Mendoza: piden que todas las instalaciones del D-2 pasen al Espacio para la Memoria
Junto a diputados de la Comisión de Derechos y Garantías recorrí las instalaciones del ex centro clandestino de detención D-2 y aún hay espacios ocupados por oficinas del Ministerio de Seguridad.
Lautaro Jiménez Diputado Provincial
Jueves 23 de junio
En gran parte de las instalaciones del ex centro clandestino de detención D-2 se encuentra ya funcionando el Espacio para la Memoria, conquistado por la lucha de los organismos de Derechos Humanos de la provincia y sostenido con su militancia cotidiana. Pero aún hay espacios del mismo, como las oficinas en las que se establecían los principales jefes, que continúan ocupadas por oficinas del Ministerio de Seguridad y que, cuando éste las desocupe -se cree en los próximos meses- pretende pasar a ocuparlas el Ministerio Público Fiscal, con el argumento de que "necesitan espacio para los nuevos tribunales y fiscalías especiales que se abrirán".
Si bien el proyecto de Ley de Ratificación de la Creación y Funcionamiento del ente público "Espacio para la Memoria y para la promoción y defensa de los Derecho Humanos" tiene -al menos en lo que se manifiesta públicamente- acuerdo de distintos bloques legislativos (UCR, FPV y FIT), el oficialismo pidió dejarlo en "stand by" hasta que se nombraran los funcionarios del ejecutivo que estarían al frente de DD.HH.. La semana pasada se oficializo el nombramiento de Luz Faingold -sobreviviente de este centro de detención, tortura y exterminio- al frente de esta área; y el día de ayer se hizo presente en la recorrida la representante del ejecutivo en el Espacio para la Memoria, Noemí Santino, que manifestó su completo apoyo al proyecto de Ley. Por lo cual, su aprobación -que incluye la asignación de todos los espacios que fueron parte del D-2 debería realizarse en forma urgente y sin más dilaciones.
La férrea resistencia que durante décadas mantuvo la Policía de Mendoza para abrir al público y entregar estas instalaciones del terrorismo de Estado y el genocidio, muestran a las claras los hilos de continuidad entre esta fuerza y su ex jefe, Santuccione. Lo mismo puede identificarse en donde estuvieron hasta hace pocos años los jefes de la Justicia Federal de Mendoza que ahora están en el banquillo de los acusados en la Megacausa de la que emerge la complicidad civil con el genocidio.
Desde el Frente de Izquierda manifestamos nuestro apoyo a la inmediata sanción de la Ley y la entrega de todas las instalaciones que fueron parte del D-2 a los organismos de DD.HH. que sostienen el Espacio para la Memoria; y nuestro compromiso de seguir luchando en las calles por la cárcel común, pepetua y efectiva para todos los genocidas, por todos los compañeros.
Ficha: ¿Qué fue el D2?
* El Departamento Dos (D-2) de Inteligencia de la Policía de Mendoza fue el Centro Clandestino de Detención (CCD) más importante de Mendoza. Funcionó en un entrepiso en el interior del Palacio Policial. El lugar, ubicado en la intersección de calles Belgrano y Virgen del Carmen de Cuyo, fue inaugurado en 1974 bajo el gobierno nacional de Isabel Martinez de Perón y del Interventor de Mendoza, Antonio Cafiero, y se encuentra a menos de 500 metros de la Casa de Gobierno. Las prácticas sistemáticas de este CCD, se habían comenzado y perfeccionado desde mucho tiempo antes al 24 de Marzo de 1976, cuando la dictadura de Videla vino a completar la tarea genocida. En Mendoza, durante la última dictadura, funcionaron más de diez Centros Clandestinos de Detención.
* Los policías que integraban el D-2 conocían los movimientos de los militantes políticos, tenían información sobre organizaciones o instituciones políticas, gremiales y sociales. Después venía la clasificación por actividades políticas, sindicales, estudiantiles o religiosas.Una vez sacados de sus casas en operativos casi siempre clandestinos, los detenidos eran encapuchados, golpeados, desorientados y luego trasladados al edificio del Palacio Policial.
* Los métodos para lograr información aplicados en el D-2, eran los tormentos, torturas y violaciones sistemáticas. En el subsuelo, en la sala de acumuladores de la central telefónica, se hacían las sesiones de torturas, en las que siempre había un médico. Su rol era auscultar al torturado para evaluar su resistencia física a la picana eléctrica y evitar que el “paciente” se muriera.
* Otros partícipes de este CCD fueron los Jueces y Fiscales: Guzzo, Miret, Petra y Romano, que recorrían estos pasillos de tortura protegiendo la impunidad de los secuestradores, torturadores, violadores y asesinos de este dispositivo genocida. Actualmente muchos de ellos son juzgados en la provincia de Mendoza en el juicio conocido como "La Megacausa".
* El máximo responsable del D-2 desde el 21 de julio de 1975 hasta el 1 de diciembre de 1977, fue Pedro Dante Sánchez Camargo, quien recibía órdenes directas del entonces jefe de Policía, Julio César Santuccione. Y lo conformaban entre 55 y 70 policías. Otros integrantes del aparato genocida vinculados al D-2 son: Ricardo Benjamín Miranda Genaro, Juan Agustín Oyarzábal Navarro, Eduardo Smaha Borzuk y Armando Osvaldo Fernández Miranda, Pablo José Gutiérrez Araya, Luis Alberto Rodríguez Vásquez, Roberto Juan Usinger, Rafael Isaac Montes, Carlos Faustino Alvarez Lucero, Juan Carlos Quiñones.
Fuente:LaIzquierdaDiario
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