5 de octubre de 2017

MEGACAUSA ESMA: ALFREDO ASTIZ UTILIZÓ SUS PALABRAS FINALES PARA DEFENDER A GENDARMERÍA y A PATRICIA BULLRICH.

MEGACAUSA ESMA 
Alfredo Astiz utilizó sus palabras finales para defender a Gendarmería y a Patricia Bullrich 
El represor conocido como "el ángel de la muerte", quién se infiltraba entre familiares de detenidos y desaparecidos de la última dictadura cívico militar, habló antes en el juicio oral por la mega causa ESMA.
Miércoles 4 de octubre de 2017





Alfredo Astiz, el represor que se infiltró en las reuniones de Madres de Plaza de Mayo en la Iglesia de Santa Cruz y el principal culpable de la desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y diez familiares de desaparecidos, entre ellos la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, habló en el juicio oral por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA.

"El ángel rubio" sostuvo este miércoles ante el Tribunal Oral Federal que el juicio en el que está acusado por crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA es ilegal y acusó a los jueces de “comportamiento arbitrario” y lo denunció por “abandonar hasta morir a los combatientes del terrorismo”.


Además declaró en el marco del Juicio Esma III, en la audiencia que se desarrolló en los Tribunales Federales de Comodoro Py que "parecía que en nuestro país no tenía posibilidades de recibir ataques contra nuestra soberanía, sin embargo, últimamente han aparecido en el sur del país movimientos secesionistas que escudándose en ridículas reivindicaciones ancestrales pretenden crear una nación independiente apropiándose de nuestro territorio", comenzó Astiz.
"En los últimos graves hechos producidos por los movimientos secesionistas en la provincia de Chubut el principal tema de debate de los políticos en los principales medios no era cuál era el movimiento, ni cuál era su objetivo. El principal tema de debate era si un Gendarme tenía una piedra en su mano o no", finalizó el genocida defendiendo a Patricia Bullrich y el accionar de Gendarmería en la desaparición de Santiago Maldonado.
Fuente:DiarioRegistrado 





TRIBUNALES. 
Las indignantes declaraciones de Astiz sobre Maldonado y los mapuches 
El represor aprovechó su alegato final en la megacausa ESMA para opinar sobre la desaparición del joven artesano.

El represor Alfredo Astiz vinculó hoy las protestas y reivindicaciones mapuches con el terrorismo, y cuestionó que la principal preocupación de los políticos en la desaparición de Santiago Maldonado sea "si un gendarme tenía una piedra en la mano o no", en lugar de investigar a los grupos descendientes de pueblos originarios.

Astiz presentó su alegato final en el juicio encabezado por el Tribunal Oral Federal N° 5 de la Capital Federal, en el que se investigan 789 crímenes ocurridos en la ESMA entre 1976 y 1983.

El represor sostuvo (tiempo 4:42:00 del video) que "han aparecido en el sur del territorio movimientos secesionistas que, escudándose en ficticias reivindicaciones ancestrales, quieren crear una nación independiente", en referencia a los reclamos mapuches en la Patagonia.

"Los que pensaban que la guerra contra el terrorismo estaba ganada, ahora ven que la guerra con el terrorismo no se gana, si no que se ganan batallas en el tiempo", afirmó Astiz, al vincular con el terrorismo a los grupos mapuches como la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), la organización que lideraba la protesta en la ruta 40 en Chubut que despejó la Gendarmería el 1 de agosto pasado, cuando desapareció Maldonado.

"Sin embargo, el principal problema para los políticos no era investigar a ese grupo sino que era si un gendarme tenía una piedra en la mano o no", remarcó.

Astiz consideró "ilegítimo" el proceso en su contra "por violar la Constitución Nacional que, en su artículo primero, habla de derechos y garantías".

"No acepto los abogados impuestos más allá de su capacidad y honestidad personal", continuó Astiz, quien durante la dictadura se infiltró en el grupo de Madres de Plaza de Mayo y familiares que buscaban a los desaparecidos en aquellos años oscuros de la Argentina.

Astiz embistió a los que calificó "grupos de persecución y venganza mal llamados organismos de Derechos Humanos" y sostuvo que los genocidas presos en realidad están "privados ilegítimamente de la libertad". El miembro de la Marina cuestionó a la Justicia por dejar "morir en cautiverio" a las "verdaderas víctimas" de lo que consideró "terrorismo judicial", en referencia a los represores muertos en la cárcel, como por ejemplo, el dictador Jorge Rafael Videla. 
Fuente:Gaceta



05 de octubre de 2017 
El represor Alfredo Astiz usó sus últimas palabras en el juicio de la ESMA para defender a la Gendarmería
“Es una guerra sin tiempo contra el terrorismo” 
Astiz estableció una continuidad entre sus propios crímenes y la represión actual a las comunidades mapuches. Se quejó porque se debatió “si un gendarme tenía una piedra” en vez de investigar a los “movimientos secesionistas”.
Por Ailín Bullentini
“Nunca voy a pedir perdón por defender a mi patria”, concluyó ayer el represor Alfredo Astiz. 

Imagen: Leandro Teysseire
No es la primera vez que el genocida Alfredo Astiz reivindica el terrorismo de Estado del que fue protagonista durante la última dictadura cívico militar. No es la primera vez que define sus delitos de lesa humanidad como acciones de una “guerra sin tiempo contra el terrorismo subversivo”, ni tampoco la primera en la que niega públicamente a familiares de víctimas y sobrevivientes información sobre los desaparecidos. Sin embargo, quienes presenciaron las últimas palabras en el tercer juicio por los crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada oyeron un libreto renovado con lo más actual de la agenda de derechos humanos en Argentina. Durante su extenso discurso, Astiz comparó la lucha armada de los 70 con los reclamos territoriales que las comunidades mapuches llevan a cabo en la Patagonia, los acusó de “movimientos terroristas secesionistas”, y relativizó la desaparición forzada de Santiago Maldonado, que se dio en el marco de la protesta mapuche: “El principal problema de debate de políticos y medios de comunicación argentinos no era cuál era el movimiento (mapuche) ni sus objetivos, sino si un gendarme tenía una piedra en la mano o no”. 
A pesar de que no es un desconocido en la sala Amia de los Tribunales de Comodoro Py, que lo acogió durante varios años y lo hace desde los últimos cinco en el marco de los megadebates que tienen lugar sobre los crímenes de  la Esma, Astiz se presentó con nombre y apellido, cargo militar, número de documento de identidad y lugar y fecha de nacimiento cuando ayer por la tarde el Tribunal Oral Federal 5 le dio los buenos días, le preguntó si estaba listo para decir sus últimas palabras y le dio el okey: “Lo escuchamos”. 
“El último grado de perversidad es hacer servir las leyes para la injusticia”, fue la cita que eligió para comenzar su descargo el ex capitán de fragata responsable de infiltrarse en la Iglesia Santa Cruz para secuestrar a las monjas francesas Alice Domon y Leonnie Duquet y a las principales referentes de las primeras Madres de Plaza de Mayo, entre otros delitos de lesa humanidad cuya responsabilidad ya fue confirmada por la Justicia. 
Y arrancó, nomás, con el mismo libreto que viene repitiendo desde que su accionar como brazo activo de la Armada en el plan sistemático de exterminio que aplicaron las Fuerzas Armadas y de Seguridad durante la última dictadura cívico militar en el país comenzó a ser revisado por la justicia federal. En ese marco, aclaró que no reconoce al juicio en el que es uno de los más de 60 acusados, al tribunal ni a la fiscalía, a los que acusó de “violar la Constitución”. Al cierre de su exposición, que estaba limitada a 40 minutos pero que los jueces dejaron avanzar hasta pasada la hora y media, retomó la idea. Desdeñó la “condena ilegítima” que, imaginó, el TOF 5 le dedicará, al calificarla de “condecoración” y mencionó que la “lucirá con orgullo en el pecho como la primera”. En 2011, durante el primer megajuicio por los crímenes de la Esma, Astiz fue condenado a prisión perpetua. “Este ilegítimo tribunal me podrá dictar una falsa condena a prisión perpetua, lo que no podrá hacer es que esto sea serio”. Le parezca serio o no, hace más de una década que se encuentra en la cárcel. En su visión de la historia, Astiz insistió en que los juicios de lesa humanidad son “la última etapa del terrorismo judicial” que él y sus “camaradas” sufren desde el Juicio a las Juntas. 

Guerra sin tiempo 

Imposible que el hit de los condenados y procesados por las aberraciones de la última dictadura cívico militar no estuviera presente en el libreto de Astiz. Enmarcó las violaciones a los derechos humanos que él y sus “camaradas” cometieron en una “guerra sin tiempo contra el terrorismo”. A los gobiernos kirchneristas, cuyos “muchos de sus integrantes han sido miembros de grupos armados terroristas que asolaron nuestro país encubiertos actualmente bajo mágicas palabras de jóvenes idelistas”, los acusó de haber encausado “una cruzada contra las fuerzas armadas” sin prever “riesgo de ataques terroristas a la soberanía”. 
Para Astiz, la amenaza terrorista se actualizó en clave mapuche: “Han aparecido en el sur de nuestro territorio movimientos secesionistas que escudándose en ficticias reivindicaciones ancestrales pretende crear una nación independiente apropiándose de parte de nuestro territorio”, acusó. Vinculó a los pueblos originarios con el Foro de San Pablo y advirtió que “algunos de estos movimientos tienen su base en Gran Bretaña”. De esta manera, retomó la teoría que meses atrás la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, echó a correr para descalificar la lucha territorial mapuche. Para Astiz, en la “amenaza” mapuche se actualiza la “guerra sin tiempo” del que él tan orgulloso se reivindica parte. “Los sesudos pensadores de hoy se dieron cuenta ahora que la guerra contra el terrorismo no se gana, es una guerra sin tiempo. Únicamente se pueden ganar batallas, pero el principal problema de debate entre políticos y medios de comunicación no fue cuál era el movimiento (mapuche) ni sus objetivos, sino si un gendarme tenía una piedra en la mano o no”, afirmó. Y así minimizó o justificó la  responsabilidad de la Gendarmería en la desaparición forzada de Santiago Maldonado, sucedida en el marco del operativo represivo que esa fuerza desplegó sobre la Pu Lof en Resistencia mapuche el 1 de agosto pasado. 

Orgullo y silencio 

El ex capitán de fragata dedicó sus últimas palabras a los genocidas y miembros de las fuerzas de seguridad procesados y detenidos por delitos de lesa humanidad. “En particular a los que murieron presos, víctimas más injustas de esta ilegal y encarnizada persecución”, insistió. “Hemos sido privados de nuestra libertad arbitrariamente por un gobierno con características de dictadura”, describió y se quejó de las condiciones de encierro y traslado a las que él y sus “camaradas” son “sometidos”. “Celdas sucias, húmedas y sin sanitarios adecuados”, describió a oídos de sobrevivientes que fueron torturados en la Esma, abusados y sometidos a días de encierro. “Se trata de aparentar que los acá injustamente acusados tenemos todos los derechos no poseyendo en realidad ninguno”, afirmó, mientras es enjuiciado con todas las garantías del debido proceso. Y se declaró víctima de un “linchamiento público” por parte de las personas que asisten a los juicios en su contra. Él, que eligió mostrar la tapa del libro “Volver a matar”, de Juan Bautista Yofre, como primer gesto a los familiares de sus víctimas y sobrevivientes durante el primer megajuicio que debió enfrentar.
A hora y media de haber comenzado su exposición no habló de sus delitos. Concluyó que “pasado más de 30 años de los hechos y viendo a supuestas víctimas desesperadas tratando de cobrar dinero, a ilegítimos querellantes tratando de que se nos aplique los más variados tormentos, a ilegítimos fiscales actuando como si fueran querellantes y a ilegítimos jueces comportándose como si fueran fiscales, no hacen más que confirmarme la justicia de nuestra lucha”. Rechazó de plano “aportar información” sobre las violaciones a los derechos humanos que se le endilgan, una “humillación que es exigida por la ideología izquierdista”, puntualizó, en comparación con la posibilidad que da “la religión”, que “pide la confesión en forma íntima”. “Si quieren que explique qué hice en la guerra contra el terrorismo, es muy fácil, que me juzgue un tribunal militar”, desafió, pero no abrió si quiera medio camino hacia la posibilidad de dar tales explicaciones: “Nunca voy a pedir perdón por defender a mi patria”. 




05 de octubre de 2017 

La reacción a los dichos de Astiz en los organismos de derechos humanos 
Con el libreto del macrismo 
Los abogados querellantes en causas de derechos humanos destacaron la similitud de las afirmaciones del represor por el caso Maldonado con las expresadas públicamente por funcionarios de Cambiemos.
Por Laura Vales
Los abogados que representan a víctimas de la Esma dieron su opinión sobre la reaparición de Astiz. 

Imagen: Adrián Pérez
En los organismos de derechos humanos, entre los abogados que representan a los sobrevivientes de la Esma y los familiares de las víctimas, las palabras de Astiz desconociendo a la justicia civil, su reivindicación de los crímenes y la tortura, el tono desafiante, no sorprendieron: es lo mismo que ya dijo en otros juicios, copia además de lo que dijeron otros represores ante otros tribunales. Es su alusión a la desaparición de Santiago Maldonado lo que actualizó ese discurso gastado. Símbolo como ningún otro de la infiltración y de la desaparición de personas, Astiz puso sobre la mesa un horrible loop en el tiempo. “Los dichos de Astiz paradójicamente reflejan que juzgar los crímenes de la dictadura no es una cuestión del pasado. Su discurso justificatorio contiene la amenaza de que las prácticas del terrorismo de Estado pueden volver. Su condena es la única forma de garantizar que no se repitan”, reflexionó Alan Iud, el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, tras las declaraciones del ex marino. 
Carlos Pisoni, de HIJOS, cuenta que estuvo en la audiencia. “Cuando escuché sus acusaciones a los organismos sobre que somos grupúsculos y otros adjetivos, pensé hasta qué punto estamos en el camino correcto, cuánto valieron las políticas de estado que logramos impulsar, porque dedicó una gran parte de su intervención a Néstor Kirchner y posteriormente al Poder Judicial. Al mismo tiempo,las declaraciones defendiendo a la Gendarmería no hacen más que confirmar las sospechas que tenemos los organismos en cuanto a que a Santiago Maldonado lo desapareció esa fuerza. El tomó la misma argumentación del gobierno en cuanto a estigmatizar a los mapuches y defender a la Gendarmería. No nos parece casual, porque si bien estamos en democracia, el caso Maldonado mediáticamente fue tratado igual que las desapariciones en la dictadura, planteando ‘está fuera del país’, ‘lo vieron en tal provincia’, estigmatizando a los testigos, ‘son terroristas’”. 
“Creo que es sintomático que Astiz tome el caso Maldonado y repita argumentos que lamentablemente ha adoptado el macrismo cuando dice que no se puede creer a los mapuches como testigos, que su testimonio no tiene valor porque serían parte de un ‘grupo atacante’”, señaló el abogado Rodolfo Yanzón, uno de los querellantes en la causa Esma. “En ese sentido, Astiz reproduce ideas que se están tratando reinstalar. Todo lo demás de su discurso es lo mismo que ha dicho en otras oportunidades. El derecho a decir unas últimas palabras se refiere a que el acusado puede hablar sobre los hechos que se juzgan, o sobre él mismo, pero de ahí a que el tribunal le permita hacer una arenga... creo que muestra que el juicio se les fue de las manos”. 
Taty Almeida dijo que lo tomó “como de quien viene: una persona deleznable, abominable, que está hablando por la herida, por la bronca que tiene de que hayamos logrado que lo condenen a perpetua y que está preso por el horror de haber sido el responsable de tantas desapariciones, entre ellas las de nuestras tres queridas madres. Que haya hablado así es la prueba evidente del odio que nos tiene y que le tiene a todos aquellos que seguimos exigiendo justicia, nunca por mano propia. Ahora ha incorporado ese odio también a Santiago Maldonado y a la familia, porque para él todos los que, como Santiago, son chicos comprometidos con mejorar la realidad, son subversivos”. 
Graciela Lois, miembro de la dirección de Familiares, contó que al escuchar a Astiz sintió mucha violencia. Su marido fue secuestrado en noviembre de 1976 con sus compañeros de Arquitectura y llevado a la Esma.  “Astiz tiene la justicia que no le dio a ninguno de sus secuestrados”, recordó ayer. “El no siente ningún arrepentimiento, reivindica sus crímenes. Su mente sigue en el pasado y cuando reivindica a la Gendarmería o dice que existiría un brote terrorista entre los mapuches retoma lo que el gobierno y los medios inventan, traslada su pasado a este presente... es el peligro de seguir con estos discursos, que impunemente pude decir en un tribunal cuando por mucho menos, cada vez que Milagro Sala quiere defenderse o pregunta por Santiago Maldonado le abren una nueva causa”.
Pablo Llonto recordó que los dichos de Astiz son “casi una réplica del alegato de Emilio Massera ante la Cámara Federal en 1985, en el juicio a la Juntas: ese tono desafiante, el no reconocer a la justicia civil, hablar de condecoraciones... Cada vez que dice sus últimas palabras ante un tribunal Astiz trata de imitar a Massera. Pero al mismo tiempo hay algo actual, porque Astiz refleja el pensamiento de los sectores más reaccionarios, de los que siempre, históricamente, piensan que la solución a cualquier problema social es la muerte, la sangre, la desaparición de personas, la persecución. son los que siempre utilizaron esa receta, que con el uso de un uniforme y un arma creen que tienen la capacidad de reprimir a todos los sectores sociales que reclaman, y hacerlo en el nombre de la patria. Son  discursos a los que hay que contestar, no hay que dejarlos pasar. Hay que explicar claramente que esta es la posición de quienes bañaron de sangre a la Argentina y la condujeron a la etapa más oscura, a la que la inmensa mayoría no quiere volver. 
Fuente:Pagina12                                     

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