La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) despide con gran dolor a nuestra querida Carmen Aguiar de Lapacó, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Chala, Chalita, se fue hoy a las 7 de la mañana, en su casa, en paz, como ella quería. Ya se apagaba lentamente.
El 16 de marzo de 1977 su única hija Mónica Alejandra Lapacó fue desaparecida. Carmen también fue secuestrada ese día y fue liberada a los tres días. En ese momento, sus captores le informaron de su liberación y le prometieron que su hija también sería liberada. Durante el encierro, Mónica le había confesado que no soportaba más la tortura y se sentía morir. Nunca más supo de ella.
Desde ese entonces Carmen no descansó en su búsqueda. Además de su inagotable tarea en Madres de Plaza de Mayo, fue fundadora del CELS, integrante de la Comisión Directiva de Memoria Abierta, Ciudadana Ilustre por los Derechos Humanos y gran promotora de los Juicios por la Verdad.
Luchadora inclaudicable, denunció durante la dictadura y con posterioridad a los genocidas dentro y fuera del país e identificó, junto a otros sobrevivientes, el Centro Clandestino Club Atlético.
Según sus palabras: no fue valiente, sólo nada tenía que perder.
Carmen usaba el apellido de sus hijos para sentirlos cerca.
Honor a una gran mujer y luchadora incansable por todos los Derechos Humanos que vivió una vida intensa y trascendente.
¡Hasta la Victoria Siempre, Carmen!
Carmen y Alejandra Lapacó, Presentes.
La velarán en la Legislatura Porteña, Salón Pte. Perón, hoy miércoles de 18 a 24 horas y mañana jueves de 8 a 11, hora en que se marcha al entierro en Chacarita.
Chala, Chalita, se fue hoy a las 7 de la mañana, en su casa, en paz, como ella quería. Ya se apagaba lentamente.
El 16 de marzo de 1977 su única hija Mónica Alejandra Lapacó fue desaparecida. Carmen también fue secuestrada ese día y fue liberada a los tres días. En ese momento, sus captores le informaron de su liberación y le prometieron que su hija también sería liberada. Durante el encierro, Mónica le había confesado que no soportaba más la tortura y se sentía morir. Nunca más supo de ella.
Desde ese entonces Carmen no descansó en su búsqueda. Además de su inagotable tarea en Madres de Plaza de Mayo, fue fundadora del CELS, integrante de la Comisión Directiva de Memoria Abierta, Ciudadana Ilustre por los Derechos Humanos y gran promotora de los Juicios por la Verdad.
Luchadora inclaudicable, denunció durante la dictadura y con posterioridad a los genocidas dentro y fuera del país e identificó, junto a otros sobrevivientes, el Centro Clandestino Club Atlético.
Según sus palabras: no fue valiente, sólo nada tenía que perder.
Carmen usaba el apellido de sus hijos para sentirlos cerca.
Honor a una gran mujer y luchadora incansable por todos los Derechos Humanos que vivió una vida intensa y trascendente.
¡Hasta la Victoria Siempre, Carmen!
Carmen y Alejandra Lapacó, Presentes.
13 de diciembre de 2017
La velarán en la Legislatura Porteña, Salón Pte. Perón, hoy miércoles de 18 a 24 horas y mañana jueves de 8 a 11, hora en que se marcha al entierro en Chacarita.
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