Estás son las preguntas de la polémica: así erael cuestionario de Aprender
18/10/2016
La Evaluación Nacional se llevó a cabo en medio de una gran polémica.¿Qué se preguntaba?
18/10/2016
La Evaluación Nacional se llevó a cabo en medio de una gran polémica.¿Qué se preguntaba?
La Evaluación Nacional Aprender 2016 se llevó a cabo en medio de una gran polémica ya que gremios docentes se opusieron a su realización.Así como también hubo un gran ausentismo en los institutos educativos. ¿Qué se preguntaba?
Aprender evaluó a casi 1.400.000 alumnos en 31 mil escuelas públicas y privadas de todo el país. A los chicos de 3º y 6º grado y de 2º y 3º año se les preguntó sobre Lengua y Matemática y a los del último año del secundario de Lengua, Matemática, Naturales y Sociales.
Entre las preguntas que se encontraban evaluaciones acerca de cómo los docentes explicaban, de cómo aprendían los alumnos y consultas sobre la última dictadura cívico militar en Argentina. Además, se interpelaba por los niveles educativos de los padres y si tienen planes o asignaciones familiares.
Algunas preguntas:
- ¿Tus profesores te dan los programas de la asignatura con los temas y textos que se trabajan durante el año?
- ¿Alguien de tu familia recibe AUH o algún otro programa social?
- ¿Las maestras y maestros se enojan con ustedes?
- ¿Tus profesores te dan los programas de la asignatura con los temas y textos que se trabajan durante el año?
- ¿Alguien de tu familia recibe AUH o algún otro programa social?
- ¿Alguien de tu casa es descendiente de pueblos indígenas?
- ¿Las maestras y maestros se enojan con ustedes? ¿Explican los temas hasta que entendés? ¿Te escuchan?
- ¿Pueden explicar sin que nadie las interrumpa?
- ¿Cómo leés? ¿Cómo escribís?¿Cómo resolvés los problemas matemáticos?
- ¿Cuántas horas hay en una semana de 5 días?
- Fuente:DiarioVeloz
AUSENTISMO, ENTREGAS EN BLANCO Y ESCUELAS TOMADAS EN EL ARRANQUE DEL OPERATIVO APRENDER
La evaluación educativa que no pasó la prueba
El rechazo de alumnos, padres y gremios docentes se hizo sentir con fuerza en las escuelas. UTE evaluó que en la ciudad faltó casi la mitad de los estudiantes. De todos modos, el gobierno nacional consideró que hubo “alta participación”. Hoy, la segunda jornada.
La toma de la Escuela Normal Antonio Mentruyt, de Lomas de Zamora.Imagen: DyN
“Queremos evaluar a Bullrich para saber si es apto para el cargo que ocupa”. Con frases como esta en lugar de respuestas, muchos estudiantes mostraron su rechazo a las evaluaciones del Operativo Aprender, que arrancó ayer en las escuelas de todo el país. También hubo escuelas tomadas, cuestionarios rotos o tachados, hojas en blanco, ausentismo dispar y marchas de protesta. Así comenzó la primera etapa de las pruebas implementadas por el Ministerio de Educación que entre ayer y hoy evalúan a 1.400.000 alumnos de escuelas públicas y privadas, para “radiografiar” el estado de la educación. A los rechazos se sumaron la Ctera, UTE, Ademys y Sadop. La cartera educativa evaluó que “un alto porcentaje de alumnos” participan de la evaluación. Los gremios porteños informaron que solo en la Ciudad de Buenos Aires el presentismo no alcanzó el cincuenta por ciento.
Alejandro Demichelis, secretario de Prensa de Ctera, afirmó a Página/12 que “tenemos la sensación de que hay una intencionalidad de ajuste detrás de estas pruebas, de llevar el sistema educativo a la privatización después de desprestigiar la educación pública”, y aseveró que “esta es una evaluación con resultado cantado. Ya lo dijo el ministro (Esteban) Bullrich, para ellos la ecuación no sirve más”.
Sólo los estudiantes de 6º grado de primaria y los del último año de secundaria debieron concurrir por la mañana a las aulas para ser evaluados (en Lengua y Matemática), en el horario correspondiente, en más de 39.000 escuelas país. También, en algunos colegios, se evaluó una muestra de estudiantes de 3° grado de primaria y de 2° o 3° de secundaria (según la estructura de nivel de cada provincia).
Sin embargo, el titular de UTE y secretario Gremial de Ctera, Eduardo López contó a este diario que “notamos mucho ausentismo en las escuelas, así como también el apoyo de la comunidad educativa en el rechazo a estas evaluaciones”, y remarcó que “en las escuelas primarias muchos chicos no fueron porque sus padres no los mandaron”; en cambio, “en las escuelas secundarias fue la movilización estudiantil la que hizo sentir su rechazo”. De esta manera, resaltó la modalidad de ausentismo como la forma “de rechazo mas frecuente en las primarias, donde los chicos son más chicos”.
En ese mismo sentido apuntó Matías Legorburo, docente en dos escuelas primarias, quien aseguró que “la participación fue mediana en una, y en la otra solo fueron tres alumnos”.
Además del ausentismo, los rechazos tomaron otras formas, como la que relató a este diario Iván Sznaidr, presidente del centro de estudiantes del Instituto Superior Juan B. Justo. “Nosotros decidimos no faltar a clases y romper las evaluaciones para que no se puedan contabilizar de ninguna forma, y demostrar que no estamos de acuerdo con estas pruebas que, además, dicen que son anónimas, pero no lo son porque tienen un número de orden asociado a cada alumno”, contó el estudiante.
En el colegio secundario Mariano Acosta, con cuatro divisiones de quinto años a la mañana, tres a la tarde y un segundo también de la mañana (prueba piloto), los alumnos le dieron otra vuelta de tuerca al rechazo. Clara, del Centro de estudiantes, contó que “en asamblea discutimos sobre las pruebas, nos posicionamos en contra y decidimos no aparecer como colegio dentro de este ranking que van a armar”, y para eso explicó que “tachamos todas las respuestas y cortamos el código de barra que tiene impreso”.
También “escribimos en algunas de las hojas por qué estamos en desacuerdo”, y graficó: “El presupuesto invertido en las pruebas debería haber ido a la educación pública que está abandonadísima”.
Desde los gremios docentes, los nucleados en Ademys se concentraron en Acoyte y Rivadavia, en el barrio de Caballito, en rechazo a la implementación de la evaluación. “Entendemos que ésta es una prueba estandarizada que no refleja de manera alguna el aprendizaje en el aula. Se toma la misma evaluación en todo el país y se deja de lado el contexto social, sea grupal o individual”, sostuvo el secretario general del gremio, Jorge Adaro.
Suteba también se expresó en contra. Silvia Almasan, secretaria de cultura del gremio de docente bonaerenses, dijo que “no estamos de acuerdo con el Operativo, son prescripciones de los organismos de crédito internacional que no cuantifica cómo construyen, cómo reflexionan y razonan nuestros estudiantes”.
En La Plata, un grupo de estudiantes se manifestó por la mañana con consignas y sentadas en rechazo al Operativo. “No se puede evaluar la educación pública de una forma estandarizada sin tener en cuenta la particularidad de cada alumno o cada colegio, no es lo mismo un colegio agrotécnico que un colegio técnico o un colegio en situación de encierro”, dijo Sofía, una alumna de la Escuela Normal 1 de esa ciudad.
Demichelis explicó que “el rechazo también tiene que ver con las preguntas personalizadas que deben contestar los alumnos (cuestionario de contexto de las pruebas), algunas estigmatizantes: si está embarazada, si la familia cobra asignación universal, si tienen algún familiar indígena. Y que no le vemos el sentido para evaluar el sistema educativo”. Y agregó que “también hay preguntas sobre cómo enseñan los maestros y profesores, si te escuchan cuando enseña, si se enojan, son preguntas policíacas planteadas sin diálogo ni consenso”.
Desde el gobierno, le respondieron a los gremios: “Nunca pensé que todavía haya gremios que vean la evaluación como una amenaza; es al revés, la evaluación es para disminuir la amenaza de que nuestros chicos se sigan recibiendo y sigan sin poder acceder a un buen trabajo”, expresó el presidente Mauricio Macri. Y defendió la evaluación Aprender a través de su cuenta oficial de Twitter: “Una evaluación que nos va a permitir medir la calidad educativa”.
Por otro lado, la secretaria de Evaluación Educativa, Elena Duro, aseguró que “el país necesita garantizar un contenido mínimo de aprendizajes comunes, todos los países implementan estas pruebas estandarizadas”. La funcionaria señaló que “tenemos que poder dialogar para avanzar, no para ir para atrás” y estimó que “los gremios van a terminar entendiendo cuando hagamos un trabajo con la información de devolución, como nos hemos comprometido”.
Hoy será el turno de las evaluaciones de Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, en una jornada que promete ser tan conflictiva como la de ayer, según anunciaron docentes y estudiantes.
LA TOMA EN UNA ESCUELA LOMENSE
Aulas “en lucha”
La reja de la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM), de Lomas de Zamora, estaba cerrada. Los alumnos permanecían del lado de adentro del edificio, detrás de la reja, de donde colgaba un cartel un poco torcido y húmedo que decía en letras gruesas “Escuela Tomada”. Durante la mañana de ayer, los profesores que llegaron con las planillas de la evaluación “Aprender” no pudieron franquear esa línea. Dentro de la escuela, se encontraban también algunos de padres, docentes y no docentes en apoyo a los alumnos. Después de pasar la noche en el edificio, hoy los alumnos votarán en asamblea si la toma se repite el 25, día en el que están previstas más pruebas de “Aprender”.
“Creemos que el programa es un boicot directo a la educación pública. Para conocer los colegios y cómo se enseña en ellos, tienen que venir a caminarlo, hablar con la gente. No tomar un multiple choice”, dijo la presidenta del centro de estudiantes, Sofía Montenegro, para explicar por qué decidieron tomar el colegio. “Además estamos absolutamente en contra de que haya un ranking y premios para las escuelas con mejores resultados en las pruebas. Creemos que es al revés, que las escuelas que menos tienen son las que más necesitan la ayuda del Estado, que es nada menos que lo que corresponde”, agregó Sofía, que cursa 5º año. La estudiante dijo a este diario que el ENAM es “la punta de la lanza de la lucha para los colegios la zona”, y sostuvo que “consideramos que es fundamental articular con los otros colegios”, en referencia a las tomas en la escuela Nº 54, y en las escuelas técnicas Nº 1 y 9 del municipio de Lomas de Zamora.
En el hall principal del colegio, padres y alumnos improvisaron una barra con bancos, para servir comida y café. Fue un día largo, con debates, actividades y entrevistas con distintos medios. También hubo amenazas. “Hoy a la mañana, alrededor de las 7, salimos para no dejar que pasen los del operativo Aprender. Cuando estábamos en la vereda pasó una camioneta blanca y nos tiraron huevos. Más tarde recibimos un llamado de amenaza del padre de un alumno del colegio que es policía, y no está de acuerdo con la toma”, recordó Claudio Sarrabeyrouse, otro alumno del colegio.
Aunque la toma convocó a una gran cantidad de alumnos de todos los cursos del secundario, en los pasillos reinaba un ambiente de tranquilidad. El centro de estudiantes organizó distintas actividades, que iban desde charlas y debates hasta un torneo de ping pong en el pasillo, y un torneo de truco en el patio de afuera que finalmente fue suspendido por la lluvia. Los padres se encargaron de la comida, y lo que no llegaron a comer los alumnos fue donado a las otras escuelas tomadas, por decisión de los alumnos.
La organización también incluyó la parte de prensa. Lourdes Gabriela Candia, encargada de esa área, tenía la voz ronca. “Lo que tendrían que evaluar desde el gobierno es la sociedad en general. En un multiple choice no se ve que los alumnos muchas veces pasan hambre, que las familias se quedaron sin trabajo, y que es imposible aprender así. La comunidad educativa no es un colegio. Es la familia, es el barrio, es la sociedad, y todo está empeorando cada día mas”, opinó. Luego destacó la importancia de olvidar las diferencias entre las distintas agrupaciones que militan en el colegio, al enfatizar que “bajamos las banderas peronistas y trotskistas. Nos juntamos todos los estudiantes para hacer la toma”. Sobre esto también opinó Franco Nicolás Grioli, estudiante graduado de otro colegio de la zona que se acercó para dar apoyo a la toma. “Hay muchos otros colegios que están pensando en lo mismo, pero no pueden hacer la toma porque los directivos no se los permiten”, destacó.
En representación de los docentes, Patricia Cieri, profesora de filosofía y psicología de la escuela, de la que además es graduada, explicó que muchos profesores apoyan la toma de los estudiantes “porque estamos de acuerdo con los chicos en que el concepto de evaluación formativa e integral como proceso no se cumple con una simple evaluación de una encuesta en la que no se argumentan las respuestas”. Por otro lado dijo que “vemos el peligro de ir tendiendo a un sistema educativo privatizado. Nosotros como profesores tendríamos que hacer una evaluación sobre cómo cambió la situación en la que damos clases, y de cómo llegan los chicos desde las casas. Bajaron el monto del Plan Mejora, recortaron el presupuesto edilicio y el destinado a la comida de la escuela, no quieren reabrir paritarias”, puntualizó.
Pasadas las siete de la tarde los móviles de los canales de televisión ya se retiraban. Los alumnos se juntaron para evaluar cómo seguir la noche, dónde acomodarse para dormir en el enorme edificio de la calle Manuel Castro, en Banfield. Hoy, en asamblea, votarán un nuevo plan de lucha.
Informe: Juan Funes.
Fuente:Pagina12










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