27 de mayo de 2016

NOTICIAS DE ROSARIO y LA REGIÓN.

Masiva marcha por la educación 
Los estudiantes coparon la calle
27/05/2016
Foto: Javier García Alfaro.
Foto: Javier García Alfaro.
Una multitudinaria columna de estudiantes secundarios, terciarios y universitarios marchó desde plaza San Martín hasta el Monumento a la Bandera con tres consignas: condiciones dignas de cursado, boleto de transporte educativo y universal, y prioridad de inversión y presupuesto en la educación pública.

La marcha de este jueves en defensa de la educación pública y el transporte educativo fue masiva y representa un claro posicionamiento contra las políticas públicas del gobierno de Mauricio Macri.

Fue notoria la ausencia de la Federación Universitaria de Rosario, pero las columnas de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), la Coordinadora de Estudiantes Terciarios (CET), la Juventud de Trabajadores de la Educación (JTE), y el Centro de Estudiantes de Cine, entre otros, mostraron una enorme masividad.

Además de los estudiantes, se hizo presente el gremio de los docentes universitarios (Coad), cuya titular, Laura Ferrer Varela, cargó contra el gobierno nacional: “Siempre en esta clase de gobiernos estuvo presente el mismo proyecto general, en el que la generación de tecnología y ciencia no se hace con el pueblo sino con las empresas privadas”.

Un cartelón que rezaba “Más presupuesto a la educación” encabezó la marcha, que partió de Plaza, San Martín, pasó por la sede del Rectorado de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y luego se dirigió al Monumento, su destino final.

Otro de los presentes, el diputado nacional del Frente para la Victoria Marcos Cleri, opinó: “Los estudiantes y los docentes, igual que el conjunto de los trabajadores, los pequeños y medianos comerciantes y empresarios, están diciendo con mucha fuerza que estas políticas nacionales de ajuste tienen que revertirse rápidamente”.

El origen de la convocatoria, vale recordar, tuvo lugar a partir de la decisión de un nutrido grupo de estudiantes terciarios que se manifestaron el miércoles de la semana pasada, cuando llevaron adelante un corte en la esquina de Entre Ríos y Pellegrini durante más de dos horas. En esa oportunidad expresaron una fuerte protesta contra los planes de estudio y la situación de deterioro de los profesorados y tecnicaturas.




Gremios locales harán un acto en “defensa del trabajo”
“Vamos a resistir este modelo económico”
25/05/2016
Foto: Andrés Macera.
Foto: Andrés Macera.
El Movimiento Sindical Rosarino hará un acto el martes 7 “por la defensa del trabajo y la producción”, y contra el modelo económico, al que calificaron como “una burda copia de la receta de los noventa”.

“Por la defensa del trabajo y la producción nacional”. Bajo esa consigna, los gremios locales nucleados en el Movimiento Sindical acordaron tras una reunión en la sede de Luz y Fuerza, convocar a un acto para el martes 7 de junio a las 15 en la plaza Montenegro.

En un comunicado firmado por casi cuarenta gremios, el movimiento sindical repudió el veto del presidente Mauricio Macri a la Ley de Emergencia Ocupacional, y aseguró que esto “ignora la multitudinaria manifestación de trabajadores realizada el pasado 29 de abrir en la ciudad de Buenos Aires, como así también la iniciativa del movimiento obrero organizado de impulsar y promover su votación en el Congreso Nacional”.

“Enfriamiento de la economía, baja del consumo interno, inflación descontrolada, tarifazo, devaluación y desocupación son factores desencadenantes de mayor pobreza y de disciplinamiento laboral”, continúa el escrito.

Por último, los sindicalistas afirmaron que “vamos a resistir este modelo económico que es una burda copia de la receta de los años noventa, generando altos índices de desempleo como caldo de cultivo para promover recetas flexibilizadoras con tercerizaciones y trabajo precario”.
Fuente:RedaccionRosario




RASPANDO LA OLLA
Por José Maggi

Desde principio de año, se registró un 25 por ciento más de chicos que comen en las escuelas de la región. En los departamentos Rosario, Villa Constitución y San Lorenzo se distribuyen 129.000 desayunos y 51 mil almuerzos.



SE INCREMENTO LA ASISTENCIA DE CHICOS A LOS COMEDORES ESCOLARES
Más pibes alrededor de las mesas
Los servicios de copa de leche y comedor se ofrecen en escuelas en situación de vulnerabilidad. "Los días de lluvia los chicos faltan a la escuela pero se acercan al comedor para almorzar", señaló una dirigente de ATE Rosario.
Por José Maggi

"Hay que abrazar con mucha fuerza a quienes día a día trabajan en los comedores".
"Desde principio de año hasta ahora, tenemos un 25 por ciento más de chicos que comen en las escuelas de Rosario". La afirmación corre por cuenta de Gustavo Mogues, presidente de la Federación de Cooperadoras Escolares. Entre los departamentos Rosario, Villa Constitución y San Lorenzo suman 129.578 copas de leche y 51.510 de comedor. "En diciembre pasado los pibes en comedores no llegaban a los cien mil para desayuno o merienda y cuarenta y pico mil para almorzar", dice Mogues. La última semana el gobierno santafesino aumentó el monto para raciones: entrega casi diez pesos para comedores y casi siete pesos para copa de leche. A eso se suma $ 1.50 del gobierno nacional.

"El crecimiento en las matrículas es muy fuerte. El año pasado ya tuvimos un pequeño incremento. Pero ahora se disparó. Un factor determinante es la situación económica. Los bolsillos se achicaron", explicó el presidente de la Federación de Cooperadoras Escolares.

"Esto lo estamos viendo con los números en la mano, a partir de diciembre, más aún en el comienzo del ciclo lectivo cuando se ha dado un incremento de la asistencia de los chicos a los comedores escolares", agregó Mogues. "Esto tiene que ver mucho con un problema que es esta crisis que estamos padeciendo todos, a lo que se suma que han sido implementados distintos programas en el ámbito provincial que ha incorporado a los comedores más actividades, por lo cual este espacio pasó a cumplir un rol preponderante", razonó.

--¿En qué porcentaje se incrementó la demanda?--, preguntó Rosario/12.
--Hay un 25 por ciento más de demanda en Rosario.

--¿En que de servicios?
--Tanto en copa de leche como en el almuerzo.

--¿Cuáles son los fondos para hacer frente a la alimentación de los chicos?
--El estado provincial ha incrementado en forma sustanciosa los fondos, aunque hay que decir que en verdad tampoco alcanzan. La semana pasada aumentaron a 9.74 pesos para cada ración de comedor y casi siete por copa de leche.
--¿Cómo hacen rendir el dinero?

--Alcanza porque se compra en gran escala y se abaratan los costos. Ahora vamos a organizar compras a productores cooperativos con lo que pensamos abaratar un 30 por ciento los valores de mercado.

Según la información oficial "en toda la provincia se despachan
415.159 raciones diarias de copa de leche y 168.496 raciones diarias de comedores escolares, sumado a $ 800.915,70 en concepto de transporte y $ 76.107.571 destinados a recursos humanos. Es decir, la inversión provincial por el servicio alimentario, que incluye la adquisición, producción, distribución y servicio de comedores y copa de leche, alcanza $ 19,07 por cada ración completa de comedor escolar y $ 7,81 para la copa de leche".

Los servicios de copa de leche y comedor en Santa Fe se ofrecen en escuelas en situación de vulnerabilidad, así como también en las 235 escuelas con jornada ampliada, que reciben raciones para toda la matrícula escolar.

Mogues no duda al afirmar que "hay que abrazar con mucha fuerza a quienes día a día trabajan en los comedores. Hacen milagros para que todos los chicos tengan su ración de comida. Lo cierto es que están preocupados porque cada vez hay más alumnos sentados frente a la mesa", agrega.

Lorena Almirón, secretaría adjunta de la seccional local de la ATE, describe un panorama similar. Durante el último mes la dirigente había reconocido que estaba "viendo circunstancias que antes no veíamos. Por ejemplo, los días de lluvia los chicos faltan a la escuela pero se acercan al comedor para almorzar. Situaciones como éstas te marcan que algo cambió".

La gremialista habla de una "situación límite" en cuanto a presupuesto para la compra de alimentos, infraestructura, cargos y salarios. "Si esta tendencia se mantiene, no sé cómo vamos a hacer", admite con preocupación.

Lorena grafica las dificultades con ejemplos concretos: "Por lo general cocinamos muchos guisos y salpicones para hacer rendir el dinero. Las milanesas y las supremas las reducimos dos veces al mes. La carne escasea cada vez más y en algunos comedores suprimieron el pan y los postres".




Los disfraces de la impunidad
Por Marta Bertolino


Tiene que haber sido a fines de 1984 o mediados del 85. Yo cursaba el tramo final de la carrera de Psicología (que al igual que mi vida, quedó fracturada por la represión) y un compañero de la Facultad me pidió permiso para hacerle a mi hija unas pruebas proyectivas exigidas para regularizar una materia. Mi hija estuvo de acuerdo y cuando afinábamos con mi compañero los detalles del encuentro que iba a tener lugar en su departamento, en la calle Mendoza al 1400, él me dice en voz baja y no exenta de temor que se ve obligado a comunicarme -como lo hace con cualquiera que va a su casa- que en su edificio vive un hombre que al parecer fue un importante represor durante la dictadura. Un tal Lofiego, agrega, para mi espanto. Lo dijo casi con culpa, como confesando algo que le resultaba insoportable. No pude ocultar el estremecimiento que me causaron sus palabras: una corriente eléctrica (esta vez, por suerte, metafórica) me recorrió de punta a punta la espina dorsal, y tuve que contarle brevemente cómo ese hombre cruzaba mi propia historia. Pasada la conmoción, buscamos un sitio alternativo y así zanjamos el asunto. No recuerdo el nombre de mi compañero, pero su voz cada vez más sobrecogida y su rostro consternado me quedaron grabados para siempre. Gracias a su honestidad, mi hija Alejandra -por entonces una niña de ocho años- no tuvo que cruzarse en un palier con aquél que la había torturado antes de nacer, junto a su padre y a su madre. Pasó el tiempo y el episodio cayó en el olvido, esa zona donde las cosas vividas suelen encontrar un necesario descanso. Y allí hubiera permanecido si de esas nieblas no hubiera venido a rescatarlo la resolución de fecha 4 de abril de 2016 del Tribunal Oral Federal N° 2 de Rosario, que otorga el arresto domiciliario al actualmente condenado Lofiego. Condenado por primera vez a prisión perpetua en 2011, junto al por entonces comandante del Segundo Cuerpo Ramón Genaro Díaz Bessone, por múltiples secuestros y torturas, incluyendo los nuestros, y por el asesinato de Oscar Manzur, único de tantos cometidos por Lofiego que justificó que este mismo Tribunal que hoy lo manda de vuelta a la comodidad de su hogar le diera prisión perpetua de cumplimiento efectivo en cárcel común en el primer tramo de la Mega Causa Feced, con largos y bien nutridos fundamentos. De golpe volvían mezclados en una loca pesadilla la calle Mendoza al 1400, mi compañero de estudios, mi hija de ocho años, la amenaza de aborto eléctrico, los palieres de un edificio donde circulan vecinos que ignoran y se exponen... o saben y padecen, los años transcurridos, las cosas que parecen no terminar de transcurrir, los aullidos de Oscar en la tortura, su desnudez sin rostro, el largo peregrinar, las leyes de obediencia debida y punto final, aquella otra amenaza proferida por el Ciego de matarme ahora, en un año o en diez años, el robo de los archivos de la represión en tribunales, nunca investigado, los años de ostracismo, los dolorosos testimonios, las interminables audiencias de un juicio que por fin tenía lugar... Un relámpago en la sangre, una vorágine imparable de vivencias agitadas por esta nueva borradura de lo actuado. Verdadera consagración de la impunidad, en una resolución judicial que destila el hedor obsceno de lo sabido y renegado. Perseguir, secuestrar, golpear, vejar, quemar. Espiar, amenazar, amordazar, atar, encapuchar. Desaparecer cuerpos, esconder, desaparecer nombres, ultrajar. Infligir, capturar, someter, desollar, pegar. Ahogar, atormentar, hambrear, amedrentar, picanear. Clavar, retorcer, fustigar, volver a picanear. Escarnecer, batir, descostillar, martirizar, asesinar. Empalar, mutilar, desencajar, volver a picanear. Eviscerar, despellejar, desfigurar. Desarticular, triturar, desuñar. Secuestrar. Torturar. Matar. Estas son algunas de las acciones que cotidianamente, durante años, en forma sistemática, ejecutaba el Ciego en ese reducto del horror llamado Servicio de Informaciones, y en sus recorridos por las calles de Rosario y pueblos vecinos en procura de víctimas para conducirlas a ese abismo. Sólo algunas de las acciones, porque hay otras que parecen no caber en ningún verbo, como si un exceso de crueldad desbordara al mismo tiempo la imaginación de los hablantes y la riqueza del idioma. No era el único, pero su lugar en las patotas de Feced y en el entramado de las fuerzas conjuntas quedaba claro, al punto que no existe sobreviviente cuyo testimonio en los juicios no lo nombre. En los años de la dictadura era el Ciego, sin más. También Mengele. Los apodos suelen ser descriptivos, suelen resaltar algún rasgo prominente, y los apodos de los represores en los centros clandestinos de detención dictatoriales no escaparon a esa regla. Epocas esas en que la impunidad lo recubría todo o casi todo, y bastaba con que los ejecutores de los crímenes más atroces escondieran sus nombres y apellidos detrás de apodos y sus rostros detrás de las vendas y capuchas que impedían la visión de los torturados. Así sucedió en particular en el principal Centro de Exterminio de la Provincia de Santa Fe, morada del Comandante Feced, en pleno centro de Rosario, en donde no menos de dos mil hombres y mujeres fuimos partícipes involuntarios de esas aterradoras ceremonias. Un gran número no sobrevivió y los que por azar, destino, o porcentaje previamente calculado quedamos vivos, trasegamos prisiones pergeñadas para aislarnos, acallarnos y destruirnos a lo largo de muchos años, y habitamos expedientes judiciales donde jueces y magistrados federales se encargaron de sellar las múltiples hendijas de una obscena impunidad con una pátina de pseudolegalidad que hoy día no resiste la más rápida y benigna de las lecturas. La doctora Cosidoy, el juez Tschopp... y unos cuantos más. Los muertos con sus voces definitivamente acalladas, los presos amordazados, la población aterrorizada, y las instituciones del estado unidas en la ejecución sistemática del terror. La impunidad al desnudo, con su ropaje más impúdico. En esos años el Ciego era el Ciego a secas. Pero ya en la incipiente democracia de comienzos de 1984, el Ciego fue denunciado con nombre y apellido y señalado por varios sobrevivientes en rueda de reconocimiento, cuando todavía las estructuras represivas estaban intactas. Y tuvo, como todos los genocidas, el beneficio de permanecer impune varias décadas. Un hombre de veintiséis años a la fecha del golpe, carcomido por la obsesión de acorralar y exterminar a su presa, y que ahora, a los sesenta y siete años, carga con dos condenas recién habidas (Feced 1 y Feced 2) y otra que seguramente va a concretarse en el tercer tramo de la causa (Feced 3): un juicio oral que está por tener fecha de inicio. De paso: ¿el Tribunal pretende que vayamos a atestiguar con esta espada de Damocles pendiendo sobre nuestras cabezas? ¿o quieren disuadirnos de prestar testimonio? A los sobrevivientes... digo... Nuestra querella apeló inmediatamente la resolución del Tribunal. Días después apeló la Fiscalía. Nuestras abogadas y nuestros peritos médicos lo dijeron con claridad irrefutable: este hombre de sesenta y siete años no es un viejo al que le quepan excepciones por edad, no tiene una enfermedad terminal, no tiene nada grave que lleve a considerar previsibles urgencias ni requiera servicios hospitalarios de alta complejidad. Tiene, sí, varias dolencias crónicas atendibles en prisión. Y... sí. No goza de buena salud como corolario de una vida sana, en paz espiritual, y el hecho de que la impunidad construida e imaginada como un resguardo de por vida haya comenzado a perforarse en estos últimos años en nuestro país, seguramente ha producido en él y en otros represores sus estragos: es inevitable. No obstante lo cual, ni él ni los otros cejaron nunca en su empeño de ocultarnos los detalles de tantas agonías y el destino de tantos huesos... Y sobran señales de que están siempre dispuestos a dar batalla. Como se ve. Apelamos la Resolución que lo saca al Ciego de la cárcel. Ahora el quiero lo tiene Casación. Ojalá la Cámara de Casación esté dispuesta a "brindar un trato digno y humanitario" también a los sobrevivientes.
Fuente:Rosario12

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