H.I.J.O.S. pidió el procesamiento de los médicos Rossi y Vainstub
En la causa por robo de bebés durante la dictadura, la organización de Derechos Humanos hizo público un pronunciamiento sobre el rol de los socios del IPP, cuya situación procesal debe resolver la Cámara Federal de Paraná.
La agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.) Regional Paraná emitió un comunicado en el cual se reclamó el procesamiento de los médicos David Vainstub y Jorge Rossi, socios propitarios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), quienes son investigados en una causa por robo de bebés durante la dictadura en Paraná.
Por el IPP pasaron los hijos mellizos recién nacidos de los detenidos-desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela en marzo de 1978. Ambos bebés, uno de cada sexo, fueron sustraídos y sustituida su identidad.
La niña se reencontró con su familia biológica en 2008, mientras que el paradero del varón continúa siendo desconocido. "La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná tiene en sus manos la posibilidad de dar un paso decisivo para que la responsabilidad civil en los crímenes de lesa humanidad, cuya investigación es todavía una deuda pendiente en Entre Ríos, no quede oculta tras el manto de la impunidad", afirmaron desde H.I.J.O.S.
Para la organización, los delitos de robo de bebés y supresión de identidad "no pudieron haberse cometido sin la colaboración" de civiles como Vainstub y Rossi, quienes el año pasado fueron beneficiados con la falta de mérito dispuesta por el juez Leandro Ríos.
Luego de la apelación de la fiscalía y las querellas, que ambas partes sostuvieron en la audiencia del miércoles 9 de febrero, se espera la definición de la Cámara.
"Esperamos que ahora la Cámara se pronuncie por el procesamiento de los médicos, como ya lo hizo con otro de los socios, Miguel Torrealday, dado que consideramos que existen pruebas suficientes de la participación de ambos en el caso de Sabrina Gullino Valenzuela Negro, con quien nos reencontramos en 2008, y de su hermano el Melli todavía apropiado.
Ambos bebés estuvieron internados en el IPP en marzo de 1978 y allí fueron entregados a los represores para que se concretara su separación de su familia biológica", recordaron.
Por otro lado, enfatizaron que "en los tiempos que corren, caracterizados por el vaciamiento de las políticas de derechos humanos, el hostigamiento a organismos históricos y el avance de la represión como herramienta de disciplinamiento social, es fundamental que el Poder Judicial emita señales claras de que no hay marcha atrás en el proceso de memoria, verdad y justicia que le ha merecido a nuestro país el reconocimiento internacional".
Razones
H.I.J.O.S. enumeró una serie de razones por las cuales sostienen que se debe procesar a Vainstub y Rossi.
Por ejemplo: "No podían desconocer la situación de los niños ingresados a la institución, tanto las afecciones médicas que padecían como la cuestión administrativa contable.
Aunque la clínica era de 'puertas abiertas', los cuatro socios atendían el servicio de neonatología donde estuvieron internados los mellizos, realizaban guardias en el lugar y estaban al tanto de la situación de los pacientes, tal como lo confirman los testimonios reunidos en la causa y fue tenido por cierto por el Tribunal Oral Federal de Paraná en su sentencia de la causa Hospital Militar".
Además afirmaron que hay testigos que aseguran que los cuatro socios tenían a su cargo efectuar las altas de los pacientes, lo que consideraron "el paso fundamental para que se concretara el traslado de los bebés hacia los lugares donde iban a vivir sin conocer la verdad sobre su origen".
"No es creíble –continuaron– el argumento de que no tuvieron conocimiento de la internación, ya que fue un suceso totalmente fuera de los normal: pacientes ingresados como NN provenientes del hospital militar, sin madre, padre, ni encargados; internados durante periodos relativamente extensos –23 días la nena y 17 días el varón– y todo eso a escasos meses de inaugurada la institución y con pocos niños alojados en neonatología (no más de seis, según el propio imputado Rossi).
Además, hubo enfermeras que sí tuvieron conocimiento, e inclusive confirmaron que había una versión que decía que se trataba de hijos de una 'guerrillera'”.
El comunicado completo
Posicionamiento de H.I.J.O.S. sobre la situación de los médicos Rossi y Vainstub en la causa “Melli” LA RESPONSABILIDAD CIVIL NO DEBE QUEDAR IMPUNE
La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná tiene en sus manos la posibilidad de dar un paso decisivo para que la responsabilidad civil en los crímenes de lesa humanidad, cuya investigación es todavía una deuda pendiente en Entre Ríos, no quede oculta tras el manto de la impunidad.
En Entre Ríos no sólo hubo militares y policías que pusieron al servicio del genocidio las armas que les otorgó el Estado. También actuaron funcionarios judiciales, jerarcas religiosos, profesionales de la salud y empresarios, entre otros civiles, que fueron autores o partícipes de los crueles delitos que se ejecutaron durante la dictadura. El caso del robo de bebés y supresión de identidad es ejemplar en ese sentido: no pudieron haberse cometido sin la colaboración de personas que no vestían uniforme de las fuerzas armadas y de seguridad. Hablamos concretamente de los empresarios propietarios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), David Vainstub y Jorge Rossi, cuya situación procesal depende de lo que decida la Cámara en los próximos días.
En la causa en que se investiga el robo de los hijos mellizos de los compañeros detenidos desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela, Vainstub y Rossi fueron beneficiados con la falta de mérito dispuesta por el juez Leandro Ríos. Luego de la apelación de la fiscalía y las querellas de las que formamos parte, el miércoles 9 de febrero se realizó la audiencia en que sostuvimos el recurso y ahondamos en nuestros fundamentos. Esperamos que ahora la Cámara se pronuncie por el procesamiento de los médicos, como ya lo hizo con otro de los socios, Miguel Torrealday, dado que consideramos que existen pruebas suficientes de la participación de ambos en el caso de Sabrina Gullino Valenzuela Negro, con quien nos reencontramos en 2008, y de su hermano el Melli todavía apropiado. Ambos bebés estuvieron internados en el IPP en marzo de 1978 y allí fueron entregados a los represores para que se concretara su separación de su familia biológica.
Los camaristas Daniel Alonso, Mateo Busaniche y Cintia Gómez tienen al alcance de la mano la posibilidad de avanzar y dar impulso a la investigación de la responsabilidad civil en este caso particular, pero también para continuar reconstruyendo la verdad histórica, afianzar la memoria, seguir en el camino de la búsqueda de los niños apropiados y, de ese modo, aportar a las bases necesarias para que el terrorismo de Estado nunca más sea una posibilidad.
Por otro lado, en los tiempos que corren, caracterizados por el vaciamiento de las políticas de derechos humanos, el hostigamiento a organismos históricos y el avance de la represión como herramienta de disciplinamiento social, es fundamental que el Poder Judicial emita señales claras de que no hay marcha atrás en el proceso de memoria, verdad y justicia que le ha merecido a nuestro país el reconocimiento internacional.
Por qué sostenemos que se debe procesar a Vainstub y Rossi
* Los médicos imputados no podían desconocer la situación de los niños ingresados a la institución, tanto las afecciones médicas que padecían como la cuestión administrativa contable. Aunque la clínica era de “puertas abiertas”, los cuatro socios atendían el servicio de neonatología donde estuvieron internados los mellizos, realizaban guardias en el lugar y estaban al tanto de la situación de los pacientes, tal como lo confirman los testimonios reunidos en la causa y fue tenido por cierto por el Tribunal Oral Federal de Paraná en su sentencia de la causa Hospital Militar.
* También hay testigos que aseguran que los cuatro socios tenían a su cargo efectuar las altas de los pacientes, el paso fundamental para que se concretara el traslado de los bebés hacia los lugares donde iban a vivir sin conocer la verdad sobre su origen.
* No es creíble el argumento de que no tuvieron conocimiento de la internación, ya que fue un suceso totalmente fuera de los normal: pacientes ingresados como NN provenientes del hospital militar, sin madre, padre, ni encargados; internados durante periodos relativamente extensos –23 días la nena y 17 días el varón– y todo eso a escasos meses de inaugurada la institución y con pocos niños alojados en neonatología (no más de seis, según el propio imputado Rossi). Además, hubo enfermeras que sí tuvieron conocimiento, e inclusive confirmaron que había una versión que decía que se trataba de hijos de una “guerrillera”.
* En ese contexto, tampoco pudieron desconocer quién pagó por los servicios brindados a estos pacientes, dato clave que ayudaría a determinar el paradero del Melli.
* En el supuesto y poco probable caso de que no hubieran tomado conocimiento, eso no los exime de sus responsabilidades por las fallas e irregularidades en el registro, atención y alta de bebés que fueron sustraídos en ese nosocomio y cuyas identidades fueron alteradas.
* Por otra parte, queremos señalar que, en la resolución en que benefició a los médicos con la falta de mérito, el juez Leandro Ríos hizo una manipulación de los elementos de prueba, particularmente de las testimoniales, con una valoración fragmentada, aislada y arbitraria.
A poco de cumplirse 40 años del golpe cívico-miltar que dio inicio a la nefasta última dictadura, el Poder Judicial debe terminar de asumir el rol que le corresponde en el proceso de memoria, verdad y justicia.
Debe acabar con las dilaciones y arbitrariedades y proceder de acuerdo a la trascendencia que tienen hechos investigados: crímenes que ofenden a toda la humanidad. No permitiremos ningún retroceso ni freno en los juicios. Hasta encontrar al Melli y los 400 hermanos que faltan, no paramos.
Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia Contra el Olvido y el Silencio H.I.J.O.S.
Regional Paraná
Fuente:DiarioUnoER
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