Un PJ copado
16/01/2016
“¿Dónde me puedo afiliar?”. La pregunta se reitera en estos días en los que simpatizantes del kirchnerismo y opositores al gobierno nacional quieren participar de la próxima interna del Partido Justicialista para sostenerlo conteniendo al Frente para la Victoria. Testimonios de militantes y de algunos de los que nunca antes habían pensado en completar una ficha.
Otros títulos de la edición 230 del semanario El Eslabón
Historia en imágenes“El arte está en la calle”
El fotógrafo rosarino, Norberto Puzzolo, repasa su extensa trayectoria y habla sobre Evidencias, obra basada en la búsqueda de niños apropiados durante la dictadura, que llevan adelante las Abuelas de Plaza de Mayo.
Clubes rosarinos
Sembrando ilusiones
el eslabón te cuenta la particular historia de la Asociación Deportiva Barrio Alberdi Nuevo Centro Organizativo (ex Banco Nación), institución de la zona norte que vio surgir a jugadores como Leo Díaz y Ezequiel González.
Mañas de la antipolítica
Síndrome de Hubris, grafología y gestualidad del poder. Las formas sobre los contenidos, la distorsión histórica eclipsa historicidad y contexto. Técnicas que no sobrevuelan tan sólo los amarillos campamentos del macrismo.
Fuga, papelón y pirotecnia verbal
Tras recapturar al trío fugado de General Alvear, las operaciones del macrismo pusieron en aprietos a Macri, quien pisó el palito. El cruce de reproches entre la Nación y Santa Fe es el sedimento de una saga confusa.
Un cross de humor
El ilustrador rosarino Feli, que semana a semana publica sus provocativas viñetas en la contratapa de este periódico, habla sobre la presentación de su primer libro, la antología Punch.
Editorial 230 de El Eslabón
La política económica de ajuste fiscal, alta inflación y despidos de trabajadores de los sectores público y privado anunciada por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, quedó mediáticamente revestida por su desagradable frase sobre la necesidad de practicarle al Estado un lifting que extirpe “la grasa de la militancia”. El sometimiento al desamparo a miles de trabajadores es el programa político de Cambiemos aunque, cuando encendemos la TV, nos encontramos con un “equipo” enfrascado en el noble objetivo de “combatir al narcotráfico”.Parece que todavía no sonó la campana del primer round de ese combate. Sin embargo, esta semana asistimos a la recaptura en Santa Fe de tres prófugos de una cárcel bonaerense condenados por tres asesinatos, que fueron elevados por la ministra Patricia Bullrich –ahora no de Trabajo, sino de Seguridad- a la categoría de terribles y sofisticados delincuentes narcos.
La caída de los tres lúmpenes intentó ser capitalizada como un triunfo contra el crimen organizado tanto por la Nación como por la provincia. El cortocircuito se hizo público a través de acusaciones cruzadas acerca de quién informó el sábado 9 la detención de los tres prófugos, cuando en realidad se trataba de uno solo. De la operación para intentar convertir en gigantes a tres pequeños tratamos en este número de el eslabón.
Que implica tratar la eterna disputa por la construcción de sentido, que se da fundamentalmente a través de los medios de comunicación, vigorosas máquinas al servicio del poder real.
Por esa razón Víctor Hugo Morales fue despedido esta semana que pasó de Continental, la radio donde trabajaba desde hacía 30 años y en la que conducía el programa de mayor rating. Constituía una insoportable voz disonante en el coro monolítico que pretende construir el macrismo entre los medios privados –que lo halagan- y los públicos, que le pertenecen por cuatro años.
La idea de que el despido sin aviso de VHM es una cuestión entre privados en la que nada tiene que ver el gobierno cede ante la decisión de desconocer las medidas cautelares que suspenden la intervención-destrucción de la Afsca y reponen a Martin Sabbatella en su conducción, dictadas por dos jueces federales.
Para que nadie se llame a engaños y piense que anida en Cambiemos algún vestigio de republicanismo, Macri envió a la policía a la puerta de la Afsca para impedir el ingreso de Sabbatella. La pluralidad de voces no incluye a los disidentes y se defiende a bastonazos, si cabe.
Invisibilizadas en los medios hegemónicos, las disidencias crecen y se organizan. De eso damos cuenta en la nota de tapa de esta edición de el eslabón, que abunda sobre la masiva campaña de afiliación al Partido Justicialista, impensada hace unas décadas.
Fuente:RedaccionRosario
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