22 de octubre de 2017

#JUSTICIA POR SANTIAGO MALDONADO.

ROSARIO
22 de octubre de 2017 
Abrazo y respetos a la familia de Santiago Maldonado 
Organizaciones reunidas en La Toma
Las organizaciones de derechos humanos, sociales, gremiales, culturales, estudiantiles y políticas que se reunieron ayer en el centro cultural La Toma expresaron ayer a través de una comunicado de prensa su "abrazo solidario y respetos a la familia de Santiago Maldonado". "Acompañamos a su familia desde el 1° de agosto en su reclamo por aparición con vida y la seguimos apoyando detrás de la consignajuicio y castigo a los culpables, cómplices y encubridores", reza el texto.
En esa linea señalan: "queremos repudiar la actitud asumida desde el primer momento por el gobierno nacional, de encubrir los hechos y obstaculizar la investigación por la desaparición forzada, en vez de poner todos los recursos del Estado para que haya verdad y justicia".
Al tiempo que "repudiamos también el tratamiento que los medios oficialistas realizaron sobre el caso, tanto como el nuevo intento de encubrimiento que se pretende imponer haciendo una interpretación maniquea bajo las recientes declaraciones del juez de la causa". Eeste espacio convoca a una nueva asamblea abierta para este lunes 23 de octubre a las 17 en La Toma, para organizar una gran movilización contundente, masiva y unitaria para exigir Verdad y Justicia por Santiago Maldonado. Lo firman Madres de plaza 25 de mayo, Abuelas de plaza de Mayo filial Rosario, Familiares de desaparecidos por razones políticas, H.I.J.O.S, Multisectorial contra la violencia institucional, Amsafé Provincial, Sindicato de Prensa Rosario, Ctera, ATE Verde y Blanco, Ciudad Futura, Partido Progreso Social, Nuevo Encuentro, Corriente Nacional de la Militancia y La Cámpora, entre otras.


22 de octubre de 2017 
Rosario se movilizó desde plaza Montenegro al monumento por Santiago Maldonado 
En lucha con sensibilidad y convicción 
La multitud se dio cita a partir de las 16 en la explanada de la Plaza Montenegro, donde concentraron miles de jóvenes, trabajadores y mujeres que se acercaron espontáneamente a la movilización. Allí se vieron banderas de organismos y partidos.
El monumento se llenó de gente que fue a pedir por Santiago. 

Imagen: Andres Macera
Miles de rosarinos marcharon ayer desde la plaza Montenegro al Monumento Nacional a la Bandera con la exigencia de Juicio y Castigo a los culpables de la muerte de Santiago Maldonado. Para la Multisectorial compuesta por APDH Rosario, Amsafé Rosario, ATE Rosario y Coad, la "Gendarmería, el estado y el gobierno, son responsables" por lo cual demandaron "Fuera Bullrich y Noceti", en referencia a la ministra de Seguridad y a su jefe de gabinete. Para no dejar dudas definieron el hecho que aún mantiene en vilo al país como "una desaparición forzada seguida de muerte, es decir una delito de lesa humanidad". En tanto, los organismos de derechos humanos y el resto de organizaciones que conforman el Espacio Juicio y Castigo, junto a representantes de otros partidos políticos, se reunieron en asamblea en el Centro Cultural La Toma, "siempre respetando las definiciones de la familia". El Espacio Juicio y Castigo nuclea a diversas organizaciones, como sobrevivientes de la última dictadura, querellantes y testigos en las causas contra los responsables del Terrorismo de Estado, Madres de plaza 25 de Mayo, Familiares e H.I.J.O.S.
La multitud se dio cita a partir de las 16 en la explanada de la Plaza Montenegro, donde concentraron miles de jóvenes, trabajadores y mujeres  que se acercaron espontáneamente a la movilización. Allí se vieron banderas de organismos como el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y el Centro de Profesionales por los DDHH, junto con sindicatos , organizaciones sociales como Pueblos Originarios en lucha y numerosos centros de estudiantes como los de la Facultad de Ciencia Política, de la Facultad de Psicología, de la escuela de danza Isabel Taboga, del profesorado de música Carlos Guastavino y de la escuela de teatro y títeres. Entre las organizaciones políticas presentes se destacaron los tres integrantes del Frente de Izquierda, el PTS, el PO e IS, junto con Ciudad Futura, el Frente Social y Popular, el Movimiento Evita, Patria Grande, PCR, la CCC, CAUSA y la juventud libertaria.
Ya en el Monumento, desde el escenario, se leyó el comunicado de la familia Maldonado y, acto seguido, se difundieron las consignas de la convocatoria, entre las cuales se encuentra la exigencia de juicio y castigo a los culpables, la denuncia a la responsabilidad de gendarmería y del gobierno, el reclamo por la renuncia de Noceti y Bullrich y una declaración contundente contra las mentiras y operaciones del gobierno: fue una desaparición forzada seguida de muerte, delito de lesa humanidad. También se expresó la solidaridad con el pueblo mapuche, el pedido de libertad para el Ionko Facundo Jones Huala y el reclamo por la aparición de Jorge Julio López.
Además, se solicitó la conformacion de una comisión investigadora integrada por la familia de Maldonado y organismos de Derechos Humanos. Y "basta de represión a pueblos originarios y prórroga de la ley de emergencia territorial".
En la jornada no se olvidó de pedir justicia por Franco Casco, Pichón Escobar, María de los Angeles Paris, Paula Perassi, Sandra Cabrera, Ponce, Medina, Delgado, Cardozo, Aquino y Zamudio. Y "seguimos buscando a Jorge Julio López y exigiendo que se haga justicia", expresaron en las escalinatas del Monumento. También se reclamó por los "30 mil detenidos" y se exigió la retirad del empresario italiano de nuestro país: "Fuera Benetton" fue otras de las consignas.
Por otro lado, un grupo muy reducido de jóvenes se concentró frente a la catedral de Rosario, a metros del acto principal, y se manifestó con consignas contra "el Estado terrorista" y con quema de neumáticos.
Fuente:Rosario12



22 de octubre de 2017 
Opinión 
Proteger la verdad 
Por Edgardo Mocca
Proteger la verdad, esa parece ser una clave para defender el régimen democrático, o lo que queda de él en la Argentina. La aparición del cuerpo de Santiago Maldonado ha puesto esta cuestión en un punto crítico. Porque la gran mayoría de los argentinos sabemos que Santiago fue una víctima del estado argentino, de la clase social en la que se sostiene y a la que defiende, del gobierno que lo administra y de un vasto campo de actores políticos institucionales y para-institucionales entre los que sobresalen el poder judicial y la maquinaria mediática. “Sabemos” no quiere decir que todos podamos decirlo con las mismas palabras ni que se trate de una verdad “probada” en términos judiciales. Es una verdad que sabemos por nuestra historia, nos la dicta nuestra memoria. Hacia atrás hemos recuperado muchas verdades. Hemos sabido que en este país en la década del setenta del siglo pasado no hubo una guerra entre dos bandos igualmente violentos. Que fue un operativo de revancha terrorista contra los sectores políticos, sindicales y sociales más activos en la defensa de los intereses populares. Hemos sabido que no hubo “excesos” indeseados en la represión sino prácticas absolutamente liberadas de todo límite moral y jurídico, justificadas por la necesidad de aniquilar un enemigo interno cuidadosamente construido políticamente durante mucho tiempo. Hemos sabido que los movimientos de derechos humanos no eran un antro de locas y de zurdos sino el principal reservorio de los valores democráticos durante los años más oscuros de nuestra historia. Hemos sabido que los desaparecidos no estaban en el exterior -o cortándose las rastas en alguna peluquería- sino que fueron asesinados cruel y sistemáticamente, en la gran mayoría de los casos sin poder ofrecer resistencia alguna.
Esos saberes del pasado son herramientas para pensar los hechos de hoy. Me apuro a decir que no se trata de que quienes los poseen sean mayorías aritméticas deducidas de tal o cual encuesta de opinión. Esas mayorías -fluctuantes e inestables- pueden ignorarlo o, lo que es mucho más frecuente, negarlo, como modo de supuesta defensa psicológica, pero el saber estas cosas es patrimonio de todas las personas que viven aquí y tienen un mínimo de discernimiento. Y estos saberes son y serán en los próximos días interpelados y desafiados por las más inverosímiles construcciones ideológicas, todas ellas dirigidas de uno u otro modo a justificar este aserto: el tatuador no sufrió ningún tipo de violencia, murió ahogado. Es muy difícil imaginar argumentos serios para semejante slogan pero la posverdad no se amilana ante ninguna tarea por problemática que sea. Y porque además la estrategia estará sustentada en la sistemática descarga de culpas hacia “los otros”, hacia los 562 que tendrían que ser exilados en la luna. Ellos son los que agitan, los que buscan politizar. Quieren decir que Bullrich defendió a la Gendarmería y encubrió sus responsabilidades. Que Noceti, el jefe de gabinete de Bullrich, fue el mentor y director de la represión que llevó a la muerte a Santiago. O que el juez Otranto demoró y desvió la información porque, entre otras cosas, él mismo colaboró en la creación de condiciones “legales” para el atropello de los gendarmes. O decir que el problema de los mapuches no es su pertenencia a la guerrilla kurda sino que son gente que defiende derechos: a la tierra, a la naturaleza, a la paz y a la vida digna. Todo eso no es más que un intento del kirchnerismo de “politizar” los hechos. 
La verdad es, ante todo, la que debe revelar cómo sucedieron los hechos que concluyeron en la muerte de Santiago. Aquí la verdad es esencialmente, aunque no únicamente, responsabilidad del poder judicial. Pero como siempre sucede cuando hay una muerte que alcanza significación política no alcanza con reconstruir los hechos inmediatamente vinculados a la muerte, es necesario pensar políticamente los hechos que llevaron a ella. La dilucidación de los hechos materiales conforma un cuadro de las eventuales responsabilidades involucradas en el caso. Pero la responsabilidad política es otra cosa, es algo más grave. Porque nadie puede evitar que haya un desequilibrado o un perverso que provoque una muerte con su conducta. De lo que sí estamos en condiciones como comunidad es de valorar el tipo de acción política que creó condiciones para una muerte. Eso exigiría hacer un riguroso análisis de las políticas desarrolladas durante estos casi dos años en materia de seguridad. Y particularmente en el aspecto  –vital para este gobierno– de despejar las calles y las rutas contra cualquier irrupción de la protesta popular. Y hacerlo de la manera más espectacular posible, de modo de que juegue un rol ejemplarizador y disuasivo. Este es el alfa y el omega del discurso y de la acción de la ministra Bullrich. Antes de conocer cualquier tipo de estrategia en la tan exaltada lucha contra el delito, conocimos el “nuevo protocolo” para la acción de las fuerzas de seguridad dirigido a desalentar y amedrentar cualquier medida dirigida a ocupar la calle, a cortar el tránsito. Es decir a proteger a la “gente de bien” frente al huelguista, a la mujer, al piquetero, al mapuche, al político, a cualquiera de las especies que “causaron el atraso de este país”. La seductora propuesta del orden intentaba esconder el designio más profundo, el de evitar la visibilidad, y con ella la capacidad de articulación de las luchas. La ministra sobreactuó hasta el ridículo su identificación con las fuerzas de seguridad a las que se necesita comprometer incondicionalmente con la política represiva gubernamental: en lo que es de esperar sea el último de los episodios de su lamentable saga dejó escapar la sugestiva frase “a la gendarmería la necesitamos”. La política de represión violenta de la protesta social amenaza con tener una consecuencia agravante del daño que tiene para la paz social: la de alentar un comportamiento corporativo de las fuerzas de seguridad, apoyado en el lugar estratégico que ocupan en el actual contexto político, un lugar que les asigna roles tan diversos como el de “esclarecer” la muerte de Nisman, maniobrar en el terreno electoral, controlar y espiar a los movimientos sociales y montar provocaciones en las movilizaciones populares. La verdad sobre lo sucedido incluye también la averiguación de cómo se gestó este nuevo lugar de la gendarmería como fuerza de choque que no sólo reprime protestas callejeras sino que entra en las universidades violando su autonomía o entra a las radios cuando una ex presidenta está respondiendo un reportaje. La verdad necesaria es, entonces, también la verdad de un rumbo político que se sostiene en tres pilares: la transferencia de ingresos hacia los sectores más poderosos de la sociedad, el desarrollo de una impresionante maquinaria de manipulación psicológica de masas y la neutralización del movimiento popular en sus diferentes cauces. 
La verdad es una responsabilidad colectiva también con la memoria de Santiago Maldonado. Porque desde ahora es un nombre que quiere decir muchas cosas para la Argentina que viene. Algún desaforado periodista, muy reconocido desde el poder,se permitió tratar con ironía su causa, concebida algo así como un “jugar a la revolución” fuera de época, una reviviscencia de los setenta, alentada, claro está, por los Kirchner. Esa banalización de la historia y del presente es una verdadera ideología de época de los sectores poderosos. Por eso fue tan central en el acta de reclamos que Escribano -entonces CEO de La Nación- le hizo llegar a Néstor Kirchner apenas iniciado su mandato la exigencia del final de toda revisión respecto del genocidio. De eso se trata cuando se instala el tema del número de desaparecidos para rebajar el tono de cualquier discusión sobre esa época. Hay toda una necesidad histórica de los grupos dominantes de encerrar bajo siete llaves ese pasado, de convertirlo en una locura de violencia compartida surgida vaya a saberse de dónde que, por alguna causa extraña se apoderó de la sociedad. Santiago es el portador de una verdad muy actual de nuestros días, la verdad que dice que la solidaridad no ha desaparecido entre los escombros de la meritocracia y el emprendedurismo. Que es falso que la única verdad que nos queda es la inexistencia de toda verdad, un relativismo extremo que fundándose en una terrible noción de libertad y pluralismo disimula una práctica profundamente autoritaria y tendencialmente violenta. La verdad sobre Santiago es también una reivindicación de la juventud que lucha, que milita, se organiza y moviliza en paz. Que enfrenta al miedo y a la resignación. Y es por eso una de las bases político-culturales para la recuperación democrática argentina.
Por alguna razón -sobre la que hay muchas hipótesis que van desde la casualidad hasta la ruptura de algún pacto corporativo-estatal de silencio- el desenlace de la desaparición forzada de Santiago se verificó pocos días antes de unas elecciones que tienen una enorme importancia. Durante todos estos días hemos asistido a la obsesión oficial por conocer la eventual influencia del hecho en la conducta electoral de los argentinos, especialmente de los que votan en la provincia de Buenos Aires. La cuestión se dilucida en estas horas. Seguramente los resultados desplazarán desde mañana los hechos terribles del sur y ocupará su lugar la especulación política sobre el futuro político-institucional. Pero convendrá saber que lo ocurrido marcará un antes y un después de esta etapa política argentina. Y los tiempos en que la cuestión se habrá de dirimir no están en los límites de un período electoral sino que regirán tiempos más largos de la política argentina. La protección de la verdad contra la pirotecnia de la distracción y del olvido puede ser lo que separe la perspectiva de un país adormecido y paralizado de una democracia con capacidad de resistir el impulso congénito hacia el totalitarismo propio del dominio neoliberal.


22 de octubre de 2017 

La autopsia comienza a mostrar qué ocurrió con Santiago Maldonado a orillas del río Chubut 
La persecución y la muerte 
El cuadro que pinta el primer peritaje completa el de los testimonios: balazos, una fuga desesperada. Los gendarmes enfrentan como mínimo la sospecha de abandonar una persona que se ahogaba porque no sabía nadar, lo que equivale a un homicidio. La alternativa puede ser peor.
Por Raúl Kollmann
Los primeros datos que arroja la autopsia del cuerpo de Santiago Maldonado, cruzados con los elementos ya contenidos en la investigación, empiezan a completar la escena de la persecución emprendida por la Gendarmería que terminó en su muerte. El cuadro es de una fuga dramática, en la que sonaban los disparos, algo que se prueba claramente en las filmaciones, se verifica con los cartuchos recogidos en el lugar y en la grabación en la que uno de los gendarmes reconoce “les dimos corchazos para que tengan”. 


La represión ilegal –el juez sólo había autorizado a despejar la ruta– con los efectivos corriendo cuesta abajo, terminó en la orilla del río, cerca de donde finalmente se encontró el cadáver. La autopsia establece que el cuerpo no tiene lesiones, pero no puede determinar si hubo forcejeos o si Santiago fue empujado hacia el río.
Está claro que el artesano de ninguna manera se hubiera metido en el cauce por voluntad propia, ya que no sabía nadar y le tenía miedo al agua. La persecución terminó con el joven sumergido y en ese punto aparece otro elemento que seguramente jugó en su contra: Santiago llevaba encima muchísima ropa que al mojarse produjo un peso muy difícil de soportar; tres pullóveres, tres pantalones, una campera, borceguíes, dos pares de medias. En la autopsia se lo pesó vestido, 83 kilos, y desnudo, 52. Una masa enorme de 31 kilos adicionales. 
La autopsia no pudo fijar hasta ahora la cantidad de días que el cuerpo estuvo en el agua. A primera vista, los forenses sostuvieron que parecía un cuerpo que tenía sólo siete días, pero que no se podía descartar que estuviera allí desde el primer momento porque ese río por las noches baja hasta a doce grados bajo cero. Todo esto se determinará en el laboratorio y en el microscopio, sobre todo estudiando los microorganismos e insectos. Pero aun si estuvo desde el principio en ese lugar, el mapa demuestra (ver mapa) que es donde intervinieron los gendarmes y donde persiguieron al joven. 

Secuencia

Como lo reveló el periodista Horacio Verbitsky, el número 2 del Ministerio de Seguridad Pablo Noceti, viajó al sur especialmente para arengar a las fuerzas de seguridad contra los mapuches. La reunión fue en Bariloche el 31 de julio, el día anterior a la desaparición de Maldonado. En ese encuentro, los ministros de Seguridad, la procuradora de Río Negro y los jefes policiales de Río Negro y Chubut escucharon asombrados la exposición feroz de Noceti, quien insistió en que debía actuarse sin orden judicial y utilizando la figura de la flagrancia. Según los presentes, Noceti estaba fuera de sí. En un encuentro posterior, el juez Guido Otranto le advirtió a Noceti que la figura de flagrancia se podía usar para despejar la ruta pero no para perseguir a la comunidad mapuche dentro de la Pu Lof.
Los funcionarios y las fuerzas policiales provinciales se desmarcaron del desequilibrio de Noceti al punto que desde entonces no participaron de ningún operativo ni aparecieron interviniendo en nada. Pero la Gendarmería sí dispuso un operativo con toda la impronta del funcionario llegado de Buenos Aires: cien efectivos, muchos vehículos, cascos, postas de goma, para sólo ocho integrantes de la comunidad mapuche, entre ellos Santiago. Las imágenes muestran una desproporción total, alimentada por el mensaje de que los mapuches eran terroristas vinculados a Al Qaida y financiados desde Londres, reverdeciendo el viejo mito nacionalista de que a la Argentina le quieren arrebatar la Patagonia. Hubo una cantidad insólita de afirmaciones que terminaron demolidas por la realidad: en sucesivos allanamientos no le encontraron a la comunidad mapuche ni un arma ni un explosivo ni elemento bélico de ningún tipo. 

Dudas

La autopsia macroscópica (falta la microscópica) no pudo –ni podía– establecer de forma definitiva la causa de la muerte. El trabajo fue encabezado y dirigido por Roberto Cohen del Cuerpo Médico Forense (CMF) y los comentarios fueron unánimemente elogiosos sobre la seriedad y el nivel de consulta con los 56 especialistas presentes. Se trató de la autopsia número 3087 del CMF durante 2017, lo que demuestra la experiencia del equipo, tan cuestionado en el caso Nisman. A priori, el cuerpo no tiene vestigios de una agresión de terceros: no hay cuchilladas, lesiones por arma de fuego o golpes. Tiene unas pocas lesiones provenientes de peces y dos mordeduras pequeñas de un hurón o zorro. No se perciben lesiones en las manos ni en los puños que indiquen que se haya defendido de alguien. 
En paralelo, los autopsiantes percibieron que “la médula estaba líquida”, es decir que una cavidad cerrada como es la médula tenía agua. Lo mismo pasó con distintos órganos. Cuando una persona cae al agua, estando viva, obviamente trata de respirar. El líquido entonces invade todo e incluso pasa a la sangre. En la autopsia, por ejemplo, se extrajo sangre del corazón para hacer el estudio porque el concepto, en palabras sencillas, es que se respiró agua. Por estos primeros descubrimientos es que está la apreciación, a primera vista, de que Santiago murió por submersión, es decir ahogado. Y un poco más en el terreno criminalístico, los forenses se llevaron la impresión de que jugó un papel importante la cantidad de ropa que llevaba y que, mojada, actuó como un verdadero plomo dentro del agua. Santiago tenía:
  • Una remera puesta al revés, con las letras hacia adentro
  • Un pullover de lana
  • Un pullover de fibra
  • Un polar 
  • Una campera
  • Tres pantalones, incluyendo uno de nieve y uno con tela polar
  • Una bufanda
  • Dos pares de medias
  • Borceguíes
  • En el bolsillo izquierdo tenía un bastón extensible.
En la autopsia se lo pesó primero vestido. Dio 83 kilos. Luego se le sacó la ropa. Pesó 52. O sea que la ropa (ayer seguía mojada) sumó nada menos que 31 kilos, algo muy difícil de soportar en el agua. Pero a eso hay que agregar que Santiago no sabía nadar y que tenía una especie de trauma con el agua desde chico. La confirmación de la causa de muerte se hará después de los estudios que harán los anatomopatólogos que analizarán el agua en los distintos órganos. 
La otra duda se centra en cuánto tiempo estuvo el cuerpo en el agua, básicamente si se lo plantó hace unos pocos días. En esa cuestión intervendrán los profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y la Universidad de La Plata. En la UBA, los biólogos analizarán los microorganismos presentes en los distintos órganos. Verán si se corresponden con las muestras tomadas en el río Chubut y estudiarán el tiempo que llevan en el cuerpo. En La Plata trabajarán los entomólogos, que son los que estudian los insectos. También ellos calcularán el tiempo que tienen los pequeños insectos en el cuerpo. 

Plantado

La estimación del tiempo en el agua está directamente relacionada con la idea de que el cuerpo fue plantado allí. Sobre el tema se hicieron especulaciones de todo tipo, algunas siniestras. Por ejemplo, que hubo un testimonio mapuche reconociendo que el cuerpo estaba ahí y que ese testigo le avisó al juez Gustavo Lleral. El magistrado ya lo desmintió y el relato de los ocho binomios de instructor y perro que estuvieron en la búsqueda de Santiago indica que arrancaron un kilómetro arriba de donde se encontró el cuerpo y nadie les indicó nada. 
Lleral aclaró en varias oportunidades que la decisión de volver a rastrear se tomó el viernes el 13 de octubre, tras tomarle declaración al jefe de la Prefectura. El oficial le insistió, como antes lo había hecho con Otranto, en que era necesario rastrillar otra vez el río porque con una vez –el 18 de septiembre fue en la única ocasión que se hizo en esa zona– no era suficiente. En verdad Otranto nunca estuvo convencido de que Maldonado estuviera el 1 de agosto en la Pu Lof. Siempre dijo que no había evidencia plena, que los mapuches engañaban, que podría estar en Chile y otras teorías semejantes. Con esa visión de las cosas, el rastrillaje fue poco consistente y sin la intensidad necesaria. El otro elemento que se introdujo en la situación es que el Equipo Argentino de Antropología Forense sugirió que se hiciera con perros más especializados. 
De todas maneras, el factor de mayor importancia fue la crecida del río, producto de los deshielos y de las lluvias. Los especialistas del sur habían advertido desde el principio que un cuerpo caído al agua podía quedar sujetado por las ramas y sólo se movería con la crecida. Los estudios anatomopatológicos, y los adicionales en la UBA y en La Plata darán un panorama del tiempo en que estuvo el cuerpo en el agua. Se basarán en sus estudios y en los datos sobre temperaturas y condiciones del rio Chubut. Esos profesionales dirán si es más probables que el cuerpo fuera puesto allí pocos días atrás o haya estado desde el principio, al menos desde el punto de vista científico. Por ahora, nada es decisivo. 

Mapa

Como se ve en el mapa satelital realizado en la justicia de Esquel, los gendarmes persiguieron a los mapuches y a Santiago hacia abajo, a muy pocos metros de donde se encontró el cuerpo. No es verdad que había 300 metros de distancia. Las frases que surgen de los celulares de los uniformados “les dimos corchazos para que tengan”; “tengo uno, tengo uno”, hay uno flotando, tres nadando” son evidencias de la persecución y el hostigamiento. 
Por supuesto que existe la hipótesis del forcejeo y la caída al agua de Santiago, que de ninguna manera se hubiese metido en el río por voluntad propia. Por alguno de los audios de los gendarmes hay sospechas de que los uniformados vieron al joven en el río y no hicieron nada. Esa hipótesis llevaría a una acusación de abandono de persona, casi equivalente al homicidio. No en vano hubo todo un proceso de ocultamiento: la filmación del operativo fue cortada, las camionetas lavadas, se verifican irregularidades en los libros de guardia, el alférez Emmanuel Echazú y otro compañero tardaron doce horas en volver a su base
El lunes entre las 10 y las 12, los forenses oficiales y los de parte deberán concurrir a la morgue para firmar las conclusiones iniciales. Habrá que ver si allí hay discrepancias. Y luego se irán presentando los estudios complementarios para confirmar causa de la muerte, su posible data y el tiempo que estuvo el cuerpo en el agua. Es posible que los dos últimos temas terminen con discrepancias. 
Los datos que están fuera de la discusión son que la muerte de Santiago se produjo en el marco del operativo ilegal de la Gendarmería, con los efectivos hostigando a los mapuches, no en la ruta sino dentro de su territorio. La instrucción del Ministerio de Seguridad no fue actuar preservando la vida y la integridad física como prioridad sino “combatir contra el terrorismo”, que en verdad no eran sino siete mapuches y Santiago, totalmente desarmados.
Fuente:Pagina12 



Caso Maldonado: la CIDH "no descarta" la "desaparición forzada"
 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió ayer que "la aparición" del cuerpo de Santiago Maldonado "no descarta que pueda ser una desaparición forzada", mientras que la ONU reclamó un "investigación eficaz para esclarecer las circunstancias".
La segunda vicepresidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena, fue consultada sobre el caso Maldonado y señaló "esta situación", en referencia a la aparición del cuerpo, "no elimina la posibilidad de la calificación del delito de desaparición forzada, de allí la importancia de la investigación inmediata para determinar las causas de la muerte".
En declaraciones a FM La Patriada, Arosemena sostuvo que "las condiciones de la muerte que van a determinar efectivamente si el resultado de la desaparición, que puede ser forzada o no, se aclara con en la muerte de la persona".
La ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Panamá señaló que "hay una responsabilidad para las autoridades judiciales del Estado de la Argentina para llegar a la verdad" en el caso del joven artesano.
"Lo que hoy necesitamos es tener la verdad de los hechos y determinar responsables", explicó la integrante de la CIDH, quien señaló: "Estaríamos ya, frente a la presencia de una situación de muerte, de la pérdida de la vida de una persona y las responsabilidades de la investigación tienen que continuar".
Y agregó: "Lo que pretende la Comisión es que esto sea de la manera más ágil posible, con la mayor celeridad, transparencia y, sobre todo, no impunidad respecto a los hechos".
Asimismo, Arosemena indicó que "la muerte de un joven, la condición de inseguridad que puede tener una población en particular, son cosas que requieren ser muy bien investigadas para llegar al fondo". "Esa es mi preocupación, llegar a la verdad con una investigación con celeridad, con transparencia, con garantías de que no se va a quedar ninguna línea de la investigación por fuera", concluyó la panameña. Por su parte, el representante regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Amerigo Incalcaterra, reclamó una "investigación eficaz para esclarecer las circunstancias" en las que murió el joven de 28 años. "Consternados, desde la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresamos nuestras sinceras condolencias a familia de Santiago Maldonado en estos difíciles momentos", manifestó el italiano a través de su cuenta de Twitter. Por otra parte, la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, aseguró hoy que la muerte de Maldonado fue producto de "un crimen patrocinado, programado y ejecutado, todo desde el Estado", ante lo cual pidió que "no quede en la impunidad".
En diálogo con Radio 10, Cortiñas reclamó que "esto no quede en la impunidad" y agregó: "Es terrible lo que ha pasado, es el delito, el crimen de Estado que en este tiempo ya se creía que no se iba a dar otra vez".
En ese sentido, subrayó que "no es posible" que el Estado no esté involucrado en la muerte del artesano de 28 años, que había desaparecido el pasado 1º de agosto y cuyo cuerpo fue hallado sin vida en el Río Chubut tras 78 días. 
Fuente:ElArgentino


Trimarco, sobre el caso Maldonado: "abrazamos fuertemente a la familia de Santiago" 
La madre de la desaparecida Marita Verón se pronunció respecto a la muerte del joven en Chubut. "El dolor ante la pérdida de un hijo es indescriptible".
21 Oct 2017
La titular de la Fundación María de los Ángeles, Susana Trimarco, se manifestó hoy respecto a la muerte de Santiago Maldonado y le envió su respaldo a la familia. "Abrazamos fuertemente a la familia de Santiago y les enviamos mucha fuerza para enfrentar este momento tan difícil", escribió en su cuenta de Twitter.


En otro mensaje, la madre de la desaparecida Marita Verón pidió que se esclarezca el caso del tatuador de 28 años, quien fue hallado el martes sin vida en el río Chubut. "Todo el equipo de la Fundación María de los Ángeles reclama justicia y enfatiza su lucha por NO MAS DESAPARECIDOS EN DEMOCRACIA", dijo. Y agregó: "¡El dolor ante la perdida de unx hijx es indescriptible! Desde mi lugar envío muchas fuerzas a los padres de #SantiagoMaldonado".
Abrazamos fuertemente a la familia de Santiago y les enviamos mucha fuerza para enfrentar este momento tan difícil.
Luego de una autopsia que duró cerca de 12 horas, juez federal Gustavo Lleralindicó que el cuerpo del joven no presenta lesiones. Adelantó, sin embargo, que habrá que esperar dos semanas más para conocer los resultados de las pericias complementarias, que determinarán, entre otras cosas, las causas y la data de muerte.
El pasado 1 de agosto Santiago Maldonado participó en una manifestación protagonizada por miembros de una comunidad mapuche que mantiene un litigio territorial con el empresario Luciano Benetton a unos 1.400 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
La protesta, que cortaba el tránsito en la ruta nacional 40, una de las más importantes del país, fue desalojada violentamente por agentes de la Gendarmería. Horas después, los mapuches comprobaron la ausencia de Maldonado en la zona y reportaron su desaparición.
Diferentes testimonios recogidos en la investigación judicial indicaron que en el desalojo de la protesta Maldonado trató de huir cruzando el río Chubut, cercano al territorio en conflicto, pero que no se animó a hacerlo.
El relato de los testigos aseguró que el joven fue golpeado por un grupo de gendarmes, subido a una camioneta de la fuerza de seguridad y trasladado hacia un lugar desconocido. Estos dichos provocaron que la Justicia investigara el caso como una presunta "desaparición forzada de persona".
Varias semanas después de la desaparición, el primer juez que intervino en la causa, Guido Otranto, ordenó realizar pericias en los vehículos de la Gendarmería en busca de muestras que permitieran establecer si Maldonado había sido llevado a una repartición de la fuerza. El resultado fue negativo. La familia Maldonado denunció que los vehículos habían sido lavados.

El martes, 77 días después de la desaparición de Maldonado, un grupo de buzos, acompañado por bomberos y perros adiestrados, encontró el cadáver de un hombre sumergido parcialmente en el río Chubut. El hallazgo se dio a 300 metros de distancia del lugar donde la Gendarmería había desalojado la protesta mapuche. 
Fuente:LaGaceta  


UN ÁNGEL PARA UN FINAL.

Plaza de Mayo 21 de Octubre 2017   


                                         
UN ÁNGEL PARA UN FINAL
Silvio Rodríguez
Cuentan que cuando un silencio, aparecía entre dos,
era que pasaba un ángel, que les robaba la voz,
y hubo tal silencio el día, que nos tocaba olvidar,
que de tal suerte yo todavía no termine de callar.

Todo empezó en la sorpresa, en un encuentro casual,
pero la noche es traviesa cuando se teje el azar.
Sin querer se hace una ofrenda, que pacta con el dolor,
o pasa un ángel, se hace leyenda y se convierte en amor.

Ahora comprendo cual era el ángel que entre nosotros pasó,
era el más terrible el implacable el más feroz,
Ahora comprendo en total, este silencio mortal,
Aunque el que pasa te besa y te abraza
aunque para un...final.  


Envío:Abajero                                                                                                                                           

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