Bajo el lema "No cesaron, se los llevaron", el viernes se llevó adelante la iniciativa impulsada por ATUNLu y aprobada por el Consejo Superior de la UNLu de establecer la inscripción de la condición de detenido-desaparecido en los legajos de cinco trabajadores de la Universidad, víctimas del genocidio perpetrado durante la última dictadura cívico-militar. De esta manera, fueron modificados los legajos personales de Mónica Mignone, César Lugones, Oscar Peralta, María Marta Vázquez y Elvira Ellacuria de Del Castillo. En los dos primeros casos, el Consejo también resolvió dejar sin efecto la rescisión de sus respectivos contratos, dispuestos "con posterioridad a la desaparición forzada de ambos compañeros docentes". Compartí algunos momentos del acto y las palabras del rector Antonio Lapolla.
Fuente:ParesTV
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