Se han conformado varios grupos que ya tienen mucha experiencia y que son a los que se acercan los familiares y compañeros para organizar todo el proceso.
Habiendo sido testigo de muchas, he visto cómo resulta aliviador poder llorar, abrazarse y sonreir con orgullo recordando a los que no tuvieron ninguna despedida.
Sorprendernos con una Baldosa cuando transitamos la ciudad provoca al menos una instante de conexión con la memoria, con nuestra historia; y yo registro todo este proceso porque no quiero olvidar, quiero saber quiénes somos, saber de dónde vinimos y para al menos suponer adonde vamos. Y esto es lo que comparto.
Muchas gracias a La Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, fundada y dirigida por Alejandro Iglesias quien me envió estos temas para acompañar mis fotografías
No hay comentarios:
Publicar un comentario