28 de mayo de 2016

FUERON CONDENADOS 15 REPRESORES POR PARTICIPAR EN EL PLAN CONDOR DE LAS DICTADURAS DEL CONO SUR.

FUERON CONDENADOS 15 REPRESORES POR PARTICIPAR EN EL PLAN CONDOR DE LAS DICTADURAS DEL CONO SUR
Una asociación internacional para asesinar
Entre los que recibieron penas más altas están Santiago Omar Riveros, Reynaldo Bignone y el uruguayo Manuel Cordero. Fue la primera vez que un tribunal juzgó el acuerdo para reprimir además de los secuestros y las desapariciones.
Por Alejandra Dandan

El represor Miguel Angel Furci fue el único acusado presente. La sala se llenó de pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo.Imagen: Leandro Teysseire
No hubo una definición en la sentencia pero detrás de cada una de las condenas apareció lo que se esperaba desde hace más de 40 años: la enunciación del Operativo Cóndor como una asociación ilícita de las dictaduras del Cono Sur destinada a cometer delitos. Santiago Omar Riveros y Reynaldo Benito Bignone fueron las primeras condenas que leyeron los integrantes del Tribunal Oral Federal 1 en una sala repleta. El primero recibió 25 años de prisión. El jefe de Institutos Militares del campo de exterminio de Campo de Mayo obtuvo de esa manera su condena número 11 en juicios de lesa humanidad. Bignone recibió 20 años. Fue su condena número ocho. También fue condenado a 25 años el único acusado extranjero, el militar del Ejército uruguayo Juan Manuel Cordero Piacentini, entre cuyas víctimas estuvo María Claudia García Iruretagoyena de Gelman. De los 17 acusados, 15 fueron recibieron penas de 25 a 8 años y 2 fueron absueltos.

“Es la primera vez que la justicia de un país americano declara que ese Plan de las dictaduras de los países del Cono Sur fue una asociación ilícita para cometer delitos, y las privaciones ilegales e imposición de tormentos fueron considerados dentro de esa asociación”, dijo el presidente del Cels, Horacio Verbitsky.

En esa misma línea se expresó el fiscal Pablo Ouviña al destacar el fallo de los jueces Oscar Ricardo Amirante, Adrián Federico Grünberg, Pablo Gustavo Laufer y Ricardo Ángel Basílico como juez sustituto. Ouviña señaló que es la primera vez que la justicia define al Operativo como una asociación para el crimen, “en un proceso destacable por su respeto las garantías, al derecho a las defensas, el derecho de los testigos y las reglas del procedimiento”.

El fallo comenzó a leerse a las cinco de la tarde. Desde temprano, buscaron espacio en la sala los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo. Estuvieron Vera Jarach, Laura Conte, Taty Almeida y Nora Cortiñas. También Lita Boitano de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas. Y logró llegar la abuela Elsa Pavón con la fatiga de los años en el cuerpo mientras su nieta Paula Logares completaba trámites de acreditación. La cara de Macarena Gelman apareció una y otra vez retransmitida por la pantalla que amplificó imágenes en la sala. Estuvo el fiscal Miguel Angel Osorio, uno de los primeros empeñados en ordenar lo que al comienzo eran vestigios de una investigación imposible. Los nombres fueron más porque todos estaban ahí. Horacio Pietragalla, ahora secretario de derechos humanos de Santa Cruz. Carolina Varsky, de la Procuración. Quienes llegaron del exterior, como Federico Jorge Tatte, hijo de un ex marino y dirigente comunista de Paraguay desaparecido en Argentina que integra la Comisión por la Verdad y la Justicia de Paraguay.

Este juicio oral que empezó hace tres años y tres meses, estuvo por caerse cuando murió el dictador Jorge Rafael Videla, uno de los principales imputados de los 32 con el que se elevó esta causa y ayer concluyó con 17 acusados, porque unos murieron y otros fueron separados del juicio por razones de salud. Edgardo Binstock fue parte de la querella por la desaparición de su compañera Mónica Pinus, secuestrada en marzo de 1980 en Brasil. Y ese era uno de los casos que llegaba a Juicio con Videla como único imputado. “Pensar que se caía cuando esto empezó. Pero no pasó. Esto es un caso penal pero al mismo tiempo un caso político, porque lo que unifica las causas es que tuvieron en común una operación y un acuerdo de las dictaduras y del Departamento de Estado de Estados Unidos para poder operar. Hoy llega esto en un contexto difícil para las democracias latinoamericanas: si bien no tiene la misma característica represiva, somos sujetos de una nueva ofensiva neoliberal y conservadora sobre nuestros países”.

Mientras Binstock recordaba el Cóndor II del que habla Rafael Correa, el único acusado presente en el sala se abrió camino en la planta baja. El tribunal decidió darles la opción a los acusados de no participar en la audiencia final. No estuvieron ni en la sala ni en las trasmisiones vía internet que suelen conectarlos en los lugares de detención. En una larga fila de sillas vacías estuvo el único acusado que asistió: Miguel Angel Furci, que tenía pedidos de condenas por las dos causas que se debatieron en el juicio: Cóndor y un segundo tramo de Automotores Orletti, el centro clandestino donde fueron llevados la mayoría de los prisioneros extranjeros. Furci fue condenado como autor de 67 privaciones ilegales de la libertad y por 62 hechos de tormento, a 25 años de prisión y, como el resto, a una inhabilitación para ejercer cargos públicos por el doble del período. Sus dos ojos protegidos por anteojos no perdieron vista del juez ni siquiera en ese momento. Cuando le cayó encima la sentencia no parpadeó siquiera, sin darse cuenta que las cámaras iban y venían al mismo tiempo mirando la cara de Macarena Gelman, nieta del poeta Juan Gelman, hija de Claudia y Marcelo, hoy diputada en Uruguay. “Las condenas son para mi satisfactorias -dijo ella-, y tienen además la particularidad de que incluye al primer uruguayo condenado por el caso de mi mamá, lo cual me hace pensar en Uruguay. Sentir que se cierra un capítulo es difícil de decirlo o sentirlo por la fragmentación de las causas, pero había una expectativa muy concreta que era sentencia a Cordero”.

La sala no aplaudió ni cantó hasta que el juez Amirante leyó el último punto de la sentencia, que indicó informar a la embajada uruguaya sobre la nueva situación judicial del imputado de ese país. Entonces la sala vivó a los 30 mil desaparecidos.

A Andrés Habegger le salió en ese momento un atragantado “¡Y que se pudran en la cárcel, asesinos!” “Empezamos –dijo– con la querella en 2004, todo esto no tenía forma, la desaparición hace eso, la falta de verdad. Y con esto es como que reencontrás las formas. Y darle la forma y que lo haga el Estado es reparador y un proceso que tardo tanto tiempo es también una alegría, y eso pude decirlo acá, y no en la cancha, ni en un bar, ni en la Plaza. Fuimos querellantes con mi mamá (por su padre Norberto). Dimos testimonios. Y mi sensación es que al hacerse Justicia esto entra en los libros de historia porque el Estado hace eso: que la historia sea una y no otra”.

La periodista Stella Calloni, acosada por las cámaras de televisión extranjeras, repetía una y otra vez por qué el Cóndor fue una “Operación”. Habló de “tácticas” y “estrategias” y del avance de una operación contrainsurgente contra los dirigentes de la región, razón por la cual “esto se pudo conocer desde temprano porque esas víctimas eran nombres tan conocidos que nadie podía soslayar”.

Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer en agosto. Los acusados fueron condenados con penas significativas sobre todo por la cantidad de hechos que tienen adjudicados. Hubo tres condenas a 25 años de prisión: Riveros, Cordero y Furci. Hubo 2 a 20 años: Bignone y el general Rodolfo Emilio Feroglio. Una a 18 años de prisión para el coronel Humberto José Román Lobaiza. También 4 a 13 años, entre los que estuvo el vicealmirante Antonio Vañek, segundo en la estructura de la Armada. El TOF condenó a otros 5 imputados a 12 años de prisión. Y al general Federico Antonio Minicucci a ocho años. Hubo dos absoluciones.

Salvo Riveros y Furci, el resto de los acusados obtuvo sentencias en general por uno a cuatro hechos. Una de las explicaciones es que si bien la causa Cóndor tuvo a un número de 109 víctimas en juicio, un universo importante tenía como único imputado a Videla. Con su muerte, esos crímenes salieron de la causa. Pero los casos y sus historias continuaron en juicio, como Binstock, porque querellas y fiscalía solicitaron continuar por el derecho a la Verdad y porque cada hecho permitía probar no sólo una imputación sino la asociación criminal. Como los nombres de cada una de esas víctimas, sin embargo, no aparecieron en la lectura del fallo, ahora se aguardan los fundamentos para saber si este pedido fue considerado por el tribunal. El Cels adelantó que si no fue así pedirá en Casación una revisión de la sentencia. “Reclamamos en esos casos que no se pudo llegar a la condenar porque el responsable ha muerto, que exista una constancia de que fueron víctimas del Cóndor en función del derecho a la verdad”, explicaron.
Fuente:Pagina12



GENOCIDIO 
Testimonios luego del veredicto en Plan Cóndor: “Sabor amargo, culpables sin sentencia” 
Al finalizar la sentencia del juicio, conversamos con Elsa Pavón, cofundadora de Abuelas de Plaza de Mayo y con María Victoria Moyano, nieta recuperada, cuyos padres fueron víctimas del Plan Cóndor.
Gloria Pagés
Sábado 28 de mayo de 2016
Elsa Pavón: “Videla murió, muchas personas quedaron sin sentencia”
Elsa aclara antes de empezar, como si se excusara: “Me parece desagradable decir lo que pienso, porque en el marco del Plan Cóndor yo perdí mi hija y mi yerno”. Es que como a muchos, las sentencias no le resultaron acordes a la inmensidad de los crímenes cometidos en Argentina, Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay y Bolivia, pero el recaudo inicial para describir sus sensaciones, se vuelve bronca. “Me costó seis años encontrar y recuperar a mi nieta. Por eso digo que tal vez es desagradable lo que digo, pero me parece tan pobre ante tanto robo y tanto intercambio entre seis países. A mí personalmente me parece una afrenta y una vergüenza”, dice abiertamente y para que se sepa que no alcanza con que haya un juicio, los resultados son imprescindibles.

“El juicio terminó y no sabemos qué pasó con las personas, con los desaparecidos, con niños apropiados, qué pasó con ellos”, continúa con claridad.

“No sé cómo explicarlo porque realmente me siento mal. Videla estaba, cuando comenzó el juicio, como responsable de la desaparición en Argentina, por lo menos el Tribunal debería haberlo nombrado a él y decir que tales personas, que fueron muchas, quedaron sin sentencia”. Por caso, esto último es una de las marcas más profundas de la impunidad que acarrea que los juicios sean tarde y fragmentados.

*Elsa Pavón es cofundadora de Abuelas de Plaza de Mayo y actual presidenta de la Asociación Anahí. Es la primera abuela en recuperar a su nieta, Paula Logares cuyos sus padres fueron víctimas del Plan Cóndor

María Victoria Moyano: “Después de muchos años, sólo tres condenados a 25 años” 

María Victoria nació en el Pozo de Banfield donde estaban secuestrados su padres, que venían siendo perseguidos desde Uruguay. Como Elsa, nos cuenta que la sentencia le “deja un sabor amargo y una sensación muy contradictoria. Después de muchos años, la investigación para este juicio empezó en 1999, llegamos al final con sólo tres de los acusados con condenas de 25 años, el resto penas menores, hubo muchas absoluciones y además a la mayoría le dan el beneficio de la prisión domiciliaria”.

La muerte de Videla al inicio de las audiencias y la impunidad que esto implica, la tocan profundamente, por eso nos dice que “para colmo, en estos años se murieron genocidas como Videla, y eso tiene consecuencias graves como por ejemplo que el caso de mis viejos, o los de Paula Logares, la primera nieta en recuperar su identidad, entre otros, por los que estaba acusado Videla, no fueron parte de los casos por los que se condenó al resto de los genocidas. Esto a pesar de estar probada la asociación ilícita”.

Sin embargo, hubo algo en este proceso que resulta importante destacar: “Lo positivo es que se demuestra en la Justicia que hubo un plan coordinado entre y que además esto constituyó una ’asociación ilícita’ para llevar adelante los peores crímenes en todo el continente, fue un juicio que permitió salir de las fronteras nacionales y mostrar el carácter internacional del genocidio”.

Pero la contracara es que hubo un gran ausente: “El rol de Estados Unidos, el país que financió y alentó las dictaduras, no se trató. Quedó en que se haría ’en otro lugar’, es decir, en ningún lugar y nunca”.

“Sólo fueron tratados 109 casos, quedan muchísimos casos que siguen impunes y la realidad es que no creo que se abra una nueva instancia de juicio por los crímenes del Plan Cóndor, además los genocidas se están muriendo”, este irrefutable argumento la lleva a concluir que no se van a llegar a abrir nuevos juicios por el Plan Cóndor.

“Como hasta ahora, desde hace 40 años, va a ser luchando en las calles, movilizándonos, que consigamos que se condenen a los militares que siguen impunes. Los juicios que hay los logramos luchando muchísimos años, pero no son los que queremos, siguen fragmentados. Ahora, el macrismo quiere directamente poner un punto final, más que nunca va a ser en las calles que impongamos que los militares sean condenados”, concluye con firmeza.

*María Victoria Moyano es nieta restituida, nació en el Pozo de Banfield y sus padres fueron víctimas del Plan Cóndor en Argentina y eran perseguidos desde Uruguay. Es referente del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH)
Fuente:LaIzquierdaDiario


Plan Cóndor: 15 represores condenados entre 8 y 25 años de cárcel
Publicado: 27/05/2016
Foto: EFE/ Familiares de desaparecidos colmaron la sala de audiencias del Tribunal argentino. 
El uruguayo Cordero y el último dictador argentino Bignone fueron algunos de los acusados de asociación ilícita y secuestro.

En un hecho histórico, por primera vez un órgano judicial condenó a militares por las acciones del Plan Cóndor, que coordinó las actividades represivas de dictaduras militares instaladas en el Cono Sur durante las décadas del 70’ y 80’. En Argentina, el Tribunal Oral Federal 1 condenó este viernes a 16 represores por asociación ilícita y secuestro de personas durante los gobiernos de facto.

Después de tres años de juicio y en una audiencia pública colmada de familiares de desaparecidos principalmente, los jueces Adrián Grünberg, Oscar Amirante, Pablo Lafuer y el sustituto Ricardo Basílico detallaron las condenas de cada acusado que en 2003 eran 32 pero 17 llegaron vivos a la lectura del veredicto.

En las causas que pesaban sobre el uruguayo Manuel Cordero, quien cumple prisión preventiva en Argentina, el Tribunal condenó al represor a 25 años de prisión por asociación ilícita y secuestro de 11 personas entre las que se encontraban: Adalberto Soba, Maria Emilia Islas Gatti de Zaffaroni, Jorge Zaffaroni y María Claudia García de Gelman. Por otra parte, se rechazó el pedido de nulidad de las acusaciones, presentada por el ex represor.

Mientras que el último dictador argentino, Reynaldo Bignone, fue condenado a 20 años de prisión por el secuestro de cuatro personas y se lo absolvió de haber cometido este delito respecto a otras dos.

El ex comandante argentino Santiago Riveros fue condenado a 25 años de prisión por asociación ilícita y privación de libertad de 18 personas entre las que estaban: Jorge Zaffaroni y María Emilia Gatti de Zaffaroni. Así como fue absuelto de las acusaciones de secuestro de otras seis personas entre las que se encontraba José Luis Urtasún.

El coronel Rodolfo Feroglio, ex director de la Escuela de Caballería y Jefe del Área Militar 430, fue condenado a 20 años de prisión por el secuestro de cuatro personas. Mientras que el ex represor Luis Sadi Pepa deberá cumplir con 12 años de cárcel por privación de libertad de Florencio Benítez, así como fue absuelto por otros dos casos.

Por su parte, Néstor Falcón, el ex jefe del Batallón de Comunicaciones 601, fue condenado a 12 años de prisión por el secuestro de Elba Gándara Castromán.

El militar Eduardo De Lío fue condenado a 12 años de cárcel por el secuestro de Ari Severo y absuelto en el caso de Julio César D’Elía.

Antonio Vañek deberá cumplir con 13 años de prisión pro el secuestro de Gustavo Inzaurralde. Mientras que el represor Humberto Román Lobaiza fue acusado por la misma causa pero vinculada a tres personas, una de ellas María Claudia García de Gelman, y deberá cumplir con 18 años de reclusión.

El ex jefe del Regimiento de Infantería I “Patricios”, Felipe Alespeiti, fue condenado a 12 años por secuestrar a María Magnet, y absuelto en la causa de María Claudia García. 

Eugenio Guañabens deberá cumplir con 13 años de cárcel por el secuestro de Juan Filarti. Mientras que Carlos Caggiano, acusado del mismo delito, fue condenado a 12 años por privación de libertad de Casulo Vera. Lo mismo ocurrió con el ex represor Enrique Olea, pero por participar de dos secuestros.

En tanto, Miguel Furci, ex agente de la inteligencia argentina, fue condenado a 25 años de prisión como coautor de secuestros violentos o con amenazas, en el caso de 67 personas.

Mientras que en otros siete casos se considera un delito de privación de libertad agravado porque su duración fue más de un mes. Entre los casos está el de Maria Claudia García y Marcelo Gelman. Así como fue absuelto por “imposición de tormentos” en cuatro casos. Mientras que el ex represor Federico Antonio Minicucci fue condenado a ocho años de cárcel por asociación ilícita en el marco del Plan Cóndor y absuelto de un cargo de secuestro.

En total, los represores están acusados por el secuestro y asesinato de 105 personas: 45 uruguayos, 22 chilenos, 13 paraguayos, 11 bolivianos y 14 argentinos.
Fuente:Eco.



LA Coronel uruguayo de la dictadura fue condenado en Argentina 
Mayo 28, 2016

Manuel Cordero fue sentenciado a 25 años por su participación en Plan Cóndor 
Varios ex militares de Argentina y Uruguay, entre los que se encuentra el coronel uruguayo retirado Manuel Cordero y el último dictador argentino Reynaldo Bignone, fueron condenados ayer por la Justicia argentina, acusados de participar en el Plan Cóndor durante las dictaduras que asolaron el continente sudamericano durante las décadas de 1970 y 1980.

Cordero, de 77 años, fue sentenciado a 25 años de prisión, mientras que Bignone, de 88, deberá cumplir una condena de 20 años.

Manuel Cordero había sido extraditado desde Brasil hacia Argentina en 2010 y estaba detenido en su domicilio hasta que el año pasado la Justicia argentina decidió revocar esa condena domiciliaria para trasladarlo a un centro de reclusión.

Cordero fue el único extranjero enjuiciado ayer. El exmilitar uruguayo fue sentenciado como "partícipe necesario, penalmente responsable de privación de libertad en once casos", según estableció la sentencia

Entre los casos probados contra Cordero destacó el vinculado con la desaparecida María Claudia García, nuera embarazada del poeta argentino Juan Gelman, fallecido en 2014. La diputada Macarena Gelman, nieta del poeta, estuvo presente en los tribunales.

Sin embargo, ni Cordero ni Bignone estuvieron presentes mientras se leía su veredicto. Bignone, por su parte, fue condenado a 20 años como autor "penalmente responsable de integrar una asociación ilícita en el marco del denominado Plan Cóndor", según sentenció el juez Oscar Almirante, quien tuvo la responsabilidad de leer el veredicto.

Bignone fue el último presidente de facto que tuvo Argentina en la dictadura militar que entre 1976 y 1983 dejó unos 30 mil desaparecidos, según contabilizan organismos humanitarios.

La mayoría de los 18 acusados de este juicio, iniciado en 2013 en Buenos Aires, fueron condenados por "asociación ilícita", según el veredicto del juez.

Los implicados, en su mayoría sentenciados por otras causas, dieron forma al plan de secuestro, tortura y asesinato de opositores denominado Plan Cóndor, gestado bajo los regímenes dictatoriales en Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.

En la causa abierta a fines de la década de 1990 y que llegó a juicio recién en el año 2013, se abordó el caso de 105 víctimas del operativo, de los cuales 45 eran uruguayos, 22 chilenos, 13 paraguayos, 11 bolivianos y 14 argentinos.

Algunos testigos viajaron desde distintas partes del Cono Sur para escuchar en Buenos Aires una sentencia que fuera más allá de la condena, como el caso del periodista Federico Tatter, hijo de un militar paraguayo desaparecido tras pasar por el centro de tortura argentino el Olimpo.

"Este es el primer juicio en Latinoamérica que logra arribar a una sentencia que dé por cierto lo que sabemos desde hace décadas: la existencia del plan criminal que significó el Plan Cóndor", destacó la abogada Luz Palmas, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una ONG argentina de derechos humanos que representa a varias familias querellantes.

Se considera que es el primer proceso "que permitió desentrañar al Plan Cóndor como sistema criminal e institucionalizado", dijo Palmas.
Fuente:ElObservador


Víctimas celebran en Uruguay condena de militares por operación Cóndor 
Una veintena de 20 expresos políticos, familiares y allegados a desaparecidos en el marco del Plan Cóndor siguieron en directo el proceso.
Viernes 27, Mayo 2016

Ex presos políticos y familiares de desaparecidos en el Plan Cóndor celebraron este jueves en Uruguay la condena de varios militares por violaciones a los derechos humanos en Argentina y esperan que esto conduzca a nuevos juicios.

Una veintena de 20 expresos políticos, familiares y allegados a desaparecidos en el marco del Plan Cóndor siguieron en directo en la embajada argentina en Montevideo el fallo emitido por un tribunal en Buenos Aires que condenó a 15 personas por su participación, entre otros al coronel uruguayo Manuel Cordero a 25 años de prisión por privación de libertad en once casos.

Cuando leyeron la sentencia contra Cordero estallaron aplausos y el grito de "¡bien!" entre algunas víctimas del Plan Cóndor, un sistema criminal de coordinación represiva entre dictaduras del Cono Sur durante los años 70 y 80.

"Se ha procedido con mucha prolijidad, nos da una satisfacción muy grande que se haya hecho justicia..., muestra que es posible hacer justicia más allá de las dificultades que se presentan", dijo a la AFP Mario Cayota, miembro el Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, creado por la Presidencia uruguaya para investigar crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura (1973-85).

"Creemos que esto también es bueno para todos, para el propio Ejército uruguayo, porque lo sanea y muestra lo que ocurrió en aquellos años", sostuvo Cayota, quien consideró que "esto es un precedente muy importante" de cara a eventuales procesos contra otros implicados y es además "un aliciente" para la tarea de verdad y justicia.

María del Carmen Martínez estuvo presa una semana en el conocido centro clandestino militar Automotores Orletti en Buenos Aires en los 70 y luego fue liberada para exiliarse en Suecia. Tras el veredicto se fundió en abrazo con otros familiares y declaró a AFP: "estoy satisfecha..., tengo una sensación de paz".

"No prefería una condena más dura ni más blanda. Hubiera preferido que nada de esto hubiera sucedido", señaló, y acotó que "fueron condenados a 25 años, podrían haber sido 150, es lo mismo, para la edad que tienen es insignificante.

Pero bueno, llegó la justicia en algún momento". Martínez consideró que "es bueno que estas instancias ayuden a volcar lo vivido por mucha gente y que haya una recomposición moral de los hechos" y manifestó su esperanza de que esto pueda incidir en la justicia en Uruguay.

"Aquí se va más lento. Aquí aún hay muchísimas causas muy lentas y hay todavía muchos militares cometieron crímenes y aún están sueltos", afirmó.

La causa fallada abordaba la desaparición de 105 personas víctimas del Plan Cóndor coordinado por las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Las víctimas eran uruguayos, 22 chilenos, 13 paraguayos, 11 bolivianos y 14 argentinos.

En Argentina fueron secuestradas 89 personas. La mayoría de los acusados en este juicio, iniciado en 2013 en Buenos Aires, fueron condenados por "asociación ilícita" con sentencias que van de 8 a 25 años.
Fuente:T13



Macarena Gelman: “Es una sentencia satisfactoria” 
La nieta del poeta Juan Gelman y otros familiares de víctimas celebran las condenas por el Plan Cóndor 
Buenos Aires 28 MAY 2016
Madres de Plaza de Mayo y familiares de desaparecidos aguardan el fallo por el Plan Cóndor.
Madres de Plaza de Mayo y familiares de desaparecidos aguardan el fallo por el Plan Cóndor.DAVID FERNÁNDEZ / EFE 
Macarena Gelman sonríe nerviosa al escuchar la condena de un tribunal argentino a 25 años de cárcel para el coronel uruguayo Manuel Cordero, uno de los verdugos de su madre, María Claudia García.

"Es el primer uruguayo condenado por el caso de mi mamá, para mí es muy significativo", expresa, con emoción contenida, al finalizar la lectura del veredicto del juicio por el Plan Cóndor, que por primera vez ha certificado el pacto de las dictaduras suramericanas para asesinar disidentes.

Macarena nació por segunda vez hace 16 años, cuando descubrió que era una niña robada por la dictadura argentina. Al poco de nacer, fue arrancada de los brazos de su madre, torturada y desaparecida por la dictadura argentina en 1976, y entregada a un policía uruguayo y su mujer. Con 23 años conoció a su abuelo biológico, el poeta argentino Juan Gelman, quien la buscó infatigablemente hasta dar con ella, en Montevideo, en el hogar donde creció sin conocer el oscuro destino de sus verdaderos padres.

"Es una sentencia satisfactoria. Realmente se le mueve a uno algo muy profundamente cuando escucha las condenas por lo que tienen que ser, cuando escucha los impedimentos que van a tener, la condena que van a cumplir, en un contexto de justicia, con todas las garantías que no tuvieron nuestros familiares", dice Macarena en la abarrotada sala de audiencias del tribunal.

No la pudo acompañar su abuelo, quien falleció en 2014, pero sí los versos inmortales que le dedicó tras encontrarla: "Ella llora con una rueda en la garganta/ que gira contra el deseo y con restos de oscuras órdenes/ Hay que envolverte ahora/ con la luz que seas".

Otro de los familiares de víctimas presentes en la sala es Andrés Habegger, hijo de Norberto Habegger, quien fue secuestrado en Río de Janeiro y desaparecido supuestamente por fuerzas de seguridad argentinas ayudadas por las brasileñas.

"Púdranse en la cárcel, hijos de puta", grita Andrés a los condenados una vez finaliza la lectura del fallo y en el tribunal se mezclan aplausos y lagrimas. El hijo de Norberto estrenará en unos meses un documental sobre la investigación que realizó sobre su padre, quien fue borrado de su vida cuando tenía 9 años.

"Lo más importante es que se demostró que el Plan Cóndor fue una asociación ilícita de las diferentes dictaduras", asegura Andrés Habegger. "Los otros países no están pudiendo juzgar estos crímenes, por eso el fallo tiene valor no solo para Argentina sino para todos los países", continúa, mientras admite que el veredicto "cierra algunas heridas" y le ha producido "alivio"

La presidenta de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, es más crítica. Celebra el fallo, pero subraya que la justicia debería haber llegado antes, cuando aún vivían los máximos responsables del Plan Cóndor, entre ellos el dictador Rafael Videla, fallecido en 2013, sólo tres días después de afrontar su responsabilidad en el pacto de represión de las dictaduras suramericanas.

"Falta un poco más de resistencia hasta lograr que no quede nada de impunidad. Que podamos vivir pensando que no se van a volver a repetir esos hechos terribles de represión y de metodologías que no las queremos nunca más", afirma Nora, con el simbólico pañuelo blanco de las Madres en la cabeza y la fotografía de su hijo desaparecido, Carlos Gustavo Cortiñas, colgada del cuello.

A sus 86 años, sabe que queda un largo camino por delante, pero se muestra optimista: "Faltan el resto de las condenas, falta que nos digan donde están los detenidos desaparecidos y a quién entregaron los bebés de sus madres cautivas.
Falta mucho, pero lo vamos a lograr".
Fuente:ELPais



Madres Plaza de Mayo celebran condenas a exjefes del Plan Cóndor
Publicado 27 mayo 2016

En el primer veredicto fueron inculpados 18 personas por participar en el Plan Cóndor.

La vocera principal de la organización humanitaria argentina Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, aseguró este viernes que la perseverancia fue vital para hacer justicia por los delitos del Plan Cóndor de las dictaduras del Cono Sur.

Este viernes la justicia argentina inculpó a 18 personas de participar en el Plan Cóndor, la cooperación entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, para perseguir y asesinar a movimientos de izquierda en las décadas de 1970 y 1980.

Cortiñas, que junto a otras de las integrantes de la organización acudieron a la última audiencia del proceso, en Buenos Aires, dijo que "lamentamos que faltan muchas madres y padres que han muerto en esa búsqueda y también han muerto represores que hoy no podrán ser sentados en el banquillo de los acusados".

Entre los condenados destaca la sentencia de Reynaldo Bignone (1982-1983), de 88 años de edad, a 20 años de prisión y la del general retirado Santiago Omar Riveros, de 92, que recibió 25 años.

Los exmilitares fueron juzgados por asociación ilícita y secuestros.

El dato: 
Bignone y Riveros ya habían sido condenados por otras causa. Las sentencias se conocieron luego de un dilatado juicio histórico, el primero en Latinoamérica.

La representante de la organización también dijo que "hoy se recordó a la gente que llegó a Argentina para salvar su vida" huyendo de la represión de sus países "y acá encontró ese destino", en referencia a la desaparición y la muerte de las víctimas del plan.

Plan Cóndor, un sistema criminal 
Este plan se aplicó como un sistema criminal de represión en las dictaduras del Cono Sur durante los años 70 y 80. En la causa abierta a fines de la década de 1990 y que llegó a juicio en 2013, se abordó el caso de 105 víctimas, de los cuales 45 eran uruguayos, 22 chilenos, 13 paraguayos, 11 bolivianos y 14 argentinos.

Henry Kissinger, jefe de la diplomacia de Estados Unidos, veía en las dictaduras sudamericanas un freno al avance del socialismo en el contexto de la Guerra Fría.

El papel de Kissinger en el plan se reveló en una correspondencia a un ministro argentino en la que destacaba "la necesidad de maximizar los esfuerzos contra el marxismo" (...) "Si hay algo que deba ser hecho, hágalo rápidamente. Pero debe retomar rápidamente los procedimientos normales".

Las tres etapas del plan: la identificación de los opositores, su eliminación o secuestro en los países suramericanos y finalmente, la neutralización de los exiliados fuera de la región, explicó la abogada. Este se suspendió tras el asesinato de Orlando Letelier, excanciller del presidente chileno Salvador Allende, en Washington en septiembre de 1976, a manos de un exagente de inteligencia de Chile y de la CIA.
Fuente:TeleSur



Madres de Plaza de Mayo sobre el juicio Plan Cóndor: "La perseverancia da frutos"
Buenos Aires 28/05/2016
La titular de la organización humanitaria argentina Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, dijo hoy que "la perseverancia da frutos", ya que nunca "se bajó los brazos" para hallar Justicia por los delitos del Plan Cóndor de las dictaduras del Cono Sur, cuyo veredicto se dictó hoy.

"Lamentamos que faltan muchas madres y padres que han muerto en esa búsqueda y también han muerto represores que hoy no podrán ser sentados en el banquillo de los acusados", dijo a la prensa Cortiñas, que junto a otras de las integrantes de la organización acudió a la última audiencia del proceso, en Buenos Aires.

La Justicia argentina condenó hoy a penas de entre 8 y 25 años de prisión a 15 acusados y absolvió a dos por la represión coordinada entre las dictaduras militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay durante los años 70 y 80 mediante el Plan Cóndor, por cometer crímenes contra al menos 106 víctimas.

Las sentencias se conocieron tras un dilatado juicio histórico, el primero en Latinoamérica, cuya tramitación arrancó hace de 16 años. Cortiñas señaló que hoy se recordó a la gente que llegó a Argentina "para salvar su vida" huyendo de la represión de sus países "y acá encontró ese destino", en referencia a la desaparición y la muerte.

Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora es una organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos, separada de la Asociación Madres de Plaza de Mayo pero conformada también por madres cuyos hijos desaparecieron forzosamente por la represión militar durante la última dictadura argentina (1976-1983).

"En Argentina 40 años que vivimos en la calle reclamando esa verdad y justicia", señaló Cortiñas. Además, remarcó que los familiares de las víctimas nunca bajaron "los brazos". El juicio investigaba los crímenes contra al menos 106 víctimas, entre las cuales hay 45 uruguayos, 22 chilenos, 15 paraguayos, 13 bolivianos, 10 argentinos y un ecuatoriano.
Fuente:ElDiario.ES

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