14 de marzo de 2016

COLOMBIA.

El paramilitarismo sigue siendo el principal victimario de las organizaciones sociales y la población. 
Resumen Latinoamericano / 13 de Marzo 2016.- 
MARCHA PATRIÓTICA 11 MARZO 2016 

En el momento en el que más cerca hemos tenido la posibilidad de celebrar un acuerdo de paz, esa paz que ha sido nuestra razón de ser como organizaciones sociales y por la que hemos trabajado arduamente para que sea con justicia social, es cuando volvemos a recibir el ataque de quienes históricamente han intentado callarnos.

Cada día se recrudece y aumenta la violencia hacia los defensores de derechos humanos en el Magdalena Medio, Nordeste Antioqueño, sur de Bolívar y bajo Cauca antioqueño, pero persistimos en la lucha por dignificar la vida y garantizar la permanencia en este territorio.

Como AHERAMIGUA, ACVC y CAHUCOPANA celebramos los diálogos en la Habana adelantados por las FARC – EP y el gobierno nacional, lo que ha permitido que disminuyan en nuestros territorios las contiendas bélicas, pero hoy nos vemos enfrentados a diversos riesgos en nuestra labor organizativa ante el aumento y recrudecimiento del accionar de los grupos paramilitares en las regiones.

La presencia de actores armados ilegales, la disputa por el territorio y los interés por las riquezas que se encuentran en estas zonas, han elevado la confrontación militar teniendo como consecuencia enfrentamientos armados entre los mismos grupos ilegales, a lo que se le suma una estigmatización y señalamiento a las comunidades por parte de estos grupos, quienes aducen que las comunidades son auxiliadoras de las guerrillas poniendo a los líderes en alto riesgo, por ser quienes denuncian y visibilizan los hechos, sin contar con las garantías necesarias por parte del Estado para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos.

Estos señalamientos se vienen dando por medio de panfletos y mensajes (en grafittis, mensajes de texto a celulares o razones a traves de la misma comunidad), que han generado zozobra y temor por parte de los líderes y los habitantes.

Así mismo, la presencia y hostigamientos que realizan a la población, sumado a las desapariciones forzadas y asesinatos de pobladores, condujeron al desplazamiento hacia el casco urbano del Corregimiento de Puerto Claver, municipio del Bagre – Antioquia, en el mes de enero de este año, donde estuvimos como organizaciones defensoras de derechos humanos, realizando la jornada de verificación ante esta arremetida paramilitar; al día de hoy, las comunidades desplazadas aún se encuentran en un refugio en la cabecera del corregimiento por temor a regresar a sus fincas ante esta situación.

Así mismo, en las últimas semanas en el municipio de Segovia se presentó una masacre en la que estuvieron involucrados miembros del Clan Usuga o también llamados los Urabeños, al mismo tiempo que en el nordeste antioqueño como en el sur de Bolívar se siguen distribuyendo panfletos intimidatorios y continúan los asesinatos selectivos.

Finalmente, hoy con tristeza, somos nuevamente las organizaciones campesinas las víctimas directas con el asesinato de uno de nuestros dirigentes y amigo, William Castillo mientras siguen las constantes amenazas hacia nuestra compañera María Diana Arrieta Pérez de AHERAMIGUA.

No pasamos por alto el hecho sucedido el pasado 6 de marzo en el municipio de Montecristo, sur de Bolivar, donde un soldado en estado de embriaguez perteneciente la Segunda Brigada del Ejército Nacional asesinó a tres personas y causó heridas graves a otras tres por un incidente con su billetera; un hecho más que involucra a la población y la convierte en víctima de la violencia y del abuso de la autoridad.

Las organizaciones que trabajamos en la defensa de la vida rechazamos estos hechos aberrantes que busca deslegitimar nuestro trabajo y dar paso a una oleada de desplazamientos y violencia generalizada.

Por ello hacemos un llamado urgente a las instituciones gubernamentales para enfrentar una de las mayores problemáticas de las que seguimos siendo víctimas, situación que no nos permitirá avanzar hacia la consecución de una paz estable y duradera.

Es necesario tomar las acciones pertinentes contra los grupos paramilitares que hoy rondan libremente los cascos urbanos de los municipios, quienes además de amenazar a la población y generar terror, asesinan, desplazan y forman alianzas entre sus estructuras para desarticular el trabajo de las organizaciones.

¡Por nuestro muertos ni un minuto de silencio!
Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamoco – AHERAMIGUA Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra – Red Agroecológica Nacional – ACVC RAN Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño – CAHUCOPANA
Foto: tomada de Radio Macondo 


Secuestran a capitán que denunció red de prostitución en la Policía

Palacios fue una de las fuentes principales en la investigación periodística de la llamada “Comunidad del Anillo”.
Resumen Latinoamericano /Telesur /13 marzo 2016.

El capitán Ányelo Palacios es uno de los denunciantes de los mayores escándalos que se producen en el cuerpo policial de Colombia, conocido como la comunidad del anillo.

El capitán Ányelo Palacios, denunciante de la Comunidad del anillo como es conocido el caso de la red de la prostitución masculina al interior de la Policía Nacional de Colombia, fue secuestrado el sábado en horas de la noche en la vía Cúcuta – Pamplona al Norte de Santander.

Al momento del secuestro el Oficial se desplazaba con su padrastro, quien indica que hombres en motos interceptaron el vehículo en el que se movilizaba y lo trasladaron a una camioneta que partió con rumbo desconocido.


Colombia: Investigan nexos de policías con red de prostitución 

La Policía Nacional reveló en un comunicado que Palacios fue interceptado en el kilómetro 85 del corredor, en el sitio conocido como La Miguelera de Pamplonita, donde “cuatro hombres que se movilizaban en dos motocicletas los abordaron y se llevaron al capitán con rumbo desconocido”.

Arcilio Ortiz Valero, el padrastro, “dio aviso a un vigilante de obra de la zona, quien llamó a la Policía Nacional”.

El subdirector de la Policía, general Ricardo Restrepo, junto con el director del Gaula, general Fabio López, encabezan los operativos de rescate.

En Contexto: 

El caso que persigue la fiscalía colombiana, denominado “La Comunidad del anillo” es una red de prostitución masculina al interior de la Policía Nacional, alcanzaría al congreso de la nación suramericana, dado que habría prestado servicios a algunos asambleístas.
Envío:ResumenLatinoamericano

No hay comentarios: