21 de marzo de 2016

40 AÑOS.

OPINION
40 años y el vaso medio lleno
Por Eduardo Aliverti


En 1976 fue el golpe que sólo con el tiempo, mucho tiempo, algunos comenzaron a llamar como lo que fue: cívico-militar. El orden de los factores es ése y altera el producto, en rigor. Cívicos los mandantes, milicos los mandatarios.

En 1977 se produce el pico del genocidio y Rodolfo Walsh escribe la carta que Gabriel García Márquez calificaría como la obra maestra del periodismo universal, conocida en forma generalizada recién muchos años después.

En 1978 fue el Mundial de Fútbol que continuó obnubilando a una gran mayoría de los argentinos, y terminado ese campeonato estuvimos al borde de entrar a una guerra con Chile que hubiera sido la de dos fascismos en pugna. El general Luciano Benjamín Menéndez, uno de los monstruos más explícitos si es que acaso el horror tiene graderíos, dijo que se iba a “lavar las bolas en el Pacífico”. Hoy lo hace detenido, pero quizá conserva la imaginación.

En 1979 se convoca a la primera huelga general, impulsada por la Comisión de los 25 que entre otros pocos gremialistas integraba Saúl Ubaldini. Y llega a Argentina la Comisión Interamericana de Derechos Humanos gracias, entre otros motivos, al incansable trabajo de Emilio Mignone, uno de los fundadores y primer presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales. En cotejo con las otras dictaduras que se enseñoreaban en el continente, fue notable que, apenas a tres años del golpe, hubiera signos de reacción. También se lo apreciará varios años después.

En 1980 se concede el Premio Nobel de la Paz a Adolfo Pérez Esquivel y es un mazazo contra el muro de silencio. Pero más impactante todavía es que quiebra el Banco de Intercambio Regional (BIR), la entidad financiera privada más importante del país, porque comienza a derretirse la fantasía de la plata dulce, de la tablita cambiaria de José Martínez de Hoz, del deme dos en Miami. Chocaríamos otras veces contra la misma piedra, pero esa es otra historia aunque sea la misma.

En 1981 ocurren las primeras Marchas de la Resistencia de las Madres, que eran “las viejas locas”. Los militares sustituyen a Videla por Viola e insisten en que “el Proceso no tiene plazos sino objetivos”.

En 1982, a dos días de una represión bestial contra una marcha en Plaza de Mayo y ya al frente de la Junta con otra bestia que se creía Patton, al que los medios invariablemente adictos califican como “general majestuoso”, nos llevan a una guerra contra Inglaterra y Estados Unidos. Termina de la única manera en que puede terminar, Galtieri se va a la casa y es el comienzo del fin.

En 1983 son las elecciones, tras intentos de condicionamiento pornográfico sobre la revisión del genocidio. Gana Alfonsín, tironeado por todas partes, y resuelve enjuiciar a las cúpulas militares y a las de las organizaciones armadas. La teoría de que hubo dos demonios, como si se pudiera comparar a núcleos precisos con el terrorismo de Estado, no alcanza para amainar a una sociedad que parecía haberse despertado casi completamente.

En 1984 se entrega el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), ilustrada en Plaza de Mayo con una de las manifestaciones populares más impresionantes que se recuerden.

En 1985, culminado con el histórico Nunca Más del fiscal Strassera, se desarrolla el Juicio a las Juntas y el orbe entero coincide en que Argentina es ejemplaridad mundial.
En 1986 el Congreso aprueba la ley de Punto Final, que pretendía concluir con el forcejeo entre las responsabilidades de jefes y subordinados.

En 1987, Semana Santa, hay el primer levantamiento carapintada. Alfonsín negocia con los sublevados en Campo de Mayo y se sanciona una ley de Obediencia Debida que no les será suficiente.

En 1988 hay el segundo y tercer levantamiento carapintada. Y empieza a explotar una situación económica por la que el radicalismo gobernante toma nota de que el legado cívico-militar es auténticamente una pesada herencia. Es la crisis de la deuda externa. Volverá.

En 1989, Alfonsín se ve obligado a entregar el mando anticipado a un Carlos Menem que sanciona los primeros indultos a los militares condenados. Hace algunas pocas excepciones que tampoco alcanzarán.

En 1990 se levanta un guerrillero de Cristo Rey, el coronel Seineldín, pero lo aplastan al poco rato mientras Bush padre llegaba a la Argentina. Ya estaba en marcha el remate obsceno de las joyas de la abuela y para los cotizantes no tenía sentido que unos guapos de ferretería siguieran persistiendo en su afán.

En 1991, después de fracasar un par de intentos para que la conducción de los números nacionales quedase a cargo del grupo económico más emblemático de la época, Bunge & Born, arriba como superministro Domingo Cavallo, jefe del Banco Central en la dictadura y promotor de la nacionalización de la deuda privada. Asoma la Ley de Convertibilidad. Retorna la Argentina integrada al mundo, un peso será igual a un dólar y “la gente” vuelve a confiar.

En 1992, un atentado terrorista vuela la embajada de Israel. El crimen quedará impune hasta hoy, pero no la seguridad de que el ataque respondió a un pase de factura por el realinamiento carnal con los Estados Unidos.

En 1993, como fruto fantasioso de que Menem alcanzará la reelección eterna, que a su vez es consecuencia del imaginario de haberse logrado la estabilización económica nacional, que a su vez es provecho de la extorsión internacional tras la crisis del endeudamiento externo, se amaina el Pacto de Olivos entre el riojano y los radicales. Y hablando de fantasías, nace una de las mayores estafas masivas de que se tenga memoria, sin que pueda ponerse una sola mano en el fuego por su no repetición: las AFJP.

En 1994 el pacto olivense se concreta, sirve en bandeja la reelección de Menem pero, también es cierto, incorpora los pactos internacionales del sistema interamericano de derechos humanos. El conscripto Omar Carrasco es asesinado en una fajadera de milicos y se acaba la colimba. Vuelan la AMIA y, como dos años antes con el atentado a la embajada israelí, sólo quedarán la impunidad y la certeza de que los culpables obedecieron a la lógica de una geoestrategia impulsada por Washington.

En 1995, el capitán de corbeta Adolfo Scilingo da los primeros detalles de los “vuelos de la muerte”, prisioneros arrojados vivos o sin vida al Río de la Plata. Y hay la primera presentación judicial por el “derecho a la verdad”, que luego será la base de los juicios por el mismo asunto al margen de si se dictaminan condenas.
En 1996 revienta la fábrica militar de Río Tercero para ocultar el contrabando de armas impulsado desde la banda menemo-militar. Y el aniversario 20 del golpe genera un hito de masividad.

En 1997 asesinan al reportero gráfico José Luis Cabezas, por mandato comprobado de un mafioso aliado al gobierno de entonces que a su vez devenía de los negocios dictatoriales. Hay conmoción nacional. Y otra vez combustionan denuncias de corruptela estatal con los ensueños del país que se había integrado al mundo. Tan integrado que empieza derrumbarse.

En 1998 procesan a Videla y Massera por robo de bebés, Menem propone demoler la ESMA y comienzan los escraches a los milicos en libertad.
En 1999 se termina Menem gracias a una Alianza que junta imagen de honestidad republicana con necesidad de cambio. Había que terminar con la herencia neoliberal sucedánea de la dictadura, pero sólo en su faz de imagen.

En 2000 debuta, digamos, que con lo anterior no alcanza. Créase o no, visto en retrospectiva o en el mismo momento, se prepara el terreno para el retorno de Domingo Cavallo como salvador del país.

En 2001 la historia efectivamente se repite. Otra vez la Argentina estallada, con punta en las expectativas de una clase media atrapada en el corralito. Piquete-cacerola la lucha es una sola.

En 2002, al cabo de un interregno surrealista de varios presidentes en un puñado de días, asume el senador Duhalde y el que depositó dólares recibirá dólares en análoga reproducción de los cuentos de hadas intra y post dictadura. La mecánica de mano de obra tan desocupada como activa, entre servicios, policía y pajes varios, asesina a Kosteki y Santillán. Duhalde se rinde y llama a elecciones anticipadas.

En 2003 gana Kirchner. En realidad, pierde contra Menem, y ni hablar cuando se saca la cuenta de la suma de derechas. Pero Menem abandona y surge la anomalía. Kirchner descabeza a la Corte Suprema, el Congreso anula el Punto Final y la Obediencia Debida, Madres y Abuelas son recibidas en Casa Rosada antes que los empresarios. La rareza habría de continuar.

En 2004, el Presidente ordena bajar el cuadro de Videla del Colegio Militar. Un símbolo parte-aguas que, casi, como tal es más grande que cualquier otro hecho de ese año que quiera tomarse.

En 2005, la Corte declara inconstitucional Punto Final y Obediencia Debida. Y en Mar del Plata, en la Cumbre de las Américas, en el mejor momento de liderazgo continental contra el neoliberalismo heredado de los noventa, hijo de las democracias condicionadas por las dictaduras, mandan al carajo a Bush hijo.

En 2006, condenan a Miguel Etchecolatz, mano derecha de Ramón Camps y jefe policial bonaerense en el Proceso, y el tribunal usa la palabra “genocidio”. Pero desaparece Julio López, cuando iba a testificar contra el condenado.

En 2007 empiezan los denominados “grandes juicios”, como ESMA 1 y Cóndor.

En 2008 se desata el conflicto contra las grandes patronales agropecuarias que fueron clave en el soporte cívico de los militares.

En 2009 se deroga la ley de medios de la dictadura, nada más y nada menos. Tuvieron que pasar casi 30 años, gracias a intereses que huelga comentar y que acaban de volver por las suyas.

En 2010 se muere Kirchner, el Bicentenario es una fiesta enorme con carga prioritaria en los derechos humanos y el Parque Indoamericano advierte que la represión siempre está presta, por inercia de clase opresora y por más consolidado que pueda parecer el populismo progresista.

En 2011 el Estado toma control de parte de Papel Prensa, arrancada de sus dueños en el festín dictatorial. De nuevo, nada más y nada menos.

En 2012 se dictamina que las torturas a soldados malvinenses son delito de lesa humanidad.

En 2013, Videla se muere en la cárcel y se lo llama el año de los megajuicios.

En 2014 va a indagatoria Vicente Massot, quien junto a Carlos Blaquier, uno de los dueños del ingenio Ledesma, es la quintaesencia del carácter cívico-militar del golpe.
En 2015 comienzan a judicializarse los delitos sexuales cometidos en los campos de concentración.

Personalizado: terminé de escribir este recorrido, lo repasé un montón de veces y nadie me convence de que no deben faltar cosas significativas. Pero estoy seguro de que, de las que están, no sobra ninguna. Por lo menos, a efectos de subrayar que en cada uno de estos 40 años, y sobre todo en cada uno de los 32 y pico desde que volvió la democracia, la vida argentina estuvo y sigue atravesada, con sus correcciones y herencia, con sus heroísmos y declinaciones, por la monstruosidad de aquél golpe. Sin ir más lejos, hoy advertimos la vuelta de tantos. De tantos sucesores más presentables, eso sí. Es un aspecto que puede invitar a ver el vaso medio vacío. Como acá estamos, pudiendo decirlo, juntándonos, escuchándonos, todavía más en catarsis que en lucha pero pronto viceversa, impulsados por que no nos roben el presente otra vez, uno prefiere verlo medio lleno. Y uno somos nosotros.
Fuente:Pagina12

"En Argentina corre peligro la verdad" advierten religiosos 
Los curas recordaron que hace 40 años, las fuerzas golpistas de Argentina utilizaron “una fenomenal campaña en los medios de comunicación y la complicidad económica”.

Foto: paginapopular.net 

20 marzo 2016 
El Grupo de curas en Opción por los Pobres advierte sobre los riesgos de “reflotar algunas o muchas políticas pasadas” en Argentina, como las de la dictadura de hace 40 años. El Grupo de curas en Opción por los Pobres instó este domingo a “contribuir a seguir poniendo cimientos en la búsqueda de memoria, verdad y justicia” en Argentina, ante la amenaza de “reflotar algunas o muchas políticas pasadas”.

Por medio de un comunicado, el grupo hizo referencia al golpe de Estado en Argentina del 24 de marzo de 1976, del cual responsabilizó a la “complicidad empresaria, eclesiástica, periodística y militar”, que implementó el “aparato de la muerte” para imponer un “modelo económico que provocó la concentración de las riquezas en unas pocas manos, las manos de los sectores más ricos”.

Asimismo, los religiosos advierten que la nación suramericana ha “entrado en una etapa donde corre peligro el camino” de reemprendimiento que tuvo en los últimos doce años, pesa a los “insistentes clamores por el ¡Nunca Más!”.

Recordaron que hace 40 años, las fuerzas golpistas utilizaron “una fenomenal campaña en los medios de comunicación y la complicidad económica”, que sumergió a los argentinos en una “noche oscura de genocidio y miedo”.

En contexto

Cada 24 de marzo Argentina conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia para recordar a las víctimas de la última dictadura militar del país (1976-1983) recordada como una de las etapas más sangrientas de la historia de ese país. ¿Cambiemos o volvamos? La política de endeudamiento en Argentina

Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección: http://www.telesurtv.net/news/En-Argentina-corre-peligro-la-verdad-advierten-religiosos-20160320-0040.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net


Hijos de desaparecidos en dictadura argentina
Noticias el 2016-03-21 

Por lo menos 500 bebés desaparecieron durante la dictadura militar argentina. Hablamos con quienes por décadas los han buscado. Aqui y Ahora: tu revista ...
Fuente:Univisión


Religiosos católicos reconocen que “parte de la iglesia fue cómplice del terrorismo de Estado”

Lo aseguró la Conferencia Argentina de Religiosos y Religiosas (Confar). Por otro lado, la Conferencia Episcopal digo que el golpe de 1976 es un hecho que "nunca más" debe repetirse y que tampoco puede ser olvidado por los argentinos.

La Conferencia Argentina de Religiosos y Religiosas (Confar) reconoció hoy que "parte de Iglesia fue cómplice del terrorismo de Estado" que devino tras el golpe cívico-militar del 24 de marzo y reivindicó la figura de obispos, sacerdotes y monjas que se comprometieron con los familiares de desparecidos y dieron su vida por un país mejor.

"Este 24 de marzo, coincide con ese Jueves Santo, cuando hacemos memoria del golpe de estado cívico-militar en nuestro país, como en varios países Latinoamericanos, 40 años atrás. No fue una guerra, fue un Estado que se volvió terrorista, para imponer un modelo económico que saqueó a nuestro país y lo endeudó impunemente", aseveraron.

En una carta por la memoria, advirtieron que "así como hacemos memoria de esos mártires y profetas, como íconos de tantos movidos por el Evangelio, no podemos dejar de reconocer que parte de nuestra Iglesia ha sido cómplice de ese terrorismo de Estado", por lo que consideraron que "la mejor manera de pedir perdón es ponernos al lado de los 'crucificados' para seguir haciendo una Patria de hermanos".

"Así como a Jesús, en la noche o a la luz del día, detenían y desaparecían miles de hermanos, decimos 30.000 pero sabemos que fueron muchos más. Mucho de ellos sin ningún juicio, sin ninguna defensa posible, después de torturarlos los tiraron vivos al mar", aseguraron. "Esto pasó en nuestro país y no lo podemos olvidar.

Claro que hubo delitos, pero los delitos tienen un procedimiento, un juicio para determinar si es culpable o no", agregaron. La Confar destacó el testimonio de muchos religiosos y religiosas que "derramaron su sangre por querer crear un país más justo y solidario" y rescató el compromiso de las Madres de Plaza de Mayo que fueron "paridas por sus hijos" y por amor los buscaron y de las Abuelas que "buscando a los hijos de sus hijos, los nietos recuperados".

Asimismo, consideró "un signo de esperanza en medio del horror" el compromiso con los familiares de desparecidos de Fray Antonio Puigjané y los obispos Jorge Novak y Jaime de Nevares. Los religiosos hicieron memoria también de las monjas francesas Alice Dumon y Leonie Duquet, que "acompañaron de cerca al Movimiento de los Derechos Humanos que se iba gestando en la década de los 70.

Ellas también fueron detenidas y desaparecidas junto a otras diez personas en la Iglesia de la Santa Cruz". Los religiosos recordaron también la masacre de los palotinos en San Patricio, al barrendero Mauricio Silva, Carlos de Dios Murias, al cura Gabriel Longueville, al obispo Enrique Angelelli y al laico Wenceslao Perdernera que "derramaron su sangre por el Evangelio en tierra riojana".

Conferencia Episcopal
La Conferencia Episcopal Argentina advirtió hoy que el golpe militar que provocó la ruptura del orden constitucional y del estado de derecho en 1976 es un hecho que "nunca más" debe repetirse y que tampoco puede ser olvidado por los argentinos.

En un mensaje por los cuarenta años del golpe que dio inicio a la última dictadura militar, la Iglesia condenó que el "terrorismo de Estado" haya perpetrado crímenes como la desaparición de personas y urgió a seguir transitando el camino democrático para alcanzar la concordia y la amistad social.

"El próximo 24 de marzo se cumplen cuarenta años de la ruptura del orden constitucional y del estado de derecho. Un hecho que nunca más se debe repetir ni podemos olvidar", sostuvo en la declaración.

"Era un momento complejo y difícil para toda la sociedad. Argentina vivía una escalada de violencia que culminó en el terrorismo de Estado, protagonista de crímenes de diversa índole, entre ellos: la tortura, el asesinato, la desaparición de personas y el secuestro de niños", aseveró.

Los obispos afirmaron que los argentinos no pueden dejar de preguntarse "cómo se pudo llegar al período más oscuro de nuestra historia" y alertaron que "sus consecuencias de enfrentamientos, dolor y muerte aún permanecen y se nos presentan como un pasado que tenemos que afrontar y sanar".

"La vuelta a la democracia marcó el inicio de un camino de verdad, de justicia y de encuentro entre todos, que urge seguir transitando, para alcanzar la concordia y la amistad social", agregaron.

Tras subrayar que el reconocimiento de los derechos inalienables de la persona "constituye la base indispensable de toda convivencia humana", señalaron que este año la memoria del 24 de marzo coincide con la celebración del Jueves Santo.

"El Jueves Santo, día de dolor y de traición, pero también día en que Jesús manifestó su amor hasta el fin entregando la vida por nosotros. En su Sangre hemos sido reconciliados. 'Cristo es nuestra paz' y el fundamento de una esperanza que nos impulsa a construir una sociedad auténticamente humana", expresaron.

Los obispos consideraron que el ejemplo de Jesús debe ayudar "a cicatrizar nuestras heridas en la verdad, el arrepentimiento, la reparación en justicia y el anhelo de alcanzar misericordia".

El Episcopado confirmó, por otra parte, que la Santa Sede prevé desclasificar sus archivos secretos sobre la dictadura militar, por lo que está "ordenando" los documentos para hacerlos públicos.

En abril de 2015 monseñor Guillermo Karcher, oficial de protocolo de la Santa Sede, dijo a DyN que el papa Francisco tiene "voluntad" de desclasificar los archivos del Vaticano vinculados con la dictadura militar en la Argentina.

"El Papa encargó a la Secretaría de Estado que comience a trabajar en la desclasificación de los archivos del Vaticano, para ponerlos en orden, se haga una búsqueda y se pueda ayudar a mucha gente ", precisó entonces el sacerdote argentino y colaborador de Jorge Bergoglio.

En tanto, el Vaticano informó que el papa Francisco saludará el miércoles a familiares de desaparecidos durante la última dictadura, tras la audiencia general del miércoles.

Fuentes vaticanas precisaron que se trata de Genevieve Jeanningros, sobrina de la monja francesa Leonie Duquet, desaparecida el 10 de diciembre de 1976 en Buenos Aires; Marie-Noelle Erize Tisseau, hermana de Marie-Anne, desaparecida en San Juan el 15 de octubre de 1976 y de Víctor Carvajal, hermano del dirigente comunista Alberto Carvajal, asesinado el 18 de agosto de 1977 también en San Juan.
Fuente:Voz-AgDyN




"Nunca más debe gobernar una dictadura" 
La Iglesia emitió pronunciamiento a 40 años del golpe militar. Condenó el terrorismo de Estado y urgió a "alcanzar la concordia". La decisión surge tras apertura de archivos que anunció el Vaticano. 

La Iglesia dijo que los argentinos no pueden dejar de preguntarse cómo se pudo llegar al período más oscuro de la historia del país. La Iglesia dijo que los argentinos no pueden dejar de preguntarse "cómo se pudo llegar al período más oscuro" de la historia del país. Lunes 21 Mar 2016
La Conferencia Episcopal Argentina expresó ayer que "nunca más" el país debe ser gobernado por una dictadura, como ocurrió hace 40 años, cuando un golpe de Estado perpetrado por una junta militar derrocó a la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón.

"El próximo 24 de marzo se cumplen 40 años de la ruptura del orden constitucional y del estado de derecho. Un hecho que nunca más se debe repetir ni podemos olvidar", afirmaron en un comunicado los obispos de la Iglesia Católica . En su mensaje, la Iglesia condenó que el "terrorismo de Estado" haya perpetrado crímenes como la desaparición de personas y urgió a seguir transitando el camino democrático para alcanzar la concordia y la amistad social.

"Era un momento complejo y difícil para toda la sociedad. Argentina vivía una escalada de violencia que culminó en el terrorismo de Estado, protagonista de crímenes de diversa índole, entre ellos: la tortura, el asesinato, la desaparición de personas y el secuestro de niños", aseveró.

Los obispos afirmaron que los argentinos no pueden dejar de preguntarse "cómo se pudo llegar al período más oscuro de nuestra historia" y alertaron que "sus consecuencias de enfrentamientos, dolor y muerte aún permanecen y se nos presentan como un pasado que tenemos que afrontar y sanar".

"La vuelta a la democracia marcó el inicio de un camino de verdad, de justicia y de encuentro entre todos, que urge seguir transitando, para alcanzar la concordia y la amistad social", agregaron.

Tras subrayar que el reconocimiento de los derechos inalienables de la persona "constituye la base indispensable de toda convivencia humana", señalaron que este año la memoria del 24 de marzo coincide con la celebración del Jueves Santo.

"El Jueves Santo, día de dolor y de traición, pero también día en que Jesús manifestó su amor hasta el fin entregando la vida por nosotros. En su Sangre hemos sido reconciliados. 'Cristo es nuestra verdadera paz' y el fundamento de una esperanza que nos impulsa a construir una sociedad auténticamente humana", expresaron.

Los obispos consideraron que el ejemplo brindado por Jesús debe ayudar "a cicatrizar nuestras heridas en la verdad, el arrepentimiento, la reparación en justicia y el anhelo de alcanzar misericordia".

El Episcopado confirmó, por otra parte, que la Santa Sede prevé desclasificar sus archivos secretos sobre la dictadura militar, por lo que está "ordenando" los documentos para hacerlos públicos.

En abril de 2015 monseñor Guillermo Karcher, oficial de protocolo de la Santa Sede, dijo que el papa Francisco tiene "voluntad" de desclasificar los archivos del Vaticano vinculados con la dictadura militar en la Argentina. (DyN)
Fuente:RioNegro.com



CHACO

En el Museo de Medios 
A partir de este lunes “Imágenes de una lucha”, homenaje a Renzo Osuna 
Imágenes de una lucha, muestra fotográfica en homenaje a Renzo Ozuna

Este lunes a las 20.30, en el Museo de Medios de Comunicación “Raúl Berneri” (Pellegrini 213), será inaugurada la muestra Imágenes de una lucha, un registro de los escraches y las movilizaciones por la condena social a los genocidas del terrorismo de Estado, de los militantes por Juicio y Castigo, imágenes de los juicios realizados en 2010 y 2011, y además un homenaje al militante Renzo Osuna, de HIJOS Chaco, histórico referente en las causas por la justicia social, los Derechos Humanos, y la Memoria, fallecido en agosto de 2015.

La muestra se organiza entre Museo de Medios de Comunicación “Raúl Berneri” y el Museo de la Casa por la Memoria, en el marco de las actividades de conmemoración por el 40 aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.Se la podrá visitar con acceso gratuito, para más información, los interesados pueden llamar al (362) 445 3146 o escribir al correo electrónico museodemedioschaco@gmail.com

“IMÁGENES…”
La muestra es resultado de la suma de dos muestras de fotografías que la anteceden: Escraches, e Imágenes del Juicio y Castigo, de la Comisión Provincial por la Memoria Chaco. La primera es sobre los actos y marchas de repudio a la libertad de represores como Carlos Thomas, Gabino Manader, o el médico torturador Grillo realizadas por H.I.J.O.S. cuando imperaban las leyes de impunidad que impedían el juzgamiento a los gravísimos crímenes perpetrados en el marco de la persecución a militantes políticos durante los setenta.

La otra muestra, Imágenes del Juicio y Castigo, consiste en una serie de registros fotográficos con instantáneas de lo ocurrido durante los históricos juicios Masacre de Margarita Belén, y Causa Caballero, por los fusilamientos clandestinos del 13 de diciembre de 1976 y por las torturas en el centro clandestino que funcionó en la ex Brigada de Investigaciones, actual Casa por la Memoria.

“La exposición da cuenta del proceso de lucha que llevó a los juicios, que se inició con las acciones de los organismos de derechos humanos. También es una manera de rendir homenaje a Renzo Ozuna, quien fue parte de esta lucha desde los inicios”, comentaron los responsables de la instalación.

RENZO OZUNA, PRESENTE
“Renzo Osuna, referente y fundador de H.I.J.O.S. Chaco, fue un militante consecuente con las luchas colectivas por la Memoria y la Justicia social, y sobre todo, un tipo íntegro y solidario. Cocinero, hincha apasionado de Independiente, poeta y bohemio soñador, descubrió -al leer un listado del informe de la CONADEP, Nunca Más, que su padre, Juan Alberto Osuna, militante de la organización Montoneros, había sido uno de los tantos secuestrados y desparecidos, en 1977, en el marco del plan sistemático de exterminio orquestado por el terrorismo de Estado”, recuerdan. Renzo y su hermano Juan Manuel quedaron al cuidado de su madre, durante muchos años ignoraron el destino final de su progenitor, “no obstante Renzo ya había mostrado un interés por el compromiso social, el cual fue reforzado luego del hallazgo en la lista del informe; ingresó a militar en la Juventud Universitaria Peronista de Derecho (Corrientes), participó de tres congresos de la FUA, y fue secretario del Centro de Estudiantes de la facultad, pasó por el Peronismo Revolucionario (PR), y 1989 recaló en el Chaco, su provincia por adopción, donde tuvo dos hijos, Pablo Sebastián, y Santiago. En 1998 fue uno de los fundadores de H.I.J.O.S. Chaco, (junto a Dafne Zamudio, Patricia Acuña, Emilio Goya y Martín Peralta). Desde esa organización Renzo dejó una huella que lo trasciende y que puede palparse en el Juicio y Castigo a los genocidas y en la recuperación del edificio de la ex Brigada como centro de cultura y defensa de los DDHH en la actual Casa por la Memoria.
Fuente:DiarioChaco




24 de marzo de 1976: A 40 años del golpe 

Esta semana se cumplirá otro aniversario de uno de los episodios más oscuros de la historia argentina y latinoamericana. 
20 de Marzo, 2016 
Textos de Claudia Araujo 
Fuente y fotografías: Museo por la Memoria – Comisión Provincial por la Memoria 
La vida de varias generaciones de argentinos y extranjeros fue marcada por el terrorismo de Estado que se inició con un golpe cívico militar en 1976 e instauró una dictadura que se mantuvo en el poder por siete años.

Uno de los efectos más directos fue la irrupción de una cultura especulativa conocida como la ‘patria financiera’ que sentó las bases para el desarrollo del neoliberalismo y el endeudamiento argentino con los Estados Unidos. Massera, Videla y Agosti recordados en un estencil durante los juicios por delitos de lesa humanidad.

Otros dos conflictos hicieron mella en las relaciones internacionales: por Malvinas, con Gran Bretaña, y por el Canal del Beagle, con Chile.

Un proyecto económico, social y cultural quedó trunco hace 40 años. Es por eso que no se puede, no se debe olvidar. En ese nefasto capítulo el pasado aún se sigue escribiendo con los hijos de desaparecidos que desconocen su identidad, con los juicios pendientes a los autores intelectuales y ejecutores de torturas, abusos y crímenes de lesa humanidad en centros clandestinos, y porque aún se desconoce dónde están los restos de exdetenidos ya fallecidos.

El peor rostro 
Una reciente carta de Madres de Plaza de Mayo describe “el terror desencadenado por la Junta Militar que asoló el país tuvo un ingrediente nunca visto en la historial mundial de los regímenes totalitarios: el secuestro y la desaparición de niños”.

“El número de secuestros de niños y de jóvenes embarazadas, el funcionamiento de maternidades clandestinas, la existencia de listas de familias de militares en ‘espera’ de un nacimiento y las declaraciones de los mismos militares demuestran la existencia de este plan sistemático de apropiación de niños”.

Sobre la lucha de las Abuelas de plaza de Mayo por la restitución de sus nietos, Julio Nosiglia, en su libro Botín de Guerra, afirma al respecto: “La institucionalización de esa práctica, más allá de su inhumana crueldad, significó en los hechos una real vuelta a la esclavitud, que en la Argentina fue abolida por la Asamblea de 1813: en aquellos años, el amo era dueño del esclavo y de sus frutos y disponía de la vida y de la muerte de ellos”.

“La negación de la identidad es la negación de la historia. Una historia muy particular: una historia política, porque es la negación de la ideología de los padres, y también de una actitud de los padres hacia los hijos; se les dice que fueron abandonados cuando en realidad no es así. En determinados casos, la contradicción se agudiza al máximo nivel de perversión: la persona que se apropió a los chicos es la misma que mató a sus padres, o sabe quién lo hizo, o colaboró de alguna manera con el crimen”.

Este aniversario -que coincide además con Semana Santa- es parte de una herida que no termina de cicatrizar y que es necesario recordar.

El capítulo provincial 
Pedro Nadal, Martín Amarilla Molfino, Jorge Guillermo Goya Martínez Aranda y Jorge Castro Rubel, son cuatro casos de restituciones de identidad vinculados con la provincia.

Ana Rubel y Hugo Castro tuvieron un pequeño que nació a mediadosde 1977 en la ex Esma, hace dos años Jorge se enteró que no era hijo de quienes decían ser sus padres. El médico que lo crió le confesó que durante una de sus guardias en el hospital Pedro Elizalde, dos hombres entraron con un bebé prematuro en brazos y que como nadie lo reclamaba se lo quedó. El joven fue a Abuelas de Plaza de Mayo y un examen de ADN esclareció rápidamente su situación.

La madre, Ana, era chaqueña. Había nacido el 27 de julio de 1949 en Resistencia. Su familia le decía ‘Ani’.

En Marcelo T. de Alvear 32 funcionó un centro clandestino de detención y hoy es sede del Museo por la Memoria. 

El padre, Hugo, del 1 de septiembre de 1951 provenía de San Isidro, zona norte del Gran Buenos Aires. La pareja militaba en las FAL.

Después de años de búsqueda de familiares, Abuelas de Plaza de Mayo y la Red por la Identidad del Chaco aún persisten apropiaciones de hijos de desaparecidos todavía sin resolver en nuestra región.

Los pendientes 
Cristina Vera y Eduardo Chirino tuvieron un bebé que debió nacer de marzo a mayo de 1978 y hoy está próximo (o próxima) a cumplir 38 años.

Mónica García y José Fote son los padres de una criatura que se esperaba nazca en diciembre de 1977 o enero de 1978 (hoy 38 a 39 años).

Mientras que la pareja compuesta por Ana María Baravalle y Julio César Galizzi aguardaba un alumbramiento para diciembre de 1976 o enero de 1977 (hace 40 años).

Rosa Nusbaum y Mariano Iturriza (niño/a que debió nacer entre noviembre y diciembre de 1977).

Además hoy existen dos causas por restitución de identidad, en ambos juzgados federales de Resistencia y la más reciente se tramita en 2015.

Adónde ir
La Red por la Identidad- Chaco es uno de los organismos de Derechos Humanos colabora con la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo para encontrar a sus nietos y por defender el derecho a la identidad que aún hoy, en muchos casos, sigue siendo vulnerado.

Las personas que tengan dudas sobre su identidad en el Chaco, pueden dirigirse al área Identidad, del Registro Único de la Verdad que funciona en la Comisión Provincial por la Memoria Chaco, Marcelo T. de Alvear 32, en Resistencia.

La atención es de lunes a viernes de 10 a 12, teléfono: (0362) 4453222 -Correo electrónico: identidadchaco@gmail.com.

Muestras y talleres esta semana
El Museo dependiente de la Comisión Provincial por la Memoria Chaco preparó junto a otras instituciones y organizaciones de la provincia, numerosas actividades para recordar el 40º aniversario.

Para reflexionar se organizaron muestras, charlas, talleres y exposiciones de libros que formarán parte de las propuestas para rendir homenaje a 30.000 desaparecidos de la dictadura.

Para escuelas y colegios habrá disertaciones, talleres lúdicos, guías sobre las muestras en exposición.

Patrimonio Chaco abrió las puertas de otros museos para que los guías del Museo por la Memoria (en refacción) hagan recorridos del 21 de marzo al 9 de abril.

Fuente:Norte



SANTA FE
Con entrada libre y gratuita 
Arte, música y cine para recordar los 40 años del Golpe 
Habrá una exposición de obras, música en vivo y proyección de películas. Las actividades comenzarán este domingo y se extenderán hasta el 26 de marzo.

Foto: Gentileza Municipalidad de Santa Fe 
El 24 de marzo se cumplen 40 años del último golpe de estado en la república Argentina. En este marco, desde el municipio se organizaron una serie de propuestas que apuntan a la reflexión sobre aquellos años en el país. Las actividades se desarrollarán desde este domingo 20 de marzo hasta el sábado 26.

Con entrada libre y gratuita, se podrá recorrer las obras de la serie “Proceso al proceso”, del maestro César López Claro, en la planta alta de la Estación Belgrano (Bv. Gálvez 1150) y en el Museo de la Ciudad.

En esos espacios se realizará además la intervención artística “40 años del golpe”, acompañada de una selección de canciones de compositores e intérpretes argentinos, que en diferentes géneros musicales abordaron esta temática.

En tanto, ese mismo día, desde las 19 en el espacio de Balcarce 1635, habrá música en vivo y comienzan las proyecciones del ciclo “Cine por la Memoria”, organizado junto a Cine Club Santa Fe. Arte y realidad social Las obras de"Proceso al Proceso" pertenecen al acervo patrimonial del Museo César López Claro, dependiente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad.

Esta producción se sitúa en el período que el propio López Claro denominó "Nueva Realidad", donde además de la crítica a las atrocidades de la dictadura, se abocó a otros temas de denuncia social.

“Con el advenimiento de la dictadura militar en la Argentina en 1976, sobreviene en la búsqueda estética de César López Claro, un momento de ruptura en su “aformalismo”, se indica en la referencia a esta selección de obras.

Para agregar que en ese tiempo el pintor “deja Santa Fe para instalarse anónima y silenciosamente en Buenos Aires, donde comienza a gestar las 70 obras de "Proceso al Proceso", alegato contra la represión militar, contra la destrucción del hombre, culminada en 1984, en coincidencia con el retorno a la democracia”.

Cine y música por la memoria
Las proyecciones del ciclo “Cine por la Memoria”, en Mercado Progreso comienzan este domingo, y continúan el jueves 24, viernes 25 y sábado 26 de marzo, siempre desde las 20.
En el primer encuentro de esta programación además habrá música en vivo desde las 19, con Luisina Vanoni, acompañada de Juan Lorenzo Osorio en guitarra y triple colombiano, Pedro Brumnich en contrabajo y Juan Candioti en piano. Juntos, interpretarán un repertorio de compositores argentinos y latinoamericanos, que abordaron con sus canciones ese momento histórico en el país y el continente.

Las proyecciones de esta primera fecha incluyen producciones que forman parte de “Los Cortos del Bicentenario”, realizados por directores y directoras reconocidos en el país: “Restos” (Albertina Carri), indaga sobre el rol del cine en el proceso de reconstrucción de la memoria.

"¿Acumular imágenes es resistir?", porque en esa resistencia vuelve sobre el cine atravesado por la censura, como también recuerda a los cineastas argentinos desaparecidos. Bajo una estética cercana al documental, “Restos” recorre el espíritu del cine militante de los sesenta.

Por su parte, “Mala Sangre” (Paula Hernández) atraviesa con un paneo y largo travelling los íconos más nefastos de aquel período, en una suerte de show televisivo y bajo la mirada de una mujer humilde que limpiaba la sangre derramada dentro de un canal de televisión.

En “Posadas” (Sandra Gugliota) se construye un relato sobre el miedo y la persecución de una militante de los setenta. Con gran verismo, el film recrea el año 1978 y transmite la atmósfera de incertidumbre y opresión que vive el personaje.

La cámara intenta asistir y acompañar a una joven perseguida, que deberá hallar refugio, preservar a su pequeña hija y tratar de cruzar la frontera para hallar la libertad tan deseada.
Fuente:ElLitoral    



BARILOCHE

Asociaciones de Bariloche y Dina Huapi convocan a repudiar la dictadura
20 Mar 2016 

Pintada de Pañuelos (foto archivo) Pintada de Pañuelos (foto archivo) Mediante un comunicado, la distintas organizaciones señalan que “A 40 años de la más brutal Dictadura Militar convocamos a las Jornadas Culturales de la semana del 24 de Marzo y a marchar para recordar y gritar 30000 compañeros desaparecidos, presentes ahora y siempre y hacer un repudio popular a la llegada de Obama.

Como todos los 24 de Marzo nos convocamos a las 10:00 a repintar los pañuelos y a pintar los 40 pasos de nuestras queridas Madres y Abuelas en la plaza del Centro Cívico, y a concentrar en Onelli y Brown a las 17:00 para marchar, hoy más que nunca, por Memoria, Verdad y Justicia contra la impunidad de ayer y de hoy”.

Convocan:
Movimiento Territorio Rebelde, HIJOS Bariloche, Multisectorial contra la Represión y la Impunidad, APDH, Vecinos Independientes, Partido Obrero e Izquierda Socialista por el FIT MST, Movimiento Patria Grande, Al Margen, SITER, Espartaco, PRT, ATE Sec. Bariloche, Espacio de Articulación Mapuche y PTP-PCR.

Cronograma de actividades
Muestra de fotos permanente en la Sala de Prensa de la MSCB a partir de las 9:00 desde hoy lunes al 24 de marzo.

La muestra refleja en imágenes, el inicio del genocidio de Roca en la Patagonia, la última dictadura cívico-militar hasta los asesinatos del alto en manos de la policía de Río Negro, 17 de junio del 2010.

A las 19:00, Música en Vivo - Leopoldo Caracoche.

19:45 Charla con el Dr. Rodolfo Pregliasco, perito, sobre “La masacre de Trelew" desde la física forense.

Martes:
19:00 Música en Vivo con Rodolfo Cancino (trovador). 

19:30 Cine - Debate: “Juan Herman -como si nada hubiera sucedido-” En Sala de ensayo Dengu Piuké (ruta Juan Herman ex Dinara).

18:00 a 20:00 Cine-Debate: “La Memoria-otra historia en el paraíso-” con HIJOS Bariloche. Miércoles: 19:00 Música en Vivo con Karina Antunez.

19:30 Cine - Debate: “La memoria-otra historia en el paraíso-” con HIJOS Bariloche.

Jueves:
10:00 Pintada de pañuelos y los 40 Pasos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en la plaza del Centro Cívico y Bandas en vivo.

17:00 Concentración en Onelli y Brown y Marcharemos hacia el Centro Cívico. Y en la Plaza de los Pañuelos hablarán los familiares de las víctimas de los Terrorismos de Estado.
Lectura de Documento y cierre artístico con bandas en vivo.

Domingo 3 de abril:
9:00 Carrera de Miguel, Casa del Deporte, Costanera y Rolando.



Inauguran la muestra “Sembrar (la) Memoria” 

20 Mar 2016 
El logo que representa a la muestra que se podrá visitar en el Centro Administrativo.

La Delegación Zona Andina de la Secretaría de Cultura de Río Negro, dependiente del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte, invita a la comunidad a participar de la inauguración de la muestra "Sembrar (la) Memoria; para que no crezca el Olvido", el miércoles próximo a las 10:30 horas, en la Sala Panozzi, Centro Administrativo Provincial, Onelli 1450.

Conmemorando el Día de la Memoria, a 40 años del último golpe militar, exponen las artistas Blanca Valiñas, Jorgelina Guglietti, Marta Di Bitetti, Mónica González y Julie Villagra. Grupalmente presentan la instalación y performance “30000 semillas para un sembradío de paz, dedicado a las madres de plaza de mayo”, en memoria del artista plástico Antonio Vigo y su lucha por los derechos humanos desde la obra gráfica, el arte correo y sus intervenciones y señalizaciones urbanas.

También se muestran obras individuales, por ejemplo: de Marta Di Bitetti “Swift, Berisso”, un registro arqueológico de la degradación de la industria de la carne en la última dictadura cívico militar y “Canasta Rionegrina”, obra conceptual sobre la crisis posterior al 2001 y su repercusión en el salario de los trabajadores; Julie Villagra expone una serie de pinturas realizadas durante el juicio acontecido en 2012 dentro de la mega causa “campo de mayo”, por el asesinato de su hermana Kitty al repartir panfletos en la calle en 1976; Mónica González instala sabanas de los '70 impresas con frases xilográficas, con presencia del espíritu de la obra poética de Juan Gelman; Blanca Valiñas con su “Almanaque de la Memoria” invita al público a registrar fechas que se consideren importantes para la construcción de una memoria colectiva y junto a Jorgelina Guglietti presentan "Dieciséis", instalación en homenaje a los fusilados de Trelew de 1972.

La muestra podrá visitarse de lunes a viernes de 8:30 a 13:30 hasta el 8 de abril.

Las expositoras Marta Di Bitetti Nació en Rosario en 1961. Reside en Bariloche desde 1988 hasta la actualidad. Artista plástica, grabadora, fotógrafa, docente. Su obra explora las posibilidades de la gráfica en las diferentes dimensiones técnicas y conceptuales. Mónica González Nació en Quilmes en 1975, donde se recibió de Profesora de Artes Visuales, con Orientación en Grabado y Pintura. Reside en Bariloche desde 2006. Organiza y participa de muestras del circuito de Arte Correo nacional e internacional, participa de intervenciones en revistas de Poesía Visual como Tzara de BsAs, Homo y la Hoja, de Entre Ríos. Su obra va de las intervenciones urbanas al Grabado y producciones experimentales vinculadas a la gráfica.

Julie Villagra Nació en Buenos Aires en 1949, reside en Bariloche desde 1975. Licenciada en Psicología en la Universidad de Buenos Aires, ejerce la profesión como terapeuta individual y grupal desde 1980 hasta el presente. Paralelamente, investiga y se forma en distintas disciplinas artísticas: cerámica, dibujo, pintura, grabado, escultura, fotografía, realizando su primera muestra individual en 2012.

Jorgelina Guglietti Nació en 1968 en Buenos Aires, reside en la Patagonia desde 1997. Diseñadora Gráfica, docente y artista plástica. Su obra se vincula con el lenguaje pictórico. Participó del proyecto “Trelew 40 años después” junto a Blanca Valiñas, presentándolo en diferentes salas: Frey (Bariloche); Escuelas Públicas; Sindicato de docentes de Río Negro (UnTER); Centro para la Memoria de Trelew. Blanca Valiñas Nació en Buenos Aires en 1969. Reside en Bariloche desde el 2000, desempeñándose como docente y desarrollando su actividad artística. Seleccionada y premiada en salones regionales. Intervino de diferentes proyectos colectivos de temática social participando con diferentes lenguajes artísticos: dibujos, esculturas, instalaciones.
Fuente:ElCordillerano



ENTRE RÍOS

La Jornada por la Memoria, la Verdad y la Justicia se paso para el 3 de abril
marzo 20, 2016 
Una jornada de arte y radio abierta para conmemorar los 40 años del golpe cívico-militar. En el dialogo con una de sus organizadoras, este evento se pasó para el 3 del próximo mes, porque Sabrina Goullino el finde proximo viaja a buenos Aires para estar cno las madres en el aniversario.

Pintaremos un mural en España y Rondeau y funcionará una radio abierta, más la transmisión en directo de 16 a 18 por la FM 90.3. Nos acompañan Natalia Moyano, que es abogada querellante por Abuelas de Plaza de Mayo, por el caso de apropiación de Carolina Guayane, nieta restituida cuyos padres son de Victoria; Gastón Mena Nieto restituído que vive en Paraná; Sebastián Álvarez de la agrupación HIJOS y de la causa Melli (el hermano mellizo de Sabrina Gullino, hijo de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, que está desaparecido); Compañeros de HIJOS y compañeros/a de Arte para la libertad

Desde las 18 habrá música en vivo y durante toda la jornada una mesa de libros de consulta sobre el accionar del terrorismo de Estado y sus consecuencias: Ausencias, Quién Soy, Reencuentro, Historietas por la Identidad, Decíamos Ayer (Blaustein y Anguita con tapas con Clarín)

Convocan Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, la agrupación HIJOS, Orilleras (Ni Una Menos), Taller Flotante, Artistas por la Libertad.

El Mural ha sido declarado de Interés Municipal por el Consejo Deliberante. Los y las esperamos para continuar la lucha por la Memoria a 40 años del golpe genocida. ¡30 mil compañeros desaparecidos, presentes!! No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.

Restitución de los hijos de desaparecidos apropiados por los genocidas. Juicio y castigo para todos los responsables del terrorismo de Estado, partícipes y beneficiarios del poder económico y sus cómplices.

Sentencia firme para todos los condenados en Argentina por delitos de lesa humanidad.

Exigimos la aceleración de las causas por crímenes del terrorismo de Estado que todavía duermen en los tribunales.
Fuente:DiarioVictoria.com.ar




CÓRDOBA
20/03/2016
La sangre no se hace agua: la historia de Verónica Maggi 
En la Semana de la Memoria homenajeamos a la hija de Mirta Abdon de Maggi, una de las mujeres fusiladas en Córdoba por la dictadura militar. 
Por Alejo Gómez 
40 años, ¿es mucho o poco tiempo? Para Mirta Abdon de Maggi es un tiempo imposible. “La Turca” fue fusilada el 19 de junio de 1976, a sus 29 años, en un falso intento de fuga de la Penitenciaría de San Martín. Fue uno de los 29 presos políticos sacados de la cárcel, ejecutados y desperdigados por la ciudad en simbiosis con el horror más completo que pueda ejercer un hombre.

Cuatro meses antes, el 9 de febrero, esposada en una cama de la Maternidad provincial, dio a luz a Verónica, su única hija. De ella trata esta historia para conmemorar el 40° aniversario del Golpe de Estado.

De una hija que resucitó la sangre de su madre el 22 de diciembre de 2010, cuando, entre el festejo loco por las sentencias a los represores en la causa UP1, una tía la invitó a su casa y le enseñó el secreto familiar: la comida árabe. Le explicó que los niños envueltos son mejor con la receta de los antiguos: parra, carne, tomate, arroz, sal, pimienta árabe y nada más. Y ajo en la cocción, eso seguro.

Le mostró que la sangre no se hace agua: que meter la mano en la carne molida es una conexión poderosa con las mujeres Abdon que hicieron lo mismo en reversa hasta llegar a Siria, y que sacarla mojada en jugo rojo de tomate es sentir que la cocina es pura química y pura sangre.

Los "Turcos". Te habían contado historias de mucha comida, Verónica. Te habían dicho de tu abuelo Domingo Abdon, y de tu abuela María Yacci Kouri, celebrando su casamiento con una comilona que duró tres días y que juntó a todos los “turcos” que habitaban los alrededores de La Paz, en Traslasierra.

Lo sentiste hace poco, cuando visitaste la casona familiar de La Paz para tomar unas fotos y debajo de la vieja parra imaginaste las historias que habían pasado por ese lugar. Historias de mujeres sacando las hojas de parra, esa textura rugosa, una por vez, con mucho cuidado, para rellenarlas y convertirlas en ese paquetito de cosas buenas que son los niños envueltos.

Comprendiste de a poco que vos también eras parte de esa parra vieja, y buscaste los modos de conectarte con esa cultura árabe que pervivió, y pervive, en Córdoba.

(Cada vez que pongo la mano en la carne molida, me conecto con la mano de mi mamá, la de mi abuela y la de la abuela de mi mamá. Como toda familia árabe, la mía abunda en primos lo más cercanos y lo más lejanos que podamos entender, con distintas banderas políticas y miradas del mundo y de la vida. Entre nosotros hay policías, hay suboficiales y también familiares desaparecidos en la dictadura; y en ese sentido la comida es lo único, uniquísimo, que nos une. Porque en la comida está nuestra sangre, está el vaso servido y está nuestro origen).

El Abdon de adentro. Claro que no la tenías fácil, Verónica: la dictadura militar fue terrible para los Abdon, y durante muchos años tu árbol genealógico estuvo resentido, lleno de huecos imperdonables, inevitables. Sin sabor más que el desconocimiento: generaciones de primos que no sabían que en el linaje familiar había una mujer desaparecida. Bastaba con mirar a la hija para hacerse la idea perfecta de la madre ausente.

Eso era en lo físico, Verónica, porque en lo cotidiano seguías siendo Maggi. Tan Maggi, que cuando te rebelabas o dejabas en claro tu postura ante la vida, en tu familia paterna te advertían: “¡Ya te salió el Abdon que llevás adentro!”

(¿Qué diría mi mamá de esto? ¿Le gustarían mis niños envueltos? Se me ocurre pensar que sí; es un modo de sacar de adentro eso que durante tanto tiempo estuvo silenciado. Porque el sabor es una memoria que no se pierde, y en ese sentido soy una continuidad de mi mamá. Ella no está físicamente presente, pero nuestro vínculo es tan fuerte y tan vivo. Suena muy loco, pero mi mamá y yo estamos pasando uno de nuestros mejores momentos).

Diciembre de 2010. Pero nada es porque sí, Verónica. ¿O me vas a decir que es casualidad que justo el día en que condenaron a prisión perpetua a los asesinos de tu mamá, liberaste al Abdon que llevabas adentro? ¿Recordás bien ese momento? Con tu carnet de prensa habías bajado a la sala de audiencias a tomarles fotos a Menéndez y a Videla, y cuando saliste a la vereda de Tribunales Federales tus piernas cedieron.

Entonces miraste para todas partes, implorando a alguien que te sacara del vacío sin historia, y en eso tu tía Mónica Zidarich, una prima de Mirta que jamás habías visto, reconoció en vos a tu mamá y juntas lloraron abrazadas en una sintonía tan auténtica. 

Mónica te invitó a su casa, a su receta antigua de niños envueltos, y empezó para vos ese camino Abdon que llevó a preguntarte qué lugar ocupás en el árbol genealógico macerado por la impotencia de la ausencia materna.

Más bien, todavía, a repetirte que a través de la comida sanan las cosas, que las diferencias familiares no van a cambiar, porque quizá uno piensa blanco y el otro piensa rojo, pero que la comida, en el gen Abdon, la comida es familia. Que cuando se juntan a comer, se unen.

(Entonces, en paralelo con esa necesidad de saber quién era yo, el año pasado empecé a armar el árbol genealógico de mi familia, que hasta entonces estaba desarmada, desperdigada, desparramada en nuestro pasado. Y ahora que estaban dadas las condiciones largamos con los primeros esbozos: nos juntamos varios de los primos y fue una cosa alucinante porque íbamos reestructurando, pensando, haciendo, todos alrededor de una mesa, con un silencio de misa. Escribiendo los nombres de nuestros viejos, de nuestros ancestros, con paciencia y precisión quirúrgica porque sabíamos en esa red de nombres estábamos ocultos nosotros. Más vale que en esa juntada hubo lo que debía haber: empanadas árabes, keppe crudo, keppe cocido, niños envueltos, comidas que no son más que otra forma de transmitir nuestra cultura).

Día D. Así las cosas, Verónica, a tus casi 40 años empezó a crecer en vos esa necesidad vívida de gestar una reunión familiar que probablemente no había existido antes en tu linaje, y que de tan pretenciosa igualaba a las juntadas de inmigrantes árabes de hace un siglo. Así que contactaste a toda –toda- la rama materna y con la carnada de la comida perfecta organizaste una reunión que en 2015 llevó a casi 80 “turquitos” a comprobar, una vez más, que la sangre no se hace agua, como lo muestra este video:


Necesitabas reunirte con ellos: saber cómo eran, cómo comían, incluso probar los distintos platos que hacían. Ese epílogo, conocido como el “Día D” en la familia Abdon, es el que instauró que tus falafel son los mejores.

(Los niños envueltos no son únicamente la memoria de mi mamá, sino de todas las mujeres que cocinaron en mi familia. Yo puedo darme la posibilidad de elegir qué quiero con esta cultura heredada; por ejemplo, sé que condimentar excesivamente algo no es garantía de que salga rico. Los ingredientes deben acompañarse y respetarse para que ninguno tape al otro. Deben ser una conjugación armónica, pienso yo, algo parecido con mi forma de vivir. Traslación entre comida y vida. Todo esto que cuento, todas estas cositas, las vivo de un modo aumentado probablemente porque recién ahora, de grande, empecé a mamar mi historia familiar y descubrir una zona de tregua en mi vida: un espacio sin conflictos, un espacio donde mis niños envueltos tienen el sabor que tenían los de mis abuelos).

Los 40. Llegamos a febrero de 2016, Verónica: tus 40 años. Y esa sensación de siempre, la de que la cantidad de años que cumplís es la misma cantidad de años que llevás sin tu mamá. Pensaste que en algún momento ese dolor iba a aflojar, que el olvido iba a imponer su peso, y sin embargo ese dolor sigue ahí. Sigue ahí… como reemplazando a tu mamá. 


(Es que es muy fuerte trascender la edad de tus padres muertos. Mi mamá murió a los 29 años, y hasta esa edad yo estuve a la sombra de mi mamá. Pero después de los 29 me convertí en la sombra de ella, y me di cuenta de que de ahí en adelante no tendría nunca más una imagen materna con la cual compararme. Hasta que la alcancé en edad, éramos dos gotas de agua. Pero después yo seguí, empecé a envejecer, y a partir de ese momento dejé de tener una comparativa. Ahora soy yo, auténticamente yo).

*Nota: Verónica Maggi le cocinó niños envueltos al autor de esta nota mientras compartía sensaciones sobre su vida, los 40 años sin su mamá y la Semana de la Memoria que empieza este lunes. Horas después mandó este mensaje: "Hoy me levanté pensando que los tiempos de cada uno son extremadamente complejos. Supongo que el hecho de que todo esto no me dé lo mismo es una elección que se hace más clara de a poco. Cuando descubro algunas certezas, me doy cuenta de que la cosa era más sencilla de lo que parecía y ahí comienzan a mezclarse otras presiones y exigencias mías. En fin, me fui para adentro. De todos modos, los niños envueltos me salieron salados. Pueden haber sido las lágrimas. Gracias y un abrazo".
Fuente:DiaaDia




Del fuego a denunciar a la Junta en Estados Unidos 

Lucio Garzón Maceda, abogado de sindicatos, escapó de dos incendios y en octubre de 1976 expuso sobre la violación de los derechos humanos. 
21 de Marzo del 2016
El golpe
"¡Tiraron a Isabel!”. Lucio Garzón Maceda todavía estaba en la cama cuando entró en la habitación Guillermo Capdevila vociferando el anuncio. Finalmente, el golpe se había precipitado, y lo encontraba en La Carlota, a prudente distancia de la ciudad de Córdoba, donde su suerte estaba apuntada de muerte.

“La primera sensación fue algo así como una exclamación: ‘Por fin’. Era un desahogo. Las cosas se habían puesto finalmente en blanco y negro; se terminaba la seudolegalidad en la que vivíamos entonces”, dice el abogado, siempre en actividad.

Garzón Maceda tenía una clara identificación como asesor de sindicatos, amigo de Elpidio Torres, de Agustín Tosco y de activa participación en el Cordobazo, además de defensor de presos políticos. “Los profesionales como yo éramos una especie de sándwich, y no teníamos demasiado respaldo. Yo no coincidía con el planteo del foquismo, pero a su vez estaba encasillado por los represores. El clima era pesado y estaba harto”.

Desde 1974, habían intentado ponerlo preso, pero en octubre de 1975, estuvo a punto de padecer algo mucho más grave, junto a su esposa y a sus dos hijas. “A la casa de Villa Allende, por precaución, no iba nunca. Hasta que un fin de semana decidimos ir, pensando que las cosas estaban más tranquilas. Alguien hizo correr la voz. Siempre digo que Belgrano me salvó la vida, porque ese domingo, que jugaba con Talleres, le propuse a mi familia ir a la cancha. Cuando ya nos habíamos ido, entraron, encerraron a los caseros y, como no nos encontraron, le prendieron fuego a la casa”.

Luego, tendría la certeza de quiénes eran los responsables. “Les decían ‘perros de la guerra’: oficiales del Ejército que había estado seis meses en Tucumán, y luego los repartían en distintos lugares para ir generando el clima de insurrección. Se trataba cometer asesinatos fáciles, como hubiera sido en mi caso”.

Un par de meses después se fue a buscar un poco de tranquilidad a la casa de su amigo Octavio Capdevila, en La Carlota. “Seguíamos los acontecimientos en Córdoba por teléfono. El mismo 24, me allanaron el estudio que compartía con Gustavo Roca y mi casa, de donde se llevaron muchas cosas. Me pareció lógico. Pero fue distinto cuando volvieron a mi estudio, el 10 de abril, y lo incendiaron”.

Envió a su familia a Francia, y se quedó en Buenos Aires buscando su oportunidad. “Todos los días nos reuníamos con Gustavo Roca y Eduardo Luis Duhalde a hacer el inventario de la noche anterior: mataron a fulano, secuestraron a zutano. Era terrible. Igual, no pensábamos que la dictadura iba a durar tanto”.

En agosto, pudo llegar a París. Enseguida, se encontró con el poeta Juan Gelman y una propuesta particular: “‘¿Estarías de acuerdo en ir a conversar con diputados de Estados Unidos sobre lo que está pasando en Argentina, lo que les ha pasado a vos y a Gustavo (Roca)?’, me preguntó”.

“En octubre viajamos invitados por Estados Unidos. Allá nos encontramos con que se trataba de una audiencia pública, de esas en las que participan senadores, diputados y público; también estaban los embajadores del continente, incluyendo el de Argentina”. 

Junto a otros, expusieron dos días. “Aquella denuncia, que tuvo un alto impacto entre los congresistas, fue la primera que se le hizo a la dictadura. La propia junta militar se encargó de poner en evidencia que en el Congreso de Estados Unidos se trató la violación de los derechos humanos, cuando salió a acusarnos de subversivos por todos los diarios argentinos”.

Ya de regreso en París, encontró esos diarios. “Menéndez había llamado a una conferencia de prensa y mostraba, como pruebas, cosas que habían encontrado en mi estudio, lo que demostraba que el incendio había sido causado por el mismo Ejército”.

El exilio fue más largo de lo que esperaba. Recién pudo regresar en 1984: un juez de la dictadura lo había declarado traidor a la patria y había lanzado un pedido de captura que recién expiraba ese año.
Fuente:LaVoz


¿Dónde están los desaparecidos de Río Cuarto?, la investigación en dictadura 
Mónica Ambort la escribió para PUNTAL cuando aún no había regresado la democracia. Su publicación fue un desafío, algo inédito en Córdoba, y sirvió para difundir muchos casos que estaban silenciados

Cuando todavía no había finalizado el horror de la última dictadura cívico-militar. Cuando aún desaparecían personas y se censuraba en los medios. Cuando el miedo se mantenía presente en el aire, un valiente informe fue publicado en las páginas de PUNTAL.

Es cierto, se trataba de un gobierno de facto debilitado, que pronto llegaría a su fin, pero todavía faltaban 7 meses para que la ciudadanía eligiera a Raúl Alfonsín como nuevo presidente de los argentinos.

En esta serie de informes por los 40 años del inicio de la dictadura, PUNTAL decidió trabajar un eje periodístico con el recuerdo del informe: ¿Dónde están los desaparecidos de Río Cuarto?

Cualquiera diría que la nota de investigación se publicó en democracia, libre de cualquier persecución que pudiera darse durante el golpe, pero su fecha es del 5 de marzo de 1983. Su autora, Mónica Ambort, era entonces una joven periodista, recién recibida en Córdoba, que recogió testimonios de los familiares de las víctimas por los barrios de la ciudad.

Algunos no habían contado hasta el momento su historia y le resultó difícil dar con los casos. Incluso es sorprendente el número de hechos para la época, casi la misma cantidad de casos que se conocen al día de hoy.

Mónica había estado detenida en el primer año de la dictadura, hecho por el que después fue citada a declarar en la megacausa de La Perla. “Estuve detenida 24 horas en el campo clandestino de La Ribera, cuando era estudiante de Ciencias de la Información en Córdoba durante 1976”, recordó, y explicó:

“Cuando empecé a trabajar en diario PUNTAL, en 1980, la dictadura ya había comenzado a ceder”.

- ¿Cómo fue estudiar en ese contexto en una carrera vinculada al periodismo?
- Estudié durante todo el golpe, después de mi detención me reincorporaron a la carrera, pero la cursé con muchas dificultades. La situación era espantosa, de mucho terror. La escuela quedó diezmada, había mucha actividad política y fue muy perseguida, algo que venía de la época de Isabel Perón. Los compañeros que eran militantes fueron desaparecidos, asesinados, muchos tuvieron que irse al exilio. Mónica señaló que en la escuela se cambiaron los planes de estudio, “se nos prohibió estudiar con los libros que lo hacíamos previamente, quisieron introducir materias que tenían más que ver con lo tecnológico que con lo social”. Además, “a todos nos hacían un régimen de vigilancia absurdo, para entrar a la universidad había que mostrar documento y te revisaban el bolso”.
- ¿A usted la vigilaron tras su paso por La Ribera?
- En mi caso, después de mi detención, me seguían. Al comienzo no lo creía, pensaba que estaba paranoica, pero cada vez que volvía a casa, tenía un coche horrible de la época, un Falcon verde sin patente con cuatro hombres adentro. Nunca fui militante política, era una joven con inquietudes sociales periodísticas. Iba a todos lados, a movilizaciones, a asambleas, conversaba con todos, a las tomas de la facultad y a actos.

Simultáneamente, tenía una hermana menor detenida en Río Cuarto (en el Buen Pastor antes del golpe), luego en la UP1 de San Martín y finalmente en Devoto. Su trabajo en el diario “En 1980 empecé a trabajar en PUNTAL. A la nota de los desaparecidos de Río Cuarto hubiera querido hacerla antes, porque era un dolor que tenía aún”, contó Ambort ante el recuerdo de su actividad periodística durante el golpe, y aseguró:

“Han pasado 40 años de la dictadura y todavía lloro cuando me acuerdo de todo lo que pasó. Cada década es dolorosa”.

Consultada sobre cómo llegó a la decisión de hacer la nota en aquel contexto tan hostil, cómo juntó coraje para encarar una temática tan sensible, comentó que primero pensó en realizar “pequeños cambios en el periodismo que se hacía en ese momento”.

- ¿En qué consistían esos cambios?
- El periodismo era muy institucional, se reproducían mucho las gacetillas de gobierno. Además de los cables nacionales, se ponían los textos que llegaban desde la Municipalidad, la Policía y algunas otras pocas instituciones del establishment, pero no existía la costumbre de ir a los barrios, a las organizaciones sociales, a hablar con la gente.
- ¿Era algo que se había instalado en el periodismo o existía un temor por lo que podía pasar si se preguntaba de más?
- Era algo naturalizado, era un modo de hacer periodismo que se vinculaba a la censura instalada en la sociedad desde el poder dictatorial. Todos lo habíamos aceptado sin necesidad de que los militares estuvieran diciendo a cada rato qué era lo que estaba prohibido.

Es algo que se naturaliza en el modo de vida, no sólo en el periodismo, toda la sociedad se vuelve autoritaria y reprimida. Uno no se da cuenta, a veces los que venían del exterior se sorprendían de la represión que teníamos o cuando uno iba afuera, veía cómo estábamos, no sólo en lo político, sino también en las relaciones sociales.

Lo que la sociedad democrática de 30 años posteriores ha construido con leyes de apertura y democratización de la sociedad ha ido flexibilizando las relaciones sociales. Antes era represión en todo, no era solamente que si uno se dedicaba a la política lo podían matar, también era el modo de relacionarse, las ideas acerca de la familia, o la pareja, el sexo, la cultura, los libros que se leían, las películas que se veían, la música, los sueños. Uno soñaba poco, porque estaba prohibido soñar.

Ambort no recordaba que el informe había sido realizado durante la dictadura, y se sorprendió al conocer la fecha de su publicación. “¿En serio? Qué increíble. Cuánto me sorprende, qué locos. Con razón tuve tanto miedo. Estaba aterrorizada. Durante meses, tal vez años, no pude volver a circular cerca de las calles por donde había estado buscando a los familiares. Después de hacer esa nota, me enfermé, pero no podía contárselo a nadie. Estaba muy instalado el ‘por algo habrá sido’. Si yo tenía miedo, si me enfermaba, ‘por algo habría sido’ temía que dijeran, y me señalaran”, indicó la periodista y agregó:

“Fue muy difícil, qué bien nosotros hacer esa nota. Éramos tan chicos. Tenía mucho miedo, pero mucho más fuerte era el dolor de las desapariciones y el mandato moral de que debíamos hacer algo. Un mandato que se remonta al hogar cristiano de mi infancia, y a la formación académica de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad”.

- ¿Cómo se concretó la investigación para la nota de los desaparecidos?
- Antes del final de la dictadura promoví una serie de “notas democráticas”, en las que iba a los barrios, hablaba con la gente y veía qué les pasaba. Eran notas que hoy nos parecen muy inofensivas, pero en aquel momento no lo eran.

Después, con la formación de la Multipartidaria, acompañé mucho con entrevistas a todas las fuerzas. Incluso con la guerra de Malvinas, entrevisté a los familiares de los jóvenes caídos, en una época en la que nadie se hacía cargo de los muertos de la guerra. Les dimos mucho espacio a los sectores que pedían la vuelta de la democracia. Luego de terminada la dictadura, tomé coraje e hice la nota.

Debo reconocer que no fui original, si bien nadie había hecho una nota así en Córdoba, por lo menos hasta lo que yo conozco, pero en una revista de Buenos Aires hicieron una tapa sobre los niños desaparecidos, fue espantosa por las caritas de los chicos. Desde ese lugar, quise hacer algo parecido con la gente de Río Cuarto, sobre los que nadie hablaba.

- ¿Cómo fue recolectar la información para el informe?
- Alguna información tenía por mi vida universitaria, pero también teníamos contacto con referentes de la época. Conocía a Juan Carlos Giuliani, que, estando detenida, estuve con él y me causó mucho impacto que un colega periodista estuviera preso.

Además, conocí a Susana Dillon que luchaba por la causa de su hija. De a poco tomé contacto con otros familiares que se movilizaban en busca de sus hijos. Planteé la necesidad de hacer la nota y tuve total contención periodística de quien era director del diario, Daniel Placci. Aceptó hacer la nota y se la bancó.

- ¿Recibieron intimidaciones por publicar el artículo?
- No inmediatamente, pero hubo varias amenazas de bomba en el diario. Hubo amenazas en muchos lugares, incluso previo al Juicio de las Juntas, hecho que también cubrimos desde PUNTAL, con viajes a Buenos Aires.

Hicimos notas de opinión contra las bombas que ponían contra el gobierno de Alfonsín, y también recibimos amenazas. En lo personal, tenía mucho miedo, aun cuando me sentí respaldada por el director del diario.

Fue una experiencia muy movilizadora, porque recorrí muchos espacios de la ciudad juntando información, porque en algunos casos eran familias que no habían hablado nunca de lo que les había pasado.

Fue algo muy fuerte, al punto que después de publicar la nota, por un tiempo no pude volver a pasar por los lugares donde había estado buscando información.

 - ¿Llevó mucho tiempo la realización del artículo?
- No fue una nota de un día. Estuve trabajando al menos dos semanas, es algo clave porque no hay espacio para el periodismo de investigación, y en esta oportunidad me permitieron salir de la actividad diaria para enfocarme en el informe.

Fue la única vez que me pasó, y no era para escribir un libro, era una nota de un día. Ambort concluyó con una reflexión de lo que significa el recuerdo de lo sucedido hace 40 años, enfocada en la importancia de este ejercicio por el “nunca más”.

Dijo: “Porque en algunos sectores de la sociedad aún anida la duda, porque se debe terminar de juzgar a los asesinos, y porque se debe seguir reclamando para que digan dónde están los niños desaparecidos y los cuerpos de nuestros compañeros asesinados en esos años de terror”.

En este sentido, la periodista consideró que “es importante señalar que, detrás de este plan genocida, hubo un proyecto económico de exclusión que ahora ha vuelto a la Argentina de la mano del voto popular.

Es importante señalarlo, porque si no se restringe la memoria del genocidio, como si sólo hubiera sido un acto criminal de un grupo minúsculo de los militares que se ensañaron contra el resto de la población, y no fue así”.
Luis Schlossberg
Fuente:Puntal.com.ar



MENDOZA

Charla debate: Juicios de lesa humanidad.
La Justicia Federal y los desafíos ante la impunidad
mar 20, 2016

Charla debate: Juicios de lesa humanidad. La Justicia Federal y los desafíos ante la impunidad Pablo Salinas, abogado y docente de la FCPyS,querellante en los Juicios de lesa humanidad estará debatiendo el próximo lunes con el juez federal Carlos Rozanski y presentando el libro “¿Usted también Doctor? Complicidad de jueces, fiscales y abogados durante la dictadura”.

El evento tendrá lugar a las 18 hs en el aula magna de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo.

Quedan todos invitados.

Sobre el libro:
Cuál fue el papel que desempeñaron los funcionarios judiciales, los abogados y sus asociaciones, y los juristas durante la dictadura? ¿Qué podrían haber hecho los jueces dadas las circunstancias de entonces? ¿Son legalmente responsables los abogados, los fiscales y los jueces cómplices? ¿Cómo se enseñaba Derecho en esos años? ¿Hubo una renovación de jueces con el retorno de la democracia? ¿Qué conclusiones nos aporta este libro para reflexionar sobre el papel de la justicia en la Argentina de hoy?

Fortaleciendo la investigación sobre la dimensión civil de la complicidad con el último gobierno de facto, ¿Usted también, doctor? revela y sistematiza el modo en que una inmensa mayoría de los integrantes del Poder Judicial contribuyó con el régimen y le proveyó legitimidad, mientras que sólo unos pocos asumieron una conducta independiente y comprometida con la sociedad.

Los autores, reconocidos especialistas en el campo de las ciencias sociales, proporcionan datos inéditos, argumentos sólidos y un intenso debate sobre la complicidad que echan luz sobre los mecanismos que la hacían posible: la denegación sistemática de hábeas corpus, la confirmación de la validez de las normas represivas, la instrucción de causas penales fraudulentas para extorsionar a empresarios, el apercibimiento a los jueces de instancias inferiores que realizaban las instrucciones penales o la participación en maniobras de ocultamiento de cadáveres, entre otros. Indiscutible obra de referencia sobre el tema, este libro deja en claro que la complicidad judicial, la violencia estatal y la impunidad desafían aún hoy a la democracia argentina.

Y propone, además, caminos concretos para que el avance de la democratización institucional actúe también en el ámbito del Poder Judicial. “Al igual que los actores económicos, numerosos funcionarios judiciales y abogados jugaron un papel fundamental en el funcionamiento y la consolidación de la dictadura. Los esfuerzos para desentrañar y poner en evidencia esa dimensión de la complicidad civil sin duda contribuyen a la consolidación de la democracia argentina, no sólo porque demandan una rendición de cuentas, sino también porque nos interpelan acerca del tipo de juez que la sociedad argentina hoy necesita.”
Horacio Verbitsky
Autores: Marcelo Alegre, Jessica Almqvist, Claudia Bacci, Lorena Balardini, Valeria Barbuto, Leticia Barrera, Juan Pablo Bohoslavsky, Lucía Castro Feijóo, Agustín Cavana, Horacio Javier Etchichury, Leonardo Filippini, Hannah Franzki, Roberto Gargarella, Juan Francisco González Bertomeu, Enrique Groisman, Juan Bautista Justo, Sofía Lanzilotta, Paula Litvachky, Alejandra Oberti, Andrea Pochak, Sabina Regueiro, Laura Saldivia Menajovsky, Pablo Gabriel Salinas, María José Sarrabayrouse Oliveira, Susana Skura, Carolina Varsky, Virginia Vecchioli, Carla Villalta.
Fuente:La5Pata



SANTIAGO DEL ESTERO
La tragedia de 21 santiagueños secuestrados y desaparecidos 
Esta semana se cumplen 40 años del golpe cívico-militar que sembró terror en el país. 21/03/2016
El mes de marzo es un tiempo bastante especial para los familiares de 21 santiagueños secuestrados y desaparecidos durante la época de “plomo”. La dictadura cívico-militar instaló el terror en el país. 

A continuación, la historia de cada uno de ellos: 
* Acuña, Federico Matías, 26 años, casado, un hijo. Fue secuestrado y desaparecido en Capital Federal el 26 de marzo de 1977, fue visto por última vez en centro clandestino de detención El Banco de Buenos Aires. 

* Aliendro, Juana Agustina, 19 años. Fue detenida en Santiago del Estero, junto a Víctor Mario Reartes los primeros días del mes de marzo de 1976. La familia fue informada que se encontraba detenida en el Departamento de Informaciones Policiales de Santiago del Estero, Belgrano (s) 1162, donde se dirigieron durante 48 días, llevándole ropa y alimentos, aunque nunca les permitieron verla. Transcurrido ese tiempo, les avisaron que había sido trasladada a Córdoba. Aliendro permanece desaparecida. 

* Álvarez, Rafael Belindo, nacido en Santiago del Estero, casado, con hijos, dueño de un taller de baterías para automóviles. Desaparece el 19 de marzo de 1976, en la ciudad de Santiago, luego de un fuerte operativo en el que intervinieron fuerzas militares y policiales de la provincia. Aún permanece en condición de desaparecido.

*Arévalo, Alberto Emilio, 27 años, nacido en Los Juríes, Dpto. Taboada; albañil de profesión. Se encontraba radicado en Maquinista Savio, Escobar, Buenos Aires, donde desarrollaba su profesión y su militancia, por la que fue perseguido obligándolo a volver a su lugar natal, desde donde fue secuestrado en los primeros días del mes de marzo de 1976 junto a sus hermanos Domingo y Alfredo. 

*Arévalo, Domingo, 17 años, secuestrado en Los Juríes, Dpto. Taboada, en los primeros días del mes de marzo de 1976. Aún se encuentra desaparecido.

*Arévalo, Alfredo,18 años, secuestrado en Los Juríes, Dpto. Taboada. También secuestrado en los primeros días del mes de marzo de 1976 junto a sus hermanos y aún se encuentra en calidad de desaparecido. Un abogado, un estudiante y tres obreros 

* Auad Abdala, 54 años, abogado secuestrado el 18 de marzo de 1977 por un grupo de tareas integrado por personal de la D.I.P., momentos antes de que presentara en sede judicial una denuncia contra los directivos del Nuevo Banco por maniobras que perjudicaban a los ahorristas minoritarios, de quienes era su representante legal. Permanece desaparecido. 

* Becker, Carlos Eduardo, 22 años, trabajaba como obrero en la empresa Terrabusi. Fue secuestrado el 23 de marzo de 1977 desde su domicilio en Don Torcuato,Tigre, Buenos Aires. 

* Bustos, Carmen Santiago, 29 años, casado, con hijos, trabajaba como obrero en una distribuidora de vinos y en el taller de baterías de automóviles de Rafael Belindo Álvarez. Fue secuestrado el 18 de marzo de 1976 por un grupo de tareas de la D.I.P., desde su domicilio en el Barrio 8 de Abril. Aún permanece desaparecido. 

* Camaño, Aldo Jesús. El día 29 de marzo de 1976, a las 6 de la madrugada, desde su domicilio en Río Ceballos. Permanece desaparecido. 

* Escobar, Marcelo Enrique, 22 años, estudiante. Fue ejecutado en la vía pública en la ciudad de Córdoba, el 25 de marzo de 1976.

* Ferreyra, José Carlos, 28 años, obrero metalúrgico Fue secuestrado en Córdoba, el 24 de marzo de 1976. Aún está desaparecido.

La lista se completa con 9 santiagueños más La lista completa de los santiagueños desaparecidos (en Santiago, Tucumán, Salta y Buenos Aires), durante el mes de marzo, se completa con los siguientes nombres: 

* Ibarra, Emilio Antonio (33). 
* Lescano, Luis Alejandro, 63. 
*Migueles Chazarreta, Raúl, 40 años, gremialista. 
* Palavecino, Juvencio Elpidio, 35 años. 
* Pérez , Oscar, 43 años. 
* Ponce, Mercedes Gerardo. 
*Rearte, Víctor Mario. 
* Salomón, Julio César, 20 años. 
*Soria, Miguel Ramón, 43 años. 

Aún hoy, los familiares tienen la esperanza de saber al menos dónde están los cuerpos de sus familiares.
Fuente:NuevoDiarioWeb

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