25 de enero de 2016

TROPEL.

MÁS PURGA, MÁS AJUSTE
Por Javier Lewkowicz

Ya suman 24 mil los despidos en el sector público. La discriminación ideológica acompaña la desactivación de áreas importantes y una señal para el sector privado. La segunda ola explotará en marzo, cuando vencen 40 mil contratos prorrogados por sólo tres meses. La experiencia, organismo por organismo


QUE HAY DETRAS DE LOS 24 MIL EXPULSADOS EN EL SECTOR PUBLICO
Despidos, persecución y desmantelamiento para el cambio
El Gobierno desactivó áreas enteras del Estado con funciones esenciales. Sólo argumentó que eran ñoquis, pero no se tomó el trabajo de comprobarlo. Psicosis sobre el plantel remanente.
Por Javier Lewkowicz

Entre los despedidos había quienes se ocupaban de analizar estructuras de costos empresarios.Imagen: Pablo Piovano
“La grasa de la militancia”, los definió el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay. En el último mes hubo unos 24 mil despidos en el sector público (nacional, provincial y municipal) a través de una serie de métodos que van desde la abierta discriminación ideológica hasta el ocultamiento de información y la displicencia, bajo un manto de arbitrariedad y falta de chequeo acerca de las tareas o el horario que cumple cada trabajador. Los empleados despedidos, algunos de ellos militantes, otros simpatizantes y otros sin ninguna de esas dos condiciones, realizaban tareas como el seguimiento de juicios de lesa humanidad, el análisis de precios de productos de consumo masivo, el requerimiento de información a las fuerzas policiales y militares para estudiar casos de violencia institucional, la promoción de planes del Estado en los barrios más carenciados, visitas guiadas para delegaciones provinciales en el Centro Cultural Néstor Kirchner y el estudio del impacto del sistema financiero en la distribución del ingreso. Este cuadro de situación probablemente se agrave en marzo, cuando venzan por lo menos 40 mil contratos que fueron prorrogados por tres meses. Página/12 recuperó historias de despidos en distintos organismos. Muy lejos de la “limpieza de ñoquis” que esgrime el Gobierno, estos relatos muestran que el objetivo de Mauricio Macri es recortar la presencia del Estado en todas las áreas de la vida social y dar una señal al sector privado sobre el modelo a seguir en materia de empleo, generando un estado de psicosis entre los trabajadores.

“La administración anterior usó al Estado para contratar a sus partidarios en vez de a la gente que fuera capaz de trabajar. Estamos avanzando hacia un Estado para gente que pueda resolver los problemas de la gente. No creemos en el Estado como bastión de la militancia” (Macri); “queremos un Estado al que no le sobre la grasa de la militancia” (Prat-Gay); “comparto que hay una grasa militante y que hubo recursos del Estado que sirvieron para sostener a los militantes del partido oficialista, no son despidos ya que era gente que no iba a trabajar” (Esteban Bullrich, ministro de Educación); “estos nombramientos se produjeron sobre todo en 2015 y hay que mirarlos con detenimiento, tienen que ver con un sector político, en particular con La Cámpora” (Gabriela Michetti, vicepresidenta). Así explicó el Gobierno los despidos masivos en el Estado.

El número total de despidos en los tres niveles del Estado (nacional, provincial y municipal) se acerca a los 24 mil. El Estado nacional en la Ciudad de Buenos Aires despidió a 6500 personas y desde los gremios esperan que la situación se agrave notablemente en marzo, cuando venzan los contratos que están “en revisión” por parte del Gobierno. Andrés Ibarra, ministro de Modernización, habla de 40 mil contratos en esa situación. Los dos gremios estatales, UPCN y ATE, mantuvieron una reunión la semana pasada en donde acordaron que en marzo realizarán acciones en conjunto si los despidos continúan. Los gremios están totalmente sobrepasados por la situación, mientras que el resto del arco sindical brilla por su ausencia. Algunos de los despidos en el Estado nacional se dieron en el Senado (2045), el Centro Cultural Néstor Kirchner (600), Ministerio de Justicia (489), Ministerio de Seguridad (215), Secretaría de Comercio (200), Jefatura de Gabinete (130), Diputados (100), Ministerio de Trabajo (100), Afsca (135), Indec (70), Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (35), Organismo de Control de Concesiones Viales (30), Sepyme (25) y Desarrollo Social (10).

“Estamos negociando todos los despidos. Hubo gente a la cual no se le renovó el contrato, otra que fue echada y recibió el telegrama correspondiente. Algunos fueron reincorporados y volvieron a recibir el telegrama de despido, en otros casos los propios trabajadores que ellos hicieron ingresar recibieron telegramas de despido. No tienen criterio para lo que están haciendo”, explicó a este diario Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital.

“A los delegados gremiales les preguntan si están dispuestos a colaborar en identificar gente con participación política. Esto ya está instalado. Es una persecución abierta”, agregó.

La medida que está detrás del achicamiento del Estado es el Decreto 254/2015, que estableció que se revisarán todos los contratos de menos de tres años de antigüedad por un lapso de tres meses y que los de más de tres años se renovarán por un año. También se revén los concursos ganados por trabajadores. En realidad, el Decreto no es necesario en términos formales, porque los contratos vencen y el Estado puede no renovarlos. Se trata, en cambio, de una forma de instalar una psicosis generalizada. Pero encima ni siquiera se respeta dicho Decreto, porque los despidos por lo general no tomaron en cuenta el lapso de los tres meses de supuesta evaluación, sino que ocurrieron inmediatamente.

Es que el macrismo no se propuso echar ñoquis sino despedir masivamente personal. De hecho, detectar a una persona que no asiste al trabajo o no desempeña tarea alguna, coinciden especialistas, es de lo más sencillo. Basta con realizar un censo de personal y contrastarlo con el listado de haberes, analizar los datos que emergen del control biométrico o convocar a los responsables de cada área para que expliquen las tareas realizadas por cada empleado. Nada de eso ocurrió. Los despidos fueron intempestivos, muchas veces sin una comunicación directa con el trabajador y en numerosos casos con interrogatorios para que los empleados “pisen el palito” con alusiones a la simpatía política o la militancia. En este contexto, muchos trabajadores modificaron su perfil de Facebook y Twitter para que no queden rastros de su posicionamiento ideológico.

“Se ha inaugurado en el período democrático una caza de brujas que rememora las épocas más oscuras de nuestra historia, en donde ha vuelto a ser moneda corriente la confección de listas negras, la revisión de legajos y la realización de entrevistas en las que se indaga sobre la pertenencia partidaria de los trabajadores. Los despidos operados, de carácter persecutorio y discriminatorio, no solo vulneran la estabilidad del empleado público consagrada en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, sino que conllevan una grosera transgresión al principio de igualdad y no discriminación, tutelado también a nivel constitucional y en múltiples Instrumentos de Derechos Humanos de igual jerarquía, habilitando a los trabajadores y a sus asociaciones representativas, sin duda alguna, a la impugnación de las segregaciones, carentes de validez desde la óptica constitucional”, explicó a este diario Luis Padín, abogado especialista en derecho del Trabajo e integrante de la Corriente de Abogados Laboralistas 7 de julio.




TRABAJADORES QUE EJERCIAN FUNCIONES DE CONTROL E INVESTIGACION FUERON CESANTEADOS
La economía mal entendida
Los despidos se multiplicaron en las áreas vinculadas con la economía. Profesionales que controlaban Precios Cuidados, otros que investigaban crímenes económicos en la dictadura y otros que trabajaban en programas para pymes resultaron desplazados.
Por Javier Lewkowicz

“Tenía tareas concretas y me echaron sin darme ningún motivo”, contó una analista de Precios Cuidados.Imagen: Arnaldo Pampillón
Una de las áreas más castigadas por los recortes de personal es la económica. Profesionales que venían haciendo el seguimiento de Precios Cuidados, otros que habían avanzado en la investigación sobre delitos de derechos humanos durante la Dictadura y la complicidad de organismos públicos, como el Banco Central, terminaron desplazados y prácticamente desmanteladas las áreas en las que actuaban. Algunos de estos movimientos reflejan que la reducción de personal no es el objetivo único de esta ola de despidos.

Estos son algunos de los testimonios recogidos por Página/12.

- Secretaría de Comercio (Ministerio de Economía): Daniela Calvo es economista y trabajaba en el Ministerio de Economía desde fines de 2012. Primero en la Secretaría de Hacienda y luego en Comercio. “Trabajábamos en el programa Precios Cuidados y realizábamos el seguimiento de los precios de los productos de consumo masivo. Hace dos semanas llegó la nueva directora del área y pidió nuestros currículum. A las pocas horas me llamaron y Enrique Cánepa, jefe de Gabinete de Comercio, me dijo que al día siguiente dejara de ir. Como no me dio ningún motivo, fui a buscar a la directora. Le dije que yo tenía tareas concretas, que quería saber las razones del despido, porque ellos habían dicho que hasta marzo revisarían los contratos”, explicó Daniela a este diario. “Mirá, sobra gente”, le contestaron. El mismo Cánepa le dijo a otra trabajadora despedida que “no dudo de tu capacidad, pero es una cuestión política”. En Comercio hubo una primer camada de 130 despedidos que tenían contratos de asistencia técnica con convenios con universidades, una modalidad de contratación precarizada. La segunda ola de cesanteados afectó a 70 trabajadores más que estaban a la espera de la última firma para la planta transitoria. Con los 200 despedidos (y los que se podrían sumar en marzo) se desbarató el área de Precios Cuidados, la Red Comprar, el análisis de precios y Defensa del Consumidor. Echaron también a los trabajadores que se encargaban de verificar en las góndolas el cumplimiento de los acuerdos de precios.

- Secretaría de Política Económica (Ministerio de Economía): Una trabajadora que habló con este diario y pidió reserva de su identidad se desempeñaba en la Secretaría de Política Económica, en condición de monotributista desde 2011. A fines de 2014, hubo un llamado a concurso para casi 900 cargos y luego del proceso correspondiente ganó el acceso a planta permanente, pero su designación quedó a la espera del trámite administrativo. “Muchos ganamos pero no pudimos tomar posesión y se comenta que eso lo van a cajonear. Por lo pronto, me dijeron que había una incompatibilidad entre el contrato de asistencia técnica que tenía y la planta permanente, aunque es falso porque todavía no estaba firmada”, contó a este diario. También se espera que echen a todos los empleados a cargo de la ejecución del plan Progresar, lo que implica la desarticulación de ese programa de asistencia financiera a jóvenes que estudian. A muchos trabajadores que todavía no fueron echados les demoran el pago del salario sin brindar información al respecto.
- Banco Central: Fue cercenada la Subgerencia de Promoción de los Derechos Humanos, que había sido creada en diciembre de 2014. Varios trabajadores fueron echados, entre ellos Eduardo Codiani, quien ingresó al banco en julio de 2015. “Durante el semestre laburamos sobre dos ejes: investigación y promoción. Se abrieron todos los archivos de la dictadura del BCRA y comenzamos a analizar la documentación. También organizamos siete talleres de promoción de estas actividades. Antes de fin de año, me dijeron que desde el 1 de enero no vaya a trabajar, sin explicación alguna. Pude entrar y el gerente de recursos humanos admitió que mi trabajo fue satisfactorio, pero que los despidos no tenían que ver con eso”, dijo a Página/12. La Subgerencia de DD.HH. terminó (pero no llegó a publicar) un extenso informe sobre el rol del BCRA durante la dictadura. En el BCRA son ocho despedidos, pero hay entre 40 y 50 a quienes su contrato de prueba se les vence en las próximas semanas. Uno de los echados es un economista de perfil poskeynesiano (una rama de la heterodoxia) con estudios de posgrado en el exterior, que estaba realizando una investigación sobre el impacto de las finanzas en la pobreza, pero que prefiere reservar su identidad. De un día para el otro, sin explicación alguna, su contrato no fue renovado. El titular del BCRA, Federico Sturzenegger, contrató a la consultora PSM para que indague los perfiles ideológicos y controle horarios y tareas de los empleados.

- Ministerio de la Producción: Fueron despedidas 25 personas, en su mayoría de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme). “Fuimos a ver al responsable del tema en el Ministerio para solicitar información sobre esos despidos. Lo primero que hizo este funcionario fue preguntar en qué organización política militaban las personas despedidas”, contó Maximiliano Uller, delegado general de ATE en el Ministerio de la Producción.

- Ministerio de Trabajo: “Entré a trabajar en abril de 2015 en el área de Sistemas en el puesto de administrador de usuarios, con un contrato de asistencia técnica con la Universidad de La Matanza. Nos informaron que nuestro contrato no fue renovado y no nos dieron ninguna razón. Pero a nivel mediático, éramos ñoquis. La realidad es que íbamos a trabajar todos los días y ninguno de nosotros es militante”, lamentó un despedido del Ministerio de Trabajo.



PROGRAMAS DE DERECHOS HUMANOS, DESMANTELADOS
Sin Justicia ni Seguridad
El Programa Verdad y Justicia (Ministerio de Justicia) y el área que se ocupaba de los requerimientos a las fuerzas de seguridad en los casos judiciales vinculados a delitos de lesa humanidad (Ministerio de Seguridad), resultaron virtualmente desmantelados. Estos son los testimonios de algunos de los desplazados.

- Programa Verdad y Justicia (Ministerio de Justicia): Una abogada del Programa trabajaba en Salta en el acompañamiento de las víctimas del juicio contra Marcos Levín, antiguo dueño de la empresa de transporte La Veloz del Norte, un caso de complicidad empresarial con la dictadura militar. Entre los 10 despedidos en el Programa estaba esta abogada, con lo cual en los hechos la presencia del Poder Ejecutivo en el juicio dio por tierra. “¿Ñoquis? Para nada. Estos despidos representan problemas concretos para el desarrollo de los juicios de lesa humanidad”, contó Romina, trabajadora del Programa Verdad y Justicia.

- Dirección Nacional de Derechos Humanos (Ministerio de Seguridad): Natalia D’Alessandro es abogada, comenzó a trabajar en la Dirección en 2011. La semana pasada, cuando fue a trabajar, intentó ingresar a su cuenta de mail pero estaba deshabilitada. Trece de los 33 trabajadores de la Dirección fueron echados por teléfono, luego de que llamaran a Recursos Humanos para preguntar qué pasaba. “Despedido” o “no despedido”, contestaba el empleado de Recursos Humanos ante cada consulta de Natalia por sus compañeros. En ningún momento le dieron una explicación. Natalia se ocupaba de que los requerimientos de la Justicia a las fuerzas de seguridad en delitos de lesa humanidad recibieran una respuesta sólida y completa. Si las fuerzas respondían vagamente a la Justicia, Natalia devolvía el expediente a las fuerzas para que lo hagan adecuadamente. También trabajaba en la coordinación de los allanamientos para obtener las muestras de ADN en relación a casos de nietos apropiados. Entre los despedidos hay trabajadores que ingresaron en 2011, 2013, 2014 y 2015 a la Dirección. Como en el Ministerio de Seguridad hay control de acceso biométrico, cualquier mínima investigación hubiera permitido saber si el trabajador asistió o no a su lugar de trabajo y en qué horario lo hizo. Tampoco tuvo que ver con una cuestión de militancia, porque varios de los despedidos no tenían actividad política ni siquiera en Facebook. También desvincularon a los profesionales que trabajaron en la identificación del cuerpo de Luciano Arruga. El rumor es que, en marzo, la Dirección se va a cerrar. “Lo que cambió es el paradigma. Para darle autonomía a las fuerzas policiales y militares, como están haciendo, no necesitan personal civil que los controle. Es la militarización versus la seguridad democrática”, explicó a este diario Natalia D’Alessandro. En el Ministerio de Seguridad se habla de que los despidos van a llegar a un total de 400, lo que representa un tercio del personal de la cartera.



PARALIZACION DEL ESTADO
Haciendo ñoquis
Pedro Robledo, a cargo de la Dirección de Juventud del Ministerio de Desarrollo Social, despidió a 20 trabajadores. Diez de ellos trabajaban hace seis años en el Ministerio y son militantes de La Cámpora. Les pidieron a sus nuevos jefes que verifiquen el trabajo que habían hecho, que les permitan mostrar lo realizado. No hubo caso, los despidieron inmediatamente. También echaron a 10 monotributistas contratados a través de un convenio con la Universidad Tres de Febrero que habían entrado en abril de 2015. Las autoridades de la Dirección sí se ocuparon de ver su trabajo e incluso fueron felicitados por la tarea realizada, pero al día siguiente los echaron. La única explicación que recibieron fue: “Necesitamos este lugar para que almuercen los nuevos funcionarios”.

Los trabajadores despedidos se ocupaban de realizar acompañamiento a la gente en situación de calle. El panorama en Desarrollo Social es muy delicado porque hay 2500 trabajadores, la mitad del personal del Ministerio, a quienes se les confeccionó un contrato por tres y seis meses. “Muchos de ellos hacen laburo territorial, son promotores de los programas del Ministerio en los barrios. Ahora están todos apichonados en la oficina, no pueden bajar al barrio porque no hay fondos ni autoridades. Si en marzo los evalúan, no van a haber hecho nada, pero porque no pudieron hacerlo”, contó a Página/12 Cecilia Castro, delegada de ATE en Desarrollo Social. El macrismo, con la paralización del Estado, genera los ñoquis que luego despedirá.



Ni un cacho de cultura
El titular del Sistema de Medios, Hernán Lombardi, justificó en Twitter que “en el CCK el 81 por ciento de los designados fue efectuada (sic) durante 2015. Sin concursos y por medio de universidades”. El argumento es absurdo, porque como todo organismo nuevo, sólo el Congreso puede aprobar la creación de cargos formales a través de la Ley de Presupuesto. El CCK fue inaugurado en mayo de 2015 y recién el Presupuesto 2016, aprobado a fines de octubre, generó los cargos del organismo. Es decir que no había manera de que el CCK tuviera cargos concursados. Hubo 600 empleados despedidos que se enteraron por Twitter. “Todos los laburantes del CCK venimos del palo de la cultura”, contó Federico Sebastián Benítez, quien tenía a su cargo trasladar actividades del CCK a las provincias.



Los asesores de Bergman
El nuevo titular del Ministerio de Ambiente, Sergio Bergman, dijo reiteradas veces a los empleados que no iba a haber despidos. Sin embargo, en la subsecretaría de Recursos Hídricos echaron a más de 40 trabajadores. El método utilizado fue el siguiente: se presentaron hombres y mujeres como “asesores de Bergman”, tomaron lista y realizaron preguntas a los empleados sobre las vacaciones o la licencia de tal o cual, con la intención de que se contradigan entre sí, con un tono intimidatorio. En ningún momento realizaron una evaluación de su trabajo. Cuando los delegados pidieron explicaciones a Bergman sobre los interrogatorios, el ministro contestó que había “gente free lance trabajando para mí”.




DESPUES DE PARTICIPAR EN EL FORO DE DAVOS, MACRI NO IRA A ECUADOR PARA LA CUMBRE DE LA CELAC POR “PRESCRIPCION MEDICA”
A la costilla no le gusta viajar por la región
Uno de los motivos esgrimidos por el parte médico es la altura de Quito, aunque Davos también está en una montaña. Será la presentación de Macri ante los presidentes de la Celac, que agrupa a todos los países latinoamericanos.
Durante su viaje a Davos, el presidente Mauricio Macri aseguró que su costilla no le había molestado.Imagen: EFE
La salud es algo curioso. La costilla que el presidente Mauricio Macri se fisuró jugando con su hija Antonia no le impidió viajar al Foro Económico Mundial en Davos, donde el macrismo buscó reencauzar la relación con el FMI y las grandes potencias. Los médicos le dieron el alta a Macri para viajar luego de varios días en los que se habló de un riesgo para que pudiera asistir. Durante el trajinado viaje, Macri se jactó de que la costilla no le molestó. Sin embargo, esa maldita costilla volvió ayer a escena para impedirle al presidente argentino estar presente en la IV Cumbre en Ecuador de la Celac, donde los macristas sienten que juegan de visitantes. En su lugar, viajará la vicepresidenta Gabriela Michetti.

La costilla de Macri tuvo preocupados a los funcionarios que habían preparado todo para que la cumbre de Davos fuera el regreso de la Argentina a los convites neoliberales y a las excelentes relaciones con los organismos multilaterales de crédito, como el FMI, y con las grandes potencias como el Reino Unido y Estados Unidos. Los dos presidentes anteriores, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, habían declinado la invitación a asistir a ese encuentro. Una oportuna alta médica le permitió a Macri viajar sin problemas a Davos. Lo acompañó a Suiza el médico especialista en tórax Hugo Esteva.

Sin embargo, ayer el Gobierno comunicó que, por consejo del médico, el presidente no viajará a Quito, Ecuador, a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un ámbito mucho menos amigable para el neoliberalismo. Uno de los motivos que se dio es que la ciudad de Quito se encuentra a más de dos mil metros de altura.

Según se informó, el director de la Unidad Médica Presidencial, Marcelo Ballesteros, recomendó a Macri no viajar. El comunicado precisó que el médico le envió una carta al secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, en la que indicó que debería quedarse en Buenos Aires “debido al esfuerzo físico” que le insumió el foro de Davos, “junto al hecho de estar convaleciente de la patología traumática torácica que sufriera el 8 del corriente y que le impide realizar esfuerzos respiratorios, se desaconseja momentáneamente efectuar viajes a sitios que se encuentren a una altura de 2400 metros o superior sobre el nivel del mar”. Quito está a más de 2700 metros, recuerda el comunicado de Presidencia. Davos, a 1560 metros. “Debido a lo mencionado se desaconseja por el momento realizar el viaje que estaba programado a la ciudad de Quito”, sostuvo Ballesteros.

Macri debe actualmente usar una faja tras la caída que sufrió mientras jugaba con su hija y en la que se golpeó con una mesa. En su lugar, viajará la vicepresidenta, quien ayer se encontraba en Chile. Hoy Michetti tendrá un encuentro con la presidenta chilena Michelle Bachelet (ver recuadro). De esta forma, el Presidente se ausentará de una cumbre de la Celac, creada en 2010 como sucesora de las cumbres del Grupo de Río y del Grupo de Contadora con la intención de dar una mirada regional lejana a los postulados de los países centrales, en especial, de Estados Unidos. Macri logró evitar estar presente en el encuentro del miércoles de esta semana, sin tener que ofrecer un motivo político.

Quien sí asistirá a la cumbre es el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien ayer criticó a Macri por sus diversos cuestionamientos a Venezuela (entre otras cosas, el presidente argentino dijo que Venezuela “se ha distanciado del respeto a los derechos humanos” y afirmó que el dirigente opositor detenido Leopoldo López “no hizo nada malo”). “O nos respetamos todos o se acaban la reglas de juego por la batalla de la nueva América.

Se acabó esta historia. Pido respeto a Venezuela, respeto a la patria de Bolívar. No se metan con Venezuela”, tronó Maduro. “Macri es un presidente demacrado, que no para de hablar de Venezuela. Los gobiernos de derecha que existen en América latina están alebrestados (alzados) contra la Revolución Bolivariana”, sostuvo. Maduro afirmó que “irá con todo” a la cumbre de la Celac. “Nadie me va a callar –indicó–. Voy con todas las verdades, no voy a aceptar abusos de nadie”.



Michetti con Bachelet
Antes de reemplazar a Mauricio Macri en la IV cumbre de la Celac, la vicepresidenta Gabriela Michetti se reunirá hoy con la presidenta chilena Michelle Bachelet. La dirigente del PRO viajó ayer a Chile en avión de línea y será recibida hoy en el Palacio de la Moneda. El jueves pasado, mientras Michetti estaba a cargo de la presidencia, se reunió con el director de Relaciones Internacionales del Senado, José Ignacio Ortiz Amaya, para definir detalles de este viaje, que tiene como objetivo “reforzar los vínculos con los países de la región”. Además de Bachelet, Michetti será recibida por el titular del Senado chileno, Patricio Walker Prieto, y por los titulares de las bancadas de la Cámara alta. En verdad, el encuentro original iba a ser sólo con Walker Prieto, pero cuando la presidenta chilena se enteró del viaje de Michetti, la invitó al Palacio de la Moneda. En la embajada argentina en Santiago, Michetti tiene previsto recibir al grupo chileno de solidaridad por las Malvinas. En cambio, suspendió una visita a una escuela para niños discapacitados por su viaje a Quito.



MAXIMO KIRCHNER CRITICO AL GOBIERNO DE MAURICIO MACRI Y LA DETENCION DE MILAGRO SALA
“Vemos el avance sobre los ingresos”
El diputado del Frente para la Victoria consideró la detención de Sala “un aviso” para quienes se animen a protestar. Explicó que Cristina Kirchner todavía no aparecerá porque es “responsable” y habló sobre la interna del PJ.

”En Olivos se prometen cosas y nada se cumple. Esto daña el diálogo político pregonado”, señaló ayer el diputado del Frente para la Victoria, Máximo Kirchner, apuntando a la dirección de las políticas del presidente Mauricio Macri. “Lo más doloroso que uno ve es que no se asuman las ideas que se tiene”, agregó aludiendo a la política de la alianza de centroderecha Cambiemos que encabeza Macri.

“Se disfrazaron bajo la pátina de la revolución de la alegría y vemos el avance que buscan sobre la distribución del ingreso. El consenso y el diálogo quedaron en la puerta de la Casa Rosada”, aseguró el diputado santacruceño y líder de la agrupación La Cámpora en una entrevista televisiva anoche al programa Economía Política ironizando con una reconocida frase de Néstor Kirchner en su discurso de asunción de la presidencia en el 2003. “Lo que esta haciendo Cristina es lo correcto, está viendo cómo se desarrolla el nuevo gobierno, es una persona muy responsable”, afirmó sobre el rol de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner que mantiene un cultivado perfil bajo desde que dejó la presidencia en manos de Macri.

El legislador del FpV expresó que la detención de la dirigente social jujeña, Milagro Sala, “es un aviso para aquellos que osen manifestar o protestar. No hubo ninguna situación violenta antes de su detención y es muy preocupante”, destacó acerca de la política que desplegó el gobernador radical Gerardo Morales. “Claramente tiene que ver con un proceso que ha inicia el gobernador de Jujuy, pero para todos es estigmatizante el trabajo previo que se hizo sobre ella”, agregó apuntando al seguimiento que se le hizo a la dirigente a la que el kirchnerismo considera “la primera presa política”, del gobierno macrista.

“Se habló de una campaña del miedo y Macri dijo que era mentira”, recordó Kirchner sobre los puntos en los que basó parte de su estrategia electoral el FpV, denunciando lo que podía suceder si ganaba Macri. “Lo más doloroso es que no se asuman las ideas que se tiene. Cristina y Néstor lo hicieron siempre asumiendo las ventajas y los problemas que esto podía tener”, aseguró luego haciendo una comparación con las presidencias de sus padres en los últimos doce años. “En Olivos se prometen cosas y nada se cumple. Les sucedió a los ex presidentes que citaron a la Casa Rosada para preguntarles cual era su parecer y dos días después aparecen los decretos nombrando jueces para la Corte Suprema de Justicia”, destacó apuntando a la decisión de gobernar a través de decretos de necesidad y urgencia de Macri y sentenció que “esto daña el diálogo político tan pregonado”. “Los que criticaban el 54 por ciento que sacó Cristina ahora se paran arriba de los votos para hacer este tipo de movimientos”, denunció más tarde el diputado camporista.
Con el Partido Justicialista en medio de un proceso de reordenamiento interno, Kirchner señaló que no tenía “candidato del PJ. Lo que queremos es que no exista una desocupación alta, que la redistribución sea la misma”, dando una idea del perfil que tendría que tener quien se quede con la conducción el justicialismo.
Fuente:Pagina12

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