, los estaba "fogo" preparando -"preparando" significaba atarles las manos atrás y ajustarles bien la venda-, por alguna razón "fogo" me dice: "Nelly quiere despedirse de vos". Allí me acerco a Nelly, la abrazo y Nelly -"fogo" le afloja las ataduras que tenía atrás- tenía en las manos el rosario, me lo devuelve, y me dice: "Toma, dáselo a María Victoria". Como yo sabía lo que iba a pasar, le dije a "fogo" que esperara un minutito, él esperó, salí corriendo a la cuadra, le dije a María Victoria: "María Victoria, regalale el rosario a Nelly", María Victoria me dice: "es lo único que tengo de mi mamá", y yo le dije que sí, pero que Nelly era muy católica y que necesitaba el rosario a la hora de morir. Entonces, María Victoria me dijo que sí, que se lo diera. Entro nuevamente a la oficina corriendo y le cuelgo el rosario a Nelly en el cuello y cuando se lo colgué me di cuenta que los militares son tan católicos que cuando le vean la cruz se la van a arrancar y no va a poder morir con el rosario. Entonces, ella tenía una remera cuello alto, se la corrí y le puse el rosario dentro de la remera. Cuando se lo pongo, Nelly se da cuenta, como que me hubiera leído lo que yo pensaba, y me dice: "júrame por Bruno que no me van a matar". Yo no me animé a decirle nada, lo único que le dije fue: "te juro por la vida de mi hijo que no te van a matar". El marido ya se había dado cuenta, me abrazó y lo único que me dijo fue "gracias". Al lado estaban Rosa y Carlos y ellos estaban muy contentos porque se iban a la cárcel. Me saludaron, Rosa me dio un saco verde y recuerdo que me dijo: "total, en la cárcel mi familia me va a llevar ropa, vos acá no tenés, éste es un saco que lo quiero mucho y te lo quiero dejar" y me dejó ese saco verde tejido. Allí "fogo" me dice que salga de la oficina y salgo. Normalmente me metía en la cuadra, pero no me metí en la cuadra sino que salí de la oficina y me quedé en un rincón, mirando la cuadra, al lado de la reja, en el rincón del lado derecho,  me quedé ahí parada y entonces salen y me quedo parada y veo por la puerta de la cuadra, veo el camión de cola, con el portón bajo; entonces, suben al camión, los suben a los Cruspeire, a Rosa y Carlos y a los Goyochea, Luis, y Nelly, ella pide ir al baño; cuando Nelly pide ir al baño, la lleva "fogo", estaba "fogo", Manzanelli, y Vergara. Tambien contó todo el evento que se dio con Nelly sin querer salir del baño y como Fogo la sacó por la fuerza.
Para que no quede ninguna duda, Teresa Celia Meschiatti nos dijo en su declaración que los Cruspeires eran marido y mujer y que estuvieron un tiempo en La Perla, y que la lista elaborada en conjunto con otros sobrevivientes figura que fue en setiembre de 1977, que el nombre de Cruspeire era Carlos y dice obrero. Afirmó haberlos visto en La Perla y recordó que había un banco en la entrada de La Perla y un día Cruspeire se subió al banco.
Carlos Alberto Pussetto también recordó a  Cruspeire, y a la señora.
Liliana Beatriz Callizo recordó el matrimonio Cruspeire y su paso por La Perla.
Gustavo Adolfo Contepomi mencionó a otra pareja de apellido Cruspeire el marido y su esposa, también fueron secuestrados en septiembre.
No podemos dejar de mencionar entre la documental incorporada, el legajo de identidad de Policía Federal de Cruspeire Carlos.
En relación al lapso de tiempo ya hemos dado las razones por las que pese a estar probado que permanecieron por un lapso mayor a los treinta días, sólo acusaremos sin la agravante. Por ello damos por fehacientemente probado el hecho que arriba hemos valorado y acreditado con la certeza que habilita a pedir la condena que infra formularemos.

 

Alfredo Horacio LOPEZ AYLLON 
Argentino, nacido el 23 de setiembre de 1959, en la Ciudad de Córdoba, a la fecha de los hechos militaba en la Juventud Guevarista y acababa de terminar sus estudios secundarios. Tenía 18 años de edad.
El 12 de noviembre de 1977, siendo aproximadamente las  22.00 hs, Alfredo Horacio Lopez Ayllon -alias “Omar- Ladilla””, fue privado de la libertad, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311, en el domicilio ubicado en Solares de la Ensenada en la ciudad de Villa Carlos Paz, Pcia. de Córdoba –casa de campo propiedad de sus padres-. Fue maniatado, vendados sus ojos e inmediatamente trasladado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, ubicado a la vera de la ruta 20, a la altura de la localidad de Malagueño, sede de actuación del Grupo de Operaciones Especiales u OP3.
Durante su permanencia en La Perla, Alfredo Horacio Lopez Ayllon fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Más precisamente, fue obligado a permanecer vendado, con las manos atadas y acostado en una colchoneta sobre el piso, con la prohibición de moverse y comunicarse con los demás secuestrados, careciendo de la higiene y atención médica adecuadas, como también de información fidedigna respecto al lugar y causas de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérsele, delineándose así su condición de “desaparecido”, incomunicado de sus familiares y allegados, escuchando invariablemente los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, siendo interrogado en sesiones en las que se lo intimó a contestar mediante diversas torturas y tratos crueles, tal como la aplicación de corriente eléctrica en el cuerpo –mediante una “picana”- combinada con fuertes golpes con palos y/o gomas, entre otros suplicios.
El trato deparado a Alfredo Horacio Lopez Ayllon en La Perla, tuvo como propósito obtener del nombrado, la mayor cantidad posible de información, y, a la vez, intimidarlo, anulando su personalidad por medio de la humillación, el menosprecio, la incertidumbre y el miedo, disminuyendo sus capacidades físicas y mentales, también castigarlo por su ideología y militancia política, tal como sistemáticamente se procedió con los detenidos en aquel lugar.
Los tormentos sufridos por Alfredo Horacio Lopez Ayllon en La Perla, le fueron impuestos por el personal perteneciente al referido Grupo Operaciones Especiales (OP3) que, a la época de los hechos, cumplía funciones en el ya mencionado centro clandestino de detención y actuaba bajo la dirección y supervisión de la jefatura de la Primera Sección y, ascendiendo en la cadena de mandos, siguiendo directivas de la jefatura del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”, Unidad que, a su vez, dependía del Área 311.
Con fecha cercana al 20 de noviembre de ese mismo año, Alfredo Horacio Lopez Ayllon fue retirado del centro de detención La Perla por personal del Grupo de Operaciones especiales (O.P.3), trasladándolo a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo. Posteriormente, su cuerpo sin vida, fue enterrado en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como habría sido la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.
Hector Kunzmann en audiencia nos cuenta haberlo visto, que era un joven de 17 años y fue trasladado a fin de año
Mirta Iriondo ve a Alfredo, hermano de Jorge que había caído en mayo del 77,  cayó con dos chicos, una chica que se llamaba Azul, a esos dos chicos los liberan después de torturarlos, pero a Alfredo lo llevan a la cuadra, lo fusilan mas o menos para la época del terremoto de caucete.
María Victoria Roca recuerda a Alfredo en la cuadra en noviembre o diciembre de 1977, le decían ladilla, estuvo en la cuadra, era muy joven y lo fusilan
Gabriela Calabrese nos dijo en audiencia que le decían ladilla era mas chico que Jorge y está desaparecido, militaba en Juventud Guevarista.
Liliana Callizo recuerda dos hermanos de ese apellido uno fue secuestrado en mayo del 77 y el otro en noviembre o diciembre del 77
Elías Salis estuvo detenido en la D2 donde vio a Monica Cherkof, ella le mencionó a ladilla el sabe que era el apodo de Alfredo López Ayllón, que atendía un frente de secundarios de la Juventud Guevarista, sabe que lo secuestraron y esta desaparecido.
Carlos Borobio, compañero de militancia y íntimo amigo, le decían ladilla, Omar o Ruben, para el siempre fue Rubén, estuvieron en cercanía casi hasta el sábado en que fue secuestrado, que eso ocurrió en una casa que tenían los padres en Carlos Paz, sabe que esta desaparecido por los “valientes siempre en patota” del ejercito argentino. Militaban en Juventud Guevarista
Ana Iliovich en su testimonio reconoce el nombre Alfredo López, alias Omar, noviembre del 77 J.G., en lo que anoto en su cuaderno que era copia de los listados que estaban allí en La Perla.
Daniel Lopez Ayllon: confirmó que el secuestro fue en la casa de sus padres en Villa Carlos Paz, que incluso supo por boca de su papa que fue a la comisaría y que le dijeron que lo buscara en La Perla, a la entrada de Córdoba viniendo de carlos Paz, que en el secuestro sustrajeron la llave que su hermano tenía y cuando allanaron la casa de sus padres y de una tía entraron directamente usando las llaves de su hermano. Que vecinos vieron el secuestro. Supo por testimonios de sobrevivientes que su hermano estuvo en la Perla y allí fue fusilado.
Hector Antonio Domínguez declaró en la audiencia,  que ya había declarado en el Juicio a Las Juntas, donde debemos destacar que este hecho se dio por probado y habilitó a condena HECHO 145, Tomo I pág 575. Sigue contándonos que vivía y vive en Carlos Paz, en Barrio Solares de la Ensenada, calle Palmar, era vecino de los López Ayllón. El 12/11/77 un coche Peugeot gris cree, secuestra al chico cuando este sale como para huir pero un alambrado se lo impide el creía que eran cosas que ladrones robaban y metían al auto, pero era al chico. Que ellos llamaron a la Policía y cuando llegó la Policía apareció el mismo auto, los policías los hicieron bajar, los desarmaron, pero ellos se identificaron como militares y se fueron con el chico que nunca mas apareció. Que el creía que las llaves se las había llevado la policía y eso le dijo al padre , a don López, sabe que el fue a buscarlas, y que en la comisaría le dijeron que no las tenían y que al chico lo fuera a buscar a La Perla. Que supo que allana la casa de don López con la llave que tenía el chico.
Todo nos lleva a concluir que el hecho de secuestro, torturas y asesinato de Alfredo López Ayllón se encuentra probado con la certeza que requiere y habilita el pedido de pena


ALBERTO OSCAR PESARINI


Conocido también como “Gerardo”, argentino, nació el 14 de Octubre de 1957 en la ciudad de Córdoba, casado con Marta Susana D’ Dangelo, con domicilio a la fecha del hecho en Mendoza Nº 2182 Bº Alta Córdoba de esta ciudad de Córdoba. Trabajaba en un taller mecánico propiedad de su familia, cursaba estudios secundarios y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Con fecha 21 de diciembre de 1977 a las 11.30 horas, aproximadamente, cuando Alberto Oscar Pesarini se encontraba en su domicilio de trabajo sito en calle Ascazubi Nº 1250, Bº Alta Córdoba de la ciudad de Córdoba, fue privado de la libertad, sin intervención ni posterior puesta a disposición de autoridad judicial alguna, por personal del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 que actuaba bajo dependencia del Área 311. Fue maniatado, vendados sus ojos e inmediatamente trasladado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, ubicado a la vera de la ruta 20, a la altura de la localidad de Malagueño, sede de actuación del Grupo de Operaciones Especiales u OP3.
Durante su permanencia en La Perla, Alberto Oscar Pesarini fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Más precisamente, fue obligado a permanecer vendado, con las manos atadas y acostado en una colchoneta sobre el piso, con la prohibición de moverse y comunicarse con los demás secuestrados, careciendo de la higiene y atención médica adecuadas, como también de información fidedigna respecto al lugar y causas de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérsele, delineándose así su condición de “desaparecido”, incomunicado de sus familiares y allegados, escuchando invariablemente los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, siendo interrogado en sesiones en las que se lo intimó a contestar mediante diversas torturas y tratos crueles, tal como la aplicación de corriente eléctrica en el cuerpo –mediante una “picana”- combinada con fuertes golpes con palos y/o gomas, entre otros suplicios.
El trato deparado a Alberto Oscar Pesarini en La Perla, tuvo como propósito obtener del nombrado, la mayor cantidad posible de información, y, a la vez, intimidarlo, anulando su personalidad por medio de la humillación, el menosprecio, la incertidumbre y el miedo, disminuyendo sus capacidades físicas y mentales, también castigarlo por su ideología y militancia política, tal como sistemáticamente se procedió con los detenidos en aquel lugar.
Los tormentos sufridos por Alberto Oscar Pesarini en La Perla, le fueron impuestos por el personal perteneciente al referido Grupo Operaciones Especiales (OP3) que, a la época de los hechos, cumplía funciones en el ya mencionado centro clandestino de detención y actuaba bajo la dirección y supervisión de la jefatura de la Primera Sección y, ascendiendo en la cadena de mandos, siguiendo directivas de la jefatura del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”, Unidad que, a su vez, dependía del Área 311.
Luego de ello, en fecha que se puede ubicar aproximadamente a mediados de enero de 1.978, Alberto Oscar Pesarini, fue retirado del centro de detención La Perla por personal del  Grupo de Operaciones especiales (O.P.3), trasladándolo a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo. Posteriormente, su cuerpo sin vida, fue enterrado en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como habría sido la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.
Del análisis del material probatorio surge que Alberto Oscar Pesarini, fue un perseguido político y que tuvo detenciones anteriores a su secuestro. Mencionamos en este sentido que Pesarini, Alberto Oscar fue detenido el día 20/08/1975. El 19/09/1975 es Liberado.
En esta dirección depuso Juan Domingo Pesarini, hermano de la víctima, quien nos dijo que el 18 de agosto de 1975 tuvieron un allanamiento en su casa, y el personal policial le encuentran una revista del PRT donde militaba, y lo separan, lo golpean, le pegan una trompada, lo tiran contra la cama, y después se lo cargan a él y lo llevan y de ahí van a la casa de otro hermano Jorge Aníbal, y los alojan aproximadamente por un mes en la D2. Alberto tenía 17 años cuando ocurrió eso. Juan Domingo Pesarini con relación al secuestro dijo que su padre tenía un taller de tornería en la cual trabajaba Alberto y el deponente junto a otro muchacho más que estaba ubicado en calle Ascazubi al 1250 de barrio Alta Córdoba; que el día 21 de diciembre del '77, mientras estaban trabajando aproximadamente a las 11:30 horas, ingresa un señor joven, apuesto, de saco, preguntando por Alberto Pesarini, y luego se retiró alegando que era una equivocación, todos siguieron trabajando, y pasaron unos instantes y entraron armados alrededor de cuatro personas, a su padre lo llevan a la oficina encañonado, al deponente y al otro muchacho contra la pared, y se dirigen al fondo del taller, lo buscan a Alberto, lo agarran, le atan las manos y lo llevan a punta de pistola; los captores venían con una radio hablando, y lo suben a la fuerza a un Ford Taunus se lo llevan. En ningún momento presentaron orden de allanamiento o dieron alguna explicación de porqué se lo llevaban. Con relación a la patota que ingresó, nos dijo el testigo que el primero tenía una mediana estatura, piel trigueña, pelo corto. Con respecto a la gente que entró después armada, entran todos de civil. Agregó que como el taller quedaba al frente de un depósito de galletas Canale, la gente de allí ve el operativo de secuestro y hacen la denuncia a la comisaría Séptima; en un momento llegó un patrullero, y lo suben al declarante, hacen dos o tres cuadras, pasan unas vías, y le dicen "mire, este es un procedimiento que hace el Ejército, es muy normal.
Que las circunstancias indicadoras de tal situación se infiere además por la denuncia presentada por el Sr. Oscar Bartolomé Pesarini y Juan Domingo Pesarini -padre y hermano de la víctima-, que dio origen a los autos “Pesarini Oscar Bartolomé F/ Denuncia”, y que glosan agregados a la presente causa (ver fs. 8502/8505), como la incoada ante la CONADEP (ver fs. 5522/5523). También presentó la familia Habeas Corpus. Se desprende entonces de las constancias que Alberto Oscar Pesarini, fue secuestrado en el día, hora y lugar mencionados, por un grupo de cuatro personas armadas, quienes se presentaron en el lugar, procedieron a atarlo de manos atrás con una cuerda y lo llevan en un Taunus gris con techo amarillo. Detalla el denunciante que estas personas se presentaron manifestando pertenecer a la policía. Que Alberto Oscar nunca más fue visto.
Dijo también Juan Domingo Pesarini, que con motivo de la búsqueda del paradero de la víctima, tuvo acercamiento con Familiares de Detenidos alrededor del '79, '80 y ahí supo de la existencia de campos de concentración, de la existencia masiva de secuestros y torturas, de desapariciones y muerte. Recién en estos últimos años fue cuando empezaron a dilucidar, incluso por testigos, que lo vieron ahí en La Perla a Alberto en circunstancias en las que denotaban su traslado, atado, amordazado para matarlo. Dijo que supo del testimonio de Liliana Callizo, quien comenta que lo ve en un momento en una tarde, dentro de la cuadra, y lo ve que va caminando, va vendado, atado, con las vendas sueltas en las piernas, dice que lo ve llorando y que va allá y de allá vuelve, que era una previa del traslado eso. También lo ve Piero Di Monte, quien lo nombra a Alberto porque Piero conocía a su cuñada, a la esposa de él, agregando que a su hermano le decían "Chelo" dentro del campo.
Es dable mencionar que de las constancias agregadas en autos a fs. 9358/9366, se desprende que Alberto Oscar Pesarini estaba casado con Susana D´Angelo, quien incluso solicitó el beneficio previsto en la Ley 24.321 a su favor, situación que resulta esclarecedora a los fines de establecer que efectivamente Pesarini estuvo alojado en las instalaciones de La Perla. Aclaró su hermano Juan Domingo que Alberto se casó en el año '77, en el año del secuestro, y su cuñada estaba embarazada de tres meses de Paula, su sobrina.
Por su parte Paula Andrea Pesarini en coincidencia con los dichos de su tío, dijo que a su papá lo secuestran el 21 de diciembre de 1977, en el lugar donde él trabajaba, en la calle Ascazubi 1250 de barrio Alta Córdoba en una tornería donde trabajaba con su abuelo, y un tío, lo secuestran en presencia de ellos, por lo menos tres hombres armados quienes lo ataron de manos, lo subieron a un Ford Taunus y se lo llevaron, y nunca más supo la familia de cuál había sido su paradero. Nos dijo que cuando fue adolescente su tío le dio una carpeta que era de su abuelo, donde estaba la fotocopia del hábeas corpus que su abuelo solicitó el día 22 de diciembre, al día siguiente del secuestro y donde se detalla el mismo. En esa carpeta además había un montón de notas que su abuelo había recibido y respondido a distintos organismos desde el '78 hasta mayo del '83 entre las que mencionó la testigo: Caritas Venezolana, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a otras comisiones, con respuestas negativas. Dicha documental quedó incorporada a éste debate y confirma las denuncias de la familia sobre el secuestro de Alberto como las incansables gestiones que llevaron adelante para dar con su paradero. Nos dijo Paula Pesarini que recién a fines del 2006, su madre Susana D´Angelo, toma conocimiento de que habían sido encontrados restos en un enterramiento clandestino en el Cementerio San Vicente y que se había conformado el Equipo de Antropología Forense, allí se puso en contacto con el señor Darío Olmos, que está al frente de este Equipo de Antropología Forense y habló con él, le dio todos los datos acerca de la fecha en que había sido secuestrado y demás, luego fue la testigo junto a su tío, a dejar la muestra de sangre hablaron con Olmos, quien dijo que por las investigaciones que ellos estaban haciendo y los datos que manejaban, por la fecha de secuestro era muy probable, que hubiera ido a La Perla. Esa fue la primera vez que tuvieron un indicio de cuál habría sido su paradero, y su madre a partir de allí se puso en contacto con Piero Di Monte, ya que eran amigos de la adolescencia, y sabía que Piero había estado en La Perla, y a partir de allí se enteran que lo había nombrado en un testimonio a Alberto como el esposo de Susana D'Angelo. Para que no queden dudas de los dichos de los familiares de la víctima, Piero Di Monte cuando vino a deponer a éste debate, nos dijo que Alberto Oscar Pesarini fue secuestrado el 21 de diciembre del '77; agregó que conocía a quién era su novia y que después fue su mujer, que se llama Susana D'Angelo. Susana era como una hermana menor, e imaginé, cuando se estaba elaborando la lista de los que estuvieron en La Perla que este chico podría haber sido el esposo de Susana D'Angelo y como no había un nombre, quedó en la lista escrito "esposo de Susana D'Angelo" y el único que dijo eso soy yo afirmó Piero; entonces, en nuestras listas comunes existe mi nombre como referente y lo puedo explicar de esta forma, yo sé que ese chico, por el relato de las personas que sobrevivieron, estuvo en esta realidad y después fue trasladado.
Por su parte Liliana Beatriz Callizo dijo que le pasó algo con un chico, que no vio el camión a pesar de que hubo un intento de llevarla aquella vez que llegó casi hasta la reja, pero uno de los que habían llevado para un traslado era un chico al que le decían "chelo", él pide ir al baño, cuando lo pasaron de la reja para allá y el guardia supone porque el baño del otro lado estaba ocupado- abre la reja y lo trae para el lado donde estaba acostada la testigo, era la tarde- y veían que la víctima va caminando y le aflojaron una pierna con la venda que va así larga y que la otra pierna la tenía toda atada, las manos atadas, amordazado totalmente, los ojos tapados y envuelto con toda una venda blanca, las piernas, todo y ese pie suelto para que pueda caminar. Iba con la cabeza baja, ya empaquetado y ese sol lo que hace es que vea la testigo que se le caían las lágrimas, babeaba de la mordaza, iba llorando, lo llevaban hasta el fondo, lo volvían a traer, seguía llorando y cae todo eso al suelo y llega a la reja y lo vuelven a empaquetar y lo llevan al camión. Ese chico era Chelo Pesarini. "Chelo" fue preparado para el fusilamiento, para trasladarlo en las oficinas. Estaba con nosotros en la cuadra y era cuando a nosotros nos obligaban a ponernos más trapos en los ojos, a no ver nada, a taparnos todos con la manta, a estar debajo de las mantas, mientras se producía la sacada de la gente o el llamado -que te podía tocar también- para ir al traslado. En ese momento, a la tarde -entraba el sol por las ventanas-, seguramente, pide ir al baño y el guardia lo lleva para el otro baño para lo cual tenía que cruzar toda la cuadra. Las condiciones en que estaba preparado, como la llamaban ellos, eran para ir para el camión que los trasladaría a la fosa y donde lo iban a fusilar.
Teresa Meschiatti en audiencia nos relató el mismo cuadro de horror con este chico llevado al baño, de cuerpo entero vendado, llorando y gimiendo.
Adviértase que en los listados que se incorporaron en el debate cuando declaró Piero Di Monte consigna “……Esposo de Susana D´ Ángelo- Dic. 77. Trasladado. Secuestrado en el taller mecánico donde trabajaba…”.
En relación al lapso de tiempo durante el cual Alberto Oscar Pesarini  permaneció cautivo en ese centro de detención, si bien no se ha podido recolectar probanzas que indiquen con precisión la fecha hasta la cual se prolongó su cautiverio, lo cierto es que concurren diversos testimonios y elementos de juicio que permiten afirmar que la víctima continuó alojada, en condiciones lamentables de sobrevida, vendado, acostado en una colchoneta, etc. en ese lugar por un periodo que no superó los treinta días.
Por ello afirmamos que se encuentra acreditado que Alberto Oscar Pesarini, fue secuestrado, atormentado y ejecutado, sin que hasta la fecha se hayan encontrado los restos de su cuerpo.  
Para concluir dando por acreditado el hecho, en relación a la extensión del daño, la hija de la víctima nos dijo “Es difícil, es muy duro, es algo que permanentemente se mueve porque mis hijos me preguntan, con 3 o 4 años, "¿cómo sabes que está muerto? Por qué no lo buscaste y por qué no lo seguís buscando". Son las mismas preguntas que yo me hacía cuando era chiquita y hasta grande, si habrán hecho lo posible, si habrán buscado bien, si no faltó algo por hacer, cómo puede ser que no haya respuesta. Es duro, es algo que no termina nunca, más allá de las instancias que se va atravesando y van ayudando a sanar heridas, es difícil.”  Todo el material probatorio nos habilita con certeza, a pedir la condena que merecen sus secuestradores, atormentadores y asesinos.
 

María Elena Gómez de Argañaraz

Como parte del plan sistemático implementado por las Fuerzas Armadas, para la represión y aniquilamiento de lo que se dio a conocer como “delincuencia subversiva”,  el 1 de junio de 1976, en horas de la mañana, personas no identificadas hasta la fecha, pero que habrían pertenecido a Fuerzas Armadas y de Seguridad, privaron ilegítimamente de la libertad a María Elena Gómez de Argañaraz en  Sarrachaga 882 a una cuadra de la plaza, junto a Alberto Simonassi, en barrio Alta Córdoba de esta ciudad.-
Una vez cautiva, Gómez de Argañaraz, fue conducida primeramente al centro clandestino de detención ubicado en la localidad de Pilar, en proximidades de esta ciudad, sede de actuación del personal del Departamento de Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia, por un tiempo que no es posible determinar con exactitud y posteriormente, presumiblemente alrededor del 7 u 8 de junio de 1976, a instalaciones del Centro Clandestino de Detención (CCD) La Perla.
Durante el período de cautiverio, los referidos integrantes del Grupo de Operaciones Especiales u OP3, sometieron a Gómez de Argañaraz a constantes torturas físicas y psíquicas, tal como ocurría con todos los que se encontraban detenidos en esas dependencias.
Con fecha no determinada con exactitud pero dentro de los treinta días de cautiverio, los ya mencionados integrantes del Grupo Operaciones Especiales u OP 3 retiraron de las dependencias de La Perla a María Elena Gómez de Argañaraz –vendada, maniatada y amordazada-, con la excusa de llevarla al Buen Pastor, trasladándola a las inmediaciones, dentro de los propios predios del Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarla, ocultando sus restos que a la fecha no han sido habidos.
Compareció en esta audiencia Yamila Argañaraz, hija de María Elena y nos dijo que su Padre había sido Justino César Argañaraz, militante del PRT ERP muerto en la toma de la fábrica militar de villa maría, que luego de la muerte de su padre, su Madre había abrazado la militancia en el mismo ámbito. Recordó que la última vez que vio a su madre fue el 1 de junio de 1976. Textualmente nos dijo “mi madre nos mandó a la escuela, salió de casa para ir a una casa en la calle Sarachaga 820, en Alta Córdoba. En esa casa debían retirar unos muebles, fue con Alberto Simonassi, que también está desaparecido. Una vez hablamos con un vecino, me parece que el de apellido era Serramea, para ver si recordaba y nos contó que ahí hubo un operativo, algunos hablaban de policial y otros de militar, no lo sabemos, lo cierto es que en esa casa, en esas circunstancias, fue secuestrada mi madre junto a Alberto Simonassi.” Que por averiguaciones que pudo realizar la familia, supieron por el relato de Carlos Borobio, compañero de cautiverio de su madre, que luego de su secuestro María Elena fue trasladada al destacamento de la policía en Pilar. Asimismo y luego de intercambiar correspondencia con Graciela Geuna, ella les confirmó que cuando ella fue secuestrada el 10 de junio de 1976, su madre ya estaba es la perla junto con Alejandra Jaimovich, que en su momento Quijano les dijo que habían sido trasladadas juntas al buen pastor, lo que nunca se efectivizo.
Coincide con lo relatado por Yamila, lo manifestado en esta audiencia por Héctor Sarramea. El testigo recordó que a la fecha de los hechos, vivía en la calle Sarachaga 822 del barrio alta córdoba, cerca de la plaza, que en esa época el mismo era estudiante de derecho. Al inicio del testimonio, el mismo recordó que había prestado alguna vez declaración por un hecho de la época, pero sin poder especificar cuándo ni en que jurisdicción. Se incorporó la declaración que el mismo prestara ante la justicia  el  4 de febrero de 1987 durante la tramitación de “Argañaraz Gómez, Yamila s/querella”, ante la Cámara Federal por la desaparición de su madre. El testigo reconoció su firma y manifestó que cuando declaró anteriormente debía tener todo más fresco. En esa oportunidad había manifestado que al lado de su casa vivía un matrimonio y tenían una empleada doméstica. Si bien del relato del testigo no queda claro si lo que conoció lo fue porque lo presencio o se lo relataron, si podemos decir que estando el viviendo en calle Sarachaga, “en una oportunidad que no puede precisar el deponente se encontraba en la puerta de su casa y se apersonaron tres sujetos que no se identificaron, preguntándole al dicente si vivía en la casa que ocupaba ese matrimonio, del cual no sabe el apellido y no mantenía relaciones, respondiendo el dicente que no. Seguidamente, los individuos empujaron violentamente la puerta de la vivienda vecina, comentando que debe ser refugio de guerrilleros, invitando al dicente a acompañarlos al interior de la vivienda”. Que no recordaba si esto le había pasado a él o a su padre. Que posteriormente los vecinos le comentaron que de ese domicilio se habían llevado a los moradores.
El relato sobre la fecha del secuestro y el lugar, es coincidente con lo referido por el testigo Rubén Vergara. En ésta audiencia depuso manifestando que conocía a María Elena, debido a que tenían contactos porque él le vendía unos bolsos que ella pintaba, que su hermano Rodolfo Lole Vergara, le comentó que el 1 de junio de 1976 había sido secuestrada con otros militantes del PRT. Relató que ese día fueron ella  y Alberto Simonassi y ahí los estaban esperando y los secuestran. Incorporada su declaración testimonial vertida ante el JFN 3 en el año 2008, en donde había expresado que el día del secuestro la “negrita” (María Elena Gomez) había ido con Beto Simonazzi a una casa en Barrio Alta Córdoba a buscar unos muebles, que el debería haber ido, pero no quiso por eso fueron ella y Beto”. Es lógico que Rubén no haya querido ir, era una casa marcada, veamos:
En la causa Perez Esquivel, se encuentra incorporada información de inteligencia que da cuenta que la casa de calle Sarachaga 820, había sido identificada como una casa en donde el ERP guardaba muebles, información que había sido obtenida luego del secuestro de Sergio Argentino Martin, ocurrida el 13 de abril de 1976.  De dicha documental surge que efectivamente el dia 20 de mayo de 1976, el Departamento Informaciones de la policía de la provincia de Córdoba realiza un operativo en el citado domicilio secuestrando una agenda. Esto acredita, que efectivamente la casa a la que concurrieron Maria Elena Gomez y Simonazzi a buscar muebles, era una casa que las fuerzas de seguridad vinculaban al ERP y que se habían establecido vigilancia sobre ese domicilio con la finalidad de lograr más secuestros.
Asimismo, de  la declaración incorporada del padre de Alberto Simonassi, Exipión Nicolás Simonazzi, dijo que su hijo iba a ayudar a mudarse a una amiga de apellido Argañaraz, cuyo marido se encontraba desaparecido, iban a sacar los muebles de la casa que estaba en barrio Alta Córdoba, que también los acompañarían los hermanos Vergara –uno de ellos actualmente desaparecido- y que por dichos de la madre de los chicos Vergara, Argañaraz estaba embarazada.
Carlos Borobio, depuso el 10 de octubre de 2013, y en relación a este hecho manifestó: Que luego de ser secuestrado cuando arriba a lo que se conoce como la Escuelita de Pilar, había gente que había caído unos días antes “….ahí me entero de que uno era Simonassi, una de las pibas que estaba en la casa era la "negra" Argañaraz, que era la compañera del compañero que cae en Villa María…. Ahí me entero que Simonassi había caído en condiciones de que la "negra" Argañaraz estaba haciendo una mudanza a una casa, que estaba  siendo perseguida, y en el momento de esa mudanza los secuestran a los dos y fueron a parar ahí; yo con ella estuve hasta el lunes siguiente, donde estábamos todos vivos”. Recordemos que este testigo fue secuestrado el 3 de junio de 1976, y de acuerdo al calendario de ese año ese lunes siguiente al que hace referencia Borobio fue 7 de junio.  Este testigo refirió que en ese lugar era todos militantes del PRT. Que el relato de estos hechos fue realizado por este testigo desde sus primeras declaraciones rendidas ante CONADEP y ante la CFA de Córdoba y ratificadas en esta audiencia.
Luego de esto, es decir luego del 7 de junio la Negrita fue trasladada a la perla de lo que da cuenta la declaración que Graciela Geuna prestó en esta audiencia. La testigo manifestó que luego de su secuestro, la ponen en la cuadra “entrando, a la izquierda y como dos o tres días después…me ponen al lado de Alejandra Jaimovich, que tenía 17 años y de la "negrita" Argañaraz, yo no la conocía, pero en algún momento, todo esto era al principio, en algún momento se dijeron los nombres.  A mí me parece que ella me dijo que tenía un incipiente embarazo…que las habían traído a las dos desde la policía…” Que esta persona es la que figura en sus listas como secuestrada en mayo de 1976.
Di Monte manifestó aquí que la sra de Aganaráz llegó con Alejandra Jaimovich: “una señora "de Argañaraz", cuyo nombre no recuerdo, pero que nosotros sabíamos que estaba embarazada y estaba detrás de un biombo. Un día llega un camión y se lleva a Alejandra y a esta mujer, se las llevan al Buen Pastor, pero al Buen Pastor no llegaron nunca.”
Servanda Santos de Buitrago, recordó que Alejandra Jaimovich la chica rubiecita, cayó con otra chica, y relato al tribunal las condiciones a las que ambas fueron sometidas por personal policial, y como estas le comentaron que habían sido vejadas por este personal.
Hay que recordar, que tal como lo relató su hija en esta audiencia Maria Elena Gomez de Argañaraz, la Negrita, tenia a la época de los hechos 36 anos y por lo tanto salía del promedio de edad de las personas que eran secuestradas, por ello los testigos recuerdan a una casi niña Alejandra y a otra “Sra.” que llegó con ella.
Cecilia Suzzara, recuerda haberla visto en la cuadra.  Susana Sastre recordó que “Pero Alejandra también fue trasladada ese día con otra persona, con otra mujer mayor que ella, la habían puesto detrás de un biombo, pero no sé quién era. Era una mujer de unos 30 años, aproximadamente, no sé quién era.”
Iliovich depuso en esta audiencia que Gómez de Arganaraz, que figura en su lista como secuestrada el 1 de junio de 1976, es la persona que llego junto con Alejandra Jaimovich que era una mujer más grande, como de 30 años, las habían traído de la policía y se las llevaron juntas, habían padecido lo mismo.
Recordemos que Graciela Geuna nos comentó que María Elena Gómez de Argañaraz y a Alejandra Jaimovich, estaban contentas porque les dijeron que las trasladaban al Buen Pastor, e incluso se despidieron. Ella le mandaba cotidianamente saludos con el “Angel” Quijano, hasta que un día este estalló y les dijo “basta de saludos, no ves que no las llevamos al Buen Pastor
Que se suman a las testimoniales valoradas el Legajo CONADEP G 40, iniciado por la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo Otilia Lescano de Argañaraz,  incorporado y la copia de Habeas Corpus a favor de María Elena Gómez de Argañaraz.
Desde la fecha de su secuestro María Elena Gómez de Argañaraz permaneció cautiva en calidad de desaparecida, sin que sus familiares o conocidos supieran donde se encontraba y pese a sus intentos,  sin que se le informe el motivo de su detención, sin ser puesta a disposición de alguna autoridad administrativa o judicial competente. Al igual que el resto de los allí cautivos, fue sometida a condiciones inhumanas de vida, a torturas físicas y psíquicas, todo tipo de malos tratos, con escasa comida, permanentemente vendada y atada, entre otros tormentos y vejámenes.
En fecha que no se ha podido determinar, pero que fue inferior a los 30 dias,  fue "trasladada", junto a Alejandra Jaimovich, amordazada, vendada y maniatada por personal del Grupo de Operaciones Especiales del Destacamento de Inteligencia 141, eufemismo que significó ser llevada a las cercanías del lugar, para ser ejecutada extrajudicialmente, asesinándola y ocultando luego sus restos mortales, permaneciendo hasta la fecha en calidad de detenida-desaparecida. Todo lo correlacionado nos permite afirmar con la certeza absoluta que el hecho está probado y nos habilita al pedido de condena que luego haremos.- Aclaramos que por el tramo del iter criminis en ámbito de la Policía de la Provincia no acusamos por estar en investigación en sede instructoria incluidas las violaciones de las cuales obviamente resultarán responsables el ex General Menéndez y su tropa.
 

ALEJANDRA JAIMOVICH

Argentina, nacida el 5 de Octubre de 1958 en la ciudad de Córdoba, estudiante de 17 años de edad, integrante de Juventud Guevarista.
La tarde del 1º de Junio de 1976, Alejandra Jaimovich se encontraba en el departamento de Nora Moyano ubicado en el nº102 del Monoblock “B” de Barrio Kennedy de esta ciudad. Siendo las 15:30 horas aproximadamente, estando la madre y un hermano de Moyano, ambas fueron detenidas por personal policial perteneciente al   Departamento de Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia, que funcionaba bajo las directivas y órdenes del titular del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez.
Una vez privadas de ilegítimamente de su libertad ambas amigas fueron  llevadas al Departamento de Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia que funcionaba en el Pasaje Santa Catalina de nuestra ciudad capital, frente a la Catedral. Desde su detención Alejandra Jaimovich permaneció cautiva en calidad de desaparecida, sin que sus familiares o conocidos supieran donde se encontraba, y sin que se le informe el motivo de su detención, sin ser puesta a disposición de alguna autoridad administrativa o judicial competente. Al igual que el resto de los allí cautivos, fue sometida a condiciones inhumanas de vida, a torturas físicas y psíquicas, todo tipo de malos tratos, con escasa comida, permanentemente vendada y atada, entre otros tormentos y vejámenes.
A los pocos días Nora Moyano fue liberada, no así Alejandra Jaimovich, quien pocos días después, en fecha que no ha sido exactamente establecida, fue trasladada, junto a otras personas detenidas, a “La Perla”, previo paso por la “Escuelita” del Puesto Caminero de Pilar de la Policía de la Provincia de Córdoba. En ese Centro Clandestino, Alejandra Jaimovich continuó privada ilegítimamente de su libertad, sin comunicación alguna a autoridad judicial o a sus familiares, siendo sometida a permanentes torturas físicas y psíquicas. En fecha que no ha podido ser determinada con exactitud, pero en un plazo no mayor a treinta días desde el momento en que ingresó a La Perla, fue "trasladada" amordazada, vendada y maniatada, junto a María Elena Gómez de Argañaraz, con la excusa de que iban a ser llevadas al Buen Pastor, por personal del Grupo de Operaciones Especiales del Destacamento de Inteligencia 141, eufemismo que significó ser llevada a las cercanías del lugar, para ser ejecutada extrajudicialmente, asesinándola y ocultando luego sus restos mortales, permaneciendo hasta la fecha en calidad de desaparecida.
Susana Margarita Sastre declaró en la audiencia, describió a Alejandra como jovencita, tez blanca, cabello largo, con pequitas, de buen ánimo pese a que la habían traído de estar detenida en manos de la policía y había sido sistemáticamente violada y torturada. Estuvo un mes más o menos y fue trasladada.
Cecilia Beatriz Suzzara recuerda a Alejandra que venía a La Perla de haber estado en manos de la policía, que allí había sido sistemáticamente violada entre varios policías diariamente. Que Barreiro le hizo hacer unas declaraciones sobre estas vivencias, diciendo que iban a castigar a los policías, una parodia. Luego la trasladaron al pozo, la mataron.
Gabriela Calabrese nos cuenta que Chicata o Nora era como la conocían a Alejandra Jaimovich, supo que fue detenida en la casa de una compañerita que era paralitica, Nora Moyano, en Barrio Kennedy, integraban un grupo de lectura dado que Nora era una simpatizante, en ese grupo también estaban los hermanos López Ayllón. Que Alejandra fue vista por la madre de Adriana Ruth Gelbspan en el D2 cuando el primero de junio buscaba a su hija, que Alejandra estaba con el guardapolvo en los brazos y Nora Moyano con las muletas tiraditas al lado.
Yamila Argañaraz, nos contó que su mamá estuvo alojada en La Perla junto a Alejandra Jaimovich, que ambas fueron trasladadas y nunca mas se supo de ellas, que Quijano dijo que las llevaban al Buen Pastor, pero nunca llegaron allí.-
Graciela Geuna en la audiencia nos cuenta que estuvo en la cuadra tirada en una colchoneta y a su lado estaban la negrita Argañaraz y Alejandra Jaimovich, que ellas le dijeron su nombre, Las sacaron y estaban contentas porque les decían que las llevaban al Buen Pastor, pero luego supo por el Angel Quijano que nunca habían sido llevadas allí, que las mataron. Cuenta que Barreiro en una oportunidad las llevan a una oficina junto a Alejandra, él le decía que como era judía era de la sinarquía internacional, que Alejandra le pregunto que era eso y le dijo que se metían en la izquierda, en la derecha, en todos lados para ganar siempre cualquiera sea el que gane, que había que eliminarlos. Trae al recuerdo a los padres de Alejandra, Luis y Elena que se comunicaron con ella, ellos estaban en Israel y viajaron a Suiza a verla, ellos fueron unos luchadores inquebrantables incluso hablaron con las más altas autoridades del estado, que ella les contó todo lo que sabía y que la verdad era que la habían matado. Ellos se lo agradecieron.
Adriana Ruth Jaimovich, relata que si bien ella estaba radicada en Israel, tuvo noticias por sus padres que Alejandra había dejado la casa paterna en 1975, que en 76 tuvieron un allanamiento en mayo, que les robaron dinero y amenazaron que si no entregaban a Alejandra ellos la iban a matar. Que sus padres tomaron conocimiento de la detención de Alejandra en el velatorio de Adriana Ruth Gelbspan, amiga de Alejandra, allí supo que la madre había visto a Alejandra en el D2, que su padre concurrió allí y sólo pudo comprobar la presencia de una chica tirada en el suelo con muletas al lado, que por averiguaciones, su mamá fue a la casa de barrio Kennedy de la familia Moyano, luego de mostrarles una foto, ésta familia la hizo ingresar a la casa y les contó que Alejandra había estado allí, luego se ausento varios días y finalmente regresó pues se iba a buenos aires e iba a despedirse, mientras estaba allí fue secuestrada por la policía junto a Nora que es discapacitada y se mueve con ayuda de muletas, que a los días Nora fue liberada, no así Alejandra. Que sus padres hicieron innumerables gestiones, les sacaron dinero y se aprovecharon de ellos. Que con los años sus padres hablaron con Graciela Geuna y Piero Di Monte y pudieron saber que Alejandra paso por La Perla, después de estar en Pilar, que había sido violada, y que luego de estar en La Perla fue asesinada y su cuerpo desaparecido.
Oscar Jaimovich declara el mismo día, cuenta las gestiones que hizo su papá a nivel internacional, incluso por intermedio de Golda Meir lograron contactar a Henry Kissinger, quien dijo que las autoridades argentinas no dieron información sobre Alejandra. Cuenta como su padre buscaba información, incluso con el primer ministro Beguín, pero nunca obtuvieron información por esas vías, en la década del 80 se entrevistan con una sobreviviente de La Perla, Graciela Geuna quien les cuenta haber visto a Alejandra en La Perla y que la habían matado. También entrevistaron a Piero Di Monte, allí tuvieron la seguridad de que Alejandra nunca volvería.
Relata el allanamiento que sufrieron sus padres el 25 de mayo del 76, entro gente armada a la casa, revolvieron y tiraron todo, en un momento el Jefe dice decime donde esta Alejandra sino nosotros la vamos a matar y su padre les dice no se. Que Alejandra fue secuestrada el 1º de junio del 76 en la casa de Nora Moyano una compañerita en barrio Kennedy, de allí fue llevada a la d 2 donde la madre de Oli Gelbspan la ve con el guardapolvo en la mano, de allí a la escuelita de Pilar donde fue torturada y reiteradamente violada, de allí a La Perla, donde incluso hicieron una parodia de investigación dado que Alejandra conto como había sido violada reiteradamente por los policías, de allí fue trasladada a fines de junio del 76 y asesinada. Fue entre el 16 y el 30 de junio del 76. Su Mamá pudo encontrar a la familia Moyano y así saber que de allí la habían secuestrado, su papa presentó habeas corpus, su mamá murió en 1998 destrozada por el drama familiar. Su papá murió en el 2008 sin saber que se había reabierto las causas, pues ya no estaba lúcido. Deja fotos del bosque que está entre Jerusalem y Tel Aviv, en homenaje a los desaparecidos argentinos.
Estela Noemi Moyano conocía a Alejandra Jaimovich, desde 1974, pues militaban juntas en Juventud Guevarista, también su hermana. Vivían en Barrio Kennedy en el Monoblck B departamento 102. Alejandra dormía con ellas en su casa, vivía allí. Alejandra se había ausentado como una semana, veían un auto con gente adentro cerca, por lo su papa decide que Nora se vaya a Santa Rosa de Calamuchita a lo de los abuelos por protección. Ese día, ella se va a la escuela y se da cuenta que había llevado el documento de su hermana por lo que regresa a la casa tipo dos de la tarde, cuando entra ve un hombre de traje con Alejandra en el living que le pedía el “otro “documento. Que ve en total tres personas vestidas de civil, se llevan a su hermana Nora que tiene secuelas de paralisis infantil y camina con muletas y a Alejandra, a ella le dicen que por ahora se queda pero que ya la van a venir a buscar. Su mamá quería ir pero los sujetos se lo impiden. Sus padres fueron al D2 de la Policía y a los tres días entregan a Nora.
Se incorpora un legajo de identidad de Nora Moyano, certificado por el Archivo Provincial de la Memoria con fecha de detención y fotos y se le exhiben a la testigo. Reconoce la foto de su hermana e incluso se ven las muletas dice.
 La fecha de la detención fue el 1º de junio de 76, Nora y Alejandra tenían 17 años. A Alejandra le decían la “Chicata”. Que su hermana cuando la liberaron quedó muy afectada. Dijo que las llevaron juntas y las pusieron en un salón, pero luego las separaron, que pregunto por Alejandra y le decían que ya la habían largado, que le sacaron las muletas y los aparatos la hacían arrastrar y una mujer, seguramente la Sra. Antón, le pegaba patadas.
Que su hermana le pudo contar que Alejandra tenía un documento falso y por eso le pedían el otro, que además tenía un papelito en la bombacha con nombres. Que Alejandra había llegado, se bajó del colectivo y allí entraron los hombres, que obviamente ese auto que habían visto con su hermana la estaba esperando.
Marcelo Britos, que ya lo hemos citado, cuenta que cuando cae en manos de la policía y es llevado al D2, es torturado y bajo tortura da el domicilio en barrio Kennedy donde vivía una chica con la que tenían un grupo de lectura, que esta chica tenía paralisis infantil y se movía con muletas, que lo llevaron en un auto para que ubicara la casa y asi lo hizo y allí detuvieron a alguien, que le mostraban dos documentos para que dijera si era la gente que él había mencionado.
Piero Di Monte, cuenta que el estaba tirado en el piso de la oficina del Cura, pues había sido torturado y escuchaba que interrogaban a Alejandra Jaimovich una chica de 16 años, que contaba como toda la tropa de la policía la había violado sistemáticamente, que el Cura decía que iban a investigar y que a ella la iban a llevar al Buen Pastor, pero nunca llegó allí cuando fue trasladada junto a una señora de apellido de Argañaraz, embarazada, ambas fueron fusiladas
Dora Einis de Gelbspan cuando concurrió a la D2 vió en el patio  a Alejandra con el guardapolvo en la mano, junto a una chiquita tullida que estaba en el piso. Ella creía que Alejandra estaba allí preguntando por Adriana.
Carlos José Borobio conocía a Alejandra, como chicata, cuando el es secuestrado en junio del 76 sabía que había caído en una casa que reventaron en barrio Kennedy junto a una chica que era discapacitada, que ahora sabe que era de apellido Moyano. Eran militantes de Juventud Guevarista, que la Chicata era su responsable política, que esta desaparecida, la asesinaron los “valientes” militares argentinos.
Servanda Santos de Buitrago nos contó sobre Alejandra, que llegó a La Perla luego de haber estado en manos de los policías, que estaba destrozada, flaquita, como gelatinosa, poco a poco logró recuperarla, que le contaba que la violaban tres o cuatro policías por día. Un día la trasladaron, la fusilaron.
Ana Beatriz Iliovich la recuerda, en su cuaderno gloria, esta su nombre completo y el DNI, su sobre nombre Nora y que era de Juventud Guevarista, asesinada en julio del 76.-
Obran agregados en la causa los dichos de Oreste Vaello ante CONADEP. Han sido innumerables las gestiones que hizo esta querella para que este represor condenado testimoniara sin autoincirminarse, pero no ha sido posible. Eso no nos quita la posibilidad de valorar como documental esas declaraciones que en tres oportunidades distintas vertiera ante el organismo creado por Raúl Alfonsin. Allí dijo saber de Alejandra Jaimovich, quien fue secuestrada junto con otra chica de apellido Moyano, a la salida de la casa de esta última y en horas de la tarde. A la Jaimovich  la tiene la D2 y luego es llevada a la Perla, siendo la chica Moyano entregada a la familia por orden de Telleldín. El estaba de paso por la Perla pues debía hacer procedimientos en Santiago del Estero por órden del Batallón 601 de Inteligencia del Ejercito. Por ello supo de su estadía en La Perla, incluso comentó que Alejandra fue llevada por dos o tres días a Buenos Aires y reintegrada a La Perla. En Buenos Aires él la vé en el CCD de Puente 12, llevada a realizar reconocimientos de lugares y regresada, como dijimos a La Perla. Posteriormente el regresó nuevamente a Córdoba y se enteró que Jaimovich ya había sido asesinada.
Carlos Raimundo Moore dio cuenta de lo que nos contaron los hijos de Luis Jaimovich, sobre la búsqueda incansable de datos sobre su hija. Moore relata cómo fueron hasta Inglaterra, con Amnesty International para preguntar lo que pudiera saber. El sólo pudo comentarle el trato aún más degradante que recibían los judíos, en especial las mujeres de ese origen en manos de la D2.
Conste que sólo por respeto a las garantías constitucionales y el debido proceso que se lo respetamos aun a este tpo de imputados, no acusamos por la privación agravada de mas de treinta días, porque el tramo de padecimientos de Alejandra Jaimovich en la D2 y en el CCDT de Pilar, aun se encuentra en proceso de investigación y de ninguna manera queremos parecernos a ellos.-
La contundencia de la prueba nos permite sostener que el hecho esta plenamente probado y peticionar la condena como infra haremos.
 

JUAN CARLOS GALVÁN

Argentino, nacido el 7 de agosto de 1952, casado con Leticia Bruno de Galván, conocido como Pelusa, empleado de la firma SANCOR, militante gremial e integrante del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Juan Carlos Galván, fue privado ilegítimamente de su libertad por personal  del Grupo de Operaciones de Inteligencia (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 de su domicilio en la madrugada del 15 de junio de 1976, aproximadamente a las 2 de la mañana. El grupo estaba integrado como mínimo por ocho personas vestidas de civil y portando armas, se movilizaban en Ford Falcon y Peugeot, diciendo ser policías irrumpieron en el domicilio matrimonial de calle José Yofre Nº 50 de Barrio Yofre Norte de esta ciudad. Registraron minuciosamente la vivienda, buscando, según manifestaban “material subversivo” que no encontraron, tras lo cual esposaron a Galván y se lo llevaron con la excusa de averiguación de antecedentes.
Inmediatamente fue llevado a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, ubicado a la vera de la ruta 20, a la altura de la localidad de Malagueño, sede de actuación del Grupo de Operaciones Especiales u OP3. Durante su permanencia en el Centro Clandestino de Detención denominado La Perla, a Galván, los integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (OP 3), lo sometieron a fuertes torturas físicas y psíquicas durante los interrogatorios.- Galván  fue introducido a la cuadra, la cual estaba poblada de prisioneros. Allí permaneció sometido a condiciones indignas e infrahumanas de vida. Con fecha no determinada con exactitud pero dentro de los treinta días del cautiverio, los integrantes del mencionado Grupo Operaciones Especiales  OP 3, retiraron de las dependencias de La Perla a Juan Carlos Galván -vendado, maniatado y amordazado-, trasladándolo a las inmediaciones, dentro de los propios predios del Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo, ocultando sus restos que a la fecha no han sido habidos.
En la denuncia que realizara su esposa Leticia Bruno de Galván, ante la Comisión Nacional Sobre La Desaparición de Personas, la que se encuentra en el Legajo CONADEP G22, e incorporada al debate, en el que consta también copia de Habeas Corpus a fin de dar con el paradero de su esposo, relató que en la madrugada del 15 de junio de 1976, esto es como a las 2 de la mañana aproximadamente, ocho personas vestidas de civil y portando armas, que dijeron ser policías, irrumpieron en el domicilio matrimonial de calle José Yofre Nº 50 de Barrio Yofre Norte de esta ciudad. Que registraron minuciosamente la vivienda, buscando, según manifestaron, “material subversivo”, tras no encontrar nada, uno de los efectivos ordenó traer esposas del auto las que le fueron colocadas a Galván y se lo llevaron, diciendo que era por averiguación de antecedentes. Las personas que intervinieron se movilizaban en autos Ford Falcon y Peugeot, sin identificación oficial.

Que de acuerdo a lo manifestado por la testigo Soledad García en esta audiencia al momento del secuestro de Requena la Mesa de los Gremios tenía una reunión entre otras cosas para evaluar lo ocurrido luego de los secuestros de los miembros de la Comisión interna de SANCOR, entre los que mencionó a Galván.

De la prueba rendida en esta audiencia, adquiere particular relevancia y confirma la denuncia realizada por la esposa de Galván, la declaración testimonial prestada por Mirta Noemi Pache de Juárez el día 13 de mayo de 2014. La testigo recordó que la noche del secuestro de su hermano y su esposo el 15 de junio de 1976 a la madrugada, quien comandaba el operativo de secuestro en su vivienda, integrado por gente de civil, policías y militares antes de salir del domicilio manifestó “apúrense dejen todo que tenemos que ir a buscar al cabezón de Yofre”. Que al día siguiente, en la sede del Gremio de Lecheros, en circunstancias que se dirigía a poner en conocimiento lo ocurrido con su esposo, se encuentra con la mujer de otro compañero del gremio que había sido secuestrado esa misma noche: el cabezón Galván de Yofre. Relató que Leticia Bruno de Galván, le comentó que esa noche se habían presentado en el domicilio en el que vivían con Juan Carlos en Barrio Yofre, un departamento construido en el mismo terreno en el que vivía la madre de Galván. Que el personal que intervino arrastró del pelo a esta mujer para que indicara donde se encontraba su hijo y cuando llegaron a la puerta del departamento tiraron la puerta a patadas. Que de acuerdo a los relatos de esta testigo, Galván junto con su esposo (Juárez) integraban la comisión interna de la fábrica SANCOR, que nunca más apareció y que sabe que fue visto por Piero Di Monte en la perla.
Confirmó los dichos de la testigo el propio Piero Di Monte en esta audiencia el 25 de septiembre de 2013. En esa oportunidad manifestó: que Galván había sido compañero de colegio suyo, “que era integrante de la comisión interna del sindicato….fue secuestrado y estuvo en La Perla y logramos encontrarnos en los baños con él; todavía no estando ahí adentro es como si alguien le había dicho que lo iban a dejar en libertad y duró ese período que duraron todos estos chicos que, de cualquier forma, estuvieron en La Perla, junto con Pedro Juárez, con Ortman, con Raúl Cassol que había sido detenido antes, con Nardini también antes, todos estos chicos que ya he nombrado precedentemente.”
Tanto Patricia Astelarra como Meschiatti mencionaron en esta audiencia que entre las personas  secuestradas en la perla a había un grupo de obreros de SANCOR. Que los dichos de estas testigos, más allá de que no individualizaran la presencia de “Pelusa” en el reciento de la cuadra, deben ser tenidos como verídicos teniendo en cuenta la metodología utilizada por los acusados: caídas en cadena como dijo Barreiro al Tribunal.
Los Memorandos de la Comunidad Informativa fechados en el mes de abril de 1976 -7, 13, 21 y 27 e incorporados al debate mencionan como “blancos” a gremialistas, entre otros, mientras que los de los meses de mayo año -5 y 18 de mayo- de ese mismo año  (fs.  3067/70, 3071/73) y 8 y 22 de junio 3074 y 3075/3077 ponen especial énfasis en el sector gremial y/o fabril, requiriendo el Gral. Menéndez que “…2.- Centro de gravedad al ámbito gremial, 3.- Determinar activistas, 4.- consecuencias que pudiera traer la detención de activistas o desaparición de los mismos… Mayo 5 de 1976.”, lo que demuestra a las claras que delegados o representantes de trabajadores eran “blancos” de detención y desaparición. Ya la Dra. López se ha explayado sobre la especial inquina que había sobre la Mesa de Gremios en Lucha, que justamente la Comisión Interna de Sancor integraba.
Que en el caso particular de Galván comprueba indubitablemente el carácter político del hecho, la documental incorporada: legajo confeccionado por los Servicios de Inteligencia del Estado (SIDE) en el que consta que Galván fue detenido ya en 1970 por actividades extremistas. También obran agregados e incorporados los ocho Habeas Corpus interpuestos por su familia en su búsqueda
De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con certeza, que la víctima fue secuestrada, atormentada, permaneciendo alojado en condiciones inhumanas en el CCD la perla por un periodo no superior a 30 días, siendo asesinado en las condiciones en las que se relató en el marco general del presente alegato, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente.
 

RAMONA CRISTINA GALÍNDEZ

Argentina, nacida el 28 de agosto de 1949 en Córdoba, con domicilio a la fecha de los hechos en un hospedaje de calle Obispo Salguero al 600, también conocida como Negrita, de ocupación modista en un  taller textil, docente en parroquias populares, militante de Montoneros.
El día 24 de junio de  1976, en horas de la tarde que no se pudo precisar  con exactitud,  Ramona Cristina Galíndez,  y su pequeño hijo  de cuatro años,  Alejandro Alfredo Rossi,  caminaban en inmediaciones del Parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba, cuando son interceptados por un grupo de personas armadas vestidas de civil,  pertenecientes al Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141, quienes entre corridas, amenazas y gritos  los detienen ilegalmente sin ninguna intervención de autoridad judicial alguna. Así bajo diversos métodos de coacción y  frente a los llantos y  la mirada desconcertante de su pequeño hijito, Ramona Cristina Galíndez fue introducida por la fuerza en un automóvil de color claro mientras que al niño Alejandro Alfredo Rossi lo subían en el coche de atrás, imagen está que acompañará por el resto de su vida a Alejandro, la de su madre forcejeando con sus captores para ver a donde estaba su hijito. De esta manera fueron secuestrados y llevados a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio conocido como “La Perla”. Una vez privados ilegalmente de su libertad y establecidos en las  dependencias del CCDTyE “La Perla”, madre e hijo no se verían nunca más. Ella fue introducida a la cuadra, la cual estaba poblada de prisioneros. Allí permaneció sometida por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes interrogatorios bajo torturas físicas y psíquicas. Estas entre otras circunstancias debió soportar hasta una fecha que no ha podido ser precisada con exactitud, presumiblemente a mediados del mes de julio de 1976, pero con seguridad antes de los treinta días de cautiverio, cuando se efectivizó su ejecución extrajudicial, día en que por  intermedio de la guardia la  hicieron llamar y la trajeron desde la cuadra, fue llevada junto a otros prisioneros a “las oficinas”, allí atados y amordazados, luego subidos al camión (llamado Menéndez Benz) para ser “trasladada” (eufemismo con el cual el grupo de operaciones especiales OP3 del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”, que funcionaba bajo estricto  control, dependencia y órdenes de los responsables del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército, denominaba a los asesinatos y fusilamientos que efectuaban a los prisioneros políticos), siendo asesinada  en las inmediaciones del Campo de Concentración La Perla en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y  sus restos enterrados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado  permaneciendo aún desaparecida. Mientras que  su hijo Alejandro Alfredo Rossi fue entregado a  su abuela materna a los días de su secuestro por integrantes del grupo de tareas de la OP3. Aclaramos cuando este hecho se produjo también fue detenida Liliana Gel en el mismo procedimiento pero al no representarla no nos explayamos sobre esto.
En cuanto a los testimonios receptados en las audiencias, se desataca el de su hijo ALEJANDRO ROSSI, secuestrado junto a su madre el 24 de junio de 1976, en las cercanías del Dante del Parque Sarmiento, los llevaron en dos autos, su mamá en uno, la pudo ver y él en otro, se despertó en La Perla, supo que era ese lugar porque en una posterior recorrida pudo reconocer claramente que era el lugar donde estuvo. Allí lo tenían en una habitación junto a dos prisioneros que cuando pidió ir al baño le dijeron que había que pedir permiso. Luego fue llevado a la casa de sus abuelos que fueron quienes lo criaron. Su Mamá militaba en Montoneros, al igual que su papá que fue asesinado tiempo antes. Que sabe que su madre fue torturada y estuvo alojada allí en La Perla durante un mes o mes y medio y luego fue fusilada, que supo bastante de su mamá por Patricia Astelarra que era amiga de ella y sobrevivió y le contó.
FERMIN DE LOS SANTOS recuerda que en la cuadra de la Perla estaba detenida la Sra. de Rossi y su hijo, el que fue reintegrado a la familia cree, que el que se encargó de eso fue Quijano, la conocía a ella como La Negrita
 VITIN BARONETTO  Nos contó que conoció a Cristina Galíndez de la Juventud Obrera Católica, pues su futuro esposo Rossi era un alto dirigente. Los casó el cura Acha cree en 1971, nació su hijito, el pichi y ya estaban viviendo en Bs As, cuando el 18 de marzo del 72 asesinaron a Jorge Rossi que ya estaba integrado en Montoneros. La Negrita, como le decían era de una familia de Villa Libertador muy peronistas, ella volvió a Córdoba y cuando le levantaron la incomunicación en sierra chica pudo enterarse por sus parientes, que el Cura Vasco les había dicho que la habían secuestrado en junio del 76. Incluso el cura donaba parte de su sueldo para la mama de la negrita que eran muy humildes. Supo que a ella la secuestraron junto al hijo y también por el cura Vasco pudo saber que al poco tiempo devolvieron al niño a la casa de los abuelos. Ella sigue desaparecida.
CECILIA SUZZARA, interrogada sobre Cristina Galíndez de Rossi no le suena el nombre, pero si el hecho de ser una mujer que fue secuestrada con su hijo. El relato se basa en que si recuerda a Liliana Gel, que murió ahogada en la tortura, que junto a ella fue detenida otra mujer que si bien no recuerda el nombre si que fue secuestrada junto a su hijo.
Graciela GEUNA: Cuenta como Galíndez de Rossi al caer, dio una cita falsa y cuando volvieron, Texas la llevó a una oficina y la torturo de tal manera que prácticamente la dejó muerta. Recuerda que junto a Galíndez de Rossi cayó Liliana Gel a la que ahogaron en el tacho, estaba herida y la ahogaron porque reconoció a Chuby López como un ultraderechista de afuera y así creyeron impedir que entrara a la cuadra el nombre del asesino López. Recuerda que escuchó el llanto de un niño en las oficinas y así supo que a Galíndez de Rossi la habían secuestrado con su hijo.
PATRICIA ASTELARRA  Declaró en la audiencia, que al ser secuestrada, vejada, torturada, fue alojada en la cuadra sobre una colchoneta, a su lado estaba una amiga, que se conocían hasta la ropa que vestían, era Cristina Galíndez, la “negrita” Rossi, ambas eran responsables territoriales de Montoneros de la ciudad de Córdoba, una de una zona y la otra de la restante. Sabía que la habían secuestrado unos cinco días antes que a ella, pues tenían una cita diaria y la negrita había dejado de venir. Le advirtió los siguientes pasos de la tortura, que la iba a llevar a una oficina y que la iban a carear con otros detenidos que le iban a decir que no se hiciera torturar que colaborara y salvara la vida, que en general eran compañeros que se creía que estaban muertos, asesinados y era un shock verlos allí, así que la negrita le advirtió todo esto y fue exactamente lo que sucedió e incluso la propia negrita estaba en esa oficina cuando la carearon con los otros presos. La negrita le dijo que eso era parte del método que tenía los torturadores para quebrarlos, que lo tenían muy estudiado y probado. Que la Negrita le contó el secuestro, que iban caminando con Liliana Gel y el hijo Alejandro, que le decían pichi y se ve que alguien identificó a Liliana que tenía unos ojos saltones muy grandes, pararon autos, ellas corrieron, la negrita quería que pichi fuera corriendo para el otro lado pero él la seguía y los secuestraron. Los llevaron a La Perla, a Gel la mataron casi inmediatamente, cuando identifico a López el Chuby y a la negrita la torturaron ferozmente. Sabe que la picanearon Manzanelli, Barreiro, Romero, ella pedía por su hijo. A fines de julio o principio de agosto de 1976 un día en que estaban ambas en una oficina, entran los gendarmes con orden de traslado, la sacan a la negrita, ella puede ver dado que la puerta estaba abierta que la tenían vendada, amordazada y atada de pies y manos, quería gritar pero no podía por la mordaza, se la llevaron a fusilarla. Ella luego enrollo la colchoneta de la negrita y estaba un chaleco blanco y la foto de ella y el pichi.
GUSTAVO CONTEPOMI nos  comentó en la audiencia sobre que Cristina Galíndez de Rossi, que era amiga de su esposa Patricia Astelarra, estaba allí en La Perla detenida, y que calcula que en Agosto, hacia mas de tres semanas estaban allí secuestrados, su esposa vió cuando la ataban a Galíndez de Rossi cuando estaban en una oficina y la llevaron a fusilar, en un traslado. Que la habían secuestrado con su hijo de cuatro años, que a éste lo entregaron a los abuelos. Que mas adelante pudo conocer que a las personas atadas, amordazadas, las tiraban como sacos o bolsas en la caja de un camión y las llevaban a lo que los represores llamaban el pozo
PEDRO GAETAN el 8 de mayo del 2013 declara conocer de la militancia en la Juventud Peronista a Galíndez de Rossi, la conoce en bs as, donde ella trabajaba en el sector textil. Luego sabe que vuelve a Córdoba, ya viuda y con su hijo pequeño. Sabe que la secuestraron junto al hijo y la llevaron a La Perla, y que su destino es el de 30 mil desaparecidos
VICTOR SAULO ACHA    Recuerda a Cristina Galíndez de Rossi catequista en Villa Libertador, de fuerte compromiso social, se caso con Jorge Rossi, volvió de bs as y la veía hasta que desapareció. Tenía un hijo pequeño
PIERO DI MONTE  Recuerda que en La Perla estaba un niño, al que el debía llevar al baño, cruzando casi media cuadra, era el hijo de una secuestrada, Galíndez , que allí adentro no sabe por que la conocían como la señora de Rossi. Sabe que al igual que Alejandra Jaimovich y la Sra. De Argañaraz, que estaba embarazada, se la llevaron en un camión y nunca mas volvió.-
José Expedito Herrera: La conoció fundamentalmente por ser catequista junto al Cura Vasco, sabe de su compromiso con la JP y la lucha por el regreso del General. Luego se distanciaron por cuestiones de seguridad porque el declarante estaba en la acción política del Partido Auténtico.-
Se agregó el Legajo deCoNaDep de Corzo de Galíndez María Cristina G/17 de fecha23/4/84. Hay un Habeas Corpus en favor de la víctima del 31/6/76

 

JORGE RAÚL NADRA AQUIM

Argentino, nacido el 13 de junio de 1956 en la provincia de Córdoba, Argentina, domiciliado a la fecha de los hechos en Tomas Le Breton 4253, barrio Poeta Lugones, estudiante de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba y militante de la Juventud Peronista.
Con fecha 3 de julio de 1976 siendo las 1.30 hs de la mañana, Jorge Raúl Nadra, en momentos que se encontraba con sus padres en su domicilio, fue secuestrado, privado de su libertad sin intervención judicial alguna, por personal policial que pertenecían al Departamento de Informaciones (D2) que actuaba bajo dependencia del Area 311. Fue maniatado, vendados sus ojos y trasladado al Centro Clandestino de Detención que se encontraba en la localidad de Pilar. Allí permaneció por un lapso aproximado de 20 días, donde fue torturado psicológica y físicamente para ser luego trasladado al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio denominado “La Perla” el 22 de julio de 1976.
Durante su permanencia en La Perla, Nadra fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos. Más precisamente, fue obligado a permanecer vendado, careciendo de la higiene y atención médica adecuadas, como también de información fidedigna respecto al lugar y causas de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérsele, delineándose así su condición de “desaparecido”, incomunicada de sus familiares y allegados, escuchando invariablemente los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, siendo interrogada en sesiones en las que se lo intimó a contestar mediante diversas torturas y tratos crueles, tal como la aplicación de corriente eléctrica en el cuerpo –mediante una “picana”- combinada con fuertes golpes con palos y/o gomas, entre otros suplicios.
El trato deparado a Jorge Raúl Nadra en La Perla, tuvo como propósito obtener del nombrado la mayor cantidad posible de información, y, a la vez, intimidarlo, anulando su personalidad por medio de la humillación, el menosprecio, la incertidumbre y el miedo, disminuyendo sus capacidades físicas y mentales, también castigarlo por su ideología y militancia política, tal como sistemáticamente se procedió con los detenidos en aquel lugar.
Los tormentos sufridos por Nadra en La Perla, le fueron impuestos por el personal perteneciente al referido Grupo Operaciones Especiales (OP3) que, a la época de los hechos, cumplía funciones en el ya mencionado centro clandestino de detención y actuaba bajo la dirección y supervisión de la jefatura de la Primera Sección y, ascendiendo en la cadena de mandos, siguiendo directivas de la jefatura del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”, Unidad que, a su vez, dependía del Área 311.
En los primeros días de agosto de 1976, en fecha que no ha podido ser establecida con exactitud,  los integrantes del Grupo Operaciones Especiales, OP 3, retiraron de las dependencias de La Perla a Jorge Raúl Nadra–vendado, maniatado y amordazado-, trasladándolo a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo, posteriormente, su cuerpo sin vida, fue enterrado en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como habría sido la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.
En cuanto a la prueba recolectada en la audiencia, se cuenta con el testimonio de Osvaldo Nadra, hermano menor de Jorge Raúl, depuso en esta audiencia con fecha 30 de julio de 2013 quien manifestó que “Jorge era un muchacho de 20 años al momento de su secuestro el que se produjo en la vivienda familiar en la que vivían sus padres, él y su hermano y una tía. Relató que Jorge en la escuela secundaria formó parte de la Unión de Estudiantes Secundarios, en la Universidad participaba en la Juventud Universitaria Peronista, y al momento de su secuestro era militante de la organización Montoneros. La noche del sábado 3 de julio del año '76, aproximadamente a la una y media de la madrugada, estando toda la familia presente en el domicilio, tocan timbre en la casa y golpean la puerta con mucha vehemencia. Su padre va a abrir la puerta y pregunta "¿quién es?" y le dicen: "El Ejército Argentino, abra la puerta o la derribamos, la manzana está rodeada". Relató que cuando su padre, sin oponer resistencia abre la puerta, ingresó gente de civil, uno de ellos queda controlando a su padre, lo encañona con un arma larga,  lo ponen contra una pared y lo encapucha. Mientras, otros dos personajes controlaban el movimiento de su madre y su tía. Otro integrante del grupo de hombres que ingresa entra en la habitación que él compartía con su hermano quien estaba despierto, y le pregunta a Jorge si él era "Franco". Que su hermano le dice que sí, que él era Franco, entonces esta persona le indica que se vista, le dice: "vestite que te venís con nosotros. Abrígate que hace frío. No lleves cosas de valor porque no te van a hacer falta, pero sí lleva plata." Que el testigo estaba presente en el domicilio, pero dormido, este relato lo hicieron sus padres. Que las personas que ingresaron armadas estaban de civil y con los rostros tapados y que la única orden que exhibieron fue las armas. Terminado el operativo, el personal participante cerró la puerta de ingreso de la vivienda de calle Tomas Le Breton con llave desde el lado de afuera y que por eso su padre no pudo ver los vehículos. Que una vez que encontraron otra llave dentro de la casa y se tranquilizaron un poco, fueron a la seccional 14 a realizar la denuncia, la que quedó registrada en el folio 254, lo que dio origen a un sumario que está identificado con el número 7 del 3 de julio del '76. Que los vecinos les comentaron que esa noche habían visto autos estacionados a unos 15 ó 20 metros de mi casa y gente bajando de los vehículos y rodeando.”
Que luego la familia pudo reconstruir las circunstancias que rodearon al secuestro de Jorge, una vez que es liberado luego de 32 días de cautiverio, su tío Alfredo, Coco. Por los comentarios que este les realizó, esa noche, mientras en la casa de Le Breton se encontraban recibiendo a otra parte de la familia, unas personas se presentaron a las 11,30 hs. aproximadamente en el domicilio de su tío preguntando si él era “Franco”, si en esa casa se hacían reuniones políticas. De acuerdo a los relatos del propio Alfredo Nadra, él les dijo que él vivía solo, que la única persona que también iba a esa casa era su sobrino Jorge. Que obligaron al tío a señalar la casa familiar y recién allí lo vendaron y ataron las manos, dejándolo a la espera aproximadamente dos horas, evidentemente esperaban  que la reunión familiar en casa de calle Le Bretón se terminara. Por diálogos con su tío Alfredo, sabe que estuvieron con su hermano Jorge en tres lugares distintos: el primero suponen en Informaciones (por las campanadas), luego en el destacamento policial de Pilar y posteriormente en la perla. Les contó que en informaciones Jorge le dijo a Coco que lo iba a desvincular, que iba a explicar que el que militaba en política era él… Que su tío no les refirió circunstancias específicas respecto al cautiverio que compartieron con Jorge, salvo que tanto en la policía como en la perla, los interrogatorios a su hermano los hacían amenazando a Coco con una pistola en la cabeza para que Jorge hablara, o hiciera lo que le pedían. Comentó que Walter Magallanes, antes que lo secuestraran, le relató a compañeros de militancia que lo habían visto a Jorge en parque las Heras ensangrentado, en un auto en el que iban también otras personas (sus captores).
Que pudieron saber por testimonios de Achával y Chazarreta del cautiverio de su hermano en pilar y por Sastre, Astelarra, Contepomi y otros sobrevivientes de la perla, que allí lo retuvieron, que todos los recuerdan porque era un tío con un sobrino y del enojo de Coco con Jorge. Que gracias al contacto que pudieron tener vía CONADEP con Contempomi y Astelarra, pudieron conocer recién en el año 1984 que a su hermano lo sacan de la cuadra de la perla para asesinarlo, luego de la liberación de su tío.

Esta información, fue confirmada en esta audiencia por la testigo Patricia Astelarra, quien manifestó que: “Jorge Nadra era un chico que tendría 18 ó 19 años. A Jorge lo secuestran a principios de julio, el 3 de julio, pero no lo secuestra la patota de La Perla, lo secuestran en la D2 en la Policía de Córdoba y de la D2, donde fue muy torturado, lo llevan a La Perla. Que por comentarios que el propio Jorge le hizo, dentro de la cuadra lo conocían como “Franco”, quien había sido secuestrado de su domicilio familiar, que también habían secuestrado a su tío con el que permanecieron juntos en la cuadra, al frente del lugar en que ella estaba. Jorge estudiaba medicina también, era flaquito, de pelo oscuro y en La Perla lo habrán tenido, no sé, unos 15 días no más, 15 ó 20 días. Ellos dentro de la cuadra, supieron que Texas lo apaleo. Que ella pudo conocer más detalles del secuestro de Jorge luego de su liberación a través del relato de sus padres, quienes fueron testigos presenciales del hecho porque los mismos tuvieron una activa participación en la Comisión de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Córdoba.
Susana Sastre,  recordó a un chico Nadra que estaba relacionado junto con un grupo de estudiantes secundarios, que tenía como 20 años y que si bien no cursaba la secundaria, tenía algún tipo de relación con los secundarios.

Gustavo Contempomi, recuerda en la perla a Franco Nadra y su tío, que fueron secuestrados por la policía, que el tio fue liberado y Franco trasladado.
La particularidad del secuestro de un tío y un sobrino, hizo posible su identificación dentro de la cuadra de la perla. En este sentido Callizo manifestó que si bien ella no los había visto en la perla, sí que supo que allí estuvieron Franco y su Tio, o el tio y el sobrino. Geuna también recuerda esta característica familiar, una persona joven y su tío que fue liberado mientras que el sobrino fue trasladado.
Daniel Waquim, recordó en la audiencia que Jorge era militante de la UES, y que fue secuestrado y desaparecido, en el mismo sentido se manifestó María del Carmen Pérez, quien recordó la militancia de Jorge, primero en la UES y luego en la JUP y está que desaparecido.
Miram Baez, secuestrada el 19 de julio de 1976 recordó en la audiencia que secuestrada y trasladada a un lugar que no pudo reconocer, se encuentra allí con Jorge Nadra a quien conocía de la UES, que luego son trasladados juntos desde esa casa junto con otros compañeros a la cuadra de la perla. Que recuerda haber sentido los diálogos de Nadra y su tío en esas circunstancias.
Coincidiendo con las expresiones de Báez, Fernando Achaval, secuestrado el 15 de julio de 1976, es trasladado a  la “escuelita de pilar”, en donde es esposado junto con otro chico que ya estaba secuestrado allí, Franco Nadra. Esto lo manifestó en este debate, relatando que durante su permanencia de una semana en ese lugar pudo identificar también a otros compañeros: Budini, Chazarreta, Porcheto (por Poletto), una compañera del Manuel Belgrano y el tío de Nadra.  Preguntado qué trato habían recibido él y el grupo de jóvenes que allí pudo identificar dijo que “Golpes, en otra oportunidad, de cabeza adentro de un tacho de agua, un simulacro de fusilamiento, más golpes, todos golpes físicos, y preguntas”. Relató que desde ese lugar fueron conducidos Chazarreta Porcheto, la chica y el a otro lugar que conoció como la perla. Que en este último lugar pudo escuchar la voz del tío de Nadra. La testimonial incorporada de Roger Chazarreta, es la pieza que confirma el rompecabezas en este caso, en su oportunidad relato su encuentro con Nadra y su Tío en pilar y luego en la perla.
Di Monte ante este tribunal manifestó que recordaba a “Franco y al tío de Franco” en la cuadra de la perla, que el tío lo peleaba. Liga a Franco al grupo del Manuel Belgrano. En relación a éste grupo, y de acuerdo a su declaración incorporada al debate, había manifestado que respecto a los “adolescentes alojados en La Perla, entre los que se encontraba Nadra, Budini, Liñeira, etc., recordó que en una ocasión –ante rumores de fuga- “… empezaron a entrar corriendo militares y gendarmes, empezaron a golpear … ese mismo día vino un camión y se empezó a llevar gente y entre ellos se llevaron a todos los chicos del Belgrano, entre otras personas …”. Luego de recordarle al testigo una declaración anterior, ratificó ante el tribunal, que en relación a éstos chicos del Belgrano había una tensión entre González y Barreiro en relación a cuál era el destino que iban a sufrir el grupo de estudiantes, entre los que había incluso algunos de 16 años. Preguntado en relación a ésto manifestó que González era de la idea de liberarlos, mientras que Barreiro decía que había que matarlos de chiquitos.
La prueba documental incorporada, que abona lo dicho hasta aquí, consiste en denuncia ante CONADEP formulada por Inés Aquim de Nadra y Raúl Abdo Nadra,  y causa “Aquim de Nadra, Inés f/denuncia Expte. 3-A-87-; respuesta del vicariato castrense incorporada en la audiencia; respuesta de Martella, negando conocer el paradero de Jorge Nadra, dos habeas corpus presentados, en el '79 y en el '81. El del año '79 es ante el Juzgado Federal número 2, y el del '81 ante el Juzgado Federal número 3. Hay denuncias ante la Cruz Roja internacional; en el año '79, cuando viene la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; también se presenta el caso ante la Conferencia Episcopal Latinoamericana y ante las Naciones Unidas. También existe la querella Aquim de Nadra donde el juez Becerra Ferrer dio por probado que Rigatuso y Lafranconi pasaron a Inteligencia el nombre de los militantes de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, que habían recogido desde el año 74 al 76, sobre lo cual incluso Anadón declaró en la querella que Rigatuso interpuso contra Sonia Torres, donde confirmó que esos datos fueron pasado por esas autoridades “educativas”.

La prueba nos marca que el mantenimiento de la privación ilegal de la libertad de Jorge Nadra se extendió por un plazo mayor a treinta días, tomando en cuenta que su tío fue liberado 32 días después al 3 de julio de 1976, y hasta ese momento su sobrino se encontraba con vida.
De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con la certeza requerida para esta instancia, que Jorge Raúl Nadra, fué secuestrado, atormentado, permaneciendo alojados en condiciones inhumanas en el CCD la perla por un periodo superior a 30 días, siendo asesinado en las condiciones en las que se relató en el marco general del presente alegato, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente. Sin embargo, ni las indagatorias oportunamente realizadas a los imputados en el hecho, como así también los requerimientos realizados, contienen esta calificante de la figura típica por la que se los acusará. Por lo que para no violentar el derecho de defensa, la querella no va a contemplar este hecho en el petitum, pero no queríamos dejar de realizar la aclaración.
Entendemos que Carlos Alfredo Yanicelli y Calixto Luis Flores personal policial, que hasta ahora vienen acusados solamente por privación ilegítima de la libertad y tormentos, deberían ser acusados también como autores responsables del homicidio calificado de Jorge Nadra. Esto en función de la responsabilidad que les ha cabido por dominio funcional del hecho, en el marco de un Plan Sistemático y Generalizado de Exterminio eran plenamente conscientes de lo que hacían y querían, y que obviamente el iter criminis comprendía el asesinato de la víctima ya en la propia tortura, ya posteriormente al ser entregada al OP3. Pero advirtiendo que no han sido indagados, solicitamos se corra la vista correspondiente al MPF para que investigue la participación de los mismos en la muerte de Jorge Raúl Nadra. 

  


Día 281: Miércoles 11 de noviembre Audiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares

16:00 Cuarto intermedio hasta mañana jueves en las que culminarán su alegato

15:45 Comenzó la lectura de los alegatos por la Causa Manzanelli que investiga el secuestro y asesinato de un militante de la Organización Comunista Poder Obrero, César Roberto Soria quien falleció por causa de las torturas recibidas en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio "La Perla" en noviembre de 1976

 

15:30 IMPUTADOS CAUSA BRUNO LABORDA Y LOPEZ Por Víctimas José Carlos Perucca y Ana Catalina Abad de Perucca

MENENDEZ Luciano Benjamín

por coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad y por Homicidio calificado respecto a Perucca.
 

Diedrichs Luis Gustavo

coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad.
 

Barreiro Ernesto Guillermo

como coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Acosta Jorge Exequiel

como coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Manzanelli Luis Alberto 

como coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Diaz Carlos Alberto

como coautor material  de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Lardone Ricardo Alberto Ramón

como coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Morard Emilio

como coautor material  de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Herrera José Hugo

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Lopez Arnoldo José

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad
 

Romero Héctor Raúl

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Ana Abad

 

15:10 El Dr. Orozs comienza a leer la Causa Bruno Laborda Esta causa surge  a partir de una carta en la que el imputado Bruno Laborda dirige un reclamo administrativo al Jefe de Estado Mayor.
En la misma, el ex teniente coronel se muestra agraviado porque se le ha negado el ascenso a Coronel. Sostiene que durante lo que él denomina "guerra contra la subversión" realizó tareas especiales que merecen un reconocimiento. De este modo describe de manera escalofriante una sucesión de crímenes enmarcados en delitos de Lesa Humanidad de los que él mismo participó. Aunque no da nombres de las víctimas, los detalles permiten asociar los hechos con denuncias de desapariciones en Córdoba.
La existencia comprobada de un plan sistemático de exterminio durante el Golpe Cívico Militar, donde las responsabilidades están marcadas por un pacto de silencio entre los responsables, convierte a este trámite administrativo en un dispositivo que evidencia los niveles de burocratización del horror. Es una forma de extorsión propia de la lógica de la perversidad del Terrorismo de Estado, ya que figuran allí los nombres de algunos de los Comandantes implicados. A pesar de ello el Jefe de Estado Mayor, general Roberto Bendini, presentó la denuncia ante la Cámara Federal de la Capital que dispuso que fuera investigada en la juridicción correspondiente, por la Justicia Federal de Córdoba.
15:00 Lectura de acusaciones en Causa Cecchi



LUCIANO BENJAMÍN MENÉNDEZ:

Acusamos al imputado como coautor mediato respecto a la Privación Ilegitima de la Libertad agravada, Tormentos agravados y Homicidio calificado de María Graciela de los Milagros Doldán y Tomás  Carmen Di Toffino:

LUIS GUSTAVO DIEDRICHS:  

Acusamos como coautor mediato respecto a la Privación Ilegitima de la Libertad y Tormentos de María Graciela de los Milagros Doldán y Tomás Carmen Di Toffino

ACOSTA JORGE EXEQUIEL:

Acusamos como coautor material respecto a la Privación Ilegitima de la Libertad agravada,  Tormentos agravados de María Graciela de los Milagros Doldán y Tomás Carmen Di Toffino y  Homicidio calificado Tomás Carmen Di Toffino:
 

RICARDO ALBERTO RAMÓN LARDONE:

Acusamos coautor material respecto a Privación ilegitima de la libertad agravada, Tormentos agravados y Homicidio Calificado de María Graciela de los Milagros Doldán y Tomás Carmen Di Toffino
 

EMILIO MORARD: 

coautor material respecto a la Privación ilegitima de la libertad agravada y Tormentos agravados de María Graciela de los Milagros Doldán:

 LUIS ALBERTO MANZANELLI:

coautor material respecto a la Privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados de María de los Graciela de los Milagros Doldán y de Tomás Carmen Di Toffino y coautor material del homicidio agravado de Tomás Carmen Di Toffino

JOSE HUGO HERRERA

coautor material respecto a la Privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados de María de los Graciela de los Milagros Doldán y Tomas Carmen Di Toffino
 

ARNOLDO JOSÉ LOPEZ

coautor material respecto a la Privación ilegitima de la libertad agravada, Tormentos agravados y Homicidio Calificado de María Graciela de los Milagros Doldán y Tomás Carmen Di Toffino
 

HÉCTOR RAÚL ROMERO

coautor material respecto a la Privación ilegitima de la libertad, Tormentos y Homicidio de María Graciela de los Milagros Doldán y Tomas Carmen Di Toffino,
 

JOSE EUSEBIO VEGA

coautor material especto a la Privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio agravado de María de los Graciela de los Milagros Doldán y Tomas Carmen Di Toffino,
 

CARLOS ALBERTO DIAZ

coautor material respecto a la Privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio agravado de María Graciela de los Milagros Doldán y de Tomás Carmen Di Toffino,

 

14:00 Se reanuda la audiencia de alegato. La Dra. Luque da comienzo con la lectura de la Causa Cecchi que reúne los hechos de 12 detenidos desaparecidos que fueron asesinados en febrero de 1977 después de su permanencia en el Centro Clandestino La Perla. Además, incluye el caso de Alicia Arriola de Bellizán, quien fue secuestrada junto a sus dos hijos -uno de un año y el otro de dos meses de edad-. Después de permanecer secuestrados, los niños fueron llevados al Hospital Militar y de allí, devueltos a sus familias.

TOMAS CARMEN DI TOFFINO
El día 30 de Noviembre del año 1976, aproximadamente a las 13:30 hs. en momentos en que Tomás Carmen Di Toffino al término de su jornada habitual de trabajo en la Empresa Provincia de Energía de  Córdoba (EPEC), circulaba por la calle Sucre entre Tablada y Av. Humberto Primo,  fue interceptado por cuatro personas vestidos de civil, integrantes del Grupo de Operaciones Especiales OP3, del Destacamento de Inteligencia “General Irribarne” 141, que funcionaba bajo las directivas y órdenes del titular del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, que se conducían en un vehículo marca Renault 12 dominio X- 287.131, color blanco y presumiblemente en otro vehículo marca Fiat 1500. En esas circunstancias tres de esos individuos encañonan con armas de fuego de grueso calibre a Tomás Carmen Di Toffino, quien tenía las manos en alto  apoyadas contra la pared mientras era palpado de armas. Inmediatamente Di Toffino es introducido por la fuerza en el automóvil Renault 12 mencionado. Una vez privado  ilegítimamente de su libertad Tomás Carmen Di Toffino, es conducido por el personal del grupo operativo de inteligencia arriba mencionado, al Campo de Concentración de Detenidos que funcionaba en el predio conocido como “La Perla”.
Tomás Carmen Di Toffino ingresó a la Perla el día 30 de noviembre de 1976, por la tarde, donde fue sometido a malos tratos y torturas en intensos interrogatorios, donde participaron entre otros, los capitanes Jorge Exequiel Acosta, José Carlos Gónzalez, Guillermo Ernesto Barreiro y el sub-oficial Luis Alberto Panfilo Manzanelli, según  relató con posterioridad Tomás Di Toffino a otros detenidos.
El mismo día 30 de noviembre de 1976 después del interrogatorio, Di Toffino fue introducido a la cuadra a la hora de la cena, la cual estaba poblada de prisioneros. Allí permaneció sometido a condiciones indignas e infrahumanas de vida,  tales como ser identificado y conocido por un numero de revista, permanecer todo el tiempo con una venda sobre sus ojos, incomunicado, acostado en el piso sobre colchones de paja, escuchando los gritos que proferían el resto de detenidos  que eran sometidos a torturas, ante la total incertidumbre de cual sería su destino, sin comunicación con el exterior en especial su familia, con mala alimentación y casi nula asistencia médica. Estas entre otras condiciones debió soportar hasta presumiblemente el día  lunes 21 de febrero de 1977, en que por  intermedio de la guardia hicieron llamar a Juana Avendaño de Gómez, Graciela González de Jensen y a Tomás Di Toffino quienes fueron llevados a las oficinas, allí atados y amordazados, luego subidos al camión (llamado Menéndez Benz). En este fue “trasladado” (eufemismo con el cual el grupo de operaciones especiales OP3 del destacamento de inteligencia 141 “Gral Irribarne”, que funcionaba bajo estricto  control, dependencia y ordenes de los responsables el Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejercito, denominaba a los asesinatos y fusilamientos que efectuaban), siendo asesinado  en las inmediaciones del Campo de Concentración de Detenidos de  La Perla, y  sus restos enterrados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado.-            
Compareció en esta audiencia, Silvia Andrea Di Toffino, hija de Tomás Carmen. Frente al tribunal, manifestó que su padre fue trabajador de la empresa Provincial de Energía de Córdoba, donde se comprometió en la militancia sindical, participando como delegado, incorporándose a la lista de Agustin Tosco. Sindicalmente su militancia lo llevo a ser parte del Consejo Directivo de Luz y Fuerza ya en la década de 1960. El rol desempeñado en lo que se conoció como el Cordobazo, le acarreo las primeras persecuciones y su encarcelamiento en Rawson. A partir del golpe policial de 1974, el gremio es perseguido y finalmente intervenido y sus dirigentes acosados, la testigo relató que a partir de ese momento y para preservar la libertad y la integridad, Di Toffino dejo de vivir en la vivienda familiar. Silvia relató, como la casa de su abuela paterna fue objeto de agresiones por esa época porque pensaban que su padre podía encontrarse en ella. Comentó que a partir de la muerte de Tosco, y siendo su padre secretario adjunto, quedo a cargo del Sindicato de Luz y Fuerza en la resistencia, debido a que el mismo ya había sido intervenido desde fines de 1974. Pese a las persecuciones, la desaparición de otros compañeros del gremio como Caffarati en enero de 1976, Di Toffino concurría todos los días a trabajar. En ese marco y luego de que culminara sus tareas en la tesorería de EPEC, entre las 13,30 y las 13,45 del día 30 de noviembre de 1976, fue secuestrado sobre la calle Sucre, entre la calle La Tablada y Humberto Primo. Que de éste hecho, se enteró su madre el mismo día por un compañero de trabajo de apellido Soria que le comunicó lo que había ocurrido. Soria, le comentó que otro compañero de apellido Ruiz, iba detrás de su padre a la salida del trabajo y “vio a su padre siendo interceptado por el grupo de Operaciones Especiales, que lo secuestra y es subido a un coche Renault 12 blanco mientras estas personas lo encañonaban. Este compañero de apellido Ruiz describe que hay una persona que era rubia, que estaba como a cargo del secuestro, describe que el pudo ver, en el procedimiento, a cuatro o cinco hombres. La testigo manifestó que la primera gestión que realizo su madre Dalinda Olmos de Di Toffino, fue ante la gerencia de personal de la Epec, donde no fue recibida, es más, pese a estar la empresa en conocimiento del secuestro de Di Toffino fue intimado a presentarse a trabajar y finalmente cesanteado cuatro meses después.  En relación a la posible participación de personal de la Epec en el secuestro de empleados de la empresa, y porque esta testigo aporto prueba documental incorporada a este debate, se inició una causa en la que se investiga rol de quien por entonces era Gerente de Personal el Sr. Palazzo, quien fue definido por el imputado Menéndez como “….un luchador frontal contra los elementos comunistas que en su oportunidad infestaron nuestra Provincia, en particular, la Empresa de Energía de Córdoba. Allí en Epec desactivó y desplazó a los seguidores de nada menos que de Tosco.” Siguió relatando Silvia como el estigma de ser la esposa de Tomas Di Toffino afecto a su madre en su carrera laboral dentro de la EPEC. Nada más supieron del paradero de su padre pese a las gestiones realizadas. Recién en la década de 1980, por relatos de compañeros se enteran que habían asesinado al Titi. Silvia relato que amigos que estaban exiliados, en algún momento le “hicieron llegar a mi madre el testimonio de Piero Di Monti, Teresa Meschiati, Liliana Carrizo y Graciela Geuna”. La testigo manifestó que por estos relatos pudo saber, que su padre, quien era mayor que el promedio de los detenidos desaparecidos (36 años), fue alojado en la cuadra de la perla, torturado, colocado primero entre biombos, atormentado y sin posibilidad de recibir atención médica. Así mismo relato que por conversaciones que ha podido mantener con sobrevivientes del campo la perla en sus años de trabajo en la Organización HIJOS, Kunzman le contó sobre las partidas de ajedrez que jugaba con su padre y Susana Sastre le comento del tango que bailaron para las fiestas de 1976. Que también pudo confirmar en sus diálogos con Servanda Santos de Buitrago que su padre permaneció en la cuadra de la perla. Que la única respuesta sobre el destino de su padre, la obtuvo la familia por los relatos de los sobrevivientes y a partir de la publicación del Nunca más.  Así conocieron que su padre había sido trasladado en febrero de 1977 en la época en la que se cambió la metodología de los “traslados”, no ya a “camión lleno” sino de a tres personas. Que por estos relatos conoció que su padre (Bonyi, como lo conocían en la cuadra de la perla) fue retirado para los carnavales de 1977 junto Graciela González de Jensen y de Juana Avendaño de Gómez y que ese operativo iba a ser presenciado por la comandancia del III Cuerpo de Ejército. Que Tita le comentó que su padre estaba delgado, y que cuando lo vinieron a buscar, se le acercó y le dijo “vieja, está bien la camisa?”.
Da cuenta de la privación ilegítima de la libertad de Di Toffino, la declaración prestada por Jorge Eduardo Ruiz, e incorporada al debate por fallecimiento. Ruiz, también empleado de EPEC manifestó que el día 30 de noviembre de 1976, en oportunidad en que iba al encuentro de Di Toffino a la salida del trabajo y siendo las 13.30 hs., cuando ya se encontraba próximo a la víctima y estando sobre la calle Sucre, pudo observar cómo tres personas lo tenían encañonado con armas de fuego, mientras otro lo palpaba de armas y Di Toffino se encontraba con las manos en alto y apoyadas contra la pared. Esas personas, que se conducían en un R12 de color blanco - eran 4 en total- le exigieron a Ruiz que continuara su marcha. Posteriormente, antes de llegar a la calle Humberto Primo el vehículo lo sobrepasó y pudo ver que iban tres personas en el asiento de atrás, entre ellos Di Toffino, y dos en el asiento de adelante. Todos estaban vestidos de civil. El vehículo siguió por la calle Sucre hasta que el testigo lo perdió de vista.
Que a partir de la información transmitida por este compañero de trabajo que hasta tomó el número de patente del vehículo en que fue secuestrado Di Toffino, fue posible averiguar posteriormente que la misma correspondía a una patente falsificada. Es más, se tomó contacto con quien resultó ser el propietario del vehículo (en realidad correspondía a una casilla) quien manifestó a la familia que debía haber algún otro vehículo circulaba en la ciudad debido a que recibió varias multas.  Este hecho confirma lo manifestado por los sobrevivientes del CCD la perla en el sentido que los operativos de eran realizados en autos robados y/o con patentes falsas.
Como manifestó su hija, Tomas Di Toffino, pese a la situación de persecución que padecía, siempre concurrió a su trabajo.
Por ello adquiere particular relevancia la documental incorporada consistente en correspondencia interna remitida con fecha 3/12/76 por la Tesorería de EPEC a la Gerencia de Economía y Finanzas. En la misma  se informa que Tomás Di Toffino no se hace presente a cumplir con sus tareas en Tesorería desde el 1 de diciembre de 1976, comunicando que a las 14 horas del día 30/11/76 el Sr. Tesorero Jorge E Soria fue informado mediante un llamado telefónico a su domicilio por parte del empleado Jorge Eduardo Ruiz, de la presunta detención de Tomas C. Di Toffino, de la cual su interlocutor había sido testigo presencial y que había ocurrido inmediatamente después de las 13.30 hs., al finalizar la jornada de trabajo.
Este material documental, corrobora los dichos que fueran relatados a la esposa de Di Toffino por Soria y Ruiz. Conviene destacar, al respecto, que   el día cinco de enero de 1977, puesto en conocimiento de la situación laboral, el presidente de la empresa, ingeniero Raúl S. Stinson dispuso sin más, proceder de conformidad a lo dispuesto para los supuestos de “abandono de servicio”, ordenando emplazar al secuestrado –mediante telegrama colacionado a su domicilio- para que se reintegrara dentro de las 24 horas, resolviendo su cesantía el 2 de marzo de 1977, frente a la incomparecencia del emplazado, no obstante haberse presentado la esposa a reiterar que Di Toffino había sido detenido por personas de identidad desconocida, minutos después de haber cumplido su horario normal de trabajo y en las proximidades del edificio en donde realizaba sus tareas, ignorándose pese a todas las gestiones realizadas, el lugar en donde lo mantenían privado de libertad.
No fue casual la pronta disposición de la empresa provincial para eliminar de su dotación a la víctima. El memorando de la Policía Federal obrante a fs. 206/8, incorporado a la audiencia, de fecha 13 de octubre de 1976, da cuenta de un presunto “plan de sabotaje” en centrales eléctricas con el propósito de paralizar las industrias por el “termino de 48 horas”, a concretarse en EPEC por parte de los activistas del gremio Luz y Fuerza “en la resistencia”, entre quienes expresamente menciona a Tomás Carmen Di Toffino y del cual señala que se habría reunido con dirigentes gremiales de Buenos Aires a efectos de “coordinar esfuerzos”. El memorando –elaborado un mes y medio antes de su secuestro- indica que Di Toffino es “un elemento activo e integra la ex comisión de Gremios en Lucha de tendencia izquierdista”, destacando también que “se desempeña como empleado de la Tesorería de la Empresa Provincial de Energía de Luz y Fuerza”.  Destacamos que ya en el memorando del 2/7/1976 se hace un listado de empleados de EPEC entre los que se nombra expresamente a Di Toffino, que están sindicados como elementos agitadores y disociadores, que se identifican con la ideología que sustentara el extinto dirigente gremial Agustín Tosco, incluyéndose los antecedentes de la futura víctima.  Ya hemos en otros casos remarcados como Menéndez y sus subordinados, en otros Memorandos, indicaron como centro de gravedad ubicar blancos entre los dirigentes, gremiales.
Dio cuenta en audiencia oral de las persecuciones a amenazas vividas por dirigentes sindicales, la Sra. Grilli, esposa de Caffarati (secuestrado el 15 de enero de 1976), quien manifestó que antes del secuestro de su esposo, había volanteadas en la empresa EPEC de carácter amenazante en contra de su esposo y Di Toffino entre otros dirigentes.
En igual sentido, refirió las amenazas de la triple a dirigentes sindicales Graciela De Lucca, empleada de la EPEC y compañera de trabajo de Caffaratti y Di Toffino.
Da cuenta del hecho la denuncia formulada por la esposa de Tomas Carmen Di Toffino en Conadep  y el expediente 1-o-84 "OLMOS DE DI TOFFINO DALINDA s/denuncia" incorporados al debate, donde consta la publicación del diario la Opinión del 3 de marzo de 1977, en la que se informaba la presentación por la desaparición de Tomas Carmen Di Toffino, producida en Córdoba el 30 de noviembre de 1976, quien se desempeñaba como Secretario Adjunto del gremio de luz y fuerza. Toda documental incorporada.
Confirma la búsqueda de la familia y relatada por Silvia los Habeas Corpus 19-D- 76; 1-D-77; 6-D-77y 10-D-78 incorporados al debate.
La persecución de Tomas Di Toffino por su carácter de dirigente sindical ligado a Agustín Tosco y legitimado socialmente  por su militancia en defensa de los trabajadores, requirió la elaboración de un plan que “justificara” su secuestro. Así, los acusados en este proceso elaboraron un plan del que nos han podido dar cuenta los testigos que sobrevivieron al campo.

En relación a esto, depuso en la audiencia la testigo Graciela Geuna, quien recordó que antes del secuestro de Di Toffino, el personal de la perla comentaba que iba a haber una huelga en Epec y que iban a poner unos panfletos como si ese hecho tuviera relación con Montoneros para así poder reprimir más y secuestrar a este dirigente sindical. Que para ello utilizaron a Patricio Calloway, quien se encontraba secuestrado con anterioridad en la perla, a quien asesinaron en un enfrentamiento fraguado y le pusieron volantes, tirando su cuerpo frente al Sindicato. Que a Di Toffino como no pudieron relacionarlo con ninguna organización o partido, lo catalogaron como zurdo encubierto.
Esta versión de los preparativos de la privación ilegítima de la libertad, fue narrada en forma coincidente aquí por los testigos Callizo, Meschiatti y Di Monte en esta audiencia.
El 30 de noviembre de 1976, luego de su secuestro en las circunstancias que damos por acreditadas, Tomas Carmen Di Toffino fue ingresado por los imputados en el CCD la perla.
Da cuenta de ello Héctor Kunzman, quien manifestó ante el tribunal, que  conoció a Di Toffino en la cuadra de la perla, que estaba allí cuando llegó él. Recuerda que su primera navidad en el campo en diciembre de 1976, lo vió bailar a Di Toffino un tango. Recordó éste testigo que “En mi caso particular, recuerdo haber -durante muchas veces en ese mes de enero- haber jugado a ajedrez con Tomás Di Toffino a distancia levantándonos un poco la capucha y haciendo, inventando un código de señas como el de la jugada. Él tenía un tablerito hecho en birome azul y blanco con piezas de migas de pan y yo tenía una réplica de eso.
De los tormentos a los que fue sometido Tomas, dio cuenta particularmente en esta audiencia Susana Sastre. Aquí, la testigo manifestó “Pobre Di Toffino! Di Toffino sí, había sido apaleado también, tenía golpes en la cabeza, en los brazos, había sido atormentado.”
Preguntado Di Monte por el Sr. Fiscal quien habría participado en los tormentos a los que se sometió a Di Toffino el testigo ratifico lo declarado con anterioridad en cuanto a que la propia víctima le relato que fueron “Jorge Ezequiel Acosta, José Carlos González, Guillermo Barreiro y el suboficial Luis Manzanelli, quienes trataron de ligarlo a algún grupo armado, pero nada pudieron obtener; todos sabían que Di Toffino era un sindicalista independiente políticamente, declarado defensor de los trabajadores. En el parte diario que se hacía por triplicado para enviar a la sede del destacamento de inteligencia  y el Estado Mayor del Tercer Cuerpo, en cuyo encabezamiento decía 'lista de detenidos de la Universidad', según comentarios de algunos compañeros que lo vieron, figura Di Toffino, el número de orden y como afiliación política decía 'zurdo encubierto'"
En cuanto a su permanencia en el campo, Sastre lo recordó como una persona mayor que ellos, que siempre los contenía, que tuvo oportunidad de bailar con él la noche de navidad de 1976. Servanda Santos de Buitrago recordó que él dentro del campo, le enseño a jugar al truco en la cuadra de la perla, que era un buen tipo. Relato que en sus charlas Tomas le comento que estaba casado con una señora que estaba operada de un pulmón, que tenía hijos, que estaba triste a fin de año por ellos, que bailo tango…que mientras se lo llevaban se fue sonriendo. Que estas pequeñas charlas que Tita relato ante el tribunal, confirman la permanencia de Di Toffino al transmitir a la testigo un hecho que solo la familia sabia: Dalinda, la Negrita su esposa efectivamente tiene en su cuerpo un solo pulmón.
También recuerdan haberlo visto en el CCD María Victoria Roca, Andrés Remondegui, Contempomi. Este testigo particularmente lo recordó en la cuadra de la perla como alguien integro, jugaban a las cartas y al ajedrez. Relato que había un personal civil “Palito Romero” que antes de retirarlo de la cuadra  le decía a Di Toffino que lo iban a trasladar a la cárcel, cosa que el sindicalista nunca le creyó. Que luego de que fuera incorporada para ayudar a su memoria la inspección ocular realizada en el año 1984 ante miembros de CONADEP, en la que el testigo participo, ratifico lo que allí había manifestado: que la última vez que vio a Di Toffino fue en una de las oficinas durante los primeros meses de 1977, cerca de las cuatro de la tarde junto con otros detenidos y es allí donde Lardone lo ata de pies y manos para después subirlo al camión…que recuerda ese día también haber visto a Diaz…
Callizo recordó en esta sala que “… su traslado se da en febrero de 1977 junto con González de Jensen y Avendaño de Gómez. Ratificó su declaración de 2007 en donde había expresado que los camiones, traslados de febrero del ’77, se realizaron siguiendo las listas elaboradas por Barreiro quien intervino en la elaboración de las mismas de las personas que iban a ser trasladadas. Las personas que iban a ser trasladadas eran las que Barreiro había dispuesto, tal como el caso de la gorda Doldán, de Ruffa, de Álvarez, de Di Toffino y de la esposa de Jensen.
Recordemos que este punto, también es relatado en la audiencia por la testigo Meschiatti, quien manifestó que los traslados del mes de febrero, representaron “la última garra de Barreiro en la perla.
Los testigos antes mencionados, como también Pussetto, Pinchevsky y Mabel Tejerina, recuerdan el paso de DI Toffino por la perla y su traslado para la fecha de los carnavales de 1977. Refirió Geuna en esta audiencia al manifestar que el día del traslado de Di Toffino estuvo Menéndez en la perla: la testigo describió que el ex general concurrió ese día con botas de montar y la fusta (propias del arma de Caballería a la que pertenece tal como fuera descripto en el libro “Cachorro”), que llego en helicóptero y recuerda que ese día Vega había preparado todas las colchonetas, que estuvieran bien alineadas, como siempre sucedía ante las presencia de jerarcas.
También se encuentra agregado a autos, el libro de autoría de Gustavo Contepomi y Patricia Astelarra llamado “Los Sobrevivientes de La Perla”, en el cual detalla las circunstancias en que se produjo el “traslado”, el fusilamiento de Tomás Di Toffino para la época del carnaval. Gustavo Contepomi, ratificó en audiencia, al incorporarse para ayudarle a la memoria, su declaración del año 2010 donde dice que en febrero de 1977 hubo un traslado importante de gente, entre otros a Di Toffino y Doldán, recuerda perfectamente a Romero trasladar hasta la oficina a Di Toffino ese día, además de la participación de López en los hechos. Esto fue necesario dado que sólo recordaba a Lardone y Díaz
El cúmulo de testimonios y elementos valorados permite tener por acreditado certeramente el secuestro, tomentos y cautiverio en condiciones inhumanas de Tomás Carmen Di Toffino en La Perla, luego de que fuera detenido el 30 de noviembre de 1976 y hasta aproximadamente el 21 de febrero del año 1977,  en la que se produjo su “traslado”, esto es su fusilamiento en las inmediaciones del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio La Perla en las condiciones referidas en el marco general del presente y habilita el pedido de condena que haremos.
 

MARIA GRACIELA DE LOS MILAGROS DOLDAN 
El día 26 de Abril de 1976, en horas de la mañana, GRACIELA MARÍA DE LOSMILAGROS DOLDAN, también llamada "La Gorda" o "Petisa" o "Gringa" o "Teresa", nacida en la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia homónima, Abogada y militante política del peronismo revolucionario.
El lunes 26 de abril  de 1976 en el departamento de Rosa Dory Maureen Kreiker y GRACIELA MARÍA DE LOS MILAGROS DOLDAN, el grupo de Operaciones Especiales (O.P.3) del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral Iribarren” del III Cuerpo de ejército  irrumpió sin orden judicial deteniéndolas y manteniéndolas allí bajo amenazas, golpes y diversos métodos de coacción privadas de su libertad, maniatadas y vendados sus ojos, permaneciendo en el lugar por varios días, posteriormente Camila Kreiker fue liberada en cercanías del Barrio de Alta Córdoba. Distinto destino les tocó a GRACIELA MARÍA DE LOS MILAGROS DOLDAN y ROSA DORY  MAUREEN KREIKER, quienes después de vivir los terribles momentos  relatados anteriormente, fueron  llevadas, sin ninguna intervención de autoridad judicial alguna,  a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención,   Tortura y Exterminio conocido como “La Perla”. Una vez allí las secuestradas fueron sometidas a condiciones indignas e infrahumanas de vida. Allí permaneció bajo un régimen de  constantes torturas físicas y psíquicas. Estas entre otras condiciones debió soportar hasta  febrero de  1977 (fecha que no ha podido ser precisada con exactitud pero ubicable entre los días 14 y 21 y casi con seguridad el día jueves 17 del mes de febrero de 1977), en que por  intermedio de la guardia la  hicieron llamar,  llevada junto a otros prisioneros  a “las oficinas”, allí atados y amordazados, luego subidos al camión para ser  “trasladada” (eufemismo con el cual el grupo de operaciones especiales OP3 del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”, que funcionaba bajo estricto  control, dependencia y órdenes de los responsables del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército, denominaba a los asesinatos y fusilamientos que efectuaban a los prisioneros políticos), siendo asesinada  en las inmediaciones del Campo de Concentración La Perla, y  sus restos enterrados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado  permaneciendo desaparecida.      
Respecto de la detención de María Graciela de los Milagros Doldán, contamos con la declaración incorporada por su lectura del testigo (fallecido) Gustavo Elías Alazhar Kreiker, quién relata que su hermana, Rosa Dory Maureen Kreiker, vivía en un departamento en esta ciudad junto con Graciela Doldán. Ambas habían viajado un fin de semana a Almafuerte y el 25 de abril de 1976 Graciela volvió a la ciudad y al día siguiente por la mañana volvió Rosa. Ese mismo día lunes -26 de abril-, a las dos o tres de la tarde, su otra hermana, llamada Camila, fue al departamento de Rosa y Graciela donde el operativo ya había comenzado. Según declara Kreiker, Camila le manifestó que entró al departamento y había un procedimiento comando, le vendaron los ojos y fue retenida en ese lugar durante varios días. El miércoles siguiente tocaron el portero y llevaron a una de ellas a atender, golpeándola con alevosía luego de que respondiera “equivocado”. Luego de eso no volvió a escuchar a Mura. En un momento a Camila se le corrió la venda y pudo ver a seis personas sin capucha y a una encapuchada. También su hermana le manifestó que pudo escuchar hablar a Graciela Doldán en el departamento. Camila– continuó relatando el hermano de la víctima- permaneció en el departamento hasta el día miércoles 28 de abril cuando la sacaron y la liberaron en los alrededores de Alta Córdoba. Kreiker, dijo también que el viernes 30 recibieron un telegrama de la administración del edificio Ames solicitando que se hiciera presente su padre porque había irregularidades en el departamento y el mismo día un sacerdote amigo de la familia le avisó que Mura había desaparecido; inmediatamente el testigo viajó a Córdoba y a la mañana siguiente fue con su hermano Horacio Felipe al departamento de Mura. Lo encontraron saqueado, la heladera estaba en el pasillo, había sabanas cortadas tiradas al lado de las sillas donde supuestamente habían estado atadas Mura y Graciela Doldán, también había manchas de sangre en el piso del departamento, al lado del portero eléctrico. Manifiesta que su hermana Rosa militaba en el Peronismo Descamisado o columna José Sabino Navarro y era empleada pública de la Provincia. Posteriormente al regreso de la democracia, supo –a través de los testimonios de Geuna y Contepomi- que Mura había estado en La Perla.
Luego de ocurrida en estas circunstancias su privación ilegítima de la libertad, Doldán fue trasladada a La Perla.  Esta afirmación se basa en los numerosos testimonios de los sobrevivientes del ese centro clandestino de detención.
Ya en el CCD, la testigo Geuna, manifestó en esta audiencia que luego de ser ella trasladada a la perla, Herrera le muestra a Graciela Doldan señalándosela como una colaboradora. Que luego pudo dialogar con la Gorda, y ella le relato que la habían secuestrado junto con la chica Kreiker en el edificio Ames, que allí mismo las habían comenzado a torturar. Que ella fue la que le explicó las reglas del campo, que las torturas en ese lugar eran terribles, que el destino de todos era la muerte; que había que organizarse para resistir.
Cecilia Suzzara relato en esta audiencia que a Doldán la secuestran junto con una compañera, que el procedimiento fue muy comentado por el personal que participo, porque la Gorda se había resistido. Preguntada por el Sr. Fiscal, quien era el personal que había participado manifestó que González, Quijano, Acosta, Vergez, Manzanelli y Barreiro. Que estas mismas personas que intervinieron en el secuestro, son los que atormentaron a Doldan al llegar a la perla. Recordó también que en una oportunidad en que Menendez concurrió a la perla estuvo “hablando bastante tiempo con Doldan sobre cuestiones de historia y Política
Gustavo Contempomi, manifestó que Graciela Doldán fue secuestrada en abril del '77, junto con otra mujer, a quien conocía personalmente porque era arquitecta, Rita Maureen Kreiker, vivían juntas en un apartamento en el centro de la ciudad y a Maureen Kreiker la mataron ese mismo día del secuestro, porque cuando estaban aún en la casa, aparentemente esperaban que alguien venga, otro militante al cual querían detener, tocó el portero eléctrico y Maureen Kreiker dijo algo que alertó a la persona que tocaba el portero y le permitió huir, o que no lo atrapen, y también inmediatamente por represalia fue asesinada apenas la llevaron a La Perla.” Graciela Doldán estuvo muchos meses en La Perla, había sido una dirigente política importante y en algún momento Barreiro,  habló bastantes veces con ella, así como hablaba mucho con Remondegui, conmigo, con Meschiatti creo que también, principalmente con militantes que éramos de origen peronista y con Graciela Doldán, más de una vez mencionaron la idea de que ella podría hacer una conferencia de prensa llamando a la rendición de sus compañeros, diciendo que ya estábamos totalmente derrotados.
Astelarra, coincidiendo con el relato, agrega que al momento del secuestro, habían montado una ratonera esperándolo al “Negro Lito”, quien en charlas posteriores le narro que era él el que toco el portero ese día.
Teresa Mescchiatti, recordó que conoció a Doldán en la perla, que pese a que no la conocía personalmente, sabía que era una militante importante de montoneros, compañera de Savino Navarro. Que en el secuestro participaron Barreiro Vergéz y Texas., también González, “chubi”, “palito”, no sé si estuvo “HB”. Que Barreiro se la presentó junto a otro grupo como colaboradora. Que ella recuerda que en ese momento su impresión era que en realidad esa persona estaba muerta, pero comprendió que ese era el método que tenían para hacer flaquear a las personas. Lo relatado por la testigo, es coincidente con lo referido anteriormente en relación a las circunstancias en las que se produjo la privación ilegítima de la libertad de Doldan y Kreiker. Manifestó que una noche aproximadamente en octubre de 1976, Diedrichs y Barreiro las buscaron a ella y a Doldan (no recuerda si también a otras personas) en la cuadra para proponerles hacer una conferencia de prensa.
 Tanto Contempomi como Geuna, recuerdan que Barreiro hacia elucubraciones sobre la posibilidad de que Doldan realizara alguna declaración pública (carta o conferencia de prensa).
Remondegui relato ante el tribunal, como María de los Milagros Doldan era utilizada para ser exhibida ante los nuevos secuestrados que llegaban a la perla con la finalidad de afectarlos “quebrarlos”. Asi como en otros pasajes de estas valoraciones, debemos decir que más allá de los tormentos físicos, Doldán fue exhibida como una presa valiosa frente a compañeros de militancia, haciéndola sufrir padecimientos extra por su condición de militante política relevante en la organización.
Tanto los testigos referidos con anterioridad, como Liliana Callizo manifestaron que en el “permanecer” de Maria en la Perla, era constantemente utilizada por Barreiro para “dialogar”, para realizar “intercambios políticos”. Callizo recuerda que Barreiro en estos diálogos le había hecho saber a Doldan que era pozo, que le había manifestado que él la iba a acompañar. Ratificó una declaración prestada con anterioridad en cuanto a que Héctor Vergez alias "vargas", a quien caracterizó como “ocupado” en los elementos de valor que pudiera hacerse en los operativos o luego, intentó cobrar o cobró el rescate a la familia de "la gorda" Doldán, detenida y desaparecida, que intentó o llevó adelante junto al capitán Barreiro." Que esto lo supo por comentarios de la propia familia de Doldan de Santa Fe.
Coincide en el relato sobre la petición de Doldan a Barreiro para el momento de su muerte, Cecilia Suzzara, quien relató que esta le había pedido que le avisara cuando la fueran a matar, que lo hicieran con dignidad, que no la llevaran vendada y atada. En igual sentido declaro Margarita Sastre, a lo que agrego que era una abogada de Santa Fe, recibida con medalla de oro.
Recuerda haberla visto en la cuadra de la perla Ana Mohaded, quien la describió como una chica gordita, que andaba con zuecos
Según los dichos de Meschiatti, en varias oportunidades Doldan fue buscada para el “traslado”, comento en esta audiencia, advirtiendo que nunca lo había contado con anterioridad, que en una de estas oportunidades que la llamaron para prepararla para matarla, luego la dejaron sola en una habitación con armas (sin balas) para que las armara y desarmara. En una de sus declaraciones incorporadas, manifestó que “En la cuadra, Barreiro ubica a la entrada, sobre la izquierda desde la reja, a tres detenidos que los consideraba referentes políticos entre los “enemigos”, como si fuera la elite de tres agrupaciones distintas, con los que le gustaba discutir, eran sus interlocutores, los demás detenidos eran mas subhumanos. Estos tres detenidos eran María Graciela de los Milagros Doldán de Montoneros, Sapo Ruffa del PRT y Cacho Álvarez del OCPO. Estas tres personas fueron trasladadas en los camiones de febrero de 1977 y Barreiro tuvo intervención en la toma de decisión de mandarlos a la muerte, de mandarlos “al pozo”...”
Coincide con el relato de Meschiatti, Pinchevsky, quien en esta audiencia manifestó que  Doldan, quien había sido pareja de un importante dirigente de los 70, fue sometida a “bromas” sobre su traslado, recordó que por lo menos en una oportunidad le manifestaron a la misma que se preparaba que la llevaban al pozo, y después le dijeron que era una broma….
En igual sentido, el testigo Rene Caro, ratificó una declaración anterior, en la que relataba que en la cuadra de la perla vio a una mujer voluminosa la “gorda” quien era la compañera de Savino Navarro.

Finalmente, durante los carnavales de 1977, María de los Milagros Doldan fue asesinada. Di Monte, Iliovich y Meschiatti coinciden que durante esa época sacaron de la cuadra a Doldan, Alvarez y Ruffa, al igual que los restantes testigos aquí valorados. Santos de Buitrago manifestó aquí, que un día los llevaron a lavar autos y que cuando volvieron a la cuadra la Gorda Teresa, Milagros, no estaba más. Tanto Callizo como Meschiatti, coinciden en manifestar que esos traslados fueron ordenados por Barreriro. Pussetto manifestó en esta audiencia que a Doldan, era una militante, rubia, de unos 35 ó 36 años, se la llevaron un día en febrero de 1977 llamándola, con los ojos vendados, sacándola de la cuadra, subiéndola a un vehículo y no apareciendo más.
La testimonial de Roberto Fermín de los Santos incorporada al debate y donde ratifica la producida ante CONADEP, menciona a Doldán como secuestrada el 26 de abril de 1976 de un departamento en el edificio Ames, siendo interrogada y torturada por Barreiro. En su declaración judicial, relata que participan también en este operativo de secuestro Vergéz, Lardone y Acosta.  El testigo caracteriza a Doldan como una de las fundadoras de Montoneros y era mostrada en La Perla al personal superior que allí iba como trofeo de guerra y coaccionada a realizar documentos de “contrainsurgencia” por lo menos una vez con el testigo y Hector Araujo, que eran requeridos por Diedrichs.

La prueba analizada nos lleva a sostener con certeza, que María de los Milagros Doldan, fue aprehendida y torturada en ese momento, para luego ser conducida por sus captores a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, lugar en el cual fue atormentada, manteniéndola subrepticiamente cautiva, por un lapso de tiempo de 10 meses, para luego ser asesinada conforme a las circunstancias explicitadas en la parte general del presente alegato.
 

 


 

12:30 Imputados en Causa Romero

LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ

coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan, Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada y la imposición de tormentos agravados. 

RAUL EDUARDO FIERRO

coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan,  Requena, Yornet, Gómez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galván, Galindez de Rossi, Nadra Aquim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada y la imposición de tormentos agravados. 

LUIS GUSTAVO DIEDRICHS:

 coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan,  Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada y la imposición de tormentos agravados. 

HECTOR PEDRO VERGEZ

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro,  Gelbspan, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, por los delitos de privación ilegitima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados de Requena, Yornet, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo. 

JORGE EXEQUIEL ACOSTA: 

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan, Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada. 

LUIS ALBERTO MANZANELLI: 

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan, Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada. 

JOSE HUGO HERRERA

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan, Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada.  

ERNESTO GUILLERMO BARREIRO

 coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan,  Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada. 

CARLOS ALBERTO DÍAZ

 coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Requena, Yornet, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo. Respecto a Jaimovich, Gomez de Argañaraz y Bustos, tiene privación ilegitima de la libertad agravada  y tormentos agravados. 

RICARDO ALBERTO RAMON LARDONE: 

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía de Castro, Gelbspan, Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovich, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada. 

EMILIO MORARD

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan, Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovich, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos.

LOPEZ ARNOLDO JOSE

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Sofía Liliana Barrios de Castro, Gelbspan, Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada. 

ROMERO HECTOR RAUL

 coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en perjuicio de Liliana Sofía Barrios de Castro, Gelbspan,  Requena, Yornet, Gomez de Argañaraz, Alejandra Jaimovichs, Galvan, Galindez de Rossi, Nadra Aquhim, Liñeira, Bertola de Berastegui, Bertola de Camargo, Armando Arnulfo Camargo, Bustos, D´ambra, Waitman ésta última solo por la privación ilegitima de la libertad agravada.

CALIXTO LUIS FLORES

 coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados en perjuicio de Nadra Aquim.

CARLOS ALFREDO YANICELLI

coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados en perjuicio de Nadra Aquim.

 

11:00 Comienza la jornada los Dr. Orosz, Luque y López terminando el alegato por la Causa Romero

OSCAR ANDRES LIÑEIRA SOSA
Argentino, nacido el 14 de abril de 1956 en la provincia de Córdoba, Argentina, domiciliado a la fecha de los hechos en Donaciano del Campillo 675, barrio Alta Córdoba, también conocido como Marcos, militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios. 


Con fecha 8 de julio de 1976 siendo las 9.30 hs de la mañana, Oscar Andrés Liñeira Sosa, en momentos que se encontraba en su lugar de trabajo Cerrajería “Don Pancho” sito en calle La Rioja N° 169 de esta ciudad, fue privado de su libertad, sin orden ni intervención de autoridad judicial alguna, por personas que pertenecían al Grupo de Operaciones Especiales u  OP3, con dependencia directa del Area 311. Fue reducido, maniatado, vendado y trasladado al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio denominado “La Perla”. Durante su permanencia en La Perla, Oscar Andrés Liñeira fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos martirios tanto psíquicos como físicos.
En los primeros días de agosto de 1976, los integrantes del Grupo Operaciones Especiales u OP 3 retiraron de las dependencias de La Perla a Oscar Andrés Liñeira –vendado, maniatado y amordazado-, trasladándolo a inmediaciones del mencionado “lugar de reunión de detenidos” en los predios de la Guarnición Militar Córdoba de los que disponía el Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarlo, posteriormente, su cuerpo sin vida, fue enterrado en una fosa oculta, sin brindarle información alguna a familiares y/o allegados, ni a las autoridades competentes, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado, con el manifiesto propósito de borrar todo rastro de la víctima, manteniéndola de esa manera en la situación de “desaparecida”, tal como era la modalidad utilizada en forma sistemática en relación a la eliminación de las personas que, por entonces eran consideradas “blancos”, “peligrosas” por el régimen político instaurado por el gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976.
Entre los testimonios recibidos en la audiencia mencionamos El de Silvio Luis Ristagno, quien comentó que era el dueño de una cerrajería ubicada en calle La Rioja167 o 169, a 20 mts de la Avenida General Paz, llamada Don Pancho. Por recomendación de una persona que también alquilaba la planta alta del mismo local, de apellido Cuello Luis, le recomendó, tomo de empleado y ayudante a Oscar Liñeira. El trabajaba allí. Recuerda que un día siendo las 8,20 hs. aproximadamente, mientras tomaba café, en las proximidades del negocio, escucho gritos y tiros, a los que no les prestó demasiada atención. Luego se anotició que en realidad esos tiros eran disparados por la gente que había secuestrado a Oscarcito, que eran contra la gente de un Edificio de al lado que se asomaban e incluso gritaban por esa detención y por eso dispararon para que la gente se fuera adentro de sus departamentos y casas. Que en el negocio la gente de la planta alta le dijo que si, que habían llevado a Oscar. Recuerda que el hecho fue en la época invernal, cuando se le mencionó la fecha 8 de julio de 1976.
Eduardo Pinchevsky nos cuenta que fue secuestrado el 8 de julio, mientras estaba en un bar en La Rioja y la Cañada con un compañero de cuyo, cree que de San Juan que él había ido a buscar para luego llevarlo a una reunión que se iba a realizar con Chacho y otros compañeros en Barrio Iponá. Que violando algunas reglas de la época se sentaron junto a la ventana y allí vió pasar varios autos con gente, que casi inmediatamente volvieron a pasar y los detuvieron, siendo él metido en el baúl de uno de los autos. Que el grupo operativo, que después supo era el de La Perla, se dirigía cuando los vieron, a realizar otro secuestro, el que pudo escuchar desde el baúl. Oyó como tiraban disparos para que se fuera la gente que se aglomeraba durante ese secuestro. Pudo ver a Oscar en la cuadra tirado en colchoneta. También recuerda que cuando un compañero Montonero mató a Daniel Righetti, uno de los represores, que contradictoriamente solía darles caramelos y con la excusa de un supuesto complot dentro de la cuadra para huir o sublevarse, que comandaría supuestamente Ciro Araujo, los colocaron a varios en el medio de la cuadra, que allí estaba Oscar Liñeira también, que se los llevaban a los gritos a fusilar a lo que denominaba El Pozo y otros a “ventilador”, esto es hacerlos aparecer como muertos en enfrentamientos simulados.. Que él iba en ese grupo, pero Chuby López lo sacó de esa fila. Que Liñeira fue sacado de La Perla y entiende que fue fusilado.
Isolda Elva Sosa, madre de Oscar Liñeira en la audiencia cuenta que su hijo trabajaba en la cerrajería Don Pancho, estudiaba Ciencias Exactas , Fisicas y Naturales, pues si bien había querido estudiar lo relacionado con la energía nuclear, esto le requería estar tres años alejado de la familia. Que militaba en la JUP, juventud universitaria peronista, tenía ideas de cambiar la sociedad para que fuera más justa. Había terminado el secundario en el 74 en la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, que allí el sufrió mucho el conflicto con el rector, Transito Rigatuso.  El 8 de julio de1976 temprano en la mañana, llega a su casa una patota de cinco personas, se conducían en dos autos un Peugeot blanco y un Ford Taunus, entraron, se desplegaron por la casa y uno con la foto de Oscar, le preguntó que quien era, ella contesto su hijo, le dijeron que ese era el que estaban buscando y ella les dijo que estaba trabajando y donde. Salieron a buscarlo y quedaron dos tipos en la casa, uno de ellos le decía que había estado toda la noche deteniendo gente, uno decía ser de la SIDE, otro de la Federal. De los que entraron a la casa uno decía ser Sargento de la Policía Militar de la IV Brigada, ese era el único con uniforme militar, como le dijeron que eran de la policía del ejercito y que a Oscarcito lo llevaban para hacerle unas preguntas y a las tres horas se lo devolvían, ella les sirvió un café y allí hicieron los comentarios ya referidos. Que al rato sonaba el teléfono era Ristagno, el patrón de Oscar, al mismo tiempo los tipos estos salieron de su casa, los silbaron de afuera y se subieron al auto y se fueron, ya lo tenían a Oscarcito. Ristagno le contó que en la cuadra del negocio había un tal Martinez que se acercó cuando se producía el procedimiento en la cerrajería pero los tipos le dijeron que se fuera, que eran del ejército, que Ristagno hizo la denuncia cree que en la segunda. Que un tiempo después, Alejandro Poletto, que era compañero de Oscar en el Manuel Belgrano, le comentó que él había estado secuestrado y torturado en La Perla y que había estado con Oscar en La Perla. Que también el arquitecto Contepomi le contó que vió a Oscar en La Perla, que incluso le comentó que Barreiro lo hacía ir a la oficina y charlaba con él toda la tarde, cree que de mitología e historia. Que incluso le contó que Oscar pidió una biblia. Un día a Oscar lo sacan, se lo llevan a un “traslado” y que Oscar le alcanzó a dar el libro, que el que decidió el “traslado” fue Gonzalez, alias Juan XXIII y que Barreiro le recriminó por que se metía con “su gente”. Piero Di Monte también le contó sobre Oscar, que estuvieron juntos en La Perla y que Oscar le contó que lo iban a matar y que le hubiera gustado hacer el amor con su novia. Que Poletto le comentó que a Oscar apenas lo detuvieron le pegaron una feroz paliza que estuvo una semana para recuperarse.
Miriam Claudia Baez, ex estudiante del Manuel Belgrano, mientras estuvo detenida en La Perla, en una oportunidad vió a un chico al que reconoció como de la UES del Plan Viejo, ella era del Plan Nuevo, lo describió y luego lo reconoció en pancartas en las marchas.
Ana Iliovich nos cuenta que durante su estadía como desaparecida en La Perla, en frente de su colchoneta estaba un chico muy hermoso, joven, era Oscar Liñeira. Incluso esta contenido en el listado que ella confeccionó en base a sus recuerdos y las fichas que vió en las oficinas de La Perla.
Daniel Alberto Waquim, era responsable de la UES, Oscar Liñeira militaba con ellos, incluso Oscar, corriendo gran peligro, dado que Daniel estaba siendo muy buscado, lo alojó diez días en su casa, que sabe que lo secuestraron y lo mataron, era un chico muy inteligente, muy agudo.
Piero Di Monte recuerda que Oscar Liñeira estaba tirado en la colchoneta a su lado, que un día con la excusa de un intento de fuga los colocaron a todos en el medio de la cuadra, Oscar que poco antes le estaba contando de que tenía una novia le alcanzo a decir que nunca había podido hacer el amor. Ese día se lo llevaron en un traslado y no apareció nunca más, que eso fue muy denso
Graciela Geuna recuerda a Liñeira, al que no conocían por Oscar sino por Marcos, estuvo allí en la cuadra y fue trasladado.
Carlos Pussetto lo recuerda como Marcos Lineira y que estuvo en la cuadra de La Perla y lo trasladaron.
Osvaldo Nadra recuerda a estudiantes del Belgrano que fueron secuestrados y están desaparecidos además de su hermano, entre ellos Liñeira.
Gustavo Contepomi recuerda que Oscar Liñeira estuvo secuestrado en La Perla, que habló bastante con él, tenían esperanzas de sobrevivir junto a Claudia Hunziker, pero fueron trasladados, confirmando casi exactamente lo que la madre de Oscar reflejó en su testimonio como recibido a principios de los 80 de boca de este testigo..
Andres Remondegui recuerda a Oscar Liñeira, lo vió en la cuadra, fue trasladado al pozo, también recuerda una discusión entre Gonzalez y Barreiro, porque éste estaba de vacaciones cuando Gonzalez decidió el traslado y Barreiro le recriminaba porque quería a Liñeira un tiempo mas vivo.
Susana Sastre recuerda que Liñeira estuvo en la cuadra de La Perla y luego fue trasladado.
Patricia Astelarra estaba en la cuadra junto a Claudia Hunziker y Oscar Liñerira, con él pudo hablar bastante y de manera libre, pues no lograron implantar la desconfianza entre ellos. Oscar era el responsable político de la UES en ese momento. El le contó, además de verlo ella con sus propios ojos, que había sido salvajemente torturado por Barreiro, por Gonzalez, Manzanelli entre otros. Barreiro lo mantenía con vida, por ese tema de la metodología de dejar personas con responsabilidad política vivos y poder mostrarlos a nuevos detenidos, además de si surgía algo nuevo poder interrogarlo, torturarlo  de nuevo. Que durante las vacaciones de invierno de Barreiro, Gonzalez, dado que hubo un atentado contra un cabo del ejercito decidió matar a Liñeira, entre otros pues también asesinaron a Claudio Román, al que hicieron aparecer como muerto en un enfrentamiento dado que pensaban que el atentado lo había realizado Montoneros, cuando en realidad había sido el OCPO. Que cuando Barreiro regresó se escuchaban los gritos del torturador Barreiro reprochándole a González porque lo había matado a Liñeira, que él quería conservarlo con vida un poco más para sacar más información.
Destacamos, las constancias en Legajo CoNaDep ante la Secretaría de DDHH de la Nación del año 87, en las que Horacio Dottori reconoce a Liñeira como entre las personas que vio detenida en la Perla y después fueron asesinadas.
Agreguemos también las numerosas constancias de los Habeas Corpus, el primero el 14-L-76, otro del año 77, otro del año 78, otro del año 79,otro del año 80, otro del año 82 por si alguna duda pudiera caber de que su familia, su madre lo buscaban por todos lados. Agreguemos el legajo de Co Na Dep L-13-84
Por último y porque tenemos una obligación con la verdad y no podemos dejar en la oscuridad uno de los momentos humanos y profesionales mas difíciles. Lo hacemos por expreso pedido y con autorización de nuestra representada, quien nos exhimió del secreto profesional. Queremos recordar la entrevista, en presencia solo de sus abogados y con apoyo psicológico, entre uno de los genocidas sometidos a juicio e Isolda Sosa y uno de sus hijos, a pedido del primero y aceptado por ella. Allí presenciamos como todo lo que hemos relatado arriba se vió confirmado, Oscar Liñeira, estuvo en La Perla, era una persona muy inteligente decía, efectivamente se habían producido las charlas en la oficina como los testigos relatan y cuando la madre en su desesperación, dado que la desaparición es una de las heridas más profundas por la duda que produce preguntó por la suerte de su hijo le fue confirmado, con detalle perverso, que le aseguraban que estaba muerto en un 99,99%
Por todas y cada una de estas razones, debidamente correlacionadas hacen que sostengamos con absoluta certeza que Oscar Liñeira fue secuestrado el 8 de julio de 1976, conducido a la perla, donde fue sometido a salvajes torturas y a condiciones inhumanas de sobrevida y finalmente a fines de julio y mas seguramente a principios de agosto de 1976 sacado de la cuadra para ser asesinado en las adyacencias de la perla y sus restos enterrados y escondidos para que nunca más
 aparecieran.
 

SUSANA BEATRIZ BERTOLA DE BERASTEGUI
 Argentina, nacida el 8 de junio de 1946 en Córdoba, casada, empleada en la Asociación de Bioquímicos y estudiante de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba.
El  día 22 de julio de 1976 en horas de la noche, en circunstancias en que en el domicilio de calle Lima N° 2170 de Barrio Gral. Paz, se encontraban sus propietarios, José Berastegui e Isabel Mónaco de Berastegui, como también, Estela Berastegui y su esposo Jorge Garro, esperando a su hijo Juan Carlos Berastegui y la esposa de éste, Susana Beatriz Bertola de Berastegui, alrededor de las 22 hs. irrumpieron en el domicilio, sin orden judicial un grupo de unas once personas aproximadamente, vestidos de civil, en tanto otros uniformados y armados, pertenecientes al Grupo de Operaciones Especiales (OP3) dependiente del Destacamento de Inteligencia 141, que actuaba bajo las órdenes directas del titular del Área 311. Una vez dentro del domicilio bajo diversos métodos de intimidación y coacción  redujeron a los miembros de la familia, mientras requisaban y daban vuelta toda la casa. La primera en arribar fue Susana Beatriz Bertola la amordazaron y la ataron a una silla. Alrededor de las 23,30 hs., llegó su marido, Juan Carlos Berastegui,  a quién bajo gritos y amenazas le atan las manos y le vendan los ojos.
De esta manera el matrimonio Berastegui Bertola junto a Estela Berastegui y su marido Jorge Garro, son detenidos ilegalmente sin intervención de autoridad judicial alguna, subidos por la fuerza a los cuatro automóviles que se encontraban  afuera de la vivienda para ser  conducidos a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención,  Tortura y Exterminio conocido como “La Perla”, privadas clandestinamente de libertad a las víctimas durante un período de tiempo que si bien no pudo establecerse con exactitud, se presume no habría sido mayor a treinta días.
Durante el período de cautiverio ya indicado, los referidos integrantes del Grupo de Operaciones Especiales u OP 3, sometieron a Susana Beatriz Bertola de Berastegui a constantes torturas físicas y psíquicas, tal como ocurría con todos los que se encontraban detenidos en esas dependencias. Con fecha no determinada con exactitud pero dentro de los treinta días de cautiverio, presumiblemente en el mes de agosto de 1976, los ya referidos integrantes del mencionado Grupo Operaciones Especiales u OP 3 retiraron de las dependencias de La Perla a Susana Beatriz Bertola de Berastegui –vendada, maniatada y amordazada-, trasladándola a las inmediaciones, dentro de los propios predios del Tercer Cuerpo de Ejército, en donde procedieron a asesinarla, ocultando sus restos que a la fecha no han sido habidos.
Miriam Baez, recordó en la audiencia que antes de que la liberaran de La Perla (3 de agosto de 1976) llegaron a la cuadra dos matrimonios y que como entre ellos se recriminaban algún tema que no recuerda
Patricia Astelarra recuerda la detención de los matrimonios Berastegui y Camargo, las esposas eran hermanas. Cree que fue el 23 o 24 de julio de 1976. Todos fueron muy torturados, en especial los varones, las esposas parecían no advertir el peligro de muerte que tenía en el campo, pues ella las escuchó en una oportunidad hablar de que cuando salieran del campo iban a tener que mandar toda la ropa a la tintorería, eran ingenuas,  fueron trasladados en un camión los cuatro, fusilados.
Estela Noemí Berastegui: nos cuenta durante la audiencia que el 22 de julio del 76 tipo las siete de la tarde llegó una patota de personas con borceguíes, pantalones verdes y pulloveres, entraron a la casa, ella estaba en la cocina cuando entró uno de ellos y creyó que era un amigo de su hermano. Ella estaba de visita en la casa de sus padres pues estaban enfermos y estaba su esposo. Preguntaban por su hermano y su cuñada, tenían fotos de ambos. Estaban trabajando y se quedaron en la casa a esperarlos. Ella, Susana Beatriz Bertola llegó como a las diez y media de la noche, inmediatamente la redujeron y la ataron y vendaron a una silla. Su hermano llegó como a la hora, lo tiraron al suelo, le pegaron, lo ataron, luego lo pasaron a una silla, los trataban mal. Ellos militaban en Espartaco. Como a las dos de la mañana los subieron, a los cuatro, esto es su hermano Juan, su cuñada. Susana Bertola, a quien era su esposo en esa época y a la testigo, cada uno en un auto. A la casa habrán entrado unos 8 sujetos. Ella podía ver algo debajo de la venda que le habían puesto en los ojos. Anduvieron un rato y llegaron a lo que luego supo y pudo reconocer como La Perla. Los tuvieron a los cuatro parados contra una pared, luego los separaron, ella fue a una habitación grande y a su hermano y su cuñada a otra. Ella escuchaba los alaridos, aullidos de su hermano que era torturado, también escucho los sonidos sofocados de su cuñada, de quién piensa que claramente fue violada. Vió a su hermano con la cara de color azul morado por los golpes, no se podía mantener en pié, el sufría de ulceras, aullaba con los golpes, los torturadores decían que pedía medicamentos y se burlaban. Esa noche u al otro día ya dejó de escuchar desde la habitación del frente los aullidos de su hermano y los sonidos de su cuñada. A ella y su ex esposo, los sacaron y los dejaron en libertad cerca de la Cañada en una zona oscura, recuerda un chico que liberaron también que le decían algo sobre ir a vender bolsas de residuos, luego supo que había sido detenido en casa de la otra hermana, que fue detenida junto a su esposo Camargo y un amigo de ellos, que también condujeron a La Perla. Nunca mas supieron de ellos,
Susana Sastre cuenta que en una oportunidad, un fin de semana, los gendarmes relajaron un poco la seguridad interna y pudieron reunirse y charlar, allí estaban Requena y el matrimonio Berastegui y Camargo, las esposas eran hermanas, de apellido Bertola, ella en algún momento confundió el apellido con Carreño. Que incluso las mujeres comentaban que hacía tiempo habían dejado de militar. Recuerda también de ese grupo a Ariza, Todos fueron trasladados, asesinados.
Gustavo Contepomi recordó en la audiencia un matrimonio de apellido Carreño, que fue detenido junto a otro y que las mujeres eran hermanas, lo relaciona al tiempo de la detención con la de Ariza, esto es julio del 76. Se incorpora su declaración en el año 1985 en el juicio a las Juntas Militares, donde en lugar de Carreño había dicho que el matrimonio era Berastegui y Bértola. Aclarada esta situación y ratificado estos últimos apellidos como los de los componentes de estos dos matrimonios, Contepomi recordó que a uno de ellos le sacaron una muela sin anestesia, que se burlaban mucho de ellos los genocidas, en especial las mujeres no entendían porque estaban allí, no duraron mucho entre siete y diez días y los trasladaron, los asesinaron.
Graciela Geuna recuerda que en una oportunidad, cuando la trajeron a la cuadra después de ser torturada en un segundo período, una pareja, la que estaba a su lado, la consolaban, decían que eran como su familia, cree que uno era Juan Carlos Berastegui y los otros eran Camargo. Los trasladaron y nos dijo que eso significaba asesinados. Aclara que en un momento tuvo una confusión y los nominó como matrimonios Carreño, pero sabe que eran estos otros los apellidos Berastegui, Camargo, Bertola.-
Alba Camargo, cuenta que el 22 de julio de 1976 (es la fecha de cumpleaños de su hermano) los militares cayeron a la casa de su tía, en calle Lima, donde estaban los padres de su tía, allí ella vivía con su esposo Juan Carlos Berastegui. La esperaron a ella que llegó del cine a las 22 hs aproximadamente y luego a él Se llevaron a los dos y a la otra tía y su ex esposo, a La Perla. Los viejitos se levantaron pese a estar enfermos y acudieron a la casa de Don Bertola para avisarle que habían secuestrado a Susana y buscaban a Marta. Que Susana Bertola venía de militar en Espartaco, en tanto los padres de la declarante miltaban en Poder Obrero. Sabe que los llevaron a la Perla, porque con los años se contacto con un cieguito de UCORCI que justo tocó la puerta para vender bolsitas de residuo, cuando en el domicilio secuestran a sus padres, lo logró ubicar, tenía mucho miedo pero se contactó finalmente con ella le dijo que toco el timbre para vender bolsitas y se los llevaron a La Perla.-
Piero Di Monte recuerda específicamente a estos dos matrimonios que las mujeres eran hermanas, recuerda que las vió en la cuadra en la parte opuesta a donde estaba su colchoneta, a su frente, recuerda haberlos visto y recuerda casi como anécdota que las mujeres discutían entre ellas.-
Finalmente en la audiencia Monica Ambort recordó los nombres de los estudiantes de Ciencias de la Información de la UNC detenidos desaparecidos y entre ellos está el de Susana Bertola.
Obran en la causa Habeas Corpus presentados por la familia en los años 76, 77, 78, 79, legajo de CoNa Dep B-81/84
Todos los elementos probatorios reseñados permiten tener por acreditado de manera certera que el hecho ocurrió tal como se relata en el requerimiento de elevación a juicio respecto a que Susana Bertola fue secuestrada de su domicilio en barrio General Paz, calle Lima, conducida junto a su marido en  automóviles separados a La Perla, donde fueron torturados y vejados y finalmente trasladados, asesinados en los campos de la Guarnición Militar Córdoba en las adyacencias de La Perla y sus restos ocultados hasta el día de hoy.-
 

MARTA ALICIA BERTOLA DE CAMARGO 
Argentina, nacida el  10 de Abril de 1942 en Córdoba, casada con Armando Arnulfo Camargo, madre de dos hijos

ARMANDO ARNULFO CAMARGO 
Argentino, nacido el 25 de julio de 1939 en Córdoba, casado con Marta Alicia Bertola.
El día 23 de julio de 1976 alrededor de las 13:30 hs. Marta Bertola y Armando Camargo regresaron a su domicilio de calle 25 de Mayo 67  B° Talleres Sur, donde los estaban esperando en el interior de la vivienda un grupo de personas armadas,  pertenecientes al Grupo de Operaciones Especiales (OP3) dependiente del Destacamento de Inteligencia 141, que actuaba bajo las ordenes el titular del 3er Cuerpo de Ejército y del Área 311, Luciano Benjamín Menéndez, quienes bajo diversos métodos de coacción y sin  intervención de autoridad judicial alguna, a los gritos y amenazándolos  los detienen ilegalmente. En esos momentos toca a la puerta un vendedor de bolsas de UCORCI, quien también es detenido ilegalmente.
Posteriormente una vez amordazados son subidos por la fuerza a distintos automóviles para ser llevados a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Extermino  La Perla.  Una vez en el lugar  fueron introducidos a la cuadra, la cual estaba poblada de prisioneros, entre los que se encontraba la hermana de Marta Bertola, Susana Beatriz Bertola de Berastegui y su esposo Juan Carlos Berastegui. Allí permanecieron sometidos por los miembros del OP3 a condiciones indignas e infrahumanas de vida, como constantes torturas físicas y psíquicas. Estas, entre otras circunstancias, debieron soportar hasta los días de  su traslado, fecha que no ha podido ser establecida con exactitud, pero presumiblemente  en el mes de agosto de 1976, en que por  intermedio de la guardia los  hicieron llamar,  llevados junto a otros prisioneros  a “las oficinas”, allí atados y amordazados, luego subidos al camión para ser  “trasladados” (eufemismo con el cual el grupo de operaciones especiales OP3 del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”, que funcionaba bajo estricto  control, dependencia y órdenes de los responsables del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército, denominaba a los asesinatos y fusilamientos que efectuaban a los prisioneros políticos), siendo asesinados  en las inmediaciones del Campo de Concentración La Perla en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y  sus restos enterrados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado  permaneciendo aún desaparecidos.
El 15 de octubre de 2013, compareció en esta audiencia Alba Camargo, hija de las víctimas, de trece años de edad al momento de los hechos. Aquí relató en forma precisa y circunstanciada los hechos que rodearon al secuestro de sus padres, ambos militantes de Brigadas Rojas de Poder Obrero.
La testigo manifestó que el 22 de julio de 1976 habían secuestrado a sus tíos, Susana Beatriz Bertola y su marido, Juan Carlos Berastegui. Su abuelo materno fue hasta la casa a avisarles lo que había ocurrido y que tuvieran cuidado, que pudo escuchar que madre lloraba, le habían llevado a su hermana.
El día 23 de julio de 1976, cuando se produce el secuestro de sus padres, a las 7 de la mañana Marta Bértola se fue a trabajar, mientras Armando los llevó a ella y su hermano a la casa de su abuela en San Vicente, se despidió de ellos prometiéndoles que si no volvía iba a mandarles dinero y unos anteojos que tenía que retirar para Alba. Sabe por relatos de los empleados de su padre en la empresa que él tenía, que esa mañana fue a la empresita, sacó dinero del banco y les pagó los sueldos a todos los empleados y buscó los lentes. Que por los vecinos supo que luego que la familia se retirara, aproximadamente a las 9 y 20 de la mañana ingresó gente a la vivienda familiar, siendo uno de los que dirigía el operativo alguien que se hizo llamar capitán Díaz. Entraron rompiendo la ventana de su dormitorio y allí se quedaron a la espera de que alguien llegara a la casa, le contaron que había autos rodeándola, pero colocados en los garajes de los vecinos, en el sitio baldío a la vuelta de su casa. Alba comentó que esa mañana estando esta gente adentro “…antes de que llegaran mis padres, pasó un joven que vendía bolsas de residuos para UCORCI -la Unión Cordobesa para Ciegos-, él iba por la vereda de mi casa y otro joven por la vereda del frente. Cuando este muchacho tocó la puerta de mi casa lo metieron adentro y también se lo llevaron.” Que al mediodía cuando sus padres volvieron del trabajo a su domicilio “estaban los asesinos adentro”. También por relatos de los vecinos pudo conocer que durante aproximadamente una hora y media éstos pudieron sentir cómo Marta y Armando eran golpeados e insultados dentro de la casa. Luego fueron sacados vendados y atados, su madre desmayada y subidos a dos vehículos distintos. Sin embargo la casa quedó ocupada varios días más, seguramente a la espera de que alguien más concurriera nos dijo Alba. Pero antes de irse, cargaron todos los objetos de la casa en un camión. Recordó también, como esa tarde del 23 de julio de 1976, su padre cumpliendo su promesa, les hizo llegar con un compañero el dinero y sus anteojos. EL 5 de agosto de 1976, nos contó que cuatro personas de civil que se conducían en dos autos, ingresaron a la casa de su abuela en donde la había dejado su padre y la secuestraron a ella, con 13 años alojándola en el buen pastor.
Miriam Baez declaró en la audiencia y ratificó una declaración anterior en la que había manifestado que antes de que la liberaran de La Perla (3 de agosto de 1976) llegaron a la cuadra dos matrimonios y que como entre ellos se recriminaban algún tema que no recuerda.
Patricia Astelarra recuerda la detención de los matrimonios Berastegui y Camargo, las esposas eran hermanas. Cree que fue el 23 o 24 de julio de 1976. Todos fueron muy torturados, en especial los varones, las esposas parecían no advertir el peligro de muerte que tenía en el campo, pues ella las escuchó en una oportunidad hablar de que cuando salieran del campo iban a tener que mandar toda la ropa a la tintorería, eran ingenuas,  fueron trasladados en un camión los cuatro, fusilados.
Susana Sastre cuenta que en una oportunidad, un fin de semana, los gendarmes relajaron un poco la seguridad interna y pudieron reunirse y charlar, allí estaban Requena y el matrimonio Berastegui y Camargo, las esposas eran hermanas, de apellido Bertola, ella en algún momento confundió el apellido con Carreño. Que incluso las mujeres comentaban que hacía tiempo habían dejado de militar. Recuerda también de ese grupo a Ariza, Todos fueron trasladados, asesinados.
Gustavo Contepomi recordó en la audiencia un matrimonio de apellido Carreño, que fue detenido junto a otro y que las mujeres eran hermanas, lo relaciona al tiempo de la detención con la de Ariza, esto es julio del 76. Se incorpora su declaración en el año 1985 en el juicio a las Juntas Militares, donde en lugar de Carreño había dicho que el matrimonio era Berastegui y Bértola. Aclarada esta situación y ratificado estos últimos apellidos como los de los componentes de estos dos matrimonios, Contepomi recordó que a uno de ellos le sacaron una muela sin anestesia, que se burlaban mucho de ellos los genocidas, en especial las mujeres no entendían porque estaban allí, no duraron mucho entre siete y diez días y los trasladaron, los asesinaron.
Graciela Geuna recuerda que en una oportunidad, cuando la trajeron a la cuadra después de ser torturada por segunda vez, una pareja, la que estaba a su lado, la consolaban, decían que eran como su familia, cree que uno era Juan Carlos Berastegui y los otros eran Camargo. Los trasladaron y luego determinó que eso significaba asesinados. Aclara que en un momento tuvo una confusión y los nominó como matrimonios Carreño, pero sabe que eran estos otros los apellidos Berastegui, Camargo, Bertola.-
Piero Di Monte recuerda específicamente a estos dos matrimonios que las mujeres eran hermanas, recuerda que las vió en la cuadra en la parte opuesta a donde estaba su colchoneta, a su frente, recuerda haberlos visto y recuerda casi como anécdota que las mujeres discutían entre ellas.-
En la declaración judicial del año 1999, incorporada de Roberto Fermin de los Santos, manifestó que recordaba el nombre de Arnulfo Camargo como una de las personas cautivas en la perla.
Hay probanzas documentales incorporadas, que dan muestra de la intensa búsqueda familiar: Habeas Corpus presentados en el año 76, 77, 78, 79, agregados a la causa que muestran la intensa e infructuosa búsqueda familiar. También los legajos Co Na Dep C 47 y B 37 del año 1984.
De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con la certeza requerida para esta instancia, que Marta Alicia Bertola de Camargo y Armando Arnulfo Camargo, fueron secuestrados, atormentados, permaneciendo alojados en condiciones inhumanas en el CCD la perla por un periodo inferior a 30 días, siendo asesinados en las condiciones en las que se relató en el marco general del presente alegato, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente.
 

JORGE DANTE BUSTOS
Argentino, nacido el 11 de julio de 1955 en Río Tercero, Provincia de Córdoba, estudiante de Medicina, quien al momento de los hechos militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores y se encontraba cumpliendo con el servicio militar obligatorio en el Batallón de Comunicaciones 141 de la Ciudad de Córdoba.
Aproximadamente un mes antes de su desaparición había permanecido internado algunos días en el Hospital Militar debido a una úlcera duodenal, cuyo dictamen médico consignaba que se le debía conceder la baja.  Desde el Batallón de Comunicaciones comando 141 se le comunicó a Jorge Dante Bustos que en septiembre iban a darle la baja y que debía presentarse allí a entregar todas sus pertenencias militares. Por tal motivo el día 10 de setiembre de 1976 el soldado Bustos concurrió a las instalaciones del predio militar de Avenida Richieri en un automóvil Citroën, modelo Ami ocho de  color azul, perteneciente a su familia. Luego de presentarse a las autoridades militares correspondientes, se retiró en horas del mediodía para  almorzar en su domicilio particular de Barrio Parque Vélez Sarfield regresando nuevamente al Batallón en el automóvil familiar, alrededor de las 14 horas, para retirar su libreta de enrolamiento y entregar su  uniforme de soldado.
Durante toda la tarde el conscripto, Jorge Dante Bustos  permaneció en las instalaciones del Batallón. Alrededor de las 18 hs. lo vieron dirigirse hacia el Casino de Oficiales, presumiendo que iba a despedirse. Había quedado con algunos de sus  compañeros conscriptos en reunirse después de las 19 hs. cuando salían de franco, para celebrar su  baja  en alguna confitería céntrica, por lo que cuatro de sus compañeros se dirigieron a esperarlo al  Citröen familiar que él había dejado estacionado en las cocheras del Regimiento. Pasada una hora y extrañados por la tardanza, uno de sus compañeros que aguardaban en el auto se apersonó en la guardia y al preguntar por Bustos, le comunicaron que “se había escapado”.
Otro soldado que se desempeñaba como mozo en el Casino de Oficiales, hizo saber a sus padres, Mercedes Toloza de Bustos y José Dante Bustos, que su hijo Jorge Dante había sido detenido por dos oficiales del Servicio de Inteligencia: por el Mayor Stromer y  por el Teniente Fader, quienes  lo retuvieron en el patio, tomándolo de ambos brazos, para luego conducirlo a una habitación del Casino de Oficiales, oyéndose luego golpes y gritos.
Una vez privado ilegítimamente de su libertad y sin ninguna intervención de autoridad judicial alguna, alrededor de las 21 hs.,  es llevado en una camioneta militar de color clara, conducida por uno de los mayores y no por el soldado chofer que habitualmente lo hacía, y llevado a las instalaciones del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDT y E) La Perla.
Estas entre otras circunstancias debió soportar hasta los días de  su traslado, fecha que no ha sido precisada con exactitud, pero  presumiblemente días después del 22 de septiembre de 1976,  en que por  intermedio de la guardia la  hicieron llamar,  llevado junto a otros prisioneros  a “las oficinas”, allí atados y amordazados, luego subidos al camión para ser  “trasladado” (eufemismo con el cual el grupo de operaciones especiales OP3 del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren”, que funcionaba bajo estricto  control, dependencia y órdenes de los responsables del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército, denominaba a los asesinatos y fusilamientos que efectuaban a los prisioneros políticos), siendo asesinado  en las inmediaciones del Campo de Concentración La Perla en los predios pertenecientes al III Cuerpo de Ejército y  sus restos enterrados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado  permaneciendo aún desaparecido.
El 23 de julio de 2013, compareció en esta audiencia Niridia Bustos, hermana de Jorge Daniel Bustos. La testigo refirió que su hermano había realizado su colegio secundario en el colegio Monserrat y militaba en la Juventud Guevarista. Niridia recordó que luego de una discusión con una profesora de Latin del colegio, su hermano termino la secundaria en Catamarca, que luego de la finalización de sus estudios regreso a córdoba para estudiar medicina y en enero de 1976 fue incorporado al servicio militar en el 141. La testigo relató que el 10 de septiembre de 1976, su hermano se había dirigido esa mañana al regimiento  porque le iban a dar la baja, sin embargo le dijeron que regresara a las cuatro de la tarde con la finalidad de que retirara su documento. De esta forma, Niridia y Jorge almorzaron juntos en la casa de la primera y juntos volvieron a la casa familiar donde Jorge lustro los borceguíes y el rancho con la finalidad de devolverlos esa tarde. Que el día 11 de septiembre, el hermano menor de la familia, Daniel Bustos, le avisa que habían ido al domicilio familiar militares buscando a Jorge, diciendo que se había fugado. Que ese mismo día y ya en compañía de su otra hermana Ana María, se dirigen al Regimiento 141, donde ingresan y ven estacionado el vehículo de su padre en el estacionamiento. Que esperaron en el lugar hasta que fueron atendidas por Anadon y Stromer quienes les manifestaron que su hermano se había fugado, que aunque el vehículo continuaba allí en el estacionamiento, como única respuesta e irónicamente les manifestaron que lo buscaran con los amigos, o con alguna noviecita o en la morgue… Que en el proceso de averiguar qué era lo que había pasado con su hermano, tomaron contacto con compañeros del servicio que eran de Catamarca Dimas Agüero y Ramon Ovejero. Que este último les comentó que ese 10 de septiembre estando en el casino de oficiales vio a Jorge mientras esperaba que le dieran la libreta para la baja. Que en estas circunstancias “llega un momento en el que dice que había un grupo de soldados que estaba reunido ahí dentro, cerca del Casino de Oficiales, le  preguntan qué estaba pasando y ellos comentan que a Jorgito lo habían llevado  Strommer y Fader o Faber, lo habían metido dentro de una oficina y que  escuchaban ahí los gritos de dolor, de como si lo estuvieran interrogando y que lo estaban golpeando o torturando, porque ellos dicen que se escuchaban claramente todos los gritos de adentro de esta oficina. Y después, ellos dicen que los sacaron inmediatamente de ahí, vino otro militar y los sacaron a ellos de ahí.” Que estos compañeros le comentaron a la familia que Jorge en algún momento se había puesto nervioso por el tiempo que lo hacían esperar para retirar la libreta, que cuando se lo llevaron lo cargaron en “la guerrillera” una camioneta blanca…que no iban soldados
Por la participación de la familia Bustos en la Comisión de Familiares de Desaparecidos y Presos Políticos pueden conocer a inicios de los 80 la primera noticia sobre la suerte de su hermano a través de un documento remitido por una sobreviviente: en un listado Geuna manifestaba "Soldado desaparecido del 141 que asistió al regimiento en el auto de su padre, un Ami 8 azul”.
Que en esa búsqueda, contactan con Piero Di Monte. Mediante una carta, este hombre le relata a la familia que Jorge había llegado a La Perla el día 11 de septiembre. Ya nos explayaremos sobre esto.

Complementa esa declaración, la brindada por la otra hermana de Jorge ante este tribunal. Ana María Bustos manifestó que su hermano fue incorporado al regimiento de comunicaciones 141, en la sección llamada comando, que él no dormía en el regimiento si no en la casa de sus padres en Barrio parque Vélez Sasfield, su padre el que lo llevaba y traía del regimiento cuando iba a trabajar. Relató que su hermano fue internado un tiempo antes de su secuestro en el Hospital Militar donde le diagnosticaron ulcera, lo que según el médico tratante Dr. Cafferata Nores fundamenta el pedido de baja de Jorge, lo que se efectivizaría el 10 de setiembre de 1976. Por eso, Jorge le pide el auto a su padre para ir a festejar con sus compañeros su baja, y se traslada ese día al regimiento en el citroen. Relató que saben por los testigos “Ovejero y Agüero, que a Jorge lo hacen esperar, le dicen que hay gente de Inteligencia que necesita hacerle algunas preguntas, y por testimonio de Piero Di Monte supieron que Jorge allí sospechó que algo malo le iba a pasar. Luego que llega la gente de Inteligencia, por testigos supieron que a Jorge lo conducen a una oficina contigua al Casino de Oficiales, la oficina de Hidalgo, lo conducen Fader y Strommer, allí es interrogado, golpeado, se escuchan gritos de dolor y los soldados que se acercan hacia la oficina son retirados por un militar. Que su compañero Ovejero les comento que cuando intentó ese día preguntar le dijeron: "lo que pasa es que lo tienen a Jorge, lo están interrogando". También conocieron por estos testigos que Jorge es trasladado y sacado del 141 en una camioneta blanca. Jorge le había relatado en alguna oportunidad que a los soldados del 141 les hacían limpiar una camioneta que traía sangre en la caja, atrás, bajo insultos, "a ustedes le puede pasar esto, zurdos", "esto les pasa a los guerrilleros". Ana María comentó que el 10 de septiembre del 76 por la noche, en circunstancias en las que su hermano menor Daniel se encontraba con su primo y un amigo en la vivienda familiar, cuando sienten fuertes golpes en la puerta, que al franquear el paso, pensando que era Jorge y sus amigos que venían de festejar la baja, ingresa un grupo armado que a los gritos de ejército argentino, interpela a Daniel preguntando por su hermano, que se les había fugado. La única respuesta que Daniel pudo dar es que su hermano Jorge había ido al regimiento a buscar la baja, nada más que la verdad. En esa oportunidad, este personal del ejército se dirigió directamente al lugar donde Jorge había dejado los borceguíes, un cuartito donde estaba el termo tanque, sabían a donde buscar.
La testigo aporta al tribunal las cartas remitidas por Piero Di Monte. La testigo recordó que a los pocos días de regresado su padre de viaje, retiró su vehículo del 141. En el mismo sentido que su hermana, relato como tomaron contacto con el sobreviviente Di Monte y cómo conocieron a Moran quien había sido conscripto en la época del secuestro de su hermano.
Ambas testigos relataron que en el domicilio de sus padres se produjeron varios “allanamientos”, y que en el marco de uno de los mismos (el segundo de acuerdo a los recuerdos de Ana María), el perro que allí tenían fue baleado. En relación a esto relataron que Moran (otro conscripto) les relató que una persona que sabía ir al destacamento de apellido Romero, que no era militar, le manifestó que “ahí fuimos a buscar a Bustos pero no lo encontramos, y como no lo encontramos le cagamos matando el perro".  Que esta persona era apodada Lito o Palito y era de San Agustín.
Ana María recordó que Di Monte en sus cartas (cuyas copas se agregaron en el debate) le manifestó que Jorge pedía  en la cuadra de la perla: "devuelvan el auto, que mi papá era un laburante", cosa que un día uno de la Gendarmería pasa y le dice: "Bustos, quédese tranquilo ya le devolvieron el auto a su padre". Que lo trasladaron con un grupo alrededor de la primavera, 20, 22 ó 23 de setiembre.
Depuso en esta audiencia el testigo Oscar Moran, quien coincidentemente con las hermanas Bustos, relató que lo conocía a Jorge Bustos porque fue la persona que le tomó los datos cuando fue incorporado al ejercito el 10 de agosto de 1976. Manifestó que el 9 o 10 de septiembre él estaba haciendo imaginaria como a 100 metros del ingreso del cuartel, recuerda que era un viernes. Que ese día él no lo vio a Bustos, pero que se enteró por comentarios que ese día fue al cuartel a retirar su libreta porque le habían dado la baja por razones de salud y que ese día se produjo su desaparición. Ratificó lo declarado por Ana María y Niridia, en relación a que Romero, a quien conocía como el Negro disparó al perro de la familia Bustos en uno de los procedimientos en los que concurrieron a la vivienda familiar a buscar a Jorge Bustos, hecho que conoció a través del relato de Roldan, un chofer del cuartel. Que a Romero lo conocía como el Teniente Romero, Manifestó que dado el conocimiento que él tenía de Bustos en alguna oportunidad mientras conversaba con un suboficial, le preguntó por el soldado Bustos respondiéndole éste: "el soldado Bustos se ha ido disparando para el norte, lo pescó el Ejército y lo liquidó".

Finalmente, Di Monte en esta audiencia, ante preguntas que le formulara el Sr. Fiscal, manifestó: “él estuvo a mí lado mucho tiempo hasta que se lo llevaron, y me contó que había terminado su servicio cuando él llega – a la perla- estaba bien vestido y caminaba mal porque lo habían torturado… terminamos juntos… él estaba a mi izquierda y a mi derecha en ese período estaba Hunziker.” El testigo refirió que Jorge el día de su secuestro fue en el que terminaba su servicio militar, que tenía que retirar su “pasaporte”, que en esas circunstancias, lo hacen esperar sin decirle que era lo que ocurría, que lo hacen pasar a una oficina en donde estaba quien era su responsable y otras dos personas que lo interrogaron y empezaron a tratar mal, le preguntaban sobre su pertenencia a alguna organización, al ERP. Al final se lo llevaron y su responsable le había dicho: “No te hagas problema que yo voy a hablar con tus padres, voy a tratar de explicarles, voy a aclarar tu situación”.  Dijo que en esas charlas se mostraba preocupado por sus padres, por el auto que había quedado estacionado en el regimiento, que Jorge siempre estuvo seguro que le iban a dar la libertad, pero después se lo llevaron. Recordó que efectivamente había mantenido correspondencia con la familia Bustos.
Las cartas acompañadas por la hermana de Jorge a esta audiencia: Di Monte relata que a la víctima lo llevaron a La Perla un día viernes (10/9/76), no pudiendo precisar qué hora de la tarde era. Fue sometido a un intenso interrogatorio y tortura. Aquel había sido un día bastante sereno para los prisioneros,…. Pero el momento de distensión se vio interrumpido con la llegada de Jorge. Al anochecer, próximo a la hora de la cena, lo trajeron a la cuadra. Un gendarme lo condujo hasta una colchoneta cercana, Jorge caminaba con dificultad, hacía pasos cortos, con las piernas abiertas, la picana le había provocado lesiones en los genitales. Poco después lo cambiaron de colchoneta, colocándolo al lado derecho del testigo. El sábado y domingo transcurrieron tranquilos, ante la completa ausencia del personal de Inteligencia. Pudieron conversar. Establecieron vínculos también con un estudiante secundario de 18 años de apellido Hunziker que se hallaba en la colchoneta a la izquierda del testigo. Entre los tres se generó un fuerte afecto, aprovechando cada movimiento de la guardia, o en las comidas o cuando los llevaban al baño, para contarse cosas de sus respectivas vidas. En esas circunstancias Jorge narró cómo había sido secuestrado. Contó que había terminado su servicio militar obligatorio y que el día de su secuestro fue a buscar en el regimiento donde se había desempeñado, la libreta de enrolamiento. Había concurrido en el Citroen celeste de su familia. Una vez allí, el servicio de guardia lo hizo pasar a una sala de espera y llaman al capitán que había sido su jefe. A Bustos le pareció extraña la situación, preguntó a algunos soldados conocidos, pero nadie pudo darle información. La espera fue larga. En el regimiento habían llamado a los Servicios de Inteligencia, quienes al llegar lo interrogaron en presencia de su capitán, lo acusaban de pertenecer a una organización revolucionaria. Bustos rechazó esas acusaciones. Su capitán parecía creer el relato, trató de defenderlo, incluso quiso evitar que se lo llevaran. Según Jorge, había mantenido con este militar una muy buena relación, se había ganado su aprecio y confianza y sentía por él un profundo respecto. En el momento en que deciden llevárselo, Jorge le pide que por favor avisara a sus padres sobre la detención y que les restituyeran el Citroen. El Militar le dijo con visible amargura que se quedara tranquilo, que él se ocuparía de todo. Jorge afirmaba estar seguro que ese militar cumpliría su promesa de una forma u otra. También relató Bustos que una vez retirado del Batallón, aquel viernes por la tarde, lo condujeron en un automóvil a La Perla, donde lo sometieron a interrogatorio y tortura. Lo llevaron a la sala destinada a tal fin y le aplicaron corriente eléctrica. Cuando lo trajeron a la cuadra estaba shockeado. Le preocupaba que sus familiares sufrieran por su desaparición. Cuando se acercaba algún integrante del grupo operativo, Jorge le preguntaba si habían avisado a sus padres y si le habían llevado el vehículo. Un día un oficial le dijo que habían llevado el Citroen a su casa, ante lo cual, si bien no muy convencido, pareció tranquilizarse y no preguntó más. Varios días después lo sometieron a otro interrogatorio y después de torturarlo le aseguraron que lo dejarían en libertad, que como máximo pasaría algún tiempo en la cárcel. Jorge estaba contento. Con Piero Di Monte intercambiaron los nombres y direcciones de sus respectivas familias, comprometiéndose recíprocamente a dar aviso en caso que alguno lograra salir del campo. “
El testigo Miguel Oscar González, cuya declaración fue incorporada al debate, quien fuera compañero de la víctima durante el Servicio Militar Obligatorio en el Batallón de Comunicaciones 141, relata que Jorge Dante Bustos el día que desapareció, Jorge venía del Hospital Militar donde había estado internado y le habían informado que le darían la baja. Estaba muy contento. Sin embargo, por la tarde, Jorge buscó al testigo y mientras este se preparaba para salir de franco, le contó preocupado que, si bien tenía la autorización para salir de baja, no se iba a poder concretar, debido a que habían denunciado que pertenecía a una organización subversiva y debía esperar una definición de las autoridades del Batallón, aclarándole que esta circunstancia se la había comunicado el Jefe del Batallón Coronel Emilio Anadón. El testigo no comprendió la gravedad de la situación, pensando que era una confusión que prontamente se iba a aclarar. Se retiró de franco y al volver al día siguiente, le contaron que Jorge se había hecho desertor porque sospechaban que pertenecía a una organización extremista. En la calle quedó estacionado el auto de Jorge. Con el correr de los días, el soldado cocinero del Casino de Oficiales le contó que a Jorge lo habían torturado en ese lugar. Jorge había sido un buen soldado que siempre cumplía con las órdenes impartidas. Siempre aconsejaba a los demás soldados amigos, que se quedaran tranquilos, que intentaran pasarla bien y no se quejaran del sistema. Por eso es que la versión respecto a su deserción nunca lo convenció (fs. 7882).
Ramón Antonio Ovejero, cuya declaración se encuentra incorporada a esta audiencia, recordó que Jorge Bustos concurrió el 10 de setiembre al Batallón en su vehículo Ami 8, porque le daban la baja debido a una Ulcera Estomacal. Fue a entregar su uniforme y a buscar el documento de identidad. Jorge se despidió del testigo. Avanzada la tarde, cerca de las 18 hs., vio desde cierta distancia ingresar a Bustos al Casino de Oficiales, acompañado por dos oficiales, que cree podrían ser el Mayor Stromer y el Teniente Fader, aunque no está seguro. Se comentó que con esos oficiales, Bustos entró a la habitación del Capitán Hidalgo. El testigo se hallaba junto a otros soldados con los que intentaron acercarse a la habitación para ver o escuchar lo que sucedía, al tiempo que otro oficial los hizo retirar del lugar, alcanzando a escuchar, no obstante, en forma difusa debido a la distancia, algo así como personas que discutían o gritaban, ruidos de golpes y gemidos. El testigo se dirigió hacia su dormitorio, no volviendo a ver más  Jorge Dante Bustos.  Sigue diciendo se desempeñaba como mozo en el Casino de Oficiales, hizo saber a los padres que Bustos había sido detenido por dos oficiales del Servicio de Inteligencia: por el Mayor Stromer y – según cree- por el Teniente Fader, quienes lo retuvieron en el patio, tomándolo de ambos brazos, para luego conducirlo a una habitación del Casino de Oficiales, oyéndose luego golpes y gritos. Alrededor de las 21 hs. lo trasladaron en una camioneta militar de color clara, conducida por uno de los mayores y no por el soldado chofer que habitualmente lo hacía. Precisa la denuncia que al momento del secuestro, el jefe del Batallón era el Teniente Coronel Anadón, quien tiempo después ascendió a Coronel y pasó como Jefe al Destacamento de Inteligencia 141. (fs. 9393/4 y 9457/8).
Víctor Dimas Agüero en declaración incorporada, refirió que se desempeñó como ayudante cocinero en el Casino de Oficiales. Recuerda el día en que a Bustos le daban la baja, pues le hizo unas bromas al respecto. Al atardecer vio a Bustos en el patio central del Casino de Oficiales hablando en un rincón con dos o tres oficiales; que luego Bustos y los oficiales que se encontraban con él se dirigieron a la pieza del Capitán Hidalgo. Aclara que Bustos caminaba por sí solo, no lo llevaban forzadamente. Que esto pudo observarlo desde la puerta de la cocina, que luego ingresó a la cocina, la que estaba situada a unos 20 metros de aquella habitación, pudiendo escuchar quejidos y voces en tono fuerte, aunque no pudo entender qué es lo que decían. A partir de entonces no vio a Bustos nunca más. Aclara que Bustos había concurrido al cuartel con un vehículo particular y que el mismo permaneció estacionado cuatro o cinco días en la cochera aledaña al puesto número tres, habiéndose enterado por comentarios de sus compañeros que finalmente fue retirado por el padre de Bustos.
Mercedes del Carmen Toloza, madre de la víctima, en su declaración incorporada relató que con posterioridad a la desaparición de Jorge Dante Bustos, y hasta el mes de diciembre de 1976 fueron con su marido en repetidas oportunidades al Batallón de Comunicaciones 141 a preguntar si tenían información sobre su hijo. Que siempre les dieron explicaciones fútiles y de índole baladí, hasta que en una ocasión fueron atendidos por un mayor Strommer y un teniente Fader, quienes les dijeron que Jorge estaba en la subversión, que era amigo de un compañero de la Facultad que era subversivo. Por tal razón pidieron una entrevista con el Coronel Anadón, por entonces Jefe de la Unidad, quien les dice que su hijo era desertor (fs. 9552). Asi mismo esta testigo relato los reiterados procedimientos realizados en la vivienda familiar y se encuentran agregadas dos actas suscriptas por el Teniente identificado con el número 14737, en donde consta que se realizaron por “orden verbal” del Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército (fs. 9306/7).

Las testimoniales aquí rendidas, son coincidentes con la denuncia CONADEP incorporada al debate, formulada por Mercedes Toloza de Bustos y José Dante Bustos.
Se encuentra incorporada la constancia que corrobra que el soldado Bustos había permanecido internado por Ulcera en el Hospital Militar Córdoba, desde el día 30 de agosto de 1976 al 9 de setiembre de ese año.
Tratando de encontrar una respuesta ante la desaparición de Jorge, se interpusieron cuatro hábeas corpus, todos con resultado negativo, habiendo asimismo presentado múltiples pedidos de información ante organismos de Derechos Humanos, en el Ministerio del Interior, ante la Cruz Roja Internacional y ante la OEA, en todos los casos infructuosos (fs. 7679/96, 9532/9). Todo material documental incorporado al debate.

En una muestra de hipocresía sin límite, se encuentran incorporadas las actuaciones labradas por la “deserción” de Bustos, siendo dado de baja según el informe del Batallón de Comunicaciones de Comando 141 Primera Deserción Simple el 17 de setiembre de 1976.
Se encuentra incorporada también una declaración sin juramento ante el Juzgado de Instrucción Militar al coronel César Emilio Anadón –ahora fallecido-, Jefe del Batallón de Comunicaciones al tiempo del hecho, quien admitió recordar a Jorge Dante Bustos en razón de la deserción que había cometido. Anadón recordó allí que a Bustos se lo estaba por dar de baja de la Unidad aquel 10 de septiembre de 1976, cuando se le impartió la orden de esperar, por cuanto debía ser interrogado por elementos de Inteligencia, y que en esa circunstancia se dio a la fuga, abandonando el automóvil en el que había concurrido.

Respecto a la fecha en la que Jorge Dante Bustos habría sido asesinado, los elementos de convicción no permiten establecerla con exactitud, pudiéndose no obstante ubicar aproximadamente dicho acontecimiento en base a las referencias temporales proporcionadas por Piero Di Monte, en los días inmediatos siguientes al 22 de setiembre de 1976, fecha en la que resultó abatido el sargento Elpidio Tejeda en un enfrentamiento, según resulta de la constancia de fs. 7842.

De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con la certeza requerida para esta instancia, que Jorge Dante Bustos, fué secuestrado, atormentado, permaneciendo alojado en condiciones inhumanas en el CCD la perla por un periodo inferior a 30 días, siendo asesinado en las condiciones en las que se relató en el marco general del presente alegato, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente.
Ademas de las condenas que luego pediremos, ante la certeza adquirida respecto a la existencia del hecho, pedimos que además de correrse vista para determinar las conductas delictivas de los tres oficiales que retuvieron en una oficina a Bustos, presumiblemente Stromer, Fader e Hidalgo, también se libre orden al Ministerio de Defensa de la Nación, para que revoque la órden de baja por desersión que ilegalemnte en continuidad y conecuencia del delito, se dictara en contra de Jorge Dante Bustos.
 

D’AMBRA - WAITMAN
 CARLOS ALBERTO D´AMBRA, Argentino, nacido el 12 de agosto de 1953, en Córdoba, con domicilio a la fecha de los hechos en Av. Costanera Nº 706 ciudad de Alta Gracia, también conocido como Nona, de profesión Profesor de Educación Física, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
SARA LILIANA WAITMAN, argentina, nacida el 25 de diciembre de 1954, domicilio a la fecha de los hechos en Av. 24 de Septiembre  1097, Córdoba, de profesión Profesora de Educación Física, militante de la Federación Juvenil Comunista.
Con fecha 20 de noviembre de 1976, siendo aproximadamente las 17.30 hs., un grupo de veinte hombres armados, que vestían uniforme verde, como también de civil y  se movilizaban en vehículos y camiones militares, pertenecientes al Tercer Cuerpo de Ejército, entre quienes se hallaban los integrantes del Grupo Operaciones Especiales u OP3 del Destacamento de Inteligencia141, privaron ilegítimamente de su libertad a Carlos Alberto D´Ambra -de 23 años de edad, militante del PRT y a su novia Sara Liliana Waitman –de 21 años de edad, afiliada a la Federación Juvenil Comunista-, en momentos en que los dos nombrados se encontraban en la Estación Terminal de Ómnibus de esta ciudad de Córdoba en procura de abordar un colectivo con rumbo a la ciudad de Alta Gracia.
El personal actuante inmediatamente trasladó a las víctimas a las dependencias militares del Campo La Ribera, ubicadas en barrio San Vicente, utilizadas al tiempo de los hechos como centro clandestino de detención por el Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército Argentino.
En tales instalaciones, personal de las Secciones Primera y de Grupo de Operaciones Especiales del mencionado Destacamento mantuvo privada de libertad en forma subrepticia a Sara Liliana Waitman hasta el día 25 de noviembre de 1976, fecha en la que fue retirada de aquel centro clandestino, para ser trasladada sucesivamente a diversos establecimientos penitenciarios hasta recuperar posteriormente su libertad.
El mismo personal mantuvo subrepticiamente privado de libertad a Carlos Alberto D´Ambra en las instalaciones del Campo La Ribera hasta el día siguiente a su ingreso, siendo trasladado el 21 de noviembre de 1976 a dependencias militares del Tercer Cuerpo de Ejército, ubicadas en el predio denominado “La Perla” -sobre la ruta provincial 20, a la altura de la localidad de Malagueño-, lugar donde tenía su sede del  Grupo de Operaciones Especiales u OP3 del Destacamento de Inteligencia 141, cuyos integrantes mantuvieron subrepticiamente cautivo a Carlos Alberto D´Ambra, hasta ser retirado de La Perla en fecha que no ha podido precisarse con exactitud hasta el momento pero que aconteció entre el día 15 de diciembre de 1976 y los días previos a Navidad de ese año 1976.
Durante la permanencia de las víctimas en los centros clandestinos de detención La Ribera y La Perla, el personal del Destacamento de Inteligencia 141 que se desempeñaban en cada uno de esos “lugares de reunión de detenidos” al que se hizo precedente mención, sometieron a Sara Liliana Waitman –en La Ribera-  y a Carlos Alberto D´Ambra   –en La Ribera y en La Perla-  a constantes torturas físicas y psíquicas, obligándolos a permanecer con las manos atadas, los ojos vendados, con la prohibición de moverse y comunicarse con los demás secuestrados, privándolos de la alimentación, higiene y atención médica adecuadas, como también de información fidedigna respecto al lugar y causa de detención, autoridades intervinientes, procedimiento   seguido y destino que habría de imponérseles, forzándolos a escuchar gritos y lamentos de otras personas que eran torturadas, al igual que los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, siendo interrogados en brutales sesiones en las que se los apremiaba a contestar mediante diversos tratos crueles, propinándoles a la vez diferentes clases de golpes, paso de corriente eléctrica por su cuerpo y ahogamiento, con el específico objeto de menoscabar toda resistencia moral para acceder a la información que pudieran aportar en relación a militantes e infraestructura de las organizaciones y agrupaciones cuya eliminación se habían propuesto por entonces las Fuerzas Armadas y de Seguridad, como para castigarlos por su compromiso político.
Aproximadamente entre el día 15 de diciembre de 1976 y los días previos a la navidad de 1976, los integrantes del Grupo Operaciones Especiales u OP3 del Destacamento de Inteligencia 141 retiraron a Carlos Alberto D´Ambra de las   instalaciones   edilicias   de   La   Perla,   maniatado,  amordazado   y   con   los   ojos   vendados, procediendo   a   asesinarlo   en   las   inmediaciones   de   ese   centro   clandestino,   dentro   de   los predios de la Guarnición Militar Córdoba  bajo jurisdicción del Tercer Cuerpo de Ejército, ocultando los restos mortales de la víctima, que no han podido ser habidos hasta la fecha.

Declaró en esta audiencia Emilia Ofelia Villares de D´ambra, la “Emi”. Durante su relato dio cuenta que el 21 de noviembre de 1976, reciben en su domicilio particular un llamado de la hermana de su nuera, Sara Waitman, preguntando por los chicos que los estaban esperando para un campeonato que se realizaba en ACIC. Su hijo Carlos Alberto D´ambra de 23 años  y su novia Sara eran profesores de educación física y el día 20 de noviembre se dirigían a su casa en Alta Gracia. Venidos a Córdoba Emi y su esposo Santiago, se dirigieron a la terminal a donde la policía que trabajaba allí les manifestó que el día anterior, por el 20 de noviembre, hubo una pinza grande del ejército y que habían detenido mucha gente. Ante preguntas de la defensa, la testigo especificó que la información que les dio en primer momento la “mini seccional de policía” que había en la terminal, era que había habido una pinza en la que intervinieron 3 o 4 camiones del ejército, con soldados uniformados y armas largas. La búsqueda de Santiago y Emi incluyó un habeas corpus presentado durante el año 1976 del que no tuvieron respuesta y el peregrinar por hospitales, cuarteles, y cárceles.  Recordó que sus hijos Carlos y Alicia (ambos desaparecidos) eran militantes del PRT y que durante febrero o marzo de 1975 habían sido detenidos, permaneciendo Carlos dos días detenido en el D2 de la policía de la provincia. La familia de Sara comenzó a llevar paquetes a la Carcel UPN°1, y se los recibieron. No ocurrió lo mismo con los paquetes para Carlos. Emilia relató ante este tribunal que para navidad de 1976 la familia de Sara pudo verla en ese establecimiento penitenciario, allí conoció lo ocurrido el 20 de noviembre de 1976.
Sara Liliana Waitman, relató frente al tribunal, que el 20 de noviembre de 1976 aproximadamente a las 17 hs., se dirigieron con su novio Carlos Alberto D´ambra, el Nona a la nueva terminal de ómnibus de Córdoba, porque viajaban a Alta Gracia a la casa de los padres de Carlos. Que terminaron de subir las escaleras y en cuanto pasan las puertas de vidrio ven que había un operativo militar, cuatro o cinco camiones del ejército y allí les piden los documentos. Luego de un tiempo de espera manifestó que fueron conducidos hacia los camiones del ejército que allí el personal militar que los hacia subir al camión les manifestó: “vos sos del ERP le dijo al Nona y de vos ya vamos a averiguar”.  Que mientras estaban esperando arriba del camión, el Nona le dijo “Me vas a esperar? Quédate tranquila, a vos te van a largar enseguida”, toda la vida dijo Sara…Que la persona que los introduce en el camión y quien les manifestó lo antes dicho llevaba en su uniforme el grado de sub teniente, zezeba y tenía mucho pelo. Que a la altura de bajada pucará, ya estaba anocheciendo, los tiran boca abajo en el piso del camión y los vendan. Los llevan a un lugar y luego de hacerles dejar todos los efectos personales a ella la ponen en una galería y ya no escucha al Nona. Comentó que la pusieron en una colchoneta al lado de una compañera de la cual no recuerda el nombre, que al otro día, siente que alguien silba una canción que le gustaba a ella y que luego, mirando por debajo de la venda lo descubre al Nona en la zona de los calabozos, sentado en unos escalones al lado de quien supo tiempo después era Pedro Nolasco Gaitan. Ese mismo domingo al mediodía, Sara relató que escuchó la voz de Carlos pidiendo fuego y que un gendarme la patea y le dice “dale fuego”, que en esa oportunidad se acercaron y él le acaricio la mano, siendo ésta la última oportunidad que pudieron estar juntos. El día lunes, mientras ella permanecía en una galería, siente que el tose pasando para la parte de adelante de la ribera. Que ese lunes por la mañana, la buscan desde el lugar en donde la habían depositado y la trasladan vendada hacia el lado de adelante. Que allí le comienzan a hablar de Carlos, de su militancia en el ERP, ella militaba en la federación Juvenil Comunista, y a interrogarla sobre las actividades del Nona. Que mientras pretendían que ella se reconociera como militante del PC, y ante su negativa, le aplicaron corriente en la cara, en los brazos y en los pies. Que este procedimiento se repitió al día siguiente y como no lograron que reconociera algo la aislaron en un calabozo sola. Que al otro día, mientras la hacían caminar en el patio de la ribera junto con otra gente, le preguntó a alguien que les decía que caminaran donde estaba su novio. La respuesta de esta persona es “tu novio, está en la margarita”.  Sara no lo sabía en ese entonces, pero la Margarita como el tribunal sabe, era la denominación de la sala de torturas del CCD la perla.
En relación a su situación particular, manifestó que en este campo, pudo compartir su cautiverio con Ana Mohaded, Leticia Ragiotti e Ines Risatti. Que por Leticia se enteró que los torturadores se llamaban el Gordo  y el Cura y que así se lo comentó. Que cuando es trasladada desde la ribera a la UP1 junto con estas compañeras de cautiverio y en momentos en que estaba reconociendo sus pertenencias en una bolsa llena de alhajas reconoció el reloj del Nona pero no le permitieron retirarlo. Durante su cautiverio, pudo ver los efectos de la tortura también en otras compañeras como Ana Mohaded en la ribera o Marta Sandrino en UP 1. Que el relato de Sara es coincidente con el de Emilia, en cuanto a que recién para navidad de 1976 su familia pudo averiguar su paradero, mientras que ella ponía en conocimiento a su familia que no sabía nada del Nona. Por eso habían establecido en esa oportunidad un código: si el Nona aparecía en el paquete que ingresaba la familia los martes y viernes  debían enviar una bombacha amarilla. La familia de Sara, nunca pudo enviar la señal, Nona no apareció…Relató que en oportunidad que la Cruz Roja Internacional ante las denuncias por violaciones a los ddhh visitara la provincia de Córdoba, fue trasladada desde UP1 hasta la ribera, sin que ésto les fuera comunicado, sometiéndola a incertidumbre respecto a su destino. Allí ella y sus compañeras fueron amenazadas para que no contaran lo que estaban viviendo, que allí estando vendada, alguien le dice “Así que tu papa y tu hermana son también del partido comunista?” y como ella no respondió, le tiraron el pelo y le dijeron, si a vos te hablo”. Que al recuperar la libertad, supo que su padre había tenido una entrevista con el General Centeno, a quien le había dicho que tanto él como sus hijas pertenecían al PC. Que sus padres presentaron el primer H.C el 26 de noviembre de 1976, el que dio resultado negativo, que la familia la ubicó en la cárcel, llevando paquetes, no porque nadie les dijera oficialmente que ella se encontraba detenida. Que después se enteró que estuvo a disposición del área 311, luego a disposición del PEN en julio de 1977, trasladada a Devoto, recupero su libertad el 26 de marzo de 1979.
La declaración prestada por Ana María Mohaded en esta audiencia, es coincidente con el relato de Waitman en cuanto a que había sido secuestrada con su novio, que la llevaron a la ribera  y le fue aplicada picana en su interrogatorio, así mismo ambas coinciden en que juntas con otras mujeres fueron trasladadas desde UP1 hasta la ribera para ser amenazadas.
En esta audiencia, la testigo Leticia Raggiotti manifestó que en oportunidad de su segundo secuestro por noviembre de 1976,  estuvo en la ribera con Sara Waitman y su novio D´ambra, que ella era profesora de educación física, que en algunas oportunidades  escuchó cómo interrogaban a Sara. Que sabe que su novio estuvo unos días en la ribera y luego fue trasladado, mientras ella y Sara junto con otras personas fueron trasladadas el 25 de noviembre de 1976 a UP1. Manifestó que “Lo que escuché mientras a ella la estaban interrogando es que a ella la habían detenido por la Estación Terminal de Ómnibus, que iba con su novio, D'Ambra; escuché que la habían interrogado, le habían pegado y tenían como una especie de latiguillo que daba corriente.”
Confirma también el relato de Waitman, lo manifestado por Pedro Nolasco Gaetan en esta audiencia. Recordemos que el mismo fue privado de su libertad el 20 de octubre de 1976, y trasladado en primera instancia al D2, unas horas en la perla y luego a campo de la Ribera, aproximadamente el 1 o 2 de noviembre. Que estando en el calabozo en éste último lugar, entabla conversación con otro muchacho que estaba allí, que le comenta que había sido secuestrado en la terminal con su novia, que iban a Alta Gracia a ver a su madre, que le da su nombre por si el recupera la libertad, era Carlos D´ambra. Que el chico le dijo, “vos que estas boca abajo mira aquel grupito, ahí está mi novia”, que no resultó ser otra más que Sara Waitman. Que a este chico pasó un día y no lo vio más.
Recuerdan haberla visto en la ribera a Sara el Dr. Raúl Acosta, Sara Rosenda Lujan, Transito Isolina Guevara.
Los relatos son corroborados por la prueba documental incorporada en la causa. El legajo confeccionado por el Servicio Penitenciario Provincial, en relación a Sara Liliana Waitman, da cuenta del ingreso de la misma a las instalaciones de la Penitenciaría de Barrio San Martín –Establecimiento Penitenciario Nº 1- el día 25 de noviembre de 1976, en tanto que, de manera conteste con las declaraciones de la víctima, señala como fecha de detención, el día 20 de noviembre de 1976 y como establecimiento de procedencia “Prisión Militar Campo La Rivera”, detenida “a disposición del Tercer Cuerpo de Ejército”. Consta asimismo en su legajo que recién seis meses y medio después, el 8 de julio de 1977, fue puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional por Decreto 2000 (fs. 6785, 6786, 6786 vta., 6806).  Todo lo correlacionado habilita el pedido de condena que luego formularemos.
En relación a Carlos D´ambra, por testimonios de sobrevivientes de la perla, sabemos que luego de la ribera fue trasladado a ese CCD.
Así, en esta audiencia Kunzman lo conoció en la cuadra de la perla, estaba allí cuando llegó él. Este testigo recuerda que a mediados de diciembre de 1976, fue trasladado con otras personas.
Meschiatti, ante el Tribunal manifestó que D´Ambra era un hombre de pelo largo, bigote largo, cantaba cosas de Les Luthiers, estuvo también ahí por diciembre, creo que lo agarran en la Terminal de micros –me parece– o de trenes, los verdes. También desapareció. Él tenía una hermana que había desaparecido en Buenos Aires. Él era muy simpático, muy de contar cuentos, cuentos cordobeses, muy gracioso, dicharachero, ruidoso. En cuanto al secuestro de esta persona, en su declaración incorporada para ayudarle a la memoria, menciona igualmente el control de personas efectuado en la Terminal el 20 de noviembre de 1976, indicando que intervinieron Fuerzas Regulares vestidas de verde que habían copado todo el lugar, aclarando que también estaba allí el personal del grupo de operaciones especiales del Destacamento, pero vestidos de civil.
Igual recuerdo relató Carlos Pusetto ante este tribunal, quien manifestó que en la cuadra de la perla estaba Carlos al lado de la colchoneta de él, que era una persona alegre, que cantaban canciones de Les Luthiers y folclore que era del PRT, que era morocho, alto de bigotes gruesos. En relación a esta victima recordó que una mañana entró el capitán Barreiro en la cuadra, soltó un fuerte "buenos días" y cuando Carlos le dice "buen día" Barreiro le dice "yo a los hijos de puta no los saludo". Lo trasladaron en diciembre del 76.
Callizo recordó habérselo cruzado en los piletones en el mes de noviembre de 1976 y después porque lo llaman cree que cerca del 27 de noviembre, lo tocan para ponerse de pie, que pudo espiar cuando Carlos se pone en pie y le ve el bigote, una venda grande, tenía mucho pelo semi ondulado y se le hacía una onda por abajo. Refirió que después de ese día, no lo volvió a ver.
En esta sala, Cecilia Suzzara manifestó que recordaba a Carlos D'Ambra, que lo secuestraron en la terminal de ómnibus, que pudo ver cuando en una de las oficinas de la perla lo estaba interrogando Vergara –Vega, que después no volvió a verlo. Que consultada por la fiscalía, respecto a quienes habrían sido las personas que intervinieron en el secuestro de D´ambra, la testigo recordó que habían participado personal vestido de verde, eran militares. Que vio cuando los abordan a él y a alguien más.  La testigo ratifico una declaración anterior manifestando "que fue llevada a dicho procedimiento y estaban presentes González, Vergara, el "tío" o Vega, con apoyo de una de las unidades. Fue llevado a La Perla y sometido a torturas, no habiendo visto a las personas que lo torturaban, salvo que Vergara lo interrogaba en las oficinas".
Gustavo Contempomi, lo recuerda en noviembre de 1976, Piero Di monte, lo recordó en esta audiencia como secuestrado en noviembre de 1976, un flaco alto de bigotes.
Alberto Raúl Aguilar, comento en esa sala, que buscando información sobre su hermana y cuñado recibió una carta de Kunzman, quien le relató que habían sido trasladados a mediados de diciembre de 1976 con Carlos D´ambra.
La prueba testimonial rendida en el debate, se corrobora con la declaración testimonial incorporada de Santiago D´Ambra quien manifestó que en una ocasión en dependencias del Tercer Cuerpo de Ejército le informaron que habían libertado a su hijo Carlos D´Ambra, pero que sin embargo en las restantes presentaciones que efectuaron, les negaron directamente haberlo detenido. Interpusieron tres hábeas corpus, obteniendo resultado negativo, hicieron también gestiones ante dependencias estatales y organismos no gubernamentales, no habiendo obtenido información alguna sobre el destino de su hijo.
En relación al tiempo de permanencia de Carlos D´ambra en el CCD la perla y su posterior asesinato, Meschiatti relató que está desaparecido, no pudiendo precisar más datos en relación al momento en que el traslado se efectivizó. Sin embargo si recordaba al matrimonio Aguilar- Demarchi, manifestando que los mismos fueron trasladados a mediados de diciembre. Esto viene a colación, porque en uno de los documentos incorporados al debate en los que la testigo relataba la experiencia vivida en la perla, respecto a D´Ambra, que este fue “trasladado” antes de la navidad de 1976, posiblemente junto al matrimonio de Cristina Demarchi y Néstor Aguilar.
En igual sentido, la documental reconocida e incorporada en la audiencia producida por Héctor Kunzman en donde recuerda que el “traslado” de esa víctima se produjo a mediados de diciembre de 1976 junto a Néstor Aguilar, a la esposa de este último Maria Cristina Demarchi, Víctor Hugo Marciale, “Chelo” Rodríguez, la mujer de un militante de apellido Pfaffen y al “Payo” Verón, aclarando que el “traslado” sin un destino conocido no era otra cosa más que la muerte por fusilamiento (fs. 6523/32).
De la prueba analizada, puede estimarse que D´ambra fue mantenido privado ilegítimamente de su libertad desde el 20 de noviembre de 1976 en el CCD La Ribera, trasladado el lunes 22 de noviembre al CCD la perla y retirado de la cuadra de este último lugar para ser asesinado en una fecha que no puede establecerse con exactitud pero que estaría comprendida entre mediados de diciembre de 1976 y Navidad de ese año.  
De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con la certeza requerida para esta instancia, que Carlos Alberto D ambra, fué secuestrado, atormentado, permaneciendo alojado en condiciones inhumanas en el CCD la perla por un periodo inferior a 30 días, siendo asesinado en las condiciones en las que se relató en el marco general del presente alegato, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente. 





Día 282: jueves 12 de noviembre
Audiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares

13:00 Culmina la audiencia. Cuarto intermedio hasta el próximo martes 17 de noviembre donde los abogados de HIJOS y Familiares harán el pedido de penas y finalizarán su alegato. Por la tarde se espera comineza la Fiscalía.

IMPUTADOS CAUSA HERRERA
MENENDEZ LUCIANO BENJAMIN: coautor mediato privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
DIEDRICH LUIS GUSTAVO: coautor mediato privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
BARRERIO ERNESTO GUILLERMO coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
ACOSTA JORGE EXEQUIEL: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
MANZANELLI LUIS ALBERTO PANFILO: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
DIAZ CARLOS ALBERTO : coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
MORARD EMILIO: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
HERRERA JOSE HUGO: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
LOPEZ ARNOLDO JOSE: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
ROMERO HECTOR RAUL: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
LARDONE RICARDO: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
VEGA JUAN EUSEBIO: coautor material privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y homicidio calificado
 

CAUSA HERRERA: Herminia Falik de Vergara


El 24 de diciembre de diciembre de 1976, HERMINIA FALIK DE VERGARA, nacida el 4 de julio de 1955, luego de salir de su domicilio en dirección al centro de la ciudad, en oportunidad en que se movilizaba en un transporte público, habría sido secuestrada por un grupo de personas armadas que habrían pertenecido al Grupo de “Operaciones Especiales” (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141 “Gral. Iribarren” dependiente del III Cuerpo de Ejército Argentino, quienes la habrían reducido violentamente, trasladándola hasta las dependencias militares ubicadas en el campo “La Perla”.
En dicho Centro Clandestino de detención, Falik de Vergara habría permanecido cautiva en calidad de desaparecida –aunque por pocas horas-, sin que sus familiares o conocidos supieran donde se encontraba, y sin que se les informe el motivo de su detención, sin ser puesta a disposición de alguna autoridad administrativa o judicial competente. Una vez ingresada a las instalaciones edilicias de La Perla, la víctima habría sido llevada a una habitación ubicada en el interior de unos galpones a la que se llamaba “sala de torturas o de terapia intensiva o margarita”, adonde habría sido sometida a diversas y brutales torturas físicas, como la aplicación de picana eléctrica combinada con fuertes golpes con palos y gomas, sobre el cuerpo, sufriendo graves traumatismos que le habrían provocado la muerte, la que se habría producido pocas horas después de su secuestro, probablemente en las primeras horas del día siguiente, en la misma sala de tortura en que sus secuestradores y torturadores la abandonaron desfalleciente. Su cuerpo sin vida fue sacado de aquella sala y probablemente habría sido enterrado en inmediaciones de la Perla, dentro de los predios circundantes del III Cuerpo de Ejército, disimulando el lugar a los fines de que nunca sea encontrado.

María Silvia Vergara Falik, hija de Hermina Falik, declaró en esta audiencia manifestando que por lo que pudo reconstruir (ella tenía un año y tres meses al momento del secuestro), su madre que trabajaba en una fábrica de zapatos donde era sindicalista, fue secuestrada para le época de las fiestas de 1976. Que a inicios de los 80, su familia materna pudo conocer el destino de Hermina al hacerse públicas las listas de desaparecidos. La testigo averiguó a los 15 años, por una publicación (La Perla de Roberto Reyna) lo que le había pasado a su madre. Así pudo conocer que luego de su secuestro la llevaron a La Perla y pasó directamente a la sala de tortura, que la interrogaban sobre el paradero de su esposo Lole Vergara, y que lo único que le pusieron sacar fue "a mis hijos no". Luego comentó, cómo mediante otra publicación "La Perla" (Mariani y Gómez) se enteró de quiénes habían sido los autores y cómo estas personas dejaron a su madre desnuda, hinchada quemada, atada a la cama en la que torturaron porque tenían que ir a festejar con sus familias. Por esa publicación pudo conocer que su madre no había muerto sola en esas circunstancias, sino que otra prisionera Tita, ingresó a la sala de tortura pensando que estaba muerta y que sin embargo Herminia todavía estaba viva, que las últimas palabras que su madre dijo fueron “gracias” ante el gesto de humanidad de Tita. Recordemos como Maria Silvia relató la búsqueda de la familia y los padecimientos que produjo éste hecho, la muerte de sus abuelos en la tristeza sin poder tener  certeza sobre el destino de su hija y la convicción de su abuelo de que su familia era un sándwich de genocidios.

Liliana Callizo manifestó ante el tribunal que para fines de 1976 traen secuestrada desde una parada de ómnibus a Herminia Falik de Vergara y la ingresan directamente a la sala de tortura o margarita. Relató que el día que llevaron a Herminia, durante el transcurso de la tarde se vivía un clima de nerviosismo porque no podían sacarle información a esta persona, en un momento ingresa Barreiro a la cuadra y la busca llevándola hasta la sala de tortura, estaba transpirado, con la camisa arremangada, el pantalón alto mostrando su panza y ofuscado. Llegados al lugar la testigo dijo que estaban casi todos los torturadores allí, que en esa circunstancia ve que había una cama metálica, con una persona atada, las manos y los pies, Manzanelli sentado en la baranda de la cama, con las piernas apoyadas en el elástico, con los cables en las manos, y estaba Herrera, Juan XXIII y otro de atrás le tira con un balde de agua. Entonces, todos a la vez golpeaban a esta persona. Una chica muy delgadita, morenita, flaca, refirió que ella no la conocía de fuera del campo, que luego Barreiro la vuelve a la cuadra y pudo comentarles a sus compañeros de cautiverio lo que pudo presenciar. Recordó que Barreiro vuelve a buscarla a la cuadra (luego de un tiempo que no puede precisar) para enfrentarla otra vez con la mima situación: pero esta segunda vez, era Herrera el que manejaba la picana mientras Manzanelli golpeaba a esta chica, que todos la golpeaban, Barreiro también, dijo que estaban todos sudados, rojos fuera de sí mismos. La testigo, afirmó que la hicieron presenciar la tortura porque dentro de bolso de Herminia encuentran una revista del PRT, y necesitaban identificar a la persona que estaba torturando, y lo único que esta mujer dijo fue “a mis hijos no”, lo que los ofuscaba más, porque no eran eso lo que estaban preguntándole, no supieron el nombre de esta mujer por su boca. A todo esto, llega la hora de Navidad, y dicen: "vamos que se hace tarde para el brindis". Manifestó que este hecho creo un gran clima de tensión en la cuadra, que no sabían el nombre de la persona que estaban torturando, dato que solo pudieron conocer con certeza a partir del secuestro de su compañero, Rodolfo Lole Vergara. Que por los gendarmes que realizaban la guardia externa, se enteran que Barreiro suspende la “sesión” porque tenían que irse al brindis y da la orden que no abriera la sala, dejando allí a la mujer. Es importante que el tribunal recuerde, como la testigo en la inspección ocular realizada en el CCD la perla, pudo mostrar los lugares por donde la condujo el imputado Barreiro, las “vereditas”, el tejido de alambre que estaba cerrando la sala de tortura (corroborado por Suzzara en esa oportunidad) y la puerta desde donde pudo presenciar el cuerpo de Herminia sobre el elástico de cama y a los imputados “afanados en su tarea”.

En forma coincidente se manifestó en la audiencia Susana Sastre quien nos dijo que no le cabe duda de la fecha en que este hecho ocurrió, porque ella estaba todavía en la perla y fue trasladada a la ribera el 27 de diciembre de 1976. Que ese 24 DE DICIEMBRE,día por la tarde, Barreiro buscó a Liliana Callizo para llevarla cree que en dos oportunidades a la sala de tortura. Que su recuerdo de esa tarde es que hacía calor y entraban Manzanelli y Barreiro ofuscados y con las camisas arremangadas a la cuadra. Que no la conoció porque murió en la tortura, que Herrera la torturo salvajemente. Esta testigo ratificó en la audiencia su declaración del año 2008 en la que había manifestado: "Ese día estuvieron hasta tarde, hacía mucho calor y estaban -los dos que nos acaba de mencionar- Manzanelli y Barreiro, Acosta, Lardone, el "yanqui", González, el "chubi" López, "palito" Romero y Vergara, que era Carlos Alberto Vega". "supongo que debe haber estado "capicúa" porque era de la misma época. También recuerdo que en un momento de la noche, los de la OP3 se retiraron porque se tenían que ir a festejar”. Recordó que después de festejar, los gendarmes… llevaron a "Tita", Servanda Santos de Buitrago, al lugar de la sala de torturas para ver si atendía a la persona que estaba allí, que la misma Tita les contó que era una mujer y que la habían dejado tirada en la cama de la tortura, que pudo poco hacer por el estado en que estaba la mujer. Creo que le desataron las manos y a la mañana siguiente la encontraron fallecida sola en la cama"

En esta audiencia, la propia Santos de Buitrago recordó que para la navidad “… me mandan a buscar urgente de la sala de tortura. Voy ahí y me encuentro a una mujer que estaba en un elástico, atada de manos y pies, completamente desnuda, color blanca la mujer, flaca, flaca, se ve que la habían golpeado hasta reventar, pobrecita. Estaba muy marcada como con pozos, que la habían quemado con la picana, toda la cara, todo, todo. Hizo como un respiro, me acerco, le toco la cara, y le digo: “quedate tranquila, te voy a curar” “ah, gracias”, dijo, y ahí nomás quedó”.
Carlos Pussetto recordó ante el tribunal a la Sra. de Vergara como una de las personas muertas por o a consecuencia de la tortura.
Eduardo Pinchevsky, manifestó aquí que para navidad del 76 se comentó que en la cuadra mataron a Herminia Falik, que la dejaron en la sala de tortura agonizando y allí murió.

Piero Di Monte, recordó que para la navidad de 1976 torturaron y dejaron morir a esta mujer a la que preguntaban por el marido, que los responsables de su tortura son Barreiro, Manzanelli y Herrera pero que estaban todos, que Tita pudo verla y llevaban desde la cuadra a Liliana Callizo la que presencio las torturas.
Coincidentemente Graciela Geuna nos relatóque el hecho de Falik había sido ara la navidad del 76 y que llevan a Liliana Callizo a la sala de tortura a presenciar. El mismo relato realizaron en esta sala Teresa Meschiatti, Gustavo Contempomi, Andres Remondegui, y Héctor Kunzman.
Contamos también con documental incorporada que da cuenta de este hecho: la denuncia de Sara Koltum de Falik en Autos, Denuncia CONADEP formulada  por la suegra de la víctima, Beatriz Carrizo de Vergara.
La clandestinidad con que se privó de libertad a la víctima se pone en evidencia por el hecho de que sus familiares y allegados, nada pudieron saber de su paradero, habiendo arrojado resultado negativo todos los informes solicitados respecto de Herminia Falik de Vergara (Servicio Penitenciario de Cba.,  Serv. Penit. Federal, J Reg. de Intelig. Cba de la FAA,  Pol. Fed., Juzgado Federal N°2, Gendarmería Nac., Direc. Gral. de Intelig. de la Pol. de la Pcia. de Cba., Dpto. Secretaria General fs.639/693), según se puede observar en las actuaciones tramitadas ante el Comando en Jefe del Ejército Letra 3 J 4 N° 1008/3 Cde. Libro N°37 causa “Koltun de Falik Sara f/denuncia” (fs.517 y sgtes.).

De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con la certeza que requiere esta instancia, que Herminia Falik de Vergara, fué privada ilegítimamente de su libertad, atormentada, permaneciendo alojada en condiciones inhumanas en el CCD la perla, sin recibir atención médica, siendo asesinada en las condiciones en las que se relató, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente.
 
 

IMPUTADOS CAUSA RÍOS
LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Mónaco y Felipe.
ERNESTO GUILLERMO BARREIRO:
coautor mediato del delito de homicidio calificado en relación a Mónaco y Felipe.
CARLOS ENRIQUE VILLANUEVA:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Mónaco y Felipe.
ORESTE VALENTÍN PADOVÁN:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Mónaco y Felipe.
JOSE ANDRES TOFALO:
coautor mediato de los delitos de homicidio calificado en relación a Mónaco y Felipe.

 

CAUSA RIOS: MONACO - FELIPE 

                                             

El 11 de enero de 1978,  Luis Carlos Mónaco se encontraba en su domicilio de Villa María, y se hizo presente en el lugar un numeroso grupo de personas, integrante del Grupo de Operaciones Especiales OP3, del Destacamento de Inteligencia “General Irribarne” 141, que funcionaba bajo las directivas y órdenes del titular del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, quienes procedieron a detener ilegalmente a Mónaco. En esas mismas circunstancias, produjeron un gran desorden en la vivienda y se apoderaron, entre otras cosas, de la suma de pesos Cuatrocientos mil efectivo y cheques por diversas sumas, como también del vehículo marca Dodge 1500, Modelo 1976, dominio X-302172, motor nº 5S011543.

El mismo día a la madrugada, y mientras Ester Silvia Del Rosario Felipe se encontraba durmiendo en el domicilio de sus padres, Gregorio Felipe y Ester López, se hizo presente en el lugar un numeroso grupo de personas, integrante del Grupo de Operaciones Especiales OP3, del Destacamento de Inteligencia “General Irribarne” 141, que funcionaba bajo las directivas y órdenes del titular del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, quienes procedieron a detener ilegalmente a Ester Silvia del Rosario Felipe, lo que sucedió en presencia de sus padres ya mencionados, su abuela Ramona López  y su hija de días de vida, Paula. Una vez privados de ilegítimamente de su libertad,  Mónaco y su esposa Felipe, son conducidos por el personal del grupo operativo de inteligencia arriba mencionado, al Campo de Concentración de Detenidos que funcionaba en el predio conocido como “La Perla”. Allí tanto Luis Carlos Mónaco, como Ester Silvia del Rosario Felipe fueron sometidos  a torturas y tormentos físicos y psíquicos en forma reiterada. Presumiblemente a las pocas semanas de su secuestro, fueron “trasladados” (eufemismo con el cual el grupo de operaciones especiales OP3 del destacamento de inteligencia 141 “Gral Irribarne”, que funcionaba bajo estricto  control, dependencia y ordenes de los responsables el Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejercito, denominaba a los asesinatos y fusilamientos que efectuaban), siendo asesinados  en las inmediaciones del Campo de Concentración de Detenidos de  La Perla, y  sus restos enterrados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado.

El 23 de octubre de 2013, compareció a esta audiencia Paula Felipe Mónaco, hija de Luis Carlos Mónaco y Ester Silvia Felipe. Su relato como el de otros hijos se basa en la información y reconstrucciones que ella misma y su familia pudieron realizar. Paula tenía 25 días de vida al momento del secuestro de sus padres. Ester era psicóloga y Luis periodista y delegado sindical, ambos militantes del ERP. Que su abuelo paterno era un reconocido pintor. Relató que el secuestro de sus padres ocurrió el 11 de enero de 1978 en un operativo que se ejecutó en dos lugares diferentes de Villa María, primero secuestraron a Luis, alrededor de la medianoche en un departamento que alquilaban en la calle Catamarca, y luego a Ester alrededor de la 1 y 30 de la mañana, en la calle Manuel Ocampo, en la casa de sus abuelos maternos. Que su abuelo Gregorio Felipe le expresó, que golpearon fuerte la puerta y cuando el sin oponer resistencia abrió, e ingresaron 6 individuos vestidos de civil, que uno de ellos tenía cabello largo, rojizo, con barba y bigote del mismo color. Que estos sujetos ingresaron directamente a buscar a Ester, que en esas circunstancias, sus abuelos fueron maniatados y que lograron escuchar cuando sacaban a Ester que ella preguntaba “a donde me llevan”, que la única explicación que dio esta gente es que la llevaban en averiguación de antecedentes. Que de acuerdo a los relatos de dos vecinos que presenciaron el operativo, pudieron saber que su madre fue subida a una ambulancia que estaba con unos autos y que la escucharon pronunciar el nombre de Jorge. Que cuando pudieron zafarse de las ataduras, concurrieron al domicilio que compartían Ester y Luis donde pese a estar las luces prendidas nadie atendió. Dijo que su abuelo llamó a la policía la que tardo mucho en llegar, y finalmente su abuelo rompió la puerta del departamento y vio que se habían llevado a Luis y habían robado cosas de valor, entre los que se encontraban unos cheques que luego alguien Intento cobrar, cuadros y el auto Dodge 1500 color limón, vehículo que los vecinos vieron en el domicilio de sus abuelos mientras se realizaba el procedimiento de secuestro de su madre. Ese mismo día del secuestro, a las 6,30 de la mañana su abuelo se dirigió a la Fábrica militar de Villa María donde lo atendió el coronel Fornaris, quien le dijo que él no había ordenado ningún operativo y que tampoco le habían anunciado que se fuera a realizar ninguno, que quizás hubiera sido un ajuste de cuentas. Asimismo dio cuenta de las múltiples gestiones que realizó la familia en pos de ubicar a Ester y Luis, que obran agregadas en autos. Recordó que en más de una oportunidad, sus abuelos recibieron solicitudes e dinero a cambio de información sobre el paradero de sus padres. La testigo, como en otros casos pudo averiguar el destino de sus padre, gracias al relato de sobrevivientes del CCD la perla. Por  Liliana Callizo y de Ana Iliovich, supimos que estuvieron en La Perla, en diversos momentos nos confirmaron esas sospechas. En ese entonces, le  mencionaron a José Carlos González, Juan XXIII, y a Carlos el “gato” Villanueva, que me dicen fue quien los ingresó a la cuadra el día del secuestro.

Declaro el mismo día ante este tribunal, Liliana Felipe. La testigo manifestó que pese a que ella no residía en el país, mantenían una correspondencia con su hermana Ester y su cuñado Luis. Que en esas misivas la ponían al tanto de las novedades familiares (el pronto nacimiento de su bebé) y de la terrible situación que se vivía en Córdoba y el país. Liliana recibió un llamado de su familia contándole que se habían llevado a Ester. Que solo pudo saber en ese momento que habían subido a su hermana en una ambulancia. Manifestó que estando en Barcelona a mediados de los años 80 pudo hablar telefónicamente con Liliana Callizo que vivía en España, y ella me comentó “que había visto a mi hermana Ester y a Luis, su esposo, en el campo de concentración La Perla, en la parte izquierda, al fondo, que tenían una foto de un bebé, y que los habían trasladado a la semana de estar ahí, que ella no estaba bien porque Ester había tenido un parto muy difícil, y estaba con la blusa manchada por la leche que en ese tiempo le salía.” Liliana comentó como una persona de apellido Escobar “recorría” la casa de sus padres y de la familia Requena, pidiéndoles dinero a cambio de información. Que cada dato que alguna persona le dio a su padre (permanencia en distintas cárceles)  fue chequeado y nunca obtuvieron resultado ni novedades oficiales sobre el destino de su hermana y su cuñado.  Reconoció en la audiencia el relato confeccionado por ella ante CONADEP.

Se encuentran incorporadas al debate las denuncias promovidas oportunamente por el señor Gregorio Felipe, padre de Ester Silvia del Rosario, efectuadas ante la Unidad Regional N° 8 de Villa María de la Policía de la Provincia -con fecha 11 de enero de 1.978 que dio inicio a las actuaciones identificadas como 25-F-1978 tramitadas en el Juzgado Federal de la ciudad de Bell Ville y con fecha 7 de diciembre de 1.984, conjuntamente con Francisco Fernández, miembro de la Comisión del Sindicato de Prensa de Córdoba, ante el mismo Juzgado Federal, que dio origen al Expediente 100-F-84. En las mismas se detallan las circunstancias en que acaecieron los hechos, cómo las víctimas fueron reducidas, maniatadas y amordazada la muchacha, mientras se la llevaban. Manifestó el señor Felipe en la oportunidad, que luego de que su hija fue detenida, llamó al Comando Radioeléctrico y se dirigieron al domicilio de su yerno y su hija, en donde encontraron las luces encendidas y todo revuelto. Advirtieron que el automóvil de su yerno -esto es un Dodge 1.500 color amarillo- una determinada suma de dinero ($ 400.000) y ($ 320.000) destinada ésta última al pago de una factura, habían sido sustraídos. Cuenta Felipe también que luego de siete días aproximadamente, recibe por correspondencia los cheques y giros postales sustraídos por un total de cuatrocientos veinticinco mil pesos ($ 425.000)
Del hecho acaecido y sus pormenores fue impuesta también el 2 de enero de 1.984 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, denuncia que obra en la causa. Así también obra en las presentes, el testimonio incorporado brindado por Clorindo Pedro Boretti, vecino de la familia Felipe, quien manifestó que pasada la 1:00 o 1:30 horas de la madrugada, observa desde su ventana a una ambulancia que iba despacio y en contramano, que vio y escuchó a una persona que iba en el interior de la misma decir “más adelante”, que la misma se detuvo frente a la casa del señor Felipe, lo que le llamó la atención en razón de tratarse de una ambulancia. Que de la ambulancia bajaron unas dos o tres personas, luego de ello arriba un automóvil Dodge color amarillo que también se detuvo en el lugar. Que enseguida salieron de la vivienda las personas anteriormente vistas, juntamente con una persona del sexo femenino y escuchó que ella decía “dónde me llevan?”, que la persona no hablaba bien, como si tuviese cubierta la boca. Que la subieron a la ambulancia por la puerta trasera de la misma. Que al día siguiente supo que esa persona era la hija de su vecino, Ester. Continuando con el relato del testigo, si bien es cierto que esa noche no pudo ver la patente del automóvil Dodge 1.500 color amarillo limón que acompañaba a la ambulancia, también es cierto, según dijo, que el yerno de Felipe,  Mónaco, tenía uno igual que veía siempre en la puerta de su vecino.
Se incorporó al debate, el testimonio brindado Juan Pedro Figueroa policía que acudió al domicilio de Felipe. Si bien el testigo en la audiencia se mostró dubitativo renuente en relación a los recuerdos que tenía sobre el hecho, reconoció como suya la firma inserta en el acta de la declaración testimonial. Relató que la mañana en que realizó el procedimiento lo comisionaron a ir a trabajar a delitos contra las personas, que cuando se presentó allí le dijeron que había una denuncia de una mujer que había desaparecido, que fuera y averiguara entre los vecinos. Así mismo recordó que procedió al secuestro de dos trozos de venda, algodón y dos pañuelos de seda, elementos estos utilizados para amordazar y maniatar al señor Felipe y su esposa.
En el expediente 25-F-1978 se encuentra el informe elaborado por el Comisario Principal Joaquín Mena surge que luego de acudir al domicilio del señor Gregorio Felipe ante su solicitud de ayuda, incursionaron en el domicilio del matrimonio de Luis Mónaco y Ester Felipe (calle Catamarca n° 1426 de la mencionada ciudad) en el cual, si bien la puerta estaba cerrada, desde una ventana abierta se podía observar las luces encendidas. Que nadie contestaba ante el llamado del personal, razón por la cual, luego de buscar al señor Felipe, ingresaron juntos a dicha vivienda mediante el uso de la fuerza, constatando que efectivamente su yerno Mónaco no estaba y que en la casa “reinaba desorden” como así también se habían llevado el automóvil de propiedad de su yerno.
En la audiencia Héctor Kunzman recordó que este matrimonio había sido secuestrado a mediados de enero de 1978, que los habían traído del interior, que él era hijo de un pintor del mismo apellido Mónaco. Que esta persona era periodista y que creía que trabajaba en un canal de televisión. En relación al lapso de tiempo que la pareja habría permanecido en el CCD manifestó que fueron unas pocas semanas, son poder dar mayores precisiones.
Coincidentemente con esto Teresa Meschiatti los menciona como secuestrados el 11 de enero de 1978 en su declaración incorporada, en la audiencia expresó que en la cuadra estaban juntos, identificándolos a ella como psicóloga y a él como periodista, hijo de un pintor y a ella como hermana de la cantante. Que permanecieron en la cuadra aproximadamente quince días.
Coincide en el relato Mirta Iriondo que para enero de 1978 ella estaba alojada todavía en la cuadra,  recordando en la audiencia al matrimonio Mónaco Felipe estuvieron unos diez días, ella recién había dado a luz a su bebé, porque tenía la camisa, se le manchaba con leche y recuerdo que poseían cuadros, no solamente del padre de Mónaco, sino otro tipo de cuadros y sé que fue un revuelo porque se apropiaron de los cuadros; entonces, fue bastante revuelto ese secuestro por lo que significaba apropiarse de las pinturas que había en la casa, que comentaban que Vergez había vendido los cuadros. Esta testigo manifestó que por algún diálogo que pudo mantener con Ester, el matrimonio no había sido secuestrado en un solo lugar, no recordaba la testigo al momento de su declaración si primero había sido tomada ella o él. Que había un bebé que habían dejado en la casa de los padres, mientras que Ester y Luis fueron conducidos directamente a la perla. Relató que ambos fueron atormentados y trasladados entre los 11 o 15 días de su llegada a la perla, lugar que al momento del secuestro estaba a cargo del Principito.

María Victoria Roca relató en iguales términos la presencia del matrimonio en la cuadra, y manifestó que estaban ubicados en diagonal a ella cerca de los piletones, que él había militado en PRT, que se los recuerda porque era una situación triste. Que ella una vez que se cruzaron en el baño le comentó que hacía poco había tenido una bebé, y que tenía toda la ropa manchada con leche.
Callizo aporta a los datos ya mencionados por los otros testigos, ratificó lo manifestado en declaraciones incorporadas al debate que  quien los interrogó fue el teniente Carlos Villanueva, alias “gato”, en ese tiempo era jefe del campo La Perla. Participó de la investigación el capitán Héctor Pedro Vergez, alias “gastón”, que en ese momento era del directorio de la financiera Condecor sita en avenida Olmos”. En relación a éste tema, y repreguntada la testigo por la defensa manifestó que no puede dar cuenta de que Villanueva los haya torturado (interrogado), pero que él era el responsable,  Villanueva estaba a cargo del campo en ese momento, estaba ahí y estaba a cargo de las preguntas, por lo menos del informe que tenía que pasar, él era el responsable.“El personal militar del campo La Perla que estuvo con Ana María y Luis  fueron Vergez, Herrera que seguía la investigación, Barreiro de la sección primero política del 141, Villanueva jefe de La Perla, Manzanelli, Padován, Acosta.”
Pussetto los recuerda en la cuadra, pero confunde el año con el 77.
Graciela Geuna los recuerda como cautivos en la perla a inicios del año 1978, que los habían ido a buscar a la casa de uno de los padres de ellos. Que para ese período secuestraban a gente que hubiera tenido militancia, como para seguir justificando su existencia, que para inicios del 78 los responsables en el campo eran Villanueva y González.
Iliovich, recordó en la audiencia haber dialogado con Ester en algunas ocasiones en las que le llevaba comida, donde le pudo comentar de su secuestro en villa maria y de su preocupación por su bebè.
De acuerdo a las probanzas colectadas en este debate, queda demostrado con la de certeza requerida para esta instancia, que Luis Carlos Mònaco y Ester Silvia Felipe, fueron secuestrados, atormentados, permaneciendo alojados en condiciones inhumanas en el CCD la perla por un periodo inferior a 30 días, siendo asesinados en las condiciones en las que se relató en el marco general del presente alegato, sin que sus restos hayan podido ser habidos hasta el presente.
 

IMPUTADOS CAUSA TOFALO
LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ:
como coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Bustillo.
ERNESTO GUILLERMO BARREIRO:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Bustillo.
ACOSTA JORGE EXEQUIEL:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado de Bustillo.
CARLOS ALBERTO DÍAZ:
como coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.
LUIS ALBERTO MANZANELLI
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.
RICARDO ALBERTO RAMON LARDONE:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Bustillo.
JOSE ANDRES TOFALO:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.
ORESTE VALENTIN PADOVAN:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.
LUIS SANTIAGO MARTELLA:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.
RAUL EDUARDO FIERRO:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.
HECTOR HUGO LORENZO CHILO:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.
JORGE GONZALEZ NAVARRO:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Bustillo.

 

CAUSA TOFALO

El día 18 de octubre de 1977, en horas de la tarde- noche- aproximadamente pasadas las 18:30hs-, Ramiro Sergio Bustillo,  estudiante de Ingeniería de la Universidad Nacional de  Córdoba (UNC), dibujante técnico y militante del Partido Comunista, fue interceptado en la vía pública por un grupo de personas fuertemente armadas pertenecientes a las fuerzas de seguridad quienes bajo distintos métodos de coacción y sin ninguna intervención de autoridad judicial, a los gritos y de manera amenazante lo privaron ilegítimamente de su libertad. Una vez aprehendido fue llevado a las instalaciones del Departamento de Informaciones (D2) de la policía de la provincia de Córdoba, ubicado en Pasaje Cuzco –hoy Pasaje Santa Catalina- N° 66 de esta Ciudad- la que se encontraba bajo el control operacional del III Cuerpo de Ejército; allí se lo sometió  a constantes torturas físicas y psíquicas como así también a diversos interrogatorios. En dicho lugar asimismo, fue mantenido cautivo ilegalmente durante el lapso de una o dos semanas aproximadamente.
Posteriormente, entre el 24 de octubre de 1977 y los últimos días de ese mes o principios de noviembre de 1977, Ramiro Sergio Bustillo (junto a Ramón Aldo Cantero, Juan Carlos Navarro Moyano, Oscar Omar Reyes y José Nicolás Brizuela, también militantes del Partido Comunista y quienes fueran detenidos en la misma fecha y alojados en el mismo lugar como parte de una “ola de secuestros”) fue retirado de las dependencias del D2 y trasladado vendado y maniatado por personal del Ejército Argentino, que pertenecía al Grupo de Operaciones Especiales (OP3) del Destacamento de Inteligencia 141, y que actuaba bajo dependencia del Área 311 a instalaciones del Centro Clandestino de Detención La Perla, Durante su permanencia en La Perla, Ramiro Sergio Bustillo fue intencionalmente sometido a condiciones infrahumanas de cautiverio y a diversos tormentos tanto psíquicos como físicos.
Luego de ello, en fecha que se puede ubicar aproximadamente  a fines del mes de noviembre del año 1977, más concretamente entre los días 18 o 19 del mencionado mes, Ramiro Sergio Bustillo, por  intermedio de la guardia, fue llamado junto a los prisioneros políticos Juan Carlos Navarro Moyano, Oscar O. Reyes, Ramón A. Cantero y José Nicolás Brizuela, -todos militantes del Partido Comunista-,  y llevados a la zona de  “las oficinas”, allí atados y amordazados, y luego subidos al camión (llamado Menéndez Benz) para ser  “trasladados”
Podemos particularizar, en relación al hecho por el que estamos acusando que, en primer lugar, es parte de una “ola de secuestros” -desencadenados entre el 17 y el 18 de octubre de 1977 en esta ciudad-,  de víctimas militantes del Partido Comunista de Córdoba. En efecto, las probanzas colectadas demuestran que el 17 de octubre de 1977 fue secuestrado un integrante del Partido Comunista (Ramón Aldo Cantero, víctima también de ésta causa) y que, al día siguiente, esto es el 18 de octubre de 1977, fue secuestrado Ramiro Sergio Bustillo junto a otros dos compañeros del Partido Comunista (Juan Carlos Navarro Moyano y Oscar Omar Reyes), en tanto que cinco días después, siendo las primeras horas del 24 de octubre, fue también subrepticiamente detenido otro compañero del mismo partido (José Nicolás Brizuela).
Concretamente y en relación a Ramiro Sergio Bustillo, su madre -Encarnación Rubio- en Legajo Conadep  B 36/84 incorporado, recuerda que el día 18 de octubre de 1977 su hijo se retiró del domicilio para efectuar diversas gestiones, habiéndose encontrado con un corredor de seguros alrededor de las 18.30 hs., ignorando qué es lo que ocurrió con el mismo a partir de ese momento, pese a un sinnúmero de trámites realizados ante organismos oficiales para dar con su paradero. Agrega la denunciante que después de un tiempo, pudo enterarse que una persona de nombre Arturo Pedro Lencina que había estado detenido en el campo de La Perla, supo que su hijo Ramiro Sergio Bustillo estaba vivo y también detenido en La Perla.
Elena Jorgelina Bustillo, hija de la víctima, dijo en éste debate que Sergio al momento de su desaparición tenía 27 años. La familia estaba compuesta por tres hermanos, él era el mayor de los tres, el que le seguía era Gustavo y Ariel. Dijo que comenzó su militancia a los 17 años en el Partido Comunista, en la Federación Juvenil Comunista. Nos aclaró aquí en esta audiencia Elena que todo lo que sabe es producto de una reconstrucción de lo que pudo armar en estos años en base a los relatos de otras personas. Respecto la persecución política en relación a su padre, nos relató Elena que pudo averiguar que fue detenido primeramente en enero del ´76,  y los tuvieron un día en la D2. Nos dijo que su papá fue secuestrado el 18 de octubre del ´77, que salió por la mañana a hacer sus actividades que tenían que ver con su militancia, como lo hacía habitualmente, y no volvió. Dijo que supo que hubo una ola de desapariciones en ese momento entre los que recordó a Ramón Aldo Cantero, que desaparece el 17, Oscar Omar Reyes, que desaparece el 18, Juan Carlos Navarro también el 18, José Nicolás Brizuela el 20, y por ello tanto su mamá como su abuela, junto con otros familiares presentaron los habeas corpus, enviaron telegramas, al Ministerio del Interior, que se publicó un aviso en el diario en la sección de personas perdidas, que hablaron con Monseñor Primatesta, que era el Obispo de Córdoba, que en realidad le fueron a hablar pero no les atendió, que fueron al Tercer Cuerpo del Ejército y ahí los atendieron en la puerta y, como era costumbre, se burlaron diciéndole que tal vez se habría ido con otra, que hablaron con dos figuras políticas que yo no tengo idea de quiénes son, pero acá tengo los nombres, para que pidieran información al Ejército, ellos eran Bercovich, que dejó entrever que podría estar detenido, y Angeloz, que dijo no haber tenido ningún tipo de información, que también efectuaron denuncias en el Juzgado Federal, y en cada una de esas denuncias dijeron que había salido a trabajar ya que no podían decir cuáles eran sus actividades reales, que era la militancia, y agrego que toda esa documentación la tenía su abuela.  La testigo en relación a la recopilación de datos con los que fue armando la historia de su padre, nos dijo que  supo del testimonio de Teresa Meschiatti que presentó a la CONADEP en la que declaró que estando detenida en La Perla tuvo en sus manos el DNI de su papá y, además dijo Meschiatti que antes de que falleciera Bustillo pudo hablar con Pedro Lencinas. Elena nos relató que se encontró con Lencinas y que con mucha entereza le dijo que lo conocía a su papá porque habían ido a la misma escuela y que estando detenido en La Perla se cruzaron en el baño y que no pudieron hablar porque los dos estaban custodiados y que su papá estaba muy deteriorado por la tortura.
A su vez Gustavo Bustillo declaró en ésta audiencia y nos dijo que Ramiro Sergio Bustillo era su hermano mayor y quien desde muy temprana edad empezó a militar en la Federación Juvenil Comunista, en una primera etapa, y después en el Partido Comunista. Nos dijo también que el Partido Comunista Argentino era un partido legal, tenía afiliados, se había presentado a elecciones con alianza en el año ’73, tenía personalidad jurídica y electoral, era absolutamente legal. Dijo que su hermano, fue detenido antes del golpe, en enero del ´76, y lo llevaron al Departamento de Informaciones, la D2. Que octubre del ’77 tenía que concurrir a una cita del Partido Comunista, y no regresó y agregó que supo que el día anterior, había desaparecido Aldo Cantero y junto con la víctima desaparecieron Oscar Omar Reyes, Brizuela, Navarro, y otras personas más. No lo vimos más y de ahí en más empezó el peregrinaje y el calvario de Encarnación Rubio, madre de Plaza de Mayo, y madre de Sergio.
Lo expuesto por los familiares de la víctima, encuentra correlato además, en los recursos de hábeas corpus interpuestos según constancias de fs. 314/28, fs. 329/37 y fs. 338/5, a favor de Ramiro Sergio Bustillo –iniciados el 20/10/77, el 21/7/78 y el 8/2/79, respectivamente, por la esposa Alicia Noemí De Leonardi y por la madre Encarnación Rubio, ante el Juzgado Federal N° 1 de Córdoba-.
Cabe destacar que en ocasión de tramitarse tales recursos, los días 26 y 27 de octubre de 1977, el Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor de la Brigada de Infantería Aerotransportada Cuarta, Coronel Luis Santiago Martella, informó que Bustillo, (así como Navarro y Reyes) no se hallaba “…detenido ni alojado en ninguna unidad carcelaria …” dependiente de esa Jefatura de Área (fs. 322, 345); y en igual sentido se expedía el Comisario Inspector Ceferino Palacios en relación al alojamiento de Bustillo (y de Reyes) en dependencias de la Unidad Regional 1 – Córdoba, de la Policía de la Provincia (fs. 321), con base en informes de dudosa veracidad expedidos por el Jefe del D2 Juan Reynoso, tal como el glosado a fs. 386 vta.
Ahora bien, los elementos de juicio colectados indican que luego de permanecer algunos días en dependencias del Departamento Informaciones Policiales (D2), probablemente durante los últimos días de octubre 1977 aproximadamente, Ramiro Sergio Bustillo (junto al resto de las víctimas de ésta causa) fue trasladado al Centro Clandestino de Detención (CCD) La Perla ubicado en predios de la Guarnición Militar Córdoba, sobre la ruta 20, permaneciendo allí cautivo hasta una fecha que no ha podido determinarse con exactitud pero que sería posterior a los días 18 o 19 de noviembre de 1977. De los mismos elementos probatorios, resulta igualmente -tal como se expondrá a continuación- que Ramiro Sergio Bustillo, (al igual que el resto de las víctimas de la presente causa) sufrió tormentos físicos y psíquicos durante la permanencia en La Perla, siendo finalmente retirado de tales instalaciones para ser ejecutado e inhumado irregularmente su cuerpo de manera tal que hasta la fecha no ha podido ser habido.
Al respecto, Héctor Ángel Teodoro Kunzmann incluye entre los detenidos a los que vio en La Perla, a un grupo de cinco militantes del Partido Comunista, (uno de ellos de apellido Brizuela al que le decían “el gordo” y otro que era suboficial retirado del Ejército de apellido Reyes), en relación a los cuales refiere que fueron detenidos a fines de 1977 y “trasladados” –en alusión a que fueron ejecutados- un tiempo después.
Declaró en esta audiencia, Teresa Celia Meschiatti y se incorporó el listado que la testigo elaborara junto a otros sobrevivientes del Campo de Concentración La Perla y en la página 154 de dicha documental se menciona a Bustillo Ramiro Sergio, detenido en octubre del '77 y dice obrero de Fiat.  Afirmó que de Bustillo supo que estaba en la cuadra, y que si bien no tuvo contacto personal con él, pero como se me obligaba a acomodar los documentos, tuvo el documento legal de él y vio su foto. Por eso hace una pequeña descripción de él, en función de la cédula de identidad que le pasaron, o sea que él estaba en la cuadra.
Jorge Luis Argañaraz leyó en éste debate una lista de compañeros de su trabajo que fueron secuestrados y asesinados: entre los que mencionó a Bustillo, de Concord, y la fecha de desaparición es del 18/10/77 aclaró.
Mirta Susana Iriondo dijo que en octubre del 77, más o menos, fueron detenidos cuatro militantes del Partido Comunista: Reyes, Brizuela, Campero y Bustillo. Ellos estuvieron un tiempo también, en noviembre, y el día del terremoto, lo trasladan. Ese traslado es en la misma fecha que la de López Ayllon, y de Brizuela, entre otros.
Arturo Pedro Lencinas dijo que fue detenido el 17 de noviembre del '77, y que los días que estuvo en La Perla pudo identificar a diferentes compañeros que conocía de la militancia pero en una oportunidad en que lo llevan a pegarse una ducha, fue la única vez que se bajó la venda y lo identifico a Bustillo, a quien conocía desde que entró a la Fábrica de Aviones en el '62. Está desaparecido.  Destacamos que Lencina realizó esfuerzos denodados para llegar con vida a la audiencia para poder declarar. Días después falleció pudiendo cumplir su deseo.
Mónica Leunda dijo que el último día que pasó en la cuadra la ponen al lado de la colchoneta de Pedro Lencinas, y que él le comenta que lo vio a un compañero del secundario, Bustillo. Yo me cruzo en el baño con dos muchachos y por la descripción que le hizo Lencinas supone que uno de ellos fue Bustillo.
Por su parte Liliana Beatriz Callizo dijo que en octubre o noviembre del '77, de lo que pudo recordar, había un suboficial del Partido Comunista que era muy ruludo, muy fuerte, un suboficial encargado de la parte económica. A esto lo sabían porque iban y venían, le hacían preguntas, continuamente, se sabía que era miembro del Partido Comunista. Brizuela, "gordo", también era del Partido Comunista, también era una persona muy gorda, muy grande, tenía 50 años, en ese momento era grande para nosotros, también era del PC, y Bustillo, del PC, que nosotros decíamos "grupo del Partido Comunista". Fueron todos trasladados.
Nora Judith Sorrento dijo que como daba clases de natación en el ACIC conocía a Sergio Bustillo y estando en La Perla, en una oportunidad en que la llevan al baño, pudo visualizar y después confirmó que lo había visto en la cuadra al señor Bustillo quien militaba en la Federación Juvenil Comunista. Lo vio bastante flaco y muy golpeado.
Mirta Del Valle Dotti dijo que en La Perla hubo otra persona que les llamó la atención -era un hombre- porque lo llevaban al baño separado del resto, aclarando que normalmente los llevaban en grupo al baño, pero a esta persona la llevaban siempre sola y que supo posteriormente que esa persona era Sergio Bustillo y que hoy, está desaparecido. Este muchacho fue tratado con mucha saña, lo dejaban algunos días, lo volvían a torturar y lo volvían a dejar. Era un militante del Partido Comunista, y por eso el trato que él estaba teniendo.
José Luis Cordero nos dijo que Bustillo era del grupo de los secuestrados en La Perla pertenecientes al PC.
Marta Elena Roldan en relación a Ramón Cantero, a Juan Carlos Navarro, a Omar Reyes, a Ramiro Bustillo dijo que como eran camaradas de su hermano, y que tenían reuniones, se reunían siempre en casa o en la casa de los muchachos del Partido Comunista y hacían reuniones para ver el futuro de nuestra Patria, pero resulta que una semana antes de llevárselo a José se lo llevaron a Omar Reyes, a Cantero, a Navarro y a Bustillo.
María Teresa Della Penna nos dijo que había muchos camaradas muertos, y mencionó a Oscar Reyes, y al muchacho Bustillo, quienes eran muy íntimos de su casa. Aclaró respecto al Partido Comunista en ese momento estaba legal, y que se habían presentado a elecciones.
Luis Roberto Yanquelevich nos dijo que a él lo secuestraron el día de la primavera, el 21 de setiembre, junto a otros compañero del PC y que unos años antes, secuestraron a cuatro camaradas suyos que permanecen desaparecidos entre los que mencionó a Bustillo, Cantero, "pepe" Brizuela y otro más.
Piero Di Monte dijo aquí que hubo un momento en que llegaron muchas personas, era casi una apertura al secuestro de los componentes del Partido Comunista y llegaron muchos; y sí, claro, pero yo me acuerdo particularmente por la circunstancias, porque estaban al frente nuestro, de la familia Colman, de Goldman y después había otros. Bustillo es un nombre que nosotros hemos puesto en nuestras listas.
En el marco afirmado de que se trató de una ola de secuestros de víctimas pertenecientes al Partido Comunista, no podemos dejar de mencionar que Héctor Kunzmann, con mayor precisión, detalla pese a todas las presiones desde Buenos Aires para cesar en la represión a los afiliados al Partido Comunista, Menéndez se puso “duro” y Reyes (una de las víctimas de ésta causa) fue “trasladado”. Relata además que en La Perla se quedaron con el auto de Reyes, al que continuaron utilizando, se trataba de un Fiat 128 o similar.
 Concuerda en esto último, la testigo Nora Sorrento, en cuanto recuerda que al ser retirada de La Perla durante la primera quincena de diciembre de 1977, para ser liberada en inmediaciones del camino a Alta Gracia, se la condujo en un vehículo tipo Fíat 128 de color claro.
En el cuaderno de la detenida Iliovich, incorporada a éste debate, registró a Bustillo con fecha 18/10/77.
Todo lo arriba expuesto nos permite afirmar que la existencia material del hecho relatado, se encuentra plena y certeramente probado, como también la participación responsable de los imputados en el mismo, por lo que infra efectuaremos el pedido de condena.
 

IMPUTADOS CAUSA QUIJANO 
LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Protti.
LUIS GUSTAVO DIEDRICHS:
coautor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Protti.
ACOSTA JORGE EXEQUIEL:
 coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado de Protti.
ERNESTO GUILLERMO BARREIRO:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Protti.
LUIS ALBERTO MANZANELLI
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Protti.
JOSE HUGO HERRERA
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Protti.
ARNOLDO JOSE LOPEZ
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Protti.
HECTOR RAUL ROMERO
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Protti.
EMILIO MORARD:
 coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en relación a Protti.
RICARDO ALBERTO RAMON LARDONE:
coautor material de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados  y homicidio calificado en relación a Protti


CAUSA QUIJANO: PROTTI DE GUILLEN MONICA

El día 21 de septiembre de 1976,  Mónica Protti se encontraba en el domicilio de sus padres, en compañía su esposo Enrique Daniel Guillén. En esas circunstancias se hizo presente en el lugar un numeroso grupo de personas, integrante del Grupo de Operaciones Especiales OP3, del Destacamento de Inteligencia “General Iribarren” 141, que funcionaba bajo las directivas y órdenes del titular del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, quienes procedieron a detener ilegalmente a Mónica Protti y su esposo, en presencia de sus familiares (padres, hermana) e incluso un trabajador que ocasionalmente se encontraba en el domicilio. Una vez privados de ilegítimamente de su libertad Mónica Protti y su esposo, son conducidos por el personal del grupo operativo de inteligencia arriba mencionado, al Campo de Concentración de Detenidos que funcionaba en el predio conocido como “La Perla”. Allí Mónica Protti fue sometida - por integrantes del Grupo de Operaciones Especiales OP3 del Destacamento de Inteligencia “General Iribarren” 141, que funcionaba bajo las directivas y ordenes del titular del Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez-   a torturas y tormentos físicos y psíquicos en forma reiterada Presumiblemente a fines del mes de octubre de 1976 Mónica Protti fue “trasladada” (eufemismo con el cual el grupo de operaciones especiales OP3 del destacamento de inteligencia 141 “Gral Iribarren”, que funcionaba bajo estricto  control, dependencia y ordenes de los responsables el Área 311 y del Tercer Cuerpo de Ejército, denominaba a los asesinatos y fusilamientos que efectuaban), siendo asesinada  en las inmediaciones del Campo de Concentración de Detenidos de  La Perla, y  sus restos enterrados ilegalmente en un lugar hasta ahora no ubicado.
Así obra en la causa el Habeas Corpus presentado por la familia en el año 1976 donde se relata el hecho prácticamente de la misma manera en que ha sido fijado en el requerimiento de la querella- Luego se repitieron tres Habeas Corpus más que denotan la insistencia de la familia para dar con su pariente
Hay asimismo en el año 84 una denuncia del secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Córdoba, Ricardo Clementi, donde consta el secuestro de Monica Protti y su esposo.
Tambien se efectuó la presentación por parte de la familia ante a CoNaDep en el año 1984. P/20 y por su marido G/24
Patricia Protti declara el 9 de octubre de 2013, atento haber sido testigo presencial del acto de secuestro en su domicilio, de su hermana Monica Protti y su cuñado Enrique guillen Nos relata que ambos vivían en la casa de sus padres al momento del hecho. Que Enrique era el responsable de la Federación Juvenil Comunista en el ámbito universitario en ese momento y Mónica estudiaba Medicina y militaba en la FJC. Que el 21 de septiembre de 1976 aproximadamente a las 6 de la mañana, mientras en su casa estaban su hermana y su marido, sus padres e incluso el señor Goyochea que era un albañil que también vivía en su casa, irrumpió una patota, numerosas personas vestidas de civil y armadas, algunos estaban en el techo, otros habían ingresado por el patio y otros gritaban desde afuera para que su padre les abriera una reja de acceso. Ella cuando salió de su dormitorio lo hizo casi al mismo tiempo que su hermana Mónica que estaba en la habitación de al lado, cuando arribaron al living vió que Enrique Guillen estaba allí atadas las manos atrás y con una venda, que su madre gritaba en determinado momento le indicaron a Mónica que se la iban a llevar y ella pidió vestirse y se lo permitieron, que los sacaron, y se los llevaron en varios autos, los vecinos dijeron que eran Falcón. Describe al que mandaba el grupo y a un petizo que gritoneaba para que abrieran la reja. Que ya el día anterior le habían avisado a Enrique que se fueran que estaban deteniendo a camaradas, pero él dijo que no se iba, que se quedaba, que no tenía nada que ocultar. Que recuerda que fueron detenidos en la misma época la Familia Colman., Hugo Kogan, Elizaberth Brailovsky. Que supieron por dichos de Brailovsky, que se entrevistó con la familia, que ella fue detenida con el grupo y que los vió con vida en La Perla, cuando ella fue liberada. Asimismo Enrique Di Mauro, que estuvo en La Perla, en determinado momento fue confrontado en una oficina con Enrique Guillen. La familia de Enrique se comunico espistolarmente con Piero Di Monte y este les contestó sobre el grupo de compañeros del Partido Comunista, incluso describe a su hermana Monica que cuando iba al baño se le caían los pantalones y que Guillén se los levantaba, que ese grupo fue asesinado, trasladado.- Que incluso su Papá , que ya ha fallecido tuvo datos por un militar o policía que los habían asesinado y hasta la fecha de ese evento le dijeron.-
Luis Enrique Goyochea, el 23 de octubre de 2013 contó en la audiencia lo que vivió ese 21 de septiembre de 1976 en la casa de los Protti donde habitaba. Fue levantado por un sujeto que primero rompió la puerta donde dormía, grito aca hay uno más y le apuntó con un arma y lo llevó hasta el living, que había otros más en el techo y cree que pudo haber más personas cree que dos más, que le dijeron que con el no era la cosa, que maltrataron a la familia, en especial a la mamá de Mónica, buscaban libros y se llevaron a Mónica y Enrique Guillen, nunca más aparecieron.-
Enrique Di Mauro contó en la audiencia del 18 de septiembre de 2013 que el día cuatro de octubre de 1976 fue detenido en la vía publica, en la calle Campillo, por dos automóviles donde iban en cada uno cuatro tipos con anteojos oscuros. Que lo llevaron a la Perla, allí en una oficina lo interrogaban y golpeaban, hasta hacerlo sangrar dos tipos, uno hacia de bueno y el otro de malo, Que el militaba en el MOR, movimiento de orientación reformista y en la Federación Juvenil Comunista, pero como durante el año 75 había estado en Venezuela, no tenia demasiados contactos. En determinado momento hacen ingresar a una persona y le indican que se baje la venda y lo confrontan con un entrañable amigo de la Fede, el “Huevon” le decían, Enrique Guilen, que estaba muy demacrado y lo mira como con resignación, los tipos le preguntan si lo conocía y el respondió que si que claro que lo conocía. Puede asegurar que vió a Guillen vivo en La Perla el cuatro de octubre. Finalmente a el lo largan, le devuelven sus papeles, pues llevaba todo para casarse al día siguiente, lo largan junto a un matrimonio que hacía 23 días estaba secuestrado allí en La Perla y los sueltan en el centro.
Dora Beatriz Rud, esposa del secuestrado y asesinado Ruben Goldman en la misma fecha que Protti, nos contó que se entrevistó personalmente con Elizabeth Brailovsky, ya fallecida. Que ella le contó personalmente e incluso le dibujó en una servilleta, que está acompañada en la causa como documental, como estaban las colchonetas distribuidas en La Perla, en la cuadra y en la de al lado de ella, estaba Monica Protti, que era militante del frente Universitario de la FJC. Que entre los que estaban en ese grupo, también estaba un chico menor, Juan José Fernández que también se salvó, en tanto todos los demás, si bien cuando ella fue liberada estaban vivos, nunca mas aparecieron. Tambien relata que entiende Elita que ella se salvó de manera absolutamente providencial. Su abuelo era maestro en la provincia de Entre Ríos y ayudó a dos hermanos que habían quedado huérfanos. Uno de ellos era Luis Manzanelli, que fue quien aparentemente influyó para que se salvara.
Liliana Callizo, si bien no recuerda el nombre del matrimonio Guillen Protti, si recuerda que había un grupo de compañeros del Partido Comunista, entre ellos la familia Colman. Todos ellos fueron asesinados, trasladados.
Eduardo Gabriel Fernandez nos comentó en su declaración que Guillén era el responsable del sector universitario del PC de la FJC y que elaboraba la política que sostenían ante la FUC. Que Guillén y su esposa Monica Protti sabe que fueron secuestrados en la misma caída con Ruben Goldman y el Gordo Colman (este además con su familia), que estos dos eran responsables del frente de seguridad del Partido, pero los restantes eran militantes públicos de la Federación Juvenil Comunista como también Hugo Kogan y Trigo. Que sus padres hicieron muchas gestiones para lograr que liberaran a su hermano Juan José Fernandez, que había sido detenido en esa caída y cree que por una relación con religiosos católicos, lograron que a Juan José prácticamente lo sacaran de la fila donde llevaban a fusilar al resto del grupo. Que de ese grupo solo se salvaron su hermano y Elizabeth Brailovsky
Juan José Fernández el 17/9/2013 nos contó en la audiencia como fue su secuestro, su estadía en La Perla, como Trigo en una oportunidad cuando estuvieron en el baño le dijo que no los mirara, que no se comunicara, que no diera ninguna señal de conocerlos demasiado asi se podía salvar. Que estando tirado en la colchonera, el vió al frente a Enrique Guillén y su esposa MOnica Protti secuestrados allí en La Perla, al igual que al Gordo Colman y su familia.  Que Mónica estaba embarazada. Que en algún momento cuando lo interrogaba Palito y le pegaba Texas, lo trajeron a quien el conocía como “Fernando”, el que le había dado prendas para vender, Ruben Goldman, estaba destrozado, destruido, el que lo trajo fue Hernández, el que parecía el jefe allí. Que a fines de octubre de 1976, todo ese grupo fue conducido a las oficinas. Allí les dijeron que se iban a la cárcel de san martin. Extrañamente los ataron, los vendaron, les pusieron algodón debajo de las vendas y algodón dentro de la boca y los ataron muy fuertemente, que el también estaba en esas mismas condiciones. Que los empezaron a sacar en fila hacia un camión, que el era el ultimo de esa hilera y lo agarraron de atrás y lo sacaron antes de subirlo al vehículo, alguien dijo “a éste no”. Que el que dijo eso fue Hernández.- Todos los demás están desaparecidos.
Raquel Sosa de Trigo en septiembre del 2013 nos contó en la audiencia sobre el secuestro en junio del 76 de su esposo, el que fue visto en La Perla por Elizabeth Brailovsky. Que sabe que “niñito huevón” Guillen, como le decían a Enrique porque era san juanino y su esposa Monica Protti de Guillen fueron secuestrados entre el 20 al 22 de septiembre de 1976 junto a Ruben Goldman, pues ella estaba viendo en la casa y tuvo que huir- Que de ese grupo solo se salvaron Juan José Fernandez y Elizabeth, todos los demás fueron fusilados, Que sabe que Graciela Balet se entrevistó con Elizabeth, quien ya falleció y escribio un libro “Sapos de la Memoria”, de donde surge que Elizabeth se salvó porque Manzanelli había quedado huerfano de chico y fue ayudado por el abuelo de ella y cuando la largó le dijo que lo hacía porque no quería deberle nada a esos zurdos hijos de puta. Que además conoció los testimonios de Callizo y Geuna y los de Piero Di Monte en los listados que ellos confeccionaron su marido estaba muerto al igual que el resto del grupo y eso coincidía con lo que habló con Elizabeth Brailovsky.
Piero Di Monte que en la audiencia reconoció su letra y firma en la carta que remitiera a la familia Guillen que acompañara como documental la familia  Protti, allí surge que Di Monte los vió en la cuadra era un grupo del PC, que era casi graciosa la situación cuando los llevaban al baño porque a Monica Protti se le caían los pantalones y Guillen desde atrás se los levantaba, que todos ellos fueron trasladados y nunca mas hubo noticias de ellos.
Ana Beatriz Iliovich en su declaración reconoció las paginas de su cuaderno Gloria donde iba anotando los nombres que memorizaba de las listas y fichas que tenían en las oficinas de La Perla, entre ellas reconoce la anotación de Monica Protti, 23 años, 21/9/76 y el DNI nº  10.542.362
Graciela Mercedes De Lucca que declaró en febrero del 2014, esposa de Mario Jorge Bialet Zarazaga, se entrevistó con Elizabeth Brailovsky y ella le contó sobre su estadía de diez días en La Perla. Que le aseguró que al lado de su colchoneta estaba Mónica Protti, secuestrada en la cuadra de la Perla al igual que su marido el niño huevon Guillén. Que ese secuestro se produjo en el mes de septiembre de 1976.-
Creemos que la valoración conjunta de todos estos elementos probatorios nos llevan a la certeza de que Monica Protti junto a su esposo Enrique Guillen fueron secuestrados las primeas horas del dia 21 de spetiembre de 1976 en el marco de una caída en la que se represaliaba por parte del Area 311 a miembros del Partido Comunista y de la Federación Juvenil Comunista, tanto sus frentes de seguridad y universitarios entre otros, que fueron conducidos a La Perla, donde continuó privada de su libertad y sometida a tormentos y condiciones indignas de sobrevida, tirada en la cuadra, vendada, sin comunicación con el exterior, sin conocer cual sería su destino, sin ser sometida a autoridad judicial alguna y los últimos días del mes de octubre de 1976 conducida junto a un grupo de camaradas, hasta las oficinas delanteras de La Perla, donde fue fuertemente vendada con algodones debajo de éstas, amarrada y atada, ademas de colocársele algodón en la boca y subida a un camión, todo bajo la control de “Hernandez Barreiro” que incluso saco de la fila a J.J. Fernandez y de allí conducida a los campos de la guarnición militar Córdoba, en las adyacencias de La Perla, de la Cuarta Brigada de Infantería Aerotranspotada y el Comando en Jefe del Tercer Cuerpo de Ejercito, donde fue fusilada y sus restos enterrados en un lugar donde hasta el día de hoy no han sido ubicados, lo que habilita el pedido de condena a los responsables de tan aberrantes y genocidas hechos.-
 

Imputaciones Causa Manzanelli
LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ
coautor mediato de privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
LUIS GUSTAVO DIEDRICHS
coautor mediato de privación ileigitima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
ACOSTA JORGE EXEQUIEL
coautor material de privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
ERNESTO GUILLERMO BARREIRO
coautor material de privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
LUIS ALBERTO MANZANELLI
coautor material de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
JOSE HUGO HERRERA coautor material de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
ARNOLDO JOSE LOPEZ coautor material de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
HECTOR RAUL ROMERO coautor material de privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
EMILIO MORARD: coautor material de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
CARLOS ALBERTO DIAZ: coautor material de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado.
RICARDO ALBERTO RAMON LARDONE
coautor material de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados y Homicidio Calificado. 


 

10:50 Comenzó la última audiencia de la semana. Continúan con la lectura de los alegatos por la Causa Manzanelli que investiga el secuestro y asesinato del militante de la Organización Comunista Poder Obrero, César Roberto Soria quien falleció por causa de las torturas recibidas en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio "La Perla" en noviembre de 1976.

SORIA CESAR ROBERTO 


 El día 11 de Noviembre de 1976, César Roberto Soria (‘René’), nacido el 17 de Febrero de 1954, en la ciudad de Salta, estudiante, en momentos en que se encontraba en una confitería de una Estación de Servicio ubicada en aquella época en 12 de octubre Esq. Pedro Zanni Bº Alberdi de esta ciudad de Córdoba junto a su esposa Elsa Margarita Elgoyhen, fue secuestrado por un grupo de aproximadamente ocho personas vestidas de civil, armadas, quienes pertenecían al Grupo de Operaciones Especiales de Inteligencia (OP3), que formaba parte del Destacamento de Inteligencia 141 ‘Gral. Iribarren’, dependiente del III Cuerpo del Ejército. Posteriormente y luego de ser detenida la víctima, mediante el uso de fuerza y amenazas, por personal del  mencionado Grupo, la misma fue maniatada, vendada y conducida subrepticiamente al lugar de reunión de detenidos (LRD) denominado ‘La Perla”, lugar en donde estuvo hasta el 22/11/76 en que fue trasladado hacia otro lugar de reunión de detenidos denominado La Ribera, ubicado en el barrio San Vicente de la ciudad de Córdoba, donde permaneció hasta el día 25/11/76, en que fue llevado al Hospital Militar Córdoba, donde falleció”.
Mientras estuvo detenido en el CCDTE  La Perla, César Roberto Soria, fué mantenido en total estado de indefensión, tabicado, vendado, en condición de desaparecido entre otras cosas, y fue sometido a brutales sesiones de aplicación de picana eléctrica combinada con fuertes golpes con palos y gomas, las que fueron impartidas por personal del Grupo mencionado. Las torturas que fueron propinadas a la víctima, lo  colocaron en un estado cercano a la muerte. Estando Soria moribundo a causa de las referidas torturas, el día 22 de Noviembre de 1976, fue trasladado por personal del Destacamento de Inteligencia 141, más precisamente por el Grupo de Operaciones Especiales (OP3) a otro LRD dependiente del III Cuerpo del Ejército, en el que operaban elementos del Destacamento de Inteligencia 141, ubicado en el barrio San Vicente de la ciudad de Córdoba denominado ‘La Ribera’. En el CCDTE La Ribera, permaneció moribundo por un breve período de tiempo, sin que en ningún momento se le haya brindado asistencia médica alguna, siendo trasladado el 23 de Noviembre a la noche al hospital Militar de la ciudad de Córdoba, donde falleció entre los días 24 y 25 de Noviembre de 1976, debido a las brutales torturas recibidas en La Perla. Su muerte es informada oficialmente de dos maneras una, como abatido por fuerzas del ejército el día 25 de Noviembre de 1976, la otra en un Comunicado de Prensa de Menéndez, publicado en diversos medios sobre la muerte por enfermedad cuando estaba detenido.

Como prueba de esto en la audiencia escuchamos los testimonios de Andres Remondegui quién pudo recordar que en la cuadra estuvo un muchacho al que apodaban René, que es Soria y que militaba en las Brigadas Rojas de Poder Obrero. Queda acreditada la militancia de Cesar Soria, incluso por un testigo que pertenecía a la JUP, en una de las organizaciones que el propio Menéndez había señalado como enemigas y cuyos blancos debían ser detectados y aniquilados en diversas reuniones de la Comunidad Informativa de Inteligencia.
Teresa Meschiatti, Recordó en la audiencia a un grupo de personas de Poder Obrero que fueron secuestrados, mencionando entre otros a Soria y Porta. Lo vio muy torturado en la cuadra, que tenía todo el cuerpo hinchado, en particular las piernas, y se lo llevaron agonizando a la Ribera. Que a este grupo querían hacerle un Consejo de Guerra y aplicarles la pena de muerte, matarlos públicamente. Que incluso Porta regresó a La Perla en el 78 y le contó sobre Soria y que los llevaron a la Ribera. En ese grupo estaba Basso que lo llevaron a la cárcel como a Mohaded.
María Particia Astelarra recuerda que los casos de Soria y Honores sucedieron tiempo después de su secuestro, ella conoció de boca de Porta y también por una carta que éste escribió en 1984 en el diario “La Voz del Pueblo” como a Soria lo torturaron con un método que ideó Barreiro, que era pasar corriente eléctrica por el cuerpo al mismo tiempo que le pegaban en el estomago y los riñones con una goma o palo. Que estas torturas fueron mortales en varios casos como el de Honores y el de Soria. Que por Porta supo que lo llevaron a Soria agonizando a la Ribera y que finalmente murió en el Hospital Militar.
Ana Mohaded, nos contó que Soria junto a su esposa en un bar fue secuestrado el mismo día que ella, que estuvo en la colchoneta tirados uno al lado del otro que cuando a Soria lo traían de la sala de tortura, se sentía olor a carne quemada, que en una oportunidad la llevaron a ella a una oficina, donde también trajeron a Soria, que allí entraron Lardone, Chubi López, uno que tenía un yeso en la pierna (Acosta). Les pegaron. Que Soria se iba deteriorando día a día, hora a hora a su lado, en la colchoneta, que Cacho, un médico compañero le dio una aspirina que era todo lo que había que no le dieron ninguna atención médica. Que Barreiro y Manzanelli les dijeron a ella y a Soria, como a Porta, que no los iban a matar, que por ordenes de arriba les iban a hacer un juicio o consejo de guera, Barreiro dijo que les iban a dar como 20 años y Manzanelli que iba a ser pena de muerte pues los acusaban de haber atentado contra la vida de un directivo de la Fiat, hecho por el que la testigo fue varias veces absuelta. Que Soria se hinchaba y no podía orinar, producto de la torura que le habían dado, que consistió en golpes y paso de corriente electrica al mismo tiempo. Que un día a Soria, a Porta y ella decidieron llevarlos al Campo de La Ribera. Ella en un auto, en el que en el baúl llevaban a Soria a los gritos de dolor que ella escuchaba, en otro auto a Porta. Que previo a salir Barreiro y Manzaneli los golpearon muchísimo. Que al llegar a La Ribera la colocaron junto a Soria en una celda y en la de al lado a Porta. Que Soria se deterioraba, no podía orinar, tenía todos los testículos machucados,, tenía machas en el cuerpo que le aparecían cambiaban de tamaño y lugar, lo sacaron y murió en el Hospital Militar.

Susana Sastre, recuerda un grupo de Poder Obrero que cayó a fines del 76, ella cree que en diciembre, fueron muy torturados. Barreiro había implementado una goma rellena y la aplicaban con golpes al mismo tiempo que les aplicaban picana eléctrica, recuerda a Honores y Soria que estaban muy deteriorados. Sabe que querían someterlos a Consejo de Guerra. Que Honores murió allí y a Soria se lo llevaron a La Ribera y por comentarios sabe que falleció con motivo de esa tortura.

Mirta Iriondo nos cuenta que el 11 de noviembre de 1976 Soria y su esposa Elsa, habían quedado de ir al cine y por eso la testigo cuidaba a su hija, la que quedó junto a su hijo Bruno, ella y su pareja. Que tenía una cita para entregar a la nena en 12 de octubre y Zanni de Bº Alberdi, estacionaron el coche a la vuelta del lugar y ella bajó junto a la nena y se dirigieron hacia la estación de servicios. Cuando llegaban vieron dos autos con personas vestidas de civil que se llevaban a Soria y su esposa, quedando aterrorizados y paralizados, tratando de que no se note volvieron con la pequeña al auto y como sabían que Soria tenía una cita de control con Ana Mohaded, salieron a dar vueltas por la zona tratando de encontrarla para que no fuera a la cita, pero no la pudieron encontrar y luego se enteró que ella fue también secuestrada. Sabe, por lo que le contaron compañeros cuando ella llegó cautiva a La Perla, que a Soria le aplicaron corriente eléctrica en el cuerpo al mismo tiempo que le aplicaban golpes con una goma rellena y que eso le causo lesiones de tal grado que falleció luego de un período de deterioro físico.-
Liliana Callizo nos cuenta que estando en la cuadra pudo conocer de la caída de un grupo donde estaba Honores y Soria. Que pudo conocer que fueron sometidos a salvajes torturas y que tanto Honores como Soria fallecieron como consecuencia de esas torturas.

Raúl Acosta, en junio de 2013 nos contó que en su calidad de detenido y dado que era médico, en La Ribera tuvo que atender sin ningún medio ni remedio, en la oscuridad, a un compañero, al que supo luego habían traído con Ana “La Turca” Mohaded desde La Perla, Estaba todo hinchado, seguramente porque no le funcionaban los riñones, tenia hematomas y escoriaciones por todo el cuerpo. Estaba muy mal, casi no podía hablar, se les moría, por lo que con varios compañeros empezaron a pedir a los gritos ayuda y como nadie venia empezaron a golpear con los pies las chapas y barrotes, hasta que vinieron unos jóvenes y lo sacaron a Soria, que asi se llamaba el compañero. Se lo llevaron al Hospital Militar. Supo que esa noche murió en el Hospital, porque eso le dijeron allí.

Norma Letizzia Raggiotti, estuvo detenida en La Ribera, supo por comentarios de los gendarmes y de uno de los interrogadores que Soria estaba todo hinchado y no podía orinar. Acosta que era un detenido médico le dijo que lo atendió, que tenía el pene todo quemado, que no podía orinar y que lograron se lo llevaran al Hospital Miltar donde murió. Que Soría venía de La Perla donde había sido salvajemente torturado. Incluso luego en la cárcel estuvo con Elsa, la esposa de Soria y no quiso contarle  lo que había averiguado en La Ribera porque ella estaba embarazada.

Horacio Samame recuerda cuando estaba en La Ribera, la agonía de un detenido que estaba muy torturado, hinchado, que no podía orinar, que lo ayudaron entre varios a ver si podía orinar, que su agonía fue atroz, que le parece que el apellido era Sosa o Soria.-

Graciela Geuna recuerda durante su estadía como detenida desaparecida en La Perla, una caída grande de la Organización Comunista Poder Obrero, allí había un muchacho joven, con sobrenombre René que ella primero creyó era de apellido Salerno y luego comprobó era Soria, que ese chico murió por las torturas.
Luis Urquiza recuerda cuando entre noviembre y diciembre del 76 estuvo en La Ribera, a su lado había un muchacho que agonizaba, casi no hablaba, lo único que atino a decirle que había sido detenido, secuestrado en Alberdi y que era de Jujuy, estaba muy mal, no podía orinar y necesitaba ser trasladado a un Hospital en forma urgente.

Elsa Elgoyen de Soria, cuenta que tres meses antes del secuestro habían venido a Córdoba y vivían en Bª Los Treboles. Que el 11 de noviembre de 1976 habían ido al cine con su marido y estaban en un bar esperando a que Mirta Iriondo les trajera su hija Cecilia de un año y nueve meses de edad, que había quedado al cuidado de Mirta para que jugara con su hijo Bruno. Mientras esperaban, entraron unos sujetos armados de civil y  los tiraron de boca al suelo y les pedían la plata, la plata. Ellos eran las únicas personas en el bar, que los vendaron y los subieron en autos distintos. A ella le revolvieron la cartera y encontraron la dirección de su casa y hacia allí se dirigieron. Al llegar la emprendieron a tiros contra un compañero, Pedro de apellido Tissera (luego supo este dato) que estaba dentro al que mataron y a ella casi la matan pero en algún momento le ordenaron tirarse al suelo. De allí la condujeron a La Perla, donde la colocaron entre unos biombos tirada en una colchoneta- Escuchaba los gritos de dolor de su marido, que había sido muy torturado, que pedía a los gritos agua y le dijeron que no le podían dar por la tortura, que a su lado estaba una chica que le dijo era Norma Berti que es sobreviviente. Estuvo solo un día en La Perla, escuchaba los gritos de su marido. En determinado momento se acerco cree un gendarme y le dijo que como su marido había dicho que estaba embarazada y la iba a dejar en libertad, le mandaba a decir que no dejara al perro. Que ella entendió era un mensaje que sabía que ella se iba. Que de allí paso a la Ribera donde estuvo en la cuadra con otras mujeres y volvió a ver a Berti. Que de allí la pasaron a la cárcel y Ana Mohaded le dijo, con cuidado dado su estado de embarazo, lo que había sucedido con Yani, como le decían familiarmente a Soria. Que lo había torturado atrozmente, que se había hinchado, que no podía orinar, que de La Perla los llevaron junto a Porta a La Ribera y de allí a Yani lo sacaron al Hospital Militar donde murió. Dijo que supo que su hija fue entregada por Mirta Iriondo a la familia de su marido y que supo de las gestiones que  hizo su suegro. También dijo que acompañó certificados de defunción expedidos sobre la muerte de su marido y dos versiones periodísticas distintas aparecidas en la Voz del Interior y en el Tribuno de Jujuy. En una se decía que Yani había muerto de una enfermedad durante la detención, en otra que había fallecido en un enfrentamiento con las fuerzas armadas. Se incorporó en el debate parte de esta documentación y la que acompañó el represor Barreiro por intermedio de su defensor, donde surgen estas dos versiones, como asimismo dos certificados médicos donde constan las lesiones feroces que presentaba Soria al momento de su muerte y que ingresó a la morgue judicial y fue enterrado en una fosa común en el cementerio San Vicente. También se incorporó la declaración testimonial vertida por el padre de Cesar Soria en el juicio a la Juntas, causa trece, donde el caso fue dado como probado.

Norma Berti recuerda que ella ya había sido detenida, estaba en una oficina y entra la patota como excitada y gritaba que buena cacería que habían agarrado a dos, uno era René. Que supo que Rene era Cesar Soria. Que a ella la sacan de la oficina y la ponen entre biombos y a su lado estaba Elsa Elgoyen, tirada sobre una colchoneta, que era la esposa de Soria, que le dijo estaba embarazada
Hugo Basso  recuerda que cuando estuvo detenido en La Perla fue sometido a salvajes torturas, que en una colchoneta estaba también Rene, Soria, que también fue muy torturado y que luego se enteró en la cárcel que había muerto como consecuencias de la tortura.

Juan Jorge Miller, en su testimonio cuenta que cuando lo sacan de La perla en un camión y lo llevan a La Ribera supone que en ese momento también trasladan a Mohaded, porque la nombraron allí en La Perla para que fuera, junto a un muchacho que no podia orinar y posteriormente falleció en la ribera. Luego la vió efectivamente en la ribera

Eduardo Porta, en sus declaraciones anteriores, las cuales  han sido incorporadas por haber muerto. Fue detenido en Bs As el 31 de octubre de 1976, era el secretario general de la regional de Poder Obrero, fue salvajemente torturado y luego traído a La Perla. Allí estuvo detenido y torturado, vio cuando torturaban a Soria, porque lo llevaron para exhibírselo, lo torturaban Hernandez y Manzanelli. Hernandez le dijo que iban a sobrevivir porque los iban a someter a un Consejo de Guerra para aplicarles la pena de muerte. Que Soria había sido salvajemente torturado, que su cuerpo estaba hinchado, incluso el pene carbonizado, que Barreiro lo torturaba combinando palo y corriente eléctrica, el lo vió cuando lo llevaron. Los llevaron junto a Mohaded a la Ribera, uno de los que los trasladaron fue Romero y de allí lo sacaron y falleció en el Hospital Militar. Estando preso en Penitenciaría era visitado por un policía federal que quería que firmara declaraciones que ya estaban preparadas y que él se negaba, que ante esto un día fue sacado de la prisión, llevado a un rodado, donde estaba Hernández (Barreiro) quien lo amenazó con que no se hiciera el loco, que firmara lo que el federal le llevaba o si no lo iba a volver a llevar a La Perla para torturarlo nuevamente y ante esto el firmó.
Como documental están las declaraciones bajo tortura del 12 de noviembre de 1976, que se le extraían a Soria en La Perla y como las mismas fueron interrumpidas por su estado de salud.
Agreguemos el certificado de defunción, los certificados médicos firmados por Dres. Policiales Seery y Buzchiazo, la muerte se produjo entre 3 a 5 hs. antes, donde se indica las serias lesiones en abdomen, y pene, talón etc., la autopsia nunca realizada pedida por el Juez Militar Figueroa, las constancias de la morgue judicial de fs. 193 del ingreso bajo en nº 1167 el 25/11/76, proveniente del Hospital Militar, su enterramiento en una fosa común Sector “C”, los recortes periodísticos acompañados a la causa fs. 293, los informes de la policía de Jujuy, sobre muerte en enfrentamiento y que obraban también en la causa 13/84, en cuya sentencia se dio por probado el caso 152 sobre la estadía de Soria en La Perla y el sometimiento torturas en ese “LRD”. También como documental está el Legajo Co NaDep S37/84 donde se relatan casi idénticos hechos.

La prueba es contundente y certera. Cesar Roberto Soria fue secuestrado, conducido a La Perla, allí sometido a las peores torturas que el género humano a pergeñado y luego en pésimas condiciones físicas, sin poder orinar, con su pene carbonizada, con múltiples escoriaciones y hematomas, conducido a La Ribera (Porta señala que uno de los que los traslado fue Romero) y de allí al Hospital Militar donde como consecuencia de las torturas falleció.-
Queremos remarcar que el sometimiento a tormentos de las víctimas detenidas, formaban parte del plan sistemático de exterminio al opositor político, que daba enormes libertades a lo subordinados en la ejecución del mismo. Adviértase que en el Caso 68 secuestrado en la SIDE, tal como remarcáramos con la Dra. López en el alegato de la causa Roselli uno de los objetivos era la detención del blanco, usando la siguiente frase “si es con vida mejor”, lo que obviamente contemplaba lo contrario, sino era posible, muerto. Esto traducido al tipo subjetivo quiere decir que el o los autores materiales, que sabían conocían y querían participar en ese Plan, contemplaban y se representaban la posibilidad de la muerte, mucho más cuando aplicaban corriente eléctrica directa a 220 v y golpes en el estomago y riñones a la víctima, por lo que, sin cambiar ni una coma de la descripción del hecho, entendemos que el Nomen iuris, el tipo penal a aplicar es el de privación ilegitima de la libertad, imposición de tormentos y Homicidio Agravado, todo en concurso real.





Día 283: martes 17 de noviembre Ûltima udiencia de alegatos de los abogados de HIJOS y Familiares

16.00 Cuarto Intermedio hasta mañana a las 10hs.

En la jornada de hoy, Trotta realizó una introducción de la causa y explico como van a ser las exposiciones del grupo de Fiscales, como así también la importancia que ha tenido esta causa para la provincia y a nivel nacional.
En cuanto a la metodología de trabajo para la exposición durante los próximos meses explicó como organizaría su alegato dividiendo su exposición en cuatro etapas. En principió se efectuará un análisis sobre el contexto general en el que se desarrollaron los hechos, teniendo en cuenta la situación social y política, pero también haremos brevemente algunas referencias históricas. También en este punto se referirán al sistema represivo.
Por último, se plantean descatacar los patrones comunes que se dan en todas las causas acumuladas:las circunstancias de tiempo, modo, lugar y personas, que se repiten una y otra vez, y que teniendo en cuenta el volumen de hechos, víctimas y acusados, es necesario aclararlo previamente, pues nos permitirá efectuar remisiones y  evitar así repeticiones.
En la segunda etapa de éstos alegatos, abordaran la cuestión fáctica, esto es, los hechos atribuidos y la intervención de los acusados particularmente en cada hecho. “En esta etapa, subdividiremos el análisis en dos grandes bloques. En el primero abarcaremos los hechos que conforme surge de la acusación ocurrieron con anterioridad al golpe de estado del 24 de marzo de 1976 (aquí trataremos las denominadas causas Barreiro y Vergez). Luego de ello, ingresaremos en la valoración de la prueba con relación a los hechos ocurridos con posterioridad al golpe. En este punto subdividiremos el análisis en 18 partes, lo que  coincide con las “causas” que integran la acusación de los hechos ocurridos con posterioridad al 24 de marzo del 76. Hacemos la aclaración que los desprendimientos que se efectuaron en algunas causas los analizaremos como si no se hubieran desprendido. Ej. la causa Yanicelli es un desprendimiento de causa Barreiro, pues bien, serán analizadas en conjunto”.

 la tercera etapa es el análisis estrictamente jurídico, a través del cual se abordará en primer término la cuestión de la vigencia de la acción penal, la ley aplicable, para luego pasar a la adecuación típica de las conductas atribuidas a los encartados, la ausencia de justificación, la culpabilidad y la participación criminal.  Finalmente, en la cuarta y última etapa de nuestros alegatos, nos ocuparemos de la penas. 


14:00 Se reanuda la audiencia de alegatos de la Fiscalía
En su primer día de alegato, el Dr. Trotta hace mención a la importancia tienen en éstos juicios la voz de los sobrevivientes de los campos de concentración. También menciono el material documental secuetrado en la casa del genocida fallecido Luis Manzanelli, entre otros materiales.

13:00 cuarto intermedio hasta las 14hs

12:00 Comenzó el Alegato de la Fiscalía, representando a más 700 víctimas. El Dr. Facundo Trotta toma la palabra haciendo referencia al desarrollo de este proceso y explicando el contenido de su alegato que durará más de dos meses

11:56 Claudio Orosz, el abogado de HIJOS y Familiares que está sentado en estas audiencias desde hace tres años reconstruyendo la verdad, expresa 

“NO QUEREMOS IRNOS SIN REFLEXIONAR. NUNCA HEMOS BUSCADO VENGANZA. LOS SANTIAGO DÁMBRA, LAS OTILIAS ARGAÑARAZ, LA KEKA, LA EMI, MARIA ELBA MARTINEZ Y TANTOS OTROS QUE INICIARON ESTE CAMINO NOS ENSEÑARON A BUSCAR VERDAD Y JUSTICIA.
NOS HEMOS CONCENTRADO EN HECHOS QUE NO SOLO HAN OCURRIDO EN EL PASADO SINO QUE SUS CONSECUENCIAS LLEGAN HASTA HOY.
EL PEDIDO DEL NUNCA MAS ES PARA EL FUTURO. LOS PROCESOS DE MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA TAN ADMIRADOS EN EL MUNDO, SON PATRIMONIO DE TODO NUESTRO PUEBLO.

PERO QUE SEAN PATRIMONIO DE TODOS NO QUIERE DECIR QUE NO HAYA SIDO UNA LUCHA QUE COMENZO CON POCOS A LOS QUE SE FUERON SUMANDO MUCHOS, MUCHISIMOS.

QUEDA MUCHO POR INVESTIGAR, LA COAUTORIA ECLESIASTICA, LA DE LAS GRANDES EMPRESAS INDUSTRIALES, LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN, LA DE LOS MANDANTES DE ESTOS MEROS EJECUTORES, QUE SIGUEN SIENDO EL PODER EN LA ARGENTINA DE HOY, ES UN UNIVERSO QUE DEBEMOS Y VAMOS A LUCHAR POR DILUCIDAR. SIGUIENDO EL EJEMPLO DE LOS NUESTROS ESTAMOS DISPUESTOS A DISPUTAR ESE PODER, PARA QUE SEA DEL PUEBLO, CON UN PROYECTO QUE INCLUYA A LAS MAYORIAS. LAS CONSECUENCIAS DE ESTE JUICIO, CUMPLIDO CON LAS LEYES Y LA CONSTITUCION EN LAS MANOS, TIENE Y TENDRA CONSECUENCIAS CLARAMENTE POLITICAS Y ES QUE SE SEPA QUE PASO, POR QUE PASO, A QUIEN BENEFICIO Y PERJUDICO, POR UN PROYECTO DE UNA ARGENTINA PARA POCOS. ESA ES SU DERROTA. SU NUNCA MAS”


11:OO Comenzó la audiencia en la el Dr. Orosz junto a la Dra. Luque y López harán el pedido de pensas por los hechos que han descripto a lo largo de las audiencias.  En este marco y antes de leer las penas propoiamente dichas, argumentan y explican su pedido

FIGURAS PENALES APLICABLES


En lo que concierne a la aprehensión de las víctimas, y el traslado subrepticio de las mismas hasta los “lugares de reunión de detenidos”, La Perla o los lugares donde fueron obligadas a permanecer clandestinamente cautivas, hechos estos ordenados y perpetrados por funcionarios públicos con abuso de sus facultades y sin las formalidades exigidas por la ley, tales conductas deben encuadrarse en las figuras de Privación Ilegítima de la Libertad Agravada por el uso de violencia, por haberse extendido durante más de un mes –según el caso- y por haber sido cometida para compeler a la víctima a hacer algo en contra de su voluntad –en los supuestos acaecidos con posterioridad al 16 de julio de 1976- (art. 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 incs. 1 y 5 o, según el caso, incs. 1, 5 y 6, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho). Se trata de un delito permanente en el cual la ilicitud se va intensificando con el transcurso del tiempo, por acción u omisión de los intervinientes, prolongándose de este modo la conducta delictiva con la anudación posterior de comportamientos delictivos subsiguientes al (primer) momento consumativo.  En este sentido, poco importa a los fines de la autoría, que el o los agentes no se encuentren en el momento en que se perfecciona la privación de la libertad, sino que basta que el aporte contribuya al mantenimiento de la misma en sus padecimientos posteriores. Es justamente esto lo que permite el reproche de autoría a los imputados de autos que sin haber participado a veces, de la ilegal detención de las víctimas, de acuerdo a la prueba analizada,  contribuyeron a mantenerlos en dicha situación hasta el fin de sus vidas o en pocos casos su liberación.
La figura resulta aplicable a todos los imputados, teniendo en cuenta la condición de integrantes de las Fuerzas Armadas o de Seguridad, en su calidad de oficiales o suboficiales o agentes civiles de inteligencia, que como tales revestían la condición de funcionario público conforme el art. 77 del CP, al momento de los hechos bajo examen.
En lo concerniente a las torturas infligidas a las víctimas, tanto las físicas como las psíquicas que  sufrieron durante su cautiverio, las condiciones inhumanas de sobrevida que padecieron, tales conductas ordenadas y ejecutadas por los funcionarios públicos que las mantuvieron privadas de libertad, configuran Imposición de Tormentos Agravados por haber tenido las víctimas la condición de perseguidos políticos (art. 144 ter 1º párrafo con el agravante dispuesto en el segundo párrafo de la norma del C.P. vigente al tiempo del accionar investigado).
Finalmente, en lo atinente a los asesinatos de las víctimas, conforme se describen en cada caso, tales hechos resultan subsumidos en la figura típica del Homicidio Agravado, en los términos del art. 80 incs. 2º: con alevosía –en atención al estado de indefensión en que se hallaban-, e inc. 4° o 6º -según se trate de hechos anteriores o posteriores a la vigencia de la ley 21.338- por haberse perpetrado con el concurso premeditado de dos o más personas, en todos los casos las normas citadas corresponden al Código Penal vigente al tiempo de cada hecho investigado.

 

APARATO ORGANIZADO DE PODER
 Claudio explica bajo este título que para que se den los estándares mínimos requeridos para la existencia de delitos de lesa humanidad como los que tratamos, y cuyas razones nos remitimos al fallo de la corte Suprema conocido como Arancibia Clavel”, debe darse la sistematicidad y la generalidad en el ataque contra de la población civil.
Por otra parte que el dominio del hecho en el marco de la existencia de un aparato de poder estatal criminal organizado, las responsabilidades suben a medida que avanzamos hacia el vértice de la pirámide. En ese sentido, quién se encuentra en la cabeza le atañe la responsabilidad como autor, pues es el que da las órdenes y las controla, que hay una serie de fases intermedias que la retransmiten, más allá de las precisiones y ampliaciones que le hagan, hasta llegar al autor material propiamente dicho, figura incuso fungible, que responderá por su propio accionar, mientras los autores mediatos serán tan autores como aquel autor material fungible.
También hace referencias a los señalamientos que efectuara este Tribunal, con distinta integración, respecto a la posibilidad de la coautoría mediata en ese aparato organizado de poder criminal estatal, pues recordemos que en otros juicios, particularmente en el Juicio a las Juntas, causa 13/84 se demostró que en el caso del Tercer Cuerpo respondía jerárquicamente ante la Comandancia en Jefe del Ejercito.
También insistiremos en que los autores materiales lo son por su dominio funcional del hecho, por la contribución efectuada en el marco de ese plan sistemático y generalizado de ejecución del opositor político determinado como blanco, como organización enemiga, al cual conocían, participaron voluntariamente y quisieron los resultados.
Por último afirma que “Todos los tipos penales que sean aplicados se han visto cumplidos por los autores, tanto en el aspecto objetivo, como en el subjetivo. Esto surge claro pues toda la prueba de la causa nos permite afirmar con certeza que sus acciones partían del conocimiento y voluntad de participar en ese plan sistemático y generalizado, cuáles eran sus consecuencia, y el resultado deseado y obtenido”
 

LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

LUIS SANTIAGO MARTELLA 

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

CARLOS ALBERTO LUCENA

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

RAUL EDUARDO FIERRO

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

HECTOR HUGO LORENZO CHILO

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia debido a su condena en Tucuman causa Debenedetti, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

JORGE EDUARDO GORLERI

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia debido a su condena en Tucuman causa Debenedetti aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

JORGE GONZALEZ NAVARRO

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

LUIS GUSTAVO DIEDRICHS

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría mediata, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

JOSE ANDRES TOFALO

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

HECTOR PEDRO VERGEZ

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

JORGE EXEQUIEL ACOSTA

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

ERNESTO GUILLERMO BARREIRO

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material desde el 20 de enero de 1976 hasta inicios de 1977 y su coautoría mediata a partir de esa fecha hasta 1979, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

CARLOS ENRIQUE VILLANUEVA

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

LUIS ALBERTO PANFILO MANZANELLI

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

JOSE HUGO HERRERA

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

ORESTE VALENTIN PADOVAN

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

CARLOS ALBERTO DIAZ

Se encuentra erminado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.-  

JUAN EUSEBIO VEGA

 Se encuentra determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

 ARNOLDO JOSE LOPEZ

Se encuentra determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

 HECTOR RAUL ROMERO

Se encuentra determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

ENRIQUE ALFREDO MAFFEI

Se encuentra determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

RICARDO ALBERTO LARDONE

Se encuentra determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

JOSE LUIS, YANEZ

Se encuetra determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de VEINTICINCO ANOS de PRISION, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- (SOLO LO TENEMOS EN ACOSTA POR PIL Y TORMENTOS) 

EMILIO MORARD

Se encuentra determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal. 

MIGUEL ANGEL LEMOINE

Se encuentra derminado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de VEINTICINCO ANOS DE PRISION, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

CARLOS ALFREDO YANICELLI

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

EDUARDO GRANDI

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INAHBILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

YAMIL YABOUR

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

HERMINIO JESUS ANTON

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

MIRTA GRACIELA ANTON

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de VEINTICINCO ANOS de PRISION, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.-

ANTONIO FILIZ

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

CALIXTO LUIS FLORES

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

MIGUEL ANGEL GOMEZ

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

JUAN EDUARDO RAMON MOLINA

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

MARCELO LUNA

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

ALBERTO LUIS LUCERO

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, con declaración de reincidencia, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

FERNANDO ANDRES PEREZ

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.- 

FRANCISCO JOSE DOMINGO MELFI

Ya hemos determinado los hechos en los cuales participó, las calificaciones legales que corresponden a los mismos, su coautoría material, todo lo cual concursado de acuerdo a lo establecido por el art. 55 del CP., nos habilita a pedir la pena de PRISION PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES, INHABILITACIÓN ABSOLUTA Y PERPETUA, aplicándole un tratamiento penitenciario, efectivo, en cárcel común, como cualquier ciudadano en conflicto con la ley penal.-
  

  
  
Día 284: Miércoles 18 de noviembre
Alegatos de l Fiscalía

16:00 Cuarto intermedio hasta mañana jueves a las 10hs.
 14:00 Retoma el alegato la Dra. Virginia Carmona exponiendo sobre el perfil de los imputados

En su alegato expuso, al igual que el resto de las querrellas, sobre como la policía de Córdoba actuaba  en conjunto  al Ejército y los servicios de Inteligencia en lo que se llamó el Comando Libertadores de América. En ese sentido tambieén mencionó la existencia y modo de "La Comunidad Informativa" conformado por policías, informantes civiles, miembros del Tercer Cuerpo de Ejército y el Batallón 141.
Luego siguió con el análisis de legajo de cada uno. 


13:00 Cuarto intermedio hasta las 14hs
El Fiscal concluyó su exposición respecto al contexto general antes del Golpe y las metodologías represivas que comenzaban a instaurarse. 

10:45 Se reanuda la audiencia de alegatos. Continúa el Fiscal Facundo Trotta junto a su equipo formado por la Dra. Virginia Miguel Carmona y el Dr. Rafael Vehils Ruiz. 
Trotta retoma su alegato refiriéndose a los modos de secuestro y su implementación como metodología, es decir el ingreso a los domicilios violentamente, el reducir por medio de golpes a las víctimas, el hecho de vendarlas y subirlas obligadamente a los autos sin saber el destino a donde estaban siendo trasladadas. “Desde ese momento empezaba la tortura” afirma Facundo para confirmar que tortura también era  implementada  sistemáticamente como método con el fin de debilitar a las víctimas. También se refiere a la existencia de los Centros Clandestinos de Detención, los  tratos y  el destino de final de las personas que por allí pasaron.

Cada una de estas afirmaciones se apoyan en los testimonios escuchados en las audiencias. Muchos de ellos de los sobrevivientes

Fuente:DiariodelJuicio

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