30 de agosto de 2016

BRASIL.

Las frases más destacadas de Rousseff en el Senado de Brasil/Dilma recurrirá ante el Supremo si el ‘impeachment’ sale adelante/Cientos de manifestantes apoyan a Rousseff a las puertas del Senado. 
Resumen Latinoamericano/ Sputnik/ 29 de Agosto 2016.-

La separada presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, presentó un emotivo discurso de defensa ante el Senado, que la somete a juicio político, insistiendo en que es víctima de un golpe de Estado y reafirmando que no cejará en su “lucha”. Estas son algunas de sus frases más destacadas:

 “Se está violando la democracia y se está castigando a una inocente”.

“No esperen de mí el obsequioso silencio de los cobardes”. “No lucho por mi mandato, por la vanidad o por el apego al poder, como es propio de los que no tienen carácter, principios ni utopías a conquistar: lucho por la democracia, por la verdad y por la justicia, lucho por el pueblo de mi país, por su bienestar”.

“Estamos a un paso de consumar una grave ruptura institucional, estamos a un paso de concretar un verdadero golpe de Estado”. “Lo que está en juego son las conquistas de los últimos 13 años: las ganancias de la población, de las personas más pobres y de la clase media”.

“En estos meses me preguntaron numerosas veces por qué no renunciaba, para acortar este capítulo tan difícil de mi vida… Jamás lo haría porque nunca renuncio a la lucha”.

“Dos veces me vi cara a cara con la muerte… Hoy yo solo temo la muerte de la democracia, por la cual muchos de nosotros, aquí en este plenario, luchamos con nuestros mejores esfuerzos”. “Hoy… no hay prisión ilegal, no hay tortura: mis jueces llegaron aquí por el mismo voto popular que me condujo a la Presidencia”. “Hago un pedido final a todos los senadores: no acepten un golpe que, en vez de solucionar, agravará la crisis brasileña”.

La presidenta apartada de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró en el Senado que recurrirá al Tribunal Supremo Federal si el juicio político (impeachment) en su contra sale adelante. 

Rousseff avisó: “No recurro al Supremo ahora porque no agoté esa instancia. Vine aquí porque respeto esa institución. Hoy no está siendo cómplice con el golpe, lo haría en el momento en que dicte sentencia”.

Rousseff pidió una vez más a los senadores que decidirán sobre su destitución definitiva que no condenen a un “inocente” e hizo diversas alusiones al periodo de la dictadura, ya que Nunes Ferreira, igual que ella, fue uno de los jóvenes políticos que luchó contra los militares.

Según dijo, si la democracia fuese un árbol la dictadura equivaldría a talarlo con un hacha, pero el “golpe” que está instaurado en estos momentos equivaldría a colocar dentro de su tronco un “parásito”.

La fase final del “impeachment” contra Rousseff se extenderá a lo largo de toda la jornada de este lines, en la que tendrá que enfrentar a las cuestiones de los 49 senadores inscritos, cada uno de los cuales tiene diez minutos para hacer preguntas a la presidenta.

Cientos de manifestantes apoyan a Rousseff a las puertas del Senado 

Varios centenares de manifestantes —unos 350, según la Policía Militar— se concentraron en los alrededores del Senado para mostrar su apoyo a la presidenta apartada Dilma Rousseff, que comparece para defenderse en el proceso de ‘impeachment’.

Los manifestantes se reunieron en ambiente pacífico y alternaron gritos contra el presidente interino Michel Temer y el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha con muestras de apoyo a la líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Algunos de ellos estaban acampados desde este fin de semana en la Explanada de los Ministerios, aunque la afluencia fue mucho menor a la que hubo cuando la Cámara dio luz verde al inicio del proceso de ‘impeachment’ en abril.

Del lado contrario apenas hubo manifestantes a favor de que Rousseff sea apartada de la presidencia, a pesar de que en los últimos días se instaló en Brasilia un amplio dispositivo de seguridad para evitar enfrentamientos entre ambas partes.

En el resto del país prácticamente no se registraron manifestaciones, a excepción de algunas protestas puntuales.

En el estado de Pernambuco, por ejemplo, varios integrantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) cortaron durante dos horas la carretera BR-332 en el municipio de Moreno, a las afueras de Recife.

La sesión de defensa de la presidente apartada temporalmente Dilma Rousseff llegó rodeada de periodistas y senadores aliados que la recibieron entre cánticos y con el apoyo del expresidente Lula, el músico Chico Buarque y 18 de sus exministros.

Rousseff comenzó su discurso recordando que “fui elegida con mas de 54 millones de votos”, y que “respeté la ley” además añadió que “jamás atentaría o practicaría actos contrarios a los intereses de aquellos que me eligieron” y recordó las torturas a las que fue sometida durante la dictadura brasileña.

Lula y 18 exministros estarán en el Senado brasileño apoyando a Rousseff “Recibí en mi cuerpo las marcas de la tortura, resistí a la tempestad del terror que comenzaba a engullirme” y quiso aclarar que a pesar de recibir el peso de la injusticia sobre sus hombros, “continuaré luchando, porque quien cree, lucha” y añadió tajantemente que “no cometí ningún crimen de responsabilidad fiscal”.

Acto seguido quiso recordar como se instauró la dictadura militar en Brasil en 1964 y citó los 25 años de “silencio y arbitrariedad” de la dictadura, y dijo que la “ruptura democrática ocurre con el mundo de las apariencias y encubriendo hipócritamente el mundo de los hechos”

“Lo que está en juego son las conquistas de los últimos 13 años” y resaltó que el Gobierno interino no aboga por las mujeres en su Gobierno, “cuando los brasileños eligieron una mujer para comandar el país”, y que pobres y negros no se tienen en cuenta por un “Gobierno usurpador” y tachó el proceso de “golpe”, y argumentó que, “quien aparta al presidente por el conjunto de su obra es el pueblo en las elecciones”.

Respecto a las elecciones de 2014 Rousseff explicó que “fue un crudo golpe” por parte de las élites conservadoras que, “quieren el poder a cualquier precio” y que junto a la prensa “hicieron de todo contra su Gobierno” y que el Gobierno interino y la oposición agravaron la crisis en la que está sometido el país.

“Edurado Cunha, (expresidente de la Cámara de los Diputados) fue el vértice de la alianza golpista” y lo acusó de “chantaje explícito” al querer que la propia Rousseff lo librase del proceso en el Consejo de Ética que acabó por destituirlo de su cargo, sin antes impedir que este diera paso al proceso de “impeachment” contra ella.

Durante el discurso preguntó de que crímenes se le acusa y explicó que la firma de los decretos que velaron por mantener los programas sociales y que el Tribunal de Cuentas de la Unión cambió el entendimiento sobre los atrasos en el pago de prestación de servicios a la banca pública, después de la firma de los decretos, por lo que no puede considerarse como un acto criminal. “Jamás habrá justicia en mi condena” y explicó por que no renunció a su cargo en este momento tan difícil en su vida, “jamás renunciaré a la lucha” y resaltó la movilización del pueblo en defensa de la democracia y “contra el golpe” y comentó que, “las mejores armas para preservar las democracia es el voto”. Visiblemente emocionada terminó su defensa recordando las dos veces que luchó contra la muerte y que “la historia los juzgará” a todos y reiteró que “no cometió crimen de responsabilidad” y que este proceso creará un precedente para que otros políticos sean juzgados, y pidió que no apoyen al golpe, “voten contra el golpe, voten por la democracia”.

La fase final del “impeachment” o moción de censura contra Rousseff se extenderá a lo largo de toda la jornada, en la que tendrá que enfrentar a las cuestiones de alrededor de unos 47 senadores inscritos que tendrán hasta cinco minutos y que le preguntarán sobre las maniobras fiscales realizadas durante su mandato, dichas cuestiones pueden no responderse

Galería de fotos de Mídia NINJA ­
Narrativas Independentes, Jornalismo e Ação.
Las Movilizaciones populares en defensa de la Democracia y de la presidenta electa Dilma Rousseff. No hay espacio para la tristeza. El pueblo desfila con la cabeza en alto ocupando un espacio que es suyo por derecho y expresa en su rostro un sentimiento común de hermandad: resistiremos.



















Dilma advierte: Mi destitución daría paso a un gobierno usurpador 
Resumen Latinoamericano/ 29 de Agosto 2016 .-
La presidenta suspendida de Brasil afirma ante el Senado que no ha realizado ningún acto contrario a los intereses del pueblo y por ello su ‘conciencia está tranquila’. Dilma Rousseff ha denunciado este lunes ante el Senado de Brasil que su destitución constituiría un “golpe de Estado“, el cual daría paso a “un gobierno usurpador”.

El proceso de juicio político (impeachment) en contra de la mandataria apartada temporalmente del poder comenzó hace más de 270 días, y en esta jornada la acusada acude al plenario del Senado Federal para defenderse de las imputaciones y, a la vez, tratar de convencer a los pocos senadores indecisos que debe continuar en el cargo. Al ejercer la presidencia de la República he honrado el compromiso que asumí con mi país, con la democracia y el estado de derecho. He sido intransigente en la defensa de la democracia “, ha dicho la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Roussef.

Rousseff ha cargado contra los senadores al argumentar que la van a juzgar por crímenes que no ha cometido, razón por la que rechaza los delitos que se le imputan. Denunció que su destitución constituiría un golpe de Estado que daría paso a un gobierno usurpador. “Al ejercer la presidencia de la República he honrado el compromiso que asumí con mi país, con la democracia y el estado de derecho.

He sido intransigente en la defensa de la democracia”, ha agregado. Además, ha asegurado que se siente muy orgullosa porque durante el ejercicio de cargos públicos jamás se aprovechó de sus prerrogativas.

Rousseff ha recordado que el impeachment contra su persona no actúa dentro de la justicia, al recalcar que ella no ha practicado nunca ningún acto ilícito.

La mandataria suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, se dirige al Senado para defenderse de los cargos en su contra,
29 de agosto de 2016.
 
Rousseff ha recalcado que no está en juego su mandato, sino el respeto a las urnas y a la voluntad soberana del pueblo brasileño. Al concluir sus alegatos, la acusada ha pedido a los senadores presentes que voten en contra de la destitución y apuesten a favor de la democracia.

Anteriormente, la mandataria suspendida había rechazado la acusación por delito de responsabilidad considerándola como “fuera de lugar, inaceptable y profundamente injusta”, en referencia unas supuestas maniobras fiscales para maquillar el informe de las cuentas públicas de 2014 y 2015.

Para que Rousseff sea apartada definitivamente de su cargo y pierda sus derechos políticos por un periodo de ocho años será necesario el voto favorable de 54 de los 81 integrantes del Senado.

En caso contrario, la presidenta constitucional sería absuelta y reintegrada de inmediato a sus funciones, que desde el 12 de mayo último ejerce con carácter provisional el vicepresidente Michel Temer.

La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, urgió a los senadores del país votar en contra de su juicio político.
Ante los 81 senadores, Rousseff señaló que está acusada injusta y arbitrariamente. Dijo que las acusaciones presentadas son “pretextos para derribar a un Gobierno legítimo” y “hacer viable un golpe” amparándose en la Constitución.

Hizo énfasis en que su Gobierno cometió errores, pero nunca ha traicionado a sus votantes. Reiteró que está luchando por la democracia, la verdad y la justicia, pero, sobre todo por el pueblo de Brasil.

El analista internacional Isaac Bigio aborda el tema desde Londres, capital británica, en una entrevista con HispanTV. 
‘Si impeachment ocurre en Brasil, golpismo se extiende en A.Latina’ 
La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, urgió a los senadores del país votar en contra de su juicio político.

Ante los 81 senadores, Rousseff señaló que está acusada injusta y arbitrariamente. Dijo que las acusaciones presentadas son “pretextos para derribar a un Gobierno legítimo” y “hacer viable un golpe” amparándose en la Constitución.

Hizo énfasis en que su Gobierno cometió errores, pero nunca ha traicionado a sus votantes. Reiteró que está luchando por la democracia, la verdad y la justicia, pero, sobre todo por el pueblo de Brasil. Bruno Lima Rocha, doctor en Ciencias Políticas aborda el tema desde Porto Alegre (Brasil) en una entrevista con HispanTV.

‘Destitución de Dilma conlleva conflicto sociopolítico en Brasil’ 

La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, compareció ante el Senado para defenderse en el juicio político en su contra. Rousseff señaló que durante su mandatado no cometió ningún delito.

Calificó de “golpe” el juicio político en su contra, reiterando que no hay ninguna justificación para sacarla del poder. Hizo énfasis en que su Gobierno cometió errores, pero nunca ha traicionado a sus votantes.

Dijo que, actualmente, en Brasil se está poniendo en riesgo la democracia del país para proteger los intereses de una élite económica. El analista político Breno Altman aborda el tema desde Río de Janeiro (Brasil) en una entrevista con HispanTV.
tomado de Hispan TV



Dilma Rousseff presentó su defensa: “Jamás atentaría contra la democracia o la Constitución” 
Resumen Latinoamericano/ Telesur/ 29 de Agosto 2016.-

Dilma Rousseff asegura que durante su mandato ha honrado el compromiso con su pueblo, con la democracia y el estado de derecho. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este lunes que al ejercer la presidencia de la República ha respetado fielmente el compromiso que asumió frente a la nación y a las personas que la eligieron.

Durante su comparecencia ante el Senado de la República para presentar su defensa en el marco del impeachment en su contra, Rousseff destacó que siempre ha creído en la democracia como el estado de derecho, y siempre ha visto la Constitución de 1988 como una de las más grandes conquistas del pueblo brasileño, por lo que “jamás atentaría contra lo que yo creo o practicaría algún acto que sea contrario a los intereses de los que me eligieron”..

La líder de izquierda, que en 2014 fue reelecta como presidenta de Brasil por más de 54 millones de ciudadanos, defiende el respeto por la democracia y la voluntad del pueblo, además, rechaza la “injusticia de ser condenada incluso siendo inocente”.

“Al ejercer la presidencia de la República he honrado el compromiso que asumí con mi país, con la democracia y el estado de derecho. He sido intransigente en la defensa de la democracia”, dijo. Reconoció que tiene defectos como cualquier otra persona, pero entre ellos no está la deslealtad y cobardía, mucho menos la traición con los que luchan a su lado.

Dilma recordó que por muchos años sufrió la prisión, “ví a compañeros morir, yo tenía miedo de la muerte pero nunca cedí y resistí, no dejé de lado nada a pesar de recibir el peso de la injusticia sobre mis hombros”.

Destacó que pese a todas esas vicisitudes luchó por una sociedad libre de perjuicios y humillaciones, “por un Brasil soberano donde existiera la equidad y justicia”. Ante el logro de estos valores en su mandato, Rousseff enfatizó que frente a las acusaciones que se le hacen “no puedo dejar de sentir la injusticia y es por eso que igual que en el pasado estoy resistiendo”.

Dejó claro que su lucha no es por su cargo o apego al poder, sino por la democracia, la verdad y justicia. “Lucho por mi pueblo y su bienestar”. En su discurso de defensa, comentó que tiene la consciencia totalmente tranquila y es por eso que asiste personalmente al Senado para darle la cara a quienes la juzgaron por crímenes que no cometió .

La mandataria separada dijo que ha quedado claro la parcialidad y la trama de quienes la señalan que no son más que pretextos para derrumbar a un Gobierno legítimo, para hacer viable un golpe a la Constitución.

Agregó que el verdadero resultado de todo este proceso será: más pobreza, más mortalidad infantil y la decadencia de los pequeños municipios de la nación.


Inconstitucionalidad del proceso
A lo largo de su defensa, Rousseff destacó la insconstitucionalidad del proceso en su contra y alegó que se trata de una maniobra política por no haber cedido a las amenazas del entonces jefe del Parlamento de Brasil, Eduardo Cunha, quien le exigió evitar el voto en su contra en el Consejo de Ética por parte del Partido de los Trabajadores (PT), para no enfrentar un Impeachment.

“Buscaron cualquier vértice para sus deseos golpistas y crearon una situación con apoyo de los medios de comunicación para contrariar los resultados electorales. Como llegó a reconocer Cunha, que buscaba que yo intercediera en su proceso y yo nunca en mi vida he aceptado amenazas y chantajes.

Por no haberme plegado a estos chantajes, ahí se motivó la denuncia y se abrió el proceso por el que estoy pasando”, sostuvo. Advirtió que, de haber sido cómplice de la propuesta de Cunha, “yo tal vez no correría el riesgo de ser condenada injustamente”. “Este juciio se hace a costa del Estado brasileño, esa persona que apoye esto va a pagar delante de la historia el compromiso de su ética.

Yo me siento orgullosa, yo no me he enriquecido en el ejercicio de cargos públicos (…) no tengo cuentas en el exterior, siempre he actuado con probidad (…) Seré juzgada por crímenes que no cometí”, mencionó.

Ruptura del orden democrático
“Estamos a un paso de una gran ruptura del orden constitucional, a un paso de concretar un verdadero golpe de Estado”, dijo la mandataria, haciendo alusión a esta última etapa de juicio político.

Defendió que ha demostrado a lo largo del proceso que siguió todas las normas, reglas, metas, autorizaciones y previsiones pertinentes, por lo que las acusaciones siguen siendo a su parecer “infundadas”.

“Los resultados fiscales negativos son consecuencia de la desaceleración económica. Esconden la crisis de 2015, en 2015 tuvimos una caída del ingreso a lo largo del año de 180 mil millones menos, que no estaban previstos en la ley presupuestaria y tuvimos la mayor contingencia de la historia”, precisó.

Dijo que ante la situación debió de inmediato haber realizado una nueva contigencia, pero no lo hizo, basado en el respeto al pueblo.

“La responsabilidad con la población justifica la decisión, si nosotros hubiesemos aplicado en julio la contigencia propuesta por los acusadores, se habría recortado 96 por ciento de los recursos disponibles para los gastos de la Unión, un recorte importante”, agregó. Argumentó que en 2015, para efectos fiscales, se habría acabado en julio.

“Me quieren condenar por firmar decretos que atendían las demandas de la población y diversos organismos, incluso del Poder Judicial (…) me quieren acusar de decretos que no implicaron en gasto de un centavo más”, dijo.

“Actué de forma preventiva, solicité al congreso para esos pagos y saldamos las deudas existentes. No existe ningún acto ilícito, yo no actué de forma dolosa, las decisiones fueron tomadas por la población, no realicé ningún acto en contra del patrimonio público”, aseveró Rousseff.

Quieren someterme a la pena de muerte política 
“Tengo un compromiso que no voy a eludir (…) nuestro pueblo realmente desbordó en la lucha contra el golpe. No cometí ningún crimen de responsabilidad, las acusaciones son injustas y no tienen lugar. Eliminar mi mandato es como someterme a la pena de muerte política”, subrayó la presidenta.

La mandataria separada de sus funciones dijo que no guarda rencor por aquellos que votaron contra su destitución y mencionó tener mucho aprecio por aquellos que la consideraron absuelta.

“Solo quiero decirles que en un régimen presidencial, una condena política exige que courra un crimen de responsabilidad y que sea cometido dolosamente y cabalmente. Esto sentará precedentes terribles para otros líderes electos… condena a una inocente sin pruebas, ese es el precedente”, refirió.

Finalizó su intervención pidiendo al pleno que no acepten un golpe que va a agravar la crisis brasileña: “Voten sin resentimiento (…) voten por la democracia”.



Opinión. Brasil ya no será igual
Por EMIR SADER / Resumen Latinoamericano/ 28 de Agosto 2016.- 

Cualquiera que sea el desenlace inmediato de la más profunda y prolongada crisis que el país ha vivido, Brasil no saldrá igual, nunca más será el mismo que fue. Será mejor o peor, pero nunca más el mismo. La crisis devastó la credibilidad de todo el sistema político, liquidó la legitimidad del Congreso, propagó la falta de confianza en el Poder Judicial e hizo que el pueblo aprendiera que no basta votar y ganar cuatro elecciones para que el mandato presidencial sea respetado.

En resumen, lo que se creía que el país tenía de república, se terminó. Lo que se decía que era un sistema político democrático ya no sobrevivirá. O Brasil construye una democracia sólida –para lo cual el Congreso actual, este Poder Judicial, este monopolio de los medios de comunicación no podrán seguir existiendo como ahora– o el país deja realmente de vivir en democracia. La derecha brasileña muestra su cara sin eufemismos.

Al principio alegaba que se trataría de un proyecto para “reunificar el país”, supuestamente dividido por los gobiernos del PT. Se valían de la pérdida de popularidad del gobierno de Dilma, así como del Congreso más conservador y descalificado que el país jamás ha tenido, y también del rol escandaloso y ya sin ningún pudor de los viejos medios, para destruir la democracia política que hemos tenido y promover un gobierno antidemocrático, antipopular y antinacional.

Muy rápidamente fue posible constatar que se trata simplemente de lo que se denunciaba por toda la región: el proyecto de restauración del modelo fracasado en los años 90, con Fernando Collor de Mello y Fernando Henrique Cardoso, por un gobierno golpista y minoritario, contra el pueblo, contra la democracia y contra el país

 ¿Cómo se va a pronunciar el Supremo Tribunal Federal sobre cualquier tema, si ha callado frente al golpe puesto en práctica bajo sus narices, encabezado en el Senado por su presidente, que apoya todas las brutales ilegalidades que se practican? ¿De qué sirve un Poder Judicial, un STF, si no es para impedir que un crimen en contra de la democracia sea perpetrado por el Congreso?

Lo que hay es un silencio cómplice, mezclado con un vergonzoso aumento del 41 por ciento de sus salarios, concedido públicamente –con fotos en los periódicos– por Eduardo Cunha, el político más corrupto del país, cuya impunidad sólo existe por la complicidad de los que debieran condenarlo, así como a tantos otros miembros del gobierno, incluido el presidente interino.

Ya no habrá democracia en Brasil sin un Poder Judicial elegido y controlado por la ciudadanía, con mandatos limitados y poderes circunscriptos. No habrá democracia en Brasil sin un Congreso efectivamente elegido sin financiamiento privado, sin que represente a los lobbies dirigidos por el poder del dinero.

Un Congreso democrático tiene que estar fundado en el voto condicionado, por el cual los electores controlen a aquellos a quienes han votado y que se comprometen con un programa y con un partido determinado.

En una democracia todos tienen el derecho a la voz, por eso la opinión pública no puede ser fabricada por algunas familias, que imponen su punto de vista al país como si pudieran hablar en nombre de todos, aun cuando han perdido cuatro elecciones presidenciales consecutivas.

Nadie debe perder el derecho a hablar, pero todos deben tener el derecho a expresarse, si no no se trata de una democracia sino de la dictadura de una minoría oligárquica. En una democracia, un impostor no podría haber asumido la presidencia, aunque interina, por un golpe e imponer el programa económico derrotado cuatro veces sucesivamente (dos veces ese golpista estuvo en la lista vencedora, con un programa radicalmente opuesto al que ahora lleva adelante).

Si ello ocurre, es porque la democracia fue herida de muerte, la voluntad de la mayoría fue desconocida. Si el golpismo triunfa en el Senado brasileño, será necesario hacer que pague duramente el precio del atentado que está perpetrando.

Que sus proyectos fracasen, que la vida de sus componentes se vuelva insoportable, que su banda de ladrones sea víctima de la ingobernabilidad. Que se ocupen y se resista en todos los espacios del gobierno ilegítimo, antidemocrático, antipopular y antinacional.

Es parte indisoluble de la resistencia democrática impedir cualquier acción en contra de Lula, que representa los anhelos mayoritarios del pueblo brasileño, conforme apuntan las mismas encuestas que los golpistas han utilizado para buscar legitimidad popular. Esta será la señal de si sobreviven espacios democráticos o no.

Si lograran blindar de tal forma su gobierno y lograran hacer constitucional el gobierno del neoliberalismo, habrán soterrado definitivamente cualquier señal de democracia en Brasil. En ese caso ellos tendrán el mismo destino de sus antecesores: serán derribados, derrotados, execrados y un nuevo tribunal de la verdad los juzgará y los condenará por crímenes contra la democracia.

Serán derrotados por el pueblo, por la democracia, por el país, por los que construirán una democracia de verdad en Brasil.



El abogado de Dilma comparó el proceso en Brasil con el juicio de Sacco y Vanzetti.
UN GOLPE EN CLAVE DE FARSA TRAGICÓMICA 
Por Darío Pignotti, Desde Brasilia / Resumen Latinoamericano / Página 12/ 28 de Agosto 2016.-
Los golpistas probablemente contarán con más de los 54 senadores necesarios –sobre un total de 81– para destituir a Rousseff en la votación prevista para mediados de esta semana. Pero antes tendrán que soportar su mirada.

Este lunes cuando Dilma Rousseff se presente ante el Senado, convertido en tribunal donde se le sustancia el impeachment , “ella va a poder mirar a los ojos a los golpistas y ellos, lo digo porque los conozco, creo que no resistirán la mirada” anticipó Lindbergh Farias.

El senador del Partido de los Trabajadores habló ayer con periodistas sobre el “clima” político que se espera para este 29 de agosto, el día más aguardado desde el inicio del proceso contra la mandataria separada del cargo, el cual es ocupado interinamente por Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) , agrupación que controla la primera minoría de la Cámara alta.

La alianza del PMDB con el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) del ex candidato presidencial Aecio Neves y el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso, junto a otras fuerzas menores probablemente contarán con más de los 54 senadores necesarios –sobre un total de 81– para destituir a Rousseff en la votación prevista para mediados de esta semana.

Si es confirmado como presidente definitivo, Temer embarcará de inmediato hacia China para participar en la cumbre del Grupo de los 20 donde sueña ser fotografiado saludando a Barack Obama, quien a través de varios gestos diplomáticos ha demostrado su complacencia con la degradación institucional brasileña.

Una segura ovación recibirá mañana a Dilma cuando pase, posiblemente junto a Luiz Inácio Lula da Silva, por la avenida principal de Brasilia, el Eje Monumental, donde será ralizado un acto en “defensa de la democracia” convocado por sindicalistas, militantes de agrupaciones de izquierda y campesinos sin tierra.

Una barrera metálica de casi un kilómetro de extensión, conocida como “El Muro de Berlín”, fue instalada en esa avenida para impedir choques entre dilmistas y militantes que apoyan el impeachment.

Otro senador petista,Paulo Paím, declaró que el ingreso de Dilma al recinto, “será un momento histórico que mostrará a una presidenta honesta, de coraje ante aquellos que quieren condenarla por delitos que no cometió”.

Optimista, Paim sostuvo que todavía hay chances de que el campo democrático sume los votos necesarios para devolver a Dilma a su cargo. Según la ley del impeachment el jefe de Estado procesado garantiza su permanencia en el gobierno si logra uno de los votos del Plenario. Paim y la senadora comunista Vanessa Grazziotin denunciaron ayer la “lamentable” ausencia de congresistas opositores durante la exposición de uno de los testigos de la defensa de Rousseff, el ex ministro de Hacienda Nelson Barbosa. Sostuvo Grazziotin que los sillones vacíos del PMDB, PSDB, Demócratas y otras fuerzas conservadoras confirman la “farsa” de este proceso, donde los senadores son jueces que deben tomar en cuenta los alegatos de la acusación y la defensa antes de emitir su voto. 

No caben dudas de que el proceso contra Rousseff es un “ritual vacío” sostuvo el viernes Gleisi Hoffmann, durante la sesión en la que el presidente del Senado, Renan Calheiros, aliado de Temer, admitió que este juzgamiento se parece bastante a un “hospicio”.

Los ánimos exaltados del viernes no se repitieron ayer cuando el ex ministro Barbosa hizo una exhaustiva demostración de algo que hasta los enemigos de Dilma parecen aceptar en secreto: no hay evidencias de que la mandataria haya violado las leyes de Presupuesto y Responsabilidad Fiscal.

Y, agregó, los cargos que se le imputan son irrisorios y si fueran constatados merecerían sanciones administrativas, jamás la destitución. De allí que el bloque de senadores antidilmistas insista en concluir a la brevedad un juicio en el que se desnudan todas las irregularidades montadas para acabar con el gobierno de una presidenta impopular, que fue votada por 54 millones de ciudadanos en 2014.

Sin dudas el impeachment no será el último capítulo de este proceso que el abogado defensor José Eduardo Cardozo continuará ante el Supremo Tribunal Federal, que hasta el momento eludió hacer lugar a las apleaciones sobre temas de fondo y se limitó a responder demandas formales. Y una vez agotada la instancia del Supremo Tribunal lo más probable es que el caso derive en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, vinculada a la Organización de Estados Americanos, cuyo presidente Roberto Caldas ha demostrado preocupación ante la fragilidad institucional brasileña.

Desde que Michel Temer fue abucheado por miles de personas en el estadio Maracaná en la apertura de las Olimpíadas, el 5 de agosto, ante la mirada algo perpleja de algunos líderes extranjeros y cientos de millones de televidentes en decenas de países, su equipo de marketing y el servicio diplomático tomaron conciencia de lo difícil que será construirle un perfil de líder democrático.

A pesar del probable botox y el discreto implante capilar con que rejuvenece su apariencia, Temer no goza, y difícilmente gozará, de una buena imagen internacional. Este Brasil post-democrático, mismo que el golpe sea legalizado, está muy desprestigiado y tiende a perder parte del liderazgo regional, así como el predicamento entre los países emergentes construidos durante los trece años de mandatarios petistas iniciados el primero de enero de 2003, cuando Fidel Castro y Hugo Chávez viajaron a Brasilia para la toma de posesión de Lula. Ante el riesgo de otro “Maracanazo”, la semana pasada Temer evitó estar en el cierre de los Juegos para escaparle a la rechifla del público y dejó plantado al primer ministro de Japón Jinzo Abe, quien no escondió su enojo.

La ausencia de mandatarios latinoamericanos y de países emergentes en el palco oficial del estadio fue un retrato de la orfandad diplomática brasileña actual y mostró el un contraste con lo ocurrido en la final de la Copa del Mundo de 2014, cuando Rousseff recibió Vladimir Putin, tras lo cual encabezó una cumbre conjunta de jefes de Estado de Unasur y el grupo BRICS. Ayer el líder del bloque de senadores del Partido de la Socialdemocracia, Cassio Cunha Lima, soltó una ironía sobre los productores y camarágofos que están realizando “ese filmete de propaganda internacional del PT”. Cunha Lima, aliado de Neves, no ocultaba su desprecio por el documental de la directora brasileña Anna Muylaert con el uruguayo Cesar Charlone como responsable de fotografía.

Los directores Oliver Stone y Ken Loach, el lingüista Noam Chomsky la actriz Susan Sarandon firmaron la semana pasada un manifiesto de repudio a la destitución de Dilma, similar a otros respaldados por ex candidato presidencial demócrata Bernie Sanders y la central sindical norteamericana AFL-CIO. Al contrario de los legisladores del bloque destituyente molestos con la filmación del video sobre los últimos días de Dilma como presidenta apartadada del cargo, el senador petista Jorge Vianna destacó ayer la importancia del registro histórico de este proceso “ilegítimo” que el abogado José Eduardo Cardozo comparó con el que sufrieron en Estados Unidos los anarquistas italianos Nicola Sacco y Bartolomeu Vanzetti, que pese a ser inocentes fueron ejecutados en 1927. 

Algunos volantes que convocan a la marcha de mañana en defensa de la democracia frente al Congreso están ilustrados con la foto de la joven prisionera Dilma Rousseff, de 22 años, que en 1970 fue condenada por un tribunal militar. “No sé lo que se escribirá sobre este impeachment” en 2016 comentó el senador Vianna en el Plenario, quien luego de criticar a la complacencia de la prensa brasileña en el golpe militar de 1964 mencionó que los diarios extranjeros están denunciado la conspiración contra Rousseff.

Citó un artículo publicado este sábado por el francés Le Monde donde se sostiene que “si esto no es un golpe de Estado es una farsa tragicómica”. Fotos: Dilma Rousseff, de 22 años, condenada por un tribunal militar.



BOLIVIA-BRASIL. Morales dice que juicio a Rousseff es “injusto” y pretende contener rebelión del pueblo 
Resumen Latinoamericano / ABI/ 29 de Agosto 2016.- La Paz

El presidente Evo Morales afirmó el lunes por la tarde que el juicio político contra su homóloga Dilma Rousseff, suspendida recientemente, es injusto, y advirtió que pretende contener la rebelión de su pueblo y expulsar a los pobres del poder.

“Hermana Pdta. @dilmabr con su proceso injusto pretenden contener la rebelión de su pueblo y expulsar a pobres, negros y mujeres del poder”, escribió en su cuenta twitter: @evoespueblo.

La mandataria brasileña enfrenta un juicio impulsado por la oposición de ese país que, según los medios, busca llegar al poder de cualquier forma, incluso a través de un golpe. Rousseff fue suspendida de su cargo en mayo pasado por una supuesta violación de normas fiscales al maquillar el déficit presupuestario de 2015. Según el diario digital “El Mundo.es”, la presidenta brasileña jugó el domingo la última carta posible para retomar su mandato.

En su declaración y sus respuestas a los senadores, insistió en su inocencia por las irregularidades fiscales de las que le acusan y reiteró la idea de que Brasil está “a un paso del golpe de Estado”.

Ante ese hecho, el Presidente boliviano ratificó que la lucha de Rousseff es la misma de los pueblos de América Latina y del mundo contra el poder económico de unos pocos y dijo que “el único juez” que puede sancionar la conducta de su homóloga “es su pueblo”. 

“Hermana @dilmabr su lucha es la misma lucha que libran nuestros pueblos en América Latina y el mundo contra el poder económico de unos pocos”, sostuvo en otro tuit. El presidente boliviano reiteró que el juicio político instaurado contra su colega es una nueva estrategia para golpear a un Estado progresista.

“A los expresidentes de derecha se los favorece con un manto de impunidad. A los presidentes de izquierda, persecución judicial y escarmiento”, remarcó en esa red social. Foto:Ambos mandatarios en febrero de 2016 en Brasilia (ABI) vic/rsl ABI. Copyright 1998-2016.
Envío:ResumenLatinoamericano

No hay comentarios: