LOS DERECHOS HUMANOS SON POLÍTICA DE ESTADO
En su editorial
del 23 del corriente, uno de los diarios nacionales que bancaron y bancan la
campaña del electo Presidente propone una vez más la impunidad de los crímenes
de Lesa Humanidad tergiversando la acción de la Justicia al caracterizarla como
acto de venganza, desconociendo así la lucha de cuarenta años de las Madres,
Abuelas y de toda una sociedad que ha logrado el reconocimiento de la mayoría
de las naciones del mundo y la O.N.U. Por ello decimos que los DDHH son
políticas de Estado como lo son la Salud, Educación, Defensa etc., políticas
que se institucionalizan definitivamente con la derogación de las
inconstitucionales leyes de Punto Final y Obediencia Debida en la gestión del
presidente Néstor Kirchner. Sorprende entonces un planteo de estas
características y más aún, considerándolas desafortunadas declaraciones del
presidente electo caracterizando a las políticas de DDHH como un “curro”. A
esto se suman las amenazas y grafitis agraviantes a Sitios de Memoria (ex
centros clandestinos de detención) y el secuestro del que fuera objeto el
abogado y dirigente de DDHH Dr. Mario Bosch en la ciudad de Resistencia, los
días previos a las elecciones.
Muchas cosas
podrían decirse sobre este editorial pero sorprende la inmediatez de su
publicación. Aun no se había terminado el computo de la elección y ya estaban
las rotativas insistiendo en la libertad de los genocidas condenados, la
anulación de los juicios por crímenes de Lesa Humanidad y reflotando, una vez
más, la teoría de los dos demonios que intenta justificar los crímenes
cometidos por las fuerzas militares que apañadas, arengadas y por qué no, también
conducidas por sectores civiles poderosos, tomaron por asalto el Estado para
cometer los crímenes más aberrantes nunca antes imaginados en esta Patria.
Dichos crímenes, ampliamente comprobados y juzgados en cientos de juicios a
cargo de jueces de la Nación, siguen investigándose debido a que en las
instancias orales surgen nuevos elementes probatorios pudiéndose juzgar también
otros hechos.
En nuestra
ciudad tenemos testimonio de ello. Aquí con la organización MEDEHS (Memoria,
Derechos Humanos y Solidaridad) como querellante se desarrolló la causa Goya o
causa Panetta pudiéndose condenar a prisión perpetua a seis represores en un
juicio que duró meses con la presencia de víctimas, familiares, vecinos,
autoridades políticas y religiosas y organismos de DDHH entre los que
destacamos a Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz.
Con más fuerza y
convicción que nunca esta Dirección se dirige a toda la sociedad, apoyada en
los millares de militantes y organismos de Derechos Humanos y acompañando el
rechazo de los propios trabajadores del diario, para repudiar y alertar sobre
estas trasnochadas maniobras.
Con la fuerza y
el apoyo de los trabajadores del diario La Nación y de los millares de
militantes y organismos de DDHH esta Dirección se dirige a toda la sociedad
para repudiar y alertar sobre estas trasnochadas maniobras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario