26 de noviembre de 2016

CORRIENTES -. DIFUSIÓN.

Caso Arévalo: el sinuoso camino hacia la justicia
Escribe para La Chispa: ACCos
La tercera jornada de testimonios en el juicio por la muerte de Santiago Nicolás Arévalo contó con declaraciones controversiales, artimañas argumentativas de la defensa y la mezquindad de profesionales de la salud con ética cuestionable.
En primer lugar la Ingeniera Sara Cáseres, trabajadora del INTA, quien señaló las responsabilidades del Ministerio de la Producción como autoridad de control de fumigaciones. Lo más importante de su testimonio fue la respuesta que dio a la fiscalía, afirmando que sugiere que la distancia a respetar entre chacras fumigadas y viviendas sea de 200m.
Tras la ingeniera fue el turno de la Dra. Patricia Vitón, pieza fundamental en la causa, ya que es quien atendió tanto a Nicolás Arévalo como a Celeste Estévez, afirmando ambas familias que su diagnóstico erróneo incidió en el desenlace de los hechos.
Para el caso de Nicolás, la Dra. afirmó que tras la consulta por un cuadro de vómitos, al examinarlo determinó que el niño se encontraba “lúcido, vigil, en buen estado general”. Ante la pregunta del tribunal acerca de si el cuadro era compatible con intoxicación, la profesional respondió enfáticamente que no, sino que el cuadro era compatible con gastroenteritis.
Dos casos, dos diagnósticos deficientes
Al ser consultada por el caso de Celeste Estévez, la Dra. explicó que la niña tenía un cuadro de vómitos y desorientación general, y deshidratación. Se le preguntó si era compatible con intoxicación por pesticida, afirmando ella que no, pero que el cuadro era compatible con intoxicación por té casero.
Para terminar de pintar un cuadro bastante desalentador para las esperanzas de la familia Arévalo y la sociedad en su conjunto, la Dra. relató haber mantenido una discusión con la madre de Celeste Estévez por no respetar sus indicaciones. La defensa del imputado le pidió que explique el repentino fallecimiento de Nicolás, siendo atendido por ella 48hs antes, hecho que atribuyó a una hepatitis fulminante.
Otro dato curioso del testimonio de esta médica fue el marcado desconocimiento que manifestó sobre la evolución posterior de los niños tras su derivación y el diagnóstico que dictaminaron los médicos en Goya: “Algo escuché”, “me enteré por los medios”, “no vi el expediente”, son algunas de las afirmaciones de quien al menos desde los papeles afirma tener vocación de servicio.
Dimes y diretes en el discurso de la doctora 
Abonando su hipótesis de la negligencia de la familia de Celeste, afirmó: “supe que en el Garrahan dijeron intoxicación por acacia occidental”. El tribunal preguntó cómo lo supo, a lo que respondió que “por una médica”. Se le solicitó el nombre, respondiendo que no lo podía dar, pero que iba a averiguarlo.
Una luz de esperanza: el licenciado Diego Rinaldi 
El último testimonio fue el del Lic. Diego Santiago Rinaldi, bioquímico forense, quien realizó el examen toxicológico del cuerpo de Santiago Nicolás Arévalo. El experto indicó el tipo de examen que fue realizado por él, y los resultados que de manera concluyente demostraron la presencia de endosulfán en el hígado del niño Arévalo.
La defensa embarra la cancha
La estrategia de la defensa apuntó a señalar la baja dosis del producto tóxico indicado en el reporte, a lo que el perito respondió que dicha dosis baja se debe a la medicación recibida por el niño, además de que el umbral de toxicidad es muy inferior precisamente por su corta edad.
Se le preguntó también de manera insistente si había realizado el examen en busca de alcaloides incluidos en plantas como la acacia occidental, respondiendo Rinaldi que la prueba realizada por él habría demostrado la presencia de tal principio activo en caso de haber existido, cosa que no sucedió. A pesar de esto la defensa insistió en el tema, tratando de que el bioquímico dijera algo que pudiera ser útil a los intereses del acusado. Tal insistencia y el tono de las preguntas motivaron que el doctor Segovia, de la querella, solicite al tribunal el cese del ataque personal al testigo Rinaldi, pedido tomado en cuenta.
Dos frases contundentes
 “Si el forense dice que se encontró plaguicida, es porque no hay otra opción”.
“Yo puedo decir que se encontró este plaguicida en un pedazo de hígado”.
Mañana será el último día de testimonios.
Seguimos esperando por justicia.
ACCOS. Asociación Civil de Comunicadores Comunitarios. Goya, Corrientes.




Durante y después de terminado el juicio de hoy, integrantes de organización ambientalistas, de DDHH, comunicadores comunitarios, el abogado Julián Segovia  y familiares de Nicolás y Celeste se manifestaron en la calle del Tribunal Oral Penal, pidiendo justicia por Nicolás y una condena justa y prisión efectiva.
También habló Silvia Hornes compañera de los 70 diputada por el fpv de Río Negro, quién hablo sobre el proyecto o ley (no me quedo claro) de las semillas con el cual Monsanto y Bayer (Productores de agroquímicos) quedarían por 20 años con derechos sobre comercialización de las semillas.
Estefanía Candia habló en nombre de MEDEHS honrándonos con sus palabras de aliento y solidaridad.

Gracias a los jóvenes de MEDEHS que están acompañando y atendiendo a los compañeros de otros lugares que vinieron especialmente para este juicio.






Envío:MedehSgoya

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