PROTAGONISTA DE LA HISTORIA POLITICA PAMPEANA Y ARGENTINA
23/02/2017
A la edad de 74 años falleció ayer en Capital Federal Antonio Tomás Berhongaray, referente inevitable de la política pampeana. “Pacheco”, tal el apodo con que se lo conoció desde siempre, fue desde su lugar un protagonista y, sobre todo, un testigo privilegiado de una época. La vida de Berhongaray estuvo signada por la militancia, y aferrado desde siempre a las ideas del radicalismo sería hasta el final un político de vocación.
Cursó sus estudios primarios y secundarios en la capital provincial, y se recibió de abogado en la UBA, para enseguida dejar clara su convicción de que iba a dedicar su vida pública a la política. Pero aún así, a la par de dedicarse a la producción rural, se vinculó en la abogacía al foro penal, y más de una vez debió presentar hábeas corpus por presos políticos, más de una vez para militantes peronistas a los que -ignorando cualquier diferencia- defendió con convencimiento y profesionalidad. La convicción de Pacheco por comprometerse la mostró desde temprana edad, con su participación en los centros de estudiantes; y tiempo más tarde con una activa participación en la Comisión Pro Defensa de los Ríos Interprovinciales Pampeanos (Copdrip); y también en el movimiento salinero.
La amistad con Raúl Alfonsín.
Una importancia fundamental iba a tener en su carrera su referente indiscutido, don Raúl Alfonsín. Éste ya presidente definió a Berhongaray como un hombre de su absoluta confianza, y lo distinguió con su amistad.
Estuvieron juntos desde la creación del Movimiento de Renovación y Cambio, y obviamente Berhongaray lo acompañaría cuando Alfonsín llegó a la presidencia. Fue un apoyo permanente del primer mandatario, y hombre de consulta en temas importantísimos, como el Juicio a las Juntas Militares -sobre el que Pacheco escribiría uno de sus cinco libros-, y en los difíciles momentos de Semana Santa con el alzamiento carapintada.
Una escena muy especial fue registrada en una inolvidable toma fotográfica de los diarios de la época: se veía al presidente Alfonsín y a Berhongaray parados en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada, captados desde atrás -con sus manos entrecruzadas tomadas en las espaldas- en uno de los habituales conciliábulos en esos momentos en que la democracia se encontraba amenazada.
“Jugar en primera”.
Alguna vez Pacheco admitió -con cierta satisfacción- que en política le tocó “jugar en primera”; y en esas circunstancias conoció y trató a toda la dirigencia y hombres poderosos de su tiempo.
Cuando se produjo el golpe económico que marcó el fin del gobierno de Raúl Alfonsín, le tocó la responsabilidad de ser el Jefe Coordinador del Pacto de Olivos. “Raúl decía que era necesario: o lo dejábamos solo a Menem y quedaba en la ilegitimidad, o lo acompañábamos para salvar la democracia. ‘Es muy nueva esta democracia, todavía débil’, decía Alfonsín, alentando un entendimiento. ” tenía razón”, concluía Pacheco.
En el Senado fue presidente de la Comisión de Defensa, y durante el gobierno de Fernando De La Rua secretario de Agricultura y Ganadería.
En nuestra provincia fue dos veces candidato a gobernador, en 1983 (enfrentando a Rubén Hugo Marín), y en 1997 (cuando el candidato del PJ era Néstor Ahuad). Su deceso enluta a la familia que conformaban con su esposa, Delia Braun, y su hijo Martín (hoy diputado provincial), y naturalmente llena de consternación a un amplísimo círculo de amistades que no excluye absolutamente a nadie sea de la condición política que fuere. Pacheco se había ganado el respeto de todos y, de verdad, con él se va un referente ineludible de la política provincial.
“Profundo dolor”.
“Despedimos con profundo dolor a Antonio “Pacheco” Berhongaray, quien fue uno de los principales dirigentes de la UCR, ya no sólo de nuestra provincia, sino que por su dedicación por la función pública, su pasión por la política y su hombría de bien, trascendió a nivel nacional”, destacó anoche el diputado nacional Daniel Kroneberger.
“Para aquellos que nos iniciamos en la década del 80 en la UCR, no podemos pasar por alto sus cualidades de bien, su permanente militancia en el radicalismo, su obsesión por defender en todos los ámbitos los intereses de nuestra provincia, su honestidad, su sencillez, la búsqueda permanente del diálogo y del consenso”, añadió el legislador en un comunicado de prensa distribuido anoche.
“Sin lugar dudas fue uno de los dirigentes que aportó toda su militancia, su lucha, para lograr recuperar el sistema democrático en nuestro país, y un defensor permanente de los Derechos Humanos. Ha sido un ejemplo en vida, de que es posible la política con honestidad, con austeridad”, señaló finalmente Kroneberger.
Fuente:LaArena
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