La actividad contó con la presencia de Buscarita Roa, madre de Plaza de Mayo, y Guillermo Amarilla Molfino, nieto recuperado N° 98 e hijo de la pareja.“Queremos llevar nuestro apoyo a la familia Maldonado, ninguno de los presentes aquí podemos dejar de pensar en Santiago”, afirmó Guillermo.
Viernes, 20 octubre 2017
La actividad se realizó el martes por la tarde en la Casa de las Culturas en Resistencia y el miércoles por la mañana en la Casa de las Culturas de Fontana. En la tarde del martes, Amarilla agradeció la organización de la actividad, señaló la importancia de mantener la vigencia de este tipo de iniciativas. “Se trata de cuestiones que hacen a los derechos de individuos, de los nietos y de toda la comunidad”. Asimismo, destacó que “la presencia de Buscarita hace referencia a una lucha que encararon las madres y las abuelas y que hace posible esta lucha de hoy”.
Como no podía ser de otro modo, Guillermo hizo mención al caso Maldonado: “Queremos llevar nuestro apoyo a toda esa familia, ninguno de los presentes aquí podemos dejar de pensar en Santiago, desaparecido hace dos meses y por quien pedimos aparición con vida”.
Guillermo y Marcela
Guillermo Amarilla fue un referente de máxima categoría en la militancia de los 60-70, fundador del Integralismo Universitario, secretario General de la Región IV de la Juventud Peronista, con jurisdicción en las regionales de Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones. Marcela Molfino, hija de José Adán Molfino y Noemí Esther Gianetti, quien sería asesinada por un comando de la dictadura en Perú en 1980 en el marco del Plan Cóndor, también fue una destacada militante política, al igual que su hermano el escritor y ex detenido político Miguel Ángel Molfino.
Tanto Marcela como Guillermo ya se encontraban incorporados a Montoneros y en la clandestinidad a causa de las persecuciones y amenazas de la Triple A y las fuerzas paramilitares. Ambos fueron detenidos y desaparecidos cuando vivían en San Antonio de Padua, Buenos Aires, el 17 de octubre de 1979. Él fue detenido en la vía pública al mediodía. Horas más tarde, lo mismo le sucedió a Marcela, junto a su cuñado Rubén Amarilla, que también formaba parte de la Juventud Peronista – Montoneros. Posiblemente, Marcela y Guillermo fueron llevados a la ESMA y luego a Campo de Mayo, permaneciendo con vida, presumiblemente, hasta fines de 1980.
Fuente:ChacoDiaPorDia
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