6 de junio de 2017

MILAGRO SALA.

Escuchemos a los que saben:

El arquitecto Jaime Sorín, ex decano de la Facultad de Arquitectura de
la UBA,  reflexiona sobre “El Cantri”, el barrio de la Túpac Amaru en
Jujuy, construido por la organización liderada por Milagro Sala.


El que tiene un problema de vivienda no es el primer problema que
tiene . . .tiene muchos problemas anteriores: problemas de trabajo,
con problemas de salud y educación.
Lo que hizo la Túpac Amaru, fue hacer realidad los objetivos del
milenio establecidos por la Unesco. Son los famosos ocho puntos, entre
ellos, Vivienda, Salud y Educación.
Casas con escuela, centro comunitario, centro de salud y parque
acuático, que tiene como mirador el templo Kalasasaya, réplica del
espacio sagrado de las comunidades aymara en Bolivia, lugar para la
celebración del día de la Pachamama, entre otras ceremonias.
Ahí te das cuenta por qué se pudo hacer este barrio. Cuando ves la
planimetría de un barrio hecho por el Estado, notás la mano
profesional. En cambio, acá notás la mano de la vida. Te aparece la
escuela. El centro social. El centro de salud. Esa escuela
impresionante para quienes tienen capacidades diferentes. Y después,
los lugares de trabajo.
Creo que fue eso lo que impactó muchísimo afuera y por lo que fue
tomada como ejemplo por revistas europeas.
Es una ciudad hecha por desocupados, porque el Colegio de Arquitectos
pasó honorarios muy elevados y tampoco hubo una universidad para
articular el trabajo.
La gente se autoformó.
En la Túpac cuentan que al comienzo no les creyeron que iban a hacerlo.
Les dieron la primera obra pero les dijeron: “ya sabemos que no lo van
a hacer, pero les damos seis meses para intentarlo”. Y lo hicieron en
cuatro.
Ahí, el Gobierno notó que había una realidad distinta en Jujuy y
continuaron apoyando.
Y esa es otra característica crucial: Se hizo con financiamiento del
Estado, pero sin intervención del Estado.
Organizaron la producción con cuadrillas de trabajadores, distintas al
sistema privado para aprovechar mejor tiempo y recursos. Los ahorros
producidos por esta administración comunitaria, se reinvirtieron en
otro tipo de obras.
-Y entonces, ¿por qué la persecución?
–Porque Jujuy es un feudo y a los señores feudales no se les disputa el poder.
A las empresas del rubro no les conviene para nada todo esto. Les crea
un problema, porque muestra que todo se puede resolver a menor costo y
más rápido.
A las burocracias estatales tampoco les conviene, porque les quita poder.
Y a los agentes inmobiliarios tampoco, ya que uno de los problemas más
grandes es el manejo de la tierra.
Y cuando las cooperativas se organizan y crecen, discuten también este
tema crucial.

Envío:Sara Waitman

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