La solidaridad de los artistas en los peores años de la historia argentina
En estos días el pianista y director de orquesta argentino Daniel Barenboim ha vuelto a ser noticia.
por Marcela Furlano
furlano.marcela@diariouno.net.ar
Daniel Barenboim. Parte esencial de este nuevo libro de Esteban Buch.
En estos días el pianista y director de orquesta argentino Daniel Barenboim ha vuelto a ser noticia. Por un lado, el domingo pasado fue condecorado en Berlín con la prestigiosa Orden del Mérito de Alemania, junto con el musicólogo alemán Christian Wolff. Para poder dimensionar la magnitud de esta distinción, ahora ambos se incorporaron al selecto grupo de personalidades compuesto por 39 alemanes y 35 extranjeros, entre ellos doce premios Nobel.
Además, en una nota difundida por el diario El País de Madrid, afirmó su total ruptura con Israel (donde pasó gran parte de su infancia) por no estar de acuerdo con su política, que considera "racista":
"Ya no me siento cómodo en Israel. No me interesa ni su admiración ni sus aplausos", se lamentaba en esa publicación.
Por eso adquiere mayor relevancia la lectura de un libro que en gran parte lo tiene como protagonista: Música, dictadura y resistencia, de Esteban Buch, publicado por el Fondo de Cultura Económica.
La investigación –ampliamente documentada– se centra en 1980, cuando Daniel Barenboim y la Orquesta de París llegaban a Buenos Aires para dar una serie de conciertos en el Teatro Colón.
Los primeros contactos con el director los había realizado en 1977 Jeannete Arata de Erize, presidenta del Mozarteum Argentino, pero a sólo un mes de su regreso de Europa desaparecieron Léonie Duquet y Alice Domon, dos monjas francesas cercanas a las Madres de Plaza de Mayo, hecho que enturbió aún más las relaciones entre Francia y el gobierno de facto argentino.
Antes de la llegada de Barenboim a la Argentina, el entonces ministro del Interior, el general Albano Harguindeguy, tuvo que intervenir para asegurar a la organización que el músico tendría una estancia tranquila, ya que como había emigrado a Israel en 1950 –cuando tenía 9 años– era considerado un desertor del servicio militar.
La presentación de julio de 1980 fue un éxito artístico, pero la solidaridad de un grupo de músicos de la orquesta de París para con artistas desaparecidos durante la dictadura desembocó en un grave incidente diplomático entre Argentina y Francia.
Este libro describe hechos de una parte de la historia cultural argentina desconocidos, que se agregan al catálogo de censura, represiones y horrores a los que fuimos sometidos los argentinos en la peor dictadura de nuestro país.
Fuente:DiarioUnoMdza.
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