27 de noviembre de 2016

¡HASTA SIEMPRE COMANDANTE!

Córdoba, el último gran viaje de Fidel Castro 
El último gran viaje de Fidel Castro fue hace una década y el destino elegido fueron las sierras de Córdoba. El líder de la revolució cubana llegó en el 2006 y visitó el Museo del Che Guevara en la ciudad de Alta Gracia y participó de la Cumbre del Mercosur que se realizó en la Ciudad Universitaria de Córdoba.
sábado, 26 de noviembre de 2016

El líder de la revolució cubana llegó en el 2006 y visitó el Museo del Che Guevara en la ciudad de Alta Gracia (acompañado por Hugo Chávez y Ariel Vidosa, el amigo de la infancia del revolucionario argentino) y participó además de la Cumbre del Mercosur que se realizó en la Ciudad Universitaria de Córdoba.

Fidel Castro llegó sorpresivamente al aeropuerto cordobés el 20 de julio 2006 a las 20.30 hs. y en el marco de un importante despliegue de seguridad. Lo trajo un Ilyushin IL-62 de Cubana de Aviación y estaba vestido de fajina y lucía una barba larga.

En el aeropuerto lo recibió Néstor Kirchner y luego hizo lo propio el gobernador Juan Schiaretti. Castro estaba cerca de cumplir 80 años y la última vez que había estado en la Argentina había sido el 25 de Mayo de 2003.

En su última visita, Fidel se alojó en el Holiday Inn y participó del acto que se hizo en el Complejo Ferial, al tiempo que el viernes se dedicó a recibir a los distintos mandatarios del Mercosur. Fidel Castro y Hugo Chávez encabezaron un acto en la Ciudad Universitaria de Córdoba que fue organizado por las Madres de Plaza de Mayo y habló ante 40 mil personas por casi tres horas.

El día sábado 22 de julio visitó la casa donde vivió Ernesto Guevara junto a Chavez, Ariel Vidosa y otros amigos de la infancia del Che. Durante más de una hora, los mandatarios caminaron los pasillos de "Villa Nydia", nombre que lleva la residencia en homenaje a la madre del Che.

En la galería de entrada se encontraron con la pequeña estatua de Guevara que da la bienvenida a la casa y se fotografiaron con sus amigos ante 1500 personas que se congregaron en el lugar y ovacionaron a Fidel.
Fuente:ElDiario





Sábado 26 de noviembre de 2016

CUMBRE DE LOS PUEBLOS 
Castro llamó a reformular el sistema educativo mundial y Chávez elogió a la Argentina 
Por Armando Godoy, enviado de momarandu a Córdoba
Ante una multitud se realizó en la ciudad universitaria de Córdoba el acto de cierre de la Cumbre de los Pueblos, que tuvo como oradores centrales a los presidentes Hugo Chávez y Fidel Castro. El presidente cubano se preguntó "hasta cuándo el consumismo va a seguir educando al mundo"
La encargada de la apertura del acto fue la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien participó en la organización del encuentro junto con la embajada de Venezuela, el gobierno argentino y la colaboración de la embajada de Cuba.

“Es un honor enorme compartir un escenario con los presidentes. Esta cumbre nos une y nos fortalece en nuestros principios”, dijo Bonafini, quien resaltó la figura del presidente Néstor Kirchner.

Luego el presidente venezolano destacó, que durante los ’90 no vino a la Argentina porque había un gobierno adverso, a diferencia de ahora que está gobernado por su "amigo y compañero" Néstor Kirchner.

También elogió la producción de la maquinaria agrícola producida en Córdoba que se importará en Venezuela.

“Córdoba es la cuna de las grandes luchas sindicales, es un ejemplo de la rebelión de los pueblos contra las tiranías”, dijo también.

Hugo Chávez, aseguró que la cumbre del Mercosur que se celebró en esta ciudad, significa que "hemos derrotado al Alca y ha nacido un nuevo Mercosur".

"O la patria es libre o la bandera flameará sobre sus ruinas", afirmó Chávez parafraseando a Evita, durante el acto de la Cumbre de los Pueblos que se desarrolló en el campus universitario. Además reiteró la frase lanzada en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata: "Alca, Alca... al carajo".

El venezolano destacó el documento final de la Cumbre, que se pronunció hoy por superar las asimetrías internas del bloque y fortalecer la integración energética, y se congratuló por el ingreso de Venezuela como Estado miembro del bloque regional.

“Con la entrada de Venezuela, el Mercosur tiene la fuente de petróleo más grande del mundo, y deben saber ustedes que la prioridad es para los países del Mercosur. También tiene América Latina la fuente de agua dulce más grande del mundo”, destacó el jefe de Estado.

Aprovechó también para elogiar al presidente Néstor Kirchner, cuando recordó que durante su primera visita al país en 1998 “no había aquí gobierno con quien uno pudiera trabajar” y remató: “¡Qué alegría y qué felicidad tener a la Argentina de pie de nuevo!”

“Esta patria grande será libre, estamos empezando a construirla. Repartamos, multipliquemos, la conciencia -exhortó Chávez-. Más pronto que tarde aspiro a que Cuba y Bolivia estén en la unidad del Mercosur. América Latina tiene todo para ser un polo de poder mundial”.

FIDEL CASTRO
Luego Fidel pronunció un extensísimo discurso con tramos emotivos, en el que recordó a Ernesto Che Guevara.

Castro reivindicó el régimen cubano por su sistema educativo y de salud, se defendió de acusaciones de enriquecimiento y hasta permitió que los miles de asistentes le cantaran el feliz cumpleaños, anticipándose al 13 de agosto, día de su nacimiento.

En otro tramo del extenso mensaje señaló la necesidad de "reformar el sistema educativo mundial".

"Hace 88 años se gestó aquí la reforma universitaria y es increíble que todavía estemos hablando de la alfabetización, 50 millones de analfabetos, que pueda haber 2300 millones de semianalfabetos".

“Ustedes hicieron una reforma que hizo historia, que fue la más importante, estoy por decir que la única. Pero el tiempo ha pasado, y hay que reformar el sistema de estudio mundial”, sostuvo.

Fidel Castro, consideró que “si Latinoamérica se lo propone, en tres años se puede erradicar el analfabetismo”.

Aunque aclaró que ello podrá ocurrir “si al Mercosur le importa. Hay que creerlo para lograrlo”.

"Hasta cuándo las fábricas de productos de consumo van a estar educando al mundo", se preguntó después.

“En este momento el mundo está en una terrible crisis, como no hubo otra en la historia”, dijo también Minutos después de las 22, había empezado a las 19 y 20, Fidel terminó su discurso entre aplausos, y según indicaron fuentes de la organización, el cubano podría pasar la noche en Córdoba.

No se descarta que este sábado el comandante pueda visitar la casa de Ernesto "Che" Guevara en Alta Gracia, actualmente convertida en museo.

SIN MORALES
En el acto estaba prevista la participación también del presidente de Bolivia, Evo Morales, pero según informaron los organizadores a este medio, el mandatario debió regresar a su país por otros compromisos.

A la hora 18, automóviles fuertemente custodiados por efectivos policiales y por un helicóptero de Presidencia de la Nación ingresaron al predio de la Universidad Nacional de Córdoba.

“La integración es nuestra bandera antiimperialista”, señalaba una enorme pancarta de letras rojas sobre fondo blanco en el escenario principal ubicado en el campo deportivo de la ciudad universitaria de esta capital.

Carteles del Movimiento CNT 25, Barrios de Pie, Juventud Peronista, Movimiento Libres del Sur y Jóvenes K, se agitaban en el campo de rugby universitario, confundiéndose con otras consignas locales, como las pancartas que rezaban “Juez Gobernador 2007”.

En el lugar se encontraban esta tarde integrantes de diversas organizaciones, como el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Quebracho, y la Juventud Peronista, entre otras agrupaciones, como la comunidad boliviana de Córdoba.

Frente al palco de los oradores se montaron plateas para invitados y detrás se habilitaron tres carpas: para la prensa, los presidentes y el resto de las autoridades presentes, según explicaron los organizadores.

Asimismo, en distintos puntos del predio se instalaron 60 baños químicos y se dispondrá de un potente sistema de sonido. Antes del comienzo de los discursos, los mandatarios recibieron la distinción de “ciudadanos distinguidos” por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), que cedió los predios para el acto.
Sábado 21 de julio de 2006
Fuente:Momarandu



Decretan tres días de duelo en Venezuela para honrar a Fidel y se suman homenajes en el mundo 

Sábado, 26 Noviembre 2016

Homenajes en el mundo a Fidel frente a embajadas cubanas
La cancillería de la República Bolivariana de Venezuela emitió un comunicado la tarde del sábado 26, en el cual el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, en nombre de Venezuela expresa su solidaridad con el presidente de Cuba, Raúl Castro por la muerte de su hermano Fidel Castro y decreta tres días de duelo nacional para honrar su memoria.

Mientras que el presidente de Irán, Hassan Rouhani, extendió sus condolencias por el fallecimiento de Fidel Castro, mientras el gobierno anunció que enviará una delegación a los homenajes póstumos al líder histórico de la Revolución Cubana.

Rouhani envió un mensaje a su homólogo cubano, Raúl Castro, en el cual manifestó su profundo pesar y tristeza por el deceso del legendario estadista y revolucionario de la Isla ocurrido el viernes en la noche. También la presidenta de Chile Michelle Bachelet envió condolencias al Presidente Raúl Castro.

Al igual que Cristina Fernández de Kirchner, quien afirmó: “Fidel y Cuba ingresando definitivamente en la Historia Grande”. También desde Argentina, Hebe de Bonafini, presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, expresó su dolor por la muerte de Fidel:

"Siento mucha angustia no porque uno piense que las personas son inmortales, pero es muy difícil porque el estaba presente en todo y para todo, dijo en exclusiva a Prensa Latina la activista social".

Y continúa: "Era un hombre que se adelantó en el mundo para todo. Uno cree que está preparado para esos golpes pero cuando sucede se da cuenta que no es así, son dolores muy profundos, te van sacando pedazos que después no se recuperan’.

A su vez, Dean Barrow, Primer Ministro de Belice expresó su pesar por el fallecimiento del líder la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz: “fue un gigante, un titán. Su vida de sacrificio y de innegable dedicación no solo a Cuba sino a todo el Tercer Mundo lo hacen una imponente figura mundial.”

En otro momento de su mensaje, Barrow opinó que: “Como nadie, Fidel representó el espíritu de la nación cubana y fue el vivo ejemplo del patriotismo y de la lucha de su pueblo por la independencia.”

En diversas partes del mundo se manifiesta el sentido homenaje de los amigos de Cuba por el fallecimiento del líder histórico de la Revolución.

En las embajadas de Cuba en Argentina, Inglaterra, Chile y Rusia se rinden sentidos homenajes. Así como en París, Madrid y México.
Fuente:Ahora.Cu


Sudámerica lamenta la muerte de Fidel Castro 

Castro 'reconoció al final de sus días que la lucha armada no era el camino'. 
Diego Armando Maradona expresó su tristeza por el deceso de Castro
En Montevideo, Tabaré Vázquez decretó duelo nacional para el domingo; calificó la muerte de Castro como un 'triste acontecimiento'
LA HABANA, CUBA (26/NOV/2016).- Diversas personalidades de Latinoamérica lamentaron hoy la muerte del dirigente histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, ocurrida la noche del viernes.

En Brasilia, el presidente brasileño Michel Temer señaló en un comunicado que Fidel Castro era un líder que marcó una época "con la firme defensa de las ideas en las que creía".

La exmandataria brasileña Dilma Rousseff también lamentó la muerte de Castro, señalando que es "motivo de dolor y luto". Indicó que Fidel fue una de las figuras políticas contemporáneas más importantes y "un visionario que creía en la construcción de una sociedad fraterna y justa, libre del hambre y de la explotación, en una América Latina unida y fuerte".

Mientras que el también expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva escribió en la red social de Facebook: "Siento su muerte como la pérdida de un hermano mayor, un compañero irremplazable, que nunca olvidaré".

En Quito, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa consideró que el mejor homenaje para Castro es "seguir luchando por la patria nueva, por esa patria grande (...) por una Latinoamérica unida, justa, equitativa, una Latinoamérica independiente, sin colonialismos sin vasallajes".

En Montevideo, el gobernante uruguayo Tabaré Vázquez decretó duelo nacional para mañana domingo y calificó a la muerte de Castro como un "triste acontecimiento". Por su parte, el expresidente uruguayo José Mujica indicó que había en Castro "y con él, en una parte del pueblo cubano, una estatura de Quijote, porque le tocó vivir un largo período de su historia desafiando a la primera potencia mundial que la tenía en frente".

"No es problema sencillo tener coraje, decisión y capacidad de resistencia para un dilema de esa época", agregó el ahora senador uruguayo.

En Asunción, la cancillería paraguaya expresó en nombre del gobierno del presidente Horacio Cartes, sus condolencias por el deceso del exmandatario cubano. Mientras que el exgobernante paraguayo Nicanor Duarte expresó su pesar por la muerte de "una gran figura de la historia política universal (...)

Coherente hasta sus últimos días con sus convicciones políticas y filosóficas". En Buenos Aires, el presidente argentino Mauricio Macri envió, mediante la red social de Twitter, sus condolencias al pueblo cubano por la muerte de Castro.

La cancillería de Argentina destacó en un comunicado el papel de Fidel "en la historia del siglo XX", así como su "apoyo por la Cuestión Malvinas". Por su parte, la expresidenta argentina Cristina Fernández resaltó en mensajes en las redes sociales que Castro "junto a su pueblo, es ejemplo de dignidad y soberanía".

Aseveró que el dirigente cubano ha ingresado definitivamente en la "Historia Grande". La dirigente de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, indicó que Castro fue "un hombre que se adelantó en el mundo para todo.

Uno cree que está preparado para esos golpes pero cuando sucede se da cuenta que no es así, son dolores muy profundos, te van sacando pedazos que después no se recuperan'. Mientras que el exfubtolista argentino Diego Armando Maradona, expresó su tristeza por el deceso de Castro, al que consideró "el más grande, sin ninguna duda", y lo llamó su segundo padre.

En Lima, el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski escribió en Twitter: "Mis más sentidas condolencias al pueblo y gobierno cubano en esta hora tan triste; saludamos la memoria del recordado Fidel Castro".

Mientras que el exgobernante peruano Ollanta Humala lamentó el deceso de Castro, a quien llamó como "un amigo solidario para el Perú y para Latinoamérica".

En Santiago, la mandataria chilena Michelle Bachelet envió sus condolencias a su colega cubano Raúl Castro por la muerte de Fidel, a quien calificó como "un líder por la dignidad y la justicia social en Cuba y América Latina".

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lamentó la muerte de Castro, aliado de la venezolana revolución bolivariana, y llamó a los dirigentes de izquierda a continuar su legado antiimperialista.

"Ahora nos toca a nosotros, y sobre todo a la juventud, descubrir y redescubrirse en el ejemplo de Fidel, un eterno joven, eterno soñador, eterno rebelde que no dio un solo minuto de descanso", dijo.

En La Paz, el mandatario boliviano Evo Morales afirmó que siente un "profundo dolor" por la muerte de Fidel Castro, al que llamó un "gigante de la historia de la humanidad". "Expresar nuestro profundo dolor.

Realmente duele la partida del comandante, del gigante de la historia de la humanidad", dijo Morales, quien señaló que un homenaje para Castro sería "solidificar la unión entre los pueblos del mundo".

En Bogotá, el gobernante colombiano Juan Manuel Santos expresó su solidaridad con el gobierno y el pueblo cubano por el fallecimiento del ex presidente Fidel Castro y destacó su contribución a la paz de Colombia.

Castro "reconoció al final de sus días que la lucha armada no era el camino. Contribuyó así a poner fin al conflicto colombiano", señaló el mandatario Santos en un mensaje a través de Twitter.

Castro murió a los 90 años de edad la noche del viernes 25 de noviembre en Cuba, a las 22:29 hora local, luego de 10 años de abandonar la Presidencia de Cuba, la que ocupó por casi cinco décadas.
Fuente:Informador.MX




27 de noviembre de 2016
Mis encuentros con un hombre íntegro
Por: Estela de Carlotto 

Lo conocí por primera vez cuando la Federación de Mujeres de la Revolución nos invitó a las abuelas a la isla en 1984. Viajamos con otra abuela, invitadas por Vilma Espín, la esposa de Raúl Castro. Estábamos emocionadas y ansiosas porque, no sabíamos, pero quizá alcanzábamos a ver a Fidel. Recuerdo que para mí y para mi esposo la Revolución cubana había sido una alegría. Y finalmente pasó lo que las mujeres de la federación suponían que podía llegar a pasar: de repente apareció Fidel, que pasaba a visitar la reunión de la que estábamos participando. Solía hacer eso, nos dijeron: se escabullía de su custodia y armaba la rutina de su día como él quería. Los tenía siempre locos a quienes lo custodiaban. Después de ese encuentro, hubo varios otros. Lo vi al año siguiente, también invitada por la Federación. Más adelante, viajamos con mi esposo, otra abuela y su esposo, que era maestro de orquesta y había sido invitado por Cuba a dar un concierto a beneficio de la búsqueda de los nietos robados en Argentina. Esa vuelta charlamos con él los cuatro casi dos horas. Era un hombre que sabía de todo: de música, de pintura, pero también de lo que había pasado en nuestro país, de la dictadura cívico militar. Era una persona cordial y muy simpática. Un hombre íntegro, que no tenía miedos y que le encantaba andar entre su gente. Él sabía quiénes éramos, por qué éramos Madres o Abuelas de Plaza de Mayo y quiénes y por qué habían matado a nuestros hijos, a nuestros revolucionarios. Reivindicaba nuestra lucha, ofrecía su ayuda, sobre todo para difundir nuestro trabajo, consustanciado en la defensa de nuestro derecho a seguir pidiendo justicia, encontrar a nuestros nietos, cultivar la memoria. Su recuerdo, su historia y su presencia será permanente. Estará junto al Che, junto a Chávez y desde algún lugarcito seguirá mirando nuestras patrias y empujándolas al sueño de la patria grande. Pienso que los pueblos aprenden, como hemos aprendido nosotros. Y aunque vengan tiempos distintos ahora para Cuba, porque Fidel era alguien que lideraba desde donde estuviere, lo que aprende la sociedad no se olvida y no creo que por el hecho de que no esté físicamente el pueblo cubano llegue a perder la fuerza de su liberación, de su autodeterminación. Con miserias y escasez, siempre fue un pueblo fuerte y valiente. Latinoamérica, desde donde estemos, debemos ayudarlos a que sigan viviendo, tal vez con estrechez, pero con libertad.




27 de noviembre de 2016

LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS RECORDARON AL LÍDER DE LA REVOLUCIÓN CUBANA 
“No se va, se queda en el pueblo”
Hebe de Bonafini, Pérez Esquivel y la agrupación Hijos resaltaron la figura de Fidel y saludaron al pueblo de la isla.
Fidel Castro junto a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Referentes de organismos de derechos humanos lamentaron ayer la muerte del líder de la revolución cubana, Fidel Castro. En algunos casos recordaron encuentros con el comandante y en otros, le desearon buen futuro al pueblo cubano. “Fidel no se va, deja su testimonio de vida, su compromiso, su lucha revolucionaria”, postuló el premio nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel. “Sos parte de los indispensables de este mundo, Fidel. Donde estés, no nos abandones”, deseó Hebe de Bonafini, titular de las Madres de Plaza de Mayo. “Se despide un revolucionario, un luchador, un militante de la Cuba libre”, se sumaron desde Hijos.

Bonafini, presidenta de Asociación Madres de Plaza de Mayo: “Cuando supe que se había muerto Fidel sentí que se había quedado el mundo a oscuras. Empecé a recordar los momentos que pasamos juntos, todo lo que significó para el mundo, para Latinoamérica, para su patria, todo lo que nos dio. Yo sé que los indispensables nunca mueren por más de que parezca que dejan de estar en este mundo. Tenemos la suerte de seguir siendo amigos del pueblo cubano que aprendió tantas cosas de Fidel. Ojalá sigamos leyendo a Fidel, un tipo que veía el mundo 20 años más adelantado que todos nosotros y nos decía qué iba a pasar. Frente a su desaparición física uno puede decir pavadas nomás. Lo amamos, nos ayudó a amar al pueblo cubano y vamos a seguir tomando sus enseñanzas como le prometimos. Muchas veces uno promete cosas y no sabe si va a poderlas cumplir. Vas a estar siempre, Fidel. En nuestros corazones y en nuestras vidas”. 

Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz: “Todos sentimos la partida de Fidel, pero no se va, deja su testimonio de vida, su compromiso, su lucha revolucionaria y esto es lo importante. La conciencia no solo en Cuba, en toda América Latina y en el mundo. Es uno de los grandes estadistas que ha dejado sembrado, como un gran artesano, al mundo de su pensamiento, su compromiso y de su coherencia de vida entre el decir y el hacer. Seguirá siendo esas luces que iluminan el camino de los pueblos.”

Hijos capital: “Los absueltos de la historia saben que no hay Cuba sin revolución. Por eso Fidel no se va: se queda en el pueblo revolucionado, en las calles de la dignidad, en la bandera de la Patria Grande. Fidel se queda en las aguas cubanas limpias de imperio, en la tierra firme de rebeldía, en los niños y niñas con derecho a la educación y la salud. Somos hijos e hijas de la revolución, de una generación de militantes que puso a Cuba en la convicción de las luchas por la liberación. Que le discutan, si quieren, la revolución a Cuba, pero que logren antes un pueblo libre y sin hambre. Esa escalera puso Fidel: para llegar a hablar de Cuba, nadie puede olvidar que ahí hay pan y trabajo. Fidel se queda: nadie se va de Cuba. Es imposible, porque Cuba está en cada lucha por los derechos, en cada victoria de los pueblos, en cada abrazo por la liberación. ¡Hasta la victoria, siempre Fidel!”








27 de noviembre de 2016
LA INCREÍBLE HISTORIA EN LA HABANA CON D’ELÍA Y SILVIO RODRÍGUEZ 
Castro también gritó Alcarajo 

En 2005 Cuba todavía estaba excluida de las cumbres de las Américas. Fidel no participó de la Cumbre de Mar del Plata de 2005, la del No al ALCA. Pero como se cuenta aquí por primera vez, estuvo presente de otro modo. false (Fuente: Alejandro Elías) (Fuente: Alejandro Elías) 
Por: Martin Granovsky 
Luis D’Elía se sorprendió cuando atendió el teléfono y Néstor Kirchner le dijo: “Tenés que viajar a La Habana”. Era el 17 de octubre de 2005 y faltaban pocos días para la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, donde se discutiría el proyecto estadounidense de formar un Área de Libre Comercio de las Américas. “Vamos a hacer la Contracumbre de los Pueblos”, recuerda D’Elía que le dijo Kirchner. Pero como estaba clara la decisión de un grupo de presidentes de impedir la formación de un ALCA, muy pronto el nombre cambió. Pasó a llamarse “Stop Bush”.

D’Elía no podía salir de su asombro. “Para mí es difícil armar un viaje a Cuba mañana mismo”, le dijo a Kirchner, que era presidente desde hacía poco más de dos años. Cuando Kirchner lo tranquilizó el dirigente de la Federación Tierra y Vivienda le agradeció. “Gracias por pensar en mí”, fue su frase. La respuesta de Kirchner fue una de sus instrucciones típicas: “Vos andá y hacé lo que tenés que hacer, que de organización sabés más que yo”. Y le recomendó que se apurase. Al equipo organizador se sumó Miguel Bonasso, que entonces era diputado kirchnerista y estaba en Cuba con su compañera internada.

A la llegada a La Habana un funcionario cubano llevó a D’Elía y a Bonasso a la Casa de Residencia, un sitio que alberga a visitantes internacionales. Estaba allí, esperando, Alejandro Rodríguez Galiano, embajador cubano en la Argentina y diplomático de carrera especializado en la región. De inmediato le informó que su contraparte cubana para la organización sería un señor que, además de ser experto en unicornios azules, era diputado: Silvio Rodríguez. 

“Trabajamos con él todo el día, discutiendo la organización del acto, la logística, la prensa y la difusión de lo que haríamos en el estadio mundialista”, cuenta D’Elía. “Silvio había hecho un afiche que a mí me resultaba muy centroamericano y pensamos otro. Así fue que quedó lo de Stop Bush. El objetivo era cómo organizar y movilizar a más de 100 mil personas desde Buenos Aires hasta Mar del Plata. Cómo iba a ser la marcha, que al final ocupó 30 cuadras, desde la estación de Ferrocarril hasta Juan B. Justo e Independencia donde está el estadio de Mar del Plata.” 

Trabajaron todo el día y a la noche, en la cena, D’Elía le dijo a Silvio que su canción Solo el amor le parecía “el mejor canto a la militancia que había escuchado”. Entonces se puso a cantarla. Una estrofa dice: “Sólo el amor/ alumbra lo que perdura. /Sólo el amor/ convierte en milagro el barro”. Y otra: “Debes amar / el tiempo de los intentos, / Debes amar / la hora que nunca brilla /y si no/ no pretendas tocar lo cierto”. Cuando terminó la cena un chofer de Fidel pasó a buscar a D’Elía, a Bonasso y Ana, su compañera, para llevarlos a una reunión con el todavía presidente de Cuba.

“Trabajamos con él toda la noche, hasta las 7 de la mañana”, relata D’Elía. “Con Silvio le explicamos todo lo que habíamos pensado”. El dirigente del FTP aún recuerda cuando, dice, Fidel afirmó que parecía un cubano. Y aún se sorprende de su propia sorpresa cuando Fidel le habló de La Matanza. “Sabía desde dónde estaban los hospitales hasta el recorrido de la ruta 3”.

Después le mostró algo: “Un cuarto al lado de su oficina donde tiene una réplica de lo que cada familia cubana tiene o puede llegar a tener en su casa, desde zapatos y artículos del hogar hasta electrodomésticos”. A las siete de la mañana D’Elía se fue a dormir un rato. Después de levantarse tomó un mojito frente a la Catedral, en La Habana vieja, escuchó a unos músicos que daban vueltas por la plaza y volvió a trabajar con Silvio Rodríguez. A la noche Richard, el chofer de Fidel, le golpeó la puerta.

“El comandante quiere verle.” Fidel lo tuvo hasta las cinco de la mañana tomándole lección de todo lo que quiso, le preguntó cómo se moverían los micros, quiénes harían cada cosa, cómo era la estructura de seguridad pensada para el estadio. Cuando constató que todo estaba bajo control le dio un abrazo a D’Elía y le dijo: “Tal vez no volvamos a vernos nunca más, pero sabe que así como tu sabes de mí, yo hace mucho que sé de ti”. 

“Luis, vos estas muy entusiasmado con Kirchner, pero vas a ver cómo son los políticos argentinos”, lo provocó Fidel. “Fidel, yo fui uno de los líderes de la resistencia en mi país en los 90 y algo los conozco”, fue la réplica. “Me parece que si Kirchner me manda aquí a hablar contigo, es de buena fe.” Más allá de sus propios canales de información, Castro había aprovechado cada contacto con argentinos para evaluar tanto la situación argentina como sus dirigentes, Kirchner incluido. 

Hebe de Bonafini, que también participó de la organización del acto de Mar del Plata y de la marcha, cuenta que Fidel le habló de Kirchner. Lo había conocido en Buenos Aires en la asunción, el 25 de mayo de 2003. “A mí ese día todavía Néstor me parecía una mierda”, cuenta Hebe sin vueltas. A los pocos días viajó a Cuba, donde ya estaba invitada. Fidel la recibió en La Habana y le dijo: 

“Te voy a pedir que tengas paciencia porque ese tipo es un genio. Dale tiempo”. Dos años después la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo fue una protagonista del acto de Mar del Plata que se hizo el 4 de noviembre, mientras los presidentes americanos comenzaban a discutir a puertas cerradas sobre el sí o el no a un ALCA. Kirchner ya tenía una postura tomada (el no) y así se lo había dicho a Jorge Taiana, entonces vicecanciller y encargado de la coordinación de la Cumbre de las Américas. 

El vicecanciller económico, Alfredo Chiaradía, venía trabajando con el número dos de Itamaraty, Samuel Pinheiro Guimaraes, en la evaporación del proyecto ALCA que había comenzado diez años antes. Hugo Chávez estuvo dentro de las sesiones, impulsando el No junto con Kirchner, Lula, el uruguayo Tabaré Vázquez y el paraguayo Nicanor Duarte Frutos. Y también afuera, en el estadio, cuando dio ese famoso salto y dijo: “Alca, Alca, Alcarajo”. 

Presentaron al presidente venezolano un político de Bolivia, el dirigente cocalero y del Movimiento al Socialismo Evo Morales, que en diciembre ganaría sus primeras elecciones, y la propia Hebe. “Fue como ver el Everest”, recuerda ella. Al día siguiente, el 5 de noviembre de 2005, los cuatro presidentes del Mercosur más Chávez (porque Venezuela aún no integraba el bloque) consiguieron que no hubiera consenso para formar un ALCA. El sistema no era por votación, y cinco bolillas negras, negras e insistentes, lograron diluir el plan de George Bush de formar un bloque político americano, y no solo comercial, conducido desde la Casa Blanca. 

D’Elía volvió de Cuba en un avión venezolano que hizo escala en Manaos. En la Argentina siguió participando de los distintos equipos encargados de la Cumbre y del Stop Bush. Kirchner chequeaba todos los circuitos de manera permanente. La noche anterior lo llamó. “Negro, ¿está todo bien?”. “Flaco, está todo fríamente calculado”, fue la respuesta. Le dejó un número de teléfono rojo y le dijo: “Si pasa algo me avisás”.

Lo que pasó en el acto es que hubo un acto tal como estaba planeado. Y lo que pasó entre los presidentes es que, al final, no hubo ALCA. Fidel no participó de las sesiones, porque Cuba recién se reincorporaría a las cumbres de las Américas en 2014 en Panamá, pero no dejó de estar presente en Mar del Plata.
Fuente:Pagina12



HEBE DE BONAFINI

Presidenta Madres Plaza de Mayo dice muerte de Fidel deja un mundo a oscuras 
A JUICIO DE LA ACTIVISTA, "LOS INDISPENSABLES NUNCA MUEREN, POR MÁS QUE PAREZCA QUE DEJAN DE ESTAR EN ESTE MUNDO"
Buenos Aires Hebe de Bonafini, presidenta de la asociación de derechos humanos argentina Madres de Plaza de Mayo, dijo ayer, sin poder contener las lágrimas, que cuando escuchó que había muerto Fidel Castro sintió que se había quedado "el mundo a oscuras", aunque consideró que "los indispensables nunca mueren".

"Sé que vas a estar siempre, Fidel, en nuestros corazones y nuestras vidas, sos parte de los indispensables en este mundo. Pero te pido que de donde estés, que no nos abandones", expresó De Bonafini, de 87 años, en un vídeo difundido a través de Facebook.
La anciana preside desde 1979 una de las dos facciones de la organización integrada por madres que perdieron a sus hijos por el terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico militar (1976-1983).

"Cuando escuché que había muerto Fidel sentí que se había quedado el mundo a oscuras. Ya no podía escuchar más lo que anunciaba el periodista y empecé a recordar los momentos que pasamos juntos, todo lo que significó Fidel para el mundo, para Latinoamérica, para su patria, todo lo que nos dio", aseveró.

"Esa noche que me llamó para invitarme para el primero de mayo, pensé que era un chiste", recordó, a la par que hizo mención a momentos en los que el líder cubano viajó a Argentina, como en la asunción del presidente Néstor Kirchner en 2003 y las "tantas veces" como la recibió en Cuba y lo que hizo por su familia."No se puede creer", añadió.

A juicio de la activista, "los indispensables nunca mueren, por más que parezca que dejan de estar en este mundo". "Ojalá sigamos leyendo a Fidel. Un tipo que veía el mundo 20 años más adelantado que todos nosotros y nos iba diciendo qué iba a pasar", subrayó. En medio de una gran emoción, la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo reiteró que "es muy difícil hablar hoy".

"Todos me llaman para que diga algo. Una cosa tan tremenda como es la desaparición de una persona como Fidel. Lo amamos. Nos ayudó a amar al pueblo cubano y vamos a seguir tomando sus enseñanzas como muchas veces le prometimos", agregó la anciana, que grabó el vídeo en su despacho de la organización, en el centro de Buenos Aires. Cuba vestirá un luto de nueve días para despedir al líder de su Revolución, Fidel Castro, fallecido el viernes a los 90 años.
Fuente:ListinDiario 



Fidel: Tu estrella roja nos seguirá iluminando 
Por Carlos Aznárez

Fidel se nos ha ido de pronto, y ya lo estamos extrañando, porque nada será igual sin él. Creíamos, muchas veces lo pensamos en los rincones más inhóspitos de las cárceles, en las cloacas de las peores torturas, o en los días más difíciles de nuestras luchas, que Fidel estaba con nosotros, alentándonos, acompañando las peores dificultades. Sus ideas revolucionarias y socialistas, su ejemplo de combatiente y estratega, su incomparable sapiencia a la hora de emprender las más difíciles luchas. Siempre Fidel estaba presente, con su uniforme verde oliva, con su fusil levantado en alto, empuñado con vigor y dispuesto a seguir siempre pa’lante.

Fidel, la estrella más roja del mapa latinoamericano y caribeño, esa enorme figura que supo hacer de la Revolución una posibilidad no lejana y a la vez logró transmitir esperanzas para que otros y otras en cualquier rincón del mundo pudieran alzarse contra las injusticias. Ese gigantesco corazón sensible en el que han cabido todas las tristezas de los más necesitados y también las alegrías por las pequeñas y grandes victorias conquistadas. En Fidel, digo, y en su forma de generar conciencia, formación, coraje y toda la audacia necesaria para conquistar el poder y no servirse del mismo, están concentrados todos los anhelos de quienes jamás se habrán de dar por vencidos en la lucha por un mundo diferente. Socialista, sin más aditamentos, al decir y el hacer del Comandante.
Justamente ahora, que la situación internacional no parece la más favorable para los pueblos y hay dudas sobre el futuro que le espera a la Humanidad, vale la pena buscar respuestas a la existencia de este inagotable referente del campo revolucionario que sigue dando lecciones de sabiduría y humildad.

Se ha marchado el hombre y el combatiente que se dio cuenta enseguida que todas las teorías del mundo no son suficientes si no se ejerce una práctica audaz e inteligente contra el autoritarismo, y junto con un puñado de valientes asaltó el Moncada, abriendo así un sendero que no se detendría más hasta la toma del poder, una meta imprescindible si se quiere hacer una Revolución con mayúsculas.Pero qué decir de ese Fidel, que con Raúl, el Che y otros tantos patriotas desembarcó del Granma, y cuando todo parecía venirse abajo, entre cadáveres de sus mejores hermanos y las balas del enemigo, contó los fusiles y se repitió varias veces, como para que lo oyeran los esbirros de la dictadura batistiana, que con esa decena de hombres que quedaban en pie, ganarían la batalla.

Ya no tendremos a ese hombre junto a nuestras luchas, a ese Fidel de la Sierra Maestra, el que rodeado de Raúl, el Che y Camilo fue capaz de cometer las más increíbles hazañas. Allí, en aquellas montañas victoriosas, apareció con toda claridad el Fidel combatiente, el estratega militar capaz de convertir en triunfo aplastante lo que minutos antes iba camino a convertirse en derrota, el Fidel compañero de sus compañeros, severo cuando se trataba de hacer que se cumplan sus órdenes, sabedor de que cualquier duda en un combate tan desigual como el que libraban, podía hacer capotar el proyecto revolucionario.

Pero también supimos en esos pocos años de batalla directa contra la soldadesca de Batista, de ese Fidel que respetaba la vida de sus enemigos una vez que eran capturados en combate, marcando de esa forma un territorio de humanidad, que en varias ocasiones provocó deserciones masivas entre los uniformados del régimen, y generó las bases para que pocos miles de rebeldes vencieran a un ejército regular y bien equipado de cien mil soldados, que contaban con tanques, aviones bombarderos, y la ayuda internacional de los imperios yanqui e inglés.

Después, cuando los barbudos felizmente marcharon victoriosos hacia La Habana, en aquellos días memorables del 59, comenzó a desarrollarse la vida de un Fidel que terminó asombrando al mundo. Revolucionario hasta la médula, liberó a su pueblo de la opresión y de la cultura gringa que lo asfixiaba, expropió y nacionalizó todo lo que antes era de cuatro magnates subordinados a la mafia norteamericana, y ejerció el internacionalismo con la misma potencia que antes había desarrollado para derrotar al tirano.

Codo a codo con el Che, no dudó de emprender una prolongada marcha para conquistar la por ahora pendiente segunda Independencia latinoamericana. Venció al Apartheid sudafricano, ayudó a liberar Angola, abrazó a Salvador Allende y apretó los puños de rabia, como pocos, cuando se enteró que su hermano Guevara caía en combate en Ñancahuazu.

Cuántos rebeldes del continente se siente enormemente agradecidos por lo que hizo Cuba por ellos, cuántos luchadores por el socialismo no hubieran podido gestar múltiples hazañas en sus países sin la decisión solidaria y comprometida de Fidel y sus compañeros. La lista es extensa y a través de ella, Cuba y su Revolución fueron escribiendo páginas de dignidad imposibles de olvidar.
En esos años y en los venideros, Fidel debió multiplicarse, para que la Isla no se hundiera tras la caída del bloque socialista, para intervenir con clarividencia en temas de deuda externa, anunciando antes que ninguno, que la misma era impagable por ilegítima. También propuso soluciones para cuidar y defender el medio ambiente, o encarar gigantescas iniciativas en temas de educación y salud para su pueblo, que luego fueron y son derivadas de manera solidaria hacia el resto del mundo.

Sin embargo, la madre de toda las batallas fue la que libró Fidel, abrazado con su pueblo, contra el criminal bloqueo imperialista.

Medio siglo de obligadas carencias, que fueron derrotadas a punta de digno coraje y la convicción de que a las revoluciones verdaderas se le oponen miles de escollos. Para que semejante agresión no pueda salir airosa, Fidel lo repitió siempre, la medicina es tener conciencia revolucionaria y convicción de que se libra una batalla justa, forjar una inmensa unidad de los de abajo, y sacrificarse hasta las lágrimas.

“Después de Dios, Fidel”, dijo emocionado un agradecido ciudadano de Haití, al defender las misiones médicas y alfabetizadoras que el gobierno cubano derramó por todo el mundo, llegando allí donde nadie se atrevía. Eso es lo que en estos días todos los que agradecemos su necesaria vigencia tenemos la obligación de recordar cuando nombramos a Fidel. Nunca, pero nunca, nos falló.

Lo decimos desde la constatación de saber en que clase de mundo vivimos, donde la felonía, la corruptela, el transfuguismo y la claudicación se han convertido en moneda corriente. Frente a esas lacras, Fidel, Cuba, su pueblo, la vieja guardia y las jóvenes generaciones revolucionarias, siempre han mostrado que se puede. Que con voluntad política y conciencia revolucionaria no hay enemigo invencible.

Nuestro querido Comandante en jefe ya no estará para alumbrar nuevos amaneceres, pero sus ideas, que nadie tenga duda, permanecerán intactas para impulsarnos a no bajar los brazos. Como buen “caballo” y merecedor de ese apodo cariñoso impuesto por el pueblo de Cuba, Fidel seguirá galopando hacia el futuro. Y lo hará, ahora que ese enemigo al que le soportó la mirada, a pesar de tenerlo a sólo 90 millas, simula acercarse y “flexibilizar relaciones” para seguir apretando la soga de formas diversas. Ahora que ya no tenemos  tampoco a Hugo Chávez, su mejor amigo, hijo, hermano, compañero, ahora que el Imperio se lanza a la ofensiva en lo que sigue considerando su “patio trasero” y Cuba se nos aparece, como siempre, intacta, inabordable por sus enemigos que son los nuestros, ahora, cuando las reflexiones de Fidel en defensa de la vida contra la muerte son más que necesarias, es momento de detener la marcha por un instante, y reconocerle a este hombre excepcional todos sus méritos.

Por eso, cuando las dificultades nos apabullen, cuando creamos que nos estamos quedando sin fuerzas, cuando a veces nos falten respuestas, cuando la confusión reinante nos haga dudar sobre quien realmente es el enemigo, en esos momentos de oscuridad y desazón, volvamos a Fidel, a sus ideas, a su ética, a su audacia, a su coraje, a su lógica revolucionaria y empinémonos nuevamente en la maravillosA aventura de querer tomar los cielos por asalto.

Un poco desolados, otro poco mordiendo nuestro propio dolor, pero jamás vencidos, te decimos querido Comandante, que te evocaremos cuando escuchemos el viejo tema de Carlos Puebla, ese que habla de que “mandastes a parar” y lo cantaremos una y otra vez, para darnos fuerza, para tragarnos las lágrimas, y consultarte a cada momento: ¿Vamos bien, Fidel?
Envío:ResumenLatinoamericano

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